jorge mendoza: un africano
Transcription
jorge mendoza: un africano
;1] JORGE MENDOZA: UN AFRICANO QUEQUIEREMORIRENBARCELONA;0] Excelente futbolista es también avispadohom ___bre de negocios 1 lA La familia Mendozaal completo.Loe cuatro niños, Jorge,Fernanda. Paola y Enriqué,nacieronen Madrid LSA Mendoza —mepos. la familia esposa— tiene el co acafetado. Los peques de Jorge son iguales al padre, como los calderos de cobre se parecen en tre si. Jorge, el magnífico juga dor azuigrana, nos lo explica: —Yo nací en Luanda, tierra de oro, diamantes y petróleo. Mi padre era portugués. Lo destina ron allí para servir en el Obser vatorio Meteorológico del Es tado y s casó con una nativa. Mi madre, Catalina, era negra de color pero blanca de cora zón. —Viviá usted siCmpre en aquella provincia ultramarina? —Mi padre se jubiló joven, a causa de una enfermedad, y nos fuimos todos a vivir a Lisboa. Eramos ocho hermanos: cinco chicos y tres chicas: Juan, Fer nando, Fernanda, Jorge, Julieta, Luanda, Eliseo y Víctor. Jorgito empiezaa hacer ya no pinitos con el L.... Y su dominiodel —Cuántos hermanos se han esférico deja de sorprender;1] dedicado al fútbol? En el Sporting de Braga —cuyafoto contemplaMendoza—llegarona jugar, en el primer equipo,Jorge y dos de sus hermanos -Tres: Juan, Fernando y yo. Llegamos a jugar juntos en el Sporting de Braga. —Usted se encuentra en Bar celona. ¿Y los demás? —Juan hora es entrenador. Y Fernando está actuando en el Cleveland, de la Liga norteame ricana, Jorge, como se sabe, jugó en el Sporting de Lisboa y en el Coruña antes d5 pasar al Atlé tico de Madrid y de ah al club azuigrana. —Por cierto, ¿cómo se encuen tra en la Ciudad Condal? —Pues verá, tiene su historia y su gracia. Se llama María de Lourdes.., —Cómo no de Fátima? —Cosas de la familia, por cierto bastante acomodada y con una fábrica de refrigerantes. —Bueno, ¿cómo la conoció? —En una aldea simpática, lla mada Venta de Piüeiro. Ellos eran socios del Sporting de Bra ganza. Yo jugaba por la maña na en los juveniles del Sporting y por la tarde iba a jugar en el. equipo de Piüeiro. En aquella De loscihco hermanos,cuatro juegan al fútbol;0] - —He tenido la suerte de ser bien tratado en todas partes. Só lo he conocido grandes clubs y perfectos caballeros, directivos, preparadores... Aquí se vive muy bien. Tengo la intención de que darme a vivir definitivamente. Me gustan su clima, SUS gen tes... Todo. —,D6nde suele pasar los ve ranos? —Bueno, sólo he pasado uno, el primero. Sigo acudiendo a La Albufereta, una pequeña playa levantina. Tengo ya mis amista des allí, Pescamos, nos bañamos... Pero cualquier día nos daremos una vuelta por la Costa Brava, buscando una caleta tranquila, si es que queda alguna todavía. —Oiga, se me dicho que en ej Atlético de Madrid sigue ju gando un Mendoza... —Bueno, ése es mi hermanito menor. Ef ddfln» Está jugan do en los infantiles. Se llama Víctor. —Dejemos a la familia en paz. Alguien afirma que usted es un hombre de negocios que sabe dónde tiene su mano iz quierda. Que va instalando bares en Madrid y que después que andan un poquito acreditados los traspasa o arrienda. —Hombre.., Algo hay de ver dad, pero... Tengo dos bares en Madrid; uno decorado al estilo de Lúanda, donde nací, con cha bolas de paja, tallas de madera y amuletos, y otro de corte mo derno, decorado con arte «op-op». —,Dónde conoció usted a su esposa? época me echaba al cuerpo dos partidos cada domingo. Nos co nocimos a los quince años... —Amor consecuente. Amor primero... Apareció ella en la puerta del comedor, —Un momento, Maria... Con sinceridad... ¿Jorge es un buen • marido o sale dé noche solo? (Jorge me tiró fuerte de la ame ricana, que por poco más se rompe.) —Nos queremos como el pri mer día. Yo me llevo, muy bien con él. Yo siempre seré la mis ma... ¿Qué quieré usted que le diga? Y con una sonrisa agrega: —Nos conocimos a los quin ce años quedaba mucha vida por ver y él era sólo un jugador ju venil... Ha sido una gran. figura y Lo natural es que se le admire. Tampoco es feo... ¿Por qué lo dos los periodistas me pregun tan lo mismo? Anda controlado por el club, en las concentracio nes y en todo... Yo no sé: .a mí me basta que, cuando vuelve, conviva con nosotros, somos muy felices. —Una pregunta, antes de ce rrar, Jorge. ¿Cuánto tiempo ju gará con el Barcelona? —Firmé contrato por tres años. Me quedan, pues, dos tem poradas.’ QUE BERTRAN (Fotos GUARDIOLA)