Presentación en pdf del dossier de Circus Baobab

Presentación en pdf del dossier de Circus Baobab

Le singe de saudieu
CIRCUS BAOBAB
del 25 al 27 de julio
MATADERO DE LEGAZPI
CIRCUS BAOBAB
Le singe de saudieu
circo acrobático
- Guinea Conakry 25, 26 y 27 de julio
Precio: 12, 15 y 25 euros
Duración del espectáculo: 70 minutos
Ficha artística y técnica
Acróbatas y bailarines
Yamoussa Camara
Fodé Camara
Mohamed Laye Camara
Aboubacar Bangoura
Ibrahima Kouyate
Alsény Soumah
Alsény Sylla
Morlaye Touré
Morlaye Soumah
Daouda Camara
Bailarinas y coro
Fanta Camara
Safiatou Soumah
Moussoukoro Bangoura
Makoura Kourouma
Nana Bangoura
Músicos
Canto, saxofón alto y soprano
Flauta
Palafón
Bolón, canto
Kora, guitarra y canto
Dum dum
Djembé
Djembé
Djembé
Sampán
Idea original
Escenografía
Vestuario
Sonido
Asistente sonido
Iluminación
Diseño iluminación
Regiduría
Momo Wandel Soumah
Laye Camara
Ibrahima Sory
Amadou Camara
Abdoulaye Kouyate
Kerfalla Camara “Bakala“
Alhassane Camara “Dartagnan“
Fadama Kourouma
Sékou Sydia Sylla
Amadou Bangoura
Laurent Chevallier y Telivel Diallo
Jean Michel Poitreau y Philippe Moutte
Fabienne Desflèches y Daouda Camara
Didier Delaine
Léo Dumay y Yaël Laporte
Christophe Lacombe
Jean-Marie Prouvèze
Ansoumane Diallo, N’faly Camara, Mory Diallo dit
Minos, Moussa Diallo, Badra Ali Sata y Lanciné
Diallo
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Regidor
Fotos
Difusión y comunicación
Administración/ Producción
Producción en gira España
Administración
Arquitecto Baobab
Director técnico
Puesta en escena
Coreografía
Dirección musical
Dirección escénica
Philippe Mandel
Philippe Cibille
Hélène Picot
Isabelle Sage
Off-Elsinor
Sara Vincent
Serge Calvier
Mory Diallo
Pierrot Bidon
Ibrahima Coumbassa
Momo Wandel Soumah
Kabiné Traoré
LE SINGE DE SAUDIEU
Adaptación realizada, en 2004, del primer espectáculo de Circus Baobab, La
légende du Singe Tambourinaire, creado en 2000.
“Balandou es una aldea tranquila en el corazón de la selva guineana.
Regularmente, esta armonía se ve interrumpida por los monos, que destruyen
la aldea y sus cosechas.
Esta tarde, el jefe de la aldea convoca a todos los hombres: promete ofrecer a
una de sus hijas, en matrimonio, al guerrero que logre capturar al jefe de los
monos.
So Dyeu sale a la caza y encuentra al mono, encaramado en la copa de un
gran baobab. So Dyeu consigue arrancarlo de su árbol para hacerle caer en su
trampa.
Al regresar, todos en la aldea festejan el retorno de su glorioso cazador. Como
recompensa, y para estar a la par de su bravura, el jefe decide ofrecerle en
matrimonio no sólo a una hija, sino a todas ellas.” Cahiers d’Etudes Africaines.
Esta leyenda guineana es llevada a la escena con el decorado que precisa: un
inmenso árbol en el que viven los monos (trapecio volante, acrobacias aéreas),
a cuyo pie se extiende la aldea con sus guerreros, sus mujeres y sus músicos.
El trapecio volante, la contorsión, la acrobacia, las danzas y percusiones
endiabladas se mezclan en grandes escenas llenas de poesía, cuyo telón de
fondo es la puesta de sol en la sabana. Este fresco africano finaliza con un
gran número acrobático de fuegos artificiales y cuerpos volantes, en todas las
direcciones.
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Trapecio volante, dúos de trapecio fijo sobre pértiga, cuerda lisa,
contorsionismo, malabarismo, acrobacias y danzas componen este espectáculo
interpretado por 16 acróbatas y 6 músicos. Creado en 2000, se ha readaptado
en 2004, a una versión más técnica y sintética.
CIRCUS BAOBAB
El mundo del circo habla un lenguaje universal y permite el intercambio de las
diferentes características culturales. Animado por el mestizaje de modos de
expresión, en búsqueda perpetua de formas nuevas, el circo favorece el
enriquecimiento cosmopolita y se convierte en un campo de experiencias
fabuloso.
Guinea, terreno artístico fecundo (percusiones, danzas, zancos, cantos
ritmados, acrobacia danzada...) ha sido el crisol ideal para realizar la primera
experiencia africana en el mundo del circo aéreo.
Desde esta perspectiva, Circus Baobab, procedente del Centro Acrobático de
Guinea, vuelve a los Veranos de la Villa para acercarnos las tradiciones
seculares guineanas, a través de un lenguaje circense muy característico.
Circus Baobab nace de una manera inesperada y curiosa. En 1998, el cineasta
francés Laurent Chevalier realizó un largometraje sobre un circo itinerante
guineano, filmando su vida cotidiana, su periplo por las pistas y las
representaciones en las plazas de los pueblos.
En aquella época, no había ninguna compañía de circo en el país y la dirección
de asuntos culturales de Guinea se plantea la creación de una compañía
nacional. Esta es la semilla de Circus Baobab, que surge siguiendo la misma
línea de creación de los ballets africanos de Keïta Fodeba, durante los años 50.
Después de tres meses, el proyecto estaba muy evolucionado: se reunieron los
directores de los grupos de danzas y acrobacias del distrito de Conakry,
mientras que Chevalier, buscó y encontró a Pierrot Bidon (fundador d’Archaos y
figura clave en el circo contemporáneo francés), el hombre circo todo-terreno,
necesario para la selección de artistas que habrían de participar en esta
aventura, asentando las bases del proyecto.
Todo juntos idearon un espectáculo en el que el elemento escenográfico
principal era un enorme baobab. Así nace el primer espectáculo de Circus
Baobab: 8 chicas y 20 muchachos, de entre 15 y 25 años, que, trabajando las
coreografías ancestrales guineanas y bajo las órdenes de Pierrot Bidon, llevan
a la escena una antigua leyenda de la etnia bambara: la leyenda del mono
tamborilero.
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Les tambours sauteurs es la segunda creación de Circus Baobab. Escrita
colectivamente por los artistas de la compañía, bajo la dirección de Pierrot
Bidon y Patrice Kotyla, este espectáculo nos ofrece una galería de personajes
burlescos, a la manera tradicional de las comedias del oeste africano,
caricaturizando la sociedad y sus instituciones.
El espectáculo se enriquece con una delirante carrera y acrobacias aéreas
rimadas, a través de embriagadoras percusiones y canciones guineanas. Un
asombroso griot dirige la danza de esta puesta en escena contemporánea, que
traza un retrato de la Guinea urbana y rural, entre la tradición y la modernidad.
El espectáculo está interpretado por 11 acróbatas y 6 músicos que se
desarrolla mediante trapecio volante, dúos en trapecio fijo y de pértiga, danzas,
acrobacias, malabares y contorsiones. Creado en 2001, fue presentado con
gran éxito en el Festival de Aurillac. En 2002, se readaptó para poder introducir
nuevos números de circo, una reestructuración musical y un nuevo montaje de
luces.
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