Bartleby - novelas.rodriguezalvarez.com
Transcription
Bartleby - novelas.rodriguezalvarez.com
tr. de J. L. Borges Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse Bartleby, el Escribiente Bartleby de Bartleby, the scrivener: a story of Wall Street [1853, 1856] by Herman Melville Herman Melville BARTLEBY EL ESCRIBIENTE tr. de Jorge Luis Borges 5 tr. de J. L. Borges BARTLEBY EL ESCRIBIENTE tr. de J.M. Benítez Ariza Bartleby el escribiente de de de de Herman Melville Herman Meville Herman Melville Herman Melville tr. de Julia Lavid 10 Cátedra, Madrid, 2005 tr. par Michèle Causse tr. de Jorge Luis Borges GF Flammarion, Paris, 1989 tr. de José Manuel Benítez Ariza 5 tr. de Pierre Leyris unattributed Bartleby le scribe de Bartleby, lo scrivano una storia di Wall Street di Herman Melville Herman Melville tr de Pierre Leyris 10 Gallimard, 1996 e n P re f e r i r í a n o h a c e r l o P r e - Te x t o s , Va l e n c i a , España, 2000 15 Edizione Acrobat a cura di Patrizio Sanasi [email protected] 15 Soy un hombre de cierta edad. En los últimos treinta años, mis actividades me han puesto en íntimo contacto con un gremio interesante y hasta singular, del cual, entiendo, nada se ha escrito hasta ahora: el de los amanuenses o copistas judiciales. He conocido a muchos, profesional y particularmente, y podría referir diversas historias que harían sonreír a los señores benévolos y llorar a las almas sentimentales. Pero a las biografías de todos los amanuenses prefiero algunos episodios de la v i d a d e B a r t l e b y, q u e e r a uno de ellos, el más extraño que yo he visto o de quien tenga noticia. De otros copistas yo podría escribir biografías completas; nada semejante puede hacerse con B a r t l e b y. N o h a y m a t e r i a l suficiente para una plena y satisfactoria biografía de este hombre. Es una pérdida irreparable para la literatura. Bartleby era uno de esos seres de quienes nada es indagable, salvo en las fuentes originales: en este caso, exiguas. De Bartleby no sé otra cosa que la que vieron mis asombrados ojos, salvo un nebuloso rumor que figurará en el epílogo. I am a rather elderly man. The nature of my avocations, for the last thirty years, has brought me into more than ordinary contact with what would seem an interesting and somewhat singular set of men of whom, as yet, nothing, that I know of, has ever been written—I mean the law-copyists, or scriveners. I have known very many of them, p r o f e s s i o n a l l y a n d p r i v a t e l y, and, if I pleased, could relate divers histories, at which good-natured gentlemen might smile, and sentimental souls might weep. But I waive the biographies of all other scriveners, for a few passages in the life of B a r t l e b y, who was a scrivener, the strangest I ever saw or heard of. While, of other law-copyists, I might write the complete l i f e, of Bartleby nothing of that sort can be done. I believe that no materials exist, for a full and satisfactory biography of this man. It is an irreparable loss to literature. Bartleby was o n e o f t h o s e b e i n g s o f w h om nothing is ascertainable, except from the original sources, and, in his case, those are very small. What my own astonished eyes saw of Bartleby, that is all I know of him, except, indeed, one vague repor t , w h i c h w i l l a p p e a r i n the sequel. Soy un hombre bastante mayor. La naturaleza de mis ocupaciones, durante los últimos treinta años, me ha puesto en contacto, más de lo frecuente, con lo que podría parecer una clase de hombres interesante y un tanto singular, sobre los que, hasta ahora, que yo sepa, no se ha escrito nunca nada; me refiero a los amanuenses o escribientes. He conocido a muchos, tanto profesional como personalmente, y si quisiera, podría relatar diversas historias que podrían provocar la sonrisa en los caballeros bondadosos, y el llanto en las almas sentimentales. Pero renuncio a las biografías de todos los demás escribientes por unos cuantos pasajes de la vida de B a r t l e b y, q u e e r a u n o d e ellos, el más extraño que jamás haya visto o del que h a y a o í d o h a b l a r. M i e n t r a s que, de los otros a m a n u e n s e s podría escribir toda su vida, nada similar se puede hacer con Bartleby (1). Creo que no existe material para escribir una biografía completa y satisfactoria de este hombre. Es una pérdida irreparable para la literatura. Bartleby era uno de esos seres sobre los que no se puede asegurar nada, excepto a partir de las fuent e s o r i g i n a l e s , y, e n s u caso, son muy escasas. To d o l o q u e s é d e B a r t l e b y es lo que vieron mis ojos atónitos, excepto un vago informe que aparecerá en el epílogo (2). Je suis un homme d’un certain âge. Durant ces trente dernières années, la nature de ma profession a favorisé à un degré inusité mes contacts avec un groupe d’hommes intéressants et quelque peu singuliers dont nul, à ma connaissance, n’a jusqu’à ce jour relaté l’existence. Je veux parler des copistes ou scribes. J’en ai connu un très grand nombre, à titre professionnel ou privé, et s’il m’en prenait la fantaisie, je pourrais raconter diverses histoires qui arracheraient des sourires aux messieurs doués d’un heureux naturel, et des larmes aux âmes sensibles. Mais je donnerais volontiers toutes les biographies des autres scribes pour quelques passages de la vie de Bartleby, un copiste, le plus étrange que j’aie jamais vu ou dont j’aie jamais entendu p a r l e r. A l o r s q u e j e p o u r r a i s rédiger la vie complète des autres gratte-papier, je ne saurais rien f a i r e d e t e l p o u r B a r t l e b y. J e crois qu’il n’existe pas de matériaux pour établir une biographie exhaustive et satisfaisante de cet homme. C’est une perte irréparable pour la littérature. Bartleby était de ces êtres dont on ne peut rien dire de certain, sinon en remontant aux sources o r i g i n a l e s o r, e n l ’ o c c u r r e n c e , elles sont fort maigres. Tout ce que je sais de Bartleby, c’est ce que virent mes yeux ébaubis, hormis, toutefois, une vague rumeur que je mentionnerai en temps utile. S oy u n h o m b r e d e c i e r t a edad. En los últimos treinta años, mis actividades me han puesto en íntimo contacto con un gremio interesante y hasta singular, del cual, entiendo, nada se ha escrito hasta ahora: el de los amanuenses o copistas judiciales. He conocido a muchos, profesional y particularmente, y podría referir diversas historias que harían sonreír a los señores benévolos y llorar a las almas sentimentales. Pero a las biografías de todos los amanuenses prefiero algunos episodios de la v i d a d e B a r t l e b y, q u e e r a uno de ellos, el más extraño que yo he visto o de quien tenga noticia. De otros copistas yo podría escribir biografías completas; nada semejante puede hacerse con B a r t l e b y. N o h a y m a t e r i a l suficiente para una plena y satisfactoria biografía de este hombre. Es una pérdida irreparable para la literatura. Bartleby era uno de esos seres de quienes nada es indagable, salvo en las fuentes originales: en este caso, exiguas. De Bartleby no sé otra cosa que la que vieron mis asombrados ojos, salvo un nebuloso rumor que figurará en el epílogo. Soy un hombre de cierta edad. El carácter de mis ocupaciones durante los últimos treinta años me ha llevado a relacionarme más de lo habitual con lo que podría parecer una clase interesante, y un t a n t o p e c u l i a r, d e h o m b r e s d e los que hasta ahora, que yo sepa, nada se ha escrito: me refiero a los copistas legales, o escribientes. He conocido a muchísimos, en el terreno profesional y en el privado, y si q u i s i e r a p o d r í a r e l a t a r d i v e rsas historias que harían sonreír a los bienhumorados y llorar a las almas sentimentales. Pero no cambio las biografías de todos los demás escribientes por unos cuantos pasajes de la vida de Bartleby; que era escribiente, y el más raro que he visto o del que he llegado a tener noticia. Mientras que de otros copistas legales podría escribir la vida entera, de Bartleby es imposible hacer nada que se le parezca. No creo que existan materiales para una biografía completa y satisfactoria de este hombre. Lo que es una pérdida irreparable para la literatura. Bartleby fue uno de esos seres de los que nada puede llegar a saberse si no se cuenta con fuentes originales y, en su caso, éstas son muy parcas. De Bartleby no sé más que lo que vieron mis atónitos ojos; con la excepción, en fin, de una vaga noticia que aparecerá en la apostilla final . Je suis un homme d’un certain âge. La nature de mes occupations au cours des trente 20 dernières années a voulu que je fusse particulièrement en contact avec une catégorie d’hommes intéressants et quelque peu singuliers, semble25 t - i l , a u s u j e t d e s q u e l s o n n ’ a encore, à ma conn aissance, rien écrit: j’entends le s copistes de pièces juridiques ou scribes. J’en ai connu un très grand 30 nombre dans l’exercice de ma profession ou en privé et je pourrais, si je voulais, raconter sur leur compte une foule d’histoires qui feraient sourire 35 les hommes d’un bon naturel ou pleurer les âmes sensibles. Mais je renonce au x biographies de tous les autres scribes pour quelques passages de la vie de 40 Bartleby, scribe lui-même et le plus étrange qu’il m’ait été donné de voir ou dont j’aie jamais ouï parler. Alors que je me fais fort d ’écrire la vie entière d’autres 45 c o p i s t e s , p o u r B a r t l e b y o n n e saurait rien faire de tel. Je crois qu’il n’existe pas de [9] matériaux qui permettraient d’établir une biographie complète et satisfaisante 50 de cet homme. C’est une perte irréparable pour la littérature. Bartleby était de ces individus dont on ne peut rien apprendre de certain sinon en remontant aux sources et, 55 en l’occurrence, celles-ci sont fort réduites. Ce que mes yeux étonnés ont vu de Bartleby et cela seul, voilà ce que je sais de lui hormis pourtant un vague on60 dit, un seul, qui sera rapporté plus loin. Sono un uomo piuttosto avanti negli anni. La natura della mia professione mi ha portato, nel corso degli ultimi tre decenni, in contatto, e non soltanto nel solito contatto, con una categoria di uomini interessante all’apparenza e in qualche modo singolare, sui quali, per quanto ne so, finora non è mai stato scritto nulla: mi riferisco ai copisti legali ovvero agli scrivani. Nella mia vita professionale e privata ne ho conosciuti moltissimi e, se volessi, potrei raccontare varie storie che farebbero sorridere i benevoli e piangere i sentimentali. Ma per qualche b r a n o s u l l a v i t a d i B a r t l e b y, i l più strano che abbia mai visto o conosciuto, rinuncio alle biografie di tutti gli altri. Mentre di molti scrivani potrei n a r r a r e l ’ i n t e r a v i t a , non si può fare nulla del g e n e r e p e r B a r t l e b y. N o n esiste materiale -ne sono convinto -per comporre una biografia completa e soddisfacente di quest’uomo. È una perdita irreparabile per la letteratura. Bartleby fu uno di quegli individui sui quali non si riesce ad accertare nulla, senza risalire alle fonti originali, nel suo ca s o molto esigue. Quello che videro i miei occhi attoniti: ecco ciò che so di B a r t l e b y, t r a n n e , i n v e r o , una vaga notizia che apparirà in seguito. Antes de presentar al amanuense, tal como lo vi por primera vez, conviene que registre algunos datos míos, de mis empleados, de mis asuntos, de mi oficina y de mi ambiente general. Esa descripción es indispensable para una in- Antes de presentar al escriEre introducing the biente, tal como se me apares c r i v e n e r, a s h e f i r s t a p p e a r e d t o m e , i t i s f i t I 65 ció por primera vez, es conveniente que mencione algunas make some mention of cosas acerca de mí mismo, mis myself, my employés, my business, my chambers, and empleados, mis negocios, mi general surroundings; despacho y del ambiente genebecause some s u c h 70 ral que me rodea; porque una description is indispensable descripción de este tipo es in- Avant de présenter le scribe tel qu’il m’apparut au premier abord, il serait bon de livrer quelques détails sur moimême, mes employés, mes affaires, mes bu r e a u x e t mon environnement ; une telle description étant indispensable à la pleine Antes de presentar al amanuense, tal como lo vi por primera vez, conviene que registre algunos datos míos, de mis empleados, de mis asuntos, de mi oficina y de mi ambiente general. Esa descripción es indispensable para una in- Antes de presentar al esAvant de présenter le scribe cribiente, tal como éste se tel qu’il m’apparut pour la p r e s e n t ó a n t e m í p o r v e z p r i - 65 première fois, il est bon que je mera, conviene decir algo de fasse quelque peu mention de mí, de mis empleados, [11] moi-même, de mes employés, mi trabajo y mis dependende mon affaire, de mes bureaux cias y alrededores; pues alet de tout ce qui m’entoure; car g u n a d e s c r i p c i ó n d e e s t a 70 u n e t e l l e d e s c r i p t i o n e s t clase resulta indispensable indispensable pour faire Prima di introdurre lo scrivano, quale mi apparve la prima volta, è opportuno che accenni a me, ai miei employés, al mio lavoro, al m i o u ff i c i o e a l l ’ a m b i e n t e i n generale, perché si tratta di ragguagli indispensabili per capire in modo adeguato il 20 25 30 35 40 45 50 55 60 sequel aparte de tener todas estas significaciones sequel resultado, efecto final, final, secuela, consecuencia, continuación, concordancia, sequence that supports a general design or intention, es, además de un término jurídico en sintonía con los parámetros mentales del narrador, de esos vocablos en los que resuena toda la narración, pero sobre todo su entramado interno irónico del narrador, «epílogo» podría valer si se refiese esclusivamente a un orden secuencial narrativo, que también ; en francés sería ‘suite’ no «en temps utile» 2 1 Significativamente, la ironía principal de la historia radicará precisamente en la incapacidad del narrador de caracterizar a Bartleby. 2 Se anticipa aquí la organización estructural del relato, como proceso perceptivo a través de la figura del narrador. Esta técnica inaugura la nueva orientación metodológica de Melville en sus historias cortas, basada, como se verá más adelante, en la yuxtaposición de diferentes perspectivas narrativas. 3 Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse teligencia adecuada del protagonista de mi relato. S o y, e n p r i m e r l u g a r , u n hombre que desde la juventud ha sentido profundamente que la vida más f á c i l e s l a m e j o r. P o r e s o , aunque pertenezco a una p r o f e s i ó n proverbialmente enérgica y a veces nerviosa hasta la turbulencia, jamás he tolerado que esas inquietudes conturben mi paz. Soy uno de esos abogados sin ambición que nunca se dirigen a un jurado o solicitan de algún modo el aplauso público. En la serena tranquilidad de un cómodo retiro realizo cómodos asuntos entre las hipotecas de personas adineradas, títulos de renta y acciones. Cuantos me conocen, considéranme un hombre eminentemente seguro. El finado Juan J a c o b o A s t o r, p e r s o n a j e muy poco dado a poéticos entusiasmos, no titubeaba en declarar que mi primera virtud era la prudencia; l a s e g u n d a , e l m ét o d o . No lo digo por vanidad, pero registro el hecho de que mis servicios profesionales no eran desdeñados por el finado Juan Jacobo Astor; nombre que, reconozco, me gusta repetir porque tiene un sonido orbicular y tintinea como el oro acuñado. Espontáneamente agregaré que yo no era insensible a la buena opinión del finado Juan J a c o b o A s t o r. tr. de J. L. Borges to an adequate understanding of the chief character about to be presented. Imprimis: I am a man who, from his youth upward, has been filled with a profound conviction that the easiest way of life is the best. Hence, though I b e l o n g t o a p ro f e s s i o n proverbially energetic and nervous, even to turbulence, at times, yet nothing of the sort have I ever suffered to invade my peace. I am one of those unambitious lawyers who n e v e r a d d r e s s e s a j u r y, o r in any way draws down public applause; but, in the cool tranquillity of a snug retreat, do a snug business among rich men’s bonds, and mortgages, and titledeeds. All who know me, consider me an eminently safe man. The late John Jacob Astor, a personage little given to poetic enthusiasm, had no hesitation in pronouncing my first grand point to be prudence; my next, method. I do not speak it i n v a n i t y, b u t s i m p l y record the fact, that I was not unemployed in my profession by the late John Jacob Astor; a name which, I admit, I love to repeat; for it hath a rounded and orbicular sound to it, and rings like unto bullion. I will freely add, that I was not insensible to the late John Jacob Astor ’s good opinion. dispensable para comprender adecuadamente al personaje principal que va a ser presentado’. En primer lugar, soy un hombre que, desde su juventud, ha estado profundamente convencido de que la mejor forma de vida es la más cómoda. Por ello, aunque pertenezprofesión co a una proverbialmente enérgica y estresante, a veces incluso hasta la turbulencia, sin embargo, nunca he tenido que soportar que nada similar invadiese mi paz. Soy uno de esos abogados sin ambición que nunca se dirigen a un jurado, ni intentan suscitar, en modo alguno, el aplauso del público, sino que, en la serena tranquilidad de un cómodo retiro, realizo un trabajo cómodo relacionado con las obligaciones, las hipotecas y los títulos de propiedad de los ricos. Todos los que me conocen me consideran un hombre eminentement e de c o n f i a n z a . E l d i f u n t o John Jacob Astor (4), personaje poco dado al entusiasmo poético, no dudó en declarar, como mi primera cualidad, la prudencia, y después, el método (5). No lo digo por vanidad, sino simplemente constato el hecho de que el difunto John Jacob Astor no me tenía desocupado en mi profesión, nombre que, tengo que admitirlo, me gusta repetir, porque tiene un sonido redondo y orbital y suena como lingotes de oro. Añadiré, abiertamente, que no era insensible a la buena opinión del difunto John Jacob Astor. c o m p r é h e n s i o n d u personnage principal sur le point de faire s o n e n t r é e . IMPRIMIS : je suis un homme habité, depuis la jeunesse, par la conviction profonde que la meilleure façon de vivre est de prendre les choses du bon côté. Partant, malgré mon appartenance à une profession p r o v e r b i a l e m e n t é n e rg i q u e e t agitée, parfois jusqu’à la turbulence, je n’ai jamais permis qu’un climat d’excitation vînt troubler ma paix. Je suis un de ces hommes d e l o i sans ambition qui jamais ne haranguent un jury ou ne déclenchent les applaudissements du public mais qui, dans la fraîcheur tranquille d’une douillette retraite, vaquent à de douillettes besognes parmi les obligations, les hypothèques et les titres de propriété des riches de ce m o n d e . To u s c e u x q u i m e connaissent me considèrent comme un homme éminemment S Û R . F e u J o h n J a c o b A s t o r, personnage peu enclin à l’enthousiasme poétique, n’hésitait pas à déclarer que ma qualité première était la prudence et, la seconde, la méthode. Sans vouloir me vanter, je tiens à rappeler que je fus consulté à titre professionnel par feu John Jacob Astor; un nom que j ’ a i m e à r é p é t e r, j e l ’ a d m e t s , car il rend un son arrondi et orbiculaire, et tinte comme des pièces d’or sonnantes et trébuchantes. J’ajouterai en toute liberté que je n’étais pas insensible à la bonne opinion de feu John Jacob Astor. teligencia adecuada del protagonista de mi relato. Soy, en primer lugar, un hombre que desde la juventud ha sentido profundamente que la vida más f á c i l e s l a m e j o r. P o r e s o , aunque pertenezco a una p r o f e s i ó n proverbialmente enérgica y a veces nerviosa hasta la turbulencia, jamás he tolerado que esas inquietudes conturben mi paz. Soy uno de esos abogados sin ambición que nunca se dirigen a un jurado o solicitan de algún modo el aplauso público. En la serena tranquilidad de un cómodo retiro realizo cómodos asuntos entre las hipotecas de personas adineradas, títulos de renta y acciones. Cuantos me conocen, considéranme un hombre eminentemente seguro. El finado Juan Jacobo Astor, personaje muy poco dado a poéticos entusiasmos, no titubeaba en declarar que mi primera virtud era la prudencia; l a s e g u n d a , e l m é t o d o . No lo digo por vanidad, pero registro el hecho de que mis servicios profesionales no eran desdeñados por el finado Juan Jacobo Astor; nombre que, reconozco, me gusta repetir porque tiene un sonido orbicular y tintinea como el oro acuñado. Espontáneamente agregaré que yo no era insensible a la buena opinión del finado Juan Jacobo Astor. para una comprensión adecuada del personaje principal que estoy a punto de presentar. Imprimis : soy un hombre que, desde su juventud, ha estado imbuido de una honda convicción de que la mejor forma de vida es la más sencilla. De ahí que, aunque mi oficio exija, en ocasiones, una energía y un nervio proverbiales, hasta rozar el desvarío, no haya permitido jamás que nada de esto turbe mi tranquilidad. Soy uno de esos abogados sin ambiciones que jamás se dirige a un jurado, ni hace por atraer el aplauso del público... En el fresco sosiego de un cómodo recogimiento, hago una labor cómoda entre obligaciones, hipotecas y títulos de propiedad de hombres ricos. Quienes me conocen me consideran, ante todo, un hombre seguro. El d i f u n t o J o h n J a c o b A s t o r, persona poco dada al arrebato poético, no dudaba en afirmar que mi primer mérit o e s l a p r u d e n c i a ; y, d e s pués, el método. No lo digo por vanidad, sino que me limito a señalar el hecho de que mis servicios profesionales fueron de alguna utilidad al difunto John Jacob Astor; cuyo nombre, lo reconozco, me encanta repetir, pues tiene un sonido rotundo y redondo, como el tintineo con que el oro llama al oro. Añadiré que yo no era indiferente a la buena opinión del difunt o J o h n J a c o b A s t o r. Poco antes de la historia que narraré, mis actividades habían aumentado en forma considerable. Había sido nombrado para el cargo, ahora suprimido en el Estado de Nueva Yo r k , d e a g r e g a d o a l a Suprema Corte. No era un empleo difícil, pero sí muy agradablemente remunerativo. Raras veces me enojo; raras veces me permito una indignación peligrosa ante las injusticias y los abusos: pero ahora me permitiré ser temerario, y declarar que considero la súbita y violenta supresión del cargo de agregado, por la Nueva Constitución, como un acto prematuro, pues yo Some time prior to the period at which this little history begins, my avocations had been largely increased. The good old office, now extinct in the S t a t e o f N e w Yo r k , o f a Master in Chancery, had been conferred upon me. It was not a very arduous o ffice, but very pleasantly remunerative. I seldom lose my temper; much more seldom indulge in dangerous indignation at wrongs and outrages; but, I must be permitted to be rash here, and declare, that I consider the sudden and violent abrogation of the o ff i c e o f M a s t e r i n C h a n c e r y, by the new Constitution, a s a __ premature act; inasmuch Poco tiempo antes del pe50 riodo en que esta pequeña historia comienza, mis ocupaciones habían aumentado considerablemente.[76] Se me había otorgado el antiguo cargo, 55 desaparecido ahora en el Estado de Nueva York, de Oficial de la Cancillería. No era un trabajo muy arduo, pero sí bien remunerado. Pocas veces 60 pierdo los estribos; con mucha menos frecuencia me dejo llevar por una indignación excesiva ante las injusticias y los ultrajes, pero permítaseme 65 ser aquí imprudente y declarar que considero la repentina y violenta abrogación del cargo de Oficial de la Cancillería, por la nueva Constitu70 ción, como... un acto prematuro; tanto más cuanto que Quelque temps avant que ne commence cette petite h i s t o i r e , ma situation avait pris une c e r t a i n e e n v e rg u r e . L a b o n n ee vieille charge de M C h a n c e l i e r, maintenant éteinte dans l’État de New York, venait de m ’ ê t r e c o n f é r é e . C e n ’ é t a i t pas une tâche ardue, et elle était fort agréablement rémunératrice. Il m’arrive rarement de me mettre en c o l è r e ; p l u s r a r e m e n t encore de m’abandonner à une d a n g e r e u s e i n d i g n a t i o nd e v a n t les torts et les outrages ; mais que l’on me permette ici de m’emporter et de déclarer que je considère l’abrogation v i o l e n t e e et s o u d a i n e d e l a charge de M Chancelier comme un... acte prématuré ; d ’ a u t a n t plus que j’avais escompté la Poco antes de la historia que narraré, mis actividades habían aumentado en forma considerable. Había sido nombrado para el cargo, ahora suprimido en el Estado de Nueva Yo r k , d e a g r e g a d o a l a Suprema Corte. No era un empleo difícil, pero sí muy agradablemente remunerativo. Raras veces me enojo; raras veces me permito una indignación peligrosa ante las injusticias y los abusos: pero ahora me permitiré ser temerario, y declarar que considero la súbita y violenta supresión del cargo de agregado, por la Nueva Constitución, como un acto prematuro, pues yo Poco antes del periodo en el que empieza esta historia, mis obligaciones habían experimentado un gran aumento. Me había sido encomendado el antiguo cargo, ahora extinto en el Estado de Nuev a Yo r k , d e S e c r e t a r i o d e l a Corte de Derecho Común. No era un cargo complicado, pero sí muy bien remunerado... Pocas veces pierdo la paciencia, y menos aún me dejo llevar por la indignación ante agravios y ofensas; pero permítaseme dejar a un lado toda consideración y declarar que considero que la repentina y forzada abolición del cargo de Secretario de la Corte por la nueva constitución es un acto *** y precipitado; [12] y más cuando yo 5 10 15 20 25 30 35 40 45 4 tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris unattributed comprendre de manière adéquate le personnage principal qui va être introduit. Imprimis : Je suis un homme empreint depuis ma jeunesse de la conviction profonde que la meilleure façon de vivre est de prendre les choses tranquillement. De là vient qu’exerçant une profession proverbialement énergique et remuante, parfois même jusqu’à la turbulence, je n’ai pourtant jamais souffert que rien de tel vînt envahir ma paix. Je suis un de ces hommes de loi sans ambition qui jamais n’interpellent un jury ni ne suscitent en aucune manière les applaudissements publics, mais qui, dans la fraîcheur tranquille d’une retraite douillette, douillettement [10] besognent parmi les obligations, les hypothèques et les titres de propriété des riches. Tous ceux qui me connaissent me considèrent comme un homme éminemment sûr. Feu John J a c o b A s t o r, p e r s o n n a g e p e u enclin à l’enthousiasme poétique, n’hésitait pas à déclarer que mo n premier point fort était la prudence; mon second, la méthode. Car — je ne dis pas ceci par vanité, je rapporte simplement un fait — je n’ai pas laissé d’être employé dans l’exercice de ma profession par feu John Jacob Astor : un nom que j’aime à répéter, je l’admets, car il rend un son plein et orbiculaire, et comme un tintement, de milliards. J’ajouterai librement que je n’étais pas insensible à la bonne opinion de feu John Jacob Astor. protagonista che fra poco sarà presentato. Anzitutto, sono un uomo che, dalla giovinezza in poi, ha maturato una profonda convinzione: nella vita la via più facile è la migliore. Ne consegue che, pur svolgendo una professione proverbialmente esuberante e a volte concitata al limite della turbolenza, non ho mai lasciato che cose del genere sconfinassero nella mia pace. Sono uno di quegli avvocati privi di ambizioni, che mai si rivolgono alla giuria e in nessun modo inseguono l’applauso del pubblico, ma che, nella tranquilla frescura di un angolino appartato e discreto, si dedicano a un lavoro discreto fra i titoli, le obbligazioni, le ipoteche di uomini abbienti. Quanti mi conoscono mi considerano una persona eminentemente cauta e fidata. Il compianto John Jacob Astor, personaggio poco incline ai voli poetici, non esitava a dichiarare che la mia prima virtù era la prudenza; la seconda, il metodo. Non lo dico per vanità, ma soltanto per attestare il fatto di aver prestato i miei servigi al compianto John Jacob Astor, nome che adoro ripetere, lo ammetto: possiede infatti un suono rotondo e sferico, tintinnante come l’oro. Aggiungerò di mia iniziativa di non essere stato insensibile alla buona opinione che di me aveva il compianto John J a c o b A s t o r. Quelque temps avant l’époque 50 où commence cette petite histoire, mes occupations s’étaient considérablement développées. La bonne vieille charge, éteinte à présent dans l’État de New York, de 55 c o n s e i l l e r à l a C o u r d e l a Chancellerie, m’avait été conférée. Cette charge, sans être très ardue, était fort plaisamment rémunératrice. Il est rare que je me 60 mette en colère; il est beaucoup plus rare encore que je m’abandonne à une indignation dangereuse lorsqu’on me fait tort ou qu’on m’outrage; mais que l’on me 65 permette ici de montrer quelque emportement et de déclarer que je considère l’abolition soudaine et violente, par la nouvelle Constitution, de la charge de conseiller à [11] la 70 Cour de la Chancellerie comme un... acte prématuré; d’autant plus que Qualche tempo prima dell’epoca in cui ebbe inizio questa breve storia, il mio lavoro era molto aumentato. Mi era stato conferito il buon vecchio incarico di giudice dell’Alta Corte di Equità, ufficio ormai abolito nello stato d i N e w Yo r k . N o n e r a u n a carica molto gravosa, ma assai piacevolmente remunerata. Di rado perdo la calma, ancora più di rado mi abbandono a una pericolosa indignazione davanti ai torti e agli oltraggi, ma -mi sia concesso a questo punto di essere avventato - dichiaro che, a mio avviso, l’abrogazione subitanea e violenta dell’ufficio di giudice dell’Alta Corte di Equità, da parte della nuova legge, fu... un atto prematuro, tanto più che avevo 5 10 15 20 25 30 35 40 45 3 Melville vuelve a jugar con la ironía en la presentación del abogado-narrador, ya que el protagonista del relato que éste va a contar no será Bartleby, sino él mismo. 4 John Jacob Astor (1763-1848), inmigrante alemán que acuñó una de las mayores fortunas del país. 5 Estas dos cualidades servirán también para caracterizar a los capitanes Delano y Vere en «Benito Cereno» y B illy Budd, respectivamente. Por otra parte, se han encontrado precedentes históricos para la figura del abogado en el juez Lemuel Shaw, suegro de Melville, y en Evert Duyckinck, uno de sus principales editores. [76] 5 tr. de J. L. Borges tenía descontado hacer de sus gajes una renta vitalicia, y sólo percibí los de algunos años. Pero esto es al margen. Melville’s Bartleby as I had counted upon a life-lease of the profits, whereas I only received those of a few short years. 5 B u t t h i s i s b y t h e w a y. tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse había contado con toda una vida de beneficios y sólo recibí los correspondientes a unos pocos años. Pero esto es de pasada. concession à vie des revenus de cet office et n’en reçus en réalité la jouissance que pour de courtes années. Soit dit en passant. tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris tenía descontado hacer de sus gajes una renta vitalicia, y sólo percibí los de algunos años. Pero esto es al margen. tr. de J. L. Borges contaba con que sus beneficios iban a ser de por vida, y sólo he recibido los de unos pocos años. Pero esto no viene al caso. 5 j’avais escompté la concession à vie des revenus attachés à cette charge et que je n’ai reçu que ceux d’un petit nombre d’années. Mais je ne dis cela qu’en passant. contato su quei benefici per il resto dei miei giorni, mentre ne godetti soltanto per alcuni brevi anni. Ma questo è detto tra parentesi. unattributed Mis oficinas ocupaban un piso alto en el número X de Wall Street. Por un lado daban a la pared blanqueada de un espacioso tubo de aire, cubierto por una claraboya y que abarcaba todos los pisos. Mes bureaux se trouvaient à Mi despacho estaba en un l’étage, au n° ... de Wall Street. piso alto, en el número *** de Ils donnaient à une extrémité Wa l l St r e e t . E l e x t r e m o i n t e r i o r d a b a a l a p a r e d b l a n c a d e 10 s u r l a p a r o i b l a n c h e d e l’intérieur d’une spacieuse cage un amplio patio de luces que vitrée qui parcourait l’édifice atravesaba el edificio de arride haut en bas. ba a abajo. Il mio ufficio era al primo piano di Wall Street, n. - Da un lato le finestre si affacciavano sul muro bianco di un ampio cavedio, che prendeva luce da un lucernario e attraversava la casa da cima a fondo. tame 1 (of an animal) domesticated; not wild or shy. 2insipid; lacking spirit or interest; dull (tame acquiescence). 3 (of a person) amenable and available. 4 US a (of land) cultivated. b (of a plant) produced by cultivation. Mis oficinas ocupaban un piso alto en el número X de Wall Street. Por un lado daban a la pared blanqueada de un espacioso tubo de aire, cubierto por una claraboya y que abarcaba todos los pisos. Mi despacho estaba situado en My chambers were un piso de Wall Street, número x. u p s t a i r s , a t N o . _ _ _ Wa l l Por un extremo miraba a la pared Street. At one end, they lived u p o n t h e w h i t e w a l l o f t h e 10 blanca del interior de un espacioso pozo de ventilación por el que interior of a spacious skylight entraba la luz, que recorría el edishaft, penetrating the building ficio de arriba a abajo. from top to bottom. Mes bureaux se trouvaient à l ’ é t a g e , a u n ° . . . d e Wa l l St r e e t . A l ’ u n e d e s e x t r é m i t é s , i l s d o n n a i e n t s u r le mur blanc d’une spacieuse cage vitrée parcourant l’immeuble de haut en bas. 1. TERNE 1. Qui manque de brillant, qui reflète peu ou mal la lumière. 2. (1832, Balzac). Abstrait. Qui n’attire ni ne retient l’intérêt; sans couleur (III., 1.) et sans force, sans expression. Este espectáculo era más bien manso, pues le faltaba lo que los paisajistas llaman animación. Aunque así fuera, la vista del otro lado ofrecía, por lo menos, un contraste. En esa dirección, las ventanas dominaban sin el menor obstáculo una alta pared de ladrillo, ennegrecida por los años y por la sombra; las ocultas bellezas de esta pared no exigían un telescopio, pues estaba a pocas varas de mis ventanas, para beneficio de espectadores miopes. Mis oficinas ocupaban el segundo piso; a causa de la gran elevación de los edificios vecinos, el espacio entre esta pared y la mía se parecía no poco a un enorme tanque cuadrado. This view might have been considered rather tame t h a n otherwise, deficient in what landscape painters call “life.” But, if so, the view from the other end of my chambers offered, at least, a contrast, if nothing more. In that direction, my windows commanded an unobstructed view of a lofty brick wall, black by age and everlasting shade; which wall required no spyglass to bring out its lurking beauties, but, for the benefit of all nearsighted spectators, was pushed up to within ten feet of my window panes. Owing to the great height of the surrounding buildings, and my chambers being on the second floor, the interval between this wall and mine not a little resembled a huge square cistern. En el período anterior al advenimiento de B a r t l e b y, y o t e n í a d o s escribientes bajo mis órdenes, y un muchacho muy vivo para los mandados. El primero, Turkey; el segundo, Nippers; el tercero, Ginger. Éstos son nombres que no es fácil encontrar en las Guías. Eran en realid a d sobrenombres, mutuamente conferidos por mis empleados, y que expresaban sus respectivas pers o n a s o c a r a c t e r e s . Turkey era un inglés bajo, obeso, de mi edad más o menos, esto es, no lejos de los sesenta. De mañana, podríamos decir, su rostro era rosado, pero después de las doce —su hora de almuerzo— resplandecía como una At the period just preceding the advent of B a r t l e b y, I h a d t w o p e r s o n s as copyists in my employment, and a promising lad as an office-boy. First, Turkey; second, Nippers; third, Ginger Nut. These may seem names, the like of which are not usually f o u n d i n t h e D i r e c t o r y. I n truth, they were nicknames, mutually conferred upon e a c h o t h e r by my three clerks, and w e r e d e e m e d e x p r e s s i v e of their respective persons or characters. Tu r k e y w a s a short, pursy Englishman, of about my own age— that is, somewhere not f a r f r o m s i x t y. I n t h e m o r n i n g , o n e m i g h t s a y, his face was of a fine florid hue, but after twelve o’clock, meridian—his dinner hour—it blazed like a 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 6 Esta vista podría considerarse más bien insípida, deficiente en lo que los paisajistas llaman «vida». Pero, si así era, el panorama desde el otro extremo de mi bufete ofrecía al menos un contraste, si bien nada más. En aquella dirección, mis ventanas dominaban una vista despejada de un elevado muro de ladrillo, negro por el paso del tiempo y la sempiterna sombra; muro que no requería catalejo para ofrecer sus bellezas ocultas, sino que, para suerte de todo espectador miope, se elevaba a tres metros y medio de las hojas de mi ventana. Debido a la gran altura de los edificios de alrededor, y estando mi despacho en el segundo piso, la distancia entre este muro y el mío se parecía bastante a una enorme cisterna cuadrada. On pouvait à juste titre trouver cette vue plutôt terne et totalement dépourvue de ce que les paysagistes appellent « la vie ». Mais, à défaut d’autre chose, la vue qui s’offrait à l’autre extrémité de mes locaux faisait un surprenant contraste. Dans cette direction, mes fenêtres donnaient sur la vue imprenable d’un haut mur de briques noirci par l’âge et p a r une ombre sempiternelle : point n’était besoin d’une longue-vue pour découvrir les beautés cachées dudit mur puisqu’il se dressait, pour la plus grande satisfaction des spectateurs myopes, à dix pieds de mes carreaux. Du fait de la hauteur des immeubles avoisinants et de l’emplacement de mes bureaux au second étage, l’intervalle séparant ce mur du mien n’était pas sans évoquer une énorme citerne carrée. Este espectáculo era más bien manso, pues le faltaba lo que los paisajistas llaman animación. Aunque así fuera, la vista del otro lado ofrecía, por lo menos, un contraste. En esa dirección, las ventanas dominaban sin el menor obstáculo una alta pared de ladrillo, ennegrecida por los años y por la sombra; las ocultas bellezas de esta pared no exigían un telescopio, pues estaba a pocas varas de mis ventanas, para beneficio de espectadores miopes. Mis oficinas ocupaban el segundo piso; a causa de la gran elevación de los edificios vecinos, el espacio entre esta pared y la mía se parecía no poco a un enorme tanque cuadrado. Esta vista podría parecer más insípida que otra cosa, carente de eso que los paisajistas llaman «vida». A este respecto, la vista desde el otro extremo de mis habitaciones ofrecía, por lo menos, un contraste, que ya es algo. En esa dirección mis ventanas gozaban, sin obstáculos, de la vista de una imponente pared de ladrillo, negra por la edad y por la sombra permanente; y para que esa pared rindiera sus ocultas bellezas no se precisaba catalejo: en beneficio de los espectadores cortos de vista, se alzaba a apenas tres metros de mis ventanas. Debido a la gran altura de los edificios colindantes, y a que mis dependencias estaban en el primer piso, el hueco entre esa pared y la mía guardaba un parecido no pequeño con una enorme cisterna cuadrada. 15 On pouvait considérer cette vue comme assez anodine et manquant de ce que les paysagistes appellent « de la vie », mais, s’il en était ainsi, la vue qui s’offrait à l’autre extrémité de mes locaux faisait au moins contraste, pour ne pas dire plus, avec elle. Dans cette direction, mes fenêtres donnaient librement sur un haut mur de brique noirci par l’âge ainsi que par une ombre perpétuelle; et ce mur n’exigeait point que l’on fit usage d’une longue-vue pour révéler ses beautés intrinsèques, car il se dressait à dix pieds de mes croisées pour le bénéfice de tout spectateur myope. Du fait que les maisons avoisinantes étaient très élevées et que mes bureaux se trouvaient au second étage, l’intervalle qui séparait ce mur du mien ressemblait fort à une énorme citerne carrée. Questa veduta forse poteva sembrare più scialba che suggestiva, carente com’era di quanto i pittori paesaggisti definiscono «vita». Ma, se così era, la vista sull’altro lato d e l l ’ u ff i c i o , o f f r i v a , a l m e n o , un contrasto. Su quel versante le finestre dominavano in pieno la vista di un alto muro di mattoni, annerito dagli anni e incupito dalla perenne ombra. Non occorreva che un cannocchiale ne rivelasse le bellezze nascoste, perché, a beneficio degli osservatori miopi, queste risaltavano a meno di dieci piedi dai vetri delle mie finestre. La circostanza che gli edifici intorno fossero molto alti e c h e i l m i o u ff i c i o f o s s e a l primo piano faceva sì che lo spazio fra questo muro e il mio assomigliasse a un’enorme cisterna quadrata. En la época inmediatamente anterior a la llegad a d e B a r t l e b y, t e n í a y o a dos personas empleadas como copistas, y un muchacho prometedor como botones. El primero era T u r k e y, el segundo Nippers, y el tercero Ginger Nut. Puede parecer que semejantes nombres no se suelen encontrar en la guía telefónica. En realidad eran motes que mis tres empleados se habían puesto unos a otros, y que se consideraban representat i v o s d e s u s r e s p e c t i v a s p e rs o n a s o c a r a c t e r e s . Tu r k e y era un inglés bajo, rechoncho, aproximadamente de m i e d a d , e s d e c i r, r o n d a b a los sesenta. Por la mañana, diríase que su cara era de un tono ligeramente rosado, pero después del mediodía -su hora de comer- se le encendía como una parrilla llena de brasas [77] navide- A l’époque précédant la venue de Bartleby, j’employais deux personnes comme copistes et un jeune homme très prometteur comme garçon de bureau... Le premier, Dindonneau ; le second, Pincettes ; le troisième, Gingembre. Des noms qui ne figurent pas communément dans l’annuaire, pensera-t-on. En réalité, c’étaient des sobriquets que mes clercs s’étaient mutuellement attribués, estimant qu’ils étaient particulièrement représentatifs de leurs personnes et de leurs caractères respectifs. Dindonneau était un Anglais bedonnant et trapu, de mon âge environ...[12] autrement dit, non loin de la soixantaine. Le matin, son visage était comme qui dirait d’un beau coloris vermeil mais, après les douze coups de midi — heure de son déjeuner — il En el período anterior al advenimiento de Bartleby, yo tenía dos escribientes bajo mis órdenes, y un muchacho muy vivo para los mandados. El primero, Turkey; el segundo, Nippers; el tercero, Ginger. Éstos son nombres que no es fácil encontrar en las Guías. Eran en realidad sobrenombres, mutuamente conferidos por mis empleados, y que expresaban sus respectivas personas o caracteres. Turkey era un inglés bajo, obeso, de mi edad más o menos, esto es, no lejos de los sesenta. De mañana, podríamos decir, su rostro era rosado, pero después de las doce —su hora de almuerzo— resplandecía como una En el periodo inmediatamente anterior a la llegada de Bartleby tenía yo dos personas empleadas como copistas en mi despacho, más un chico espabilado, que hacía los recados. Primero, Turkey; segundo, Nippers; tercero, Ginger Nuts. Nombres como éstos no son corrientes en las guías. En realidad, eran apodos que mis tres empleados se habían conferido mutuamente entre ellos, y se consideraban apropiados a sus respectivas personas y caracteres. Turkey era un inglés bajito y regordete, más o menos de mi edad... es decir, no lejos de los sesenta. Por la mañana se diría que tenía un estupendo color de cara; pero a partir de las doce del mediodía, su hora de almorzar, se le encendía como u na À l’époque qui précéda immédiatement l’apparition de 45 B a r t l e b y, j ’ e m p l o y a i s d e u x personnes comme copistes et un jeune homme de grandes [12] promesses comme garçon de bureau. Le premier, Dindon; 50 l e s e c o n d , L a g r i n c h e ; l e troisième, Gingembre. On pensera peut-être que pareils noms ne se trouvent pas communément dans l’annuaire. 55 E n f a i t , c ’ é t a i e n t l à d e s surnoms que mes trois employés s’étaient mutuellement décernés et qui passaient pour définir leurs 60 p e r s o n n e s e t l e u r s c a r a c t è r e s respectifs. Dindon était un Anglais trapu et bedonnant qui avait à peu près le même âge que moi, c’est-à-dire qu’il 65 f r i s a i t l a s o i x a n t a i n e . L e matin, on pouvait prêter à son visage une belle teinte vermeille, mais après la douzième heure méridienne — 70 c e l l e d e s o n d é j e u n e r — i l flamboyait comme charbons Nel periodo appena precedente l’arrivo di Bartleby avevo al mio servizio due persone in qualità di scrivani e un ragazzo promettente che faceva da fattorino. Il primo, Ta c c h i n o ; il secondo, Pince-Nez; il terzo, Zenzero. Nomi questi che non si trovano forse nei registri: a dire il vero, erano nomignoli che i tre si erano reciprocamente affibbiati e pareva -esprimevano bene le rispettive persone e i rispettivi caratteri. Ta c c h i n o e r a u n i n g l e s e basso e a s m a t i c o , d e l l a mia stessa età, cioè non lontano dai sessant’anni. Al mattino, si potrebbe d i r e , il suo volto aveva un bel colorito florido, ma dopo le dodici, mezzodì l’ora di pranzo -si accendeva come la grata del 20 25 30 35 40 7 tr. de J. L. Borges Melville’s Bartleby h o r n a l l a de carbones grate full of Christmas de Navidad, y seguía rescoals; and continued plandeciendo (pero con blazing—but, as it were, un descenso gradual) with a gradual wane—till hasta las seis p.m.; dess i x o ’ c l o c k , P. M . , o r t h e r e a pués yo no veía más al bouts; after which, I saw no propietario de ese rostro, more of the proprietor of quien, coincidiendo en the face, which, gaining its su cenit con el sol, paremeridian with the sun, cía ponerse con él, para seemed to set with it, to levantarse, culminar y rise, culminate, and decline declinar al día siguiente, t h e f o l l o w i n g d a y, w i t h t h e con la misma regularidad like regularity and sin menoscabo de su gloria y la misma gloria. En el u n d i m i n i s h e d g l o r y. T h e r e decurso de mi vida he obare many singular servado singulares coincoincidences I have known cidencias, de las cuales in the course of my life, not no es la menor el hecho the least among which was de que el preciso momenthe fact, that, exactly when to en que Turkey, con Tu r k e y d i s p l a y e d h i s f u l l e s t roja y radiante faz, emibeams from his red and ratía sus más vívidos rayos, diant countenance, just indicaba el principio del then, too, at that critical período durante el cual moment, began the daily su capacidad de trabajo period when I considered quedaba seriamente afechis business capacities as tada para el resto del día. seriously disturbed for the No digo que se volviera remainder of the twentyabsolutamente haragán u four hours. Not t h a t h e w a s hostil al trabajo. Por el absolutely idle, or averse contrario, se volvía deto business, then; far from m a s i a d o e n é rg i c o . H a b í a it. The difficulty was, he entonces en él una exawas apt to be altogether cerbada, frenética, temetoo energetic. There was a raria y disparatada actistrange, inflamed, flurvidad. Se descuidaba al ried, flighty recklessness of activity about him. He mojar la pluma en el tinwould be incautious in t e r o . To d a s l a s m a n c h a s dipping his pen into his que figuran en mis docuinkstand. All his blots mentos fueron ejecutadas upon my documents were por él después de las dropped there after twelve doce del día. En las taro’clock, meridian. Indeed, des, no sólo propendía a not only would he be reckechar manchas: a veces less, and sadly given to iba más lejos, y se ponía making blots in the barullento. En tales ocaafternoon, but, some days, siones, su rostro ardía he went further, and was con más vívida heráldica, rather noisy. At such como si se arr o j a r a c a r times, too, his face bón de piedra en flamed with augmented antracita. Hacía con blazonry, as if cannel l a s i l l a u n r u i d o coal had been heaped on desagradable, desparraanthracite. He made an maba la arena; al cortar unpleasant racket with las plumas, las rajaba imhis chair; spilled his pacientemente, y las tirasand-box; in mending ba al suelo con súbitos his pens, impatiently arranques de ira; se parasplit them all to pieces, ba, se echaba sobre la and threw them on the mesa, desparramando sus floor in a sudden paspapeles de la manera más sion; stood up, and indecorosa ; triste especleaned over his table, táculo en un hombre ya boxing his papers about entrado en años. Sin emin a most indecorous bargo, como era por mum a n n e r, v e ry s a d t o b e chas razones mi mejor hold in an elderly man empleado y siempre antes l i k e h i m . N e v e r t h e l ess, de las doce el ser más as he was in many ways a juicioso y diligente, y most valuable person to me, capaz de despachar numeand all the time before rosas tareas de un modo 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse ñas y continuaba llameando -pero, por así decirlo, con un gradual apagamientohasta las seis en punto de la tarde aproximadamente, después de lo cual, ya no volvía a ver más al propietario de aquel rostro, que, alcanzando su punto álgido con el sol, parecía ponerse con él, elevarse, culminar y apagarse hasta el día siguiente, con la misma regularidad e idéntica gloria. He visto muchas coincidencias similares en el transcurso de mi vida, y entre ellas no fue la menor el hecho de que, precisamente cuando el semblante rojo y radiante de Tu r k e y l a n z a b a d e s t e l l o s más directos, justo entonces, en aquel momento crítico, comenzaba el momento del día en el que consideraba su capacidad profesional seriamente trastornada para el resto de las veinticuatro horas. No es que entonces se volviera totalmente ocioso o contrario al trabajo; ni mucho menos. La dificultad estribaba en que tendía a ser demasiado enérgico. Se dejaba llevar por u n a a c t i v i d a d e x t r a ñ a , a rdiente, frenética y caprichosa. No ponía cuidado al mojar la pluma en el tinter o . To d o s l o s b o r r o n e s e n mis documentos caían después de las doce del mediodía. En realidad, no sólo era atolondrado y lamentablemente dado a hacer borrones por la tarde, sino que, algunos días, llegaba incluso a ser bastante ruidoso. En tales ocasiones, además, su rostro se encendía con un fulgor implacable, como cuando se atiza el fuego. Hacía un ruido desagradable con la silla, dejaba caer la salvadera (6); al arreglar las plumas, las hacía pedazos y las tiraba al suelo con violencia repentina; se levantaba y se apoyaba en la mesa, propinando golpes a los papeles de la manera más indecorosa, algo muy triste de contemplar en un hombre m a y o r c o m o é l . S i n e m b a rgo, como en otros muchos aspectos me era muy valioso y hasta las doce del mediodía era la criatura más diligente y constante, llevando a cabo, además, una gran cantidad de trabajo de f l a m b o y a i t t e l u n â t re à N o ë l ; et il continuait à flamboyer — avec un éclat allant décroissant — jusqu’à six heures du soir environ ; après quoi il ne m’était plus donné de voir le propriétaire de ce visage qui, atteignant au méridien en même temps que le soleil, semblait se coucher au même moment, pour se l e v e r, c u l m i n e r e t d é c l i n e r l e lendèmain, avec une régularité et une splendeur égales. J’ai connu bien des coïncidences singulières au cours de ma vie, mais la moindre n’est certes pas le fait qu’au moment précis où la face rougeaude et radieuse de Dindonneau émettait ses rayons les plus vifs, à cet instant critique, commençait cette phase quotidienne où j’étais obligé de constater que s e s c a p a c i t é s d e travail étaient sérieusement altérées pour le reste de la j o u r n é e . N o n q u ’ i l fût absolument oisif, ou rétif à la tâche, loin de là. Le problème est qu’il faisait montre d’une excessive énergie. Il se laissait aller, dans son activité, à une témérité étrange, forcenée , convulsive et écervelée. Il ne prenait aucune précaution pour tremper sa plume dans l ’ e n c r i e r. E t c ’ e s t a p r è s l e s douze coups de midi qu’il laissait choir tous ses pâtés sur mes documents. En vérité, l’après-midi, il ne devenait pas seulement brouillon et tristement enclin aux taches mais il lui arrivait, certains jours, d’aller plus loin et de se montrer bruyant. A ces moments-là, son visage s’embrasait d’une ardeur accrue, comme de l ’ a n t h r a c i t e sur lequel on eût versé du charbon de bois. Il faisait un o d i e u x vacarme avec sa chaise ; i l renversait sa boîte à poudre ; réparant avec impatience s e s plumes, il les mettait en pièces et les jetait au sol dans un soudain accès de rage ; il se levait, se penchait s u r s a t a b l e et se mettait à frapper du poing les papiers, avec une inconvenance de manières fort triste à contempler chez un homme de cet âge. [13] Néanmoins, comme il m’était à maints égards très précieux et que, durant toutes les heures anté-méridiennes, il se montrait le plus rapide et le plus diligent des clercs, tr. de J. L. Borges h o r n a l l a de carbones de Navidad, y seguía resplandeciendo (pero con un descenso gradual) hasta las seis p.m.; después yo no veía más al propietario de ese rostro, quien, coincidiendo en su cenit con el sol, parecía ponerse con él, para levantarse, culminar y declinar al día siguiente, con la misma regularidad y la misma gloria. En el decurso de mi vida he observado singulares coincidencias, de las cuales no es la menor el hecho de que el preciso momento en que Turkey, con roja y radiante faz, emitía sus más vívidos rayos, indicaba el principio del período durante el cual su capacidad de trabajo quedaba seriamente afectada para el resto del día. No digo que se volviera absolutamente haragán u hostil al trabajo. Por el contrario, se volvía demasiado enérgico. Había entonces en él una exacerbada, f renética, temeraria y disparatada actividad. Se descuidaba al mojar la pluma en el tint e r o . To d a s l a s m a n c h a s que figuran en mis documentos fueron ejecutadas por él después de las doce del día. En las tardes, no sólo propendía a echar manchas: a veces iba más lejos, y se ponía barullento. E n t a l e s ocasiones, su rostro ardía con más vívida heráldica, como si se arrojara carbón de piedra en antracita. Hacía con la silla un ruido desagradable, desparramaba la arena; al cortar las plumas, las rajaba impacientemente, y las tiraba al suelo con súbitos arranques de ira; se paraba, se echaba sobre la mesa, desparramando sus papeles de la manera más indecorosa; triste espectáculo en un hombre ya entrado en años. Sin embargo, como era por muchas razones mi mejor empleado y siempre antes de las doce el ser más juicioso y diligente, y capaz de despachar numerosas tareas de un modo tr. de J.M. Benítez Ariza chimenea llena de brasas, y seguía ardiendo –eso sí, con intensidad menguante– hasta aproximadamente las seis, hora a la que yo dejaba de ver al dueño [13] de esa cara que alcanzaba su punto álgido con el sol y parecía ponerse con él, para volver a salir, llegar al cenit y ponerse con idéntica regularidad al día siguiente, sin perder un ápice de su esplendor. A lo largo de mi vida he conocido muchas coincidencias singulares, entre las que no desmerece el hecho de que, justo cuando Turkey exhibía en toda su intensidad los destellos de su cara roja y radiante, justo entonces, en ese instante crítico, empezaba la parte de la jornada en que sus capacidades profesionales me parecían seriamente perturbadas durante lo que quedaba de las veinticuatro horas. No es que permaneciera inactivo del todo, o reacio al trabajo. Al revés: el problema estribaba en que desplegaba un exceso de energía. Había en su actividad un nerviosismo extraño, inflamado, exaltado, inconstante. Era descuidado al mojar la p l u m a e n e l t i n t e r o . To d o s sus borrones en mis documentos caían a partir de las doce del mediodía. Y no se limitaba a mostrarse atolondrado o a dejar penosos borrones por la tarde; sino que, algunos días, iba más allá, y se ponía ruidoso. En esas ocasiones, la cara le ardía en un despliegue aumentado de sus colores, como si hubiesen echado cisco sobre a n t r a c i t a . H a c í a ________ ruido con la silla, derramaba el polvo secante... Al arreglar las plumas, de pura impaciencia las hacía p e d a z o s y, d e l e n f a d o , l a s tiraba al suelo; se levantaba, se inclinaba sobre la mesa y mezclaba sus papel e s d e u n m o d o indecoroso, muy penoso de contemplar en un hombre de sus años. Sin embargo, por serme de gran utilidad en muchos a s p e c t o s y, a n t e s d e l a s d o ce del mediodía, el ser más diligente y serio que pudiera desearse, capaz de tr. de Pierre Leyris dans l’âtre à Noël; et c o n t i n u a i t à f l a m b o y e r, a v e c un éclat décroissant il est vrai, jusqu’à six heures du soir 5 environ; après quoi je ne voyais plus rien du possesseur de ce visage qui, atteignant au méridien en même temps que le soleil, semblait se coucher en 10 m ê m e t e m p s q u e l u i , p o u r s e l e v e r, c u l m i n e r e t d é c l i n e r l e jour suivant avec une régularité et une splendeur égales. J’ai connu au cours de 15 m a v i e b i e n d e s c o ï n c i d e n c e s singulières, mais je ne tiens pas pour la moindre d’entre elles le fait qu’au moment même où la rouge et radieuse 20 p h y s i o n o m i e d e D i n d o n é t a i t dans toute la plénitude de son éclat, précisément à cet instant critique s’ouvrait la période quotidienne où je considérais 25 s e s c a p a c i t é s d e t r a v a i l c o m m e sérieusement perturbées [13] pour le reste de la journée. Non point qu’il fût alors absolument oisif ou qu’il 30 r e n â c l â t à l a b e s o g n e ; l o i n d e là. La difficulté consistait en ceci, qu’il était susceptible d ’ u n e é n e r g i e d é c i d é ment exagérée. Saisi d’une étrange flamme, 35 son activité revêtait un caractère brouillon, capricieux et d é v a s t a t e u r. I l n e p r e n a i t aucune précaution en trempant sa plume dans son encrier. 40 To u t e s l e s t a c h e s q u ’ i l f a i s a i t sur ses documents, il les y laissait choir après la douzième heure méridienne. En vérité, non seulement il était 45 n é g l i g e n t e t f â c h e u s e m e n t enclin à faire des taches l’après-midi, mais certains jours il allait plus loin et devenait passablement 50 b r u y a n t . À c e s m o m e n t s - l à , son visage flamboyait d’une ardeur nouvelle comme si l’on avait amoncelé de la houille grasse sur de 55 l ’ a n t h r a c i t e . I l f a i s a i t u n v a carme déplaisant avec sa chaise; renversait son sablier; mettait ses plumes en pièces dans ses efforts impatients 60 pour les tailler, et les jetait sur le sol avec une fureur soudaine; se levait, se penchait sur sa table et se mettait à envoyer promener ses papiers 65 d e - c i d e - l à a v e c u n e i n c o n v e nance de manières fort triste à observer chez un homme avancé en âge. Néanmoins, comme à maints égards il 70 m’étai t t r è s p r é c i e u x e t q u e , tout le temps qui précédait la 6 sand-box en el original, se trata de una caja llena de arena, para secar la tinta. 8 9 unattributed caminetto a Natale, e continuava a fiammeggiare ma, per così dire, smorzandosi a poco a poco fino alle sei o giù di lì, dopo di che non vedevo più il proprietario di quella faccia che, raggiungendo il pieno fulgore con il sole, sembrava tramontare con questo, per s o rg e r e , c u l m i n a r e , d e c l i n a r e il giorno successivo, con pari regolarità e altrettanta gloria. Esistono molte coincidenze singolari che ho conosciuto nel corso della vita, non ultima quella che, e s a t t a m e n t e q u a n d o Ta c c h i n o irradiava tutto il suo fulgore dal volto rosso e raggiante, proprio allora, in quel momento critico, aveva inizio la fase quotidiana nella quale, a mio avviso, le sue capacità professionali erano gravemente compromesse per ciò che restava delle ventiquattro ore della giornata. Non che allora rimanesse a girarsi i pollici, o mostrasse avversione al lavoro: lungi da ciò. Anzi: il guaio era che si affaccendava troppo. Cadeva in preda a una strana furia arruffata e pasticciona. Era sbadato nell’intingere la penna nel calamaio. Le macchie sui documenti cadevano tutte allora, dopo le dodici. Invero nel pomeriggio non era soltanto sventato e tristemente incline a fare macchie, ma, in alcuni giorni, ne combinava di peggio e si faceva rumoroso. In queste occasioni la sua faccia accesa avvampava ancora di più, quasi che sull’antracite avessero ammucchiato carbo n e tipo cannel. Con la sedia f a c e v a c h i a s s o a n o n f i n i re ; r o v e s c ia v a l o s c a t o l i n o d e l l a sabbia; nell’aggiustare le penne, per l’impazienza, le faceva a pezzi e le buttava per terra, preso dalla rabbia; si alzava, si sporgeva oltre il tavolo, metteva a soqquadro le carte in modo addirittura indecoroso: insomma davvero uno spettacolo triste in un uomo della sua età. Era tuttavia per me un collaboratore prezioso, che fino a mezzogiorno si dimostrava, come pochi, persona pronta, equilibrata e assidua, capace di svolgere una grande mole di lavoro di Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse incomparable, me resignaba a pasar por alto sus excentricidades, aunque, ocasionalmente, me veía obligado a reprenderlo. Sin embargo lo hacía con suavidad, pues aunque Turkey era de mañana el más cortés, más dócil y más reverencial de los hombres, estaba predispuesto por las tardes, a la menor provocación, a ser áspero de lengua, es decir, insolente. Por eso, valorando sus servicios matinales, como yo lo hacía, y resuelto a no perderlos —pero al mismo tiempo, incómodo por sus provocadoras maneras después del mediodía— y como hombre pacífico, poco deseoso de que mis amonestaciones provocaran respuestas impropias, resolví, un sábado a mediodía (siempre estaba peor los sábados), sugerirle, muy bondadosamente, que, tal vez, ahora que empezaba a envejec e r, s e r í a p r u d e n t e a b r e viar sus tareas; en una palabra, no necesitaba venir a la oficina más que de mañana; después del almuerzo era mejor que se fuera a descansar a su casa hasta la hora del té. Pero no, insistió en cumplir sus deberes vespertinos. Su rostro se puso intolerablemente fogoso, y gesticulando con una larga regla, en el otro extremo de la habitación, me aseguró enfáticamente que, si sus servicios eran útiles de mañana, ¿cuánto más indispensables no serían de tarde? tr. de J. L. Borges twelve o’clock, meridian, was the quickest, steadiest c r e a t u re, too, accomplishing a great deal of work in a style not easily to be matched—for these reasons, I was willing to overlook his eccentricities, though, indeed, occasionally, I re m o nstrated with him. I did t h i s v e r y g e n t l y, h o w e v e r , because, though the civilest, nay, the blandest and most reverential of men in the morning, yet, in the afternoon, he was disposed , u p o n p r o v o c a t i o n , to be slightly rash with his tongue—in fact, insolen t. N o w, v a l u i n g h i s m o r n i n g services as I did, and resolved not to lose them— yet, at the same time, made uncomfortable by his inflamed way after twelve o’clock—and being a man of peace, unwilling by my admonitions to call forth unseemly retorts from him, I took upon me, one Saturday noon (he was always worse on Saturdays) to hint to him, v e r y k i n d l y, t h a t , perhaps, now that he was growing old, it might be well to abridge his labours; in short, he need not come to my chambers after twelve o’clock, but, dinner over, had best go home to his lodgings, and rest himself till tea-time. But no; he insisted upon his afternoon devotions. His countenance became intolerably fervid, as he oratorically assured me— gesticulating with a long ruler at the other end of the room—that if his services in the morning were useful, how indispensable, then, in the afternoon? forma inigualable; por estas razones, de buen grado, hacía la vista gorda a sus excentricidades, aunque, en alguna ocasión, le llamaba la atención. No obstante, lo hacía con bastante suavidad, porque, aunque por la mañana era el más educado, y no sólo eso, el más dulce y respetuoso de los hombres, [78] sin embarto, por l a t a r d e , e r a p ro p e n s o, a n t e la más mínima provocación, a ser ligeramente imprudente en sus respuestas, insolente, de hecho. Ahora bien, como valoraba sus servicios matutinos, y estaba resuelto a no prescindir de ellos -aunque, al mismo tiempo, me sentía incómodo por su modo agitado de actuar desp u é s d e l a s d o c e - y, c o m o soy un hombre pacífico, que no deseaba provocar en él con mis advertencias respuestas impropias, me decidí un sábado al mediodía (siempre estaba peor los sábados) a sugerirle, muy cortésmente, que quizá, ahora que se iba haciendo mayor, sería conveniente reducir sus tareas; en suma, que no hacía falta que viniera al bufete después de las doce, sino que, después de c o m e r, s e r í a m e j o r q u e v o l viese a casa, a descansar hasta la hora del té. Pero no, él insistía en sus deberes vespertinos. Su semblante se volvió intolerablemente fervoroso, al asegurarme en tono oratorio -gesticulando con una regla desde el otro extremo de la habitaciónque si sus servicios eran de utilidad por la mañana, cómo no iban a ser indispensables por la tarde. abattant la besogne avec un style difficile à égaler, j’étais disposé à fermer les yeux sur ses excentricités s a n s p o u r a u t a n t r e n o n c e r, le cas échéant, à lui faire quelque remontrance. J’y mettais beaucoup de tact c e p e n d a n t c a r, a u t a n t i l é t a i t civil, débonnaire et respectueux dans la matinée, autant l’après-midi, sur une simple provocation, il pouvait avoir la repartie cinglante, voire insolente. Or, estimant au plus haut point ses services matinaux, résolu à ne pas les perdre — mais, en même temps, indisposé par ses manières emportées après les douze coups de midi — et, en homme paisible, peu désireux de provoquer par mes admonestations des répliques mal venues, je pris sur moi un samedi à midi (son ét a t e m p i r a i t t o u j o u r s l e samedi), de lui suggérer a v e c a m abilité que, l’âge se faisant désormais sentir, il était peut-être séant qu’il abrégeât ses travaux ; en un mot comme en cent, je lui laissai entendre qu’il n’avait plus b e s o i n d e v e n i r a u b u r e a u l’après-midi ; le déjeuner terminé, il valait mieux qu’il regagnât son logis et se reposât jusqu’à l’heure du thé. Mais non : il insista sur ses devoirs post-méridiens. Animé d’une intolérable fièvre, il m’assura d’un ton grandiloquent — tout en gesticulant à l’autre bout de la pièce avec une longue règle — que si ses bons of fices matinaux étaient utiles, combien indispensables, dès lors, devaient être ceux de l’après-midi ! incomparable, me resignaba a pasar por alto sus excentricidades, aunque, ocasionalmente, me veía obligado a reprenderlo. Sin embargo lo hacía con suavidad, pues aunque Turkey era de mañana el más cortés, más dócil y más reverencial de los hombres, estaba predispuesto por las tardes, a la menor provocación, a ser áspero de lengua, es decir, insolente. Por eso, valorando sus servicios matinales, como yo lo hacía, y resuelto a no perderlos —pero al mismo tiempo, incómodo por sus provocadoras maneras después del mediodía— y como hombre pacífico, poco deseoso de que mis amonestaciones provocaran respuestas impropias, resolví, un sábado a mediodía (siempre estaba peor los sábados), sugerirle, muy bondadosamente, que, tal vez, ahora que empezaba a envejec e r, sería prudente abreviar sus tareas; en una palabra, no necesitaba venir a la oficina más que de mañana; después del almuerzo era mejor que se fuera a descansar a su casa hasta la hora del té. Pero no, insistió en cumplir sus deberes vespertinos. Su rostro se puso intolerablemente fogoso, y gesticulando con una larga regla, en el otro extremo de la habitación, me aseguró enfáticamente que, si sus servicios eran útiles de mañana, ¿cuánto más indispensables no serían de tarde? despachar gran cantidad de trabajo con un estilo difícil de igualar; por estas razones, decía, yo estaba dispuesto a perdonarle sus rarezas, por más que, en ocasiones, hubiera de reprenderle. Lo hacía, no obstante, con amabilidad, porque, aunque por la mañana era el más educado, dócil y a t e n t o d e l o s h o m bres, por la tarde era propenso a responder [14] con aspereza a cualquier provocación; era, en fin, insolente. Con todo, por la estima que me merecían sus servicios matinales, y resuelto como estaba a no prescindir de ellos (aunque molesto, al mismo tiempo, por sus modales inflamados a partir de las doce); y siendo yo hombre d e p a z , r e a c i o a p r o v o c a r, con mis reprensiones, respuestas inapropiadas por su parte, un sábado al mediodía (los sábados era cuando se ponía peor) me decidí a insinuarle muy cortésmente que quizás, ahora que se estaba haciendo mayor, sería conveniente reducir sus obligaciones; en resumen, que no hacía falta que viniera a la oficina después de las doce, sino que, tras el almuerzo, debería ir a casa y descansar hasta la hora del té. Pero no: insistió en sus deberes vespertinos. Puso una expresión de ardor intolerable mientras me aseguraba, con ademanes de orador, blandiendo una regla larga al otro extremo del cuarto, que si sus servicios de mañana eran útiles, cómo no iban a ser indispensables por la tarde. douzième heure, il déployait autant de promptitude et d’application que possible, abattant force besogne avec un brio difficilement égalable — pour ces raisons, j’étais [14] disposé à fermer les yeux sur ses exce ntricités, encore qu’à l’occasion il m’arrivât de l e c h a p i t re r . J ’ y m e t t a i s d’ailleurs une grande modération, car, s’il était le matin non seulement le plus civil, mais aussi le plus débonnaire et le plus respectueux des hommes, l’après-midi le trouvait d’humeur à jouer assez vivement de la langue si l’on venait à le provoquer — à ê t r e , e n f a i t , i n s o l e n t . O r, prisant comme je faisais ses services du matin et résolu à ne point les perdre, mais en même temps importuné par son comportement incendiaire de l’après-midi et répugnant, en homme pacifique, à susciter p a r m e s re m o n t r a n c e s d e s répliques déplacées, je pris sur moi un samedi après-midi (son comportement était toujours pire le samedi) de lui suggérer d’un ton fort bienveillant que peut-être, à présent qu’il se faisait vieux, il ferait bien d’abréger ses travaux; en bref, qu’il n’avait plus besoin de venir au bureau l’après-midi, et qu’une fois son déjeuner terminé, il pourrait rentrer chez lui pour s’y reposer jusqu’à l’heure du thé. Mais non : il insista sur ses devoirs vespéraux; il s’anima d’une ardeur intolérable et m’assura emphatiquement - tout en gesticulant avec une longue règle à l’autre bout de la pièce - que, si ses services é t a i e n t utiles le matin, ils ne pouvaient être qu’indispensables l’après-midi. qualità non facilmente uguagliabile. Ecco perché chiudevo un occhio sulle sue bizzarrie, sebbene di tanto in tanto, invero, gli rivolgessi le mie rimostranze. Lo facevo con molto tatto, perché, mentre al mattino era il più civile, garbato, rispettoso degli uomini, nel pomeriggio, se provocato, rischiava di ricorrere a parole un po’ avventate, anzi insolenti. Ora tenendo, come facevo, in grande considerazione i suoi servizi mattutini, e deciso -a non perderli -tuttavia, sentendomi nello stesso tempo a disagio per i suoi modi pomeridiani così esuberanti -ed essendo un uomo pacifico, poco propenso a suscitare con i miei rimproveri reazioni disdicevoli da parte sua, mi decisi, un sabato pomeriggio (al sabato era peggio che negli altri giorni), ad accennargli, con molto garbo, che, forse, ora che invecchiava, avrebbe ben potuto ridurre l’orario di lavoro; insomma non era necessario che venisse in ufficio dopo le dodici, ma, una volta finito il pranzo, gli sarebbe convenuto ritornarsene a casa a riposarsi fino all’ora del tè. Niente da fare: insistette nel dedicarmi i suoi servizi pomeridiani. il volto gli si infervorò da far paura, mentre con piglio oratorio mi assicurava - gesticolando con un lungo righello all’altro capo della stanza che, se erano utili i suoi servizi mattutini, non erano forse indispensabili quelli pomeridiani? —Con toda deferencia, señor —dijo Turkey entonces—, me considero su mano derecha. De mañana, ordeno y despliego mis columnas, pero de tarde me pongo a la cabeza, y bizarramente arremeto contra el enemigo, así — e hizo una violenta embestida con la regla. —Sauf votre respect, monsieur, dit Dindonneau à cette occasion, je me considère comme votre bras droit. Le matin, je range et déploie mes colonnes mais, l’après-midi, je me mets à leur tête et je charge v a i l l a m m e n t l ’ e n n e m i , comme ceci... — et il donna de sa règle un violent coup d’estoc. —Con toda deferencia, señor —dijo Turkey entonces—, me considero su mano derecha. De mañana, ordeno y despliego mis columnas, pero de tarde me pongo a la cabeza, y bizarramente arremeto contra el enemigo, así — e hizo una violenta embestida con la regla. —Mais les taches d’encre, Dindonneau ! intimai-je. —¿Y los borrones? —insinué yo. « Sauf votre respect, –Con todo respeto – d i j o T u r k e y e n e s a o c a - 55 m o n s i e u r , d i t D i n d o n à c e t t e occasion, je me considère comme sión–, me considero su votre bras [15 ] droit. Le matin, mano derecha. Por la maje ne fais que me ranger en ordre ñana no hago más que de bataille et déployer mes desplegar mis fuerzas. P o r l a t a r d e m e p o n g o a l 60 colonnes; mais l’aprèsmidi, je me mets à leur tête et je charge frente de ellas y cargo bravement l’ennemi... comme v a l i e n t e m e n t e c ontra el ceci! » Et il fit un violent enemigo. Así... Y dio una vioplongeon avec la règle. lenta estocada con la regla. 65 « Mais les taches, Dindon? –Pero los borrones, intimai -je. Tu r k e y. . . – s e ñ a l é . «Con tutto il rispetto, s i g n o r e » , d i s s e Ta c c h i n o i n questa occasione, «mi considero il suo braccio destro. Al mattino mi limito a ordinare in grande spiegamento le mie schiere, ma nel pomeriggio mi metto alla loro testa e audacemente attacco il nemico, così», e con il righello vibrò una violenta stoccata. —¿Y los borrones? —insinué yo. “ W i t h s u b m i s s i o n , s i r, ” -Con todo respeto, señor s a i d T u r k e y , o n t h i s o c c a - 55 - d i j o T u r k e y e n e s t a o c a sion, “I consider myself sión-, me considero su your right-hand man. In mano derecha. Por la mañathe morning I but marshal na sólo dirijo y despliego and deploy my columns; mis columnas, pero por la b u t i n t h e a f t e r n o o n I p u t 60 t a r d e m e p o n g o a l a c a b e z a myself at their head, and de ellas y cargo valientegallant ly charge the foe, mente contra el enemigo, thus”— and he made a violent así -e hizo una violenta t h r u s t w i t h t h e r u l e r. acometida con la regla. 65 “ B u t t h e b l o t s , Tu r k e y, ” -Pero los borrones, intimated I. Turkey... -insinué yo. —Es verdad, pero con todo respeto, señor, ¡contemple estos cabellos! “True; but, with sub-Cierto; pero, con todo m i s s i o n , s i r , b e h o l d 70 r e s p e t o , s e ñ o r, ¡ c o n t e m p l e these hairs! I am estos cabellos! Me estoy [14] — C’est vrai ; mais sauf votre respect, m o n s i e u r, c o n t e m p l e z c e s —Es verdad, pero con todo respeto, señor, ¡contemple estos cabellos! — C’est vrai, mais sauf –Cierto; pero, con todo r e s p e t o , m i r e e s t o s c a b e - 70 v o t r e r e s p e c t , m o n s i e u r , regardez ces cheveux! Je me llos. Me estoy haciendo « Ve r o , s i g n o r e , m a c o n tutto il rispetto, guardi questi capelli! St o 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 10 tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 11 unattributed «Ma le macchie, Tacchino», insinuai timidamente. tr. de J. L. Borges Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris unattributed Estoy envejeciendo. Seguramente, señor, un borrón o dos en una tarde calurosa no pueden reprocharse con severidad a mis canas. La vejez, aunque borronea una página, es honorable. Con permiso, señor, los dos estamos envejeciendo. haciendo viejo. Segurag e t t i n g o l d . S u r e l y, s i r, m e n t e , s e ñ o r, u n b o r r ó n o a blot or two of a warm dos en una tarde calurosa afternoon is not to be no se deben utilizar con seseverely urged against g r a y h a i r s . O l d a g e — 5 veridad contra las canas. La edad, aunque emborrone even if it blot the la página, es honorable. page—is honourable. C o n t o d o r e s p e t o , s e ñ o r, With submission, sir, los dos nos estamos hawe both are getting 10 c i e n d o v i e j o s . old.” cheveux ! Je me fais vieux. Pour sûr, monsieur, un pâté ou deux par un après-midi de chaleur ne sauraient être retenus contre des cheveux gris. Le grand âge, dût-il souiller la page, est honorable. Sauf votre respect, monsieur, nous nous faisons vieux tous les deux. Estoy envejeciendo. Seguramente, señor, un borrón o dos en una tarde calurosa no pueden reprocharse con severidad a mis canas. La vejez, aunque borronea una página, es honorable. Con permiso, señor, los dos estamos envejeciendo. viejo. Supongo que un bofais vieux. Pour sûr, monsieur, rrón o dos en una tarde caune tache ou deux par une lurosa no les serán tomachaude après-midi, ce n’est pas dos seriamente en cuenta a là une chose dont vous puissiez e s t a s c a n a s . L a v e j e z e s 5 faire sévèrement grief à des honrosa, incluso cuando cheveux gris. L’âge, même s’il emborrona la página. Con tache le papier, est vénérable. t o d o r e s p e t o , s e ñ o r, l o s d o s S a u f v o t r e r e s p e c t , m o n s i e u r, nos estamos haciendo vienous nous faisons vieux tous jos. 10 les deux. » invecchiando. Di sicuro non si può rimproverare a questi capelli grigi una macchia o due in un pomeriggio caldo, signore. La vecchiaia, anche quando imbratta una pagina, è onorevole. Con rispetto, signore, tutti e due stiamo invecchiando». Este llamado a mis sentimientos personales resultó irresistible. Comprendí que estaba resuelto a no irse. Hice mi composición de lug a r, r e s o l v i e n d o q u e p o r las tardes le confiaría sólo documentos de menor importancia. Esta llamada a mi simThis appeal to my p a t í a e r a d i f í c i l d e r e s i s t i r. fellow-feeling was hardly to En cualquier caso, combe resisted. At all events, I s a w t h a t g o h e w o u l d n o t . 15 p r e n d í q u e n o s e i r í a . A s í que decidí permitirle que So, I made up my mind to se quedara, pero resuelto, let him stay, resolving, no obstante, a procurar que nevertheless, to see to it por la tarde se ocupase de that, during the afternoon, h e h a d t o d o w i t h m y l e s s 20 m i s d o c u m e n t o s m e n o s i m portantes. important papers. Cet appel à ma sympathie était difficile à r e p o u s s e r. E n t o u t é t a t d e cause, je vis qu’il ne s’en irait pas. Aussi je pris le parti de le laisser rester tout en décidant de ne lui confier, l’après-midi, que les documents de moindre importance. Este llamado a mis sentimientos personales resultó irresistible. Comprendí que estaba resuelto a no irse. Hice mi composición de lugar, resolviendo que por las tardes le confiaría sólo documentos de menor importancia. Esta apelación a mis senCet appel à ma parenté de timientos de simpatía lo dessentiment était difficile à armaba a uno. En definitiva, repousser. Quant à s’en aller, en v i q u e n o e s t a b a d i s p u e s t o a 15 tout cas, je vis bien qu’il était marcharse. Así que me resoldécidé à n’en rien faire. Je pris ví a dejar que se quedara; con donc le parti de souffrir qu’il la salvedad, en fin, de procurestât, tout en me promettant de rar que, por la tarde, se ocuveiller à ce qu’il n’eût affaire p a r a d e m i s p a p e l e s m e n o s 20 l ’ a p r è s - m i d i q u ’ a u x m o i n s importantes. [15] importants de mes papiers. Difficile resistere a quell’appello alla mia solidarietà. Capivo in ogni caso che di andarsene non se ne parlava. Risolsi, perciò, di lasciarlo stare, decidendo tuttavia di provvedere a che nel pomeriggio trattasse documenti di minor conto. Nippers, el segundo de mi lista, era un muchacho de unos veinticinco años, cetrino, melenudo, algo pirático. Siempre lo consideré una víctima de dos poderes malignos: la ambición y la indigestión. Evidencia de la primera era cierta impaciencia en sus deberes de mero copista y una injustificada usurpación de asuntos estrictamente profesionales, tales como la redacción original de documentos legales. La indigestión se manifestaba en rachas de sarcástico mal humor, con notorio rechinamiento de dientes, cuando cometía errores de copia; innecesarias maldiciones, silbadas más que habladas, en lo mejor de sus ocupaciones, y especialmente por un continuo disgusto con el nivel de la mesa en que trabajaba. A pesar de su ingeniosa aptitud mecánica, nunca pudo Nippers arreglar esa mesa a su gusto. Le ponía astillas debajo, cubos de distinta clase, pedazos de cartón y llegó hasta ensayar un prolijo ajuste con tiras de papel secante doblado. Pero todo era en vano. Si para comodidad de su espalda, levantaba la cubierta de su mesa en un ángulo agudo hacia el mentón, Nippers, the second on my list, was a whiskered, sallow, and, upon the whole, rather piraticallooking young man, of a b o u t f i v e - a n d - t w e n t y. I always deemed him the victim of two evil powers—ambition and indigestion. The ambition was evinced by a certain impatience of the duties of a mere copyist, an unwarrantable usurpation of strictly professional affairs, such as the original drawing up of legal documents. The indigestion seemed betokened in an occasional nervous testiness and grinning irritability, causing the teeth to audibly grind together over mistakes committed in copying; unnecessary maledictions, hissed, rather than spoken, in the heat of business; and especially by a continual discontent with the height of the table where he worked. Though of a very ingenious mechanical turn, Nippers could never get his table to suit him. He put chips under it, blocks of various sorts, bits of pasteboard, and at last went so far as to attempt an exquisite adjustment, by final pieces of folded blotting-paper. But no invention would a n s w e r. I f , f o r t h e s a k e o f easing his back, he brought the table lid at a sharp angle well up toward his chin, and wrote there like a man using the steep Nippers, el segundo en la lista, era un hombre jo25 v e n , d e u n o s v e i n t i c i n c o años, con patillas, cetrino y, e n g e n e r a l , c o n b a s t a n t e aire de pirata. Siempre lo consideré víctima de dos 30 p o d e r e s m a l i g n o s : l a a m b i ción y la indigestión. La ambición se manifestaba en una cierta impaciencia con los deberes de un [79] mero 35 a m a n u e n s e , u n a u s u r p a c i ó n injustificable de asuntos estrictamente profesionales, tales como la redacción original de documentos le40 g a l e s . L a i n d i g e s t i ó n p a r e cía presagiada por un ocasional desabrimiento nervioso y una irritabilidad gesticulante, que hacía que 45 l o s d i e n t e s r e c h i n a s e n d e forma palpable ante errores cometidos al copiar; por innecesarias maldiciones, siseadas más que pronun50 c i a d a s e n e l a r d o r d e l t r a b a j o , y, e s p e c i a l m e n t e , p o r un descontento continuo por la altura de la mesa donde trabajaba. A pesar de 55 s e r m u y h á b i l e n c u e s t i o n e s de mecánica, Nippers nunca conseguía colocar la mesa a su gusto. Ponía astillas debajo, calzos de di60 v e r s o s t i p o s , t r o z o s d e c a rt ó n y, p o r ú l t i m o , l l e g ó a l extremo de intentar un ajuste perfecto con trozos de papel secante doblado. 65 P e r o n i n g ú n i n v e n t o e r a eficaz. Si, para aliviar su espalda, acercaba la tapa de la mesa formando así un ángulo agudo hasta la barbi70 l l a , y e s c r i b í a c o m o q u i e n usa el tejado empinado de Pincettes, le second de ma liste, était un jeune homme d’environ vingt-cinq ans, blême, moustachu, à l’allure de pirate. Je l’ai toujours tenu pour victime de deux puissances malignes : l’ambition et l’indigestion. L’ a m b i t i o n é t a i t m a n i f e s t e dans l’impatience qu’il montrait envers les devoirs d’un simple copiste, devoirs q u i u s u r p a i e n t e ff r o n t é m e n t l a place des affaires strictement professionnelles, comme par exemple la rédaction originale d’actes juridiques. Sa dyspepsie, elle, donnait lieu à une sporadique irritabilité des nerfs et à une susceptibilité ricaneuse qui engendraient tour à tour des grincements de dents à la moindre faute de copie, une bordée de malédictions sifflantes lâchées dans l’ardeur du travail et, surtout, un perpétuel mécontentement quant à la hauteur de la t a b l e de travail. Malgré son i n g é n i o s i t é d a n s l a m é c a nique, Pincettes n’arrivait jamais à placer la table à son gré. Il glissait sous les pieds des éclats de bois, des cales de diverse nature, des morceaux d e c a r t o n e t , p o u r f i n i r, a l l a jusqu’à tenter de parfaire son délicat ajustement en ajoutant des bouts de papier buvard pliés en quatre. Mais aucune invention ne le satisfaisait. Lorsque, dans le but de soulager son échine, il amenait le plan de la table à angle aigu avec son menton, et se mettait à écrire comme un homme qui prendrait pour pupitre le toit abrupt d’une Nippers, el segundo de mi lista, era un muchacho de unos veinticinco años, cetrino, melenudo, algo pirático. Siempre lo consideré una víctima de dos poderes malignos: la ambición y la indigestión. Evidencia de la primera era cierta impaciencia en sus deberes de mero copista y una injustificada usurpación de asuntos estrictamente profesionales, tales como la redacción original de documentos legales. La indigestión se manifestaba en rachas de sarcástico mal humor, con notorio rechinamiento de dientes, cuando cometía errores de copia; innecesarias maldiciones, silbadas más que habladas, en lo mejor de sus ocupaciones, y especialmente por un continuo disgusto con el nivel de la mesa en que trabajaba. A pesar de su ingeniosa aptitud mecánica, nunca pudo Nippers arreglar esa mesa a su gusto. Le ponía astillas debajo, cubos de distinta clase, pedazos de cartón y llegó hasta ensayar un prolijo ajuste con tiras de papel secante doblado. Pero todo era en vano. Si para comodidad de su espalda, levantaba la cubierta de su mesa en un ángulo agudo hacia el mentón, Nippers, el segundo de mi lista, era un joven patilludo, amarillo y, en conjunto, con cierto aspecto de pirata. Tenía unos veinticinco años. Siempre lo consideré víctima de dos poderes malignos: la ambición y la indigestión. La ambición se manifestaba en cierta impaciencia ante los deberes de un simple copista, una injustificable usurpación de tareas estrictamente profesionales, tales como la redacción de documentos legales de primera mano. La indigestión parecía manifestarse en un malhumor nervioso ocasional y una especie de mueca de irritación que hacía que los dientes le rechinaran perceptiblemente cuando cometía un error en la copia; también, en maldiciones innecesarias, siseadas, más que habladas, en plena faena; y, s o b r e t o d o , e n u n a c o n tinua disconformidad con la altura de la mesa donde trabajaba. A pesar de su talento para la mecánica, Nippers nunca pudo conseguir que esa mesa le viniera bien. La calzaba con astillas, tacos de todo tipo, pedazos de cartón... Al final, llegó a intentar un ajuste exquisito, a base de trozos doblados de papel secante. Pero ningún invento funcionaba. Si, con el propósito de aliviar su espalda, aumentaba el ángulo de inclinación de la tapa de su mesa, acercán- Pince-Nez, il secondo della lista, era un giovanotto di circa venticinque anni, giallognolo, con basette e, nell’insieme, con un’aria piratesca. Ho sempre ritenuto che fosse la vittima di due influssi malefici: l’ambizione e la cattiva d i g e s t i o n e . L’ a m b i z i o n e s i manifestava in una certa insofferenza per i compiti di mero copista, che i n a m m i s s i b i l m e n t e usurpavano gli affari strettamente professionali, come la stesura originale di documenti legali. Quanto alla cattiva digestione, ne erano sintomi una saltuaria irascibilità e ringhiosa irritabilità che gli facevano arrotare i denti in modo udibile per errori commessi nel copiare: imprecazioni inutili, sibilate più che scandite a parole nell’incalzare del lavoro, e soprattutto la perpetua scontentezza per l’altezza della scrivania. Sebbene avesse un’inclinazione ingegnosa alla meccanica, Pince-Nez non riuscì mai ad adattare il tavolo alle proprie esigenze. Metteva sotto pezzi e pezzettini di vario genere, blocchetti di cartone: per ottenere uno squisito equilibrio arrivò all’estremo tentativo di utilizzare strisce di carta assorbente piegata. Ma inutili erano tutti i colpi di genio. Se, per dar sollievo alla schiena, alzava il ripiano del tavolo ad angolo acuto portandolo quasi sotto il mento e vi lavorava come 12 Lagrinche, qui vient en second sur ma liste, était un 25 jeune homme à favoris au teint plombé, de vingt-cinq ans peut-être et qui, tout compte fait, avait assez la mine d’un pirate. J’ai toujours vu en lui 30 l a v i c t i m e d e d e u x p u i s s a n c e s malignes: l’ambition et l’indig e s t i o n . L’ a m b i t i o n s e m a n i festait par un certain mécontentement d’avoir à remplir les 35 d e v o i r s d ’ u n s i m p l e c o p i s t e , lesquels devoirs [16] constituaient un empiétement insupportable sur ses véritables fonctions professionnelles, d’actes 40 l ’ é t a b l i s s e m e n t n o t a r i é s p a r e x e m p l e . L’ i n d i gestion semblait attestée occasionnellement par une nervosité irascible, par une 45 i n t o l é r a n c e r i c a n e u s e q u i parfois lui faisaient grincer distinctement des dents sur ses fautes de copie, par des malédictions superflues 50 chuintées p l u t ô t q u ’ a r t i c u l é e s dans la chaleur du travail, et surtout par un mécontentement continuel de la hauteur de la table sur laquelle il écrivait. 55 B i e n q u ’ i l e û t l ’ e s p r i t m é c a n i cien et fort inventif, Lagrinche ne parvenait jamais à disposer la table à sa convenance. Il plaçait audessous des copeaux, 60 des cales d e n a t u r e s d i v e r s e s , des bouts de carton, allant même jusqu’à tenter de parfaire de manière exquise son ajustement à l’aide de 65 m o r c e a u x d e b u v a r d p l i é s . Mais aucune invention ne s’avérait satisfaisante. Si, dans le dessein de soulager son échine, il donnait à la table 70 u n e i n c l i n a i s o n p r o n o n c é e e n l’élevant à bonne hauteur vers 13 tr. de J. L. Borges y escribía como si un hombre usara el empinado techo de una casa holandesa como escritorio, la sangre circulaba mal en sus brazos. Si bajaba la mesa al nivel de su cintura, y se agachaba sobre ella para escribir, le dolían las espaldas. La verdad es que Nippers no sabía lo que quería. O, si algo quería, era verse libre para siempre de una mesa de copista. Entre las manifestaciones de su ambición enfermiza, tenía la pasión de recibir a ciertos tipos de apariencia ambigua y trajes rotosos, a los que llamaba sus clientes. Comprendí que no sólo le interesaba la política parroquial: a veces hacía sus negocios en los juzgados, y no era desconocido en las antesal a s d e l a c á r c e l . Te n g o buenas razones para creer, sin embargo, que un individuo que lo visitaba en mis oficinas, y a quien pomposamente insistía en llamar mi cliente, era sólo un acreedor, y la escritura, una cuenta. Pero con todas sus fallas y todas las molestias que me causaba, Nippers (como su compatriota Turkey) me era muy útil, escribía con rapidez y letra clara; y cuando quería no le faltaban modales distinguidos. Además, siempre estaba vestido como un caballero; y con esto daba tono a mi oficina. En lo que respecta a T u r k e y, m e d a b a m u c h o trabajo evitar el descrédito que reflejaba sobre mí. Sus trajes parecían grasientos y olían a comida. En verano usaba pantalones grandes y bolsudos. Sus sacos eran execrables; el sombrero no s e p o d í a t o c a r. P e r o mientras sus sombreros me eran indiferentes, ya que su natural cortesía y deferencia, como inglés subalterno, lo llevaban a sacárselo apenas entraba en el cuarto, su saco Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse roof of a Dutch house for his desk, then he declared that it stopped the circulation in his arms. If now he lowered the table to his waistbands, and stooped over it in writing, then there was a sore aching in his back. In short, the truth of the matter was, Nippers knew not what he wanted. Or, if he wanted anything, it was to be rid o f a s c r i v e n e r ’s t a b l e a l t o gether. Among the manifestations of his diseased ambition was a fondness he had for receiving visits from certain ambiguouslooking fellows in seedy coats, whom he called his clients. Indeed, I was aware that not only was he, at times, considerable of a ward-politician, but he occasionally did a little business at the Justices’ courts, and was not unknown on the steps of the To m b s . I h a v e g o o d r e a s o n t o b e l i e v e , h o w e v e r, t h a t one individual who called upon him at my chambers, and who, with a grand air, he insisted was his client, was no other than a dun, and the alleged title-deed, a bill. But, with all his failings, and the annoyances he caused me, Nippers, like his compatriot Turkey, was a very useful man to me; wrote a neat, swift hand; and, when he chose, was not deficient in a gentlemanly sort of deportment. Added to this, he always dressed in a gentlemanly sort of w a y ; a n d s o , i n c i d e n t a l l y, reflected credit upon my chambers. Whereas, with r e s p e c t t o T u r k e y, I h a d much ado to keep him from being a reproach to me. His clothes were apt t o l o o k o i l y, a n d s m e l l o f eating-houses. He wore his pantaloons very loose and b a g g y i n s u m m e r. H i s coats were execrable; his hat not to be handled. But while the hat was a thing of indifference to me, inasmuch as his natural civility and deference, as a dependent Englishman, always led him to doff it the moment he entered the room, yet his coat was another matter. una casa holandesa como pupitre, entonces decía que esto detenía la circulación de sus brazos. Si bajaba la mesa hasta la pretina, y se doblaba sobre ella al escrib i r, e n t o n c e s s e n t í a u n d o lor agudo en la espalda. En resumen, la verdad era que Nippers no sabía lo que quería. O, si algo quería, era deshacerse de la mesa de escribiente para siempre. Entre las diversas manifestaciones de su ambición enfermiza estaba su afición a recibir visitas de ciertos tipos de aspecto ambiguo y con chaquetas raídas, a los que llamaba sus clientes. En realidad, yo sabía que no sólo era, en ocasiones, un notable político de barrio, sino que, de vez en cuando, hacía algún pequeño negocio en los tribunales de Justicia, y era conocido en las escaleras de las Tumbas. No obstante, tengo buenas razones para creer que un individuo que preguntó por él en mi bufete y que, con aires de grandeza, insistía en que era su cliente, no era más q u e u n a c r e e d o r, y l a e s c r i tura que aducía, una factura. Pero, con todos sus fallos, y las molestias que me causaba, Nippers, como su c o m p a t r i o t a Tu r k e y, m e r e sultaba un hombre muy útil; tenía una letra clara y r á p i d a , y, c u a n d o q u e r í a , n o le faltaba un comportamiento de tipo caballeroso. Además, siempre iba vestido como un caballero [80] y, d e e s e m o d o , i n d i r e c t a mente, honraba mi bufete. Por el contrario, con resp e c t o a T u r k e y, t e n í a d i f i cultades para evitar que fuese una vergüenza para mí. Su ropa solía parecer a c e i t o s a y o l e r a c o m e d o r. En verano llevaba pantalones muy anchos y abombados. Sus chaquetas eran abominables y su sombrero n o h a b í a p o r d ó n d e c o g e rlo. Pero mientras el sombrero me resultaba indiferente, tanto más cuanto que su educación natural y su deferencia, como inglés y subordinado, le obligaba a quitárselo cuando entraba e n l a h a b i t a c i ó n , s i n e m b a rgo, la chaqueta era otra c u e s t i ó n . Yo i n t e n t a b a h a - maisonhollandaise, il déclarait que cette position entravait la circulation de ses bras. Quand, en revanche, il abaissait le plan de travail jusqu’à sa taille et se penchait outrageusement pour pouvoir écrire, il prétendait avoir le dos tout endolori. La vérité est que Pincettes ne sagvait pas ce qu’il voulait. Ou, s’il voulait quelque chose, c’était se voir débarrassé d’une table de copiste. Au nombre des manifestations de sa maladive ambition, figurait un goût prononcé pour les visites de certains individus d’allure équivoque et de mine douteuse qu’il appelait ses clients. Je n’étais pas sans savoir qu’il était, à l’occasion, tenu pour grand clerc en matière de tutelle, qu’il avait aussi af f a i r e a u P a l a i s d e J u s t i c e e t qu’il n’était pas inconnu s u r l e s m a r c h e s d e s To m b e s (1). J ’ a i d e b o n n e s r a i s o n s de croire, cependant, que certain individu venu le demander à mon cabinet, et qu’il s’obstina, en prenant de grands airs, à me présenter comme un client, n’était e n réalité qu’un agent d e recouvr ement , et le prétendu titre de propriété, une quittance. Mais en dépit de toutes ses faiblesses et des ennuis qu’il me causait, Pincettes, à l’égal de son compatriote Dindonneau, m’était très utile ; il écrivait d’une main nette et rapide et, quand il le voulait, n’était pas dépourvu d’une certaine distinction. De surcroît, il s’habillait toujours avec élégance et l’honneur en rejaillissait sur mon cabinet. En revanche, j’avais fort à faire pour empêcher Dindonneau de me porter tort. Ses habits avaient un aspect fâcheusement graisseux et sentaient l’estaminet. En été, il portait des pantalons larges et ballants. Ses redingotes étaient exécrables et son chapeau intouchable. Mais alors que le chapeau me laissait indifférent — la civilité et la déférence naturelles à un clerc [16] anglais poussant Dindonneau à retirer son couvre-chef dès qu’il entrait dans une pièce — il n’en allait pas de même 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 tr. de J. L. Borges y escribía como si un hombre usara el empinado techo de una casa holandesa como escritorio, la sangre circulaba mal en sus brazos. Si bajaba la mesa al nivel de su cintura, y se agachaba sobre ella para escribir, le dolían las espaldas. La verdad es que Nippers no sabía lo que quería. O, si algo quería, era verse libre para siempre de una mesa de copista. Entre las manifestaciones de su ambición enfermiza, tenía la pasión de recibir a ciertos tipos de apariencia ambigua y trajes rotosos, a los que llamaba sus clientes. Comprendí que no sólo le interesaba la política parroquial: a veces hacía sus negocios en los juzgados, y no era desconocido en las antesalas de la cárcel. Tengo buenas razones para creer, sin embargo, que un individuo que lo visitaba en mis oficinas, y a quien pomposamente insistía en llamar mi cliente, era sólo un acreedor, y la escritura, una cuenta. Pero con todas sus fallas y todas las molestias que me causaba, Nippers (como su compatriota Turkey) me era muy útil, escribía con rapidez y letra clara; y cuando quería no le faltaban modales distinguidos. Además, siempre estaba vestido como un caballero; y con esto daba tono a mi oficina. En lo que respecta a Tu r k e y, m e d a b a m u c h o trabajo evitar el descrédito que reflejaba sobre mí. Sus trajes parecían grasientos y olían a comida. En verano usaba pantalones grandes y bolsudos. Sus sacos eran execrables; el sombrero no se podía tocar. Pero mientras sus sombreros me eran indiferentes, ya que su natural cortesía y deferencia, como inglés subalterno, lo llevaban a sacárselo apenas entraba en el cuarto, su saco tr. de J.M. Benítez Ariza dosela a la barbilla, y se ponía a escribir como quien tiene por escritorio el tejado en pendiente de una casa holandesa, entonces declaraba que aquello le paraba la circulación de los brazos. Si bajaba la mesa a la altura de su cintura, y se inclinaba sobre e l l a p a r a e s c r i b i r, e n t o n c e s sentía un fuerte dolor de espalda. En definitiva, Nippers no sabía lo que quería. O lo que quería no era otra cosa que verse libre de la mesa de escribiente. Entre las manifestaciones de esta ambición enfermiza estaba su afición a recibir a ciertos individuos de aspecto dudoso y chaqueta raída, a los que llamaba «sus client e s » . Yo s a b í a q u e , a p a r t e de sus pinitos en política local, a veces tenía algún que otro asuntillo en los juzgados, y no era desconocido en las escalinatas [16] de la cárcel. Con todo, tengo mis razones para creer que cierto individuo que vino a verlo a la oficina (y que él, dándose aires de importancia, insistió en que era cliente suyo) no era otra cosa que un cobrador, y el supuesto título de propiedad, una factura. Pero, con todas sus faltas y las molestias que me causaba, Nippers, al igual que su compatriot a T u r k e y, m e e r a d e g r a n u t i l i d a d . Te n í a l a l e t r a c l a ra y rápida. Cuando quería, tenía modales dignos de un caballero. A lo que se añadía que vestía siempre como un caballero, lo que, indirectamente, redundaba en la buena fama de mi oficina... Pues, en lo que resp e c t a a Tu r k e y, m e l a s v e í a y deseaba para evitar que fuera un descrédito para mí. Su ropa tenía aspecto grasiento y olía a casa de comidas. Llevaba los pantalones caídos, y en verano le hacían fondillos. Sus chaquetas eran execrables, su sombrero no se podía ni tocar. Pero mientras el sombrero me tenía sin cuidado, puesto que su natural cortesía y educación, como subordinado inglés que era, le empujaban a quitárselo en cuanto entra- tr. de Pierre Leyris son menton, et s’il écrivait dessus à l’instar d’un homme q u i u t i l i s e r a i t p o u r pupitre le toit abrupt d’une maison 5 hollandaise, il déclarait que sa circulation s’en trouvait arrêtée dans les bras. Si au contraire il abaissait la table jusqu’à sa ceinture et se penchait sur elle 10 p o u r é c r i r e , i l a v a i t h o r r i b l e ment mal au dos. Bref, la vérité était que Lagrinche ne savait pas ce qu’il voulait; ou que, s’il voulait vraiment quelque chose, 15 c ’ é t a i t d e s e [ 1 7 ] v o i r entièrement débarrassé d’une table de scribe. L’une des marques de son ambition maladive était le plaisir qu’il prenait à recevoir 20 les visites de certains individus de mine douteuse aux vêtements r â p é s, q u ’ i l a p p e l a i t s e s clients. En fait, je n’étais pas sans savoir non seulement 25 q u ’ i l é t a i t u n p o l i t i c i e n d ’ i m portance dans la circonscription, mais encore qu’il faisait occasionnellement quelques petites affaires au Palais et 30 q u ’ i l n ’ é t a i t p a s i n c o n n u s u r l e s m a r c h e s d e s To m b e s (1). J’ai de bonnes raisons de croire, cependant, que le quidam qui vint le demander 35 à m o n é t u d e e t q u ’ i l s ’ o b s tina, en prenant de grands airs, à qualifier de client, n’était autre qu’un créancier, et le prétendu titre de 40 p r o p r i é t é q u ’ i l e x h i b a i t , qu’une quittance. Mais en dépit de toutes ses faiblesses et des ennuis qu’il me causait, Lagrinche, comme 45 s o n c o m p a t r i o t e D i n d o n , m’était un auxiliaire fort utile; écrivait d’une main nette et rapide; et, quand il le voulait, ne laissait pas de 50 s e c o m p o r t e r a v e c u n e c e r taine distinction. Ajoutez à cela qu’il s’habillait toujours, également, avec une certaine distinction, 55 c o n f é r a n t p a r l à , i n c i d e m ment, du crédit à mon étude. J’avais au contraire le plus grand mal à empêcher Dindon de me faire honte. 60 S e s h a b i t s p r e n a i e n t v o l o n tiers un aspect huileux et [18] sentaient la gargote. II portait en été ses pantalons très lâches et très ballants. 65 S e s v e s t o n s é t a i e n t e x é c r a bles; son chapeau, repoussant. Si le chapeau m’était indifférent - étant donné que la civilité et la défére nce 70 n a t u r e l l e s à u n e m p l o y é anglais le lui faisaient ôter à unattributed chi usasse per scrivere il tetto spiovente di una casa olandese, allora dichiarava che così gli si bloccava la circolazione delle braccia. Se allora abbassava il tavolo fino alla vita e vi si piegava sopra per scrivere, ecco che insorgeva un acuto dolore alla schiena. Insomma, la verità era che Pince-Nez non sapeva quello che voleva. Oppure, se qualcosa voleva, era di sbarazzarsi una volta per tutte del tavolo da scrivano. Fra le manifestazioni della sua morbosa ambizione c’era una propensione entusiastica a ricevere le visite di certi individui loschi, intabarrati in malconce palandrane, che egli chiamava suoi clienti. Ero al corrente, in verità, che non soltanto si dava da fare, a volte, in una circoscrizione elettorale, ma di tanto in tanto sbrigava qualche faccenduola in tribunale e non era sconosciuto sui gradini delle To m b e . H o , t u t t a v i a , b u o n e ragioni di ritenere che almeno un individuo - uno che veniva a trovarlo in ufficio - e che lui con grandi arie si ostinava a chiamare suo cliente, altri non fosse se non un esattore che gli stava alle costole, e il presunto titolo di credito, una cambiale. Ma con tutte le sue manchevolezze e i fastidi che mi procurava, Pince-Nez, come il suo compatriota Ta c c h i n o , m i e r a m o l t o u t i l e : scriveva con mano rapida e nitida e, quando gli garbava, non gli mancavano maniere da gentiluomo. E da gentiluomo si vestiva sempre, dando così, incidentalmente, lustro al mio studio. Con Tacchino, invece, dovevo adoperarmi perché non mi facesse sfigurare. I suoi abiti erano spesso unti e puzzavano di trattoria; d’estate portava pantaloni larghi e sformati; l e giacche erano esecrabili; il cappello, poi, meglio non toccarlo. Ma se il cappello mi e r a i n d i ff e r e n t e p e r c h é l a n a t u r a l e u r b a ni t à e l a deferenza da impiegato inglese lo inducevano a toglierselo nell’istante in cui varcava la soglia, la giacca, i n v e c e , e r a t u t t ’ a l t r o a ff a r e . Ne ragionai con lui, a 7 The Tombs en el original, era el nombre de la antigua cárcel de Nueva York, que semejaba a las tumbas egipcias. 14 15 Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse ya era otra cosa. Hablé con él respecto a su ropa, sin ningún resultado. La verdad era, supongo que un hombre con renta tan exigua no podía ostentar al mismo tiempo una cara brillante y una ropa brillante. Como observó Nippers una vez, Turkey gastaba casi todo su dinero en tinta roja. Un día de invierno le regalé a Turkey un sobretodo mío de muy decorosa apariencia: un sobretodo gris, acolchado, de gran abrigo, abotonado desde el cuello hasta las rodillas. Pensé que Turkey apreciaría el regalo, y moderaría sus estrépitos e imprudencias. Pero no; creo que el hecho de enfundarse en un sobretodo tan suave y tan acolchado, ejercía un pernicioso efecto sobre él —según el principio de que un exceso de avena es perjudicial para los caballos—. D e i g u a l manera que un caballo i m p a c i e n t e ______ m u e s t r a l a avena que ha comido, así Tu r k e y m o s t r a b a s u s o b r e todo. Le daba insolencia. Era un hombre a quien perjudicaba la prosperidad. tr. de J. L. Borges Concerning his coats, I reasoned with him; but with no effect. The truth was, I suppose, that a man with so small an income could not afford to sport such a lustrous face and a lustrous coat at one and the same time. As Nippers once observed, Turkey’s money went chiefly for red ink. One winter day, I presented Turkey with a highly respectablelooking coat of my own— a padded gray coat, of a most comfortable warmth, and which buttoned straight up from the knee to the neck. I thought Turkey would appreciate the favour, and abate his rashness and obstreperousness of afternoons. But no; I verily believe that buttoning himself up in so downy and blanket-like a coat had a pernicious effect upon him—upon the same principle that too much oats are bad for horses. In fact, precisely as a rash, restive horse is said to feel his oats, so Turkey felt his coat. It made him insolent. He was a man whom prosperity harmed. cerle entrar en razón con respecto a las chaquetas, p e r o s i n r e s u l t a d o . L a v e rdad era, supongo, que un hombre de ingresos tan escasos no se podía permitir el lujo de lucir a la vez rostro y chaqueta tan lustrosos. Como Nippers comentó una vez, el dinero de Turkey se iba principalmente en tinta roja. Un día de invierno le ofrecí a Tu r k e y u n a c h a q u e t a m í a d e aspecto muy respetable: una chaqueta gris con forro almohadillado, de lo más cómodo y confortable y que se abrochaba desde la rodil l a h a s t a e l c u e l l o . Yo p e n sé que Turkey apreciaría el f a v o r, y m o d e r a r í a s u p r e c i p i t a c i ó n y r u i d o v e s p e rtinos. Pero no, creo realmente que el abrocharse hasta arriba una chaqueta tan suave y tan parecida a una manta, le produjo un efecto pernicioso, por el mismo principio de que demasiada avena es mala para el caballo. De hecho, igual que le sienta la avena a un caballo impetuoso e inquieto, así l e s e n t ó a Tu r k e y l a chaqueta. Lo volvió insolente. Era un hombre al que perjudicaba la prosperidad. pour la redingote. J’essayai de le raisonner sur ce chapitre, mais en vain. En vérité, je suppose qu’un homme doté de revenus aussi maigres ne pouvait s’offrir d’arborer à la fois une jaquette et un visage aussi luisants. Comme le fit une fois remarquer Pincettes, tout l’argent de Dindonneau partait en encre rouge. Un jour d’hiver, j’offris à mon clerc une redingote d’apparence hautement respectable, prélevée dans ma propre garde-robe : grise, molletonnée, à la fois confortable et chaude, elle se boutonnait du genou au cou. Je pensais que Dindonneau apprécierait cette faveur et qu’il mettrait un frein à sa turbulence impétueuse de l’après-midi. Mais non ; je crois vraiment que le fait de se sangler dans une redingote aussi douillette et moelleuse eut sur lui le plus pernicieux e f f e t : n e d i t - o n p a s , en effet, qu’un excès d’avoine est mauvais pour les chevaux ? De même qu’un c h e v a l , i n d o c i l e , r é t i f , sent son avoine, de même Dindonneau sentait sa redingote. Elle le rendait insolent. C’était un homme que la prospérité gâtait. ya era otra cosa. Hablé con él respecto a su ropa, sin ningún resultado. La verdad era, supongo que un hombre con renta tan exigua no podía ostentar al mismo tiempo una cara brillante y una ropa brillante. Como observó Nippers una vez, Turkey gastaba casi todo su dinero en tinta roja. Un día de invierno le regalé a Turkey un sobretodo mío de muy decorosa apariencia: un sobretodo gris, acolchado, de gran abrigo, abotonado desde el cuello hasta las rodillas. Pensé que Turkey apreciaría el regalo, y moderaría sus estrépitos e imprudencias. Pero no; creo que el hecho de enfundarse en un sobretodo tan suave y tan acolchado, ejercía un pernicioso efecto sobre él —según el principio de que un exceso de avena es perjudicial para los caballos—. D e i g u a l m a n e r a q u e u n caballo i m p a c i e n t e ________ m u e s t r a la avena que ha comido, así Turkey mostraba su sobretodo. Le daba insolencia. Era un hombre a quien perjudicaba la prosperidad. ba en el despacho, su chaqueta era harina de otro costal. Respecto a sus chaquetas, hablé con él, pero e n v a n o . La verdad era, supongo, que un hombre de ingresos tan reducidos no pod í a p e r m i t i r s e o s t e n t a r, a l a vez, una cara resplandeciente y una chaqueta resplandeciente. Como Nippers observara una vez, el dinero de Tu r k e y s e i b a p r i n c i p a l m e n te en tinta... de la roja. Un día de invierno le regalé a Tu r k e y u n a c h a q u e t a m í a d e aspecto bastante respetable; una chaqueta gris enguatada, muy cómoda y abrigada, y que se abotonaba de la rodilla al cuello. Pensé que Turkey me lo agradecería, y que ello mitigaría su atolondramiento y malos modos de las tardes. Pero no; sinceramente creo que encerrarse en una chaqueta tan suave y tan parecida a una manta tuvo un efecto pernicioso sobre él, por la misma razón que el exceso de avena es perjudicial para los caballos. De hecho, exactamente igual que dicen que u n c a b a l l o n e r v i o s o y repropio se crece con su avena, así [ 1 7 ] s e c r e c i ó Tu r k e y c o n l a chaqueta. Lo hizo insolente. A ese hombre le perjudicaba la prosperidad. Aunque en lo referente a la continencia de Turkey yo tenía mis presunciones, en lo referente a Nippers estaba persuadido de que, cualesquiera fueran sus faltas en otros aspectos, era por lo menos un joven sobrio. Pero la propia naturaleza era su tabernero, y desde su nacimiento le había suministrado un carácter tan irritable y tan alcohólico que toda bebida subsiguiente le era superflua. Cuando pienso que en la calma de mi oficina Nippers se ponía de pie, se inclinaba sobre la mesa, estiraba los brazos, levantaba todo el escritorio y lo m o v í a , y l o s a c u d í a _____ marcan d o e l p i s o , c o m o si la mesa fuera un perverso ser voluntarioso dedicado a vejarlo y a frustrarlo, claramente comprendo que para Nippers el aguardiente era superfluo. Though, concerning the self-indulgent habits of Tu r k e y, I h a d m y o w n p r i v a t e surmises, yet, touching Nippers, I was well persuaded that, whatever might be his faults in other respects, he was, at least, a temperate young man. But, indeed, nature herself seemed to have b e e n h i s v i n t n e r, a n d , a t h i s birth, c h a rg e d him so thoroughly with an irritable, brandy-like disposition, that all subse q u e n t p o t a t i o n s were needless. When I c o n s i d e r h o w, a m i d t h e stillness of my chamber, Nippers would sometimes impatiently rise from his seat, and stooping over his table, spread his arms wide apart, seize the whole desk, and move it, and jerk it, with a grim, grinding motion on the floor, as if the table were a perverse voluntary a g e n t , intent on thwarting and vexing him, I plainly perceive that, for Nippers, brandy-and-water were altogether superfluous. Aunque, con respecto a las costumbres inmoderadas de Turkey, ya me hacía yo mis conjeturas, sin embargo, con respecto a Nippers, estaba persuadido de que, cualesquiera que pudieran ser sus defectos en otros aspectos, al menos, era un muchacho comedido. Pero realmente la naturaleza parecía haber sido su vinatero, y haberle dotado tan cuidadosamente, desde su nacimiento, de un temperamento irritable y ardiente, que todas las libaciones posteriores eran inútiles. Cuando pienso cómo, en la quietud de mi despacho, Nippers se levantaba a veces con impaciencia de su asiento, y doblándose sobre la mesa, extendía los brazos, agarraba el pupitre entero y lo movía y sacudía con un movimiento terrible y pesado, como si la mesa fuese un agente voluntario perverso que intentase vejarle [81] y contrariarle, me doy cuenta claramente de que, para Nippers, el coñac con agua era claramente superfluo. Bien que j’eusse mes petites idées sur les penchants de Dindonneau, j’étais convaincu que Pincettes, lui, en dépit de ses manquements à bien des égards, était du moins un jeune homme sobre. Il faut dire que la nature même avait joué, dans son cas, le rôle de la dive bouteille puisqu’elle l’avait, dès sa naissance, doté d’un t e m p é r a m e n t si inflammable, si spiritueux, que toute subséquente libation était inutile. Lorsque je considère la façon dont Pincettes, dans le calme de mon étude, avait coutume de se lever impatiemment de son siège, de se pencher audessus de la table, d’étendre les bras, de saisir le pupitre à bras le corps, de le déplacer et le secouer, de le faire sinistrement grincer sur le sol comme si la table était u n agent doué de volonté et de perversité, animé du seul désir de le contrarier et le vexer, je me rends parfaitement compte que, pour Pincettes, la fine à l’eau était parfaitement superflue. Aunque en lo referente a la continencia de Turkey yo tenía mis presunciones, en lo referente a Nippers estaba persuadido de que, cualesquiera fueran sus faltas en otros aspectos, era por lo menos un joven sobrio. Pero la propia naturaleza era su tabernero, y desde su nacimiento le había suministrado un carácter tan irritable y tan alcohólico que toda bebida subsiguiente le era superflua. Cuando pienso que en la calma de mi oficina Nippers se ponía de pie, se inclinaba sobre la mesa, estiraba los brazos, levantaba todo el escritorio y lo m o v í a , y l o s a c u d í a ____ marcando el piso, como si la mesa fuera un p erverso ser voluntarioso dedicado a vejarlo y a frustrarlo, claramente comprendo que para Nippers el aguardiente era superfluo. Si bien en lo que se refiere a los hábitos inmoder a d o s d e Tu r k e y y o t e n í a mis propias conjeturas, sobre Nippers yo estaba totalmente convencido de que, fueran cuales fueran sus faltas en otros aspectos, por lo menos el muchacho era abstemio. No necesitaba otro bodeguero que su naturaleza, que era la que, desde su nacimiento, lo había d o t a d o d e u n c a r á c t e r tan irritable, tan, digamos, aguardentoso, que hizo innecesaria toda libación posterior. Cuando me paro a pensar en cómo, en la quietud de mi oficina, Nippers daba a veces en levantarse impacientemente de su asiento, se echaba sobre la mesa con los brazos abiertos, la agarraba, la movía y la arrastraba haciéndola chirriar horriblemente contra el suelo, como si la mesa fuera un ser perverso dotado de voluntad y decidido a fastidiar y a vejar a su dueño, veo con toda claridad que para Nippers el coñac resultaba del todo superfluo. 5 10 15 20 25 30 35 tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza 40 X 45 50 55 60 65 X 70 unattributed proposito dell’argomento giacca, ma senza risultato. La verit à e r a , c r e d o , c h e u n uomo con uno stipendio così modesto non poteva permettersi di esibire simultaneamente una faccia smagliante e una giacca smagliante. Come osservò una volta Pince- Nez, i s o l d i d i Ta c c h i n o a n d a v a n o quasi tutti in inchiostro rosso. Un giorno d’inverno regalai a Tacchino una mia giacca dall’aria molto rispettabile grigia, imbottita, dava un delizioso calduccio e si abbottonava dalle ginocchia su su fino al collo. Pensavo c h e Ta c c h i n o , a p p r e z z a n d o quel favore, avrebbe mitigato la sventatezza e la chiassosità pomeridiane. Macché: credo davvero che l’abbottonarsi in quella giacca morbida che pareva una coperta avesse su di lui un effetto pernicioso - per lo stesso principio che la troppa biada fa male ai cavalli. Infatti proprio come di un cavallo impetuoso e recalcitrante si dice che senta la biada, c o s ì Ta c c h i n o s e n t i v a l a giacca. Lo rendeva insolente. Era u n u o m o c h e l a p r o s p e r i t à g u a s t a v a. Bien que j’eusse mon idée touchant les habitudes intempérantes de Dindon, j’étais convaincu 45 q u e L a g r i n c h e , e n d é p i t des défauts qu’il pouvait avoir à d’autres égards, était du moins un jeune homme sobre. Mais il sem50 b l a i t e n v é r i t é q u e l a n a ture même lui eût tenu lieu de vigneron en lui donnant à sa naissance un tempérament si foncièrement irri55 table et comme alcoolique que toute libation subséquente était inutile. Lorsque je considère la façon dont Lagrinche se levait impatiemment de son siège dans la tranquillité de 60 mon étude, se penchait sur sa table en ouvrant largement les bras et, saisissant le pupitre tout entier, l’ébranlait, le faisait avancer par saccades en lui imprimant un mou65 vement farouche et grinçant sur le plancher, comme si la table eût été un agent volontaire et pervers X animé du désir de le contrarier et de le tourmenter, je vois clairement que, 70 pour Lagrinche, c’était chose parfaitement superflue que la fine à l’eau. Sebbene sulle abitudini in c u i i n d u l g e v a d i Ta c c h i n o i o avessi le mie opinioni personali, nei confronti di Pince- Nez ero davvero convinto che, a prescindere dai suoi difetti, sotto altri punti di vista fosse perlomeno un giovanotto morigerato. Anzi, la natura stessa pareva a v e rg l i f a t t o d a o s t e , e a l l a nascita gli aveva istillato, da capo a piedi, un t e m p e r a m e n t o così irritabile, di tipo alcolico, da rendere superflue tutte le successive libagioni. Quando ricordo come, nella quiete immobile del mio ufficio, Pince-Nez a volte si alzava dalla sedia con impazienza e, chinandosi sul tavolo, spalancava l e b r a c c i a , a ff e r r a v a l ’ i n t e r a scrivania, la spostava, la sbattacchiava grattando il pavimento con un movimento sinistro, quasi che il tavolo avesse una sua volontà perversa, tesa a ostacolarlo e tormentarlo, capisco chiaramente come per Pince-Nez acqua e cognac fossero del tutto superflui. 5 10 15 20 25 30 35 40 X intent adj.absorbed, engrossed, captive, enwrapped, grim resulta, denodada, perverse 1 perverso, malvado, depravado 2 obstinado, caprichoso, contumaz, adverso, contrario wrapped, atento concentrado, absorto. 16 tr. de Pierre Leyris l ’ i n s t a n t o ù il entrait dans la pièce - il en allait tout autrement de son veston. Sur le chapitre de ses vestons, c’est e n vain que je raisonnais avec lui. Sans doute fallait-il croire qu’un homme nanti d’aussi maigres revenus ne pouvait se permettre d’arborer un veston reluisant en même temps qu’un aussi reluisant visage. Comme Lagrinche le fit une f o i s o b s e r v e r , l ’ a rg e n t d e Dindon passait surtout à acheter de l’encre rouge. Un jour d’hiver , j ’ o ff r i s à D i n d o n s u r ma garde- robe un habit d’un aspect hautement respectable, un habit gris molletonné, le plus confortable et le plus chaud du mon de, et qui se boutonnait du genou jusqu’au cou. Je pensais que Dindon apprécierait cette faveur et qu’il mettrait un frein à sa turbulence inconsidérée de l’agrès-midi. Mais non. Je crois vraiment que le fait de s’envelopper dans ce douillet vêtement comme dans une couverture avait sur lui un pernicieux effet - en vertu du principe qui fait qu’un excès d’avoine est mauvais pour les chevaux. En fait, tout comme on dit d’un c h e v a l i n docile et rétif q u ’ i l sent son avoine, Dindon sentait son veston. Lequel le rendait [19] insolent. C’était un homme à qui la prospérité nuisait. X X X perverse 1 perverso, malvado, depravado 2 obstinado, caprichoso, contumaz, adverso, contrario 17 tr. de J. L. Borges Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse Era una suerte para mí que, debido a su causa primordial —la mala digestión—, la irritabilidad y la consiguiente nerviosidad de Nippers eran más notables de mañana, y que de tarde estaba relativamente tranquilo. Y como los paroxismos de Turkey sólo se manifestaban después de mediodía, nunca debí sufrir a la vez las excentricidades de los dos. Los ataques se relevaban como guardias. Cuando el de Nippers estaba de turn o , e l d e Tu r k e y e s t a b a franco, y viceversa. Dadas las circunstancias era éste un buen arreglo. It was fortunate for me that, owing to its peculiar cause—indigestion—the irritability and consequent nervousness of Nippers were mainly observable in the morning, while in the afternoon he was comparatively mild. So t h a t , T u r k e y ’s p a r o x y s m s only coming on about twelve o’clock, I never had to do with their eccentricities at one time. Their fits relieved each other, like guards. When N i p p e r s ’s w a s o n , T u r k e y ’ s w a s o ff ; a n d v i c e v e r s a. This was a good natural arrangement, under the circumstances. Era una suerte para mí que, debido a su causa peculiar -la indigestión, la irritab i l i d a d y c o n s i g u i e n t e n e rviosismo de Nippers fuesen principalmente perceptibles por la mañana, mientras que por la tarde comparativamente era un hombre apacible. De forma que, como el paroxismo de Turkey sólo aparecía hacia las doce, nunca tuve que enfrentarme con sus excentricidades simultáneamente. Sus ataques se relevaban mutuamente como centinelas. Cuando el de Nippers estaba de servicio, el de Turkey libraba, y viceversa. Dadas las circunstancias, era un buen arreglo (8). Heureusement pour moi, la dyspepsie étant à l’origine de ses travers, Pincettes était irritable et nerveux durant la matinée, mais relativement calme l’après-midi. De la sorte, les crises de Dindonneau survenant vers midi, je n’avais pas à affronter leurs excentricités au même moment. Leurs accès se relayaient l’un l’autre comme des sentinelles. Quand Pincettes était de garde, Dindonneau était au repos, et inversement. En l’occurrence, la nature avait bien fait les choses. Era una suerte para mí que, debido a su causa primordial —la mala digestión—, la irritabilidad y la consiguiente nerviosidad de Nippers eran más notables de mañana, y que de tarde estaba relativamente tranquilo. Y como l o s p a r o x i s m o s d e Tu r k e y sólo se manifestaban después de mediodía, nunca debí sufrir a la vez las excentricidades de los dos. Los ataques se relevaban como guardias. Cuando el de Nippers estaba de turno, el de Turkey estaba franco, y viceversa. Dadas las circunstancias era éste un buen arreglo. Por suerte para mí, la irritabilidad y el consiguiente nerviosismo de Nippers, al no tener otra causa que la indigestión, se manifestaban sobre todo por la mañana, mientras que por la tarde permanecía relativamente tranquilo. Así que, como los paroxism o s d e Tu r k e y s e m a n i f e s t a ban a partir de las doce, nunca tuve que bregar a un mismo tiempo con las excentricidades de los dos. Sus respectivos ataques se relevaban entre sí, como centinelas. Cuando el de Nippers actuab a , e l d e Tu r k e y l i b r a b a , y v i ceversa. Lo que era un buen a r r e g l o n a t u r a l , d a d a s l a s c i rcunstancias. Ginger Nut, el tercero en mi lista, era un muchacho de unos doce años. Su padre era carrero, ambicioso de ver a su hijo, ant e s d e m o r i r, e n l o s t r i b u nales y no en el pescante. Por eso lo colocó en mi oficina como estudiante de derecho, mandadero, barred o r y l i m p i a d o r, a r a z ó n d e u n d ó l a r p o r s e m a n a . Te n í a un escritorio particular, pero no lo usaba mucho. Pasé revista a su cajón una vez: contenía un conjunto de cáscaras de muchas clases de nueces. Para este perspicaz estudiante, toda la noble ciencia del derecho cabía en una cáscara de nuez. Entre sus muchas tareas, la que desempeñaba con mayor presteza consistía en proveer de manzanas y d e p a s t e l e s a Tu r k e y y a N i p p e r s . Ya q u e l a c o p i a de expedientes es tarea proverbialmente seca, mis dos amanuenses solían humedecer sus gargantas con helados, de los que pueden adquirirse en los puestos cerca del Correo y de la A d u a n a . Ta m b i é n s o l í a n encargar a Ginger Nut ese bizcocho especial —pequeño, chato, redondo y sazonado con especias— cuyo nombre se le daba. En las mañanas frías, cuando había poco trabajo, Turkey los engullía a docenas como si fueran obleas —lo cierto es que por un penique venden seis u ocho—, y el rasguido de la pluma se Ginger Nut, the third on my list, was a lad, some twelve years old. His father was a carman, ambitious of seeing his son on the bench instead of a cart, before he died. So he sent him to my o f f i c e , a s s t u d e n t a t l a w, e r r a n d - b o y, c l e a n e r a n d sweeper, at the rate of one dollar a week. He had a little desk to himself, but he did not use it much. Upon inspection, the drawer exhibited a great array of the shells of various sorts of nuts. Indeed, to this quickwitted youth, the whole noble science of the law was contained in a nut-shell. Not the least among the employments of Ginger Nut, as well as one which he discharged w i t h t h e m o s t a l a c r i t y, w a s his duty as cake and apple p u r v e y o r f o r Tu r k e y a n d Nippers. Copying lawpapers being proverbially a d r y, h u s k y s o r t o f b u s i n e s s , my two scriveners were fain to moisten their mouths very often with Spitzenbergs, to be had at the numerous stalls nigh the Custom House and Post Office. Also, they sent Ginger Nut very frequently for that peculiar cake— small, flat, round, and very spicy—after which he had been named by them. Of a cold morning, when business was but dull, Turkey would gobble up scores of these cakes, as if they were mere wafers— indeed, they sell them at the rate of six or eight for a Ginger Nut, el tercero de 25 la lista, era un muchacho de unos doce años. Su padre era un cochero, que ambicionaba ver a su hijo, antes de morir, en el estrado en vez de en un 30 coche. Así que lo envió a mi oficina como estudiante de leyes, recadero, chico de la limpieza y barrendero, a razón de un dólar por semana. 35 Tenía un pequeño escritorio, pero no lo usaba mucho. Al inspeccionar el cajón, aparecía toda una colección de cáscaras de diversos tipos de 40 nueces. En realidad, para este joven avispado, toda la noble ciencia de la ley estaba contenida en una cáscara de nuez. Entre las tareas de Ginger 45 Nut, no era la menos importante, así como una de las que desempeñaba con mayor presteza, la de traer pastas y manzanas a Turkey y a Nippers. 50 Como copiar documentos legales ha sido proverbialmente una labor árida y dura, mis dos escribientes solían humedecerse la boca muy a menu55 do con Spitzenbergs (9), que se adquirían en los numerosos puestos cercanos a la Aduana y a la Oficina de Correos. También enviaban a Ginger 60 Nut con mucha frecuencia a por esa pasta peculiar, pequeña, plana, redonda y picante, por cuyo nombre le llamaban (10). En una mañana fría, 65 c u a n d o e l t r a b a j o s e h a c í a monótono, Turkey podía [82] engullir docenas de estos pastelillos como si fueran meros barquillos - de hecho, 70 los venden a razón de seis u ocho por penique-, confun- Gingembre, le troisième larron de ma liste, était un gamin d’une douzaine d’années. Son père était charretier et, avant de trépasser, il nourrissait l’espoir de voir son fils assis sur un banc du Palais plutôt que sur un banc de charrette. Il me l’envoya donc à l’étude en qualité d’étudiant en droit, saute-ruisseau, homme de peine et balayeur, au tarif d’un d o l l a r p a r s e m a i n e . I l avait un petit pupitre pour lui tout seul mais n’en usait g u è r e . S o u m i s à inspection, son tiroir révélait une impressionnante variété de coquilles de noix. En vérité, pour ce loustic à l’esprit vif, la noble science du Droit était tout entière contenue dans une coquille de noix. Parmi les tâches dont Gingembre s’acquittait avec une alacrité toute particulière, la moindre n’était certes pas de pourvoir Dindonneau et Pincettes en gâteaux et pommes. La copie des minutes est une besogne proverbialement aride et ardue, aussi mes deux commis étaient-ils contraints de se rafraîchir le gosier avec des bocks de bière achetés dans les nombreux estaminets proches d e l a D o u a n e e t d u Bureau de Poste. Ils mandaient en outre fréquemment G i n g e m b r e p o u r acheter ce gâteau particulier — petit, plat, rond et très épicé — qui lui avait valu son nom. Par les matins froids, quand ralentissait le rythme de l a besogne, Dindonneau gobait quantité de ces gâteaux, comme de simples gaufrettes — on en [18] vendait six ou Ginger Nut, el tercero en mi lista, era un muchacho de unos doce años. Su padre era carrero, ambicioso de ver a su hijo, ant e s d e m o r i r, e n l o s t r i b u nales y no en el pescante. Por eso lo colocó en mi oficina como estudiante de derecho, mandadero, barredor y limpiador, a razón de u n d ó l a r p o r s e m a n a . Te n í a un escritorio particular, pero no lo usaba mucho. Pasé revista a su cajón una vez: contenía un conjunto de cáscaras de muchas clases de nueces. Para este perspicaz estudiante, toda la noble ciencia del derecho cabía en una cáscara de nuez. Entre sus muchas tareas, la que desempeñaba con mayor presteza consistía en proveer de manzanas y d e p a s t e l e s a Tu r k e y y a N i p p e r s . Ya q u e l a c o p i a de expedientes es tarea proverbialmente seca, mis dos amanuenses solían humedecer sus gargantas con helados, de los que pueden adquirirse en los puestos cerca del Correo y de la A d u a n a . Ta m b i é n s o l í a n encargar a Ginger Nut ese bizcocho especial —pequeño, chato, redondo y sazonado con especias— cuyo nombre se le daba. En las mañanas frías, cuando había poco trabaj o , Tu r k e y l o s e n g u l l í a a docenas como si fueran obleas —lo cierto es que por un penique venden seis u ocho—, y el rasguido de la pluma se Ginger Nut, el tercero de mi lista, era un chico de unos doce años. Su padre era carretero, y antes de morir ambicionaba ver a su hijo en los tribunales en vez de subido a un carro. Así que lo envió a mi oficina en calidad de estudiante de leyes, mandadero, mozo de limpieza y barrendero, con un dólar de paga a la semana. Disponía de un pequeño escritorio, pero [18] apenas lo usaba. Bajo inspección, el cajón revelaba una gran cantidad de cáscaras de diversas clases de frutos secos. Para este muchacho tan espabilado, en fin, toda la noble ciencia del derecho cabía en una cáscara de nuez. Entre los deberes de Ginger Nut no e r a e l m e n o s i m p o r t a n t e ( y, también, el que con más presteza despachaba) su cargo de proveedor de bizcochos y m a n z a n a s d e Tu r k e y y Nippers. Como copiar documentos legales es un trabajo proverbialmente árido y áspero, mis dos escribientes gustaban de refrescar frecuentemente sus bocas con manzanas que había que comprar en los numerosos puestos de las inmediaciones de la Aduana y C o r r e o s . Ta m b i é n m a n d a b a n con frecuencia a Ginger Nut a comprar ese peculiar bizcocho pequeño, plano, redondo y especiado al que debía el mote que le habían puesto. En una mañana fría, cuando el trabajo se hacía más ingrato, Turkey engullía estos pastelillos por docenas, como si fueran galletas (los vendían al precio de seis u ocho 5 10 15 20 18 tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris unattributed Heureusement pour moi, en raison de leur cause particulière - l’indigestion -, l’irritabilité et la nervosité conséquente de Lagrinche se manifestaient principalement le matin, tandis que l’après-midi il se montrait relativement doux. En sorte que, les paroxysmes de Dindon se déclarant seulement vers midi, je n’avais jamais à supporter [20] en même temps les excentricités de mes deux employés. Leurs accès se relevaient l’un l’autre comme des sentinelles. Quand c e u x d e Lagrinche étaient de garde, ceux de Dindon étaient au repos et vice versa. En l’occur rence, la nature avait bien réglé les choses. Per mia fortuna, visto che la causa specifica ne era la cattiva digestione, l’irritabilità e il conseguente nervosismo di Pince-Nez si manifestavano soprattutto al mattino, mentre nel pomeriggio era relativamente tranquillo. Quindi, poiché gli attacchi p a r o s s i s t i c i d i Ta c c h i n o maturavano soltanto intorno al mezzogiorno, non dovevo mai vedermela con le loro e c c e n t r i c i t à contemporaneamente. Le crisi si alternavano, come le sentinelle nei turni di guardia. Quando era in servizio PinceNez, Tacchino era in licenza, e viceversa. In quelle circostanze era una buona intesa naturale. Gingembre, le troisième de 25 ma liste, était un gamin d’une douzaine d’années. Son père, un charretier, nourrissant l’ambition de voir avant de mourir son fils siéger non plus 30 s u r u n e c h a r r e t t e , m a i s a u tribunal, l’avait envoyé à mon étude en qualité d’apprenti clerc, de garçon de courses, de frotteur et de balayeur au tarif 35 d’un dollar par semaine. Il avait un petit pupitre à lui, dont il ne se servait guère. Si l’on inspectait le tiroir, on y découvrait un grand arroi de co40 quilles appartenant à diverses espèces de noix. En fait, pour ce brillant jouvenceau, la noble science juridique était tout entière contenue dans une co45 quille de noix. Ce n’était pas l’une des moindres fonctions de Gingembre - c’était celle, en tout cas, dont il s’acquittait avec le plus d’alacrité - que de 50 p o u r v o i r e n g â t e a u x e t e n pommes Dindon et Lagrinche. La copie des pièces légales étant proverbialement une besogne aride et desséchante, mes deux 55 scribes se trouvaient contraints de s’humecter fort souvent le gosier à l’aide de pommes fournies par les nombreux comptoirs qui avoisinaient la 60 Douane et la Poste. En outre, ils [21] envoyaient très fréquemment Gingembre cher cher ce biscuit particulier petit, rond, plat et très épicé 65 d o n t i l s l u i a v a i e n t d o n n é l e nom. Par les matins froids, quand la besogne languissait, on voyait Dindon engloutir ces biscuits à la vingtaine comme de 70 s i m p l e s g a u f r e t t e s ( o n l e s vendait à raison de six ou huit Zenzero, il terzo della lista, era un ragazzotto di circa dodici anni. Il padre, carrettiere, nutriva l’ambizione di vedere, prima di morire, il figlio seduto sul seggio di un tribunale invece che sul sedile di un carro. Ecco perché me lo mandò in ufficio in qualità di studente di legge, fattorino, addetto a pulire e spazzare, al salario di un dollaro alla s e t t i m a n a . Av e v a u n a p i c c o l a scrivania per sé, ma non la usava molto. A chi gli ispezionasse il cassetto si parava davanti una collezione di gusci di noce di ogni genere. Per questo ragazzo sveglio, infatti, tutta la nobile scienza del diritto stava in un guscio di noce. Non infima fra le mansioni di Zenzero - e quella che svolgeva con la massima alacrità - era il compito di approvvigionare di dolci e mele Tacchino e PinceNez. Copiare documenti legali è proverbialmente un compito arido e secco, ragion per cui i miei due scrivani erano desiderosi di inumidirsi spesso la bocca con mele Spitzenberg che si potevano acquistare in varie bancarelle nei pressi della dogana e della posta. Molto di frequente inoltre mandavano Zenzero a comprare quelle particolari focaccine -piccole, piatte, rotonde, molto speziate -che avevano suggerito quel soprannome. Nelle mattine fredde, mentre il lavoro era t o r p i d o , Ta c c h i n o i n g o i a v a dozzine di queste focaccine, quasi fossero cialde sottilissime -ne danno addirittura sei o otto per un centesimo -mentre lo 5 10 15 20 8 La influencia de Anatomy of Melanchoy, de Burton, se pone claramente de manifiesto en la descripción de los diferentes rasgos temperamentales de Turkey, en cierto modo prototipo del hombre sanguíneo, y de Nippers, el colérico, frente a las figuras del abogado, de temperamento flemático, y de Bartleby, el melancólico. 9 Especie de manzana. 10 Su nombre hace referencia a las pastas de jengibre. 19 tr. de J. L. Borges Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris unattributed combinaba con el ruido que hacía al triturar las abizcochadas partículas. Entre las confusiones vespertinas y los fogosos atol o n d r a m i e n t o s d e T u r k e y, recuerdo que una vez humedeció con la lengua un bizcocho de jengibre y lo estampó como sello en un título hipotecario. Estuve entonces en un tris de despedirlo, pero me desarmó con una re v e r e n c i a o r i e n t a l , diciéndome: diéndose así el rascar de la penny—the scrape of his pen pluma sobre el papel con el blending with the crunching crujido del pastelillo al masof the crisp particles in his ticarlo. De todos los desatimouth. Rashes of all the f i e r y a f t e r n o o n b l u n d e r s a n d 5 nos garrafales y vespertinos arrebatos irreflexivos de flurried rashnesses of Turkey, el peor fue una vez T u r k e y, w a s h i s o n c e que se metió una pasta de jenmoistening a ginger-cake gibre en la boca y lo estampó between his lips, and c l a p p i n g i t o n t o a m o r t g a g e , 10 en una hipoteca como si de un sello se tratase. Estuve a punfor a seal. I came within an to de despedirle entonces. ace of dismissing him then. Pero me ablandó haciendo But he mollified me by una reverencia oriental y dim a k i n g a n o r i e n t a l b o w, a n d 15 ciendo: saying— huit pour un penny — et le grincement de sa plume se confondait avec le bruit croquant des galettes. Parmi toutes ses mémorables bévues et accès désordonnés de l’après-midi, il arriva un jour à Dindonneau d’humecter un gâteau au gingembre entre ses lèvres et de le coller sur une hypothèque en guise de cachet. Je fus alors à deux doigts de le r e n v o y e r. M a i s i l m e r a d o u c i t en s’inclinant à l’orientale et en déclarant : combinaba con el ruido que hacía al triturar las abizcochadas partículas. Entre las confusiones vespertinas y los fogosos atol o n d r a m i e n t o s d e Tu r k e y, recuerdo que una vez humedeció con la lengua un bizcocho de jengibre y lo estampó como sello en un título hipotecario. Estuve entonces en un tris de despedirlo, pero me desarmó con una re v e r e n c i a o r i e n t a l , diciéndome: por penique), y el roce de la pour un sou) et le grincement de pluma se mezclaba con el ruisa plume se mêlait au do de masticar las partículas crépitement des parcelles crocrujientes. Entre las barrabaquées. Parmi les bévues que la sadas vespertinas y acalora- 5 nature ardente de Dindon d a s t o r p e z a s d e Tu r k e y s e commettait dans sa fougue cuenta la de haber humedecidésordonnée de l’après-midi, il do una vez un pastelillo enlui advint un jour de mouiller tre sus labios y haberlo planun biscuit au gingembre entre t a d o c o m o s e l l o e n u n a h i p o - 10 ses lèvres et de l’appliquer sur teca. Estuve en un tris de une hypot hèque en guise de despedirlo en aquella ocacachet. Je fus à deux doigts sión. Pero él me apaciguó hade le congédier cette fois-là. ciendo una reverencia orienMais il m’apa i s a e n d i s a n t 15 a v e c u n s a l u t o r i e n t a l : tal y diciendo: scricchiolio della penna si mescolava al rumore della bocca che sgranocchiava qu e l l e focaccine croccanti. Fra i clamorosi sbagli pomeridiani c o m m e s s i d a Ta c c h i n o n e l l a sua smania pasticciona ce ne fu uno che per un pelo non mi indusse a licenziarlo: gli capitò di inumidire fra le labbra una cialda allo zenzero e appiccicarla su un’ipoteca a mo’ di sigillo. Ma mi intenerì con un inchino d i orientale cerimoniosità e con queste parole: —Con permiso, señor, creo que he estado generoso suministrándole un sello a mis expensas. -Con todo respeto, señor, ha “ Wi t h s u b m i s s i o n , s i r , i t sido muy generoso por mi parte was generous of me to find proporcionarle material de escriyou in stationery on my own 20 torio por mi cuenta y riesgo. account.” « Sauf votre respect, monsieur, ce fut généreux de ma part de vous approvisionner en estampilles à mes frais. » —Con permiso, señor, creo que he estado generoso suministrándole un sello a mis expensas. –Con todo respeto, es un detalle por mi parte que el material de escri20 torio corra a mi costa. « Sauf votre respect, monsieur, c’était faire acte de générosité que de vous fournir en papeterie à mes frais. » «Con rispetto, signore, è stato un gesto generoso rifornirla, a mie spese, di cancelleria». Mis primitivas tareas de escribano de transferencias y buscador de títulos, y redactor de documentos recónditos de toda clase aumentaron considerablemente con el nombramiento de agregado a la Suprema Corte. Ahora había mucho trabajo, para el que no bastaban mis escribientes: requerí un nuevo empleado. Or mes occupations premières — transferts de propriété, chasse aux titres, rédaction d’abstrus documents en tout genre — se trouvèrent considérablement multipliées e par l’octroi de la charge de M Chanc e l i e r. M e s c o p i s t e s a v a i e n t désormais fort à faire. Et non seulement je fus contraint de harceler les clercs de m o n é t u d e , mais je fus obligé de m’assurer u n concours supplémentaire. Mis primitivas tareas de escribano de transferencias y buscador de títulos, y redactor de documentos recónditos de toda clase aumentaron considerablemente con el nombramiento de agregado a la Suprema Corte. Ahora había mucho trabajo, para el que no bastaban mis escribientes: requerí un nuevo empleado. E n r é p o n s e à m o n o ff r e d’emploi, je vis un matin un jeune homme immobile sur le seuil de mon étude : la porte était ouverte car nous étions en été. Je revois encore cette silhouette, lividement nette, pitoyablement respectable, incurablement solitaire ! C ’ é t a i t B a r t l e b y. En contestación a mi aviso, un joven inmóvil apareció una mañana en mi oficina; la puerta estaba abierta, pues era verano. Reveo esa figura: ¡pálidamente pulcra, lamentablemente decente, incurablemente desolada! Era Bartleby. Por entonces mi negocio Cependant mes occupations propiamente dicho (el de premières — le notariat, la chasse proveedor y cazador de títuaux titres et l’établissement de l o s , y e x t e n d e d o r d e r e c ó n d i - 25 toute sorte de pièces abstruses — tos documentos de todas clas’accrurent considérablement ses) se vio considerablemenlorsque je reçus la charge de te aumentado al ser nombraconseiller à la Cour de la do secretario. Ahora había Chancellerie. Il y avait mainteu n a b u e n a c a n t i d a d d e t r a b a - 30 nant fort à faire pour les scribes jo para los escribientes. Adeet je dus, non seulement presser más de hacer rendir al máles employés déjà à mon service, ximo a mis empleados, debía mais encore m’assurer un encontrar ayuda extra. concours supplémentaire. 35 En respuesta a mi anuncio, À la suite de l’annonce que un muchacho impasible se planj’insérai, un jeune homme tó una mañana en el vestíbulo immobile apparut un matin sur le de mi oficina (la puerta, por ser seuil de [22] mon étude (nous [ 1 9 ] v e r a n o , e s t a b a a b i e r t a ) . 40 é t i o n s e n é t é e t l a p o r t e é t a i t Todavía puedo ver esa figura: ouverte). Je vois encore cette silpálida y pulcra, respetable hashouette lividement propre, ta inspirar compasión, con un pitoyablement respectable, aire irremediable de desampaincurablement abandonnée! 45 C’était Bartleby. ro... Era Bartleby. Ora la mia attività originaria - quella di redigere atti notarili, di spulciare sulla regolarità dei titoli, di stendere oscuri documenti di varia natura -ebbe un considerevole incremento dopo che fui nominato all’Alta Corte di Equità. C’era quindi molto lavoro per i copisti. Non soltanto dovevo mettere sotto il torchio gli impiegati già con me, ma dovevo procurarmi altro aiuto. En contestación a mi aviso, un joven inmóvil apareció una mañana en mi oficina; la puerta estaba abierta, pues era verano. Reveo esa figura: ¡pálidamente pulcra, lamentablemente decente, incurablemente desolada! E r a B a r t l e b y. Ahora mi trabajo original Now my original -el de confeccionar escrituras business—that of a de traspaso y rastrear títulos conveyancer and titleh u n t e r , a n d d r a w e r - u p o f 25 de propiedad, y sacar a la luz recónditos documentos de r e c o n d i t e d ocuments of all todo tipose había sorts—was considerably incrementado considerableincreased by receiving the mente al obtener el cargo de m a s t e r ’s o f f i c e . T h e r e w a s now great work f o r 30 oficial. Los escribientes tenían ahora mucho trabajo. No sólo scriveners. Not only must I tenía que apremiar a los empush the clerks already with pleados que ya tenía, sino que me, but I must have necesitaba ayuda adicional. additional help. 35 En respuesta a mi anuncio, In answer to my una mañana apareció en el advertisement, a motionless umbral de mi oficina un joven young man one morning impasible; la puerta estaba stood upon my office t h r e s h o l d , t h e d o o r b e i n g 40 a b i e r t a p o r q u e e r a v e r a n o . Todavía recuerdo aquella fio p e n , f o r i t w a s s u m m e r. I gura: pálidamente pulcro, can see that figure now— enternecedoramente respetapallidly neat, pitiably ble, irremisiblemente desamrespectable, incurably 45 parado. Era Bartleby. f o r l o r n ! I t w a s B a r t l e b y. Después de algunas palabras sobre su idoneidad, lo tomé, feliz de contar entre mis copistas a un hombre de tan morigerada apariencia, que podría influir de modo benéfico en el arrebatado carácter de Tu r k e y, y e n e l f o g o s o d e Nippers. Tr a s a l g u n a s p a l a b r a s After a few words acerca de sus aptitudes, le touching his qualifications, contraté, contento de tener en I engaged him, glad to have a m o n g m y c o r p s o f c o p y i s t s 50 mi equipo de amanuenses un hombre de aspecto tan exa man of so singularly traordinariamente sosegado, sedate an aspect, which I que pensé, podría influir thought might operate beneficiosamente sobre el beneficially upon the flighty t e m p e r o f T u r k e y , a n d t h e 55 ánimo voluble de Turkey y el ardiente de Nippers. fiery one of Nippers. Après m’être enquis en quelques mots de ses qualifications, je l’engageai, heureux d’avoir dans mon corps de copistes un homme d’un maintien si posé qu’il ne manquerait pas, pensais-je, d’exercer une heureuse influence sur l’étourderie de Dindonneau et la fougue de Pincettes. Después de algunas palabras sobre su idoneidad, lo tomé, feliz de contar entre mis copistas a un hombre de tan morigerada apariencia, que podría influir de modo benéfico en el arrebatado carácter de T u r k e y, y e n e l f o g o s o d e Nippers. Tr a s u n a b r e v e c o n v e r s a Après quelques mots ción sobre sus méritos, lo touchant ses capacités, je contraté, contento de tener l’engageai, heureux d’avoir dans e n t r e m i c u e r p o d e c o p i s t a s 50 mon corps de copistes un homme a un hombre cuya apariencia d’aspect aussi singulièrement tan singularmente apacible r a s s i s , q u i n e manquerait pas, pensé que podría influir pensais-je, d’exercer une influence para bien en el humor variasalutaire sur le tempérament évab l e d e T u r k e y y e n e l v e h e - 55 poré de Dindon et sur les esprits mente de Nippers. ardents de Lagrinche. Dopo qualche cenno sulle sue qualifiche, lo assunsi, felice di avere nella mia squadra di copisti un uomo dall’aspetto così singolarmente mite, che -pensavo -forse avrebbe avuto un benefico influsso sull’irrequietezza di Tacchino e l’irruenza di PinceNez. Yo h u b i e r a d e b i d o d e cir que una puerta vidriera dividía en dos partes mis escritorios, una ocupada por mis amanuenses, la otra por mí. Según mi humor, las puertas estaban abiertas o cerradas. Resolví colocar a Bartleby en un rincón junto a la portada, pero de mi lado, para tener a mano a este hombre tranquilo, en caso de cual- Debería haber dicho antes I should have stated que unas puertas correderas before that ground-glass f o l d i n g - d o o r s d i v i d e d m y 60 de cristal esmerilado dividían mi oficina en dos partes, una premises into two parts, one de ellas ocupada por mis esof which was occupied by my cribientes y la otra por mí. scriveners, the other by Según mi estado de ánimo, las myself. According to my h u m o u r, I t h r e w o p e n t h e s e 65 a b r í a o l a s c e r r a b a . D e c i d í asignarle a Bartleby un rincón doors, or closed them. I junto a las puertas correderas, resolved to assign Bartleby a pero en mi lado, para tener a corner by the folding-doors, este hombre tranquilo a mano, but on my side of them, so as t o h a v e t h i s q u i e t m a n w i t h i n 70 en caso de que hubiese que hacer cualquier cosilla. Coloeasy call, in case any trifling J’aurais dû préciser plus haut que des portes vitrées à double battant séparaient mes locaux en deux parties, l’une dévolue à mes commis et l’autre à moi-même. Selon m o n h u m e u r, j ’ o u v r a i s t o u t e s grandes ces portes ou les gardais fermées. Je résolus d’assigner à B a r t l e b y u n c o i n proche des portes, mais de mon côté, afin de garder cet homme tranquille à portée devoix pour l’exécution de Yo h u b i e r a d e b i d o d e cir que una puerta vidriera dividía en dos partes mis escritorios, una ocupada por mis amanuenses, la otra por mí. Según mi humor, las puertas estaban abiertas o cerradas. Resolví colocar a Bartleby en un rincón junto a la portada, pero de mi lado, para tener a mano a este hombre tranquilo, en caso de cual- Debería haber mencionado J’ai oublié de dire que des que unas puertas de cristal portes à double battant de e s m e r i l a d o d i v i d í a n m i s d e - 60 v e r r e d é p o l i , q u e j ’ o u v r a i s e t pendencias en dos partes, una fermais selon mon humeur, divisaient mon bureau en deux de las cuales la ocupaban mis compartiments, occupés l’un empleados y la otra yo mispar mes scribes, l’autre par m o . S e g ú n m i h u m o r, l a s Je résolus a b r í a d e p a r e n p a r o l a s c e - 65 m o i - m ê m e . d’assigner à Bartleby un coin rraba. Decidí asignarle a près des portes, mais de mon Bartleby una esquina junto a côté, afin de pouvoir aisément la puerta vidriera, pero en mi appeler à moi cet homme lado, con el objeto de tener s i e m p r e a m a n o a e s t e h o m b r e 70 t r a n q u i l l e s i j ’ a v a i s q u e l q u e petite chose à lui faire faire. Je tranquilo para cualquier cosa Avrei dovuto già accennare alle porte pieghevoli di vetro smerigliato che dividevano in due il mio ufficio: da una parte c’erano i miei scrivani, dall’altra c’ero io. A seconda dell’umore aprivo le porte oppure le chiudevo. Decisi di assegnare a Bartleby un angolo accanto alle porte pieghevoli, ma dalla mia parte, in modo da avere a portata di voce quell’uomo tranquillo, se, per caso; si fosse dovuto sbrigare 20 21 In risposta a un annuncio, una bella mattina, si parò immobile sulla soglia del mio u ff i c i o u n g i o v a n e - l a p o r t a infatti era aperta, perché era estate. Rivedo ancora quella figura: pallidamente linda, penosamente decorosa, irrimediabilmente squallida! Era Bartleby. Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse quier tarea insignificante. Coloqué su escritorio junto a una ventanita, en ese costado del cuarto que originariamente daba a algunos patios traseros y muros de ladrillos, pero que ahora, debido a posteriores construcciones, aunque daba alguna luz no tenía vista alguna. A tres pies de los vidrios había una pared, y la luz bajaba de muy arriba, entre dos altos edificios, como desde una pequeña abertura en una cúpula. Para que el arreglo fuera satisfactorio, conseguí un alto biombo verde que enteramente aislara a Bartleby de mi vista, dejándolo sin embargo al alcance de mi voz. Así, en cierto modo, se aunaban sociedad y retiro. tr. de J. L. Borges thing was to be done. I placed his desk close up to a small side-window in that part of the room, a window which o r i g i n a l l y h a d a ff o r d e d a lateral view of certain grimy backyards and bricks, but which, owing to subsequent erections, commanded at present no view at all, though i t g a v e s o m e l i g h t . Wi t h i n three feet of the panes was a wall, and the light came down from far above, between two l o f t y b u i l d i n g s , a s f r o m a very s m a l l o p e n i n g i n a d o m e . St i l l further to a satisfactory arrangement, I procured a high green folding-screen, which might entirely isolate B a r t l e b y from my sight, though not remove him from my voice. And thus, in a manner, privacy and society were conjoined. qué su escritorio junto a una ventanita lateral en aquella parte de la habitación, ventana que originalmente había ofrecido una vista lateral de ciertos horrendos patios traseros y ladrillos, pero que, debido a posteriores edificaciones, no dominaba actualmente vista alguna [83] aunque daba algo de luz. A un metro más o menos de las hojas de la ventana había una pared, y la luz venía de muy arriba, entre dos altos edificios, como de una pequeña abertura en una cúpula. Para una disposición aún más satisfactoria, me procuré un alto biombo verde, que pudiese aislar enteramente a Bartleby de mi vista, pero sin alejarle de mi voz. Y así, en cierto modo, se combinaban el aislamiento y la compañía. mes menues tâches. Je plaçai donc son bureau tout contre une lucarne qui, à l’origine, offrait une vue latérale sur de sinistres arrière-cours et des murs de b r i q u e s m a i s q u i , à l a suite de constructions nouvelles, était devenue aveugle et ne laissait plus passer qu’une faible lumière. A trois pieds des vitres se dressait un mur et le jour tombait de très haut, entre deux bâtiments élevés, comme d’une minuscule ouverture aménagée dans un dôme. Pour rendre plus satisfaisant encore cet arrangement, je me procurai un haut paravent vert qui, tout en isolant Bartleby de ma vue, ne le soustrayait pas à ma v o i x . C ’ e s t a i n s i q u e n o t r e union et notre séparation furent astucieusement ménagées. quier tarea insignificante. Coloqué su escritorio junto a una ventanita, en ese costado del cuarto que originariamente daba a algunos patios traseros y muros de ladrillos, pero que ahora, debido a posteriores construcciones, aunque daba alguna luz no tenía vista alguna. A tres pies de los vidrios había una pared, y la luz bajaba de muy arriba, entre dos altos edificios, como desde una pequeña abertura en una cúpula. Para que el arreglo fuera satisfactorio, conseguí un alto biombo verde que enteramente aislara a Bartleby de mi vista, dejándolo sin embargo al alcance de mi voz. Así, en cierto modo, se aunaban sociedad y retiro. que se ofreciera. Coloqué su escritorio pegado a un ventanuco lateral que había en esa parte de la habitación. En su dí a permitía la vista lateral de ciertos patios traseros mugrientos y muros de ladrillo, pero, debido a construcciones posteriores, no tenía en la actualidad vista alguna, aunque daba algo de luz. A un metro de los cristales había un muro, y la luz bajaba desde muy arriba, entre dos imponentes edificios, como por una pequeña abertura en una cúpula... Para hacer aún más satisfactoria esta distribución, me procuré un biombo verde, capaz de aislar completamente a Bartleby de mi vista sin ponerlo fuera del alcance de mi voz. Y así, en cierto modo, privacidad y compañía iban de la mano. plaçai donc son pupitre dans cette partie de la pièce, tout contre une fenêtre latérale qui avait commandé jadis une vue de biais sur des arrière-cours et des briquetages encrassés, mais qui, du fait de constructions subséquentes, n’of frait plus de vue du tout, bien qu’elle donnât quelque lumière. Un mur se dressait à trois pieds des vitres et le jour tombait de très haut entre deux édifices altiers comme d’une toute petite ouverture pratiquée dans un dôme. Afin de [23] rendre cet arrangement plus satisfaisant encore, je dressai un grand paravent vert qui mettrait Bartleby entièrement à l’abri de mon regard tout en le laissant à portée de ma voix. Ainsi nous nous trouvâmes en quelque sorte unis, mais chacun en privé tout ensemble. qualche lavoretto. Sistemai dunque la sua scrivania in quella parte della stanza, accanto a una finestrina laterale che in origine offriva uno scorcio sul retro, affacciandosi su certi cortili sporchi e muri di mattoni, ma che allora, a seguito di successive costruzioni, non si affacciava più su nulla, sebbene lasciasse entrare un po’ di luce. A meno di tre piedi dai vetri della finestra c’era un muro, e la luce veniva da molto in alto, filtrando tra due alti edifici, quasi piovesse dal pertugio di una cupola. Per rendere ancora più soddisfacente la sistemazione, mi procurai un alto paravento verde pieghevole che poteva escludere completamente Bartleby dalla mia vista, pur lasciandolo a portata di voce. Così, in certo modo, convivevano solitudine e compagnia. Al principio, Bartleby escribió extraordinariamente. Como si hubiera padecido un a y u n o d e a l g o q u e c o p i a r, p a recía hartarse con mis documentos. No se detenía para la digestión. Trabajaba día y noche, copiando, a la luz del d í a y a l a l u z d e l a s v e l a s . Yo , encantado con su aplicación, me hubiera encantado aún más si él hubiera sido un trabajador alegre. Pero escribía silenciosa, pálida, mecánicamente. Al principio, Bartebly escriAt first, Bartleby did an bió en cantidades extraordinaextraordinary quantity of rias. Como si hubiese estado writing. As if long famishing f o r s o m e t h i n g t o c o p y , h e 30 m u c h o t i e m p o h a m b r i e n t o d e algo para copiar, parecía atraseemed to gorge himself on carse con mis documentos. No my documents. There was no hacía pausa para la digestión. pause for digestion. He ran a Iba línea tras línea día y noche, day and night line, copying b y s u n - l i g h t a n d b y c a n d l e - 35 copiando con luz solar y a la luz de las velas. Debería haberme light. I should have been sentido encantadísimo con su quite delighted with his aplicación, si hubiese trabajado application, had he been con alegría. Pero escribía en sicheerfully industrious. But he w r o t e o n s i l e n t l y , p a l e l y , 40 lencio, mortecinamente, de form e c h a n i c a l l y. ma mecánica. Au début, Bartleby fit un nombre extraordinaire d ’ é c r i t u r e s . Te l u n h o m m e l o n g t e m p s a ff a m é d e copie, il semblait se repaître de mes documents. Il ne prenait pas le temps de digérer, travaillait jour et nuit, copiant à la lumière du soleil et à celle des bougies. J’aurais été tout bonnement ravi de son application s’il avait montré quelque gaieté dans son l a b e u r. M a i s i l é c r i v a i t d ’ u n e manière silencieuse, éteinte, mécanique. Al principio, Bartleby escribió extraordinariamente. Como si hubiera padecido un ayuno de algo que copiar, parecía hartarse con mis documentos. No se detenía para la digestión. Trabajaba día y noche, copiando, a la luz del d í a y a l a l u z d e l a s v e l a s . Yo , encantado con su aplicación, me hubiera encantado aún más si él hubiera sido un trabajador alegre. Pero escribía silenciosa, pálida, mecánicamente. Al principio, Bartleby haP o u r c o m m e n c e r, B a r t l e b y cía una cantidad extraordinaabattit une extraordinaire quanria de trabajo. Como si hutité d’écritures. On eût dit d’un b i e s e p a d e c i d o h a m b r e d e c o - 30 h o m m e l o n g t e m p s a f f a m é d e piar, parecía atiborrarse de copie et se gorgeant de mes mis documentos. No había documents. Il ne s’arrêtait pas pausa en su digestión. Hacía pour digérer, mais tirait jour turno doble, copiaba a la luz et nuit à la ligne, copiant à la d e l d í a y a l a l u z d e l a s v e - 35 l u m i è r e d u s o l e i l c o m m e à las. Y yo hubiese estado encelle des bougies. J’aurais été cantado de su aplicación si ravi de son application s’il su laboriosidad hubiera sido avait été allégre ment ind usalegre. Pero escribía en sitrieux. Mais il écrivait toujours l e n c i o , p á l i d a m e n t e , m e c á - 40 s i l e n c i e u s e m e n t , l i v i d e m e n t , nicamente. [20] machinalement. In un primo tempo Bartleby eseguì una straordinaria mole di lavoro. Quasi fosse ingordo di avere qualcosa da copiare, pareva volesse rimpinzarsi di documenti. Non c’era pausa per digerirli. Scriveva giorno e notte, copiando alla luce del sole e al lume della candela. Mi avrebbe entusiasmato quella sua dedizione, se fosse stato allegramente operoso. Continuava invece a macinare lavoro in silenzio, esangue, con moto meccanico. Una de las indispensables tareas del escribiente es verificar la fidelidad de la copia, palabra por palabra. Cuando hay dos o más amanuenses en una oficina, se ayudan mutuamente en este examen, uno leyendo la copia, el otro siguiendo el original. Es un asunto cansador, insípido y letárgico. Comprendo que para temperamentos sanguíneos resultaría intolerable. Por ejemplo, no me imagino al ardoroso Byron, sentad o j u n t o a B a r t l e b y, r e signado a cotejar un expediente de quinientas páginas, escritas con letra apretada. It is, of course, an indispensable part of a s c r i v e n e r ’s b u s i n e s s t o v e r i f y t h e a c c u r a c y o f h i s c o p y, w o r d by word. Where there are two or more scriveners in an o ff i c e , t h e y a s s i s t e a c h o t h e r in this examination, one r e a d i n g f r o m t h e c o p y, t h e other holding the original. It is a very dull, wearisome, and l e t h a rg i c a ff a i r. I c a n r e a d i l y imagine that, to some sanguine temperaments, it would be altogether intolerable. For example, I cannot credit that the mettlesome a p o e t , B y r o n , would have contentedly sat down with Bartleby to examine a law document o f , s a y, f i v e h u n d r e d pages, closely written in a crimpy hand. Por supuesto, es parte indispensable del trabajo de un escribiente verificar la exactitud de su copia, palabra por palabra. Cuando hay dos o más escribientes en una oficina, se ayudan los unos a los otros en este examen, leyendo uno la copia y sosteniendo el otro el original. Es una tarea monótona, tediosa y letárgica. Puedo imaginar fácilmente que, para algunos temperamentos sanguíneos, sería absolutamente intolerable. Por ejemplo, no puedo creer que el fogoso poeta Byron se hubiese sentado complacido con Bartleby a examinar un documento legal de, digamos quinientas páginas, escrito apretadamente en letra ondulada. Il entre tout naturellement dans les attributions d’un copiste de vérifier, mot à mot, l’exactitude de sa minute. Lorsqu’une étude emploie deux ou plusieurs commis aux écritures, ceux-ci s’assistent mutuellement dans cet examen, l’un lisant la copie, l’autre la grosse. C’est une besogne très monotone, fastidieuse et léthargique. J’imagine aisément que, pour des tempéraments sanguins, elle soit parfaitement intolérable. Il m’est difficile, par exemple, d’imaginer que l’ardent poète Byron se fût assis d’un coeur content au côté de Bartleby pour collationner un acte de cinq cents pages couvert de pattes de mouche. Una de las indispensables tareas del escribiente es verificar la fidelidad de la copia, palabra por palabra. Cuando hay dos o más amanuenses en una oficina, se ayudan mutuamente en este examen, uno leyendo la copia, el otro siguiendo el original. Es un asunto cansador, insípido y letárgico. Comprendo que para temperamentos sanguíneos resultaría intolerable. Por ejemplo, no me imagino al ardoroso Byron, sentado junto a Bartleby, resignado a cotejar un expediente de quinientas páginas, escritas con letra apretada. Por supuesto, parte insoslayable del trabajo del escribiente es verificar la exactitud de su copia, palabra por palabra. Cuando hay dos o más escribientes en una oficina, se ayudan uno al otro en esta comprobación: uno lee la copia y el otro confronta el original. Es una tarea muy aburrida, fatigosa y adormecedora. Puedo suponer que para ciertos carácteres temperamentales debe de resultar completamente insoportable. No creo, por ejemplo, que el animoso Byron, el poeta, se hubiese resignado a sentarse al lado de Bartleby para revisar un documento legal de, pongamos, quinientas páginas, escrito en letra menuda por una mano agarrotada. C’est, il va sans dire, une part indispensable du travail 45 d u s c r i b e q u e d e v é r i f i e r m o t à mot l’exactitude de sa copie. Lorsqu’il y a deux scribes ou plus dans une étude, ils s’assistent mutuellement dans 50 c e t e x a m e n , l ’ u n l i s a n t l a copie, l’autre prenant en main l’original. C’est une besogne ennuyeuse, monotone et soporifique. J’imagine 55 a i s é m e n t q u ’ e l l e p u i s s e ê t r e absolument intolérable à certains tempéraments s a n g u i n s . J e n e s a u r a i s a f f i rmer, par exemple, que le 60 f o u g u e u x p o è t e B y r o n s e f û t assis d’un coeur content aux côtés de Bartleby pour collationner un document de, disons, cinq cents pages 65 d ’ u n e é c r i t u r e s e r r é e e t chafouine. È, naturalmente, parte essenziale del lavoro dello scrivano accertarsi che la copia sia esatta, parola per p a r o l a . S e i n u n u ff i c i o v i sono due o più scrivani, si assistono a vicenda in questo controllo, uno leggendo la copia, l’altro tenendo l’originale. È una faccenda noiosa, spossante, soporifera. Non faccio fatica a pensare che sarebbe intollerabile per un temperamento sanguigno. Non riesco a immaginare, ad esempio, il focoso poeta Byron lietamente seduto insieme a Bartleby a controllare un atto legale di, diciamo, cinquecento pagine, scritte con grafia fitta e raggrinzita. Yo a y u d a b a e n p e r s o n a a confrontar algún documento breve, llamando a Tu r k e y o a N i p p e r s c o n De vez en cuando, por la preNow and then, in the haste mura del trabajo, tenía por cosof business, it had been my h a b i t t o a s s i s t i n c o m p a r i n g 70 tumbre ayudar yo mismo a comparar algún documento breve, some brief document myself, De temps à autre, dans l’ardeur du travail, j’avais pris l’habitude d’aider moimême à la révision de quelque Yo a y u d a b a e n p e r s o n a a confrontar algún documento breve, llamando a Turkey o a Nippers con De temps à autre, j’avais acAlguna que otra vez, con coutumé, dans la [24] presse du las prisas, yo mismo he c o n s e n t i d o e n a y u d a r a c o m - 70 travail, d’aider moi-même à la vérification de quelque bref parar algún documento breve, Di tanto in tanto, se c’era fretta, avevo l’abitudine di aiutare a confrontare qualche breve documento, chiamando 5 10 15 20 25 45 50 55 60 65 22 tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris 5 10 15 20 25 23 unattributed Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse este propósito. Uno de mis fines al colocar a Bartleby tan a mano, detrás del biombo, era aprovechar sus servicios en estas ocasiones triviales. Al tercer día de su estada, y antes de que fuera necesario examinar lo escrito por él, la prisa por completar un trabajito que tenía entre manos, me hizo llamar s ú b i t a m e n t e a B a r t l e b y. E n el apuro y en la justificada expectativa de una obediencia inmediata, yo estaba en el escritorio con la cabeza inclinada sobre el original y con la copia en la mano derecha algo nerviosamente extendida, de m o d o q u e , a l s u rg i r d e s u retiro, Bartleby pudiera tomarla y seguir el trabajo sin dilaciones. tr. de J. L. Borges calling Turkey or Nippers for this purpose. One object I had, in placing Bartleby so handy to me behind the screen, was, to avail myself of his services on such trivial occasions. It was on t h e t h i r d d a y, I t h i n k , o f h i s being with me, and before any necessity had arisen for having his own writing examined, that, being much hurried to complete a small affair I had in hand, I abruptly called to Bartleby. In my haste and natural expectancy of instant compliance, I sat with my head bent over the original on my desk, and my right hand sideways, and somewhat nervously extended with the copy, so that, immediately upon emerging from his retreat, Bartleby might snatch it and proceed to business without the least delay. llamando a Turkey o a Nippers para tal propósito. Uno de los objetivos, al colocar a Bartleby tan a mano detrás del biombo, era disponer de sus servicios en ocasiones tan triviales. Creo que fue al tercer día de estar conmigo, y antes de que hubiera surgido necesidad alguna de examinar sus propios escritos, cuando llamé bruscamente a Bartleby, pues tenía mucha prisa por completar un pequeño asunto que llevaba entre manos. En mi apresuramiento y esperanza natural de ser complacido al instante, me senté con la cabeza doblada sobre el original que estaba en mi mesa, y la mano derecha a un lado, y algo nerviosamente extendida con la copia, de forma que nada más [84] salir de su retiro, Bartleby pudiera tomarla y proceder con el asunto sin la menor dilación. bref document, en appelant Dindonneau ou [20] Pincettes à la rescousse. En plaçant Bartleby près de moi, derrière le paravent, j’avais dans l’esprit de recourir à ses services en de menues occasions de cette sorte. Ce f u t l e t r o i s i è m e j o u r, j e c r o i s , après son arrivée dans mon étude — alors que ses écritures n’avaient encore fait l’objet d’aucune collation — que, dans ma hâte d’expédier une petite affaire en cours, j’appelai soudainement B a r t l e b y. P r e s s é e t n a t u r e l l e ment assuré d’une immédiate obéissance, je restai assis, la tête penchée sur l’original, tenant à bout de bras la copie a f i n q u e B a r t l e b y, e n é m e rg a n t de sa retraite, pût s’en saisir et se mettre au travail sans délai. este propósito. Uno de mis fines al colocar a Bartleby tan a mano, detrás del biombo, era aprovechar sus servicios en estas ocasiones triviales. Al tercer día de su estada, y antes de que fuera necesario examinar lo escrito por él, la prisa por completar un trabajito que tenía entre manos, me hizo llamar s ú b i t a m e n t e a B a r t l e b y. E n el apuro y en la justificada expectativa de una obediencia inmediata, yo estaba en el escritorio con la cabeza inclinada sobre el original y con la copia en la mano derecha algo nerviosamente extendida, de modo que, al surgir de su retiro, Bartleby pudiera tomarla y seguir el trabajo sin dilaciones. l l a m a n d o a t a l f i n a Tu r k e y o a Nippers. Una de las razones por las que coloqué a Bartleby tan a mano, tras el biombo, era la de valerme de sus servicios para nimiedades como éstas. Fue, creo, al tercer día de su estancia conmigo, y antes de que surgiera la necesidad de revisar lo que él mismo había escrito, cuando, por tener mucha prisa en despachar cierto asuntillo que tenía entre manos, recurrí de p r o n t o a B a r t l e b y. C o n l a s prisas, y esperando naturalmente respuesta inmediata, incliné la cabeza sobre el original que estaba en mi mesa y alargué con cierta premura la mano derecha con la copia, para que Bartleby pudiera cogerla en cuanto saliera de su escondrijo y pusiese manos a la obra sin la menor demora. document, appelant Dindon ou Lagrinche à cet effet. Si j’avais placé Bartleby aussi près de moi derrière le paravent, c’était précisément pour user de ses services à ces menues occasions. Il était, je crois, depuis trois jours avec moi, et ses propres écritures n’avaient pas encore dû être collationnées lorsque, fort pressé d’expédier u n e p e t i t e a f f a i re e n c o u r s , j’appelai tout à co u p B a r t l e b y. Dans ma hâte et dans ma confiance naturelle en son obéissance immédiate, j’étais assis la tête penchée sur l’original, et ma main droite tendant la copie de flanc avec quelque nervosité, afin que Bartleby pût s’en saisir dès l’instant qu’il émergerait de sa retraite et se mît au travail sans le moindre délai. a l l o s c o p o Ta c c h i n o o P i n c e Nez. Uno dei motivi per mettere Bartleby così a portata di mano dietro il paravento era s t a t o q u e l l o d i d i s p o r re d e i suoi servigi in lavoretti del genere. Era con me, credo, da tre giorni - non c’era stata ancora la necessità di esaminare le sue copie quando, dovendo completare in gran premura una faccenduola, di punto in bianco chiamai B a r t l e b y. N e l l a f r e t t a e n e l l a naturale aspettativa di un’immediata obbedienza, me ne stavo seduto con la testa china sull’originale posato sulla mia scrivania, la mano destra di lato, nervosamente tesa nel porgere la copia, in modo che, e m e rg e n d o d a l s u o c a n t u c c i o , B a r t l e b y p o t e s s e a ff e r r a r l a e procedere all’esame senza il minimo indugio. En esta actitud estaba cuando le dije lo que debía hacer, esto es, examinar un breve escrito conmigo. Imaginen mi sorpresa, mi consternación, cuando, sin moverse de su ángulo, B a r t l e b y, c o n u n a v o z singularmente suave y firme, replicó: —Preferiría no hacerlo. En esta misma actitud me In this very attitude did senté cuando le llamé, expoI sit when I called to him, niendo rápidamente lo que rapidly stating what it was I w a n t e d h i m t o d o n a m e l y, 30 quería que hiciera, es decir, examinar conmigo un pequeto examine a small paper ño documento. Imagínense mi with me. Imagine my surprise, sorpresa, mejor dicho, mi n a y, m y c o n s t e r n a t i o n , w h e n , consternación, cuando, sin without moving from h i s p r i v a c y , B a r t l e b y , 35 m o v e r s e d e s u r e s e r v a d o , Bartleby contestó con una voz i n a s i n g u larly m i l d , singularmente suave y firme: firm voice, replied, -Preferiría no hacerlo. “I would prefer not to.” J’étais donc assis dans cette posture lorsque je l’appelai et lui exposai rapidement ce que j’attendais de lui — nommément, de collationner a v e c m o i u n b r e f p a p i e r. Imaginez ma surprise, que disje, ma consternation lorsque, sans bouger de sa retraite, Bartleby répliqua d’une voix singulièrement douce et ferme : — J’aimerais mieux pas (2). En esta actitud estaba cuando le dije lo que debía hacer, esto es, examinar un breve escrito conmigo. Imaginen mi sorpresa, mi consternación, cuando, sin moverse de su ángulo, B a r t l e b y, c o n u n a v o z singularmente suave y firme, replicó: —Preferiría no hacerlo. Telle était donc exactement En esta postura me hamon attitude lorsque je llaba cuando lo llamé y le l’appelai en lui expliquant expliqué brevemente lo q u e q u e r í a q u e h i c i e r a – a 30 r a p i d e m e n t c e q u e j ’ a t t e n d a i s de lui : à savoir qu’il collationsaber: revisar conmigo el nât avec moi un bref mémoire. papelito–. Imaginen mi pasImaginez ma surprise, non, ma mo, mi consternación más consternation lorsque, sans bien, cuando, sin moverse d e s u r e t i r o , B a r t l e b y, c o n 35 q u i t t e r s a s o l i t u d e , B a r t l e b y répondit d’une voix una voz singularmente singulièrement douce et ferme s u a ve y f i r m e , r e p l i c ó : : « Je préférerais pas. » –Preferiría no hacerlo. In questo atteggiamento sedevo dunque quando lo chiamai, spiegando rapidamente quello che volevo da lui, cioè esaminare insieme a me un breve documento. Figuratevi la mia sorpresa, anzi la mia costernazione, quando, senza muoversi dal suo angolino, con voce singolarmente soave, ma ferma, Bartleby rispose: «Preferirei di no». Me quedé un rato en silencio perfecto, ordenando mis atónitas facultades. Primero, se me ocurrió que mis oídos me engañaban o que Bartleby no había entendido mis palabras. Repetí la orden con la mayor claridad posible; pero con claridad se repitió la respuesta. —Preferiría no hacerlo. Me quedé sentado un rato, I s a t a w h i l e i n p e r f e c t 40 en absoluto silencio, recuperansilence, rallying my stunned do mis facultades aturdidas. Al faculties. Immediately it pronto se me ocurrió que mis occurred to me that my ears oídos me habían engañado o had deceived me, or Bartleby h a d e n t i r e l y m i s u n d e r s t o o d 45 q u e B a r t l e b y h a b í a e n t e n d i d o mal lo que yo quería decir. Remy meaning. I repeated my petí mi petición en el tono más request in the clearest tone I claro que pude conseguir; pero could assume; but in quite as en un tono igual de claro llegó clear a one came the p r e v i o u s r e p l y , “ I w o u l d 50 la respuesta anterior: -Preferiría no hacerlo. prefer not to.” Pendant quelques instants, je gardai un silence absolu, essayant de rassembler mes esprits en déroute. [21] L’idée me vint immédiatement que mes oreilles m’avaient abusé ou que Bartleby s’était complètement mépris sur le sens de ma requête. Je la réitérai donc d’un ton de voix aussi clair que possible, mais tout aussi clairement me parvint la même réponse : — J’aimerais mieux pas. Me quedé un rato en silencio perfecto, ordenando mis atónitas facultades. Primero, se me ocurrió que mis oídos me engañaban o que Bartleby no había entendido mis palabras. Repetí la orden con la mayor claridad posible; pero con claridad se repitió la respuesta. —Preferiría no hacerlo. Je gardai pendant quelques E s p e r é s e n t a d o e n c o m - 40 instants un silence parfait afin de pleto silencio, rehaciéndome rassembler mes esprits en déroute. del asombro. Lo primero que L’idée me vint aussitôt que mes se me ocurrió fue que mis oreilles m’avaient abusé ou que oídos me habían [21] engañ a d o , o q u e B a r t l e b y m e h a - 45 Bartleby s’était entièrement mépris sur le sens de mes paroles. Je répébía entendido mal. Repetí mi tai ma requête de la voix la plus solicitud con la voz más claclaire que je pusse prendre. Mais r a q u e p u d e p o n e r, y c o n l a [25] tout aussi clairement retentit misma claridad me llegó la 50 la même réponse que devant respuesta de antes: « Je préférerais pas. Preferiría no hacerlo. Rimasi per qualche tempo seduto, trasecolato, in assoluto silenzio, chiamando a raccolta le mie facoltà attonite. Subito mi venne da pensare che gli orecchi mi avessero ingannato, oppure che Bartleby avesse completamente frainteso quello che volevo. Ripetei la richiesta con quanta chiarezza mi era possibile, ma con altrettanta chiarezza giunse la risposta di prima: «Preferirei di no». —Preferiría no hacerlo —repetí como un eco, poniéndome de pie, excitadísimo y cruzando el cuarto a grandes pasos—. ¿Qué quiere decir con eso? Está loco. Necesito que me ayude a confrontar esta página; tómela —y se la alcancé. -Prefiere no hacerlo “Prefer not to,” echoed I, -repetí yo, levantándome rising in high excitement, a n d c r o s s i n g t h e r o o m w i t h 55 c o n g r a n e x c i t a c i ó n y c r u zando la habitación de a stride. “What do you una zancada-. ¿Qué quiemean? Are you moonre decir? ¿Está usted struck? I want you to help loco? Quiero que me ayume compare this sheet h e r e — t a k e i t , ” a n d I t h r u s t 60 d e a c o m p a r a r e s t a h o j a , ¡tenga! -y se la tiré. it toward him. — Vous n’aimeriez mieux pas ? répétai-je en écho et, en proie à une vive agitation, je me levai et traversai l a p i è c e d ’ u n e s e u l e enjambée. « Que voulez-vous dire ? Auriez-vous l’esprit dérangé ? Je veux que vous m’aidiez à collationner ce feuillet, tenez ! » Et je le lui tendis. —Preferiría no hacerlo —repetí como un eco, poniéndome de pie, excitadísimo y cruzando el cuarto a grandes pasos—. ¿Qué quiere decir con eso? Está loco. Necesito que me ayude a confrontar esta página; tómela —y se la alcancé. — Vous préféreriez pas? » fis«Preferiría no hacerje en écho, me levant avec lo» –repetí, levantándod’excitation et m e d e p u r o n e r v i o y c r u - 55 b e a u c o u p traversant la pièce à grandes zando el cuarto de una enjambées. « Que voulez-vous zancada–. ¿Qué quiere dire? Avez-vous la berlue? Je veux decir? ¿Se ha vuelto que vous m’aidiez à collationner loco? Quiero que me ayud e a c o m p a r a r e s t a h o j a . . . 60 ce feuillet-ci... Tenez. » Et je le lui tendis. Cójala– y se la tiré. «Preferirei di no!», ripetei in un’eco, alzandomi di furia e attraversando la stanza d’un balzo. «Come sarebbe a dire? Le ha dato di volta il cervello? Su, mi aiuti a controllare questo foglio c o n l’originale - prenda» , e glielo buttai. —Preferiría no hacerlo — dijo. —J’aimerais mieux pas, ditil. —Preferiría no hacerlo — dijo. – Preferiría no hacerlo – dijo–. « Je préférerais pas », dit- he. «Preferirei di no», disse. Lo miré con atención. Su rostro estaba tranquilo; sus ojos grises, vagamente serenos. Ni un rasgo denotaba agitación. Si hubiera habido en su acti- 65 Le miré fijamente. Su I looked at him rostro era enjuto, sus ojos s t e a d f a s t l y. H i s f a c e w a s grises en sombría calma. leanly composed; his gray Ni una arruga de agitación eye dimly calm. Not a w r i n k l e o f a g i t a t i o n r i p p l e d 70 l o r e c o r r í a . S i h u b i e r a h a bido la menor inquietud, him. Had there been the least Je le regardai fixement. Son visage maigre était tranquille ; ses yeux gris, calmes et éteints. Aucune ombre d’agitation ne troublait sa surface. Si Lo miré con atención. Su rostro estaba tranquilo; sus ojos grises, vagamente serenos. Ni un rasgo denotaba agitación. Si hubiera habido en su acti- 65 Je le regardai fixement. Lo miré con fijeza. La Son visage offrait une cara permanecía serena en su maigreur tranquille; son oeil delgadez, el ojo gris oscuragris, une vague placidité. Si mente tranquilo. Ni la menor s e ñ a l d e t u r b a c i ó n . S i h u b i e - 70 j ’ a v a i s d é c e l é d a n s s e s manières la moindre trace se habido la menor muestra 5 10 15 20 25 -Preferiría no hacerlo -dijo él. “I would prefer not to,” said 24 tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris 5 10 15 20 25 il. 25 unattributed Lo fissai con aria risoluta. Il volto era smunto nella sua compostezza; gli occhi grigi, fiochi e tranquilli. Non una grinza gli increspava il viso. Se ci fosse Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tud la menor incomodidad, enojo, impaciencia o impertinencia, en otras palabras si hubiera habido en él cualquier manifestación normalmente humana, yo lo hubiera despedido en forma violenta. Pero, dadas las circunstancias, hubiera sido como poner en la calle a mi pálido busto en yeso de Cicerón. Me quedé mirándolo un rato largo, mientras él seguía escribiendo y luego volví a mi escritorio. Esto es rarísimo, pensé. ¿Qué hacer? Mis asuntos eran urgentes. Resolví olvidar aquello, reservándolo para algún momento libre en el futuro. Llamé del otro cuarto a Nippers y pronto examinamos el escrito. tr. de J. L. Borges uneasiness, anger, impatience, or impertinence in his manner; in other words, had there been anything ordinarily human about him, doubtless I should have violently dismissed him from the premises. But as it was, I should have as soon thought of turning my pale plasterof-paris bust of Cicero out of doors. I stood gazing at him a while, as he went on with his own writing, and then reseated myself at my desk. This is very strange, thought I. What had one best do? But my business hurried m e . I c o n c l u d e d t o f o rg e t t h e matter for the present, reserving it for my future leisure. So calling Nippers from the other room, the paper was speedily examined. rabia, impaciencia o impertinencia en sus modales; en otras palabras, si hubiera habido cualquier cosa humana en él, sin duda lo hubiera echado violentamente del local. Pero dado el caso, hubiera sido como pensar en poner en la calle a mi pálido busto de escayola de Cicerón’. Me quedé mirándole un rato, mientras seguía con sus escritos, y luego volví a sentarme en mi escritorio. Esto es muy extraño, pensé. ¿Qué sería mejor hacer? Pero el trabajo me urgía. Decidí olvidar el asunto por el momento, reservándolo para algún rato libre. Y así, llamando a Nippers desde la otra habitación, se comprobó velozmente el documento. j’avais décelé dans ses manières la moindre trace de malaise, colère, impatience ou impertinence, en d’autres mots si quelque émotion banalement humaine s’était manifestée, je l’aurais sans aucun doute chassé de mes bureaux sans ménagement. Mais, en l’occurrence, autant jeter à la porte mon buste de Cicéron en plâtre de Paris. Je restai à le contempler, perdu dans ses écritures, pendant un moment puis, derechef, j’allai m’asseoir à mon b u r e a u . Vo i l à q u i e s t p o u r l e moins curieux, pensai-je. Quel parti prendre ? Les af f a i r e s p re s s a i e n t : j e décidai d e c l o r e momentanément l’incident, q u i t t e à y r e v e n i r t o u t à l o i s i r. J e f i s d o n c v e n i r Pi n c e t t e s d e l ’ a u t r e p i è c e et le papier fut relu sans l a n t e r n e r. tud la menor incomodidad, enojo, impaciencia o impertinencia, en otras palabras si hubiera habido en él cualquier manifestación normalmente humana, yo lo hubiera despedido en forma violenta. Pero, dadas las circunstancias, hubiera sido como poner en la calle a mi pálido busto en yeso de Cicerón. Me quedé mirándolo un rato largo, mientras él seguía escribiendo y luego volví a mi escritorio. Esto es rarísimo, pensé. ¿Qué hacer? Mis asuntos eran urgentes. Resolví olvidar aquello, reservándolo para algún momento libre en el futuro. Llamé del otro cuarto a Nippers y pronto examinamos el escrito. de incomodidad, malos modos, impaciencia o impertinencia en su comportamiento; en otras palabras, si hubiera dado la menor muestra de humanidad, no hubiera dudado en despedirlo a cajas destempladas de mi oficina. Pero, en esas circunstancias, antes se me hubiera ocurrido hacer cruzar la puerta a mi pálido busto de escayola de Cicerón. Me quedé mirándolo un buen rato, mientras él seguía escribiendo, y luego volví a sentarme en mi escritorio. Qué raro es esto, pensé. ¿Qué se puede hacer? Pero el negocio me urgía: decidí no pensar más en el el incidente, reservándolo para un futuro momento de ocio. Así que hice venir a Nippers de la otra habitación y el papel fue revisado rápidamente. Pocos días después, Bartleby concluyó cuatro documentos extensos, copias cuadruplicadas de testimonios, dados ante mí durante una semana en la cancillería de la Corte. Era necesario examinarlos. El pleito era importante y una gran precisión e r a i n d i s p e n s a b l e . Te n i e n do todo listo llamé a Tu r k e y, N i p p e r s y G i n g e r Nut, que estaban en el otro cuarto, pensando poner en manos de mis cuatro amanuenses las cuatro copias mientras yo leyera el original. Tu r k e y, Nippers y Ginger Nut estaban sentados en fila, cada uno con su documento en la mano, cuando le dije a Bartleby que se uniera al interesante grupo. A few days after this, Bartleby concluded four lengthy documents, being quadruplicates of a week’s testimony taken before me in my High Court of C h a n c e r y. It became necessary to examine them. It was an important suit, and great accuracy was imperative. Having all things arranged, I called Tu r k e y, N i p p e r s , a n d G i n g e r Nut, from the next room, meaning to place the four copies in the hands of my four clerks, while I should read from the original. A c c o r d i n g l y, Turkey, Nippers, and Ginger Nut had t a k e n t h e i r s e a t s i n a r o w, each with his document in his hand, when I called to Bartleby to join this interesting group. Pocos días después, Bartleby terminó cuatro lar30 g o s d o c u m e n t o s , q u e e r a n cuadruplicados de una semana de testimonios tomados a n t e m í e n e l Tr i b u n a l S u premo de la Cancillería. Era 35 n e c e s a r i o e x a m i n a r l o s . S e t r a t a b a d e u n p l e i t o i m p o rtante, y requerían, por tant o , g r a n e x a c t i t u d . Tr a s h a ber organizado todo, llamé a 40 Turkey, a Nippers y a Ginger Nut, desde la habitación de al lado, con la intención de repartir las cuatro copias entre los empleados, mien45 t r a s y o l e í a e l o r i g i n a l . E n consecuencia, T u r k e y, Nippers y Ginger Nut se habían sentado en fila, cada uno con un documento en la 50 mano cuando pedí a Bartleby que se uniera a este interesante grupo. Quelques jours plus tard, Bartleby acheva quatre longs documents, les quadruplicata de témoignages déposés pardevers moi à ma Haute-Cour de la Chancellerie. Il devint nécessaire de les collationner. C’était un procès important, et la plus grande précision était de rigueur. Après avoir préparé toutes les pièces, j’appelai Dindonneau, Pincettes et Gingembre dans mon bureau afm de déposer les copies entre leurs [22] mains, cependant que je lirais l’original. En conséquence, Dindonneau, Pincettes et Gingembre étaient assis en rang, chacun tenant à la main son document, quand je priai Bartleby de se joindre à ce groupe intéressant. Pocos días después, Bartleby concluyó cuatro documentos extensos, copias cuadruplicadas de testimonios, dados ante mí durante una semana en la cancillería de la Corte. Era necesario examinarlos. El pleito era importante y una gran precisión e r a i n d i s p e n s a b l e . Te n i e n do todo listo llamé a T u r k e y, N i p p e r s y G i n g e r Nut, que estaban en el otro cuarto, pensando poner en manos de mis cuatro amanuenses las cuatro copias mientras yo leyera el original. T u r k e y, Nippers y Ginger Nut estaban sentados en fila, cada uno con su documento en la mano, cuando le dije a Bartleby que se uniera al interesante grupo. Unos días después, Bartleby concluyó cuatro documentos extensos, que eran los cuadruplicados de una semana de declaraciones tomadas en mi presencia en la Corte de Derecho Común. Era el momento de revisarlas. Era un pleito importante y la exactitud era inexcusable. Después de prepararlo todo hice venir de la hab i t a c i ó n d e a l l a d o a Tu r k e y, Nippers y Ginger Nut con la intención de poner las cuatro copias en las manos de mis cuatro empleados y leer yo el original. Por tanto, T u r k e y, N i p p e r s y G i n g e r Nut estaban ya sentados en hilera, cada [22] uno con su documento en la mano, cuando le indiqué a Bartleby que se sumara a este interesante grupo. —¡Bartleby!, pronto, estoy esperando. “Bartleby! quick, I am -¡Bartebly! Rápido, estoy 55 esperando. waiting.” —Bartleby j’attends. Vi t e , —¡Bartleby!, pronto, estoy esperando. – ¡Bartleby! ¡Rápido! Es« Bartleby! 55 j ’ a t t e n d s . » toy esperando. Oí el arrastre de su silla sobre el piso desnudo, y el hombre no tardó en aparecer a la entrada de su ermita. I heard a slow scrape of his Oí el lento rechinar de chair legs on the uncarpeted las patas de su silla sobre el f l o o r, a n d s o o n h e a p p e a r e d suelo sin alfombra, y enses t a n d i n g a t t h e e n t r a n c e o f h i s 60 g u i d a a p a r e c i ó a l a e n t r a d a hermitage. de su rincón. —J’entendis le grincement lent des pieds de sa chaise sur le sol privé de tapis et bientôt il apparut au seuil de son ermitage. Oí el arrastre de su silla sobre el piso desnudo, y el hombre no tardó en aparecer a la entrada de su ermita. Oí el lento roce de las J’entendis les pieds de patas de su silla sobre el sa chaise grincer lentement suelo desnudo, y enseguida sur le plancher nu, et a p a r e c i ó a l a e n t r a d a d e s u 60 b i e n t ô t i l a p p a r u t à l ’ e n t r é e ermita. de son ermitage. Percepii il lento stridio delle gambe della sedia contro il pavimento nudo, e subito dopo apparve in piedi all’imbocco del suo eremo. —¿En qué puedo ser útil? —dijo apaciblemente. “What is wanted?” said he m i l d l y. -¿Qué desea? -dijo suavemente. —Plaît-il ? demanda-t-il bénignement. —¿En qué puedo ser útil? —dijo apaciblemente. –¿Qué desea? –dijo, con calma. « Que désirez-vous? demandat-il suavement. «Che cosa le serve?», chiese mite. —Las copias, las copias —dije con apuro—. Vamos a e x a m i n a r l a s . To m e — y le alargué la cuarta copia. 65 “The copies, the -Las copias, las cocopies,” said I hurriedly. pias -dije yo, apresura“ We a r e g o i n g t o e x a m i n e d a m e n t e - . Va m o s a c o m them. There”—and I held p r o b a r l a s . Te n g a - y l e t o w a r d h i m t h e f o u r t h 70 a l a r g u é el cuarto quadruplicate. cuadruplicado. —Les copies, les copies, dis-je en hâte. Nous allons les collationner. Là... et je lui tendis le quatrième exemplaire. —Las copias, las copias —dije con apuro—. Va m o s a examinarlas. Tome — y le alargué la cuarta copia. 65 –L a s copias, las — Les copies, les c o p i a s – f a r f u l l é – . Va copies, dis-je d’un ton mos a repasarlas. pressé. Nous allons les Tenga... –y le alargué c o m p a r e r. Te n e z . . . » E t j e l a ú l t i m a d e l a s c u a - 70 l u i t e n d i s l e q u a t r i è m e tro copias. duplicata. «Le copie, le copie», risposi in fretta. «Stiamo per confrontarle. Ecco...», e gli porsi il quarto esemplare. 5 10 15 20 25 26 ! tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris unattributed d’embarras, de colère, d’impatience ou d’impertinence; en d’autres termes, si j’avais reconnu en lui quelque chose d’ordinairement humain, je l’eusse sans aucun doute chassé violemment de mon étude. Mais en l’occurrence j’aurais plutôt songé à mettre à la porte mon pâle buste de Cicéron en plâtre de Paris. Je restai quelque temps à le considér e r, t a n d i s q u ’ i l p o u r s u i v a i t ses propres écritures, et puis je retournai m’asseoir à mon b u r e a u . Vo i l à q u i e s t é t r a n g e , pensai-je. Quel parti prendre? Mais les affaires pressaient. Je décidai d’oublier provisoirement l’incident, le réservant pour d’ultérieurs loisirs. J’appelai donc Lagrinche du fond de l’autre pièce, et le mémoire fut rapidement collationné. stato un sintomo anche minimo di disagio, di rabbia, di i n s o ff e r e n z a , di impertinenza, in altre parole se ci fosse stato in lui qualcosa di normalmente umano, lo avrei cacciato con b r u t a l i t à d a l m i o u ff i c i o . M a così come stavano le cose, tanto valeva che decidessi di buttar fuori della porta il pallido busto in gesso di Cicerone. R e s t a i a f i s s a r l o per qualche tempo, mentre continuava a scrivere, quindi mi rimisi alla scrivania. «È ben strano», pensai. «Che fare?». Ma il lavoro incalzava: conclusi di dimenticare intanto la faccenda riservandola a un attimo di calma in futuro C h i a m a i q u i n d i P i n c e -N e z che venne dall’altra stanza, e rapidamente controllammo il documento. Quelques jours après, Bartleby acheva quatre [26] 30 l o n g s documents, les quadruplicata d’une semaine de dépositions faites par-devers moi à ma Haute Cour de la Chancellerie. II devint 35 n é c e s s a i r e d e l e s c o l l a t i o n n e r. L e p r o c è s é t a i t i m p o r t a n t et la plus grande précision s’imposait. Après avoir préparé toutes les pièces, 40 j ’ a p p e l a i D i n d o n , L a g r i n c h e et Gingembre dans mon bureau, avec le dessein de placer les quatre copies dans les mains de mes quatre 45 e m p l o y é s t a n d i s q u e j e l i r a i s l’original. Dindon, Lagrinche et Gingembre s’étaient donc assis en rang, chacun tenant en main son document, 50 l o r s q u e j e c r i a i à B a r t l e b y d e venir se joindre à ce groupe intéressant. Alcuni giorni più tardi Bartleby terminò quattro lunghi atti, altrettante copie di una settimana di testimonianze prestate davanti a me nell’Alta Corte di Equità. Si rese necessario controllarli. Si trattava di una causa importante che imponeva la massima accuratezza. Sistemato tutto, chiamai Tacchino, Pince-Nez, Zenzero, che erano nella stanza attigua, con l’intenzione di dare a ciascuno dei miei quattro impiegati una copia del documento, mentre io avrei letto l’originale. Obbedendo al mio ordine, Ta cc h i n o , P i n c e - N e z , Z e n z e r o si erano seduti in fila, l’uno accanto all’altro, ciascuno con la sua copia in mano, quando chiamai Bartleby a raggiungere questo interessante gruppetto. 5 10 15 20 25 Vite, «Bartleby! aspetto». Si sbrighi, 11 Se alude aquí, por primera vez, al carácter no humano del escribiente, comparándolo con la hierática estatua de Cicerón. La reacción de paralización del abogado recurrirá frecuentemente a .lo largo de la historia. 27 tr. de J. L. Borges Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris unattributed —Preferiría no hacerlo —dijo, y dócilmente desapareció detrás de su biombo. - P r e f e r i r í a n o h a c e r“I would prefer not to,” lo -dijo, y desapareció he said, and gently suavemente tras el disappeared behind the 5 biombo. screen. —J’aimerais mieux pas, dit-il, et il disparut doucement derrière le paravent. —Preferiría no hacerlo —dijo, y dócilmente desapareció detrás de su biombo. Preferiría no hacerlo « Je préférerais pas », –dijo, y desapareció dit-il, et il disparut mansamente tras el doucement derrière le biombo. 5 paravent. «Preferirei di no», disse e lievemente scomparve dietro il paravento. Por algunos momentos me convertí en una estatua de sal, a la cabeza de mi columna de amanuenses s e n t a d o s . Vu e l t o e n m í , avancé hacia el biombo a indagar el motivo de esa extraordinaria conducta. Por unos momentos me For a few moments I was quedé petrificado, como una turned into a pillar of salt, estatua de sal a la cabeza de standing at the head of my s e a t e d c o l u m n o f c l e r k s . 10 mi c o l u mn a d e e sc ri b i e n t e s sentados 12. Recuperándome, Recovering myself, I advanced avancé hasta el biombo y le toward the screen, and pedí explicación de tal condemanded the reason for such ducta extraordinaria. extraordinary conduct. 15 -¿Por qué se niega? “ Why d o y o u r e f u s e ? ” Pendant quelques instants, je restai figé en statue de sel à la tête de ma colonne de clercs assis. Puis, me recomposant, je m’avançai vers le paravent et demandai raison d’une conduite aussi excentrique. Por algunos momentos me convertí en una estatua de sal, a la cabeza de mi columna de amanuenses sentados. Vuelto en mí, avancé hacia el biombo a indagar el motivo de esa extraordinaria conducta. Durante unos instantes Je demeurai pendant quedé convertido en un bloquelques instants comme un que de sal, plantado al frente pilier de sel dressé au bout de d e m i c o l u m n a d e e m p l e a d o s 10 m a c o l o n n e d e c l e r c s a s s i s . sentados. Una vez repuesto, Puis, me ressaisissant, je me dirigí al biombo y exigí m’avançai vers le paravent et una explicación para tan exdemandai la raison d’une traordinaria conducta. conduite aussi insolite. 15 –¿Porqué se niega? « Pourquoi refusez-vous? [27] Rimasi di sale per qualche istante, lì, in piedi, alla testa della colonna degli impiegati seduti. Riavendomi, avanzai verso il paravento e gli chiesi ragione di una condotta tanto inconsueta. —¿Por qué rehúsa? —Preferiría no hacerlo. “I would prefer not to.” -Preferiría no hacerlo. —POURQUOI refusez-vous ? —¿Por qué rehúsa? —J’aimerais mieux ne pas le faire. —Preferiría no hacerlo. –Preferiría no hacerlo. — Je préférerais pas. » «Perché rifiuta?» «Preferirei di no». Con cualquier otro hombre me hubiera precipitado en un arranque de ira, desdeñando explicaciones, y lo hubiera arrojado ignominiosamente de mi vista. Pero había algo en Bartleby que no sólo me desarmaba singularmente, sino que de manera maravillosa me conmovía y desconcertaba. Me puse a razonar con él. W i t h a n y o t h e r m a n I 20 Con cualquier otro homshould have flown outright bre hubiese estallado en cóinto a dreadful passion, lera, negándome a escuchar scorned all further words, and nada más, y lo hubiera exthrust him ignominiously from pulsado ignominiosamente m y p r e s e n c e . B u t t h e r e w a s 25 d e m i p r e s e n c i a . P e r o h a b í a something about Bartleby that algo en Bartleby que no sólo not only strangely disarmed me desarmaba de forma exme, but, in a wonderful traña, sino que, m a n n e r, touched and sorprendentemente, me cond i s c o n c e r t e d m e . I b e g a n t o 30 m o v í a y d e s c o n c e r t a b a . C o reason with him. mencé a razonar con él. Av e c t o u t a u t r e q u e l u i , j e serais aussitôt entré dans une rage folle et, faisant fi des mots, l’aurais ignominieusement banni de ma présence. Mais il y avait en Bartleby quelque chose qui me désarmait étrangement, bien plus, qui miraculeusement me touchait et me déconcertait. J ’ e n t r e p r i s d e l e r a i s o n n e r. Con cualquier otro hombre me hubiera precipitado en un arranque de ira, desdeñando explicaciones, y lo hubiera arrojado ignominiosamente de mi vista. Pero había algo en Bartleby que no sólo me desarmaba singularmente, sino que de manera maravillosa me conmovía y desconcertaba. Me puse a razonar con él. C o n c u a l q u i e r o t r o m e 20 Av e c t o u t a u t r e q u e l u i , j e hubiese entregado sin más a fusse aussitôt entré dans une un terrible acceso de cólera colère terrible et, sans daigner y, s i n q u e m e d i a s e u n a p a l a ajouter un mot, je l’eusse bra más, lo hubiese echado ignominieusement banni de ma i n m e d i a t a m e n t e d e m i p r e - 25 p r é s e n c e . M a i s i l y a v a i t q u e l sencia. Pero había algo en que chose en Bartleby qui me Bartleby que no sólo logradésarmait étrangement, bien ba desarmarme, sino que, de plus, qui me touchait et me un modo extraño, me conmodéconcertait d’une façon extrav í a y d e s c o n c e r t a b a . E n t r é 30 o r d i n a i r e . J e m e m i s à en explicaciones. raisonner avec lui. Con chiunque altro sarei esploso, e, senza sprecare altro fiato, l’avrei cacciato con ignominia dal mio cospetto. Ma c’era in Bartleby qualcosa che non soltanto stranamente mi disarmava, ma anche, in modo curioso, mi toccava e sconcertava. Cominciai a ragionare con lui. —Son sus propias copias las que estamos por c o n f r o n t a r. E s t o l e a h o rrará trabajo, pues un examen bastará para sus cuatro copias. Es la costumbre. Todos los copistas están obligados a examinar su copia. ¿No es así? ¿No quiere hablar? ¡Conteste! “These are your own -Son sus propias copias copies we are about to l a s q u e v a m o s a e x a m i n a r. e x a m i n e . I t i s l a b o u r s a v i n g 35 E s u n t r a b a j o q u e s e a h o to you, because one rra usted, porque una comexamination will answer for probación valdrá para sus your four papers. It is cuatro ejemplares. Es coscommon usage. Every t u m b r e h a b i t u a l . To d o c o p y i s t i s b o u n d t o h e l p 40 a m a n u e n s e t i e n e q u e e x a e x a m i n e h i s c o p y. I s i t n o t minar su copia. ¿No es so? Will you not speak? así? ¿No dice Answer!” nada?¡Responda! [86] —C e s o n t v o s c o p i e s q u e n o u s a l l o n s c o l l a t i o n n e r. Nous vous épargnerons ainsi du travail puisqu’une seule lecture répondra de vos quatre minutes. C’est l’usage. Chaque copiste est tenu de collationner sa copie. N’est-il pas vrai ? Av e z - v o u s q u e l q u e c h o s e à dire ? Répondez ! —Son sus propias copias las que estamos por c o n f r o n t a r. E s t o l e a h o rrará trabajo, pues un examen bastará para sus cuatro copias. Es la cost u m b r e . To d o s l o s c o p i s tas están obligados a examinar su copia. ¿No es así? ¿No quiere hablar? ¡Conteste! —S o n s u s c o p i a s l a s « Ce sont vos propres que vamos a revisar. Le copies que nous allons a h o r r a r á t r a b a j o , p o r - 35 c o l l a t i o n n e r . N o u s v o u s que un solo repaso basépargnerons ainsi du travail, tará para sus cuatro dopuisqu’un seul examen cumentos. Es el procevaudra pour vos quatre dimiento habitual. exemplaires. C’est l’usage. T o d o c o p i s t a h a d e a y u - 40 To u t c o p i s t e e s t t e n u d ’ a i d e r dar a revisar su copia. à collationner sa copie. ¿O no? ¿No habla usN’est-il pas vrai? Ne parlerezted? Responda. vous pas? Répondez! «Sono le sue copie che ci accingiamo a controllare. Le risparmia fatica, perché un unico controllo serve per tutte e quattro. Si fa sempre così. I copisti sono tenuti a controllare le loro copie. Non è così? Non intende dire niente? Risponda!» —Prefiero no hacerlo — r e p l i c ó melodiosamente. Me pareció que, mientras me dirigía a él, consideraba con cuidado cada aserto mío; que comprendía por entero el significado; que no podía contradecir la irresistible conclusión; pero que al mismo tiempo alguna suprema consideración lo inducía a contestar de ese modo. —J’aimerais mieux pas, répliqua-t-il d’une voix f l û t é e . Ta n d i s q u e j e l u i parlais, il m’avait donné l’impression de peser soigneusement chacune de mes déclarations dans sa tête ; d’en comprendre parfaitement le [23] sens ; de ne pouvoir en contredire l’irrésistible conclusion ; mais d’être contraint, par quelque souveraine considération, à répondre comme il le faisait. —Prefiero no hacerlo — r e p l i c ó melodiosamente. Me pareció que, mientras me dirigía a él, consideraba con cuidado cada aserto mío; que comprendía por entero el significado; que no podía contradecir la irresistible conclusión; pero que al mismo tiempo alguna suprema consideración lo inducía a contestar de ese modo. — Vo u s êtes donc décidé à ne pas satisfaire ma requête ? Une requête conforme à l’usage et au bon sens. —¿Está resuelto, entonces, a no acceder a mi solicitud; solicitud hecha de acuerdo con la costumbre y el sentido común? —P r e f e r i r í a n o h a c e r l o – 45 — Je préfère pas », réreplicó con un hilo de voz. pondit-il d’une voix flûTu v e l a i m p r e s i ó n d e q u e , tée. II m’avait semblé, mientras yo le hablaba, hatandis que je lui parlais, bía sopesado atentamente qu’il retournait soigneusec a d a u n a d e m i s f r a s e s ; q u e 50 m e n t c h a c u n e d e m e s d é c l a había entendido bien su sigrations dans sa tête; qu’il en nificado; que no tenía nada saisissait pleinement le que oponer a la conclusión sens; qu’il ne pouvait irrefutable; pero que, al contredire à l’irrésistible m i s m o t i e m p o , a l g u n a c o n - 55 c o n c l u s i o n ; m a i s q u ’ e n sideración de máxima immême temps quelque portancia le obligaba a resconsidération souveraine ponder del modo en que lo l’obligeait à répondre había hecho. [23] comme il faisait. 60 —A s í q u e e s t á d e c i d i d o a « Vo u s ê t e s d o n c d é c i d é no cumplir mi requerimienà ne point faire droit à ma to, que responde al procedirequête... une requête dictée miento habitual y al sentipar l’usage commun et le 65 s e n s c o m m u n ? » do común... «Preferisco di no», rispose con voce flautata. Mi parve che, mentre mi rivolgevo a lui, egli soppesasse con attenzione ogni mia frase, ne comprendesse pienamente il significato, non potesse confutare l’ineluttabile conclusione, ma che, nello stesso tempo, una qualche suprema considerazione lo costringesse a rispondere in quel modo. —¿Está resuelto, entonces, a no acceder a mi solicitud; solicitud hecha de acuerdo con la costumbre y el sentido común? “ I p r e f e r n o t t o , ” h e 45 -Preferiría no hacerlo replied in a flute-like -replicó con voz aflautada. t o n e . It seemed to me Me pareció que, mientras that, while I had been me había estado dirigiendo addressing him, he a él, daba vueltas cuidadoc a r e f u l l y r e v o l v e d e v e r y 50 s a m e n t e a t o d a a f i r m a c i ó n statement that I made; que yo hacía; que comprenfully comprehended the día perfectamente el signimeaning; could not ficado, y que no podía congainsay the irresistible tradecir la irrebatible conc o n c l u s i o n ; b u t , a t t h e 55 c l u s i ó n ; p e r o q u e , a l m i s same time, some mo tiempo, alguna consiparamount consideration deración superior prevaleprevailed with him to cía en él para responder reply as he did. como lo hacía. 60 “ You are decided, then, not Está usted entonces deto comply with my request—a cidido a no acceder a mi perequest made according to tición, petición hecha según common usage and common la costumbre y el sentido 65 c o m ú n ? sense?” Brevemente me dio a entender que en ese punto mi juicio era exacto. Sí: su decisión era irrevocable. He briefly gave me to Me dio a entender breunderstand, that on that vemente, que sobre ese point my judgment was p u n t o m i j u i c i o e r a a c e rs o u n d . Y e s : h i s d e c i s i o n 70 t a d o . S í , s u d e c i s i ó n e r a was irreversible. irrevocable. Il me donna brièvement à entendre que, sur ce point, mon jugement était juste. Oui, sa décision était irrévocable. Brevemente me dio a entender que en ese punto mi juicio era exacto. Sí: su decisión era irrevocable. En pocas palabras me II me donna brièvement dio a entender que, en ese à entendre que, sur ce respecto, tenía yo toda la point, mon jugement était r a z ó n . S í , s u d e c i s i ó n e r a 70 j u s t e : o u i , s a d é c i s i o n é t a i t irreversible. irrévocable. [28] Mi fece brevemente capire che su quel punto la mia valutazione era corretta. Sì, la sua decisione era irrevocabile. «Lei è deciso allora a non adeguarsi alla mia richiesta, una richiesta conforme all’uso comune e al comune buon senso?» 12 Se recoge la escena bíblica (Génesis 19, 26) en la que la mujer de Lot quedó convertida en estatua de sal al mirar hacia atrás a Sodoma y Gomorra. 28 29 tr. de J. L. Borges Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris unattributed No es raro que el hombre a quien contradicen de una manera insólita e irrazonable bruscamente descrea de su convicción más elemental. Empieza a vislumbrar vagamente que, por extraordinario que parezca, toda la justicia y toda la razón están del otro lado; si hay testigos imparciales, se vuelve a ellos para que de algún modo lo refuercen. No es raro que, cuando It is not seldom the case un hombre se siente intimithat, when a man is dado de un modo insólito y browbeaten in some unprecedented and violently 5 violentamente irracional, empiece a tambalearse en u n r e a s o n a b l e w a y, h e b e g i n s sus creencias más simples. to stagger in his own plainest C o m i e n z a , p o r a s í d e c i r, a faith. He begins, as it were, sospechar vagamente que, vaguely to surmise that, w o n d e r f u l a s i t m a y b e , a l l 10 p o r s o r p r e n d e n t e q u e p a r e z ca, toda la justicia y toda la the justice and all the reason razón están del otro lado. is on the other side. Según esto, si hay personas A c c o r d i n g l y, if any imparciales presentes, se disinterested persons are p r e s e n t , h e t u r n s t o t h e m f o r 15 v u e l v e h a c i a e l l o s e n b u s c a de apoyo para su propia some reinforcement for his mente vacilante. own faltering mind. Il n’est pas rare qu’un homme violemment brusqué, déraisonnablement contrarié, voie ses convictions les mieux é t a b l i e s s e m e t t r e à v a c i l l e r. I l en vient alors, et c’était mon cas, à conjecturer que la justice et la raison, aussi surprenant que cela puisse paraître, sont t o u t e s d e u x d a n s l’autre camp. Par voie de conséquence, s’il se trouve à proximité quelques personnes désintéressées, il se tourne vers elles pour étayer ses esprits défaillants. No es raro que el hombre a quien contradicen de una manera insólita e irrazonable bruscamente descrea de su convicción más elemental. Empieza a vislumbrar vagamente que, por extraordinario que parezca, toda la justicia y toda la razón están del otro lado; si hay testigos imparciales, se vuelve a ellos para que de algún modo lo refuercen. Cuando a una persona C’est un fait assez fréquent se le lleva la contraria que, si un homme se voit con contundencia y sin contrecarrer d’une manière toute q u e m e d i e m o t i v o a l g u n o , 5 nouvelle et violemment no es raro que ésta emdéraisonnable, il commence à être piece a dudar de sus conébranlé dans ses convictions les vicciones más elementaplus patentes. Il commence bel et les. Empieza a plantearse, bien à soupçonner vaguement que p o r a s í d e c i r l o , l a r e m o t a 10 la justice et la raison, quelque posibilidad de que la jusprodigieux que cela puisse être, ticia y la razón estén de sont entièrement dans l’autre parte del otro. Ante lo camp. En conséquence, s’il se cual, si hay testigos imtrouve là quelques personnes dép a r c i a l e s , r e c u r r e a e l l o s 15 sintéressées, il se tourne vers elles en busca de apoyos para afin de chercher du renfort pour sus debilitadas ideas. ses esprits défaillants. Non è infrequente che un uomo, urtato in modo inconsueto e violentemente irragionevole, cominci a dubitare delle proprie convinzioni fondamentali. Comincia, per così dire, a congetturare in modo vago che, per quanto strano, la ragione e il diritto stiano forse dall’altra parte. Di conseguenza, se sono presenti persone neutrali, si rivolge a costoro in cerca di un sostegno per la mente che vacilla. —Turkey —dije—, ¿qué piensa de esto? ¿ Te n g o r a z ó n ? - Tu r k e y - d i j e y o - , ¿ q u é “Tu r k e y, ” s a i d I , “ w h a t d o y o u t h i n k o f t h i s ? A m I n o t 20 p i e n s a u s t e d d e e s t o ? ¿ N o tengo razón? right?” —Dindonneau, dis-je, que pensez-vous de tout cela ? N’aije pas raison ? —Turkey —dije—, ¿qué piensa de esto? ¿ Te n g o r a z ó n ? –¿Qué le parece esto, « Dindon, dis-je, qu’en Tu r k e y ? – d i j e – . ¿ N o t e n g o r a - 20 pensez-vous? Ne suis-je pas dans zón? le vrai? «Tacchino», dissi, «che ne pensa? Non ho ragione?» —Con todo respeto, señor —dijo Turkey en su tono más suave—, creo que la tiene. -Con todo respeto, señor “ Wi t h s u b m i s s i o n , s i r , ” -dijo Turkey, en el tono más said T u r k e y, in his b l a n d e s t t o n e , “ I t h i n k 25 s u a v e q u e p u d o e n c o n t r a r - , creo que la tiene. that you are.” — Av e c v o t r e p e r m i s s i o n , monsieur, dit Dindonneau de sa voix la plus suave, je pense que vous dites vrai. —Con todo respeto, señor —dijo Turkey en su tono más suave—, creo que la tiene. –C o n t o d o r e s p e t o , s e — Avec votre permission, ñor –dijo Turkey, en su monsieur, dit Dindon de sa voix la t o n o m á s p a c í f i c o – , c r e o 25 plus débonnaire, il me semble que que la tiene. vous l’êtes. «Con rispetto, s i g n o r e » , r i s p o s e Ta c c h i n o nel suo tono più blando, «penso di sì». —Nippers. ¿Qué piensa de esto? “Nippers,” said I, “what do you think of it?” -Nippers -lije-, ¿qué piensa usted de esto? —Pincettes, dis-je, qu’en pensez-vous ? —Nippers. ¿Qué piensa de esto? –¿Qué le parece a usted, Nippers? — Et vous, Lagrinche, dis-je, qu’en pensezvous? «Pince-Nez, che cosa se ne pensa lei?» — Je pense qu’à votre place je le jetterais à la porte du bureau à coups de pied. » « P e n s o b u t t e r e i c a l c i » . 30 30 — Yo l o e c h a r í a a p u n t a p i é s d e l a o f i c i n a . “I think I should kick him out of the office.” - P i e n s o q u e l o e c h a r í a d e oficina. y o l a —Je pense que je le jetterais à la porte du bureau. — Y o l o e c h a r í a a p u n t a p i é s d e l a o f i c i n a . – Yo l o e c h a r í a a p a t a d a s d e l a o f i c i n a . El sagaz lector habrá percibido que siendo de mañana, la contestación de Turkey estaba concebida en términos tranquilos y corteses y la de Nippers era malhumorada. O, para repetir una frase anterior, diremos que el malhumor de Nippers estaba de guardia y el de Turkey estaba franco. (El lector observador se ( T h e r e a d e r , o f n i c e 35 dará cuenta de que, como perceptions, will here era por la mañana, la resperceive that, it being puesta de Turkey está planm o r n i n g , Tu r k e y ’s a n s w e r teada en términos corteses is couched in polite and tranquil terms, b u t 40 y t r a n q u i l o s , m i e n t r a s q u e Nippers contesta en térmiN i p p e r s ’s r e p l i e s i n i l l nos malhumorados. O, repit e m p e r e d o n e s . O r, t o t i e n d o u n a f r a s e a n t e r i o r, e l repeat a previous mal genio de Nippers estas e n t e n c e , N i p p e r s ’s u g l y m o o d w a s o n d u t y , a n d 45 b a d e s e r v i c i o y e l d e Turkey libraba.) Tu r k e y ’s o f f . ) (Le lecteur, doué d’un esprit pénétrant, aura compris qu’étant donné l’heure matinale, la réponse de Dindonneau soit couchée en termes polis et tranquilles, et celle de Pincettes en termes grincheux. Pour en revenir à une image citée plus haut, la mauvaise humeur de Pincettes était de garde et celle de Di n d o n n e a u a u r e p o s.) El sagaz lector habrá percibido que siendo de mañana, la contestación de Turkey estaba concebida en términos tranquilos y corteses y la de Nippers era malhumorada. O, para repetir una frase anterior, diremos que el malhumor de Nippers estaba de g u a r d i a y e l d e Tu r k e y e s taba franco. ( E l l e c t o r s a g a z s e d a r á 35 (Le lecteur pénétrant cuenta aquí de que, al ser saisira qu’étant donné por la mañana, la respuesl’heure matinale, la réponse ta de Turkey venía envuelde Dindon est couchée en ta en términos tranquilos y termes polis et paisibles, c o r t e s e s , y l a s r é p l i c a s d e 40 t a n d i s que celle de Nippers en términos desLagrinche est véhémente; templados. O, para repetir ou, pour répéter une phrase lo ya dicho, ahora era el antérieure, que la mauvaise turno del mal humor de humeur de Lagrinche est de N i p p e r s , y e l d e T u r k e y l i - 45 g a r d e , e t c e l l e d e D i n d o n a u braba). repos.) (Il lettore attento e sensibile intuirà che, essendo mattina, la risposta di Ta c c h i n o è f o r m u l a t a c o n espressioni cortesi e pacate, ma che Pince-Nez replica con malumore. Ovvero, per ripetere una frase detta in precedenza, il cattivo umore di Pince-Nez era in servizio, m e n t r e q u e l l o d i Ta c c h i n o e r a in licenza.) —Ginger Nut —dije, ávido de obtener en mi favor el sufragio más mínimo—, ¿qué piensas de esto? -Ginger Nut -dije, de“Ginger Nut,” said I, seando obtener hasta el willing to enlist the s m a l l e s t s u f f r a g e i n m y 50 v o t o m á s i n s i g n i f i c a n t e e n mi favor-, ¿qué piensa usbehalf, “what do you think ted de esto? of it?” —Gingembre, dis-je, désireux de ne pas négliger le plus petit suffrage en ma faveur, que pensez-vous de tout ceci ? —Ginger Nut —dije, ávido de obtener en mi favor el sufragio más mínimo—, ¿qué piensas de esto? –Ginger Nut –dije, « Et vous, Gingembre, dispuesto a sumar a mi dis-je, désireux de f a v o r h a s t a e l m á s i n s i g - 50 r a l l i e r les moindres nificante voto–, ¿qué le suffrages, qu’en pensezparece esto? vous? [29] «Zenzero», dissi desideroso di raccogliere il consenso anche più insignificante, «che cosa ne pensi tu?» —Creo, señor, que está un poco chiflado — replicó Ginger Nut con una mueca burlona. - P i e n s o , s e ñ o r, q u e “I think, sir, he’s un poco loco a little l u n y , ” 55 e s t á -respondió Ginger Nut replied Ginger Nut, con una mueca. w i t h a g rin. — J e p e n s e , m o n s i e u r, qu’il est un peu cinglé, répliqua Gingembre avec un large sourire. —Creo, señor, que está un poco chiflado — replicó Ginger Nut con una mueca burlona. – M e p a r e c e , s e ñ o r, q u e a — J e p e n s e , m o n s i e u r, é s e l e f a l t a u n t o r n i l l o – r e p l i - 55 q u ’ i l t r a v a i l l e u n b r i n d u có Ginger Nut con una sonrichapeau, répondit Gingembre sa burlona. en ricanant. «Penso, signore, che sia un po’ sfasato», rispose Zenzero con un sogghigno. —Está oyendo lo que opinan —le dije, volviéndome al biombo—. Salga y c u m p l a s u d e b e r. -Ya oye usted lo que dicen “ You hear what they say,” s a i d I , t u r n i n g t o w a r d t h e 60 -dije yo, volviéndome hacia e l b i o m b o - . Ve n g a a q u í y screen, “come forth and do cumpla con su obligación. your duty.” — Vo u s e n t e n d e z c e q u ’ i l s disent, m’écriai-je en [24] direction du paravent, sortez de là et faites votre devoir. —Está oyendo lo que opinan —le dije, volviéndome al biombo—. Salga y c u m p l a s u d e b e r. – Ya h a o í d o l o q u e h a n d i — Vous entendez, dis-je en c h o – d i j e , d i r i g i é n d o m e d e 60 m e t o u r n a n t v e r s l e p a r a v e n t . nuevo al biombo–. Salga y Sortez de là et faites votre haga su trabajo. service. » «Ha sentito quello che dicono», chiesi volgendomi verso il paravento. «Su, venga qui e faccia il suo dovere». No condescendió a cont e s t a r. T u v e u n m o m e n t o de molesta perplejidad. Pero las tareas urgían. Y otra vez decidí postergar el estudio de este problema a futuros ocios. Con un poco de incomodidad lle- Pero él no se dignó a conBut he vouchsafed no r e p l y. I p o n d e r e d a m o m e n t 65 testar. Yo medité un momeni n s o r e p e r p l e x i t y. B u t o n c e to en dolorosa perplejidad. more business hurried me. I Pero una vez más, el trabajo determined again to me apremiaba. Decidí nuevapostpone the consideration mente posponer la considerao f t h i s d i l e m m a t o m y f u t u r e 70 ción de este dilema hasta que leisure. With a little trouble tuviese un rato libre. Con Mais il ne daigna pas répondre. Je réfléchis un moment, en proie à une cruelle perplexité. Mais une fois encore le travail me harcelait. Je résolus donc de remettre à plus tard l’examen d e c e d i l e m m e . Av e c q u e l q u e No condescendió a contestar. Tuve un momento de molesta perplejidad. Pero las tareas urgían. Y otra vez decidí postergar el estudio de este problema a futuros ocios. Con un poco de incomodidad lle- Pero no emitió respuesta Mais il ne daigna pas a l g u n a . M e q u e d é p e n s a t i v o 65 r é p o n d r e . J e m e d é b a t t i s quelques instants dans une unos instantes, de pura percruelle perplexité. Cependant, plejidad. Pero el trabajo urune fois de plus, le travail g í a . To m é d e n u e v o l a d e t e rpressait. Je décidai encore de minación de aplazar la consid e r a c i ó n d e e s t e e n i g m a h a s - 70 remettre à plus tard l’examen de ce dilemme. Nous procédâmes ta un futuro rato de ocio. Con Non si degnò di rispondere. Rimasi a ponderare per un attimo, risentito e perplesso, ma ancora una volta, incalzato dal lavoro, decisi di rimandare a un momento di calma la valutazione del 30 31 c h e l o f u o r i a tr. de J. L. Borges gamos a examinar los pap e l e s s i n B a r t l e b y, a u n que, a cada página, Tu r k e y, d e f e r e n t e m e n t e , daba su opinión de que este procedimiento no era correcto; mientras Nippers, retorciéndose en su silla con una nerviosidad dispéptica, trituraba entre sus dientes apretados intermitentes maldiciones silbadas contra el idiota testarudo de detrás del biombo. En cuanto a él (Nippers), ésta era la primera y última vez que haría sin remuneración el trabajo de otro. Mientras tanto, Bartleby seguía en su ermita, ajeno a todo lo que no fuera su propia tarea. Pasaron algunos días, en los que el amanuense tuvo que hacer otro largo trabajo. Su conducta extraordinaria me hizo vigilarle estrechamente. Observé que jamás iba a almorzar; en realidad, que jamás iba a ninguna parte. Jamás, que yo supiera, había estado ausente de la oficina. Era un centinela perpetuo en su rincón. Noté que a las once de la mañana, Ginger Nut solía avanzar hasta la apertura del biombo, como atraído por una señal silenciosa, invisible para mí. Luego salía de la oficina, haciendo sonar unas monedas, y reaparecía con un puñado de bizcochos de jengibre, que entregaba en la ermita, recibiendo dos de ellos como jornal. Vive de bizcochos de jengibre, pensé; no toma nunca lo que se llama un almuerzo; debe de ser un vegetariano; pero no, pues no toma ni legumbres, ni come más que bizcochos de jengibre. Medité sobre los probables efectos de un exclusivo régimen de bizcochos de jengibre. Se llaman así porque el jengibre es uno de sus principales componentes, y su principal sa- Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid cierta dificultad conseguimos we made out to examine the [87] comprobar los documenp a p e r s w i t h o u t B a r t l e b y, t o s s i n B a r t l e b y, a u n q u e a though at every page or two deferentially cada página o dos Turkey exTurkey d r o p p e d h i s o p i n i o n , t h a t 5 presaba con deferencia la this proceeding was quite opinión, de que este procediout of the common; while miento era bastante irregular; Nippers, twitching in his mientras que Nippers, retorchair with a dyspeptic ciéndose en la silla con nern e r v o u s n e s s , g r o u n d o u t , 10 v i o s i s m o dispéptico, between his set teeth, mascullaba entre dientes, suoccasional hissing surrando de cuando en cuanmaledictions against the do maldiciones contra el esstubborn oaf behind the túpido testarudo de detrás del screen. And for h i s 15 biombo. Y por su parte (de ( N i p p e r s ’s ) p a r t , t h i s w a s t h e Nippers), ésta era la primera first and the last time he y última vez que haría el trawould do another man’s bajo de otro hombre sin ser b u s i n e s s w i t h o u t p a y. pagado por ello. 20 Meanwhile Bartleby sat in Mientras tanto, Bartleby his hermitage, oblivious to seguía sentado en su rincón, everything but his own ajeno a todo excepto a su peculiar business there. propio trabajo. 25 Some days passed, the Pasaron algunos días y el scrivener being employed escribiente seguía ocupado upon another lengthy work. con otro trabajo largo. Su His late remarkable conduct llamativa conducta pasada l e d m e t o r e g a r d h i s w a y s 30 me llevó a observar estrechan a r r o w l y. I o b s e r v e d t h a t h e mente sus movimientos. Obnever went to dinner; servé que nunca iba a comer; indeed, that he never went en realidad, que nunca iba a anywhere. As yet I had ningún sitio. Hasta ahora n e v e r , o f m y p e r s o n a l 35 nunca había sabido, por coknowledge, known him to be nocimiento personal, que huo u t s i d e o f m y o ff i c e . H e w a s biera salido de la oficina. Era a perpetual sentry in the un centinela permanente en c o r n e r. A t a b o u t e l e v e n el rincón. Hacia las once de o ’ c l o c k t h o u g h , i n t h e 40 la mañana, sin embargo, me morning, I noticed that Gindi cuenta de que Ginger Nut ger Nut would advance se acercaba hasta la abertura toward the opening in d e l b i o m b o d e B a r t l e b y, Bartleby’s screen, as if como si una seña, invisible s i l e n t l y b e c k o n e d t h i t h e r b y 45 para mí desde donde estaba a gesture invisible to me sentado, le hubiese llamado where I sat. The boy would allí. El chico salía entonces then leave the office, jinde la oficina, haciendo tintigling a few pence, and reapnear algunos peniques, para p e a r w i t h a h a n d f u l o f g i n - 50 reaparecer con un puñado de ger-nuts, which he delivered pastas de jengibre, que entrein the hermitage, receiving gaba en el escondrijo, recitwo of the cakes for his biendo dos de los pasteles trouble. por la molestia. 55 He lives, then, on Así que vive de pasteles ginger-nuts, thought I; de jengibre, pensé; nunca never eats a dinner, hace una comida propiamenproperly speaking; he te dicha; debe ser vegetariam u s t b e a v e g e t a r i a n , 60 n o , e n t o n c e s ; p e r o n o ; n i s i then; but no; he never quiera come verduras, no eats even vegetables, he come más que pasteles de eats nothing but gingerjengibre. Mi mente se lanzanuts. My mind then ran ba a lucubraciones sobre los o n i n r e v e r i e s c o n c e r n i n g 65 probables efectos en la consthe probable effects upon titución humana de vivir exthe human constitution clusivamente de pastas de of living entirely on jengibre. Los pasteles de ginger-nuts. Ginger-nuts jengibre se llaman así, pora r e s o c a l l e d , b e c a u s e 70 que contienen jengibre como they contain ginger as uno de sus principales ingre- 32 tr. de M. Causse tr. de J. L. Borges embarras, nous nous mîmes en devoir de collationner sans B a r t l e b y. To u t e s l e s d e u x o u trois pages, Dindonneau émettait respectueusement l’opinion que cette manière d’agir était tout à fait inusitée, et Pincettes, se tortillant sur sa chaise avec une nervosité de dyspeptique, marmottait entre ses dents de cinglantes malédictions à l’adresse de la tête de mule cachée derrière le paravent. Quant à lui (Pincettes), c’était la première et la dernière fois qu’il faisait le travail d’un autre sans recevoir de salaire. gamos a examinar los pap e l e s s i n B a r t l e b y, a u n que, a cada página, T u r k e y, d e f e r e n t e m e n t e , daba su opinión de que este procedimiento no era correcto; mientras Nippers, retorciéndose en su silla con una nerviosidad dispéptica, trituraba entre sus dientes apretados intermitentes maldiciones silbadas contra el idiota testarudo de detrás del biombo. En cuanto a él (Nippers), ésta era la primera y última vez que haría sin remuneración el trabajo de otro. Cependant, Bartleby trônait dans son ermitage, oublieux de tout hormis de sa propre tâche. Mientras tanto, Bartleby seguía en su ermita, ajeno a todo lo que no fuera su propia tarea. Quelques jours s’écoulèrent au cours desquels le scribe fut totalement absorbé par un travail de longue haleine. Son récent et insolite comportement m’incita à surveiller de plus près ses façons. Je remarquai qu’il n ’ a l l a i t j a m a i s d é j e u n e r ; qu’en fait, il n’allait jamais nulle part. Hors de mon bureau il n’avait, à ma connaissance, aucune existence personnelle. I l m o ntait sempiternellement la garde dans son coin. Je notai cependant qu’à onze heures du matin environ, Gingembre se dirigeait vers l’ouverture du p a r a v e n t d e B a r t l e b y, c o m m e mû par un geste silencieux, invisible de mon siège. Le gamin quittait alors l’étude en faisant tinter quelques pièces et réapparaissait avec une poignée de gâteaux au gingembre qu’il délivrait à l’intérieur de l’ermitage, non sans recevoir deux biscuits pour sa peine. Pasaron algunos días, en los que el amanuense tuvo que hacer otro largo trabajo. Su conducta extraordinaria me hizo vigilarle estrechamente. Observé que jamás iba a almorzar; en realidad, que jamás iba a ninguna parte. Jamás, que yo supiera, había estado ausente de la oficina. Era un centinela perpetuo en su rincón. Noté que a las once de la mañana, Ginger Nut solía avanzar hasta la apertura del biombo, como atraído por una señal silenciosa, invisible para mí. Luego salía de la oficina, haciendo sonar unas monedas, y reaparecía con un puñado de bizcochos de jengibre, que entregaba en la ermita, recibiendo dos de ellos como jornal. Il vit donc de gâteaux au gingembre, pensai-je ; il ne prend jamais, à proprement parler, de déjeuner ; il doit être végétarien, alors ; mais non ; il ne mange même pas de légumes, il ne mange que des gâteaux au [25] gingembre. Mon esprit se perdit alors en rêveries sur les effets probables qu’un régime au gingembre pouvait avoir sur la constitution humaine. Les gâteaux au gingembre sont ainsi appelés parce qu’ils contiennent, entre autres, Vive de bizcochos de jengibre, pensé; no toma nunca lo que se llama un almuerzo; debe de ser un vegetariano; pero no, pues no toma ni legumbres, ni come más que bizcochos de jengibre. Medité sobre los probables efectos de un exclusivo régimen de bizcochos de jengibre. Se llaman así porque el jengibre es uno de sus principales componentes, y su principal sa- tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris alguna dificultad nos las avec quelque embarras au collaarreglamos para revisar los tionnement des minutes sans p a p e l e s s i n B a r t l e b y, a u n q u e B a r t l e b y, b i e n q u e , t o u t e s l e s a c a d a p á g i n a o d o s Tu r k e y deux ou trois pages, Dindon respectueusement t e n í a l a g e n t i l e z a d e d e j a r 5 avançât l’opinion que cette manière caer su [24] parecer de que d’agir était tout à fait éste no era, en absoluto, el inusitée, et que Lagrinche, procedimiento habitual; en se tortillant sur sa chaise mientras que Nippers, ret o r c i é n d o s e e n l a s i l l a c o n 10 a v e c u n e n e r v o s i t é d y s p e p t i que, émît parfois entre ses irritación de dispéptico, dents serrées de grinçantes apretaba los dientes y malédictions à l’adresse de siseaba maldiciones contra la tête de mule de derrière le el patán testarudo de detrás d e l b i o m b o . Y a ñ a d í a q u e , p o r 15 p a r a v e n t . Q u a n t à l u i , Lagrinche, c’était la presu parte –la de Nippers–, ésta mière et la dernière fois sería la primera y última vez qu’il faisait le travail d’un que haría el trabajo de otro autre sans être payé. por nada. 20 Cependant Bartleby E n t r e t a n t o , B a r t l e b y p e rsiégeait dans son ermitage, manecía sentado en su ermioublieux de tout hormis de ce ta, ajeno a todo lo que no fueq u i é t a i t l à s a p r o p r e a ff a i r e . se su trabajo. 25 Quelques jours passèrent, Pasaron unos días en los pendant lesquels le scribe que el escribiente estuvo s’absorba de nouveau dans ocupado en otro trabajo exune longue tâche. La façon intenso. Su chocante conduct a r e c i e n t e m e l l e v ó a v i g i - 30 s o l i t e d o n t i l v e n a i t d e s e c o n duire pour la seconde fois lar estrechamente sus cosm’incita à observer étroitetumbres. Observé que jamás ment ses mouvements. Je iba a almorzar, que jamás constatai qu’il n’allait jamais iba, en fin, a ninguna part e . H a s t a e n t o n c e s , q u e y o 35 d é j e u n e r ; q u ’ e n f a i t i l n ’ a l l a i t [30] jamais nulle part. Je ne supiera, nunca se había aum e s o u venais pas de l’avoir sentado de la oficina. Era jamais vu de mes yeux hors de un centinela perpetuo en el mon bureau. Il montait perpérincón. A eso de las once de l a m a ñ a n a , s i n e m b a r g o , o b - 40 t u e l l e m e n t l a g a r d e d a n s s o n coin. Vers onze heures du matin servé que Ginger Nut solía toutefois, je remarquai que acercarse a la abertura del Gingembre s’avançait vers b i o m b o d e B a r t l e b y, c o m o l’ouverture du paravent de obedeciendo a un gesto sil e n c i o s o q u e r e s u l t a b a i n v i - 45 Bartleby comme s’il y avait été silencieusement convié par un sible desde mi asiento. El geste que je ne pouvais voir de chico salía entonces de la ma place. Le gamin quittait alors oficina, haciendo tintinear l’étude en faisant tinter quelques unas pocas monedas, y rea p a r e c í a c o n u n p u ñ a d o d e 50 sous et réapparaissait avec une poignée de biscuits au gingembre bizcochos de nueces y jenqu’il délivrait à l’intérieur de gibre que dejaba en la ermil’ermitage en recevant deux ta, recibiendo dos en pago a biscuits pour sa peine. su servicio. 55 Il vit donc de biscuits au «Así que se mantiene de gingembre, pensai-je; il ne bizcochos», pensé. «Nunca prend jamais, à proprement hace lo que se dice un alparler, de déjeuner; il doit donc muerzo; será vegetariano... P e r o n o : n u n c a c o m e v e r d u - 60 être végétarien; mais non, il ne mange même pas de légumes; il ras, no come más que bizcone mange que des biscuits au chos de nueces...» Mi mente gingembre. Mon esprit se perdit se desbocó en fantasías sobre alors en rêveries au sujet des los probables efectos que poprobables qu’une d r í a t e n e r s o b r e l a c o n s t i t u - 65 e f f e t s alimentation consistant exclusición humana una dieta vement en biscuits au gingembre exclusivamente compuesta de pouvait avoir sur la constitution bizcochos de nueces y jengihumaine. Les biscuits au bre. Estos bizcochos, como su n o m b r e i n d i c a , t i e n e n c o m o 70 g i n g e m b r e s o n t a i n s i a p p e l é s parce que le gingembre participe uno de sus ingredientes el 33 unattributed dilemma. Con qualche difficoltà riuscimmo a venirne a capo di quel lavoro di controllo, sebbene, ogni u n a o d u e p a g i n e , Ta c c h i n o con deferenza esprimesse l’opinione che si trattava di procedura assai inconsueta, mentre Pince-Nez, agitandosi sulla sedia con nervosismo dispeptico, digrignava a denti stretti e sibilava di tanto in tanto improperi contro il cocciuto idiota dietro il paravento. E da parte sua (di Pince-Nez) quella era la prima e l’ultima volta che avrebbe fatto il lavoro di un altro senza essere pagato. B a r t l e b y, n e l f r a t t e m p o , s e ne stava nel suo eremo, dimentico di tutto tranne che del documento davanti a sé. Tr a s c o r s e r o a l c u n i g i o r n i che videro lo scrivano impegnato in un altro lunghissimo lavoro. La stranezza del suo comportamento da un po’ di tempo a quella parte mi portò a osservare da vicino i suoi modi. Notai che non andava mai a pranzo, anzi che non andava mai da nessuna parte. Per quanto ne sapessi, non mi risaltava che fosse mai u s c i t o d a l l ’ u ff i c i o : e t e r n a sentinella nel suo angolo. Osservai che verso le undici del mattino Zenzero avanzava verso il pertugio n e l p a r a v e n t o d i B a r t l e b y, quasi fosse stato convocato da un cenno invisibile da dove ero seduto io. Il ragazzo allora usciva, facendo tintinnare qualche moneta, e riappariva con una manciata di focaccine che depositava nell’eremo, ricevendo due dolcetti per il fastidio. « Vi v e d i f o c a c c i n e , a l l o r a » , pensai. «Non fa mai un vero e proprio pranzo; sarà vegetariano. Macché, non mangia mai verdure, mangia soltanto focaccine allo zenzero». Cominciai allora a rincorrere con il pensiero fantasie sui presumibili e ff e t t i c h e a v r e b b e p o t u t o produrre sull’organismo umano un nutrimento esclusivamente a base di focaccine allo zenzero. Si chiamano così perché uno dei principali ingredienti, e tr. de J. L. Borges Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris unattributed b o r. A h o r a b i e n , ¿ q u é e s el jengibre? Una cosa cálida y picante. ¿Era Bartleby cálido y picante? Nada de eso; el jengibre, entonces, no ejercía efecto alguno sobre B a r t l e b y. P r o b a b l e m e n te, él prefería que no lo ejerciera. dientes, y el que les da su one of their peculiar aroma final. Ahora bien, constituents, and the final ¿qué era el jengibre? Algo f l a v o u r i n g o n e . N o w, w h a t caliente y picante. ¿Era was ginger? A hot, spicy t h i n g . W a s B a r t l e b y h o t 5 Bartleby caliente y picante? En absoluto. El jengibre, por and spicy? Not at all. tanto, no producía efecto alGinger, then, had no g u n o s o b r e B a r t l e b y. P r o b a effect upon Bartleby. blemente él prefería que no Probably he preferred it 10 t u v i e r a n i n g u n o . should have none. l’ingrédient qui leur donne cette saveur si s p é c i a l e . O r q u ’ é t a i t ce que le gingembre ? Une substance épicée, échauf fante. Bartleby était-il échauffé et épicé ? Point du tout. Le gingembre n’avait donc aucun e ff e t s u r B a r t l e b y. S a n s d o u t e A I M A I T- i l M I E U X q u ’ i l n ’ e n eût point. b o r. A h o r a b i e n , ¿ q u é e s el jengibre? Una cosa cálida y picante. ¿Era Bartleby cálido y picante? Nada de eso; el jengibre, entonces, no ejercía efecto alguno sobre B a r t l e b y. P r o b a b l e m e n te, él prefería que no lo ejerciera. jengibre, que es lo que les da à leur composition et détermine su sabor característico. ¿Y en fin d e c o m p t e l e u r s a v e u r. qué es el jengibre? Una cosa Qu’était-ce que le gingembre? fuerte y picante. ¿Era Une substance épicée, Bartleby fuerte y picante? En 5 échauffante. Bartleby était-il absoluto. Por lo tanto el jenépicé ou échauffé? Point du gibre no tenía efecto alguno tout. Le gingembre n’avait donc s o b r e B a r t l e b y. P r o b a b l e m e n aucun ef fet sur Bartleby. Sans te él prefería que no lo tuviedoute celui-ci préférait-il qu’il ra. [25] 10 n’en eût point. quello che dà il sapore, è lo zenzero. Ora che cos’è lo zenzero? Una cosa piccante, speziata. Bartleby era piccante e speziato? N i e n t ’ a ff a t t o . L o z e n z e r o q u i n d i n o n a v e v a a l c u n e ff e t t o s u B a r t l e b y. P r o b a b i l m e n t e egli preferiva che non ne avesse. Nada exaspera más a una persona seria que una resistencia pasiva. Si el individuo resistido no es inhumano y el individuo resistente es inofensivo en su pasividad, el primero, en sus mejores momentos, caritativamente procurará que su imaginación interprete lo que su entendimiento no p u e d e r e s o l v e r. Así me aconteció con Bartleby y sus manejos. ¡Pobre hombre!, pensé yo, no lo hace por maldad; es evidente que no procede por insolencia; su aspecto es suficiente prueba de lo involuntario de sus rarezas. Me es útil. Puedo llevarme bien con él. Si lo despido, caerá con un patrón m e n o s i n d u l gente, será maltratado y tal vez llegará mise r a b l e m e n t e a m o rirse de hambre. Sí, puedo adquirir a muy bajo precio la deleitosa s e n s a c i ó n d e a m p arar a Bartleby; puedo adaptarme a su extraña terquedad; ello me costará poquísimo o n a d a y, m i e n t r a s , a t e s o r a r é en el fondo de mi alma lo que finalmente será un dulce bocado para mi conciencia. Pero no siempre consideré así las cosas. La pasividad de B a r t l e b y s o l í a e x a s p e r a r m e . Me sentía aguijoneado extrañamente a chocar con él en un nuevo encuentro, a despertar en él una colérica chispa correspondiente a la mía. Pero hubiera sido lo mismo tratar de encender fuego golpeando con los nudillos de mi mano en un pedazo de jabón Wi n d s o r . U n a t a r d e , e l i m p u l s o maligno me dominó y tuvo lugar la siguiente escena: Nothing so aggravates an earnest person as a passive resistance. If the individual so resisted be of a not i n h u m a n e t e m p e r, a n d t h e resisting one perfectly h a r m l e s s i n h i s p a s s i v i t y, then, in the better moods of t h e f o r m e r, h e w i l l e n d e a v o u r charitably to construe to his imagination what proves impossible to be solved by his judgment. Even so, for the most part, I regarded Bartleby and his ways. Poor fellow! thought I, he means no mischief; it is plain he intends no insolence; his aspect sufficiently evinces that his e c c e n t r i c i t i e s a r e i n v o l u n t a r y. He is useful to me. I can get along with him. If I turn him a w a y, t h e c h a n c e s a r e h e w i l l fall in with some lessindulgent e m p l o y e r, a n d t h e n he will be rudely treated, and perhaps driven forth m i s e r a b l y t o s t a r v e . Ye s . Here I can cheaply purchase a d e l i c i o u s s e l f - a p p r o v a l . To befriend Bartleby; to humour him in his strange wilfulness, will cost me little or nothing, while I lay up in my soul what will eventually prove a sweet morsel for my conscience. But this mood was not invariable with me. The passiveness of Bartleby sometimes irritated me. I felt strangely goaded on to encounter him in new opposition—to elicit some a n g r y s p a r k f r o m h i m a n s w e rable to my own. But, indeed, I might as well have essayed to strike fire with my knuckl e s a g a i n s t a b i t o f Wi n d s o r soap. But one afternoon the evil impulse in me mastered me, and the following little scene ensued:— Nada exacerba tanto a una persona seria como la resistencia pasiva. Si el individuo contra el que así se resiste no es de temperamento inhumano, y el que resiste es totalmente inofensivo en su pasividad, entonces, el primero, con sus mejores modales, [88] intentará caritativamente reconstruir con su imaginación lo que ha resultado imposible de resolver por el razonamiento. Incluso de esta manera, en la mayoría de los casos, yo tenía en cuenta la manera de ser de Bartleby. ¡Pobre hombre!, pensaba yo, no pretende hacer ningún mal; está claro que no se propone ser insolente; su aspecto demuestra suficientemente que sus excentricidades son involuntarias. Me es útil. Puedo llevarme bien con él. Si lo despido, lo más probable es que caiga en manos de algún jefe menos indulgente , y que se le trate con rudeza, y quizás que sea empujado a perecer miserablemente. Sí. Se me ofrece la oportunidad de comprar barato una deliciosa satisfacción. Ayudar a Bartleby; seguirle la corriente en su extraña obstinación, me costará poco o nada, mientras en mi espíritu guardo lo que finalmente resultará ser un dulce bocado para mi conciencia. Pero mi estado de ánimo no era invariable. La pasividad de Bartleby me irritaba a veces. Me sentía extrañamente impulsado a enfrentarme con él en una nueva oposición, a sacarle algún destello de ira que pudiese responder al mío. Pero, en realidad, hubiese dado lo mismo si hubiera intentado hacer fuego dando con los nudillos en un pedazo de jabón de Windsor. No obstante, una tarde, el impulso del mal se apoderó de mí, y sucedió la siguiente escena: Rien n’exaspère autant une personne sérieuse que la résistance passive. Quand l’individu soumis à cette résistance n’est pas dépourvu d’humanité, et quand le résistant est parfaitement inoffensif dans sa passivité, alors, dans ses meilleurs moments, le premier fera de charitables efforts p o u r c o m p re n d re à l ’ a i d e d e l’imagination ce qu’il lui est impossible de résoudre par la raison. C’est de cette façon que, la plupart du temps, je considérais Bartleby et ses extravagances. Pauvre diable ! me disais-je, il ne pense pas à mal ; il est clair qu’il n’a pas l’intention d’être insolent ; son apparence prouve amplement que ses excentricités sont involontaires. Il m’est utile. Je puis m’entendre avec lui. Si je le renvoie, il a de fortes chances de tomber sur un patron moins indulgent que moi, il sera mené à la dure et peutêtre en viendra-t-il à périr d’inanition. Oui, voici l’occasion de satisfaire à peu d e f r a i s m a c o n s c i e n c e . Traiter amicalement Bartleby ; lui passer son étrange entê tement ne me coûtera que peu ou prou et je ferai trésor en mon âme de ce qui deviendra bientôt un morceau de choix pour ma conscience. Cependant, je n’étais pas toujours de cette humeur débonnaire. Parfois la passivité de Bartleby m’irritait. Je me sentais singulièrement éperonné à provoquer son opposition — à faire jaillir en lui quelque étincelle de colère qui réponde à la mienne. Mais autant chercher à allumer un feu en m e f r o t t a n t l e s j o i n t u res a v e c du savon de Marseille. Un après-midi, toutefois, [26] l’impulsion maligne eut raison de moi et provoqua la petite scène suivante : Nada exaspera más a una persona seria que una resistencia pasiva. Si el individuo resistido no es inhumano y el individuo resistente es inofensivo en su pasividad, el primero, en sus mejores momentos, caritativamente procurará que su i m a g i n a c i ó n i n t e r p re t e l o que su entendimiento no p u e d e r e s o l v e r. Así me aconteció con Bartleby y sus manejos. ¡Pobre hombre!, pensé yo, no lo hace por maldad; es evidente que no procede por insolencia; su aspecto es suficiente prueba de lo involuntario de sus rarezas. Me es útil. Puedo llevarme bien con él. Si lo despid o , c a erá con un patrón menos indulgente, será maltratado y tal vez llegará miserablemente a morirse de hambre. Sí, puedo adquirir a muy bajo precio la deleitosa sensación de amparar a Bartleby; puedo adaptarme a su extraña terquedad; ello me costará poquísimo o nada y, m i e n t r a s , a t e s o r a r é e n e l fondo de mi alma lo que finalmente será un dulce bocado para mi conciencia. Pero no siempre consideré así las cosas. La pasividad de Bartleby solía exasperarme. Me sentía aguijoneado extrañamente a chocar con él en un nuevo encuentro, a despertar en él una colérica chispa correspondiente a la mía. Pero hubiera sido lo mismo tratar de encender fuego golpeando con los nudillos de mi mano en un ped a z o d e j a b ó n W i n d s o r. U n a tarde, el impulso maligno me dominó y tuvo lugar la siguiente escena: No hay cosa que saque más de quicio a una persona seria que la resistencia pasiva. Si el individuo que experimenta esa resistencia no tiene un carácter inhumano, y el que la ofrece es perfectamente inofensivo en su pasividad, entonces, cuando el primero está de humor para ello, tratará de buscar c o n s u im aginación una explicación caritativa de lo que su juicio n o l o g r a r e s o l v e r. A s í e r a , l a mayoría de las veces, como me enfrentaba a Bartleby y sus manías. Pobre hombre, pensaba, no tiene malas intenciones; es evidente que no quiere ser insolente; no hay más que mirarlo para saber que sus rarezas son involuntarias. Me es útil. Puedo llevarme bien con él. Si lo despido, lo más probable es que caiga en manos de u n j e f e m e n o s in d u l g e n t e , y que no se anden con consideraciones y lo dejen morir de hambre. Sí, puedo permitirme este capricho por bien p o c o : p r o t e g e r a B a r t l e b y, consentirle su extraña terquedad, no me costará nada, mientras cultivo en mi alma lo que, en su momento, será un bocado apetitoso para mi conciencia. Pero este humor no me duraba siempre. La pasividad de Bartleby llegaba a veces a irritarme. Sentía el extraño impulso de desear que volviera a llevarme la contraria, de despertar en él alguna chispa de enfado que mereciera idéntica reacción por mi parte. Pero igual podría haber intentado encender fuego golpeando con los nudillos un pedazo d e j a b ó n W i n d s o r. H a s t a q u e una tarde me dejé dominar por el impulso maligno, lo que dio lugar a la siguiente escena: Nulla esaspera una persona seria quanto la resistenza passiva. Se l’individuo cui si resiste non è di temperamento disumano e chi gli resiste è una persona innocua nella sua passività, allora, il primo, quando è di buon umore, si sforza, nella sua immaginazione, di capire con la carità quanto s i d i m o s t r a i m p o s s i bi l e d a spiegare con la ragione. Così, per lo più, consideravo Bartleby e le sue maniere. «Poveraccio», pensavo. «Non ha intenzioni malvagie; è chiaro che non vuole essere insolente; basta guardarlo per capire che le sue eccentricità - sono involontarie; Mi è utile. Riesco ad andarci d’accordo. Se lo mando via, è probabile che capiti con un principale me n o indulgente ; s a r à t r a t t a t o male, rischia addirittura di m o r i r d i fame. S ì . E c c o c h e , a basso prezzo, posso crogiol a r m i nell’ autocompiacimento. M o s t r a r m i a m i c o d i B a r t l e b y, assecondarlo nella sua ostinazione mi costerà poco o niente, mentre io accumulo nell’animo quello che finirà per dimostrarsi un dolce bocconcino per la mia coscienza». Ma non sempre ero di questo umore. La passività di Bartleby a volte mi irritava. Mi sentivo stranamente pungolato a venire ai ferri corti con lui in un nuovo contrasto - a far scattare una qualche scintilla di rabbia che rispondesse alla mia. Ma tanto valeva che cercassi di accendere il fuoco strofinando le nocche contro un pezzo di sapone Windsor. Ma un pomeriggio in me prevalse l’impulso malvagio, e ne seguì questa breve scena: —Bartleby —le dije—, cuando haya copiado todos esos documentos, los voy a revisar con usted. “Bartleby,” said I, “when those papers are copied, I will compare them with you.” -Bartleby -dije-, cuando todos esos papeles estén copiados, los compararé con usted. — B a r t l e b y, d i s - j e , q u a n d vous aurez fini de copier ces pièces, je les collationnerai avec vous. —Bartleby —le dije—, cuando haya copiado todos esos documentos, los voy a revisar con usted. -Preferiría no hacerlo. —J’aimerais mieux pas. 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 —Preferiría no hacerlo. “I would prefer not to.” 34 —Preferiría no hacerlo. Rien n’affecte autant une personne sérieuse [32] qu’une résistance passive. Si l’individu 15 qui rencontre cette résistance ne manque pas d’humanité et s’il voit que l’agent de la résistance est parfaitement inoffensif dans sa passivité, il fera, dans son humeur 20 la plus favorable, de charitables ef f o r t s p o u r e x p o s e r à s o n imagination ce qui demeure impénétrabl e à son jugement. C’est ainsi que je considérais le 25 plus souvent Bartleby et son comportement. Pauvre garçon! pensais-je, il n’a pas de mauvaises intentions; il est clair qu’il ne cherche pas à être 30 insolent; sa mine prouve suffisamment que ses excentricités sont involontaires. Il m’est utile. Je puis m’accommoder de lui. Si je le mets à la porte, il tombera 35 sans doute sur un patron moins indulgent, il sera rudoyé et peutêtre en viendra-t-il à mourir misérablement de faim. Oui, voici l’occasion de jouir fort 40 agréablement, à peu de frais, de ma propre estime. Il ne me coûtera rien, ou presque rien, d’être a m i c a l a v e c B a r t l e b y, d e m e prêter à son étrange entêtement du même coup, 45 e t , d’emmagasiner dans mon âme ce qui deviendra éventuellement une friandise pour ma conscience. Pourtant je n’étais pas 50 toujours de cette humeur. Parfois la passivité de Bartleby m’irritait. Je me sentais étrangement impatient de provoquer un nouveau conflit, de tirer 55 de lui quelque étincelle de colère qui répondît à la mienne propre. Mais autant chercher à faire jaillir une flamme en frottant ses phalanges contre un savon 60 [ 3 2 ] d e M a r s e i l l e . U n e a p r è s midi cependant, l’impulsion mauvaise prit le dessus en moi e t l a p e t i t e s c è n e s u i v a n t e se déroula : 65 –Bartleby –dije–, cuan« B a r t l e b y, d i s - j e , q u a n d do estén copiados todos vous aurez fini de copier estos papeles, los revisaré ces pièces, je les collationcon usted. nerai avec vous. 70 –Preferiría no hacerlo. — Je préférerais pas. 35 «Bartleby», dissi, «quando quei documenti saranno stati copiati tutti, li confronterò insieme a lei». «Preferirei di no». tr. de J. L. Borges —¿Cómo? ¿Se propone persistir en ese capricho de mula? Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse “How? Surely you do not mean to persist in that mulish vagary?” Cómo? Seguramente no pretenderá persistir en esa obstinada extravagancia, ¿verdad? — C o m m e n t ? Vo u s n ’ a v e z pas l’intention de persister dans cet entêtement de mule ? tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza —¿Cómo? ¿Se propone persistir en ese capricho de mula? –¿Qué? Supongo que no tendrá intención de obstinarse en ese capricho. 5 — Comment? Pour sûr, vous n’entendez pas persister dans cet entêtement de mule? » unattributed «Come? Non vorrà incaponirsi in quel suo ostinato capriccio?». 5 No hubo respuesta. N o a n s w e r. Silencio. tr. de Pierre Leyris Pas de réponse. No hubo respuesta. Silencio. Pas de réponse. Nessuna risposta. Abrí la puerta vidriera y dirigiéndome a Turkey y a Nippers exclamé: Abrí de par en par las I threw open the foldingpuertas correderas de al lado, d o o r s n e a r b y, a n d , t u r n i n g u p o n T u r k e y a n d N i p p e r s , 10 y, volviéndome hacia Turkey y Nippers, exclamé: exclaimed: J’ouvris à deux battants la porte de séparation et m’exclamai à l’adresse de Dindonneau et Pincettes : Abrí la puerta vidriera y dirigiéndome a Turkey y a Nippers exclamé: A b r í d e p a r e n p a r l a p u e rJe poussai les battants de t a d e c r i s t a l e s y, d i r i g i é n d o la porte et, me tournant vers m e a Tu r k e y y a N i p p e r s , e x - 10 D i n d o n e t L a g r i n c h e , j e clamé: [26] m’exclamai : Spalancando le porte pieghevoli lì vicino, esclamai, rivolto a Ta c c h i n o e P i n c e - N e z : —Bartleby dice por segunda vez que no examinará sus documentos. ¿Qué piensa de e s o , Tu r k e y ? -Bartleby dice por segun“Bartleby a second time da vez que no comprobará sus says, he won’t examine his p a p e r s . W h a t d o y o u t h i n k o f 15 papeles. ¿Qué piensa usted de esto, Turkey? i t , Tu r k e y ? ” —Pour la seconde fois Bartleby dit qu’il ne veut pas revoir ses minutes. Qu’en pensez-vous Dindonneau ? —Bartleby dice por segunda vez que no examinará sus documentos. ¿Qué piensa de e s o , Tu r k e y ? –Bartleby se niega por se« Bartleby déclare pour la gunda vez a revisar sus papeseconde fois qu’il ne veut pas l e s . ¿ Q u é l e p a r e c e a u s t e d , 15 collationner ses pièces. Qu’en Tu r k e y ? pensezvous, Dindon? » « B a r t l e b y, p e r l a s e c o n d a volta, dichiara di non voler esminare le sue copie. Che ne pensa, Tacchino?». Hay que recordar que era d e t a r d e . Tu r k e y r e s p l a n d e cía como una marmita de bronce; tenía empapada la calva; tamborileaba con las manos sobre sus papeles borroneados. C’était l’après-midi, il f a u t l e n o t e r. D i n d o n n e a u flamboyait comme un chaudron de cuivre ; son crâne chauve fumait ; ses mains dansaient le branle dans des papiers maculés d’encre. Hay que recordar que era d e t a r d e . Tu r k e y r e s p l a n d e cía como una marmita de bronce; tenía empapada la calva; tamborileaba con las manos sobre sus papeles borroneados. —Ce que j’en pense, rugit Dindonneau, je pense que je vais passer derrière le paravent et lui faire un oeil au beurre noir ! —¿Qué pienso? —rugió Turkey—. ¡Pienso que voy meterme en el biombo y le voy a poner un ojo negro! Ce disant, Dindonneau bondit sur ses pieds et se mit en position de pugiliste. Il s’apprêtait déjà à passer à l’attaque quand je le retins, alarmé par l’effet que j’avais produit en éveillant inconsidérément sa combativité après le d é j e u n e r. Con estas palabras se puso de pie y estiró los brazos en una postura pugilística. Se disponía a hacer efectiva su promesa, cuando lo detuve, arrepentido de haber despertado la belicosidad de Turkey después d e a l m o r z a r. Téngase en cuenta que C’était l’après-midi, era por la tarde. Turkey resnotez-le bien. Dindon flamp l a n d e c í a e n s u s i l l a c o m o 20 b o y a i t c o m m e u n c h a u d r o n un caldero de latón; su calde cuivre; sa tête chauve va echaba humo; sus manos fumait; ses mains vaguaient revolvían sus papeles llenos parmi ses papiers tachés de borrones. d’encre. 25 –¿Que qué me parece? – « Ce que j’en pense? rugit rugió–. Me parece que iré deDindon. Je pense que je m’en vais trás de ese biombo y le pontout simplement passer derrière son dré los ojos morados. paravent et lui pocher les yeux! » 30 D i c h o e s t o , Tu r k e y s e l e Ce disant, Dindon sauta vantó y puso los brazos en sur ses pieds et lança ses p o s t u r a p u g i l í s t i c a . Ya s e d i s bras en avant dans une ponía a dar inmediato cumpliposture pugilistique. Il m i e n t o a s u p r o m e s a c u a n d o 35 s ’ é l a n ç a i t d é j à p o u r r e m p l i r lo detuve, alarmado ante las sa promesse, quand je le consecuencias de despertar retins, alarmé de l’effet que temerariamente la combativij’avais produit en éveillant d a d d e Tu r k e y d e s p u é s d e a l imprudemment sa combativité 40 a p r è s l e d é j e u n e r. m o r z a r. Era di pomeriggio, ricordatevene. Tacchino se ne stava seduto irradiando luce e calore come una pentola di rame; la testa calva fumava; le mani turbinavano fra le carte macchiate. Con estas palabras se puso de pie y estiró los brazos en una postura pugilística. Se disponía a hacer efectiva su promesa, cuando lo detuve, arrepentido de haber despertado la belicosidad de Turkey después d e a l m o r z a r. Recuérdese que era por It was afternoon, be it l a t a r d e . Tu r k e y a r d í a r e m e m b e r e d . Tu r k e y s a t g l o w i n g l i k e a b r a s s 20 c o m o u n a c a l d e r a d e l a t ó n ; su calva echaba humo; sus boiler; his bald head manos se agitaban vacilansteaming; his hands tes entre los papeles reeling among his emborronados. blotted papers. 25 Qué pienso? -dijo Turkey con “Think of it?” roared un rugido-. ¡Pienso que voy a paTu r k e y ; “ I t h i n k I ’ l l j u s t sar al otro lado del biombo, y a step behind his screen, and ponerle los ojos morados! black his eyes for him!” 30 Diciendo esto, Turkey S o s a y i n g , Tu r k e y r o s e se puso en pie y colocó to his feet and threw his los brazos en [89] posiarms into a pugilistic ción pugilística. Se apreposition. He was hurrying a w a y t o m a k e g o o d h i s 35 s u r a b a a c u m p l i r s u p r o mesa, cuando le detuve, promise, when I detained alarmado ante el efecto de h i m , a l a r m e d a t t h e e ff e c t provocar incautamente la of incautiously rousing belicosidad de Turkey Tu r k e y ’s c o m b a t i v e n e s s 40 d e s p u é s d e c o m e r. a f t e r d i n n e r. —Siéntese, Turkey —le dije—, y oiga lo que Nippers v a a d e c i r. ¿ Q u é p i e n s a , Nippers? ¿No estaría plenamente justificado despedir de inmediato a Bartleby? - S i é n t e s e , Tu r k e y - d i j e “ S i t d o w n , Tu r k e y, ” s a i d I , yo-, y escuche lo que Nippers “and hear what Nippers has to tiene que decir. ¿Qué piensa say. W h a t d o y o u t h i n k o f i t , N i p p e r s ? Wo u l d I n o t b e 45 usted, Nippers? ¿No estaría justificado despedir a justified in immediately Bartleby inmediatamente? dismissing Bartleby?” —Asseyez-vous Dindonneau, dis-je ; et écoutez ce qu’en dit Pincettes. Que pensez-vous de cette façon de faire, Pincettes ? Ne serais-je pas en droit de licencier Bartleby sur-le-champ ? —Siéntese, Turkey —le dije—, y oiga lo que Nippers v a a d e c i r. ¿ Q u é p i e n s a , Nippers? ¿No estaría plenamente justificado despedir de inmediato a Bartleby? – S i é n t e s e , Tu r k e y – d i j e – , « Asseyez-vous, Dindon, disy oiga lo que Nippers tiene je. Écoutons ce que va dire que decir. ¿Qué le parece a Lagrinche. Qu’en pensez-vous, u s t e d , N i p p e r s ? ¿ N o t e n g o 45 Lagrinche? [33] Ne serais-je pas motivos para despedir ahora en droit de renvoyer mismo a Bartleby? immédiatement Bartleby? « S i s i e d a , Ta c c h i n o » , dissi, «e ascolti quello che ha da dire Pince-Nez. Che ne pensa, Pince-Nez? Non avrei buone ragioni per licenziare Bartleby su due piedi?» —Discúlpeme, esto tiene que decidirlo usted mismo. Creo que su conducta es insólita, y ciertamente injust a h a c i a Tu r k e y y h a c i a m í . Pero puede tratarse de un capricho pasajero. -Perdone, es usted quien “Excuse me, that is for y o u d e c i d e , s i r I t h i n k h i s 50 d e b e d e c i d i r l o , s e ñ o r. P i e n so que su conducta es inusiconduct quite unusual, t a d a , y, e n r e a l i d a d , i n j u s t a and, indeed, unjust, as con respecto a Turkey y a regards Turkey and mí. Pero quizá sea sólo una myself. But it may only be 55 m a n í a p a s a j e r a . a passing whim.” — E x c u s e z - m o i , m o n s i e u r, mais c’est à vous d’en décider. Je trouve sa conduite tout à fait inhabituelle et, en vérité, injuste envers Dindonneau et moi- même. Mais ce n’est peutêtre qu’un caprice passager. —Discúlpeme, esto tiene que decidirlo usted mismo. Creo que su conducta es insólita, y ciertamente injusta hacia Turkey y hacia mí. Pero puede tratarse de un capricho pasajero. –Disculpe, eso debe deci— E x c u s e z - m o i , m o n s i e u r, d i r l o u s t e d , s e ñ o r. S u c o n d u c - 50 c ’ e s t à v o u s d ’ e n d é c i d e r. J e ta me parece bastante extratrouve sa conduite tout à fait ña, e incluso injusta con anormale et même injuste enTu r k e y y c o n m i g o . P e r o p u e vers Dindon et envers moi. de que no se trate más que de Mais ce n’est peut-être qu’une 55 l u b i e p a s s a g è r e . un capricho pasajero. «Con sua licenza, signore, è lei che deve decidere. Ritengo che la sua condotta sia assai inconsueta e, invero, ingiusta nei confronti miei e di Tacchino. Ma forse si tratta di un capriccio momentaneo». —¡Ah! —exclamé—, es raro ese cambio de opinión. Usted habla de él, ahora, con demasiada indulgencia. -¡Ah! -exclamé-, ha “Ah,” exclaimed I, cambiado usted extraña“you have strangely mente de opinión, entonchanged your mind, t h e n — y o u s p e a k v e r y 60 c e s , y a h o r a h a b l a d e é l c o n mucha delicadeza. gently of him now. ” —Ah, m’exclamai-je, vous avez singulièrement changé d ’ o p i n i o n . Vo u s l u i m o n t r e z beaucoup d’indulgence, maintenant. —¡Ah! —exclamé—, es raro ese cambio de opinión. Usted habla de él, ahora, con demasiada indulgencia. –Va y a – e x c l a m é – , — Ah! m’exclamai-je. así que ha cambiado Vo u s a v e z s i n g u l i è r e m e n t usted de opinión. c h a n g é d e t o n . Vo u s p a r l e z Ahora habla u s t e d 60 d e l u i a v e c b e a u c o u p d e d o u bien de él. ceur à présent. «Ah!», esclamai. «Strano, lei ha cambiato idea allora... ne parla con molta indulgenza». —Es la cerveza —gritó Tu r k e y — , e s a i n d u l g e n c i a es efecto de la cerveza. Nippers y yo almorzamos j u n t o s . Ya v e q u é i n d u l g e n t e e s t o y y o , s e ñ o r. ¿ L e p o n go un ojo negro? -Todo eso es por la cerveza “All beer,” cried -gritó Turkey-, la amabilidad es Tu r k e y ; “ g e n t l e n e s s i s e f f e c t s o f b e e r — N i p p e r s 65 por efecto de la cerveza. Nippers y yo hemos comido juntos hoy. and I dined together toYa ve qué amable estoy yo, sed a y. Yo u s e e h o w g e n t l e I ñor. ¿Quiere usted que vaya y le a m , s i r. S h a l l I g o a n d ponga los ojos morados? black his eyes?” 70 -Se refiere usted a “ Yo u refer to —C’est la bière, s’écria D i n d o n n e a u . L’ i n d u l g e n c e e s t l’effet de la bière — Pincettes et moi avons déjeunéensemble a u j o u r d ’ h u i . Vo y e z c o m m e j e suis indulgent, moi. Je vais lui faire un oeil au beurre noir. — — Vo u s v o u l e z p a r l e r d e —Es la cerveza —gritó Tu r k e y — , e s a i n d u l g e n c i a es efecto de la cerveza. Nippers y yo almorzamos j u n t o s . Ya v e q u é i n d u l g e n te estoy yo, señor. ¿Le pongo un ojo negro? –La cerveza –gritó — C’est la bière, cria Turkey–. Esa amabilidad es Dindon. La douceur est l’effet de e f e c t o d e l a c e r v e z a . N i p p e r s 65 l a b i è r e . N o u s a v o n s d é j e u n é y yo hemos almorzado juntos ensemble aujourd’hui, Lagrinche h o y. Ve a u s t e d l o a m a b l e q u e e t m o i . Vo u s v o y e z c o m m e j e s o y y o . ¿ Vo y y l e p o n g o l o s suis doux, moi, monsieur. Irai je ojos morados? lui pocher les yeux? 70 –S e refiere a — Vo u s v o u l e z p a r l e r d e «Tutto merito della birra», intervenne Tacchino. «La comprensione è effetto della birra... io e Pince-Nez abbiamo pranzato insieme oggi. Guardi quanto sono comprensivo io, signore. Devo andare a fargli due occhi neri?» —¿Qué pienso? —rugió Turkey—. ¡Pienso que voy meterme en el biombo y le voy a poner un ojo negro! —Supongo que se 36 —Supongo que se 37 «Che ne penso?», ruggi Tacchino. «Ecco che cosa penso: vado dietro a quel paravento a fargli due occhi neri!». Così dicendo, Ta c c h i n o , alzatosi in piedi, assunse una p o s i z i o n e d a p u g i l e . St a v a per slanciarsi a mantenere la promessa, quando lo trattenni, allarmato per aver incautamente suscitato la sua combattività postprandiale. «A Bartleby, Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse r e f i e r e a B a r t l e b y. N o , hoy no, Turkey —repliqué—, por favor, baje esos puños. tr. de J. L. Borges B a r t l e b y, I s u p p o s e . N o , n o t t o - d a y, Tu r k e y, ” I r e p l i e d ; “ p r a y, p u t u p your fists.” B a r t l e b y, s u p o n g o . N o , hoy no, Turkey -contesté-; se lo ruego, baje los puños. r e f i e r e a B a r t l e b y. N o , hoy no, Turkey —repliqué—, por favor, baje esos puños. Bartleby, supongo... No, hoy no, Turkey –repliqué–. Baje los puños, por favor. Bartleby, je suppose? Non, pas aujourd’hui, Dindon, répondisje. Laissez vos poings tranquilles, je vous prie. » immagino. No, non oggi, Tacchino», risposi. «Giù quei pugni, la prego». Cerré las puertas y volv í a d i r i g i r m e a B a r t l e b y. Te n í a u n n u e v o i n c e n t i v o para tentar mi suerte. Estaba deseando que volviera a rebelarse. Recordé que Bartleby no abandonaba nunca la oficina. 5 Cerré la puerta y volví a I closed the doors, and acercarme a Bartleby. Sentí again advanced toward incentivos adicionales que me B a r t l e b y. I f e l t a d d i t i o n a l tentaban hacia mi destino. incentives tempting me to m y f a t e . I b u r n e d t o b e 10 Ardía en deseos de que se rebelara de nuevo contra mí. Me rebelled against again. I acordé de que Bartleby nunremembered that Bartleby ca salía de la oficina. never left the office. Bartleby, je suppose. Non, pas aujourd’hui, Dindonneau, répliquai-je, desserrez les poings. — Je fermai les portes et, derechef, m’avançai vers Bartleby. Je me sentais poussé à tenter encore une fois le sort. Je brûlais de voir Bartleby se rebeller contre moi. Je me souvins alors qu’il ne quittait jamais le bureau. tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza Cerré las puertas y volv í a d i r i g i r m e a B a r t l e b y. Te n í a u n n u e v o i n c e n t i v o para tentar mi suerte. Estaba deseando que volviera a rebelarse. Recordé que Bartleby no abandonaba nunca la oficina. 5 Cerré la puerta, y volví a Je fermai les battants de la d o n d e e s t a b a B a r t l e b y. A h o r a porte et m’avançai de nouveau vers tenía nuevos motivos para Bartleby. La tentation fatale s’était tentar mi suerte. Ardía en deemparée de moi, je le sentais, avec s e o s d e q u e s e m e m o s t r a r a 10 une force accrue. Je brûlais de voir rebelde otra vez. Recordé que Bartleby se rebeller encore contre Bartleby no salía nunca de la moi. Or, je me rappelai qu’il ne oficina. quittait jamais l’étude. Chiusi le porte e di nuovo m i a v v i c i n a i a B a r t l e b y. M i sentivo ancora più pungolato a sfidare la sorte. Ardevo dalla voglia che mi si rivoltasse di nuovo contro. Ricordai che Bartleby non u s c i v a m a i d a l l ’ u ff i c i o . —Bartleby —le dije—. Ginger Nut ha salido; cruce a Correo, ¿quiere? —era a tres minutos de distancia—, y vea si hay algo para mí. -Bartleby -dije-, Ginger “ B a r t l e b y, ” s a i d I , “ G i n g e r 15 Nut ha salido; acérquese a la Nut is away; just step around Oficina de Correos, ¿le imt o t h e P o s t O ff i c e , w o n ’t y o u ? porta? (estaba a tres minutos (it was but a three minutes’ de marcha), y mire si hay walk), and see if there is 20 algo para mí. anything for me.” — B a r t l e b y, dis-je, Gingembre est sorti ; voulezvous faire un saut jusqu’à la Poste (c’était à trois minutes de marche) et voir s’il n’y a rien pour moi ? —Bartleby —le dije—. Ginger Nut ha salido; cruce a Correo, ¿quiere? —era a tres minutos de distancia—, y vea si hay algo para mí. – B a r t l e b y – d i j e – , G i n g e r 15 « Bartleby, dis-je, Gingembre Nut ha salido. Hágame el faest parti. Faites un saut jusqu’à la vor de ir a Correos –no era Poste, voulez-vous » (c’était une más que un paseo de tres micourse de trois minutes), « et nutos– y vea si hay algo para voyez s’il y a quelque chose pour 20 moi. mí. [27] «Bartleby», dissi, «Zenzero è fuori; le spiace f a r e u n s a l t o a l l ’ u ff i c i o postale?» (Erano tre minuti di s t r a d a ) . « Ve d a s e c ’ è q u a l c o s a per me». —Preferiría no hacerlo. “I would prefer not to.” -Preferiría no hacerlo. —J’aimerais mieux pas. —Preferiría no hacerlo. –Preferiría no hacerlo. — ¿ N o q u i e re i r ? “ Yo u w i l l n o t ? ” -¿No quiere hacerlo? —Vous ne VOULEZ pas ? — ¿ N o q u i e re i r ? –¿Se niega? 25 — L o p re f e r i r í a a s í . Pude llegar a mi escritorio, y me sumí en profundas reflexiones. V o l v i ó m i c i e g o impulso. ¿ H a b r í a a l g u n a cosa capaz de proc u r a r m e o t r a i g n o m i n i o s a repulsa de este necio tipo sin un cobre, mi dep e n d i e n t e a s a l a r i a d o ? ______ _______ __________ _______________ ___________ _____________ __ _ _ _ _ _ _ ____ _____________ —¡Bartleby! Silencio. —¡Bartleby! —más fuerte. Me tambaleé hasta mi escritorio I staggered to my desk, y me senté en profunda meditación. a n d s a t t h e r e i n a d e e p s t u d y. M y b l i n d i n v e t e r a c y 30 M i c i e g a o b s t i n a c i ó n r e t u r n e d . Wa s t h e r e a n y v o l v í a . ¿Había alguna otra other thing in which I could cosa en la que pudiera conseprocure myself to be guir que me rechazara ignominiously repulsed by ignominiosamente aquel tipo t h i s l e a n , p e n n i l e s s w i g h t ? — 35 f l a c o y s i n b l a n c a , c o n t r a t a d o my hired clerk? What added por mí? ¿Qué otra cosa, perfecthing is there, perfectly tamente razonable, puede hareasonable, that he will be ber que él vaya a negarse a hasure to refuse to do? cer con seguridad? 40 -¡Bartleby! “Bartleby!” No hubo respuesta. N o a n s w e r. -¡Bartleby! -en tono más “ B a r t l e b y , ” i n a l o u d e r 45 alto. tone. Silencio. N o a n s w e r. —¡Bartleby! —vociferé. “ B a r t l e b y, ” I r o a r e d . 50 — Je préférerais pas. unattributed «Preferirei di no». — Vous ne voulez pas ? [34] «Non vuole andare?» — Je préfère pas. » «Preferisco di no». 25 -Prefiero no hacerlo. “ I p re f e r n o t . ” tr. de Pierre Leyris —J’aime mieux pas. Titubant, je regagnai mon bureau et me plongeai dans une profonde méditation. Mon aveugle impulsion me reprit. Comment pouvais-je encore une fois m’attirer les ignominieuses rebuffades de ce misérable hère efflanqué ? Mon employé à gages ? Quelle requête parfaitement raisonnable refuserait-il encore de satisfaire ? —P r e f i e r o n o h a c e r l o . — L o p re f e r i r í a a s í . Pude llegar a mi escritorio, y me sumí en profundas reflexiones. Vo l v i ó m i c i e g o i m p u l s o . ¿Habría alguna cosa capaz de procurarme otra ignominiosa repulsa de este necio tipo sin un cobre, mi dependiente a s a l a r i a d o ? ______ _______ __________ _______________ ___________ _____________ __ _ _ _ _ _ _ ____ _____________ chétif —Bartleby ! —¡Bartleby! Pas de réponse. Silencio. —Bartleby, dis-je en élevant le ton. —¡Bartleby! —más fuerte. Mis piernas apenas pudieron llevarJe regagnai mon bureau en chancelant Barcollando andai alla scrivania e me hasta mi mesa, y allí me senté a cavilar. et me perdis dans une méditation profonde. mi sedetti in profonda riflessione. M i c i e g a o b s t i n a c i ó n v o l v i ó . 30 M a i s m o n i m p u l s i o n a v e u g l e Rispuntò in me un’animosità cieca. Potevo espormi a un ¿Qu e d a b a a l g u n a c o s a e n revint. Comment pouvais-je altro ignominioso rifiuto la que pudiera ser m’attirer encore une ignoda parte di quel i g n o m i n i o s a m e n t e minieuse rebuffade de la disgraziato macilento e desobedecido por este part de ce chétif pauvre squattrinato? Dal mio t i p e j o s i n b l a n c a ? ¿ P o r m i 35 h è r e — m o n e m p l o y é à dipendente? Che altra empleado a sueldo? ¿Qué gages? Quelle était la richiesta assolutamente otra cosa habrá, perfectachose parfaitement raisonragionevole di sicuro mente razonable, que él se nable qu’il refuserait cerrifiuterà ancora? niegue de fijo a hacer? tainement de faire? adj 1. enclenque; enfant c. niño enclenque. 40 2. pobre, escaso(a); végétation chétive vegetación escasa puny enclenque; endeble, weak «Bartleby! ». —¡ B a r t l e b y ! « Bartleby ! » Silencio. —¡ B a r t l e b y ! fuerte. No hubo respuesta. Pas de réponse. Silencio. Silencio. -¡Bartleby! -dije rugiendo. —Bartleby ! vociférai-je. —¡Bartleby! —vociferé. —¡ B a r t l e b y ! – r u g í . Pas de réponse. – m á s 45 50 « Bartleby! » dis-je en élevant la voix. Nessuna risposta. «Bartleby», più alta. a voce Pas de réponse. Nessuna risposta. « Bartleby! » tonnai-je. «Bartleby», con un ruggito. Como un verdadero fantasma, cediendo a las leyes de una invocación mágica, apareció al tercer llamado. Como un verdadero fantasLike a very ghost, agreeably ma, de acuerdo con las leyes to the laws of magical de [90] invocación mágica, a invocation, at the third s u m m o n s , h e a p p e a r e d a t t h e 55 la tercera llamada, apareció a la entrada de su cuchitril. entrance of his hermitage. Te l u n f a n t ô m e o b é i s s a n t aux lois de l’invocation magique, à la troisième sommation il apparut à l’entrée de son ermitage. Como un verdadero fantasma, cediendo a las leyes de una invocación mágica, apareció al tercer llamado. Como un fantasma que To u t c o m m e u n f a n t ô m e obedece las leyes de la invosoumis aux lois de cación mágica, a la tercera l’incantation magique, à la l l a m a d a s e a s o m ó a l a e n t r a - 55 t r o i s i è m e s o m m a t i o n i l p a r u t à da de su ermita. l’entrée de son ermitage. Proprio come gli spettri obbediscono alle leggi delle invocazioni magiche, al t e r z o appello Bartleby sulla soglia del suo eremo. — Va y a a l o t r o c u a r t o y dígale a Nippers que venga. - Va y a a l a h a b i t a c i ó n d e “Go to the next room, al lado, y dígale a Nippers and tell Nippers to come 60 q u e v e n g a . to me.” —Allez dans la pièce voisine et dites à Pincettes de v e n i r m e t r o u v e r. — Va y a a l o t r o c u a r t o y dígale a Nippers que venga. – Va y a a l c u a r t o d e a l « Allez dans la pièce voisine lado y dígale a Nippers que et dites à Lagrinche de venir me 60 trouver. venga. « Va d a d i l à e d i c a a Pince-Nez di venire da me». —Preferiría no hacerlo —dijo con respetuosa lentitud, y desapareció mansamente. -Prefiero no hacerlo “I prefer not to,” he -dijo lenta y respetuorespectfully and slowly samente, y desapareció said, and mildly 65 q u e d a m e n t e . disappeared. —J’aimerais mieux pas, me répondit-il respectueusement, sans se hâter, avant de disparaître en douceur. —Preferiría no hacerlo —dijo con respetuosa lentitud, y desapareció mansamente. —P r e f e r i r í a n o h a — Je préfère pas », dit-il cerlo –dijo, despacio y lentement et respetuosamente, y desrespectueusement. Puis il 65 d i s p a r u t a v e c d o u c e u r. apareció. «Preferisco di no», disse piano con voce rispettosa, e lieve sparì. —Muy bien, Bartleby — dije con voz tranquila, aplomada y serenamente severa, insinuando el inalterable propósito de alguna terri- -Muy bien, Bartleby -dije “ Ve r y g o o d , B a r t l e b y , ” en tono tranquilo como de said I, in a quiet sort of fuerte y sereno dominio de serenely-severe selfp o s s e s s e d t o n e , i n t i m a t i n g 70 mí mi smo , q u e a n u n c i a b a e l propósito inalterable de althe unalterable purpose of Tr è s b i e n B a r t l e b y, d i s je d’une voix contenue, sereinement sévère, laissant percer l’irrévocable dessein [28] —Muy bien, Bartleby — dije con voz tranquila, aplomada y serenamente severa, insinuando el inalterable propósito de alguna terri- —M u y b i e n , B a r t l e b y – « Très bien, Bartleby », disdije, en una especie de je d’un ton tranquille et mesuré, tono severo y sereno, empreint d’une sorte de sévérité i n t u y e n d o l a d e t e r m i n a - 70 sereine qui dénotait la décision ción inalterable de un teirrévocable de recourir à «Molto bene, Bartleby», dissi nel tono tranquillo, serenamente severo e controllato che annuncia l’irremovibile d e c i s i o n e d i u n 38 39 tr. de J. L. Borges Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza ble y pronta represalia. E n ese momento proyectaba algo por el estilo. Pero pensándolo bien, y como se acercaba la hora de almorzar, me pareció mejor ponerme el sombrero y caminar hasta casa, sufriendo con mi perplejidad y mi preocupación. gún terrible castigo muy some terrible retribution próximo. En aquel momento, very close at hand. At the medio me proponía hacer moment I half intended algo parecido. Pero al final, something of the kind. But u p o n t h e w h o l e , a s i t w a s 5 como se acercaba la hora de c o m e r, p e n s é q u e e r a m e j o r drawing toward my dinnerponerme el sombrero e irme hour, I thought it best to put a casa para el resto del día, on my hat and walk home muy afectado por un sentif o r t h e d a y, s u f f e r i n g m u c h f r o m p e r p l e x i t y a n d d i s t r e s s 10 m i e n t o d e p e r p l e j i d a d y d i s gusto. of mind. d’en venir à un terrible et imminent châtiment. Car sur le moment, telle était à demi mon intention. Mais à tout prendre, comme l’heure du déjeuner approchait, je jugeai plus opportun de mettre mon chapeau et de renter chez moi à pied, plongé dans la perplexité et le désarroi les plus profonds. ble y pronta represalia. E n ese momento proyectaba algo por el estilo. Pero pensándolo bien, y como se acercaba la hora de almorzar, me pareció mejor ponerme el sombrero y caminar hasta casa, sufriendo con mi perplejidad y mi preocupación. ¿Lo confesaré? Como resultado final quedó establecido en mi oficina que un pálido joven llamado Bartleby tenía ahí un escritorio, que copiaba al precio corriente de cuatro céntimos la hoja (cien palabras), pero que estaba exento, permanentemente, de examinar su trabajo, y que ese deber era transferido a Turkey y a Nippers, sin duda en gracia de su mayor agudeza; ítem, el susodicho Bartleby no sería llamado a evacuar el más trivial encargo; y si se le pedía que lo hiciera, se entendía que preferiría no hacerlo, en otras palabras, que rehusaría de modo terminante. Shall I acknowledge it? The conclusion of this whole business was, that it soon became a fixed fact of my chambers, that a pale young s c r i v e n e r, b y t h e n a m e o f B a r t l e b y, h a d a d e s k t h e r e ; that he copied for me at the usual rate of four cents a folio (one hundred words); but he was permanently exempt from examining the work done by him, that duty being transferred to Turkey and Nippers, out of compliment, doubtless to their superior a c u t e n e s s ; m o r e o v e r, s a i d Bartleby was never, on any account, to be dispatched on the most trivial errand of any sort; and that even if entreated to take upon him such a m a t t e r, i t w a s g e n e r a l l y understood that he would “prefer not to”—in other words, that he would refuse point-blank. ¿Lo reconoceré? La conclusión de todo este asunto fue que pronto se convirtió en un hecho establecido, el que, en mi bufete, un escribiente joven y pálido, de n o m b r e B a r t l e b y, t e n í a u n escritorio; que copiaba para mí a razón de los habituales cuatro centavos por folio (cien palabras), pero que estaba exento permanentemente de comprobar su trabajo, deber que era transferido a Turkey y a Nippers, como un cumplido, por supuesto, a su mayor agudeza; además, al susodicho Bartleby nunca se le debía enviar, bajo ningún concepto, a recado alguno, por trivial que fuese; e incluso, aunque se le suplicara que se encargase de ello, normalmente se entendía que él «preferiría no hacerlo», en otras palabras, que se negaba en redondo. L’ a v o u e r a i s - j e? L a conclusion de toute cette affaire fut bientôt qu’un jeune e t pâle commis aux écritures du nom de Bartleby disposait d’un bureau dans mon étude ; qu’il faisait de la copie pour moi au tarif usuel de 4 sous le folio (cent mots) ; mais qu’il était en permanence exempté de la relecture de son propre travail, cette tâche étant dévolue à Dindonneau et Pincettes, en hommage, sans doute, à leur supérieure acuité ; que, de surcroît, ledit Bartleby ne devait jamais, sous aucun prétexte, être chargé d’une commission, aussi anodine fût-elle ; et que, prié néanmoins de bien vouloir s ’ e x é c u t e r, i l é t a i t g é n é r a l e ment sous-entendu qu’il « aimerait mieux » n’en rien faire — en d’autres termes, qu’il refuserait tout net. ¿ L o c o n f e s a r é ? Como resultado final quedó establecido en mi oficina que un pálido joven llamado Bartleby tenía ahí un escritorio, que copiaba al precio corriente de cuatro céntimos la hoja (cien palabras), pero que estaba exento, permanentemente, de examinar su trabajo, y que ese deber era transferido a Turkey y a Nippers, sin duda en gracia de su mayor agudeza; ítem, el susodicho Bartleby no sería llamado a evacuar el más trivial encargo; y si se le pedía que lo hiciera, se entendía que p referiría no hacerlo, en otras palabras, que rehusaría de modo terminante. ¿Lo reconozco? La conclusión de esta historia fue que pronto mi oficina fue conocida por el hecho de que un escribiente joven y pálido llamado Bartleby tenía un puesto allí, y hacía copias para mí a la tarifa habitual de cuatro centavos el folio (cien palabras); pero estaba exento a perpetuidad de revisar el trabajo que hacía, obligación que recaía en Turkey y Nippers [28] en deferencia, sin duda, a la agudeza superior de éstos; y que, además, el mencionado Bartleby no debía ser nunca enviado a hacer ninguna clase de recado, por trivial que fuese; y que, cuando se le exhortaba a cumplir tareas de esa clase, debía entenderse, por lo general que «preferiría no hacerlo»... En otras palabras, que se negaba en redondo. Con el tiempo, me sentí considerablemente rec o n c i l i a d o c o n B a r t l e b y. Su aplicación, su falta de vicios, su laboriosidad incesante (salvo cuando se perdía en un sueño detrás del biombo), su gran calma, su ecuánime conducta en todo momento, hacían de él una valiosa adquisición. En primer lugar s i e m p re e s t a b a a h í , e l p r i mero por la mañana, durante todo el día, y el últ i m o p o r l a n o c h e . Yo t e nía singular confianza en su honestidad. Sentía que mis documentos más importantes estaban perfectamente seguros en sus manos. A veces, muy a pesar mío, no podía evitar el caer en espasmódicas cóleras contra él. Pues era muy difícil no olvidar nunca esas raras peculiaridades, privilegios, y excepciones inauditas, que formaban las tácitas condiciones bajo las cuales As days passed on, I became considerably r e c o n c i l e d t o B a r t l e b y. H i s steadiness, his freedom from all dissipation, his incessant industry (except when he chose to throw himself into a standing revery behind his screen), his great stillness, his unalterableness of demeanour under all circumstances, made him a valuable acquisition. One p r i m e t h i n g w a s t h i s —h e w a s always there—first in the morning, continually through t h e d a y, a n d t h e l a s t a t n i g h t . I had a singular confidence in h i s h o n e s t y. I f e l t m y m o s t precious papers perfectly safe in his hands. Sometimes, to be sure, I could not, for the very soul of me, avoid falling into sudden spasmodic passions with him. For it was e x c e e d i n g d i ff i c u l t t o b e a r i n mind all the time those strange peculiarities, privileges, and unheard-of exemptions, forming the tacit s t i p u l a t i o n s o n B a r t l e b y ’s A medida que pasaban los días, llegué a reconciliarme bastante con Bartleby. Su constancia, su carencia de todo vicio, su incesante laboriosidad (excepto cuando optaba por dejarse llevar de una lar ga ensoñación tras su biombo), su gran silencio, la inalterabilidad de s u c o n d u c t a e n c u a l q u i e r c i rcunstancia, hacían de él una valiosa adquisición. Una de las cosas principales era ésta: siempre estaba allí; el primero por la mañana, sin interrupción durante el día, y el último por la noche. Yo tenía gran confianza en su honradez. Presentía que mis documentos más preciados estaban totalmente a salvo en sus manos. Algunas veces, claro está, no podía, ni por la salvación de mi alma, evitar el caer en repentinos y espasmódicos estallidos de cólera contra él. Pues era excesivamente difícil tener en cuenta siempre aquellas extrañas peculiaridades, privilegios e inauditas [91] exenciones que configuraban las condiciones tácitas A mesure que les jours passaient, je me réconciliai g r a n d e m e n t a v e c B a r t l e b y. Son application, son absence de toute dissipation, son zèle incessant (hormis les moments où il lui plaisait de rêver debout derrière son paravent), sa grande tranquillité, son égalité d’humeur en toutes circonstances faisaient de lui une précieuse acquisition. Fait de première importance — I L É TA I T T O U J O U R S L A — premier le matin, présent t o u t a u l o n g d u j o u r, d e r n i e r l e s o i r. J ’ a v a i s u n e s i n g u l i è r e confiance dans son honnêteté. Je s e n t a i s q u e m e s p a p i e r s l e s plus précieux étaient en sûreté entre ses mains. Parfois, il est vrai, rien au monde ne pouvait m’empêcher d’entrer dans de soudaines et spasmodiques colères contre lui. Car il était extrêmement difficile de garder constamment à l’esprit ces étranges particularités, privilèges et exemptions Con el tiempo, me sentí considerablemente rec o n c i l i a d o c o n B a r t l e b y. Su aplicación, su falta de vicios, su laboriosidad incesante (salvo cuando se perdía en un sueño detrás del biombo), su gran calma, su ecuánime conducta en todo momento, hacían de él una valiosa adquisición. En primer lugar s i e m p re e s t a b a a h í , e l p r i mero por la mañana, durante todo el día, y el últ i m o p o r l a n o c h e . Yo t e nía singular confianza en su honestidad. Sentía que mis documentos más importantes estaban perfectamente seguros en sus manos. A veces, muy a pesar mío, no podía evitar el caer en espasmódicas cóleras contra él. Pues era muy difícil no olvidar nunca esas raras peculiaridades, privilegios, y excepciones inauditas, que formaban las tácitas condiciones bajo las cuales Conforme pasaban los días, llegué a reconciliarme e n g r a n m e d i d a c o n B a r t l e b y. Su seriedad, su falta de vicios, su incesante actividad (salvo cuando le daba por ponerse a soñar despierto detrás de su biombo), su silencio absoluto, lo inalterable de su conducta bajo cualquier circunstancia lo convertían en una adquisición valiosa. Lo fundamental era esto: siempre estaba allí, el primero por la mañana, sin pausa durante todo el día y el último por la n o c h e . Yo t e n í a e s p e c i a l c o n fianza en su honradez. Sabía que mis papeles más valiosos estaban totalmente seguros en sus manos. A veces, en fin, ni por lo más sagrado podía evitar caer en virulentos ataques de ira contra él. Porque era enormemente difícil no olvidar en algún momento todas esas extrañas particularidades, privilegios e inusitadas exenciones que formaban las tácitas condiciones a las que Bartleby se acogía para per- tr. de Pierre Leyris r r i b l e c astigo inminente. En quelque châtiment imminent et ese momento lo tenía medio terrible. Sur le moment, peutdecidido. Pero, en definitiva, être avais-je en effet une conforme iba acercándose la intention de ce genre. Mais à h o r a d e a l m o r z a r, m e p a r e c i ó 5 tout prendre, comme l’heure de q u e , p o r h o y, l o m e j o r e r a p o mon déjeuner approchait, je nerse el sombrero e irse a jugeai préférable pour cette fois casa dando un paseo, ya que de mettre mon [35 chapeau et de me sentía bastante trastornarentrer chez moi, plongé dans d o p o r l a p e r p l e j i d a d y l a 10 u n e p e r p l e x i t é e t d a n s u n contrariedad. désarroi profonds. unattributed incombente terribile castigo. In quel momento avevo una mezza intenzione del genere. Ma, dopo tutto, avvicinandosi l’ora di cena, pensai che fosse meglio prendere il cappello e ritornare a casa per quel giorno, assai combattuto, perplesso e turbato. AVÉRER - 1. V. tr. Donner comme certain. -AVÉRÉ, ÉE p. p. adj. (1549). - 2. V. pron. (1836). Mod. S'AVÉRER. [a] Vx ou littér. être reconnu vrai, être confirmé. [b] Mod. (Impersonnel). Il s'avère, il s'est avéré que vous aviez raison, que c'était une contrefaçon. to turn out : 1. (ici) se trouver, s’avérer, tourner, se mettre. 2. sortir, paraître (en public) 3. mettre dehors 4. fabriquer, produire. 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 40 L’ a v o u e r a i - j e ? La conclusion de toute cette affaire se trouva être la suivante : ce fut bientôt chose avérée qu’un jeune et pâle s c r i b e d u n o m d e B a r t l e b y avait dans mon étude un pupitre; qu’il faisait de la copie à mon compte au tarif habituel de quatre sous le folio (cent mots), mais qu’il était définitivement exempté de collationner son propre travail, ce soin étant dévolu à Dindon et à Lagrinche, sans doute en manière de compliment pour leur acuité supérieure; qu’en outre ledit Bartleby ne devait jamais, sous aucun prétexte, être envoyé en course, quelque insignifiante que celle-ci pût être; que si pourtant on le suppliait de bien vouloir en faire une, il était généralement entendu qu’il « préférerait pas », en d’autres termes, qu’il refuserait de but en blanc. Devo confessarlo? La conclusione di tutta la faccenda fu questa: divenne ben presto un dato di fatto nel mio ufficio che lì aveva la sua scrivania uno scrivano giovane e pallido di n o m e Bartleby; che egli copiava p e r m e a l l a t a r i ff a n o r m a l e di quattro centesimi al foglio (cento parole), che era in permanenza esentato dal controllare il proprio lavoro e che tale incombenza era trasferita a Ta c c h i n o e P i n c e - N e z , i n omaggio, senza dubbio, alla loro superiore perspicacia; inoltre che mai, per nessuna ragione, il detto Bartleby doveva essere spedito a sbrigare neanche il più banale incarico e che, per quanto lo si supplicasse di svolgerlo, era scontato che «avrebbe preferito di no» - in altre parole che avrebbe rifiutato di punto in bianco. À mesure que les jours passèrent, je me réconciliai dans une très grande mesure avec la personne de Bartleby. Son application, son éloi45 gnement de toute dissipation, son activité incessante (sauf lorsqu’il lui plaisait de se mettre à rêver debout derrière le paravent), sa grande tranquillité, son 50 comportement inaltérable en toutes circonstances faisaient de lui une précieuse acquisition. Mais le grand point était... qu’il était toujours là : le premier le matin, 55 continuellement présent tout le long du jour, et le dernier le soir. J’avais une confiance singulière [36] en son honnêteté. Je sentais que mes papiers les plus précieux 60 étaient parfaitement en sûreté entre ses mains. Assurément il m’arrivait parfois — je n’aurais pu m’en empêcher quand il y fût allé du salut de mon âme — de piquer une colère 65 soudaine, spasmodique à son encontre. Car il était extrêmement difficile de garder constamment présents à l’esprit les particularités et les privilèges étranges, les 70 exemptions inusitées qui formaient les conventions tacites selon les- Con il passare delle giornate mi riconciliai con B a r t l e b y. L a s u a p e r s e v e r a n z a , l’indipendenza da ogni vizio, la sua industriosità indefessa (tranne quando, in piedi, dietro il paravento, sceglieva di sprofondarsi in fantasticherie), l’immobilità, l’inalterabile compostezza in ogni circostanza, facevano di lui un acquisto prezioso. Ed ecco una cosa fondamentale: era sempre lì, il primo al mattino, ininterrottamente durante la giornata, l’ultimo a l l a s e r a . Av e v o n e l l a s u a onestà una fiducia assoluta. I più preziosi documenti li sentivo perfettamente al s i c u r o i n m a n o s u a . Ta l v o l t a senza dubbio - non riuscivo con tutta la buona volontà a non andare in escandescenze contro di lui. Era, infatti, oltremodo difficile tenere sempre a mente quelle strane abitudini, quei privilegi, quegli inauditi esoneri, che costituivano il tacito patto in base al quale Bartleby 15 20 25 30 35 40 41 Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse Bartleby seguía en la oficina. A veces, en la ansiedad de despachar asuntos urgentes, distraídamente p e d í a a B a r t l e b y, e n b r e v e y rápido tono, poner el dedo, digamos, en el nudo incipiente de un cordón colorado con el que estaba atando unos papeles. Detrás del biombo resonaba la consabida respuesta: p re f e r i r í a n o h a c e r l o; y entonces ¿cómo era posible que un ser humano dotado de las fallas comunes de nuestra naturaleza dejara d e c o n t e s t a r c o n a m a rg u r a a una perversidad semejante, a semejante sinrazón? Sin embargo, cada nueva repulsa de esta clase tendía a disminuir las probabilidades de que yo repitiera la distracción. tr. de J. L. Borges part under which he remained in my office. Now and then, eagerness of in the dispatching pressing business, I would inadvertently summon B a r t l e b y, i n a s h o r t , r a p i d t o n e , t o p u t h i s f i n g e r, s a y, o n the incipient tie of a bit of red tape with which I was about compressing some papers. Of course, from behind the screen t h e u s u a l a n s w e r, “ I p r e f e r n o t to,” was sure to come; and then, how could a human creature, with the common infirmities of our nature, refrain from bitterly exclaiming upon such perv e r s e n e s s — s u c h unreasonableness. However, every added repulse of this sort which I received only tended to lessen the probability of my repeating the inadvertence. por parte de Bartleby bajo las cuales permanecía en mi oficina. De vez en cuando, deseando impacientemente despachar algún asunto urgente, sin darme cuenta, ordenaba a Bartleby con tono breve y rápido, que pusiera el dedo, por ejemplo, sobre el nudo incipiente de un trozo de balduque, con el que iba a atar algunos papeles. Naturalmente, con toda seguridad desde detrás de el biombo llegaría la respuesta habitual, «prefiero no hacerlo»; y entonces, ¿cómo podría un ser humano, con las debilidades propias de nuestra naturaleza, abstenerse de clamar amargamente por tal perversidad, tal sinrazón? Sin embargo, cada nuevo rechazo que recibía de este género, tendía solamente a disminuir la probabilidad de que se repitiera mi falta de atención. inouïes qui formaient les stipulations tacites en vertu desquelles Bartleby restait dans mon [29] bureau. De temps en temps, pressé d’en fmir avec u n e a ff a i r e , d ’ u n t o n b r e f e t incisif, je sommais par inadvertance Bartleby de mettre le doigt sur l’extrémité du bolduc avec lequel je m’apprêtais à sceller des papiers. La réponse habituelle « j’aimerais mieux pas » retentissait à coup sûr derrière le p aravent ; et alors, comment une créature humaine, avec les infirmités congénitales à notre nature, pouvait-elle ne point s ’ e s c l a f f e r s u r u n e t e l l e p e rversité, une telle déraison ? Cependant, toute nouvelle rebuffade de cette sorte ne faisait que diminuer mes probabilités de retomber dans la même étourderie. Bartleby seguía en la oficina. A veces, en la ansiedad de despachar asuntos urgentes, distraídamente p e d í a a B a r t l e b y, e n b r e v e y rápido tono, poner el dedo, digamos, en el nudo incipiente de un cordón colorado con el que estaba atando unos papeles. Detrás del biombo resonaba la consabida respuesta: p re f e r i r í a n o h a c e r l o ; y entonces ¿cómo era posible que un ser humano dotado de las fallas comunes de nuestra naturaleza dejara de contestar con amargura a una perversidad semejante, a semejante sinrazón? Sin embargo, cada nueva repulsa de esta clase tendía a disminuir las probabilidades de que yo repitiera la distracción. manecer en mi oficina. En ocasiones, con las prisas por atender algún asunto urgente, sin darme cuenta instaba a Bartleby a, por ejemplo, poner el dedo en el nudo inacabado del trozo de cinta roja con el que estaba a punto de comprimir algunos papeles. Por supuesto, de detrás del biombo era seguro que vendría la respuesta habitual: «Preferiría no hacerlo...». ¿Cómo podía entonces un ser humano, con las imperfecciones inherentes a nuestra naturaleza, abstenerse de soltar toda clase de amargos improperios sobre semejante perversidad, semejante sinrazón? Sin embargo, a cada nueva negativa que recibía, menor era la probabilidad, por mi parte, de volver a incurrir en estos descuidos. [29] quelles Bartleby restait à mon étude. De temps en temps, dans ma hâte d’expédier des affaires pressantes, j’enjoignais par i n a d v e r t a n c e à B a r t l e b y, d’un ton bref et rapide, de mettre le doigt, disons, sur la ficelle d’un cachet de cire rouge dont je voulais sceller quelques papiers. La réponse habituelle : « Je préfère pas » s’élevait alors à coup sûr derrière le paravent; et comment une créature humaine, affligée des communes infirmités de notre nature, eût-elle pu s’empêcher de se récrier devant une telle perversité — une telle déraison? Cependant, chaque nouveau refus que j’essuyais avait pour seul effet de réduire mes chances de refaire le même faux pas. r i m a n e v a n e l m i o u ff i c i o . D i tanto in tanto, nella fretta di sbrigare un affare ur gente, senza pensarci chiamavo Bartleby in tono secco e spiccio a mettere il dito su un pezzo di nastro rosso che ero in procinto di annodare per tenere insieme certi documenti. Superfluo dire, naturalmente, che da dietro il paravento veniva la sua consueta risposta: «Preferirei di no», e allora come avrebbe potuto un essere umano, con le comuni debolezze insite nella nostra natura, trattenersi dall’imprecare amaramente davanti a tanta caparbietà... tanta i r r a g i o n e v o l e z z a? Comunque, a ogni successivo rifiuto che ricevevo, le probabilità che ripetessi l’inavvertenza tendevano a diminuire. Debo decir que, según la costumbre de muchos hombres de ley con oficinas en edificios densamente habitados, la puerta tenía varias llaves. Una la guardaba una mujer que vivía en la buhardilla, que hacía una limpieza a fondo una vez por semana y diariamente barría y sacudía el departamento. Turkey tenía otra, la tercera yo solía llevarla en mi bolsillo, y la cuarta no sé quién la tenía. En este punto, hay que Here it must be said, that decir, que, según la costumaccording to the custom of bre de la mayoría de los hommost legal gentlemen o c c u p y i n g c h a m b e r s i n 30 bres de leyes que ocupan despachos en edificios legales densely populated lawmuy poblados, había varias buildings, there were llaves de mi puerta. Una de several keys to my door. ellas la guardaba una mujer One was kept by a woman r e s i d i n g i n t h e a t t i c , w h i c h 35 que residía en el ático, y que fregaba semanalmente, barría person weekly scrubbed and y quitaba el polvo todos los daily swept and dusted my días de mis habitaciones. Otra apartments. Another was la guardaba Turkey por razokept by Turkey for c o n v e n i e n c e s a k e . T h e t h i r d 40 nes de conveniencia. La tercera la llevaba yo a veces en I sometimes carried in my el bolsillo. La cuarta no saown pocket. The fourth I bía quién la tenía. knew not who had. Il convient de dire ici que, conformément à l’habitude de la plupart des hommes de loi qui occupent des bureaux dans des immeubles surpeuplés, plusieurs clés donnaient accès à ma porte. L’une d’elles était affectée à une femme qui habitait les combles et avait pour tâche de récurer mes locaux une fois par semaine et de les épousseter et balayer chaque jour. Dindonneau en avait une autre pour des raisons de convenance personnelle. Il m’arrivait d’avoir la troisième dans ma poche. La quatrième, je ne savais pas qui l’avait en main. Debo decir que, según la costumbre de muchos hombres de ley con oficinas en edificios densamente habitados, la puerta tenía varias llaves. Una la guardaba una mujer que vivía en la buhardilla, que hacía una limpieza a fondo una vez por semana y diariamente barría y sacudía e l d e p a r t a m e n t o . Turkey tenía otra, la tercera yo solía llevarla en mi bolsillo, y la cuarta no sé quién la tenía. Je dois mentionner ici que, Debo decir aquí que, tal selon l’usage de la plupart des como es costumbre en todos hommes de loi qui ont des los hombres de leyes que t i e n e n d e s p a c h o e n l o s d e n - 30 bureaux dans des immeubles de population dense, plusieurs clefs samente poblados edificios étaient affectées à ma porte. L’une de oficinas, había varias llad’elles se trouvait dans les mains ves de mi puerta. Una la d’une femme qui [37] habitait guardaba una mujer que viv í a e n e l á t i c o , q u e e r a 35 sous les toits et qui était chargée de frotter chaque semaine, ainsi quien fregaba una vez por que de balayer et d’épousseter semana y diariamente barría chaque jour, mes locaux. Dindon y limpiaba el polvo de mi en avait une seconde pour des local. Otra la guardaba T u r k e y, p o r c o m o d i d a d . L a 40 raisons de commodité. Je portais parfois la troisième dans ma tercera la llevaba yo a veces poche. Quant à la quatrième, j’en en mi bolsillo. La cuarta no ignorais le détenteur. sabía quién la tenía. Va d e t t o a q u e s t o p u n t o che, secondo l’abitudine di quasi tutti gli avvocati con lo studio in stabili densamente p o p o l a t i , d e s t i n a t i a u ff i c i , molte persone avevano la chiave della mia porta. Una l’aveva una donna che viveva in soffitta, e ogni settimana ripuliva da cima a fondo i miei locali e ogni giorno li scopava e spolverava. U n ’ a l t r a l a t e n e v a Ta c c h i n o per comodità. La terza la portavo a volte io in tasca. La quarta non sapevo chi l’avesse. Ahora bien, un domingo de mañana se me ocurrió ir a la iglesia de la Tr i n i d a d a o í r a u n f a m o s o p r e d i c a d o r, y c o m o e r a un poco temprano pensé pasar un momento a mi oficina. Felizmente llevaba mi llave pero, al meterla en la cerradura, encontré resistencia por la parte interior. Llamé; consternado, vi girar una llave p o r d e n t r o y, e x h i b i e n d o su pálido rostro por la puerta entreabierta, entreví a Bartleby en mangas de camisa, y en un raro y andrajoso deshabillé. S e e x cusó, mansamente: dijo que estaba muy ocupado y que pref e r í a n o re c i b i r m e p o r e l m o m e n t o . A ñ a d i ó q u e s e r í a mejor que yo fuera a d a r d o s o t r e s Now, one Sunday morning I h a p p e n e d t o g o t o Tr i n i t y Church, to hear a celebrated p r e a c h e r, a n d f i n d i n g m y s e l f rather early on the ground I thought I would walk round to my chambers for a while. Luckily I had my key with me; but upon applying it to the lock, I found it resisted by something inserted from the inside. Quite surprised, I called out; when to my consternation a key was turned from within; and thrusting his lean visage at me, and holding the door ajar, the apparition of Bartleby appeared, in his shirt-sleeves, and otherwise in a strangely tattered dishabille , sa y i n g quietly that he was sorry, but he was deeply engaged just then, and—preferred not admitting me at present. In a brief word or two, he moreover added, that perhaps I had better walk Bien. Un domingo por la mañana pasaba casualmente por la iglesia de la Trinidad, para escuchar a un conocido predic a d o r y, c o m o h a b í a l l e g a d o con bastante adelanto, decidí darme una vuelta por mi despacho un rato. Por suerte llevaba la llave; pero al introducirla en la cerradura me encontré con que algo insertado desde el interior le hacía resistencia. Muy sorprendido, llamé; cuando, para mi consternación, una llave giró desde el interior; y clavando en mí su rostro y manteniendo la puerta entornada, surgió Bartleby como una aparición, en mangas de camisa, y por lo demás en un deshabillé extrañamente andrajoso, diciendo tranquilamente que lo sentía, pero que estaba muy ocupado en aquel momento, y que prefería no dejarme entrar. Añadió además, con una o dos frases breves, que quizá lo me- O r, u n d i m a n c h e m a t i n , j’allai par hasard entendre un célèbre prédicateur de la Tr i n i t é e t , m e t r o u v a n t e n avance sur les lieux, je décidai de faire un tour jusqu’à mon bureau. Par b o n h e u r, j ’ a v a i s l a c l é s u r moi ; mais en voulant la glisser dans la serrure, je rencontrai une résistance. Fort surpris, j’appelai ; alors, à ma consternation, on tourna une clé de l’intérieur et, à travers la porte entrebâillée, le visage de Bartleby m’apparut ; l’homme était en bras de chemise et accoutré d’une robe de chambre étrangement en loques ; sans se départir de son calme, il me dit qu’il était désolé mais qu’il était fort occupé pour le moment et... aimait mieux ne pas me laisser entrer. Il ajouta deux mots pour me conseiller de faire le tour du Ahora bien, un domingo de mañana se me ocurrió ir a la iglesia de la Tr i n i d a d a o í r a u n f a m o s o p r e d i c a d o r, y c o m o e r a un poco temprano pensé pasar un momento a mi oficina. Felizmente llevaba mi llave pero, al meterla en la cerradura, encontré resistencia por la parte interior. Llamé; consternado, vi girar una llave p o r d e n t r o y, e x h i b i e n d o su pálido rostro por la puerta entreabierta, entreví a Bartleby en mangas de camisa, y en un raro y andrajoso deshabillé. S e e x cusó, mansamente: dijo que estaba muy ocupado y que pref e r í a n o re c i b i r m e p o r e l m o m e n t o . A ñ a d i ó q u e s e r í a mejor que yo fuera a d a r d o s o t r e s Y he aquí que, un domingo por la mañana, me dio por ir a la iglesia de la Trinidad para oír a un predicad o r f a m o s o y, h a b i e n d o l l e gado con cierta antelación, decidí pasarme por mi oficina. Por suerte llevaba encima la llave. Pero, al ponerla en la cerradura, vi que algo le oponía resistencia desde dentro. Bastante sorprendido, llamé. Y entonces, ante mi consternación, una l l a v e g i r ó d e s d e d e n t r o y, asomando su cara delgada y sujetando la puerta para que no se abriera del todo, apareció Bartleby en mangas de camisa y una ropa interior extrañamente hecha jirones, y dijo tranquilamente que lo sentía, pero que estaba muy o c u p a d o e n e s e m o m e n t o y. . . prefería no dejarme entrar. Añadió, en pocas palabras, que quizás debiera dar dos o 45 Ora, una domenica mattina, capitandomi di andare alla chiesa della Santissima Trinità per ascoltare un famoso predicatore e trovandomi in zona piuttosto in anticipo, pensai di fare un salto in ufficio. Per fortuna avevo la chiave con me, ma, nell’infilarla nella toppa, mi stupii di non riuscirci perché qualcosa vi si opponeva dall’interno. Alquanto sorpreso, chiamai ad alta voce, quando, con mia costernazione, una chiave girò all’interno e, nella fessura della porta socchiusa, mi trovai di fronte Bartleby che, con il viso smunto, in maniche di camicia e in una t e n uta deshabillè stranamente lacera, mi diceva con tutta calma di rammaricarsene , ma in quel momento aveva molto da fare e preferiva non ammettermi. Aggiunse, quindi, poche parole per consigliarmi di fare il giro dell’isolato due o tre volte, 5 10 15 20 25 45 50 55 60 65 70 42 tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris 5 10 15 20 25 Or, certain dimanche matin, je me rendis à l’église de la Trinité pour entendre un célèbre prédicateur, et, me trouvant en avance sur les lieux, je décidai 50 d’aller faire un tour au bureau. J’avais heureusement ma clef sur moi; mais, lorsque je l’appliquai à la serrure, je constatai qu’elle rencontrait une résistance 55 i n t é r i e u r e . Fort surpris, j’appelai. À ma consternation, quelqu’un tourna alors une clef du dedans; après quoi, projetant son maigre visage à travers la porte qu’il 60 tenait entrebâillée, Bartleby apparut en bras de chemise et, par ailleurs, dans un déshabillé étrangement loqueteux. I l m e d é c l a r a t r a n quillement qu’il regrettait, 65 m a i s q u ’ i l é t a i t f o r t o c c u p é pour l’instant et qu’il... préférait ne pas me recevoir au moment même. Puis il ajouta un mot ou deux pour expliquer 70 b r i è v e m e n t q u e j e f e r a i s p e u t être mieux de tourner deux ou 43 unattributed Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse ueltas por la mana n a , y q u e e n t o n es habría terminao sus tareas. tr. de J. L. Borges round the block two or three times, and by that time he would probably have concluded his affairs. jor sería que diera dos o tres vueltas a la manzana, y que para entonces habría concluido sus quehaceres. pâté de maisons [30] deux ou trois fois de façon à lui laisser le temps de terminer ses affaires. v z c d ueltas por la mana n a , y q u e e n t o n es habría terminao sus tareas. t r e s v u e l t a s a l a m a n z a n a y, por entonces, probablemente habría resuelto él sus asuntos. La inesperada aparic i ó n d e B a r t l e b y, o c u pando mi oficina un domingo, con su cadavérica indiferencia caballeresca, pero tan firme y tan seguro de sí, tuvo tan extraño efecto, que de inmediato me retiré de mi puerta y .cumplí sus deseos. Pero no sin variados pujos de inútil rebelión contra la mansa desfachatez de este inexplicable amanuense. Su maravillosa mansedumbre no sólo me desarmaba, me acobardaba. Porque considero que es una especie de cobarde el que tranquilamente permite a su dependiente asalariado que le dé ordenes y que lo expulse de sus dominios. Además, yo estaba lleno de dudas sobre lo que Bartleby podría estar haciendo en mi oficina, en mangas de camisa y todo deshecho, un domingo de mañana. ¿Pasaría algo impropio? No, eso quedaba descartado. No podía pensar ni por un momento que Bartleby fuera una persona inmoral. Pero, ¿qué podía estar haciendo allí? ¿Copias? No, por excéntrico q u e f u e r a B a r t l e b y, e r a notoriamente decente. Era la última persona para sentarse en su escritorio en un estado vecino a la desnudez. Además, era domingo, y había algo en Bartleby que prohibía suponer que violaría la santidad de ese día con tareas profanas. N o w, the utterly unsurmised appearance of B a r t l e b y, t e n a n t i n g m y l a w chambers of a Sunday morning, with his cadaverously gentlemanly nonchalance, yet withal firm and self-possessed, had such a s t r a n g e e ff e c t u p o n m e , t h a t incontinently I slunk away f r o m m y o w n d o o r, a n d d i d a s desired. But not without sundry twinges of impotent rebellion against the mild e ff r o n t e r y of this unaccountable s c r i v e n e r. Indeed, it was his wonderful m i l d n e s s c h i e f l y, w h i c h n o t only disarmed me, but unmanned me as it were. For I consider that one, for the time, is sort of unmanned when he tranquilly permits his hired clerk to dictate to him, and order him away from his own premises. Furthermore, I was full of uneasiness as to what Bartleby could possibly b e d o i n g i n m y o ff i c e i n h i s shirt-sleeves, and in an otherwise dismantled condition of a Sunday morning. Was anything amiss going on? N a y, t h a t w a s o u t o f t h e question. It was not to be thought of for a moment that Bartleby was an immoral person. But what could he be doing there?—copying? Nay again, whatever might be his eccentricities, Bartleby was an eminently decorous person. He woul d be the last man to sit down to his desk in any state approaching to n u d i t y. Besides, it was Sunday; and there was something about Bartleby that forbade the supposition that he would by any secular occupation violate t h e p r o p r i e t i e s o f t h e d a y. La aparición totalmente insospechada de Bartleby, como inquilino de mi despacho un domingo por la mañana con su non-chalance (13) cadavéricamente distinguida y, sin embargo, firme y seguro de sí mismo, me produjo un efecto tan extraño que inmediatamente me aparté de mi propia puerta e hice lo que me pedía, pero no sin varias punzadas de rebelión impotente contra el manso descaro de este insólito escribiente. En realidad, era principalmente su extraordinaria mansedumbre la que no sólo me desarmada, sino que me acobardaba, por así decirlo, Pues considero que, de momento, uno está como acobardado cuando permite con toda tranquilidad que su empleado le dicte y le ordene que se vaya de su propio local. Además me sentía muy inquieto por lo que Bartleby podía estar posiblemente haciendo en mi oficina en mangas de camisa, en una condición por otro lado desmantelada un domingo por la mañana. ¿Estaba pasando algo raro? No, eso estaba fuera de duda. No se podía pensar ni por un momento que Bartleby fuera una persona inmoral. Pero, ¿qué podría estar haciendo allí? ¿Copiando? No, cualesquiera que fuesen sus excentricidades, Bartleby era una persona eminentemente decorosa. Sería el último en sentarse ante su escritorio en un estado próximo a la desnudez. Además, era domingo, y había algo en Bartleby que excluía la suposición de que pud i e s e t r a n s g r e d i r, p o r c u a l quier ocupación profana, las convenciones del día. Or l’apparition totalement i n a t t e n d u e d e B a r t l e b y, hantant mes bureaux un dimanche matin avec sa nonchalance cadavéreuse et distinguée, quoique ferme et composée, eut sur moi un effet si curieux qu’incontinent je m’éloignai furtivement de ma propre porte et obéis à ses désirs. Non sans quelques élancements de révolte impuissante contre la douce effronterie de cet incompréhensible scribe. C’était en effet cette douceur magique qui non seulement me désarmais mais faisait de moi une chiffe molle. Car je considère comme une vraie chiffe quiconque permet à un employé à gages de lui dicter ses volontés et de lui ordonner de quitter son propre lieu d’habitation. En outre, je me demandai avec un réel embarras ce qui, un dimanche matin, retenait Bartleby dans mon bureau, en bras de chemise et en débraillé. Se passait-il quelque chose de louche ? Non, c’était hors de question. On ne pouvait soupçonner un instant Bartleby d’être un individu immoral. Mais alors, que faisait-il là ? De la copie ? Non, pas davantage car, malgré toutes ses excentricités, Bartleby était une personne éminemment convenable. Il eût été le dernier à s’asseoir à son bureau dans un état voisin de la nudité. De surcroît, c’était dimanche et il y avait en Bartleby quelque chose qui interdisait de l’imaginer capable de violer la sainteté du jour par quelque occupation profane. La inesperada aparic i ó n d e B a r t l e b y, o c u pando mi oficina un domingo, con su cadavérica indiferencia caballeresca, pero tan firme y tan seguro de sí, tuvo tan extraño efecto, que de inmediato me retiré de mi puerta y .cumplí sus deseos. Pero no sin variados pujos de inútil rebelión contra la mansa desfachatez de este inexplicable amanuense. Su maravillosa mansedumbre no sólo me desarmaba, me acobardaba. Porque considero que es una especie de cobarde el que tranquilamente permite a su dependiente asalariado que le dé ordenes y que lo expulse de sus dominios. Además, yo estaba lleno de dudas sobre lo que Bartleby podría estar haciendo en mi oficina, en mangas de camisa y todo deshecho, un domingo de mañana. ¿Pasaría algo impropio? No, eso quedaba descartado. No podía pensar ni por un momento que Bartleby fuera una persona inmoral. Pero, ¿qué podía estar haciendo allí? ¿Copias? No, por excéntrico q u e f u e r a B a r t l e b y, e r a notoriamente decente. Era la última persona para sentarse en su escritorio en un estado vecino a la desnudez. Además, era domingo, y había algo en Bartleby que prohibía suponer que violaría la santidad de ese día con tareas profanas. La aparición totalmente inesperada de Bartleby como inquilino de mi bufete un domingo por la mañana, con su cadavérico aplom o c a b a l l e r e s c o y, a l a v e z , firme y sereno, causó tan extraño efecto en mí que, sin demora, me escabullí de mi propia puerta e hice lo que se me pedía. Pero no sin sentir más de un impulso de rebelarme contra el manso descaro de este escribiente indescriptible. Con todo, era su asombrosa mansedumbre lo que no sólo me desarmaba, sino que, por así decirlo, me acobardaba. Pues admito, en fin, que algo de cobarde hay en quien tranquilamente permite que su empleado le dé órdenes y lo eche de sus propios dominios. Además, me inquietaba [30] sobremanera lo que Bartleby pudiera estar haciendo en mi oficina en mangas de camisa y en semejante estado de desaseo un domingo por la mañana. ¿Se trataba de algo indecente? No, de eso no cabía la menor duda. No había ni que pensar que Bartleby fuera una persona inmoral. Pero ¿qué estaba haciendo allí? ¿Copiaba? Tampoco. Fueran cuales fueran sus rarezas, Bartleby era una persona sumamente decorosa. Jamás se sentaría en su escritorio en un estado rayano en la desnudez. Además, era domingo, y había algo en Bartleby que descartaba la suposición de que tuviese la costumbre de profanar la fiesta con cualquier clase de ocupación secular. Con todo, mi espíritu no estaba tranquilo; y lleno de inquieta curiosidad, volví, por fin, a mi puerta. Sin obstáculo introduje la llave, abrí y entré. Bartleby no se veía, miré ansiosamente por todo, eché una ojeada detrás del biombo; pero era claro que se había ido. Después de un prolijo examen, comprendí que por un tiempo indefinido Bartleby debía haber comi- No obstante, mi mente no Nevertheless, my mind was e s t a b a t r a n q u i l a , y, l l e n o d e not pacified; and full of a r e s t l e s s c u r i o s i t y, a t l a s t I 60 u n a c u r i o s i d a d i n q u i e t a , v o l v í por fin a la puerta. Introduje la r e t u r n e d t o t h e d o o r. Wi t h o u t llave sin obstáculo, abrí la h i n d r a n c e I i n s e r t e d m y k e y, puerta y entré, Bartleby no esopened it, and entered. taba a la vista. Busqué ansioBartleby was not to be seen. I l o o k e d r o u n d a n x i o u s l y , 65 s a m e n t e a m i a l r e d e d o r, h u s meando tras el biombo; pero peeped behind his screen; but estaba claro que se había ido. it was very plain that he was Examinando el lugar con más gone. Upon more closely atención, supuse que durante examining the place, I s u r m i s e d t h a t f o r a n i n d e f i n i t e 70 un periodo indefinido Bartleby debía haber comido, vestido y period Bartleby must have Néanmoins, mon esprit ne trouvait point de repos et, plein d’une curiosité inquiète, je revins finalement à ma porte. Sans résistance aucune j’introduisis ma clé, ouvris et e n t r a i . P o i n t d e B a r t l e b y. J e regardai anxieusement autour de moi, risquai un oeil derrière le paravant ; de toute évidence il avait disparu. Après examen attentif des lieux, j’en vins à conclure que, depuis un certain laps de temps, Bartleby Con todo, mi espíritu no estaba tranquilo; y lleno de inquieta curiosidad, volví, por fin, a mi puerta. Sin obstáculo introduje la llave, abrí y entré. Bartleby no se veía, miré ansiosamente por todo, eché una ojeada detrás del biombo; pero era claro que se había ido. Después de un prolijo examen, comprendí que por un tiempo indefinido Bartleby debía haber comi- v z c d tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza 15 20 25 30 35 40 45 50 55 44 unattributed perché in capo a quell’intervallo avrebbe probabilmente concluso le sue faccende. L’apparition parfaitement inattendue de Bartleby hantant de la sorte mon é t u d e u n d i m a n c h e matin avec sa nonchalance cadavérique et distinguée, [38] mais aussi avec son air de fermeté et de sangfroid, cette apparition, dis-je, eut sur moi un effet si singulier que je m’éloignai incontinent de ma propre porte et fis comme il le désirait. Non point d’ailleurs sans quelques sursauts d’impuissante révolte contre la suave effronterie de cet ine xplicable scribe. En vérité, c’était surtout son extraordinaire suavité qui me désarmait ou, pour mieux dire, m’émasculait. Car je considère comme temporairement privé de sa virilité , un homme qui laisse tranquillement son employé à gages lui dicter ses volontés et le chasser de ses propres appartements. En outre, j’étais fort inquiet de ce que Bartleby pouvait bien faire dans mon étude en bras de chemise et, d’une manière générale, dans un appareil aussi débraillé, un dimanche matin. Se passait-il quelque chose d’incorrect? Non, cela était hors de question. On ne pouvait soupçonner Bartleby d’être un personnage immoral. Mais que diantre faisait-il là? De la copie? Pas davantage; quelles que pussent être ses excentricités, Bartleby était une personne éminemment protocolaire. Il eût été le dernier à s’asseoir à son pupitre dans une condition voisine de la nudité. Au surplus, c’était dimanche, et il y avait quelque chose en Bartleby qui interdisait de supposer qu’il pût violer par une occupation profane les int e r d i t s d e l a j o u r n é e. Ora l’apparizione assolutamente inattesa di Bartleby che occupava il mio studio la domenica mattina, con la sua signorile nonchalance cadaverica, ma nello stesso tempo risoluta e controllata, ebbe un tale eff e t t o s u d i m e c h e d i s l a n c i o sgattaiolai via dalla mia porta e feci come desiderava. Ma non senza vari fremiti di ribellione impotente contro la mite sfrontatezza di quell’indecifrabile scrivano. Era infatti soprattutto la sua stupefacente docilità che non soltanto mi disarmava, ma; per così dire, mi rendeva impotente. Ritengo, infatti, una sorta di impotenza l’atteggiamento di chi tranquillamente permette al s u o i m p i e g a t o d i d a rg l i d e g l i ordini e di mandano via dai suoi locali. Senza contare che mi sentivo molto inquieto: che cosa poteva fare Bartleby nel m i o u ff i c i o , i n m a n i c h e d i camicia e per il resto impresentabile, la mattina di una domenica? C’era qualcosa che non quadrava? No, era fuori questione. Neppure per un momento si poteva pensare che Bartleby fosse una persona immorale. Ma che cosa ci faceva lì? Copiare? No, neppure questo; quali che fossero le sue eccentricità, Bartleby era una persona eminentemente decorosa. S a r e b be s t a t o l ’ u l t i m o u o m o a sedersi alla scrivania in uno stato prossimo alla nudità. Inoltre era domenica, e qualcosa in Bartleby vietava di supporre che potesse trasgredire, con un’occupazione secolare, la dignità della giornata. Néanmoins, mes esprits Con todo, mi inquietud n’étaient point apaisés; [39] p e r s i s t í a ; y, l l e n o d e c u r i o s i d a d , v o l v í p o r f i n a m i p u e r - 60 c ’ e s t p l e i n d ’ u n e i n q u i è t e curiosité que je regagnai enfin ta. Sin más demora inserté la ma porte. J’introduisis la clef llave, abrí y entré. No se veía sans rencontrer de résistance, a B a r t l e b y. B u s q u é s i n d e s ouvris et entrai. Point de canso, miré detrás de su b i o m b o , p e r o e r a e v i d e n t e 65 Bartleby. Je regardai vivement autour de moi, jetai un coup que se había marchado. Desd’oeil derrière le paravent; mais pués de examinar el lugar con il était clair que mon homme más detenimiento, concluí avait disparu. Un examen plus que durante un período indef i n i d o B a r t l e b y h a b í a c o m i d o , 70 minutieux des lieux me donna à penser que, depuis un temps hecho su aseo y dormido en Il mio animo, tuttavia, non era tranquillo, e in preda a una irrequieta curiosità, ritornai infine davanti alla porta. Senza diff i c o l t à i n f i l a i l a c h i a v e e d entrai. Bartleby non si vedeva. Guardai intorno con ansia, sbirciai dietro il suo paravento, ma era chiaro che se ne era andato. Esaminando con attenzione il luogo, conclusi che chissà da quanto tempo Bartleby doveva mangiare, vestirsi, dormire nel mio ufficio; il tutto 5 10 tr. de Pierre Leyris trois fois autour du pâté de maisons, et que d’ici là il aurait sans doute terminé ses affaires. 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 45 Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse do y dormido y haberse vestido en mi oficina, y eso sin vajilla, cama o espejo. El tapizado asiento de un viejo sofá desvencijado mostraba en un rincón la huella visible de una flaca forma reclinada. Enrollada bajo el escritorio encontré una frazada; en el hogar vacío una caja de pasta y un cepillo; en una silla una palangana de lata, jabón y u n a t o a l l a r o t o s a ; en un diario, unas migas de bizcocho de jengibre y un bocado de queso. Sí, pensé, es bastante claro que Bartleby ha estado vivien d o a q u í . Entonces, me cruzó el pensamiento: ¡Qué miserables orfandades, miserias, soledades, quedan reveladas aquí! Su pobreza es grande; pero, su soledad ¡qué terrib l e ! L o s d o m i n g o s , Wa l l St r e e t e s u n d e s i e r t o c o m o l a Arabia Pétrea; y cada noche de cada día es una desolación. Este edificio, también, que en los días de semana bulle de animación y de vida, por la noche retumba de puro vacío, y el domingo está desolado. ¡Y es aquí donde Bartleby hace su hog a r, ú n i c o e s p e c t a d o r d e u n a soledad que ha visto poblada, una especie de inocente y transformado Mario, meditando entre las ruinas de Cartago! tr. de J. L. Borges eaten, dressed, and slept in my of f i c e , a n d t h a t , t o o , w i t h o u t p l a t e , m i r r o r, o r b e d . T h e cushioned seat of a rickety old sofa in one corner bore the faint impress of a lean, reclining form. Rolled away under his desk, I found a blanket; under the empty grate a blacking box and brush, on a c h a i r, a t i n b a s i n , w i t h s o a p and a ragged towel; in a newspaper a few crumbs of ginger-nuts and a morsel of c h e e s e . Ye s , t h o u g h t I , i t i s evident enough that Bartleby has been making his home h e r e , k e e p i n g b a c h e l o r ’s h a l l all by himself. Immediately then the thought came sweeping across me, what miserable friendlessness and loneliness are here revealed! His poverty is great; but his solitude, how horrible! Think o f i t o f a S u n d a y, Wa l l S t r e e t is deserted as Petra and every night of every day it is an emptiness. This building, too, which of week-days hums with industry and life, at nightfall echoes with s h e e r v a c a n c y, a n d a l l through Sunday is forlorn. And here Bartleby makes his home; sole spectator of a solitude which he has seen all-populous—a sort of innocent and transformed M a r i u s b ro o d i n g a m o n g t h e ruins of Carthage! d o r m i d o e n m i o f i c i n a , y, a d e más, sin plato, espejo o cama. El asiento almohadillado de un viejo sofá desvencijado que había en un rincón conservaba la tenue marca de una forma enjuta reclinada. Enrrollada bajo su escritorio, encontré una manta; bajo la parrilla vacía, una caja de betún y un cepillo; sobre una silla, una palangana (de hojalata) con jabón y una toalla harapienta; en un papel de periódico, unas cuantas migajas de pastas de jengibre [93] y un pedacito de queso. Sí, pensé, es bastante evidente que Bartleby ha inst a l a d o a q u í s u h o g a r, m a n t e niendo él solo su piso de soltero. Entonces de pronto me asaltó el pensamiento: ¡Qué miserable aislamiento y soledad se revelan aquí! Su pobreza es mucha, pero su soledad, ¡qué horrible! Piensen en ello. E n d o m i n g o , Wa l l St r e e t e s t á tan desierto como Petra (l4), y, cada noche, vacía. Este edificio, además, que bulle de actividad y de vida durante la semana, al anochecer, resuena de puro vacío, y durante todo el domingo está abandonado. Y aquí instala su hogar Bartleby; único espectador de una soledad que él ha visto toda poblada, una especie de Mario inocente y transformado meditando entre las ruinas de Cartago (15). mangeait, s’habillait, dormait dans mon bureau et ce, sans assiette, sans miroir, sans lit. Le siège capitonné d’unvieux canapé branlant oublié dans un coin portait la légère empreinte d’une forme maigre au repos. Sous le bureau, je trouvai une couverture roulée ; sous la grille vide de l’âtre, une boîte de cirage et une brosse ; sur une chaise, une cuvette en fer blanc, du savon et une serviette en loques ; dans un journal, quelques miettes de gingembre et un morceau de fromage. Oui, pensai-je, il est manifeste que Bartleby a fait de ce lieu son logis, une garçonnière réservée à lui seul. Une pensée me traversa sur-le-champ l’esprit : quelle solitude, quel abandon misérable il étale ici. Certes, grande est sa pauvreté mais combien plus horrible sa solitude. Qu’on y songe ! Le dimanche, Wall Street est aussi désolé que Petra, et au jour peuplé succède une nuit déserte. L’immeuble même qui, d’un bout de la semaine à l’autre, bourdonne d’activité et de vie, ne résonne à la tombée de la nuit que d’absence et de vide et, tout au long du dimanche, reste abandonné. E t c ’ e s t i c i q u e Bartleby habite ; unique spectateur d’une solitude qu’il a vue toute peuplée — nouveau et innocent Marius broyant du noir sur les ruines de Carthage ! do y dormido y haberse vestido en mi oficina, y eso sin vajilla, cama o espejo. El tapizado asiento de un viejo sofá desvencijado mostraba en un rincón la huella visible de una flaca forma reclinada. Enrollada bajo el escritorio encontré una frazada; en el hogar vacío una caja de pasta y un cepillo; en una silla una palangana de lata, jabón y u n a t o a l l a r o t o s a ; en un diario, unas migas de bizcocho de jengibre y un bocado de queso. Sí, pensé, es bastante claro que Bartleby ha estado vivien d o a q u í . Entonces, me cruzó el pensamiento: ¡Qué miserables orfandades, miserias, soledades, quedan reveladas aquí! Su pobreza es grande; pero, su soledad ¡qué terrib l e ! L o s d o m i n g o s , Wa l l St r e e t e s u n d e s i e r t o c o m o l a Arabia Pétrea; y cada noche de cada día es una desolación. Este edificio, también, que en los días de semana bulle de animación y de vida, por la noche retumba de puro vacío, y el domingo está desolado. ¡Y es aquí donde Bartleby hace su hog a r, ú n i c o e s p e c t a d o r d e u n a soledad que ha visto poblada, una especie de inocente y transformado Mario, meditando entre las ruinas de Cartago! mi oficina, y todo eso sin plato, espejo o cama. Los cojines de un viejo sofá desvencijado que había en un rincón conservaban la leve huella de una forma delgada y encogida. Enrollada bajo su escritorio encontré una manta; en el hueco de la chimenea, un cepillo y una caja de betún; en una silla, una jofaina de latón, jabón y una toalla andrajosa; en un periódico, unas cuantas migas de bizcochos de nueces y un pedazo de queso. Sí, pensé, es evidente que Bartleby ha hecho de este lugar su casa, que ha tenido aquí un piso de soltero para él solo. De inmediato me estremeció este pensamiento: qué triste compañía y soledad se ponen aquí de manifiesto. Grande es su pobreza, pero su soledad, qué horrible. Piénsenlo: en doming o , Wa l l S t r e e t e s t á t a n d e s poblada como Petra; y todos los días, de noche, es un desierto. Incluso este edificio, que los días entre semana vibra de trabajo y vida, de noche retumba de puro vacío, y los domingos es una desolación. [31] Y aquí tiene su c a s a B a r t l e b y, ú n i c o t e s t i g o de una soledad que ha visto rebosante de vida, una especie de Mario inocente y cambiado meditando entre las ruinas de Cartago. Por primera vez en mi vida una impresión de abrumadora y punzante m e l a n c o l í a s e a p o deró de mí. A n t e s , n u n c a h a bía experimentado más que ligeras tristezas, no desagradables. Ahora el lazo de una común humanidad me arrastraba al abatimiento. ¡Una melancolía fraternal! Los dos, yo y B a r t l e b y, é r a m o s h i j o s d e Adán. Recordé las sedas brillantes y los rostros dichosos que había visto ese día, bogando como cisnes por el Mississippi de Broadway y los comparé al pálido copista, reflexionando: Ah, la felicidad busca la luz, por eso juzgamos que el mundo es alegre; pero el dolor se esconde en la soledad, por eso juzgamos que el dolor no existe. Estas imaginaciones —quimeras, indudablemente, de un cerebro tonto y enfermo— me llevaron a pensa- For the first time in my life a feeling of stinging overpowering melancholy seized me. Before, I had never experienced aught but a not unpleasing sadness. The bond of a common humanity now drew me irresistibly to gloom. A frate r n a l melancholy! For both I and Bartleby were sons of Adam. I remembered the bright silks and sparkling f a c e s I h a d s e e n t h a t d a y, in gala trim, swan-like sailing down the Mississippi of Broadway; and I contrasted them with the pallid copyist, and thought to myself, Ah, happiness courts the light, so we deem the world is gay; but misery hides aloof, so we deem that misery there is none. These sad fancyings— chimeras, doubtless, of a s i c k and silly brain—led on to other and more special Por primera vez en mi vida se apoderó de mí una melancolía punzante e irresistible. Antes nunca había experimentado otra cosa que no fuera una tristeza no del todo desagradable. El lazo de humanidad compartida me arrastraba irremisiblemente a la tristeza. ¡Una melancolía fraternal! Pues tanto Bartleby como yo éramos hijos de Adán. Recordé las brillantes sedas y los rostros relucientes que había visto aquel día, vestidos de gala, navegando río abajo como cisnes por el Mississippi de Broadway; y, comparándolos con el pálido amanuense, pensé: Ah, la felicidad corteja la luz, por eso consideramos que el mundo es alegre, pero la miseria se esconde en lo más recóndito, por eso creemos que no existe. Estas tristes fantasías quimeras sin duda propias de un cerebro enfermo y estúpido- me condujeron a otros pensamientos más específicos relaciona- Pour la première fois de ma vie, une accablante et poignante mélancolie s’empara de moi. Jusqu’alors, je n’avais jamais éprouvé qu’une tristesse non dépourvue de charme. Mais le lien de n o t r e c o m m u n e h u m a n i t é me jeta dans une irrésistible consternation. Fraternelle mélancolie ! Car Bartleby et moi étions tous deux fils d’Adam. J’évoquai les atours soyeux et les visages radieux aperçus ce même jour, les tenues de gala flottant comme des cygnes sur le Mississippi d e Broadway ; je les comparai au pâle copiste et songeai à part moi : Ah le bonheur courtise la lumière et nous pensons que le monde est gai, mais le malheur se tient à distance et nous concluons qu’il n’existe pas ! Ces tristes rêveries — chimères, sans doute, d’un esprit malade et divagant — suscitèrent d’autres pensées, plus Por primera vez en mi vida una impresión de abrumadora y punzante melancolía se apoderó de mí. A n t e s , n u n c a h a b í a experimentado más que ligeras tristezas, no desagradables. Ahora el lazo de una común humanidad me arrastraba al abatimiento. ¡Una melancolía fraternal! Los d o s , y o y B a r t l e b y, é r a m o s hijos de Adán. Recordé las sedas brillantes y los rostros dichosos que había visto ese día, bogando como cisnes por el Mississippi de Broadway y los comparé al pálido copista, reflexionando: Ah, la felicidad busca la luz, por eso juzgamos que el mundo es alegre; pero el dolor se esconde en la soledad, por eso juzgamos que el dolor no existe. Estas imaginaciones —quimeras, indudablemente, de un cerebro tonto y enfermo— me llevaron a pensamientos más directos so- Por primera vez en mi vida me dominó un sentimiento de dolorosa y abrumadora melancolía. Hasta entonces no había experimentado más que una tristeza no del todo desagradable. La humana condición que nos unía me llevaba ahora irresistiblemente al pesimismo. ¡Una melancolía fraternal! Porque tanto Bartleby como yo éramos hijos de Adán. Recordé las sedas brillantes y las caras resplandecientes que había visto ese día, en ropa de gala, navegando como cisnes Mississipi de por el Broadway; y los comparé con el pálido copista, y me dije: la felicidad busca la luz, y de eso deducimos que el mundo es alegre; pero la pena se esconde, y de ahí deducimos que la pena no existe... Estas tristes fantasías (quimeras, s i n d u d a , d e u n c e r e b r o e n f e rmo y tonto) llevaban a otros pensamientos más específi- 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 46 tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris unattributed in déterminé, Bartleby devait manger, s’habiller et dormir dans mon étude, et cela sans assiette, miroir, ni lit. Le siège capitonné du vieux sofa bancal qui meublait un coin portait la vague empreinte d’une maigre forme couchée. Je trouvai une couverture roulée sous son pupitre; sous la grille vide de l’âtre, une boîte de cirage et une brosse; sur une chaise, une cuvette de ferblanc, du savon et une serviette en loques; dans un journal, quelques miettes de biscuit au gingembre et un morceau de fromage. Oui, pensaije, il est manifeste que Bartleby a fait de ce lieu son logis, qu’il y tient tout seul ses quartiers de célibataire. Et aussitôt m’envahit la pensée de l’absence d e t o u t ami, de la solitude ô combien misérables qui se trahi s s a i e n t là! Sa pauvreté était grande, mais son abandon combien horrible! Qu’on y songe : le dim a n c h e , Wa l l St r e e t e s t a u s s i désert que Pétra; et, chaque soir de chaque jour, c’est le vide. Cette maison, elle aussi, qui bourdonne en semaine d’une vie industrieuse, n’éveille en écho à la tombée de la nuit que le désert et, tout le long [40] du dimanche, demeure abandonnée. Or c’était là que Bartleby habitait; unique spectateur d’une solitude qu’il avait vue toute peuplée, espèce de Marius’ innocent et changé rêvant sur les ruines de Carthage! senza un piatto, senza un letto, senza uno specchio. Il sedile imbottito di un vecchio divano traballante, in un angolo, mostrava la lieve impronta di una forma sparuta che lì si era coricata. Arrotolata sotto la sua scrivania trovai una coperta; sotto la grata vuota del camino, una scatola di lucido e una spazzola; su una sedia, una bacinella di latta con del sapone e un asciugamano cencioso; in un giornale alcune briciole di focaccine e un pezzetto di formaggio. «Sì», pensai, «è evidente che Bartleby si è installato qui, una sistemazione da scapolo, tutto per conto s u o » . Immediatamente mi sentii pervadere dal pensiero: «Che squallida solitudine, che isolamento ci sono qui, sotto i miei occhi! La sua povertà è grande, ma la sua solitudine, che cosa orribile! Pensaci. Alla domenica Wall Street è deserta come Petra; la notte, alla fine di ogni giornata, è il vuoto. Questo edificio, che nei giorni feriali brulica di operosità e di vita, di notte rimanda l’eco del nulla, e durante tutta la domenica è abbandonato. E Bartleby ha scelto questo luogo come propria casa; unico spettatore di una solitudine che ha visto gremita - una specie di novello, innocente Mario, che medita fra le rovine di Cartagine!». Pour la première fois de ma vie, une insurmontable et 45 lancinante mélancolie s’empara de moi. Je n’avais connu jusqu’alors qu’une tristesse non dépourvue de charme. Mais le lien d’une humanité commune 50 m ’ e n t r a î n a a l o r s d e m a n i è r e irrésistible dans le spleen. Mélancolie fraternelle! Car Bartleby et moi étions tous deux fils d’Adam. Je me souvins des 55 s o i e s c h a t o y a n t e s e t d e s visages étincelants que j’avais vus ce jour-là, en tenue de gala, flotter comme des cygnes sur le Mississippi de 60 B r o a d w a y, e t j e l e s c o m p a r a i au blafard copiste, pensant à part moi : Ah! le bonheur courtise la lumière, aussi croyons-nous que le monde 65 e s t j o y e u x ; m a i s l e m a l h e u r, lui, se cache et nous croyons qu’il n’existe pas. Ces tristes rêveries chimères, sans doute, d’un cerveau troublé et — amenèrent 70 d i v a g a n t d’autres pensées, plus Per la prima volta in vita mia fui sopraffatto da un senso di ineluttabile, struggente malinconia. Prima di allora non avevo mai sperimentato altro che un triste languore non sgradevole. Il vincolo della comune umanità mi trascinava irresistibilmente verso un cupo sconforto. Una malinconia fraterna! Sì, io e Bartleby eravamo entrambi figli di Adamo. Ricordai le vivide sete e i volti raggianti che avevo visto quel giorno, persone agghindate a festa che, simili a cigni, veleggiavano lungo quel Mississippi che è Broadway; e confrontandoli con il pallido copista, mi dissi: «Ah, la felicità corteggia la luce, ecco perché crediamo che il mondo sia lieto; ma l’infelicità si nasconde e si isola, ecco perché crediamo che non ci sia infelicità». Queste tristi fantasticherie -senz’altro chimere di un cervello malato e sciocco condussero ad altri pensieri, più 5 10 15 20 25 30 35 40 spleen n.1 an abdominal organ involved in maintaining the proper condition of blood in most vertebrates. 2 lowness of spirits; moroseness, ill temper, spite SPLEEN Mélancolie passagère, sans cause apparente, caractérisée par le dégoût de toute chose. spleen 1 Anat bazo 2 fig frml rencor, 3 moroseness, spite, ill will 47 tr. de J. L. Borges Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris unattributed mientos más directos sobre l a s r a r e z a s d e B a r t l e b y. Presentimientos de extrañas novedades me visitaron. Creí ver la pálida forma del amanuense, entre desconocidos, indiferentes, extendida en su estremecida mortaja . dos con las excentricidades de t h o u g h t s , concerning the Bartleby. Se cernieron sobre e c c e n t r i c i t i e s o f B a r t l e b y. mí presentimientos de extraPresentiments of strange ños descubrimientos. La pálidiscoveries hovered round m e . T h e s c r i v e n e r ’s p a l e f o r m 5 da figura del escribiente se appeared to me laid out, me aparecía amortajada, entre among uncaring strangers, in extraños indiferentes, en su its shivering winding-sheet. sudario estremecedor. circonscrites, ayant trait aux b i z a r r e r i e s [ 3 2 ] d e B a r t l e b y. Le pressentiment que j’allais faire d’étranges découvertes m’envahit. La forme pâle du scribe m’apparut, gisant dans un froid linceul , au milieu d’étrangers impassibles. bre las rarezas de B a r t l e b y. P r e s e n t i m i e n t o s de extrañas novedades me visitaron. Creí ver la pálida forma del amanuense, entre desconocidos, indiferentes, extendida en su est re m e c i d a m o r t a j a . cos, referidos a las excentriparticulières, touchant les c i d a d e s d e B a r t l e b y. P r e e x c e n t r i c i t é s d e B a r t l e b y. L e sentimientos de extraños hapressentiment que j’allais llazgos me rondaban. La forfaire d’étranges découvertes ma pálida del escribiente se 5 m’envahit. La forme pâle du me aparecía tumbada entre s c r i b e m ’ a p p a r u t [41] couchée, extraños indiferentes, envuelparmi des étrangers indifférents, t a e n s u ro t a m o r t a j a . dans un linceul glacial. circostanziati, sulle eccentricità di Bartleby. Aleggiava intorno a me il presentimento di q u a l c h e strana scoperta. Mi parve di vedere la pallida forma dello scrivano, avvolta in un sudario gelido, giacere fra gente sconosciuta, incurante. De pronto, me atrajo el escritorio cerrado de B a r t l e b y, c o n s u l l a v e v i s i ble en la cerradura. S u d d e n l y I w a s a t t r a c t e d 10 De repente me sentí atraíb y B a r t l e b y ’s c l o s e d d e s k , t h e do por el escritorio cerrado de key in open sight left in the Bartleby, la llave bien a la vislock. ta en la cerradura. [94] Soudain, je fus attiré par le pupitre fermé de Bartleby, dont la clé était restée bien en vue dans la serrure. De pronto, me atrajo el escritorio cerrado de B a r t l e b y, c o n s u l l a v e v i s i ble en la cerradura. D e p r o n t o a t r a j o m i a t e n - 10 Soudain je fus attiré par le c i ó n e l e s c r i t o r i o d e B a r t l e b y, pupitre fermé de Bartleby, dont cerrado y con la llave puesta la clef était restée en évidence en la cerradura. dans la serrure. All’improvviso fui attratto dalla scrivania chiusa di Bartleby, con la chiave in bella mostra nella toppa. No me llevaba, pensé, ninguna intención aviesa, ni el apetito de una desalmada curiosidad, además, el escritorio es mío y también su contenido; bien p u e d o a n i m a r m e a r e v i s a rl o . To d o e s t a b a m e t ó d i c a mente arreglado, los papeles en orden. Los casilleros eran profundos; removiendo los legajos archivados, examiné el fondo. De pronto sentí algo y lo saqué. Era un viejo pañuelo de algodón, pesado y anudado. Lo abrí y encontré que era una caja de ahorros. I mean no mischief, seek the gratification of no h e a r t l e s s c u r i o s i t y, t h o u g h t I ; besides, the desk is mine, and its contents, too, so I will make bold to look within. Everything was methodically arranged, the papers smoothly placed. The pigeon-holes were deep, and removing the files of documents, I groped into their recesses. Presently I felt something there, and dragged it out. It was an old bandanna handkerchief, heavy and knotted. I opened it, and saw it was a savingsbank. 15 No pretendo ningún mal, ni busco satisfacer una curiosidad despiadada, pensé; además, el escritorio es mío y su contenido también, así 20 que me atreveré a mirar dent r o . To d o e s t a b a o r d e n a d o metódicamente, los papeles bien colocados. Los compartimentos eran profun25 d o s , y, retirando los archivadores de los documentos, busqué a tientas en sus recovecos. Al poco, palpé algo allí y lo saqué. Era 30 un viejo pañuelo de badana, pesado y anudado. Lo abrí y vi que era una hucha. Je ne suis pas animé de mauvaises intentions, je ne cherche pas à satisfaire une froide curiosité, pensais-je ; en outre, ce bureau m’appartient, son contenu aussi, et je m’enhardirai donc j u s q u ’ à l e v i s i t e r. To u t é t a i t méthodiquement rangé, les papiers soigneusement en place. Les casiers étaient profonds et, tout en retirant les dossiers, j’avançai la main à tâtons jusque dans les recoins. Je ne tardai pas à sentir quelque chose et, aussitôt, la tirai au-dehors. C’était un vieux mouchoir de madras, pesant, noué aux quatre coins. Je l’ouvris et vis que c’était sa cassette. No me llevaba, pensé, ninguna intención aviesa, ni el apetito de una desalmada curiosidad, además, el escritorio es mío y también su contenido; bien p u e d o a n i m a r m e a r e v i s a rl o . To d o e s t a b a m e t ó d i c a mente arreglado, los papeles en orden. Los casilleros eran profundos; removiendo los legajos archivados, examiné el fondo. De pronto sentí algo y lo saqué. Era un viejo pañuelo de algodón, pesado y anudado. Lo abrí y encontré que era una caja de ahorros. No abrigaba mala intención, pensé, no buscaba satisfacer ninguna curiosidad desalmada. Además, el escritorio es mío, y mío es su contenido, así que me atrev e r é a m i r a r d e n t r o . To d o estaba metódicamente ordenado, los papeles en su sitio. Los cajones eran hondos. Removiendo los legajos de papeles, tanteé sus rincones. Enseguida di con algo, y lo saqué. Era un viejo pañuelo de hierbas, pesado y con nudos. Lo abrí y vi que era una caja de ahorros. 15 Je n’ai point de mauvais desseins, je ne cherche pas à satisfaire une froide curiosité, pensai-je; en outre, le pupitre m’appartient et son contenu également; je prendrai donc 20 sur moi de regarder à l’intérieur. Tout apparut méthod i q u e m e n t rangé, les papiers disposés avec soin. Les casiers étaient vastes et, déplaçant les piles 25 d e d o c u m e n t s , j e t â t o n n a i d a n s leurs profondeurs. Je sentis quelque chose et le tirai audehors. C’était un vieux madras aux coins noués, assez 30 p e s a n t . J e l ’ o u v r i s e t m e trouvai en présence d’une c a i s s e d ’ é p a rgne. «Non voglio fare nulla di male, non intendo soddisfare una crudele curiosità», pensavo. «La scrivania, inoltre, è di mia proprietà e anche quello che contiene. Così prenderò il coraggio di g u a r d a r e d e n t r o » . Tu t t o e r a disposto in ordine metodico; i fogli in pile regolari. Gli scomparti erano profondi e, spostando i fascicoli delle pratiche, tastai fino in fondo. Dopo un poco toccai qualcosa e la trassi fuori. Era un vecchio fazzoletto di cotone, pesante e annodato. Aprendolo vidi che era il suo salvadanaio. Entonces recordé todos los tranquilos misterios que había notado en el hombre. Recordé que sólo hablaba para contestar; que aunque a intervalos tenía tiempo de sobra, nunca lo había visto leer —no, ni siquiera un diario—; que por largo rato se quedaba mirando, por su pálida ventana detrás del biombo, al ciego muro de ladrillos; yo estaba seguro que nunca visitaba una fonda o un restaurante; mientras su pálido rostro indicaba que nunca bebía cerveza c o m o T u r k e y, n i s i q u i e r a té o café como los otros hombres, que nunca salía a ninguna parte; que nunca iba a dar un paseo, salvo tal vez ahora; que había rehusado decir quién era, o de dónde venía, o si tenía algún pariente en el mundo; que, aunque tan pálido y tan delgado, nunca se quejaba de mala salud. Y más aún, yo recordé cierto aire de inconsciente, de descolorida —¿cómo diré?— de descolorida altivez, digamos, o austera reserva, que me ha- I now recalled all the quiet mysteries which I had noted in the man. I remembered that he never spoke but to answer; that, though at intervals he had considerable time to himself, yet I had never seen him reading no, not even a newspaper; that for long periods he would stand looking out, at his pale window behind the screen, upon the dead brick wall; I was quite sure he never visited any refectory or eating-house; while his pale face clearly indicated that he n e v e r d r a n k b e e r l i k e Tu r k e y, or tea and coffee even, like other men; that he never went anywhere in particular that I could learn; never went out for a walk, unless, indeed, that was the case at present; that he had declined telling who he was, or whence he came, or whether he had any relatives in the world; that though so thin and pale, he never complained of ill health. And more than all, I remembered a certain unconscious air of pallid— how shall I call it?—of pallid h a u g h t i n e s s , s a y, o r r a t h e r a n austere reserve about him, which had positively awed me Recordé entonces todos 35 los misterios que había observado en aquel hombre. Recordé que nunca hablaba sino para contestar; que, aunque a ratos, tenía bastante tiempo 40 para sí mismo, sin embargo, nunca le había visto leyendo; no, ni siquiera el periódico; que durante largos periodos permanecía mirando por su 45 m o r t e c i n a v e n t a n a t r a s e l biombo, hacia el muro de ladrillo; estaba totalmente seguro de que nunca iba a ningún refectorio o casa de co50 midas; mientras que su pálido rostro indicaba claramente que nunca bebía cerveza como Turkey, ni siquiera té o café como otras personas; que 55 nunca iba a ningún sitio en p a r t i c u l a r, q u e y o s u p i e r a ; que nunca salía a dar una vuelta, a menos que ése fuese el caso en aquel momento; 60 que se había negado a decir quién era o de dónde venía, o si tenía algún pariente en el mundo; que, aunque era tan delgado y pálido, nunca se 65 quejaba de mala salud. Y, sobre todo, recordé un cierto aire inconsciente de pálida, ¿cómo podría llamarlo?, de pálida altivez, digamos, o más 70 bien una austera reserva en él, que positivamente me había Alors me revinrent en mémoire tous les tranquilles mystères que j’avais observés chez cet homme. Je me remémorai qu’il n’ouvrait jamais la bouche sinon pour répondre ; que, malgré tout le temps dont il disposait à intervalles, je ne l’avais jamais vu lire — non, pas même un journal ; que, durant d e l o n g u e s p é r i o d e s , i l restait debout à regarder, par la pâle fenêtre, le mur de briques aveugle ; qu’à ma connaissance, il n’avait jamais fréquenté la moindre gargote ni cantine ; tandis que — la pâleur de son visage en témoignait — il ne buvait jamais de bière comme Dindonneau, ni de thé ou de café comme le commun des mortels ; j’étais sûr qu’il n’allait jamais nulle part ; qu’il ne faisait jamais de promenades, sinon contraint et forcé, comme dans le cas présent ; qu’il avait refusé de me dire qui il était, d’où il venait, s’il avait des parents en ce monde ; que malgré sa p â l e u r e t s a m a i g r e u r, i l n e s e plaignait jamais d’être en mauvaise santé. Et surtout, je me rappelai un certain air inconscient de blafarde — comment dirais-je — de blafarde fierté ou, plutôt, [33] Entonces recordé todos los tranquilos misterios que había notado en el hombre. Recordé que sólo hablaba para contestar; que aunque a intervalos tenía tiempo de sobra, nunca lo había visto leer —no, ni siquiera un diario—; que por largo rato se quedaba mirando, por su pálida ventana detrás del biombo, al ciego muro de ladrillos; yo estaba seguro que nunca visitaba una fonda o un restaurante; mientras su pálido rostro indicaba que nunca bebía cerveza c o m o Tu r k e y, n i s i q u i e r a té o café como los otros hombres, que nunca salía a ninguna parte; que nunca iba a dar un paseo, salvo tal vez ahora; que había rehusado decir quién era, o de dónde venía, o si tenía algún pariente en el mundo; que, aunque tan pálido y tan delgado, nunca se quejaba de mala salud. Y más aún, yo recordé cierto aire de inconsciente, de descolorida —¿cómo diré?— de descolorida altivez, digamos, o austera reserva, que me ha- Rememoré todos los apacibles misterios que había notado en el hombre. Recordé que jamás hablaba salvo para responder; que, aunque en ocasiones disponía de bastante tiempo libre, [32] jamás lo había visto leyendo... no, ni siquiera un periódico; que, durante períodos prolongados permanecía en pie, asomado a la pálida ventana de detrás del biombo y mirando el muro ciego de ladrillos; estaba seguro que no acudía a ningún comedor o casa de comidas, a la vez que su palidez no dejaba dudas de que, al cont r a r i o q u e T u r k e y, j a m á s b e bía cerveza, ni siquiera té o café, como otras personas; que nunca iba, que yo supiera, a ninguna parte; que nunc a s a l í a a p a s e a r ( a n o s e r, e n fin, que fuera eso lo que estaba haciendo en ese momento); que había rehusado decir quién era o de dónde venía, o si tenía parientes en el mundo; que, a pesar de lo pálido y delgado que era, jamás se quejaba de su salud. Y, l o q u e e s m á s , r e c o r d é u n cierto aire de pálida... ¿lo diré?... de pálida altivez, digamos, o más bien de austera reserva por su parte, que era J’évoquai alors tous les 35 mystères tranquilles que j’avais observés chez cet homme. Je me souvins qu’il ne parlait jamais, sinon pour répondre; que, bien qu’il eût parfois beaucoup de 40 temps à lui, je ne l’avais jamais vu lire — non, pas même un journal; que, durant de longues périodes, il restait debout derrière le paravent à contem45 pler à travers sa pâle fenêtre le mur de brique aveugle; que, j’en étais tout à fait sûr, il ne fréquentait jamais ni restaurants ni tables d’hôtes; que — son 50 visage livide le révélait clairement — il ne buvait jamais de bière comme Dindon, ni même de thé ou de café comme les autres hommes; qu’à ma 55 c o n n a i s s a n c e [ 4 2 ] i l n ’ a l l a i t jamais nulle part en particulier; qu’il ne sortait jamais pour se promener, à moins que ce ne fût présentement le cas; qu’il avait 60 refusé de me dire qui il était, d’où il venait et s’il avait aucuns parents en ce monde; que, malgré sa pâleur et sa maigreur extrêmes, il ne se 65 plaignait jamais d’être malade. Par-dessus tout, je me rappelai cette expression inconsciente de blafarde... comment dirai-je?... mettons de blafarde hauteur, ou 70 p l u t ô t d ’ a u s t è r e r é s e r v e q u ’ i l prenait parfois, expression qui Mi sovvenni allora dei sommessi misteri che avevo notato in quell’uomo. Rammentai di non averlo mai sentito parlare se non per rispondere; di non averlo mai visto leggere -no, neppure un giornale -sebbene di tanto in tanto avesse abbastanza tempo per sé; ricordai che per lunghi intervalli se ne stava in piedi accanto alla sua pallida finestra dietro il paravento a guardare fuori il muro cieco di mattoni; ero sicuro che non andasse mai a una mensa o a una trattoria, mentre il suo volto esangue indicava chiaramente che non beveva mai birra, come faceva Tacchino, e neppure tè o perfino c a ff è , c o m e g l i a l t r i e s s e r i umani; che non andava mai in alcun posto particolare di mia conoscenza; che non usciva mai a fare una passeggiata, a meno che non ci fosse andato in quel momento; che aveva sempre evitato di dirmi chi fosse, da dove venisse, se avesse parenti al mondo; che, seppure così scarno ed emaciato, non si lamentava mai di star male. E soprattutto rammentavo una certa aria inconsapevole di pallido - come chiamarlo? - pallido sussiego, anzi un alone di austero riserbo, che mi aveva intimorito fino a ridurmi a quella docile 48 14 Ciudad de Jordania, conocida por sus templos excavados en la roca. Obsérvese el símil con la impresión de desolación que debe producir la visión de Wall Street desierta. 15 Se recoge aquí la misma imagen representada en el cuadro de John Vanderlyn, «Mario entre las ruinas de Cartago», que describe, simbólicamente, la espantosa soledad del escribiente. 49 tr. de J. L. Borges Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris unattributed bía infundido una mansa condescendencia con sus rarezas, cuando se trataba de pedirle el más ligero favor, aunque su larga inmovilidad me indicara que estaba detrás de su biombo, entregado a uno de sus sueños frente al muro. atemorizado, haciéndome into my tame compliance with aceptar mansamente sus exhis eccentricities, when I had centricidades, cuando había feared to ask him to do the temido pedirle que hiciera la slightest incidental thing for m e , e v e n t h o u g h I m i g h t 5 más mínima cosa, aun cuando podía saber, por su prolonk n o w, from his longgada inmovilidad, que, tras el continued motionlessness, biombo, debía estar inmerso that behind his screen he must en una de sus ensoñaciones be standing in one of those 10 frente al muro. dead-wall reveries of his. d’austère réserve qui m’en avait imposé au point d’obéir à toutes ses excentricités, d’aller jusqu’à craindre de lui demander le plus petit service, alors même que son immobilité prolongée me donnait à penser que, derrière son paravent, il était perdu dans une de ses rêveries de mur aveugle. bía infundido una mansa condescendencia con sus rarezas, cuando se trataba de pedirle el más ligero favor, aunque su larga inmovilidad me indicara que estaba detrás de su biombo, entregado a uno de sus sueños frente al muro. lo que me había llevado a acam’avait positivement intimidé au tar sumisamente sus excenpoint que j’en étais venu à me plier tricidades cada vez que había docilement à ses excentricités, à ne temido pedirle que me hiciera plus oser lui demander la moindre e l m á s m í n i m o s e r v i c i o , a u n - 5 vétille, alors même que son immoque supiera, por su prolongabilité prolongée me donnait à da inmovilidad, que debía escroire qu’il était là, debout tar parado detrás de su biomderrière le paravent, perdu dans bo, en uno de esos delirios sul’une de ses rêveries face au mur yos ante el muro ciego. 10 aveugle. accettazione delle sue eccentricità, quando avevo ormai paura di chiedergli di rendermi il più insignificante servizio, s e b b e n e p o t e ssi capire, dalla protratta immobilità, che dietro il paravento se ne stava probabilmente in piedi, perso in una di quelle sue fantasticherie trasognate davanti al muro cieco. Meditando en esas cosas, y ligándolas al reciente descubrimiento de que había convertido mi oficina en su residencia, y sin olvidar sus mórbidas cavilaciones, meditando en estas cosas, repito, un sentimiento de prudencia nació en mi espíritu. Mis primeras reacciones habían sido de pura melancolía y lástima sincera, pero a medida que la desolación de Bartleby se agrandaba en mi imaginación, esa melancolía se convirtió en miedo, esa lástima en repulsión. Ta n c i e r t o e s , y a l a v e z tan terrible, que hasta cierto punto el pensamiento o el espectáculo de la pena atrae nuestros mejores sentimientos, pero algunos casos especiales no van más allá. Se equivocan quienes afirman que esto se debe al natural egoísmo del corazón humano. Más bien proviene de cierta desesperanza de remediar un mal orgánico y excesivo. Y cuando se percibe que esa piedad no lleva aun socorro efectivo, el sentido común ordena al alma librarse de ella. Lo que vi esa mañana me convenció que el amanuense era la víctima de un mal innato e i n c u r a b l e . Yo p o d í a d a r una limosna a su cuerpo; pero su cuerpo no le dolía; tenía el alma enferma, y yo no podía llegar a su alma. R e v o l v i n g [pondering] a l l these things, and coupling them with the recently discovered fact, that he made my office his constant abiding-place and h o m e , a n d n o t f o rg e t f u l o f his morbid moodiness; revolving all these things, a prudential feeling began to steal over me. My first emotions had been those of pure melancholy and sincerest pity; but just in proportion as the forlornness of Bartleby grew and grew to my imagination, did that same melancholy m e rg e i n t o f e a r, t h a n p i t y into repulsion. So true it is, and so terrible, too, that up to a certain point the thought or sight of misery enlists our best affections; but, in certain special cases, beyond that point it does not. They err who would assert that invariably this is owing to the inherent selfishness of the human heart. It rather proceeds from a certain hopelessness of remedying excessive and organic ill. To a s e n s i t i v e b e i n g , p i t y is not seldom pain. And when at last it is perceived that such pity cannot lead to effectual succour, common-sense bids the soul be rid of it. What I saw that morning persuaded me that the scrivener was the victim of innate and incurable d i s o r d e r. I m i g h t g i v e a l m s to his body; but his body did not pain him; it was his s o u l t h a t s u ff e r e d , a n d h i s soul I could not reach. Dándole vueltas a estas cosas, y asociándolas con el hecho recién descubierto, de que había hecho de mi oficina su morada permanente y su hogar, y sin olvidar su volubilidad enfermiza; dándole vueltas a todas estas cosas, un sentimiento de prudencia comenzó a apoderarse d e mí . M i s p ri me ra s e mo ciones habían sido las de pura melancolía y sincera piedad; pero, en la misma proporción en que crecía cada vez más en mi imaginación el desamparo de Bartleby, aquella melancolía se confundía con miedo, aquella compasión con rep u l s i ó n . Ta n c i e r t o [ 9 5 ] e s y tan terrible, que hasta cierto punto, el ver o el pensar en la miseria despierta nuestros mejores sentimientos, pero, en ciertos casos especiales, más allá de ese punto ya no lo hace. Se confunden los que afirman que esto se debe al egoísmo inherente del corazón humano. Proviene más bien de una cierta desesperanza de remediar un daño orgánico excesivo. Para un ser sensible, la pied a d e s a m e n u d o d o l o r. Y cuando se da uno cuenta al fin que tal piedad no puede conducir a un auxilio efectivo, el sentido común ordena al alma que se deshaga de ella. Lo que vi aquella mañana me convenció de que el escribiente era víctima de un trastorno innato e incurable. Podía darle limosna para su cuerpo, pero el cuerpo no le dolía; era su alma la que suf r í a y y o n o p o d í a a l c a n z a rla. Retournant toutes ces données dans mon esprit et les associant à la découverte récente que Bartleby faisait de mon bureau son refuge et son foyer, sans oublier la nature morbide de ses humeurs, un sentiment de prudence commença à s’insinuer en moi. Mes émotions premières avaient été de pure mélancolie et de pitié sincère, mais au fur et à mesure que croissait dans mon imagination l’abandon d e B a r t l e b y, c e t t e m ê m e mélancolie fit place à la peur et cette pitié à la répulsion. Ta n t i l e s t v r a i , e t t e r r i b l e aussi, que la pensée ou la vue du malheur commande jusqu’à un certain point nos meilleurs sentiments mais que, passé ce seuil, en certains cas, elle cesse de les s u s c i t e r. C e s e r a i t c o m m e t t r e une erreur que d’en attribuer la faute à l’égoïsme du coeur humain. Ce phénomène procède d’un certain désespoir de ne pouvoir remédier à un mal excessif et organique. Pour un être sensible, il n’est pas rare que la pitié soit une souffrance. Et quand il apparaît en définitive que la pitié ne saurait conduire à un secours efficace, le sens commun exige que l’âme s’en débarrasse. Ce que je vis, ce matin-là, suffit à me convaincre que mon copiste souffrait d’un désordre inné et incurable. Je pouvais faire la charité à son corps ; mais ce n’était pas son corps qui le tourmentait ; c’était son âme q u i s o u ff r a i t e t , s o n â m e , j e n e pouvais l’atteindre. Meditando en esas cosas, y ligándolas al reciente descubrimiento de que había convertido mi oficina en su residencia, y sin olvidar sus mórbidas cavilaciones, meditando en estas cosas, repito, un sentimiento de prudencia nació en mi espíritu. Mis primeras reacciones habían sido de pura melancolía y lástima sincera, pero a medida que la desolación de Bartleby se agrandaba en mi imaginación, esa melancolía se convirtió en miedo, esa lástima en repulsión. Ta n c i e r t o e s , y a l a v e z tan terrible, que hasta cierto punto el pensamiento o el espectáculo de la pena atrae nuestros mejores sentimientos, pero algunos casos especiales no van más allá. Se equivocan quienes afirman que esto se debe al natural egoísmo del corazón humano. Más bien proviene de cierta desesperanza de remediar un mal orgánico y excesivo. Y cuando se percibe que esa piedad no lleva aun socorro efectivo, el sentido común ordena al alma librarse de ella. Lo que vi esa mañana me convenció que el amanuense era la víctima de un mal innato e i n c u r a b l e . Yo p o d í a d a r una limosna a su cuerpo; pero su cuerpo no le dolía; tenía el alma enferma, y yo no podía llegar a su alma. Dándoles vueltas a estas cosas, y uniéndolas al reciente descubrimiento de que había convertido mi oficina en s u r e s i d e n c i a y d o m i c i l i o p e rmanente, y sin olvidar su hosquedad enfermiza...; dándoles vueltas a todas estas cosas, un sentimiento de prudencia empezó a invadirme. Mis primeras emociones habían sido de pura melancolía y de sincera piedad; pero, en la misma medida en que el desamparo de Bartleby crecía más y más en mi imaginación, la melancolía se transformaba en miedo, y la piedad en repulsión. Lo cierto, y también lo terrible, es que hay cierto límite hasta el cual la idea del dolor o su vista despiertan nuestros mejores sentimientos; pero, en ciertos casos especiales, pasado ese punto, dejan de hacerlo. Se equivocan los que afirman que esto se debe, invariablemente, al egoísmo inherente al corazón humano. Procede, [33] más bien, de cierto sentimiento de impotencia para remediar el mal excesivo y orgánico. Para un ser sensible, la piedad y el dolor son casi siempre una misma cosa. Y cuando, al final, se constata que dicha piedad no conduce a un alivio efectivo, el sentido común le pide al alma que prescinda de ella. Lo que vi esa mañana me persuadió de que el escribiente era víctima de un mal inn a t o e i n c u r a b l e . Yo p o d r í a p r o c u r a r s o c o r r o p a r a s u c u e rpo, pero no era el cuerpo lo que le dolía; era el alma la que sufría, y su alma quedaba fuera de mi alcance. Comme je retournais dans mon esprit toutes ces choses en les rapprochant de la 15 d é c o u v e r t e récente que Bartleby faisait de mon étude sa résidence et son chez-lui constants, sans oublier ses caprices morbides; comme je 20 retournais toutes ces choses, un sentiment de craintive prudence m’envahit. Mes émotions premières avaient été de pure mélancolie et de la plus sincère 25 pitié; mais à mesure que la détresse de Bartleby prenait dans mon imagination des proportions de plus en plus grandes, cette même mélanco30 l i e s e m u a i t e n f r a y e u r, c e t t e pitié en répulsion. Tant il est vrai et [43] terrible à la fois que, jusqu’à un certain point, l’idée ou la vue du malheur 35 m o b i l i s e nos meilleurs sentiments, mais que, dans certains cas particuliers, audelà de ce point elle ne les commande plus. Il serait erroné 40 de croire que ce phénomène soit dû invariablement à l’égoïsme inhérent au coeur humain. Il procède plutôt d’une certaine désespérance de pouvoir remé45 dier à un mal excessif et or ganique. Pour un être sensible, la pitié, souvent, est souffrance. Lorsqu’on voit finalement que d’une telle pitié ne saurait 50 s o r t i r u n s e c o u r s e f f i c a c e , l e sens commun ordonne à l’âme de s’en débarrasser. Ce que j’avais vu ce matin-là me per suada que le scribe était vic55 time d’un désordre inné, incurable. Je pouvais faire l’aumône à son corps, mais son corps ne le faisait point souffrir; c’était son âme qui 60 s o u f f r a i t , e t s o n â m e , j e n e pouvais l’atteindre. Rimuginando tutte queste cose e collegandole alla recente scoperta che del mio u ff i c i o B a r t l e b y a v e v a f a t t o i l suo alloggio permanente e la sua casa, non dimentico della sua morbosa suscettibilità, rimuginando tutto questo, prese a insinuarsi in me un sentimento di prudenza. Le mie prime emozioni erano state di pura malinconia e di sincera, autentica pietà ma, a mano a mano che la solitudine e l’isolamento di Bartleby crescevano nella mia immaginazione, quella stessa malinconia trascolorava in paura, quella pietà in repulsione. E così vero, e anche così terribile, che fino a un certo punto il pensiero o la vista dell’infelicità impegnano i nostri migliori sentimenti, ma, in certi casi speciali, oltre a un certo punto, non succede più. Sbagliano quanti asseriscono che invariabilmente ciò deriva dall’innato egoismo del cuore umano. Discende piuttosto da una certa impotenza a porre rimedio a un male estremo e o rg a n i c o . P e r u n e s s e r e sensibile la pietà non di rado è s o ff e r e n z a . E q u a n d o a l l a fine si intuisce che tale pietà n o n s i t r a d u c e i n u n e ff i c a c e soccorso, il senso comune impone all’animo di sbarazzarsene. Quanto vidi quella mattina mi convinse che lo scrivano era vittima di un disordine innato e i n c u r a b i l e . Av r e i f o r s e p o t u t o soccorrere il corpo, ma non e r a i l c o r p o a d o l e rg l i ; e r a l a s u a a n i m a c h e s o ff r i v a , e n o n potevo raggiungere la sua anima. No cumplí, esa mañana, mi propósito de ir a la Trinidad. Las cosas que había visto me incapacitaban, por el momento, para ir a la iglesia. Al dirigirme a mi casa, iba pensando en lo q u e h a r í a c o n B a r t l e b y. I did not accomplish the No cumplí mi propósito p u r p o s e o f g o i n g t o Tr i n i t y de ir aquella mañana a la Church that m o r n i n g . 65 i g l e s i a d e l a Tr i n i d a d . E n S o m e h o w, t h e t h i n g s I h a d cierto modo, las cosas que seen disqualified me for the había visto me time for church-going. I inhabilitaban por el mowalked homeward, thinking mento para ir a la iglesia. w h a t I w o u l d d o w i t h 70 Vo l v í p a s e a n d o a c a s a , p e n B a r t l e b y. F i n a l l y, I sando en qué haría con Je n’accomplis pas le dessein que j’avais formé de me rendre à l’église de la Trinité ce matin-là. Tout ce que j’avais vu me rendait, en quelque sorte, inapte à la fréquentation de l’église. Je marchais jusqu’à mon domicile en me demandant ce que j’allais faire de No cumplí, esa mañana, mi propósito de ir a la Trinidad. Las cosas que había visto me incapacitaban, por el momento, para ir a la iglesia. Al dirigirme a mi casa, iba pensando en lo q u e h a r í a c o n B a r t l e b y. Je n’accomplis pas le dessein No cumplí el propósito que j’avais formé de me rendre à de ir a la iglesia de la Trin i d a d e s a m a ñ a n a . D e a l - 65 l’église de la Trinité ce matin-là. Pour une raison ou pour une gún modo, lo que había autre, les choses dont j’avais été visto me incapacitaba, de témoin me rendaient momentanémomento, para ir a la iglement inapte à la fréquentation s i a . Vo l v í a c a s a a n d a n d o , p e n s a n d o q u é h a c e r c o n 70 d’une église. Je rentrai chez moi à pied en débattant de la conduite Bartleby. Finalmente, Lasciai cadere il proposito di andare alla chiesa della Santissima Trinità quel mattino. Mi sentivo in qualche modo indegno dopo le cose che avevo visto. Mi incamminai verso casa pensando a cosa avrei fatto con Bartleby. Alla fine mi risolsi su quanto segue: 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 50 51 tr. de J. L. Borges Al fin me resolví: lo interrogaría con calma, a la mañana siguiente, acerca de su vida, etc., y si rehusaba contestarme francamente y sin reticencias (y suponía que él preferiría no hacerlo), le daría un billete de veinte dólares, además de lo que le debía, diciéndole que ya no necesitaba sus servicios; pero que, en cualquier otra forma en que necesitara mi ayuda, se la prestaría gustoso, especialmente le pagaría los gastos para trasladarse al lugar de su nacimiento, dondequiera que fuera. Además, si al llegar a su destino necesitaba ayuda, una carta haciéndomelo saber no quedaría sin respuesta. La mañana siguiente llegó. —Bartleby —dije, l l a m á n d o l o comedidamente. Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse resolved upon this—I would put certain calm questions to him the next morning, t o u c h i n g h i s h i s t o r y, e t c . , and if he declined to answer them openly and unreservedly (and I supposed he would prefer not), then to give him a twenty-dollar bill over and above whatever I might owe him, and tell him his services were no longer required; but that if in any other way I could assist him, I would be happy to do so, especially if he desired to return to his native place, wherever that might be, I would willingly help to defray the expenses. Moreover, if, after reaching home, he found himself at any time in want of aid, a letter from him would be s u r e o f a r e p l y. B a r t l e b y. F i n a l m e n t e t o m é u n a d e c i s i ó n : l e h a r í a c i e rtas preguntas con calma a la mañana siguiente, referentes a su historia, etc..., y si rehusaba contestarlas abiertamente y sin reservas (y suponía que preferiría no hacerlo), entonces le daría un billete de veinte dólares por lo que pudiera deberle, y le diría que ya no necesitaba sus servicios; pero que si le podía ayudar de cualquier otra manera, me encantaría hacerlo; especialmente si deseaba volver a su ciudad natal, dondequiera que fuese, ayudaría de buen grado a costear los gastos. Además, si, tras llegar a casa, se encontraba en cualquier momento necesitado de ayuda, una carta suya podía contar con una respuesta segura. Bartleby. Finalement, je pris la résolution de lui poser [34] calmement certaines questions, le lendemain matin, touchant son histoire et ainsi de suite et, s’il refusait d’y répondre ouvertement et sans réserve (je supposais en ef fet qu’il n’aimerait mieux pas), je lui donnerais alors un billet de vingt dollars en sus de ce que je pouvais lui devoir, et lui annoncerais que je n’avais plus besoin de ses services, tout en l’assurant que je serais heureux de lui venir en aide d’une manière ou d’une autre ; en particulier, s’il désirait retourner dans son pays natal, quel qu’il fût, je serais tout disposé à le défrayer de ses dépenses. En outre, si une fois dans son pays, il se trouvait avoir besoin d’aide, une lettre de lui ne resterait sûrement pas sans réponse. 5 10 15 20 25 Y llegó la mañana siguiente. The next morning came. -Bartleby -dije, lla“ B a r t l e b y, ” s a i d I , g e n t l y 30 mándole suavemente tras calling to him behind his su biombo. screen. Vint le lendemain matin. — B a r t l e b y, dis-je en l’appelant doucement derrière le paravent. tr. de J. L. Borges Al fin me resolví: lo interrogaría con calma, a la mañana siguiente, acerca de su vida, etc., y si rehusaba contestarme francamente y sin reticencias (y suponía que él preferiría no hacerlo), le daría un billete de veinte dólares, además de lo que le debía, diciéndole que ya no necesitaba sus servicios; pero que, en cualquier otra forma en que necesitara mi ayuda, se la prestaría gustoso, especialmente le pagaría los gastos para trasladarse al lugar de su nacimiento, dondequiera que fuera. Además, si al llegar a su destino necesitaba ayuda, una carta haciéndomelo saber no quedaría sin respuesta. La mañana siguiente llegó. —Bartleby —dije, l l a m á n d o l o comedidamente. tr. de J.M. Benítez Ariza tomé esta resolución: a la mañana siguiente lo sometería a un interrogatorio sosegado sobre su historia, etc., y, si se negaba a responder claramente y sin reservas (y daba por supuesto que preferiría no hacerlo), le daría entonces un billete de veinte dólares, además de lo que pudiera deberle, y le diría que ya no precisaba sus servicios; pero que si podía ayudarle de cualquier otro modo, me encantaría hacerlo. Especialmente, si deseaba volver a su lugar de origen, fuera cual fuera, con mucho gusto me haría cargo de los gastos. Además, si, una vez en su casa, necesitaba ayuda en alguna ocasión, una carta suya no quedaría sin respuesta. tr. de Pierre Leyris 5 10 15 20 25 Llegó la mañana siguiente. à tenir à l’égard de Bartleby. Finalement je pris la résolution suivante : le lendemain matin, je lui poserais calmement certaines questions sur son histoire, etc.; et, s’il refusait d’y répondre ouvertement et sans réserve (comme, sans doute, [44] il le préférerait), je lui donnerais un billet de vingt dollars en sus de ce que je pourrais lui devoir, et je lui dirais que je n’avais plus besoin de ses services, tout en lui déclarant que si je pouvais lui être utile par ailleurs d’une manière ou d’une autre, je serais heureux de le faire; notamment, s’il désirait regagner son pays natal, quel qu’il pût être, je l’aiderais volontiers à payer ses dépenses. De plus, si une fois parvenu chez lui, il se trouvait avoir besoin de secours à un moment quelconque, une lettre de lui ne resterait certes pas sans réponse. Le lendemain matin arriva. – B a r t l e b y – l o l l a m é , c o n 30 « Bartleby », dis-je, amabilidad, desde el otro l’appelant doucement à tralado del biombo. vers le paravent. unattributed il mattino dopo gli avrei rivolto alcune pacate domande sul suo passato, ecc. e, se avesse rifiutato di rispondere in modo aperto e senza riserve (presumevo che avrebbe preferito di no), gli avrei allora dato una banconota da venti dollari oltre a quanto già eventualmente gli dovevo, dicendogli che i suoi servizi non erano più richiesti, ma che, se in qualunque altro modo avessi potuto aiutarlo, sarei s t a t o fe l i c e d i a d o p e r a r m i i n tal senso; soprattutto se avesse desiderato ritornare là dove era nato, non importa dove fosse, avrei volentieri contribuito alle spese. Inoltre, se, una volta arrivato a casa, in un momento qualsiasi si fosse trovato bisognoso di aiuto, una sua lettera avrebbe certamente avuto risposta. Giunse il mattino successivo. «Bartleby», dissi rivolgendomi gentilmente a lui dietro il paravento. —Bartleby —dije en tono aún más suave—, venga, no le voy a pedir que haga nada que usted prefer i r í a n o h a c e r. S ó l o q u i e r o conversar con usted. No hubo respuesta. 35 -Bartleby -dije en un “ B a r t l e b y, ” s a i d I , i n a tono aún más amable-, venstill gentler tone, “come ga aquí. No voy a pedirle here; I am not going to ask que haga nada que prefiera you to do anything you would p r e f e r n o t t o d o — I s i m p l y 40 n o h a c e r. S i m p l e m e n t e d e seo hablar con usted. wish to speak to you.” —Bartleby, dis-je d’un ton encore plus doux, venez ici ; je ne vais pas vous demander de faire quelque chose que vous aimeriez mieux ne pas faire. Je désire simplement vous parler. —Bartleby —dije en tono aún más suave—, venga, no le voy a pedir que haga nada que usted prefer i r í a n o h a c e r. S ó l o q u i e r o conversar con usted. Pas de réponse. 35 –Bartleby –dije, en un « Bartleby, dis je d’un ton tono aún más amable–, venplus doux encore, venez ici. Je ga aquí; no voy a pedirle ne vais pas vous demander que haga nada que usted quelque chose que vous préfép r e f e r i r í a n o h a c e r . S ó l o 40 reriez ne pas faire... Je désire quiero hablarle. simplement vous parler. » «Bartleby», dissi in tono ancora più gentile, «venga qui. Non le chiederò di fare nulla che lei preferisca non fare... desidero soltanto parlarle». Con esto, se me acercó silenciosamente. Upon this he noiselessly s l i d i n t o v i e w. Ante esto apareció silenciosamente. Sur quoi, il se glissa silencieusement jusqu’à moi. Con esto, se me acercó silenciosamente. E n t o n c e s s e d e j ó v e r, s i n ruido.[34] Là-dessus il apparut sans bruit. A queste parole silenziosamente scivolò fuori. —¿Quiere decirme, B a r t l e b y, d ó n d e h a n a c i d o ? “Will you tell me, Bartleby, where you were born?” --¿Me quiere usted decir, B a r t l e b y, d o n d e n a c i ó ? —Vo u l e z - v o u s m e d i r e , Bartleby, où vous êtes né ? —¿Quiere decirme, B a r t l e b y, d ó n d e h a n a c i d o ? –¿Quiere usted decirme, Bartleby, dónde nació? « Vo u l e z - v o u s m e d i r e , B a r t l e b y, o ù v o u s ê t e s n é ? « V u o l e d i r m i , B a r t l e b y, dove è nato?» -Preferiría no hacerlo. —J’aimerais mieux pas. Silencio. N o r e p l y. Pas de réponse. Silencio. No hubo respuesta. 45 —Preferiría no hacerlo. “I would prefer not to.” 45 —Preferiría no hacerlo. –Preferiría no hacerlo. 50 —¿Quiere contarme algo de usted? —Preferiría no hacerlo., -Preferiría no hacerlo. [96] “I would prefer not to.” — Je préférerais pas. «Preferirei di no». 50 -¿Quiere usted decirme algo sobre usted? “ Wi l l y o u t e l l m e a n y t h i n g about yourself?” Nessuna risposta. —Voulez-vous me dire QUOI à votre sujet? QUE CE SOIT —J’aimerais mieux pas. —¿Quiere contarme algo de usted? —Preferiría no hacerlo., _____ ________ __ __ _ _ _ _ _ ____ _ ________ — Voulez-vous me dire quoi que ce soit en ce qui vous concerne? ___________________ 55 — Je préférerais pas. «Non vuole raccontarmi niente di sé?» «Preferirei di no». 55 —¿Pero qué objeción razonable puede tener para no h a b l a r c o n m i g o ? Yo q u i s i e r a ser un amigo. “But what reasonable objection can you have to speak to me? I feel friendly toward you.” -¿Pero qué objeción razonable puede usted tener a hablar conmigo? Siento aprecio por usted. —Mais quel motif raisonnable vous empêche de me parler ? J’ai les intentions les plus amicales à votre égard. —¿Pero qué objeción razonable puede tener para no h a b l a r c o n m i g o ? Yo q u i s i e r a ser un amigo. –Pero ¿qué objeción razonable puede tener usted para no hablarme? Le tengo simpatía. Mais quel motif raisonnable pouvez-vous avoir de ne pas me répondre? Je me sens de l’amitié pour vous. » [45] «Quale ragionevole obiezione ha per non parlarmi? Ho nei suoi confronti sentimenti amichevoli». Mientras yo hablaba, no me miró. Tenía los ojos fijos en el busto de Cicerón, que estaba justo detrás de mí, a unos quince centímetros sobre mi cabeza. 60 No me miraba mientras haHe did not look at blaba, sino que mantenía la me while I spoke, but vista fija en el busto de kept his glance fixed Cicerón que, como yo estaba upon my bust of Cicero, w h i c h , a s I t h e n s a t , 65 entonces sentado, se encontraba directamente detrás de mí, was directly behind me, unos quince centímetros por some six inches above encima de mi cabeza. my head. Il ne me regardait pas en m’adressant la parole mais tenait les yeux obstinément fixés sur le buste de Cicéron qui se trouvait derrière mon siège, à quelque six pouces audessus de ma tête. Mientras yo hablab a , n o m e m i r ó . Te n í a los ojos fijos en el busto de Cicerón, que estaba justo detrás de mí, a unos quince centímetros sobre mi cabeza. 60 No me miró mientras le Ta n d i s q u e j e l u i p a r l a i s , hablaba, sino que mantuvo la il ne me regardait pas, mais mirada clavada en el busto de tenait son regard fixé sur Cicerón que, tal como estaba mon buste de Cicéron qui, vu y o s e n t a d o , s e e n c o n t r a b a d i - 65 l a f a ç o n d o n t j ’ é t a i s a s s i s , s e rectamente a mi espalda, unos trouvait juste derrière moi, à diez centímetros por encima quelque six pouces au-dessus de mi cabeza. de ma tête. Non mi guardava mentre parlavo, ma teneva gli occhi fissi sul busto di Cicerone, dietro alla mia sedia, circa a sei pollici sopra la mia testa. —¿Cuál es su respuesta, Bartleby? —le pregunté, “Why your Bartleby?” said -¿Cuál es su respuesta, a n s w e r , 70 Bartleby? -dije, después de esI, after —Quelle est votre réponse, Bartleby ? —¿Cuál es su respuesta, Bartleby? —le pregunté, – ¿ Q u é r e s p o n d e u s t e d , 70 « Quelle est votre réponse, Bartleby? –dije, después de Bartleby? » demandai-je après «Che cosa mi risponde, Bartleby?», proseguii dopo 52 53 tr. de J. L. Borges Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris unattributed después de esperar un buen rato, durante el cual su actitud era estática, notándose apenas un levísimo temblor en sus labios descoloridos. perar contestación durante un waiting a considerable time tiempo considerable, durante el f o r a r e p l y, d u r i n g w h i c h h i s countenance remained cual su semblante permaneció i m m o v able, only there was the inamovible, con sólo un leve faintest conceivable tremor of 5 temblor de su boca blanca y the white att e n u a t e d m o u t h . casi imperceptible. demandais-je après un long moment d’attente vaine, durant lequel il resta impassible, ses lèvres pâles à peine parcourues d’un imperceptible frisson. después de esperar un buen rato, durante el cual su actitud era estática, notándose apenas un levísimo temblor en sus labios descoloridos. esperar respuesta durante un avoir attendu un temps tiempo considerable, durante considérable, pendant lequel sa el cual su rostro permaneció physionomie demeura impassiinmóvil, salvo un casi imperble, encore que ses lèvres blanc e p t i b l e t e m b l o r d e s u s l a b i o s 5 ches et amincies tremblassent descoloridos. imperceptiblement. aver aspettato una sua risposta per un bel po’ di tempo, mentre il suo volto rimaneva immobile, salvo un tremore quasi impercettibile delle labbra pallide e sottili. —Por ahora prefiero no contestar —dijo, y se retiró a su ermita. “At present I prefer to give -Por ahora prefiero no dar n o a n s w e r, ” h e s a i d , a n d ninguna respuesta -dijo, y se 10 retiró a su cuchitril. retired into his hermitage. —Pour le moment, j’aime mieux ne pas répondre, dit-il, et il se retira dans son ermitage. —Por ahora prefiero no contestar —dijo, y se retiró a su ermita. –De momento, prefiero no « Pour l’instant je préfère ne responder –dijo, y se retiró a pas donner de réponse », dit-il; et su ermita. 10 il se retira dans son ermitage. «Per il momento preferisco non rispondere», disse e si ritirò nel suo eremo. Ta l v e z f u i d é b i l , l o confieso, pero su actitud en esta ocasión me irritó. No sólo parecía acechar en ella cierto desdén tranquilo; su terquedad resultaba desagradecida si se considera el indiscutible buen trato y la indulgencia que había recibido de mi parte. It was rather weak in me, Fue más bien una debiliI c o n f e s s , b u t h i s m a n n e r, dad por mi parte, lo confieon this occasion, nettled so, pero sus modales en esta m e . N o t o n l y d i d t h e r e s e e m 15 o c a s i ó n m e m o l e s t a r o n . N o to lurk in it a certain calm sólo parecían esconder un disdain, but his cierto desdén calculado, perverseness seemed sino que su perversidad paungrateful, considering recía ingrata, considerando the undeniable g o o d 20 e l i n n e g a b l e b u e n t r a t o y l a usage and indulgence he indulgencia que había recihad received from me. bido de mí. Ce fut une faiblesse de ma part, je l’avoue, mais ses manières en cette occasion me piquèrent. Non seulement elles semblaient empreintes d ’ u n c e r t a i n d é d a i n tranquille, mais leur perversité pouvait passer pour de l’ingratitude, compte tenu des faveurs et de l’indulgence que j’avais prodiguées. Tal vez fui débil, lo confieso, pero su actitud en esta ocasión me irritó. No sólo parecía acechar en ella cierto desdén tranquilo; su terquedad resultaba desagradecida si se considera el indiscutible buen trato y la indulgencia que había recibido de mi parte. Confieso que fue una deCe fut de ma part une bilidad por mi parte, pero sus faiblesse, je l’avoue, mais modales, en esta ocasión, me son attitude, à cette occasion, i r r i t a r o n . N o s ó l o p a r e c í a h a - 15 m e p i q u a . N o n s e u l e m e n t e l l e ber en ellos cierto desdén semblait impliquer un certain t r a n q u i l o , s i n o q u e s u p e r v e rdédain tranquille, mais sa sidad resultaba ingrata, teperversité apparaissait niendo en cuenta el buen tracomme de l’ingratitude, étant t o y l a i n d u l g e n c i a i n n e g a b l e s 20 d o n n é l a b i e n v e i l l a n t e i n d u l que había recibido por mi gence que je lui avais indéparte. niablement témoignée. Fu una mia debolezza, lo confesso, ma in quel momento i suoi modi mi irritarono. Non soltanto mi sembrava che nascondessero un certo pacato disprezzo, ma la sua caparbietà mi pareva ingratitudine, considerando gli innegabili benefici e l’indulgenza che aveva avuto da me. De nuevo me quedé pensando qué haría. Aunque me irritaba su proced e r, a u n q u e a l e n t r a r e n l a oficina yo estaba resuelto a despedirlo, un sentimiento supersticioso oleó en mi corazón y me prohibió cumplir mi propósito, y me dijo que yo sería un canalla si me atrevía a murmurar una palabra dura contra el más triste de los hombres. Al fin, colocando familiarmente mi silla detrás de su biombo, me senté y le dije: Again I sat ruminating what I should do. Mortified a s I w a s a t h i s b e h a v i o u r, and resolved as I had been to dismiss him when I entered my office, nevertheless I strangely felt something superstitious knocking at my heart, and forbidding me to carry out my purpose, and denouncing me for a villain if I dared to breathe one bitter word against this forlornest of mankind. At last, familiarly drawing my chair behind his screen, I sat down and said: Vo l v í a s e n t a r m e m e d i 25 t a n d o q u é d e b e r í a h a c e r. Mortificado como estaba por su conducta, y decidido como había estado a despedirle cuando entrase en mi 30 o f i c i n a , n o o b s t a n t e , u n p r e sentimiento supersticioso me asaltó, impidiéndome llevar a cabo mi propósito, y acusándome de vileza si 35 o s a b a p r o n u n c i a r u n a p a l a b r a a m a rg a c o n t r a a q u e l p o bre desamparado. Finalmente, llevando con familiaridad mi silla tras el biombo, 40 m e s e n t é y d i j e : Je restai assis à ruminer la décision à prendre. Vexé comme je l’étais par sa conduite, et résolu comme je l’avais été dès mon arrivée au bureau à le congédier, je n ’ e n s e n t a i s p a s moins quelque force superstitieuse frapper à mon coeur et m’interdire de mettre mon projet à exécution, allant jusqu’à me taxer de gredin si j’avais l’audace de proférer un seul mot amer contre le spécimen le plus solitaire du genre humain. Pour finir, plaçant familièrement ma chaise derrière son paravent, je m’assis et déclarai : De nuevo me quedé pensando qué haría. Aunque me irritaba su proceder, aunque al entrar en la oficina yo estaba resuelto a despedirlo, un sentimiento supersticioso oleó en mi corazón y me prohibió cumplir mi propósito, y me dijo que yo sería un canalla si me atrevía a murmurar una palabra dura contra el más triste de los hombres. Al fin, colocando familiarmente mi silla detrás de su biombo, me senté y le dije: Me senté de nuevo a rum i a r q u é d e b í a h a c e r. M o r t i ficado por su comportamiento, y decidido como estaba a despedirlo cuando entré en la oficina, sin embargo un extraño sentimiento supersticioso apelaba a mi corazón, y me prohibía llevar a cabo mi propósito, y me tildaba de villano si me atrevía a pronunciar una sola palabra agria contra el más indefenso de los mortales. Al fin, tomándome la libertad de llevar mi silla al otro lado del biombo, me senté y dije: Je me mis de nouveau à ruminer 25 ce qu’il me fallait faire. Mortifié comme je l’étais par sa conduite, et résolu comme je l’avais été à le renvoyer dès qu’il serait entré dans mon bureau, j’avais néanmoins 30 l’impression étrange qu’une force mystérieuse frappait à l’huis de mon coeur, m’interdisant d’accomplir mon dessein et me taxant de scélératesse au cas où j’oserais 35 proférer une seule parole amère contre le plus abandonné des humains. En fin de compte, attirant familièrement [46] ma chaise derrière son paravent, je m’assis auprès de lui 40 et lui dis : Ancora una volta me ne rimasi lì seduto a rimuginare su quello che avrei dovuto fare. Mortificato com’ero per il suo comportamento, e altrettanto risoluto a licenziarlo quando ero arrivato in ufficio, avvertivo un timore superstizioso che mi si agitava in fondo al cuore, vietandomi di mettere in atto quel proposito, dandomi del mascalzone se avessi osato proferire una sola parola amara contro di lui, il più derelitto degli uomini. Da ultimo, avvicinando con piglio confidenziale la mia sedia alla sua dietro il paravento, mi sedetti dicendo: —Dejemos de lado su historia, Bartleby; pero permítame suplicarle amistosamente que observe en lo posible las costumbres de esta oficina. Prométame que mañana o pasado ayudará a examinar documentos; prométame que dentro de un par de días se volverá un poco razonable. ¿ Ve r d a d , Bartleby? “Bartleby, never mind, - B a r t l e b y, n o i m p o r t a then, about revealing que no revele su historia, your history; but let me pero permítame suplicarle e n t r e a t y o u , a s a f r i e n d , 45 c o m o a m i g o , q u e s e a j u s to comply as far as may te en lo posible a las cosbe with the usages of this tumbres de esta oficina. o f f i c e . S a y n o w, y o u w i l l Dígame ahora que usted help to examine papers ayudará a comprobar los t o - m o r r o w o r n e x t d a y : i n 50 p a p e l e s m a ñ a n a o e l s h o r t , s a y n o w, t h a t i n a próximo día; en resumen, day or two you will begin dígame ahora que en un to be a little día o dos comenzará a ser reasonable:—say so, un poco razonable; díga55 l o , B a r t l e b y. Bartleby. ” —Bartleby, ne vous faites pas de souci, gardez votre histoire pour vous mais permettez-moi de vous prier, en ami, de bien vouloir vous plier, autant que possible, aux usages de cette étude. Dites à présent que vous m’aiderez à collationner demain ou aprèsdemain, bref dites-moi dès à présent que dans un jour ou deux vous commencerez à vous montrer un tout petit peu raisonnable — promettez-le-moi, Bartleby. —Dejemos de lado su historia, Bartleby; pero permítame suplicarle amistosamente que observe en lo posible las costumbres de esta oficina. Prométame que mañana o pasado ayudará a examinar documentos; prométame que dentro de un par de días se volverá un poco razonable. ¿ Ve r d a d , Bartleby? – B a r t l e b y, no me « B a r t l e b y, n e v o u s cuente su historia si no souciez donc plus de me quiere, pero permítame révéler votre histoire; mais q u e l e e x h o r t e , c o m o 45 l a i s s e z - m o i v o u s s u p p l i e r e n amigo, a ajustarse lo más ami de vous plier autant que posible a las costumbres possible aux usages de cette de esta oficina. Diga que étude. Dites à présent que ayudará a revisar docuvous nous aiderez à m e n t o s m a ñ a n a o p a s a d o ; 50 c o l l a t i o n n e r l e s p i è c e s d e m a i n diga, en resumen, que ou après-demain: en un mot, dentro de un día o dos dites que dans un jour ou deux empezará a ser un poco vous commencerez à être un razonable. Dígalo, peu raisonnable; dites cela, 55 B a r t l e b y. Bartleby. [35] « B a r t l e b y, n o n i m p o r t a s e non mi racconta la sua storia, ma mi consenta di supplicarla, da amico, di adeguarsi per quanto possibile alle abitudini d e l l ’ u ff i c i o . M i p r o m e t t a c h e , domani o il giorno appresso, aiuterà a controllare i documenti: in breve, mi prometta che fra un giorno o due comincerà a essere un po’ ragionevole. Dica di sì, Bartleby». —Por ahora prefiero no ser un poco razonable —fue su mansa y cadavérica respuesta. “At present I would -Por ahora preferiría prefer not to be a little no ser razonable -fue su reasonable,” was his mildly respuesta mansa y 60 c a d a v é r i c a . c a d a v e r o u s r e p l y. —Pour le moment, j’aimerais mieux ne pas être un petit peu raisonnable, fut sa réponse suavement cadavéreuse. —Por ahora prefiero no ser un poco razonable —fue su mansa y cadavérica respuesta. –De momento, preferi— Pour l’instant, je préférerais ría no ser un poco razonane pas être un peu raisonnable », ble –fue su cadavérica resfut sa réponse suavement 60 cadavérique. puesta. «Per il momento preferirei non essere un po’ ragionevole», fu la risposta soavemente cadaverica. En ese momento se abrió la puerta vidriera y Nippers se acercó. Parecía víctima, contra la costumbre, de una mala noche, producida por una indigestión más severa que las de costumbre. Oyó las últimas p a l a b r a s d e B a r t l e b y. Just then the foldingEn aquel momento se doors opened, and Nippers abrieron las puertas corredeapproached. He seemed ras y Nippers se acercó. Pasuffering from a n 65 recía haber tenido una noche u n u s u a l l y b a d n i g h t ’s r e s t , especialmente mala, provoinduced by severer cada por una indigestión más indigestion than common. fuerte de lo corriente. AcerHe overheard those final tó a escuchar las últimas pa70 labras de Bartleby. w o r d s o f B a r t l e b y. A cet instant précis, les portes à deux battants s’ouvrirent et Pincettes apparut. Il avait l’air de s o u ff r i r d e s s u i t e s d ’ u n e n u i t blanche, provoquée par une indigestion plus grave que de coutume. Il surprit au vol les derniers mots de Bartleby. En ese momento se abrió la puerta vidriera y Nippers se acercó. Parecía víctima, contra la costumbre, de una mala noche, producida por una indigestión más severa que las de costumbre. Oyó las últimas p a l a b r a s d e B a r t l e b y. Justo en ese momento se À ce moment précis, les abrió la puerta de cristales battants de la porte s’ouvrirent, y entró Nippers. Al pareet Lagrinche s’approcha. Il c e r , h a b í a p a s a d o u n a n o - 65 s e m b l a i t s o u f f r i r d e s s u i t e s che especialmente mala, d’une insomnie particulièrement debida a una indigestión pénible, provoquée par une más grave de lo habitual. indigestion plus grave que de Alcanzó a oír las últimas coutume. Il entendit les derniers 70 mots de Bartleby. p a l a b r a s d e B a r t l e b y. Proprio in quel momento si aprirono le porte pieghevoli, e si avvicinò P i n c e - N e z . Av e v a l ’ a r i a sofferente di chi ha passato u n a n o t t e p a r t i c o l a rmente brutta, dovuta a una digestione peggiore del solito. Colse le ultime parole di Bartleby. 54 55 tr. de J. L. Borges Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza —Aimerais mieux pas, hein ? grinça Pincettes. Je lui ferais voir, moi, si j’étais à votre place, monsieur, je lui ferais voir à cette tête de mule ! Qu’est-ce qu’il [36] aimerait mieux ne pas faire, maintenant, monsieur, je vous prie ? —¿Prefiere no ser razonable? —gritó N i p p e r s — . Yo l e d a r í a preferencias, si fuera usted, señor. ¿Qué es, señor, lo que ahora p refiere no hacer? — Bartleby no movió ni un dedo. ______________________ __ __ _____ -Prefiere que no, ¿eh? “Prefer not, eh?” - e x c l a m ó N i p p e r s - . Yo l e gritted Nippers—”I’d preferiría a él si fuera usted, prefer him, if I were you, señor -dirigiéndose a mí-, s i r,” addressing me—“I’d p r e f e r h i m ; I ’ d g i v e h i m 5 yo le p referiría [97] a él, ¡le daría preferencias a esa preferences, the stubborn mula testaruda! ¿Qué es, mule! What is it, sir, s e ñ o r, d i g a l o q u e p r e f i e r e pray, that he prefers not no hacer ahora? to do now?” 10 Bartleby no se moBartleby moved not a vió. limb. Bartleby ne bougea pas d’un pouce. —Señor Nippers —le dije—, prefiero que, por el momento, usted se retire. -Señor Nippers -dije-, “ M r. N i p p e r s , ” s a i d I , “ I ’ d p r e f e r t h a t y o u w o u l d 15 p r e f e r i r í a q u e s e r e t i r a r a u s t e d p o r, e l m o m e n t o . withdraw for the present.” No sé cómo, últimamente, yo había contraído la costumbre de usar la palabra preferir. Te m b l é p e n s a n d o q u e m i relación con el amanuense ya hubiera afectado seriamente mi estado mental. ¿Qué otra y quizás más honda aberración podría traerme? Esto había influido en mi determinación de emplear medidas sumarias. tr. de Pierre Leyris unattributed «Preferirebbe di no, eh?», ringhiò Pince-Nez. «Lo preferirei io se fossi in lei, signore», rivolto a me, «lo preferirei io; gli darei io le preferenze, a quel mulo cocciuto! Scusi, signore, cos’è che preferisce non fare adesso?». ______________________ __ __ _____ «Preferiría no hacerlo», ¿no? « P r é f é re r a i s n e p a s ê t re, –dijo, rechinando los dientes– . hein? grinça Lagrinche. Je lui Si estuviera en mi mano, semontrerais mes préférences, ñor, yo sí que le daría prefemoi, monsieur, si j’étais à votre r e n c i a s . Yo s í q u e l e d a r í a 5 place. » Ici il se tourna vers moi preferencias a esta mula tes: « Je lui en donnerais, des préférentaruda. ¿Qué es, si es usted ces, à cette tête de mule! Qu’est-ce tan amable, lo que prefiere no donc, monsieur, s’il vous plaît, qu’il hacer ahora? préfère ne pas faire maintenant? » 10 Bartleby no movió un Bartleby ne bougea pas d’un músculo. membre. —Monsieur Pincettes, dis-je, j’aimerais mieux que vous vous retiriez, pour le moment. —Señor Nippers —le dije—, prefiero que, por el momento, usted se retire. –Señor Nippers –dije–, « Monsieur Lagrinche, dis je, p r e f e r i r í a q u e s e r e t i r a s e u s - 15 j e p r é f é r e r a i s q u e v o u s v o u s ted en este momento. retirassiez pour le moment. » «Signor Pince-Nez, preferirei che lei si ritirasse per il momento», dissi. Últimamente, me había Somehow, of late, I had got acostumbrado a utilizar into the way of involuntarily u s i n g t h i s w o r d “ p r e f e r ” u p o n 20 involuntariamente la palabra «preferir» en todo tipo de ocaall sorts of not exactly siones no precisamente aprosuitable occasions. And I piadas. Y temblaba al pensar trembled to think that my que mi contacto con el escricontact with the scrivener had a l r e a d y a n d s e r i o u s l y a ff e c t e d 25 biente ya hubiera afectado seriamente mi estado mental. ¿Y m e i n a m e n t a l w a y. A n d w h a t qué otra aberración más profurther and deeper aberration funda y a más largo plazo pomight it not yet produce? This dría aún no producir? Esta apprehension had not been without e ff i c a c y i n 30 aprensión había influido en mi determinación de emplear medetermining me to summary didas terminantes. measures. Depuis quelque temps, j’avais pris involontairement l’habitude d’utiliser l’expression « aimer mieux » en toutes sortes de circonstances qui ne s’y prêtaient guère. Et je tremblais en pensant que mon commerce avec le scribe avait déjà assez sérieusement affecté mon mental. Et quelle ultérieure et plus grave aberration ne pouvait-il provoquer ? Cette appréhension n’avait pas été sans commander ma décision de prendre des mesures sommaires. No sé cómo, últimamente, yo había contraído la costumbre de u s a r l a p a l a b r a p re f e r i r . Te m b l é p e n s a n d o q u e m i relación con el amanuense ya hubiera afectado seriamente mi estado mental. ¿Qué otra y quizás más honda aberración podría traerme? Esto había influido en mi determinación de emplear medidas sumarias. Por alguna razón, últimaDepuis quelque temps j’avais mente había adquirido la cospris l’habitude de [47] dire invot u m b r e d e u s a r s i n q u e r e r l a 20 lontairement « préférer » en toute palabra «preferir» en toda sorte de circonstances où ce mot clase de ocasiones, no siemn’était pas parfaitement pre apropiadas. Y temblaba approprié. Et je tremblais à la de pensar que mi trato con el pensée que mon commerce avec e s c r i b i e n t e h a b í a a f e c t a d o y a , 25 le scribe avait déjà sérieusement y seriamente, mi estado menaffecté mon état mental. À quelle tal. ¿Qué otras aberraciones, nouvelle et plus profonde más graves aún, podría llegar aberration ne risquais-je pas de a causar? Este temor había teme voir conduit? Cette crainte n i d o s u p a r t e a l a h o r a d e d e - 30 n’avait pas été sans influer sur cidirme a adoptar medidas tama détermination de recourir à jantes. des mesures sommaires. In qualche modo, da un po’ di tempo, avevo preso involontariamente l’abitudine di usare la parola «preferire» a ogni piè sospinto, anche fuori luogo. Tr e m a v o a l l ’ i d e a c h e l a vicinanza dello scrivano avesse già, e in modo grave, compromesso il mio equilibrio mentale. Quali altre e peggiori aberrazioni non avrebbe potuto produrre? Questa apprensione aveva avuto la sua parte nella decisione di prendere drastiche misure. Mientras Nippers, agrio y malhumorado, desaparecía, Turkey apareció, obsequioso y deferente. Cuando Nippers con aire As Nippers, looking very s o u r a n d s u l k y, w a s d e p a r t i n g , 35 a g r i o y h u r a ñ o s a l í a , Tu r k e y blandly and se acercó suavemente y con Turkey deferentially approached. deferencia: Comme Pincettes se retirait, l’air grognon et renfrogné, Dindonneau s’approcha avec affabilité et déférence. Mientras Nippers, agrio y malhumorado, desaparecía, Turkey apareció, obsequioso y deferente. Mientras Nippers, con Ta n d i s que Lagrinche c a r a d e m a l h u m o r , s e r e t i r a - 35 s’éloignait avec une mine aigre et b a , Tu r k e y s e a c e r c ó c o n t o d a renfrognée, Dindon s’approcha suavidad y deferencia. d’un air déférent et débonnaire. Mentre Pince-Nez si allontanava con aria acida e scontrosa, si avvicinò beato e o s s e q u i o s o Ta c c h i n o . —Con todo respeto, señor —dijo—, ayer estuve m e d i t a n d o s o b r e B a r t l e b y, y pienso que si él prefiriera tomar a diario un cuarto de buena cerveza, le haría mucho bien, y lo habilitaría a prestar ayuda en el examen de documentos. “W i t h s u b m i s s i o n , s i r, ” -Humildemente, señor s a i d h e , “ y e s t e r d a y I w a s 40 -dijo-, ayer estuve pensando thinking about Bartleby here, en Bartleby aquí presente, y and I think that if he would creo que si prefiriese tomar un but prefer to take a quart of cuarto de buena cerveza ingleg o o d a l e e v e r y d a y, i t w o u l d d o sa al día, esto contribuiría m u c h t o w a r d m e n d i n g h i m , 45 mucho a enmendarlo, y le perand enabling him to assist in mitiría ayudar en la comproexamining his papers.” bación de sus papeles. —Sauf votre respect, monsieur, dit-il, hier je pensais à Bartleby, ici présent, et je me disais que si seulement il aimait mieux boire chaque jour une bonne pinte de bière, cela l’aiderait beaucoup à s’amender et lui permettrait de nous aider à collationner ses minutes. —Con todo respeto, señor —dijo—, ayer estuve m e d i t a n d o s o b r e B a r t l e b y, y pienso que si él prefiriera tomar a diario un cuarto de buena cerveza, le haría mucho bien, y lo habilitaría a prestar ayuda en el examen de documentos. « Sauf votre respect, –Con todo respeto, señor – d i j o – , a y e r e s t u v e p e n s a n d o 40 m o n s i e u r , d i t - i l , j e p e n s a i s hier à Bartleby et je crois que, e n e s t e B a r t l e b y, y m e p a r e c e s’il préférait seulement q u e , c o n q u e p r e f i r i e r a t o m a rprendre tous les jours un quart se un cuartillo de buena cerde bonne bière, cela contriveza al día, eso lo ayudaría a e n m e n d a r s e y l o p o n d r í a e n 45 b u e r a i t b e a u c o u p à l ’ a m e n d e r et lui permettrait de nous condiciones de ayudar a reviaider à collationner sa copie. sar sus papeles. «Con rispetto, signore», disse, «ieri mi sono messo a p e n s a r e a l n o s t r o B a r t l e b y. Secondo me, se solo lo preferisse, un quarto di buona birra al giorno farebbe molto nel curarlo e metterlo in sesto per aiutare a controllare i documenti» —Parece que usted también ha adoptado la palabra —dije, ligeramente excitado. “So you have got the -Así que a usted también se word too,” said I , 50 le ha pegado la palabra -dije slightly excited. yo, con cierta irritación. —Ainsi, vous avez attrapé l’expression, vous aussi, dis-je en proie à une légère excitation. —Parece que usted también ha adoptado la palabra —dije, ligeramente excitado. — Ainsi donc, vous avez – Ta m b i é n a u s t e d s e l e h a p e g a d o l a p a l a b r a – d i j e , u n 50 attrapé le mot, vous aussi. m’écriai je non sans quelque excitation. tanto nervioso. «Così anche lei è rimasto contagiato dalla parola», dissi leggermente eccitato. —Con todo respeto. ¿Qué palabra, señor? —preguntó T u r k e y, a p r e t á n d o s e r e s p e tuosamente en el estrecho espacio detrás del biombo y obligándome al hacerlo a empu j a r a l a m a n u e n s e — . ¿Qué palabra, señor? “With submission, -Con todo respeto, sewhat word, sir,” asked ñ o r, ¿ q u é p a l a b r a ? - p r e Tu r k e y, r e s p e c t f u l l y 55 g u n t ó T u r k e y , a p r e t á n d o crowding himself into se respetuosamente en el the contracted space estrecho espacio tras el behind the screen, and biombo y haciéndome by so doing, making me con ello empujar al esj o s t l e t h e s c r i v e n e r . 60 c r i b i e n t e - . ¿ Q u é p a l a “What word, sir?” bra, señor? —Sauf votre respect, monsieur, demanda Dindonneau en venant respectueusement encombrer de sa présence l’espace exigu aménagé derrière le paravent et me forçant, de la sorte, à heurter le copiste —Quelle expression, monsieur ? —Con todo respeto. ¿Qué palabra, señor? — p r e g u n t ó T u r k e y, a p r e t á n dose respetuosamente en el estrecho espacio detrás del biombo y obligándome al hacerlo a empujar al amanuense—. ¿Qué palabra, señor? — Sauf votre respect, –Con todo respeto, quel mot, monsieur? » ¿qué palabra, señor? – Dindon, qui p r e g u n t ó T u r k e y , r e s p e - 55 d e m a n d a s’insinua respectueusement tuosamente invadiendo dans l’espace exigu et el reducido espacio de encombré ménagé derrière le detrás del biombo y paravent, me faisant heurter obligándome a empujar a l e s c r i b i e n t e – . ¿ Q u é 60 l e s c r i b e d u m ê m e c o u p . « Quel mot, monsieur? palabra, señor? [36] «Con rispetto, signore, quale parola?», chiese Tacchino ficcandosi nel ristretto spazio dietro il paravento e, così facendo, mandandomi a urtare lo scrivano. «Quale parola, signore?» —Preferiría quedarme a q u í s o l o — d i j o B a r t l e b y, como si lo ofendiera el verse atropellado en su retiro. “I would prefer to be -Preferiría que se me left alone here,” said dejase solo aquí -dijo B a r t l e b y, a s i f o f f e n d e d a t 65 B a r t l e b y, c o m o s i s e o f e n being mobbed in his diese al verse atropellado privacy. en su intimidad. —J’aimerais mieux que l’on me laisse seul ici, dit Bartleby, comme offensé de voir son intimité assiégée. —Preferiría quedarme a q u í s o l o — d i j o B a r t l e b y, como si lo ofendiera el verse atropellado en su retiro. — je préférerais qu’on me –Preferiría que me delaisse tranquille ici », dit jaran a solas –dijo B a r t l e b y , c o m o o f e n d i d o 65 B a r t l e b y , c o m m e o f f e n s é d e se voir harceler de la sorte por el atropello sufrido dans sa retraite. [48] en su retiro. «Preferirei essere lasciato s o l o q u i » , d i s s e B a r t l e b y, quasi o ff e s o per quell’invasione nel suo spazio privato. —Ésa es la T u r k e y, é s a e s . “That’s t h e w o r d , Tu r k e y,” -Esa es la palabra, Turkey 70 -dije yo-,ésa es. s a i d I — ” t h a t ’s i t . ” —La voilà l’expression, Dindonneau ! La voilà, dis-je. —Ésa es la Turkey, é s a e s . « Vo i l à l e m o t , D i n d o n , – ¡ E s a p a l a b r a , Tu r k e y ! – 70 d i s - j e ; l e v o i l à ! dije–. ¡Ésa! «Ecco la parola, Tacchino», dissi, «eccola!». —¿Prefiere no ser razonable? —gritó N i p p e r s — . Yo l e d a r í a preferencias, si fuera u s t e d , s e ñ o r. ¿ Q u é e s , señor, lo que ahora p refiere no hacer? — Bartleby no movió ni un dedo. palabra, 56 palabra, 57 Bartleby ciglio. non batté tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris —¡Ah!, ¿preferir?, ah, s í , c u r i o s a p a l a b r a . Yo n u n ca la uso. Pero, señor, como iba diciendo, si prefiriera... tr. de J. L. Borges “Oh, prefer? oh yes— queer word. I never use it myself. But, sir, as I was saying, if he would but 5 prefer. ” Melville’s Bartleby -¡Ah! ¿preferir?, ah, s í , e x t r a ñ a p a l a b r a . Yo n u n c a l a u s o . P e r o , s e ñ o r, como iba diciendo, si él prefiriera... – Oh, aimer mieux, une drôle d’expression, en effet, je ne l’emploie jamais moi-même. Mais comme je vous le disais, monsieur, si seulement il aimait mieux... [37] —¡Ah!, ¿preferir?, ah, s í , c u r i o s a p a l a b r a . Yo n u n ca la uso. Pero, señor, como iba diciendo, si prefiriera... –¿»Preferir»? Ah, sí. C u r i o s a p a l a b r a . Yo nunca la uso. Pero, señor, como le decía, si él prefiriera... 5 — Oh! Préférer? Oui, un drôle de mot. Quant à moi, je ne m’en s e r s j a m a i s . M a i s , m o n s i e u r, comme je le disais, si seulement il préférait... «Oh, preferire? Oh, sì... strana parola. Non la uso mai io. Ma, signore, come stavo dicendo, se preferisse...» —Tu r k e y — i n t e r r u m p í — , r e t í r e s e p o r f a v o r. “ T u r k e y, ” i n t e r r u p t e d I , “ y o u w i l l p l e a s e w i t h d r a w.” -Tu r k e y - l e i n t e r r u m p í - , por favor, retírese. —Dindonneau, interrompis-je, veuillez-vous retirer, je vous prie. —Turkey —interrumpí— , r e t í r e s e p o r f a v o r. – Tu r k e y – i n t e r r u m p í – , haga el favor de retirarse. — Dindon, interrompis-je, vous voudrez bien vous retirer. «Tacchino», lo interruppi, «si ritiri, per favore». — C i e r t a m e n t e , s e ñ o r, s i usted lo prefiere. -¡Oh!, por supuesto, se“ O h c e r t a i n l y, s i r , i f y o u 10 ñor, si usted así lo prefiere. prefer that I should.” —Oh certainement monsieur, si vous aimez mieux que je m’en aille. —Ciertamente, señor, si usted lo prefiere. –Por supuesto, como prefiera. — Oh! certainement, monsieur, si vous le préférez. » «Certamente, signore, se lei preferisce così». Al abrir la puerta vidriera para retirarse, Nippers desde su escritorio me echó una mirada y me preguntó si yo prefería papel blanco o papel azul para copiar cierto documento. No acentuó maliciosamente la palabra preferir. Se veía que había s i d o d i c h a involuntariamente. R ef l e x i o n é q u e e r a m i d e ber deshacerme de un demente, que ya, en cierto modo, había influido en mi lengua y quizás en mi cabeza y en las de mis dependientes. Pero juzgué prudente no hacerlo de inmediato. As he opened the folding-door to retire, Nippers at his desk caught a glimpse of me, and asked whether I would prefer to have a certain paper copied on blue paper or white. He did not in the least roguishly a c c e n t t h e w o r d p r e f e r. I t was plain that it involuntarily rolled from his tongue. I thought to myself, surely I must get rid of a demented man, who already has in some degree turned the tongues, if n o t t h e heads of myself and clerks. But I thought it prudent not to break the dismission at once. Al abrir la puerta corredera para retirarse, Nippers desde su escritorio me vislumbró y me preguntó si prefería que copiase cierto documento en papel azul o blanco. Sin picardía alguna, no acentuó en lo más mínimo la palabra «preferir». Era evidente que la había pronunciado involuntariamente. Yo pensé para mí; con toda seguridad tengo que librarme de un loco, que hasta cierto punto, ya ha trastornado las lenguas, si no las [98] cabezas, la mía y la de mis empleados. Pero creí prudente no proceder al despido inmediatamente. Comme il ouvrait le battant pour s o r t i r, Pincettes m’aperçut de son bureau et me demanda si j’aimais mieux qu’il exécutât la copie d’une certaine grosse sur du papier blanc ou bleu. Il ne mit aucun accent malicieux sur l’expression. Il était évident qu’elle lui avait échappé. Je pensai à part moi qu’il était temps de me débarrasser d’un dément qui nous avait tourné les langues, sinon les têtes, à mes clercs et à moi. Mais je jugeai prudent de ne pas prononcer le renvoi sur-lechamp. Al abrir la puerta vidriera para retirarse, Nippers desde su escritorio me echó una mirada y me preguntó si yo prefería papel blanco o papel azul para copiar cierto documento. No acentuó maliciosamente la palabra preferir. Se veía que había s i d o d i c h a involuntariamente. Ref l e x i o n é q u e e r a m i d e ber deshacerme de un demente, que ya, en cierto modo, había influido en mi lengua y quizás en mi cabeza y en las de mis dependientes. Pero juzgué prudente no hacerlo de inmediato. Al abrir la puerta de cristales para retirarse, Nippers alcanzó a verme desde su mesa y me preguntó si prefería que hiciera la copia de cierto documento en papel azul o blanco. No hizo el menor hincapié burlón en la palabra «prefería». Era evidente que había salido involuntariamente de su boca. Me dije que no tenía otro remedio que librarme de un demente que ya había logrado trastornar hasta cierto punto las lenguas, cuando no las cabezas, de mí mismo y de mis empleados. Pero juzgué prudente no proceder al despido de inmediato. Comme il ouvrait le battant de la porte pour quitter la pièce, Lagrinche m’aperçut de son pupitre et me demanda si je préférais qu’il copiât un certain document sur du papier bleu ou sur du papier blanc. Il ne mit, ce disant, aucun accent espiègle sur le mot « préférais ». Je pensai à part moi qu’il me fallait à toute force me débarrasser d’un dément qui nous avait déjà, jusqu’à un certain point, tourné la langue, sinon la tête, à moi et à mes employés. Mais je jugeai prudent de ne pas lui signifier son renvoi sur-le-champ. Mentre apriva la porta pieghevole per ritirarsi, PinceNez, lanciandomi un’occhiata dalla sua scrivania, mi chiese se preferissi che un certo documento venisse copiato su carta azzurra o bianca. Non sottolineò con accento malizioso la parola «preferire». Era chiaro che gli era sfuggita dalle labbra in modo involontario. «Devo sbarazzarmi senz’altro di questo demente, che ha già, in certa misura, turbato la lingua, se non il cervello mio e dei miei impiegati», pensai fra me. Ma ritenni prudente non spiattellargli lì per lì il licenziamento. Al día siguiente noté que Bartleby no hacía más que mirar por la ventana, en su sueño frente a la pared. Cuando le pregunté por qué no escribía, me dijo que había resuelto no escribir más. Al día siguiente noté The next day I noticed t h a t B a r t l e b y d i d n o t h i n g 35 q u e B a r t l e b y n o h a c í a o t r a cosa que quedarse ante la but stand at his window in ventana en una de sus h i s d e a d - w a l l r e v e r y. U p o n ensoñaciones. Al pregunasking him why he did not tarle por qué no escribía, write, he said that he had d e c i d e d u p o n d o i n g n o m o r e 40 d i j o q u e h a b í a d e c i d i d o n o escribir nada más. writing. Le lendemain, je remarquai q u e B a r t l e b y r e s t a i t sans rien faire, perdu devant la fenêtre dans sa rêverie de mur aveugle. Prié de me dire pourquoi il n’écrivait pas, il m’informa qu’il avait décidé de ne plus faire d’écritures. Al día siguiente noté que Bartleby no hacía más que mirar por la ventana, en su sueño frente a la pared. Cuando le pregunté por qué no escribía, me dijo que había resuelto no escribir más. Al día siguiente noté que Le lendemain, je remarquai B a r t l e b y n o h a c í a o t r a c o s a 35 q u e B a r t l e b y n e f a i s a i t q u e que permanecer junto a la demeurer debout à sa fenêtre dans ventana, en su delirio frente sa rêverie face au mur aveugle. a l m u r o c i e g o . A l p r e g u n t a rQuand je lui demandai pourquoi il le porqué no escribía, dijo n’écrivait pas, il répondit qu’il q u e h a b í a t o m a d o l a d e c i s i ó n 40 a v a i t d é c i d é d e n e p l u s f a i r e de no escribir más. d’écritures. Il giorno successivo notai che Bartleby non faceva nulla salvo starsene in piedi alla finestra, perso nella fantasticheria ispiratagli dal muro cieco. Quando gli chiesi perché non scrivesse, rispose di aver deciso di non scrivere più. —¿Por qué no? ¿Qué se propone? —exclamé—, ¿no escribir más? -¿Cómo, por qué ahora? ¿Y “Why, how now? what next?” luego, qué? -exclamé-. ¿No va exclaimed I, “do no more 45 a escribir más? writing?” —Pourquoi ? Que dites-vous ? Et quoi encore ? m’exclamaije, plus d’écriture ? —¿Por qué no? ¿Qué se propone? —exclamé—, ¿no escribir más? – ¿A qué viene eso ahora? « Quoi, qu’est-ce encore? ¿Qué será lo siguiente? –exclam’écriai je. Ne plus faire 45 d’écritures? mé–. ¿No va a escribir más? «Come, anche questo adesso? Cos’altro?», esclamai. «Non vuole più scrivere?» 15 20 25 30 tr. de J. L. Borges s e ñ o r , 10 15 20 25 30 unattributed —Nunca más. “No more.” -Nada más. —Non. —Nunca más. –No. — Non. «No». —¿Y por qué razón? “And what is the reason?” -¿Y cuál es la razón? —Et pour quelle raison ? —¿Y por qué razón? –¿Y cuál es el motivo? Et pour quelle raison? [49] «Per quale ragione?» 50 50 —¿No la ve usted mismo? —replicó con indiferencia. “Do you not see the reason for yourself?” he indifferently replied. -¿No ve usted la razón por sí mismo? -respondió con indiferencia. —Ne pouvez-vous la voir par vous-même ? répliqua-t-il avec indifférence. —¿No la ve usted mismo? —replicó con indiferencia. –¿No ve usted el motivo? –replicó, indiferente. Ne voyez-vous pas la raison de vous-même? » répondit—il avec indifférence. «Non capisce da sé la ragione?», rispose con indifferenza. Lo miré fijamente y me pareció que sus ojos estaban apagados y vidriosos. En seg u i d a s e m e o c u rrió que su ejemplar diligencia junto a esa pálida ventana, durante las primeras semanas, había dañado su vista. Le miré fijamente y me di I l o o k e d s t e a d f a s t l y a t 55 cuenta de que sus ojos parehim, and perceived that his cían apagados y vidriosos. Al eyes looked dull and glazed. Instantly it occurred to me, instante se me ocurrió que su that his unexampled diligencia inusitada al copiar d i l i g e n c e i n c o p y i n g b y h i s 60 junto a la ventana oscura dudim window for the first few rante las primeras semanas de weeks of his stay with me estancia en mi despacho pomight have temporarily imdía haberle dañado transitopaired his vision. riamente la vista (16). 65 I was touched. I said Me sentí conmovido. Le something in condolence with dije algo en condolencia. Suhim. I hinted that of course he gerí que, naturalmente, hacía did wisely in abstaining from bien en abstenerse de escriw r i t i n g f o r a w h i l e ; a n d u rg e d 70 bir durante un tiempo; y le him to embrace that animé a aprovechar la opor- Je le regardai attentivement et m’aperçus que ses yeux semblaient ternes et vitreux. Il me vint instantanément à l’esprit que son inégalable diligence de copiste, aux abords d’une fenêtre sombre pendant des semaines d’affilée, pouvait avoir temporairement altéré sa vue. Lo miré fijamente y me pareció que sus ojos estaban apagados y vidriosos. En seg u i d a s e m e o c u rrió que su ejemplar diligencia junto a esa pálida ventana, durante las primeras semanas, había dañado su vista. Lo guardai fisso e notai che i suoi occhi apparivano spenti e vitrei. Mi venne subito da pensare che l’impareggiabile diligenza, durante le prime settimane del suo impiego presso di me, nel copiare accanto a quella buia finestra gli avesse temporaneamente affaticato la vista. J’en fus touché. J’exprimai ma compassion. Je suggérai que, naturellement, il avait raison de s’abstenir de toute écriture pendant quelque temps ; et je le pressai de saisir cette Me sentí conmovido y pronuncié algunas palabras de simpatía. Sugerí que, por supuesto, era prudente de su parte el abstenerse de escribir por un tiempo; y lo L o m i r é f i j a m e n t e , y m e d i 55 Je le regardai attentivement cuenta de que sus ojos eran et vis que ses yeux avaient un inexpresivos y vidriosos. Se a s p e c t t e r n e e t v i t re u x. I l m e vint instantanément à l’esprit me ocurrió que su inigualada que son extraordinaire diligencia al copiar a la luz t e n u e d e s u v e n t a n a d u r a n t e 60 application à copier devant son obscure fenêtre pendant ses las primeras semanas de su premières semaines à l’étude estancia conmigo podría haa v a i t p u a ff e c t e r t e m p o r a i r e berle dañado temporalmente ment sa vue. la vista. 65 Je fus touché. Je prononçai Me conmoví. Dije unas quelques paroles palabras de condolencia. Incompatissantes, protestant qu’il sinué que, por supuesto, hafaisait fort bien de laisser là cía bien en abstenerse de esc r i b i r p o r a l g ú n t i e m p o , y l e 70 p o u r q u e l q u e t e m p s t o u t e écriture et le pressant de animé a que aprovechase esta Me sentí conmovido y pronuncié algunas palabras de simpatía. Sugerí que, por supuesto, era prudente de su parte el abstenerse de escribir por un tiempo; y lo 58 59 Ne fui commosso. Gli espressi il mio rammarico; accennai al fatto che naturalmente faceva cosa saggia ad astenersi dallo scrivere per un po’; lo incitai a cogliere tr. de J. L. Borges Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris unattributed animé a tomar esta oportunidad para hacer ejercicios al aire libre. Pero no lo hizo. Días después, estando ausentes mis otros empleados, y teniendo mucha prisa por despachar ciertas cartas, pensé que no teniendo nada que hacer, Bartleby sería menos inflexible que de costumbre y querría llevármelas al correo. Se negó rotundamente y aunque me resultaba molesto, tuve que llevarlas yo mismo. tunidad para hacer algo de opportunity of taking ejercicio al aire libre. Sin wholesome exercise in the embargo, no lo hizo. Pocos o p e n a i r. T h i s , h o w e v e r , h e días después, como estaban did not do. A few days after t h i s , m y o t h e r c l e r k s b e i n g 5 ausentes los otros empleados y tenía que despachar con la absent, and being in a great mayor premura unas cartas hurry to dispatch certain por correo, pensé, que, como letters by the mail, I thought no tenía otra cosa que hacer, that having nothing else e a r t h l y t o d o , B a r t l e b y w o u l d 10 B a r t l e b y s e g u r a m e n t e s e r í a menos inflexible de lo habisurely be less inflexible than tual, y llevaría aquellas carusual, and carry these letters tas a la Oficina de Correos. t o t h e P o s t O ff i c e . B u t h e Pero se negó en rotundo. Así blankly declined. So, much t o m y i n c o n v e n i e n c e , I w e n t 15 que, para mi molestia, tuve que ir yo mismo. myself. occasion pour prendre un peu d’exercice en plein air. Il n’en fit rien, bien entendu. Quelques jours après cette scène, en l’absence de mes autres clercs, je me trouvai dans l’obligation d’expédier [38] hâtivement certaines lettres et pensai que, n’ayant rien d’autre à faire au monde, Bartleby se montrerait sûrement moins inflexible que d’habitude et qu’il irait porter mes lettres à la poste. Mais il refusa tout net. Aussi, à mon grand dam, je fus obligé d’y aller moi-même. animé a tomar esta oportunidad para hacer ejercicios al aire libre. Pero no lo hizo. Días después, estando ausentes mis otros empleados, y teniendo mucha prisa por despachar ciertas cartas, pensé que no teniendo nada que hacer, Bartleby sería menos inflexible que de costumbre y querría llevármelas al correo. Se negó rotundamente y aunque me resultaba molesto, tuve que llevarlas yo mismo. oportunidad de hacer [37] profiter de l’occasion pour ejercicio saludable al aire liprendre un peu d’exercice au bre. Sin embargo, no lo hizo. grand air. De ceci toutefois, il Unos días después, mientras s’abstint. Quelques jours plus m i s o t r o s e m p l e a d o s e s t a b a n 5 tard, mes autres employés étant fuera, y urgiéndome poner absents, et me trouvant dans le ciertas cartas en el correo, cas d’avoir à expédier certaines pensé que, al no tener otra lettres de toute urgence, je c o s a q u e h a c e r, B a r t l e b y s e pensai que Bartleby, qui n’avait r í a s e g u r a m e n t e m e n o s i n - 10 rien d’autre à faire au monde, flexible de lo habitual y lleserait sûrement moins varía las cartas a la estafeta. inflexible que de coutume et Pero se negó en redondo. De porterait mon courrier à la modo que, a pesar de lo incóposte. Mais il refusa net; et je m o d o q u e m e r e s u l t a b a , f u i 15 dus, à mon grand embarras, y yo mismo. aller moi-même. quell’occasione per fare qualche salutare attività all’aria aperta. Cosa, tuttavia, che egli non fece. Alcuni giorni dopo, durante un’assenza degli altri impiegati, mi saltò in mente, avendo grande premura di spedire certe lettere p e r p o s t a , c h e B a r t l e b y, n o n avendo nulla al mondo da fare, sarebbe stato di sicuro meno inflessibile del solito e avrebbe p o r t a t o l e l e t t e r e a l l ’ u ff i c i o postale. Ma rifiutò con aria irremovibile e assente. Così, con notevole disagio, ci andai di persona. Pasaba el tiempo. Ignoro si los ojos de Bartleby se mejoraron o no. Me parece que sí, según todas las apariencias. Pero cuando se lo pregunté no me concedió una respuesta. De todos modos, no quería seguir copiando. Al fin, acosado por mis preguntas, me informó que había resuelto abandonar las copias. Aún pasaron algunos S t i l l a d d e d d a y s w e n t b y. días más. No podría decir si W h e t h e r B a r t l e b y ’s e y e s i m p r o v e d o r n o t , I c o u l d n o t 20 l o s o j o s d e B a r t l e b y m e j o raban o no. Según todas las s a y. To a l l a p p e a r a n c e , I apariencias, creía que sí. thought they did. But when Pero cuando le pregunté si I asked him if they did, he era así, no se dignó a resv o u c h s a f e d n o a n s w e r. A t a l l e v e n t s , h e w o u l d d o n o 25 p o n d e r. E n c u a l q u i e r c a s o , no copiaba. Por fin, en rescopying. At last, in reply to puesta a mis apremios, me my urgings, he informed me comunicó que había dejado that he had permanently de copiar para siempre. given up copying. 30 -¡Qué! -exclamé-. Supon“What!” exclaimed I; ga que sus ojos se pusieran “suppose your eyes should bien del todo, mejor incluso get entirely well—better than que antes. ¿No copiaría usted ever before—would you not 35 entonces? [99] copy then?” Des jours s’écoulèrent. Je n’aurais su dire si la vue de Bartleby se rétablissait. Selon toute apparence, je pouvais le croire. Mais quand je lui demandai ce qu’il en était, il ne daigna pas répondre. En tout état d e cause, il ne faisait plus de c o p i e . F ,i n a l e m e n t , s u r m e s sollicitations pressantes, il m’informa qu’il avait abandonné à jamais les écritures. Pasaba el tiempo. Ignoro si los ojos de Bartleby se mejoraron o no. Me parece que sí, según todas las apariencias. Pero cuando se lo pregunté no me concedió una respuesta. De todos modos, no quería seguir copiando. Al fin, acosado por mis preguntas, me informó que había resuelto abandonar las copias. Passarono altri giorni. Se gli occhi di Bartleby migliorassero o meno, non saprei. Di primo acchito avrei detto di sì. Ma quando gli chiesi conferma, non mi accordò risposta. In ogni caso non copiava niente. Alla fine, su mia sollecitazione, mi rispose di aver smesso di copiare per sempre. —Comment, m’exclamaije, à supposer que vos yeux aillent tout à fait bien, mieux qu’avant, vous ne feriez pas de copie ? —¡Cómo! —exclamé—. ¿Si sus ojos se curaran, si viera mejor que antes, copiaría entonces? Pasaron unos días más. Les jours passèrent. La vue de Si los ojos de Bartleby meBartleby s’améliorait-elle oui ou j o r a b a n o n o , n o s a b r í a d e - 20 non, je n’aurais pu le dire. Selon cirlo. Aparentemente, creía toute apparence, il me semblait que sí. Pero cuando le preque oui. Mais, lorsque je lui gunté si mejoraban, no se demandai s’il en était bien ainsi, dignó a responder. El caso il ne daigna pas répondre. Quoi e r a q u e n o h a c í a s u l a b o r d e 25 qu’il en fût, il ne voulait plus faire copia. Al fin, en respuesta a d’écritures. Et finalement, devant mi insistencia, me informó mes sollicitations pressantes, il m’inde que había dejado de coforma qu’il avait définitivement repiar para siempre. noncé à la copie. [50] 30 –¡Cómo! –exclamé– su« Quoi! m’écriai-je. pongo que sus ojos se ponSupposez que vos yeux aillent drán bien del todo... mejor tout à fait bien, mieux qu’avant, que nunca... ¿no copiará usmême, ne feriez-vous pas de 35 copie alors? ted entonces? -He dejado de copiar -respondió y se marchó. —J’ai renoncé à la copie, répondit-il en s’esquivant. —He renunciado a copiar — contestó y se hizo a un lado. –He dejado de copiar –respondió, y se echó a un lado. — J’ai renoncé à la copie », dit-il en se retirant. «Ho smesso di copiare», rispose e scivolò via. Continuó como siempre, un punto fijo en mi despacho. No, se volvió, si cabe, aún más que antes, un punto fijo. ¿Qué se podía hacer? No hacía nada en la oficina. ¿Por qué había de quedarse? Francamente, ahora se había convertido en una piedra de molino para mí, no sólo inútil como adorno, sino penosa de l l e v a r. Y, s i n e m b a r g o , l o sentía por él. No digo del todo la verdad cuando digo que, por sí mismo, me causaba desasosiego. Si hubiera nombrado a un solo pariente o amigo, le habría escrito inmediatamente y le habría apremiado a que se llevase al pobre hombre a algún retiro adecuado. Pero parecía estar solo, absolutamente solo en el mundo. Un resto de un naufragio en mitad del Atlántico. A la larga, las necesidades relacionadas con mi trabajo predominaron sobre todas las demás consideraciones. Con el mayor tacto que pude, le dije a Bartleby que al cabo de seis días tenía que Et il demeura, comme auparavant, un meuble inamovible dans mon bureau. Plus inamovible encore si cela est possible. Quel parti prendre ? Il ne voulait rien faire au bureau ; pourquoi devait-il rester ? A franchement parler, il était aussi lourd qu’une meule autour du cou, aussi inutile qu’un collier mais plus pénible à porter. Cependant j’avais de l a p e i n e p o u r lui. Je reste en deçà de la vérité en disant que son sort m’inspirait de l’inquiétude. Si seulement il avait prononcé le nom d’un parent ou d’un ami, je leur aurait écrit sur-le-champ pour les prier d’emmener ce pauvre diable dans une retraite convenable. Mais il semblait seul, absolument seul dans l’univers. Une épave du milieu de l’Atlantique. A la longue, les nécessités tyranniques de mes affaires l’emportèrent sur tout autre considération. Aussi délicatement que je le pus, j’annonçai à Bartleby qu’il lui faudrait quitter le bureau dans les six jours. Je l’avertis de Se quedó como siempre, enclavado en mi oficina. ¡Qué! —si eso fuera posible— se reafirmó más aún que antes. ¿Qué hacer? Si no hacía n a d a e n l a o f i cina: ¿porqué se iba a quedar? De hecho, era u n a c a r g a, no s ó l o i n útil, sino gravosa. Sin embargo, le tenía lástima. No digo sino la pura verdad cuando afirmo que me causaba inquietud. Si hubiese nombrado a algún pariente o amigo, yo le hubiera escrito, instándolo a llevar al pobre hombre a un retiro adecuado. Pero parecía solo, absolutamente solo en el universo. Algo como un despojo en mitad del océano Atlántic o. A la larga, necesida des relacionadas con mis asuntos prevalecieron s o b r e t o d a consideración. Lo m á s bondadosamente p o s i b l e , le dije a Bartleby que en seis días debía dejar la ofi- Siguió igual que siempre: una parte del mobiliario. Más aún: aunque parezca mentira, tenía ahora más de mueble que antes. ¿Qué se podía hacer? No hacía nada en la oficina, ¿porqué seguía allí? En definitiva, había llegado a ser una carga para mí, que no sólo no servía para nada, sino q u e e r a p e n o s o d e s o p o r t a r. Con todo, lo compadecía. No digo más que la verdad cuando afirmo que era su propio bien lo que me preocupaba. Si hubiese mencionado un sólo pariente o amigo, les hubiese escrito de inmediato, con el ruego de que llevasen al pobre hombre a algún retiro apropiado. Pero parecía estar solo, absolutamente solo en el universo. Los restos de un naufragio en medio del Atlántico. Finalmente, las exigencias de mi trabajo se impusieron sobre otras consideraciones. Del modo más educado que supe, le dije a Bartleby que debía dejar irrevocablemente mi oficina en un plazo de seis días. Le Il demeura, comme toujours, l’immuable ornement de mon bureau. Plus immuable encore que devant, s’il était possible. Quel parti prendre? Il ne voulait 45 rien faire à l’étude : pourquoi fallait-il qu’il restât là? Pour parler net, il était devenu comme une meule à mon cou, non seulement inutile à titre de 50 parure, mais pénible à porter. Cependant, j’étais peiné pour lui. Je reste en deçà de la vérité en disant qu’il m’inspirait de l’inquiétude pour son propre 55 c o m p t e . S ’ i l a v a i t s e u l e m e n t nommé un ami ou un parent, j’eusse instantanément écrit à celui-ci en insistant pour qu’on emmenât le pauvre garçon dans 60 quelque retraite appropriée. Mais il semblait que Bartleby fût seul, absolument seul au monde. Une épave au milieu de l’Atlantique. En fin de compte, les nécessités 65 t y r a n n i q u e s d e m e s a f f a i r e s l’emportèrent sur tout e a u t r e considération. J’annonçai à B a r t l e b y, a u s s i p o l i m e n t q u e je le pus, qu’il lui faudrait 70 a b s o l u m e n t q u i t t e r l ’ é t u d e dans un délai de six jours. Je Rimase, come prima, a essere un infisso nel mio studio. Anzi - se possibile - divenne più che mai un infisso. Che cosa fare? Non voleva fare nulla nell’ufficio: perché allora doveva stare lì? Per dirla schietta, era diventato una pietra al collo, un’inutile collana, greve da sopportare, per giunta. Eppure mi faceva pena. Non esagero dicendo che mi metteva a disagio. Se appena avesse fatto il nome di un solo parente o amico, gli avrei scritto i m m e d i a t a m e n t e sollecitandolo a portare quel povero disgraziato in qualche posto adatto. Ma sembrava solo, assolutamente solo nell’intero universo. Un relitto nel mezzo dell’Atlantico. Alla lunga le tiranniche esigenze del lavoro travolsero ogni altra considerazione. Con tutto il tatto possibile dissi a Bartleby che, in capo a sei giorni, doveva assolutamente lasciare —¡Cómo! —exclamé—. ¿Si sus ojos se curaran, si viera mejor que antes, copiaría entonces? —He renunciado a copiar —contestó y se hizo a un lado. “I have given up copying,” he answered, and slid aside. Se quedó como siempre, enclavado en mi oficina. ¡Qué! —si eso fuera posible— se reafirmó más aún que antes. ¿Qué hacer? Si no hacía n a d a e n l a o f i cina: ¿porqué se iba a quedar? De hecho, era u n a c a r g a, no s ó l o i n útil, sino gravosa. Sin embargo, le tenía lástima. No digo sino la pura verdad cuando afirmo que me causaba inquietud. Si hubiese nombrado a algún pariente o amigo, yo le hubiera escrito, instándolo a llevar al pobre hombre a un retiro adecuado. Pero parecía solo, absolutamente solo en el universo. Algo como un despojo en mitad del océano Atlántico. A la larga, necesidades relac ionadas con mis asuntos prevalecieron s o b r e t o d a consideración. Lo m á s bondadosamente p o s i b l e , le dije a Bartleby que en seis días debía dejar la ofi- He remained as ever, a fixture in my chamber. Nay—if that were possible—he became still more of a fixture than before. What was to be done? He would do nothing in the office; why should he stay there? I n p l a i n f a c t , h e h a d now become a millstone to me, not only useless as a necklace, but afflictive to b e a r . Ye t I w a s s o r r y f o r him. I speak less than truth when I say that, on his own account, he occasioned me uneasiness. If he would but have named a single relative or friend, I would instantly have written, and urged their taking the poor fellow away to some convenient retreat. But he seemed alone, absolutely alon e in the universe. A bit of wreck in the mid-Atlantic. At length, necessities connected with my business tyrannised over all other considerations. Decently as I could, I told Bartleby that in six days’ time he must unconditionally leave the 40 45 50 55 60 65 70 40 «Cosa!», esclamai. «Supponiamo che i suoi occhi guariscano perfettamente meglio di prima - non vorrà più copiare?» 16 La propia ceguera simbólica del narrador, que le impide penetrar al misterio de Bartleby, invierte, paradójicamente, los papeles, como queda reflejado en este diálogo. 60 61 tr. de J. L. Borges Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris unattributed cina. Le aconsejé tomar medidas en ese intervalo, para procurar una nueva morada. Le ofrecí ayudarlo en este empeño, si él personalmente daba el prim e r p a s o p a r a la mudanza. dejar la oficina sin condiciooffice. I warned him to take nes. Le aconsejé que, mientras measures, in the interval, for tanto, tomase medidas para procuring some other abode. procurarse otro domicilio. Me I offered to assist him in this e n d e a v o u r , i f h e h i m s e l f 5 ofrecí a ayudarle en esta empresa, si él daba el primer paso would but take the first step para trasladarse. toward a remov a l . prendre des mesures, dans l’intervalle, pour se trouver q u e l q u e r e f u g e . J e m ’ o ff r i s à l’assister dans cette tâche s’ilvoulait bien entreprendre les premières démarches en vue d’un déménagement. cina. Le aconsejé tomar medidas en ese intervalo, para procurar una nueva morada. Le ofrecí ayudarlo en este empeño, si él personalmente daba el primer paso para la mudanza. insté a que, mientras tanto, se le pressai de prendre des ocupara de buscar otro lugar mesures dans l’intervalle pour de residencia. Me ofrecí a se procurer un autre habitat. ayudarle en esta tarea, [38] Je lui offris de l’assister dans siempre que fuese él quien 5 cette entreprise s’il voulait diese el primer paso para la bien faire lui-même le premier mudanza. pas en ce sens. l’ufficio. Lo consigliai di adoperarsi, nel frattempo, per trovarsi un altro alloggio. Mi offrii di aiutarlo in questa fatica, purché facesse il primo passo per il trasloco. —Y cuando usted se vaya del todo, Bartleby —añadí—, velaré para que no salga completamente desamparado. Recuerde, dentro de seis días. -Y cuando finalmente “A n d w h e n y o u f i n a l l y q u i t m e , B a r t l e b y , ” 10 m e d e j e u s t e d , B a r t l e b y -añadí-, me encargaré de added I, “I shall see que no se vaya con las that you go not away manos completamente vaentirely unprovided. cías. Seis días a partir de Six days from this 15 a h o r a , r e c u e r d e . h o u r, r e m e m b e r.” —Et quand vous me quitterez, B a r t l e b y, ajoutai-je, je veillerai à ce que vous ne partiez pas sans rien. Six jours à dater de cette heure, ne l’oubliez pas ! —Y cuando usted se vaya del todo, Bartleby —añadí—, velaré para que no salga completamente desamparado. Recuerde, dentro de seis días. –Y cuando por fin me « Et quand vous me quith a y a d e j a d o , B a r t l e b y – 10 t e r e z , B a r t l e b y , a j o u t a i - j e , añadí–, me ocuparé de [51] je ferai en sorte que que no se marche con las vous ne partiez pas tout à manos vacías. Recuerde: fait sans ressources. Six seis días a partir de este jours à dater de l’heure pré15 s e n t e , s o u v e n e z - v o u s - e n . » instante. «E quando alla fine mi lascerà, Bartleby», aggiunsi, «provvederò a che lei non se ne vada del tutto sprovvisto. Sei giorni da adesso, se ne ricordi». Al expirar el plazo, espié detrás del biombo: ahí estaba B a r t l e b y. Al expirar el plaAt the expiration of that zo, me asomé tras el period, I peeped behind the biombo y ¡allí estaba screen, and lo! Bartleby was 20 B a r t l e b y ! there. A l’expiration du délai, je jetai un coup d’oeil derrière le paravent et que vis-je ? Bartleby ! Al expirar el plazo, espié detrás del biombo: ahí estaba Bartleby. Al cumplirse el plazo, À l’expiration de cette miré al otro lado del biombo période, je jetai un coup d’oeil y ¿quién estaba allí? derrière le paravent: mon Bartleby 20 était là! B a r t l e b y. Alla fine di quel periodo guardai dietro il paravento, ed ecco B a r t l e b y, s e m p r e l ì . Me abotoné el abrigo, me paré firme; avancé lentamente hasta tocarle el hombro y le dije: —El momento ha llegado; debe abandonar este lugar; lo siento por usted; aquí tiene dinero, debe irse. Me abroché la chaqueta, I buttoned up my coat, balanceándome; avancé hacia balanced myself; advanced él lentamente, le toqué en el slowly toward him, touched h i s s h o u l d e r , a n d s a i d , 25 hombro y le dije: -Ha llegado el momento, “The time has come; you debe usted abandonar este lumust quit this place; I am gar; lo siento por usted; aquí sorry for you; here is tiene dinero, pero debe irse. money; but you must go.” 30 -Preferiría no hacerlo -re“I would prefer not,” he replicó, dándome la espalda toplied, with his back still toward davía. me. Je boutonnai ma redingote, me redressai, m’avançai lentement vers lui et lui touchai l’épaule : —Le moment est venu, vous devez quitter cet endroit ; je suis désolé pour vous ; voici votre argent ; mais vous devez partir. Me abotoné el abrigo, me paré firme; avancé lentamente hasta tocarle el hombro y le dije: —El momento ha llegado; debe abandonar este lugar; lo siento por usted; aquí tiene dinero, debe irse. Mi abbottonai la giacca, mi feci forza, avanzai lentamente verso di lui, gli toccai la spalla e dissi: «È venuto il momento; deve lasciare questo posto. Mi spiace per lei, ecco il danaro, ma deve andarsene». —J ’ a i m e r a i s m i e u x p a s , répliqua-t-il en continuant à me tourner le dos. —Preferiría no hacerlo — replicó, siempre dándome la espalda. Me abroché la chaqueta, Je boutonnai ma me puse derecho, me acerqué jaquette, pris un air décidé, despacio a él, le toqué el m’avançai vers lui, lui 25 t o u c h a i l ’ é p a u l e e t d i s : hombro y dije: –Ha llegado la hora. Debe « Le temps est venu; il faut marcharse de aquí. Lo siento quitter la place. J’en suis fâché p o r u s t e d . Te n g a d i n e r o y p o u r v o u s . Vo i c i d e l ’ a rg e n t , márchese. mais vous devez partir. 30 – Preferiría no hacerlo – — Je préférerais pas, réponditreplicó, sin dejar de darme la il sans cesser de me tourner le dos. espalda. — Il le faut. » 35 –Ha de hacerlo. Il demeura silencieux. Se quedó callado. Or j’avais une confiance Yo t e n í a u n a c o n f i a n z a i l i sans bornes en l’honnêteté de m i t a d a e n l a h o n r a d e z d e e s t e 40 c e t h o m m e . I l m ’ a v a i t hombre. Muchas veces me hafréquemment restitué des bía restituido las monedas pièces de six pence et des que encontraba caídas en el shillings que j’avais laissé tomsuelo, pues tengo tendencia a ber à terre (car je suis enclin à s e r b a s t a n t e d e s c u i d a d o e n 45 m e m o n t r e r f o r t é t o u r d i d a n s todo lo concerniente a botoces petites choses). La ligne de nes y bolsillos. La escena que conduite que j’adoptai alors ne siguió, por tanto, no debe paraîtra donc pas sorprender a nadie. extraordinaire. 50 –Bartleby –dije–, le « B a r t l e b y, d i s - j e , j e v o u s debo doce dólares a cuendois douze dollars; en voici t a . Te n g a t r e i n t a y d o s . trente-deux :les vingt dollars Los veinte de más son suen surplus sont à vous. Voulezy o s . C ó j a l o s – y l e t e n d í 55 v o u s l e s p r e n d r e ? » los billetes. Et je lui tendis les billets. —Preferiría no hacerlo — replicó, siempre dándome la espalda. —Pero usted debe irse. “ Yo u m u s t .” Silencio. He remained silent. Yo t e n í a u n a i l i m i t a d a confianza en su honradez. Con frecuencia me había devuelto peniques y chelines que yo había dejado caer en el suelo, porque soy muy descuidado con esas pequeñeces. Las providencias que adopté no se considerarán, pues, extraordinarias. —Bartleby —le dije—, le debo doce dólares, aquí tiene treinta y dos; esos veinte son suyos, ¿quiere tomarlos? —y le alcancé los billetes. Pero ni se movió. —Los dejaré aquí, entonces —y los puse sobre la mesa bajo un pisapapel e s . To m a n d o m i s o m b r e r o y mi bastón me dirigí a la puerta, y volviéndome tranquilamente añadí—: Cuando haya sacado sus cosas de la oficina, B a r t l e b y, u s t e d p o r s u puesto cerrará con llave la puerta, ya que todos se han 35 -Tiene que hacerlo. —Il FAUT partir. —Pero usted debe irse. Se quedó callado. Il resta silencieux. Silencio. Te n í a u n a c o n f i a n z a i l i Now I had an unbounded c o n f i d e n c e i n t h i s m a n ’ s 40 m i t a d a e n l a h o n r a d e z d e este hombre. Me había dec o m m o n h o n e s t y. H e h a d vuelto con frecuencia monefrequently restored to me das de los peniques y chelisixpences and shillings nes tirados descuidadamencarelessly dropped upon the f l o o r, f o r I a m a p t t o b e v e r y 45 t e p o r e l s u e l o , p u e s t i e n d o a ser muy atolondrado en reckless in such shirt-button asuntos tan triviales. Lo que aff a i r s . T h e p r o c e e d i n g , t h e n , sigue, por tanto, no resultawhich followed will not be rá extraordinario. d e e m e d e x t r a o r d i n a r y. 50 -Bartleby -le dije-; le debo “ B a r t l e b y, ” s a i d I , “ I o w e doce dólares a cuenta; aquí you twelve dollars on account; [100] hay treinta y dos; los here are thirty-two; the odd veinte sobrantes son para ustwenty are yours—Will you t a k e i t ? ” a n d I h a n d e d t h e b i l l s 55 ted. ¿Quiere usted cogerlos? -y le alargué los billetes. toward him. Pero no hizo movimiento alguno. But he made no motion. -Los dejaré aquí, enton“ I w i l l l e a v e t h e m h e r e , 60 ces -y los puse bajo un peso then,” putting them under a sobre la mesa. Luego, toweight on the table. Then taking my hat and cane and mando sombrero y bastón y g o i n g t o t h e d o o r, I t r a n q u i l l y dirigiéndome a la puerta, me t u r n e d a n d a d d e d — “ A f t e r y o u 65 v o l v í t r a n q u i l a m e n t e y a ñ a have removed your things d í - : Tra s sa c a r su s c o sa s d e f r o m t h e s e o ff i c e s , B a r t l e b y, e s t a o f i c i n a , B a r t l e b y, n a t u you will of course lock the ralmente cierre la puerta. door—since everyone is now To d o e l m u n d o e x c e p t o u s g o n e f o r t h e d a y b u t y o u — a n d 70 t e d , s e h a m a r c h a d o y a . Y, if you please, slip your key p o r f a v o r, d e s l i c e s u l l a v e 62 Or j’avais une confiance illimitée dans l’honnêteté de cet homme. Il m’avait fréquemment rendu les six pence ou les shillings que j’avais étourdiment laissé tomber à terre — il m’arrive, en ef fet, d’être fort insouciant pour des vétilles de cette sorte. Le procédé auquel je recourus ensuite ne paraîtra donc point extraordinaire. Yo t e n í a u n a i l i m i t a d a confianza en su honradez. Con frecuencia me había devuelto peniques y chelines que yo había dejado caer en el suelo, porque soy muy descuidado con esas pequeñeces. Las providencias que adopté no se considerarán, pues, extraordinarias. —Bartleby, dis-je, je vous dois douze dollars, en voici trente-deux ; les vingt en surplus sont pour vous. Voulez-vous les prendre ? Et je lui tendis les billets. —Bartleby —le dije—, le debo doce dólares, aquí tiene treinta y dos; esos veinte son suyos, ¿quiere tomarlos? —y le alcancé los billetes. Il ne fit pas un geste. —Je vais donc les laisser là, annonçai-je en plaçant l’argent sous un presse-papier. Puis, prenant ma canne et mon chapeau, je me dirigeai vers la porte et me retournai calmement pour ajouter : « Après avoir r e t i r é v o s a ff a i r e s d u b u r e a u , Bartleby, vous fermerez la porte à clé, naturellement — puisque tout le monde est parti — et vous glisserez la clé sous le Pero ni se movió. —Los dejaré aquí, entonces —y los puse sobre la mesa bajo un pisapapel e s . To m a n d o m i s o m b r e r o y mi bastón me dirigí a la puerta, y volviéndome tranquilamente añadí—: Cuando haya sacado sus cosas de la oficina, B a r t l e b y, u s t e d p o r s u puesto cerrará con llave la puerta, ya que todos se han Pero no hizo el menor movimiento. Il ne bougea point. – L o s d e j a r é a q u í e n t o n c e s 60 « Je les laisserai donc ici », –dije, poniéndolos en la mesa dis-je en mettant les dollars sous con un objeto de peso encima. un presse-papiers. Après quoi, Luego, tomando mi sombrero prenant ma canne et mon chapeau y mi bastón, me volví tranet me dirigeant [52] vers la porte, quilamente y añadí: 65 je me retournai pour ajouter avec –Cuando haya sacado sus calme: « Quand vous aurez retiré cosas de la oficina, vos affaires de ce bureau, Bartleby, encárguese de ceBartleby, vous fermerez naturelr r a r. To d o s s e h a n m a r c h a d o lement la porte — puisque tout le y a . Y h a g a e l f a v o r d e p o - 70 monde sauf vous est parti pour la ner la llave bajo la alfomjournée — et vous voudrez bien 63 «Preferirei di no», rispose sempre con le spalle voltate. «Lei deve andarsene». Rimase in silenzio. Ora io avevo illimitata fiducia nell’onestà di quell’uomo. Spesso mi aveva consegnato monetine da sei centesimi e qualche scellino che avevo sbadatamente lasciato cadere, perché sono incline a essere distratto in queste cosucce. Quello che seguì non parrà, allora, fuori dell’ordinario. «Bartleby», dissi, «le devo dodici dollari per il lavoro svolto. Eccone trentadue; i venti in più sono per lei. Vuole prenderli?», e gli tesi le banconote. Non si mosse. «Li lascio qui allora», dissi mettendoli sul tavolo sotto un fermacarte. Prendendo quindi cappello e bastone, e avviandomi alla porta, mi volsi tranquillamente aggiungendo: «Quando avrà portato via le sue cose dall’ufficio, B a r t l e b y, c h i u d a l a p o r t a ormai se ne sono andati tutti per oggi, tranne lei. E, per tr. de J. L. Borges Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J. L. Borges paillasson, je vous prie, afin que je la trouve au matin ; je ne vous reverrai plus. Adieu donc. Si par la suite, dans votre nouvelle retraite, je puis vous être de quelque utilité, [40] n’hésitez pas à m’en aviser par lettre. Adieu, Bartleby, et portez-vous bien. ido, y por favor deje la llave bajo el felpudo, para que yo la encuentre mañana. No nos veremos más. Adiós. Si más adelante, en su nuevo domicilio, puedo serle útil, no deje de escribirme. Adiós Bartleby y que le vaya bien. No contestó ni una palabra, como la última columna de un templo en ruinas, quedó mudo y solitario en medio del cuarto desierto. por debajo del felpudo para underneath the mat, so that I que pueda recogerla por la may have it in the morning. I mañana. Ya no volveré a vershall not see you again; so le; así que adiós. Si en su g o o d - b y e t o y o u . I f , h e r e a f t e r, in your new place of abode, I 5 nuevo domicilio, en el futuro puedo serle de alguna can be of any service to you, utilidad, no deje de avisardo not fail to advise me by me por carta. Adiós, l e t t e r. G o o d - b y e , B a r t l e b y , B a r t l e b y, y b u e n a s u e r t e . and fare you well.” 10 Pero no dijo una sola paBut he answered not a labra; como la última columword; like the last column of na de un templo en ruinas, se some ruined temple, he quedó mudo y solitario en remained standing mute and s o l i t a r y i n t h e m i d d l e o f t h e 15 medio de la habitación, por otra parte desierta. otherwise deserted room. Il ne répondit pas un mot ; je le laissai debout, muet et solitaire, au milieu de la pièce déserte, telle l’ultime colonne d’un temple en ruine. Mientras me encaminaba a mi casa, pensativo, mi vanidad se sobrepuso a mi lástima. No podía menos de jactarme del modo magistral con que había llevado mi lib e r a c i ó n d e B a r t l e b y. M a g i s tral, lo llamaba, y así debía opinar cualquier pensador d e s a p a s i o n a d o . L a b e l le z a d e mi procedimiento consistía en su perfecta serenidad. Nada de vulgares intimidacion e s , n i d e bravatas, ni de coléricas amenazas, ni de paseos arriba y abajo por el departamento, con espasmódicas órdenes vehement e s a Bartleb y d e d e s a p a r e c e r con sus miserables b á r t u l o s .Nada de eso. Sin mandatos gritones a Bartleby —como hubiera hecho un genio inferior— yo había postulado que se iba, y sobre esa promesa había construido todo mi discurso. Cuanto más pensaba en mi actitud, más me complacía en ella. Con todo, al despertarme la mañana siguiente, tuve mis dudas — mis humos de vanidad se habían desvanecido—. Una de las horas más lúcidas y serenas en la vida del hombre es la del despertar. Mi procedimiento seguía pareciéndome tan sagaz como antes, pero sólo en teoría. Cómo resultaría en la práctica estaba por verse. Era una bella idea, dar por sentada la partida de Bartleby; pero después de todo, esta presunción era sólo m í a , y n o d e B a r t l e b y. L o i m portante era, no que yo hubiera establecido que debía irse, s i n o q u e é l p r e f i r i e r a h a c e rlo. Era hombre de preferencias, no de presunciones. As I walked home in a pensive mood, my vanity got t h e b e t t e r o f m y p i t y. I c o u l d not be highly plume myself on my masterly management in g e t t i n g r i d o f B a r t l e b y. Masterly I call it, and such it must appear to any d i s p a s s i o n a t e t h i n k e r. T h e beauty of my procedure seemed to consist in its perfect quietness. There was no vulgar bullying, no bravado of any sort, no choleric hectoring, and striding to and fro across the apartment, jerking out vehement commands for B a r t l e b y t o b u n d l e h i m s e l f o ff with his beggarly traps. Nothing of the kind. Without loudly bidding Bartleby depart—as an inferior genius might have done—I assumed the ground that depart he must; and upon that assumption built all I had to s a y. T h e m o r e I t h o u g h t o v e r my procedure, the more I was charmed with it. Nevertheless, next morning, upon awakening, I had my doubts— I h a d s o m e h o w s l e p t o ff t h e f u m e s o f v a n i t y. O n e o f t h e coolest and wisest hours a man has, is just after he awakes in the morning. My procedure seemed as sagacious a s e v e r — b u t o n l y i n t h e o r y. How it would prove in practice—there was the rub. It was truly a beautiful thought to have assumed Bartleby’s departure; but, after all, that assumption was simply my o w n , a n d n o n e o f B a r t l e b y ’s . The great point was, not whether I had assumed that he would quit me, but whether he would prefer so to do. He was more a man of preferences than assumptions. Al volver a casa pensativo, la vanidad superaba a la piedad. No podía por menos de vanagloriarme de mi habilidad magistral en librarme de Bartleby. La llama magistral, y así debe parecerle a cualquiera que piense desapasionadamente. La belleza de mi proceder parecía consistir en su perfecta serenidad. No hubo amenazas vulgares ni bravatas de ningún tipo, ni intimidaciones coléricas atravesando a zancadas la habitación, lanzando órdenes vehementes a Bartleby para que se marchase con sus miserables bártulos. Nada de ese tipo. Sin ordenarle a voces a Bartleby que se marchara -como podía haber hecho un carácter inferior- yo había dado por supuesta la premisa de que tenía que marcharse; y sobre ese supuesto había construido cuanto tenía que decir. Cuanto más pensaba en mi procedimiento, más encantado estaba con él. Sin embargo, a la mañana siguiente, al despertarme, tenía mis dudas. En cierto modo, se me habían disipado los humos de la vanidad. Uno de los momentos más serenos y lúcidos para un hombre es justo después de despertarse por la mañana. Mi procedimiento seguía pareciéndome tan sagaz como antes, pero sólo en teoría. Cómo resultaría en la práctica, ése era el problema. Verdaderamente era maravilloso pensar en dar por sentada la marcha de Bartleby; pero, después de todo, esta suposición era simplemente mía, y no de Bartleby. La cuestión era, no si yo había [101] supuesto que él me dejaría, sino si él preferiría hacerlo. Era hombre más de preferencias que de suposiciones. Después del almuerzo, After breakfast, I walked Después del desayuno ido, y por favor deje la llave bajo el felpudo, para que yo la encuentre mañana. No nos veremos más. Adiós. Si más adelante, en su nuevo domicilio, puedo serle útil, no deje de escribirme. Adiós Bartleby y que le vaya bien. 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 tr. de Pierre Leyris unattributed favore, infili la chiave sotto lo zerbino, dove domattina io possa trovarla. Non la vedrò più: addio, dunque. Se in futuro, nel suo nuovo alloggio, potrò esserle utile, non manchi di avvertirmi per l e t t e r a . A d d i o , B a r t l e b y, e buona fortuna». No contestó ni una palabra, como la última columna de un templo en ruinas, quedó mudo y solitario en medio del cuarto desierto. L’ h u m e u r pensive, je regagnai mon domicile, laissant la vanité l’emporter sur la pitié. Je ne pouvais que me féliciter hautement de mon habileté à me débarrasser de Bartleby. A part moi, je la qualifiais volontiers de magistrale, et tout homme réfléchi et impartial en conviendra. La beauté de mon procédé résidait, me semblait-il, dans sa parfaite sobriété. Point d’éclats vulgaires, point de bravade, de rudoiement coléreux, de gesticulations désordonnées à travers la pièce, point d ’ o r d r e véhémient enjoignant à Bartleby de débarrasser le plancher avec ses nippes. Rien de la sorte. Sans commander bruyamment à Bartleby de quitter les lieux — comme un esprit inférieur n’eût pas manqué de le faire — j’étais parti du POSTULAT qu’il devait le faire et c’est sur ce postulat que je fondais tout ce que j’avais à dire. Plus je songeais à ma méthode, plus elle me remplissait d’aise. Néanmoins, le lendemain matin en me réveillant, j’eus des doutes ; le sommeil avait dissipé les vapeurs de la vanité. C’est en ef f e t l e m a t i n , a u r é v e i l , q u e l’homme connaît l’une de ses heures les plus sages et les plus sensées. Mon procédé me semblait aussi avisé que jamais... mais seulement en théorie. Supporterait-il l’épreuve de la p r a t i q u e ? Vo i l à o ù l e b â t blessait. C’était une riche idée d’être parti du postulat que Bartleby devait déguerpir mais, après tout, ce postulat était mon fait et non celui de Bartleby. La question n’était pas de savoir si moi, j’avais postulé son départ m a i s b i e n s i B a r t l e b y, l u i , consentirait à le faire. C’était un homme de préférences plutôt que de présomptions et postulats. Mientras me encaminaba a mi casa, pensativo, mi vanidad se sobrepuso a mi lástima. No podía menos de jactarme del modo magistral con que había llevado mi lib e r a c i ó n d e B a r t l e b y. M a g i s tral, lo llamaba, y así debía opinar cualquier pensador desapasionado. La belleza de mi procedimiento consistía en su perfecta serenidad. Nada de vulgares intimidacion e s , n i d e bravatas, ni de coléricas amenazas, ni de paseos arriba y abajo por el departamento, con espasmódicas órdenes vehement e s a Bartleb y d e d e s a p a r e c e r con sus miserables b á r t u l o s .Nada de eso. Sin mandatos gritones a Bartleby —como hubiera hecho un genio inferior— yo había postulado que se iba, y sobre esa promesa había construido todo mi discurso. Cuanto más pensaba en mi actitud, más me complacía en ella. Con todo, al despertarme la mañana siguiente, tuve mis dudas — mis humos de vanidad se habían desvanecido—. Una de las horas más lúcidas y serenas en la vida del hombre es la del despertar. Mi procedimiento seguía pareciéndome tan sagaz como antes, pero sólo en teoría. Cómo resultaría en la práctica estaba por verse. Era una bella idea, dar por sentada la partida de Bartleby; pero después de todo, esta presunción era sólo m í a , y n o d e B a r t l e b y. L o i m portante era, no que yo hubiera establecido que debía irse, s i n o q u e é l p r e f i r i e r a h a c e rlo. Era hombre de preferencias, no de presunciones. Mientras volvía a casa, pensativo, mi vanidad acabó imponiéndose a mi pena. No podía dejar de ponerme medallas por el modo magistral con que me había librado de B a r t l e b y. H e d i c h o « m a g i s tral», y así lo juzgará cualquier pensador desapasionado. El mérito de mi proceder parecía residir en su perfecta calma. Nada de amenazas vulgares, nada de bravatas, ni de discursos coléricos, ni de paseos de un extremo al otro de la oficina, soltando órdenes terminantes para que Bartleby recogiese sus harapos. Nada de eso. Sin decirle siquiera a Bartleby que se marchara, que es lo que un talento menor hubiese hecho, di por supuesto que iba a hacerlo, y en esa premisa basé todo lo que hube de d e c i r. C u a n t o m á s p e n s a b a e n mi actuación, más encantado estaba con ella. Sin embargo, al despertar a la mañana siguiente, tuve mis dudas... De alguna manera, los humos de la vanidad se habían disipado durante el sueño. Una de las horas más lúcidas y sabias que tiene el hombre es justo después de despertar, por la mañana. Mi actuación parecía igual de sagaz que antes, pero sólo en teoría. Cómo resultaría en la práctica: he ahí la dificultad. Era hermosa la idea de suponer que Bartleby se había marchado; pero, después de todo, aquello no era más que una suposición mía, y n o d e B a r t l e b y. . . L a c u e s tión no era si yo daba por supuesto que él iba a dejarme, sino si él preferiría hacerlo. Él era hombre de preferencias, más que de suposiciones. Incamminandomi verso casa meditabondo, la vanità ebbe la meglio sulla pietà. Non potevo non essere compiaciuto per come avevo magistralmente condotto le cose nel liberarmi d i B a r t l e b y. M a g i s t r a l m e n t e così mi esprimo -e tale deve apparire a ogni pensatore spassionato. La bellezza della mia tattica sembrava risiedere nella sua perfetta, pacata sobrietà. Nessuna arroganza volgare, nessuna spacconata di alcun tipo, nessun sopruso collerico, nessun andirivieni concitato per lo studio, sbottando in ordini rabbiosi perché Bartleby facesse fagotto con le sue cianfrusaglie da straccione. Niente del genere. Senza alzar la voce per ordinargli di andarsene - come forse avrebbe fatto un uomo meno perspicace -partivo dal presupposto che andarsene doveva, e su quel presupposto si fondava tutto quello che avevo da dire. Più riflettevo su come erano andate le cose, più ne ero incantato. Il mattino dopo, tuttavia, al risveglio, avevo i miei dubbi - in qualche modo il sonno aveva smaltito i fumi della vanità. Uno dei momenti in cui si è più lucidi e saggi è subito dopo il risveglio, al mattino. Mi sembrava ancora di essermi comportato con sagacia... ma soltanto in teoria. Come sarebbe stato in pratica ecco l’intoppo. Era davvero un pensiero meraviglioso supporre che Bartleby se ne fosse andato, ma, dopo tutto, era esclusivamente una mia supposizione, non certo di Bartleby. Il grosso nodo non era che fossi io a supporre, bensì che fosse lui a preferire. Era un uomo di preferenze più che di supposizioni. A p r è s l e p e t i t d é j e u n e r, j e Después del almuerzo, 70 64 tr. de J.M. Benítez Ariza bra, para que pueda enconglisser votre clef sous le trarla yo por la mañana. No paillasson afin que je l’y trouve le veré más, así que adiós. demain matin. Je ne vous verrai Si más adelante, en su nueplus. Ainsi donc, adieu. Si par la va morada, puedo serle útil 5 suite, dans votre nouvelle en algo, no deje de demeure, je puis vous rendre hacérmelo saber por carta. quelque service, ne manquez pas A d i ó s , B a r t l e b y, y q u e l e de m’en aviser par lettre. Adieu, vaya bien. [39] Bartleby, et portez-vous bien. » 10 Pero no respondió ni una Il ne répondit pas un palabra. Como la última comot. Pareil à l’ultime lumna de un templo en ruinas, colonne d’un temple en permaneció erguido, callado ruine, il restait debout, y s o l o e n m e d i o d e l a h a b i t a - 15 s o l i t a i r e e t m u e t , a u m i l i e u ción vacía. de la pièce déserte. Comme je marchais pensivement vers mon logis, ma 20 v a n i t é p r i t l e d e s s u s s u r m a pitié. Je ne laissai pas de m’enorgueillir hautement de la façon magistrale dont je m’étais débarrassé de Bartleby. Je dis : 25 magistrale, et tout observateur sans parti pris acquiescera. La beauté de ma méthode semblait tenir à sa parfaite douceur. Point de rudesse vulgaire, point de 30 bravades d’aucune sorte, point d’éclats fanfarons, point de grandes enjambées à travers la pièce en sommant véhémentement Bartleby d’empaqueter 35 ses misérables hardes et de déc a m p e r a v e c elles. Rien de ce genre. Loin d’enjoindre bruyamment à Bartleby de s’en aller, comme un génie inférieur l’eût 40 pu faire, j’avais tenu pour acquis qu’il devait partir; [53] édifiant sur ce présupposé tout ce que j’avais à dire. Plus je pensais à ma méthode, plus j’en étais 45 charmé. Néanmoins le lendemain matin, en m’éveillant, j’eus des doutes; il semblait que le sommeil eût dissipé les fumées de la vanité. L’une des heures où 50 l’homme a le plus de sang-froid et de sagesse est celle qui suit immédiatement son réveil du matin. Ma méthode me semblait aussi avisée que jamais... mais en 55 t h é o r i e s e u l e m e n t . C o m m e n t supporterait-elle l’épreuve de la pratique, voilà où le bât blessait. C’était vraiment une idée magnifique que d’avoir tenu le départ 60 de Bartleby pour acquis; mais, après tout, ce présupposé était seulement mon fait, nullement celui de Bartleby. L’important n’était pas de savoir si j’avais 65 tenu pour acquis qu’il me quitterait, mais s’il pré férerait le faire. C’était un homme de préférences plutôt que de présupposés. 70 A p r è s l e p e t i t d é j e u n e r, j e D e s p u é s d e d e s a y u n a r, m e 65 Ma egli non rispose neppure una parola; simile all’ultima colonna di un tempio in rovina, rimase in piedi, muto e solitario nel mezzo della stanza altrimenti deserta. Dopo colazione mi tr. de J. L. Borges Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris unattributed me fui al centro, discutiendo las probabilidades p ro y c o n t r a . A r a t o s p e n saba que sería un fracaso y que encontraría a Bartleby en mi oficina como de costumbre; y en seguida tenía la seguridad de encontrar su silla vacía. Y así seguí titubeando. En la esquina de Broadway y la calle del Canal, vi a un grupo de gente muy excitada, conversando seriamente. bajé al centro, calibrando las down town, arguing the probabilidades en pro y en probabilities pro and con. One moment I thought it contra. En unos momentos would prove a miserable pensaba que resultaría un mif a i l u r e , a n d B a r t l e b y w o u l d 5 serable fracaso, y que enconbe found all alive at my traría a Bartleby vivo y cooffice as usual; the next leando en mi oficina como moment it seemed certain siempre; luego parecía seguthat I should find his chair ro que encontraría su silla e m p t y. A n d s o I k e p t v e e r i n g 10 v a c í a . Y a s í s e g u í d á n d o l e about. At the corner of vueltas. En la esquina de Broadway and Canal Street, Broadway y de Canal Street, I saw quite an excited group vi a un grupo de gente muy of people standing in earnest excitada, enfrascada en una 15 grave conversación. conversation. descendis à pied vers mon étude tout en supputant le p o u r e t l e c o n t r e . Ta n t ô t j e pensais que ma méthode était vouée à l’échec [41] et que Bartleby serait présent en chair et en os à mon bureau, tantôt je tenais pour certain de trouver sa chaise vide. Je ne cessais de changer d’opinion. Au coin de Broadway et de Canal Street je tombai sur un groupe de gens surexcités qui d i s c u t a i e n t avec animation. me fui al centro, discutiendo las probabilidades p ro y c o n t r a . A r a t o s p e n saba que sería un fracaso y que encontraría a Bartleby en mi oficina como de costumbre; y en seguida tenía la seguridad de encontrar su silla vacía. Y así seguí titubeando. En la esquina de Broadway y la calle del Canal, vi a un grupo de gente muy excitada, conversando seriamente. dirigí a pie al centro, sopedescendis vers la ville tout en sando las probabilidades a arguant des probabilités pro favor y en contra. Había moe t c o n t r a . Ta n t ô t j e p e n s a i s mentos en que pensaba que el que l’affaire échouerait resultado sería un fracaso, y 5 misérablement et que Bartleby que Bartleby aparecería serait à mon bureau, bien en vivito y coleando como siemvie, comme de coutume, tantôt pre en mi oficina; al momento il me semblait certain que je siguiente estaba seguro de entrouverais sa chaise vide. Et c o n t r a r s u s i l l a v a c í a . Y a s í 10 j ’ a l l a i s v i r e v o l t a n t c o m m e s e g u í , oscilando de un extremo une girouette. Au coin de al otro. En la esquina entre Broadway et de Canal Broadway [40] y Canal Street vi Street, je vis un groupe de un grupo de gente que discut í a gens fort animés qui 15 d i s c u t a i e n t a v e c a r d e u r. acaloradamente. incamminai verso lo studio dibattendo le probabilità a favore e quelle contro. Un attimo pensavo che la mia tattica si sarebbe rivelata un penoso fallimento e che avrei trovato Bartleby piantato nel mio ufficio come al solito; un attimo dopo mi pareva certo che avrei trovato vuota la sua sedia. Così continuavo a cambiare opinione. All’angolo di Broadway e Canal Street vidi un gruppo di gente piuttosto agitata, impegnata in un’accesa discussione. —Apuesto a que... —oí d e c i r a l p a s a r. “I’ll take odds he doesn’t,” said a voice as I passed. —Je tiens le pari qu’il ne le fera pas, dit une voix tandis que je passais. —Apuesto a que... —oí d e c i r a l p a s a r. –¿Qué apostamos a que no lo hace? –dijo una voz a mi paso. « Je parie qu’il n’en fera rien, dit une voix comme je passais. [54] «Scommetto che non lo fa», disse una voce mentre passavo. -Apuesto a que no sale -dijo una voz al pasar. 20 20 —¿A que no se va?, ¡ya está! —dije—; ponga su dinero. “ D o e s n ’t g o ? — d o n e ! ” s a i d I ; “ p u t u p y o u r m o n e y.” Qué no se va?... ¡Hecho! -dije yo-. A ver su dinero. —Qu’il ne partirai pas ? Tenu ! dis-je, sortez votre mise. —¿A que no se va?, ¡ya está! —dije—; ponga su dinero. – ¿ Q u e n o s e m a r c h a ? ¡ Va ! –dije–. Saquen el dinero. — Qu’il ne s’en ira pas? Tope! dis-je. Avancez la mise. » «Che non se ne va? D’accordo!», dissi. «Fuori i soldi». I n s t i n t i v a m e n t e metí la mano en el bolsillo, para vaciar el mío, cuando me acordé que era día de elecciones. Las palabras que había oído no tenían nada que ver c o n B a r t l e b y, s i n o c o n el éxito o fracaso de algún candidato para intendente. En mi obsesión, yo había imaginado que todo Broadway compartía mi excitación y discutía el mismo problema. I was instinctively putting my hand in my pocket to produce my own, when I remembered that this was an election day. The words I had overheard bore no reference to Bartleby, but to the success or non-success of some candidate for the mayorality. In my intent frame of mind, I had, as it were, imagined that all Broadway shared in my excitement, and were debating the same question with me. I passed on, very thankful that the uproar of the street screened my momentary absent-mindedness. Estaba metiendo 25 instintivamente la mano en el bolsillo para sacar el mío cuando recordé que era día de elecciones. Las palabras que yo había acertado a oír no tenían nada que ver 30 con Bartleby, sino con el éxito o fracaso de algún candidato a la alcaldía. En mi absorto estado de ánimo, había imaginado, por así decirlo, que todo Broadway com35 partía mi excitación, y estaba discutiendo conmigo el mismo asunto. Pasé de largo, dando gracias de que el alboroto de la calle ocultase mi despiste momen40 táneo. Je portai instinctivement la main au gousset pour sortir l’argent, quand je me souvins brusquement que c’était le jour des élections. Les mots entendus ne se référaient pas à Bartleby mais au succès ou à l’insuccès de quelque candidat au poste de maire. Dans l’état d’esprit agité où j’étais, j’avais imaginé que tout Broadway partageait ma nervosité et débattait comme moi de la même question. Je passai mon chemin, heureux que le vacarme de la rue eût couvert ma distraction momentanée. I n s t i n t i v a m e n t e metí la mano en el bolsillo, para vaciar el mío, cuando me acordé que era día de elecciones. Las palabras que había oído no tenían nada que ver c o n B a r t l e b y, s i n o c o n el éxito o fracaso de algún candidato para intendente. En mi obsesión, yo había imaginado que todo Broadway compartía mi excitación y discutía el mismo problema. Y ya me llevaba, por instinto, la mano al bolsillo para s a c a r e l m í o , c u a n d o m e a c o rdé de que era día de elecciones. Las palabras que había oído al pasar no se referían a B a r t l e b y, s i n o a l é x i t o o f r a caso de algún candidato a la alcaldía. En mi obsesión, había imaginado que todo Broadway compartía mi inquietud y debatía conmigo la misma cuestión. Pasé de largo, agradecido de que el estruendo de la calle hubiese disimulado mi momentáneo despiste. Je mettais instinctivement 25 l a m a i n à l a p o c h e p o u r m i s e r moi aussi, quand je me rappelai que c’était jour d’élections. Les paroles que j’avais saisies au vol ne se 30 r a p p o r t a i e n t p a s à B a r t l e b y, mais au succès ou à l’insuccès de quelque candidat à la mairie. Dans ma préoccupation, j’avais bel et bien imaginé que 35 t o u t B r o a d w a y p a r t a g e a i t m a nervosité et débattait la même question que moi. Je passai outre, fort heureux que la rumeur de la rue eût couvert ma 40 d i s t r a c t i o n m o m e n t a n é e . St a v o istintivamente mettendo mano alla tasca per tirar fuori la mia posta, quando mi ricordai che quello era giorno di elezioni. Le parole che avevo udito non avevano alcun rapporto con Bartleby, ma con il successo o l’insuccesso di un tale candidato alla carica di sindaco. Assorto com’ero nei miei pensieri, avevo immaginato, per così dire, che tutta Broadway condividesse il mio turbamento e dibattesse il mio problema. Li superai, grato che il frastuono della strada avesse nascosto la mia momentanea distrazione. Seguí, agradecido al bullicio de la calle, que protegía mi distracción. Como era mi propósito, llegué más temprano que de costumbre a la puerta de mi oficina. Me paré a escuchar. No había ruido. Debía de haberse ido. Probé el llamador. La puerta estaba cerrada con llave. Mi procedimiento había obrado como magia; el hombre había desaparecido. Sin embargo, cierta melancolía se mezclaba a esta idea: el éxito brillante casi me pesaba. Estaba buscando bajo el felpudo la llave que Bartleby debía haberme dejado cuando, por casualidad, pegué en la puerta con la rodilla, produciendo un ruido como de llamada, y en respuesta llegó hasta mí una voz que decía desde adentro: —Todavía no; estoy ocupado. As I had intended, I was earlier than usual at my o ff i c e d o o r. I s t o o d l i s t e n i n g for a moment. All was still. He must be gone. I tried the knob. The door was locked. Ye s , m y p r o c e d u r e h a d worked to a charm; he indeed m u s t b e v a n i s h e d . Ye t a certain melancholy mixed with this: I was almost sorry for my brilliant success. I w a s f u m b l i n g u n d e r t h e d o o rm a t f o r t h e k e y, w h i c h Bartleby was to have left there for me, when accidentally my knee knocked against a panel, producing a summoning sound, and in response a voice came to me from within— “Not yet; I am occupied.” Tal y como me había propuesto, llegué a la puerta de mi oficina más pronto de lo usual. Me quedé escuchando por un momento. Todo estaba en silencio. Debía haberse ido. Probé el picaporte. La puerta estaba cerrada. Sí, mi procedimiento había funcionado de maravilla; en efecto, debía haber desaparecido. Sin embargo, cierta melancolía se confundía con todo ello; casi me lamentaba por mi brillante éxito. Estaba hurgando bajo el felpudo en busca de la llave, que Bartleby me tenía que haber dejado allí, cuando, accidentalmente, me golpeé la rodilla contra un entrepaño produciendo un sonido de llamada, y, en respuesta una voz me llegó desde el interior: -Todavía no; estoy ocupado. Comme j’en avais eu l’intention, j’arrivai plus tôt que de co u t u m e à l a p o r t e d e l’étude. Je restai aux aguets p e n d a n t u n m o m e n t . To u t é t a i t silencieux. Bartleby devait être parti. J’essayai la poignée. La porte était fermée à clé. Oui, mon procédé avait fait m e r v e i l l e ; m o n c o p i s t e s ’ é tait évanoui. Ce succès, cependant, n’allait pas sans une certaine mélancolie : j’étais presque marri d’un résultat aussi brillant. Je fouillai sous le paillasson pour y prendre la clé laissée à mon intention quand, soudain, mon genou heurta accidentellement le panneau, produisant un son impératif auquel répondit, du dedans, une voix : « Un moment, je suis occupé. » Seguí, agradecido al bullicio de la calle, que protegía mi distracción. Como era mi propósito, llegué más temprano que de costumbre a la puerta de mi oficina. Me paré a escuchar. No había ruido. Debía de haberse ido. Probé el llamador. La puerta estaba cerrada con llave. Mi procedimiento había obrado como magia; el hombre había desaparecido. Sin embargo, cierta melancolía se mezclaba a esta idea: el éxito brillante casi me pesaba. Estaba buscando bajo el felpudo la llave que Bartleby debía haberme dejado cuando, por casualidad, pegué en la puerta con la rodilla, produciendo un ruido como de llamada, y en respuesta llegó hasta mí una voz que decía desde adentro: —Todavía no; estoy ocupado. Según mis planes, llegué a la puerta de la oficina antes de lo habitual. Me paré u n i n s t a n t e a e s c u c h a r. To d o estaba en silencio. Debía de h a b e r s e m a r c h a d o . Ta n t e é e l pomo. La llave estaba echada. Sí, mi actuación había obrado el prodigio: había desaparecido. Con todo, me invadió una cierta melancolía: casi lamentaba mi éxito. Mientras buscaba la llave debajo de la alfombrilla, donde Bartleby debía de habérmela dejado, di sin querer con la rodilla contra un entrepaño, produciendo un ruido como de llamada, y en respuesta me llegó de dentro una voz: –Aguarde. Estoy ocupado. Comme j’en avais eu l’intention, j’arrivai plus tôt que de coutume à la porte de mon 45 étude. Je m’arrêtai un moment pour écouter. Rien ne bougeait. Bartleby devait être parti. Je tâtai la poignée. La porte était verrouillée. Oui, ma méthode avait 50 réussi à merveille: il semblait vraiment que Bartleby eût disparu. Cela, pourtant, n’allait pas sans une certaine mélancolie. J’étais presque chagrin de mon 55 b r i l l a n t s u c c è s . J e f o u i l l a i s sous le pal pour y prendre la clef que Bartleby avait dû laisser à mon intention, quand mon genou heurta acciden60 t e l l e m e n t l e p a n n e a u a v e c u n bruit impératif, et d u dedans une voix répondit: « Pas encore, je suis occupé. » Come avevo deciso, giunsi davanti alla porta dell’ufficio prima del solito. Rimasi lì ad ascoltare per un attimo. Tutto era tranquillo. Doveva essersene andato. Provai la maniglia. La porta era chiusa a chiave. Sì, la mia tattica aveva compiuto il miracolo: doveva, sul serio, essersi dileguato. Eppure un pizzico di melanconia si mescolava a questo: ero quasi dispiaciuto per quel brillante risultato. Stavo frugando sotto lo zerbino alla ricerca della chiave che senz’altro Bartleby aveva lasciato lì per me, quando per caso con il ginocchio urtai un pannello, producendo un suono come di chi bussa, e da dentro, in risposta, mi giunse una voce: «Un momento, sono occupato». E r a B a r t l e b y. Quedé fulminado. Por un momento quedé como aquel hombre que, con su pipa en la boca, fue muerto por un rayo, hace ya tiempo, en I t w a s B a r t l e b y. 45 50 55 60 65 Era Bartleby. Me quedé fulminado. Por un I was thunderstruck. For an instante me quedé como aquel instant I stood like the man hombre, que, con la pipa en la who, pipe in mouth, was killed o n e c l o u d l e s s a f t e r n o o n l o n g 70 boca, resultó muerto hace ya tiempo por un relámpago estia g o i n Virg i n i a , b y s u m m e r 66 C’était Bartleby. Je fus frappé par la foudre. Et je demeurai un instant immobile tel cet homme qui, j a d i s e n Vi rg i n i e , l a p i p e à l a bouche, fut foudroyé par un E r a B a r t l e b y. Quedé fulminado. Por un momento quedé como aquel hombre que, con su pipa en la boca, fue muerto por un rayo, hace ya tiem- E r a B a r t l e b y. 65 C’était Bartleby. Me quedé helado. Por un Je fus comme foudroyé. Je instante me quedé como demeurai quelque temps aquel hombre que, con la immobile, pareil à cet homme p i p a e n l a b o c a , f u e m u e r t o 70 qui, naguère, [55] en Virginie, por el rayo una tarde desfut tué par un éclair de chaleur 67 Era Bartleby. Ne fui folgorato. Per un attimo rimasi in piedi come quel tizio che, pipa in bocca, era stato ucciso tanto tempo prima in Virginia da un fulmine, in un terso tr. de J. L. Borges Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid u n a t a r d e s e r e n a d e Vi rg i nia; fue muerto asomado a la ventana y quedó recostado en ella en la tarde soñadora, hasta que alguien lo tocó y cayó. val, una tarde despejada en Virlightning; at his own warm ginia; y murió en su propia venopen window he was killed, tana abierta y cálida, y permaand remained leaning out there neció asomado a ella en la tarupon the dreamy afternoon, t i l l s o m e o n e t o u c h e d h i m , 5 de soñadora, hasta que alguien lo tocó y cayó. [102] when he fell. —¡No se ha ido! — murmuré por fin. Pero una vez más, obedeciendo al ascendiente que el inescrutable amanuense tenía sobre mí, y del cual me era imposible esc a p a r, b a j é l e n t a m e n t e a la calle; al dar la vuelta a la manzana, consideré qué podía hacer en esta inaudita perplejidad. Imposible expulsarlo a empujones; inútil sacarlo a fuerza de insultos; llamar a la policía era una idea desagradable; y sin embargo, permitirle gozar de su cadavérico triunfo sobre mí, eso también era inadmisible. ¿Qué hacer? o, si no hab í a n a d a q u e h a c e r, ¿ q u é d a r p o r s e n t a d o ? Yo h a bía dado por sentado que Bartleby se iría; ahora podía yo retrospectivamente asumir que se había ido. En la legítima realización de esta premisa, podía entrar muy a p u r a d o e n m i o f i c i n a y, fingiendo no ver a B a r t l e b y, l l e v a r l o p o r delante como si fuera el a i r e . Ta l p r o c e d i m i e n t o tendría en grado singular todas las apariencias de una indirecta. Era bastante difícil que Bartleby pudiera resistir a esa aplicación de la doctrina de las suposiciones. Pero repensándolo bien, el éxito de este plan me pareció dudoso. Resolví discutir de nuevo el asunto. “Not gone!” I murmured at last. But again obeying that wondrous ascendency which the inscrutable scrivener had over me, and f r o m w h i c h a s c e n d e n c y, f o r a l l m y chafing, I could not completely escape, I slowly went downstairs and out into the street, and while walking round the block, considered what I should next do in this u n h e a r d - o f p e r p l e x i t y. Tu r n the man out by an actual thrusting I could not; to drive him away by calling him hard names would not do; calling in the police was an unpleasant idea; and yet, permit him to enjoy his cadaverous triumph over me—this, too, I could not think of. What was t o b e d o n e ? o r, i f n o t h i n g could be done, was there anything further that I could ass u m e i n t h e m a t t e r ? Ye s , a s before I had prospectively assumed that Bartleby would depart, so now I might retrospectively assume that departed he was. In the legitimate carrying out of this assumption, I might enter my o f f i c e i n a g r e a t h u r r y, a n d pretending not to see Bartleby at all, walk straight against h i m a s i f h e w e r e a i r. S u c h a p r o c eeding would in a singular degree have the appearance of a homethrust. It was hardly possible that Bartleby could withstand such an application of the doctrine of assumptions. But upon second thoughts the success of the plan seemed rather dubious. I resolved to argue the matter over with him again. -¡No se ha ido! -murmuré por fin. Pero, obedeciendo de nuevo a aquel pasmoso ascendiente que el inescrutable escribiente tenía sobre mí, y del que, a pesar de mi irritación, no podía escapar completamente, bajé lentamente las escaleras y s a l í a l a c a l l e , y, m i e n t r a s daba vueltas a la manzana, consideré qué debería hacer seguidamente en esta perplejidad inaudita. No podía expulsarle a empujones; hacerlo salir a base de insultarle no serviría; llamar a la policía era una idea poco grata; y, s i n e m b a r g o , p e r m i t i r l e disfrutar de su cadavérico triunfo sobre mí, eso tampoco, ni pensarlo. ¿Qué se debía hacer? O, si no se podía hacer nada, ¿quedaba alguna otra cosa que yo pudiera suponer e n e s t e a s u n t o ? S í ; al igual que antes había supuesto por adelantado que Bartleby se iría, así ahora podía suponer retrospectivamente que ya se había marchado. En la ejecución legítima de esta suposición, podía entrar apresuradamente e n l a o f i c i n a y, pretendiend o n o v e r a B a r t l e b y, c a m i nar directamente hacia él como si fuera aire. Tal procedimiento tendría, en un grado singular, la apariencia de un empujón. Era casi imposible que Bartleby pudiera soportar tal aplicación de la doctrina de las suposiciones. Pero, pensándolo mejor, el éxito del plan parecía más bien dudoso. Decidí volver a discutir el asunto con él. —Bartleby —le dije, con severa y tranquila expresión, entrando a la oficina— estoy disgustado muy seriamente. E s t o y a p e n a d o , B a r t l e b y. N o e s p e r a b a e s t o d e u s t e d . Yo me lo había imaginado de cab a l l e r e s c o c a r á c t e r, y o h a b í a pensado que en cualquier dilema bastaría la más ligera insinuación, en una palabra, suposición. Pero parec e q u e estoy engañado. ¡Cómo! — agregué, naturalmente as o m b r a d o — , ¿ n i s i - “ B a r t l e b y, ” said I, -Bartleby -dije, entrando entering the office, with a en la oficina, con una exprequietly severe expression, sión discretamene severa-: “ I a m s e r i o u s l y d i s p l e a s e d . 60 e s t o y s e r i a m e n t e d i s g u s t a I a m p a i n e d , B a r t l e b y. I do. Me encuentro dolido, had thought better of you. B a r t l e b y. Te n í a m e j o r o p i I had imagined you of such nión de usted. Le había imaa gentlemanly ginado a usted de una cono r g a n i s a t i o n , t h a t i n a n y 65 d i c i ó n c a b a l l e r o s a t a l , q u e , delicate dilemma a slight en cualquier tema delicado, hint would suffice—in una ligera indicación bastas h o r t , a n a ssumption. But it ría..., en resumen, una sua p p e a r s I a m d e c e i v e d . W h y,” posición. Pero parece que I added, u n a f f e c t e d l y 70 m e e q u i v o c a b a . C a r a m b a starting, “ y o u h a v e n o t - a ñ a d í , d a n d o u n re s p i n g o tr. de M. Causse éclair alors qu’il était à la fenêtre, continuant à rester penché sur [42] cet après-midi de rêve jusqu’au moment où une main lui toucha l’épaule e t l e f i t t o m b e r. tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris unattributed po, en una tarde serena de V i rg i n i a ; f u e m u e r t o a s o m a do a la ventana y quedó recostado en ella en la tarde soñadora, hasta que alguien lo tocó y cayó. p e j a d a , h a c e m u c h o , e n Vi r alors qu’il fumait sa pipe à sa ginia; murió en su propia fenêtre par une aprèsmidi sans ventana, y allí siguió, minuages, et qui resta là, penché rando la tarde soñolienta, sur l’après-midi rêveuse, h a s t a q u e a l g u i e n l o t o c ó y 5 jusqu’à ce qu’on l’eût touché et cayó. qu’il tombât. pomeriggio d’estate. Alla sua finestra, aperta e tiepida, era stato ucciso e lì era rimasto, affacciato nel languido pomeriggio, finché qualcuno, toccandolo, non lo aveva fatto cadere. —Pas parti ! murmurai-je enfin. Mais subissant derechef ce magique ascendant que l’impénétrable scribe avait sur moi — ascendant auquel je ne pus complètement me soustraire en dépit de mon irritation — je descendis lentement l’escalier e t s o r t i s d a n s l a r u e . To u t e n faisant le tour du pâté de maisons, je réfléchis à ce qu’il me convenait de faire dans cette situation inouïe. Jeter cet homme à la rue, je ne pouvais m’y résoudre ; le chasser en l’accablant d’injures ne me séduisait pas davantage ; appeler la police était une situation déplaisante ; et cependant, lui permettre de jouir de son cadavérique triomphe sur moi m’était intolérable. Que faire ? Et s’il n’y avait rien à faire, que pouvais-je encore POSTULER ? Oui, de même que j’avais posé, par anticipation, le postulat que Bartleby partirait, je pouvais, rétrospectivement, poser le postulat qu’il était bel et bien parti. Et, tenant ce postulat pour acquis, je pourrais entrer dans mon bureau en coup de vent et, faisant semblant de ne p a s v o i r B a r t l e b y, m a r c h e r droit sur lui comme s’il n’existait pas plus qu’un c o u r a n t d ’ a i r. U n t e l p r o c é d é aurait à un degré singulier toutes les apparences d’un coup d’estoc. Bartleby pourrait difficilement résister à pareille application de la doctrine des postulats. Mais, à la réflexion, le succès de mon plan semblait plutôt douteux. Je résolus de débattre le problème avec lui de nouveau. —¡No se ha ido! — murmuré por fin. Pero una vez más, obedeciendo al ascendiente que el inescrutable amanuense tenía sobre mí, y del cual me era imposible esc a p a r, b a j é l e n t a m e n t e a la calle; al dar la vuelta a la manzana, consideré qué podía hacer en esta inaudita perplejidad. Imposible expulsarlo a empujones; inútil sacarlo a fuerza de insultos; llamar a la policía era una idea desagradable; y sin embargo, permitirle gozar de su cadavérico triunfo sobre mí, eso también era inadmisible. ¿Qué hacer? o, si no había nada que hacer, ¿qué d a r p o r s e n t a d o ? Yo h a bía dado por sentado que Bartleby se iría; ahora podía yo retrospectivamente asumir que se había ido. En la legítima realización de esta premisa, podía entrar muy a p u r a d o e n m i o f i c i n a y, fingiendo no ver a B a r t l e b y, l l e v a r l o p o r delante como si fuera el a i r e . Ta l p r o c e d i m i e n t o tendría en grado singular todas las apariencias de una indirecta. Era bastante difícil que Bartleby pudiera resistir a esa aplicación de la doctrina de las suposiciones. Pero repensándolo bien, el éxito de este plan me pareció dudoso. Resolví discutir de nuevo el asunto. –No se ha ido –murmuré al fin. Pero, obedeciendo de nuevo a ese asombroso ascendiente que el inescrutable escribiente tenía sobre mí, y del cual, por más que me rebelara, no podía escapar del todo, bajé despacio las escaleras y salí [41] a la calle; y mientras daba la vuelta a la manzana, medité sobre qué sería lo más conveniente hacer en esta situación inaudita. No podía sacarlo literalmente a empujones, no podía rebajarme a echarlo a insultos, no me agradaba la idea de llamar a la policía... Pero permitir su cadavérico triunfo sobre mí, eso tampoco podía hacerlo. ¿Qué había que hacer? O, si nada podía hacerse, ¿había alguna otra cosa que pudiera dar por hecha? Sí. Igual que antes había dado por hecho, por adelantado, que Bartleby se marcharía, ahora podría dar por hecho, retrospectivamente, que se había marchado. Al llevar a efecto esta suposición legítima, podría entrar en la o f i c i n a c o n m u c h a p r i s a y, haciendo como si no hubiese visto a Bartleby, tropezar con él como si fuera el aire. Ese proceder tendría todas las trazas de una expulsión. No era muy probable que Bartleby pudiera soportar semejante aplicación de la teoría de las suposiciones. Pero, pensándolo mejor, el éxito del plan resultaba dudoso. Decidí volver a plantearle la cuestión. « Pas parti! » murmurai-je enfin. Mais, subissant de nouveau le prodigieux ascendant que l’impénétrable scribe avait sur moi — ascendant auquel je ne pouvais échapper entièrement en dépit de mon irritation —, j e descendis lentement l’escalier, gagnai la rue et me mis à tourner autour du pâté de maisons en me demandant quel était le prochain geste à faire dans cet embarras sans pareil. Jeter littéralement cet homme à la porte, je ne le pouvais; le chasser en l’accablant d’injures ne me souriait guère; appeler la police était une idée qui me déplaisait; et pourtant, le laisser jouir de son cadavérique triomphe à mes dépens, je ne voulais pas davantage y songer. Que faire? Ou, s’il n’y avait rien à faire, que pouvais-je encore tenir pour acquis? Oui, de même que, précédemment, j’avais tenu pour acquis par anticipation que Bartleby partirait, de même, je pouvais à présent tenir pour acquis rétrospectivement qu’il était bien parti. Tirant les conséquences logiques de ce présupposé, j’entrerais précipitamment dans mon étude, prétendrais ne voir aucunement Bartleby et marcherais droit à sa rencontre comme s’il n’était que du vent. Ce serait là, selon toute apparence, [56] un coup qui porterait. Il n’était guère vraisemblable que Bartleby pût résister à pareille application de la doctrine des présupposés. Mais, tout bien considéré, le succès de ce plan me parut assez douteux. Je résolus de débattre à nouveau l’affaire avec lui. «Non se n’è andato?», mormorai alla fine. Ma ancora una volta obbedendo a quello strano ascendente che aveva su di me l’imperscrutabile scrivano, dal quale ascendente, pur con tanta insofferenza, non riusci v o a s o t t r a r m i d e l t u t t o , scesi piano le scale, uscii in strada e, mentre giravo intorno all’isolato, soppesai il da farsi in quell’inaudito dilemma. Buttarlo fuori con la forza non potevo; trascinarlo via a suon di insulti non si addiceva; c h i a m a r e l a p o lizia era un’idea che non mi andava; eppure lasciargli assaporare il suo c a d a v e r i c o t r i onfo su di me... neanche questo potevo ammettere. Che fare? Oppure, se non si poteva fare niente, mi restava qualche altra supposizione in questa faccenda? Sì, come prima, in prospettiva, ero partito dal presupposto che Bartleby se ne sarebbe andato, così ora, in retrospettiva, potevo partire dal presupposto che andato se ne fosse. Sviluppando coerentemente t a l e s u p p o s i z i o n e, s a r e i p o t u t o entrare in ufficio di gran fretta e, fingendo di non vedere B a r t l e b y, a n d a r g l i a d d o s s o come se fosse stato aria. Questa tattica avrebbe avuto, in grado straordinario, tutto l’aspetto di una espulsione. Non era possibile che Bartleby riuscisse a sopportare una tale applicazione della dottrina dei presupposti. Ma, ripensandoci, il successo del piano pareva piuttosto dubbio. Decisi di discutere ancora la faccenda con lui. —Bartleby — dis-je en entrant dans mon bureau, l’air calme et sévère — je suis très f â c h é . J e s u i s p e i n é , B a r t l e b y. J’avais une meilleure opinion de vous. Je vous avais imaginé assez raffiné de tempérament pour que, dans un dilemme aussi délicat, une s e u l e a l l u s i o n s o i t s u ff i s a n t e , en bref, une simple présomption. Mais il appert que je me suis trompé. Comment — ajoutai-je avec un sursaut non feint — vous —Bartleby —le dije, con severa y tranquila expresión, entrando a la oficina— estoy disgustado muy seriamente. E s t o y a p e n a d o , B a r t l e b y. N o e s p e r a b a e s t o d e u s t e d . Yo m e lo había imaginado de caballeresco carácter, yo había pensado que en cualquier dilema bastaría la más ligera insinuación, en una palabra, suposición. Pero parece que estoy engañado. ¡Cómo! — agregué, naturalmente asombrado—, ¿ n i s i q u i e r a « Bartleby, dis-je en entrant –Bartleby –dije, endans l’étude avec un air de trando en la oficina con calme sévérité, je suis una expresión de severid a d s e r e n a – , e s t o y m u y 60 sérieusement mécontent. Je suis p e i n é , B a r t l e b y. J ’ a v a i s u n e disgustado. Estoy apenameilleure idée de vous. Je d o , B a r t l e b y. Te n í a m e j o r m’étais figuré que vous étiez concepto de usted. Había d’un naturel trop raf finé pour creído que, ante un dilem a d e l i c a d o , s u c a b a l l e - 65 que, dans un dilemme délicat, une légère allusion — en un rosidad hubiese respondimot, une présupposition — ne do a una mínima insinuasuffit point; mais il paraît que ción, a una indirecta. je m’étais trompé. Quoi! Pero veo que estoy en un avec un e r r o r . ¡ Va y a ! – a ñ a d í , f i n - 70 a j o u t a i - j e tressaillement non feint, vous giendo sorpresa–, ni si- «Bartleby», dissi entrando nell’ufficio con un’espressione pacatamente severa, «sono profondamente dispiaciuto. Sono a d d o l o r a t o , B a r t l e b y. Av e v o un’opinione migliore di lei. L’ a v e v o ritenuta un gentiluomo con il quale sarebbe bastato fare un semplice accenno in un qualsiasi frangente delicato un’allusione, insomma. Ma, a quanto sembra, mi sono ingannato. Come?», aggiunsi DERECHEF ou littér. Une seconde fois; encore une fois, once more 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 68 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 69 tr. de J. L. Borges quiera ha toc a d o e s e dinero? —Estaba en el preciso lugar donde yo lo había dejado la víspera. No contestó. Melville’s Bartleby even touched that money yet,” pointing to it, just where I had left it the evening 5 previous. tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse sin ningún disimulo-, ni siquiera ha tocado usted todavía el dinero -y le señalé justo donde lo había dejado l a t a r d e a n t e r i o r. n’avez même pas encore touché cet argent, et je désignai du doigt lasomme restée à l’endroit exact où je l’avais posée la veille. No respondió nada. He answered nothing. Il ne souffla mot. tr. de J. L. Borges ha tocado ese r o ? — E s t a b a preciso lugar y o l o h a b í a d la víspera. dinee n e l donde e j a d o No contestó. tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris quiera ha tocado ese dinero –y señalé hacia donde estaba, justo donde lo había dejado la tarde anterior. 5 n’avez pas même touché à cet argent! » Et je désignai les billets qui se trouvaient à l’endroit précis où je les avais laissés la veille au soir. No contestó. Il ne répondit rien. unattributed con un sussulto di sincera s o rpresa. «Non ha ancora toccato quel denaro», indi c a n d o g l i e l o là dove lo avevo lasciato la sera prima. Non rispose nulla. —¿Quiere usted dejarnos, sí o no? —pregunté en un arranque, avanzando hasta acercarme a él. - ¿ Va u s t e d , o n o v a “Will you, or will you n o t , q u i t m e ? ” I n o w 10 u s t e d a d e j a r m e ? - p r e gunté ahora, con redemanded in a sudden pentina ira, avanzando passion, advancing close hacia él. to him. —Allez-vous me quitter, oui ou non ? demandai-je dans un brusque accès de colère, en marchant droit sur lui. —¿Quiere usted dejarnos, sí o no? —pregunté en un arranque, avanzando hasta acercarme a él. – ¿ Va o n o v a a d e « Voulez-vous ou ne voulezj a r m e ? – l e p r e g u n t é 10 v o u s p a s m e q u i t t e r ? » en un repentino accedemandai-je alors dans un accès so de cólera, pegánde colère soudaine en dome a él. m’avançant tout près de lui. «Intende lasciarmi oppure no?», chiesi a questo punto con impeto i m p r o v v i s o , avvicinandomi a lui. —Preferiría no dejarlos —replicó suavemente, a c e n t u a n d o e l n o. -Preferiría no dejarle “I would prefer not to quit 15 -contestó, subrayando you,” he replied, gently suavemente el no. emphasizing the not. —J’aimerais mieux NE PAS vous quitter, répliqua-t-il en insistant doucement sur le NE PAS. —Preferiría no dejarlos —replicó suavemente, acentuando el no. – P r e f e r i r í a n o d e j a r l e – r e - 15 « Je préférerais ne pas vous plicó, haciendo un suave énquitter », répondit-il en insistant fasis en el «no». doucement sur le « ne pas ». «Preferirei non lasciarla», rispose sottolineando leggermente il non. —¿Y qué derecho tiene para quedarse? ¿Paga alquiler? ¿Paga mis impuestos? ¿Es suya la oficina? -Pero, ¿qué derecho humano “What earthly right have y o u t o s t a y h e r e ? D o y o u p a y 20 tiene usted a quedarse aquí? ¿Paga usted alquiler? ¿Paga usany rent? Do you pay my ted mis impuestos? ¿O acaso es taxes? Or is this property suya esta propiedad? [103] yours?” —Au nom de quoi oseriezvous rester ici ? Payez-vous un loyer ? Payez-vous mes impôts ? Ces locaux vous appartiennentils ? —¿Y qué derecho tiene para quedarse? ¿Paga alquiler? ¿Paga mis impuestos? ¿Es suya la oficina? –¿Qué derecho tiene a « Quel droit au monde q u e d a r s e ? ¿ P a g a a l q u i - 20 a v e z - v o u s d e r e s t e r i c i ? ler? ¿Paga mis impuesPayez-vous un loyer? Payeztos? ¿Es suya esta provous mes impôts? Ou bien ces piedad? [42] bureaux sont-ils à vous? » «Quale diritto al mondo ha mai di restare qui? Paga l’affitto? Mi paga le tasse? Questa casa le appartiene?». No contestó. He answered nothing. 25 No contestó. Il ne répondit rien. No contestó. No contestó. 25 Il ne répondit rien. Non rispose nulla. —¿Está dispuesto a escribir, ahora? ¿Se ha mejorado de la vista? ¿Podría escribir algo para mí esta mañana, o ayudarme a examinar unas líneas, o ir al Correo? ¿En una palabra, quiere hacer algo que justifique su negativa de irse? -¿Está usted dispuesto a “Are you ready to go on seguir y a escribir ahora? and write now? Are your ¿Tiene los ojos bien? ¿Podría eyes recovered? Could you c o p y a s m a l l p a p e r f o r m e 30 c o p i a r m e u n p a p e l i t o e s t a mañana, o ayudar a comprothis morning? or help bar unas cuantas líneas, o examine a few lines? or step acercarse a la Oficina de Coround to the Post Office? In r r e o s ? E n u n a p a l a b r a : ¿ Va a word, will you do anything a t a l l , t o g i v e a c o l o u r i n g t o 35 usted a hacer algo, para darle sentido a su negativa a your refusal to depart the abandonar el local? premises?” —Etes-vous prêt à reprendre vos écritures mainten a n t ? Vo t r e v u e s ’ e s t - e l l e améliorée ? Pourriez-vous me copier un bref document ce m a t i n ? m ’ a i d e r à collationner quelques lignes ? faire un saut à la poste ? E n u n m o t , ê t e s vous prêt à faire quoi que ce soit justifiant votre refus de vider les lieux ? —¿Está dispuesto a escribir, ahora? ¿Se ha mejorado de la vista? ¿Podría escribir algo para mí esta mañana, o ayudarme a examinar unas líneas, o ir al Correo? ¿En una palabra, quiere hacer algo que justifique su negativa de irse? –¿Está dispuesto a po« Êtes-vous prêt à poursuivre nerse de nuevo a escrivos écritures à [57] présent? Vos bir? ¿Se han curado sus yeux sont-ils guéris? Pourriezo j o s ? ¿ P o d r í a c o p i a r m e 30 vous copier une petite pièce pour un papelito esta mañana, moi ce matin? Ou m’aider à o ayudarme a revisar unas collationner quelques lignes? Ou líneas? ¿O ir a correos? faire un saut jusqu’à la poste? En una palabra, ¿va a haEn un mot, ferez-vous quoi que c e r a l g o q u e j u s t i f i q u e s u 35 c e s o i t p o u r d o n n e r c o u l e u r à negativa a marcharse de votre refus de quitter les este lugar? lieux? » «È disposto a riprendere a scrivere adesso? I suoi occhi sono guariti? Potrebbe copiarmi un breve documento questa mattina? Oppure aiutarmi a controllare qualche riga? Oppure fare un salto all’ufficio postale? In una parola, fare una cosa qualsiasi che giustifichi il suo rifiuto di lasciare l’ufficio?». Silenciosamente se retiró a su ermita. Se retiró silenciosamente He silently retired into his 40 a su cuchitril. hermitage. Toujours sans mot dire, il se retira dans son ermitage. Silenciosamente se retiró a su ermita. En silencio se retiró a su Il se retira silencieusement 40 dans son ermitage. ermita. In silenzio si ritrasse nel suo eremo. Yo e s t a b a e n t a l e s t a do de resentimiento nervioso que me pareció prudente abstenerme de otros reproches. Bartleby y yo estábamos solos. Recordé la tragedia del infortunado Adams y del aún más infortunado Colt en la solitaria oficina de éste; y cómo el pobre Colt, exasperado por Adams, y dejándose llevar imprudentemente por la ira, fue precipitado al acto fatal, acto que ningún hombre puede deplor a r m á s q u e e l a c t o r. A menudo he pensado que si este altercado hubiera tenido lugar en la calle o en una casa particular, otro hubiera sido su desenlace. La circunstancia de estar solos en una oficina desierta, en lo alto de un edificio enteramente desprovisto de domésticas asociaciones humanas —una oficina I was now in such a state of nervous resentment that I thought it but prudent to check myself at present from further demonstrations. Bartleby and I were alone. I remembered the tragedy of the unfortunate Adams and the still more unfortune Colt in the solitary o ff i c e o f t h e l a t t e r ; a n d h o w poor Colt, being dreadfully incensed by Adams, and imprudently permitting himself to get wildly excited, was at unawares hurried into his fatal act—an act which certainly no man could possibly deplore more than the actor himself. Often it had occurred to me in my ponderings upon the subject, that had that altercation taken place in the public street, or at a private residence, it would not have terminated as it did. It was the circumstance of being alone in a solitary off i c e , u p s t a i r s , o f a b u i l d i n g entirely unhallowed by humanising domestic Estaba ahora en tal estado de excitación nerviosa que creí prudente, por el momento, abstenerme de más manifestaciones. Bartleby y yo estábamos solos. Recordé la tragedia del desgraciado Adams, y del aún más desgraciado Colt en la solitaria oficina de este último; y cómo el pobre Colt, habiéndole irritado Adams de forma terrible, y permitiéndose imprudentemente ser presa de una salvaje excitación, se vio impulsado de improviso a su acción fatal; acción que, ciertamente, ningún hombre podía haber deplorado más que su propio autor. A menudo se me había ocurrido al pensar sobre el asunto, que si aquel altercado hubiese tenido lugar en la calle o en un domicilio privado, no habría terminado como lo hizo. Fue la circunstancia de estar solo en una oficina solitaria, en un piso alto de un edificio no consagrado por as o ciaciones domésticas humanizadoras -una oficina J’étais désormais dans un tel état de nerfs et de ressentiment que je jugeai prudent de m’abstenir dans l’immédiat de toute nouvelle démonstration. Bartleby et moi étions seuls. Je me rappelai la tragédie qui avait e u l i e u e n t r e l’infortuné Adams et le d o u b l e m e n t i n f o r t u n é C o l t (3), dans le bureau solitaire de ce dernier ; et comment le pauvre Colt, horriblement insulté par Adams et assez imprudent pour se laisser pousser à [44] bout fut, sans même s’en rendre compte, conduit au geste fatal — un geste que nul ne pouvait déplorer plus que son auteur lui-même. Mes réflexions à ce sujet m’avaient souvent amené à penser que, si l’altercation avait eu lieu dans la rue ou dans une résidence privée, elle n’aurait jamais débouché sur cet horrible final. C’était la solitude dans un bureau abandonné, à l’étage d’un immeuble totalement privé d e tout arrangement domestique Yo e s t a b a e n t a l e s t a do de resentimiento nervioso que me pareció prudente abstenerme de otros reproches. Bartleby y yo estábamos solos. Recordé la tragedia del infortunado Adams y del aún más infortunado Colt en la solitaria oficina de éste; y cómo el pobre Colt, exasperado por Adams, y dejándose llevar imprudentemente por la ira, fue precipitado al acto fatal, acto que ningún hombre puede deplorar más que el actor. A menudo he pensado que si este altercado hubiera tenido lugar en la calle o en una casa particular, otro hubiera sido su desenlace. La circunstancia de estar solos en una oficina desierta, en lo alto de un edificio enteramente desprovisto de domésticas asociaciones humanas —una oficina Yo m e e n c o n t r a b a d e nuevo en tal estado de ira que juzgué prudente abstenerme de añadir más comentarios. Bartleby y yo estábamos solos. Recordé la tragedia del desgraciado Adams y del todavía más desgraciado Colt en la solitaria oficina de este último; y cómo el pobre Colt, tras sufrir las terribles injurias de Adams, y dejándose llevar imprudentemente por la ira, incurrió sin darse cuenta en el acto fatal: acto que nadie podría lamentar más que la persona que lo cometió. A menudo he pensado, al darle vueltas al asunto, que si ese altercado hubiese tenido lugar en la calle, o en un domicilio privado, el desenlace habría sido distinto. Fue la circunstancia de estar solos en una oficina desierta, en el piso de arriba de un edificio enteramente privado de la influencia humanizadora de Mi trovavo in uno stato tale di risentita irritazione che ritenni prudente trattenermi per il momento dal dire altro. Io e Bartleby eravamo soli. Mi sovvenne la tragica fine dello sventurato Adams e dell’ancor più sventurato Colt nell’ufficio solitario di quest’ultimo; come il povero Colt, portato da Adams a un punto di esasperazione estrema, a b b a n d o n a n d o s i imprudentemente a un furore selvaggio, fosse trascinato a commettere il suo fatale gesto senza esserne consapevole, un gesto che nessuno avrebbe potuto deplorare più di lui che lo aveva compiuto. Spesso, nel riflettere sul caso, mi aveva assalito il pensiero che se l’alterco fosse scoppiato nella pubblica via o in un’abitazione privata, non si sarebbe concluso in quel modo. Era stata la circostanza di trovarsi da solo nell’ufficio deserto, al primo piano di uno stabile mai benedetto dall’influsso 45 50 55 60 65 70 70 J’étais maintenant dans un tel état de nervosité et de ressentiment que je jugeai 45 p r u d e n t d e m ’ a b s t e n i r p o u r l’heure de toute autre démonstration. Bartleby et moi étions seuls. Je me rappelai la tragédie qui s’était déroulée entre l’infortuné 50 Adams et l’encore plus infortuné Colt dans le bureau désert de ce dernier; et comment le pauvre Colt, terriblement irrité par Adams et s’abandonnant imprudemment à 55 un emportement effréné, s’était laissé entraîner à commettre involontairement son acte fatal — un acte qu’assurément nul ne saurait déplorer davantage que son 60 auteur. Il m’était souvent venu à l’esprit au cours de mes méditations à ce propos que, si leur altercation avait eu lieu sur la place publique ou dans une ré65 sidence privée, elle ne se fût pas terminée de la même façon. C’est le fait de s’être trouvés seuls dans un bureau désert, à l’étage d’un édifice que n’humanisait et 70 ne sanctifiait aucune influence domestique — un bureau au 71 tr. de J. L. Borges Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris unattributed sin alfombras, de apariencia, sin duda alguna, polvorienta y desolada— , debe de haber contribuido a acrecentar la desesperación del desventurado Colt. sin alfombras, sin duda, de associations—an uncarpeted apariencia polvorienta y o ff i c e , d o u b t l e s s , o f a d u s t y, macilenta-, eso debió ser lo haggard sort of appearance— que contribuyó en gran methis it must have been, which greatly helped to enhance the 5 dida a incrementar la irritab l e d e s e s p e r a c i ó n d e l i n f o rirritable desperation of the tunado Colt (17). hapless Colt. humanisant —bureau sans tapis, poussiéreux, d’apparence rebutante — q u i d e v a i t a v o i r grandement contribué à accroître l’irritation désespérée de l’infortuné Colt. sin alfombras, de apariencia, sin duda alguna, polvorienta y desolada— , debe de haber contribuido a acrecentar la desesperación del desventurado Colt. lo doméstico... Una oficina plancher nu, d’aspect sin alfombras, de aspecto poussiéreux et hagard — oui, sucio y desastrado: eso dec’est là, sans doute, ce qui avait bió de ser lo que más condû contribuer pour une grande t r i b u y ó a a u m e n t a r l a f u r i a 5 part à [58] p o u s s e r j u s q u ’ à l a desesperada del desventurafrénésie l’irritation du do Colt. malheureux Colt. umanizzante dei rapporti familiari, un ufficio dall’assito nudo, indubbiamente polveroso e squallido - ecco che cosa doveva aver contribuito a esacerbare la rabbia disperata dello sfortunato Colt. Pero cuando el resentimiento del viejo Adams se apoderó de mí y me tentó en lo concerniente a B a r t l e b y, l u c h é c o n é l y l o vencí. ¿Cómo? Recordando sencillamente el divino precepto: Un nuevo mandamiento os doy: amaos los unos a los otros. Sí, esto fue lo que me salvó. Aparte de más altas consideraciones, la caridad obra como un principio sabio y prudente, como una poderosa salvaguardia p a r a s u p o s e e d o r. L o s hombres han asesinado por celos, y por rabia, y por odio, y por egoísmo, y por orgullo espiritual; pero no hay hombre, que yo sepa, que haya cometido un asesinato por caridad. La prudencia, entonces, si no puede aducirse motivo mej o r, b a s t a p a r a i m p u l s a r a todos los seres hacia la filantropía y la caridad. En todo caso, en esta ocasión me esforcé en ahogar mi irritación con el amanuense, interpretando benévolamente su conducta. ¡Pobre hombre, pobre hombre!, pensé, no sabe lo que hace; y además, ha pasado días muy duros y merece indulgencia. But when this old Adam of resentment rose in me and tempted me concerning B a r t l e b y, I g r a p p l e d h i m a n d t h r e w h i m . H o w ? W h y, s i m p l y by recalling the divine injunction: “A new commandment give I unto you, t h a t y e l o v e o n e a n o t h e r. ” Ye s , this it was that saved me. Aside from higher considerations, charity often operates as a vastly wise and prudent principle—a great s a f e g u a r d t o i t s p o s s e s s o r. Men have committed murder f o r j e a l o u s y ’s s a k e , a n d a n g e r ’s s a k e , a n d h a t r e d ’ s sake, and selfishness’ sake, a n d s p i r i t u a l p r i d e ’s s a k e ; b u t no man, that ever I heard of, ever committed a diabolical m u r d e r f o r s w e e t c h a r i t y ’s sake. Mere self-interest, then, if no better motive can be enlisted, should, especially with high-tempered men, prompt all beings to charity a n d p h i l a n t h r o p y. A t a n y r a t e , upon the occasion in question, I strove to drown my exasperated feelings toward the scrivener by benevolently construing his conduct. Poor f e l l o w, p o o r f e l l o w ! t h o u g h t I , h e d o n ’t m e a n a n y t h i n g ; a n d besides, he was seen hard times, and ought to be indulged. Pero cuando el viejo Adán 10 del resentimiento surgió en mí y me tentó con Bartleby, lo agarré y lo eché fuera. ¿Cómo? Bueno, simplemente recordando el precepto divi15 no: «Un mandamiento nuevo os doy, que os améis los unos a los otros.» Sí, eso fue lo que me salvó. Dejando a un lado consideraciones más eleva20 das, la caridad opera con frecuencia como un principio muy sabio y prudente, una gran salvaguardia para su poseedor. Los hombres han co25 metido asesinatos por celos, por [104] ira, por odio y por egoísmo y por soberbia espiritual; pero ningún hombre, que yo sepa, ha cometido nun30 ca un asesinato diabólico por dulce caridad. Puro y simple interés propio, si no se puede aducir un motivo mejor, debería, especialmente con hom35 bres de mucho temperamento, incitar a todos los seres a la caridad y a la filantropía. En cualquier caso, en aquella ocasión me esforcé en ahogar 40 mis sentimientos exasperados hacia el escribiente, interpretando benévolamente su conducta. ¡Pobre hombre, pobre hombre!, pensé, no pretende 45 nada y además ha conocido malos tiempos, y debería perdonársele. Mais quand le vieux ressentiment adamique s’éleva en moi, me poussant à la tentation, je le pris à bras-lecorps et le rejetai. Comment ? Eh bien, tout simplement en évoquant la divine injonction : « C’est un nouveau commandement que je vous apporte : aimez-vous les uns les autres. » Oui, ce fut là mon salut. La c h a r i t é , c ’ e s t l ’ u n d e ses moindres mérites, agit souvent comme un principe de sagesse et de prudence, et elle est pour son détenteur une véritable sauvegarde. Les hommes ont commis des meurtres par jalousie, par rage, par haine, par égoïsme, par orgueil spirituel, mais je ne sache pas qu’un homme se soit jamais rendu coupable d’un meurtre diabolique au nom de la douce charité. Le seul intérêt personnel, à défaut d’une meilleure raison, devrait pousser tous les hommes, surtout les plus emportés, à la charité et à la philanthropie. En l’occurrence, en tout cas, je m’efforçai de chasser les sentiments d’exaspération que m’inspirait le scribe en interprétant sa conduite avec bienveillance. Pauvre garçon ! Pauvre garçon ! pensais-je, il n’a pas l’intention de mal faire ; en outre, il en a vu de dures et mérite l’indulgence. Pero cuando el resentimiento del viejo Adams se apoderó de mí y me tentó en lo concerniente a B a r t l e b y, l u c h é c o n é l y l o vencí. ¿Cómo? Recordando sencillamente el divino precepto: Un nuevo mandamiento os doy: amaos los unos a los otros . Sí, esto fue lo que me salvó. Aparte de más altas consideraciones, la caridad obra como un principio sabio y prudente, como una poderosa salvaguardia p a r a s u p o s e e d o r. L o s hombres han asesinado por celos, y por rabia, y por odio, y por egoísmo, y por orgullo espiritual; pero no hay hombre, que yo sepa, que haya cometido un asesinato por caridad. La prudencia, entonces, si no puede aducirse motivo mejor, basta para impulsar a todos los seres hacia la filantropía y la caridad. En todo caso, en esta ocasión me esforcé en ahogar mi irritación con el amanuense, interpretando benévolamente su conducta. ¡Pobre hombre, pobre hombre!, pensé, no sabe lo que hace; y además, ha pasado días muy duros y merece indulgencia. Pero cuando este Adams cargado de resentimiento despertó en mí y me tentó c o n B a r t l e b y, l o a g a r r é y l o eché fuera. ¿Cómo? Simplemente, recordando el precepto divino: «Un nuevo mandamiento os doy: que os améis los unos a los otros». Sí, esto fue lo que me salvó. Junto con otras consideraciones de orden superior, la caridad a menudo actúa como un principio enormemente sabio y prudente: toda una garantía para el que la posee. Los hombres han asesinado por celos, por ira, por odio, por egoísmo, por orgullo espiritual. Pero nadie, que yo sepa, ha cometido jamás un crimen diabólico por caridad. El [43] propio interés, pues, a falta de mejor motivo, debería imp u l s a r a t o d o s l o s s e r e s ( y, en especial, a los hombres temperamentales) a la caridad y a la filantropía. Fuera como fuera, en esta ocasión hice por ahogar la exasperación que sentía hacia el escribiente tratando de analizar su conducta. ¡Pobre hombre, pobre hombre!, pensé, no tiene malas intenciones; y, además, lo ha pasado mal y hay que comprenderlo. Mais quand ce vieil Adam de 10 ressentiment s’éleva en moi et m’inspira des tentations au sujet de Bartleby, je le saisis à brasle-corps et le terrassai. Comment cela? Eh bien, simple15 m e n t e n m e r e m é m o r a n t l a divine injonction : « Je vous apporte un nouveau commandement: aimez-vous les uns les autres. » Oui, voilà ce 20 qui me sauva. C’est l’une des moindres vertus de la charité qu’elle opère souvent comme un grand principe de sagesse et de prudence; elle est pour qui la 25 possède une excellente sauvegarde. On a vu commettre des meurtres par jalousie, par colère, par haine, par égoïsme, par orgueil spirituel, mais ouït30 on jamais parler d’un meurtre diabolique commis au nom de la douce charité? Leur seul intérêt personnel, à défaut d’un motif meilleur, devrait donc inciter tous 35 les hommes, et particulièrement les tempéraments emportés, à la charité et à la philanthropie. Dans le cas présent, en tout cas, je m’appliquai à étouffer les 40 sentiments d’exaspération que m’inspirait le scribe en interprétant sa conduite avec bienveillance. Pauvre garçon, pauvre garçon! pensai-je, il ne 45 songe point à mal: et puis il en a vu de dures et mérite de l’indulgence. Ma quando in me sorse questo rancore, quando in me si svegliò il vecchio Adamo, p e r t e n t a r m i c o n t r o B a r t l e b y, lo abbrancai e lo respinsi. Come? Limitandomi a ricordare il comando divino: «Un nuovo comandamento io do a tutti voi, che vi amiate l’un l’altro».? Sì, fu questo a salvarmi. A prescindere da nobili considerazioni, la carità spesso opera alla stregua di un principio saggio e prudente una grande salvaguardia per chi la possiede. Gli uomini hanno ucciso per gelosia, per rabbia, per odio, per egoismo, per orgoglio spirituale, ma nessun uomo, per quanto ne sappia, ha mai ucciso per la dolce carità. Per mero interesse personale allora, in mancanza di un motivo migliore, tutti, specie le persone colleriche, dovrebbero praticare la carità e la filantropia. In ogni modo, nell’attuale situazione, cercai c o n t u t t e l e f o r z e d i s o ff o c a r e la mia esasperazione nei confronti dello scrivano interpretando benevolmente la sua condotta. «Poveretto, poveretto!», pensai. «Non ha cattive intenzioni, senza contare che ne ha conosciuti di momenti difficili e bisogna aver pazienza con lui». Procuré también ocuparme en algo: y al mismo tiempo consolar mi desaliento. Traté de imaginar que en el curso de la mañana, en un momento que l e v i n i e r a b i e n , B a r t l e b y, por su propia y libre voluntad, saldría de su ermita, decidido a encaminarse a la puerta. Pero no, llegaron las doce y media, la cara de Turkey se encendió, volcó el tintero y empezó su turbulencia; Nippers declinó la calma y la cortesía; Ginger Nut mascó su manzana del mediodía; y Bartleby siguió de pie en la ventana en uno de sus profundos sueños frente al muro. ¿Me creerán? ¿Me atreveré a confesarlo? Esa tarde abandoné I endeavoured, also, immediately to occupy myself, and at the same time to comfort my despondency. I tried to fancy, that in the course of the morning, at such time as might prove agreeable to him, Bartleby, of his own free accord, would emerge from his hermitage and take up some decided line of march in the direction of the door. But no. Half-past twelve o’clock came; Turkey began to glow in the face, overturn his ink-stand, and become generally obstreperous; Nippers abated down into quietude and courtesy; Ginger Nut munched his noon apple; and Bartleby remained standing at his window in one of his profoundest d e a d - w a l l r e v e r i e s . Wi l l i t b e credited? Ought I to acknowledge it? That afternoon I left the office Intenté también ocuparme 50 e n a l g o i n m e d i a t a m e n t e y consolar mi desaliento al mismo tiempo. Traté de imaginar que, en el transcurso de la mañana, en el momento en 55 q u e l e r e s u l t a s e a g r a d a b l e , Bartleby, por su propia voluntad, saldría de su retiro y marcharía decidido en dirección a la puerta. Pero no. Llegaron 60 las doce y media; a Turkey le empezó a arder el rostro, a volcar el tintero y a volverse caótico en general; Nippers se sumergió en un mar de calma y 65 cortesía; Ginger Nut mascaba la manzana del mediodía, y Bartleby permanecía de pie ante su ventana en una de sus más profundas ensoñaciones ante el 70 muro. ¿Se podrá creer? ¿Tendría que reconocerlo? Aquella Je cherchai immédiatement à m ’ o c c u p e r, à s o r t i r d e m o n abattement. J’essayai d’imaginer que, dans le courant de la matinée, à l’heure qu’il lui plairait, Bartleby abandonnerait de son plein gré l’ermitage etprendrait résolument le chemin de la porte. Mais non. Midi et demi arriva ; Dindonneau commença à rougeoyer, à renverser son encrier et à devenir turbulent ; Pincettes retrouva ses d i s p o s i t i o n s a m è n e s e t c o u rtoises ; Gingembre mâchonna sa pomme méridienne ; Bartleby resta debout à la fenêtre, plongé dans l’une de ses plus profondes rêveries de mur aveugle. Le croira-t-on ? Devrais-je l’avouer ? Cet Procuré también ocuparme en algo: y al mismo tiempo consolar mi desaliento. Traté de imaginar que en el curso de la mañana, en un momento que le viniera b i e n , B a r t l e b y, p o r s u p r o pia y libre voluntad, saldría de su ermita, decidido a encaminarse a la puerta. Pero no, llegaron las doce y med i a , l a c a r a d e Tu r k e y s e encendió, volcó el tintero y empezó su turbulencia; Nippers declinó la calma y la cortesía; Ginger Nut mascó su manzana del mediodía; y Bartleby siguió de pie en la ventana en uno de sus profundos sueños frente al muro. ¿Me creerán? ¿Me atreveré a confesarlo? Esa tarde abandoné la oficina, Me propuse, también, dist r a e r m e c o n a l g o y, a l a v e z , consolar mi desaliento. Intenté imaginar que, en el curso de la mañana, en el momento en que le apeteciera, Bartleby, por su propia voluntad, saldría de su ermita y emprendería una marcha decidida en dirección a la puerta. Pero no. Dieron las doce. A Tu r k e y s e l e e n c e n d i ó l a c a r a , volcó el tintero y empezó a desmandarse; Nippers se volvió todo calma y cortesía; Ginger Nut masticaba su manzana del mediodía; y Bartleby siguió parado junto a su ventana, sumido en uno de sus más profundos delirios frente a la pared ciega. ¿Podrán creerme? ¿Debo reconocerlo? Esa tarde me marché de la En outre, je lis en sorte de m’occu50 per immédiatement et de ranimer du même coup mes [59] esprits abattus. J’essayai de me persuader qu’au cours de la matinée, à son heure et de son propre mouvement, 55 B a r t l e b y é m e r g e r a i t d e s o n ermitage et prendrait résolument la direction de l a p o r t e . M a i s non. Midi et demi sonna. Dindon se mit à offrir un 60 v i s a g e f l a m b a n t , à r e n v e r s e r son encrier, à manifester en t o u t e s c h oses sa turbulence; Lagrinche tomba dans une courtoisie tranquille; Gingem65 bre mâchonna sa pomme méridienne; et Bartleby resta debout à sa fenêtre, perdu dans l’une de ses plus profondes rêveries face au mur aveugle. Le croira70 t - o n ? D o i s - j e l ’ a v o u e r ? C e t t e après-midi-là, je quittai l’étude Mi sforzai anche di trovare subito qualcosa da fare e, nello stesso tempo, di dare sollievo al mio sconforto. Cercai di cullarmi nella fantasia che, nel corso della mattinata, in un momento che gli fosse andato a g e n i o , B a r t l e b y, d i s u a spontanea volontà, sarebbe emerso dal suo cantuccio per imboccare con decisione la direzione della porta. Niente da fare. Venne la mezza; Tacchino cominciò a irradiare luce dal volto, a rovesciare il calamaio, a farsi insofferente; Pince- Nez si acquietò in una cortese compostezza; Zenzero prese a rosicchiare la mela del pranzo; Bartleby, in piedi davanti alla finestra, era immerso in una delle sue più profonde fantasticherie sul muro cieco. Lo si crederà? Dovrei ammetterlo? Quel 17 Melville se refiere aquí al asesinato de Samuel Adams por John C. Colt, en Nueva York, en enero de 1842. Obsérvese de nuevo, la sutil inversión que realiza el narrador, al compararse con el asesino Colt, cuando, en realidad, la alusión a este hecho histórico esconde su propio miedo a que el cadavérico escribiente lance una sombra de muerte sobre él. 72 73 Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de Pierre Leyris unattributed la oficina, sin decirle ni una palabra más. tr. de J. L. Borges without saying one further word to him. tarde dejé la oficina sin decirle ni una palabra más. après-midi-là, je quittai l’étude sans dire un mot de plus. sin decirle ni una palabra más. oficina sin decirle ni una palabra más. sans lui dire un mot de plus. pomeriggio lasciai l’ufficio senza rivolgergli altra parola. Pasaron varios días durante los cuales, en momentos de ocio, revisé E d w a rd s o n t h e Wi l l y Priestley on Necesity. Estos libros, dadas las circunstancias, me produjeron un sentimiento saludable. Gradualmente llegué a persuadirme de que mis disgustos acerca del amanuense, estaban decretados desde la eternidad, y Bartleby me estaba destinado por algún misterioso propósito de la Divina Providencia, que un simple mortal como yo no pod í a p e n e t r a r. S í , B a r t l e b y, quédate ahí, detrás del biombo, pensé; no te perseguiré más; eres inofensivo y silencioso como una de esas viejas sillas; en una palabra, nunca me he sentido en mayor intimidad que sabiendo que estabas ahí. Al fin lo veo, lo siento; penetro el propósito predestinado de mi vida. Estoy satisfecho. Otros tendrán papeles más elevados, mi misión en e s t e m u n d o , B a r t l e b y, e s proveerte de una oficina por el período que quieras. Some days now passed, during which, at leisure intervals, I looked a little into “Edwards on the Will,” and “Priestley on N e c e s s i t y. ” U n d e r t h e circumstances, those books induced a salutary feeling. Gradually I slid into the persuasion that these troubles of mine, touching the scrivener, had been all p r e d e s t i n a t e d f r o m e t e r n i t y, and Bartleby was billeted upon me for some mysterious purpose of an all-wise Providence, which it was not for a mere mortal l i k e m e t o f a t h o m . Ye s , B a r t l e b y, s t a y t h e r e b e h i n d your screen, thought I; I shall persecute you no more; you are harmless and noiseless as any of these old chairs, in short, I never feel so private as when I know you are here. At last I see it, I feel it; I penetrate to the predestinated purpose of my life. I am content. Others may have loftier parts to enact; but my mission in this world, B a r t l e b y, i s t o f u r n i s h y o u with office-room for such period as you may see fit to remain. Pasaron algunos días, du5 rante los cuales, en los ratos de ocio, echaba una mirada al Edwards sobre la Voluntad y al Priestley sobre la Necesidad». En tales circunstancias, 10 aquellos libros me produjeron un sentimiento saludable. Poco a poco me fui convenciendo de que aquellos problemas míos, relacionados 15 con el escribiente, habían estado predestinados desde la eternidad, y de que Bartleby me había sido adjudicado por algún propósito misterioso de 20 una Providencia omniscente, que era insondable para un simple mortal como yo. Sí, Bartleby, quédese ahí tras el biombo, ya no le perseguiré; 25 es usted tan inofensivo y silencioso como cualquiera de estas sillas viejas; en [105] suma, nunca me siento tan a solas como cuando sé que 30 e s t á u s t e d a q u í . P o r f i n l o veo, lo siento, penetro en el propósito predestinado de mi vida. Estoy contento. Otros pueden tener papeles más 35 e l e v a d o s q u e d e s e m p e ñ a r, pero mi misión en este mund o , B a r t l e b y, e s p r o p o r c i o narle una oficina para todo el tiempo que crea conveniente 40 permanecer en ella. Des jours s’écoulèrent, durant lesquels, à mes moments perdus, je feuilletais le livre d’Edwards sur la « volonté » et celui de Prestley sur la « nécessité ». En la circonstance, ces livres exercèrent sur moi une influence salutaire. J’en vins progressivement à la conviction que mes contrariétés avec le scribe étaient prétestinées de toute éternité et que Bartleby m’était envoyé par la Providence en sa sagesse pour quelque mystérieuse raison qu’il ne m’appartient pas à moi, simple mortel, de s o n d e r. O u i , B a r t l e b y , r e s t e là derrière ton paravent, pensai-je ; je ne te persécuterai plus ; tu es aussi inoffensif et silencieux que ces vieilles chaises ; bref, je ne me sens jamais aussi à mon aise que lorsque je te sais présent. Enfin, je le vois, je le sens ; je pénètre le but prédestiné de ma vie. Je suis satisfait. D’autres peuvent avoir des rôles plus nobles à jouer ; ma mission e n c e m o n d e , B a r t l e b y, e s t d e te nantir d’un bureau pour le temps que tu jugeras bon d’y r e s t e r. Pasaron varios días durante los cuales, en momentos de ocio, revisé E d w a rd s o n t h e Wi l l y Priestley on Necesity. Estos libros, dadas las circunstancias, me produjeron un sentimiento saludable. Gradualmente llegué a persuadirme de que mis disgustos acerca del amanuense, estaban decretados desde la eternidad, y Bartleby me estaba destinado por algún misterioso propósito de la Divina Providencia, que un simple mortal como yo no pod í a p e n e t r a r. S í , B a r t l e b y, quédate ahí, detrás del biombo, pensé; no te perseguiré más; eres inofensivo y silencioso como una de esas viejas sillas; en una palabra, nunca me he sentido en mayor intimidad que sabiendo que estabas ahí. Al fin lo veo, lo siento; penetro el propósito predestinado de mi vida. Estoy satisfecho. Otros tendrán papeles más elevados, mi misión en este mundo, Bartleby, es proveerte de una oficina por el período que quieras. Pasaron unos días durante los cuales, en mis ratos lib r e s , h o j e é S o b re l a v o l u n t a d , de Edwards y De la necesid a d , d e P r i e s t l e y. D a d a s l a s circunstancias, estos libros producían un influjo saludable. Poco a poco llegué a convencerme de que estos problemas míos relativos al escribiente me estaban predestinados desde la noche de los tiempos, y Bartleby había venido a parar a mi casa por algún designio misterioso de la omnisciente Providencia, que yo, en mi condición de simple mortal, no era quién para desentrañar. «Sí, Bartleby –pensé–, quédese ahí, detrás de su biombo; no lo atosigaré más; es usted tan inofensivo y silencioso como cualquiera de estas sillas; para sentirme a solas, en suma, me basta saber que usted está ahí. Al fin lo veo, al fin lo sé: he alcanzado a saber el propósito que el destino ha asignado a mi vida. Me conformo. A otros les tocará interpretar papeles más sublimes. Pero mi misión en este [ 4 4 ] m u n d o , B a r t l e b y, e s p r o porcionarle un rincón en mi oficina por el tiempo que usted tenga a bien quedarse.» Quelques jours passèrent, 5 pendant lesquels je pratiquai quelque peu à mes moments p e r d u s L a Vo l o n t é d ’ E d w a r d s e t L a N é c e s s i t é d e P r i e s t l e y. Dans la conjoncture, ces 10 o u v r a g e s e u r e n t s u r m o i u n e influence salutaire. Je vins peu à peu à me persuader que mes désagréments relatifs au scribe étaient prédestinés de 15 t o u t e é t e r n i t é , q u e B a r t l e b y avait été nanti d’un billet de logement pour mon étude par une très sage Providence, et cela pour quelque mystérieux 20 d e s s e i n q u ’ i l n e m ’ a p p a r t e n a i t pas, à moi, simple mortel, de s o n d e r . « O u i , B a r t l e b y, pensai-je, reste là derrière ton paravent, je ne te persécuterai 25 p l u s ; t u e s a u s s i i n o f f e n s i f , aussi peu bruyant que n’importe laquelle de ces vieilles chaises; bref, je ne me sens jamais autant en paix 30 [ 6 0 ] q u e l o r s q u e j e t e s a i s l à . Je le vois, je l’éprouve enfin; je pénètre la raison d’être prédestinée de ma vie. Je suis satisfait. D’autres peuvent 35 a v o i r d e s r ô l e s p l u s é l e v é s à jouer; quant à moi, ma mission e n c e m o n d e , B a r t l e b y, e s t d e mettre mon étude à ta disposition aussi longtemps que tu 40 t r o u v e r a s b o n d ’ y r e s t e r. » Tr a s c o r s e r o a l c u n i g i o r n i , durante i quali, negli intervalli liberi, leggiucchiavo il trattato di Edwards Sulla volontà e quello di Priestley Sulla necessità. Date le circostanze, quei libri mi ispirarono sentimenti salutari. A poco a poco mi abbandonai alla convinzione che i miei affanni, riguardanti lo scrivano, fossero stati predestinati dall’eternità e che Bartleby mi fosse stato assegnato per qualche misterioso scopo da una onnisciente Provvidenza, imperscrutabile per un semplice mortale come me. « S ì B a r t l e b y, s t a t t e n e l ì , dietro il tuo paravento», pensavo. «Non ti perseguiterò più; sei innocuo e silenzioso come una di queste vecchie sedie. In breve, non mi sento mai così solo come quando so che sei lì. Perlomeno lo vedo, lo percepisco, intuisco lo scopo predestinato della mia vita. Mi basta. Altri forse avranno ruoli più nobili da interpretare, ma la mia missione nel mondo, B a r t l e b y, è d i d a r t i u n a s t a n z a d’ufficio per tutto il tempo che ti andrà di rimanervi». Creo que este sabio orden de ideas hubiera continuado, de no mediar observaciones gratuitas y maliciosas que me infligieron profesionales amigos, al visitar las oficinas. Como acontece a menudo, el constante roce con mentes mezquinas acaba con las buenas resoluciones de los más generosos. Pensándolo bien, no me asombra que a las personas que entraban a mi oficina les impresionara el peculiar aspecto del inexplicable Bartleby y se vieran tentadas de formular alguna siniestra observación. A veces un procurador visitaba la oficina, y encontrando solo al amanuense, trataba de obtener de él algún dato preciso sobre mi paradero; sin prestarle atención, Bartleby seguía inconmovible en medio del cuarto. El procu- I believe that this wise and blessed frame of mind would have continued with me, had it not been for the unsolicited and uncharitable remarks obtruded upon me by my professional friends who visited the rooms. But thus it often is, that the constant friction of illiberal minds wears out at last the best resolves of the more generous. Though to be sure, when I reflected upon it, it was not strange that people entering my office should be struck by the peculiar aspect of the unaccountable Bartleby, and so be tempted to throw out some sinister observations concerning h i m . S o m e t i m e s a n a t t o r n e y, having business with me, and calling at my office, and finding no one but the scrivener there, would undertake to obtain some sort of precise information from him touching my whereabouts; but without heeding his idle t a l k , Bartleby would remain standing immovable in the middle of the room. So after Creo que habría continuado con este estado de ánimo sabio y bienaventurado, si no hubiese sido por las observaciones gratuitas y despiadadas que me lanzaban los colegas que venían al despacho. Pero a menudo es así, que la desavenencia constante de mentes poco liberales desgasta al final las mejores resoluciones de los más generosos. Aunque con seguridad, cuando reflexionaba sobre ello, no era extraño que la gente que e n t r a b a e n m i o f i c i n a s e s o rprendiera por el aspecto peculiar del inexplicable Bartleby, y se sintiese tentada a hacer algunas observaciones siniestras acerca de él. Algunas vec e s u n p r o c u r a d o r, q u e t e n í a negocios conmigo, al venir a la oficina, y no encontrar a nadie allí, excepto al escribiente, intentaba obtener de él algún tipo de información precisa con respecto a mi paradero; pero sin atender a su fútil charla, Bartleby permanecía inmóvil en mitad de la habitación. De for- Je crois que cette disposition d’esprit bénigne et bénie eût continué sans les remarques intempestives et désobligeantes dont m’accablaient mes confrères lorsqu’ils venaient me t r o u v e r. I l a r r i v e s o u v e n t , e n effet, qu’au contact d’esprits étroits, les meilleures résolutions des hommes les plus généreux s’érodent. A la réflexion, cependant, il ne fallait pas s’étonner que mes visiteurs, frappés par l’esprit s i n g u l i e r d e B a r t l e b y, a i e n t lancé quelques sinistres remarques à son sujet. Parfois un avoué, venu traiter une affaire à [46] mon bureau et ne trouvant personne d’autre que le scribe, s’efforçait d’obtenir de lui quelque renseignement précis sur mes déplacements ; mais sans prêter attention à ce babillage oisif, Bartleby restait immuable au milieu de la Creo que este sabio orden de ideas hubiera continuado, de no mediar observaciones gratuitas y maliciosas que me infligieron profesionales amigos, al visitar las oficinas. Como acontece a menudo, el constante roce con mentes mezquinas acaba con las buenas resoluciones de los más generosos. Pensándolo bien, no me asombra que a las personas que entraban a mi oficina les impresionara el peculiar aspecto del inexplicable Bartleby y se vieran tentadas de formular alguna siniestra observación. A veces un procurador visitaba la oficina, y encontrando solo al amanuense, trataba de obtener de él algún dato preciso sobre mi paradero; sin prestarle atención, Bartleby seguía inconmovible en medio del cuarto. El procu- Creo que hubiese persisitido en esta prudente y bendita actitud de no haber sido por las inoportunas observaciones poco caritativas que me hacían los colegas que visitaban el despacho. Así es la vida: la acción continuada de los intolerantes acaba por anular los buenos propósitos de los más generosos. Aunque, si se piensa, no era de extrañar que a los que entraban en mi oficina les chocara el singular aspecto del inefable Bartleby, y no pudieran menos que arrojar algún comentario siniestro con respecto a él. A veces, algún abogado que acudía a mi oficina por tener asuntos que tratar conmigo, al no encontrar más que al escribiente, se proponía obtener de él alguna información precisa sobre mi paradero; y B a r t l e b y, h a c i e n d o c a s o o m i so de la palabrería de éste, seguía inmóvil en medio de la habitación. De modo que, Je crois que ce sage et bienheureux ét a t d ’ e s p r i t e û t persisté sans les remarques 45 p e u c h a r i t a b l e s d o n t m e gratifiaient spontanément les collègues qui venaient me rendre visite. Mais le continuel contact d’esprits 50 intolérants finit par user les meilleures résolutions des plus généreux d ’ e n t r e l e s h o m m e s ; bien qu’à vrai dire, lorsque j’y réfléchis, il fût assez naturel 55 q u e l e s v i s i t e u r s q u i e n t r a i e n t dans mon bureau, frappés par l’aspect singulier de l’inexplic a b l e B a r t l e b y, f u s s e n t t e n t é s de lancer quelques sinistres 60 o b s e r v a t i o n s à s o n s u j e t . Parfois un avoué, venant à mon étude pour traiter quelque af faire avec moi et n’y t r o u v a n t q u e l e s c r i b e , s ’ e ffor 65 ç a i t d ’ o b t e n i r d e l u i q u e l q u e information précise sur les lieux que je fréquentais; mais Bartleby, sans prendre garde à son papotage, demeurait 70 i m m o b i l e a u m i l i e u d e l a pièce. De sorte qu’après Sono convinto che avrei persistito in questa saggia e beata disposizione, se non fosse stato per le osservazioni gratuite e impietose lanciatemi dai colleghi che venivano nel mio studio. Spesso accade che la contiguità con animi poco liberali finisca con il logorare i migliori propositi degli animi generosi. Riflettendoci tuttavia, non era strano, a ben pensarci, che quanti entravano n e l m i o u ff i c i o , c o l p i t i dall’aspetto peculiare d e l l ’ i n e s p l i c a b i l e B a r t l e b y, fossero tentati di buttare lì qualche commento perfido su di lui. A volte veniva nello studio questo o quel p r o c u r a t o r e , c h e a v e v a a ff a r i con me, e, non trovando nessuno tranne lo scrivano, si adoperava per ottenere da lui qualche indicazione su dove io fossi, ma Bartleby, indifferente a quelle vane chiacchiere, se ne rimaneva immobile, in piedi in mezzo alla stanza. E il procuratore, dopo averlo 45 50 55 60 65 70 tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza 18 Los dos tratados mencionados, uno de Jonathan Edwards, Inquiry into the Freedom of Will (Boston, 1754), y el otro de Joseph Priestley, The Philoaophical Doctrine of Necessity (Londres, 1977), ilustran las posiciones filosóficas contrapuestas de Bartleby y del abogado, respectivamente, sobre el tema de la voluntad humana. 74 75 Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse rador, después de contemplarlo un rato, se despedía, tan ignorante como había venido. tr. de J. L. Borges contemplating him in that position for a time, the attorney would depart, no wiser than he came. ma que, tras contemplarlo durante un rato en esa posición, el procurador se iba sin saber más que cuando llegó. pièce. Après l’avoir considéré un moment dans cette attitude, l’avoué s’en allait, gros Jean comme devant. rador, después de contemplarlo un rato, se despedía, tan ignorante como había venido. tr. de J. L. Borges después de contemplarlo en esa posición por un tiempo, el abogado se iba sabiendo lo mismo que cuando vino. tr. de J.M. Benítez Ariza Ta m b i é n , c u a n d o a l g u n a a u d i e n c i a t e n í a l u g a r, y e l cuarto estaba lleno de abogados y testigos, y se sucedían los asuntos, algún letrado muy ocupado, viendo a Bartleby enteramente ocioso le pedía fuera a buscar en su oficina (la del letrado) algún documento. B a r t l e b y, e n e l a c t o , r e h u saba tranquilamente y se quedaba tan ocioso corno antes. Entonces el abogado se quedaba mirándolo asombrado, le clavaba los ojos y luego me miraba a mí. Y yo ¿qué podía decir? Por fin, me di cuenta de que en todo el círculo de mis relaciones corría un m u r m u l l o d e a s o m b r o a c e rca del extraño ser que cobijaba en mi oficina. Esto me molestaba ya muchísimo. Se me ocurrió que podía ser longevo y que seg u i r í a o c u p a n d o m i d e p a rtamento, y desconociendo mi autoridad y asombrando a mis visitantes; y haciendo escandalosa mi reputación profesional; y arrojando una sombra general sobre el establecimiento y manteniéndose con sus ahorros (porque indudablemente no gastaba sino medio real por día), y que tal vez llegara a sobrevivirme y a quedarse en mi oficina reclamando derechos de posesión, fundados en la ocupación perpetua. A medida que esas oscuras anticipaciones me abrumaban, y que mis amigos menudeaban sus implacables observaciones sobre esa aparición en mi oficina, un gran cambio se operó en mí. Resolví hacer un esfuerzo enérgico y librarme para siempre de esta pesadilla intolerable Also, when a reference was going on, and the room full of lawyers and witnesses, and business driving fast, some deeply occupied legal gentleman present, seeing Bartleby wholly unemployed, would request him to run round to h i s ( t h e l e g a l g e n t l e m a n ’s ) office and fetch some papers for him. Thereupon, Bartleby would tranquilly decline, and yet remain idle as before. Then the lawyer would give a great stare, and turn to me. And what could I say? At last I was made aware that all through the circle of my professional acquaintance, a whisper of wonder was running round, having reference to the strange creature I kept at my office. This worried me very much. And as the idea came upon me of his possibly turning out a longlived man, and keep occupying my chambers, and denying my authority; and perplexing my visitors; and scandalising my professional reputation; and casting a general gloom over the premises; keeping soul and body t o g e t h e r t o t h e last up on his savings (for doubtless he spent but half a dime a day), and in the end perhaps outlive me, and claim possession of my office by right of his perpetual occup a n c y : a s a l l t h e s e d a r k anticipations crowded upon me more and more, and my friends continually intruded their relentless remarks upon the apparition in my room; a great change was wrought in me. I resolved to gather all faculties together, and forever rid me of this intolerable incubus. También, cuando se celebraba una consulta, y la habitación estaba llena de abogados y de testigos, y los asuntos iban deprisa, algún letrado de entre los presentes que se hallaba muy ocupado en aquel momento, al ver a Bartleby totalmente inactivo, le pedía que se acercase a su oficina (la del letrado) y le trajera algunos papeles. A lo cual Bartleby se negaba tranquilamente, y continuaba tan ocioso como antes. Entonces el abogado se le quedaba mirando muy fijamente y se volvía hacia mí. ¿Y qué podía yo decir? Finalmente me enteré de que en mi círculo profesional corría un murmullo de asombro, referente a la extraña criatura que guardab a e n m i o f i c i n a . Esto me preocupó mucho. Y al ocurrírseme la idea de que posiblemente llegaría a ser un hombre longevo, y seguiría ocupando mi bufete y negando mi autoridad; y dejando perplejos a mis visitantes; y haciendo escandalosa mi reputación profesional; e infundiendo una tristeza general sobre mi local; manteniendo [106] alma y cuerpo hasta el final de sus ahorros (pues sin duda no gastaba más que medio centavo diario), y de que quizás al final me sobreviviría, y reclamaría el derecho a la posesión de mi oficina por su ocupación perpetua: al agolparse cada vez más en mi mente todas estas premoniciones sombrías, y al lanzar mis amigos continuamente observaciones implacables sobre la aparición que había en mi despacho, un gran cambio se obró en mí. Decidí reunir todas mis fuerzas y librarme para siempre de aquel íncubo intolerable. De même, lorsqu’à l’occasion de certains jugements en référé, mon étude était bondée d’hommes de loi et de témoins, dans l’ardeur de la séance il n’était pas rare que l’un de ces messieurs, débordé, et voyant Bartleby parfaitement inoccupé, lui, demandât de faire un saut jusqu’à son bureau (d’homme de loi) pour en rapporter quelques papiers. Bartleby déclinait tranquillement l’invite tout en restant aussi coi qu’aup a r a v a n t . L’ h o m m e d e l o i écarquillait alors les yeux et se tournait vers moi. Que pouvais-je dire ? Finalement, je me rendis compte que dans le cercle de mes relations d ’ a ff a i r e s c o u r a i t u n m u r m u r e d’étonnement au sujet de l’étrange créature que j’abritais dans mes bureaux. Cela me rendit soucieux. L’ i d é e m e v i n t m ê m e q u e Bartleby pourrait vivre jusqu’à un âge avancé ; continuer à occuper mes bureaux ; saper mon a u t o r i t é ; confondre mes visiteurs ; ruiner ma réputation d’homme de loi ; jeter une ombre générale sur les lieux ; garder l’âme chevillée au corps grâce à ses économies (car il ne dépensait sûrement pas plus d’une demi-dîme par jour), et, à la fin des fins, me survivre peut-être, et réclamer possession de mon bureau par droit d’occupation perpétuelle ; ces sombres p r é v i s i o n s se bousculant dans mon esprit, et mes amis se livrant sans répit à des remarques sur l’étrange apparition qui hantait ma pièce, un grand changement s’opéra en moi. Je résolus de battre le rappel de mes facultés pour me délivrer à tout jamais de cet intolérable incube. También, cuando alguna a u d i e n c i a t e n í a l u g a r, y e l cuarto estaba lleno de abogados y testigos, y se sucedían los asuntos, algún letrado muy ocupado, viendo a Bartleby enteramente ocioso le pedía fuera a buscar en su oficina (la del letrado) algún documento. B a r t l e b y, e n e l a c t o , r e h u saba tranquilamente y se quedaba tan ocioso corno antes. Entonces el abogado se quedaba mirándolo asombrado, le clavaba los ojos y luego me miraba a mí. Y yo ¿qué podía decir? Por fin, me di cuenta de que en todo el círculo de mis relaciones corría un m u r m u l l o d e a s o m b r o a c e rca del extraño ser que cobijaba en mi oficina. Esto me molestaba ya muchísimo. Se me ocurrió que podía ser longevo y que seg u i r í a o c u p a n d o m i d e p a rtamento, y desconociendo mi autoridad y asombrando a mis visitantes; y haciendo escandalosa mi reputación profesional; y arrojando una sombra general sobre el establecimiento y manteniéndose con sus ahorros (porque indudablemente no gastaba sino medio real por día), y que tal vez llegara a sobrevivirme y a quedarse en mi oficina reclamando derechos de posesión, fund a d o s e n l a o c u p a c i ó n p e rpetua. A medida que esas oscuras anticipaciones me abrumaban, y que mis amigos menudeaban sus implacables observaciones sobre esa aparición en mi oficina, un gran cambio se operó en mí. Resolví hacer un esfuerzo enérgico y librarme para siempre de esta pesadilla intolerable Igualmente, cuando se estaba examinando un caso y el despacho estaba lleno de abogados y testigos, y el trabajo urgía, algún ocupadísimo profesional del derecho, al ver a Bartleby sin nada que hacer, le pedía que se acercase a su oficina (la del profesional) y le trajera unos papeles. A lo que Bartleby tranquilamente se negaba, quedándose igual de inactivo que antes. Entonces el abogado lo miraba de arriba a abajo y luego me miraba a mí. ¿Qué podía decirle yo? Al fin, me percaté de que entre mis colegas circulaba un rumor de asombro, concerniente a la extraña criatura que tenía yo en mi oficina. Eso me preocupaba bastante. Y como se me ocurrió que cabía la posibilidad de que Bartleby viviese muchos años y siguiese ocupando mis dependencias y desoyendo mi autoridad y dejando perplejos a mis visitantes y enturbiando mi reputación profesional y derramando un aire de tristeza sobre el local y [45] viviendo de sus ahorros hasta el último momento (puesto que no debía de gastar más de cinco centavos al día), y llegaría quizás a sobrevivirme y a reclamar el derecho a la propiedad de mi oficina por ocupación perpetua; co mo todos estos oscuros presagios se cernían sobre mí, y mis amigos no dejaban de inmiscuirse con sus despiadados comentarios sobre el fantasma de mi despacho, un gran cambio se produjo en mí. Resolví hacer acopio de todas mis fuerzas y librarme para siempre de este incubo intolerable. Antes de urdir un complicado proyecto, sugerí, simplemente, a Bartleby la conveniencia de su partida. En un tono serio y tranquilo, entregué la idea a su cuidadosa y madura consideración. Al cabo de tres días de meditación, Ere revolving any Sin embargo, antes de inc o m p l i c a t e d p r o j e c t , h o w e v e r, geniar algún proyecto compliadapted to this end, I first cado, adaptado a este fin, pris i m p l y s u g g e s t e d t o B a r t l e b y 65 mero le sugerí a Bartleby la the propriety of his permanent conveniencia de su partida departure. In a calm and definitiva. En un tono serio y serious tone, I commended the tranquilo, encomendé la idea idea to his careful and mature a su consideración cuidadosa c o n s i d e r a t i o n . B u t , h a v i n g 70 y madura. Pero, después de taken three days to meditate tomarse tres días para meditar- Av a n t , cependant, d’élaborer un plan compliqué et conforme à ce dessein, je me contentai d’abord desuggérer à Bartleby l’opportunité de son départ définitif. D’un ton calme et sérieux, je confiai cette idée à sa mûre et attentive considération. Mais, après avoir pris trois jours Antes de urdir un complicado proyecto, sugerí, simplemente, a Bartleby la conveniencia de su partida. En un tono serio y tranquilo, entregué la idea a su cuidadosa y madura consideración. Al cabo de tres días de meditación, 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 76 unattributed contemplato in quella posizione per qualche tempo, se ne andava senza aver saputo nulla. Il arrivait aussi, lorsqu’un jugement en référé se déroulait à mon étude et que la séance battait son [61] plein dans la 10 salle bondée d’hommes de loi et de témoins, il arrivait, dis-je, que l’un de ces messieurs, se trouvant fort occupé et voyant Bartleby entièrement oisif, lui 15 demandait de courir à son bureau (j’entends le bureau du monsieur en question) pour lui rapporter certains papiers. Sur quoi, Bartleby refusait tranquil20 lement, sans sortir pour autant de son oisiveté. Alors l’homme de loi le dévisageait fixement, puis se tournait vers moi. Mais que pouvais-je dire? 25 F i n a l e m e n t , j e m e r e n d i s compte que, dans le cercle de mes relations d’affaires, un murmure d’étonnement courait de bouche en bouche à propos 30 d e l ’ é t r a n g e i n d i v i d u q u e j’avais à mon étude. Cela m’ennuya fort. L’idée me vint que Bartleby pourrait bien atteindre à un âge avancé, con35 tinuer à occuper mes bureaux et à défier mon autorité, déconcerter mes visiteurs, exposer au scandale ma réputation professio n n e l l e , j e t e r u n e o m b r e 40 g é n é r a l e s u r l e s l i e u x , s e maintenir en vie jusqu’au bout grâce à ses économies (sans aucun doute il ne dépensait que quelques sous 45 p a r j o u r ) e t , v e n a n t p e u t être à me survivre, réclamer enfin la possession de mon étude en vertu du droit que lui conférerait son 50 o c c u p a t i o n p e r p é t u e l l e . C e s s o m b r e s perspectives s’offrant de plus en plus souvent à mon esprit, et mes amis ne cessant de me prodiguer leurs impitoyables 55 remarques sur l’apparition qui hantait mon bureau, un grand changement s’opéra en [62] moi. Je résolus de rassembler toutes mes forces et de me débarrasser à jamais de cet 60 intolérable incube. Oppure, quando si svolgeva un arbitrato, con l’ufficio gremito di avvocati e testimoni, mentre il lavoro urgeva, qualche legale presente, immerso nelle sue occupazioni, vedendo Bartleby che non faceva assolutamente nulla, gli chiedeva di andare di corsa nel s u o u ff i c i o ( d e l l e g a l e ) a prendergli qualche documento. Al che Bartleby tranquillamente rifiutava, restandosene con le mani in mano come prima. Il legale, a questo punto, sgranando gli occhi, si volgeva verso di me. Che cosa potevo dire? Alla fine mi resi conto che nella cerchia delle mie conoscenze professiona l i circolavano sussurri di sorpresa per la strana creatura che tenevo nello studio. Questo mi preoccupò molto. E mentre si faceva strada il pensiero che potesse magari essere un uomo longevo e continuare a occupare i miei locali, a rifiutare la mia autorità, a mettere in imbarazzo i miei visitatori, a screditare la mia reputazione professionale, a gettare un’ombra sinistra s u l l ’ u ff i c i o , t e n e n d o l ’ a n i m a stretta coi denti fino all’ultimo centesimo dei suoi risparmi (non c’era dubbio, infatti, che spendesse al massimo cinque centesimi al giorno), e finisse con il sopravvivermi, avanzando pretese sulla proprietà degli uffici per usucapione con la sua occupazione perpetua; mentre tutti questi cupi presagi mi si affollavano in mente sempre più pressanti, e mentre i miei amici, irriducibili, di continuo mi imponevano le loro osservazioni sul fantasma dell’ufficio, un grande mutamento si operò in me. Decisi di raccogliere tutte le mie energie e liberarmi, una volta per tutte, di quell’intollerabile incubo. Con todo, antes de empeCependant, avant d’élaborer zar a dar vueltas a algún proà cette fin aucun plan yecto complicado que obedecompliqué, je me contentai c i e r a a e s t e f i n , l e i n s i n u é a 65 d’abord de suggérer à Bartleby Bartleby lo conveniente de su l’opportunité de son départ marcha definitiva. En un tono définitif. Je recommandai cette tranquilo y serio, sometí la idée d’un ton calme et grave à idea a su atenta y madura sa mûre et attentive considérac o n s i d e r a c i ó n . P e r o , d e s p u é s 70 t i o n . M a i s , a p r è s a v o i r p r i s de tomarse tres días para metrois jours pour méditer là- Prima di elaborare un piano complicato adatto allo scopo, mi limitai a suggerire a Bartleby l’opportunità di una sua part e n z a definitiva. In tono calmo e grave gli sottoposi l’idea, invitandolo a valutarla con matura ponderazione. Ma, dopo essere stato tre giorni a meditarvi, mi 5 10 tr. de Pierre Leyris l’avoir contemplé pendant un certain temps dans cette posture, l’avoué s’en allait gros jean comme devant. 5 77 tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris me comunicó que sostenía su criterio original; en una palabra, que prefería permanecer conmigo. tr. de J. L. Borges upon it, he apprised me, that his original determination remained the same; in short, that he still preferred to abide 5 with me. Melville’s Bartleby lo, me hizo saber que su determinación original continuaba siendo la misma; en suma, que todavía prefería permanecer conmigo. pour méditer la question, il m’apprit que sa détermination première restait la même ; bref, qu’il aimait mieux rester chez moi. me comunicó que sostenía su criterio original; en una palabra, que prefería permanecer conmigo. ditar, me comunicó que su decisión primera no había cambiado; en suma, que seguía prefiriendo vivir conmi5 go. dessus, il m’ informa que sa détermination première demeurait inchangée; qu’en un mot, il préférait rester avec moi. comunicò che rimaneva invariata la sua originaria decisione; in breve, preferiva ancora alloggiare da me. ¿Qué hacer?, dije para mí, abotonando mi abrigo hasta el último botón. ¿Qué hacer? ¿Qué debo hacer ¿Qué dice mi conciencia que debería hacer con este hombre, o más bien, con este fantasma? Te n g o q u e l i b r a r m e d e é l ; se irá, pero ¿cómo? ¿Echarás a ese pobre, pálido, pasivo mortal, arrojarás a esa criatura indef e n s a ? ¿ Te d e s h o n r a r á s con semejante crueldad? No, no quiero, no puedo hacerlo. Más bien lo dejaría vivir y morir aquí y luego emparedaría sus restos en el muro. ¿Qué harás entonces? Con todos tus ruegos, no se mueve. Deja los sobornos bajo tu propio pisapapeles, es bien claro que prefiere quedarse contigo. What shall I do? I now said to myself, buttoning up my coat to the last button. What shall I do? what ought I to do? what does conscience say I should do w i t h t h i s m a n , o r , r a t h e r, ghost? Rid myself of him, I must; go, he shall. But how? Yo u w i l l n o t t h r u s t h i m , t h e poor, pale, passive mortal— you will not thrust such a helpless creature out of your door? you will not dishonour yourself by such cruelty? No, I will not, I cannot do that. Rather would I let him live and die here, and then mason up his remains in the wall. What, then, will you do? For all your coaxing, he will not budge. Bribes he leaves under your own paperweight on your table; in short, it is quite plain that he prefers to cling to you. ¿Qué voy a hacer?, me dije ahora, abrochándome la chaqueta hasta el último botón. ¿Qué debo hacer? ¿Qué dice mi conciencia que debería hacer con este hombre, o más bien, fantasma? Librarme de él, eso tengo que hacerlo; irse, se irá. Pero ¿cómo? No vas a echar a ese pobre pálido y pasivo mortal, no irás a echar a la calle a una criatura tan desa m p a r a d a , ¿ v e r d a d ? ¿ Va s a deshonrarte con semejante crueldad? No, no lo haré, no puedo hacer eso. Prefiero dejarle vivir y morir aquí, y luego emparedar sus restos en el muro. ¿Qué vas a hacer entonces? Por mucho que lo engatuses, no se moverá. Deja los sobornos bajo tu propio pisapapeles sobre tu mesa; en suma, está muy claro que prefiere aferrarse a ti. Que puis-je faire ? me demandai-je en boutonnant ma redingote de haut en bas. Que vais-je faire ? Que dois-je faire ? Que ma conscience me dictet-elle de faire avec cet homme ou, plutôt, ce fantôme ? Je dois me débarrasser de lui ; il faut q u ’ i l s ’ e n a i l l e . M a i s comment ? Tu ne vas tout de même pas jeter ce pauvre mortel, hâve et passif, tu ne vas pas jeter une créature aussi démunie à la porte, tu ne vas pas te déshonorer par une telle cruauté ? Non, je ne veux pas, je ne peux pas faire cela. Mieux vaudrait le laisser vivre e t m o u r i r ici, quitte à emmurer ensuite ses restes sur place. Que vas-tu faire alors ? Tu auras beau le cajoler, il ne bougera pas. Les pots-de-vin, il les laisse sous le pressepapier de ta table ; en un mot, il est clair qu’il aime mieux s’accrocher à toi. ¿Qué hacer?, dije para mí, abotonando mi abrigo hasta el último botón. ¿Qué hacer? ¿Qué debo hacer ¿Qué dice mi conciencia que debería hacer con este hombre, o más bien, con este fantasma? Te n g o q u e l i b r a r m e d e é l ; se irá, pero ¿cómo? ¿Echarás a ese pobre, pálido, pasivo mortal, arrojarás a esa criatura indefensa? ¿Te deshonrarás con semejante crueldad? No, no quiero, no puedo hacerlo. Más bien lo dejaría vivir y morir aquí y luego emparedaría sus restos en el muro. ¿Qué harás entonces? Con todos tus ruegos, no se mueve. Deja los sobornos bajo tu propio pisapapeles, es bien claro que prefiere quedarse contigo. ¿Qué hago?, me dije entonces, mientras me abrochaba la casaca hasta el último botón. ¿Qué hago? ¿Qué debo hacer? ¿Qué puedo hacer, en conciencia, con este hombre, o más bien fantasma? Que debo librarme de él, eso está claro; que se irá, también. ¿Pero cómo? No vas a echarlo, pobre mortal pálido y pasivo. No vas a poner en la calle a una criatura tan desvalida. No vas a deshonrarte con esa crueldad. No, no lo haré, no puedo. Prefiero dejarle vivir y morir aquí, y luego emparedar sus restos en el muro. ¿Qué vas a hacer entonces? Por mucha coba que le des, no se moverá. Los sobornos los deja debajo de tu propio pisapapeles, en tu mesa. En pocas palabras: está bien claro que prefiere aferrarse a ti. Quue vais-je faire? me demandai-je alors en boutonnant ma jaquette jusqu’au dernier bouton. Que vais-je faire? Quue dois-je faire? Qu’est-ce que ma conscience me dicte au sujet de cet homme, ou plutôt de ce fantôme? Me débarrasser de lui s’impose. S’en aller, c’est bel et bien ce qu’il fera. Mais comment? Tu ne vas pas jeter ce malheureux, ce pâle et passif mortel — tu ne vas pas jeter une créature aussi désarmée à la porte? Tu ne vas pas te déshonorer par un pareil acte de cruauté? Non, je ne veux pas, je ne puis pas faire cela. J’aimerais mieux le laisser vivre et mourir ici —quitte à sceller ensuite ses restes dans la muraille. Quue feras-tu donc? En dépit de toutes tes exhortations, il ne s’en ira point. Quant aux gratifications, il les laisse sur ta table, sous ton propre presse-papiers. [63] Il est clair, en un mot, qu’il préfère se cramponner à toi. «Che cosa farò?», mi dissi abbottonandomi la giacca fino all’ultimo bottone. «Che cosa farò? Che cosa dovrei fare? Che cosa in coscienza sarei tenuto a fare di quest’uomo, anzi di questo fantasma? Sbarazzarmene, dovevo; andarsene, dovrà. Ma come? Non lo butterai fuori, quel pover’uomo, pallido, passivo - non butterai fuori una creatura tanto inerme? Non ti disonorerai commettendo una tale crudeltà? No, non lo farò, non posso farlo. Lo lascio piuttosto vivere e morire qui, per murare poi le sue spoglie nella parete. Che cosa farai allora? Puoi blandirlo, ma non lo smuoverai. I soldi che gli dai per convincerlo li lascia sotto il fermacarte sul tuo tavolo. E evidente, insomma, che preferisce aggrapparsi a te. Entonces hay que hacer algo severo, algo fuera de lo común. ¿Cómo, lo harás arrestar por un gendarme y entregarás su inocente palidez a la cárcel? ¿Qué motivos podrías aducir? ¿Es acaso un vagabundo? ¡Cómo! ¿él, un vagabundo, un ser errante, él, que rehúsa moverse? Entonces, ¿porque no quiere ser un vagabundo, vas a clasificarlo como tal? Esto es un absurdo. ¿Carece de medios visibles de vida?, bueno, ahí lo tengo. Otra equivocación, indudablemente vive y ésta es la única prueba incontestable de que tiene medios de vida. No hay nada que hacer ent o n c e s . Ya q u e é l n o q u i e re dejarme, yo tendré que dejarlo. Mudaré mi oficina; me mudaré a otra parte, y le notificaré que si lo encuentro en mi nuevo domicilio procederé contra él como contra un vulgar intruso. Then something severe, something unusual must be done. What! surely you will not have him collared by a constable, and commit his innocent pallor to the common jail? And upon what ground could you procure such a thing to be done?—a vagrant, is he? What! he a vagrant, a wanderer, who refuses to budge? It is because he will not be a vagrant, then, that you seek to count him as a vagrant. That is too absurd. No visible means of support; there I have him. Wr o n g again: for indubitably he does support himself, and that is the only unanswerable proof that any man can show of his possessing the means so to do. No more, then. Since he will not quit me, I must quit him. I will change my offices; I will move elsewhere, and give him fair notice, that if I find him on my new premises I will then proceed against him as a common trespasser. Entonces hay que hacer algo severo, algo inusitado. ¡Qué! No le vas a hacer detener por un policía y confiar su palidez inocente a la prisión, ¿verdad? ¿Y en qué te basas para conseguir que se haga tal cosa? ¿Es acaso un vagabundo? ¡Qué! ¿Es acaso un merodeador, un vagabundo, quien se niega a moverse? Entonces es porque no es un vagabundo por lo que intentas encerrarlo como si fuera un vagabundo. Es demasiado absurdo. Ya le he cazado: no tiene medios visibles para ganarse la vida. Nuevo error, pues indudablemente él sí .re mantiene, y ésa es la única prueba irrefutable, que cualquiera puede aducir, para demostrar que está en posesión de los medios para hacerlo. Entonces, [107] no hay más que hablar. Como él no me va a abandonar, yo tengo que abandonarle a él. Cambiaré de oficinas; me trasladaré a cualquier parte y le haré saber claramente, que si lo encuentro en mi nuevo local, procederé contra él como si fuera un vulgar intruso. Il ne me reste qu’à recourir à des mesures sévères, insolites. C o m m e n t ! Tu n e v a s t o u t d e même pas le faire prendre au collet par un gardien de la paix et condamner son innocente pâleur à la prison ? Et de quel motif te prévaudrais-tu pour commettre une telle action ? Estce un vagabond ? Lui, un vagabond, un chemineau, alors qu’il refuse de bouger ? C’est parce qu’il ne veut PAS devenir vagabond que tu essaies de le faire passer pour tel. C’est trop absurde. Aucun moyen d’existence visible : cette fois je le tiens. Faux une fois de plus, car il est indéniable qu’il subvient à ses besoins et c’est bien la seule façon irréfutable pour un homme de prouver qu’il en a les moyens. Assez, donc. Puisqu’il ne veut pas me quitter, c’est à moi de le faire. Je vais changer de bureau, je vais déménager et je le préviendrai honnêtement que si je le trouve dans mes nouveaux locaux, je le poursuivrai en justice [48] comme n’importe quel quidam coupable de violation de domicile. Entonces hay que hacer algo severo, algo fuera de lo común. ¿Cómo, lo harás arrestar por un gendarme y entregarás su inocente palidez a la cárcel? ¿Qué motivos podrías aducir? ¿Es acaso un vagabundo? ¡Cómo! ¿él, un vagabundo, un ser errante, él, que rehúsa moverse? Entonces, ¿porque no quiere ser un vagabundo, vas a clasificarlo como tal? Esto es un absurdo. ¿Carece de medios visibles de vida?, bueno, ahí lo tengo. Otra equivocación, indudablemente vive y ésta es la única prueba incontestable de que tiene medios de vida. No hay nada que hacer ent o n c e s . Ya q u e é l n o q u i e re dejarme, yo tendré que dejarlo. Mudaré mi oficina; me mudaré a otra parte, y le notificaré que si lo encuentro en mi nuevo domicilio procederé contra él como contra un vulgar intruso. Entonces deben tomarse medidas severas y extraordinarias. ¿Cuáles? Seguro que no vas a hacer que la policía lo saque encadenado, y confiar su palidez inocente a la cárcel. ¿Y con qué acusación ibas a hacerlo? ¿Por vagabundo? ¡ E s t a s í q u e e s b u e n a ! ¡ Va gabundo, viajero, él, que se niega a moverse! Precisamente [46] porque se niega a ser un vagabundo, intentas acusarlo de vagabundeo. Demasiado absurdo... No se le conocen medios de vida: ahí lo tengo cogido. ¡Nuevo error! Porque lo que es indudable es que de algo vive, y ésa es la única prueba irrefutable de poseer medios de vida que cualquiera puede aleg a r . . . B a s t a . Ya q u e s e n i e ga a dejarme, soy yo el que debo dejarle a él. Cambiaré de oficina. Me mudaré a otro sitio y le haré saber que, si lo encuentro en mi nuevo local, procederé contra él como contra un vulgar intruso. 35 Alors il faut prendre une mesure sévère, except i o n n e l l e . Q u o i ! Tu n e v a s t o u t de même pas le faire appréhender par un agent de police 40 e t c o m m e t t r e à l a p r i s o n commune son innocente pâleur? D’ailleurs, sur quoi t’appuierais-tu pour perpétrer cela? Sur le fait que c’est un 45 v a g a b o n d ? C o m m e n t ! U n v a g a b o n d , u n r ô d e u r, l u i q u i refuse de bouger? C’est justement parce qu’il ne veut pas être un vagabond que tu 50 c h e r c h e s à l e c l a s s e r c o m m e tel; cela est par trop absurde. Pas de moyens d’existence visibles: là je le tiens. Point du tout, car il est indubitable 55 q u ’ i l s u b v i e n t à s o n e x i s t e n c e , et c’est là pour un homme la seule façon irréfutable de prouver qu’il en a les moyens. I l s u f fit; puisqu’il ne veut pas 60 m e q u i t t e r , i l f a u t q u e j e l e quitte. Je changerai de bureau; j’émigrerai ailleurs; et je le préviendrai honnêtement que, si je le trouve dans mes nouveaux 65 l o c a u x , j e l e p o u r s u i v r a i e n justice pour pure et simple violation de domicile. «Allora è necessario prendere misure drastiche, straordinarie. Cosa! Non vorrai farlo ammanettare da u n p o l i z i o t t o , a ff i d a n d o a u n carcere comune la sua esangue innocenza? E poi per quali motivi potresti ottenere una cosa simile? È un vagabondo? Come! Un vagabondo, uno senza fissa dimora, lui che si rifiuta di muoversi? È proprio perché non è un vagabondo che cerchi di farlo passare per vagabondo. Troppo assurdo. Nessun mezzo di sostentamento evidente: ecco che l’ho in pugno. No, sbagliato di nuovo: ha di che vivere; senza dubbio, l’essere vivi è l’unica prova inconfutabile che si ha di che vivere. Niente da fare, allora. Poiché non sarà lui a lasciare me, sarò io a lasciare lui. Cambierò ufficio; andrò altrove; lo avvertirò nei dovuti modi che, se mai lo troverò nei nuovi locali, procederò contro di lui per violazione di domicilio». A l d í a s i g u i e n t e l e d i j e : —Estas oficinas están A c t i n g Actuando en consecuencia, a c c o r d i n g l y, n e x t 70 al día siguiente me dirigí a él day I thus addressed de la siguiente manera: Agissant en conséquence, le lendemain je lui tins ces propos : A l d í a s i g u i e n t e l e d i j e : —Estas oficinas están En consecuencia, al En conséquence, je d í a s i g u i e n t e m e d i r i g í a 70 l u i t i n s l e l e n d e m a i n l e él en estos términos: discours suivant : Il giorno successivo, agendo di conseguenza, c o s ì m i r i v o l s i a l u i: 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 78 tr. de J. L. Borges 10 15 20 25 30 79 unattributed tr. de J. L. Borges demasiado lejos de la Municipalidad, el aire es malsano. En una palabra: tengo el proyecto de mudarme la semana próxima, y ya no requeriré sus servicios. Se lo comunico ahora, para que pueda buscar otro empleo. Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J. L. Borges —Je trouve ces bureaux trop éloignés de l’Hôtel de Ville ; l’air est malsain. En un mot, j’ai l’intention de changer d’étude la semaine prochaine et je n’aurai plus besoin de vos services. Je vous en avise dès maintenant afin que vous puissiez chercher une autre place. demasiado lejos de la Municipalidad, el aire es malsano. En una palabra: tengo el proyecto de mudarme la semana próxima, y ya no requeriré sus servicios. Se lo comunico ahora, para que pueda buscar otro empleo. No contestó y no se dijo nada más. -Encuentro que estas habih i m : “I find these chambers taciones están demasiado letoo far from the City Hall; the jos de City Hall; el aire es air is unwholesome. In a insano. En una palabra, me word, I propose to remove my o ff i c e s n e x t w e e k , a n d s h a l l 5 propongo cambiar de oficina la semana que viene, y ya no no longer require your necesitaré de sus servicios. Se s e r v i c e s . I t e l l y o u t h i s n o w, lo digo ahora para que pueda in order that you may seek buscar otro sitio. another place.” 10 No respondió, y no se haH e m a d e n o r e p l y, a n d bló nada más. nothing more was said. Il ne répondit mot et je n’en dis pas plus. En el día señalado contraté carros y hombres, me d i r i g í a m i s o f i c i n a s y, t e niendo pocos muebles, todo fue llevado en pocas horas. Durante la mudanza el amanuense quedó atrás del biombo, que ordené fuera lo último en sacarse. Lo retiraron, lo doblaron como un enorme pliego; Bartleby quedó inmóvil en el cuarto desnudo. Me detuve en la entrada, observándolo un momento, mientras algo dentro de mí me reconvenía. On the appointed day I engaged carts and men, proceeded to my chambers, and, having but little furniture, everything was removed in a few hours. Throughout, the scrivener remained standing behind the screen, which I directed to be removed the last thing. It was withdrawn; and, being folded up like a huge folio, left him the motionless occupant of a naked room. I stood in the entry watching him a moment, while something from within me upbraided me. El día señalado contraté 15 carromatos y hombres, me dirigí a mi bufete y, como había pocos muebles, todo se trasladó en pocas horas. Mientras tanto, el escribien20 te permanecía tras el biombo, que yo había dispuesto que fuese lo último en retirarse. Lo retiraron, y doblado como un folio enorme, lo dejé 25 c o m o o c u p a n t e i n m ó v i l d e una habitación vacía. Me q u e d é e n l a e n t r a d a o b s e rvándole un momento, mientras algo dentro de mí me ha30 cía reproches. Vo l v í a e n t r a r , c o n l a mano en el bolsillo y mi corazón en la boca. I reentered, with my hand in my pocket—and—and my heart in my mouth. Volví a entrar con la mano en el bolsillo y... y un nudo en la garganta. Pensé que todo iba bien, cuando un señor muy preocupado me visitó, averiguando si yo era el último inquilino de las oficinas en el nº X en Wa l l S t r e e t . 35 -Adiós, Bartleby; me voy, ... “Good-bye, Bartleby; I adiós, y que de alguna manera am going—good-bye, and Dios le bendiga; y tenga esto -le God some way bless you; dije, deslizando algo en su and take that,” slipping s o m e t h i n g i n h i s h a n d . B u t i t 40 mano. Pero cayó al suelo, y entonces, resulta extraño decirlo, d r o p p e d u p o n t h e f l o o r, a n d me sentí desgarrado al separarthen—strange to say—I tore me de aquél de quien tanto hamyself from him whom I had bía deseado librarme. so longed to be rid of. 45 Instalado en mis nuevas Established in my new o f i c i n a s , m a n t u v e l a p u e rquarters, for a day or two ta cerrada con llave duranI kept the door locked, te un día o dos, y me soand started at every f o o t f a l l i n t h e p a s s a g e s . 50 b r e s a l t a b a a c a d a p i s a d a que oía por los pasillos. Al When I returned to my volver al despacho, tras rooms, after any little una corta ausencia, solía absence, I would pause at detenerme en el umbral por the threshold for an i n s t a n t , a n d a t t e n t i v e l y 55 u n i n s t a n t e , y e s c u c h a b a atentamente antes de introlisten ere applying my ducir la llave. Pero mis tek e y. B u t t h e s e f e a r s w e r e mores eran infundados. needless. Bartleby never Bartleby nunca volvió. came nigh me. 60 Pensaba que todo iba I thought all was going bien, cuando un desconocido well, when a perturbedcon aire alterado vino a enlooking stranger visited me, terarse de si yo era la persoinquiring whether I was the p e r s o n w h o h a d r e c e n t l y 65 na que había ocupado recientemente unas oficinas en el occupied rooms at No.__ número - de Wall S treet. Wa l l S t r e e t . Lleno de aprensiones, contesté que sí. Lleno de presentimientos, Full of forebodings, I 70 contesté que así era. [108] replied that I was. —Adiós Bartleby, me v o y, a d i ó s y q u e D i o s l o bendiga de algún modo, y tome esto. —Deslicé algo en su mano. Pero él lo dejó caer al suelo y entonces, raro es decirlo, me arranqué dolorosamente de quien tanto había deseado librarme. Establecido en mis oficinas, por uno o dos días mantuve la puerta con llave, sobresaltándome cada pisada en los corredores. Cuando volvía, después de cualquier salida, me detenía en el umbral un instante, y escuchaba atentamente al introducir la llave. Pero mis temores eran vanos. Bartleby nunca volvió. 80 tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris unattributed « Tr o v o c h e q u e s t o u ff i c i o s i a troppo lontano dal municipio, senza contare che l’aria non è buona. Insomma ho intenzione di traslocare la prossima settimana e non avrò più bisogno dei suoi servigi. Glielo dico oggi perché possa trovarsi un altro posto». No contestó y no se dijo nada más. « Je trouve ce bureau trop –He comprobado que este é l o i g n é d e l ’ H ô t e l d e Vi l l e ; despacho está muy alejado del ayuntamiento; el aire es l’atmosphère est malsaine. En un malsano. En una palabra: me mot, je me propose de changer de p r o p o n g o m u d a r m e l a s e m a n a 5 locaux la semaine prochaine, et je que viene, y ya no necesitaré n’aurai plus besoin de vos servisus servicios. Se lo digo ya ces. Je vous le dis dès à présent, para que vaya buscándose afin que vous cherchiez [64] un otro sitio. autre habitat. » 10 No respondió, y nada más Il ne répondit rien, et pas un se dijo. mot ne fut ajouté. Au jour prévu, je louai d e s c h a r r e t t e s e t d e s hommes, pris la direction de mes bureaux et, mon mobilier se réduisant à peu de choses, tout fut déménagé en quelques heures. Pendant le déménagement, le scribe resta debout derrière son paravent, que j’ordonnai de retirer en dernier. On l’enleva enfin; on le plia comme un énorme folio, et Bartleby resta le seul et immobile occupant d’une pièce nue. Debout dans l’entrée, je le considérai pendant un moment et je sentis le remords s’emparer de moi. En el día señalado contraté carros y hombres, me d i r i g í a m i s o f i c i n a s y, t e niendo pocos muebles, todo fue llevado en pocas horas. Durante la mudanza el amanuense quedó atrás del biombo, que ordené fuera lo último en sacarse. Lo retiraron, lo doblaron como un enorme pliego; Bartleby quedó inmóvil en el cuarto desnudo. Me detuve en la entrada, observándolo un momento, mientras algo dentro de mí me reconvenía. El día fijado contraté carros y hombres, me dirigí al d e s p a c h o y, d e b i d o a l o e s c a so de mi mobiliario, la mudanza quedó hecha en cuestión de horas. El escribiente permaneció todo el tiempo de pie detrás del biombo, que ordené que fuera cargado en ú l t i m o l u g a r. U n a v e z r e t i r a do, plegado como un folio enorme, el único ocupante inmóvil que quedó en el cuarto desnudo fue él. Me detuve a la entrada y lo miré un instante, mientras algo dentro de mí me remordía. Au jour dit, je commandai 15 des fourgons et des hommes, me rendis à mes bureaux, et, comme j’avais peu de meubles, le tout fut enlevé en quelques heures. Du commencement à la fin, le 20 scribe resta debout derrière le paravent, que j’ordonnai de n’enlever qu’en dernier lieu. Finalement, on le retira et, lorsqu’il eut été plié comme un 25 énorme in-folio, Bartleby resta l’immobile occupant d’une pièce nue. Je m’attardai quelques instants dans le vestibule pour l’observer, et je sentis monter en 30 moi comme un remords. Nel giorno fissato, noleggiati carri e uomini, a n d a i i n u ff i c i o e , a v e n d o soltanto pochi mobili, in poche ore fu portata via ogni cosa. Per tutto il tempo lo scrivano se ne rimase in piedi dietro il paravento che ordinai di portar via per ultimo. Fu tolto e, piegato come un enorme foglio, lo lasciò inquilino immobile di una stanza spoglia. Mi fermai sulla soglia guardandolo per un momento, mentre dentro di me qualcosa mi rimordeva. Je revins dans la pièce, la main à la poche — et — et l e coeur dans la bouche. Vo l v í a e n t r a r , c o n l a mano en el bolsillo y mi corazón en la boca. Volví a entrar, las manos en los bolsillos y... el corazón que se me salía del pecho. Je rentrai dans la pièce, la main à la poche et... et le coeur serré. Ritornai indietro con la mano in tasca e il cuore in gola. — A u r e v o i r, B a r t l e b y ; j e m’en vais — au revoir, et Dieu vous bénise ; prenez ceci, dis-je en lui glissant quelque chose dans la main. Mais il le laissa tomber par terre et alors, étrange retournement des choses, je dus m’arracher à celui dont j’avais tant voulu me débarrasser. —Adiós Bartleby, me v o y, a d i ó s y q u e D i o s l o bendiga de algún modo, y tome esto. —Deslicé algo en su mano. Pero él lo dejó caer al suelo y entonces, raro es decirlo, me arranqué dolorosamente de quien tanto había deseado librarme. Une fois installé dans mes nouveaux quartiers, je gardai la porte fermée à clé pendant un jour ou deux, sursautant à chaque bruit de pas dans les couloirs. Lorsque je regagnais mes bureaux après une courte absence, je m’arrêtais un instant sur le seuil et prêtais l’oreille avant d’introduire ma clé dans la serrure. Mais toutes mes craintes se révélèrent sans fondement. Bartleby ne vint jamais dans les parages. Establecido en mis oficinas, por uno o dos días mantuve la puerta con llave, sobresaltándome cada pisada en los corredores. Cuando volvía, después de cualquier salida, me detenía en el umbral un instante, y escuchaba atentamente al introducir la llave. Pero mis temores eran vanos. Bartleby nunca volvió. Je pensais que l’affaire était close lorsque je reçus la visite d’un étranger qui, l’air troublé, me demanda si [49] j’étais bien la personne qui avait occupé récemment des locaux au n° ... de Wall Street. Pensé que todo iba bien, cuando un señor muy preocupado me visitó, averiguando si yo era el último inquilino de las oficinas en el nº X en Wa l l St r e e t . 35 –Adiós, Bartleby. Me « Au revoir, Bartleby. Je m’en v o y. A d i ó s , y q u e D i o s e n vais... au revoir, et que Dieu d’une cuentre el modo de ayudarfaçon ou d’une autre vous bénisse; l e . To m e e s t o – y p u s e a l g o prenez ceci », ajoutai-je en lui e n s u m a n o , q u e c a y ó a l s u e - 40 glissant un billet dans la main. Mais lo; y luego, suena raro, me le billet tomba sur le plancher, et costó la misma vida sepaalors — chose étrange — je dus rarme de aquél de quien tanm’arracher à cet homme dont j’avais to había deseado librarme. tant aspiré à me débarrasser. 45 Instalado en mi nuevo Une fois établi dans mes domicilio, durante un par de nouveaux quartiers, pendant un días tuve la puerta cerrada, jour ou deux je tins ma porte y me sobresaltaba cada vez verrouillée, tressaillant à chaque q u e o í a p a s o s e n l o s c o r r e - 50 bruit de pas dans les couloirs. dores. Cuando volvía a mi Lorsque je regagnais mes bureaux oficina, después de [47] alaprès ne fût-ce qu’une courte guna breve ausencia, me paabsence, je m’arrêtais un instant raba en el vestíbulo un inssur le seuil pour écouter t a n t e y a g u z a b a e l o í d o a n - 55 attentivement avant de mettre la tes de meter la llave. Pero clef dans la serrure. Mais ces estos temores eran innececraintes [65] étaient superflues. sarios. Bartleby jamás se Bartleby ne revint jamais dans mes acercó a mí. parages. 60 Pensaba que todo iba bien Je pensais que tout allait cuando vino a verme un extrabien lorsque je reçus la ño con aspecto trastornado, que visite d’un inconnu qui me me preguntó si era yo la persodemanda d’un air soucieux na que había ocupado última- 65 s i j e n ’ a v a i s p a s o c c u p é mente unas habitaciones en el récemment des bureaux au número *** de Wall Street. n ° . . . d e Wa l l S t r e e t . Envahi par de sombres pressentiments, je répondis que c’était bien moi. Lleno de aprensiones, contesté que sí. Sabiendo lo que me iba a Plein de pressentiments, je 70 répondis que oui. decir, dije que sí. 81 Non rispose nulla, null’altro fu detto. e « A d d i o , B a r t l e b y, m e n e vado... addio e Dio la protegga in qualche modo. Prenda», facendogli scivolare qualcosa in mano. Ma finì a terra e allora strano a dirsi - dovetti fare uno sforzo per strapparmi da lui, e sì che avevo tanto desiderato sbarazzarmene. Nel mio nuovo studio, per un giorno o due, tenni la porta chiusa a chiave, trasalendo a ogni rumor di passi nel corridoio. R i t o r n a n d o i n u ff i c i o , d o p o un’assenza anche brevissima, indugiavo sulla soglia per un attimo, tendendo l’orecchio con attenzione, prima di infilare la chiave. Ma erano paure superflue. Bartleby non venne mai da me. Pensavo che tutto andasse per il meglio, quando venne a trovarmi uno sconosciuto dall’aria sconvolta, chiedendomi se fossi io la persona che ultimamente aveva occupato i locali al n.- di Wall Street. In preda a cupi presentimenti risposi di sì. tr. de J. L. Borges Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris unattributed —Entonces, señor —dijo el desconocido, que resultó ser un abogado—, usted es responsable por el hombre que ha dejado allí. Se niega a hacer copias; se niega a hacer todo; dice que prefiere no hacerlo; y se niega a abandonar el establecimiento. -Entonces, señor -dijo “ T h e n , s i r, ” s a i d t h e el desconocido, que res t r a n g e r, w h o p r o v e d a sultó ser un abogado-, es l a w y e r, “you are usted responsable del responsible for the man you left there. He refuses to do 5 hombre que dejó allí. Se niega a copiar nada. Se any copying; he refuses to niega a hacer nada; dice do anything; he says he que prefiere no hacerlo; y prefers not to; and he se niega a abandonar el refuses to quit the 10 l o c a l . premises.” — A l o r s m o n s i e u r, d i t l’étranger, qui se trouvait être un homme de loi, vous êtes responsable de l’homme que vous avez laissé là-bas. Il refuse de faire des écritures; il refuse de faire tout ce qu’on lui demande ; il dit qu’il n’aime mieux pas ; et il refuse de quitter les lieux. —Entonces, señor —dijo el desconocido, que resultó ser un abogado—, usted es responsable por el hombre que ha dejado allí. Se niega a hacer copias; se niega a hacer todo; dice que prefiere no hacerlo; y se niega a abandonar el establecimiento. « Alors, monsieur, dit –Entonces, señor –dijo l’inconnu qui s’avéra être un el extraño, que resultó ser homme de loi, vous êtes abogado–es usted el resresponsable de l’individu ponsable del hombre que ha dejado allí. Se niega a 5 que vous y avez laissé. Il hacer copias. Se niega a refuse de faire de la copie, il hacer cualquier cosa. Dice refuse de faire quoi que ce que prefiere no hacerlo, y soit. Il dit qu’il préfère se niega a salir del despas’abstenir; et il refuse de cho. 10 q u i t t e r l e s l i e u x . «Allora, signore», disse lo sconosciuto che risultò essere un avvocato, «lei è responsabile dell’uomo che si è lasciato dietro. Rifiuta di copiare, rifiuta di fare qualsiasi cosa; dice che preferisce di no, rifiuta di lasciare i locali». —Lo siento mucho, señor —le dije con aparente tranquilidad, pero con un temblor interior—, pero el hombre al que usted alude no es nada mío, no es un pariente o un meritorio, para que usted quiera hacerme responsable. -Lo siento mucho, señor “ I a m v e r y s o r r y, s i r, ” -dije con aparente tranquisaid I, with assumed lidad, pero con un temblor t r a n q u i l l i t y, b u t a n i n w a r d t r e m o r , “ b u t , r e a l l y , t h e 15 i n t e r i o r - , p e r o , r e a l m e n t e , el hombre al que usted aluman you allude to is de no es nada mío, no es nothing to me—he is no pariente ni aprendiz mío, relation or apprentice of del que usted pudiera hamine, that you should hold m e r e s p o n s i b l e f o r h i m . ” 20 c e r m e r e s p o n s a b l e . —Je suis désolé, monsieur, dis-je avec une feinte tranquillité, mais en tremblant intérieurement, je vous a s s u r e que l’homme auquel vous faites allusion ne m’est rien — ce n’est ni un parent ni un employé et vous ne sauriez me tenir pour responsable de lui. —Lo siento mucho, señor —le dije con aparente tranquilidad, pero con un temblor interior—, pero el hombre al que usted alude no es nada mío, no es un pariente o un meritorio, para que usted quiera hacerme responsable. –L o s i e n t o m u c h o , s e — Je regrette beaucoup, ñor –dije, con calma formonsieur, répondis je avec une zada y un temblor intefeinte tranquillité, mais aussi r i o r – p e r o l a p e r s o n a a l a 15 avec un tremblement intérieur; en que se refiere no tiene vérité l’homme auquel vous faites nada que ver conmigo. No allusion ne m’est rien, il n’est ni es pariente mío, ni aprenmon parent ni mon employé, et diz, del que usted pueda vous ne sauriez me rendre respon20 sable de lui. hacerme responsable. «Ne sono desolato, signore», risposi fingendomi calmo, sebbene tremassi dentro di me, «ma l’uomo cui lei allude non è niente per me non è un mio parente, non è neppure un apprendista per il quale lei potrebbe ritenermi responsabile». —En nombre de Dios, ¿quién es? “ I n m e r c y ’s n a m e , w h o i s he?” —Qui est-ce, par pitié ? -Por lo que más quiera, ¿quién es? – Te n g a l a b o n d a d , ¿ q u i é n «In nome del cielo, chi è?» —En nombre de Dios, ¿quién es? es? —Con toda sinceridad no p u e d o i n f o r m a r l o . Yo n o s é nada de él. Anteriormente lo tomé como copista; pero hace bastante tiempo que no trabaja para mí. — je suis parfaitement – C r é a m e q u e n o s é 25 i n c a p a b l e d e v o u s r e n decírselo. No sé nada s e i g n e r. J e n e s a i s r i e n d e de él. Fue empleado lui. Je l’ai naguère employé mío, pero hace tiempo comme copiste; mais il y a ya que no trabaja para quelque temps qu’il n’a plus 30 r i e n f a i t p o u r m o i . mí. «Non sono in grado di dirglielo. Non so nulla di lui. In passato lo assunsi come copista, ma da un po’ di tempo non fa niente per me». — Au nom du Ciel, qui est-ce? —Con toda sinceridad no p u e d o i n f o r m a r l o . Yo n o s é nada de él. Anteriormente lo tomé como copista; pero hace bastante tiempo que no trabaja para mí. -Con toda sinceridad no pue“ I c e r t a i n l y c a n n o t i n f o r m 25 do informarle. No sé nada sobre you. I know nothing about él. En un principio lo empleé him. Formerly I employed him como amanuense, pero no ha as a copyist; but he has done vuelto a hacer nada para mí desnothing for me now for some 30 de hace algún tiempo. time past.” —Je ne puis certainement p a s v o u s r e n s e i g n e r. J e n e sais rien de lui. Autrefois je l’ai employé comme copiste ; mais il ne faisait plus rien pour moi depuis quelque temps. —Entonces, lo arreglar é . B u e n o s d í a s , s e ñ o r. “I shall settle him, then— g o o d m o r n i n g , s i r.” -Entonces, voy a arreglarlo. Buenos días, señor. —Je vais lui donner son reste, alors ; au revoir monsieur. —Entonces, lo arreglar é . B u e n o s d í a s , s e ñ o r. –Me ocuparé de él entonces. Buenos días. — Je lui réglerai son compte alors. Au revoir, monsieur. » «Lo sistemerò io, allora... buon giorno, signore». Pasaron varios días, y no supe nada más; y aunque a menudo sentía un caritativo impulso de visitar el lugar y ver al pobre B a r t l e b y, u n c i e r t o e s crúpulo, de no sé qué, me detenía. Pasaron varios días y S e v e r a l d a y s p a s s e d , 35 n o s u p e n a d a m á s ; y, and I heard nothing more; aunque a menudo sentí and, though I often felt a un impulso caritativo charitable prompting to de visitar el lugar y ver call at the place and see p o o r B a r t l e b y , y e t a 40 a l p o b r e B a r t l e b y , s i n embargo, un cierto escertain squeamishness, of crúpulo, de no sé qué, I know not what, withheld me contuvo. me. Plusieurs jours s’écoulèrent et je n’entendis parler de rien ; j’eus à plusieurs reprises, il est vrai, l’intention charitable d’aller sur les lieux voir le p a u v r e B a r t l e b y, m a i s u n e certaine répugnance, ou je ne sais quelle réticence, m’empêcha de le faire. Pasaron varios días, y no supe nada más; y aunque a menudo sentía un caritativo impulso de visitar el lugar y ver al pobre Bartleby, un cierto escrúpulo, de no sé qué, me detenía. P a s a r o n v a r i o s d í a s y 35 Plusieurs jours no tuve más noticias. Y passèrent, et je n’entendis aunque con frecuencia plus parler de rien. La sentía el impulso caritacharité me disait souvent de tivo de presentarme allí me rendre sur les lieux pour y v e r a l p o b r e B a r t l e b y , 40 v o i r l e p a u v r e B a r t l e b y , un cierto reparo que no [66] mais certaine crainte sabría explicar me lo imfrileuse de je ne sais quoi pedía. me retint toujours. Trascorsero parecchi giorni, e non ne seppi più nulla. Se anche a volte mi sentivo spinto da un impulso caritatevole ad andare a t r o v a r e i l p o v e r o B a r t l e b y, tuttavia mi tratteneva una certa ripugnanza per chissà che cosa. Ya h e c o n c l u i d o c o n é l , pensaba al fin, cuando pasó otra semana sin más noticias. Pero al llegar a mi oficina, al día siguiente, encontré varias personas esperando en mi puerta, en un estado de gran excitación. To d o h a t e r m i n a d o e s t a A l l i s o v e r w i t h h i m , b y 45 vez, pensé por fin, cuando, this time, thought I, at last, pasada otra semana, no llegawhen, through another week, ron más noticias. Pero, al lleno further intelligence reached gar a mi despacho al día sime. But, coming to my room the day after, I found several 50 g u i e n t e , e n c o n t r é a v a r i a s personas esperando a la puerpersons waiting at my door in ta en un fuerte estado de exa high state of nervous citación nerviosa. excitement. Cette fois, c’en est fait de Bartleby, pensais-je lorsqu’une nouvelle semaine se fut écoulée sans autres nouvelles de lui. Mais, en arrivant au bureau le lendemain, je trouvai plusieurs personnes qui m’attendaient devant la porte, dans un grand état d’énervement. Ya h e c o n c l u i d o c o n é l , pensaba al fin, cuando pasó otra semana sin más noticias. Pero al llegar a mi oficina, al día siguiente, encontré varias personas esperando en mi puerta, en un estado de gran excitación. « E s t a v e z , s e a c a b ó » , p e n - 45 Cette fois, c’en est fait de sé por fin cuando, al cabo de Bartleby, pensai-je lorsqu’une una semana, ninguna novedad nouvelle semaine se fut écoulée había llegado a mis oídos. sans que j’eusse entendu parler de Pero, cuando me dirigía a mi lui. Mais le lendemain, en arrivant o f i c i n a a l d í a s i g u i e n t e , v i 50 à mon bureau, je trouvai plusieurs que varias personas me espepersonnes qui m’attendaient devant raban en la puerta en un estama porte dans un état d’extrême sur do patente de nerviosismo. excitation. «Ormai è sistemato», pensai alla fine, quando, per tutta la successiva settimana, non ebbi altre notizie di lui. Ma, arrivando nello studio il giorno dopo, trovai, in attesa davanti alla mia porta, varie persone agitatissime. —Éste es el hombre, ahí viene —gritó el que estaba delante, y que no era otro que el abogado que me había visitado. -Ese es el hombre, ahí lle“That’s the man—here he 55 ga -gritó el primero, al que comes,” cried the foremost one, reconocí como el abogado whom I recognised as the lawyer que me había visitado antewho had previously called upon riormente solo. me alone. 60 - Ti e n e u s t e d q u e l l e v á r“ Yo u m u s t t a k e h i m selo, señor, enseguida -gria w a y, s i r , a t o n c e , ” c r i e d a tó un hombre corpulento, portly person among them, avanzando hacia mí, y que advancing upon me, and w h o m I k n e w t o b e t h e 65 r e c o n o c í c o m o e l c a s e r o d e l n ú m e r o - d e Wa l l landlord of N o . — Wa l l Street-. Estos caballeros, Street. “These gentlemen, my tenants, cannot stand it mis inquilinos, no pueden any longer; Mr. B___ ,” soportarlo más; el señor p o i n t i n g t o t h e l a w y e r, “ h a s 70 B - , - s e ñ a l a n d o a l a b o g a d o turned him out of his room, le ha expulsado de su des- —C’est lui ! Le voici qui arrive ! s’écria le chef du groupe en qui je reconnus l’homme de loi venu précédemment me rendre visite. —Éste es el hombre, ahí viene —gritó el que estaba delante, y que no era otro que el abogado que me había visitado. «Eccolo... arriva», gridò il portavoce che riconobbi come l’avvocato venuto da me in precedenza. —Il faut que vous l’emmeniez sur-le-champ, monsieur, s’écria en avançant vers moi une personne [50] corpulente e n q u i j e reconnus le propriétaire du d... de Wall Street. « Ces messieurs, mes locataires, ne peuvent plus supporter la situation plus longtemps. Mr. B. — dit-il en désignant l’homme de loi — l’a chassé de son bureau mais il —Usted tiene que sac a r l o , s e ñ o r, e n e l a c t o — gritó un hombre corpulento adelantándose y en el que reconocí al propietar i o d e l n º X d e Wa l l Street—. Estos caballeros, mis inquilinos, no pueden s o p o r t a r l o m á s ; M r. B . — señalando al abogado— lo ha echado de su oficina, y – É s e e s , a h í e s t á – g r i t ó e l 55 « C’est lui; le voilà qui que tenía más cerca, al que arrive! » s’écria le chef de file, reconocí como el abogado en qui je reconnus l’homme de que me había visitado antes a loi dont j’avais déjà reçu la solas. visite. 60 –Lléveselo de inmedia« Il faut l’emmener sur-leto –exclamó un hombre champ, monsieur », s’écria un gordo que salió del grupo personnage corpulent en y se me acercó, y al que s’avançant vers moi (je reconnus r e c o n o c í c o m o e l c a s e r o 65 en lui le propriétaire du n° ... de [48] del número *** de Wall Street). « Ces messieurs, Wa l l St r e e t – . E s t o s c a b a qui sont mes locataires, ne lleros, inquilinos míos, peuvent pas supporter plus longno lo soportan más. El setemps cet état de choses. ñ o r B . . . – s e ñ a l ó a l a b o g a - 70 M o n s i e u r B . ( i l d é s i g n a i t do–lo ha echado de su l’homme de loi) l’a mis à la —Usted tiene que sac a r l o , s e ñ o r, e n e l a c t o — gritó un hombre corpulento adelantándose y en el que reconocí al propietario del nº X de Wall Street—. Estos caballeros, mis inquilinos, no pueden s o p o r t a r l o m á s ; M r. B . — señalando al abogado— lo ha echado de su oficina, y 82 83 «Deve portarselo via immediatamente, signore», gridò avvicinandosi a me un signore distinto, che sapevo essere il proprietario dello s t a b i l e a l n . - d i Wa l l S t r e e t . «Questi signori, miei inquilini, non lo tollerano più. Il signor B.», indicando l’avvocato, «l’ha messo fuori del suo ufficio, e lui tr. de J. L. Borges Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris unattributed ahora persiste en ocupar todo el edificio, sentándose de día en los pasamanos de la escalera y durmiendo a la entrada, de n o c h e . To d o s e s t á n i n q u i e tos; los clientes abandonan las oficinas; hay temores de un tumulto, usted tiene que hacer algo, inmediatamente. pacho, y ahora persiste en and he now persists in rondar el edificio, sentánhaunting the building dose de día en los pasamag e n e r a l l y, s i t t i n g u p o n t h e n o s d e l a s e s c a l e r a s , y d u rb a n i s t e r s o f t h e s t a i r s b y d a y, and sleeping in the entry by 5 miendo por la noche en la entrada. A todo el mundo night. Everybody is le afecta; los clientes están concerned; clients are leaving abandonando las oficinas; the offices; some fears are se teme un alboroto; tiene entertained of a mob; s o m e t h i n g y o u m u s t d o , a n d 10 u s t e d q u e h a c e r a l g o , y s i n demora. t h a t w i t h o u t d e l a y.” co n t i n u e à h a n t e r t o u t l’immeuble, à s’asseoir sur la rampe de l’escalier dans la journée et à dormir dans l ’ e n t r é e d u r a n t l a n u i t . To u t le monde est inquiet ; les clients désertent les bureaux ; on craint les réactions de la populace ; il faut que vous fassiez quelque chose, sans perdre de temps. ahora persiste en ocupar todo el edificio, sentándose de día en los pasaman o s d e l a e s c a l e r a y d u rmiendo a la entrada, de n o c h e . To d o s e s t á n i n q u i e tos; los clientes abandonan las oficinas; hay temores de un tumulto, usted tiene que hacer algo, inmediatamente. despacho, y ahora anda porte de son bureau, et por todo el edificio. De maintenant il persiste à hanter día permanece sentado en l’ensemble de la maison; il la barandilla de la escales’assoit sur la rampe de r a y d e n o c h e d u e r m e e n 5 l’escalier pendant la journée et, el zaguán. Es un fastidio la nuit, il dort dans le vestibule. para todos. Los clientes To u t l e m o n d e s e p l a i n t . L e s dejan las oficinas. Hay clients désertent les bureaux; on temores fundados de un craint même une émeute; il faut a l t e r c a d o . H a g a a l g o , y 10 que vous fassiez quelque chose, sin demora. et cela sans délai. » adesso si ostina a funestare l’intera casa, sedendosi sulla ringhiera delle scale di giorno e dormendo nell’ingresso di notte. Ne sono tutti preoccupati; i clienti se ne vanno; serpeggia la paura di una sommossa. Bisogna intervenire e senza perdere tempo». Horrorizado ante este torrente, retrocedí y hubiera querido encerrarme con llave en mi nuevo domicilio. En vano protesté que nada tenía q u e v e r c o n B a r t l e b y. E n vano: yo era la última persona relacionada con él y nadie quería olvidar esa circunstancia. Te m e r o s o d e q u e m e denunciaran en los diarios (corno alguien insinuó oscuramente) consideré el asunto y dije que si el abogado me concedía una entrevista privada con el amanuense en su propia oficina (la del abogado), haría lo posible para librarlos del estorbo. Aghast at this torrent, I fell back before it, and would fain have locked myself in my new quarters. In vain I persisted that Bartleby was nothing to me—no more than to anyone else. In vain—I was the last person known to have anything to do with him, and they held me to the terrible account. Fearful, then, of being exposed in the papers (as one person present obscurely threatened), I considered the matter, and, at length, said, that if the lawyer would give me a confidential interview with the scrivener, in his (the l a w y e r ’s ) o w n r o o m , I w o u l d , that afternoon, strive my best to rid them of the nuisance they complained of. Espantado por este torrente, retrocedí ante él, y hubiese deseado encerrarme en mi nueva oficina. En vano insistí en que Bartleby no era nada mío, nada más de lo que podría ser para cualquier otro. En vano, yo era la última persona de la que se sabía que había tenido algo que ver con él, y ellos me asociaban [109] con esa terrible circunstancia. Entonces, temeroso de aparecer en los periódicos (como amenazaba sombriamente uno de los presentes), consideré el asunto y, por último, dije que si el abogado me proporcionaba una entrevista confidencial con el escribiente en su propio despacho aquella tarde, haría lo que pudiera para librarles de la molestia de la que se quejaban. Abasourdi par ce torrent, je reculai devant son impétuosité ; j’aurais donné n’importe quoi pour me retrancher dans mes nouveaux quartiers. En vain insistai-je sur le fait que Bartleby ne m’était rien, rien de plus qu’à eux. En vain — j ’ é t a i s l a d e r n i è r e personne qui avait eu affaire à lui et l’on m’en imputait la terrible charge. Dans la crainte de voir mon nom étalé dans les journaux (ainsi que l’un des assistants m’en menaça à mots couverts) je considérai la question et, finalement, annonçai que si l’homme de loi voulait bien me menager, dans ses bureaux, un entretien confidentiel avec le scribe, je m’efforcerais, l’après-m i d i même, de les libérer du fléau d o n t i l s s e plaignaient. Horrorizado ante este torrente, retrocedí y hubiera querido encerrarme con llave en mi nuevo domicilio. En vano protesté que nada tenía q u e v e r c o n B a r t l e b y. E n vano: yo era la última persona relacionada con él y nadie quería olvidar esa circunstancia. Temeroso de que me denunciaran en los diarios (corno alguien insinuó oscuramente) consideré el asunto y dije que si el abogado me concedía una entrevista privada con el amanuense en su propia oficina (la del abogado), haría lo posible para librarlos del estorbo. Horrorizado por este aluvión, retrocedí, y poco me faltó para encerrarme bajo llave en mi oficina nueva. En vano insistí en que Bartleby tenía que ver conmigo lo mismo que con cualquier otro. En v a n o . Yo e r a l a ú l t i m a p e r s o na de la que se sabía que hubiese tenido trato con él, y a esta terrible evidencia se aten í a n e l l o s . Te m e r o s o d e v e r me en los periódicos (tal como amenazó uno de los pres e n t e s ) , m e p a r é a p e n s a r y, finalmente, dije que si el abogado me permitía una entrevista confidencial con el escribiente en su oficina (la del abogado), esa misma tarde haría cuanto estuviera en mi mano para librarles de la molestia que motivaba sus quejas. Je reculai, abasourdi, devant ce torrent de paroles, et j’aurais donné bien des choses pour pouvoir aller m’enfermer dans mes nouveaux quartiers. En vain protestai-je que Bartleby ne m’était rien, qu’il ne me concernait pas plus que [67] n’importe qui: j’étais la dernière personne dont on savait qu’elle avait eu affaire à lui, et l’on m’en imputait la terrible charge. Craignant de voir traîner mon nom dans les journaux (comme l’un des assistants m’en menaça obscurément), je pesai la question et déclarai enfin que, si l’homme de loi me permettait d’avoir une entrevue confidentielle avec le scribe dans son cabinet, je ferais de mon mieux au cours de l’après-midi pour les délivrer du fardeau dont ils se plaignaient. Atterrito da quel torrente di parole, indietreggiai e sarei stato contento di chiudermi a chiave nel mio nuovo studio. Invano continuai a insistere che Bartleby non era niente per me - non più di chiunque altro. Invano: risultavo essere io l’ultima persona che aveva avuto a che fare con lui e dovevo rendere conto della terribile situazione. Ti m o r o s o dunque di finire sui giornali (come minacciò oscuramente uno dei presenti), considerai la faccenda e, dopo un po’, dissi che, se l’avvocato mi avesse concesso di parlare allo scrivano in privato nel suo u ff i c i o ( d e l l ’ a v v o c a t o ) , q u e l pomeriggio mi sarei adoperato al massimo per liberarlo del fastidio all’origine delle sue recriminazioni. Subiendo a mi antigua morada, encontré a Bartleby silencioso, sentado sobre la baranda en el descanso. Al subir las escaleras de Going upstairs to my mi antiguo cubil, allí estaba old haunt, there was B a r t l e b y s i l e n t l y s i t t i n g 40 Bartleby, sentado en silencio sobre el pasamanos, en el upon the banister at the descansillo. landing. En montant l’escalier de mon ancien repaire, je trouvai Bartleby assis, en silence, sur la rampe d e l ’ e s c a l i e r. Subiendo a mi antigua morada, encontré a Bartleby silencioso, sentado sobre la baranda en el descanso. Subí las escaleras que Lorsque je montai conducían a mi antigua moral’escalier de mes anciens d a y. . . a h í e s t a b a B a r t l e b y, 40 l o c a u x , j e t r o u v a i B a r t l e b y sentado en silencio en la baassis en silence sur la randilla del rellano. rampe du palier. Salendo le scale verso la mia vecchia tana, ecco Bartleby che in silenzio se ne stava seduto sulla ringhiera del pianerottolo. —¿Qué está haciendo ahí, Bartleby? —le dije. -¿Qué hace usted aquí, “What are you doing here, 45 Bartleby? -dije. Bartleby?” said I. —Que faites-vous Bartleby ? demandai-je. ici, —¿Qué está haciendo ahí, Bartleby? —le dije. –¿Qué hace Bartleby? –dije. « Que faites-vous là, Bartleby? 45 demandai-je. «Che cosa fa qui, Bartleby?», chiesi. —Sentado en la baranda —respondió humildemente. Lo hice entrar a la oficina del abogado, que nos dejó solos. -Sentarme en el pasama“Sitting upon the nos -respondió suavemente. b a n i s t e r, ” h e m i l d l y r e p l i e d . Lo conduje al despacho I motioned him into the l a w y e r ’s r o o m , w h o t h e n l e f t 50 d e l a b o g a d o , q u e e n t o n c e s nos dejó solos. us. —Je suis assis sur la rampe, répondit-il suavement. Je l’emmenai dans le cabinet de l’homme de loi, qui nous laissa en tête à tête. —Sentado en la baranda —respondió humildemente. Lo hice entrar a la oficina del abogado, que nos dejó solos. –Estoy sentado en la ba— Je suis assis sur la rampe », randilla –respondió répondit-il doucement. mansamente. Lo llevé al desJe l’emmenai dans le cabinet de p a c h o d e l a b o g a d o , q u e n o s 50 l’homme de loi, et celui-ci nous dejó solos. laissa. «Sto seduto sulla ringhiera», rispose mitemente. Gli feci cenno di entrare nell’ufficio dell’avvocato che subito se ne andò. —Bartleby —dije— ¿se da cuenta de que está ocasionándome un gran disgusto, con su persistencia en ocupar la entrada después de haber sido despedido de la oficina? -Bartleby -le dije-: ¿Se da “Bartleby,” said I, “are you cuenta de que usted me causa aware that you are the cause of g r e a t t r i b u l a t i o n t o m e b y 55 una gran tribulación al persistir en ocupar la entrada, despersisting in occupying the pués de haber sido despedido entry after being dismissed de la oficina? f r o m t h e o ff i c e ? ” — B a r t l e b y, d i s - j e , v o u s rendez-vous compte que vous me causez de graves soucis en persistant à occuper le vestibule après avoir été renvoyé de l’étude ? —Bartleby —dije— ¿se da cuenta de que está ocasionándome un gran disgusto, con su persistencia en ocupar la entrada después de haber sido despedido de la oficina? – Bartleby –dije– ¿es usted « B a r t l e b y, l u i d i s - j e , consciente de que me causa vous rendez-vous compte que g r a n d e s m o l e s t i a s p o r s u o b s - 55 v o u s ê t e s p o u r m o i u n e s o u r c e tinación en ocupar la entrada de grands tracas en persistant después de haber sido expulà occuper ce vestibule après sado de la oficina? votre renvoi du bureau? » «Bartleby», dissi, «si rende conto che mi fa tribolare ostinandosi a occupare l’ingresso, dopo essere stato licenziato da l l ’ u ff i c i o ? » Silencio. — Ti e n e q u e e l e g i r. O u s t e d h a c e algo, o algo se hace c o n u s t e d . A h o r a bien, ¿qué clase de trabajo quisiera hac e r ? ¿ L e g u s t a r í a volver a emplearse como copista? N o a n s w e r. 15 20 25 30 35 60 No hubo respuesta. -Ahora tiene que su“Now one of two things ceder una de dos. O hace must take place either you usted algo, o algo tenmust do something, or s o m e t h i n g m u s t b e d o n e t o 65 d r á q u e h a c e r s e c o n u s ted. Así que, ¿en qué you. Now what sort of business would you like to tipo de trabajo le gustae n g a g e i n ? Wo u l d y o u l i k e t o ría colocarse? ¿Le gusreengage in copying for taría volver a hacer cosomeone?” 70 p i a s p a r a a l g u i e n ? 84 Pas de réponse. —Maintenant de deux choses l’une. Ou vous [51] consentez à vous prendre en main ou l’on va vous prendre en main. Dans quel genre d’affaires aimeriezv o u s e n t r e r ? Vo u d r i e z - v o u s de nouveau faire de la copie pour quelqu’un ? Silencio. — Ti e n e q u e e l e g i r. O u s t e d h a c e algo, o algo se hace c o n u s t e d . A h o r a bien, ¿qué clase de trabajo quisiera hac e r ? ¿ L e g u s t a r í a volver a emplearse como copista? No hubo respuesta. ahí, 15 20 25 30 35 60 Pas de réponse. –Ahora deberá su« Allons, c’est une nécessité, ceder una de estas de deux choses l’une: ou bien dos cosas: o hace usvous ferez quelque chose de t e d a l g o o h a r á n a l g o 65 v o u s m ê m e , o u b i e n o n f e r a con usted. ¿A qué quelque chose à votre sujet. Vo y o n s , d a n s q u e l l e s o r t e clase de trabajo le d’affaire voudriez-vous entrer? gustaría dedicarse? Voudriez-vous vous engager à ¿Le gustaría volver a 70 nouveau comme copiste? [68] hacer copias? 85 Nessuna risposta. «Ora una delle due: o lei fa qualcosa, oppure qualcosa va fatto a lei. In che lavoro le p i a c e r e b b e i m p e g n a r s i ? Vo r r e b b e riprendere a copiare per qualcuno?» Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de Pierre Leyris unattributed —No, preferiría no hacer ningún cambio. tr. de J. L. Borges “No; I would prefer not to make any change.” -No, preferiría no hacer ningún cambio. —Non ; j’aimerais mieux ne pas changer. —No, preferiría no hacer ningún cambio. tr. de J. L. Borges –No, preferiría no cambiar nada. tr. de J.M. Benítez Ariza — Non, je préférerais m’abstenir de tout chan gement. «No, preferirei non fare cambiamenti». —¿Le gustaría ser vendedor en una tienda de géneros? -¿Le gustaría ser “ Wo u l d y o u l i k e a clerkship in a dry-goods 5 d e p e n d i e n t e e n u n a mercería? store?” — Vo u d r i e z - v o u s une place de commis dans un magasin de tissus ? —¿Le gustaría ser vendedor en una tienda de géneros? –¿Le gustaría llevar los — Aimeriez-vous à être papeles de una tienda de 5 commis aux écritures dans ropa? [49] une épicerie? « Vo r r e b b e f a r e i l contabile in una drogheria?» —Es demasiado encierro. No, no me gustaría ser vendedor; pero no soy exigente. -Es demasiado encie“There is too much confinement rro. No, no me gustaría about that. No, I would not like a clerkship; b u t I a m n o t 10 s e r d e p e n d i e n t e ; p e r o n o soy exigente. particular.” —C’est trop enfermé. Non, je ne voudrais pas être commis ; mais je ne suis pas d i fficile. —Es demasiado encierro. No, no me gustaría ser vendedor; pero no soy exigente. –Se pasa demasiado tiem— Ce serait trop enfermé. po encerrado. No, no quiero Non, je n’aimerais pas être l l e v a r p a p e l e s . P e r o n o s o y 10 c o m m i s , m a i s j e n e s u i s p a s exigente. difficile. «Si sta troppo al chiuso. No, non mi va di fare il contabile, ma non faccio il d i ff i c i l e » . —¡Demasiado encierro —grité—, pero si usted está encerrado todo el día! -¡Demasiado encie“ To o m u c h c o n f i n e m e n t , ” rro! -grité-. ¡Pero si usI c r i e d , “ w h y, y o u k e e p y o u r s e l f c o n f i n e d a l l t h e 15 t e d s e p a s a e n c e r r a d o todo el día! time!” —Trop enfermé ! m’écriai-je. Mais vous passez votre temps à l’intérieur ! —¡Demasiado encierro —grité—, pero si usted está encerrado todo el día! –¡Demasiado tiempo ence— Trop enfermé! rrado! –exclamé–. ¡Si es usm’écriai-je; mais vous t e d e l q u e e s t á s i e m p r e e n c e - 15 r e s t e z e n f e r m é t o u t l e rrado! temps! «Troppo al chiuso?», esclamai. «Ma se lei se ne sta sempre rinchiuso!» —Preferiría no ser vendedor —respondió como para cerrar la discusión. -Preferiría no ser depen“I would prefer not to diente -replicó, como para take a clerkship,” he r e j o i n e d , a s i f t o s e t t l e t h a t 20 d e j a r c l a r o a q u e l p e q u e ñ o punto de una vez. little item at once. —J’aimerais mieux ne pas devenir commis, reprit-il comme pour régler sur-le-champ ce point de détail. —Preferiría no ser vendedor —respondió como para cerrar la discusión. –Preferiría no llevar pape— Je préférerais ne pas être les –añadió, como para dejar commis », reprit-il, comme pour d e f i n i t i v a m e n t e z a n j a d o e s e 20 régler une fois pour toutes cette punto. petite question. «Preferirei non fare il contabile», aggiunse come a sistemare subito quella piccola questione. —¿Qué le parece un empleo en un bar? Eso no fatiga la vista. -¿Qué le parece aten“ H o w w o u l d a b a r - t e n d e r ’s der en un bar? Eso no fabusiness suit you? There is no t r y i n g o f t h e e y e s i g h t i n t h a t . ” 25 t i g a l a v i s t a . —Et tenir un bar ? Ce n’est pas fatigant pour la vue. —¿Qué le parece un empleo en un bar? Eso no fatiga la vista. –¿Qué tal un empleo de « Aimeriez-vous à tenir un camarero? Ahí sí que no hay bar? Ce n’est pas une occupa25 t i o n q u i é p r o u v e l a v u e . que forzar la vista. «Le andrebbe di lavorare in un bar? In quel mestiere non si sforza gli occhi». —No me gustaría, pero, como he dicho antes, no soy exigente. “I would not like it at all; though, as I said before, I am n o t p a r t i c u l a r.” -No me gustaría en absoluto; aunque, como he dicho antes, no soy exigente. —Je n’aimerais pas cela du tout ; mais, comme je viens de vous le dire, je ne suis pas difficile. —No me gustaría, pero, como he dicho antes, no soy exigente. –No me gustaría lo más mínimo. Pero, como dije antes, no soy exigente. — Je n’aimerais pas du tout ça. Mais, encore une fois, je ne suis pas difficile. » «Non mi piacerebbe affatto, anche se, come ho già detto, non faccio il difficile». Su locuacidad animó. Vo l v í a carga. His unwonted wordiness inspirited me. I returned to the charge. Esta verborrea inusit a d a m e a n i m ó . Vo l v í a la carga. Sa loquacité inhabituelle me fit reprendre courage. Je revins à la charge. Su locuacidad animó. Vo l v í a carga. Su inusitada locuacid a d m e a n i m ó . Vo l v í a l a carga. Sa loquacité inaccoutumée m’encouragea. Je revins à la charge: L’insolita loquacità mi diede un’ispirazione. Ritornai alla carica. -Bien, entonces. ¿Le “Well then, would you like 35 gustaría viajar por el país, to travel through the country cobrando facturas para los collecting bills for the comerciantes? Eso mejoramerchants? That would improve ría su salud. your health.” 40 -No, preferiría hacer al“No, I would prefer to be guna otra cosa. doing something else.” —Eh bien alors, aimeriezvous voyager dans le pays, aller faire acquitter les factures des marchands ? Vo t r e s a n t é s ’ e n trouverait améliorée. —Bueno, ¿entonces quisiera viajar por el país como cobrador de comerciantes? Sería bueno para su salud. «Le piacerebbe allora viaggiare per tutto il paese a riscuotere crediti per i commercianti? Le farebbe bene alla salute». —Non, j’aimerais mieux faire autre chose. —No, preferiría hacer otra cosa. – B i e n . E n t o n c e s , ¿ l e 35 « Eh bien! alors, aimeriezgustaría viajar por vous à courir le pays en encaissant todo el país con una des factures pour le compte de cobranza? Eso le senmarchands? Votre santé en serait taría bien a su salud. améliorée. 40 –No. Preferiría hacer otra — Non, je préférerais cosa. autre chose. —Alors pourquoi ne pas accompagner à travers l’Europe un jeune homme de bonne famille que vous distrairiez par votre conversation ? Cela vous plairait-il ? —¿No iría usted a Europa, para acompañar a algún joven y distraerlo con su conversación? ¿No le agradaría? —Pas du tout. Il me semble qu’il n’y a rien de bien défini là-dedans. J’aime à être sédentaire. Mais je ne suis pas difficile. —De ninguna manera. No me parece que haya en eso nada preciso. Me gusta estar fijo en un sitio. Pero no soy exigente. –¿Qué tal viajar a Eu— Vo u s p l a i r a i t - i l a l o r s r o p a e n c o m p a ñ í a d e a l - 45 d ’ a c c o m p a g n e r e n E u r o p e gún joven caballero, quelque jeune homme de para distraerle con su bonne famille qui profiterait conversación? ¿Le gusdes avantages de votre taría eso? conversation ? 50 –En absoluto. No me — Pas du tout. Je n’ai pas parece que eso tenga l’impression qu’il y ait rien de mucho futuro. Me gusta bien défini là-dedans. J’aime à ser sedentario. Pero no être sédentaire. Mais je ne suis 55 pas difficile. soy exigente. «Che ne direbbe di andare in Europa al seguito di qualche giovane gentiluomo per intrattenerlo con la sua conversazione... Le andrebbe?» —De ninguna manera. No me parece que haya en eso nada preciso. Me gusta estar fijo en un sitio. Pero no soy exigente. -Entonces. ¿Qué le pare“ H o w, t h e n , w o u l d g o i n g a s a c o m p a n i o n t o E u r o p e , t o 45 cería viajar como compañero por Europa, para entretener entertain some young con su conversación a algún gentleman with your joven caballero? ¿No le agraconversation—how would that daría eso? suit you?” 50 -De ninguna manera. No “Not at all. It does not me parece que haya en eso strike me that there is n a d a [ 11 0 ] d e f i n i t i v o . M e anything definite about that I gusta estar fijo en un sitio. l i k e t o b e s t a t i o n a r y. B u t I a m 55 Pero no soy exigente. n o t p a r t i c u l a r.” —Entonces, quédese fijo —grité, perdiendo la paciencia. Por primera vez, en mi desesperante relación con él, me puse furioso—. ¡Si usted no se va de aquí antes del anochecer, me veré obligado (en verdad, estoy obligad o) a irme yo mismo! — dije un poco absurdamente, sin saber con qué amenaza atemorizarlo para trocar en obediencia su inmovilidad. Desespe- -Fijo estará usted entonces “Stationary you shall be, -grité, perdiendo ahora toda la then,” I cried, now losing all paciencia y, por primera vez patience, and, for the first t i m e i n a l l m y e x a s p e r a t i n g 60 en toda mi exasperante relación con él, ardiendo en cóleconnection with him, fairly ra-. ¡Si no se va usted de este flying into a passion. “If you local antes de la noche, me do not go away from these sentiré obligado, en realidad premises before night, I shall f e e l b o u n d — i n d e e d , I a m 65 estoy obligado a... a abandonar el local yo también! -conbound—to—to quit the cluí de forma bastante absurpremises myself!” I rather da, sin saber con qué amenaza absurdly concluded, knowing not with what possible threat atemorizarlo, para transformar t o t r y t o f r i g h t e n h i s 70 su inmovilidad en resignación. immobility into compliance. Desesperado de cualquier es- —Sédentaire vous serez donc, m’écriai-je à bout de patience et, pour la première fois dans l’histoire de mes exaspérantes relations avec lui, je me mis bel et bien en colère. « Si vous ne quittez pas les lieux avant la nuit, je me sentirai obligé — que dis-je, je me SENS obligé de-de- de les quitter moi-même ! » conclusje assez absurdement, ne sachant quelle menace brandir pour muer son immobilité en obéissance. Jugeant [52] —Entonces, quédese fijo —grité, perdiendo la paciencia. Por primera vez, en mi desesperante relación con él, me puse furioso—. ¡Si usted no se va de aquí antes del anochecer, me veré obligado (en verdad, estoy obligado) a irme yo mismo! — dije un poco absurdamente, sin saber con qué amenaza atemorizarlo para trocar en obediencia su inmovilidad. Desespe- –Sedentario será –grité, — Sédentaire vous serez p e r d i e n d o l a p a c i e n c i a y, donc! » m’écriai je, [69] por vez primera en mi exasperdant toute patience et, pour p e r a n t e r e l a c i ó n c o n é l , d e - 60 la première fois dans l’histoire jándome llevar por la ira–. de mes exaspérantes relations Si no se marcha de esta ofiavec lui, me mettant bel et bien cina antes de que anochezca, en colère. « Si vous ne quittez me veré obligado... es más, pas les lieux avant la nuit, je e s t o y o b l i g a d o a . . . a . . . a 65 me verrai obligé... en vérité je marcharme yo –concluí, de suis obligé de... de... de quitter un modo más bien absurdo, les lieux moi-même! » conclusno sabiendo qué amenaza esje assez absurdement, ne grimir para obligarlo a sachant à quelle menace t r a n s f o r m a r s u i n m o b i l i d a d 70 r e c o u r i r p o u r i n t i m i d e r s o n en obediencia. Desesperando inertie et forcer son consente- «E fermo in un posto allora se ne starà», esclamai perdendo la pazienza e sbottando di rabbia per la prima volta nella storia dei miei esasperanti rapporti con lo scrivano. «Se lei non se ne va da questo stabile prima di sera, sarò costretto - anzi sono costretto -a... a... ad andarmene io stesso!», conclusi in modo piuttosto incongruo, non sapendo con quale minaccia spaventarlo per scuoterlo da quella sua immobilità, inducendolo a obbedire. 30 me la —Bueno, ¿entonces quisiera viajar por el país como cobrador de comerciantes? Sería bueno para su salud. —No, preferiría hacer otra cosa. —¿No iría usted a Europa, para acompañar a algún joven y distraerlo con su conversación? ¿No le agradaría? 86 30 me la 87 «No, preferirei qualcos’altro». fare «Per niente. Non mi pare che ci sia niente di stabile. Mi piace stare fermo in un posto. Ma non faccio il difficile». tr. de J. L. Borges Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris unattributed rando de cualquier esf u e r z o u l t e r i o r, p r e c i p i tadamente me iba, cuando se me ocurrió un último pensamiento, uno ya vislumbrado por mí. fuerzo ulterior, me marchaba Despairing of all further ya precipitadamente, cuando efforts, I was precipitately se me ocurrió una idea final, leaving him, when a final una idea que no había descarthought occurred to me—one w h i c h h a d n o t b e e n w h o l l y 5 tado por completo anteriormente. unindulged before. inutile tout autre tentative de conciliation, j’allai le quitter précipitamment quand me vint à l’esprit une ultime pensée, que je n’avais pas laissé de caresser précédemment. rando de cualquier esfuerzo ulterior, precipitadamente me iba, cuando se me ocurrió un último pensamiento, uno ya vislumbrado por mí. de nuevos intentos, me disment. Estimant tout autre effort ponía a marcharme a toda inutile, j’allais partir précipiprisa cuando tuve una últitamment lorsqu’une dernière ma ocurrencia... Una que no idée me vint à l’esprit — une e r a l a p r i m e r a v e z q u e m e 5 idée qu’au demeurant je n’avais venía a la cabeza. pas laissé de caresser déjà. Disperando nell’esito di altri sforzi, stavo per lasciarlo precipitosamente, quando mi venne un ultimo pensiero... un’idea che non avevo mai del tutto accantonato in precedenza. —Bartleby —dije, en el tono más bondadoso que pude adoptar, dadas las circunstancias—, ¿usted no iría a casa conmigo? No a mi oficina, sino a mi casa, ¿a quedarse a hasta encontrar un arreglo conveniente? Vámonos ahora mismo. -Bartleby -dije, en el “ B a r t l e b y, ” s a i d I , i n t h e tono más amable de que fui kindest tone I could assume under such e x c i t i n g 10 c a p a z e n c i r c u n s t a n c i a s t a n tensas-. ¿Quiere usted venir circumstances, “will you go conmigo ahora, no a mi ofihome with me now—not to my cina, sino a mi casa, y queof f i c e , b u t m y d w e l l i n g — a n d darse allí hasta que podamos remain there till we can conclude upon s o m e 15 conseguir algún arreglo conveniente para usted a nuesconvenient arrangement for t r o g u s t o ? Ve n g a , v a y á m o you at our leisure? Come, let nos ahora mismo. u s s t a r t n o w, r i g h t a w a y.” —Bartleby, dis-je d’un ton aussi aimable que le permettaient des circonstances aussi irritantes, voulez-vous m’accompagnez chez moi — non, pas à mon bureau mais à mon domicile — et y rester jusqu’à ce que nous ayons cherché à loisir un arrangement q u i v o u s c o n v i e n n e ? Ve n e z , allons-y. —Bartleby —dije, en el tono más bondadoso que pude adoptar, dadas las circunstancias—, ¿usted no iría a casa conmigo? No a mi oficina, sino a mi casa, ¿a quedarse a hasta encontrar un arreglo conveniente? Vámonos ahora mismo. –Bartleby –dije, con « Bartleby, dis-je du ton le toda la amabilidad que pude plus doux que je pusse prendre e x h i b i r e n t a l e s c i r c u n s t a n - 10 d a n s d e s c i r c o n s t a n c e s a u s s i cias–, venga a mi casa... no irritantes, voulez-vous a mi oficina, sino a mi hom’accompagner chez moi mainteg a r. . . y q u é d e s e a l l í h a s t a nant — non pas à mon bureau, que podamos tranquilamenmais à mon logis — et y rester t e e n c o n t r a r a l g ú n a r r e g l o 15 jusqu’à ce que nous ayons décidé q u e l e c o n v e n g a . Ve n g a , ensemble tout à loisir des disposipongámonos en marcha ahotions appropriées à prendre pour ra mismo. [50] vous? Venez, allons-y de ce pas. «Bartleby», dissi con il tono più gentile che in tutta quella concitazione mi riuscì di assumere, «vuole venire con me -non nel mio u ff i c i o , ma nel mio appartamento -e restare lì finché non avremo trovato con comodo una sistemazione conveniente? Su, andiamoci adesso, subito». —No, por el momento preferiría no hacer ningún cambio. -No, de momento preferi“ N o ; a t p r e s e n t I w o u l d 20 ría no hacer cambio alguno prefer not to make any change en absoluto. at all.” —No, por el momento preferiría no hacer ningún cambio. – N o . D e m o m e n t o , p r e f e - 20 — Non, pour l’instant je riría no cambiar nada en abpréférerais m’abstenir de tout soluto. changement, quel qu’il soit. » «No, per il momento preferirei non cambiare nulla». No contesté; pero eludiendo a todos por lo súbito y rápido de mi fuga, huí d e l e d i f i c i o , c o r r í p o r Wa l l Street hacia Broadway y saltando en el primer ómnibus me vi libre de toda persecución. Apenas vuelto a mi tranquilidad, comprendí que yo había hecho todo lo humanamente posible, tanto respecto a los pedidos del propietario y mis inquilinos, como respecto a mis deseos y mi s e n t i d o d e l d e b e r, p a r a b e n e f i c i a r a B a r t l e b y, y p r o tegerlo de una ruda persecución. Procuré estar tranquilo y libre de cuidados; mi conciencia justificaba mi intento, aunque, a decir verdad, no logré el éxito que esperaba. Tal era mi temor de ser acosado por el colérico propietario y sus exasperados inquilinos, que, entregando por unos días mis asuntos a Nippers, me dirigí a la parte alta de la ciudad, a través de los suburbios, en mi coche; crucé a Jersey City y a Hoboken, e hice fugitivas visitas a Manhattanville y Astoria. De hecho, casi estuve domiciliado en mi coche durante este tiempo. I answered nothing; but, ef f e c t u a l l y d o d g i n g e v e r y o n e by the suddenness and rapidity of my flight, rushed from the building, ran up Wa l l S t r e e t t o w a r d B r o a d w a y, and, jumping into the first omnibus, was soon removed from pursuit. As soon as tranquillity returned, I distinctly perceived that I had now done all that I possibly could, both in respect to the demands of the landlord and his tenants, and with regard to my own desire a n d s e n s e o f d u t y, t o b e n e f i t B a r t l e b y, a n d s h i e l d h i m from rude persecution. I now strove to be entirely carefree and quiescent; and my conscience justified me in the attempt; though, indeed, it was not so successful as I could have wished. So fearful was I of being again hunted out by the incensed landlord and his exasperated tenants, that, surrendering my business to Nippers, for a few days, I drove about the upper part of the town and through the suburbs, in my rockaway; crossed over to Jersey City and Hoboken, and paid fugitive visits to Manhattanville and Astoria. In fact, I almost lived in my rockaway for the time. No respondí nada; pero, 25 d e h e c h o , e v i t a n d o a t o d o s con lo repentino y rápido de mi huida, me precipité fuera del edificio, corrí por Wall Street hacia Broadway, y, su30 biendo al primer autobús, estuve pronto fuera del alcance de toda persecución. En cuanto volvió la tranquilidad, me di cuenta claramente de que 35 ahora había hecho todo cuanto había podido, tanto respecto a las exigencias del casero y sus inquilinos, como respecto a mis propios deseos y 40 sentido del deber, para beneficiar a Bartleby y protegerle de una brutal persecución. Procuré ahora sentirme completamente despreocupado y 45 sosegado; y mi conciencia me hizo justicia en el intento; aunque, realmente, no tuvo tanto éxito como yo hubiese deseado. Tanto miedo tenía de 50 ser acosado de nuevo por el colérico casero y sus exasperados inquilinos que, dejando mis asuntos en manos de Nippers por unos días, me de55 diqué a recorrer en coche la parte alta de la ciudad y los barrios periféricos; crucé a j e rse y C i t y y a Ho b o k e n , e hice una visita rápida a 60 Manhatanville y a Astoria. De hecho, viví casi todo el tiempo en mi coche. —Non, pour le moment j’aimerais mieux ne pas bouger du tout. — Je ne répondis rien mais, trompant victorieusement tout le monde par la rapidité et la soudaineté de ma fuite, je m’élançai hors de l’immeuble et, r e m o n t a n t Wa l l St r e e t e n direction de Broadway, je sautai dans le premier omnibus venu, qui me mit bientôt à l’abri de toute poursuite. Dès que j’eus recouvré ma tranquil lité, je perçus distinctement que j’avais fait tout ce que je pouvais humainement faire, tant pour satisfaire aux exigences du propriétaire et de ses locataires que pour répondre à mes inclinations et à mon sens du d e v o i r, d a n s l e d e s s e i n d e secourir Bartleby et de la protéger d’une persécution brutale. Je m’efforçai alors d’être calme et insouciant ; ma conscience ne me reprochait rien ; toutefois mes efforts ne furent guère couronnés de succès. Redoutant d’être pourchassé de nouveau par un propriétaire furieux et des locataires exaspérés, je remis mes affaires entre les mains de Pincettes pour quelques jours et, en cabriolet, je parcourus la ville haute et les faubourgs, traversai Jersey City et Hoboken, et poussai même jusqu’à Manhanttanville et Astoria. A dire vrai, durant tout ce temps, je vécus pour ainsi dire en cabriolet. No contesté; pero eludiendo a todos por lo súbito y rápido de mi fuga, huí d e l e d i f i c i o , c o r r í p o r Wa l l Street hacia Broadway y saltando en el primer ómnibus me vi libre de toda persecución. Apenas vuelto a mi tranquilidad, comprendí que yo había hecho todo lo humanamente posible, tanto respecto a los pedidos del propietario y mis inquilinos, como respecto a mis deseos y mi s e n t i d o d e l d e b e r, p a r a b e n e f i c i a r a B a r t l e b y, y p r o tegerlo de una ruda persecución. Procuré estar tranquilo y libre de cuidados; mi conciencia justificaba mi intento, aunque, a decir verdad, no logré el éxito q u e e s p e r a b a . Ta l e r a m i temor de ser acosado por el colérico propietario y sus exasperados inquilinos, que, entregando por unos días mis asuntos a Nippers, me dirigí a la parte alta de la ciudad, a través de los suburbios, en mi coche; crucé a Jersey City y a Hoboken, e hice fugitivas visitas a Manhattanville y Astoria. De hecho, casi estuve domiciliado en mi coche durante este tiempo. No contesté, sino que, logrando esquivar a los presentes con lo repentino y rápido de mi huida, salí del edificio, r e c o r r í t o d o Wa l l S t r e e t e n d i r e c c i ó n a B r o a d w a y y, d e u n salto, subí al primer ómnibus, que pronto me puso fuera del alcance de toda persecución. Ta n p r o n t o c o m o v o l v i ó l a tranquilidad, comprendí que había hecho cuanto estaba en mi mano, tanto con respecto a las exigencias del casero y sus inquilinos como en lo que concernía a mis deseos y a mi sentido del deber , para ayudar a Bartleby y ponerlo a salvo de todo acoso. Hice lo posible por desentenderme y despreocuparme, y mi conciencia me daba la razón; aunque, en fin, no lo conseguí en la medida que hubiese deseado. El temor de ser importunado de nuevo por el atribulado casero y sus exasperados inquilinos me llevó a dejar el negocio en manos de Nippers por unos días y dedicarme a pasear en mi coche por la parte alta de la ciudad y los suburbios, pasar a Jersey City y Hoboken y hacer fugaces visitas a los barrios de Manhattanville y Astoria. En realidad, esos días casi viví en mi coche. Je ne répondis pas; 25 m a i s esquivant tout un chacun avec succès par la soudaineté et la rapidité de ma fuite, je me précipitai hors de la maison, remontai Wall Street en courant dans 30 la direction de Broadway et là, sautant dans le premier omnibus venu, me trouvai bientôt à l’abri de toute poursuite. Dès que j’eus retrouvé mon calme, je vis [70] 35 clairement que j’avais fait désormais tout ce que je pouvais faire — compte tenu des exigences du propriétaire et des locataires aussi bien que de mon propre désir 40 et de mon sentiment du devoir — pour venir en aide à Bartleby et le protéger de toute persécution brutale. Je m’efforçai alors d’être parfaitement insouciant et 45 tranquille; et mes efforts eurent l’approbation de ma conscience; mais à dire vrai, ils ne furent pas aussi fructueux que j’aurais pu le souhaiter. Je craignais tant de me 50 voir pourchasser à nouveau par le propriétaire furibond et par ses locataires exaspérés que, laissant le soin de mes affaires à Lagrinche pour quelques jours, je parcourus 55 dans mon cabriolet les hauts quartiers de la ville et des faubourgs, gagnant jersey City et Hoboken et poussant même des pointes fugitives jusqu’à 60 Manhattanville et Astoria. En fait, pendant cette période, je vécus pour ainsi dire dans mon cabriolet. Non replicai ma, scansando tutti con una fuga subitanea e rapida, mi precipitai fuori da quello s t a b i l e , r i s a l i i d i c o r s a Wa l l St r e e t v e r s o B r o a d w a y e , saltando sul primo omnibus, mi trovai presto al sicuro dagli inseguimenti. Non appena fui di nuovo calmo, capii distintamente di aver fatto tutto il possibile sia per venire incontro alle esigenze del padrone di casa e degli inquilini, sia per appagare il mio desiderio e obbligo morale di aiutare Bartleby e proteggerlo da una dura persecuzione. Mi sforzai allora di scrollarmi di dosso ogni ansia e di mettermi tranquillo; la coscienza approvava quel tentativo, sebbene non proprio come avrei voluto. Ero così timoroso di essere stanato dall’esasperato proprietario e dagli adirati inquilini che, affidando l’ufficio a Pince-Nez per qualche giorno, mi diressi in carrozza verso la parte alta della città, attraversando i s o b b o rg h i , a r r i v a i a J e r s e y City e Hoboken, al di là del fiume, visitai in gran fretta Manhattanville e Astoria. Insomma vissi quasi tutto il tempo in carrozza. Cuando regresé a la oficina, encontré sobre mi escritorio una nota del propietario. La abrí con temblorosas manos. Me informaba que su autor había llamado a la policía, y que Bartleby había sido condu- When again I entered my Cuando volví a entrar en o f f i c e , l o , a n o t e f r o m t h e 65 la oficina, había una nota del landlord lay upon the desk. casero sobre mi escritorio. I opened it with trembling La abrí con manos temblorohands. It informed me that sas. Me informaba [111] de the writer had sent to the que el que la escribía había p o l i c e , a n d h a d B a r t l e b y 70 llamado a la policía, y había r e m o v e d t o t h e To m b s a s a hecho que trasladaran a De retour à l’étude, hélas, une note du propriétaire m’attendait sur mon bureau. Les mains tremblantes, je l’ouvris. Le scripteur m’informait qu’il avait appelé la police et fait enfermer B a r t l e b y a u x To m b e s c o m m e Cuando regresé a la oficina, encontré sobre mi escritorio una nota del propietario. La abrí con temblorosas manos. Me informaba que su autor había llamado a la policía, y que Bartleby había sido condu- Lorsque je regagnai mon Cuando entré de nuevo en m i o f i c i n a , ¿ q u é f u e l o q u e 65 étude, je trouvai sur mon bureau une lettre du propriétaire. Je vi? Una nota del casero encil’ouvris d’une main tremblante; ma de mi mesa. Me temblaban mon correspondant m’informait las manos al abrirla. Me haqu’il avait prévenu la police et cía saber que el que la escrib í a h a b í a l l a m a d o a l a p o l i c í a 70 fait mettre Bartleby aux Tombes pour vagabondage. Il me y había hecho que metiesen a Quando varcai di nuovo la soglia dello studio, ecco sulla mia scrivania un messaggio del padron di casa. Lo aprii con mani tremanti. Mi informava che lo scrivente aveva fatto intervenire la polizia e c o n d u r r e B a r t l e b y a l l e To m b e 88 89 tr. de J. L. Borges cido a la cárcel como vagabundo. Además, como yo lo conocía más que nadie, me pedía que concurriera y que hiciera una declaración conveniente de los hechos. Estas nuevas tuvieron sobre mí un efecto contradictorio. Primero, me indignaron, luego casi merecieron mi aprobación. El carácter enérgico y expeditivo del propietario le había hecho adoptar un temperamento que yo no hubiera elegido; y s i n e m b a rg o , c o m o ú l t i m o recurso, dadas las circunstancias especiales, parecía el único camino. Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J. L. Borges [53] vagabond. Étant donné, ajoutait la lettre, que j’en savais plus long sur son compte que quiconque, j’étais p r i é d e me rendre à la prison afin d’y exposer convenablement les faits. Ces nouvelles eurent sur moi des effets contradictoires. Je fus d’abord indigné ; puis, en fm de compte, approbateur. Le tempérament énergique et simpliste du propriétaire l’avait amené à adopter une méthode que je n’aurais jamais pu prendre sur moi ; cependant, en dernier ressort et dans des circonstances aussi exceptionnelles, c’était le s e u l parti à prendre. cido a la cárcel como vagabundo. Además, como yo lo conocía más que nadie, me pedía que concurriera y que hiciera una declaración conveniente de los hechos. Estas nuevas tuvieron sobre mí un efecto contradictorio. Primero, me indignaron, luego casi merecieron mi aprobación. El carácter enérgico y expeditivo del propietario le había hecho adoptar un temperamento que yo no hubiera elegido; y s i n e m b a rg o , c o m o ú l t i m o recurso, dadas las circunstancias especiales, parecía el único camino. Supe después que, cuando le dijeron al amanuense que sería conducido a la cárcel, éste no ofreció la menor resistencia. Con su pálido modo inalterable, silenciosamente, asintió. B a r t l e b y a l a s Tu m b a s p o r v a g r a n t . M o r e o v e r, s i n c e I vagabundo. Además, como yo knew more about him than sabía más de él que ninguna anyone else, he wished me otra persona, me aconsejaba to appear at that place, and m a k e a s u i t a b l e s t a t e m e n t 5 que apareciese por allí e hiciese una adecuada exposiof the facts. These tidings ción de los hechos. Estas nohad a conflicting effect ticias me produjeron un efecupon me. At first I was to contradictorio. Al princiindignant; but, at last, almost approved. T h e 10 pio estaba indignado; pero, al final, casi lo aprobaba. La l a n d l o r d ’s energetic, disposición enérgica y termisummary disposition had nante del casero le había lleled him to adopt a vado a adoptar un procediprocedure which I do not t h i n k I w o u l d h a v e d e c i d e d 15 m i e n t o q u e n o c r e o q u e y o mismo hubiera decidido, y upon myself; and yet, as a sin embargo, en circunstanlast resort, under such cias tan peculiares, parecía la peculiar circumstances, it única solución. seemed the only plan. 20 Como supe después, el poAs I afterward learned, bre escribiente, cuando le dijethe poor scrivener, when ron que debía ser conducido a told that he must be conlas Tumbas, no ofreció ningud u c t e d t o t h e To m b s , o f f e r e d n o t t h e s l i g h t e s t o b s t a c l e , 25 na resistencia, sino que con su forma de ser, mortecina e inmóbut, in his p a l e, unmoving w a y, s i l e n t l y a c q u i e s c e d . vil, asintió silenciosamente. Ainsi que je l’appris ensuite, le pauvre scribe, en apprenant qu’on allait le conduire aux To m b e s , n’opposa pas la moindre résistance : pâle, silencieux et impassible, il acquiesça. Algunos curiosos o apiadados espectadores se unieron al grupo; encabezada por uno de los gendarmes, del brazo de B a r t l e b y, l a s i l e n c i o s a p r o cesión siguió su camino entre todo el ruido, y el calor, y la felicidad de las aturdidas calles al mediodía. Some of the Algunos transeúntes c o m p a s s i o n a t e a n d c u r i o u s 30 c o m p a s i v o s y c u r i o s o s s e bystanders joined the party; u n i e r o n a l g r u p o ; y, e n c a and headed by one of the bezada por uno de los policonstables arm in arm with c í a s d e l b r a z o d e B a r t l e b y, B a r t l e b y, the silent la silenciosa procesión sip r o c e s s i o n f i l e d i t s w a y 35 g u i ó e l c a m i n o a t r a v é s d e l through all the noise, and ruido, el calor y la alegría heat, and joy of the roaring de las estruendosas vías púthroughfares at noon. blicas al mediodía. El mismo día que recibí la nota, fui a la cárcel. Buscando al empleado, declaré el propósito de mi visita, fui informado de que el individuo que yo buscaba estaba, en efecto, ahí dentro. Aseguré al funcionario que Bartleby era de una cabal honradez y que merecía nuestra lástima, por inexplicablemente excéntrico que fuera. Le referí todo lo que sabía, y le sugerí que lo dejaran en un benigno encierro hasta que algo menos duro pudiera hacerse —aunque no sé muy bien en qué pensaba—. De todos modos, si nada se decidía, el asilo debía recibirlo. Luego solicité una entrevista. The same day I received t h e n o t e , I w e n t t o t h e To m b s , o r , t o s p e a k m o r e p r o p e r l y, the Halls of Justice. Seeking t h e r i g h t o f f i c e r, I s t a t e d t h e purpose of my call, and was informed that the individual I described was, indeed, within. I then assured the functionary that Bartleby was a perfectly honest man, and greatly to be compassionated, however unaccountably eccentric. I narrated all I k n e w, and closed by suggesting the idea of letting him remain in as indulgent confinement as possible, till something less harsh might be done— though, indeed, I hardly knew what. At all events, if nothing else could be decided upon, the almshouse must receive him. I then begged to have an i n t e r v i e w. 40 Como no había contra él ningún cargo serio y era inofensivo y tranquilo, le permitían andar en liber- tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris unattributed per vagabondaggio. Siccome io su di lui ne sapevo più di ogni altro, mi pregava di recarmi in quel luogo e fare un’adeguata deposizione dei fatti. Questi ragguagli ebbero su di me reazioni contrastanti. Dapprima ne fui sdegnato, ma, alla fine, giunsi quasi ad approvare la decisione. Il temperamento sbrigativo ed energico del padron d i c a s a l o aveva indotto ad adottare una procedura che non credo mi sarei mai deciso a seguire, eppure, estremo rimedio in quelle circostanze tanto insolite, sembrava l’unica soluzione. Supe después que, cuando le dijeron al amanuense que sería conducido a la cárcel, éste no ofreció la menor resistencia. Con su pálido modo inalterable, silenciosamente, asintió. Bartleby en la cárcel por vademandait en outre, puisque j’en gancia. Y añadía que, puesto savais plus long que quiconque que yo era el que más sabía à son sujet, de me rendre de él, me rogaba que me prea u x d i t e s To m b e s e t d ’ e x p o s e r s e n t a s e e n e s e l u g a r e h i c i e s e 5 congrûment les faits. Cette noula declaración correspondienvelle produisit sur moi des te. Estas noticias tuvieron un effets contradictoires. Mon efecto contradictorio sobre premier mouvement fut [71] mí. A lo primero me indigné; d’être indigné; mais en fin de a l c a b o , e s t u v e d e a c u e r d o . 10 c o m p t e , j ’ a p p r o u v a i p r e s q u e . La decisión sumaria y enérgiL’humeur énergique et expédica del casero le había llevative du propriétaire lui avait do a adoptar una medida que inspiré une ligne de conduite no creo que yo hubiera podique je ne me fusse sans doute d o d e c i d i r p o r m í m i s m o ; y 15 j a m a i s r é s o l u à p r e n d r e . que, como último recurso, daCependant, en dernier ressort et das las circunstancias, paredans des circonstances aussi excía el único curso de acción ceptionnelles, il semblait que ce posible. [51] fût le seul parti possible. 20 Según supe más tarde, el poComme je l’appris plus tard, le bre escribiente no puso el menor pauvre scribe n’avait pas offert la impedimento cuando le dijeron moindre résistance lorsqu’on lui que había de ser conducido a la avait annoncé qu’il allait être cárcel; sino que, con su impavi- 25 conduit aux Tombes : il s’était dez y palidez características, y contenté d’acquiescer en silence à sa sin decir palabra, consintió. manière livide, impassible. Quelques spectateurs, à la fois pris de compassion et de curiosité, se joignirent au groupe et, emboîtant le pas à l’agent qui tenait Bartleby par le bras, défilèrent en procession silencieuse dans les artères tumultueuses, chaudes et allègres de midi. Algunos curiosos o apiadados espectadores se unieron al grupo; encabezada por uno de los gendarmes, del brazo de B a r t l e b y, l a s i l e n c i o s a p r o cesión siguió su camino entre todo el ruido, y el calor, y la felicidad de las aturdidas c alles al mediodía. Algunos de los presentes, Quelques-uns des p o r c o m p a s i ó n o p o r c u r i o s i - 30 a s s i s t a n t s , m u s p a r l a d a d , s e u n i e r o n a l g r u p o ; y, compassion et la curiosité, encabezada por uno de los s’étaient joints au groupe; et la guardias, que llevaba a procession silencieuse, Bartleby del brazo, la silenprécédée de l’un des agents qui c i o s a c o m i t i v a h i z o s u r e c o - 35 d o n n a i t l e b r a s à B a r t l e b y, rrido en medio del ruido, el avait défilé à travers le bruit, calor y el alegre tráfago de la chaleur et la gaieté des rues las calles al mediodía. tumultueuses à midi. Alcuni presenti, per compassione e curiosità, si erano uniti al gruppo e, capeggiato da un poliziotto a braccetto di B a r t l e b y, i l s i l e n z i o s o corteo aveva sfilato attraverso le concitate strade in mezzo al frastuono e al caldo e all’allegria di mezzogiorno. El mismo día en que recibí la nota, fui a las Tumbas, o, para hablar con propiedad, a la Sala de justicia. Tr a s b u s c a r a l o f i c i a l a d e cuado, expuse el propósito de mi visita, y se me informó de que el individuo que describía, estaba, en efecto, dentro. Aseguré entonces al funcionario que Bartleby era un hombre totalmente honrado y digno de compasión, aunque inexplicablemente excéntrico. Le conté todo lo que sabía, y acabé sugiriéndole la idea de dejarle que permaneciera en un confinamiento tan indulgente como fuera posible, hasta que se pudiera hacer algo menos drástico, aunque, en realidad, no sabía qué. En cualquier caso, si no se podía decidir ninguna otra cosa, el asilo debería recibirlo. Luego solicité una entrevista. Le jour même où je reçus la lettre, je me rendis aux Tombes ou, pour employer l’expression exacte, à la maison d’arrêt. Ayant cherché le fonctionnaire responsable, j’exposai le but de ma visite et fus informé que l’individu répondant à ma description était effectivement là. J’assurai alors au fonctionnaire que Bartleby était un homme parfaitement honnête, tout à fait digne de compassion, en dépit de ses excentricités inexplicables. Je racontai tout ce que je savais et conclus en suggérant qu’on lui rendît la détention aussi douce que possible, en attendant des dispositions moins draconiennes — je ne savais trop lesquelles, d’ailleurs. En tout état de cause et à défaut d’autre chose, il fallait que l’hospice des pauvres l’hébergeât. Je priai qu’on m’accordât un entretien avec Bartleby. El mismo día que recibí la nota, fui a la cárcel. Buscando al empleado, declaré el propósito de mi visita, fui informado de que el individuo que yo buscaba estaba, en efecto, ahí dentro. Aseguré al funcionario que Bartleby era de una cabal honradez y que merecía nuestra lástima, por inexplicablemente excéntrico que fuera. Le referí todo lo que sabía, y le sugerí que lo dejaran en un benigno encierro hasta que algo menos duro pudiera hacerse —aunque no sé muy bien en qué pensaba—. De todos modos, si nada se decidía, el asilo debía recibirlo. Luego solicité una entrevista. La misma tarde en que recibí la nota fui a la cárcel. O, para decirlo con propiedad, al Depósito Judicial. Busqué al funcionario responsable, le expliqué el motivo de mi visita y fui informado de que el individuo al que me refería estaba allí. Le aseguré entonces al funcionario que Bartleby era un hombre intachable y digno de la mayor compasión, a pesar de sus inexplicables rarezas. Le referí todo lo que sabía, y al final le sugerí que le hiciera su confinamiento lo menos riguroso posible, hasta que se encontrase una solución menos severa (aunque, la verdad sea dicha, no sabía cuál). En último extremo, si no podía arbitrarse otra medida, habría que llevarlo al asilo. Solicité entonces una entrevista. 40 Le jour même où je reçus la lettre, je me rendis aux Tombes ou, pour parler avec plus de propriété, aux Prisons. Après avoir cherché le fonctionnaire 45 compétent, j’exposai le motif de ma visite, et l’on m’informa que l’individu que je décrivais se trouvait bien là. J’assurai alors à mon interlocuteur que 50 Bartleby était un homme parfaitement honnête et, en dépit de ses inexplicables excentricités, digne de la plus grande compassion. Je racontai tout ce 55 q u e j e s a v a i s à s o n s u j e t e t terminai en insistant pour qu’on lui rendît [72] la détention aussi douce que possible, jusqu’au moment où 60 l ’ o n p o u r r a i t p r e n d r e à s o n égard un parti moins rigoureux —bien qu’en vérité je ne visse guère lequel, à moins que, faute de mieux, on ne recourût à 65 l’hospice. Je demandai ensuite à voir Bartleby. Lo stesso giorno in cui ricevetti quel messaggio, mi r e c a i a l l e To m b e , o v v e r o , p e r esprimermi con precisione, al carcere giudiziario. Cercato il funzionario competente, dichiarai lo scopo della mia visita e venni a sapere che di fatto l’individuo descritto era lì trattenuto. Assicurai allora il funzionario che Bartleby era un uomo di assoluta probità, da commiserare profondamente, seppur eccentrico al di là di ogni dire. Esposi tutto quello che sapevo e conclusi suggerendo di tenerlo in reclusione con tutta l’indulgenza possibile, finché non si fosse trovata una soluzione meno aspra, sebbene invero non sapessi quale potesse essere. Se poi non si fosse deciso niente, lo avrebbe accolto l’ospizio dei poveri. Chiesi quindi di p a r l a rg l i . Being under no Al no estar bajo ningún disgraceful charge, and quite cargo grave y ser hombre ses e r e n e a n d h a r m l e s s i n a l l h i s 70 reno e inofensivo, le habían ways, they had permitted him permitido vagar libremente Comme il n’était coupable d’aucune faute infamante, q u ’ i l é t a i t c a l m e e t i n o ff e n s i f à tous égards, on lui avait Como no había contra él ningún cargo serio y era inofensivo y tranquilo, le permitían andar en liber- Al no habérsele acusado Comme aucune charge infamante ne pesait sur lui et de nada grave, y por su nat u r a l s e r e n o e i n o f e n s i v o , l e 70 qu’il se comportait d’une façon parfaitement inoffensive et habían permitido pasearse Non essendo imputato di nessun grave reato e avendo sempre un’aria docile e innocua, gli avevano concesso 45 50 55 60 65 90 91 Come appresi più tardi, il povero scrivano, avvertito che doveva essere tradotto alle To m b e , n o n a v e v a o p p o s t o l a minima resistenza, ma vi si era adeguato con la sua pallida, imperturbabile mansuetudine. tr. de J. L. Borges tad por la prisión y particularmente por los patios cercados de césped. Ahí lo encontré, solitario en el más quieto de los patios, con el rostro vuelto a un alto muro, mientras, alred e d o r, m e p a r e c i ó v e r l o s ojos de asesinos y de ladrones, atisbando por las estrechas rendijas de las ventanas. —¡Bartleby! Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid por la prisión, y especialmenfreely to wander about the te por los patios interiores cup r i s o n , a n d , e s p e c i a l l y, i n t h e biertos de hierba. Y así lo enenclosed grass-platted yards contré allí, solo en el más thereof. And so I found him t h e r e , s t a n d i n g a l l a l o n e i n 5 tranquilo de los patios, con el rostro vuelto hacia un alto the quietest of the yards, his muro, mientras que, a su alface toward a high wall, while rededor, desde las estrechas all around, from the narrow rendijas de las ventanas de la slits of the jail windows, I t h o u g h t I s a w p e e r i n g o u t 10 c á r c e l , c r e í v e r l o s o j o s d e asesinos y ladrones mirándoupon him the eyes of le con curiosidad. [112] murderers and thieves. -¡Bartleby! “Bartleby!” tr. de M. Causse permis de circuler librement dans la prison et, [54] en particulier, dans les cours intérieures plantées de gazon. C’est dans l’une d’elles, la plus écartée, que je le trouvai debout, le visage tourné vers un m u r é l e v é t a n d i s q u ’ a l e n t o u r, par les fentes étroites des fenêtres de la prison, je crus voir les meurtriers et les voleurs le scruter de leurs yeux. —Bartleby ! tr. de J. L. Borges tad por la prisión y particularmente por los patios cercados de césped. Ahí lo encontré, solitario en el más quieto de los patios, con el rostro vuelto a un alto muro, mientras, alred e d o r, m e p a r e c i ó v e r l o s ojos de asesinos y de ladrones, atisbando por las estrechas rendijas de las ventanas. —¡Bartleby! tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris sereine, on lui avait permis libremente por la prisión, d’errer librement à travers la en especial por los prison, notamment dans les cours herbazales cerrados que tenían por patios. Y allí lo intérieures tapissées de gazon. Et e n c o n t r é , s o l o , e n e l m á s 5 je le trouvai là, qui se tenait tout tranquilo de los patios, cara seul dans la plus tranquille des al muro, mientras a su alrecours, le visage tourné vers un dedor, desde las hendeduras haut mur, cependant qu’alentour, estrechas de las ventanas de à travers les fentes étroites des fel a c á r c e l , c r e í v e r p e n - 10 nêtres de la prison, je croyais voir dientes de él los ojos de les meurtriers et les voleurs asesinos y ladrones. darder sur lui leurs regards. – B a r t l e b y. 15 unattributed di aggirarsi liberamente per la prigione e soprattutto nei cortili erbosi interni. Fu quindi lì che lo trovai, da solo, in piedi nell’angolo più tranquillo, con il volto verso un alto muro, mentre tutto intorno, attraverso le strette feritoie delle finestre della prigione, mi parve di scorgere gli occhi di ladri e assassini che sbirciavano. «Bartleby! » « Bartleby ! 15 —Lo conozco —dijo sin darse la vuelta— y no tengo nada que decirle. “I know you,” he said, without looking round— “and I want nothing to say to you.” -Le conozco -dijo, sin mirar a su alrededor-, y no quiero decirle nada. —Je vous connais, dit-il sans se retourner — et je n’ai rien à vous dire. —Lo conozco —dijo sin darse la vuelta— y no tengo nada que decirle. –Le conozco –dijo sin volverse– y no tengo nada que decirle. — Je vous connais, ditil sans se retourner — et je n’ai rien à vous dire. «La conosco», disse senza voltarsi, «non ho nulla da dirle». — Yo n o s o y e l q u e l e trajo aquí, Bartleby —dije profundamente dolido por su sospecha—. Para usted, este lugar no debe ser tan vil. Nada reprochable lo h a t r a í d o a q u í . Ve a , n o e s un lugar triste, como podía suponerse. Mire, ahí está el cielo, y aquí el césped. -No fui yo quien le trajo “ I t w a s n o t I t h a t b r o u g h t 20 aquí, Bartleby -dije yo, muy y o u h e r e , B a r t l e b y, ” s a i d I , dolido por su sospecha implíkeenly pained at his implied cita-. Y, para usted, éste tamsuspicion “And to you, this poco debería ser un lugar tan should not be so vile a place. N o t h i n g r e p r o a c h f u l a t t a c h e s 25 v i l . N a d a r e p r o c h a b l e s e l e puede imputar por estar aquí. to you by being here. And Y, mire, no es un lugar tan see, it is not so sad a place triste como pudiera pensarse. as one might think. Look, Mire: ahí está el cielo, y aquí t h e r e i s t h e s k y, a n d h e r e i s 30 la hierba. the grass.” —Ce n’est pas moi qui vous ai amené ici, Bartleby, d i s - j e , vivement peiné de sa suspicion. Cette maison ne saurait être un lieu dégradant pour vous. Votre présence ici n’a rien de déshonorant. Et voyez, l’endroit n’est pas aussi triste qu’on pourrait le croire. Regardez le ciel au-dessus de votre tête, l’herbe à vos pieds. — Yo n o s o y e l q u e l e trajo aquí, Bartleby —dije profundamente dolido por su sospecha—. Para usted, este lugar no debe ser tan vil. Nada reprochable lo h a t r a í d o a q u í . Ve a , n o e s un lugar triste, como podía suponerse. Mire, ahí está el cielo, y aquí el césped. – N o h e s i d o y o q u i e n l e 20 — Ce n’est pas moi qui vous ha traído aquí, Bartleby – ai envoyé ici, Bartleby, répondisdije, muy apenado por la je, vivement peiné de son acusación implícita–. Adesoupçon implicite. D’ailleurs, más, este sitio no debe [52] pour vous, cet endroit ne devrait s u p o n e r d e s h o n r a a l g u n a 25 pas être un lieu tellement infâme: para usted. En su caso, estar aucun déshonneur n’en rejaillit aquí no es ninguna vergüensur vous. Et voyez, ce n’est pas z a . Ve a , n o e s u n l u g a r t a n aussi triste, ici, qu’on pourrait le triste como se piensa. Fíjecroire. Regardez, il y a là le ciel, 30 et ici le gazon. se, hay cielo y hierba. «Non sono stato io a portarla qui, Bartleby», dissi profondamente addolorato dall’implicito sospetto. «E per lei questo non dovrebbe essere un posto tanto abbietto. Non le viene imputata nessuna azione riprovevole per trovarsi qui. E guardi: non è poi così triste come si potrebbe pensare. Guardi: c’è il cielo, c’è l’erba». —Sé dónde estoy —replicó, pero no quiso decir nada más, y entonces lo dejé. “I know where I am,” he replied, but would say nothing more, and so I left him. -Sé dónde estoy -respondió, pero no quiso decir nada más, así que me fui. —Je sais où je suis, répliquat-il, mais il ne voulut rien dire de plus et je le laissai. —Sé dónde estoy —replicó, pero no quiso decir nada más, y entonces lo dejé. –Sé dónde estoy –contestó, y no quiso decir nada más, así que lo dejé. «So dove mi trovo», rispose, ma non volle aggiungere altro, e così lo lasciai. Al entrar de nuevo en el corredor, un hombre ancho y carnoso, de delantal, se me acercó, y señalando con el pulgar sobre el hombro, dijo: —¿Ése es su amigo? 35 Al volver a entrar en el As I entered the pasillo, un hombre ancho y corridor again, a broa d carnoso, con delantal, se me m e a t - l i k e m a n , i n an acercó, y, señalando con el apron, accosted me, and, j e r k i n g h i s t h u m b o v e r 40 pulgar por encima del hombro, me dijo: his shoulder, said, “Is -¿Es ése amigo suyo? that your friend?” En pénétrant de nouveau dans le corridor, un bonhomme bedonnant, en tablier, m’accosta et, rejetant son pouce par-dessus son épaule, me demanda : —C’est votre ami ? Al entrar de nuevo en el corredor, un hombre ancho y carnoso, de delantal, se me acercó, y señalando con el pulgar sobre el hombro, dijo: —¿Ése es su amigo? 35 AFFUBLER emperifollar Al entrar de nuevo en la Comme je regagnais le galería, un hombre corpulencorridor, un gros [73] to y ent r a d o e n c a r n e s , e n homme viandeux, affublé d e l a n t a l , m e a b o r d ó y, s e ñ a d’un tablier, m’accosta et l a n d o c o n e l p u l g a r p o r e n c i - 40 m e d i t e n l a n ç a n t s o n p o u c e ma de su hombro, dijo: par-dessus son épaule –¿Es amigo suyo? « C’est votre ami? —Sí. -Sí. “ Ye s . ” —Oui. —Sí. — Je sais où je suis », répondit-il. Après quoi il ne voulut plus rien dire, et je le quittai. – Sí. 45 — Oui. Vêtir. Mentre imboccavo di nuovo il corridoio, un omaccione dall’aria sanguigna, con un grembiule, mi si avvicinò e, indicando con il pollice sopra la sua spalla, disse: «E un suo amico?» «Sì». 45 — ¿Quiere morirse de hambre? En tal caso que observe el régimen de la prisión y se saldrá con su gusto. “Does he want to starve? If he does, let him live on the prison fare, that’s all.” Quiere morirse de hambre? Si eso es lo que quiere, que viva de la comida de la prisión, eso es todo. —Il veut mourir de faim ? Dans ce cas, qu’il se contente de l’ordinaire de la prison. — ¿Quiere morirse de hambre? En tal caso que observe el régimen de la prisión y se saldrá con su gusto. –Si quiere morirse, no tiene más que alimentarse del rancho de la prisión. — Est-ce qu’il veut mourir de faim? Si c’est ça qu’il veut, c’est facile : il n’a qu’à se contenter de l’ordinaire. « Vu o l e m o r i r e d i f a m e ? Se sì, basta dargli la razione che passa il carcere, ed è fatta». —¿Quién es usted? — le pregunté, no acertando a explicarme una charla tan poco oficial en ese lugar. 50 “Who are you?” asked I, not knowing what to make of such an unofficially speaking 55 person in such a place. -¿Quién es usted? -le pregunté, sin saber qué hacer con tal persona que hablaba de modo tan poco oficial en un lugar semejante. —Qui êtes-vous ? demandaije, ne sachant comment situer le personnage qui tenait des propos aussi peu officiels dans un endroit pareil. —¿Quién es usted? — le pregunté, no acertando a explicarme una charla tan poco oficial en ese lugar. 50 –¿Quién es usted? –pregunté, sin saber qué esperar de una persona que se expresaba tan fuera de los cauces ordinarios 55 en un sitio como aquel. — Qui êtes-vous? » demandai-je, ne sachant que penser d’un personnage qui parlait d’une façon aussi peu of f i c i e l l e e n u n t e l l i e u . «Lei, chi è?», chiesi non sapendo come catalogare una persona che in un tale posto parlava in modo così poco ufficiale. —Soy el despensero. Los caballeros que tienen amigos aquí me pagan para que los provea de buenos platos. -Soy el despensero (19). “I am the grub-man. Los caballeros que tienen Such gentlemen as have amigos aquí me contratan friends here, hire me to provide them w i t h 60 para que les proporcione algo bueno de comer. something good to eat.” —C’est moi qui prépare le fricot. Les messieurs qu’ont des amis dans la place me chargent de leur procurer des bonnes choses à manger. —Soy el despensero. Los caballeros que tienen amigos aquí me pagan para que los provea de buenos platos. – S o y e l p r o v e e d o r. L o s c a — Je suis le marchand balleros que tienen amigos de bouffe. Les messieurs aquí me pagan para que les qui ont des amis ici me p r o p o r c i o n e a l g o b u e n o d e 60 c h a r g e n t d e l e u r p r o c u r e r c o m e r. d u b o n m a n g e r. «Sono il vivandiere. I signori qui che hanno amici mi pagano, così io gli porto cose buone da mangiare». —¿Es cierto? —le pregunté al guardián. “Is this so?” said I, turning t o t h e t u r n k e y. -¿Ah, si? -dije, volviéndome al carcelero. —Est-ce vrai ? dis-je en me tournant vers le geôlier. —¿Es cierto? —le pregunté al guardián. –¿Es eso cierto? –le pregunté al carcelero. «È vero?», chiesi volgendomi verso il secondino. 65 Me contestó que sí. —Bien, entonces — dije, deslizando unas monedas de plata en la mano del despensero—, quiero 65 Dijo que así era. He said it was. -Bien, entonces -dije, desli“We l l , t h e n , ” s a i d I , zando unas monedas en la mano slipping some silver into the g r u b - m a n ’s h a n d s ( f o r s o t h e y 70 del despensero (pues así le llacalled him), “I want you to maban)- quiero que le preste par- 92 — Est-ce vrai? » dis-je en me tournant vers le geôlier. Il répondit par l’affirmative. —C’est bien, dans ce cas, dis-je en glissant quelque argent dans la main du fricotier (ainsi qu’on l’appelait). Je veux que Me contestó que sí. —Bien, entonces — dije, deslizando unas monedas de plata en la mano del despensero—, quiero Dijo que sí. Celui-ci fit signe que oui. –Bueno, tenga –dije, « Eh bien, alors », dis-je en poniendo en manos del que glissant quelque argent dans la p a s a b a p o r p r o v e e d o r u n a s 70 main du cuistot (puisqu’on le monedas–. Deseo que le nommait ainsi), « je désire que 93 Lo confermò. «Allora», dissi facendo scivolare qualche moneta d’argento nelle mani del vivandiere (perché così lo chiamavano), «le tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris que mi amigo esté particularmente atendido. Déle la mejor comida que encuentre. Y sea con él lo más atento posible. tr. de J. L. Borges give particular attention to my friend there; let him have the best dinner you can get. And you must be as polite to him 5 as possible.” Melville’s Bartleby ticular atención a aquel amigo mío; encárguese de que tenga la comida mejor que pueda usted conseguir. Y sea con él lo más educado que pueda. vous preniez grand soin de mon ami ici présent ; procurez-lui le meilleur déjeuner [55] possible et soyez aussi déférent envers lui que vous le pourrez. que mi amigo esté particularmente atendido. Déle la mejor comida que encuentre. Y sea con él lo más atento posible. preste especial atención a mi amigo. Déle de comer lo mejor que tenga. Y tenga con él todas las consideraciones. 5 vous preniez tout particulièrement soin de mon ami; donnezlui le meilleur déjeuner que vous pourrez. Et traitez-le aussi poliment que possible. chiedo di prestare particolare attenzione al mio amico qui. Gli faccia avere il miglior pranzo che riesce a trovare. E con lui sia più gentile che può». —Presénteme, ¿quiere? —dijo el despensero, con una expresión que parecía indicar la impaciencia de ensayar inmediatamente su urbanidad. --¿Me presenta usted, por fa“Introduce me, will you?” said vor? -dijo el despensero mirándothe grub-man, looking at me with me con una expresión que parecía an expression which seemed to say h e w a s a l l i m p a t i e n c e f o r a n 10 i n d i c a r l a i m p a c i e n c i a [ 11 3 ] p o r tener la oportunidad de ofrecerme opportunity to give a specimen of una muestra de su educación. his breeding. — P r é s e n t e z - m o i , voulez-vous ? dit le fricotier, de l’air d’un homme fort impatient de donner un aperçu de son savoir-vivre. —Presénteme, ¿quiere? —dijo el despensero, con una expresión que parecía indicar la impaciencia de ensayar inmediatamente su urbanidad. –Presénteme –dijo el pro— Présentez-moi, voulezveedor, mirándome con una vous? » dit le marchand de expresión que parecía decir bouffe en me regardant de l’air q u e e s t a b a i m p a c i e n t e p o r h a - 10 d ’ u n h o m m e q u i s e m b l a i t cerme una demostración de impatient de me donner un sus modales. aperçu de sa bonne éducation. «Che ne dice di presentarmi?», chiese il vivandiere guardandomi con un’espressione che sembrava significare l’impazienza di mostrarmi le sue buone maniere. Pensando que podía redundar en beneficio del amanuense, accedí, y preguntándole su nombre, me f u i a b u s c a r a B a r t l e b y. Pensando que podía ser Thinking it would prove of b e n e f i t t o t h e s c r i v e n e r , I 15 beneficioso para el escribiente, accedí; y, preguntándole al acquiesced; and, asking the despensero su nombre, me digrub-man his name, went up rigí con él hacia Bartleby. w i t h h i m t o B a r t l e b y. Pensant que le scribe pourrait en tirer profit, j’acquiesçai et, après avoir demandé son nom au cuistot, je le conduisis près de Bartleby. Pensando que podía redundar en beneficio del amanuense, accedí, y preguntándole su nombre, me f u i a b u s c a r a B a r t l e b y. Pensando que era en bien Jugeant que cela serait d e l e s c r i b i e n t e , o b e d e c í . Y, 15 profitable au scribe, j’acquiesçai; et después de preguntarle el après avoir demandé son nom au n o m b r e a l p r o v e e d o r, m e [74] marchand de bouf fe, je a c e r q u é c o n é l a B a r t l e b y. m’approchai avec lui de Bartleby. Pensando che potesse giovare allo scrivano, accondiscesi e, chiedendo al vivandiere come si chiamasse, mi avvicinai con lui a Bartleby. —Bartleby, éste es un amigo, usted lo encontrará muy útil. -Bartleby, éste es “Bartleby, this is a friend; 20 un amigo; le será muy you will find him very useful to útil. you.” —Bartleby, voici un ami ; vous verrez qu’il peut vous être très utile. —Bartleby, éste es un amigo, usted lo encontrará muy útil. – B a r t l e b y, l e p r e s e n t o a 20 « Bartleby, voici un un amigo. Le será de gran ami; il vous sera fort ayuda. utile. « B a r t l e b y, e c c o u n a m i c o . Ve d r à c h e l e s a r à molto utile». —Servidor, señor — dijo el despensero, haciendo un lento saludo, detrás del delantal—. Espero que esto le resulte agradable, señor; lindo césped, departamentos frescos, espero que pase un tiempo con nosotros, trataremos de hacérselo agradable. ¿Qué quiere cenar hoy? - A s u s e r v i c i o , s e ñ o r, a “ Yo u r s a r v a n t , s i r , y o u r servicio -dijo el s a r v a n t , ” s a i d t h e g r u b - 25 s u despensero, haciendo una man, making a low profunda reverencia tras su salutation behind his delantal-. Espero que se enapron. “Hope you find it cuentre a gusto aquí, señor; pleasant here, sir; nice g r o u n d s — c o o l 30 t e r r e n o s a g r a d a b l e s , a p a r t a mentos frescos, espero que apartments—hope you’ll se quede con nosotros algún stay with us some time— tiempo; intentaremos try to make it agreeable. hacérselo agradable. ¿Qué What will you have for 35 d e s e a r í a c e n a r h o y ? dinner today” — Vo t ’ s e r v i t e u r , m ’s i e u r, v o t ’ s e r v i t e u r, d i t l e f r i c o t i e r en s’inclinant bien bas derrière s o n t a b l i e r. J ’ e s p è r e q u e v o u s v o u s p l a i r e z i c i , m ’s i e u r ; beaux terrains — appartements frais — j’espère que vous resterez avec nous quelque temps — fera tout pour vous être agréable. Que voulez-vous pour vot’ déjeuner d’aujourd’hui ? —Servidor, señor — dijo el despensero, haciendo un lento saludo, detrás del delantal—. Espero que esto le resulte agradable, señor; lindo césped, departamentos frescos, espero que pase un tiempo con nosotros, trataremos de hacérselo agradable. ¿Qué quiere cenar hoy? – S e r v i d o r d e u s t e d , s e r— Vot’ serviteur, monsieur, v i d o r d e u s t e d – d i j o e l p r o - 25 vot’ serviteur », dit le marchand v e e d o r, h a c i e n d o u n a i n c l i de bouffe en faisant un profond nación con delantal y todo– s a l u t d e r r i è r e s o n t a b l i e r. . Espero que su estancia sea «J’espère que l’endroit vous plaît, a g r a d a b l e , s e ñ o r. H e r m o s o s monsieur; de beaux terrains... des j a r d i n e s , h a b i t a c i o n e s [ 5 3 ] 30 locaux frais... j’espère que vous frescas... Espero que se resterez quelque temps avec nous, quede un tiempo con nosomonsieur... je tâcherai de rendre tros. Disfrútelo todo lo que votre séjour agréable. Que pueda. ¿Qué desea cenar désirez-vous pour déjeuner 35 aujourd’hui? hoy? «Servitor suo, signore, servitor suo», disse il vivandiere con un profondo inchino dietro il suo grembiule. «Spero che sarà di suo gusto qui, signore. Bel giardino... locali freschi... spero che rimarrà con noi per un po’... c e r c h e r ò d i renderglielo piacevole. Cosa vuole per pranzo oggi?» —Prefiero no cenar hoy — d i j o B a r t l e b y, d á n d o s e l a vuelta—. Me haría mal; no estoy acostumbrado a cen a r. — C o n e s t a s p a l a b r a s se movió hacia el otro lado del cercado, y se quedó mirando la pared. —J’aime mieux ne pas déjeuner aujourd’hui, dit Bartleby en se détournant. Cela ne m’irait pas ; je n’ai pas l’habitude des déjeuners. Ce disant, il se dirigea lentement vers l’autre extrémité de l’enclos et se posta face à la muraille nue. —Prefiero no cenar hoy — d i j o B a r t l e b y, d á n d o s e l a vuelta—. Me haría mal; no estoy acostumbrado a cenar. —Con estas palabras se movió hacia el otro lado del cercado, y se quedó mirando la pared. —Qu’est-ce que ça veut dire ? me demanda le fricotier en me regardant d’un air ébahi. Il est loufoque, hein ? —¿Cómo es esto? —dijo el hombre, dirigiéndose a mí con una mirada de asomb r o — . E s m e d i o r a r o , ¿ v e rdad? —P r e f i e r o n o c e n a r — Je préfère ne pas déjeuner h o y – d i j o B a r t l e b y, v o l aujourd’hui, dit Bartleby en se déviéndose–. No va con mis tournant. Cela ne m’irait pas. Je c o s t u m b r e s . N o s u e l o c e - 40 n’ai pas l’habitude de déjeuner. » nar. D i c h o e s t o , s e d i r i Ce disant, il s’en fut gió despacio al otro lado lentement de l’autre côté de la del recinto y se paró cour et se posta face au mur frente al muro ciego. aveugle. 45 –¿Qué pasa aquí? – « Comment ça? dit le dijo el proveedor, dirimarchand de bouffe en giéndome una mirada de me jetant un regard stuasombro–. Un tío raro, péfait. Il est bizarre, 50 n o n ? ¿no? «Preferisco non pranzare oggi», disse Bartleby voltandosi dall’altra parte. «Mi farebbe male, non sono abituato a pranzare». Così dicendo, si portò lentamente sul lato opposto del cortile e si mise davanti al muro cieco. —¿Cómo es esto? —dijo el hombre, dirigiéndose a mí con una mirada de asomb r o — . E s m e d i o r a r o , ¿ v e rdad? -Prefiero no cenar hoy “I prefer not to dine - d i j o B a r t l e b y, d á n d o s e l a t o d a y, ” s a i d B a r t l e b y, t u r n i n g vuelta-. Estaría en desacuerdo a w a y. “ I t w o u l d d i s a g r e e w i t h m e ; I a m u n u s e d t o d i n n e r s . ” 40 conmigo, no estoy acostumbrado a cenar -con estas palaSo saying, he slowly moved to bras se volvió lentamente hathe other side of the enclosure, cia el otro lado del recinto y and took up a position fronting se situó frente al muro. the dead-wall. 45 -¿Cómo es eso? dijo “How’s this?” said the el hombre, dirigiéndose grub-man, addressing me a mí con una mirada de with a stare of asombro-. Es un tipo astonishment. “He’s odd, 50 r a r o , ¿ n o ? ain’t he?” —Creo que está un poco desequilibrado —dije con tristeza. “I think he is a little d e r a n g e d , ” s a i d I s a d l y. -Creo que está un poco trastornado -dije, con tristeza. —Je crois qu’il est un petit peu dérangé, dis-je tristement. —Creo que está un poco desequilibrado —dije con tristeza. –Creo que está un poco trastornado –dije, con pena. — Je crois qu’il a l’esprit un peu dérangé, dis-je tristement. «Penso che sia un po’ dissennato», dissi con tristezza. —¿Desequilibrado? ¿Está desequilibrado? Bueno, palabra de honor que pensé que su amigo era un caballero falsificador; l o s f a l s i f i c a d o r e s siempre son pálidos distinguidos. No puedo menos que compadecerlos; me es i m p o s i b l e , s e ñ o r. ¿ N o c o n o ció a Monroe Edwards? — agregó patéticamente y se detuvo. Luego, apoyando compasivamente la mano en mi hombro, suspiró—: murió tuberculoso en Sing— Sing. Entonces, ¿usted no conocía a Monroe? “Deranged? deranged is i t ? We l l , n o w, u p o n m y word, I thought that friend of yourn was a gentleman forger; they are always pale and genteel-like, t h e m f o rg e r s . I c a n ’ t h e l p p i t y ‘ e m c a n ’ t h e l p i t , s i r. Did you know Monroe Edwards?” he added t o u c h i n g l y, a n d p a u s e d . Then, laying his hand piteously on my shoulder, sighed, “he died of consumption at Sing-Sing. So you weren’t acquainted with Monroe?” - ¿ Tr a s t o r n a d o ? ¿ E s t á t r a s t o r n a d o ? Va y a , p a l a b r a d e h o nor que pensé que ese amigo suyo era un falsificador; siempre son pálidos y distinguidos 60 l o s f a l s i f i c a d o r e s . N o p u e d o p o r m e n o s q u e c o m p a d e c e rl o s , s e ñ o r, n o p u e d o e v i t a rlo. ¿Conoció usted a Monroe Edwars? -añadió, 65 d e m a n e r a c o n m o v e d o r a , e hizo una pausa. Luego apoyando la mano l a s t i m e r a m e n t e en mi hombro, suspiró-. Murió de tisis en Sing-Sing. 70 ¿ A s í q u e u s t e d n o c o n o c í a a Monroe? —Dérangé ? Dérangé ? Ah ben, moi qui prenais votre ami pour un gentilhomme faussaire ; ils sont toujours pâles et pleins de bonnes manières, ces faussaires. Je peux pas m’empêcher de les plaindre, j’ p e u x p a s , m ’s i e u r. E s t - c e q u e vous avez connu Monroe Edwards ? ajouta-t-il d’une voix émue, et il marqua une pause. Puis mettant la main sur mon épaule en signe de pitié, il soupira : il est mort de consomption à Sing-Sing. A l o r s c o m m e ç a v o u s n’étiez pas lié à Monroe ? —¿Desequilibrado? ¿Está desequilibrado? Bueno, palabra de honor que pensé que su amigo era un caballero falsificador; l o s f a l s i f i c a d o r e s siempre son pálidos distinguidos. No puedo menos que compadecerlos; m es imposible, señor. ¿No conoció a Monroe Edwards? — agregó patéticamente y se detuvo. Luego, apoyando compasivamente la mano en mi hombro, suspiró—: murió tuberculoso en Sing— Sing. Entonces, ¿usted no conocía a Monroe? – ¿ Tr a s t o r n a d o ? ¿ E s o e s l o q u e t i e n e ? Va y a , l e j u r o q u e pensé que ese caballero amig o s u y o e r a f a l s i f i c a d o r. Ti e nen pinta de señorito y siempre están pálidos, los falsificadores. Me dan mucha p e n a , n o l o p u e d o r e m e d i a r. ¿Conocía usted a Monroe Edwards? –añadió, en tono c o n m o v e d o r, e h i z o u n a p a u sa. Luego me puso la mano en el hombro, en un gesto de pena, y suspiró–. Murió tísico en Sing–Sing. ¿No conocería usted a este Monroe, por casualidad? — Dérangé? dérangé vraiment? Ma parole, je prenais vot’ copain pour un de c e s m e s s i e u r s l e s f a u s s a i r e s; toujours pâles et distingués, 60 c e s f a u s s a i r e s . J ’ p e u x p a s m’empêcher de les plaindre, monsieur, c’est plus fort que m o i . Av e z - v o u s c o n n u M o n r o e Edwards? » ajouta-t-il d’une 65 voix émue, et il s’arrêta. Puis, posant sa main sur mon épaule dans un geste de p itié: « Il est mort de la [75] poitrine à SingSing, soupira-t-il. Ainsi donc, 70 vous n’avez pas été en relations avec Monroe? « D i s s e n n a t o ? Dissennato, dice? Beh, parola mia, ecco cosa pensavo: che quel suo amico lì era un falsario. Sempre pallidi e con l’aria da signori, quelli, i falsari. Mi fanno pena, signore, non posso farne a meno. Conosceva Monroe Edwards?», aggiunse in tono mesto e tacque. Quindi, appoggiando la mano sulla mia spalla con gesto accorato, sospirò: «È morto tisico a Sing-Sing. Così non conosceva Monroe?» 55 94 tr. de J. L. Borges 55 unattributed «Cosa vuoi dire?», disse il vivandiere rivolgendosi a me con sguardo attonito. «E un po’ tocco, vero? » 19 gr ub-man en el original. Grub es un término del argot británico y norteamericano que significa acomida». Sin embargo, curiosamente, su significación literal es la de «gusano», palabra que refleja la auténtica personalidad de este hombre, fiel producto de la institución corrompida. En la primera versión para la revista Putnam, Melville le presentará con nombre propio, el señor Cutlet, que más tarde eliminará para la versión The Piazza Tales, al igual que la invitación de éste y su mujer a Bartleby para cenar con ellos. 95 tr. de J. L. Borges Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris unattributed —No, nunca he tenido relaciones sociales con ningún f a l s i f i c a d o r. P e r o n o p u e d o demorarme. Cuide a mi amigo. Le prometo que no le pes a r á . Ya n o s v e r e m o s . -No, nunca he tenido rela“No, I was never socially ción social con ningún falsia c q u a i n t e d w i t h a n y f o rg e r s . ficador. Pero no puedo queB u t I c a n n o t s t o p l o n g e r. L o o k t o m y f r i e n d y o n d e r. Yo u w i l l 5 darme más. Cuide de mi amigo. No le pesará. Ya nos venot lose by it. I will see you remos. again.” —Non, je n’ai jamais été en rapport avec des [56] faussaires. Mais je ne puis m’attarder plus longtemps. Prenez soin de mon ami, là-bas. Vous ne le regretterez pas. Je vous reverrai. —No, nunca he tenido relaciones sociales con ningún falsificador. Pero no puedo demorarme. Cuide a mi amigo. Le prometo que no le pes a r á . Ya n o s v e r e m o s . –No, jamás he tenido — Non, je n’ai jamais trato con ningún falsificaentretenu de relations sociales dor. No puedo quedarme avec aucun faussaire. Mais je ne m á s t i e m p o . C u i d e a m i 5 puis rester plus longtemps. Prenez amigo. No se arrepentirá. soin de mon ami. Vous n’y perdrez Vo l v e r é a v e r l e . rien. Je vous reverrai. » «No, non ho mai frequentato falsari. Ma non posso restare oltre. Abbia cura del mio amico laggiù. Non ci perderà. Arrivederla». Pocos días después, conseguí otro permiso para visitar la cárcel y anduve por los cor r e d o r e s e n b u s c a d e B a r t l e b y, pero sin dar con él. Unos cuantos días después Some few days after this, I again obtained admission to the 10 volví a obtener permiso para entrar en las Tumbas, y atravesé los To m b s , a n d w e n t t h r o u g h t h e pasillos en busca de Bartleby, corridors in quest of Bartleby; pero no le encontré. but without finding him. Quelques jours plus tard, j’obtins la permission de revenir aux Tombes et je parcourus les couloirs en quête de Bartleby, mais en vain. Pocos días después, conseguí otro permiso para visitar la cárcel y anduve por los cor r e d o r e s e n b u s c a d e B a r t l e b y, pero sin dar con él. Pasaron unos días y de Quelques jours plus tard, je n u e v o f u i a d m i t i d o e n l a 10 fus admis de nouveau à pénétrer cárcel y recorrí las galedans les Tombes et je parcourus r í a s e n b u s c a d e B a r t l e b y, les couloirs à la recherche de sin encontrarlo. Bartleby, mais sans le trouver. Alcuni giorni dopo, di nuovo ammesso alle To m b e , p e r c o r s i i c o r r i d o i a l l a r i c e r c a d i B a r t l e b y, ma senza trovarlo. —Lo he visto salir de su celda no hace mucho —dijo un guardián—. Habrá salido a pasear al patio. -Le vi salir de su celda “I saw him coming from his 15 hace poco -dijo un carcelecell not long ago,” said a ro-, quizá se ha ido a holgat u r n k e y, “ m a y b e h e ’s g o n e t o zanear en los patios. loiter in the yards.” —Je l’ai vu sortir de sa cellule il n’y a pas longtemps, dit un geôlier ; il est peut-être allé flâner dans les cours. —Lo he visto salir de su celda no hace mucho —dijo un guardián—. Habrá salido a pasear al patio. – L o v i s a l i r d e s u c e l d a n o 15 « Je l’ai vu sortir de sa hace mucho –dijo un carcelecellule, il y a un petit moment, dit ro–. Puede que ande por los un geôlier. Peut-être qu’il est allé patios. flâner dans les cours. «L’ho visto da poco uscire dalla sua cella», disse un secondino, «forse se n’è andato a gironzolare in cortile». Tomó esa dirección. S o I w e n t i n t h a t d i r e c t i o n . 20 Así que fui en aquella dirección. Je me dirigeai par là. Tomó esa dirección. Fui en esa dirección. 20 J’allai donc dans cette direction. Mi avviai in quella direzione. —¿Está buscando al homb r e c a l l a d o ? — d i j o o t r o g u a rdián, cruzándose conmigo—. Ahí está, durmiendo en el patio. No hace veinte minutos que lo vi acostado. -¿Busca usted al hombre si“Are you looking for the lencioso? -dijo otro carcelero, silent man?” said another al pasar junto a mí-. Allí está turnkey, passing me. “Yonder he lies—sleeping in the yard there. 25 tumbado..., durmiendo en aquel patio. No hace veinte minutos ’Tis not twenty minutes since I que le vi echarse. [114] saw him lie down” —Vo u s c h e r c h e z l ’ h o m m e s i l e n c i e u x ? m e demanda en passant un autre geôlier ? Il est couché là-bas — il dort dans la cour. Je l’ai vu allongé, il n’y a pas vingt minutes. —¿Está buscando al homb r e c a l l a d o ? — d i j o o t r o g u a rdián, cruzándose conmigo—. Ahí está, durmiendo en el patio. No hace veinte minutos que lo vi acostado. « Vous cherchez l’homme si–¿Busca al hombre callalencieux? dit un autre geôlier en me do? –dijo otro carcelero, al croisant. Il est couché là-bas — cruzarse conmigo–. Se ha e c h a d o a d o r m i r e n e s e p a t i o 25 endormi dans la cour. Il n’y a pas vingt minutes que je l’ai vu couché de ahí. No hace ni veinte mipar terre. » nutos que lo vi tumbarse. «Cerca l’uomo che non parla?», chiese un altro secondino superandomi. «È disteso laggiù... dorme nel cortile. Non sono neanche venti minuti che l’ho visto sdraiarsi». El patio estaba completamente tranquilo. A los presos comunes les estaba vedado el acceso. Los muros que lo rodeaban, de asombroso espesor, excluían todo ruido. El carácter egipcio de la a rq u i t e c t u r a m e a b r u m ó c o n su tristeza. Pero a mis pies crecía un suave césped cautivo. Era como si en el corazón de las eternas pirámides, por una extraña magia, hubiese brotado de las grietas una semilla arrojada por los pájaros. La cour était parfaitement calme. Elle n’était pas accessible au commun des prisonniers. Ses murs, d’une s u r p r e n a n t e é p a i s s e u r, n e laissaient filtrer aucun son. Le caractère égyptien de la maçonnerie m’accabla de sa mélancolie, malgré le doux gazon emprisonné qui poussait sous les pas. On eût dit le coeur des éternelles pyramides où, par quelque étrange magie, avait germé la graine que les oiseaux avaient laissé choir entre les fentes. El patio estaba completamente tranquilo. A los presos comunes les estaba vedado el acceso. Los muros que lo rodeaban, de asombroso espesor, excluían todo ruido. El carácter egipcio de la arquitectura me abrumó con su tristeza. Pero a mis pies crecía un suave césped cautivo. Era como si en el corazón de las eternas pirámides, por una extraña magia, hubiese brotado de las grietas una semilla arrojada por los pájaros. C’est un Bartleby décharné qui m’apparut, curieusement recroquevillé au pied du mur, couché sur le flanc, les genoux relevés et la tête reposant sur les pierres froides. Rien ne bougeait. Je marquai une pause ; m’approchai de lui ; me penchai et vis que ses yeux sans éclat étaient ouverts ; à ce détail près, il semblait profondément endormi. Quelque chose m’incita à le toucher. Je tâtai sa main, un frisson aigu courut le long de mon bras puis descendit de l’échine aux pieds. Extrañamente acurrucado al pie del muro, con las rodillas levantadas de lado, con la cabeza tocando las frías piedras, vi al consum i d o B a r t l e b y. P e r o n o s e movió. Me detuve, luego me acerqué; me incliné, y vi que sus vagos ojos estaban abiertos; por lo demás, parecía profundamente dormido. Algo me impulsó a tocarlo. Al sentir su mano, un e s c a l o f r í o ______ m e c o r r i ó por el brazo y por la médula hasta los pies. La cour était parfaitement El patio estaba en complet o s i l e n c i o . N o t e n í a n a c c e s o 30 tranquille, car les prisonniers ordinaires n’y avaient point a él los presos comunes. Los accès. Les murs d’une muros circundantes, de un esextraordinaire épaisseur qui l’enpesor asombroso, no permitouraient ne laissaient venir à elle tían que llegase ningún ruido d e f u e r a . E l c a r á c t e r e g i p c i o 35 aucun bruit. Le caractère égyptien de cette maçonnerie pesait de la construcción me contalugubrement sur moi. Mais un gió su melancolía. Pero un doux gazon captif croissait sous césped suave crecía, preso, les pas. Le coeur des éternelles bajo los pies. Al parecer, en e l c o r a z ó n d e l a s e t e r n a s p i - 40 pyramides, eût-on dit, dans les fentes desquelles, par quelque rámides habían retoñado, por étrange magie, des semences de arte de magia, las semillas gazon, chues du bec des que los pájaros habían dejaoiseaux, avaient germé. do caer por las rendijas. 45 Étrangement recroquevillé au Acurrucado de un modo pied du mur, [76] couché sur le extraño al pie del muro, las flanc, les genoux repliés et la tête rodillas levantadas y echado touchant les pierres froides: tel de costado, la cabeza contra l a s f r í a s p i e d r a s , e n c o n t r é a l 50 m ’ a p p a r u t l ’ é m a c i é B a r t l e b y. Mais rien ne bougeait. Je e x t e n u a d o B a r t l e b y. N o h u b o m’arrêtai, puis m’approchai tout el menor movimiento. Me decontre lui; je vis en me penchant tuve, luego me acerqué a él, que ses yeux voilés étaient me incliné y vi que sus ojos t u r b i o s e s t a b a n a b i e r t o s . S a l - 55 ouverts; par ailleurs, il semblait profondément en d o r m i . vo por ese detalle, parecía Quelque chose m’incita à le profundamente dormido. Algo t o u c h e r. J e t â t a i s a m a i n u n m e i m p u lsó a tocarle. Le cogí la frisson convulsif courut le mano y un escalofrío e s t re m e c e d o r m e r e c o r r i ó t o d o e l c u e r p o , 60 l o n g d e m o n b r a s e t d e m o n échine jusqu’à mes pieds. del brazo a los pies. Il cortile, tranquillissimo, era precluso ai detenuti comuni. Le mura intorno, straordinariamente spesse, lo isolavano da ogni suono esterno. Lo stile egizio del complesso mi incombeva addosso con il suo cupore. Ma sotto i piedi cresceva una s o ff i c e e r b e t t a p r i g i o n i e r a . I l cuore delle piramidi eterne sembrava -dove, all’interno, per qualche strano incantesimo, attraverso le fenditure, dai semi lasciati cadere dagli uccelli fosse germogliata l’erba. Extrañamente acurrucado al pie del muro, con las rodillas levantadas de lado, con la cabeza tocando las frías piedras, vi al consum i d o B a r t l e b y. P e r o n o s e movió. Me detuve, luego me acerqué; me incliné, y vi que sus vagos ojos estaban abiertos; por lo demás, parecía profundamente dormido. Algo me impulsó a tocarlo. Al sentir su mano, un e s c a l o f r í o ______ m e c o r r i ó por el brazo y por la médula hasta los pies. El patio estaba en compleThe yard was entirely q u i e t . I t w a s n o t a c c e s s i b l e 30 to silencio. No era accesible a los presos comunes. Los muros to the common prisoners. The que lo rodeaban, de un espesor surrounding walls, of impresionante, no dejaban enamazing thickness, kept off trar sonido alguno. El carácter all sounds behind them. The E g y p t i a n c h a r a c t e r o f t h e 35 egipcio de la albañilería caía como una losa sobre mí. Pero masonry weighed upon me un césped blando aprisionado with its gloom. But a soft crecía bajo los pies. Parecía el imprisoned turf grew under corazón de las pirámides eterfoot. The heart of the eternal pyramids, it s e e m e d , 40 nas (20), en las que, por alguna extraña magia, a través de wherein, by some strange las grietas, la semilla de hiermagic, through the clefts, ba que los pájaros habían degrass-seed, dropped by birds, jado caer, había brotado. had sprung. 45 Durmiendo en una forma Strangely huddled at the extraña en la base del muro, base of the wall, his knees con las rodillas levantadas y drawn up, and lying on his apoyado en un costado, con la side, his head touching the c o l d s t o n e s , I s a w t h e w a s t e d 50 cabeza tocando las frías piedras, vi al consumido Bartleby. B a r t l e b y. B u t n o t h i n g s t i r r e d . Pero nada se movió. Me detuI paused; then went close up ve; luego me acerqué a él; me t o h i m ; s t o o p e d o v e r, a n d s a w incliné, y vi que sus ojos apathat his dim eyes were open; otherwise he s e e m e d 55 gados estaban abiertos; por lo demás parecía profundamente profoundly sleeping. dormido. Algo me impulsó a Something prompted me to tocarle. Al tocar su mano, un touch him. I felt his hand, estremecimiento hormigueante when a tingling shiver ran u p m y a r m a n d d o w n m y 60 me recorrió el brazo y la espispine to my feet. na dorsal hasta los pies. Rannicchiato in una strana posa ai piedi del muro, con le ginocchia piegate, disteso sul fianco, la testa appoggiata sulle pietre fredde, vidi il d e v a s t a t o B a r t l e b y. N o n s i muoveva nulla. Mi fermai, quindi mi accostai a lui, mi chinai e vidi che i suoi occhi opachi erano aperti; per il resto, sembrava immerso in un sonno profondo. Qualcosa mi s p i n s e a t o c c a r l o . Ta s t a i l a mano e un brivido pungente mi guizzò su per il braccio e giù per la schiena fino ai piedi. La redonda cara del despensero me interrogó. —Su comida está pronta. ¿No querrá comer hoy tampoco? ¿O vive sin comer? La cara redonda del despensero The round face of the se asomó por encima de mí. grub-man peered upon me -Su cena está preparan o w . “ H i s d i n n e r i s r e a d y . 65 da. ¿O es que no va a coWo n ’t h e d i n e t o d a y, mer hoy tampoco? ¿O vive either? Or does he live acaso sin comer? without dining?” La face rebondie du fricotier me scrutait : —S o n d é j e u n e r e s t p r ê t . I l va pas déjeuner aujourd’hui non plus ? Est-ce qu’il vivrait sans manger ? La redonda cara del despensero me interrogó. —Su comida está pronta. ¿No querrá comer hoy tampoco? ¿O vive sin comer? La face ronde du marchand La cara redonda del prod e b o u ff e m e d é v i s a g e a i t : veedor me miraba ahora. « Son déjeuner est prêt. Est– L a c e n a e s t á l i s - 65 ce qu’il va encore se passer de ta. ¿No va a cenar déjeuner aujourd’hui? Il vit tampoco hoy? ¿Vive donc sans déjeuner? sin comer? Il faccione rotondo del vivandiere sbucò d i e t r o d i m e . «Il suo pranzo è pronto. Neanche oggi vuoi m a n g i a r e , e h ? E c h e ? Vi v e senza mangiare?» — Vi v e s i n c o m e r — d i j e yo y le cerré los ojos. -Vive sin comer-dije yo, y “ L i v e s w i t h o u t d i n i n g , ” 70 cerré sus ojos. said I, and closed the eyes. —Il vit sans manger, répondisje, et je fermai les yeux. — Vi v e s i n c o m e r — d i j e yo y le cerré los ojos. — Il vit sans déjeuner, répondis– V i v e s i n c o m e r – d i j e , 70 je, et lui fermai les yeux. y le cerré los ojos. «Vive senza mangiare», dissi e gli chiusi gli occhi. 96 97 tr. de J. L. Borges —¿Eh?, está dormido, ¿verdad? —Con reyes y consejeros —dije yo. Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid -¡Eh! Está dormido. ¿No? [57] —Eh, il dort, pas vrai ? -Con los reyes y los con“With kings and 5 sejeros –murmuré (21). counselors,” murmured I. — Av e c l e s r o i s e t l e s conseillers(3), murmurai-je. “Eh!—He’s asleep, ain’t he?” *** CREO que no hay necesidad de proseguir esta historia. La imaginación puede suplir fácilmente el pobre relato del entierro de B a r t l e b y. P e r o a n t e s d e despedirme del lector, quiero advertirle que si esta narración ha logrado interesarle lo bastante para despertar su curiosidad sobre quién e r a B a r t l e b y, y q u é v i d a llevaba antes de que el narrador trabara conocimiento con él, sólo puedo decirle que comparto esa curiosidad, pero que no puedo satisfacerla. No sé si debo divulgar un pequeño rumor que llegó a mis oídos, meses después del fallecimiento del amanuense. No puedo afirmar su fundamento; ni puedo decir qué verdad tenía. Pero, como este vago rumor no ha carecido de interés para mí, aunque es triste, puede también interesar a otros. El rumor es éste: Bartleby había sido un empleado subalterno en la Oficina de Cartas Muertas d e Wa s h i n g t o n , d e l q u e f u e bruscamente despedido por un cambio en la administración. Cuando pienso en este r u m o r, a p e n a s p u e d o e x p r e s a r l a e m o c i ó n q u e m e e m b a rg ó . ¡Cartas muertas!, ¿no se parece a hombres muertos? Concebid un hombre por naturaleza y por desdicha propenso a una pálida desesperanza. ¿Qué ejercicio puede aumentar esa desesperanza como el de manejar continuamente esas cartas muertas y clasificarlas para las llamas? Pues a carradas las queman todos los años. A veces, el pálido funcionario saca de los dobleces del papel un anillo —el dedo que iba destinado tal vez ya se corrompe en la tumba—; un billete de banco remitido en urgente caridad a quien ya no come, ni puede ya sentir tr. de M. Causse There would seem little need for proceeding further i n t h i s h i s t o r y. I m a g i n a t i o n will readily supply the meagre recital of poor B a r t l e b y ’s i n t e r m e n t . B u t , ere parting with the reader, l e t m e s a y, t h a t i f t h i s l i t t l e narrative has sufficiently i n t e re s t e d h i m , t o a waken curiosity as to who Bartleby was, and what manner of life he had prior to the present n a r r a t o r ’s m a k i n g h i s a c q u a i n t a n c e , I c a n o n l y r e p l y, that in such curiosity I fully share, but am wholly unable t o g r a t i f y i t . Ye t h e r e I hardly know whether I should divulge one little item of rumour, which came to my ear a few months after the scrivener’s decease. Upon what basis it rested I could never ascertain; and hence, how true it is I cannot now tell. But, inasmuch as this vague report has not been without a certain suggestive interest to me, however sad, it may prove the same with some others; and so I will briefly mention it. The report was this: that Bartleby had been a subordinate clerk in the Dead Letter Office at Wa s h i n g t o n , f r o m w h i c h h e had been suddenly removed by a change in the administration. When I think over t h i s r u m o u r, h a r d l y c a n I express the emotions which seize me. Dead letters! does it not sound like dead men? Conceive a man by nature and misfortune prone to a pallid hopelessness, can any business seem more fitted to heighten it than that of continually handling these dead letters, and assorting them for the flames? For by the cartload they are annually burned. Sometimes from out the folded paper the pale clerk takes a ring—the finger it w a s m e a n t f o r, p e r h a p s , moulders in the grave; a bank-note sent in swiftest charity—he whom it would relieve, nor eats nor 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 98 Resultaría innecesario proseguir con esta historia. La imaginación completará la escueta narración del entierro del pobre Bartleby. Pero, antes de despedirme del lector, permítaseme decir que si este pequeño relato le ha int e re s a d o l o b a s t a n t e c o m o para despertar su curiosidad sobre quién era Bartleby, y qué tipo de vida había llevado antes de que el presente narrador lo conociera, sólo puedo responder que comparto completamente su curiosidad, pero que soy totalmente incapaz de satisfacerla. Sin embargo, no sé bien si debería divulgar un pequeño rumor que llegó a mis oídos pocos meses después del [115] fallecimiento del escribiente. Nunca podría determinar sobre qué base descans a y, por tanto, no puedo decir cuánto de verdad tiene. Pero, ya que este vago relato no ha carecido de cierto interés sugestivo para mí, aunque triste, puede resultar lo mismo para otros, y por ello lo mencionaré brevemente. El informe era éste: que Bartleby había sido un empleado subordinado en la Oficina de Cartas no Reclamadas d e Wa s h i n g t o n , d e l a q u e re pentinamente se le había despedido por un cambio en la administración (22). Cuando pienso en ello, apenas puedo expresar las emociones que me embar gan. ¡Cartas muertas! ¿No suena eso como hombres muertos? Imagínense a un hombre, proclive por naturaleza y desventura, a una mortecina desesperación; ¿puede cualquier otro trabajo parecer más apropiado para acrecentarla que el de manejar continuamente esas cartas no reclamadas, y clasificarlas para quemarlas? Pues anualmente se queman a carretadas. A veces, del papel doblado, el pálido empleado saca un anillo -el dedo al que estaba destinado quizá se está convirtiendo en polvo en la tumba; un billete enviado con la caridad más diligente -al que podría aliviar, ni tr. de J. L. Borges —¿Eh?, está dormido, ¿verdad? tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris – Va y a , d u e r m e , ¿ n o ? — Hé!... Il dort, n’est-ce pas? unattributed «Ehi! Dorme, eh?» —Con reyes y consejeros —dije yo. «Con los reyes y los mag— Av e c l e s r o i s e t l e s n a t e s d e l a t i e r r a » – m u r m u r é . 5 conseillers’, murmurai-je. «Con i re e i consiglieri», mormorai. CREO que no hay necesidad de proseguir esta historia. La imaginación puede suplir fácilmente el pobre relato del entierro de B a r t l e b y. P e r o a n t e s d e despedirme del lector, quiero advertirle que si esta narración ha logrado interesarle lo bastante para despertar su curiosidad sobre quién era B a r t l e b y, y q u é v i d a l l e vaba antes de que el narrador trabara conocimiento con él, sólo puedo decirle que comparto esa curiosidad, pero que no puedo satisfacerla. No sé si debo divulgar un pequeño rumor que llegó a mis oídos, meses después del fallecimiento del amanuense. No puedo afirmar su fundamento; ni puedo decir qué verdad tenía. Pero, como este vago rumor no ha carecido de interés para mí, aunque es triste, puede también interesar a otros. El rumor es éste: Bartleby había sido un empleado subalterno en la Oficina de Cartas Muertas de Wa s h i n g t o n , d e l q u e f u e bruscamente despedido por un cambio en la administración. Cuando pienso en este r u m o r, a p e n a s p u e d o e x p r e s a r la emoción que me embargó. ¡Cartas muertas!, ¿no se parece a hombres muertos? Concebid un hombre por naturaleza y por desdicha propenso a una pálida desesperanza. ¿Qué ejercicio puede aumentar esa desesperanza como el de manejar continuamente esas cartas muertas y clasificarlas para las llamas? Pues a carradas las queman todos los años. A veces, el pálido funcionario saca de los dobleces del papel un anillo —el dedo que iba destinado tal vez ya se corrompe en la tumba—; un billete de banco remitido en urgente caridad a quien ya no come, ni puede ya sen- No hay necesidad de prolongar mucho más esta historia. La imaginación suplirá la escueta relación del entierro del pob r e B a r t l e b y. A n t e s d e despedirme del lector, no obstante, permítanme decir que, si esta breve narración ha llegado a interesarles lo suficiente para hacerles sentir curiosidad sobre quién era Bartleby, y qué clase de vida llevó antes de que el narrador llegara a tener trato con él, sólo puedo responder que comparto esa curiosidad, pero soy del todo incapaz de satisfacerla. Llegados a este punto, no sé si debo divulgar cierto rumor que llegó a mis oídos unos meses después de la muerte del escribiente. No he podido comprobar sus fuentes; por tanto, no sé que parte de verdad hay en ello. No obstante, en la medida en que esta vaga noticia no ha dejado de despertar en mí, [55] a pesar de todo, cierta capacidad de sugerencia, es posible que de subalterno en la Oficina de Cartas M u e r t a s d e Wa s h i n g t o n , d e donde fue despedido por un cambio de administración. Cuando pienso en este rumor, no encuentro palabras para expresar las emociones que me dominan. ¡Cartas muertas! ¿No suena a hombres muertos? Imaginen a un hombre propenso, por carácter y circunstancias, a la pálida desesperación... ¿Qué ocupación podría contribuir más a aumentarla que la de manejar constantemente esas cartas muertas y llevarlas al fuego? Porque las queman a carretadas, año tras año. A veces el funcionario extrae del papel doblado un anillo... El dedo al que estaba destinado está, quizá, pudriéndose en la tumba. Un billete enviado en urgente socorro... Aquél al que debía aliviar ni come ni pasa Non occorrerebbe dire molto di più in questa storia. L’ i m m a g i n a z i o n e può facilmente dare l’idea dello spoglio rituale del seppellimento del povero B a r t l e b y. M a p r i m a d i accomiatarmi dal lettore, lasciatemi dire che, se questo racconto ha suscitato la curiosità di sapere chi fosse Bartleby e che vita avesse condotto prima che lo conoscesse il presente narratore, posso soltanto rispondere che io pienamente condivido tale curiosità, ma sono del tutto incapace di soddisfarla. Eppure a questo punto sono incerto se divulgare l’eco di una diceria che giunse al mio orecchio alcuni mesi dopo la morte dello scrivano. Su quali basi poggiasse non sono mai riuscito ad accertare; quindi, non sono in grado di dire quanto ci sia di vero. Ma poiché questa vaga notizia, comunque riportata, non mi sembra priva di una sua suggestione, forse lo stesso parrà agli altri; così ne farò un breve cenno. Ecco la notizia: Bartleby era stato un impiegato subalterno n e l l ’ u ff i c i o d e l l e l e t t e r e smarrite a Washington, dal quale era stato all’improvviso licenziato per un cambiamento nell’amministrazione. Quando penso a questa diceria, a fatica riesco a esprimere le emozioni che mi pervadono. Lettere smarrite, lettere morte! Non suona come uomini morti? Pensate a un uomo, per natura e sventura, incline a una languida disperazione: esiste un lavoro più adatto ad accentuarla che maneggiare continuamente queste lettere morte e metterle in ordine per darle alle fiamme? Ogni anno ne vengono bruciate a carrettate. Qualche volta dal foglio piegato il pallido impiegato estrae un anello - il dito al quale era destinato, forse, imputridisce nella tomba; una banconota inviata in un moto di pronta carità... e colui che ne avrebbe tratto sollievo non mangia più e non soffre più la ** On ne verrait guère l’utilité de pousser plus loin ce récit. L’imagination pouvant, en effet, suppléer sans peine à la succincte narration de l’internement du pauvre Bartleby. Mais, avant de prendre congé du lecteur, qu’il me soit permis d’ajouter ce qui suit : si cette petite histoire l’a s u f f i s a m m e n t i n t é re s s é p o u r éveiller sa curiosité à l’égard de l’identité de Bartleby et de ses modes d’existence avant que le narrateur eût fait sa connaissance, je peux répondre que je partage entièrement cette curiosité mais que je suis incapable de la satisfaire. Je ne sais d’ailleurs pas si je dois divulguer ici le bruit qui me parvint aux oreilles quelques mois après le décès du scribe. Sur quel fondement reposait cet on-dit, je ne saurais l’avancer avec certitude et, partant, je ne saurais dire dans q u e l l e m e s u r e il est véridique. Néanmoins, c e t t e vague rumeur n’étant pas sans offrir à mes yeux un certain intérêt suggestif, il en sera peutêtre de même pour autrui, et je n’hésiterai pas à en faire brièvement mention. Selon la rumeur, Bartleby aurait été un employé subalterne du Bureau des lettres au rebut de Wa s h i n g t o n a v a n t d ’ e n ê t r e soudainement chassé lors d’un rassemblement administratif. Quand j’y songe, je puis à peine exprimer les émotions qui m’étreignent. Lettres au rebut ! Cela ne sonne-t-il pas aux oreilles comme hommes au rebut ? Que l’on imagine un individu enclin par nature et par malchance au désespoir blafard, quel labeur pourrait davantage le conforter dans son désespoir que celle de manipuler constamment des lettres au rebut et de les trier pour la flamme ? Car on en brûle chaque année des charretées. [58] Parfois, du feuillet plié, le blême employé extrait une bague : le doigt auquel elle était destinée s’effrite peut-être dans la tombe; un billet de banque expédié au plus vite par charité : celui qu’il eût soulagé ne mange plus et ne connaît plus la Il n’y a guère lieu, semble10 t - i l , d e p o u s s e r p l u s l o i n c e récit. L’imagination suppléera aisément au maigre exposé de l’enterrement du pauvre Bartleby. Mais avant de quitter 15 le lecteur, qu’il me soit permis de lui dire que, si ce petit récit l’a suffisamment intéressé pour éveiller sa curiosité à l’endroit de Bartleby et du genre de vie 20 qu’il avait pu mener [77] avant que le présent narrateur eût fait sa connaissance, tout ce que je puis répondre, c’est que je par tage pleinement ladite curio25 sité, mais que je suis complètement incapable d’y satisfaire. Je ne sais toutefois si je dois divulguer certaine petite rumeur qui vint à mes oreilles 30 quelques mois après le décès du scribe. Sur quel fondement reposaitelle, je n’ai jamais pu le découvrir; aussi suis-je incapable de dire dans quelle 35 m e s u r e e l l e e s t v é r i d i q u e . Malgré tout, comme ce vague bruit n’a pas été sans éveiller en moi certain intérêt suggestif, quelque triste qu’il fût, peut40 être en sera-t-il de même pour autrui, et je vais le rapporter b r i è v e m e n t . L a r u m e u r, d o n c , voulait que Bartleby eût exercé une fonction subalterne au 45 service des Lettres au Rebut de Washington, et qu’il en eût été soudainement jeté hors par un changement administratif Quand je songe à cette rumeur, 50 j e p u i s à p e i n e e x p r i m e r l’émotion qui s’empare de moi. Les lettres au rebut! Cela ne rend-il point le son d’hommes au rebut? Imaginez un homme 55 condamné par la nature et l’infortune à une blême désespérance; peut-on concevoir besogne mieux faite pour l’accroître que celle de manier 60 continuellement ces lettres au rebut et de les préparer pour les flammes? Car on les brûle chaque année par charretées. Parfois, des feuillets pliés, le 65 pâle employé tire un anneau: le doigt auquel il fut destiné s’effrite peut-être dans la tombe; un billet [78] de banque que la charité envoya en toute 70 h â t e c e l u i q u ’ i l e û t s e c o u r u ne mange plus, ne connaît 20 Se alude aquí de nuevo al aspecto sepulcral de la prisión, similar a las tumbas egipcias. Véase nota núm. 7. 21 Job, iii, 11-16. 22 Esto es lo único que se sabe del enigmático Bartleby. Su empleo en la Dead Letter Office -literalmente: Oficina de Cartas Muertas-, es decir, el lugar donde se amontonan las cartas que no han llegado a su destinatario, refleja patéticamente la atmósfera de aniquilamiento e incomunicación que lo envuelve y explica el hermetismo e impenetrabilidad de su personalidad. [116] 99 tr. de J. L. Borges Melville’s Bartleby tr. de Julia Lavid tr. de M. Causse tr. de J. L. Borges tr. de J.M. Benítez Ariza tr. de Pierre Leyris unattributed hambre; perdón para quienes murieron desespe r a d o s ; e s peranza para los que murieron sin esperanza, buenas noticias para quienes murieron sofocados por insoportables calamidades. Con mensajes de vida, estas cartas se apresuran hacia la muerte. come ni siente hambre ya; perhungers any more; pardon dón por aquellos que murieron for those who died d e s p a i ri n g ; desesperando; esperanza para hope for those who aquellos que murieron sin espedied unhoping; good t i d i n g s f o r t h o s e 5 ranza; buenas noticias para aquellos que murieron ahogados por who died s t i f l e d b y unrelieved c a l a m i t i e s . calamidades no aliviadas. On errands of life, C o n mensajes de vida, estas t h e s e l e t t e r s s p e e d to cartas se precipitan hacia la 10 m u e r t e . death. f a im ; u n p a r d o n p o u r c e u x q u e l e désespoir terrassa ; de l’espoir pour ceux qui s’éteignirent sans l’ombre d’une illusion ; de bonnes nouvelles pour ceux qui trépassèrent sous le poids de l’infortune. Messagères de vie, ces lettres courent à la mort. tir hambre; perdón para quienes murieron desespe rados; esperanza para los que murieron sin esperanza, buenas noticias para quienes murieron sofocados por insoportables calamidades. Con mensajes de vida, estas cartas se apresuran hacia la muerte. hambre ya. Perdón para los plus la faim; un pardon pour que murieron desesperados, des êtres qui moururent esperanzas pa r a l o s q u e m u bourrelés de remords; un rieron sin esperanza, bueespoir pour des êtres qui nas noticias para los que 5 moururent désespérés; de murieron ahogados por las bonnes nouvelles pour des _________ c a l a m i d a d e s . . . êtres qui moururent accablés p a r l e m a l h e u r. M e s s a g e s d e C o n sus mensajes de vida, vie, ces lettres courent vers estas cartas van directas a la muerte. 10 l a m o r t . ¡Oh Bartleby! humanidad! Ah, Bartleby! humanity! Ah Bartleby humanité. ¡Oh Bartleby! humanidad! ¡ Ay, B a r t l e b y ! humanidad! ¡Oh Ah, ¡Ah, Bartleby! ¡Ah, humanidad! ! Ah 15 ¡Oh Ah! Bartleby humanité! ¡ Ay, 15 Notas: 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 100 1. L e s To m b e s : p r i s o n d e N e w York. Exemple d’architecture qui ne laisse pas de faire songer aux travaux d e m a ç o n n e r i e égyptiens et en particulier aux Pyramides. 2. Dans cette nouvelle traduction de Bartleby, l’expression anglaise « I would prefer not to » que j’avais précédemment traduite par : « Je préférerais n’en rien faire » (cf. précédente traduction du Nouveau Commerce), est devenue ici : « J’aimerais mieux pas. » En effet, à la lumière des comparaisons qu’avait — en son temps —effectuées Claude Minière (dans La Quinzaine littéraire) sur les différentes traductions existantes de la célèbre expression (il faisait remarquer que le « c o u p e r e t d u N o t To » r e s t a i t l e privilège de la langue anglaise), il m’est apparu que l’expression : « j’aimerais mieux (affirmative) suivie de « pas » (négative) était plus fidèle à la lettre et à l’esprit de la lapidaire formule : « I would prefer not to. » Le caractère hölderlinien de Bartleby s’en trouve modifié (il perd cette politesse un rien ampoulée, cette déférence distante que suggérait l’expression française) mais il acquiert une modernité qui rend son immuable réponse plus décapante et donc plus compatible a v e c l e c a r a c t è r e révolutionnaire de la résistance passive « à la Bartleby ». (N.d.T.) 3. Adams et Colt : Samuel Adams fut tué par John Colt à New York au mois de janvier 1842. Condamné à mort, Colt devait être pendu le 18 novembre 1842, à quatre heures de l’après-midi. Il épousa à midi C a r o l i n e H a n s h a w, q u i l u i a v a i t donné un enfant. Après la cérémonie, on les autorisa à rester e n s e m b l e u n m o m e n t mais, sur sa demande, Colt fut laissé tout seul une demi-heure avant la pendaison. Quelques minutes avant quatre heures, on le trouva poignardé dans sa cellule, la dague fichée dans le corps. On conclut au suicide et l’on soupçonna la veuve d’avoir fourni l’arme. (Melville était fasciné par cette histoire dont on retrouve un écho dans la scène finale de « Pierre ou les ambiguités ».) 4. Job, 3, 11-16 (N.d.T.). 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 101 ! Ah! fame; parole di perdono per coloro che morirono n e l l o s c o n f o r t o; d i s p e r a n z a p e r coloro che morirono disp e r a t i ; b u o n e n u o v e p e r c o l o r o c h e morirono soffocati d a s v e n t u r e inconsolabili. Apportatrici di vita, queste lettere rovinano verso la morte. O Bartleby! umanità! O