Bartleby - novelas.rodriguezalvarez.com

Transcription

Bartleby - novelas.rodriguezalvarez.com
tr. de J. L. Borges
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
Bartleby, el Escribiente
Bartleby
de
Bartleby, the scrivener: a story
of Wall Street [1853, 1856]
by
Herman Melville
Herman Melville
BARTLEBY EL ESCRIBIENTE
tr. de Jorge Luis Borges
5
tr. de J. L. Borges
BARTLEBY EL ESCRIBIENTE
tr. de J.M. Benítez Ariza
Bartleby el escribiente
de
de
de
de
Herman Melville
Herman Meville
Herman Melville
Herman Melville
tr. de Julia Lavid
10 Cátedra, Madrid, 2005
tr. par Michèle Causse
tr. de Jorge Luis Borges
GF Flammarion,
Paris, 1989
tr. de José Manuel Benítez Ariza
5
tr. de Pierre Leyris
unattributed
Bartleby le scribe
de
Bartleby, lo scrivano una storia
di Wall Street
di
Herman Melville
Herman Melville
tr de Pierre Leyris
10 Gallimard, 1996
e n P re f e r i r í a n o h a c e r l o
P r e - Te x t o s , Va l e n c i a ,
España, 2000
15
Edizione Acrobat a cura di
Patrizio Sanasi
[email protected]
15
Soy un hombre de cierta edad.
En los últimos treinta
años, mis actividades me
han puesto en íntimo
contacto con un gremio
interesante y hasta singular, del cual, entiendo,
nada se ha escrito hasta
ahora:
el
de
los
amanuenses o copistas
judiciales. He conocido a
muchos, profesional y
particularmente, y podría
referir diversas historias
que harían sonreír a los
señores benévolos y llorar a las almas sentimentales. Pero a las biografías
de
todos
los
amanuenses prefiero algunos episodios de la
v i d a d e B a r t l e b y, q u e e r a
uno de ellos, el más extraño que yo he visto o de
quien tenga noticia. De
otros copistas yo podría
escribir biografías completas; nada semejante
puede
hacerse
con
B a r t l e b y. N o h a y m a t e r i a l
suficiente para una plena
y satisfactoria biografía
de este hombre. Es una
pérdida irreparable para
la literatura. Bartleby era
uno de esos seres de
quienes
nada
es
indagable, salvo en las
fuentes originales: en
este caso, exiguas. De
Bartleby no sé otra cosa
que la que vieron mis
asombrados ojos, salvo
un nebuloso rumor que figurará en el epílogo.
I am a rather elderly man.
The nature of my avocations,
for the last thirty years, has
brought me into more than
ordinary contact with what
would seem an interesting
and somewhat singular set of
men of whom, as yet,
nothing, that I know of, has
ever been written—I mean
the
law-copyists,
or
scriveners. I have known
very
many
of
them,
p r o f e s s i o n a l l y a n d p r i v a t e l y,
and, if I pleased, could
relate divers histories, at
which
good-natured
gentlemen might smile, and
sentimental souls might
weep. But I waive the
biographies of all other
scriveners, for a few
passages in the life of
B a r t l e b y,
who
was
a
scrivener, the strangest I
ever saw or heard of. While,
of other law-copyists, I
might write the complete
l i f e, of Bartleby nothing of
that sort can be done. I
believe that no materials
exist, for a full and
satisfactory biography of this
man. It is an irreparable loss
to literature. Bartleby was
o n e o f t h o s e b e i n g s o f w h om
nothing is ascertainable,
except from the original
sources, and, in his case,
those are very small. What
my own astonished eyes saw of
Bartleby, that is all I know of
him, except, indeed, one vague
repor t , w h i c h w i l l a p p e a r i n
the sequel.
Soy un hombre bastante mayor.
La naturaleza de mis ocupaciones, durante los últimos treinta
años, me ha puesto en contacto,
más de lo frecuente, con lo que
podría parecer una clase de hombres interesante y un tanto singular, sobre los que, hasta ahora, que
yo sepa, no se ha escrito nunca
nada; me refiero a los amanuenses o
escribientes. He conocido a muchos, tanto profesional como
personalmente, y si quisiera,
podría relatar diversas historias
que podrían provocar la sonrisa en
los caballeros bondadosos, y el
llanto en las almas sentimentales.
Pero renuncio a las biografías
de todos los demás escribientes por unos cuantos
pasajes de la vida de
B a r t l e b y, q u e e r a u n o d e
ellos, el más extraño que
jamás haya visto o del que
h a y a o í d o h a b l a r. M i e n t r a s
que, de los otros a m a n u e n s e s
podría escribir toda su
vida, nada similar se puede
hacer con Bartleby (1).
Creo que no existe material
para escribir una biografía
completa y satisfactoria de
este hombre. Es una pérdida irreparable para la literatura. Bartleby era uno de
esos seres sobre los que no
se puede asegurar nada, excepto a partir de las fuent e s o r i g i n a l e s , y, e n s u
caso, son muy escasas.
To d o l o q u e s é d e B a r t l e b y
es lo que vieron mis ojos
atónitos, excepto un vago
informe que aparecerá en el
epílogo (2).
Je suis un homme d’un
certain âge. Durant ces trente
dernières années, la nature de
ma profession a favorisé à un
degré inusité mes contacts avec
un
groupe
d’hommes
intéressants et quelque peu
singuliers dont nul, à ma
connaissance, n’a jusqu’à ce
jour relaté l’existence. Je veux
parler des copistes ou scribes.
J’en ai connu un très grand
nombre, à titre professionnel ou
privé, et s’il m’en prenait la
fantaisie, je pourrais raconter
diverses histoires qui arracheraient des sourires aux messieurs
doués d’un heureux naturel, et
des larmes aux âmes sensibles.
Mais je donnerais volontiers
toutes les biographies des autres
scribes pour quelques passages
de la vie de Bartleby, un copiste,
le plus étrange que j’aie jamais
vu ou dont j’aie jamais entendu
p a r l e r. A l o r s q u e j e p o u r r a i s
rédiger la vie complète des autres
gratte-papier, je ne saurais rien
f a i r e d e t e l p o u r B a r t l e b y. J e
crois qu’il n’existe pas de
matériaux pour établir une
biographie
exhaustive
et
satisfaisante de cet homme. C’est
une perte irréparable pour la
littérature. Bartleby était de
ces êtres dont on ne peut rien
dire de certain, sinon en
remontant
aux
sources
o r i g i n a l e s o r, e n l ’ o c c u r r e n c e ,
elles sont fort maigres. Tout ce
que je sais de Bartleby, c’est ce
que virent mes yeux ébaubis,
hormis, toutefois, une vague
rumeur que je mentionnerai en
temps utile.
S oy u n h o m b r e d e c i e r t a
edad. En los últimos
treinta años, mis actividades me han puesto en
íntimo contacto con un
gremio interesante y hasta singular, del cual, entiendo, nada se ha escrito hasta ahora: el de los
amanuenses o copistas judiciales. He conocido a
muchos, profesional y
particularmente, y podría
referir diversas historias
que harían sonreír a los
señores benévolos y llorar a las almas sentimentales. Pero a las biografías
de
todos
los
amanuenses prefiero algunos episodios de la
v i d a d e B a r t l e b y, q u e e r a
uno de ellos, el más extraño que yo he visto o de
quien tenga noticia. De
otros copistas yo podría
escribir biografías completas; nada semejante
puede
hacerse
con
B a r t l e b y. N o h a y m a t e r i a l
suficiente para una plena
y satisfactoria biografía
de este hombre. Es una
pérdida irreparable para
la literatura. Bartleby era
uno de esos seres de
quienes
nada
es
indagable, salvo en las
fuentes originales: en
este caso, exiguas. De
Bartleby no sé otra cosa
que la que vieron mis
asombrados ojos, salvo
un nebuloso rumor que figurará en el epílogo.
Soy un hombre de cierta
edad. El carácter de mis ocupaciones durante los últimos
treinta años me ha llevado a
relacionarme más de lo habitual con lo que podría parecer
una clase interesante, y un
t a n t o p e c u l i a r, d e h o m b r e s d e
los que hasta ahora, que yo
sepa, nada se ha escrito: me
refiero a los copistas legales,
o escribientes. He conocido a
muchísimos, en el terreno profesional y en el privado, y si
q u i s i e r a p o d r í a r e l a t a r d i v e rsas historias que harían sonreír a los bienhumorados y
llorar a las almas sentimentales. Pero no cambio las biografías de todos los demás escribientes por unos cuantos
pasajes de la vida de
Bartleby; que era escribiente,
y el más raro que he visto o
del que he llegado a tener noticia. Mientras que de otros
copistas legales podría escribir la vida entera, de Bartleby
es imposible hacer nada que
se le parezca. No creo que
existan materiales para una
biografía completa y satisfactoria de este hombre. Lo que
es una pérdida irreparable
para la literatura. Bartleby
fue uno de esos seres de los
que nada puede llegar a saberse si no se cuenta con
fuentes originales y, en su
caso, éstas son muy parcas.
De Bartleby no sé más que lo
que vieron mis atónitos ojos;
con la excepción, en fin, de
una vaga noticia que aparecerá en la apostilla final .
Je suis un homme d’un
certain âge. La nature de mes
occupations au cours des trente
20 dernières années a voulu que je
fusse particulièrement en
contact avec une catégorie
d’hommes intéressants et
quelque peu singuliers, semble25 t - i l , a u s u j e t d e s q u e l s o n n ’ a
encore, à ma conn aissance, rien
écrit: j’entends le s copistes de
pièces juridiques ou scribes.
J’en ai connu un très grand
30 nombre dans l’exercice de ma
profession ou en privé et je
pourrais, si je voulais, raconter
sur leur compte une foule
d’histoires qui feraient sourire
35 les hommes d’un bon naturel ou
pleurer les âmes sensibles. Mais
je renonce au x biographies de
tous les autres scribes pour
quelques passages de la vie de
40 Bartleby, scribe lui-même et le
plus étrange qu’il m’ait été donné
de voir ou dont j’aie jamais ouï
parler. Alors que je me fais fort
d ’écrire la vie entière d’autres
45 c o p i s t e s , p o u r B a r t l e b y o n n e
saurait rien faire de tel. Je crois qu’il
n’existe pas de [9] matériaux qui
permettraient d’établir une
biographie complète et satisfaisante
50 de cet homme. C’est une perte
irréparable pour la littérature.
Bartleby était de ces individus dont
on ne peut rien apprendre de certain
sinon en remontant aux sources et,
55 en l’occurrence, celles-ci sont fort
réduites. Ce que mes yeux étonnés
ont vu de Bartleby et cela seul,
voilà ce que je sais de lui hormis pourtant un vague on60 dit, un seul, qui sera rapporté
plus loin.
Sono un uomo piuttosto
avanti negli anni. La natura
della mia professione mi ha
portato, nel corso degli
ultimi tre decenni, in
contatto, e non soltanto nel
solito contatto, con una
categoria
di
uomini
interessante all’apparenza e
in qualche modo singolare,
sui quali, per quanto ne so,
finora non è mai stato scritto
nulla: mi riferisco ai copisti
legali ovvero agli scrivani.
Nella mia vita professionale
e privata ne ho conosciuti
moltissimi e, se volessi,
potrei raccontare varie storie
che farebbero sorridere i
benevoli
e
piangere
i
sentimentali. Ma per qualche
b r a n o s u l l a v i t a d i B a r t l e b y, i l
più strano che abbia mai visto
o conosciuto, rinuncio alle
biografie di tutti gli altri.
Mentre di molti scrivani
potrei n a r r a r e l ’ i n t e r a v i t a ,
non si può fare nulla del
g e n e r e p e r B a r t l e b y. N o n
esiste materiale -ne sono
convinto -per comporre una
biografia
completa
e
soddisfacente di quest’uomo.
È una perdita irreparabile per
la letteratura. Bartleby fu uno
di quegli individui sui quali
non si riesce ad accertare
nulla, senza risalire alle
fonti originali, nel suo ca s o
molto esigue. Quello che
videro
i
miei
occhi
attoniti: ecco ciò che so di
B a r t l e b y, t r a n n e , i n v e r o ,
una vaga notizia che
apparirà in seguito.
Antes de presentar al
amanuense, tal como lo vi
por primera vez, conviene
que registre algunos datos
míos, de mis empleados,
de mis asuntos, de mi oficina y de mi ambiente general. Esa descripción es
indispensable para una in-
Antes de presentar al escriEre introducing the
biente, tal como se me apares c r i v e n e r, a s h e f i r s t
a p p e a r e d t o m e , i t i s f i t I 65 ció por primera vez, es conveniente que mencione algunas
make some mention of
cosas acerca de mí mismo, mis
myself, my employés, my
business, my chambers, and
empleados, mis negocios, mi
general
surroundings;
despacho y del ambiente genebecause
some
s u c h 70 ral que me rodea; porque una
description is indispensable
descripción de este tipo es in-
Avant de présenter le scribe
tel qu’il m’apparut au premier
abord, il serait bon de livrer
quelques détails sur moimême, mes employés, mes
affaires, mes bu r e a u x e t
mon environnement ; une
telle description étant
indispensable à la pleine
Antes de presentar al
amanuense, tal como lo vi
por primera vez, conviene
que registre algunos datos
míos, de mis empleados,
de mis asuntos, de mi oficina y de mi ambiente general. Esa descripción es
indispensable para una in-
Antes de presentar al esAvant de présenter le scribe
cribiente, tal como éste se
tel qu’il m’apparut pour la
p r e s e n t ó a n t e m í p o r v e z p r i - 65 première fois, il est bon que je
mera, conviene decir algo de
fasse quelque peu mention de
mí, de mis empleados, [11]
moi-même, de mes employés,
mi trabajo y mis dependende mon affaire, de mes bureaux
cias y alrededores; pues alet de tout ce qui m’entoure; car
g u n a d e s c r i p c i ó n d e e s t a 70 u n e t e l l e d e s c r i p t i o n e s t
clase resulta indispensable
indispensable pour faire
Prima di introdurre lo
scrivano, quale mi apparve la
prima volta, è opportuno che
accenni a me, ai miei
employés, al mio lavoro, al
m i o u ff i c i o e a l l ’ a m b i e n t e i n
generale, perché si tratta di
ragguagli indispensabili per
capire in modo adeguato il
20
25
30
35
40
45
50
55
60
sequel aparte de tener todas estas significaciones sequel resultado, efecto final, final, secuela, consecuencia, continuación, concordancia, sequence that supports a general design or intention, es, además de un término
jurídico en sintonía con los parámetros mentales del narrador, de esos vocablos en los que resuena toda la narración, pero sobre todo su entramado interno irónico del narrador, «epílogo» podría valer si se refiese esclusivamente
a un orden secuencial narrativo, que también ; en francés sería ‘suite’ no «en temps utile»
2
1 Significativamente, la ironía principal de la historia radicará precisamente en la incapacidad del narrador de caracterizar a Bartleby.
2 Se anticipa aquí la organización estructural del relato, como proceso perceptivo a través de la figura del narrador. Esta técnica inaugura la nueva orientación metodológica de Melville en sus historias cortas, basada, como se verá
más adelante, en la yuxtaposición de diferentes perspectivas narrativas.
3
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
teligencia adecuada del
protagonista de mi relato.
S o y, e n p r i m e r l u g a r , u n
hombre que desde la juventud ha sentido profundamente que la vida más
f á c i l e s l a m e j o r. P o r e s o ,
aunque pertenezco a una
p r o f e s i ó n
proverbialmente enérgica
y a veces nerviosa hasta
la turbulencia, jamás he
tolerado que esas inquietudes conturben mi paz.
Soy uno de esos abogados
sin ambición que nunca se
dirigen a un jurado o solicitan de algún modo el
aplauso público. En la serena tranquilidad de un
cómodo retiro realizo cómodos asuntos entre las
hipotecas de personas
adineradas, títulos de
renta y acciones. Cuantos
me conocen, considéranme
un hombre eminentemente
seguro. El finado Juan
J a c o b o A s t o r, p e r s o n a j e
muy poco dado a poéticos
entusiasmos, no titubeaba
en declarar que mi primera virtud era la prudencia;
l a s e g u n d a , e l m ét o d o . No
lo digo por vanidad, pero registro el hecho de que mis
servicios profesionales no
eran desdeñados por el finado Juan Jacobo Astor; nombre que, reconozco, me gusta repetir porque tiene un
sonido orbicular y tintinea
como el oro acuñado. Espontáneamente agregaré que yo
no era insensible a la buena
opinión del finado Juan
J a c o b o A s t o r.
tr. de J. L. Borges
to
an
adequate
understanding of the chief
character about to be
presented. Imprimis: I am a
man who, from his youth
upward, has been filled
with a profound conviction
that the easiest way of life
is the best. Hence, though I
b e l o n g t o a p ro f e s s i o n
proverbially energetic and
nervous,
even
to
turbulence, at times, yet
nothing of the sort have I
ever suffered to invade my
peace. I am one of those
unambitious lawyers who
n e v e r a d d r e s s e s a j u r y, o r
in any way draws down
public applause; but, in the
cool tranquillity of a snug
retreat, do a snug business
among rich men’s bonds,
and mortgages, and titledeeds. All who know me,
consider me an eminently
safe man. The late John
Jacob Astor, a personage
little given to poetic
enthusiasm,
had
no
hesitation in pronouncing
my first grand point to be
prudence;
my
next,
method. I do not speak it
i n v a n i t y, b u t s i m p l y
record the fact, that I was
not unemployed in my
profession by the late John
Jacob Astor; a name which,
I admit, I love to repeat;
for it hath a rounded and
orbicular sound to it, and
rings like unto bullion. I
will freely add, that I was
not insensible to the late
John Jacob Astor ’s good
opinion.
dispensable para comprender
adecuadamente al personaje
principal que va a ser presentado’. En primer lugar, soy un
hombre que, desde su juventud, ha estado profundamente
convencido de que la mejor
forma de vida es la más cómoda. Por ello, aunque pertenezprofesión
co
a
una
proverbialmente enérgica y
estresante, a veces incluso hasta la turbulencia, sin embargo,
nunca he tenido que soportar
que nada similar invadiese mi
paz. Soy uno de esos abogados sin ambición que nunca se
dirigen a un jurado, ni intentan suscitar, en modo alguno,
el aplauso del público, sino
que, en la serena tranquilidad
de un cómodo retiro, realizo
un trabajo cómodo relacionado con las obligaciones, las
hipotecas y los títulos de propiedad de los ricos. Todos los
que me conocen me consideran un hombre eminentement e de c o n f i a n z a . E l d i f u n t o
John Jacob Astor (4), personaje poco dado al entusiasmo
poético, no dudó en declarar,
como mi primera cualidad, la
prudencia, y después, el método (5). No lo digo por vanidad, sino simplemente constato el hecho de que el difunto
John Jacob Astor no me tenía
desocupado en mi profesión,
nombre que, tengo que admitirlo, me gusta repetir, porque
tiene un sonido redondo y
orbital y suena como lingotes
de oro. Añadiré, abiertamente,
que no era insensible a la buena opinión del difunto John
Jacob Astor.
c o m p r é h e n s i o n d u personnage
principal sur le point de faire
s o n e n t r é e . IMPRIMIS : je suis
un homme habité, depuis la
jeunesse, par la conviction
profonde que la meilleure façon
de vivre est de prendre les choses
du bon côté. Partant, malgré mon
appartenance à une profession
p r o v e r b i a l e m e n t é n e rg i q u e e t
agitée, parfois jusqu’à la
turbulence, je n’ai jamais
permis qu’un climat d’excitation vînt troubler ma paix. Je
suis un de ces hommes d e l o i
sans ambition qui jamais ne
haranguent un jury ou ne
déclenchent
les
applaudissements du public
mais qui, dans la fraîcheur
tranquille d’une douillette
retraite, vaquent à de douillettes
besognes parmi les obligations,
les hypothèques et les titres de
propriété des riches de ce
m o n d e . To u s c e u x q u i m e
connaissent me considèrent
comme un homme éminemment
S Û R . F e u J o h n J a c o b A s t o r,
personnage peu enclin à
l’enthousiasme
poétique,
n’hésitait pas à déclarer que
ma qualité première était la
prudence et, la seconde, la
méthode. Sans vouloir me
vanter, je tiens à rappeler que
je fus consulté à titre
professionnel par feu John
Jacob Astor; un nom que
j ’ a i m e à r é p é t e r, j e l ’ a d m e t s ,
car il rend un son arrondi et
orbiculaire, et tinte comme des
pièces d’or sonnantes et
trébuchantes. J’ajouterai en
toute liberté que je n’étais pas
insensible à la bonne opinion de
feu John Jacob Astor.
teligencia adecuada del
protagonista de mi relato.
Soy, en primer lugar, un
hombre que desde la juventud ha sentido profundamente que la vida más
f á c i l e s l a m e j o r. P o r e s o ,
aunque pertenezco a una
p r o f e s i ó n
proverbialmente enérgica
y a veces nerviosa hasta
la turbulencia, jamás he
tolerado que esas inquietudes conturben mi paz.
Soy uno de esos abogados
sin ambición que nunca se
dirigen a un jurado o solicitan de algún modo el
aplauso público. En la serena tranquilidad de un
cómodo retiro realizo cómodos asuntos entre las
hipotecas de personas
adineradas, títulos de
renta y acciones. Cuantos
me conocen, considéranme
un hombre eminentemente
seguro. El finado Juan
Jacobo Astor, personaje
muy poco dado a poéticos
entusiasmos, no titubeaba
en declarar que mi primera virtud era la prudencia;
l a s e g u n d a , e l m é t o d o . No
lo digo por vanidad, pero registro el hecho de que mis
servicios profesionales no
eran desdeñados por el finado Juan Jacobo Astor; nombre que, reconozco, me gusta repetir porque tiene un
sonido orbicular y tintinea
como el oro acuñado. Espontáneamente agregaré que yo
no era insensible a la buena
opinión del finado Juan
Jacobo Astor.
para una comprensión adecuada del personaje principal que estoy a punto de presentar. Imprimis : soy un
hombre que, desde su juventud, ha estado imbuido de
una honda convicción de que
la mejor forma de vida es la
más sencilla. De ahí que,
aunque mi oficio exija, en
ocasiones, una energía y un
nervio proverbiales, hasta
rozar el desvarío, no haya
permitido jamás que nada de
esto turbe mi tranquilidad.
Soy uno de esos abogados
sin ambiciones que jamás se
dirige a un jurado, ni hace
por atraer el aplauso del público... En el fresco sosiego
de un cómodo recogimiento,
hago una labor cómoda entre
obligaciones, hipotecas y títulos de propiedad de hombres ricos. Quienes me conocen me consideran, ante
todo, un hombre seguro. El
d i f u n t o J o h n J a c o b A s t o r,
persona poco dada al arrebato poético, no dudaba en
afirmar que mi primer mérit o e s l a p r u d e n c i a ; y, d e s pués, el método. No lo digo
por vanidad, sino que me limito a señalar el hecho de
que
mis
servicios
profesionales fueron de alguna utilidad al difunto
John Jacob Astor; cuyo nombre, lo reconozco, me encanta repetir, pues tiene un
sonido rotundo y redondo,
como el tintineo con que el
oro llama al oro. Añadiré
que yo no era indiferente a
la buena opinión del difunt o J o h n J a c o b A s t o r.
Poco antes de la historia que narraré, mis actividades habían aumentado
en forma considerable.
Había sido nombrado para
el cargo, ahora suprimido
en el Estado de Nueva
Yo r k , d e a g r e g a d o a l a
Suprema Corte. No era un
empleo difícil, pero sí
muy agradablemente remunerativo. Raras veces
me enojo; raras veces me
permito una indignación
peligrosa ante las injusticias y los abusos: pero
ahora me permitiré ser temerario, y declarar que
considero la súbita y violenta supresión del cargo
de agregado, por la Nueva Constitución, como un
acto prematuro, pues yo
Some time prior to the
period at which this little
history
begins,
my
avocations had been largely
increased. The good old
office, now extinct in the
S t a t e o f N e w Yo r k , o f a
Master in Chancery, had
been conferred upon me. It
was not a very arduous
o ffice, but very pleasantly
remunerative. I seldom lose
my temper; much more
seldom
indulge
in
dangerous indignation at
wrongs and outrages; but, I
must be permitted to be rash
here, and declare, that I
consider the sudden and
violent abrogation of the
o ff i c e o f M a s t e r i n C h a n c e r y,
by the new Constitution, a s a
__ premature act; inasmuch
Poco tiempo antes del pe50 riodo en que esta pequeña historia comienza, mis ocupaciones habían aumentado considerablemente.[76] Se me había otorgado el antiguo cargo,
55 desaparecido ahora en el Estado de Nueva York, de Oficial de la Cancillería. No era
un trabajo muy arduo, pero sí
bien remunerado. Pocas veces
60 pierdo los estribos; con mucha menos frecuencia me dejo
llevar por una indignación
excesiva ante las injusticias y
los ultrajes, pero permítaseme
65 ser aquí imprudente y declarar que considero la repentina y violenta abrogación del
cargo de Oficial de la Cancillería, por la nueva Constitu70 ción, como... un acto prematuro; tanto más cuanto que
Quelque temps avant que ne
commence cette petite h i s t o i r e ,
ma situation avait pris une
c e r t a i n e e n v e rg u r e . L a b o n n ee
vieille
charge
de
M
C h a n c e l i e r, maintenant éteinte
dans l’État de New York, venait
de m ’ ê t r e c o n f é r é e . C e n ’ é t a i t
pas une tâche ardue, et elle
était
fort
agréablement
rémunératrice. Il m’arrive
rarement de me mettre en
c o l è r e ; p l u s r a r e m e n t encore
de m’abandonner à une
d a n g e r e u s e i n d i g n a t i o nd e v a n t
les torts et les outrages ; mais
que l’on me permette ici de
m’emporter et de déclarer que
je considère l’abrogation
v i o l e n t e e et s o u d a i n e d e l a
charge de M Chancelier comme
un... acte prématuré ; d ’ a u t a n t
plus que j’avais escompté la
Poco antes de la historia que narraré, mis actividades habían aumentado
en forma considerable.
Había sido nombrado para
el cargo, ahora suprimido
en el Estado de Nueva
Yo r k , d e a g r e g a d o a l a
Suprema Corte. No era un
empleo difícil, pero sí
muy agradablemente remunerativo. Raras veces
me enojo; raras veces me
permito una indignación
peligrosa ante las injusticias y los abusos: pero
ahora me permitiré ser temerario, y declarar que
considero la súbita y violenta supresión del cargo
de agregado, por la Nueva Constitución, como un
acto prematuro, pues yo
Poco antes del periodo en
el que empieza esta historia,
mis obligaciones habían experimentado un gran aumento. Me había sido encomendado el antiguo cargo, ahora
extinto en el Estado de Nuev a Yo r k , d e S e c r e t a r i o d e l a
Corte de Derecho Común. No
era un cargo complicado,
pero sí muy bien remunerado... Pocas veces pierdo la
paciencia, y menos aún me
dejo llevar por la indignación ante agravios y ofensas;
pero permítaseme dejar a un
lado toda consideración y declarar que considero que la
repentina y forzada abolición
del cargo de Secretario de la
Corte por la nueva constitución es un acto *** y precipitado; [12] y más cuando yo
5
10
15
20
25
30
35
40
45
4
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
unattributed
comprendre de manière adéquate
le personnage principal qui va
être introduit. Imprimis : Je suis
un homme empreint depuis ma
jeunesse de la conviction
profonde que la meilleure façon
de vivre est de prendre les
choses tranquillement. De là
vient
qu’exerçant
une
profession proverbialement
énergique et remuante, parfois
même jusqu’à la turbulence, je
n’ai pourtant jamais souffert
que rien de tel vînt envahir ma
paix. Je suis un de ces hommes
de loi sans ambition qui jamais
n’interpellent un jury ni ne
suscitent en aucune manière les
applaudissements publics, mais
qui, dans la fraîcheur tranquille
d’une retraite douillette,
douillettement [10] besognent
parmi les obligations, les
hypothèques et les titres de
propriété des riches. Tous ceux
qui me connaissent me
considèrent comme un homme
éminemment sûr. Feu John
J a c o b A s t o r, p e r s o n n a g e p e u
enclin
à
l’enthousiasme
poétique, n’hésitait pas à
déclarer que mo n premier point
fort était la prudence; mon
second, la méthode. Car — je ne
dis pas ceci par vanité, je
rapporte simplement un fait —
je n’ai pas laissé d’être
employé dans l’exercice de ma
profession par feu John Jacob
Astor : un nom que j’aime à
répéter, je l’admets, car il rend
un son plein et orbiculaire, et
comme un tintement, de
milliards. J’ajouterai librement
que je n’étais pas insensible à la
bonne opinion de feu John Jacob
Astor.
protagonista che fra poco sarà
presentato. Anzitutto, sono
un
uomo
che,
dalla
giovinezza in poi, ha
maturato
una
profonda
convinzione: nella vita la via
più facile è la migliore. Ne
consegue che, pur svolgendo
una
professione
proverbialmente esuberante e
a volte concitata al limite
della turbolenza, non ho mai
lasciato che cose del genere
sconfinassero nella mia pace.
Sono uno di quegli avvocati
privi di ambizioni, che mai si
rivolgono alla giuria e in
nessun modo inseguono
l’applauso del pubblico, ma
che, nella tranquilla frescura
di un angolino appartato e
discreto, si dedicano a un
lavoro discreto fra i titoli, le
obbligazioni, le ipoteche di
uomini abbienti. Quanti mi
conoscono mi considerano
una persona eminentemente
cauta e fidata. Il compianto
John
Jacob
Astor,
personaggio poco incline ai
voli poetici, non esitava a
dichiarare che la mia prima
virtù era la prudenza; la
seconda, il metodo. Non lo
dico per vanità, ma soltanto
per attestare il fatto di aver
prestato i miei servigi al
compianto John Jacob Astor,
nome che adoro ripetere, lo
ammetto: possiede infatti un
suono rotondo e sferico,
tintinnante come l’oro.
Aggiungerò di mia iniziativa
di non essere stato insensibile
alla buona opinione che di me
aveva il compianto John
J a c o b A s t o r.
Quelque temps avant l’époque
50 où commence cette petite histoire,
mes
occupations
s’étaient
considérablement développées. La
bonne vieille charge, éteinte à
présent dans l’État de New York, de
55 c o n s e i l l e r à l a C o u r d e l a
Chancellerie, m’avait été conférée.
Cette charge, sans être très ardue,
était
fort
plaisamment
rémunératrice. Il est rare que je me
60 mette en colère; il est beaucoup plus
rare encore que je m’abandonne à
une indignation dangereuse
lorsqu’on me fait tort ou qu’on
m’outrage; mais que l’on me
65 permette ici de montrer quelque
emportement et de déclarer que je
considère l’abolition soudaine et
violente, par la nouvelle Constitution,
de la charge de conseiller à [11] la
70 Cour de la Chancellerie comme un...
acte prématuré; d’autant plus que
Qualche tempo prima
dell’epoca in cui ebbe inizio
questa breve storia, il mio
lavoro era molto aumentato. Mi
era stato conferito il buon
vecchio incarico di giudice
dell’Alta Corte di Equità,
ufficio ormai abolito nello stato
d i N e w Yo r k . N o n e r a u n a
carica molto gravosa, ma assai
piacevolmente remunerata. Di
rado perdo la calma, ancora più
di rado mi abbandono a una
pericolosa indignazione davanti
ai torti e agli oltraggi, ma -mi
sia concesso a questo punto di
essere avventato - dichiaro che,
a mio avviso, l’abrogazione
subitanea
e
violenta
dell’ufficio di giudice dell’Alta
Corte di Equità, da parte della
nuova legge, fu... un atto
prematuro, tanto più che avevo
5
10
15
20
25
30
35
40
45
3 Melville vuelve a jugar con la ironía en la presentación del abogado-narrador, ya que el protagonista del relato que éste va a contar no será Bartleby, sino él mismo.
4 John Jacob Astor (1763-1848), inmigrante alemán que acuñó una de las mayores fortunas del país.
5 Estas dos cualidades servirán también para caracterizar a los capitanes Delano y Vere en «Benito Cereno» y B illy Budd, respectivamente. Por otra parte, se han encontrado precedentes
históricos para la figura del abogado en el juez Lemuel Shaw, suegro de Melville, y en Evert Duyckinck, uno de sus principales editores. [76]
5
tr. de J. L. Borges
tenía descontado hacer de
sus gajes una renta vitalicia, y sólo percibí los de
algunos años. Pero esto es
al margen.
Melville’s Bartleby
as I had counted upon a
life-lease of the profits,
whereas I only received
those of a few short years.
5
B u t t h i s i s b y t h e w a y.
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
había contado con toda una
vida de beneficios y sólo recibí los correspondientes a
unos pocos años. Pero esto es
de pasada.
concession à vie des revenus
de cet office et n’en reçus en
réalité la jouissance que pour
de courtes années. Soit dit en
passant.
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
tenía descontado hacer de
sus gajes una renta vitalicia, y sólo percibí los de
algunos años. Pero esto es
al margen.
tr. de J. L. Borges
contaba con que sus beneficios iban a ser de por vida, y
sólo he recibido los de unos
pocos años. Pero esto no viene al caso.
5
j’avais escompté la concession à vie
des revenus attachés à cette charge et
que je n’ai reçu que ceux d’un petit
nombre d’années. Mais je ne dis cela
qu’en passant.
contato su quei benefici per il
resto dei miei giorni, mentre ne
godetti soltanto per alcuni
brevi anni. Ma questo è detto
tra parentesi.
unattributed
Mis oficinas ocupaban un
piso alto en el número X de
Wall Street. Por un lado daban
a la pared blanqueada de un espacioso tubo de aire, cubierto
por una claraboya y que abarcaba todos los pisos.
Mes bureaux se trouvaient à
Mi despacho estaba en un
l’étage, au n° ... de Wall Street.
piso alto, en el número *** de
Ils donnaient à une extrémité
Wa l l St r e e t . E l e x t r e m o i n t e r i o r d a b a a l a p a r e d b l a n c a d e 10 s u r l a p a r o i b l a n c h e d e
l’intérieur d’une spacieuse cage
un amplio patio de luces que
vitrée qui parcourait l’édifice
atravesaba el edificio de arride haut en bas.
ba a abajo.
Il mio ufficio era al primo
piano di Wall Street, n. - Da un
lato le finestre si affacciavano
sul muro bianco di un ampio
cavedio, che prendeva luce da un
lucernario e attraversava la casa
da cima a fondo.
tame 1 (of an animal) domesticated; not wild or shy. 2insipid; lacking spirit or interest; dull (tame acquiescence). 3 (of a person) amenable and available. 4 US a (of land) cultivated. b (of a plant) produced by cultivation.
Mis oficinas ocupaban un
piso alto en el número X de
Wall Street. Por un lado daban
a la pared blanqueada de un espacioso tubo de aire, cubierto
por una claraboya y que abarcaba todos los pisos.
Mi despacho estaba situado en
My
chambers
were
un piso de Wall Street, número x.
u p s t a i r s , a t N o . _ _ _ Wa l l
Por un extremo miraba a la pared
Street. At one end, they lived
u p o n t h e w h i t e w a l l o f t h e 10 blanca del interior de un espacioso pozo de ventilación por el que
interior of a spacious skylight
entraba la luz, que recorría el edishaft, penetrating the building
ficio de arriba a abajo.
from top to bottom.
Mes bureaux se trouvaient
à l ’ é t a g e , a u n ° . . . d e Wa l l
St r e e t . A l ’ u n e d e s e x t r é m i t é s ,
i l s d o n n a i e n t s u r le mur blanc
d’une spacieuse cage vitrée
parcourant l’immeuble de haut
en bas.
1. TERNE 1. Qui manque de brillant, qui reflète peu ou mal la lumière. 2. (1832, Balzac). Abstrait. Qui n’attire ni ne retient l’intérêt; sans couleur (III., 1.) et sans force, sans expression.
Este espectáculo era
más bien manso, pues le
faltaba
lo
que
los
paisajistas llaman animación. Aunque así fuera, la
vista del otro lado ofrecía, por lo menos, un
contraste. En esa dirección, las ventanas dominaban sin el menor obstáculo una alta pared de ladrillo, ennegrecida por
los años y por la sombra;
las ocultas bellezas de
esta pared no exigían un
telescopio, pues estaba a
pocas varas de mis ventanas, para beneficio de espectadores miopes. Mis
oficinas ocupaban el segundo piso; a causa de la
gran elevación de los
edificios vecinos, el espacio entre esta pared y
la mía se parecía no poco
a un enorme tanque cuadrado.
This view might have been
considered rather tame t h a n
otherwise, deficient in what
landscape painters call
“life.” But, if so, the view
from the other end of my
chambers offered, at least,
a contrast, if nothing more.
In that direction, my
windows commanded an
unobstructed view of a
lofty brick wall, black by
age and everlasting shade;
which wall required no spyglass to bring out its
lurking beauties, but, for
the benefit of all nearsighted spectators, was
pushed up to within ten feet
of my window panes. Owing
to the great height of the
surrounding buildings, and
my chambers being on the
second floor, the interval
between this wall and mine
not a little resembled a
huge square cistern.
En el período anterior
al
advenimiento
de
B a r t l e b y, y o t e n í a d o s
escribientes bajo mis órdenes, y un muchacho
muy vivo para los mandados.
El
primero,
Turkey;
el
segundo,
Nippers; el tercero,
Ginger. Éstos son nombres que no es fácil
encontrar
en
las
Guías. Eran en realid a d sobrenombres, mutuamente conferidos por
mis empleados, y que expresaban sus respectivas
pers o n a s o c a r a c t e r e s .
Turkey era un inglés
bajo, obeso, de mi
edad más o menos,
esto es, no lejos de
los sesenta. De mañana, podríamos decir, su rostro era rosado, pero después
de las doce —su hora
de almuerzo— resplandecía como una
At the period just
preceding the advent of
B a r t l e b y, I h a d t w o p e r s o n s
as
copyists
in
my
employment,
and
a
promising lad as an
office-boy.
First,
Turkey;
second,
Nippers; third, Ginger
Nut. These may seem
names,
the
like
of
which are not usually
f o u n d i n t h e D i r e c t o r y. I n
truth, they were nicknames,
mutually conferred upon
e a c h o t h e r by my three clerks,
and w e r e d e e m e d e x p r e s s i v e
of their respective persons
or characters. Tu r k e y w a s a
short, pursy Englishman,
of about my own age—
that is, somewhere not
f a r f r o m s i x t y. I n t h e
m o r n i n g , o n e m i g h t s a y,
his face was of a fine
florid hue, but after
twelve
o’clock,
meridian—his
dinner
hour—it blazed like a
15
20
25
30
35
40
45
50
55
60
65
70
6
Esta vista podría considerarse más bien insípida, deficiente en lo que los
paisajistas llaman «vida».
Pero, si así era, el panorama
desde el otro extremo de mi
bufete ofrecía al menos un
contraste, si bien nada más.
En aquella dirección, mis
ventanas dominaban una vista despejada de un elevado
muro de ladrillo, negro por el
paso del tiempo y la sempiterna sombra; muro que no
requería catalejo para ofrecer
sus bellezas ocultas, sino
que, para suerte de todo espectador miope, se elevaba a
tres metros y medio de las
hojas de mi ventana. Debido
a la gran altura de los edificios de alrededor, y estando
mi despacho en el segundo
piso, la distancia entre este
muro y el mío se parecía bastante a una enorme cisterna
cuadrada.
On pouvait à juste titre
trouver cette vue plutôt terne
et totalement dépourvue de ce
que les paysagistes appellent «
la vie ». Mais, à défaut d’autre
chose, la vue qui s’offrait à
l’autre extrémité de mes
locaux faisait un surprenant
contraste. Dans cette direction,
mes fenêtres donnaient sur la
vue imprenable d’un haut mur
de briques noirci par l’âge et
p a r une ombre sempiternelle :
point n’était besoin d’une
longue-vue pour découvrir les
beautés cachées dudit mur
puisqu’il se dressait, pour la
plus grande satisfaction des
spectateurs myopes, à dix
pieds de mes carreaux. Du fait
de la hauteur des immeubles
avoisinants
et
de
l’emplacement de mes bureaux
au second étage, l’intervalle
séparant ce mur du mien
n’était pas sans évoquer une
énorme citerne carrée.
Este espectáculo era
más bien manso, pues le
faltaba
lo
que
los
paisajistas llaman animación. Aunque así fuera, la
vista del otro lado ofrecía, por lo menos, un
contraste. En esa dirección, las ventanas dominaban sin el menor obstáculo una alta pared de ladrillo, ennegrecida por
los años y por la sombra;
las ocultas bellezas de
esta pared no exigían un
telescopio, pues estaba a
pocas varas de mis ventanas, para beneficio de espectadores miopes. Mis
oficinas ocupaban el segundo piso; a causa de la
gran elevación de los
edificios vecinos, el espacio entre esta pared y
la mía se parecía no poco
a un enorme tanque cuadrado.
Esta vista podría parecer
más insípida que otra cosa,
carente de eso que los
paisajistas llaman «vida». A
este respecto, la vista desde
el otro extremo de mis habitaciones ofrecía, por lo menos, un contraste, que ya es
algo. En esa dirección mis
ventanas gozaban, sin obstáculos, de la vista de una imponente pared de ladrillo, negra por la edad y por la sombra permanente; y para que
esa pared rindiera sus ocultas
bellezas no se precisaba catalejo: en beneficio de los espectadores cortos de vista, se
alzaba a apenas tres metros de
mis ventanas. Debido a la
gran altura de los edificios
colindantes, y a que mis dependencias estaban en el primer piso, el hueco entre esa
pared y la mía guardaba un
parecido no pequeño con una
enorme cisterna cuadrada.
15
On pouvait considérer cette
vue comme assez anodine et
manquant de ce que les
paysagistes appellent « de la
vie », mais, s’il en était ainsi,
la vue qui s’offrait à l’autre
extrémité de mes locaux faisait
au moins contraste, pour ne pas
dire plus, avec elle. Dans cette
direction,
mes
fenêtres
donnaient librement sur un haut
mur de brique noirci par l’âge
ainsi que par une ombre
perpétuelle; et ce mur
n’exigeait point que l’on fit
usage d’une longue-vue pour
révéler
ses
beautés
intrinsèques, car il se dressait
à dix pieds de mes croisées
pour le bénéfice de tout
spectateur myope. Du fait que
les maisons avoisinantes
étaient très élevées et que mes
bureaux se trouvaient au second
étage, l’intervalle qui séparait
ce mur du mien ressemblait fort
à une énorme citerne carrée.
Questa
veduta
forse
poteva sembrare più scialba
che suggestiva, carente
com’era di quanto i pittori
paesaggisti
definiscono
«vita». Ma, se così era, la
vista
sull’altro
lato
d e l l ’ u ff i c i o , o f f r i v a , a l m e n o ,
un contrasto. Su quel versante
le finestre dominavano in
pieno la vista di un alto muro
di mattoni, annerito dagli
anni e incupito dalla perenne
ombra. Non occorreva che un
cannocchiale ne rivelasse le
bellezze nascoste, perché, a
beneficio degli osservatori
miopi, queste risaltavano a
meno di dieci piedi dai vetri
delle mie finestre. La
circostanza che gli edifici
intorno fossero molto alti e
c h e i l m i o u ff i c i o f o s s e a l
primo piano faceva sì che lo
spazio fra questo muro e il
mio
assomigliasse
a
un’enorme cisterna quadrata.
En la época inmediatamente anterior a la llegad a d e B a r t l e b y, t e n í a y o a
dos personas empleadas
como copistas, y un muchacho prometedor como
botones. El primero era
T u r k e y,
el
segundo
Nippers, y el tercero
Ginger Nut. Puede parecer
que semejantes nombres
no se suelen encontrar en
la guía telefónica. En realidad eran motes que mis
tres empleados se habían
puesto unos a otros, y que
se consideraban representat i v o s d e s u s r e s p e c t i v a s p e rs o n a s o c a r a c t e r e s . Tu r k e y
era un inglés bajo, rechoncho, aproximadamente de
m i e d a d , e s d e c i r, r o n d a b a
los sesenta. Por la mañana,
diríase que su cara era de un
tono ligeramente rosado,
pero después del mediodía
-su hora de comer- se le encendía como una parrilla
llena de brasas [77] navide-
A l’époque précédant la
venue de Bartleby, j’employais deux personnes
comme copistes et un jeune
homme très prometteur
comme garçon de bureau...
Le premier, Dindonneau ; le
second, Pincettes ; le
troisième, Gingembre. Des
noms qui ne figurent pas
communément
dans
l’annuaire, pensera-t-on. En
réalité,
c’étaient
des
sobriquets que mes clercs
s’étaient
mutuellement
attribués, estimant qu’ils
étaient
particulièrement
représentatifs de leurs
personnes et de leurs
caractères
respectifs.
Dindonneau était un Anglais
bedonnant et trapu, de mon
âge environ...[12] autrement
dit, non loin de la soixantaine.
Le matin, son visage était
comme qui dirait d’un beau
coloris vermeil mais, après les
douze coups de midi — heure
de son déjeuner — il
En el período anterior
al
advenimiento
de
Bartleby, yo tenía dos
escribientes bajo mis órdenes, y un muchacho
muy vivo para los mandados.
El
primero,
Turkey;
el
segundo,
Nippers;
el
tercero,
Ginger. Éstos son nombres que no es fácil encontrar en las Guías.
Eran en realidad sobrenombres,
mutuamente
conferidos por mis empleados, y que expresaban sus respectivas personas o caracteres.
Turkey era un inglés
bajo, obeso, de mi
edad más o menos,
esto es, no lejos de
los sesenta. De mañana, podríamos decir, su rostro era rosado, pero después
de las doce —su hora
de almuerzo— resplandecía como una
En el periodo inmediatamente anterior a la llegada de Bartleby tenía yo
dos personas empleadas
como copistas en mi despacho, más un chico espabilado, que hacía los recados. Primero, Turkey; segundo, Nippers; tercero,
Ginger Nuts. Nombres
como éstos no son corrientes en las guías. En realidad, eran apodos que mis
tres empleados se habían
conferido mutuamente entre ellos, y se consideraban apropiados a sus respectivas personas y caracteres. Turkey era un
inglés
bajito
y
regordete, más o menos de
mi edad... es decir, no
lejos de los sesenta. Por
la mañana se diría que
tenía un estupendo color
de cara; pero a partir de
las doce del mediodía,
su hora de almorzar, se
le encendía como u na
À l’époque qui précéda
immédiatement l’apparition de
45 B a r t l e b y, j ’ e m p l o y a i s d e u x
personnes comme copistes et
un jeune homme de grandes
[12] promesses comme garçon
de bureau. Le premier, Dindon;
50 l e s e c o n d , L a g r i n c h e ; l e
troisième, Gingembre. On
pensera peut-être que pareils
noms ne se trouvent pas
communément dans l’annuaire.
55 E n f a i t , c ’ é t a i e n t l à d e s
surnoms que mes trois
employés
s’étaient
mutuellement décernés et qui
passaient pour définir leurs
60 p e r s o n n e s e t l e u r s c a r a c t è r e s
respectifs. Dindon était un
Anglais trapu et bedonnant
qui avait à peu près le même
âge que moi, c’est-à-dire qu’il
65 f r i s a i t l a s o i x a n t a i n e . L e
matin, on pouvait prêter à son
visage une belle teinte
vermeille, mais après la
douzième heure méridienne —
70 c e l l e d e s o n d é j e u n e r — i l
flamboyait comme charbons
Nel periodo appena
precedente l’arrivo di
Bartleby avevo al mio
servizio due persone in
qualità di scrivani e un
ragazzo promettente che
faceva da fattorino. Il
primo,
Ta c c h i n o ;
il
secondo, Pince-Nez; il
terzo,
Zenzero.
Nomi
questi che non si trovano
forse nei registri: a dire il
vero, erano nomignoli che
i
tre
si
erano
reciprocamente affibbiati
e pareva -esprimevano
bene le rispettive persone
e i rispettivi caratteri.
Ta c c h i n o e r a u n i n g l e s e
basso e a s m a t i c o , d e l l a
mia stessa età, cioè non
lontano
dai
sessant’anni.
Al
mattino, si potrebbe
d i r e , il suo volto aveva un
bel colorito florido, ma
dopo le dodici, mezzodì l’ora
di
pranzo
-si
accendeva come la grata del
20
25
30
35
40
7
tr. de J. L. Borges
Melville’s Bartleby
h o r n a l l a de carbones
grate full of Christmas
de Navidad, y seguía rescoals;
and
continued
plandeciendo (pero con
blazing—but, as it were,
un descenso gradual)
with a gradual wane—till
hasta las seis p.m.; dess i x o ’ c l o c k , P. M . , o r t h e r e a pués yo no veía más al
bouts; after which, I saw no
propietario de ese rostro,
more of the proprietor of
quien, coincidiendo en
the face, which, gaining its
su cenit con el sol, paremeridian with the sun,
cía ponerse con él, para
seemed to set with it, to
levantarse, culminar y
rise, culminate, and decline
declinar al día siguiente,
t h e f o l l o w i n g d a y, w i t h t h e
con la misma regularidad
like
regularity
and
sin menoscabo de su gloria
y la misma gloria. En el
u n d i m i n i s h e d g l o r y. T h e r e
decurso de mi vida he obare
many
singular
servado singulares coincoincidences I have known
cidencias, de las cuales
in the course of my life, not
no es la menor el hecho
the least among which was
de que el preciso momenthe fact, that, exactly when
to en que Turkey, con
Tu r k e y d i s p l a y e d h i s f u l l e s t
roja y radiante faz, emibeams from his red and ratía sus más vívidos rayos,
diant countenance, just
indicaba el principio del
then, too, at that critical
período durante el cual
moment, began the daily
su capacidad de trabajo
period when I considered
quedaba seriamente afechis business capacities as
tada para el resto del día.
seriously disturbed for the
No digo que se volviera
remainder of the twentyabsolutamente haragán u
four hours. Not t h a t h e w a s
hostil al trabajo. Por el
absolutely idle, or averse
contrario, se volvía deto business, then; far from
m a s i a d o e n é rg i c o . H a b í a
it. The difficulty was, he
entonces en él una exawas apt to be altogether
cerbada, frenética, temetoo energetic. There was a
raria y disparatada actistrange, inflamed, flurvidad. Se descuidaba al
ried, flighty recklessness
of activity about him. He
mojar la pluma en el tinwould be incautious in
t e r o . To d a s l a s m a n c h a s
dipping his pen into his
que figuran en mis docuinkstand. All his blots
mentos fueron ejecutadas
upon my documents were
por él después de las
dropped there after twelve
doce del día. En las taro’clock, meridian. Indeed,
des, no sólo propendía a
not only would he be reckechar manchas: a veces
less, and sadly given to
iba más lejos, y se ponía
making
blots
in
the
barullento. En tales ocaafternoon, but, some days,
siones, su rostro ardía
he went further, and was
con más vívida heráldica,
rather noisy. At such
como si se arr o j a r a c a r times, too, his
face
bón
de
piedra
en
flamed with augmented
antracita. Hacía con
blazonry, as if cannel
l a
s i l l a
u n
r u i d o
coal had been heaped on
desagradable, desparraanthracite. He made an
maba la arena; al cortar
unpleasant racket with
las plumas, las rajaba imhis chair; spilled his
pacientemente, y las tirasand-box; in mending
ba al suelo con súbitos
his pens, impatiently
arranques de ira; se parasplit them all to pieces,
ba, se echaba sobre la
and threw them on the
mesa, desparramando sus
floor in a sudden paspapeles de la manera más
sion; stood up, and
indecorosa ; triste especleaned over his table,
táculo en un hombre ya
boxing his papers about
entrado en años. Sin emin a most indecorous
bargo, como era por mum a n n e r, v e ry s a d t o b e chas razones mi mejor
hold in an elderly man
empleado y siempre antes
l i k e h i m . N e v e r t h e l ess,
de las doce el ser más
as he was in many ways a
juicioso y diligente, y
most valuable person to me,
capaz de despachar numeand all the time before
rosas tareas de un modo
5
10
15
20
25
30
35
40
45
50
55
60
65
70
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
ñas y continuaba llameando
-pero, por así decirlo, con
un gradual apagamientohasta las seis en punto de la
tarde aproximadamente,
después de lo cual, ya no
volvía a ver más al propietario de aquel rostro, que,
alcanzando su punto álgido
con el sol, parecía ponerse
con él, elevarse, culminar y
apagarse hasta el día siguiente, con la misma regularidad e idéntica gloria. He
visto muchas coincidencias
similares en el transcurso de
mi vida, y entre ellas no fue
la menor el hecho de que,
precisamente cuando el
semblante rojo y radiante de
Tu r k e y l a n z a b a d e s t e l l o s
más directos, justo entonces, en aquel momento crítico, comenzaba el momento del día en el que consideraba su capacidad profesional seriamente trastornada para el resto de las veinticuatro horas. No es que
entonces se volviera totalmente ocioso o contrario al
trabajo; ni mucho menos. La
dificultad estribaba en que
tendía a ser demasiado enérgico. Se dejaba llevar por
u n a a c t i v i d a d e x t r a ñ a , a rdiente, frenética y caprichosa. No ponía cuidado al
mojar la pluma en el tinter o . To d o s l o s b o r r o n e s e n
mis documentos caían después de las doce del mediodía. En realidad, no sólo era
atolondrado y lamentablemente dado a hacer borrones
por la tarde, sino que, algunos días, llegaba incluso a
ser bastante ruidoso. En tales ocasiones, además, su
rostro se encendía con un
fulgor implacable, como
cuando se atiza el fuego.
Hacía un ruido desagradable
con la silla, dejaba caer la
salvadera (6); al arreglar las
plumas, las hacía pedazos y
las tiraba al suelo con violencia repentina; se levantaba y se apoyaba en la mesa,
propinando golpes a los papeles de la manera más
indecorosa, algo muy triste
de contemplar en un hombre
m a y o r c o m o é l . S i n e m b a rgo, como en otros muchos
aspectos me era muy valioso y hasta las doce del mediodía era la criatura más
diligente y constante, llevando a cabo, además, una
gran cantidad de trabajo de
f l a m b o y a i t t e l u n â t re à N o ë l
; et il continuait à flamboyer
— avec un éclat allant
décroissant — jusqu’à six
heures du soir environ ; après
quoi il ne m’était plus donné
de voir le propriétaire de ce
visage qui, atteignant au
méridien en même temps que
le soleil, semblait se coucher
au même moment, pour se
l e v e r, c u l m i n e r e t d é c l i n e r l e
lendèmain,
avec
une
régularité et une splendeur
égales. J’ai connu bien des
coïncidences singulières au
cours de ma vie, mais la
moindre n’est certes pas le fait
qu’au moment précis où la
face rougeaude et radieuse de
Dindonneau émettait ses
rayons les plus vifs, à cet
instant critique, commençait
cette phase quotidienne où
j’étais obligé de constater que
s e s c a p a c i t é s d e travail étaient
sérieusement altérées pour le
reste de la j o u r n é e . N o n q u ’ i l
fût absolument oisif, ou rétif
à la tâche, loin de là. Le
problème est qu’il faisait
montre d’une excessive
énergie. Il se laissait aller,
dans son activité, à une
témérité étrange, forcenée ,
convulsive et écervelée. Il ne
prenait aucune précaution
pour tremper sa plume dans
l ’ e n c r i e r. E t c ’ e s t a p r è s l e s
douze coups de midi qu’il
laissait choir tous ses pâtés
sur mes documents. En vérité,
l’après-midi, il ne devenait
pas seulement brouillon et
tristement enclin aux taches
mais il lui arrivait, certains
jours, d’aller plus loin et de se
montrer bruyant. A ces
moments-là,
son visage
s’embrasait d’une ardeur
accrue, comme de l ’ a n t h r a c i t e
sur lequel on eût versé du
charbon de bois. Il faisait un
o d i e u x vacarme avec sa chaise
; i l renversait sa boîte à poudre
; réparant avec impatience s e s
plumes, il les mettait en
pièces et les jetait au sol dans
un soudain accès de rage ; il se
levait, se penchait s u r s a t a b l e
et se mettait à frapper du
poing les papiers, avec une
inconvenance de manières fort
triste à contempler chez un
homme de cet âge. [13]
Néanmoins, comme il m’était
à maints égards très précieux
et que, durant toutes les
heures anté-méridiennes, il se
montrait le plus rapide et le
plus diligent des clercs,
tr. de J. L. Borges
h o r n a l l a de carbones
de Navidad, y seguía resplandeciendo (pero con
un descenso gradual)
hasta las seis p.m.; después yo no veía más al
propietario de ese rostro,
quien, coincidiendo en
su cenit con el sol, parecía ponerse con él, para
levantarse, culminar y
declinar al día siguiente,
con la misma regularidad
y la misma gloria. En el
decurso de mi vida he observado singulares coincidencias, de las cuales
no es la menor el hecho
de que el preciso momento en que Turkey, con
roja y radiante faz, emitía sus más vívidos rayos,
indicaba el principio del
período durante el cual
su capacidad de trabajo
quedaba seriamente afectada para el resto del día.
No digo que se volviera
absolutamente haragán u
hostil al trabajo. Por el
contrario, se volvía demasiado enérgico. Había
entonces en él una exacerbada, f renética, temeraria y disparatada actividad. Se descuidaba al
mojar la pluma en el tint e r o . To d a s l a s m a n c h a s
que figuran en mis documentos fueron ejecutadas
por él después de las
doce del día. En las tardes, no sólo propendía a
echar manchas: a veces
iba más lejos, y se ponía
barullento. E n t a l e s
ocasiones, su rostro
ardía con más vívida
heráldica, como si se
arrojara carbón de piedra en antracita. Hacía
con la silla un ruido
desagradable, desparramaba la arena; al cortar
las plumas, las rajaba impacientemente, y las tiraba al suelo con súbitos
arranques de ira; se paraba, se echaba sobre la
mesa, desparramando sus
papeles de la manera más
indecorosa; triste espectáculo en un hombre ya
entrado en años. Sin embargo, como era por muchas razones mi mejor
empleado y siempre antes
de las doce el ser más
juicioso y diligente, y
capaz de despachar numerosas tareas de un modo
tr. de J.M. Benítez Ariza
chimenea llena de brasas,
y seguía ardiendo –eso sí,
con intensidad menguante–
hasta aproximadamente las
seis, hora a la que yo dejaba de ver al dueño [13]
de esa cara que alcanzaba
su punto álgido con el sol
y parecía ponerse con él,
para volver a salir, llegar
al cenit y ponerse con
idéntica regularidad al día
siguiente, sin perder un
ápice de su esplendor. A lo
largo de mi vida he conocido muchas coincidencias
singulares, entre las que
no desmerece el hecho de
que, justo cuando Turkey
exhibía en toda su intensidad los destellos de su
cara roja y radiante, justo
entonces, en ese instante
crítico, empezaba la parte
de la jornada en que sus
capacidades profesionales
me parecían seriamente
perturbadas durante lo que
quedaba de las veinticuatro horas. No es que permaneciera inactivo del
todo, o reacio al trabajo.
Al revés: el problema estribaba en que desplegaba
un exceso de energía. Había en su actividad un nerviosismo extraño, inflamado, exaltado, inconstante.
Era descuidado al mojar la
p l u m a e n e l t i n t e r o . To d o s
sus borrones en mis documentos caían a partir de
las doce del mediodía. Y
no se limitaba a mostrarse
atolondrado o a dejar penosos borrones por la tarde; sino que, algunos días,
iba más allá, y se ponía
ruidoso. En esas ocasiones, la cara le ardía en
un despliegue aumentado
de sus colores, como si hubiesen echado cisco sobre
a n t r a c i t a . H a c í a ________
ruido con la silla, derramaba el polvo secante... Al
arreglar las plumas, de
pura impaciencia las hacía
p e d a z o s y, d e l e n f a d o , l a s
tiraba al suelo; se levantaba, se inclinaba sobre la
mesa y mezclaba sus papel e s d e u n m o d o indecoroso,
muy penoso de contemplar
en un hombre de sus años.
Sin embargo, por serme de
gran utilidad en muchos
a s p e c t o s y, a n t e s d e l a s d o ce del mediodía, el ser más
diligente y serio que pudiera desearse, capaz de
tr. de Pierre Leyris
dans l’âtre à Noël; et
c o n t i n u a i t à f l a m b o y e r, a v e c
un éclat décroissant il est vrai,
jusqu’à six heures du soir
5 environ; après quoi je ne
voyais plus rien du possesseur
de ce visage qui, atteignant au
méridien en même temps que le
soleil, semblait se coucher en
10 m ê m e t e m p s q u e l u i , p o u r s e
l e v e r, c u l m i n e r e t d é c l i n e r l e
jour
suivant
avec
une
régularité et une splendeur
égales. J’ai connu au cours de
15 m a v i e b i e n d e s c o ï n c i d e n c e s
singulières, mais je ne tiens
pas pour la moindre d’entre
elles le fait qu’au moment
même où la rouge et radieuse
20 p h y s i o n o m i e d e D i n d o n é t a i t
dans toute la plénitude de son
éclat, précisément à cet instant
critique s’ouvrait la période
quotidienne où je considérais
25 s e s c a p a c i t é s d e t r a v a i l c o m m e
sérieusement perturbées [13]
pour le reste de la journée.
Non point qu’il fût alors
absolument oisif ou qu’il
30 r e n â c l â t à l a b e s o g n e ; l o i n d e
là. La difficulté consistait en
ceci, qu’il était susceptible
d ’ u n e é n e r g i e d é c i d é ment
exagérée. Saisi d’une étrange flamme,
35 son activité revêtait un caractère
brouillon,
capricieux
et
d é v a s t a t e u r. I l n e p r e n a i t
aucune précaution en trempant
sa plume dans son encrier.
40 To u t e s l e s t a c h e s q u ’ i l f a i s a i t
sur ses documents, il les y laissait choir après la douzième
heure méridienne. En vérité,
non seulement il était
45 n é g l i g e n t e t f â c h e u s e m e n t
enclin à faire des taches
l’après-midi, mais certains
jours il allait plus loin et
devenait
passablement
50 b r u y a n t . À c e s m o m e n t s - l à ,
son visage flamboyait d’une
ardeur nouvelle comme si
l’on avait amoncelé de la
houille grasse sur de
55 l ’ a n t h r a c i t e . I l f a i s a i t u n
v a carme déplaisant avec sa
chaise; renversait son sablier;
mettait ses plumes en pièces
dans ses efforts impatients
60 pour les tailler, et les jetait sur
le sol avec une fureur
soudaine; se levait, se penchait
sur sa table et se mettait à
envoyer promener ses papiers
65 d e - c i d e - l à a v e c u n e i n c o n v e nance de manières fort triste à
observer chez un homme
avancé en âge. Néanmoins,
comme à maints égards il
70 m’étai t t r è s p r é c i e u x e t q u e ,
tout le temps qui précédait la
6 sand-box en el original, se trata de una caja llena de arena, para secar la tinta.
8
9
unattributed
caminetto a Natale, e
continuava a fiammeggiare ma,
per
così
dire,
smorzandosi a poco a poco fino alle sei o giù di lì, dopo
di che non vedevo più il
proprietario di quella faccia
che, raggiungendo il pieno
fulgore con il sole, sembrava
tramontare con questo, per
s o rg e r e , c u l m i n a r e , d e c l i n a r e
il giorno successivo, con
pari regolarità e altrettanta
gloria.
Esistono
molte
coincidenze singolari che ho
conosciuto nel corso della
vita, non ultima quella che,
e s a t t a m e n t e q u a n d o Ta c c h i n o
irradiava tutto il suo fulgore
dal volto rosso e raggiante,
proprio allora, in quel
momento critico, aveva
inizio la fase quotidiana
nella quale, a mio avviso, le
sue capacità professionali
erano
gravemente
compromesse per ciò che
restava delle ventiquattro
ore della giornata. Non che
allora rimanesse a girarsi i
pollici,
o
mostrasse
avversione al lavoro: lungi
da ciò. Anzi: il guaio era che
si affaccendava troppo.
Cadeva in preda a una strana
furia arruffata e pasticciona.
Era sbadato nell’intingere la
penna nel calamaio. Le
macchie sui documenti
cadevano tutte allora, dopo
le dodici. Invero nel
pomeriggio non era soltanto
sventato
e
tristemente
incline a fare macchie, ma,
in
alcuni
giorni,
ne
combinava di peggio e si
faceva rumoroso. In queste
occasioni la sua faccia
accesa avvampava ancora di
più, quasi che sull’antracite
avessero ammucchiato carbo n e
tipo cannel. Con la sedia
f a c e v a c h i a s s o a n o n f i n i re ;
r o v e s c ia v a l o s c a t o l i n o d e l l a
sabbia; nell’aggiustare le
penne, per l’impazienza, le
faceva a pezzi e le buttava
per terra, preso dalla rabbia;
si alzava, si sporgeva oltre il
tavolo, metteva a soqquadro
le carte in modo addirittura
indecoroso:
insomma
davvero uno spettacolo triste
in un uomo della sua età. Era
tuttavia
per
me
un
collaboratore prezioso, che
fino a mezzogiorno si
dimostrava, come pochi,
persona pronta, equilibrata e
assidua, capace di svolgere
una grande mole di lavoro di
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
incomparable, me resignaba a pasar por alto sus
excentricidades, aunque,
ocasionalmente, me veía
obligado a reprenderlo.
Sin embargo lo hacía con
suavidad, pues aunque
Turkey era de mañana el
más cortés, más dócil y
más reverencial de los
hombres, estaba predispuesto por las tardes, a
la menor provocación, a
ser áspero de lengua, es
decir, insolente. Por eso,
valorando sus servicios
matinales, como yo lo hacía, y resuelto a no perderlos —pero al mismo
tiempo, incómodo por sus
provocadoras
maneras
después del mediodía— y
como hombre pacífico,
poco deseoso de que mis
amonestaciones provocaran respuestas impropias,
resolví, un sábado a mediodía (siempre estaba
peor los sábados), sugerirle, muy bondadosamente, que, tal vez, ahora
que empezaba a envejec e r, s e r í a p r u d e n t e a b r e viar sus tareas; en una
palabra, no necesitaba
venir a la oficina más que
de mañana; después del
almuerzo era mejor que
se fuera a descansar a su
casa hasta la hora del té.
Pero no, insistió en cumplir sus deberes vespertinos. Su rostro se puso intolerablemente fogoso, y
gesticulando con una larga regla, en el otro extremo de la habitación, me
aseguró
enfáticamente
que, si sus servicios eran
útiles de mañana, ¿cuánto
más indispensables no serían de tarde?
tr. de J. L. Borges
twelve o’clock, meridian,
was the quickest, steadiest
c r e a t u re, too, accomplishing a
great deal of work in a style
not easily to be matched—for
these reasons, I was willing to
overlook his eccentricities,
though, indeed, occasionally, I
re m o nstrated with him. I did
t h i s v e r y g e n t l y, h o w e v e r ,
because, though the civilest,
nay, the blandest and most reverential of men in the morning,
yet, in the afternoon, he was
disposed , u p o n p r o v o c a t i o n ,
to be slightly rash with his
tongue—in fact, insolen t.
N o w, v a l u i n g h i s m o r n i n g
services as I did, and resolved not to lose them—
yet, at the same time, made
uncomfortable by his inflamed way after twelve
o’clock—and being a man of
peace, unwilling by my admonitions to call forth unseemly retorts from him, I
took upon me, one Saturday
noon (he was always worse
on Saturdays) to hint to
him, v e r y k i n d l y, t h a t ,
perhaps, now that he was
growing old, it might be
well
to
abridge
his
labours; in short, he need
not come to my chambers
after twelve o’clock, but,
dinner over, had best go
home to his lodgings, and
rest himself till tea-time.
But no; he insisted upon
his afternoon devotions.
His countenance became
intolerably fervid, as he
oratorically assured me—
gesticulating with a long
ruler at the other end of
the room—that if his
services in the morning
were useful, how indispensable, then, in the afternoon?
forma inigualable; por estas
razones, de buen grado, hacía la vista gorda a sus excentricidades, aunque, en
alguna ocasión, le llamaba
la atención. No obstante, lo
hacía con bastante suavidad, porque, aunque por la
mañana era el más educado,
y no sólo eso, el más dulce
y respetuoso de los hombres, [78] sin embarto, por
l a t a r d e , e r a p ro p e n s o, a n t e
la más mínima provocación,
a ser ligeramente imprudente en sus respuestas, insolente, de hecho. Ahora bien,
como valoraba sus servicios
matutinos, y estaba resuelto a no prescindir de ellos
-aunque, al mismo tiempo,
me sentía incómodo por su
modo agitado de actuar desp u é s d e l a s d o c e - y, c o m o
soy un hombre pacífico, que
no deseaba provocar en él
con mis advertencias respuestas impropias, me decidí un sábado al mediodía
(siempre estaba peor los sábados) a sugerirle, muy
cortésmente, que quizá,
ahora que se iba haciendo
mayor, sería conveniente reducir sus tareas; en suma,
que no hacía falta que viniera al bufete después de las
doce, sino que, después de
c o m e r, s e r í a m e j o r q u e v o l viese a casa, a descansar
hasta la hora del té. Pero no,
él insistía en sus deberes
vespertinos. Su semblante se
volvió intolerablemente fervoroso, al asegurarme en
tono oratorio -gesticulando
con una regla desde el otro
extremo de la habitaciónque si sus servicios eran de
utilidad por la mañana, cómo
no iban a ser indispensables
por la tarde.
abattant la besogne avec un
style difficile à égaler,
j’étais disposé à fermer les
yeux sur ses excentricités
s a n s p o u r a u t a n t r e n o n c e r,
le cas échéant, à lui faire
quelque remontrance. J’y
mettais beaucoup de tact
c e p e n d a n t c a r, a u t a n t i l é t a i t
civil,
débonnaire
et
respectueux dans la matinée,
autant l’après-midi, sur une
simple
provocation,
il
pouvait avoir la repartie
cinglante, voire insolente.
Or, estimant au plus haut
point ses services matinaux,
résolu à ne pas les perdre —
mais, en même temps,
indisposé par ses manières
emportées après les douze
coups de midi — et, en
homme
paisible,
peu
désireux de provoquer
par mes admonestations
des
répliques
mal
venues, je pris sur moi
un samedi à midi (son
ét a t e m p i r a i t t o u j o u r s l e
samedi), de lui suggérer
a v e c a m abilité que, l’âge se
faisant désormais sentir, il
était peut-être séant qu’il
abrégeât ses travaux ; en un
mot comme en cent, je lui
laissai entendre qu’il n’avait
plus b e s o i n d e v e n i r a u b u r e a u
l’après-midi ; le déjeuner
terminé, il valait mieux qu’il
regagnât son logis et se reposât
jusqu’à l’heure du thé. Mais
non : il insista sur ses devoirs
post-méridiens. Animé d’une
intolérable fièvre, il m’assura
d’un ton grandiloquent — tout
en gesticulant à l’autre bout
de la pièce avec une longue
règle — que si ses bons of fices
matinaux étaient utiles,
combien indispensables, dès
lors, devaient être ceux de
l’après-midi !
incomparable, me resignaba a pasar por alto sus
excentricidades, aunque,
ocasionalmente, me veía
obligado a reprenderlo.
Sin embargo lo hacía con
suavidad, pues aunque
Turkey era de mañana el
más cortés, más dócil y
más reverencial de los
hombres, estaba predispuesto por las tardes, a
la menor provocación, a
ser áspero de lengua, es
decir, insolente. Por eso,
valorando sus servicios
matinales, como yo lo hacía, y resuelto a no perderlos —pero al mismo
tiempo, incómodo por sus
provocadoras
maneras
después del mediodía— y
como hombre pacífico,
poco deseoso de que mis
amonestaciones provocaran respuestas impropias,
resolví, un sábado a mediodía (siempre estaba
peor los sábados), sugerirle, muy bondadosamente, que, tal vez, ahora
que empezaba a envejec e r, sería prudente abreviar sus tareas; en una
palabra, no necesitaba
venir a la oficina más que
de mañana; después del
almuerzo era mejor que
se fuera a descansar a su
casa hasta la hora del té.
Pero no, insistió en cumplir sus deberes vespertinos. Su rostro se puso intolerablemente fogoso, y
gesticulando con una larga regla, en el otro extremo de la habitación, me
aseguró
enfáticamente
que, si sus servicios eran
útiles de mañana, ¿cuánto
más indispensables no serían de tarde?
despachar gran cantidad de
trabajo con un estilo difícil de igualar; por estas razones, decía, yo estaba
dispuesto a perdonarle sus
rarezas, por más que, en
ocasiones, hubiera de reprenderle. Lo hacía, no
obstante, con amabilidad,
porque, aunque por la mañana era el más educado,
dócil y a t e n t o d e l o s h o m bres, por la tarde era
propenso a responder
[14] con aspereza a cualquier provocación; era, en
fin, insolente. Con todo,
por la estima que me merecían sus servicios matinales, y resuelto como estaba
a no prescindir de ellos
(aunque molesto, al mismo
tiempo, por sus modales
inflamados a partir de las
doce); y siendo yo hombre
d e p a z , r e a c i o a p r o v o c a r,
con mis reprensiones, respuestas inapropiadas por su
parte, un sábado al mediodía (los sábados era cuando
se ponía peor) me decidí a
insinuarle muy cortésmente
que quizás, ahora que se estaba haciendo mayor, sería
conveniente reducir sus
obligaciones; en resumen,
que no hacía falta que viniera a la oficina después
de las doce, sino que, tras
el almuerzo, debería ir a
casa y descansar hasta la
hora del té. Pero no: insistió en sus deberes vespertinos. Puso una expresión de
ardor intolerable mientras
me aseguraba, con ademanes
de orador, blandiendo una
regla larga al otro extremo
del cuarto, que si sus servicios de mañana eran útiles,
cómo no iban a ser indispensables por la tarde.
douzième heure, il déployait
autant de promptitude et
d’application que possible,
abattant force besogne avec
un brio difficilement égalable
— pour ces raisons, j’étais
[14] disposé à fermer les yeux
sur ses exce ntricités, encore
qu’à l’occasion il m’arrivât de
l e c h a p i t re r . J ’ y m e t t a i s
d’ailleurs
une
grande
modération, car, s’il était le
matin non seulement le plus
civil, mais aussi le plus débonnaire et le plus respectueux des
hommes, l’après-midi le
trouvait d’humeur à jouer
assez vivement de la langue si
l’on venait à le provoquer — à
ê t r e , e n f a i t , i n s o l e n t . O r,
prisant comme je faisais ses
services du matin et résolu à ne
point les perdre, mais en même
temps importuné par son comportement incendiaire de
l’après-midi et répugnant, en
homme pacifique, à susciter
p a r m e s re m o n t r a n c e s d e s
répliques déplacées, je pris sur
moi un samedi après-midi (son
comportement était toujours
pire le samedi) de lui suggérer
d’un ton fort bienveillant que
peut-être, à présent qu’il se
faisait vieux, il ferait bien
d’abréger ses travaux; en bref,
qu’il n’avait plus besoin de
venir au bureau l’après-midi,
et qu’une fois son déjeuner
terminé, il pourrait rentrer
chez lui pour s’y reposer
jusqu’à l’heure du thé. Mais
non : il insista sur ses devoirs
vespéraux; il s’anima d’une
ardeur intolérable et m’assura
emphatiquement - tout en
gesticulant avec une longue
règle à l’autre bout de la
pièce - que, si ses services
é t a i e n t utiles le matin, ils ne
pouvaient être qu’indispensables
l’après-midi.
qualità
non
facilmente
uguagliabile. Ecco perché
chiudevo un occhio sulle sue
bizzarrie, sebbene di tanto in
tanto, invero, gli rivolgessi
le mie rimostranze. Lo
facevo con molto tatto,
perché, mentre al mattino era
il più civile, garbato,
rispettoso degli uomini, nel
pomeriggio, se provocato,
rischiava di ricorrere a
parole un po’ avventate, anzi
insolenti. Ora tenendo, come
facevo,
in
grande
considerazione i suoi servizi
mattutini, e deciso -a non
perderli
-tuttavia,
sentendomi nello stesso
tempo a disagio per i suoi
modi
pomeridiani
così
esuberanti -ed essendo un
uomo
pacifico,
poco
propenso a suscitare con i
miei rimproveri reazioni
disdicevoli da parte sua, mi
decisi, un sabato pomeriggio
(al sabato era peggio che
negli altri giorni), ad
accennargli, con molto
garbo, che, forse, ora che
invecchiava, avrebbe ben
potuto ridurre l’orario di
lavoro; insomma non era
necessario che venisse in
ufficio dopo le dodici, ma,
una volta finito il pranzo,
gli
sarebbe
convenuto
ritornarsene a casa a
riposarsi fino all’ora del tè.
Niente da fare: insistette nel
dedicarmi i suoi servizi
pomeridiani. il volto gli si
infervorò da far paura,
mentre con piglio oratorio
mi assicurava - gesticolando
con un lungo righello
all’altro capo della stanza che, se erano utili i suoi
servizi mattutini, non erano
forse indispensabili quelli
pomeridiani?
—Con toda deferencia,
señor —dijo Turkey entonces—, me considero su
mano derecha. De mañana,
ordeno y despliego mis
columnas, pero de tarde
me pongo a la cabeza, y
bizarramente arremeto
contra el enemigo, así —
e hizo una violenta embestida con la regla.
—Sauf votre respect,
monsieur, dit Dindonneau à
cette occasion, je me
considère comme votre bras
droit. Le matin, je range et
déploie mes colonnes mais,
l’après-midi, je me mets à
leur tête et je charge
v a i l l a m m e n t l ’ e n n e m i , comme
ceci... — et il donna de sa règle
un violent coup d’estoc.
—Con toda deferencia,
señor —dijo Turkey entonces—, me considero su
mano derecha. De mañana,
ordeno y despliego mis
columnas, pero de tarde
me pongo a la cabeza, y
bizarramente arremeto
contra el enemigo, así —
e hizo una violenta embestida con la regla.
—Mais les taches d’encre,
Dindonneau ! intimai-je.
—¿Y los borrones?
—insinué yo.
« Sauf votre respect,
–Con todo respeto –
d i j o T u r k e y e n e s a o c a - 55 m o n s i e u r , d i t D i n d o n à c e t t e
occasion, je me considère comme
sión–, me considero su
votre bras [15 ] droit. Le matin,
mano derecha. Por la maje ne fais que me ranger en ordre
ñana no hago más que
de bataille et déployer mes
desplegar mis fuerzas.
P o r l a t a r d e m e p o n g o a l 60 colonnes; mais l’aprèsmidi, je
me mets à leur tête et je charge
frente de ellas y cargo
bravement l’ennemi... comme
v a l i e n t e m e n t e c ontra el
ceci! » Et il fit un violent
enemigo. Así... Y dio una vioplongeon avec la règle.
lenta estocada con la regla.
65
« Mais les taches, Dindon?
–Pero
los
borrones,
intimai -je.
Tu r k e y. . . – s e ñ a l é .
«Con tutto il rispetto,
s i g n o r e » , d i s s e Ta c c h i n o i n
questa
occasione,
«mi
considero il suo braccio destro.
Al mattino mi limito a ordinare
in grande spiegamento le mie
schiere, ma nel pomeriggio mi
metto alla loro testa e
audacemente attacco il nemico,
così», e con il righello vibrò
una violenta stoccata.
—¿Y los borrones?
—insinué yo.
“ W i t h s u b m i s s i o n , s i r, ”
-Con todo respeto, señor
s a i d T u r k e y , o n t h i s o c c a - 55 - d i j o T u r k e y e n e s t a o c a sion, “I consider myself
sión-, me considero su
your right-hand man. In
mano derecha. Por la mañathe morning I but marshal
na sólo dirijo y despliego
and deploy my columns;
mis columnas, pero por la
b u t i n t h e a f t e r n o o n I p u t 60 t a r d e m e p o n g o a l a c a b e z a
myself at their head, and
de ellas y cargo valientegallant ly charge the foe,
mente contra el enemigo,
thus”— and he made a violent
así -e hizo una violenta
t h r u s t w i t h t h e r u l e r.
acometida con la regla.
65
“ B u t t h e b l o t s , Tu r k e y, ”
-Pero
los
borrones,
intimated I.
Turkey... -insinué yo.
—Es verdad, pero con
todo respeto, señor, ¡contemple estos cabellos!
“True; but, with sub-Cierto; pero, con todo
m i s s i o n , s i r , b e h o l d 70 r e s p e t o , s e ñ o r, ¡ c o n t e m p l e
these
hairs!
I
am
estos cabellos! Me estoy
[14] — C’est vrai ; mais
sauf
votre
respect,
m o n s i e u r, c o n t e m p l e z c e s
—Es verdad, pero con
todo respeto, señor, ¡contemple estos cabellos!
— C’est vrai, mais sauf
–Cierto; pero, con todo
r e s p e t o , m i r e e s t o s c a b e - 70 v o t r e r e s p e c t , m o n s i e u r ,
regardez ces cheveux! Je me
llos. Me estoy haciendo
« Ve r o , s i g n o r e , m a c o n
tutto il rispetto, guardi
questi
capelli!
St o
5
10
15
20
25
30
35
40
45
50
10
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
5
10
15
20
25
30
35
40
45
50
11
unattributed
«Ma le macchie, Tacchino»,
insinuai timidamente.
tr. de J. L. Borges
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
unattributed
Estoy envejeciendo. Seguramente, señor, un borrón o dos en una tarde
calurosa no pueden reprocharse con severidad a
mis canas. La vejez, aunque borronea una página,
es honorable. Con permiso, señor, los dos estamos
envejeciendo.
haciendo viejo. Segurag e t t i n g o l d . S u r e l y, s i r,
m e n t e , s e ñ o r, u n b o r r ó n o
a blot or two of a warm
dos en una tarde calurosa
afternoon is not to be
no se deben utilizar con seseverely urged against
g r a y h a i r s . O l d a g e — 5 veridad contra las canas.
La edad, aunque emborrone
even if it blot the
la página, es honorable.
page—is
honourable.
C o n t o d o r e s p e t o , s e ñ o r,
With submission, sir,
los dos nos estamos hawe both are getting
10 c i e n d o v i e j o s .
old.”
cheveux ! Je me fais vieux.
Pour sûr, monsieur, un pâté
ou deux par un après-midi de
chaleur ne sauraient être
retenus contre des cheveux
gris. Le grand âge, dût-il
souiller la page, est honorable. Sauf votre respect,
monsieur, nous nous faisons
vieux tous les deux.
Estoy envejeciendo. Seguramente, señor, un borrón o dos en una tarde
calurosa no pueden reprocharse con severidad a
mis canas. La vejez, aunque borronea una página,
es honorable. Con permiso, señor, los dos estamos
envejeciendo.
viejo. Supongo que un bofais vieux. Pour sûr, monsieur,
rrón o dos en una tarde caune tache ou deux par une
lurosa no les serán tomachaude après-midi, ce n’est pas
dos seriamente en cuenta a
là une chose dont vous puissiez
e s t a s c a n a s . L a v e j e z e s 5 faire sévèrement grief à des
honrosa, incluso cuando
cheveux gris. L’âge, même s’il
emborrona la página. Con
tache le papier, est vénérable.
t o d o r e s p e t o , s e ñ o r, l o s d o s
S a u f v o t r e r e s p e c t , m o n s i e u r,
nos estamos haciendo vienous nous faisons vieux tous
jos.
10 les deux. »
invecchiando. Di sicuro
non si può rimproverare a
questi capelli grigi una
macchia o due in un
pomeriggio caldo, signore.
La vecchiaia, anche quando
imbratta una pagina, è
onorevole. Con rispetto,
signore, tutti e due stiamo
invecchiando».
Este llamado a mis
sentimientos personales
resultó
irresistible.
Comprendí que estaba
resuelto a no irse. Hice
mi composición de lug a r, r e s o l v i e n d o q u e p o r
las tardes le confiaría
sólo documentos de menor importancia.
Esta llamada a mi simThis appeal to my
p a t í a e r a d i f í c i l d e r e s i s t i r.
fellow-feeling was hardly to
En cualquier caso, combe resisted. At all events, I
s a w t h a t g o h e w o u l d n o t . 15 p r e n d í q u e n o s e i r í a . A s í
que decidí permitirle que
So, I made up my mind to
se quedara, pero resuelto,
let him stay, resolving,
no obstante, a procurar que
nevertheless, to see to it
por la tarde se ocupase de
that, during the afternoon,
h e h a d t o d o w i t h m y l e s s 20 m i s d o c u m e n t o s m e n o s i m portantes.
important papers.
Cet
appel
à
ma
sympathie était difficile à
r e p o u s s e r. E n t o u t é t a t d e
cause, je vis qu’il ne s’en
irait pas. Aussi je pris le
parti de le laisser rester
tout en décidant de ne lui
confier, l’après-midi, que
les documents de moindre
importance.
Este llamado a mis
sentimientos personales
resultó
irresistible.
Comprendí que estaba
resuelto a no irse. Hice
mi composición de lugar, resolviendo que por
las tardes le confiaría
sólo documentos de menor importancia.
Esta apelación a mis senCet appel à ma parenté de
timientos de simpatía lo dessentiment était difficile à
armaba a uno. En definitiva,
repousser. Quant à s’en aller, en
v i q u e n o e s t a b a d i s p u e s t o a 15 tout cas, je vis bien qu’il était
marcharse. Así que me resoldécidé à n’en rien faire. Je pris
ví a dejar que se quedara; con
donc le parti de souffrir qu’il
la salvedad, en fin, de procurestât, tout en me promettant de
rar que, por la tarde, se ocuveiller à ce qu’il n’eût affaire
p a r a d e m i s p a p e l e s m e n o s 20 l ’ a p r è s - m i d i q u ’ a u x m o i n s
importantes. [15]
importants de mes papiers.
Difficile resistere a
quell’appello alla mia
solidarietà. Capivo in ogni
caso che di andarsene non
se ne parlava. Risolsi,
perciò, di lasciarlo stare,
decidendo
tuttavia
di
provvedere a che nel
pomeriggio trattasse documenti
di minor conto.
Nippers, el segundo
de mi lista, era un muchacho de unos veinticinco años, cetrino, melenudo, algo pirático.
Siempre lo consideré
una víctima de dos poderes malignos: la ambición y la indigestión.
Evidencia de la primera
era cierta impaciencia
en sus deberes de mero
copista y una injustificada
usurpación
de
asuntos estrictamente
profesionales,
tales
como la redacción original de documentos legales. La indigestión se
manifestaba en rachas
de sarcástico mal humor,
con
notorio
rechinamiento de dientes, cuando cometía
errores de copia; innecesarias maldiciones,
silbadas
más
que
habladas, en lo mejor
de sus ocupaciones, y
especialmente por un
continuo disgusto con
el nivel de la mesa en
que trabajaba. A pesar
de su ingeniosa aptitud
mecánica, nunca pudo
Nippers arreglar esa
mesa a su gusto. Le ponía astillas debajo, cubos de distinta clase,
pedazos de cartón y llegó hasta ensayar un
prolijo ajuste con tiras
de papel secante doblado. Pero todo era en
vano. Si para comodidad de su espalda, levantaba la cubierta de
su mesa en un ángulo
agudo hacia el mentón,
Nippers, the second on
my list, was a whiskered,
sallow, and, upon the
whole, rather piraticallooking young man, of
a b o u t f i v e - a n d - t w e n t y. I
always deemed him the
victim of two evil powers—ambition
and
indigestion. The ambition
was evinced by a certain
impatience of the duties of
a mere copyist, an unwarrantable usurpation of
strictly
professional
affairs, such as the original drawing up of legal
documents.
The
indigestion
seemed
betokened in an occasional
nervous testiness and grinning irritability, causing
the teeth to audibly grind
together over mistakes
committed in copying;
unnecessary maledictions,
hissed, rather than spoken,
in the heat of business;
and
especially
by
a
continual discontent with
the height of the table
where he worked. Though
of
a
very
ingenious
mechanical turn, Nippers
could never get his table
to suit him. He put chips
under it, blocks of various
sorts, bits of pasteboard,
and at last went so far as
to attempt an exquisite adjustment, by final pieces
of folded blotting-paper.
But no invention would
a n s w e r. I f , f o r t h e s a k e o f
easing
his
back,
he
brought the table lid at a
sharp angle well up toward
his chin, and wrote there
like a man using the steep
Nippers, el segundo en
la lista, era un hombre jo25 v e n , d e u n o s v e i n t i c i n c o
años, con patillas, cetrino
y, e n g e n e r a l , c o n b a s t a n t e
aire de pirata. Siempre lo
consideré víctima de dos
30 p o d e r e s m a l i g n o s : l a a m b i ción y la indigestión. La
ambición se manifestaba en
una cierta impaciencia con
los deberes de un [79] mero
35 a m a n u e n s e , u n a u s u r p a c i ó n
injustificable de asuntos
estrictamente profesionales, tales como la redacción
original de documentos le40 g a l e s . L a i n d i g e s t i ó n p a r e cía presagiada por un ocasional desabrimiento nervioso y una irritabilidad
gesticulante, que hacía que
45 l o s d i e n t e s r e c h i n a s e n d e
forma palpable ante errores
cometidos al copiar; por innecesarias maldiciones,
siseadas más que pronun50 c i a d a s e n e l a r d o r d e l t r a b a j o , y, e s p e c i a l m e n t e , p o r
un descontento continuo
por la altura de la mesa
donde trabajaba. A pesar de
55 s e r m u y h á b i l e n c u e s t i o n e s
de mecánica, Nippers nunca conseguía colocar la
mesa a su gusto. Ponía astillas debajo, calzos de di60 v e r s o s t i p o s , t r o z o s d e c a rt ó n y, p o r ú l t i m o , l l e g ó a l
extremo de intentar un
ajuste perfecto con trozos
de papel secante doblado.
65 P e r o n i n g ú n i n v e n t o e r a
eficaz. Si, para aliviar su
espalda, acercaba la tapa de
la mesa formando así un ángulo agudo hasta la barbi70 l l a , y e s c r i b í a c o m o q u i e n
usa el tejado empinado de
Pincettes, le second de ma
liste, était un jeune homme
d’environ vingt-cinq ans,
blême, moustachu, à l’allure
de pirate. Je l’ai toujours tenu
pour
victime
de
deux
puissances
malignes
:
l’ambition et l’indigestion.
L’ a m b i t i o n é t a i t m a n i f e s t e
dans l’impatience qu’il
montrait envers les devoirs
d’un simple copiste, devoirs
q u i u s u r p a i e n t e ff r o n t é m e n t l a
place des affaires strictement
professionnelles, comme par
exemple la rédaction originale
d’actes
juridiques.
Sa
dyspepsie, elle, donnait lieu à
une sporadique irritabilité des
nerfs et à une susceptibilité
ricaneuse qui engendraient
tour à tour des grincements de
dents à la moindre faute de
copie,
une
bordée
de
malédictions
sifflantes
lâchées dans l’ardeur du
travail et, surtout, un
perpétuel mécontentement
quant à la hauteur de la t a b l e
de travail. Malgré son
i n g é n i o s i t é d a n s l a m é c a nique,
Pincettes n’arrivait jamais à
placer la table à son gré. Il
glissait sous les pieds des
éclats de bois, des cales de
diverse nature, des morceaux
d e c a r t o n e t , p o u r f i n i r, a l l a
jusqu’à tenter de parfaire son
délicat ajustement en ajoutant
des bouts de papier buvard
pliés en quatre. Mais aucune
invention ne le satisfaisait.
Lorsque, dans le but de
soulager son échine, il
amenait le plan de la table à
angle aigu avec son menton, et
se mettait à écrire comme un
homme qui prendrait pour
pupitre le toit abrupt d’une
Nippers, el segundo
de mi lista, era un muchacho de unos veinticinco años, cetrino, melenudo, algo pirático.
Siempre lo consideré
una víctima de dos poderes malignos: la ambición y la indigestión.
Evidencia de la primera
era cierta impaciencia
en sus deberes de mero
copista y una injustificada
usurpación
de
asuntos estrictamente
profesionales,
tales
como la redacción original de documentos legales. La indigestión se
manifestaba en rachas
de sarcástico mal humor,
con
notorio
rechinamiento de dientes, cuando cometía
errores de copia; innecesarias maldiciones,
silbadas
más
que
habladas, en lo mejor
de sus ocupaciones, y
especialmente por un
continuo disgusto con
el nivel de la mesa en
que trabajaba. A pesar
de su ingeniosa aptitud
mecánica, nunca pudo
Nippers arreglar esa
mesa a su gusto. Le ponía astillas debajo, cubos de distinta clase,
pedazos de cartón y llegó hasta ensayar un
prolijo ajuste con tiras
de papel secante doblado. Pero todo era en
vano. Si para comodidad de su espalda, levantaba la cubierta de
su mesa en un ángulo
agudo hacia el mentón,
Nippers, el segundo de
mi lista, era un joven
patilludo, amarillo y, en
conjunto, con cierto aspecto de pirata. Tenía unos
veinticinco años. Siempre
lo consideré víctima de
dos poderes malignos: la
ambición y la indigestión.
La
ambición
se
manifestaba en cierta impaciencia ante los deberes de
un simple copista, una injustificable usurpación de
tareas estrictamente profesionales, tales como la redacción de documentos legales de primera mano. La
indigestión parecía manifestarse en un malhumor
nervioso ocasional y una
especie de mueca de irritación que hacía que los
dientes
le
rechinaran
perceptiblemente cuando
cometía un error en la copia; también, en maldiciones
innecesarias,
siseadas,
más
que
habladas, en plena faena;
y, s o b r e t o d o , e n u n a c o n tinua disconformidad con
la altura de la mesa donde
trabajaba. A pesar de su
talento para la mecánica,
Nippers nunca pudo conseguir que esa mesa le viniera bien. La calzaba con astillas, tacos de todo tipo,
pedazos de cartón... Al final, llegó a intentar un
ajuste exquisito, a base de
trozos doblados de papel
secante. Pero ningún invento funcionaba. Si, con
el propósito de aliviar su
espalda, aumentaba el
ángulo de inclinación de la
tapa de su mesa, acercán-
Pince-Nez, il secondo
della lista, era un giovanotto
di circa venticinque anni,
giallognolo, con basette e,
nell’insieme, con un’aria
piratesca.
Ho
sempre
ritenuto che fosse la vittima
di due influssi malefici:
l’ambizione e la cattiva
d i g e s t i o n e . L’ a m b i z i o n e s i
manifestava in una certa
insofferenza per i compiti di
mero
copista,
che
i n a m m i s s i b i l m e n t e
usurpavano
gli
affari
strettamente professionali,
come la stesura originale di
documenti legali. Quanto
alla cattiva digestione, ne
erano sintomi una saltuaria
irascibilità e ringhiosa
irritabilità che gli facevano
arrotare i denti in modo
udibile per errori commessi
nel copiare: imprecazioni
inutili, sibilate più che
scandite
a
parole
nell’incalzare del lavoro, e
soprattutto la perpetua
scontentezza per l’altezza
della scrivania. Sebbene
avesse
un’inclinazione
ingegnosa alla meccanica,
Pince-Nez non riuscì mai ad
adattare il tavolo alle
proprie esigenze. Metteva
sotto pezzi e pezzettini di
vario genere, blocchetti di
cartone: per ottenere uno
squisito equilibrio arrivò
all’estremo tentativo di
utilizzare strisce di carta
assorbente piegata. Ma
inutili erano tutti i colpi di
genio. Se, per dar sollievo
alla schiena, alzava il
ripiano del tavolo ad angolo
acuto portandolo quasi sotto
il mento e vi lavorava come
12
Lagrinche, qui vient en
second sur ma liste, était un
25 jeune homme à favoris au teint
plombé, de vingt-cinq ans
peut-être et qui, tout compte
fait, avait assez la mine d’un
pirate. J’ai toujours vu en lui
30 l a v i c t i m e d e d e u x p u i s s a n c e s
malignes: l’ambition et l’indig e s t i o n . L’ a m b i t i o n s e m a n i festait par un certain mécontentement d’avoir à remplir les
35 d e v o i r s d ’ u n s i m p l e c o p i s t e ,
lesquels devoirs [16] constituaient un empiétement insupportable sur ses véritables
fonctions professionnelles,
d’actes
40 l ’ é t a b l i s s e m e n t
n o t a r i é s p a r e x e m p l e . L’ i n d i gestion semblait attestée occasionnellement par une nervosité irascible, par une
45 i n t o l é r a n c e r i c a n e u s e q u i
parfois lui faisaient grincer
distinctement des dents sur ses
fautes de copie, par des
malédictions
superflues
50 chuintées p l u t ô t q u ’ a r t i c u l é e s
dans la chaleur du travail, et
surtout par un mécontentement
continuel de la hauteur de la
table sur laquelle il écrivait.
55 B i e n q u ’ i l e û t l ’ e s p r i t m é c a n i cien et fort inventif, Lagrinche
ne parvenait jamais à disposer
la table à sa convenance. Il
plaçait audessous des copeaux,
60 des cales d e n a t u r e s d i v e r s e s ,
des bouts de carton, allant
même jusqu’à tenter de
parfaire de manière exquise
son ajustement à l’aide de
65 m o r c e a u x d e b u v a r d p l i é s .
Mais aucune invention ne
s’avérait satisfaisante. Si, dans
le dessein de soulager son
échine, il donnait à la table
70 u n e i n c l i n a i s o n p r o n o n c é e e n
l’élevant à bonne hauteur vers
13
tr. de J. L. Borges
y escribía como si un
hombre usara el empinado techo de una casa
holandesa como escritorio, la sangre circulaba
mal en sus brazos. Si
bajaba la mesa al nivel
de su cintura, y se agachaba sobre ella para
escribir, le dolían las
espaldas. La verdad es
que Nippers no sabía lo
que quería. O, si algo
quería, era verse libre
para siempre de una
mesa de copista. Entre
las manifestaciones de
su ambición enfermiza,
tenía la pasión de recibir a ciertos tipos de
apariencia ambigua y
trajes rotosos, a los que
llamaba sus clientes.
Comprendí que no sólo
le interesaba la política
parroquial: a veces hacía sus negocios en los
juzgados, y no era desconocido en las antesal a s d e l a c á r c e l . Te n g o
buenas razones para
creer, sin embargo, que
un individuo que lo visitaba en mis oficinas, y
a quien pomposamente
insistía en llamar mi
cliente, era sólo un
acreedor, y la escritura,
una cuenta. Pero con todas sus fallas y todas
las molestias que me
causaba, Nippers (como
su compatriota Turkey)
me era muy útil, escribía con rapidez y letra
clara; y cuando quería
no le faltaban modales
distinguidos. Además,
siempre estaba vestido
como un caballero; y con
esto daba tono a mi oficina. En lo que respecta
a T u r k e y, m e d a b a m u c h o
trabajo evitar el descrédito que reflejaba
sobre mí. Sus trajes parecían
grasientos
y
olían a comida. En verano usaba pantalones
grandes y bolsudos.
Sus sacos eran execrables; el sombrero no
s e p o d í a t o c a r. P e r o
mientras sus sombreros
me eran indiferentes,
ya que su natural cortesía
y
deferencia,
como inglés subalterno, lo llevaban a sacárselo apenas entraba
en el cuarto, su saco
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
roof of a Dutch house for
his desk, then he declared
that it stopped the circulation in his arms. If now he
lowered the table to his
waistbands, and stooped
over it in writing, then
there was a sore aching in
his back. In short, the
truth of the matter was,
Nippers knew not what he
wanted. Or, if he wanted
anything, it was to be rid
o f a s c r i v e n e r ’s t a b l e a l t o gether. Among the manifestations of his diseased
ambition was a fondness
he had for receiving visits
from certain ambiguouslooking fellows in seedy
coats, whom he called his
clients. Indeed, I was
aware that not only was
he, at times, considerable
of a ward-politician, but
he occasionally did a little
business at the Justices’
courts, and was not unknown on the steps of the
To m b s . I h a v e g o o d r e a s o n
t o b e l i e v e , h o w e v e r, t h a t
one individual who called
upon him at my chambers,
and who, with a grand air,
he insisted was his client,
was no other than a dun,
and the alleged title-deed,
a bill. But, with all his
failings, and the annoyances he caused me,
Nippers, like his compatriot Turkey, was a very
useful man to me; wrote a
neat, swift hand; and,
when he chose, was not
deficient in a gentlemanly
sort of deportment. Added
to this, he always dressed
in a gentlemanly sort of
w a y ; a n d s o , i n c i d e n t a l l y,
reflected credit upon my
chambers. Whereas, with
r e s p e c t t o T u r k e y, I h a d
much ado to keep him
from being a reproach to
me. His clothes were apt
t o l o o k o i l y, a n d s m e l l o f
eating-houses. He wore his
pantaloons very loose and
b a g g y i n s u m m e r. H i s
coats were execrable; his
hat not to be handled. But
while the hat was a thing
of indifference to me, inasmuch as his natural
civility and deference, as
a dependent Englishman,
always led him to doff it
the moment he entered the
room, yet his coat was
another
matter.
una casa holandesa como
pupitre, entonces decía que
esto detenía la circulación
de sus brazos. Si bajaba la
mesa hasta la pretina, y se
doblaba sobre ella al escrib i r, e n t o n c e s s e n t í a u n d o lor agudo en la espalda. En
resumen, la verdad era que
Nippers no sabía lo que
quería. O, si algo quería,
era deshacerse de la mesa
de escribiente para siempre. Entre las diversas manifestaciones de su ambición enfermiza estaba su
afición a recibir visitas de
ciertos tipos de aspecto ambiguo y con chaquetas raídas, a los que llamaba sus
clientes. En realidad, yo
sabía que no sólo era, en
ocasiones, un notable político de barrio, sino que, de
vez en cuando, hacía algún
pequeño negocio en los tribunales de Justicia, y era
conocido en las escaleras
de las Tumbas. No obstante, tengo buenas razones
para creer que un individuo
que preguntó por él en mi
bufete y que, con aires de
grandeza, insistía en que
era su cliente, no era más
q u e u n a c r e e d o r, y l a e s c r i tura que aducía, una factura. Pero, con todos sus fallos, y las molestias que me
causaba, Nippers, como su
c o m p a t r i o t a Tu r k e y, m e r e sultaba un hombre muy
útil; tenía una letra clara y
r á p i d a , y, c u a n d o q u e r í a , n o
le faltaba un comportamiento de tipo caballeroso.
Además, siempre iba vestido como un caballero [80]
y, d e e s e m o d o , i n d i r e c t a mente, honraba mi bufete.
Por el contrario, con resp e c t o a T u r k e y, t e n í a d i f i cultades para evitar que
fuese una vergüenza para
mí. Su ropa solía parecer
a c e i t o s a y o l e r a c o m e d o r.
En verano llevaba pantalones muy anchos y abombados. Sus chaquetas eran
abominables y su sombrero
n o h a b í a p o r d ó n d e c o g e rlo. Pero mientras el sombrero me resultaba indiferente, tanto más cuanto que
su educación natural y su
deferencia, como inglés y
subordinado, le obligaba a
quitárselo cuando entraba
e n l a h a b i t a c i ó n , s i n e m b a rgo, la chaqueta era otra
c u e s t i ó n . Yo i n t e n t a b a h a -
maisonhollandaise,
il
déclarait que cette position
entravait la circulation de ses
bras. Quand, en revanche, il
abaissait le plan de travail
jusqu’à sa taille et se penchait
outrageusement pour pouvoir
écrire, il prétendait avoir le
dos tout endolori. La vérité
est que Pincettes ne sagvait
pas ce qu’il voulait. Ou, s’il
voulait quelque chose, c’était
se voir débarrassé d’une table
de copiste. Au nombre des
manifestations de sa maladive
ambition, figurait un goût
prononcé pour les visites de
certains individus d’allure
équivoque et de mine douteuse
qu’il appelait ses clients. Je
n’étais pas sans savoir qu’il
était, à l’occasion, tenu pour
grand clerc en matière de
tutelle, qu’il avait aussi
af f a i r e a u P a l a i s d e J u s t i c e e t
qu’il n’était pas inconnu
s u r l e s m a r c h e s d e s To m b e s
(1). J ’ a i d e b o n n e s r a i s o n s
de croire, cependant, que
certain individu venu le
demander à mon cabinet, et
qu’il s’obstina, en prenant
de grands airs, à me
présenter comme un client,
n’était e n réalité qu’un
agent d e recouvr ement , et
le
prétendu
titre
de
propriété, une quittance.
Mais en dépit de toutes ses
faiblesses et des ennuis
qu’il me causait, Pincettes,
à l’égal de son compatriote
Dindonneau, m’était très
utile ; il écrivait d’une main
nette et rapide et, quand il le
voulait,
n’était
pas
dépourvu d’une certaine
distinction. De surcroît, il
s’habillait toujours avec
élégance et l’honneur en
rejaillissait
sur
mon
cabinet.
En
revanche,
j’avais fort à faire pour
empêcher Dindonneau de me
porter tort. Ses habits
avaient
un
aspect
fâcheusement graisseux et
sentaient l’estaminet. En
été, il portait des pantalons
larges et ballants. Ses
redingotes
étaient
exécrables et son chapeau
intouchable. Mais alors que
le chapeau me laissait
indifférent — la civilité et
la déférence naturelles à un
clerc [16] anglais poussant
Dindonneau à retirer son
couvre-chef
dès
qu’il
entrait dans une pièce — il
n’en allait pas de même
5
10
15
20
25
30
35
40
45
50
55
60
65
70
tr. de J. L. Borges
y escribía como si un
hombre usara el empinado techo de una casa
holandesa como escritorio, la sangre circulaba
mal en sus brazos. Si
bajaba la mesa al nivel
de su cintura, y se agachaba sobre ella para
escribir, le dolían las
espaldas. La verdad es
que Nippers no sabía lo
que quería. O, si algo
quería, era verse libre
para siempre de una
mesa de copista. Entre
las manifestaciones de
su ambición enfermiza,
tenía la pasión de recibir a ciertos tipos de
apariencia ambigua y
trajes rotosos, a los que
llamaba sus clientes.
Comprendí que no sólo
le interesaba la política
parroquial: a veces hacía sus negocios en los
juzgados, y no era desconocido en las antesalas de la cárcel. Tengo
buenas razones para
creer, sin embargo, que
un individuo que lo visitaba en mis oficinas, y
a quien pomposamente
insistía en llamar mi
cliente, era sólo un
acreedor, y la escritura,
una cuenta. Pero con todas sus fallas y todas
las molestias que me
causaba, Nippers (como
su compatriota Turkey)
me era muy útil, escribía con rapidez y letra
clara; y cuando quería
no le faltaban modales
distinguidos. Además,
siempre estaba vestido
como un caballero; y con
esto daba tono a mi oficina. En lo que respecta
a Tu r k e y, m e d a b a m u c h o
trabajo evitar el descrédito que reflejaba
sobre mí. Sus trajes parecían
grasientos
y
olían a comida. En verano usaba pantalones
grandes y bolsudos.
Sus sacos eran execrables; el sombrero no
se podía tocar. Pero
mientras sus sombreros
me eran indiferentes,
ya que su natural cortesía
y
deferencia,
como inglés subalterno, lo llevaban a sacárselo apenas entraba
en el cuarto, su saco
tr. de J.M. Benítez Ariza
dosela a la barbilla, y se
ponía a escribir como
quien tiene por escritorio
el tejado en pendiente de
una casa holandesa, entonces declaraba que aquello
le paraba la circulación de
los brazos. Si bajaba la
mesa a la altura de su cintura, y se inclinaba sobre
e l l a p a r a e s c r i b i r, e n t o n c e s
sentía un fuerte dolor de
espalda. En definitiva,
Nippers no sabía lo que
quería. O lo que quería no
era otra cosa que verse libre de la mesa de escribiente. Entre las manifestaciones de esta ambición
enfermiza estaba su afición a recibir a ciertos individuos de aspecto dudoso y chaqueta raída, a los
que llamaba «sus client e s » . Yo s a b í a q u e , a p a r t e
de sus pinitos en política
local, a veces tenía algún
que otro asuntillo en los
juzgados, y no era desconocido en las escalinatas
[16] de la cárcel. Con
todo, tengo mis razones
para creer que cierto individuo que vino a verlo a la
oficina (y que él, dándose
aires de importancia, insistió en que era cliente
suyo) no era otra cosa que
un cobrador, y el supuesto título de propiedad, una
factura. Pero, con todas
sus faltas y las molestias
que me causaba, Nippers,
al igual que su compatriot a T u r k e y, m e e r a d e g r a n
u t i l i d a d . Te n í a l a l e t r a c l a ra y rápida. Cuando quería,
tenía modales dignos de un
caballero. A lo que se añadía que vestía siempre
como un caballero, lo que,
indirectamente, redundaba
en la buena fama de mi oficina... Pues, en lo que resp e c t a a Tu r k e y, m e l a s v e í a
y deseaba para evitar que
fuera un descrédito para
mí. Su ropa tenía aspecto
grasiento y olía a casa de
comidas. Llevaba los pantalones caídos, y en verano le hacían fondillos. Sus
chaquetas eran execrables,
su sombrero no se podía ni
tocar. Pero mientras el
sombrero me tenía sin cuidado, puesto que su natural cortesía y educación,
como subordinado inglés
que era, le empujaban a
quitárselo en cuanto entra-
tr. de Pierre Leyris
son menton, et s’il écrivait
dessus à l’instar d’un homme
q u i u t i l i s e r a i t p o u r pupitre le
toit abrupt d’une maison
5 hollandaise, il déclarait que sa
circulation s’en trouvait arrêtée
dans les bras. Si au contraire il
abaissait la table jusqu’à sa
ceinture et se penchait sur elle
10 p o u r é c r i r e , i l a v a i t h o r r i b l e ment mal au dos. Bref, la vérité
était que Lagrinche ne savait pas
ce qu’il voulait; ou que, s’il
voulait vraiment quelque chose,
15 c ’ é t a i t d e s e [ 1 7 ] v o i r
entièrement débarrassé d’une table de scribe. L’une des marques
de son ambition maladive était
le plaisir qu’il prenait à recevoir
20 les visites de certains individus
de mine douteuse aux vêtements
r â p é s, q u ’ i l a p p e l a i t s e s
clients. En fait, je n’étais pas
sans savoir non seulement
25 q u ’ i l é t a i t u n p o l i t i c i e n d ’ i m portance dans la circonscription, mais encore qu’il faisait
occasionnellement quelques
petites affaires au Palais et
30 q u ’ i l n ’ é t a i t p a s i n c o n n u s u r
l e s m a r c h e s d e s To m b e s (1).
J’ai de bonnes raisons de
croire, cependant, que le
quidam qui vint le demander
35 à m o n é t u d e e t q u ’ i l s ’ o b s tina, en prenant de grands
airs, à qualifier de client,
n’était autre qu’un créancier, et le prétendu titre de
40 p r o p r i é t é q u ’ i l e x h i b a i t ,
qu’une quittance. Mais en
dépit de toutes ses faiblesses et des ennuis qu’il me
causait, Lagrinche, comme
45 s o n c o m p a t r i o t e D i n d o n ,
m’était un auxiliaire fort
utile; écrivait d’une main
nette et rapide; et, quand il
le voulait, ne laissait pas de
50 s e c o m p o r t e r a v e c u n e c e r taine distinction. Ajoutez à
cela
qu’il
s’habillait
toujours, également, avec
une certaine distinction,
55 c o n f é r a n t p a r l à , i n c i d e m ment, du crédit à mon étude.
J’avais au contraire le plus
grand mal à empêcher
Dindon de me faire honte.
60 S e s h a b i t s p r e n a i e n t v o l o n tiers un aspect huileux et
[18] sentaient la gargote. II
portait en été ses pantalons
très lâches et très ballants.
65 S e s v e s t o n s é t a i e n t e x é c r a bles; son chapeau, repoussant.
Si
le
chapeau
m’était
indifférent - étant donné que
la civilité et la défére nce
70 n a t u r e l l e s à u n e m p l o y é
anglais le lui faisaient ôter à
unattributed
chi usasse per scrivere il
tetto spiovente di una casa
olandese, allora dichiarava
che così gli si bloccava la
circolazione delle braccia.
Se allora abbassava il tavolo
fino alla vita e vi si piegava
sopra per scrivere, ecco che
insorgeva un acuto dolore
alla schiena. Insomma, la
verità era che Pince-Nez non
sapeva quello che voleva.
Oppure, se qualcosa voleva,
era di sbarazzarsi una volta
per tutte del tavolo da
scrivano.
Fra
le
manifestazioni della sua
morbosa ambizione c’era una
propensione entusiastica a
ricevere le visite di certi
individui loschi, intabarrati
in malconce palandrane, che
egli chiamava suoi clienti.
Ero al corrente, in verità,
che non soltanto si dava da
fare, a volte, in una
circoscrizione elettorale, ma
di tanto in tanto sbrigava
qualche faccenduola in
tribunale
e
non
era
sconosciuto sui gradini delle
To m b e . H o , t u t t a v i a , b u o n e
ragioni di ritenere che
almeno un individuo - uno
che veniva a trovarlo in
ufficio - e che lui con grandi
arie si ostinava a chiamare
suo cliente, altri non fosse se
non un esattore che gli stava
alle costole, e il presunto
titolo di credito, una
cambiale. Ma con tutte le sue
manchevolezze e i fastidi che
mi procurava, Pince-Nez,
come il suo compatriota
Ta c c h i n o , m i e r a m o l t o u t i l e :
scriveva con mano rapida e
nitida e, quando gli garbava,
non gli mancavano maniere
da
gentiluomo.
E
da
gentiluomo
si
vestiva
sempre,
dando
così,
incidentalmente, lustro al
mio studio. Con Tacchino,
invece, dovevo adoperarmi
perché non mi facesse
sfigurare. I suoi abiti erano
spesso unti e puzzavano di
trattoria; d’estate portava
pantaloni larghi e sformati;
l e giacche erano esecrabili; il
cappello, poi, meglio non
toccarlo. Ma se il cappello mi
e r a i n d i ff e r e n t e p e r c h é l a
n a t u r a l e u r b a ni t à e l a
deferenza da impiegato
inglese lo inducevano a
toglierselo nell’istante in cui
varcava la soglia, la giacca,
i n v e c e , e r a t u t t ’ a l t r o a ff a r e .
Ne ragionai con lui, a
7 The Tombs en el original, era el nombre de la antigua cárcel de Nueva York, que semejaba a las tumbas egipcias.
14
15
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
ya era otra cosa. Hablé
con él respecto a su
ropa, sin ningún resultado. La verdad era,
supongo que un hombre
con renta tan exigua no
podía ostentar al mismo
tiempo una cara brillante
y una ropa brillante.
Como observó Nippers
una vez, Turkey gastaba
casi todo su dinero en
tinta roja. Un día de invierno le regalé a Turkey
un sobretodo mío de muy
decorosa apariencia: un
sobretodo gris, acolchado, de gran abrigo, abotonado desde el cuello
hasta las rodillas. Pensé
que Turkey apreciaría el
regalo, y moderaría sus
estrépitos e imprudencias. Pero no; creo que el
hecho de enfundarse en
un sobretodo tan suave y
tan acolchado, ejercía
un pernicioso efecto sobre él —según el principio de que un exceso de
avena es perjudicial para
los caballos—. D e i g u a l
manera que un caballo
i m p a c i e n t e ______ m u e s t r a l a
avena que ha comido, así
Tu r k e y m o s t r a b a s u s o b r e todo. Le daba insolencia.
Era un hombre a quien perjudicaba la prosperidad.
tr. de J. L. Borges
Concerning his coats, I
reasoned with him; but
with no effect. The truth
was, I suppose, that a man
with so small an income
could not afford to sport
such a lustrous face and a
lustrous coat at one and
the same time. As Nippers
once observed, Turkey’s
money went chiefly for
red ink. One winter day,
I presented Turkey with a
highly
respectablelooking coat of my own—
a padded gray coat, of a
most
comfortable
warmth,
and
which
buttoned straight up from
the knee to the neck. I
thought Turkey would appreciate the favour, and
abate his rashness and
obstreperousness of afternoons. But no; I verily
believe that buttoning
himself up in so downy
and blanket-like a coat
had a pernicious effect
upon him—upon the same
principle that too much
oats are bad for horses.
In fact, precisely as a
rash, restive horse is
said to feel his oats, so
Turkey felt his coat. It
made him insolent. He
was
a
man
whom
prosperity harmed.
cerle entrar en razón con
respecto a las chaquetas,
p e r o s i n r e s u l t a d o . L a v e rdad era, supongo, que un
hombre de ingresos tan escasos no se podía permitir
el lujo de lucir a la vez rostro y chaqueta tan lustrosos. Como Nippers comentó una vez, el dinero de
Turkey se iba principalmente en tinta roja. Un día
de invierno le ofrecí a
Tu r k e y u n a c h a q u e t a m í a d e
aspecto muy respetable:
una chaqueta gris con forro
almohadillado, de lo más
cómodo y confortable y que
se abrochaba desde la rodil l a h a s t a e l c u e l l o . Yo p e n sé que Turkey apreciaría el
f a v o r, y m o d e r a r í a s u p r e c i p i t a c i ó n y r u i d o v e s p e rtinos. Pero no, creo realmente que el abrocharse
hasta arriba una chaqueta
tan suave y tan parecida a
una manta, le produjo un
efecto pernicioso, por el
mismo principio de que demasiada avena es mala para
el caballo. De hecho, igual
que le sienta la avena a un caballo impetuoso e inquieto,
así l e s e n t ó a Tu r k e y l a
chaqueta. Lo volvió insolente. Era un hombre al
que perjudicaba la prosperidad.
pour
la
redingote.
J’essayai de le raisonner
sur ce chapitre, mais en
vain. En vérité, je suppose
qu’un homme doté de
revenus aussi maigres ne
pouvait s’offrir d’arborer à
la fois une jaquette et un
visage
aussi
luisants.
Comme le fit une fois
remarquer Pincettes, tout
l’argent de Dindonneau
partait en encre rouge. Un
jour d’hiver, j’offris à mon
clerc
une
redingote
d’apparence
hautement
respectable, prélevée dans
ma propre garde-robe : grise,
molletonnée, à la fois
confortable et chaude, elle se
boutonnait du genou au cou.
Je pensais que Dindonneau
apprécierait cette faveur et
qu’il mettrait un frein à sa
turbulence impétueuse de
l’après-midi. Mais non ; je
crois vraiment que le fait de
se sangler dans une redingote
aussi douillette et moelleuse
eut sur lui le plus pernicieux
e f f e t : n e d i t - o n p a s , en effet,
qu’un excès d’avoine est mauvais
pour les chevaux ? De même
qu’un c h e v a l , i n d o c i l e , r é t i f ,
sent son avoine, de même
Dindonneau
sentait
sa
redingote. Elle le rendait
insolent. C’était un homme
que la prospérité gâtait.
ya era otra cosa. Hablé
con él respecto a su
ropa, sin ningún resultado. La verdad era,
supongo que un hombre
con renta tan exigua no
podía ostentar al mismo
tiempo una cara brillante
y una ropa brillante.
Como observó Nippers
una vez, Turkey gastaba
casi todo su dinero en
tinta roja. Un día de invierno le regalé a Turkey
un sobretodo mío de muy
decorosa apariencia: un
sobretodo gris, acolchado, de gran abrigo, abotonado desde el cuello
hasta las rodillas. Pensé
que Turkey apreciaría el
regalo, y moderaría sus
estrépitos e imprudencias. Pero no; creo que el
hecho de enfundarse en
un sobretodo tan suave y
tan acolchado, ejercía un
pernicioso efecto sobre
él —según el principio
de que un exceso de avena es perjudicial para
los caballos—. D e i g u a l
m a n e r a q u e u n caballo
i m p a c i e n t e ________ m u e s t r a
la avena que ha comido, así
Turkey mostraba su sobretodo. Le daba insolencia.
Era un hombre a quien perjudicaba la prosperidad.
ba en el despacho, su chaqueta era harina de otro
costal. Respecto a sus chaquetas, hablé con él, pero
e n v a n o . La verdad era, supongo, que un hombre de ingresos tan reducidos no pod í a p e r m i t i r s e o s t e n t a r, a l a
vez, una cara resplandeciente y una chaqueta resplandeciente. Como Nippers observara una vez, el dinero de
Tu r k e y s e i b a p r i n c i p a l m e n te en tinta... de la roja. Un
día de invierno le regalé a
Tu r k e y u n a c h a q u e t a m í a d e
aspecto bastante respetable;
una chaqueta gris enguatada,
muy cómoda y abrigada, y
que se abotonaba de la rodilla al cuello. Pensé que
Turkey me lo agradecería, y
que ello mitigaría su atolondramiento y malos modos de
las tardes. Pero no; sinceramente creo que encerrarse en
una chaqueta tan suave y tan
parecida a una manta tuvo un
efecto pernicioso sobre él, por
la misma razón que el exceso
de avena es perjudicial para
los caballos. De hecho, exactamente igual que dicen que
u n c a b a l l o n e r v i o s o y repropio
se crece con su avena, así
[ 1 7 ] s e c r e c i ó Tu r k e y c o n l a
chaqueta. Lo hizo insolente.
A ese hombre le perjudicaba
la prosperidad.
Aunque en lo referente a la continencia de
Turkey yo tenía mis presunciones, en lo referente a Nippers estaba persuadido de que, cualesquiera fueran sus faltas
en otros aspectos, era
por lo menos un joven
sobrio. Pero la propia
naturaleza era su tabernero, y desde su nacimiento le había suministrado un carácter tan
irritable y tan alcohólico
que toda bebida subsiguiente le era superflua.
Cuando pienso que en la
calma
de
mi
oficina
Nippers se ponía de pie, se
inclinaba sobre la mesa,
estiraba los brazos, levantaba todo el escritorio y lo
m o v í a , y l o s a c u d í a _____
marcan d o e l p i s o , c o m o
si la mesa fuera un
perverso ser voluntarioso
dedicado a vejarlo y a frustrarlo, claramente comprendo
que para Nippers el aguardiente era superfluo.
Though, concerning the
self-indulgent habits of
Tu r k e y, I h a d m y o w n p r i v a t e
surmises,
yet,
touching
Nippers, I was well persuaded
that, whatever might be his
faults in other respects, he
was, at least, a temperate
young man. But, indeed,
nature herself seemed to have
b e e n h i s v i n t n e r, a n d , a t h i s
birth,
c h a rg e d
him
so
thoroughly with an irritable,
brandy-like disposition, that
all subse q u e n t p o t a t i o n s
were needless. When I
c o n s i d e r h o w, a m i d t h e
stillness of my chamber,
Nippers would sometimes
impatiently rise from his
seat, and stooping over his
table, spread his arms
wide apart, seize the
whole desk, and move it,
and jerk it, with a grim, grinding
motion on the floor, as if the
table were a perverse voluntary
a g e n t , intent on thwarting and
vexing him, I plainly perceive that, for
Nippers, brandy-and-water were
altogether superfluous.
Aunque, con respecto a las
costumbres inmoderadas de
Turkey, ya me hacía yo mis conjeturas, sin embargo, con respecto a Nippers, estaba persuadido de que, cualesquiera que
pudieran ser sus defectos en
otros aspectos, al menos, era
un muchacho comedido. Pero
realmente la naturaleza parecía
haber sido su vinatero, y haberle dotado tan cuidadosamente,
desde su nacimiento, de un
temperamento irritable y ardiente, que todas las libaciones
posteriores eran inútiles.
Cuando pienso cómo, en la
quietud de mi despacho,
Nippers se levantaba a veces
con impaciencia de su asiento,
y doblándose sobre la mesa,
extendía los brazos, agarraba el
pupitre entero y lo movía y sacudía con un movimiento terrible y pesado, como si la mesa
fuese un agente voluntario
perverso que intentase vejarle
[81] y contrariarle, me doy
cuenta claramente de que, para
Nippers, el coñac con agua era
claramente superfluo.
Bien que j’eusse mes
petites
idées
sur
les
penchants de Dindonneau,
j’étais
convaincu
que
Pincettes, lui, en dépit de
ses manquements à bien des
égards, était du moins un
jeune homme sobre. Il faut
dire que la nature même
avait joué, dans son cas, le
rôle de la dive bouteille
puisqu’elle l’avait, dès sa
naissance,
doté
d’un
t e m p é r a m e n t si inflammable, si
spiritueux, que toute subséquente
libation était inutile. Lorsque je
considère la façon dont Pincettes,
dans le calme de mon étude, avait
coutume de se lever impatiemment
de son siège, de se pencher audessus de la table, d’étendre les bras,
de saisir le pupitre à bras le corps,
de le déplacer et le secouer, de le
faire sinistrement grincer sur le
sol comme si la table était u n
agent doué de volonté et
de perversité, animé du seul désir
de le contrarier et le vexer, je me
rends parfaitement compte que, pour
Pincettes, la fine à l’eau était
parfaitement superflue.
Aunque en lo referente a la continencia de
Turkey yo tenía mis presunciones, en lo referente a Nippers estaba persuadido de que, cualesquiera fueran sus faltas
en otros aspectos, era
por lo menos un joven
sobrio. Pero la propia
naturaleza era su tabernero, y desde su nacimiento le había suministrado un carácter tan
irritable y tan alcohólico
que toda bebida subsiguiente le era superflua.
Cuando pienso que en la
calma
de
mi
oficina
Nippers se ponía de pie, se
inclinaba sobre la mesa,
estiraba los brazos, levantaba todo el escritorio y lo
m o v í a , y l o s a c u d í a ____
marcando el piso, como
si la mesa fuera un
p erverso ser voluntarioso
dedicado a vejarlo y a frustrarlo, claramente comprendo
que para Nippers el aguardiente era superfluo.
Si bien en lo que se refiere a los hábitos inmoder a d o s d e Tu r k e y y o t e n í a
mis propias conjeturas, sobre Nippers yo estaba totalmente convencido de que,
fueran cuales fueran sus
faltas en otros aspectos, por
lo menos el muchacho era
abstemio. No necesitaba
otro bodeguero que su naturaleza, que era la que, desde su nacimiento, lo había
d o t a d o d e u n c a r á c t e r tan
irritable,
tan,
digamos,
aguardentoso, que hizo innecesaria toda libación posterior. Cuando me paro a pensar en cómo, en
la quietud de mi oficina, Nippers
daba a veces en levantarse impacientemente de su asiento, se
echaba sobre la mesa con los brazos abiertos, la agarraba, la movía y la arrastraba haciéndola
chirriar horriblemente contra el
suelo, como si la mesa fuera un
ser perverso dotado de voluntad
y decidido a fastidiar y a vejar a
su dueño, veo con toda claridad
que para Nippers el coñac resultaba del todo superfluo.
5
10
15
20
25
30
35
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
40
X
45
50
55
60
65
X
70
unattributed
proposito dell’argomento
giacca, ma senza risultato.
La verit à e r a , c r e d o , c h e u n
uomo con uno stipendio
così modesto non poteva
permettersi di esibire
simultaneamente una faccia
smagliante e una giacca
smagliante. Come osservò
una volta Pince- Nez, i
s o l d i d i Ta c c h i n o a n d a v a n o
quasi tutti in inchiostro
rosso. Un giorno d’inverno
regalai a Tacchino una mia
giacca dall’aria molto
rispettabile
grigia,
imbottita,
dava
un
delizioso calduccio e si
abbottonava dalle ginocchia
su su fino al collo. Pensavo
c h e Ta c c h i n o , a p p r e z z a n d o
quel
favore,
avrebbe
mitigato la sventatezza e la
chiassosità pomeridiane.
Macché: credo davvero che
l’abbottonarsi in quella
giacca morbida che pareva
una coperta avesse su di lui
un effetto pernicioso - per
lo stesso principio che la
troppa biada fa male ai
cavalli. Infatti proprio
come
di
un
cavallo
impetuoso e recalcitrante
si dice che senta la biada,
c o s ì Ta c c h i n o s e n t i v a l a
giacca.
Lo
rendeva
insolente. Era u n u o m o c h e
l a p r o s p e r i t à g u a s t a v a.
Bien que j’eusse mon
idée touchant les habitudes intempérantes de
Dindon, j’étais convaincu
45 q u e L a g r i n c h e , e n d é p i t
des défauts qu’il pouvait
avoir à d’autres égards,
était du moins un jeune
homme sobre. Mais il sem50 b l a i t e n v é r i t é q u e l a n a ture même lui eût tenu
lieu de vigneron en lui
donnant à sa naissance un
tempérament si foncièrement irri55 table et comme alcoolique que toute
libation subséquente était inutile.
Lorsque je considère la façon dont
Lagrinche se levait impatiemment
de son siège dans la tranquillité de
60 mon étude, se penchait sur sa table
en ouvrant largement les bras et, saisissant le pupitre tout entier,
l’ébranlait, le faisait avancer par
saccades en lui imprimant un mou65 vement farouche et grinçant sur le
plancher, comme si la table eût été
un agent volontaire et pervers
X animé du désir de le contrarier et de
le tourmenter, je vois clairement que,
70 pour Lagrinche, c’était chose parfaitement superflue que la fine à l’eau.
Sebbene sulle abitudini in
c u i i n d u l g e v a d i Ta c c h i n o i o
avessi le mie opinioni
personali, nei confronti di
Pince- Nez ero davvero
convinto che, a prescindere
dai suoi difetti, sotto altri
punti di vista fosse perlomeno
un giovanotto morigerato.
Anzi, la natura stessa pareva
a v e rg l i f a t t o d a o s t e , e a l l a
nascita gli aveva istillato, da
capo
a
piedi,
un
t e m p e r a m e n t o così irritabile, di
tipo alcolico, da rendere superflue
tutte le successive libagioni.
Quando ricordo come, nella
quiete immobile del mio ufficio,
Pince-Nez a volte si alzava dalla
sedia con impazienza e,
chinandosi sul tavolo, spalancava
l e b r a c c i a , a ff e r r a v a l ’ i n t e r a
scrivania, la spostava, la
sbattacchiava grattando il
pavimento con un movimento
sinistro, quasi che il tavolo
avesse una sua volontà perversa,
tesa a ostacolarlo e tormentarlo,
capisco chiaramente come per
Pince-Nez acqua e cognac fossero
del tutto superflui.
5
10
15
20
25
30
35
40
X
intent adj.absorbed, engrossed, captive, enwrapped, grim resulta, denodada, perverse 1 perverso, malvado, depravado 2 obstinado, caprichoso,
contumaz, adverso, contrario
wrapped, atento concentrado, absorto.
16
tr. de Pierre Leyris
l ’ i n s t a n t o ù il entrait dans la
pièce - il en allait tout autrement
de son veston. Sur le chapitre de
ses vestons, c’est e n vain que je
raisonnais avec lui. Sans doute
fallait-il croire qu’un homme
nanti d’aussi maigres revenus ne
pouvait se permettre d’arborer un
veston reluisant en même temps
qu’un aussi reluisant visage.
Comme Lagrinche le fit une
f o i s o b s e r v e r , l ’ a rg e n t d e
Dindon passait surtout à acheter de l’encre rouge. Un jour
d’hiver , j ’ o ff r i s à D i n d o n s u r
ma garde- robe un habit d’un
aspect hautement respectable, un
habit gris molletonné, le plus
confortable et le plus chaud du
mon de, et qui se boutonnait du
genou jusqu’au cou. Je pensais
que Dindon apprécierait cette
faveur et qu’il mettrait un frein
à sa turbulence inconsidérée de
l’agrès-midi. Mais non. Je crois
vraiment que le fait de s’envelopper dans ce douillet vêtement
comme dans une couverture
avait sur lui un pernicieux effet
- en vertu du principe qui fait
qu’un excès d’avoine est
mauvais pour les chevaux. En
fait, tout comme on dit d’un
c h e v a l i n docile et rétif q u ’ i l
sent son avoine, Dindon
sentait son veston. Lequel le
rendait [19] insolent. C’était
un
homme
à
qui
la
prospérité nuisait.
X
X
X
perverse 1 perverso, malvado, depravado 2 obstinado, caprichoso, contumaz, adverso, contrario
17
tr. de J. L. Borges
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
Era una suerte para mí
que, debido a su causa primordial —la mala digestión—, la irritabilidad y
la consiguiente nerviosidad de Nippers eran más
notables de mañana, y que
de tarde estaba relativamente tranquilo. Y como
los paroxismos de Turkey
sólo se manifestaban después de mediodía, nunca
debí sufrir a la vez las excentricidades de los dos.
Los ataques se relevaban
como guardias. Cuando el
de Nippers estaba de turn o , e l d e Tu r k e y e s t a b a
franco, y viceversa. Dadas
las circunstancias era éste
un buen arreglo.
It was fortunate for me
that, owing to its peculiar
cause—indigestion—the
irritability and consequent
nervousness of Nippers
were mainly observable in
the morning, while in the
afternoon
he
was
comparatively mild. So
t h a t , T u r k e y ’s p a r o x y s m s
only coming on about
twelve o’clock, I never had
to
do
with
their
eccentricities at one time.
Their fits relieved each
other, like guards. When
N i p p e r s ’s w a s o n , T u r k e y ’ s
w a s o ff ; a n d v i c e v e r s a.
This was a good natural
arrangement, under the
circumstances.
Era una suerte para mí
que, debido a su causa peculiar -la indigestión, la irritab i l i d a d y c o n s i g u i e n t e n e rviosismo de Nippers fuesen
principalmente perceptibles
por la mañana, mientras que
por la tarde comparativamente era un hombre apacible.
De forma que, como el paroxismo de Turkey sólo aparecía hacia las doce, nunca
tuve que enfrentarme con sus
excentricidades simultáneamente. Sus ataques se relevaban mutuamente como centinelas. Cuando el de Nippers
estaba de servicio, el de
Turkey libraba, y viceversa.
Dadas las circunstancias, era
un buen arreglo (8).
Heureusement
pour
moi, la dyspepsie étant à
l’origine de ses travers,
Pincettes était irritable et
nerveux
durant
la
matinée,
mais
relativement
calme
l’après-midi. De la sorte,
les crises de Dindonneau
survenant vers midi, je
n’avais pas à affronter
leurs excentricités au
même
moment.
Leurs
accès se relayaient l’un
l’autre
comme
des
sentinelles.
Quand
Pincettes était de garde,
Dindonneau était au repos,
et
inversement.
En
l’occurrence, la nature
avait bien fait les choses.
Era una suerte para mí
que, debido a su causa primordial —la mala digestión—, la irritabilidad y
la consiguiente nerviosidad de Nippers eran más
notables de mañana, y que
de tarde estaba relativamente tranquilo. Y como
l o s p a r o x i s m o s d e Tu r k e y
sólo se manifestaban después de mediodía, nunca
debí sufrir a la vez las excentricidades de los dos.
Los ataques se relevaban
como guardias. Cuando el
de Nippers estaba de turno, el de Turkey estaba
franco, y viceversa. Dadas
las circunstancias era éste
un buen arreglo.
Por suerte para mí, la irritabilidad y el consiguiente
nerviosismo de Nippers, al no
tener otra causa que la indigestión, se manifestaban sobre todo por la mañana, mientras que por la tarde permanecía relativamente tranquilo. Así que, como los paroxism o s d e Tu r k e y s e m a n i f e s t a ban a partir de las doce, nunca tuve que bregar a un mismo tiempo con las excentricidades de los dos. Sus respectivos ataques se relevaban
entre sí, como centinelas.
Cuando el de Nippers actuab a , e l d e Tu r k e y l i b r a b a , y v i ceversa. Lo que era un buen
a r r e g l o n a t u r a l , d a d a s l a s c i rcunstancias.
Ginger Nut, el tercero
en mi lista, era un muchacho de unos doce años. Su
padre era carrero, ambicioso de ver a su hijo, ant e s d e m o r i r, e n l o s t r i b u nales y no en el pescante.
Por eso lo colocó en mi
oficina como estudiante de
derecho, mandadero, barred o r y l i m p i a d o r, a r a z ó n d e
u n d ó l a r p o r s e m a n a . Te n í a
un escritorio particular,
pero no lo usaba mucho.
Pasé revista a su cajón una
vez: contenía un conjunto
de cáscaras de muchas clases de nueces. Para este
perspicaz estudiante, toda
la noble ciencia del derecho cabía en una cáscara
de nuez. Entre sus muchas
tareas, la que desempeñaba
con mayor presteza consistía en proveer de manzanas
y d e p a s t e l e s a Tu r k e y y a
N i p p e r s . Ya q u e l a c o p i a
de expedientes es tarea
proverbialmente seca, mis
dos amanuenses solían humedecer sus gargantas con
helados, de los que pueden
adquirirse en los puestos
cerca del Correo y de la
A d u a n a . Ta m b i é n s o l í a n
encargar a Ginger Nut ese
bizcocho especial —pequeño, chato, redondo y
sazonado con especias—
cuyo nombre se le daba.
En las mañanas frías,
cuando había poco trabajo, Turkey los engullía a
docenas como si fueran
obleas —lo cierto es que
por un penique venden
seis u ocho—, y el
rasguido de la pluma se
Ginger Nut, the third on
my list, was a lad, some
twelve years old. His father
was a carman, ambitious of
seeing his son on the bench
instead of a cart, before he
died. So he sent him to my
o f f i c e , a s s t u d e n t a t l a w,
e r r a n d - b o y, c l e a n e r a n d
sweeper, at the rate of one
dollar a week. He had a little
desk to himself, but he did
not use it much. Upon
inspection,
the
drawer
exhibited a great array of the
shells of various sorts of
nuts. Indeed, to this quickwitted youth, the whole
noble science of the law was
contained in a nut-shell. Not
the least among the employments of Ginger Nut, as well
as one which he discharged
w i t h t h e m o s t a l a c r i t y, w a s
his duty as cake and apple
p u r v e y o r f o r Tu r k e y a n d
Nippers. Copying lawpapers being proverbially a
d r y, h u s k y s o r t o f b u s i n e s s ,
my two scriveners were fain
to moisten their mouths
very
often
with
Spitzenbergs, to be had at
the numerous stalls nigh the
Custom House and Post
Office. Also, they sent
Ginger Nut very frequently
for that peculiar cake—
small, flat, round, and very
spicy—after which he had
been named by them. Of a
cold
morning,
when
business was but dull,
Turkey would gobble up
scores of these cakes, as if
they were mere wafers—
indeed, they sell them at the
rate of six or eight for a
Ginger Nut, el tercero de
25 la lista, era un muchacho de
unos doce años. Su padre era
un cochero, que ambicionaba
ver a su hijo, antes de morir,
en el estrado en vez de en un
30 coche. Así que lo envió a mi
oficina como estudiante de
leyes, recadero, chico de la
limpieza y barrendero, a razón de un dólar por semana.
35 Tenía un pequeño escritorio,
pero no lo usaba mucho. Al
inspeccionar el cajón, aparecía toda una colección de cáscaras de diversos tipos de
40 nueces. En realidad, para este
joven avispado, toda la noble
ciencia de la ley estaba contenida en una cáscara de nuez.
Entre las tareas de Ginger
45 Nut, no era la menos importante, así como una de las que
desempeñaba con mayor presteza, la de traer pastas y manzanas a Turkey y a Nippers.
50 Como copiar documentos legales ha sido proverbialmente
una labor árida y dura, mis
dos escribientes solían humedecerse la boca muy a menu55 do con Spitzenbergs (9), que
se adquirían en los numerosos
puestos cercanos a la Aduana
y a la Oficina de Correos.
También enviaban a Ginger
60 Nut con mucha frecuencia a
por esa pasta peculiar, pequeña, plana, redonda y picante,
por cuyo nombre le llamaban
(10). En una mañana fría,
65 c u a n d o e l t r a b a j o s e h a c í a
monótono, Turkey podía [82]
engullir docenas de estos
pastelillos como si fueran
meros barquillos - de hecho,
70 los venden a razón de seis u
ocho por penique-, confun-
Gingembre, le troisième
larron de ma liste, était un
gamin
d’une
douzaine
d’années. Son père était
charretier et, avant de
trépasser, il nourrissait l’espoir
de voir son fils assis sur un
banc du Palais plutôt que sur
un banc de charrette. Il me
l’envoya donc à l’étude en
qualité d’étudiant en droit,
saute-ruisseau, homme de
peine et balayeur, au tarif d’un
d o l l a r p a r s e m a i n e . I l avait un
petit pupitre pour lui tout seul
mais n’en usait g u è r e . S o u m i s
à inspection, son tiroir révélait
une impressionnante variété de
coquilles de noix. En vérité,
pour ce loustic à l’esprit vif,
la noble science du Droit était
tout entière contenue dans une
coquille de noix. Parmi les
tâches
dont
Gingembre
s’acquittait avec une alacrité
toute particulière, la moindre
n’était certes pas de pourvoir
Dindonneau et Pincettes en
gâteaux et pommes. La copie
des minutes est une besogne
proverbialement aride et
ardue, aussi mes deux commis
étaient-ils contraints de se
rafraîchir le gosier avec des
bocks de bière achetés dans les
nombreux estaminets proches
d e l a D o u a n e e t d u Bureau de
Poste. Ils mandaient en outre
fréquemment G i n g e m b r e p o u r
acheter ce gâteau particulier —
petit, plat, rond et très épicé —
qui lui avait valu son nom. Par
les matins froids, quand
ralentissait le rythme de l a
besogne, Dindonneau gobait
quantité de ces gâteaux,
comme de simples gaufrettes
— on en [18] vendait six ou
Ginger Nut, el tercero
en mi lista, era un muchacho de unos doce años. Su
padre era carrero, ambicioso de ver a su hijo, ant e s d e m o r i r, e n l o s t r i b u nales y no en el pescante.
Por eso lo colocó en mi
oficina como estudiante de
derecho, mandadero, barredor y limpiador, a razón de
u n d ó l a r p o r s e m a n a . Te n í a
un escritorio particular,
pero no lo usaba mucho.
Pasé revista a su cajón una
vez: contenía un conjunto
de cáscaras de muchas clases de nueces. Para este
perspicaz estudiante, toda
la noble ciencia del derecho cabía en una cáscara
de nuez. Entre sus muchas
tareas, la que desempeñaba
con mayor presteza consistía en proveer de manzanas
y d e p a s t e l e s a Tu r k e y y a
N i p p e r s . Ya q u e l a c o p i a
de expedientes es tarea
proverbialmente seca, mis
dos amanuenses solían humedecer sus gargantas con
helados, de los que pueden
adquirirse en los puestos
cerca del Correo y de la
A d u a n a . Ta m b i é n s o l í a n
encargar a Ginger Nut ese
bizcocho especial —pequeño, chato, redondo y
sazonado con especias—
cuyo nombre se le daba.
En las mañanas frías,
cuando había poco trabaj o , Tu r k e y l o s e n g u l l í a a
docenas como si fueran
obleas —lo cierto es que
por un penique venden
seis u ocho—, y el
rasguido de la pluma se
Ginger Nut, el tercero de
mi lista, era un chico de unos
doce años. Su padre era carretero, y antes de morir ambicionaba ver a su hijo en los
tribunales en vez de subido a
un carro. Así que lo envió a
mi oficina en calidad de estudiante de leyes, mandadero,
mozo de limpieza y barrendero, con un dólar de paga a la
semana. Disponía de un pequeño escritorio, pero [18]
apenas lo usaba. Bajo inspección, el cajón revelaba una
gran cantidad de cáscaras de
diversas clases de frutos secos. Para este muchacho tan
espabilado, en fin, toda la noble ciencia del derecho cabía
en una cáscara de nuez. Entre
los deberes de Ginger Nut no
e r a e l m e n o s i m p o r t a n t e ( y,
también, el que con más presteza despachaba) su cargo de
proveedor de bizcochos y
m a n z a n a s d e Tu r k e y y
Nippers. Como copiar documentos legales es un trabajo
proverbialmente árido y áspero, mis dos escribientes gustaban de refrescar frecuentemente sus bocas con manzanas que había que comprar en
los numerosos puestos de las
inmediaciones de la Aduana y
C o r r e o s . Ta m b i é n m a n d a b a n
con frecuencia a Ginger Nut
a comprar ese peculiar bizcocho pequeño, plano, redondo y especiado al que debía el
mote que le habían puesto. En
una mañana fría, cuando el
trabajo se hacía más ingrato,
Turkey
engullía
estos
pastelillos por docenas, como
si fueran galletas (los vendían al precio de seis u ocho
5
10
15
20
18
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
unattributed
Heureusement pour moi, en
raison de leur cause particulière
- l’indigestion -, l’irritabilité et
la nervosité conséquente de
Lagrinche se manifestaient
principalement le matin, tandis
que l’après-midi il se montrait
relativement doux. En sorte
que, les paroxysmes de Dindon
se déclarant seulement vers
midi, je n’avais jamais à
supporter [20] en même temps
les excentricités de mes deux
employés. Leurs accès se
relevaient l’un l’autre comme
des sentinelles. Quand c e u x d e
Lagrinche étaient de garde,
ceux de Dindon étaient au
repos et vice versa. En l’occur rence, la nature avait bien
réglé les choses.
Per mia fortuna, visto che
la causa specifica ne era la
cattiva digestione, l’irritabilità
e il conseguente nervosismo di
Pince-Nez si manifestavano
soprattutto al mattino, mentre
nel
pomeriggio
era
relativamente
tranquillo.
Quindi, poiché gli attacchi
p a r o s s i s t i c i d i Ta c c h i n o
maturavano soltanto intorno al
mezzogiorno, non dovevo mai
vedermela
con
le
loro
e c c e n t r i c i t à
contemporaneamente. Le crisi
si alternavano, come le
sentinelle nei turni di guardia.
Quando era in servizio PinceNez, Tacchino era in licenza, e
viceversa. In quelle circostanze
era una buona intesa naturale.
Gingembre, le troisième de
25 ma liste, était un gamin d’une
douzaine d’années. Son père, un
charretier,
nourrissant
l’ambition de voir avant de
mourir son fils siéger non plus
30 s u r u n e c h a r r e t t e , m a i s a u
tribunal, l’avait envoyé à mon
étude en qualité d’apprenti
clerc, de garçon de courses, de
frotteur et de balayeur au tarif
35 d’un dollar par semaine. Il avait
un petit pupitre à lui, dont il ne
se servait guère. Si l’on
inspectait le tiroir, on y
découvrait un grand arroi de co40 quilles appartenant à diverses
espèces de noix. En fait, pour ce
brillant jouvenceau, la noble
science juridique était tout
entière contenue dans une co45 quille de noix. Ce n’était pas
l’une des moindres fonctions de
Gingembre - c’était celle, en
tout cas, dont il s’acquittait
avec le plus d’alacrité - que de
50 p o u r v o i r e n g â t e a u x e t e n
pommes Dindon et Lagrinche.
La copie des pièces légales étant
proverbialement une besogne
aride et desséchante, mes deux
55 scribes se trouvaient contraints
de s’humecter fort souvent le
gosier à l’aide de pommes
fournies par les nombreux
comptoirs qui avoisinaient la
60 Douane et la Poste. En outre, ils
[21]
envoyaient
très
fréquemment Gingembre cher cher ce biscuit particulier petit, rond, plat et très épicé 65 d o n t i l s l u i a v a i e n t d o n n é l e
nom. Par les matins froids,
quand la besogne languissait, on
voyait Dindon engloutir ces biscuits à la vingtaine comme de
70 s i m p l e s g a u f r e t t e s ( o n l e s
vendait à raison de six ou huit
Zenzero, il terzo della lista,
era un ragazzotto di circa
dodici
anni.
Il
padre,
carrettiere, nutriva l’ambizione
di vedere, prima di morire, il
figlio seduto sul seggio di un
tribunale invece che sul sedile
di un carro. Ecco perché me lo
mandò in ufficio in qualità di
studente di legge, fattorino,
addetto a pulire e spazzare, al
salario di un dollaro alla
s e t t i m a n a . Av e v a u n a p i c c o l a
scrivania per sé, ma non la
usava molto. A chi gli
ispezionasse il cassetto si
parava davanti una collezione di
gusci di noce di ogni genere. Per
questo ragazzo sveglio, infatti,
tutta la nobile scienza del diritto
stava in un guscio di noce. Non
infima fra le mansioni di
Zenzero - e quella che svolgeva
con la massima alacrità - era il
compito di approvvigionare di
dolci e mele Tacchino e PinceNez. Copiare documenti legali è
proverbialmente un compito
arido e secco, ragion per cui i
miei due scrivani erano
desiderosi di inumidirsi spesso
la bocca con mele Spitzenberg
che si potevano acquistare in
varie bancarelle nei pressi della
dogana e della posta. Molto di
frequente inoltre mandavano
Zenzero a comprare quelle
particolari focaccine -piccole,
piatte, rotonde, molto speziate
-che avevano suggerito quel
soprannome. Nelle mattine
fredde, mentre il lavoro era
t o r p i d o , Ta c c h i n o i n g o i a v a
dozzine di queste focaccine,
quasi
fossero
cialde
sottilissime
-ne
danno
addirittura sei o otto per un
centesimo
-mentre
lo
5
10
15
20
8 La influencia de Anatomy of Melanchoy, de Burton, se pone claramente de manifiesto en la descripción de los diferentes rasgos temperamentales de Turkey, en cierto modo prototipo
del hombre sanguíneo, y de Nippers, el colérico, frente a las figuras del abogado, de temperamento flemático, y de Bartleby, el melancólico.
9 Especie de manzana. 10 Su nombre hace referencia a las pastas de jengibre.
19
tr. de J. L. Borges
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
unattributed
combinaba con el ruido
que hacía al triturar las
abizcochadas partículas.
Entre las confusiones vespertinas y los fogosos atol o n d r a m i e n t o s d e T u r k e y,
recuerdo que una vez humedeció con la lengua un bizcocho de jengibre y lo estampó como sello en un título hipotecario. Estuve entonces en un tris de despedirlo, pero me desarmó con
una re v e r e n c i a o r i e n t a l ,
diciéndome:
diéndose así el rascar de la
penny—the scrape of his pen
pluma sobre el papel con el
blending with the crunching
crujido del pastelillo al masof the crisp particles in his
ticarlo. De todos los desatimouth. Rashes of all the
f i e r y a f t e r n o o n b l u n d e r s a n d 5 nos garrafales y vespertinos
arrebatos irreflexivos de
flurried
rashnesses
of
Turkey, el peor fue una vez
T u r k e y, w a s h i s o n c e
que se metió una pasta de jenmoistening a ginger-cake
gibre en la boca y lo estampó
between his lips, and
c l a p p i n g i t o n t o a m o r t g a g e , 10 en una hipoteca como si de un
sello se tratase. Estuve a punfor a seal. I came within an
to de despedirle entonces.
ace of dismissing him then.
Pero me ablandó haciendo
But he mollified me by
una reverencia oriental y dim a k i n g a n o r i e n t a l b o w, a n d
15 ciendo:
saying—
huit pour un penny — et le
grincement de sa plume se
confondait avec le bruit
croquant des galettes. Parmi
toutes ses mémorables bévues
et accès désordonnés de
l’après-midi, il arriva un jour
à Dindonneau d’humecter un
gâteau au gingembre entre ses
lèvres et de le coller sur une
hypothèque en guise de cachet.
Je fus alors à deux doigts de le
r e n v o y e r. M a i s i l m e r a d o u c i t
en s’inclinant à l’orientale et
en déclarant :
combinaba con el ruido
que hacía al triturar las
abizcochadas partículas.
Entre las confusiones vespertinas y los fogosos atol o n d r a m i e n t o s d e Tu r k e y,
recuerdo que una vez humedeció con la lengua un bizcocho de jengibre y lo estampó como sello en un título hipotecario. Estuve entonces en un tris de despedirlo, pero me desarmó con
una re v e r e n c i a o r i e n t a l ,
diciéndome:
por penique), y el roce de la
pour un sou) et le grincement de
pluma se mezclaba con el ruisa plume se mêlait au
do de masticar las partículas
crépitement des parcelles crocrujientes. Entre las barrabaquées. Parmi les bévues que la
sadas vespertinas y acalora- 5 nature ardente de Dindon
d a s t o r p e z a s d e Tu r k e y s e
commettait dans sa fougue
cuenta la de haber humedecidésordonnée de l’après-midi, il
do una vez un pastelillo enlui advint un jour de mouiller
tre sus labios y haberlo planun biscuit au gingembre entre
t a d o c o m o s e l l o e n u n a h i p o - 10 ses lèvres et de l’appliquer sur
teca. Estuve en un tris de
une hypot hèque en guise de
despedirlo en aquella ocacachet. Je fus à deux doigts
sión. Pero él me apaciguó hade le congédier cette fois-là.
ciendo una reverencia orienMais il m’apa i s a e n d i s a n t
15 a v e c u n s a l u t o r i e n t a l :
tal y diciendo:
scricchiolio della penna si
mescolava al rumore della
bocca che sgranocchiava qu e l l e
focaccine croccanti. Fra i
clamorosi sbagli pomeridiani
c o m m e s s i d a Ta c c h i n o n e l l a
sua smania pasticciona ce ne fu
uno che per un pelo non mi
indusse a licenziarlo: gli
capitò di inumidire fra le
labbra una cialda allo zenzero e
appiccicarla su un’ipoteca a mo’
di sigillo. Ma mi intenerì con un
inchino d i orientale cerimoniosità
e con queste parole:
—Con permiso, señor,
creo que he estado generoso suministrándole un sello a mis expensas.
-Con todo respeto, señor, ha
“ Wi t h s u b m i s s i o n , s i r , i t
sido muy generoso por mi parte
was generous of me to find
proporcionarle material de escriyou in stationery on my own
20 torio por mi cuenta y riesgo.
account.”
« Sauf votre respect, monsieur,
ce fut généreux de ma part de
vous
approvisionner
en
estampilles à mes frais. »
—Con permiso, señor,
creo que he estado generoso suministrándole un sello a mis expensas.
–Con todo respeto, es
un detalle por mi parte
que el material de escri20
torio corra a mi costa.
« Sauf votre respect, monsieur,
c’était faire acte de générosité
que de vous fournir en
papeterie à mes frais. »
«Con rispetto, signore, è
stato un gesto generoso
rifornirla, a mie spese, di
cancelleria».
Mis primitivas tareas
de escribano de transferencias y buscador de títulos, y redactor de documentos recónditos de toda
clase aumentaron considerablemente con el nombramiento de agregado a
la Suprema Corte. Ahora
había mucho trabajo, para
el que no bastaban mis escribientes: requerí un
nuevo empleado.
Or
mes
occupations
premières — transferts de
propriété, chasse aux titres,
rédaction d’abstrus documents
en tout genre — se trouvèrent
considérablement multipliées
e par
l’octroi de la charge de M Chanc e l i e r. M e s c o p i s t e s a v a i e n t
désormais fort à faire. Et non
seulement je fus contraint de
harceler les clercs de m o n é t u d e ,
mais je fus obligé de m’assurer
u n concours supplémentaire.
Mis primitivas tareas
de escribano de transferencias y buscador de títulos, y redactor de documentos recónditos de toda
clase aumentaron considerablemente con el nombramiento de agregado a
la Suprema Corte. Ahora
había mucho trabajo, para
el que no bastaban mis escribientes: requerí un
nuevo empleado.
E n r é p o n s e à m o n o ff r e
d’emploi, je vis un matin un
jeune homme immobile sur le
seuil de mon étude : la porte
était ouverte car nous étions
en été. Je revois encore cette
silhouette, lividement nette,
pitoyablement respectable,
incurablement solitaire !
C ’ é t a i t B a r t l e b y.
En contestación a mi
aviso, un joven inmóvil
apareció una mañana en mi
oficina; la puerta estaba
abierta, pues era verano.
Reveo esa figura: ¡pálidamente pulcra, lamentablemente
decente,
incurablemente desolada!
Era Bartleby.
Por entonces mi negocio
Cependant mes occupations
propiamente dicho (el de
premières — le notariat, la chasse
proveedor y cazador de títuaux titres et l’établissement de
l o s , y e x t e n d e d o r d e r e c ó n d i - 25 toute sorte de pièces abstruses —
tos documentos de todas clas’accrurent considérablement
ses) se vio considerablemenlorsque je reçus la charge de
te aumentado al ser nombraconseiller à la Cour de la
do secretario. Ahora había
Chancellerie. Il y avait mainteu n a b u e n a c a n t i d a d d e t r a b a - 30 nant fort à faire pour les scribes
jo para los escribientes. Adeet je dus, non seulement presser
más de hacer rendir al máles employés déjà à mon service,
ximo a mis empleados, debía
mais encore m’assurer un
encontrar ayuda extra.
concours supplémentaire.
35
En respuesta a mi anuncio,
À la suite de l’annonce que
un muchacho impasible se planj’insérai, un jeune homme
tó una mañana en el vestíbulo
immobile apparut un matin sur le
de mi oficina (la puerta, por ser
seuil de [22] mon étude (nous
[ 1 9 ] v e r a n o , e s t a b a a b i e r t a ) . 40 é t i o n s e n é t é e t l a p o r t e é t a i t
Todavía puedo ver esa figura:
ouverte). Je vois encore cette silpálida y pulcra, respetable hashouette lividement propre,
ta inspirar compasión, con un
pitoyablement
respectable,
aire irremediable de desampaincurablement
abandonnée!
45 C’était Bartleby.
ro... Era Bartleby.
Ora la mia attività originaria
- quella di redigere atti notarili,
di spulciare sulla regolarità dei
titoli, di stendere oscuri
documenti di varia natura -ebbe
un considerevole incremento
dopo che fui nominato all’Alta
Corte di Equità. C’era quindi
molto lavoro per i copisti. Non
soltanto dovevo mettere sotto
il torchio gli impiegati già con
me, ma dovevo procurarmi
altro aiuto.
En contestación a mi
aviso, un joven inmóvil
apareció una mañana en mi
oficina; la puerta estaba
abierta, pues era verano.
Reveo esa figura: ¡pálidamente pulcra, lamentablemente
decente,
incurablemente desolada!
E r a B a r t l e b y.
Ahora mi trabajo original
Now
my
original
-el de confeccionar escrituras
business—that
of
a
de traspaso y rastrear títulos
conveyancer and titleh u n t e r , a n d d r a w e r - u p o f 25 de propiedad, y sacar a la luz
recónditos documentos de
r e c o n d i t e d ocuments of all
todo
tipose
había
sorts—was
considerably
incrementado considerableincreased by receiving the
mente al obtener el cargo de
m a s t e r ’s o f f i c e . T h e r e w a s
now
great
work
f o r 30 oficial. Los escribientes tenían
ahora mucho trabajo. No sólo
scriveners. Not only must I
tenía que apremiar a los empush the clerks already with
pleados que ya tenía, sino que
me, but I must have
necesitaba ayuda adicional.
additional help.
35
En respuesta a mi anuncio,
In
answer
to
my
una mañana apareció en el
advertisement, a motionless
umbral de mi oficina un joven
young man one morning
impasible; la puerta estaba
stood upon my office
t h r e s h o l d , t h e d o o r b e i n g 40 a b i e r t a p o r q u e e r a v e r a n o .
Todavía recuerdo aquella fio p e n , f o r i t w a s s u m m e r. I
gura: pálidamente pulcro,
can see that figure now—
enternecedoramente respetapallidly neat, pitiably
ble, irremisiblemente desamrespectable,
incurably
45 parado. Era Bartleby.
f o r l o r n ! I t w a s B a r t l e b y.
Después de algunas palabras sobre su idoneidad,
lo tomé, feliz de contar
entre mis copistas a un
hombre de tan morigerada
apariencia, que podría influir de modo benéfico en
el arrebatado carácter de
Tu r k e y, y e n e l f o g o s o d e
Nippers.
Tr a s a l g u n a s p a l a b r a s
After a few words
acerca de sus aptitudes, le
touching his qualifications,
contraté, contento de tener en
I engaged him, glad to have
a m o n g m y c o r p s o f c o p y i s t s 50 mi equipo de amanuenses un
hombre de aspecto tan exa man of so singularly
traordinariamente sosegado,
sedate an aspect, which I
que pensé, podría influir
thought
might
operate
beneficiosamente sobre el
beneficially upon the flighty
t e m p e r o f T u r k e y , a n d t h e 55 ánimo voluble de Turkey y el
ardiente de Nippers.
fiery one of Nippers.
Après m’être enquis en
quelques
mots
de
ses
qualifications, je l’engageai,
heureux d’avoir dans mon corps de
copistes un homme d’un maintien
si posé qu’il ne manquerait pas,
pensais-je, d’exercer une
heureuse
influence
sur
l’étourderie de Dindonneau et la
fougue de Pincettes.
Después de algunas palabras sobre su idoneidad,
lo tomé, feliz de contar
entre mis copistas a un
hombre de tan morigerada
apariencia, que podría influir de modo benéfico en
el arrebatado carácter de
T u r k e y, y e n e l f o g o s o d e
Nippers.
Tr a s u n a b r e v e c o n v e r s a Après
quelques
mots
ción sobre sus méritos, lo
touchant ses capacités, je
contraté, contento de tener
l’engageai, heureux d’avoir dans
e n t r e m i c u e r p o d e c o p i s t a s 50 mon corps de copistes un homme
a un hombre cuya apariencia
d’aspect aussi singulièrement
tan singularmente apacible
r a s s i s , q u i n e manquerait pas,
pensé que podría influir
pensais-je, d’exercer une influence
para bien en el humor variasalutaire sur le tempérament évab l e d e T u r k e y y e n e l v e h e - 55 poré de Dindon et sur les esprits
mente de Nippers.
ardents de Lagrinche.
Dopo qualche cenno sulle
sue qualifiche, lo assunsi,
felice di avere nella mia
squadra di copisti un uomo
dall’aspetto così singolarmente
mite, che -pensavo -forse
avrebbe avuto un benefico
influsso sull’irrequietezza di
Tacchino e l’irruenza di PinceNez.
Yo h u b i e r a d e b i d o d e cir que una puerta vidriera dividía en dos partes
mis escritorios, una ocupada por mis amanuenses,
la otra por mí. Según mi
humor, las puertas estaban abiertas o cerradas.
Resolví
colocar
a
Bartleby en un rincón
junto a la portada, pero
de mi lado, para tener a
mano a este hombre tranquilo, en caso de cual-
Debería haber dicho antes
I should have stated
que unas puertas correderas
before that ground-glass
f o l d i n g - d o o r s d i v i d e d m y 60 de cristal esmerilado dividían
mi oficina en dos partes, una
premises into two parts, one
de ellas ocupada por mis esof which was occupied by my
cribientes y la otra por mí.
scriveners, the other by
Según mi estado de ánimo, las
myself. According to my
h u m o u r, I t h r e w o p e n t h e s e 65 a b r í a o l a s c e r r a b a . D e c i d í
asignarle a Bartleby un rincón
doors, or closed them. I
junto a las puertas correderas,
resolved to assign Bartleby a
pero en mi lado, para tener a
corner by the folding-doors,
este hombre tranquilo a mano,
but on my side of them, so as
t o h a v e t h i s q u i e t m a n w i t h i n 70 en caso de que hubiese que
hacer cualquier cosilla. Coloeasy call, in case any trifling
J’aurais dû préciser plus
haut que des portes vitrées à
double battant séparaient mes
locaux en deux parties, l’une
dévolue à mes commis et
l’autre à moi-même. Selon
m o n h u m e u r, j ’ o u v r a i s t o u t e s
grandes ces portes ou les
gardais fermées. Je résolus
d’assigner à B a r t l e b y u n c o i n
proche des portes, mais de
mon côté, afin de garder cet
homme tranquille à portée
devoix pour l’exécution de
Yo h u b i e r a d e b i d o d e cir que una puerta vidriera dividía en dos partes
mis escritorios, una ocupada por mis amanuenses,
la otra por mí. Según mi
humor, las puertas estaban abiertas o cerradas.
Resolví
colocar
a
Bartleby en un rincón
junto a la portada, pero
de mi lado, para tener a
mano a este hombre tranquilo, en caso de cual-
Debería haber mencionado
J’ai oublié de dire que des
que unas puertas de cristal
portes à double battant de
e s m e r i l a d o d i v i d í a n m i s d e - 60 v e r r e d é p o l i , q u e j ’ o u v r a i s e t
pendencias en dos partes, una
fermais selon mon humeur,
divisaient mon bureau en deux
de las cuales la ocupaban mis
compartiments, occupés l’un
empleados y la otra yo mispar mes scribes, l’autre par
m o . S e g ú n m i h u m o r, l a s
Je
résolus
a b r í a d e p a r e n p a r o l a s c e - 65 m o i - m ê m e .
d’assigner à Bartleby un coin
rraba. Decidí asignarle a
près des portes, mais de mon
Bartleby una esquina junto a
côté, afin de pouvoir aisément
la puerta vidriera, pero en mi
appeler à moi cet homme
lado, con el objeto de tener
s i e m p r e a m a n o a e s t e h o m b r e 70 t r a n q u i l l e s i j ’ a v a i s q u e l q u e
petite chose à lui faire faire. Je
tranquilo para cualquier cosa
Avrei dovuto già accennare
alle porte pieghevoli di vetro
smerigliato che dividevano in
due il mio ufficio: da una parte
c’erano i miei scrivani,
dall’altra c’ero io. A seconda
dell’umore aprivo le porte
oppure le chiudevo. Decisi di
assegnare a Bartleby un angolo
accanto alle porte pieghevoli,
ma dalla mia parte, in modo da
avere a portata di voce
quell’uomo tranquillo, se, per
caso; si fosse dovuto sbrigare
20
21
In risposta a un annuncio,
una bella mattina, si parò
immobile sulla soglia del mio
u ff i c i o u n g i o v a n e - l a p o r t a
infatti era aperta, perché era
estate. Rivedo ancora quella
figura: pallidamente linda,
penosamente
decorosa,
irrimediabilmente squallida!
Era Bartleby.
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
quier tarea insignificante.
Coloqué su escritorio junto a una ventanita, en ese
costado del cuarto que
originariamente daba a algunos patios traseros y
muros de ladrillos, pero
que ahora, debido a posteriores construcciones,
aunque daba alguna luz no
tenía vista alguna. A tres
pies de los vidrios había
una pared, y la luz bajaba
de muy arriba, entre dos
altos edificios, como desde una pequeña abertura en
una cúpula. Para que el
arreglo fuera satisfactorio,
conseguí un alto biombo
verde que enteramente aislara a Bartleby de mi vista, dejándolo sin embargo
al alcance de mi voz. Así,
en cierto modo, se aunaban
sociedad y retiro.
tr. de J. L. Borges
thing was to be done. I placed
his desk close up to a small
side-window in that part of
the room, a window which
o r i g i n a l l y h a d a ff o r d e d a
lateral view of certain grimy
backyards and bricks, but
which, owing to subsequent
erections, commanded at
present no view at all, though
i t g a v e s o m e l i g h t . Wi t h i n
three feet of the panes was a
wall, and the light came down
from far above, between two
l o f t y b u i l d i n g s , a s f r o m a very
s m a l l o p e n i n g i n a d o m e . St i l l
further to a satisfactory
arrangement, I procured a high
green folding-screen, which
might entirely isolate B a r t l e b y
from my sight, though not
remove him from my voice.
And thus, in a manner,
privacy and society were
conjoined.
qué su escritorio junto a una
ventanita lateral en aquella
parte de la habitación, ventana que originalmente había
ofrecido una vista lateral de
ciertos horrendos patios traseros y ladrillos, pero que,
debido a posteriores edificaciones, no dominaba actualmente vista alguna [83] aunque daba algo de luz. A un
metro más o menos de las hojas de la ventana había una
pared, y la luz venía de muy
arriba, entre dos altos edificios, como de una pequeña
abertura en una cúpula. Para
una disposición aún más satisfactoria, me procuré un alto
biombo verde, que pudiese
aislar enteramente a Bartleby
de mi vista, pero sin alejarle
de mi voz. Y así, en cierto
modo, se combinaban el aislamiento y la compañía.
mes menues tâches. Je
plaçai donc son bureau tout
contre une lucarne qui, à
l’origine, offrait une vue
latérale sur de sinistres
arrière-cours et des murs de
b r i q u e s m a i s q u i , à l a suite de
constructions nouvelles, était
devenue aveugle et ne laissait
plus passer qu’une faible
lumière. A trois pieds des vitres
se dressait un mur et le jour
tombait de très haut, entre
deux bâtiments élevés, comme
d’une minuscule ouverture
aménagée dans un dôme. Pour
rendre plus satisfaisant encore
cet arrangement, je me
procurai un haut paravent vert
qui, tout en isolant Bartleby de
ma vue, ne le soustrayait pas à
ma v o i x . C ’ e s t a i n s i q u e n o t r e
union et notre séparation
furent
astucieusement
ménagées.
quier tarea insignificante.
Coloqué su escritorio junto a una ventanita, en ese
costado del cuarto que
originariamente daba a algunos patios traseros y
muros de ladrillos, pero
que ahora, debido a posteriores construcciones,
aunque daba alguna luz no
tenía vista alguna. A tres
pies de los vidrios había
una pared, y la luz bajaba
de muy arriba, entre dos
altos edificios, como desde una pequeña abertura en
una cúpula. Para que el
arreglo fuera satisfactorio,
conseguí un alto biombo
verde que enteramente aislara a Bartleby de mi vista, dejándolo sin embargo
al alcance de mi voz. Así,
en cierto modo, se aunaban
sociedad y retiro.
que se ofreciera. Coloqué su
escritorio pegado a un ventanuco lateral que había en esa parte de la habitación. En su dí a
permitía la vista lateral de
ciertos
patios
traseros
mugrientos y muros de ladrillo, pero, debido a construcciones posteriores, no tenía en la actualidad vista alguna, aunque daba algo de
luz. A un metro de los cristales había un muro, y la luz
bajaba desde muy arriba, entre dos imponentes edificios,
como por una pequeña abertura en una cúpula... Para hacer
aún más satisfactoria esta
distribución, me procuré un
biombo verde, capaz de aislar
completamente a Bartleby de
mi vista sin ponerlo fuera del
alcance de mi voz. Y así, en
cierto modo, privacidad y
compañía iban de la mano.
plaçai donc son pupitre dans
cette partie de la pièce, tout
contre une fenêtre latérale qui
avait commandé jadis une vue
de biais sur des arrière-cours et
des briquetages encrassés, mais
qui, du fait de constructions
subséquentes, n’of frait plus de
vue du tout, bien qu’elle donnât
quelque lumière. Un mur se
dressait à trois pieds des vitres
et le jour tombait de très haut
entre deux édifices altiers comme
d’une toute petite ouverture
pratiquée dans un dôme. Afin
de [23] rendre cet arrangement
plus satisfaisant encore, je
dressai un grand paravent vert
qui
mettrait
Bartleby
entièrement à l’abri de mon
regard tout en le laissant à
portée de ma voix. Ainsi nous
nous trouvâmes en quelque
sorte unis, mais chacun en privé
tout ensemble.
qualche lavoretto. Sistemai
dunque la sua scrivania in
quella parte della stanza,
accanto a una finestrina
laterale che in origine offriva uno
scorcio sul retro, affacciandosi su
certi cortili sporchi e muri di
mattoni, ma che allora, a seguito
di successive costruzioni, non si
affacciava più su nulla, sebbene
lasciasse entrare un po’ di luce. A
meno di tre piedi dai vetri della
finestra c’era un muro, e la luce
veniva da molto in alto, filtrando
tra due alti edifici, quasi piovesse
dal pertugio di una cupola. Per
rendere ancora più soddisfacente
la sistemazione, mi procurai un
alto paravento verde pieghevole
che
poteva
escludere
completamente Bartleby dalla mia
vista, pur lasciandolo a portata di
voce. Così, in certo modo,
convivevano
solitudine
e
compagnia.
Al principio, Bartleby escribió extraordinariamente.
Como si hubiera padecido un
a y u n o d e a l g o q u e c o p i a r, p a recía hartarse con mis documentos. No se detenía para la
digestión. Trabajaba día y
noche, copiando, a la luz del
d í a y a l a l u z d e l a s v e l a s . Yo ,
encantado con su aplicación,
me hubiera encantado aún
más si él hubiera sido un trabajador alegre. Pero escribía
silenciosa, pálida, mecánicamente.
Al principio, Bartebly escriAt first, Bartleby did an
bió en cantidades extraordinaextraordinary quantity of
rias. Como si hubiese estado
writing. As if long famishing
f o r s o m e t h i n g t o c o p y , h e 30 m u c h o t i e m p o h a m b r i e n t o d e
algo para copiar, parecía atraseemed to gorge himself on
carse con mis documentos. No
my documents. There was no
hacía pausa para la digestión.
pause for digestion. He ran a
Iba línea tras línea día y noche,
day and night line, copying
b y s u n - l i g h t a n d b y c a n d l e - 35 copiando con luz solar y a la luz
de las velas. Debería haberme
light. I should have been
sentido encantadísimo con su
quite delighted with his
aplicación, si hubiese trabajado
application, had he been
con alegría. Pero escribía en sicheerfully industrious. But he
w r o t e o n s i l e n t l y , p a l e l y , 40 lencio, mortecinamente, de form e c h a n i c a l l y.
ma mecánica.
Au début, Bartleby fit un
nombre
extraordinaire
d ’ é c r i t u r e s . Te l u n h o m m e
l o n g t e m p s a ff a m é d e copie, il
semblait se repaître de mes
documents. Il ne prenait pas le
temps de digérer, travaillait jour
et nuit, copiant à la lumière du
soleil et à celle des bougies.
J’aurais été tout bonnement ravi
de son application s’il avait
montré quelque gaieté dans son
l a b e u r. M a i s i l é c r i v a i t d ’ u n e
manière silencieuse, éteinte,
mécanique.
Al principio, Bartleby escribió extraordinariamente.
Como si hubiera padecido un
ayuno de algo que copiar, parecía hartarse con mis documentos. No se detenía para la
digestión. Trabajaba día y
noche, copiando, a la luz del
d í a y a l a l u z d e l a s v e l a s . Yo ,
encantado con su aplicación,
me hubiera encantado aún
más si él hubiera sido un trabajador alegre. Pero escribía
silenciosa, pálida, mecánicamente.
Al principio, Bartleby haP o u r c o m m e n c e r, B a r t l e b y
cía una cantidad extraordinaabattit une extraordinaire quanria de trabajo. Como si hutité d’écritures. On eût dit d’un
b i e s e p a d e c i d o h a m b r e d e c o - 30 h o m m e l o n g t e m p s a f f a m é d e
piar, parecía atiborrarse de
copie et se gorgeant de mes
mis documentos. No había
documents. Il ne s’arrêtait pas
pausa en su digestión. Hacía
pour digérer, mais tirait jour
turno doble, copiaba a la luz
et nuit à la ligne, copiant à la
d e l d í a y a l a l u z d e l a s v e - 35 l u m i è r e d u s o l e i l c o m m e à
las. Y yo hubiese estado encelle des bougies. J’aurais été
cantado de su aplicación si
ravi de son application s’il
su laboriosidad hubiera sido
avait été allégre ment ind usalegre. Pero escribía en sitrieux. Mais il écrivait toujours
l e n c i o , p á l i d a m e n t e , m e c á - 40 s i l e n c i e u s e m e n t , l i v i d e m e n t ,
nicamente. [20]
machinalement.
In un primo tempo Bartleby
eseguì una straordinaria mole di
lavoro. Quasi fosse ingordo di
avere qualcosa da copiare,
pareva volesse rimpinzarsi di
documenti. Non c’era pausa per
digerirli. Scriveva giorno e
notte, copiando alla luce del
sole e al lume della candela. Mi
avrebbe entusiasmato quella sua
dedizione, se fosse stato
allegramente
operoso.
Continuava invece a macinare
lavoro in silenzio, esangue, con
moto meccanico.
Una de las indispensables tareas del escribiente es verificar la
fidelidad de la copia,
palabra por palabra.
Cuando hay dos o más
amanuenses en una oficina, se ayudan mutuamente en este examen,
uno leyendo la copia,
el otro siguiendo el
original. Es un asunto
cansador, insípido y
letárgico. Comprendo
que para temperamentos
sanguíneos resultaría
intolerable. Por ejemplo, no me imagino al
ardoroso Byron, sentad o j u n t o a B a r t l e b y, r e signado a cotejar un
expediente de quinientas páginas, escritas
con letra apretada.
It is, of course, an
indispensable part of a
s c r i v e n e r ’s b u s i n e s s t o v e r i f y
t h e a c c u r a c y o f h i s c o p y, w o r d
by word. Where there are two
or more scriveners in an
o ff i c e , t h e y a s s i s t e a c h o t h e r
in this examination, one
r e a d i n g f r o m t h e c o p y, t h e
other holding the original. It
is a very dull, wearisome, and
l e t h a rg i c a ff a i r. I c a n r e a d i l y
imagine that, to some
sanguine temperaments, it
would
be
altogether
intolerable. For example, I
cannot credit that the
mettlesome a p o e t , B y r o n ,
would have contentedly
sat down with Bartleby to
examine a law document
o f , s a y, f i v e h u n d r e d
pages, closely written in a
crimpy hand.
Por supuesto, es parte
indispensable del trabajo de
un escribiente verificar la
exactitud de su copia, palabra por palabra. Cuando hay
dos o más escribientes en
una oficina, se ayudan los
unos a los otros en este examen, leyendo uno la copia y
sosteniendo el otro el original. Es una tarea monótona,
tediosa y letárgica. Puedo
imaginar fácilmente que,
para algunos temperamentos
sanguíneos, sería absolutamente intolerable. Por
ejemplo, no puedo creer que
el fogoso poeta Byron se
hubiese sentado complacido
con Bartleby a examinar un
documento legal de, digamos quinientas páginas, escrito apretadamente en letra
ondulada.
Il entre tout naturellement
dans les attributions d’un
copiste de vérifier, mot à
mot, l’exactitude de sa
minute. Lorsqu’une étude
emploie deux ou plusieurs
commis aux écritures, ceux-ci
s’assistent mutuellement dans
cet examen, l’un lisant la
copie, l’autre la grosse. C’est
une besogne très monotone,
fastidieuse et léthargique.
J’imagine aisément que,
pour des tempéraments
sanguins,
elle
soit
parfaitement intolérable. Il
m’est
difficile,
par
exemple, d’imaginer que
l’ardent poète Byron se fût
assis d’un coeur content au
côté de Bartleby pour
collationner un acte de cinq
cents pages couvert de
pattes de mouche.
Una de las indispensables tareas del escribiente es verificar la
fidelidad de la copia,
palabra por palabra.
Cuando hay dos o más
amanuenses en una oficina, se ayudan mutuamente en este examen,
uno leyendo la copia,
el otro siguiendo el
original. Es un asunto
cansador, insípido y
letárgico. Comprendo
que para temperamentos
sanguíneos resultaría
intolerable. Por ejemplo, no me imagino al
ardoroso Byron, sentado junto a Bartleby, resignado a cotejar un
expediente de quinientas páginas, escritas
con letra apretada.
Por supuesto, parte insoslayable del trabajo del escribiente es verificar la exactitud de su copia, palabra por
palabra. Cuando hay dos o
más escribientes en una oficina, se ayudan uno al otro en
esta comprobación: uno lee la
copia y el otro confronta el
original. Es una tarea muy
aburrida, fatigosa y adormecedora. Puedo suponer que
para ciertos carácteres
temperamentales debe de resultar completamente insoportable. No creo, por ejemplo, que el animoso Byron, el
poeta, se hubiese resignado a
sentarse al lado de Bartleby
para revisar un documento legal de, pongamos, quinientas
páginas, escrito en letra menuda por una mano agarrotada.
C’est, il va sans dire, une
part indispensable du travail
45 d u s c r i b e q u e d e v é r i f i e r m o t à
mot l’exactitude de sa copie.
Lorsqu’il y a deux scribes ou
plus dans une étude, ils
s’assistent mutuellement dans
50 c e t e x a m e n , l ’ u n l i s a n t l a
copie, l’autre prenant en main
l’original. C’est une besogne
ennuyeuse, monotone et
soporifique.
J’imagine
55 a i s é m e n t q u ’ e l l e p u i s s e ê t r e
absolument intolérable à
certains
tempéraments
s a n g u i n s . J e n e s a u r a i s a f f i rmer, par exemple, que le
60 f o u g u e u x p o è t e B y r o n s e f û t
assis d’un coeur content aux
côtés de Bartleby pour
collationner un document de,
disons, cinq cents pages
65 d ’ u n e é c r i t u r e s e r r é e e t
chafouine.
È, naturalmente, parte
essenziale del lavoro dello
scrivano accertarsi che la
copia sia esatta, parola per
p a r o l a . S e i n u n u ff i c i o v i
sono due o più scrivani, si
assistono a vicenda in
questo controllo, uno
leggendo la copia, l’altro
tenendo l’originale. È una
faccenda
noiosa,
spossante, soporifera. Non
faccio fatica a pensare che
sarebbe intollerabile per
un
temperamento
sanguigno. Non riesco a
immaginare, ad esempio, il
focoso
poeta
Byron
lietamente seduto insieme
a Bartleby a controllare un
atto legale di, diciamo,
cinquecento pagine, scritte
con
grafia
fitta
e
raggrinzita.
Yo a y u d a b a e n p e r s o n a
a confrontar algún documento breve, llamando a
Tu r k e y o a N i p p e r s c o n
De vez en cuando, por la preNow and then, in the haste
mura del trabajo, tenía por cosof business, it had been my
h a b i t t o a s s i s t i n c o m p a r i n g 70 tumbre ayudar yo mismo a comparar algún documento breve,
some brief document myself,
De temps à autre, dans
l’ardeur du travail, j’avais
pris l’habitude d’aider moimême à la révision de quelque
Yo a y u d a b a e n p e r s o n a
a confrontar algún documento breve, llamando a
Turkey o a Nippers con
De temps à autre, j’avais acAlguna que otra vez, con
coutumé, dans la [24] presse du
las prisas, yo mismo he
c o n s e n t i d o e n a y u d a r a c o m - 70 travail, d’aider moi-même à la
vérification de quelque bref
parar algún documento breve,
Di tanto in tanto, se c’era
fretta, avevo l’abitudine di
aiutare a confrontare qualche
breve documento, chiamando
5
10
15
20
25
45
50
55
60
65
22
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
5
10
15
20
25
23
unattributed
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
este propósito. Uno de mis
fines al colocar a Bartleby
tan a mano, detrás del
biombo, era aprovechar
sus servicios en estas ocasiones triviales. Al tercer
día de su estada, y antes
de que fuera necesario
examinar lo escrito por él,
la prisa por completar un
trabajito que tenía entre
manos, me hizo llamar
s ú b i t a m e n t e a B a r t l e b y. E n
el apuro y en la justificada
expectativa de una obediencia inmediata, yo estaba en el escritorio con la
cabeza inclinada sobre el
original y con la copia en
la mano derecha algo nerviosamente extendida, de
m o d o q u e , a l s u rg i r d e s u
retiro, Bartleby pudiera tomarla y seguir el trabajo
sin dilaciones.
tr. de J. L. Borges
calling Turkey or Nippers for
this purpose. One object I had,
in placing Bartleby so handy to
me behind the screen, was, to
avail myself of his services on
such trivial occasions. It was on
t h e t h i r d d a y, I t h i n k , o f h i s
being with me, and before any
necessity had arisen for having
his own writing examined, that,
being much hurried to complete
a small affair I had in hand, I
abruptly called to Bartleby. In
my
haste
and
natural
expectancy
of
instant
compliance, I sat with my head
bent over the original on my
desk, and my right hand
sideways, and somewhat
nervously extended with the
copy, so that, immediately upon
emerging from his retreat,
Bartleby might snatch it and
proceed to business without the
least delay.
llamando a Turkey o a Nippers
para tal propósito. Uno de los
objetivos, al colocar a Bartleby
tan a mano detrás del biombo,
era disponer de sus servicios en
ocasiones tan triviales. Creo que
fue al tercer día de estar conmigo, y antes de que hubiera surgido necesidad alguna de examinar
sus propios escritos, cuando llamé bruscamente a Bartleby, pues
tenía mucha prisa por completar
un pequeño asunto que llevaba
entre manos. En mi apresuramiento y esperanza natural de ser
complacido al instante, me senté
con la cabeza doblada sobre el
original que estaba en mi mesa,
y la mano derecha a un lado, y
algo nerviosamente extendida
con la copia, de forma que nada
más [84] salir de su retiro,
Bartleby pudiera tomarla y proceder con el asunto sin la menor
dilación.
bref document, en appelant
Dindonneau ou [20] Pincettes
à la rescousse. En plaçant
Bartleby près de moi, derrière
le paravent, j’avais dans
l’esprit de recourir à ses
services en de menues
occasions de cette sorte. Ce
f u t l e t r o i s i è m e j o u r, j e c r o i s ,
après son arrivée dans mon
étude — alors que ses
écritures n’avaient encore fait
l’objet d’aucune collation —
que, dans ma hâte d’expédier
une petite affaire en cours,
j’appelai
soudainement
B a r t l e b y. P r e s s é e t n a t u r e l l e ment assuré d’une immédiate
obéissance, je restai assis, la
tête penchée sur l’original,
tenant à bout de bras la copie
a f i n q u e B a r t l e b y, e n é m e rg a n t
de sa retraite, pût s’en saisir
et se mettre au travail sans
délai.
este propósito. Uno de mis
fines al colocar a Bartleby
tan a mano, detrás del
biombo, era aprovechar
sus servicios en estas ocasiones triviales. Al tercer
día de su estada, y antes
de que fuera necesario
examinar lo escrito por él,
la prisa por completar un
trabajito que tenía entre
manos, me hizo llamar
s ú b i t a m e n t e a B a r t l e b y. E n
el apuro y en la justificada
expectativa de una obediencia inmediata, yo estaba en el escritorio con la
cabeza inclinada sobre el
original y con la copia en
la mano derecha algo nerviosamente extendida, de
modo que, al surgir de su
retiro, Bartleby pudiera tomarla y seguir el trabajo
sin dilaciones.
l l a m a n d o a t a l f i n a Tu r k e y o
a Nippers. Una de las razones
por las que coloqué a
Bartleby tan a mano, tras el
biombo, era la de valerme de
sus servicios para nimiedades
como éstas. Fue, creo, al tercer día de su estancia conmigo, y antes de que surgiera la
necesidad de revisar lo que él
mismo había escrito, cuando,
por tener mucha prisa en despachar cierto asuntillo que
tenía entre manos, recurrí de
p r o n t o a B a r t l e b y. C o n l a s
prisas, y esperando naturalmente respuesta inmediata,
incliné la cabeza sobre el original que estaba en mi mesa
y alargué con cierta premura
la mano derecha con la copia,
para que Bartleby pudiera cogerla en cuanto saliera de su
escondrijo y pusiese manos a
la obra sin la menor demora.
document, appelant Dindon ou
Lagrinche à cet effet. Si j’avais
placé Bartleby aussi près de
moi derrière le paravent, c’était
précisément pour user de ses
services
à
ces
menues
occasions. Il était, je crois,
depuis trois jours avec moi, et
ses propres écritures n’avaient
pas encore dû être collationnées
lorsque, fort pressé d’expédier
u n e p e t i t e a f f a i re e n c o u r s ,
j’appelai tout à co u p B a r t l e b y.
Dans ma hâte et dans ma
confiance naturelle en son
obéissance
immédiate,
j’étais assis la tête penchée
sur l’original, et ma main
droite tendant la copie de
flanc
avec
quelque
nervosité, afin que Bartleby
pût s’en saisir dès l’instant
qu’il émergerait de sa retraite et se mît au travail
sans le moindre délai.
a l l o s c o p o Ta c c h i n o o P i n c e Nez. Uno dei motivi per
mettere Bartleby così a portata
di mano dietro il paravento era
s t a t o q u e l l o d i d i s p o r re d e i
suoi servigi in lavoretti del
genere. Era con me, credo, da
tre giorni - non c’era stata
ancora la necessità di
esaminare le sue copie quando, dovendo completare in
gran premura una faccenduola,
di punto in bianco chiamai
B a r t l e b y. N e l l a f r e t t a e n e l l a
naturale
aspettativa
di
un’immediata obbedienza, me
ne stavo seduto con la testa
china sull’originale posato sulla
mia scrivania, la mano destra di
lato, nervosamente tesa nel
porgere la copia, in modo che,
e m e rg e n d o d a l s u o c a n t u c c i o ,
B a r t l e b y p o t e s s e a ff e r r a r l a e
procedere all’esame senza il
minimo indugio.
En esta actitud estaba
cuando le dije lo que debía hacer, esto es, examinar un breve escrito
conmigo. Imaginen mi
sorpresa, mi consternación, cuando, sin moverse
de
su
ángulo,
B a r t l e b y, c o n u n a v o z
singularmente suave y
firme, replicó:
—Preferiría no hacerlo.
En esta misma actitud me
In this very attitude did
senté cuando le llamé, expoI sit when I called to him,
niendo rápidamente lo que
rapidly stating what it was
I w a n t e d h i m t o d o n a m e l y, 30 quería que hiciera, es decir,
examinar conmigo un pequeto examine a small paper
ño documento. Imagínense mi
with me. Imagine my surprise,
sorpresa, mejor dicho, mi
n a y, m y c o n s t e r n a t i o n , w h e n ,
consternación, cuando, sin
without moving from
h i s p r i v a c y , B a r t l e b y , 35 m o v e r s e d e s u r e s e r v a d o ,
Bartleby contestó con una voz
i n a s i n g u larly m i l d ,
singularmente suave y firme:
firm voice, replied,
-Preferiría no hacerlo.
“I would prefer not to.”
J’étais donc assis dans cette
posture lorsque je l’appelai et
lui exposai rapidement ce que
j’attendais
de
lui
—
nommément, de collationner
a v e c m o i u n b r e f p a p i e r.
Imaginez ma surprise, que disje, ma consternation lorsque,
sans bouger de sa retraite,
Bartleby répliqua d’une voix
singulièrement douce et ferme :
— J’aimerais mieux pas (2).
En esta actitud estaba
cuando le dije lo que debía hacer, esto es, examinar un breve escrito
conmigo. Imaginen mi
sorpresa, mi consternación, cuando, sin moverse
de
su
ángulo,
B a r t l e b y, c o n u n a v o z
singularmente suave y
firme, replicó:
—Preferiría no hacerlo.
Telle était donc exactement
En esta postura me hamon attitude lorsque je
llaba cuando lo llamé y le
l’appelai en lui expliquant
expliqué brevemente lo
q u e q u e r í a q u e h i c i e r a – a 30 r a p i d e m e n t c e q u e j ’ a t t e n d a i s
de lui : à savoir qu’il collationsaber: revisar conmigo el
nât avec moi un bref mémoire.
papelito–. Imaginen mi pasImaginez ma surprise, non, ma
mo, mi consternación más
consternation lorsque, sans
bien, cuando, sin moverse
d e s u r e t i r o , B a r t l e b y, c o n 35 q u i t t e r s a s o l i t u d e , B a r t l e b y
répondit
d’une
voix
una voz singularmente
singulièrement douce et ferme
s u a ve y f i r m e , r e p l i c ó :
: « Je préférerais pas. »
–Preferiría no hacerlo.
In questo atteggiamento
sedevo dunque quando lo
chiamai, spiegando rapidamente
quello che volevo da lui, cioè
esaminare insieme a me un breve
documento. Figuratevi la mia
sorpresa,
anzi
la
mia
costernazione, quando, senza
muoversi dal suo angolino, con
voce singolarmente soave, ma
ferma,
Bartleby
rispose:
«Preferirei di no».
Me quedé un rato en
silencio perfecto, ordenando mis atónitas facultades. Primero, se me
ocurrió que mis oídos me
engañaban o que Bartleby
no había entendido mis
palabras. Repetí la orden
con la mayor claridad posible; pero con claridad
se repitió la respuesta.
—Preferiría no hacerlo.
Me quedé sentado un rato,
I s a t a w h i l e i n p e r f e c t 40
en absoluto silencio, recuperansilence, rallying my stunned
do mis facultades aturdidas. Al
faculties. Immediately it
pronto se me ocurrió que mis
occurred to me that my ears
oídos me habían engañado o
had deceived me, or Bartleby
h a d e n t i r e l y m i s u n d e r s t o o d 45 q u e B a r t l e b y h a b í a e n t e n d i d o
mal lo que yo quería decir. Remy meaning. I repeated my
petí mi petición en el tono más
request in the clearest tone I
claro que pude conseguir; pero
could assume; but in quite as
en un tono igual de claro llegó
clear a one came the
p r e v i o u s r e p l y , “ I w o u l d 50 la respuesta anterior:
-Preferiría no hacerlo.
prefer not to.”
Pendant quelques instants, je
gardai un silence absolu, essayant
de rassembler mes esprits en
déroute. [21] L’idée me vint
immédiatement que mes oreilles
m’avaient abusé ou que Bartleby
s’était complètement mépris sur le
sens de ma requête. Je la réitérai
donc d’un ton de voix aussi clair que
possible, mais tout aussi clairement
me parvint la même réponse :
— J’aimerais mieux pas.
Me quedé un rato en
silencio perfecto, ordenando mis atónitas facultades. Primero, se me
ocurrió que mis oídos me
engañaban o que Bartleby
no había entendido mis
palabras. Repetí la orden
con la mayor claridad posible; pero con claridad
se repitió la respuesta.
—Preferiría no hacerlo.
Je gardai pendant quelques
E s p e r é s e n t a d o e n c o m - 40
instants un silence parfait afin de
pleto silencio, rehaciéndome
rassembler mes esprits en déroute.
del asombro. Lo primero que
L’idée me vint aussitôt que mes
se me ocurrió fue que mis
oreilles m’avaient abusé ou que
oídos me habían [21] engañ a d o , o q u e B a r t l e b y m e h a - 45 Bartleby s’était entièrement mépris
sur le sens de mes paroles. Je répébía entendido mal. Repetí mi
tai ma requête de la voix la plus
solicitud con la voz más claclaire que je pusse prendre. Mais
r a q u e p u d e p o n e r, y c o n l a
[25] tout aussi clairement retentit
misma claridad me llegó la
50 la même réponse que devant
respuesta de antes:
« Je préférerais pas.
Preferiría no hacerlo.
Rimasi per qualche tempo
seduto, trasecolato, in assoluto
silenzio, chiamando a raccolta le
mie facoltà attonite. Subito mi
venne da pensare che gli orecchi mi
avessero ingannato, oppure che
Bartleby avesse completamente
frainteso quello che volevo. Ripetei
la richiesta con quanta chiarezza mi
era possibile, ma con altrettanta
chiarezza giunse la risposta di
prima: «Preferirei di no».
—Preferiría no hacerlo
—repetí como un eco, poniéndome de pie, excitadísimo y cruzando el cuarto a
grandes pasos—. ¿Qué quiere decir con eso? Está loco.
Necesito que me ayude a
confrontar esta página; tómela —y se la alcancé.
-Prefiere no hacerlo
“Prefer not to,” echoed I,
-repetí yo, levantándome
rising in high excitement,
a n d c r o s s i n g t h e r o o m w i t h 55 c o n g r a n e x c i t a c i ó n y c r u zando la habitación de
a stride. “What do you
una zancada-. ¿Qué quiemean? Are you moonre decir? ¿Está usted
struck? I want you to help
loco? Quiero que me ayume compare this sheet
h e r e — t a k e i t , ” a n d I t h r u s t 60 d e a c o m p a r a r e s t a h o j a ,
¡tenga! -y se la tiré.
it toward him.
— Vous n’aimeriez mieux pas
? répétai-je en écho et, en proie à
une vive agitation, je me levai et
traversai l a p i è c e d ’ u n e s e u l e
enjambée. « Que voulez-vous
dire ? Auriez-vous l’esprit dérangé
? Je veux que vous m’aidiez à
collationner ce feuillet, tenez ! »
Et je le lui tendis.
—Preferiría no hacerlo
—repetí como un eco, poniéndome de pie, excitadísimo y cruzando el cuarto a
grandes pasos—. ¿Qué quiere decir con eso? Está loco.
Necesito que me ayude a
confrontar esta página; tómela —y se la alcancé.
— Vous préféreriez pas? » fis«Preferiría no hacerje en écho, me levant avec
lo» –repetí, levantándod’excitation
et
m e d e p u r o n e r v i o y c r u - 55 b e a u c o u p
traversant la pièce à grandes
zando el cuarto de una
enjambées. « Que voulez-vous
zancada–. ¿Qué quiere
dire? Avez-vous la berlue? Je veux
decir? ¿Se ha vuelto
que vous m’aidiez à collationner
loco? Quiero que me ayud e a c o m p a r a r e s t a h o j a . . . 60 ce feuillet-ci... Tenez. »
Et je le lui tendis.
Cójala– y se la tiré.
«Preferirei di no!»,
ripetei in un’eco, alzandomi
di furia e attraversando la
stanza d’un balzo. «Come
sarebbe a dire? Le ha dato di
volta il cervello? Su, mi aiuti
a controllare questo foglio c o n
l’originale - prenda» , e
glielo buttai.
—Preferiría no hacerlo —
dijo.
—J’aimerais mieux pas, ditil.
—Preferiría no hacerlo —
dijo.
– Preferiría no hacerlo –
dijo–.
« Je préférerais pas », dit-
he.
«Preferirei di no»,
disse.
Lo miré con atención.
Su rostro estaba tranquilo; sus ojos grises, vagamente serenos. Ni un rasgo denotaba agitación. Si
hubiera habido en su acti-
65
Le miré fijamente. Su
I
looked
at
him
rostro era enjuto, sus ojos
s t e a d f a s t l y. H i s f a c e w a s
grises en sombría calma.
leanly composed; his gray
Ni una arruga de agitación
eye dimly calm. Not a
w r i n k l e o f a g i t a t i o n r i p p l e d 70 l o r e c o r r í a . S i h u b i e r a h a bido la menor inquietud,
him. Had there been the least
Je le regardai fixement.
Son visage maigre était
tranquille ; ses yeux gris,
calmes et éteints. Aucune
ombre
d’agitation
ne
troublait sa surface. Si
Lo miré con atención.
Su rostro estaba tranquilo; sus ojos grises, vagamente serenos. Ni un rasgo denotaba agitación. Si
hubiera habido en su acti-
65
Je le regardai fixement.
Lo miré con fijeza. La
Son visage offrait une
cara permanecía serena en su
maigreur tranquille; son oeil
delgadez, el ojo gris oscuragris, une vague placidité. Si
mente tranquilo. Ni la menor
s e ñ a l d e t u r b a c i ó n . S i h u b i e - 70 j ’ a v a i s d é c e l é d a n s s e s
manières la moindre trace
se habido la menor muestra
5
10
15
20
25
-Preferiría no hacerlo
-dijo él.
“I would prefer not to,” said
24
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
5
10
15
20
25
il.
25
unattributed
Lo
fissai
con
aria
risoluta. Il volto era smunto
nella sua compostezza; gli
occhi
grigi,
fiochi
e
tranquilli. Non una grinza gli
increspava il viso. Se ci fosse
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tud la menor incomodidad, enojo, impaciencia o
impertinencia, en otras
palabras si hubiera habido
en él cualquier manifestación normalmente humana, yo lo hubiera despedido en forma violenta.
Pero, dadas las circunstancias, hubiera sido
como poner en la calle a
mi pálido busto en yeso
de Cicerón. Me quedé mirándolo un rato largo,
mientras él seguía escribiendo y luego volví a
mi escritorio. Esto es rarísimo, pensé. ¿Qué hacer? Mis asuntos eran urgentes. Resolví olvidar
aquello, reservándolo
para algún momento libre
en el futuro. Llamé del
otro cuarto a Nippers y
pronto examinamos el escrito.
tr. de J. L. Borges
uneasiness,
anger,
impatience, or impertinence
in his manner; in other
words, had there been
anything ordinarily human
about him, doubtless I
should
have
violently
dismissed him from the
premises. But as it was, I
should have as soon thought
of turning my pale plasterof-paris bust of Cicero out
of doors. I stood gazing at
him a while, as he went on
with his own writing, and
then reseated myself at my
desk. This is very strange,
thought I. What had one best
do? But my business hurried
m e . I c o n c l u d e d t o f o rg e t t h e
matter for the present,
reserving it for my future
leisure. So calling Nippers
from the other room, the
paper was speedily examined.
rabia, impaciencia o impertinencia en sus modales; en otras palabras, si
hubiera habido cualquier
cosa humana en él, sin
duda lo hubiera echado
violentamente del local.
Pero dado el caso, hubiera sido como pensar en
poner en la calle a mi pálido busto de escayola de
Cicerón’. Me quedé mirándole un rato, mientras seguía con sus escritos, y
luego volví a sentarme en
mi escritorio. Esto es muy
extraño, pensé. ¿Qué sería
mejor hacer? Pero el trabajo me urgía. Decidí olvidar el asunto por el momento, reservándolo para
algún rato libre. Y así, llamando a Nippers desde la
otra habitación, se comprobó velozmente el documento.
j’avais décelé dans ses
manières la moindre trace de
malaise, colère, impatience
ou impertinence, en d’autres
mots si quelque émotion
banalement humaine s’était
manifestée, je l’aurais sans
aucun doute chassé de mes
bureaux sans ménagement.
Mais, en l’occurrence, autant
jeter à la porte mon buste de
Cicéron en plâtre de Paris. Je
restai à le contempler, perdu
dans ses écritures, pendant un
moment puis, derechef,
j’allai m’asseoir à mon
b u r e a u . Vo i l à q u i e s t p o u r l e
moins curieux, pensai-je.
Quel parti prendre ? Les
af f a i r e s p re s s a i e n t : j e décidai
d e c l o r e momentanément l’incident, q u i t t e à y r e v e n i r t o u t à
l o i s i r. J e f i s d o n c v e n i r
Pi n c e t t e s d e l ’ a u t r e p i è c e
et le papier fut relu sans
l a n t e r n e r.
tud la menor incomodidad, enojo, impaciencia o
impertinencia, en otras
palabras si hubiera habido
en él cualquier manifestación normalmente humana, yo lo hubiera despedido en forma violenta.
Pero, dadas las circunstancias, hubiera sido
como poner en la calle a
mi pálido busto en yeso
de Cicerón. Me quedé mirándolo un rato largo,
mientras él seguía escribiendo y luego volví a
mi escritorio. Esto es rarísimo, pensé. ¿Qué hacer? Mis asuntos eran urgentes. Resolví olvidar
aquello, reservándolo
para algún momento libre
en el futuro. Llamé del
otro cuarto a Nippers y
pronto examinamos el escrito.
de incomodidad, malos modos, impaciencia o impertinencia en su comportamiento; en otras palabras, si hubiera dado la menor muestra
de humanidad, no hubiera
dudado en despedirlo a cajas
destempladas de mi oficina.
Pero, en esas circunstancias,
antes se me hubiera ocurrido hacer cruzar la puerta a
mi pálido busto de escayola
de Cicerón. Me quedé
mirándolo un buen rato,
mientras él seguía escribiendo, y luego volví a sentarme
en mi escritorio. Qué raro es
esto, pensé. ¿Qué se puede
hacer? Pero el negocio me
urgía: decidí no pensar más
en el el incidente, reservándolo para un futuro momento de ocio. Así que hice venir a Nippers de la otra habitación y el papel fue revisado rápidamente.
Pocos días después,
Bartleby concluyó cuatro
documentos extensos, copias cuadruplicadas de
testimonios, dados ante mí
durante una semana en la
cancillería de la Corte.
Era necesario examinarlos. El pleito era importante y una gran precisión
e r a i n d i s p e n s a b l e . Te n i e n do todo listo llamé a
Tu r k e y, N i p p e r s y G i n g e r
Nut, que estaban en el
otro cuarto, pensando poner en manos de mis cuatro amanuenses las cuatro
copias mientras yo leyera
el
original.
Tu r k e y,
Nippers y Ginger Nut estaban sentados en fila, cada
uno con su documento en
la mano, cuando le dije a
Bartleby que se uniera al
interesante grupo.
A few days after this,
Bartleby concluded four
lengthy documents, being
quadruplicates of a week’s
testimony taken before me
in my High Court of
C h a n c e r y.
It
became
necessary to examine them.
It was an important suit,
and great accuracy was
imperative. Having all
things arranged, I called
Tu r k e y, N i p p e r s , a n d G i n g e r
Nut, from the next room,
meaning to place the four
copies in the hands of my
four clerks, while I should
read from the original.
A c c o r d i n g l y,
Turkey,
Nippers, and Ginger Nut had
t a k e n t h e i r s e a t s i n a r o w,
each with his document in
his hand, when I called to
Bartleby to join this
interesting group.
Pocos días después,
Bartleby terminó cuatro lar30 g o s d o c u m e n t o s , q u e e r a n
cuadruplicados de una semana de testimonios tomados
a n t e m í e n e l Tr i b u n a l S u premo de la Cancillería. Era
35 n e c e s a r i o e x a m i n a r l o s . S e
t r a t a b a d e u n p l e i t o i m p o rtante, y requerían, por tant o , g r a n e x a c t i t u d . Tr a s h a ber organizado todo, llamé a
40 Turkey, a Nippers y a Ginger
Nut, desde la habitación de
al lado, con la intención de
repartir las cuatro copias
entre los empleados, mien45 t r a s y o l e í a e l o r i g i n a l . E n
consecuencia,
T u r k e y,
Nippers y Ginger Nut se habían sentado en fila, cada
uno con un documento en la
50 mano cuando pedí a Bartleby
que se uniera a este interesante grupo.
Quelques jours plus tard,
Bartleby acheva quatre
longs
documents,
les
quadruplicata
de
témoignages déposés pardevers moi à ma Haute-Cour
de la Chancellerie. Il devint
nécessaire
de
les
collationner. C’était un
procès important, et la plus
grande précision était de
rigueur. Après avoir préparé
toutes les pièces, j’appelai
Dindonneau, Pincettes et
Gingembre dans mon bureau
afm de déposer les copies
entre leurs [22] mains,
cependant que je lirais
l’original. En conséquence,
Dindonneau, Pincettes et
Gingembre étaient assis en
rang, chacun tenant à la main
son document, quand je priai
Bartleby de se joindre à ce
groupe intéressant.
Pocos días después,
Bartleby concluyó cuatro
documentos extensos, copias cuadruplicadas de
testimonios, dados ante mí
durante una semana en la
cancillería de la Corte.
Era necesario examinarlos. El pleito era importante y una gran precisión
e r a i n d i s p e n s a b l e . Te n i e n do todo listo llamé a
T u r k e y, N i p p e r s y G i n g e r
Nut, que estaban en el
otro cuarto, pensando poner en manos de mis cuatro amanuenses las cuatro
copias mientras yo leyera
el
original.
T u r k e y,
Nippers y Ginger Nut estaban sentados en fila, cada
uno con su documento en
la mano, cuando le dije a
Bartleby que se uniera al
interesante grupo.
Unos
días
después,
Bartleby concluyó cuatro
documentos extensos, que
eran los cuadruplicados de
una semana de declaraciones
tomadas en mi presencia en
la Corte de Derecho Común.
Era el momento de revisarlas. Era un pleito importante y la exactitud era inexcusable. Después de prepararlo todo hice venir de la hab i t a c i ó n d e a l l a d o a Tu r k e y,
Nippers y Ginger Nut con la
intención de poner las cuatro copias en las manos de
mis cuatro empleados y leer
yo el original. Por tanto,
T u r k e y, N i p p e r s y G i n g e r
Nut estaban ya sentados en
hilera, cada [22] uno con su
documento en la mano,
cuando le indiqué a Bartleby
que se sumara a este interesante grupo.
—¡Bartleby!, pronto, estoy
esperando.
“Bartleby! quick, I am
-¡Bartebly! Rápido, estoy
55 esperando.
waiting.”
—Bartleby
j’attends.
Vi t e ,
—¡Bartleby!, pronto, estoy
esperando.
– ¡Bartleby! ¡Rápido! Es«
Bartleby!
55 j ’ a t t e n d s . »
toy esperando.
Oí el arrastre de su silla sobre el piso desnudo,
y el hombre no tardó en
aparecer a la entrada de
su ermita.
I heard a slow scrape of his
Oí el lento rechinar de
chair legs on the uncarpeted
las patas de su silla sobre el
f l o o r, a n d s o o n h e a p p e a r e d
suelo sin alfombra, y enses t a n d i n g a t t h e e n t r a n c e o f h i s 60 g u i d a a p a r e c i ó a l a e n t r a d a
hermitage.
de su rincón.
—J’entendis le grincement
lent des pieds de sa chaise sur
le sol privé de tapis et bientôt il
apparut au seuil de son
ermitage.
Oí el arrastre de su silla sobre el piso desnudo,
y el hombre no tardó en
aparecer a la entrada de
su ermita.
Oí el lento roce de las
J’entendis les pieds de
patas de su silla sobre el
sa chaise grincer lentement
suelo desnudo, y enseguida
sur le plancher nu, et
a p a r e c i ó a l a e n t r a d a d e s u 60 b i e n t ô t i l a p p a r u t à l ’ e n t r é e
ermita.
de son ermitage.
Percepii il lento stridio
delle gambe della sedia contro
il pavimento nudo, e subito
dopo
apparve
in
piedi
all’imbocco del suo eremo.
—¿En qué puedo ser útil?
—dijo apaciblemente.
“What is wanted?” said he
m i l d l y.
-¿Qué desea? -dijo suavemente.
—Plaît-il ? demanda-t-il
bénignement.
—¿En qué puedo ser útil?
—dijo apaciblemente.
–¿Qué desea? –dijo, con
calma.
« Que désirez-vous? demandat-il suavement.
«Che cosa le serve?»,
chiese mite.
—Las copias, las
copias
—dije
con
apuro—.
Vamos
a
e x a m i n a r l a s . To m e —
y le alargué la cuarta copia.
65
“The
copies,
the
-Las copias, las cocopies,” said I hurriedly.
pias -dije yo, apresura“ We a r e g o i n g t o e x a m i n e
d a m e n t e - . Va m o s a c o m them. There”—and I held
p r o b a r l a s . Te n g a - y l e
t o w a r d h i m t h e f o u r t h 70 a l a r g u é
el
cuarto
quadruplicate.
cuadruplicado.
—Les
copies,
les
copies, dis-je en hâte.
Nous
allons
les
collationner. Là... et je
lui tendis le quatrième
exemplaire.
—Las copias, las
copias
—dije
con
apuro—.
Va m o s
a
examinarlas. Tome —
y le alargué la cuarta copia.
65
–L a s
copias,
las
— Les copies, les
c o p i a s – f a r f u l l é – . Va copies, dis-je d’un ton
mos
a
repasarlas.
pressé. Nous allons les
Tenga... –y le alargué
c o m p a r e r. Te n e z . . . » E t j e
l a ú l t i m a d e l a s c u a - 70 l u i t e n d i s l e q u a t r i è m e
tro copias.
duplicata.
«Le copie, le copie»,
risposi
in
fretta.
«Stiamo
per
confrontarle. Ecco...»,
e gli porsi il quarto
esemplare.
5
10
15
20
25
26
!
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
unattributed
d’embarras,
de
colère,
d’impatience ou d’impertinence; en d’autres termes, si
j’avais reconnu en lui quelque chose d’ordinairement
humain, je l’eusse sans aucun
doute chassé violemment de
mon
étude.
Mais
en
l’occurrence j’aurais plutôt
songé à mettre à la porte mon
pâle buste de Cicéron en
plâtre de Paris. Je restai
quelque temps à le considér e r, t a n d i s q u ’ i l p o u r s u i v a i t
ses propres écritures, et puis
je retournai m’asseoir à mon
b u r e a u . Vo i l à q u i e s t é t r a n g e ,
pensai-je. Quel parti prendre?
Mais les affaires pressaient.
Je décidai d’oublier provisoirement l’incident, le réservant pour d’ultérieurs loisirs.
J’appelai donc Lagrinche du
fond de l’autre pièce, et le
mémoire fut rapidement
collationné.
stato un sintomo anche
minimo di disagio, di rabbia,
di
i n s o ff e r e n z a ,
di
impertinenza, in altre parole
se ci fosse stato in lui
qualcosa di normalmente
umano, lo avrei cacciato con
b r u t a l i t à d a l m i o u ff i c i o . M a
così come stavano le cose,
tanto valeva che decidessi di
buttar fuori della porta il
pallido busto in gesso di
Cicerone. R e s t a i a f i s s a r l o
per qualche tempo, mentre
continuava a scrivere,
quindi mi rimisi alla
scrivania. «È ben strano»,
pensai. «Che fare?». Ma il
lavoro incalzava: conclusi
di dimenticare intanto la
faccenda riservandola a un
attimo di calma in futuro
C h i a m a i q u i n d i P i n c e -N e z
che venne dall’altra stanza, e
rapidamente controllammo il
documento.
Quelques jours après,
Bartleby acheva quatre [26]
30 l o n g s
documents,
les
quadruplicata d’une semaine
de dépositions faites par-devers moi à ma Haute Cour de
la Chancellerie. II devint
35 n é c e s s a i r e d e l e s c o l l a t i o n n e r. L e p r o c è s é t a i t i m p o r t a n t
et la plus grande précision
s’imposait. Après avoir préparé toutes les pièces,
40 j ’ a p p e l a i D i n d o n , L a g r i n c h e
et Gingembre dans mon
bureau, avec le dessein de
placer les quatre copies dans
les mains de mes quatre
45 e m p l o y é s t a n d i s q u e j e l i r a i s
l’original. Dindon, Lagrinche
et Gingembre s’étaient donc
assis en rang, chacun tenant
en main son document,
50 l o r s q u e j e c r i a i à B a r t l e b y d e
venir se joindre à ce groupe
intéressant.
Alcuni giorni più tardi
Bartleby terminò quattro
lunghi atti, altrettante copie di
una settimana di testimonianze
prestate davanti a me nell’Alta
Corte di Equità. Si rese
necessario controllarli. Si
trattava
di
una
causa
importante che imponeva la
massima
accuratezza.
Sistemato tutto, chiamai
Tacchino, Pince-Nez, Zenzero,
che erano nella stanza
attigua, con l’intenzione di
dare a ciascuno dei miei
quattro impiegati una copia
del documento, mentre io
avrei letto l’originale.
Obbedendo al mio ordine,
Ta cc h i n o , P i n c e - N e z , Z e n z e r o
si erano seduti in fila, l’uno
accanto all’altro, ciascuno con la
sua copia in mano, quando
chiamai Bartleby a raggiungere
questo interessante gruppetto.
5
10
15
20
25
Vite,
«Bartleby!
aspetto».
Si
sbrighi,
11 Se alude aquí, por primera vez, al carácter no humano del escribiente, comparándolo con la hierática estatua de Cicerón. La reacción de paralización del abogado recurrirá frecuentemente
a .lo largo de la historia.
27
tr. de J. L. Borges
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
unattributed
—Preferiría no hacerlo
—dijo, y dócilmente desapareció detrás de su
biombo.
- P r e f e r i r í a n o h a c e r“I would prefer not to,”
lo -dijo, y desapareció
he
said,
and
gently
suavemente
tras
el
disappeared behind the
5 biombo.
screen.
—J’aimerais mieux pas,
dit-il, et il disparut
doucement derrière le
paravent.
—Preferiría no hacerlo
—dijo, y dócilmente desapareció detrás de su
biombo.
Preferiría no hacerlo
« Je préférerais pas »,
–dijo, y desapareció
dit-il,
et
il
disparut
mansamente
tras
el
doucement
derrière
le
biombo.
5 paravent.
«Preferirei di no»,
disse
e
lievemente
scomparve dietro il
paravento.
Por algunos momentos
me convertí en una estatua
de sal, a la cabeza de mi
columna de amanuenses
s e n t a d o s . Vu e l t o e n m í ,
avancé hacia el biombo a
indagar el motivo de esa
extraordinaria conducta.
Por unos momentos me
For a few moments I was
quedé petrificado, como una
turned into a pillar of salt,
estatua de sal a la cabeza de
standing at the head of my
s e a t e d c o l u m n o f c l e r k s . 10 mi c o l u mn a d e e sc ri b i e n t e s
sentados 12. Recuperándome,
Recovering myself, I advanced
avancé hasta el biombo y le
toward the screen, and
pedí explicación de tal condemanded the reason for such
ducta extraordinaria.
extraordinary conduct.
15
-¿Por qué se niega?
“ Why d o y o u r e f u s e ? ”
Pendant
quelques
instants, je restai figé en
statue de sel à la tête de ma
colonne de clercs assis.
Puis, me recomposant, je
m’avançai vers le paravent
et demandai raison d’une
conduite aussi excentrique.
Por algunos momentos
me convertí en una estatua
de sal, a la cabeza de mi
columna de amanuenses
sentados. Vuelto en mí,
avancé hacia el biombo a
indagar el motivo de esa
extraordinaria conducta.
Durante unos instantes
Je demeurai pendant
quedé convertido en un bloquelques instants comme un
que de sal, plantado al frente
pilier de sel dressé au bout de
d e m i c o l u m n a d e e m p l e a d o s 10 m a c o l o n n e d e c l e r c s a s s i s .
sentados. Una vez repuesto,
Puis, me ressaisissant, je
me dirigí al biombo y exigí
m’avançai vers le paravent et
una explicación para tan exdemandai la raison d’une
traordinaria conducta.
conduite aussi insolite.
15
–¿Porqué se niega?
« Pourquoi refusez-vous? [27]
Rimasi di sale per
qualche istante, lì, in piedi,
alla testa della colonna
degli impiegati seduti.
Riavendomi, avanzai verso
il paravento e gli chiesi
ragione di una condotta
tanto inconsueta.
—¿Por qué rehúsa?
—Preferiría no hacerlo.
“I would prefer not to.”
-Preferiría no hacerlo.
—POURQUOI refusez-vous ?
—¿Por qué rehúsa?
—J’aimerais mieux ne pas le faire.
—Preferiría no hacerlo.
–Preferiría no hacerlo.
— Je préférerais pas. »
«Perché rifiuta?»
«Preferirei di no».
Con cualquier otro hombre me hubiera precipitado en
un arranque de ira, desdeñando explicaciones, y lo hubiera arrojado ignominiosamente
de mi vista. Pero había algo
en Bartleby que no sólo me
desarmaba singularmente,
sino que de manera maravillosa me conmovía y desconcertaba. Me puse a razonar
con él.
W i t h a n y o t h e r m a n I 20
Con cualquier otro homshould have flown outright
bre hubiese estallado en cóinto a dreadful passion,
lera, negándome a escuchar
scorned all further words, and
nada más, y lo hubiera exthrust him ignominiously from
pulsado ignominiosamente
m y p r e s e n c e . B u t t h e r e w a s 25 d e m i p r e s e n c i a . P e r o h a b í a
something about Bartleby that
algo en Bartleby que no sólo
not only strangely disarmed
me desarmaba de forma exme, but, in a wonderful
traña,
sino
que,
m a n n e r,
touched
and
sorprendentemente, me cond i s c o n c e r t e d m e . I b e g a n t o 30 m o v í a y d e s c o n c e r t a b a . C o reason with him.
mencé a razonar con él.
Av e c t o u t a u t r e q u e l u i , j e
serais aussitôt entré dans une
rage folle et, faisant fi des
mots,
l’aurais
ignominieusement banni de ma
présence. Mais il y avait en
Bartleby quelque chose qui
me désarmait étrangement,
bien
plus,
qui
miraculeusement me touchait
et me déconcertait. J ’ e n t r e p r i s
d e l e r a i s o n n e r.
Con cualquier otro hombre me hubiera precipitado en
un arranque de ira, desdeñando explicaciones, y lo hubiera arrojado ignominiosamente
de mi vista. Pero había algo
en Bartleby que no sólo me
desarmaba singularmente,
sino que de manera maravillosa me conmovía y desconcertaba. Me puse a razonar
con él.
C o n c u a l q u i e r o t r o m e 20
Av e c t o u t a u t r e q u e l u i , j e
hubiese entregado sin más a
fusse aussitôt entré dans une
un terrible acceso de cólera
colère terrible et, sans daigner
y, s i n q u e m e d i a s e u n a p a l a ajouter un mot, je l’eusse
bra más, lo hubiese echado
ignominieusement banni de ma
i n m e d i a t a m e n t e d e m i p r e - 25 p r é s e n c e . M a i s i l y a v a i t q u e l sencia. Pero había algo en
que chose en Bartleby qui me
Bartleby que no sólo logradésarmait étrangement, bien
ba desarmarme, sino que, de
plus, qui me touchait et me
un modo extraño, me conmodéconcertait d’une façon extrav í a y d e s c o n c e r t a b a . E n t r é 30 o r d i n a i r e . J e m e m i s à
en explicaciones.
raisonner avec lui.
Con chiunque altro
sarei esploso, e, senza
sprecare
altro
fiato,
l’avrei
cacciato
con
ignominia
dal
mio
cospetto. Ma c’era in
Bartleby qualcosa che non
soltanto stranamente mi
disarmava, ma anche, in
modo curioso, mi toccava
e sconcertava. Cominciai
a ragionare con lui.
—Son sus propias copias las que estamos por
c o n f r o n t a r. E s t o l e a h o rrará trabajo, pues un
examen bastará para sus
cuatro copias. Es la costumbre. Todos los copistas están obligados a
examinar su copia. ¿No
es así? ¿No quiere hablar? ¡Conteste!
“These are your own
-Son sus propias copias
copies we are about to
l a s q u e v a m o s a e x a m i n a r.
e x a m i n e . I t i s l a b o u r s a v i n g 35 E s u n t r a b a j o q u e s e a h o to
you,
because
one
rra usted, porque una comexamination will answer for
probación valdrá para sus
your four papers. It is
cuatro ejemplares. Es coscommon
usage.
Every
t u m b r e h a b i t u a l . To d o
c o p y i s t i s b o u n d t o h e l p 40 a m a n u e n s e t i e n e q u e e x a e x a m i n e h i s c o p y. I s i t n o t
minar su copia. ¿No es
so? Will you not speak?
así?
¿No
dice
Answer!”
nada?¡Responda! [86]
—C e s o n t v o s c o p i e s q u e
n o u s a l l o n s c o l l a t i o n n e r.
Nous vous épargnerons ainsi
du travail puisqu’une seule
lecture répondra de vos
quatre
minutes.
C’est
l’usage. Chaque copiste est
tenu de collationner sa
copie. N’est-il pas vrai ?
Av e z - v o u s q u e l q u e c h o s e à
dire ? Répondez !
—Son sus propias copias las que estamos por
c o n f r o n t a r. E s t o l e a h o rrará trabajo, pues un
examen bastará para sus
cuatro copias. Es la cost u m b r e . To d o s l o s c o p i s tas están obligados a
examinar su copia. ¿No
es así? ¿No quiere hablar? ¡Conteste!
—S o n s u s c o p i a s l a s
« Ce sont vos propres
que vamos a revisar. Le
copies que nous allons
a h o r r a r á t r a b a j o , p o r - 35 c o l l a t i o n n e r . N o u s v o u s
que un solo repaso basépargnerons ainsi du travail,
tará para sus cuatro dopuisqu’un
seul
examen
cumentos. Es el procevaudra pour vos quatre
dimiento
habitual.
exemplaires. C’est l’usage.
T o d o c o p i s t a h a d e a y u - 40 To u t c o p i s t e e s t t e n u d ’ a i d e r
dar a revisar su copia.
à collationner sa copie.
¿O no? ¿No habla usN’est-il pas vrai? Ne parlerezted? Responda.
vous pas? Répondez!
«Sono le sue copie che
ci
accingiamo
a
controllare. Le risparmia
fatica, perché un unico
controllo serve per tutte
e quattro. Si fa sempre
così. I copisti sono tenuti
a controllare le loro
copie. Non è così? Non
intende
dire
niente?
Risponda!»
—Prefiero no hacerlo
— r e p l i c ó
melodiosamente. Me pareció que, mientras me
dirigía a él, consideraba con cuidado cada
aserto mío; que comprendía por entero el
significado; que no podía contradecir la irresistible
conclusión;
pero que al mismo tiempo alguna suprema consideración lo inducía a
contestar de ese modo.
—J’aimerais mieux pas,
répliqua-t-il d’une voix
f l û t é e . Ta n d i s q u e j e l u i
parlais, il m’avait donné
l’impression
de
peser
soigneusement chacune de
mes déclarations dans sa
tête ; d’en comprendre
parfaitement le [23] sens ;
de ne pouvoir en contredire
l’irrésistible conclusion ;
mais d’être contraint, par
quelque
souveraine
considération, à répondre
comme il le faisait.
—Prefiero no hacerlo
— r e p l i c ó
melodiosamente. Me pareció que, mientras me
dirigía a él, consideraba con cuidado cada
aserto mío; que comprendía por entero el
significado; que no podía contradecir la irresistible
conclusión;
pero que al mismo tiempo alguna suprema consideración lo inducía a
contestar de ese modo.
— Vo u s
êtes
donc
décidé à ne pas satisfaire
ma requête ? Une requête
conforme à l’usage et au
bon sens.
—¿Está resuelto, entonces, a no acceder a mi solicitud; solicitud hecha de
acuerdo con la costumbre y
el sentido común?
—P r e f e r i r í a n o h a c e r l o – 45
— Je préfère pas », réreplicó con un hilo de voz.
pondit-il d’une voix flûTu v e l a i m p r e s i ó n d e q u e ,
tée. II m’avait semblé,
mientras yo le hablaba, hatandis que je lui parlais,
bía sopesado atentamente
qu’il retournait soigneusec a d a u n a d e m i s f r a s e s ; q u e 50 m e n t c h a c u n e d e m e s d é c l a había entendido bien su sigrations dans sa tête; qu’il en
nificado; que no tenía nada
saisissait pleinement le
que oponer a la conclusión
sens; qu’il ne pouvait
irrefutable; pero que, al
contredire à l’irrésistible
m i s m o t i e m p o , a l g u n a c o n - 55 c o n c l u s i o n ; m a i s q u ’ e n
sideración de máxima immême
temps
quelque
portancia le obligaba a resconsidération souveraine
ponder del modo en que lo
l’obligeait
à
répondre
había hecho. [23]
comme il faisait.
60
—A s í q u e e s t á d e c i d i d o a
« Vo u s ê t e s d o n c d é c i d é
no cumplir mi requerimienà ne point faire droit à ma
to, que responde al procedirequête... une requête dictée
miento habitual y al sentipar l’usage commun et le
65 s e n s c o m m u n ? »
do común...
«Preferisco di no»,
rispose con voce flautata.
Mi parve che, mentre mi
rivolgevo a lui, egli
soppesasse con attenzione
ogni
mia
frase,
ne
comprendesse pienamente
il significato, non potesse
confutare l’ineluttabile
conclusione, ma che,
nello stesso tempo, una
qualche
suprema
considerazione
lo
costringesse a rispondere
in quel modo.
—¿Está resuelto, entonces, a no acceder a mi solicitud; solicitud hecha de
acuerdo con la costumbre y
el sentido común?
“ I p r e f e r n o t t o , ” h e 45
-Preferiría no hacerlo
replied in a flute-like
-replicó con voz aflautada.
t o n e . It seemed to me
Me pareció que, mientras
that, while I had been
me había estado dirigiendo
addressing
him,
he
a él, daba vueltas cuidadoc a r e f u l l y r e v o l v e d e v e r y 50 s a m e n t e a t o d a a f i r m a c i ó n
statement that I made;
que yo hacía; que comprenfully comprehended the
día perfectamente el signimeaning;
could
not
ficado, y que no podía congainsay the irresistible
tradecir la irrebatible conc o n c l u s i o n ; b u t , a t t h e 55 c l u s i ó n ; p e r o q u e , a l m i s same
time,
some
mo tiempo, alguna consiparamount consideration
deración superior prevaleprevailed with him to
cía en él para responder
reply as he did.
como lo hacía.
60
“ You are decided, then, not
Está usted entonces deto comply with my request—a
cidido a no acceder a mi perequest made according to
tición, petición hecha según
common usage and common
la costumbre y el sentido
65 c o m ú n ?
sense?”
Brevemente me dio a
entender que en ese
punto mi juicio era
exacto. Sí: su decisión
era irrevocable.
He briefly gave me to
Me dio a entender breunderstand, that on that
vemente, que sobre ese
point my judgment was
p u n t o m i j u i c i o e r a a c e rs o u n d . Y e s : h i s d e c i s i o n 70 t a d o . S í , s u d e c i s i ó n e r a
was irreversible.
irrevocable.
Il me donna brièvement à
entendre que, sur ce point,
mon jugement était juste.
Oui, sa décision était
irrévocable.
Brevemente me dio a
entender que en ese
punto mi juicio era
exacto. Sí: su decisión
era irrevocable.
En pocas palabras me
II me donna brièvement
dio a entender que, en ese
à entendre que, sur ce
respecto, tenía yo toda la
point, mon jugement était
r a z ó n . S í , s u d e c i s i ó n e r a 70 j u s t e : o u i , s a d é c i s i o n é t a i t
irreversible.
irrévocable. [28]
Mi fece brevemente
capire che su quel punto la
mia valutazione era corretta.
Sì, la sua decisione era
irrevocabile.
«Lei è deciso allora a
non adeguarsi alla mia
richiesta, una richiesta
conforme all’uso comune e
al comune buon senso?»
12 Se recoge la escena bíblica (Génesis 19, 26) en la que la mujer de Lot quedó convertida en estatua de sal al mirar hacia atrás a Sodoma y Gomorra.
28
29
tr. de J. L. Borges
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
unattributed
No es raro que el
hombre a quien contradicen de una manera insólita e irrazonable
bruscamente descrea de
su convicción más elemental. Empieza a vislumbrar vagamente que,
por extraordinario que
parezca, toda la justicia y toda la razón están del otro lado; si
hay testigos imparciales, se vuelve a ellos
para que de algún modo
lo refuercen.
No es raro que, cuando
It is not seldom the case
un hombre se siente intimithat, when a man is
dado de un modo insólito y
browbeaten in some unprecedented
and
violently 5 violentamente irracional,
empiece a tambalearse en
u n r e a s o n a b l e w a y, h e b e g i n s
sus creencias más simples.
to stagger in his own plainest
C o m i e n z a , p o r a s í d e c i r, a
faith. He begins, as it were,
sospechar vagamente que,
vaguely to surmise that,
w o n d e r f u l a s i t m a y b e , a l l 10 p o r s o r p r e n d e n t e q u e p a r e z ca, toda la justicia y toda la
the justice and all the reason
razón están del otro lado.
is on the other side.
Según esto, si hay personas
A c c o r d i n g l y,
if
any
imparciales presentes, se
disinterested persons are
p r e s e n t , h e t u r n s t o t h e m f o r 15 v u e l v e h a c i a e l l o s e n b u s c a
de apoyo para su propia
some reinforcement for his
mente vacilante.
own faltering mind.
Il n’est pas rare qu’un
homme violemment brusqué,
déraisonnablement contrarié,
voie ses convictions les mieux
é t a b l i e s s e m e t t r e à v a c i l l e r. I l
en vient alors, et c’était mon
cas, à conjecturer que la
justice et la raison, aussi
surprenant que cela puisse
paraître, sont t o u t e s d e u x d a n s
l’autre camp. Par voie de
conséquence, s’il se trouve à
proximité quelques personnes
désintéressées, il se tourne
vers elles pour étayer ses
esprits défaillants.
No es raro que el
hombre a quien contradicen de una manera insólita e irrazonable
bruscamente descrea de
su convicción más elemental. Empieza a vislumbrar vagamente que,
por extraordinario que
parezca, toda la justicia y toda la razón están del otro lado; si
hay testigos imparciales, se vuelve a ellos
para que de algún modo
lo refuercen.
Cuando a una persona
C’est un fait assez fréquent
se le lleva la contraria
que, si un homme se voit
con contundencia y sin
contrecarrer d’une manière toute
q u e m e d i e m o t i v o a l g u n o , 5 nouvelle
et
violemment
no es raro que ésta emdéraisonnable, il commence à être
piece a dudar de sus conébranlé dans ses convictions les
vicciones más elementaplus patentes. Il commence bel et
les. Empieza a plantearse,
bien à soupçonner vaguement que
p o r a s í d e c i r l o , l a r e m o t a 10 la justice et la raison, quelque
posibilidad de que la jusprodigieux que cela puisse être,
ticia y la razón estén de
sont entièrement dans l’autre
parte del otro. Ante lo
camp. En conséquence, s’il se
cual, si hay testigos imtrouve là quelques personnes dép a r c i a l e s , r e c u r r e a e l l o s 15 sintéressées, il se tourne vers elles
en busca de apoyos para
afin de chercher du renfort pour
sus debilitadas ideas.
ses esprits défaillants.
Non è infrequente che
un uomo, urtato in modo
inconsueto e violentemente
irragionevole, cominci a
dubitare delle proprie
convinzioni fondamentali.
Comincia, per così dire, a
congetturare in modo vago
che, per quanto strano, la
ragione e il diritto stiano
forse dall’altra parte. Di
conseguenza,
se
sono
presenti persone neutrali,
si rivolge a costoro in
cerca di un sostegno per la
mente che vacilla.
—Turkey
—dije—,
¿qué piensa de esto?
¿ Te n g o r a z ó n ?
- Tu r k e y - d i j e y o - , ¿ q u é
“Tu r k e y, ” s a i d I , “ w h a t d o
y o u t h i n k o f t h i s ? A m I n o t 20 p i e n s a u s t e d d e e s t o ? ¿ N o
tengo razón?
right?”
—Dindonneau, dis-je, que
pensez-vous de tout cela ? N’aije pas raison ?
—Turkey
—dije—,
¿qué piensa de esto?
¿ Te n g o r a z ó n ?
–¿Qué le parece esto,
« Dindon, dis-je, qu’en
Tu r k e y ? – d i j e – . ¿ N o t e n g o r a - 20 pensez-vous? Ne suis-je pas dans
zón?
le vrai?
«Tacchino»,
dissi,
«che ne pensa? Non ho
ragione?»
—Con todo respeto, señor —dijo Turkey en su
tono más suave—, creo que
la tiene.
-Con todo respeto, señor
“ Wi t h s u b m i s s i o n , s i r , ”
-dijo Turkey, en el tono más
said
T u r k e y,
in
his
b l a n d e s t t o n e , “ I t h i n k 25 s u a v e q u e p u d o e n c o n t r a r - ,
creo que la tiene.
that you are.”
— Av e c v o t r e p e r m i s s i o n ,
monsieur, dit Dindonneau de sa
voix la plus suave, je pense que
vous dites vrai.
—Con todo respeto, señor —dijo Turkey en su
tono más suave—, creo que
la tiene.
–C o n t o d o r e s p e t o , s e — Avec votre permission,
ñor –dijo Turkey, en su
monsieur, dit Dindon de sa voix la
t o n o m á s p a c í f i c o – , c r e o 25 plus débonnaire, il me semble que
que la tiene.
vous l’êtes.
«Con
rispetto,
s i g n o r e » , r i s p o s e Ta c c h i n o
nel suo tono più blando,
«penso di sì».
—Nippers. ¿Qué piensa
de esto?
“Nippers,” said I, “what do
you think of it?”
-Nippers -lije-, ¿qué piensa usted de esto?
—Pincettes, dis-je, qu’en
pensez-vous ?
—Nippers. ¿Qué piensa
de esto?
–¿Qué le parece a usted,
Nippers?
— Et vous, Lagrinche, dis-je,
qu’en pensezvous?
«Pince-Nez, che cosa se ne
pensa lei?»
— Je pense qu’à votre place je
le jetterais à la porte du bureau à
coups de pied. »
« P e n s o
b u t t e r e i
c a l c i » .
30
30
— Yo l o e c h a r í a
a p u n t a p i é s d e l a
o f i c i n a .
“I think I should
kick him out of the
office.”
- P i e n s o q u e
l o
e c h a r í a
d e
oficina.
y o
l a
—Je pense que je le
jetterais à la porte du
bureau.
— Y o l o e c h a r í a
a p u n t a p i é s d e l a
o f i c i n a .
– Yo l o e c h a r í a a
p a t a d a s d e l a o f i c i n a .
El sagaz lector habrá
percibido que siendo de
mañana, la contestación
de Turkey estaba concebida en términos tranquilos
y corteses y la de Nippers
era malhumorada. O, para
repetir una frase anterior,
diremos que el malhumor
de Nippers estaba de
guardia y el de Turkey estaba franco.
(El lector observador se
( T h e r e a d e r , o f n i c e 35
dará cuenta de que, como
perceptions, will here
era por la mañana, la resperceive that, it being
puesta de Turkey está planm o r n i n g , Tu r k e y ’s a n s w e r
teada en términos corteses
is couched in polite and
tranquil
terms,
b u t 40 y t r a n q u i l o s , m i e n t r a s q u e
Nippers contesta en térmiN i p p e r s ’s r e p l i e s i n i l l nos malhumorados. O, repit e m p e r e d o n e s . O r, t o
t i e n d o u n a f r a s e a n t e r i o r, e l
repeat
a
previous
mal genio de Nippers estas e n t e n c e , N i p p e r s ’s u g l y
m o o d w a s o n d u t y , a n d 45 b a d e s e r v i c i o y e l d e
Turkey libraba.)
Tu r k e y ’s o f f . )
(Le lecteur, doué d’un esprit
pénétrant,
aura
compris
qu’étant
donné
l’heure
matinale, la réponse de
Dindonneau soit couchée en
termes polis et tranquilles, et
celle de Pincettes en termes
grincheux. Pour en revenir à
une image citée plus haut, la
mauvaise humeur de Pincettes
était de garde et celle de Di n d o n n e a u
a u r e p o s.)
El sagaz lector habrá
percibido que siendo de
mañana, la contestación
de Turkey estaba concebida en términos tranquilos
y corteses y la de Nippers
era malhumorada. O, para
repetir una frase anterior,
diremos que el malhumor
de Nippers estaba de
g u a r d i a y e l d e Tu r k e y e s taba franco.
( E l l e c t o r s a g a z s e d a r á 35
(Le lecteur pénétrant
cuenta aquí de que, al ser
saisira qu’étant donné
por la mañana, la respuesl’heure matinale, la réponse
ta de Turkey venía envuelde Dindon est couchée en
ta en términos tranquilos y
termes polis et paisibles,
c o r t e s e s , y l a s r é p l i c a s d e 40 t a n d i s
que
celle
de
Nippers en términos desLagrinche est véhémente;
templados. O, para repetir
ou, pour répéter une phrase
lo ya dicho, ahora era el
antérieure, que la mauvaise
turno del mal humor de
humeur de Lagrinche est de
N i p p e r s , y e l d e T u r k e y l i - 45 g a r d e , e t c e l l e d e D i n d o n a u
braba).
repos.)
(Il lettore attento e
sensibile intuirà che, essendo
mattina, la risposta di
Ta c c h i n o è f o r m u l a t a c o n
espressioni cortesi e pacate,
ma che Pince-Nez replica con
malumore.
Ovvero,
per
ripetere una frase detta in
precedenza, il cattivo umore
di Pince-Nez era in servizio,
m e n t r e q u e l l o d i Ta c c h i n o e r a
in licenza.)
—Ginger Nut —dije,
ávido de obtener en mi
favor el sufragio más
mínimo—, ¿qué piensas
de esto?
-Ginger Nut -dije, de“Ginger Nut,” said I,
seando obtener hasta el
willing to enlist the
s m a l l e s t s u f f r a g e i n m y 50 v o t o m á s i n s i g n i f i c a n t e e n
mi favor-, ¿qué piensa usbehalf, “what do you think
ted de esto?
of it?”
—Gingembre,
dis-je,
désireux de ne pas négliger
le plus petit suffrage en ma
faveur, que pensez-vous de
tout ceci ?
—Ginger Nut —dije,
ávido de obtener en mi
favor el sufragio más
mínimo—, ¿qué piensas
de esto?
–Ginger Nut –dije,
« Et vous, Gingembre,
dispuesto a sumar a mi
dis-je,
désireux
de
f a v o r h a s t a e l m á s i n s i g - 50 r a l l i e r
les
moindres
nificante voto–, ¿qué le
suffrages, qu’en pensezparece esto?
vous? [29]
«Zenzero»,
dissi
desideroso di raccogliere il
consenso
anche
più
insignificante, «che cosa ne
pensi tu?»
—Creo, señor, que
está un poco chiflado —
replicó Ginger Nut con
una mueca burlona.
- P i e n s o , s e ñ o r, q u e
“I think, sir, he’s
un
poco
loco
a
little
l u n y , ” 55 e s t á
-respondió Ginger Nut
replied Ginger Nut,
con una mueca.
w i t h a g rin.
— J e p e n s e , m o n s i e u r,
qu’il est un peu cinglé,
répliqua Gingembre avec un
large sourire.
—Creo, señor, que
está un poco chiflado —
replicó Ginger Nut con
una mueca burlona.
– M e p a r e c e , s e ñ o r, q u e a
— J e p e n s e , m o n s i e u r,
é s e l e f a l t a u n t o r n i l l o – r e p l i - 55 q u ’ i l t r a v a i l l e u n b r i n d u
có Ginger Nut con una sonrichapeau, répondit Gingembre
sa burlona.
en ricanant.
«Penso, signore, che
sia un po’ sfasato»,
rispose Zenzero con un
sogghigno.
—Está oyendo lo que
opinan —le dije, volviéndome al biombo—. Salga y
c u m p l a s u d e b e r.
-Ya oye usted lo que dicen
“ You hear what they say,”
s a i d I , t u r n i n g t o w a r d t h e 60 -dije yo, volviéndome hacia
e l b i o m b o - . Ve n g a a q u í y
screen, “come forth and do
cumpla con su obligación.
your duty.”
— Vo u s e n t e n d e z c e q u ’ i l s
disent, m’écriai-je en [24]
direction du paravent, sortez de
là et faites votre devoir.
—Está oyendo lo que
opinan —le dije, volviéndome al biombo—. Salga y
c u m p l a s u d e b e r.
– Ya h a o í d o l o q u e h a n d i — Vous entendez, dis-je en
c h o – d i j e , d i r i g i é n d o m e d e 60 m e t o u r n a n t v e r s l e p a r a v e n t .
nuevo al biombo–. Salga y
Sortez de là et faites votre
haga su trabajo.
service. »
«Ha sentito quello che
dicono», chiesi volgendomi verso
il paravento. «Su, venga qui e
faccia il suo dovere».
No condescendió a cont e s t a r. T u v e u n m o m e n t o
de molesta perplejidad.
Pero las tareas urgían. Y
otra vez decidí postergar
el estudio de este problema a futuros ocios. Con un
poco de incomodidad lle-
Pero él no se dignó a conBut he vouchsafed no
r e p l y. I p o n d e r e d a m o m e n t 65 testar. Yo medité un momeni n s o r e p e r p l e x i t y. B u t o n c e
to en dolorosa perplejidad.
more business hurried me. I
Pero una vez más, el trabajo
determined
again
to
me apremiaba. Decidí nuevapostpone the consideration
mente posponer la considerao f t h i s d i l e m m a t o m y f u t u r e 70 ción de este dilema hasta que
leisure. With a little trouble
tuviese un rato libre. Con
Mais il ne daigna pas
répondre. Je réfléchis un
moment, en proie à une
cruelle perplexité. Mais une
fois encore le travail me
harcelait. Je résolus donc de
remettre à plus tard l’examen
d e c e d i l e m m e . Av e c q u e l q u e
No condescendió a contestar. Tuve un momento
de molesta perplejidad.
Pero las tareas urgían. Y
otra vez decidí postergar
el estudio de este problema a futuros ocios. Con un
poco de incomodidad lle-
Pero no emitió respuesta
Mais il ne daigna pas
a l g u n a . M e q u e d é p e n s a t i v o 65 r é p o n d r e . J e m e d é b a t t i s
quelques instants dans une
unos instantes, de pura percruelle perplexité. Cependant,
plejidad. Pero el trabajo urune fois de plus, le travail
g í a . To m é d e n u e v o l a d e t e rpressait. Je décidai encore de
minación de aplazar la consid e r a c i ó n d e e s t e e n i g m a h a s - 70 remettre à plus tard l’examen de
ce dilemme. Nous procédâmes
ta un futuro rato de ocio. Con
Non
si
degnò
di
rispondere.
Rimasi
a
ponderare per un attimo,
risentito e perplesso, ma
ancora una volta, incalzato
dal
lavoro,
decisi
di
rimandare a un momento di
calma la valutazione del
30
31
c h e
l o
f u o r i
a
tr. de J. L. Borges
gamos a examinar los pap e l e s s i n B a r t l e b y, a u n que,
a
cada
página,
Tu r k e y, d e f e r e n t e m e n t e ,
daba su opinión de que
este procedimiento no era
correcto;
mientras
Nippers, retorciéndose en
su silla con una nerviosidad dispéptica, trituraba
entre sus dientes apretados intermitentes maldiciones silbadas contra el
idiota testarudo de detrás
del biombo. En cuanto a él
(Nippers), ésta era la primera y última vez que haría sin remuneración el
trabajo de otro.
Mientras tanto, Bartleby
seguía en su ermita, ajeno
a todo lo que no fuera su
propia tarea.
Pasaron
algunos
días, en los que el amanuense tuvo que hacer
otro largo trabajo. Su
conducta extraordinaria
me hizo vigilarle estrechamente. Observé que
jamás iba a almorzar;
en realidad, que jamás
iba a ninguna parte. Jamás, que yo supiera,
había estado ausente de
la oficina. Era un centinela perpetuo en su rincón. Noté que a las
once de la mañana,
Ginger Nut solía avanzar hasta la apertura
del biombo, como atraído por una señal silenciosa, invisible para
mí. Luego salía de la
oficina, haciendo sonar
unas monedas, y reaparecía con un puñado de
bizcochos de jengibre,
que entregaba en la ermita, recibiendo dos de
ellos como jornal.
Vive de bizcochos de
jengibre, pensé; no toma
nunca lo que se llama un
almuerzo; debe de ser
un vegetariano; pero no,
pues no toma ni legumbres, ni come más que
bizcochos de jengibre.
Medité sobre los probables efectos de un exclusivo régimen de bizcochos de jengibre. Se
llaman así porque el
jengibre es uno de sus
principales componentes, y su principal sa-
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
cierta dificultad conseguimos
we made out to examine the
[87] comprobar los documenp a p e r s w i t h o u t B a r t l e b y,
t o s s i n B a r t l e b y, a u n q u e a
though at every page or two
deferentially
cada página o dos Turkey exTurkey
d r o p p e d h i s o p i n i o n , t h a t 5 presaba con deferencia la
this proceeding was quite
opinión, de que este procediout of the common; while
miento era bastante irregular;
Nippers, twitching in his
mientras que Nippers, retorchair with a dyspeptic
ciéndose en la silla con nern e r v o u s n e s s , g r o u n d o u t , 10 v i o s i s m o
dispéptico,
between his set teeth,
mascullaba entre dientes, suoccasional
hissing
surrando de cuando en cuanmaledictions against the
do maldiciones contra el esstubborn oaf behind the
túpido testarudo de detrás del
screen.
And
for
h i s 15 biombo. Y por su parte (de
( N i p p e r s ’s ) p a r t , t h i s w a s t h e
Nippers), ésta era la primera
first and the last time he
y última vez que haría el trawould do another man’s
bajo de otro hombre sin ser
b u s i n e s s w i t h o u t p a y.
pagado por ello.
20
Meanwhile Bartleby sat in
Mientras tanto, Bartleby
his hermitage, oblivious to
seguía sentado en su rincón,
everything but his own
ajeno a todo excepto a su
peculiar business there.
propio trabajo.
25
Some days passed, the
Pasaron algunos días y el
scrivener being employed
escribiente seguía ocupado
upon another lengthy work.
con otro trabajo largo. Su
His late remarkable conduct
llamativa conducta pasada
l e d m e t o r e g a r d h i s w a y s 30 me llevó a observar estrechan a r r o w l y. I o b s e r v e d t h a t h e
mente sus movimientos. Obnever went to dinner;
servé que nunca iba a comer;
indeed, that he never went
en realidad, que nunca iba a
anywhere. As yet I had
ningún sitio. Hasta ahora
n e v e r , o f m y p e r s o n a l 35 nunca había sabido, por coknowledge, known him to be
nocimiento personal, que huo u t s i d e o f m y o ff i c e . H e w a s
biera salido de la oficina. Era
a perpetual sentry in the
un centinela permanente en
c o r n e r. A t a b o u t e l e v e n
el rincón. Hacia las once de
o ’ c l o c k t h o u g h , i n t h e 40 la mañana, sin embargo, me
morning, I noticed that Gindi cuenta de que Ginger Nut
ger Nut would advance
se acercaba hasta la abertura
toward the opening in
d e l b i o m b o d e B a r t l e b y,
Bartleby’s screen, as if
como si una seña, invisible
s i l e n t l y b e c k o n e d t h i t h e r b y 45 para mí desde donde estaba
a gesture invisible to me
sentado, le hubiese llamado
where I sat. The boy would
allí. El chico salía entonces
then leave the office, jinde la oficina, haciendo tintigling a few pence, and reapnear algunos peniques, para
p e a r w i t h a h a n d f u l o f g i n - 50 reaparecer con un puñado de
ger-nuts, which he delivered
pastas de jengibre, que entrein the hermitage, receiving
gaba en el escondrijo, recitwo of the cakes for his
biendo dos de los pasteles
trouble.
por la molestia.
55
He lives, then, on
Así que vive de pasteles
ginger-nuts, thought I;
de jengibre, pensé; nunca
never eats a dinner,
hace una comida propiamenproperly speaking; he
te dicha; debe ser vegetariam u s t b e a v e g e t a r i a n , 60 n o , e n t o n c e s ; p e r o n o ; n i s i then; but no; he never
quiera come verduras, no
eats even vegetables, he
come más que pasteles de
eats nothing but gingerjengibre. Mi mente se lanzanuts. My mind then ran
ba a lucubraciones sobre los
o n i n r e v e r i e s c o n c e r n i n g 65 probables efectos en la consthe probable effects upon
titución humana de vivir exthe human constitution
clusivamente de pastas de
of living entirely on
jengibre. Los pasteles de
ginger-nuts. Ginger-nuts
jengibre se llaman así, pora r e s o c a l l e d , b e c a u s e 70 que contienen jengibre como
they contain ginger as
uno de sus principales ingre-
32
tr. de M. Causse
tr. de J. L. Borges
embarras, nous nous mîmes
en devoir de collationner sans
B a r t l e b y. To u t e s l e s d e u x o u
trois pages, Dindonneau
émettait respectueusement
l’opinion que cette manière
d’agir était tout à fait
inusitée, et Pincettes, se
tortillant sur sa chaise avec
une nervosité de dyspeptique,
marmottait entre ses dents de
cinglantes malédictions à
l’adresse de la tête de mule
cachée derrière le paravent.
Quant à lui (Pincettes),
c’était la première et la
dernière fois qu’il faisait le
travail d’un autre sans
recevoir de salaire.
gamos a examinar los pap e l e s s i n B a r t l e b y, a u n que,
a
cada
página,
T u r k e y, d e f e r e n t e m e n t e ,
daba su opinión de que
este procedimiento no era
correcto;
mientras
Nippers, retorciéndose en
su silla con una nerviosidad dispéptica, trituraba
entre sus dientes apretados intermitentes maldiciones silbadas contra el
idiota testarudo de detrás
del biombo. En cuanto a él
(Nippers), ésta era la primera y última vez que haría sin remuneración el
trabajo de otro.
Cependant,
Bartleby
trônait dans son ermitage,
oublieux de tout hormis de sa
propre tâche.
Mientras tanto, Bartleby
seguía en su ermita, ajeno
a todo lo que no fuera su
propia tarea.
Quelques
jours
s’écoulèrent au cours desquels
le scribe fut totalement
absorbé par un travail de
longue haleine. Son récent et
insolite
comportement
m’incita à surveiller de plus
près ses façons. Je remarquai
qu’il n ’ a l l a i t j a m a i s d é j e u n e r ;
qu’en fait, il n’allait jamais
nulle part. Hors de mon bureau
il n’avait, à ma connaissance,
aucune existence personnelle.
I l m o ntait sempiternellement la
garde dans son coin. Je notai
cependant qu’à onze heures du
matin environ, Gingembre se
dirigeait vers l’ouverture du
p a r a v e n t d e B a r t l e b y, c o m m e
mû par un geste silencieux,
invisible de mon siège. Le
gamin quittait alors l’étude
en faisant tinter quelques
pièces et réapparaissait avec
une poignée de gâteaux au
gingembre qu’il délivrait à
l’intérieur de l’ermitage, non
sans recevoir deux biscuits
pour sa peine.
Pasaron
algunos
días, en los que el amanuense tuvo que hacer
otro largo trabajo. Su
conducta extraordinaria
me hizo vigilarle estrechamente. Observé que
jamás iba a almorzar;
en realidad, que jamás
iba a ninguna parte. Jamás, que yo supiera,
había estado ausente de
la oficina. Era un centinela perpetuo en su rincón. Noté que a las
once de la mañana,
Ginger Nut solía avanzar hasta la apertura
del biombo, como atraído por una señal silenciosa, invisible para
mí. Luego salía de la
oficina, haciendo sonar
unas monedas, y reaparecía con un puñado de
bizcochos de jengibre,
que entregaba en la ermita, recibiendo dos de
ellos como jornal.
Il vit donc de gâteaux au
gingembre, pensai-je ; il ne
prend jamais, à proprement
parler, de déjeuner ; il doit être
végétarien, alors ; mais non ;
il ne mange même pas de
légumes, il ne mange que des
gâteaux au [25] gingembre.
Mon esprit se perdit alors en
rêveries sur les effets
probables qu’un régime au
gingembre pouvait avoir sur la
constitution humaine. Les
gâteaux au gingembre sont
ainsi appelés parce qu’ils
contiennent, entre autres,
Vive de bizcochos de
jengibre, pensé; no toma
nunca lo que se llama un
almuerzo; debe de ser
un vegetariano; pero no,
pues no toma ni legumbres, ni come más que
bizcochos de jengibre.
Medité sobre los probables efectos de un exclusivo régimen de bizcochos de jengibre. Se
llaman así porque el
jengibre es uno de sus
principales componentes, y su principal sa-
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
alguna dificultad nos las
avec quelque embarras au collaarreglamos para revisar los
tionnement des minutes sans
p a p e l e s s i n B a r t l e b y, a u n q u e
B a r t l e b y, b i e n q u e , t o u t e s l e s
a c a d a p á g i n a o d o s Tu r k e y
deux ou trois pages, Dindon
respectueusement
t e n í a l a g e n t i l e z a d e d e j a r 5 avançât
l’opinion que cette manière
caer su [24] parecer de que
d’agir était tout à fait
éste no era, en absoluto, el
inusitée, et que Lagrinche,
procedimiento habitual;
en se tortillant sur sa chaise
mientras que Nippers, ret o r c i é n d o s e e n l a s i l l a c o n 10 a v e c u n e n e r v o s i t é d y s p e p t i que, émît parfois entre ses
irritación de dispéptico,
dents serrées de grinçantes
apretaba los dientes y
malédictions à l’adresse de
siseaba maldiciones contra
la tête de mule de derrière le
el patán testarudo de detrás
d e l b i o m b o . Y a ñ a d í a q u e , p o r 15 p a r a v e n t . Q u a n t à l u i ,
Lagrinche, c’était la presu parte –la de Nippers–, ésta
mière et la dernière fois
sería la primera y última vez
qu’il faisait le travail d’un
que haría el trabajo de otro
autre sans être payé.
por nada.
20
Cependant
Bartleby
E n t r e t a n t o , B a r t l e b y p e rsiégeait dans son ermitage,
manecía sentado en su ermioublieux de tout hormis de ce
ta, ajeno a todo lo que no fueq u i é t a i t l à s a p r o p r e a ff a i r e .
se su trabajo.
25
Quelques jours passèrent,
Pasaron unos días en los
pendant lesquels le scribe
que el escribiente estuvo
s’absorba de nouveau dans
ocupado en otro trabajo exune longue tâche. La façon intenso. Su chocante conduct a r e c i e n t e m e l l e v ó a v i g i - 30 s o l i t e d o n t i l v e n a i t d e s e c o n duire pour la seconde fois
lar estrechamente sus cosm’incita à observer étroitetumbres. Observé que jamás
ment ses mouvements. Je
iba a almorzar, que jamás
constatai qu’il n’allait jamais
iba, en fin, a ninguna part e . H a s t a e n t o n c e s , q u e y o 35 d é j e u n e r ; q u ’ e n f a i t i l n ’ a l l a i t
[30] jamais nulle part. Je ne
supiera, nunca se había aum e s o u venais pas de l’avoir
sentado de la oficina. Era
jamais vu de mes yeux hors de
un centinela perpetuo en el
mon bureau. Il montait perpérincón. A eso de las once de
l a m a ñ a n a , s i n e m b a r g o , o b - 40 t u e l l e m e n t l a g a r d e d a n s s o n
coin. Vers onze heures du matin
servé que Ginger Nut solía
toutefois, je remarquai que
acercarse a la abertura del
Gingembre s’avançait vers
b i o m b o d e B a r t l e b y, c o m o
l’ouverture du paravent de
obedeciendo a un gesto sil e n c i o s o q u e r e s u l t a b a i n v i - 45 Bartleby comme s’il y avait été
silencieusement convié par un
sible desde mi asiento. El
geste que je ne pouvais voir de
chico salía entonces de la
ma place. Le gamin quittait alors
oficina, haciendo tintinear
l’étude en faisant tinter quelques
unas pocas monedas, y rea p a r e c í a c o n u n p u ñ a d o d e 50 sous et réapparaissait avec une
poignée de biscuits au gingembre
bizcochos de nueces y jenqu’il délivrait à l’intérieur de
gibre que dejaba en la ermil’ermitage en recevant deux
ta, recibiendo dos en pago a
biscuits pour sa peine.
su servicio.
55
Il vit donc de biscuits au
«Así que se mantiene de
gingembre, pensai-je; il ne
bizcochos», pensé. «Nunca
prend jamais, à proprement
hace lo que se dice un alparler, de déjeuner; il doit donc
muerzo; será vegetariano...
P e r o n o : n u n c a c o m e v e r d u - 60 être végétarien; mais non, il ne
mange même pas de légumes; il
ras, no come más que bizcone mange que des biscuits au
chos de nueces...» Mi mente
gingembre. Mon esprit se perdit
se desbocó en fantasías sobre
alors en rêveries au sujet des
los probables efectos que poprobables
qu’une
d r í a t e n e r s o b r e l a c o n s t i t u - 65 e f f e t s
alimentation consistant exclusición humana una dieta
vement en biscuits au gingembre
exclusivamente compuesta de
pouvait avoir sur la constitution
bizcochos de nueces y jengihumaine. Les biscuits au
bre. Estos bizcochos, como su
n o m b r e i n d i c a , t i e n e n c o m o 70 g i n g e m b r e s o n t a i n s i a p p e l é s
parce que le gingembre participe
uno de sus ingredientes el
33
unattributed
dilemma.
Con
qualche
difficoltà
riuscimmo
a
venirne a capo di quel lavoro
di controllo, sebbene, ogni
u n a o d u e p a g i n e , Ta c c h i n o
con deferenza esprimesse
l’opinione che si trattava di
procedura assai inconsueta,
mentre Pince-Nez, agitandosi
sulla sedia con nervosismo
dispeptico, digrignava a denti
stretti e sibilava di tanto in
tanto improperi contro il
cocciuto idiota dietro il
paravento. E da parte sua (di
Pince-Nez) quella era la
prima e l’ultima volta che
avrebbe fatto il lavoro di un
altro senza essere pagato.
B a r t l e b y, n e l f r a t t e m p o , s e
ne stava nel suo eremo,
dimentico di tutto tranne che
del documento davanti a sé.
Tr a s c o r s e r o a l c u n i g i o r n i
che videro lo scrivano
impegnato in un altro
lunghissimo lavoro. La
stranezza
del
suo
comportamento da un po’ di
tempo a quella parte mi portò
a osservare da vicino i suoi
modi. Notai che non andava
mai a pranzo, anzi che non
andava mai da nessuna parte.
Per quanto ne sapessi, non
mi risaltava che fosse mai
u s c i t o d a l l ’ u ff i c i o : e t e r n a
sentinella nel suo angolo.
Osservai che verso le undici
del
mattino
Zenzero
avanzava verso il pertugio
n e l p a r a v e n t o d i B a r t l e b y,
quasi fosse stato convocato
da un cenno invisibile da
dove ero seduto io. Il
ragazzo
allora
usciva,
facendo tintinnare qualche
moneta, e riappariva con una
manciata di focaccine che
depositava
nell’eremo,
ricevendo due dolcetti per il
fastidio.
« Vi v e d i f o c a c c i n e , a l l o r a » ,
pensai. «Non fa mai un vero
e proprio pranzo; sarà
vegetariano. Macché, non
mangia mai verdure, mangia
soltanto focaccine allo
zenzero». Cominciai allora a
rincorrere con il pensiero
fantasie sui presumibili
e ff e t t i c h e a v r e b b e p o t u t o
produrre
sull’organismo
umano
un
nutrimento
esclusivamente a base di
focaccine allo zenzero. Si
chiamano così perché uno dei
principali ingredienti, e
tr. de J. L. Borges
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
unattributed
b o r. A h o r a b i e n , ¿ q u é e s
el jengibre? Una cosa
cálida y picante. ¿Era
Bartleby cálido y picante? Nada de eso; el jengibre, entonces, no ejercía efecto alguno sobre
B a r t l e b y. P r o b a b l e m e n te, él prefería que no lo
ejerciera.
dientes, y el que les da su
one of their peculiar
aroma final. Ahora bien,
constituents, and the final
¿qué era el jengibre? Algo
f l a v o u r i n g o n e . N o w, w h a t
caliente y picante. ¿Era
was ginger? A hot, spicy
t h i n g . W a s B a r t l e b y h o t 5 Bartleby caliente y picante?
En absoluto. El jengibre, por
and spicy? Not at all.
tanto, no producía efecto alGinger, then, had no
g u n o s o b r e B a r t l e b y. P r o b a effect upon Bartleby.
blemente él prefería que no
Probably he preferred it
10 t u v i e r a n i n g u n o .
should have none.
l’ingrédient qui leur donne cette
saveur si s p é c i a l e . O r q u ’ é t a i t ce que le gingembre ? Une
substance épicée, échauf fante.
Bartleby était-il échauffé et
épicé ? Point du tout. Le
gingembre n’avait donc aucun
e ff e t s u r B a r t l e b y. S a n s d o u t e
A I M A I T- i l M I E U X q u ’ i l n ’ e n
eût point.
b o r. A h o r a b i e n , ¿ q u é e s
el jengibre? Una cosa
cálida y picante. ¿Era
Bartleby cálido y picante? Nada de eso; el jengibre, entonces, no ejercía efecto alguno sobre
B a r t l e b y. P r o b a b l e m e n te, él prefería que no lo
ejerciera.
jengibre, que es lo que les da
à leur composition et détermine
su sabor característico. ¿Y
en fin d e c o m p t e l e u r s a v e u r.
qué es el jengibre? Una cosa
Qu’était-ce que le gingembre?
fuerte y picante. ¿Era
Une
substance
épicée,
Bartleby fuerte y picante? En 5 échauffante. Bartleby était-il
absoluto. Por lo tanto el jenépicé ou échauffé? Point du
gibre no tenía efecto alguno
tout. Le gingembre n’avait donc
s o b r e B a r t l e b y. P r o b a b l e m e n aucun ef fet sur Bartleby. Sans
te él prefería que no lo tuviedoute celui-ci préférait-il qu’il
ra. [25]
10 n’en eût point.
quello che dà il sapore, è lo
zenzero. Ora che cos’è lo
zenzero? Una cosa piccante,
speziata.
Bartleby
era
piccante
e
speziato?
N i e n t ’ a ff a t t o . L o z e n z e r o
q u i n d i n o n a v e v a a l c u n e ff e t t o
s u B a r t l e b y. P r o b a b i l m e n t e
egli preferiva che non ne
avesse.
Nada exaspera más a una
persona seria que una resistencia pasiva. Si el individuo resistido no es inhumano y el individuo resistente es inofensivo en su pasividad, el primero, en sus
mejores momentos, caritativamente procurará que su
imaginación interprete lo
que su entendimiento no
p u e d e r e s o l v e r. Así me
aconteció con Bartleby y
sus manejos. ¡Pobre hombre!, pensé yo, no lo
hace por maldad; es evidente que no procede
por insolencia; su aspecto
es
suficiente
prueba de lo involuntario de sus rarezas. Me
es útil. Puedo llevarme
bien con él. Si lo despido, caerá con un patrón
m e n o s i n d u l gente, será
maltratado y tal vez llegará mise r a b l e m e n t e a m o rirse de hambre. Sí,
puedo adquirir a muy
bajo precio la deleitosa
s e n s a c i ó n d e a m p arar a
Bartleby; puedo adaptarme
a su extraña terquedad; ello
me costará poquísimo o
n a d a y, m i e n t r a s , a t e s o r a r é
en el fondo de mi alma lo
que finalmente será un dulce bocado para mi conciencia. Pero no siempre consideré así las cosas. La pasividad de B a r t l e b y s o l í a e x a s p e r a r m e . Me
sentía aguijoneado extrañamente a chocar con él en un nuevo
encuentro, a despertar en él una
colérica chispa correspondiente a la mía. Pero hubiera sido lo
mismo tratar de encender fuego
golpeando con los nudillos de
mi mano en un pedazo de jabón
Wi n d s o r . U n a t a r d e , e l i m p u l s o
maligno me dominó y tuvo lugar la siguiente escena:
Nothing so aggravates an
earnest person as a passive
resistance. If the individual
so resisted be of a not
i n h u m a n e t e m p e r, a n d t h e
resisting
one
perfectly
h a r m l e s s i n h i s p a s s i v i t y,
then, in the better moods of
t h e f o r m e r, h e w i l l e n d e a v o u r
charitably to construe to his
imagination what proves
impossible to be solved by his
judgment. Even so, for the
most part, I regarded Bartleby
and his ways. Poor fellow!
thought I, he means no
mischief; it is plain he intends
no insolence; his aspect
sufficiently evinces that his
e c c e n t r i c i t i e s a r e i n v o l u n t a r y.
He is useful to me. I can get
along with him. If I turn him
a w a y, t h e c h a n c e s a r e h e w i l l
fall in with some lessindulgent e m p l o y e r, a n d t h e n
he will be rudely treated,
and perhaps driven forth
m i s e r a b l y t o s t a r v e . Ye s .
Here I can cheaply purchase
a d e l i c i o u s s e l f - a p p r o v a l . To
befriend Bartleby; to humour
him
in
his
strange
wilfulness, will cost me
little or nothing, while I lay
up in my soul what will
eventually prove a sweet
morsel for my conscience.
But this mood was not
invariable with me. The
passiveness of Bartleby
sometimes irritated me. I
felt strangely goaded on to
encounter him in new
opposition—to elicit some
a n g r y s p a r k f r o m h i m a n s w e rable to my own. But, indeed,
I might as well have essayed
to strike fire with my knuckl e s a g a i n s t a b i t o f Wi n d s o r
soap. But one afternoon the
evil impulse in me mastered
me, and the following little
scene ensued:—
Nada exacerba tanto a una
persona seria como la resistencia pasiva. Si el individuo contra el que así se resiste no es de
temperamento inhumano, y el
que resiste es totalmente inofensivo en su pasividad, entonces, el
primero, con sus mejores modales, [88] intentará caritativamente reconstruir con su imaginación
lo que ha resultado imposible de
resolver por el razonamiento. Incluso de esta manera, en la mayoría de los casos, yo tenía en cuenta la manera de ser de Bartleby.
¡Pobre hombre!, pensaba yo, no
pretende hacer ningún mal; está
claro que no se propone ser insolente; su aspecto demuestra suficientemente que sus excentricidades son involuntarias. Me es útil.
Puedo llevarme bien con él. Si lo
despido, lo más probable es que
caiga en manos de algún jefe menos indulgente , y que se le
trate con rudeza, y quizás que
sea empujado a perecer miserablemente. Sí. Se me ofrece
la oportunidad de comprar barato una deliciosa satisfacción. Ayudar a Bartleby; seguirle la corriente en su extraña obstinación, me costará
poco o nada, mientras en mi
espíritu guardo lo que finalmente resultará ser un dulce
bocado para mi conciencia.
Pero mi estado de ánimo no
era invariable. La pasividad de
Bartleby me irritaba a veces.
Me sentía extrañamente impulsado a enfrentarme con él
en una nueva oposición, a sacarle algún destello de ira que
pudiese responder al mío.
Pero, en realidad, hubiese
dado lo mismo si hubiera intentado hacer fuego dando con
los nudillos en un pedazo de
jabón de Windsor. No obstante, una tarde, el impulso del
mal se apoderó de mí, y sucedió la siguiente escena:
Rien n’exaspère autant une
personne sérieuse que la résistance
passive. Quand l’individu soumis
à cette résistance n’est pas
dépourvu d’humanité, et quand le
résistant est parfaitement
inoffensif dans sa passivité, alors,
dans ses meilleurs moments, le
premier fera de charitables efforts
p o u r c o m p re n d re à l ’ a i d e d e
l’imagination ce qu’il lui est
impossible de résoudre par la
raison. C’est de cette façon que,
la plupart du temps, je considérais
Bartleby et ses extravagances.
Pauvre diable ! me disais-je, il ne
pense pas à mal ; il est clair qu’il
n’a pas l’intention d’être insolent
; son apparence prouve
amplement que ses excentricités
sont involontaires. Il m’est utile.
Je puis m’entendre avec lui. Si
je le renvoie, il a de fortes
chances de tomber sur un patron
moins indulgent que moi, il
sera mené à la dure et peutêtre en viendra-t-il à périr
d’inanition.
Oui,
voici
l’occasion de satisfaire à peu
d e f r a i s m a c o n s c i e n c e . Traiter
amicalement Bartleby ; lui
passer son étrange entê tement
ne me coûtera que peu ou prou
et je ferai trésor en mon âme
de ce qui deviendra bientôt un
morceau de choix pour ma
conscience. Cependant, je
n’étais pas toujours de cette
humeur débonnaire. Parfois la
passivité
de
Bartleby
m’irritait. Je me sentais
singulièrement éperonné à
provoquer son opposition — à
faire jaillir en lui quelque
étincelle de colère qui réponde
à la mienne. Mais autant
chercher à allumer un feu en
m e f r o t t a n t l e s j o i n t u res a v e c
du savon de Marseille. Un
après-midi, toutefois, [26]
l’impulsion maligne eut raison
de moi et provoqua la petite
scène suivante :
Nada exaspera más a una
persona seria que una resistencia pasiva. Si el individuo resistido no es inhumano y el individuo resistente es inofensivo en su pasividad, el primero, en sus
mejores momentos, caritativamente procurará que su
i m a g i n a c i ó n i n t e r p re t e l o
que su entendimiento no
p u e d e r e s o l v e r. Así me
aconteció con Bartleby y
sus manejos. ¡Pobre hombre!, pensé yo, no lo
hace por maldad; es evidente que no procede
por insolencia; su aspecto
es
suficiente
prueba de lo involuntario de sus rarezas. Me
es útil. Puedo llevarme
bien con él. Si lo despid o , c a erá con un patrón menos
indulgente, será maltratado
y tal vez llegará miserablemente a morirse de hambre.
Sí, puedo adquirir a muy
bajo precio la deleitosa sensación
de
amparar
a
Bartleby; puedo adaptarme a
su extraña terquedad; ello
me costará poquísimo o nada
y, m i e n t r a s , a t e s o r a r é e n e l
fondo de mi alma lo que finalmente será un dulce bocado para mi conciencia. Pero
no siempre consideré así las
cosas. La pasividad de
Bartleby solía exasperarme.
Me sentía aguijoneado extrañamente a chocar con él en
un nuevo encuentro, a despertar en él una colérica
chispa correspondiente a la
mía. Pero hubiera sido lo
mismo tratar de encender
fuego golpeando con los nudillos de mi mano en un ped a z o d e j a b ó n W i n d s o r. U n a
tarde, el impulso maligno
me dominó y tuvo lugar la
siguiente escena:
No hay cosa que saque más
de quicio a una persona seria
que la resistencia pasiva. Si el
individuo que experimenta esa
resistencia no tiene un carácter
inhumano, y el que la ofrece es
perfectamente inofensivo en su
pasividad, entonces, cuando el
primero está de humor para
ello, tratará de buscar c o n s u
im aginación una explicación
caritativa de lo que su juicio
n o l o g r a r e s o l v e r. A s í e r a , l a
mayoría de las veces, como me
enfrentaba a Bartleby y sus
manías. Pobre hombre, pensaba, no tiene malas intenciones;
es evidente que no quiere ser
insolente; no hay más que mirarlo para saber que sus rarezas son involuntarias. Me es
útil. Puedo llevarme bien con
él. Si lo despido, lo más probable es que caiga en manos de
u n j e f e m e n o s in d u l g e n t e , y
que no se anden con consideraciones y lo dejen morir de
hambre. Sí, puedo permitirme este capricho por bien
p o c o : p r o t e g e r a B a r t l e b y,
consentirle
su
extraña
terquedad, no me costará
nada, mientras cultivo en mi
alma lo que, en su momento,
será un bocado apetitoso
para mi conciencia. Pero este
humor no me duraba siempre.
La pasividad de Bartleby llegaba a veces a irritarme.
Sentía el extraño impulso de
desear que volviera a llevarme la contraria, de despertar
en él alguna chispa de enfado que mereciera idéntica reacción por mi parte. Pero
igual podría haber intentado
encender fuego golpeando
con los nudillos un pedazo
d e j a b ó n W i n d s o r. H a s t a q u e
una tarde me dejé dominar
por el impulso maligno, lo
que dio lugar a la siguiente
escena:
Nulla esaspera una persona
seria quanto la resistenza
passiva. Se l’individuo cui si
resiste non è di temperamento
disumano e chi gli resiste è una
persona innocua nella sua
passività, allora, il primo,
quando è di buon umore, si
sforza, nella sua immaginazione,
di capire con la carità quanto s i
d i m o s t r a i m p o s s i bi l e d a
spiegare con la ragione.
Così, per lo più, consideravo
Bartleby e le sue maniere.
«Poveraccio»,
pensavo.
«Non
ha
intenzioni
malvagie; è chiaro che non
vuole essere insolente; basta
guardarlo per capire che le
sue eccentricità - sono
involontarie; Mi è utile.
Riesco ad andarci d’accordo.
Se lo mando via, è probabile
che capiti con un principale
me n o indulgente ; s a r à t r a t t a t o
male, rischia addirittura di
m o r i r d i fame. S ì . E c c o c h e , a
basso
prezzo,
posso
crogiol a r m i
nell’
autocompiacimento.
M o s t r a r m i a m i c o d i B a r t l e b y,
assecondarlo
nella
sua
ostinazione mi costerà poco o
niente, mentre io accumulo
nell’animo quello che finirà
per dimostrarsi un dolce
bocconcino per la mia
coscienza». Ma non sempre
ero di questo umore. La
passività di Bartleby a volte
mi irritava. Mi sentivo
stranamente pungolato a
venire ai ferri corti con lui in
un nuovo contrasto - a far
scattare una qualche scintilla
di rabbia che rispondesse alla
mia. Ma tanto valeva che
cercassi di accendere il fuoco
strofinando le nocche contro
un pezzo di sapone Windsor. Ma
un pomeriggio in me prevalse
l’impulso malvagio, e ne seguì
questa breve scena:
—Bartleby —le dije—,
cuando haya copiado todos esos
documentos, los voy a revisar
con usted.
“Bartleby,” said I,
“when those papers are
copied, I will compare
them with you.”
-Bartleby -dije-, cuando todos esos papeles estén copiados, los compararé con usted.
— B a r t l e b y, d i s - j e , q u a n d
vous aurez fini de copier ces
pièces, je les collationnerai
avec vous.
—Bartleby —le dije—,
cuando haya copiado todos esos
documentos, los voy a revisar
con usted.
-Preferiría no hacerlo.
—J’aimerais mieux pas.
15
20
25
30
35
40
45
50
55
60
65
70
—Preferiría no hacerlo.
“I would prefer not to.”
34
—Preferiría no hacerlo.
Rien n’affecte autant une personne sérieuse [32] qu’une
résistance passive. Si l’individu
15 qui rencontre cette résistance ne
manque pas d’humanité et s’il voit
que l’agent de la résistance est
parfaitement inoffensif dans sa
passivité, il fera, dans son humeur
20 la plus favorable, de charitables
ef f o r t s p o u r e x p o s e r à s o n
imagination ce qui demeure
impénétrabl e à son jugement.
C’est ainsi que je considérais le
25 plus souvent Bartleby et son comportement. Pauvre garçon!
pensais-je, il n’a pas de
mauvaises intentions; il est clair
qu’il ne cherche pas à être
30 insolent; sa mine prouve suffisamment que ses excentricités
sont involontaires. Il m’est utile.
Je puis m’accommoder de lui. Si
je le mets à la porte, il tombera
35 sans doute sur un patron moins
indulgent, il sera rudoyé et peutêtre en viendra-t-il à mourir
misérablement de faim. Oui,
voici l’occasion de jouir fort
40 agréablement, à peu de frais, de
ma propre estime. Il ne me coûtera rien, ou presque rien, d’être
a m i c a l a v e c B a r t l e b y, d e m e
prêter à son étrange entêtement
du
même
coup,
45 e t ,
d’emmagasiner dans mon âme ce
qui deviendra éventuellement
une friandise pour ma conscience. Pourtant je n’étais pas
50 toujours de cette humeur. Parfois
la passivité de Bartleby
m’irritait. Je me sentais
étrangement impatient de provoquer un nouveau conflit, de tirer
55 de lui quelque étincelle de colère
qui répondît à la mienne propre.
Mais autant chercher à faire
jaillir une flamme en frottant
ses phalanges contre un savon
60 [ 3 2 ] d e M a r s e i l l e . U n e a p r è s midi cependant, l’impulsion
mauvaise prit le dessus en moi
e t l a p e t i t e s c è n e s u i v a n t e se
déroula :
65
–Bartleby –dije–, cuan« B a r t l e b y, d i s - j e , q u a n d
do estén copiados todos
vous aurez fini de copier
estos papeles, los revisaré
ces pièces, je les collationcon usted.
nerai avec vous.
70
–Preferiría no hacerlo.
— Je préférerais pas.
35
«Bartleby», dissi, «quando
quei documenti saranno stati
copiati tutti, li confronterò
insieme a lei».
«Preferirei di no».
tr. de J. L. Borges
—¿Cómo? ¿Se propone persistir en ese capricho de mula?
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
“How? Surely you do
not mean to persist in that
mulish vagary?”
Cómo? Seguramente no pretenderá persistir en esa obstinada extravagancia, ¿verdad?
— C o m m e n t ? Vo u s n ’ a v e z
pas l’intention de persister dans
cet entêtement de mule ?
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
—¿Cómo? ¿Se propone persistir en ese capricho de mula?
–¿Qué? Supongo que no
tendrá intención de obstinarse en ese capricho.
5
— Comment? Pour sûr, vous
n’entendez pas persister dans cet
entêtement de mule? »
unattributed
«Come? Non vorrà
incaponirsi in quel suo
ostinato capriccio?».
5
No hubo respuesta.
N o a n s w e r.
Silencio.
tr. de Pierre Leyris
Pas de réponse.
No hubo respuesta.
Silencio.
Pas de réponse.
Nessuna risposta.
Abrí la puerta vidriera y dirigiéndome
a
Turkey
y
a
Nippers exclamé:
Abrí de par en par las
I threw open the foldingpuertas correderas de al lado,
d o o r s n e a r b y, a n d , t u r n i n g
u p o n T u r k e y a n d N i p p e r s , 10 y, volviéndome hacia Turkey
y Nippers, exclamé:
exclaimed:
J’ouvris à deux battants la
porte
de
séparation
et
m’exclamai à l’adresse de
Dindonneau et Pincettes :
Abrí la puerta vidriera y dirigiéndome
a
Turkey
y
a
Nippers exclamé:
A b r í d e p a r e n p a r l a p u e rJe poussai les battants de
t a d e c r i s t a l e s y, d i r i g i é n d o la porte et, me tournant vers
m e a Tu r k e y y a N i p p e r s , e x - 10 D i n d o n e t L a g r i n c h e , j e
clamé: [26]
m’exclamai :
Spalancando le porte
pieghevoli
lì
vicino,
esclamai,
rivolto
a
Ta c c h i n o e P i n c e - N e z :
—Bartleby dice por segunda vez que no examinará sus
documentos. ¿Qué piensa de
e s o , Tu r k e y ?
-Bartleby dice por segun“Bartleby a second time
da vez que no comprobará sus
says, he won’t examine his
p a p e r s . W h a t d o y o u t h i n k o f 15 papeles. ¿Qué piensa usted de
esto, Turkey?
i t , Tu r k e y ? ”
—Pour la seconde fois
Bartleby dit qu’il ne veut pas
revoir ses minutes. Qu’en
pensez-vous Dindonneau ?
—Bartleby dice por segunda vez que no examinará sus
documentos. ¿Qué piensa de
e s o , Tu r k e y ?
–Bartleby se niega por se« Bartleby déclare pour la
gunda vez a revisar sus papeseconde fois qu’il ne veut pas
l e s . ¿ Q u é l e p a r e c e a u s t e d , 15 collationner ses pièces. Qu’en
Tu r k e y ?
pensezvous, Dindon? »
« B a r t l e b y, p e r l a s e c o n d a
volta, dichiara di non voler
esminare le sue copie. Che ne
pensa, Tacchino?».
Hay que recordar que era
d e t a r d e . Tu r k e y r e s p l a n d e cía como una marmita de
bronce; tenía empapada la
calva; tamborileaba con las
manos sobre sus papeles
borroneados.
C’était l’après-midi, il
f a u t l e n o t e r. D i n d o n n e a u
flamboyait
comme
un
chaudron de cuivre ; son crâne
chauve fumait ; ses mains
dansaient le branle dans des
papiers maculés d’encre.
Hay que recordar que era
d e t a r d e . Tu r k e y r e s p l a n d e cía como una marmita de
bronce; tenía empapada la
calva; tamborileaba con las
manos sobre sus papeles
borroneados.
—Ce que j’en pense, rugit
Dindonneau, je pense que je vais
passer derrière le paravent et lui
faire un oeil au beurre noir !
—¿Qué pienso? —rugió
Turkey—. ¡Pienso que voy
meterme en el biombo y le
voy a poner un ojo negro!
Ce disant, Dindonneau
bondit sur ses pieds et se
mit en position de pugiliste.
Il s’apprêtait déjà à passer
à l’attaque quand je le
retins, alarmé par l’effet
que j’avais produit en
éveillant inconsidérément
sa combativité après le
d é j e u n e r.
Con estas palabras se
puso de pie y estiró los
brazos en una postura
pugilística. Se disponía
a hacer efectiva su promesa, cuando lo detuve,
arrepentido de haber
despertado la belicosidad de Turkey después
d e a l m o r z a r.
Téngase en cuenta que
C’était
l’après-midi,
era por la tarde. Turkey resnotez-le bien. Dindon flamp l a n d e c í a e n s u s i l l a c o m o 20 b o y a i t c o m m e u n c h a u d r o n
un caldero de latón; su calde cuivre; sa tête chauve
va echaba humo; sus manos
fumait; ses mains vaguaient
revolvían sus papeles llenos
parmi ses papiers tachés
de borrones.
d’encre.
25
–¿Que qué me parece? –
« Ce que j’en pense? rugit
rugió–. Me parece que iré deDindon. Je pense que je m’en vais
trás de ese biombo y le pontout simplement passer derrière son
dré los ojos morados.
paravent et lui pocher les yeux! »
30
D i c h o e s t o , Tu r k e y s e l e Ce disant, Dindon sauta
vantó y puso los brazos en
sur ses pieds et lança ses
p o s t u r a p u g i l í s t i c a . Ya s e d i s bras en avant dans une
ponía a dar inmediato cumpliposture pugilistique. Il
m i e n t o a s u p r o m e s a c u a n d o 35 s ’ é l a n ç a i t d é j à p o u r r e m p l i r
lo detuve, alarmado ante las
sa promesse, quand je le
consecuencias de despertar
retins, alarmé de l’effet que
temerariamente la combativij’avais produit en éveillant
d a d d e Tu r k e y d e s p u é s d e a l imprudemment sa combativité
40 a p r è s l e d é j e u n e r.
m o r z a r.
Era
di
pomeriggio,
ricordatevene. Tacchino se ne
stava seduto irradiando luce e
calore come una pentola di rame;
la testa calva fumava; le mani
turbinavano fra le carte
macchiate.
Con estas palabras se
puso de pie y estiró los
brazos en una postura
pugilística. Se disponía
a hacer efectiva su promesa, cuando lo detuve,
arrepentido de haber
despertado la belicosidad de Turkey después
d e a l m o r z a r.
Recuérdese que era por
It was afternoon, be it
l a t a r d e . Tu r k e y a r d í a
r e m e m b e r e d . Tu r k e y s a t
g l o w i n g l i k e a b r a s s 20 c o m o u n a c a l d e r a d e l a t ó n ;
su calva echaba humo; sus
boiler; his bald head
manos se agitaban vacilansteaming;
his
hands
tes entre los papeles
reeling
among
his
emborronados.
blotted papers.
25
Qué pienso? -dijo Turkey con
“Think of it?” roared
un rugido-. ¡Pienso que voy a paTu r k e y ; “ I t h i n k I ’ l l j u s t
sar al otro lado del biombo, y a
step behind his screen, and
ponerle los ojos morados!
black his eyes for him!”
30
Diciendo esto, Turkey
S o s a y i n g , Tu r k e y r o s e
se puso en pie y colocó
to his feet and threw his
los brazos en [89] posiarms into a pugilistic
ción pugilística. Se apreposition. He was hurrying
a w a y t o m a k e g o o d h i s 35 s u r a b a a c u m p l i r s u p r o mesa, cuando le detuve,
promise, when I detained
alarmado ante el efecto de
h i m , a l a r m e d a t t h e e ff e c t
provocar incautamente la
of incautiously rousing
belicosidad de Turkey
Tu r k e y ’s c o m b a t i v e n e s s
40 d e s p u é s d e c o m e r.
a f t e r d i n n e r.
—Siéntese, Turkey —le
dije—, y oiga lo que Nippers
v a a d e c i r. ¿ Q u é p i e n s a ,
Nippers? ¿No estaría plenamente justificado despedir de
inmediato a Bartleby?
- S i é n t e s e , Tu r k e y - d i j e
“ S i t d o w n , Tu r k e y, ” s a i d I ,
yo-, y escuche lo que Nippers
“and hear what Nippers has to
tiene que decir. ¿Qué piensa
say. W h a t d o y o u t h i n k o f i t ,
N i p p e r s ? Wo u l d I n o t b e 45 usted, Nippers? ¿No estaría
justificado
despedir
a
justified in immediately
Bartleby inmediatamente?
dismissing Bartleby?”
—Asseyez-vous Dindonneau,
dis-je ; et écoutez ce qu’en dit
Pincettes. Que pensez-vous de
cette façon de faire, Pincettes ?
Ne serais-je pas en droit de
licencier Bartleby sur-le-champ ?
—Siéntese, Turkey —le
dije—, y oiga lo que Nippers
v a a d e c i r. ¿ Q u é p i e n s a ,
Nippers? ¿No estaría plenamente justificado despedir de
inmediato a Bartleby?
– S i é n t e s e , Tu r k e y – d i j e – ,
« Asseyez-vous, Dindon, disy oiga lo que Nippers tiene
je. Écoutons ce que va dire
que decir. ¿Qué le parece a
Lagrinche. Qu’en pensez-vous,
u s t e d , N i p p e r s ? ¿ N o t e n g o 45 Lagrinche? [33] Ne serais-je pas
motivos para despedir ahora
en
droit
de
renvoyer
mismo a Bartleby?
immédiatement Bartleby?
« S i s i e d a , Ta c c h i n o » ,
dissi, «e ascolti quello che ha
da dire Pince-Nez. Che ne
pensa, Pince-Nez? Non avrei
buone ragioni per licenziare
Bartleby su due piedi?»
—Discúlpeme, esto tiene
que decidirlo usted mismo.
Creo que su conducta es insólita, y ciertamente injust a h a c i a Tu r k e y y h a c i a m í .
Pero puede tratarse de un
capricho pasajero.
-Perdone, es usted quien
“Excuse me, that is for
y o u d e c i d e , s i r I t h i n k h i s 50 d e b e d e c i d i r l o , s e ñ o r. P i e n so que su conducta es inusiconduct quite unusual,
t a d a , y, e n r e a l i d a d , i n j u s t a
and, indeed, unjust, as
con respecto a Turkey y a
regards
Turkey
and
mí. Pero quizá sea sólo una
myself. But it may only be
55 m a n í a p a s a j e r a .
a passing whim.”
— E x c u s e z - m o i , m o n s i e u r,
mais c’est à vous d’en décider. Je
trouve sa conduite tout à fait
inhabituelle et, en vérité,
injuste envers Dindonneau et
moi- même. Mais ce n’est peutêtre qu’un caprice passager.
—Discúlpeme, esto tiene
que decidirlo usted mismo.
Creo que su conducta es insólita, y ciertamente injusta hacia Turkey y hacia mí.
Pero puede tratarse de un
capricho pasajero.
–Disculpe, eso debe deci— E x c u s e z - m o i , m o n s i e u r,
d i r l o u s t e d , s e ñ o r. S u c o n d u c - 50 c ’ e s t à v o u s d ’ e n d é c i d e r. J e
ta me parece bastante extratrouve sa conduite tout à fait
ña, e incluso injusta con
anormale et même injuste enTu r k e y y c o n m i g o . P e r o p u e vers Dindon et envers moi.
de que no se trate más que de
Mais ce n’est peut-être qu’une
55 l u b i e p a s s a g è r e .
un capricho pasajero.
«Con sua licenza, signore, è
lei che deve decidere. Ritengo che
la sua condotta sia assai
inconsueta e, invero, ingiusta nei
confronti miei e di Tacchino. Ma
forse si tratta di un capriccio
momentaneo».
—¡Ah! —exclamé—,
es raro ese cambio de
opinión. Usted habla de
él, ahora, con demasiada
indulgencia.
-¡Ah! -exclamé-, ha
“Ah,” exclaimed I,
cambiado usted extraña“you
have
strangely
mente de opinión, entonchanged
your
mind,
t h e n — y o u s p e a k v e r y 60 c e s , y a h o r a h a b l a d e é l c o n
mucha delicadeza.
gently of him now. ”
—Ah, m’exclamai-je, vous
avez singulièrement changé
d ’ o p i n i o n . Vo u s l u i m o n t r e z
beaucoup
d’indulgence,
maintenant.
—¡Ah! —exclamé—,
es raro ese cambio de
opinión. Usted habla de
él, ahora, con demasiada
indulgencia.
–Va y a – e x c l a m é – ,
— Ah! m’exclamai-je.
así que ha cambiado
Vo u s a v e z s i n g u l i è r e m e n t
usted
de
opinión.
c h a n g é d e t o n . Vo u s p a r l e z
Ahora
habla
u s t e d 60 d e l u i a v e c b e a u c o u p d e d o u bien de él.
ceur à présent.
«Ah!»,
esclamai.
«Strano,
lei
ha
cambiato idea allora...
ne
parla
con
molta
indulgenza».
—Es la cerveza —gritó
Tu r k e y — , e s a i n d u l g e n c i a
es efecto de la cerveza.
Nippers y yo almorzamos
j u n t o s . Ya v e q u é i n d u l g e n t e e s t o y y o , s e ñ o r. ¿ L e p o n go un ojo negro?
-Todo eso es por la cerveza
“All
beer,”
cried
-gritó Turkey-, la amabilidad es
Tu r k e y ; “ g e n t l e n e s s i s
e f f e c t s o f b e e r — N i p p e r s 65 por efecto de la cerveza. Nippers
y yo hemos comido juntos hoy.
and I dined together toYa ve qué amable estoy yo, sed a y. Yo u s e e h o w g e n t l e I
ñor. ¿Quiere usted que vaya y le
a m , s i r. S h a l l I g o a n d
ponga los ojos morados?
black his eyes?”
70
-Se refiere usted a
“ Yo u
refer
to
—C’est la bière, s’écria
D i n d o n n e a u . L’ i n d u l g e n c e e s t
l’effet de la bière — Pincettes et
moi avons déjeunéensemble
a u j o u r d ’ h u i . Vo y e z c o m m e j e
suis indulgent, moi. Je vais lui
faire un oeil au beurre noir.
—
— Vo u s v o u l e z p a r l e r d e
—Es la cerveza —gritó
Tu r k e y — , e s a i n d u l g e n c i a
es efecto de la cerveza.
Nippers y yo almorzamos
j u n t o s . Ya v e q u é i n d u l g e n te estoy yo, señor. ¿Le pongo un ojo negro?
–La
cerveza
–gritó
— C’est la bière, cria
Turkey–. Esa amabilidad es
Dindon. La douceur est l’effet de
e f e c t o d e l a c e r v e z a . N i p p e r s 65 l a b i è r e . N o u s a v o n s d é j e u n é
y yo hemos almorzado juntos
ensemble aujourd’hui, Lagrinche
h o y. Ve a u s t e d l o a m a b l e q u e
e t m o i . Vo u s v o y e z c o m m e j e
s o y y o . ¿ Vo y y l e p o n g o l o s
suis doux, moi, monsieur. Irai je
ojos morados?
lui pocher les yeux?
70
–S e
refiere
a
— Vo u s v o u l e z p a r l e r d e
«Tutto merito della birra»,
intervenne
Tacchino.
«La
comprensione è effetto della birra...
io e Pince-Nez abbiamo pranzato
insieme oggi. Guardi quanto sono
comprensivo io, signore. Devo
andare a fargli due occhi neri?»
—¿Qué pienso? —rugió
Turkey—. ¡Pienso que voy
meterme en el biombo y le
voy a poner un ojo negro!
—Supongo
que
se
36
—Supongo
que
se
37
«Che ne penso?», ruggi
Tacchino. «Ecco che cosa penso:
vado dietro a quel paravento a
fargli due occhi neri!».
Così
dicendo,
Ta c c h i n o ,
alzatosi
in
piedi,
assunse
una
p o s i z i o n e d a p u g i l e . St a v a
per slanciarsi a mantenere
la promessa, quando lo
trattenni, allarmato per aver
incautamente suscitato la
sua
combattività
postprandiale.
«A
Bartleby,
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
r e f i e r e a B a r t l e b y. N o ,
hoy no, Turkey —repliqué—, por favor,
baje esos puños.
tr. de J. L. Borges
B a r t l e b y, I s u p p o s e . N o ,
n o t t o - d a y, Tu r k e y, ” I
r e p l i e d ; “ p r a y, p u t u p
your fists.”
B a r t l e b y, s u p o n g o . N o ,
hoy no, Turkey -contesté-; se lo ruego, baje
los puños.
r e f i e r e a B a r t l e b y. N o ,
hoy no, Turkey —repliqué—, por favor,
baje esos puños.
Bartleby,
supongo...
No, hoy no, Turkey –repliqué–. Baje los puños, por favor.
Bartleby, je suppose? Non, pas
aujourd’hui, Dindon, répondisje.
Laissez
vos
poings
tranquilles, je vous prie. »
immagino.
No,
non
oggi,
Tacchino»,
risposi.
«Giù
quei
pugni, la prego».
Cerré las puertas y volv í a d i r i g i r m e a B a r t l e b y.
Te n í a u n n u e v o i n c e n t i v o
para tentar mi suerte. Estaba deseando que volviera a
rebelarse. Recordé que
Bartleby no abandonaba
nunca la oficina.
5
Cerré la puerta y volví a
I closed the doors, and
acercarme a Bartleby. Sentí
again advanced toward
incentivos adicionales que me
B a r t l e b y. I f e l t a d d i t i o n a l
tentaban hacia mi destino.
incentives tempting me to
m y f a t e . I b u r n e d t o b e 10 Ardía en deseos de que se rebelara de nuevo contra mí. Me
rebelled against again. I
acordé de que Bartleby nunremembered that Bartleby
ca salía de la oficina.
never left the office.
Bartleby, je suppose. Non, pas
aujourd’hui,
Dindonneau,
répliquai-je, desserrez les
poings.
—
Je fermai les portes et,
derechef, m’avançai vers
Bartleby. Je me sentais poussé à
tenter encore une fois le sort. Je
brûlais de voir Bartleby se
rebeller contre moi. Je me
souvins alors qu’il ne quittait
jamais le bureau.
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
Cerré las puertas y volv í a d i r i g i r m e a B a r t l e b y.
Te n í a u n n u e v o i n c e n t i v o
para tentar mi suerte. Estaba deseando que volviera a
rebelarse. Recordé que
Bartleby no abandonaba
nunca la oficina.
5
Cerré la puerta, y volví a
Je fermai les battants de la
d o n d e e s t a b a B a r t l e b y. A h o r a
porte et m’avançai de nouveau vers
tenía nuevos motivos para
Bartleby. La tentation fatale s’était
tentar mi suerte. Ardía en deemparée de moi, je le sentais, avec
s e o s d e q u e s e m e m o s t r a r a 10 une force accrue. Je brûlais de voir
rebelde otra vez. Recordé que
Bartleby se rebeller encore contre
Bartleby no salía nunca de la
moi. Or, je me rappelai qu’il ne
oficina.
quittait jamais l’étude.
Chiusi le porte e di nuovo
m i a v v i c i n a i a B a r t l e b y. M i
sentivo ancora più pungolato
a sfidare la sorte. Ardevo
dalla voglia che mi si
rivoltasse di nuovo contro.
Ricordai che Bartleby non
u s c i v a m a i d a l l ’ u ff i c i o .
—Bartleby —le dije—.
Ginger Nut ha salido; cruce a Correo, ¿quiere? —era
a tres minutos de distancia—, y vea si hay algo
para mí.
-Bartleby -dije-, Ginger
“ B a r t l e b y, ” s a i d I , “ G i n g e r 15
Nut ha salido; acérquese a la
Nut is away; just step around
Oficina de Correos, ¿le imt o t h e P o s t O ff i c e , w o n ’t y o u ?
porta? (estaba a tres minutos
(it was but a three minutes’
de marcha), y mire si hay
walk), and see if there is
20 algo para mí.
anything for me.”
— B a r t l e b y,
dis-je,
Gingembre est sorti ; voulezvous faire un saut jusqu’à la
Poste (c’était à trois minutes de
marche) et voir s’il n’y a rien
pour moi ?
—Bartleby —le dije—.
Ginger Nut ha salido; cruce a Correo, ¿quiere? —era
a tres minutos de distancia—, y vea si hay algo
para mí.
– B a r t l e b y – d i j e – , G i n g e r 15
« Bartleby, dis-je, Gingembre
Nut ha salido. Hágame el faest parti. Faites un saut jusqu’à la
vor de ir a Correos –no era
Poste, voulez-vous » (c’était une
más que un paseo de tres micourse de trois minutes), « et
nutos– y vea si hay algo para
voyez s’il y a quelque chose pour
20 moi.
mí. [27]
«Bartleby»,
dissi,
«Zenzero è fuori; le spiace
f a r e u n s a l t o a l l ’ u ff i c i o
postale?» (Erano tre minuti di
s t r a d a ) . « Ve d a s e c ’ è q u a l c o s a
per me».
—Preferiría no hacerlo.
“I would prefer not to.”
-Preferiría no hacerlo.
—J’aimerais mieux pas.
—Preferiría no hacerlo.
–Preferiría no hacerlo.
— ¿ N o q u i e re i r ?
“ Yo u w i l l n o t ? ”
-¿No quiere hacerlo?
—Vous ne VOULEZ pas ?
— ¿ N o q u i e re i r ?
–¿Se niega?
25
— L o p re f e r i r í a a s í .
Pude llegar a mi escritorio, y
me sumí en profundas reflexiones.
V o l v i ó m i c i e g o impulso.
¿ H a b r í a
a l g u n a
cosa capaz de proc u r a r m e o t r a i g n o m i n i o s a repulsa de este
necio tipo sin un cobre, mi dep e n d i e n t e a s a l a r i a d o ? ______
_______ __________ _______________
___________ _____________ __ _ _ _ _
_ _ ____ _____________
—¡Bartleby!
Silencio.
—¡Bartleby! —más fuerte.
Me tambaleé hasta mi escritorio
I staggered to my desk,
y me senté en profunda meditación.
a n d s a t t h e r e i n a d e e p s t u d y.
M y b l i n d i n v e t e r a c y 30 M i c i e g a o b s t i n a c i ó n
r e t u r n e d . Wa s t h e r e a n y
v o l v í a . ¿Había alguna otra
other thing in which I could
cosa en la que pudiera conseprocure
myself
to
be
guir que me rechazara
ignominiously repulsed by
ignominiosamente aquel tipo
t h i s l e a n , p e n n i l e s s w i g h t ? — 35 f l a c o y s i n b l a n c a , c o n t r a t a d o
my hired clerk? What added
por mí? ¿Qué otra cosa, perfecthing is there, perfectly
tamente razonable, puede hareasonable, that he will be
ber que él vaya a negarse a hasure to refuse to do?
cer con seguridad?
40
-¡Bartleby!
“Bartleby!”
No hubo respuesta.
N o a n s w e r.
-¡Bartleby! -en tono más
“ B a r t l e b y , ” i n a l o u d e r 45
alto.
tone.
Silencio.
N o a n s w e r.
—¡Bartleby! —vociferé.
“ B a r t l e b y, ” I r o a r e d .
50
— Je préférerais pas.
unattributed
«Preferirei di no».
— Vous ne voulez pas ? [34]
«Non vuole andare?»
— Je préfère pas. »
«Preferisco di no».
25
-Prefiero no hacerlo.
“ I p re f e r n o t . ”
tr. de Pierre Leyris
—J’aime mieux pas.
Titubant, je regagnai mon bureau et me
plongeai dans une profonde méditation.
Mon aveugle impulsion
me
reprit.
Comment
pouvais-je encore une fois
m’attirer les ignominieuses
rebuffades de ce misérable
hère efflanqué ? Mon
employé à gages ? Quelle
requête
parfaitement
raisonnable refuserait-il
encore de satisfaire ?
—P r e f i e r o n o h a c e r l o .
— L o p re f e r i r í a a s í .
Pude llegar a mi escritorio, y
me sumí en profundas reflexiones.
Vo l v i ó m i c i e g o i m p u l s o .
¿Habría alguna cosa capaz de procurarme otra
ignominiosa repulsa de
este necio tipo sin un
cobre, mi dependiente
a s a l a r i a d o ? ______ _______
__________
_______________
___________ _____________ __ _ _ _ _
_ _ ____ _____________
chétif
—Bartleby !
—¡Bartleby!
Pas de réponse.
Silencio.
—Bartleby, dis-je en élevant
le ton.
—¡Bartleby! —más fuerte.
Mis piernas apenas pudieron llevarJe regagnai mon bureau en chancelant
Barcollando andai alla scrivania e
me hasta mi mesa, y allí me senté a cavilar.
et me perdis dans une méditation profonde.
mi sedetti in profonda riflessione.
M i c i e g a o b s t i n a c i ó n v o l v i ó . 30 M a i s m o n i m p u l s i o n a v e u g l e
Rispuntò in me un’animosità
cieca. Potevo espormi a un
¿Qu e d a b a a l g u n a c o s a e n
revint. Comment pouvais-je
altro ignominioso rifiuto
la
que
pudiera
ser
m’attirer encore une ignoda
parte
di
quel
i g n o m i n i o s a m e n t e
minieuse rebuffade de la
disgraziato macilento e
desobedecido por este
part de ce chétif pauvre
squattrinato? Dal mio
t i p e j o s i n b l a n c a ? ¿ P o r m i 35 h è r e — m o n e m p l o y é à
dipendente? Che altra
empleado a sueldo? ¿Qué
gages? Quelle était la
richiesta assolutamente
otra cosa habrá, perfectachose parfaitement raisonragionevole
di
sicuro
mente razonable, que él se
nable qu’il refuserait cerrifiuterà ancora?
niegue de fijo a hacer?
tainement de faire?
adj 1. enclenque; enfant c. niño enclenque.
40 2. pobre, escaso(a); végétation chétive vegetación escasa puny enclenque; endeble, weak
«Bartleby! ».
—¡ B a r t l e b y !
« Bartleby ! »
Silencio.
—¡ B a r t l e b y !
fuerte.
No hubo respuesta.
Pas de réponse.
Silencio.
Silencio.
-¡Bartleby! -dije rugiendo.
—Bartleby ! vociférai-je.
—¡Bartleby! —vociferé.
—¡ B a r t l e b y ! – r u g í .
Pas de réponse.
– m á s 45
50
« Bartleby! » dis-je en élevant la
voix.
Nessuna risposta.
«Bartleby»,
più alta.
a
voce
Pas de réponse.
Nessuna risposta.
« Bartleby! » tonnai-je.
«Bartleby», con un ruggito.
Como un verdadero
fantasma, cediendo a
las leyes de una invocación mágica, apareció
al tercer llamado.
Como un verdadero fantasLike a very ghost, agreeably
ma, de acuerdo con las leyes
to the laws of magical
de [90] invocación mágica, a
invocation, at the third
s u m m o n s , h e a p p e a r e d a t t h e 55 la tercera llamada, apareció a
la entrada de su cuchitril.
entrance of his hermitage.
Te l u n f a n t ô m e o b é i s s a n t
aux lois de l’invocation
magique, à la troisième
sommation il apparut à
l’entrée de son ermitage.
Como un verdadero
fantasma, cediendo a
las leyes de una invocación mágica, apareció
al tercer llamado.
Como un fantasma que
To u t c o m m e u n f a n t ô m e
obedece las leyes de la invosoumis
aux
lois
de
cación mágica, a la tercera
l’incantation magique, à la
l l a m a d a s e a s o m ó a l a e n t r a - 55 t r o i s i è m e s o m m a t i o n i l p a r u t à
da de su ermita.
l’entrée de son ermitage.
Proprio come gli spettri
obbediscono alle leggi delle
invocazioni magiche, al t e r z o
appello Bartleby sulla soglia
del suo eremo.
— Va y a a l o t r o c u a r t o
y dígale a Nippers que
venga.
- Va y a a l a h a b i t a c i ó n d e
“Go to the next room,
al lado, y dígale a Nippers
and tell Nippers to come
60 q u e v e n g a .
to me.”
—Allez dans la pièce
voisine et dites à Pincettes de
v e n i r m e t r o u v e r.
— Va y a a l o t r o c u a r t o
y dígale a Nippers que
venga.
– Va y a a l c u a r t o d e a l
« Allez dans la pièce voisine
lado y dígale a Nippers que
et dites à Lagrinche de venir me
60 trouver.
venga.
« Va d a d i l à e d i c a
a Pince-Nez di venire
da me».
—Preferiría no hacerlo
—dijo con respetuosa lentitud,
y
desapareció
mansamente.
-Prefiero no hacerlo
“I prefer not to,” he
-dijo lenta y respetuorespectfully and slowly
samente, y desapareció
said,
and
mildly
65 q u e d a m e n t e .
disappeared.
—J’aimerais mieux pas, me
répondit-il respectueusement,
sans se hâter, avant de disparaître
en douceur.
—Preferiría no hacerlo
—dijo con respetuosa lentitud,
y
desapareció
mansamente.
—P r e f e r i r í a n o h a — Je préfère pas », dit-il
cerlo –dijo, despacio y
lentement
et
respetuosamente, y desrespectueusement. Puis il
65 d i s p a r u t a v e c d o u c e u r.
apareció.
«Preferisco
di
no», disse piano con
voce
rispettosa,
e
lieve sparì.
—Muy bien, Bartleby —
dije con voz tranquila,
aplomada y serenamente severa, insinuando el inalterable propósito de alguna terri-
-Muy bien, Bartleby -dije
“ Ve r y g o o d , B a r t l e b y , ”
en tono tranquilo como de
said I, in a quiet sort of
fuerte y sereno dominio de
serenely-severe
selfp o s s e s s e d t o n e , i n t i m a t i n g 70 mí mi smo , q u e a n u n c i a b a e l
propósito inalterable de althe unalterable purpose of
Tr è s b i e n B a r t l e b y, d i s je d’une voix contenue,
sereinement
sévère,
laissant
percer
l’irrévocable dessein [28]
—Muy bien, Bartleby —
dije con voz tranquila,
aplomada y serenamente severa, insinuando el inalterable propósito de alguna terri-
—M u y b i e n , B a r t l e b y –
« Très bien, Bartleby », disdije, en una especie de
je d’un ton tranquille et mesuré,
tono severo y sereno,
empreint d’une sorte de sévérité
i n t u y e n d o l a d e t e r m i n a - 70 sereine qui dénotait la décision
ción inalterable de un teirrévocable de recourir à
«Molto bene, Bartleby»,
dissi nel tono tranquillo,
serenamente
severo
e
controllato che annuncia
l’irremovibile d e c i s i o n e d i u n
38
39
tr. de J. L. Borges
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
ble y pronta represalia. E n
ese momento proyectaba
algo por el estilo. Pero
pensándolo
bien,
y
como se acercaba la
hora de almorzar, me
pareció mejor ponerme
el sombrero y caminar
hasta casa, sufriendo
con mi perplejidad y mi
preocupación.
gún terrible castigo muy
some terrible retribution
próximo. En aquel momento,
very close at hand. At the
medio me proponía hacer
moment I half intended
algo parecido. Pero al final,
something of the kind. But
u p o n t h e w h o l e , a s i t w a s 5 como se acercaba la hora de
c o m e r, p e n s é q u e e r a m e j o r
drawing toward my dinnerponerme el sombrero e irme
hour, I thought it best to put
a casa para el resto del día,
on my hat and walk home
muy afectado por un sentif o r t h e d a y, s u f f e r i n g m u c h
f r o m p e r p l e x i t y a n d d i s t r e s s 10 m i e n t o d e p e r p l e j i d a d y d i s gusto.
of mind.
d’en venir à un terrible et
imminent châtiment. Car
sur le moment, telle était à
demi mon intention. Mais à
tout prendre, comme l’heure
du déjeuner approchait, je
jugeai plus opportun de mettre
mon chapeau et de renter chez
moi à pied, plongé dans la
perplexité et le désarroi les
plus profonds.
ble y pronta represalia. E n
ese momento proyectaba
algo por el estilo. Pero
pensándolo
bien,
y
como se acercaba la
hora de almorzar, me
pareció mejor ponerme
el sombrero y caminar
hasta casa, sufriendo
con mi perplejidad y mi
preocupación.
¿Lo
confesaré?
Como resultado final
quedó establecido en
mi oficina que un pálido
joven
llamado
Bartleby tenía ahí un
escritorio, que copiaba
al precio corriente de
cuatro céntimos la hoja
(cien palabras), pero
que estaba exento, permanentemente, de examinar su trabajo, y que
ese deber era transferido
a
Turkey
y
a
Nippers, sin duda en
gracia de su mayor
agudeza; ítem, el susodicho Bartleby no sería
llamado a evacuar el
más trivial encargo; y
si se le pedía que lo
hiciera, se entendía
que preferiría no hacerlo, en otras palabras, que rehusaría de
modo terminante.
Shall I acknowledge it?
The conclusion of this whole
business was, that it soon
became a fixed fact of my
chambers, that a pale young
s c r i v e n e r, b y t h e n a m e o f
B a r t l e b y, h a d a d e s k t h e r e ;
that he copied for me at the
usual rate of four cents a folio
(one hundred words); but he
was permanently exempt from
examining the work done by
him,
that
duty
being
transferred to Turkey and
Nippers, out of compliment,
doubtless to their superior
a c u t e n e s s ; m o r e o v e r, s a i d
Bartleby was never, on any
account, to be dispatched on
the most trivial errand of any
sort; and that even if entreated
to take upon him such a
m a t t e r, i t w a s g e n e r a l l y
understood that he would
“prefer not to”—in other
words, that he would refuse
point-blank.
¿Lo reconoceré? La conclusión de todo este asunto
fue que pronto se convirtió
en un hecho establecido, el
que, en mi bufete, un escribiente joven y pálido, de
n o m b r e B a r t l e b y, t e n í a u n
escritorio; que copiaba para
mí a razón de los habituales
cuatro centavos por folio
(cien palabras), pero que estaba exento permanentemente de comprobar su trabajo,
deber que era transferido a
Turkey y a Nippers, como un
cumplido, por supuesto, a su
mayor agudeza; además, al
susodicho Bartleby nunca se
le debía enviar, bajo ningún
concepto, a recado alguno,
por trivial que fuese; e incluso, aunque se le suplicara
que se encargase de ello, normalmente se entendía que él
«preferiría no hacerlo», en
otras palabras, que se negaba en redondo.
L’ a v o u e r a i s - j e? L a
conclusion de toute
cette
affaire
fut
bientôt qu’un jeune
e t pâle commis aux écritures
du nom de Bartleby disposait
d’un bureau dans mon étude ;
qu’il faisait de la copie pour
moi au tarif usuel de 4 sous le
folio (cent mots) ; mais qu’il
était en permanence exempté de
la relecture de son propre
travail, cette tâche étant
dévolue à Dindonneau et
Pincettes, en hommage, sans
doute, à leur supérieure acuité
; que, de surcroît, ledit
Bartleby ne devait jamais, sous
aucun prétexte, être chargé
d’une commission, aussi
anodine fût-elle ; et que, prié
néanmoins de bien vouloir
s ’ e x é c u t e r, i l é t a i t g é n é r a l e ment sous-entendu qu’il «
aimerait mieux » n’en rien
faire — en d’autres termes,
qu’il refuserait tout net.
¿ L o
c o n f e s a r é ?
Como resultado final quedó establecido en mi oficina que
un pálido joven llamado Bartleby tenía ahí
un escritorio, que copiaba al precio corriente de cuatro céntimos la hoja (cien palabras), pero que estaba
exento,
permanentemente, de examinar su
trabajo, y que ese deber era transferido a
Turkey y a Nippers, sin
duda en gracia de su
mayor agudeza; ítem,
el susodicho Bartleby
no sería llamado a evacuar el más trivial encargo; y si se le pedía
que lo hiciera, se entendía que p referiría
no hacerlo, en otras
palabras, que rehusaría
de modo terminante.
¿Lo reconozco? La conclusión de esta historia fue
que pronto mi oficina fue conocida por el hecho de que un
escribiente joven y pálido
llamado Bartleby tenía un
puesto allí, y hacía copias
para mí a la tarifa habitual
de cuatro centavos el folio
(cien palabras); pero estaba
exento a perpetuidad de revisar el trabajo que hacía,
obligación que recaía en
Turkey y Nippers [28] en deferencia, sin duda, a la agudeza superior de éstos; y
que, además, el mencionado
Bartleby no debía ser nunca
enviado a hacer ninguna clase de recado, por trivial que
fuese; y que, cuando se le
exhortaba a cumplir tareas
de esa clase, debía entenderse, por lo general que
«preferiría no hacerlo»... En
otras palabras, que se negaba en redondo.
Con el tiempo, me sentí considerablemente rec o n c i l i a d o c o n B a r t l e b y.
Su aplicación, su falta de
vicios, su laboriosidad incesante (salvo cuando se
perdía en un sueño detrás
del biombo), su gran calma, su ecuánime conducta
en todo momento, hacían
de él una valiosa adquisición. En primer lugar
s i e m p re e s t a b a a h í , e l p r i mero por la mañana, durante todo el día, y el últ i m o p o r l a n o c h e . Yo t e nía singular confianza en
su honestidad. Sentía que
mis documentos más importantes estaban perfectamente seguros en sus
manos. A veces, muy a pesar mío, no podía evitar el
caer en espasmódicas cóleras contra él. Pues era
muy difícil no olvidar
nunca esas raras peculiaridades, privilegios, y excepciones inauditas, que
formaban las tácitas condiciones bajo las cuales
As days passed on, I
became
considerably
r e c o n c i l e d t o B a r t l e b y. H i s
steadiness, his freedom from
all dissipation, his incessant
industry (except when he
chose to throw himself into a
standing revery behind his
screen), his great stillness,
his
unalterableness
of
demeanour
under
all
circumstances, made him a
valuable acquisition. One
p r i m e t h i n g w a s t h i s —h e w a s
always there—first in the
morning, continually through
t h e d a y, a n d t h e l a s t a t n i g h t .
I had a singular confidence in
h i s h o n e s t y. I f e l t m y m o s t
precious papers perfectly safe
in his hands. Sometimes, to be
sure, I could not, for the very
soul of me, avoid falling into
sudden spasmodic passions
with him. For it was
e x c e e d i n g d i ff i c u l t t o b e a r i n
mind all the time those
strange
peculiarities,
privileges, and unheard-of
exemptions, forming the tacit
s t i p u l a t i o n s o n B a r t l e b y ’s
A medida que pasaban los
días, llegué a reconciliarme
bastante con Bartleby. Su constancia, su carencia de todo vicio, su incesante laboriosidad
(excepto cuando optaba por dejarse llevar de una lar ga ensoñación tras su biombo), su gran
silencio, la inalterabilidad de
s u c o n d u c t a e n c u a l q u i e r c i rcunstancia, hacían de él una
valiosa adquisición. Una de las
cosas principales era ésta:
siempre estaba allí; el primero
por la mañana, sin interrupción
durante el día, y el último por
la noche. Yo tenía gran confianza en su honradez. Presentía
que mis documentos más preciados estaban totalmente a salvo en sus manos. Algunas veces, claro está, no podía, ni por
la salvación de mi alma, evitar
el caer en repentinos y
espasmódicos estallidos de cólera contra él. Pues era excesivamente difícil tener en cuenta
siempre aquellas extrañas peculiaridades, privilegios e inauditas [91] exenciones que configuraban las condiciones tácitas
A mesure que les jours
passaient, je me réconciliai
g r a n d e m e n t a v e c B a r t l e b y.
Son application, son absence
de toute dissipation, son zèle
incessant
(hormis
les
moments où il lui plaisait de
rêver debout derrière son
paravent),
sa
grande
tranquillité, son égalité
d’humeur
en
toutes
circonstances faisaient de lui
une précieuse acquisition.
Fait de première importance
— I L É TA I T T O U J O U R S L A
— premier le matin, présent
t o u t a u l o n g d u j o u r, d e r n i e r
l e s o i r. J ’ a v a i s u n e s i n g u l i è r e
confiance dans son honnêteté.
Je s e n t a i s q u e m e s p a p i e r s l e s
plus précieux étaient en
sûreté entre ses mains.
Parfois, il est vrai, rien au
monde
ne
pouvait
m’empêcher d’entrer dans de
soudaines et spasmodiques
colères contre lui. Car il était
extrêmement difficile de
garder constamment à l’esprit
ces étranges particularités,
privilèges et exemptions
Con el tiempo, me sentí considerablemente rec o n c i l i a d o c o n B a r t l e b y.
Su aplicación, su falta de
vicios, su laboriosidad incesante (salvo cuando se
perdía en un sueño detrás
del biombo), su gran calma, su ecuánime conducta
en todo momento, hacían
de él una valiosa adquisición. En primer lugar
s i e m p re e s t a b a a h í , e l p r i mero por la mañana, durante todo el día, y el últ i m o p o r l a n o c h e . Yo t e nía singular confianza en
su honestidad. Sentía que
mis documentos más importantes estaban perfectamente seguros en sus
manos. A veces, muy a pesar mío, no podía evitar el
caer en espasmódicas cóleras contra él. Pues era
muy difícil no olvidar
nunca esas raras peculiaridades, privilegios, y excepciones inauditas, que
formaban las tácitas condiciones bajo las cuales
Conforme pasaban los
días, llegué a reconciliarme
e n g r a n m e d i d a c o n B a r t l e b y.
Su seriedad, su falta de vicios, su incesante actividad
(salvo cuando le daba por ponerse a soñar despierto detrás
de su biombo), su silencio absoluto, lo inalterable de su
conducta bajo cualquier circunstancia lo convertían en
una adquisición valiosa. Lo
fundamental era esto: siempre
estaba allí, el primero por la
mañana, sin pausa durante
todo el día y el último por la
n o c h e . Yo t e n í a e s p e c i a l c o n fianza en su honradez. Sabía
que mis papeles más valiosos
estaban totalmente seguros en
sus manos. A veces, en fin, ni
por lo más sagrado podía evitar caer en virulentos ataques
de ira contra él. Porque era
enormemente difícil no olvidar en algún momento todas
esas extrañas particularidades, privilegios e inusitadas
exenciones que formaban las
tácitas condiciones a las que
Bartleby se acogía para per-
tr. de Pierre Leyris
r r i b l e c astigo inminente. En
quelque châtiment imminent et
ese momento lo tenía medio
terrible. Sur le moment, peutdecidido. Pero, en definitiva,
être avais-je en effet une
conforme iba acercándose la
intention de ce genre. Mais à
h o r a d e a l m o r z a r, m e p a r e c i ó 5 tout prendre, comme l’heure de
q u e , p o r h o y, l o m e j o r e r a p o mon déjeuner approchait, je
nerse el sombrero e irse a
jugeai préférable pour cette fois
casa dando un paseo, ya que
de mettre mon [35 chapeau et de
me sentía bastante trastornarentrer chez moi, plongé dans
d o p o r l a p e r p l e j i d a d y l a 10 u n e p e r p l e x i t é e t d a n s u n
contrariedad.
désarroi profonds.
unattributed
incombente terribile castigo.
In quel momento avevo
una mezza intenzione del
genere. Ma, dopo tutto,
avvicinandosi l’ora di
cena, pensai che fosse
meglio
prendere
il
cappello e ritornare a casa
per quel giorno, assai
combattuto, perplesso e
turbato.
AVÉRER - 1. V. tr. Donner comme certain. -AVÉRÉ, ÉE p. p. adj. (1549). - 2. V. pron. (1836). Mod. S'AVÉRER. [a] Vx ou littér. être reconnu vrai, être confirmé. [b] Mod. (Impersonnel). Il s'avère, il s'est avéré que vous aviez
raison, que c'était une contrefaçon. to turn out : 1. (ici) se trouver, s’avérer, tourner, se mettre. 2. sortir, paraître (en public) 3. mettre dehors 4. fabriquer, produire.
15
20
25
30
35
40
45
50
55
60
65
70
40
L’ a v o u e r a i - j e ?
La
conclusion de toute cette affaire
se trouva être la suivante : ce fut
bientôt chose avérée qu’un
jeune et pâle s c r i b e d u n o m
d e B a r t l e b y avait dans mon
étude un pupitre; qu’il faisait
de la copie à mon compte au tarif habituel de quatre sous le
folio (cent mots), mais qu’il
était définitivement exempté de
collationner son propre travail,
ce soin étant dévolu à Dindon et
à Lagrinche, sans doute en
manière de compliment pour
leur acuité supérieure; qu’en
outre ledit Bartleby ne devait
jamais, sous aucun prétexte,
être envoyé en course,
quelque insignifiante que
celle-ci pût être; que si
pourtant on le suppliait de
bien vouloir en faire une, il
était généralement entendu
qu’il « préférerait pas », en
d’autres
termes,
qu’il
refuserait de but en blanc.
Devo confessarlo? La conclusione
di tutta la faccenda fu questa: divenne
ben presto un dato di fatto nel mio
ufficio che lì aveva la sua scrivania uno
scrivano giovane e pallido di n o m e
Bartleby; che egli copiava
p e r m e a l l a t a r i ff a n o r m a l e
di quattro centesimi al
foglio (cento parole), che
era in permanenza esentato
dal controllare il proprio
lavoro
e
che
tale
incombenza era trasferita a
Ta c c h i n o e P i n c e - N e z , i n
omaggio, senza dubbio, alla
loro superiore perspicacia;
inoltre che mai, per nessuna
ragione, il detto Bartleby
doveva essere spedito a
sbrigare neanche il più
banale incarico e che, per
quanto lo si supplicasse di
svolgerlo, era scontato che
«avrebbe preferito di
no» - in altre parole che
avrebbe
rifiutato
di
punto in bianco.
À mesure que les jours passèrent, je me réconciliai dans une très
grande mesure avec la personne de
Bartleby. Son application, son éloi45 gnement de toute dissipation, son
activité incessante (sauf lorsqu’il
lui plaisait de se mettre à rêver
debout derrière le paravent), sa
grande
tranquillité,
son
50 comportement inaltérable en toutes
circonstances faisaient de lui une
précieuse acquisition. Mais le
grand point était... qu’il était
toujours là : le premier le matin,
55 continuellement présent tout le
long du jour, et le dernier le soir.
J’avais une confiance singulière
[36] en son honnêteté. Je sentais
que mes papiers les plus précieux
60 étaient parfaitement en sûreté entre
ses mains. Assurément il m’arrivait
parfois — je n’aurais pu m’en empêcher quand il y fût allé du salut
de mon âme — de piquer une colère
65 soudaine, spasmodique à son
encontre. Car il était extrêmement
difficile de garder constamment
présents à l’esprit les particularités
et les privilèges étranges, les
70 exemptions inusitées qui formaient
les conventions tacites selon les-
Con il passare delle
giornate mi riconciliai con
B a r t l e b y. L a s u a p e r s e v e r a n z a ,
l’indipendenza da ogni vizio,
la sua industriosità indefessa
(tranne quando, in piedi,
dietro il paravento, sceglieva
di
sprofondarsi
in
fantasticherie), l’immobilità,
l’inalterabile compostezza in
ogni circostanza, facevano di
lui un acquisto prezioso. Ed
ecco una cosa fondamentale:
era sempre lì, il primo al
mattino, ininterrottamente
durante la giornata, l’ultimo
a l l a s e r a . Av e v o n e l l a s u a
onestà una fiducia assoluta. I
più preziosi documenti li
sentivo perfettamente al
s i c u r o i n m a n o s u a . Ta l v o l t a senza dubbio - non riuscivo
con tutta la buona volontà a
non andare in escandescenze
contro di lui. Era, infatti,
oltremodo difficile tenere
sempre a mente quelle strane
abitudini, quei privilegi,
quegli inauditi esoneri, che
costituivano il tacito patto in
base al quale Bartleby
15
20
25
30
35
40
41
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
Bartleby seguía en la oficina. A veces, en la ansiedad de despachar asuntos
urgentes, distraídamente
p e d í a a B a r t l e b y, e n b r e v e
y rápido tono, poner el
dedo, digamos, en el nudo
incipiente de un cordón
colorado con el que estaba atando unos papeles.
Detrás del biombo resonaba la consabida respuesta:
p re f e r i r í a n o h a c e r l o; y
entonces ¿cómo era posible
que un ser humano dotado
de las fallas comunes de
nuestra naturaleza dejara
d e c o n t e s t a r c o n a m a rg u r a
a una perversidad semejante, a semejante sinrazón?
Sin embargo, cada nueva
repulsa de esta clase tendía a disminuir las probabilidades de que yo repitiera la distracción.
tr. de J. L. Borges
part under which he remained
in my office. Now and then,
eagerness
of
in
the
dispatching pressing business,
I would inadvertently summon
B a r t l e b y, i n a s h o r t , r a p i d
t o n e , t o p u t h i s f i n g e r, s a y, o n
the incipient tie of a bit of red
tape with which I was about
compressing some papers. Of
course, from behind the screen
t h e u s u a l a n s w e r, “ I p r e f e r n o t
to,” was sure to come; and
then, how could a human creature, with the common
infirmities of our nature,
refrain
from
bitterly
exclaiming upon such perv e r s e n e s s — s u c h
unreasonableness. However,
every added repulse of this
sort which I received only
tended
to
lessen
the
probability of my repeating
the inadvertence.
por parte de Bartleby bajo las
cuales permanecía en mi oficina. De vez en cuando, deseando impacientemente despachar
algún asunto urgente, sin darme cuenta, ordenaba a Bartleby
con tono breve y rápido, que
pusiera el dedo, por ejemplo,
sobre el nudo incipiente de un
trozo de balduque, con el que
iba a atar algunos papeles. Naturalmente, con toda seguridad
desde detrás de el biombo llegaría la respuesta habitual,
«prefiero no hacerlo»; y entonces, ¿cómo podría un ser humano, con las debilidades propias
de nuestra naturaleza, abstenerse de clamar amargamente por
tal perversidad, tal sinrazón?
Sin embargo, cada nuevo rechazo que recibía de este género,
tendía solamente a disminuir la
probabilidad de que se repitiera mi falta de atención.
inouïes qui formaient les
stipulations tacites en vertu
desquelles Bartleby restait
dans mon [29] bureau. De temps
en temps, pressé d’en fmir avec
u n e a ff a i r e , d ’ u n t o n b r e f e t
incisif, je sommais par
inadvertance Bartleby de mettre
le doigt sur l’extrémité du
bolduc avec lequel je
m’apprêtais à sceller des
papiers. La réponse habituelle
« j’aimerais mieux pas »
retentissait à coup sûr derrière
le p aravent ; et alors, comment
une créature humaine, avec les
infirmités congénitales à notre
nature, pouvait-elle ne point
s ’ e s c l a f f e r s u r u n e t e l l e p e rversité, une telle déraison ?
Cependant, toute nouvelle
rebuffade de cette sorte ne
faisait que diminuer mes
probabilités de retomber dans
la même étourderie.
Bartleby seguía en la oficina. A veces, en la ansiedad de despachar asuntos
urgentes, distraídamente
p e d í a a B a r t l e b y, e n b r e v e
y rápido tono, poner el
dedo, digamos, en el nudo
incipiente de un cordón
colorado con el que estaba atando unos papeles.
Detrás del biombo resonaba la consabida respuesta:
p re f e r i r í a n o h a c e r l o ; y
entonces ¿cómo era posible
que un ser humano dotado
de las fallas comunes de
nuestra naturaleza dejara
de contestar con amargura
a una perversidad semejante, a semejante sinrazón?
Sin embargo, cada nueva
repulsa de esta clase tendía a disminuir las probabilidades de que yo repitiera la distracción.
manecer en mi oficina. En
ocasiones, con las prisas por
atender algún asunto urgente,
sin darme cuenta instaba a
Bartleby a, por ejemplo, poner el dedo en el nudo inacabado del trozo de cinta roja
con el que estaba a punto de
comprimir algunos papeles.
Por supuesto, de detrás del
biombo era seguro que vendría la respuesta habitual:
«Preferiría no hacerlo...».
¿Cómo podía entonces un ser
humano, con las imperfecciones inherentes a nuestra naturaleza, abstenerse de soltar
toda clase de amargos improperios sobre semejante perversidad, semejante sinrazón?
Sin embargo, a cada nueva
negativa que recibía, menor
era la probabilidad, por mi
parte, de volver a incurrir en
estos descuidos. [29]
quelles Bartleby restait à mon étude.
De temps en temps, dans ma hâte
d’expédier des affaires pressantes, j’enjoignais par
i n a d v e r t a n c e à B a r t l e b y,
d’un ton bref et rapide, de
mettre le doigt, disons, sur
la ficelle d’un cachet de cire
rouge dont je voulais sceller
quelques papiers. La réponse habituelle : « Je
préfère pas » s’élevait alors
à coup sûr derrière le
paravent; et comment une
créature humaine, affligée
des communes infirmités de
notre nature, eût-elle pu
s’empêcher de se récrier
devant une telle perversité
— une telle déraison? Cependant, chaque nouveau
refus que j’essuyais avait
pour seul effet de réduire
mes chances de refaire le
même faux pas.
r i m a n e v a n e l m i o u ff i c i o . D i
tanto in tanto, nella fretta di
sbrigare un affare ur gente,
senza pensarci chiamavo
Bartleby in tono secco e
spiccio a mettere il dito su un
pezzo di nastro rosso che ero
in procinto di annodare per
tenere
insieme
certi
documenti. Superfluo dire,
naturalmente, che da dietro il
paravento veniva la sua
consueta risposta: «Preferirei
di no», e allora come avrebbe
potuto un essere umano, con
le comuni debolezze insite
nella nostra natura, trattenersi
dall’imprecare amaramente
davanti a tanta caparbietà...
tanta
i r r a g i o n e v o l e z z a?
Comunque, a ogni successivo
rifiuto che ricevevo, le
probabilità che ripetessi
l’inavvertenza tendevano a
diminuire.
Debo decir que, según
la costumbre de muchos
hombres de ley con oficinas en edificios densamente
habitados,
la
puerta tenía varias llaves. Una la guardaba una
mujer que vivía en la
buhardilla, que hacía
una limpieza a fondo una
vez por semana y diariamente barría y sacudía
el departamento. Turkey
tenía otra, la tercera yo
solía llevarla en mi bolsillo, y la cuarta no sé
quién la tenía.
En este punto, hay que
Here it must be said, that
decir, que, según la costumaccording to the custom of
bre de la mayoría de los hommost
legal
gentlemen
o c c u p y i n g c h a m b e r s i n 30 bres de leyes que ocupan despachos en edificios legales
densely populated lawmuy poblados, había varias
buildings,
there
were
llaves de mi puerta. Una de
several keys to my door.
ellas la guardaba una mujer
One was kept by a woman
r e s i d i n g i n t h e a t t i c , w h i c h 35 que residía en el ático, y que
fregaba semanalmente, barría
person weekly scrubbed and
y quitaba el polvo todos los
daily swept and dusted my
días de mis habitaciones. Otra
apartments. Another was
la guardaba Turkey por razokept
by
Turkey
for
c o n v e n i e n c e s a k e . T h e t h i r d 40 nes de conveniencia. La tercera la llevaba yo a veces en
I sometimes carried in my
el bolsillo. La cuarta no saown pocket. The fourth I
bía quién la tenía.
knew not who had.
Il convient de dire ici que,
conformément à l’habitude de la
plupart des hommes de loi qui
occupent des bureaux dans des
immeubles surpeuplés, plusieurs
clés donnaient accès à ma porte.
L’une d’elles était affectée à une
femme qui habitait les combles
et avait pour tâche de récurer mes
locaux une fois par semaine et de
les épousseter et balayer chaque
jour. Dindonneau en avait une
autre pour des raisons de convenance personnelle. Il m’arrivait
d’avoir la troisième dans ma
poche. La quatrième, je ne savais
pas qui l’avait en main.
Debo decir que, según
la costumbre de muchos
hombres de ley con oficinas en edificios densamente
habitados,
la
puerta tenía varias llaves. Una la guardaba una
mujer que vivía en la
buhardilla, que hacía
una limpieza a fondo una
vez por semana y diariamente barría y sacudía
e l d e p a r t a m e n t o . Turkey
tenía otra, la tercera yo
solía llevarla en mi bolsillo, y la cuarta no sé
quién la tenía.
Je dois mentionner ici que,
Debo decir aquí que, tal
selon l’usage de la plupart des
como es costumbre en todos
hommes de loi qui ont des
los hombres de leyes que
t i e n e n d e s p a c h o e n l o s d e n - 30 bureaux dans des immeubles de
population dense, plusieurs clefs
samente poblados edificios
étaient affectées à ma porte. L’une
de oficinas, había varias llad’elles se trouvait dans les mains
ves de mi puerta. Una la
d’une femme qui [37] habitait
guardaba una mujer que viv í a e n e l á t i c o , q u e e r a 35 sous les toits et qui était chargée
de frotter chaque semaine, ainsi
quien fregaba una vez por
que de balayer et d’épousseter
semana y diariamente barría
chaque jour, mes locaux. Dindon
y limpiaba el polvo de mi
en avait une seconde pour des
local. Otra la guardaba
T u r k e y, p o r c o m o d i d a d . L a 40 raisons de commodité. Je portais
parfois la troisième dans ma
tercera la llevaba yo a veces
poche. Quant à la quatrième, j’en
en mi bolsillo. La cuarta no
ignorais le détenteur.
sabía quién la tenía.
Va d e t t o a q u e s t o p u n t o
che, secondo l’abitudine di
quasi tutti gli avvocati con lo
studio in stabili densamente
p o p o l a t i , d e s t i n a t i a u ff i c i ,
molte persone avevano la
chiave della mia porta. Una
l’aveva una donna che viveva
in soffitta, e ogni settimana
ripuliva da cima a fondo i
miei locali e ogni giorno li
scopava
e
spolverava.
U n ’ a l t r a l a t e n e v a Ta c c h i n o
per comodità. La terza la
portavo a volte io in tasca. La
quarta non sapevo chi
l’avesse.
Ahora bien, un domingo de mañana se me ocurrió ir a la iglesia de la
Tr i n i d a d a o í r a u n f a m o s o p r e d i c a d o r, y c o m o e r a
un poco temprano pensé
pasar un momento a mi
oficina. Felizmente llevaba mi llave pero, al meterla en la cerradura, encontré resistencia por la parte interior. Llamé; consternado, vi girar una llave
p o r d e n t r o y, e x h i b i e n d o
su pálido rostro por la
puerta entreabierta, entreví a Bartleby en mangas de
camisa, y en un raro y andrajoso deshabillé. S e e x cusó,
mansamente:
dijo que estaba muy
ocupado y que pref e r í a n o re c i b i r m e
p o r
e l
m o m e n t o .
A ñ a d i ó
q u e
s e r í a
mejor que yo fuera
a
d a r
d o s
o
t r e s
Now, one Sunday morning I
h a p p e n e d t o g o t o Tr i n i t y
Church, to hear a celebrated
p r e a c h e r, a n d f i n d i n g m y s e l f
rather early on the ground I
thought I would walk round to
my chambers for a while.
Luckily I had my key with me;
but upon applying it to the lock,
I found it resisted by something
inserted from the inside. Quite
surprised, I called out; when to
my consternation a key was
turned from within; and
thrusting his lean visage at me,
and holding the door ajar, the
apparition of Bartleby appeared,
in his shirt-sleeves, and
otherwise in a strangely
tattered dishabille , sa y i n g
quietly that he was sorry, but he
was deeply engaged just
then, and—preferred not
admitting me at present. In
a brief word or two, he
moreover
added,
that
perhaps I had better walk
Bien. Un domingo por la
mañana pasaba casualmente por
la iglesia de la Trinidad, para
escuchar a un conocido predic a d o r y, c o m o h a b í a l l e g a d o
con bastante adelanto, decidí
darme una vuelta por mi despacho un rato. Por suerte llevaba
la llave; pero al introducirla en
la cerradura me encontré con
que algo insertado desde el interior le hacía resistencia. Muy
sorprendido, llamé; cuando,
para mi consternación, una llave giró desde el interior; y clavando en mí su rostro y manteniendo la puerta entornada, surgió Bartleby como una aparición, en mangas de camisa, y
por lo demás en un deshabillé
extrañamente andrajoso, diciendo tranquilamente que lo
sentía, pero que estaba muy
ocupado en aquel momento, y
que prefería no dejarme entrar.
Añadió además, con una o dos
frases breves, que quizá lo me-
O r, u n d i m a n c h e m a t i n ,
j’allai par hasard entendre un
célèbre prédicateur de la
Tr i n i t é e t , m e t r o u v a n t e n
avance sur les lieux, je
décidai de faire un tour
jusqu’à mon bureau. Par
b o n h e u r, j ’ a v a i s l a c l é s u r
moi ; mais en voulant la
glisser dans la serrure, je
rencontrai une résistance.
Fort surpris, j’appelai ; alors,
à ma consternation, on tourna
une clé de l’intérieur et, à
travers la porte entrebâillée,
le visage de Bartleby
m’apparut ; l’homme était en
bras de chemise et accoutré
d’une robe de chambre
étrangement en loques ; sans
se départir de son calme, il
me dit qu’il était désolé mais
qu’il était fort occupé pour le
moment et... aimait mieux ne
pas me laisser entrer. Il
ajouta deux mots pour me
conseiller de faire le tour du
Ahora bien, un domingo de mañana se me ocurrió ir a la iglesia de la
Tr i n i d a d a o í r a u n f a m o s o p r e d i c a d o r, y c o m o e r a
un poco temprano pensé
pasar un momento a mi
oficina. Felizmente llevaba mi llave pero, al meterla en la cerradura, encontré resistencia por la parte interior. Llamé; consternado, vi girar una llave
p o r d e n t r o y, e x h i b i e n d o
su pálido rostro por la
puerta entreabierta, entreví a Bartleby en mangas de
camisa, y en un raro y andrajoso deshabillé. S e e x cusó,
mansamente:
dijo que estaba muy
ocupado y que pref e r í a n o re c i b i r m e
p o r
e l
m o m e n t o .
A ñ a d i ó
q u e
s e r í a
mejor que yo fuera
a
d a r
d o s
o
t r e s
Y he aquí que, un domingo por la mañana, me dio
por ir a la iglesia de la Trinidad para oír a un predicad o r f a m o s o y, h a b i e n d o l l e gado con cierta antelación,
decidí pasarme por mi oficina. Por suerte llevaba encima la llave. Pero, al ponerla en la cerradura, vi que
algo le oponía resistencia
desde dentro. Bastante sorprendido, llamé. Y entonces,
ante mi consternación, una
l l a v e g i r ó d e s d e d e n t r o y,
asomando su cara delgada y
sujetando la puerta para que
no se abriera del todo, apareció Bartleby en mangas de
camisa y una ropa interior
extrañamente hecha jirones,
y dijo tranquilamente que lo
sentía, pero que estaba muy
o c u p a d o e n e s e m o m e n t o y. . .
prefería no dejarme entrar.
Añadió, en pocas palabras,
que quizás debiera dar dos o
45
Ora, una domenica mattina,
capitandomi di andare alla
chiesa della Santissima Trinità
per ascoltare un famoso
predicatore e trovandomi in
zona piuttosto in anticipo,
pensai di fare un salto in ufficio.
Per fortuna avevo la chiave con
me, ma, nell’infilarla nella
toppa, mi stupii di non riuscirci
perché qualcosa vi si opponeva
dall’interno. Alquanto sorpreso,
chiamai ad alta voce, quando,
con mia costernazione, una
chiave girò all’interno e, nella
fessura della porta socchiusa,
mi trovai di fronte Bartleby
che, con il viso smunto, in
maniche di camicia e in una
t e n uta deshabillè stranamente
lacera, mi diceva con tutta calma
di rammaricarsene , ma in quel
momento aveva molto da fare
e preferiva non ammettermi.
Aggiunse, quindi, poche parole
per consigliarmi di fare il giro
dell’isolato due o tre volte,
5
10
15
20
25
45
50
55
60
65
70
42
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
5
10
15
20
25
Or, certain dimanche matin,
je me rendis à l’église de la
Trinité pour entendre un célèbre
prédicateur, et, me trouvant en
avance sur les lieux, je décidai
50 d’aller faire un tour au bureau.
J’avais heureusement ma clef sur
moi; mais, lorsque je l’appliquai
à la serrure, je constatai qu’elle
rencontrait une résistance
55 i n t é r i e u r e .
Fort
surpris,
j’appelai. À ma consternation,
quelqu’un tourna alors une clef du
dedans; après quoi, projetant son
maigre visage à travers la porte qu’il
60 tenait entrebâillée, Bartleby apparut
en bras de chemise et, par ailleurs,
dans un déshabillé étrangement
loqueteux. I l m e d é c l a r a t r a n quillement qu’il regrettait,
65 m a i s q u ’ i l é t a i t f o r t o c c u p é
pour l’instant et qu’il...
préférait ne pas me recevoir au
moment même. Puis il ajouta
un mot ou deux pour expliquer
70 b r i è v e m e n t q u e j e f e r a i s p e u t être mieux de tourner deux ou
43
unattributed
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
ueltas por la mana n a , y q u e e n t o n es habría terminao sus tareas.
tr. de J. L. Borges
round the block two or three
times, and by that time he
would
probably
have
concluded his affairs.
jor sería que diera dos o tres
vueltas a la manzana, y que
para entonces habría concluido
sus quehaceres.
pâté de maisons [30] deux ou
trois fois de façon à lui
laisser le temps de terminer
ses affaires.
v
z
c
d
ueltas por la mana n a , y q u e e n t o n es habría terminao sus tareas.
t r e s v u e l t a s a l a m a n z a n a y,
por entonces, probablemente habría resuelto él sus
asuntos.
La inesperada aparic i ó n d e B a r t l e b y, o c u pando mi oficina un domingo, con su cadavérica
indiferencia caballeresca, pero tan firme y tan
seguro de sí, tuvo tan
extraño efecto, que de
inmediato me retiré de
mi puerta y .cumplí sus
deseos. Pero no sin variados pujos de inútil rebelión contra la mansa
desfachatez de este inexplicable amanuense. Su
maravillosa mansedumbre no sólo me desarmaba, me acobardaba. Porque considero que es una
especie de cobarde el que
tranquilamente permite a
su dependiente asalariado que le dé ordenes y
que lo expulse de sus dominios. Además, yo estaba lleno de dudas sobre
lo que Bartleby podría
estar haciendo en mi oficina, en mangas de camisa y todo deshecho, un
domingo de mañana. ¿Pasaría algo impropio? No,
eso quedaba descartado.
No podía pensar ni por
un momento que Bartleby
fuera una persona inmoral. Pero, ¿qué podía estar haciendo allí? ¿Copias? No, por excéntrico
q u e f u e r a B a r t l e b y, e r a
notoriamente decente.
Era la última persona
para sentarse en su escritorio en un estado vecino a la desnudez. Además, era domingo, y había algo en Bartleby que
prohibía suponer que
violaría la santidad de
ese día con tareas profanas.
N o w,
the
utterly
unsurmised appearance of
B a r t l e b y, t e n a n t i n g m y l a w chambers of a Sunday
morning,
with
his
cadaverously gentlemanly
nonchalance, yet withal firm
and self-possessed, had such a
s t r a n g e e ff e c t u p o n m e , t h a t
incontinently I slunk away
f r o m m y o w n d o o r, a n d d i d a s
desired. But not without
sundry twinges of impotent
rebellion against the mild
e ff r o n t e r y
of
this
unaccountable
s c r i v e n e r.
Indeed, it was his wonderful
m i l d n e s s c h i e f l y, w h i c h n o t
only disarmed me, but
unmanned me as it were. For
I consider that one, for the
time, is sort of unmanned
when he tranquilly permits his
hired clerk to dictate to him,
and order him away from his
own premises. Furthermore, I
was full of uneasiness as to
what Bartleby could possibly
b e d o i n g i n m y o ff i c e i n h i s
shirt-sleeves, and in an
otherwise
dismantled
condition of a Sunday morning.
Was anything amiss going on?
N a y, t h a t w a s o u t o f t h e
question. It was not to be
thought of for a moment that
Bartleby was an immoral
person. But what could he be
doing there?—copying? Nay
again, whatever might be his
eccentricities, Bartleby was an
eminently decorous person. He
woul d be the last man to sit
down to his desk in any state
approaching
to
n u d i t y.
Besides, it was Sunday; and
there was something about
Bartleby that forbade the
supposition that he would by
any secular occupation violate
t h e p r o p r i e t i e s o f t h e d a y.
La aparición totalmente insospechada de Bartleby, como
inquilino de mi despacho un
domingo por la mañana con su
non-chalance
(13)
cadavéricamente distinguida
y, sin embargo, firme y seguro de sí mismo, me produjo un
efecto tan extraño que inmediatamente me aparté de mi
propia puerta e hice lo que me
pedía, pero no sin varias punzadas de rebelión impotente
contra el manso descaro de
este insólito escribiente. En
realidad, era principalmente
su extraordinaria mansedumbre la que no sólo me desarmada, sino que me acobardaba, por así decirlo, Pues considero que, de momento, uno
está como acobardado cuando
permite con toda tranquilidad
que su empleado le dicte y le
ordene que se vaya de su propio local. Además me sentía
muy inquieto por lo que
Bartleby podía estar posiblemente haciendo en mi oficina
en mangas de camisa, en una
condición por otro lado desmantelada un domingo por la
mañana. ¿Estaba pasando algo
raro? No, eso estaba fuera de
duda. No se podía pensar ni
por un momento que Bartleby
fuera una persona inmoral.
Pero, ¿qué podría estar haciendo allí? ¿Copiando? No,
cualesquiera que fuesen sus
excentricidades, Bartleby era
una persona eminentemente
decorosa. Sería el último en
sentarse ante su escritorio en
un estado próximo a la desnudez. Además, era domingo, y
había algo en Bartleby que excluía la suposición de que pud i e s e t r a n s g r e d i r, p o r c u a l quier ocupación profana, las
convenciones del día.
Or l’apparition totalement
i n a t t e n d u e d e B a r t l e b y,
hantant mes bureaux un
dimanche matin avec sa
nonchalance cadavéreuse et
distinguée, quoique ferme et
composée, eut sur moi un
effet si curieux qu’incontinent
je
m’éloignai
furtivement de ma propre
porte et obéis à ses désirs.
Non
sans
quelques
élancements de révolte
impuissante contre la douce
effronterie
de
cet
incompréhensible scribe.
C’était en effet cette douceur
magique qui non seulement me
désarmais mais faisait de moi
une chiffe molle. Car je
considère comme une vraie
chiffe quiconque permet à un
employé à gages de lui dicter
ses volontés et de lui ordonner
de quitter son propre lieu
d’habitation. En outre, je me
demandai avec un réel
embarras ce qui, un dimanche
matin, retenait Bartleby dans
mon bureau, en bras de chemise et en débraillé. Se
passait-il quelque chose de
louche ? Non, c’était hors de
question. On ne pouvait
soupçonner
un
instant
Bartleby d’être un individu
immoral. Mais alors, que
faisait-il là ? De la copie ?
Non, pas davantage car,
malgré toutes ses excentricités, Bartleby était une
personne éminemment convenable. Il eût été le dernier à
s’asseoir à son bureau dans un
état voisin de la nudité. De
surcroît, c’était dimanche et
il y avait en Bartleby quelque
chose qui interdisait de
l’imaginer capable de violer
la sainteté du jour par
quelque occupation profane.
La inesperada aparic i ó n d e B a r t l e b y, o c u pando mi oficina un domingo, con su cadavérica
indiferencia caballeresca, pero tan firme y tan
seguro de sí, tuvo tan
extraño efecto, que de
inmediato me retiré de
mi puerta y .cumplí sus
deseos. Pero no sin variados pujos de inútil rebelión contra la mansa
desfachatez de este inexplicable amanuense. Su
maravillosa mansedumbre no sólo me desarmaba, me acobardaba. Porque considero que es una
especie de cobarde el que
tranquilamente permite a
su dependiente asalariado que le dé ordenes y
que lo expulse de sus dominios. Además, yo estaba lleno de dudas sobre
lo que Bartleby podría
estar haciendo en mi oficina, en mangas de camisa y todo deshecho, un
domingo de mañana. ¿Pasaría algo impropio? No,
eso quedaba descartado.
No podía pensar ni por
un momento que Bartleby
fuera una persona inmoral. Pero, ¿qué podía estar haciendo allí? ¿Copias? No, por excéntrico
q u e f u e r a B a r t l e b y, e r a
notoriamente decente.
Era la última persona
para sentarse en su escritorio en un estado vecino a la desnudez. Además, era domingo, y había algo en Bartleby que
prohibía suponer que
violaría la santidad de
ese día con tareas profanas.
La aparición totalmente
inesperada de Bartleby
como inquilino de mi bufete un domingo por la mañana, con su cadavérico aplom o c a b a l l e r e s c o y, a l a v e z ,
firme y sereno, causó tan
extraño efecto en mí que,
sin demora, me escabullí de
mi propia puerta e hice lo
que se me pedía. Pero no sin
sentir más de un impulso de
rebelarme contra el manso
descaro de este escribiente
indescriptible. Con todo,
era su asombrosa mansedumbre lo que no sólo me
desarmaba, sino que, por así
decirlo, me acobardaba.
Pues admito, en fin, que
algo de cobarde hay en
quien tranquilamente permite que su empleado le dé
órdenes y lo eche de sus
propios dominios. Además,
me inquietaba [30] sobremanera lo que Bartleby pudiera estar haciendo en mi
oficina en mangas de camisa y en semejante estado de
desaseo un domingo por la
mañana. ¿Se trataba de algo
indecente? No, de eso no
cabía la menor duda. No había ni que pensar que
Bartleby fuera una persona
inmoral. Pero ¿qué estaba
haciendo allí? ¿Copiaba?
Tampoco. Fueran cuales
fueran sus rarezas, Bartleby
era una persona sumamente
decorosa. Jamás se sentaría
en su escritorio en un estado rayano en la desnudez.
Además, era domingo, y había algo en Bartleby que
descartaba la suposición de
que tuviese la costumbre de
profanar la fiesta con cualquier clase de ocupación secular.
Con todo, mi espíritu no
estaba tranquilo; y lleno de
inquieta curiosidad, volví,
por fin, a mi puerta. Sin
obstáculo introduje la llave, abrí y entré. Bartleby
no se veía, miré ansiosamente por todo, eché una
ojeada detrás del biombo;
pero era claro que se había
ido. Después de un prolijo
examen, comprendí que por
un
tiempo
indefinido
Bartleby debía haber comi-
No obstante, mi mente no
Nevertheless, my mind was
e s t a b a t r a n q u i l a , y, l l e n o d e
not pacified; and full of a
r e s t l e s s c u r i o s i t y, a t l a s t I 60 u n a c u r i o s i d a d i n q u i e t a , v o l v í
por fin a la puerta. Introduje la
r e t u r n e d t o t h e d o o r. Wi t h o u t
llave sin obstáculo, abrí la
h i n d r a n c e I i n s e r t e d m y k e y,
puerta y entré, Bartleby no esopened it, and entered.
taba a la vista. Busqué ansioBartleby was not to be seen. I
l o o k e d r o u n d a n x i o u s l y , 65 s a m e n t e a m i a l r e d e d o r, h u s meando tras el biombo; pero
peeped behind his screen; but
estaba claro que se había ido.
it was very plain that he was
Examinando el lugar con más
gone. Upon more closely
atención, supuse que durante
examining the place, I
s u r m i s e d t h a t f o r a n i n d e f i n i t e 70 un periodo indefinido Bartleby
debía haber comido, vestido y
period Bartleby must have
Néanmoins, mon esprit ne
trouvait point de repos et, plein
d’une curiosité inquiète, je
revins finalement à ma porte.
Sans
résistance
aucune
j’introduisis ma clé, ouvris et
e n t r a i . P o i n t d e B a r t l e b y. J e
regardai anxieusement autour de
moi, risquai un oeil derrière le
paravant ; de toute évidence il
avait disparu. Après examen
attentif des lieux, j’en vins à
conclure que, depuis un certain
laps de temps, Bartleby
Con todo, mi espíritu no
estaba tranquilo; y lleno de
inquieta curiosidad, volví,
por fin, a mi puerta. Sin
obstáculo introduje la llave, abrí y entré. Bartleby
no se veía, miré ansiosamente por todo, eché una
ojeada detrás del biombo;
pero era claro que se había
ido. Después de un prolijo
examen, comprendí que por
un
tiempo
indefinido
Bartleby debía haber comi-
v
z
c
d
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
15
20
25
30
35
40
45
50
55
44
unattributed
perché
in
capo
a
quell’intervallo
avrebbe
probabilmente concluso le sue
faccende.
L’apparition parfaitement inattendue de Bartleby hantant de la
sorte mon é t u d e u n d i m a n c h e
matin avec sa nonchalance
cadavérique et distinguée, [38]
mais aussi avec son air de fermeté et de sangfroid, cette apparition, dis-je, eut sur moi un effet
si singulier que je m’éloignai incontinent de ma propre porte et
fis comme il le désirait. Non
point d’ailleurs sans quelques
sursauts d’impuissante révolte
contre la suave effronterie de cet
ine xplicable scribe. En vérité,
c’était surtout son extraordinaire
suavité qui me désarmait ou, pour
mieux dire, m’émasculait. Car
je considère comme temporairement privé de sa virilité , un
homme qui laisse tranquillement son employé à gages lui
dicter ses volontés et le
chasser de ses propres appartements. En outre, j’étais fort inquiet de ce que Bartleby pouvait bien faire dans mon étude
en bras de chemise et, d’une
manière générale, dans un
appareil aussi débraillé, un dimanche matin. Se passait-il
quelque chose d’incorrect?
Non, cela était hors de
question. On ne pouvait
soupçonner Bartleby d’être un
personnage immoral. Mais que
diantre faisait-il là? De la
copie? Pas davantage; quelles
que
pussent
être
ses
excentricités, Bartleby était
une personne éminemment
protocolaire. Il eût été le
dernier à s’asseoir à son
pupitre dans une condition
voisine de la nudité. Au
surplus, c’était dimanche, et il
y avait quelque chose en
Bartleby qui interdisait de
supposer qu’il pût violer par
une occupation profane les int e r d i t s d e l a j o u r n é e.
Ora
l’apparizione
assolutamente inattesa di
Bartleby che occupava il mio
studio la domenica mattina,
con
la
sua
signorile
nonchalance cadaverica, ma
nello stesso tempo risoluta e
controllata, ebbe un tale
eff e t t o s u d i m e c h e d i s l a n c i o
sgattaiolai via dalla mia porta
e feci come desiderava. Ma
non senza vari fremiti di
ribellione impotente contro la
mite
sfrontatezza
di
quell’indecifrabile scrivano.
Era infatti soprattutto la sua
stupefacente docilità che non
soltanto mi disarmava, ma;
per così dire, mi rendeva
impotente. Ritengo, infatti,
una sorta di impotenza
l’atteggiamento
di
chi
tranquillamente permette al
s u o i m p i e g a t o d i d a rg l i d e g l i
ordini e di mandano via dai
suoi locali. Senza contare che
mi sentivo molto inquieto: che
cosa poteva fare Bartleby nel
m i o u ff i c i o , i n m a n i c h e d i
camicia e per il resto
impresentabile, la mattina di
una domenica? C’era qualcosa
che non quadrava? No, era
fuori questione. Neppure per
un momento si poteva pensare
che Bartleby fosse una
persona immorale. Ma che
cosa ci faceva lì? Copiare?
No, neppure questo; quali che
fossero le sue eccentricità,
Bartleby era una persona
eminentemente
decorosa.
S a r e b be s t a t o l ’ u l t i m o u o m o
a sedersi alla scrivania in
uno stato prossimo alla
nudità.
Inoltre
era
domenica, e qualcosa in
Bartleby vietava di supporre
che potesse trasgredire, con
un’occupazione secolare, la
dignità della giornata.
Néanmoins, mes esprits
Con todo, mi inquietud
n’étaient point apaisés; [39]
p e r s i s t í a ; y, l l e n o d e c u r i o s i d a d , v o l v í p o r f i n a m i p u e r - 60 c ’ e s t p l e i n d ’ u n e i n q u i è t e
curiosité que je regagnai enfin
ta. Sin más demora inserté la
ma porte. J’introduisis la clef
llave, abrí y entré. No se veía
sans rencontrer de résistance,
a B a r t l e b y. B u s q u é s i n d e s ouvris et entrai. Point de
canso, miré detrás de su
b i o m b o , p e r o e r a e v i d e n t e 65 Bartleby. Je regardai vivement
autour de moi, jetai un coup
que se había marchado. Desd’oeil derrière le paravent; mais
pués de examinar el lugar con
il était clair que mon homme
más detenimiento, concluí
avait disparu. Un examen plus
que durante un período indef i n i d o B a r t l e b y h a b í a c o m i d o , 70 minutieux des lieux me donna à
penser que, depuis un temps
hecho su aseo y dormido en
Il mio animo, tuttavia, non
era tranquillo, e in preda a una
irrequieta curiosità, ritornai
infine davanti alla porta. Senza
diff i c o l t à i n f i l a i l a c h i a v e e d
entrai. Bartleby non si vedeva.
Guardai intorno con ansia,
sbirciai dietro il suo paravento,
ma era chiaro che se ne era
andato.
Esaminando
con
attenzione il luogo, conclusi che
chissà da quanto tempo Bartleby
doveva mangiare, vestirsi,
dormire nel mio ufficio; il tutto
5
10
tr. de Pierre Leyris
trois fois autour du pâté de
maisons, et que d’ici là il
aurait sans doute terminé ses
affaires.
5
10
15
20
25
30
35
40
45
50
55
45
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
do y dormido y haberse
vestido en mi oficina, y eso
sin vajilla, cama o espejo.
El tapizado asiento de un
viejo sofá desvencijado
mostraba en un rincón la
huella visible de una flaca
forma reclinada. Enrollada
bajo el escritorio encontré
una frazada; en el hogar
vacío una caja de pasta y
un cepillo; en una silla una
palangana de lata, jabón y
u n a t o a l l a r o t o s a ; en un diario, unas migas de bizcocho de
jengibre y un bocado de queso. Sí, pensé, es bastante claro que Bartleby ha estado vivien d o a q u í . Entonces, me
cruzó el pensamiento: ¡Qué
miserables orfandades, miserias, soledades, quedan reveladas aquí! Su pobreza es grande; pero, su soledad ¡qué terrib l e ! L o s d o m i n g o s , Wa l l
St r e e t e s u n d e s i e r t o c o m o l a
Arabia Pétrea; y cada noche
de cada día es una desolación. Este edificio, también,
que en los días de semana
bulle de animación y de
vida, por la noche retumba
de puro vacío, y el domingo
está desolado. ¡Y es aquí
donde Bartleby hace su hog a r, ú n i c o e s p e c t a d o r d e u n a
soledad que ha visto poblada, una especie de inocente
y transformado Mario, meditando entre las ruinas de
Cartago!
tr. de J. L. Borges
eaten, dressed, and slept in my
of f i c e , a n d t h a t , t o o , w i t h o u t
p l a t e , m i r r o r, o r b e d . T h e
cushioned seat of a rickety old
sofa in one corner bore the
faint impress of a lean,
reclining form. Rolled away
under his desk, I found a
blanket; under the empty grate
a blacking box and brush, on
a c h a i r, a t i n b a s i n , w i t h s o a p
and a ragged towel; in a
newspaper a few crumbs of
ginger-nuts and a morsel of
c h e e s e . Ye s , t h o u g h t I , i t i s
evident enough that Bartleby
has been making his home
h e r e , k e e p i n g b a c h e l o r ’s h a l l
all by himself. Immediately
then the thought came
sweeping across me, what
miserable friendlessness and
loneliness are here revealed!
His poverty is great; but his
solitude, how horrible! Think
o f i t o f a S u n d a y, Wa l l S t r e e t
is deserted as Petra and
every night of every day it is
an emptiness. This building,
too, which of week-days
hums with industry and life,
at nightfall echoes with
s h e e r v a c a n c y, a n d a l l
through Sunday is forlorn.
And here Bartleby makes his
home; sole spectator of a
solitude which he has seen
all-populous—a sort of
innocent and transformed
M a r i u s b ro o d i n g a m o n g t h e
ruins of Carthage!
d o r m i d o e n m i o f i c i n a , y, a d e más, sin plato, espejo o cama.
El asiento almohadillado de
un viejo sofá desvencijado que
había en un rincón conservaba
la tenue marca de una forma
enjuta reclinada. Enrrollada
bajo su escritorio, encontré
una manta; bajo la parrilla vacía, una caja de betún y un cepillo; sobre una silla, una palangana (de hojalata) con jabón y una toalla harapienta; en
un papel de periódico, unas
cuantas migajas de pastas de
jengibre [93] y un pedacito de
queso. Sí, pensé, es bastante
evidente que Bartleby ha inst a l a d o a q u í s u h o g a r, m a n t e niendo él solo su piso de soltero. Entonces de pronto me
asaltó el pensamiento: ¡Qué
miserable aislamiento y soledad se revelan aquí! Su pobreza es mucha, pero su soledad,
¡qué horrible! Piensen en ello.
E n d o m i n g o , Wa l l St r e e t e s t á
tan desierto como Petra (l4), y,
cada noche, vacía. Este edificio, además, que bulle de actividad y de vida durante la semana, al anochecer, resuena de
puro vacío, y durante todo el
domingo está abandonado. Y
aquí instala su hogar Bartleby;
único espectador de una soledad que él ha visto toda poblada, una especie de Mario
inocente y transformado meditando entre las ruinas de
Cartago (15).
mangeait, s’habillait, dormait
dans mon bureau et ce, sans
assiette, sans miroir, sans lit. Le
siège capitonné d’unvieux
canapé branlant oublié dans un
coin portait la légère empreinte
d’une forme maigre au repos.
Sous le bureau, je trouvai une
couverture roulée ; sous la grille
vide de l’âtre, une boîte de cirage
et une brosse ; sur une chaise,
une cuvette en fer blanc, du
savon et une serviette en loques ;
dans un journal, quelques miettes
de gingembre et un morceau de
fromage. Oui, pensai-je, il est
manifeste que Bartleby a fait de
ce lieu son logis, une garçonnière
réservée à lui seul. Une pensée
me traversa sur-le-champ l’esprit
: quelle solitude, quel abandon
misérable il étale ici. Certes,
grande est sa pauvreté mais
combien plus horrible sa
solitude. Qu’on y songe ! Le
dimanche, Wall Street est aussi
désolé que Petra, et au jour
peuplé succède une nuit déserte.
L’immeuble même qui, d’un bout
de la semaine à l’autre,
bourdonne d’activité et de vie,
ne résonne à la tombée de la nuit
que d’absence et de vide et, tout
au long du dimanche, reste
abandonné. E t c ’ e s t i c i q u e
Bartleby habite ; unique
spectateur d’une solitude
qu’il a vue toute peuplée —
nouveau et innocent Marius
broyant du noir sur les
ruines de Carthage !
do y dormido y haberse
vestido en mi oficina, y eso
sin vajilla, cama o espejo.
El tapizado asiento de un
viejo sofá desvencijado
mostraba en un rincón la
huella visible de una flaca
forma reclinada. Enrollada
bajo el escritorio encontré
una frazada; en el hogar
vacío una caja de pasta y
un cepillo; en una silla una
palangana de lata, jabón y
u n a t o a l l a r o t o s a ; en un diario, unas migas de bizcocho de
jengibre y un bocado de queso. Sí, pensé, es bastante claro que Bartleby ha estado vivien d o a q u í . Entonces, me
cruzó el pensamiento: ¡Qué
miserables orfandades, miserias, soledades, quedan reveladas aquí! Su pobreza es grande; pero, su soledad ¡qué terrib l e ! L o s d o m i n g o s , Wa l l
St r e e t e s u n d e s i e r t o c o m o l a
Arabia Pétrea; y cada noche
de cada día es una desolación. Este edificio, también,
que en los días de semana
bulle de animación y de
vida, por la noche retumba
de puro vacío, y el domingo
está desolado. ¡Y es aquí
donde Bartleby hace su hog a r, ú n i c o e s p e c t a d o r d e u n a
soledad que ha visto poblada, una especie de inocente
y transformado Mario, meditando entre las ruinas de
Cartago!
mi oficina, y todo eso sin plato, espejo o cama. Los cojines de un viejo sofá desvencijado que había en un rincón
conservaban la leve huella de
una forma delgada y encogida. Enrollada bajo su escritorio encontré una manta; en el
hueco de la chimenea, un cepillo y una caja de betún; en
una silla, una jofaina de latón, jabón y una toalla
andrajosa; en un periódico,
unas cuantas migas de bizcochos de nueces y un pedazo
de queso. Sí, pensé, es evidente que Bartleby ha hecho
de este lugar su casa, que ha
tenido aquí un piso de soltero para él solo. De inmediato
me estremeció este pensamiento: qué triste compañía y
soledad se ponen aquí de manifiesto. Grande es su pobreza, pero su soledad, qué horrible. Piénsenlo: en doming o , Wa l l S t r e e t e s t á t a n d e s poblada como Petra; y todos
los días, de noche, es un desierto. Incluso este edificio,
que los días entre semana vibra de trabajo y vida, de noche retumba de puro vacío, y
los domingos es una desolación. [31] Y aquí tiene su
c a s a B a r t l e b y, ú n i c o t e s t i g o
de una soledad que ha visto
rebosante de vida, una especie de Mario inocente y cambiado meditando entre las
ruinas de Cartago.
Por primera vez en mi vida
una impresión de abrumadora y
punzante m e l a n c o l í a s e a p o deró de mí. A n t e s , n u n c a h a bía experimentado más que
ligeras tristezas, no desagradables. Ahora el lazo
de una común humanidad
me arrastraba al abatimiento. ¡Una melancolía
fraternal! Los dos, yo y
B a r t l e b y, é r a m o s h i j o s d e
Adán. Recordé las sedas
brillantes y los rostros dichosos que había visto ese
día, bogando como cisnes
por el Mississippi de
Broadway y los comparé al
pálido copista, reflexionando: Ah, la felicidad busca la
luz, por eso juzgamos que
el mundo es alegre; pero el
dolor se esconde en la soledad, por eso juzgamos
que el dolor no existe. Estas imaginaciones —quimeras, indudablemente, de
un cerebro tonto y enfermo— me llevaron a pensa-
For the first time in my
life
a
feeling
of
stinging
overpowering
melancholy seized me.
Before,
I
had
never
experienced aught but a not
unpleasing sadness. The
bond of a common humanity
now drew me irresistibly to
gloom.
A
frate r n a l
melancholy! For both I
and Bartleby were sons of
Adam. I remembered the
bright silks and sparkling
f a c e s I h a d s e e n t h a t d a y,
in gala trim, swan-like
sailing
down
the
Mississippi of Broadway;
and I contrasted them with
the pallid copyist, and
thought to myself, Ah,
happiness courts the light, so
we deem the world is gay; but
misery hides aloof, so we
deem that misery there is
none. These sad fancyings—
chimeras, doubtless, of a s i c k
and silly brain—led on to
other and more special
Por primera vez en mi
vida se apoderó de mí una
melancolía punzante e irresistible. Antes nunca había
experimentado otra cosa que
no fuera una tristeza no del todo
desagradable. El lazo de humanidad compartida me arrastraba irremisiblemente a la tristeza. ¡Una melancolía fraternal!
Pues tanto Bartleby como yo
éramos hijos de Adán. Recordé
las brillantes sedas y los rostros
relucientes que había visto
aquel día, vestidos de gala, navegando río abajo como cisnes
por
el
Mississippi
de
Broadway; y, comparándolos
con el pálido amanuense, pensé: Ah, la felicidad corteja la
luz, por eso consideramos que
el mundo es alegre, pero la miseria se esconde en lo más recóndito, por eso creemos que no
existe. Estas tristes fantasías quimeras sin duda propias de un
cerebro enfermo y estúpido- me
condujeron a otros pensamientos más específicos relaciona-
Pour la première fois de
ma vie, une accablante et
poignante
mélancolie
s’empara de moi. Jusqu’alors,
je n’avais jamais éprouvé
qu’une tristesse non dépourvue
de charme. Mais le lien de
n o t r e c o m m u n e h u m a n i t é me
jeta dans une irrésistible
consternation. Fraternelle
mélancolie ! Car Bartleby et
moi étions tous deux fils
d’Adam. J’évoquai les atours
soyeux et les visages radieux
aperçus ce même jour, les
tenues de gala flottant comme
des cygnes sur le Mississippi
d e Broadway ; je les comparai
au pâle copiste et songeai à
part moi : Ah le bonheur
courtise la lumière et nous
pensons que le monde est gai,
mais le malheur se tient à
distance et nous concluons
qu’il n’existe pas ! Ces tristes
rêveries — chimères, sans
doute, d’un esprit malade et
divagant
—
suscitèrent
d’autres
pensées,
plus
Por primera vez en mi vida
una impresión de abrumadora y
punzante melancolía se apoderó de mí. A n t e s , n u n c a h a b í a
experimentado más que ligeras tristezas, no desagradables. Ahora el lazo de una
común humanidad me arrastraba al abatimiento. ¡Una
melancolía fraternal! Los
d o s , y o y B a r t l e b y, é r a m o s
hijos de Adán. Recordé las
sedas brillantes y los rostros dichosos que había visto ese día, bogando como
cisnes por el Mississippi de
Broadway y los comparé al
pálido copista, reflexionando: Ah, la felicidad busca la
luz, por eso juzgamos que el
mundo es alegre; pero el
dolor se esconde en la soledad, por eso juzgamos que
el dolor no existe. Estas
imaginaciones —quimeras, indudablemente, de
un cerebro tonto y enfermo— me llevaron a pensamientos más directos so-
Por primera vez en mi
vida me dominó un sentimiento de dolorosa y abrumadora melancolía. Hasta entonces no había experimentado
más que una tristeza no del
todo desagradable. La humana condición que nos unía me
llevaba ahora irresistiblemente al pesimismo. ¡Una
melancolía fraternal! Porque
tanto Bartleby como yo éramos hijos de Adán. Recordé
las sedas brillantes y las caras resplandecientes que había visto ese día, en ropa de
gala, navegando como cisnes
Mississipi
de
por
el
Broadway; y los comparé con
el pálido copista, y me dije:
la felicidad busca la luz, y de
eso deducimos que el mundo
es alegre; pero la pena se esconde, y de ahí deducimos
que la pena no existe... Estas
tristes fantasías (quimeras,
s i n d u d a , d e u n c e r e b r o e n f e rmo y tonto) llevaban a otros
pensamientos más específi-
5
10
15
20
25
30
35
40
45
50
55
60
65
70
46
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
unattributed
in déterminé, Bartleby devait
manger, s’habiller et dormir dans
mon étude, et cela sans assiette,
miroir, ni lit. Le siège capitonné
du vieux sofa bancal qui meublait
un coin portait la vague empreinte
d’une maigre forme couchée. Je
trouvai une couverture roulée
sous son pupitre; sous la grille
vide de l’âtre, une boîte de cirage
et une brosse; sur une chaise, une
cuvette de ferblanc, du savon et
une serviette en loques; dans un
journal, quelques miettes de
biscuit au gingembre et un
morceau de fromage. Oui, pensaije, il est manifeste que Bartleby
a fait de ce lieu son logis, qu’il y
tient tout seul ses quartiers de
célibataire. Et aussitôt m’envahit
la pensée de l’absence d e t o u t
ami, de la solitude ô combien
misérables qui se trahi s s a i e n t
là! Sa pauvreté était grande,
mais son abandon combien
horrible! Qu’on y songe : le dim a n c h e , Wa l l St r e e t e s t a u s s i
désert que Pétra; et, chaque soir
de chaque jour, c’est le vide.
Cette maison, elle aussi, qui
bourdonne en semaine d’une vie
industrieuse, n’éveille en écho à
la tombée de la nuit que le
désert et, tout le long [40] du dimanche, demeure abandonnée.
Or c’était là que Bartleby
habitait; unique spectateur
d’une solitude qu’il avait vue
toute peuplée, espèce de Marius’
innocent et changé rêvant sur
les ruines de Carthage!
senza un piatto, senza un letto,
senza uno specchio. Il sedile
imbottito di un vecchio divano
traballante, in un angolo,
mostrava la lieve impronta di una
forma sparuta che lì si era
coricata. Arrotolata sotto la sua
scrivania trovai una coperta;
sotto la grata vuota del camino,
una scatola di lucido e una
spazzola; su una sedia, una
bacinella di latta con del sapone
e un asciugamano cencioso; in un
giornale alcune briciole di
focaccine e un pezzetto di
formaggio. «Sì», pensai, «è
evidente che Bartleby si è
installato qui, una sistemazione
da scapolo, tutto per conto s u o » .
Immediatamente mi sentii
pervadere dal pensiero: «Che
squallida solitudine, che
isolamento ci sono qui, sotto i
miei occhi! La sua povertà è
grande, ma la sua solitudine,
che cosa orribile! Pensaci. Alla
domenica Wall Street è deserta
come Petra; la notte, alla fine
di ogni giornata, è il vuoto.
Questo edificio, che nei giorni
feriali brulica di operosità e di
vita, di notte rimanda l’eco del
nulla, e durante tutta la
domenica è abbandonato. E
Bartleby ha scelto questo
luogo come propria casa; unico
spettatore di una solitudine
che ha visto gremita - una
specie di novello, innocente
Mario, che medita fra le
rovine di Cartagine!».
Pour la première fois de ma
vie, une insurmontable et
45 lancinante mélancolie s’empara
de moi. Je n’avais connu
jusqu’alors qu’une tristesse non
dépourvue de charme. Mais le
lien d’une humanité commune
50 m ’ e n t r a î n a a l o r s d e m a n i è r e
irrésistible dans le spleen.
Mélancolie fraternelle! Car
Bartleby et moi étions tous deux
fils d’Adam. Je me souvins des
55 s o i e s c h a t o y a n t e s e t d e s
visages étincelants que j’avais
vus ce jour-là, en tenue de
gala, flotter comme des
cygnes sur le Mississippi de
60 B r o a d w a y, e t j e l e s c o m p a r a i
au blafard copiste, pensant à
part moi : Ah! le bonheur
courtise la lumière, aussi
croyons-nous que le monde
65 e s t j o y e u x ; m a i s l e m a l h e u r,
lui, se cache et nous croyons
qu’il n’existe pas. Ces tristes rêveries chimères, sans
doute, d’un cerveau troublé et
—
amenèrent
70 d i v a g a n t
d’autres
pensées,
plus
Per la prima volta in vita
mia fui sopraffatto da un senso
di ineluttabile, struggente
malinconia. Prima di allora non
avevo mai sperimentato altro
che un triste languore non
sgradevole. Il vincolo della
comune umanità mi trascinava
irresistibilmente verso un cupo
sconforto. Una malinconia
fraterna! Sì, io e Bartleby
eravamo entrambi figli di
Adamo. Ricordai le vivide sete
e i volti raggianti che avevo
visto quel giorno, persone
agghindate a festa che, simili a
cigni, veleggiavano lungo quel
Mississippi che è Broadway; e
confrontandoli con il pallido
copista, mi dissi: «Ah, la
felicità corteggia la luce, ecco
perché crediamo che il mondo
sia lieto; ma l’infelicità si
nasconde e si isola, ecco perché
crediamo che non ci sia
infelicità».
Queste
tristi
fantasticherie -senz’altro chimere
di un cervello malato e sciocco
condussero ad altri pensieri, più
5
10
15
20
25
30
35
40
spleen n.1 an abdominal organ involved in maintaining the proper condition of blood in most vertebrates. 2 lowness of spirits; moroseness, ill temper, spite
SPLEEN Mélancolie passagère, sans cause apparente, caractérisée par le dégoût de toute chose.
spleen 1 Anat bazo 2 fig frml rencor, 3 moroseness, spite, ill will
47
tr. de J. L. Borges
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
unattributed
mientos más directos sobre
l a s r a r e z a s d e B a r t l e b y.
Presentimientos de extrañas
novedades me visitaron. Creí
ver la pálida forma del amanuense, entre desconocidos,
indiferentes, extendida en su
estremecida mortaja .
dos con las excentricidades de
t h o u g h t s , concerning the
Bartleby. Se cernieron sobre
e c c e n t r i c i t i e s o f B a r t l e b y.
mí presentimientos de extraPresentiments of strange
ños descubrimientos. La pálidiscoveries hovered round
m e . T h e s c r i v e n e r ’s p a l e f o r m 5 da figura del escribiente se
appeared to me laid out,
me aparecía amortajada, entre
among uncaring strangers, in
extraños indiferentes, en su
its shivering winding-sheet.
sudario estremecedor.
circonscrites, ayant trait aux
b i z a r r e r i e s [ 3 2 ] d e B a r t l e b y.
Le pressentiment que j’allais
faire d’étranges découvertes
m’envahit. La forme pâle du
scribe m’apparut, gisant dans
un froid linceul , au milieu
d’étrangers impassibles.
bre
las
rarezas
de
B a r t l e b y. P r e s e n t i m i e n t o s
de extrañas novedades me
visitaron. Creí ver la pálida forma del amanuense,
entre desconocidos, indiferentes, extendida en su est re m e c i d a m o r t a j a .
cos, referidos a las excentriparticulières, touchant les
c i d a d e s d e B a r t l e b y. P r e e x c e n t r i c i t é s d e B a r t l e b y. L e
sentimientos de extraños hapressentiment que j’allais
llazgos me rondaban. La forfaire d’étranges découvertes
ma pálida del escribiente se 5 m’envahit. La forme pâle du
me aparecía tumbada entre
s c r i b e m ’ a p p a r u t [41] couchée,
extraños indiferentes, envuelparmi des étrangers indifférents,
t a e n s u ro t a m o r t a j a .
dans un linceul glacial.
circostanziati, sulle eccentricità
di Bartleby. Aleggiava intorno a
me il presentimento di q u a l c h e
strana scoperta. Mi parve di
vedere la pallida forma dello
scrivano, avvolta in un
sudario gelido, giacere fra gente
sconosciuta, incurante.
De pronto, me atrajo el
escritorio
cerrado
de
B a r t l e b y, c o n s u l l a v e v i s i ble en la cerradura.
S u d d e n l y I w a s a t t r a c t e d 10
De repente me sentí atraíb y B a r t l e b y ’s c l o s e d d e s k , t h e
do por el escritorio cerrado de
key in open sight left in the
Bartleby, la llave bien a la vislock.
ta en la cerradura. [94]
Soudain, je fus attiré par le
pupitre fermé de Bartleby, dont
la clé était restée bien en vue
dans la serrure.
De pronto, me atrajo el
escritorio
cerrado
de
B a r t l e b y, c o n s u l l a v e v i s i ble en la cerradura.
D e p r o n t o a t r a j o m i a t e n - 10
Soudain je fus attiré par le
c i ó n e l e s c r i t o r i o d e B a r t l e b y,
pupitre fermé de Bartleby, dont
cerrado y con la llave puesta
la clef était restée en évidence
en la cerradura.
dans la serrure.
All’improvviso fui attratto
dalla scrivania chiusa di
Bartleby, con la chiave in bella
mostra nella toppa.
No me llevaba, pensé,
ninguna intención aviesa,
ni el apetito de una desalmada curiosidad, además,
el escritorio es mío y también su contenido; bien
p u e d o a n i m a r m e a r e v i s a rl o . To d o e s t a b a m e t ó d i c a mente arreglado, los papeles en orden. Los casilleros
eran profundos; removiendo los legajos archivados,
examiné el fondo. De pronto sentí algo y lo saqué.
Era un viejo pañuelo de algodón, pesado y anudado.
Lo abrí y encontré que era
una caja de ahorros.
I mean no mischief, seek
the gratification of no
h e a r t l e s s c u r i o s i t y, t h o u g h t I ;
besides, the desk is mine, and
its contents, too, so I will
make bold to look within.
Everything was methodically
arranged, the papers smoothly
placed. The pigeon-holes
were deep, and removing the
files of documents, I groped
into their recesses. Presently
I felt something there, and
dragged it out. It was an old
bandanna
handkerchief,
heavy and knotted. I opened
it, and saw it was a savingsbank.
15
No pretendo ningún mal,
ni busco satisfacer una curiosidad despiadada, pensé;
además, el escritorio es mío
y su contenido también, así
20 que me atreveré a mirar dent r o . To d o e s t a b a o r d e n a d o
metódicamente, los papeles
bien
colocados.
Los
compartimentos eran profun25 d o s ,
y,
retirando
los
archivadores de los documentos, busqué a tientas en
sus recovecos. Al poco, palpé algo allí y lo saqué. Era
30 un viejo pañuelo de badana,
pesado y anudado. Lo abrí y
vi que era una hucha.
Je ne suis pas animé de
mauvaises intentions, je ne cherche
pas à satisfaire une froide
curiosité, pensais-je ; en outre, ce
bureau m’appartient, son contenu
aussi, et je m’enhardirai donc
j u s q u ’ à l e v i s i t e r. To u t é t a i t
méthodiquement rangé, les papiers
soigneusement en place. Les
casiers étaient profonds et, tout en
retirant les dossiers, j’avançai la
main à tâtons jusque dans les
recoins. Je ne tardai pas à sentir
quelque chose et, aussitôt, la tirai
au-dehors. C’était un vieux
mouchoir de madras, pesant, noué
aux quatre coins. Je l’ouvris et vis
que c’était sa cassette.
No me llevaba, pensé,
ninguna intención aviesa,
ni el apetito de una desalmada curiosidad, además,
el escritorio es mío y también su contenido; bien
p u e d o a n i m a r m e a r e v i s a rl o . To d o e s t a b a m e t ó d i c a mente arreglado, los papeles en orden. Los casilleros
eran profundos; removiendo los legajos archivados,
examiné el fondo. De pronto sentí algo y lo saqué.
Era un viejo pañuelo de algodón, pesado y anudado.
Lo abrí y encontré que era
una caja de ahorros.
No abrigaba mala intención, pensé, no buscaba satisfacer ninguna curiosidad
desalmada. Además, el escritorio es mío, y mío es su
contenido, así que me atrev e r é a m i r a r d e n t r o . To d o
estaba metódicamente ordenado, los papeles en su sitio. Los cajones eran hondos. Removiendo los legajos de papeles, tanteé sus
rincones. Enseguida di con
algo, y lo saqué. Era un
viejo pañuelo de hierbas,
pesado y con nudos. Lo
abrí y vi que era una caja
de ahorros.
15
Je n’ai point de mauvais
desseins, je ne cherche pas à satisfaire
une froide curiosité, pensai-je; en
outre, le pupitre m’appartient et son
contenu également; je prendrai donc
20 sur moi de regarder à l’intérieur.
Tout apparut méthod i q u e m e n t
rangé, les papiers disposés
avec soin. Les casiers étaient
vastes et, déplaçant les piles
25 d e d o c u m e n t s , j e t â t o n n a i d a n s
leurs profondeurs. Je sentis
quelque chose et le tirai audehors. C’était un vieux
madras aux coins noués, assez
30 p e s a n t . J e l ’ o u v r i s e t m e
trouvai en présence d’une
c a i s s e d ’ é p a rgne.
«Non voglio fare nulla di
male, non intendo soddisfare
una
crudele
curiosità»,
pensavo. «La scrivania,
inoltre, è di mia proprietà e
anche quello che contiene.
Così prenderò il coraggio di
g u a r d a r e d e n t r o » . Tu t t o e r a
disposto in ordine metodico; i
fogli in pile regolari. Gli
scomparti erano profondi e,
spostando i fascicoli delle
pratiche, tastai fino in fondo.
Dopo un poco toccai qualcosa
e la trassi fuori. Era un vecchio
fazzoletto di cotone, pesante e
annodato. Aprendolo vidi che
era il suo salvadanaio.
Entonces recordé todos los tranquilos misterios que había notado en
el hombre. Recordé que
sólo hablaba para contestar; que aunque a intervalos tenía tiempo de sobra, nunca lo había visto
leer —no, ni siquiera un
diario—; que por largo
rato se quedaba mirando,
por su pálida ventana detrás del biombo, al ciego
muro de ladrillos; yo estaba seguro que nunca
visitaba una fonda o un
restaurante; mientras su
pálido rostro indicaba
que nunca bebía cerveza
c o m o T u r k e y, n i s i q u i e r a
té o café como los otros
hombres, que nunca salía
a ninguna parte; que
nunca iba a dar un paseo,
salvo tal vez ahora; que
había rehusado decir
quién era, o de dónde venía, o si tenía algún pariente en el mundo; que,
aunque tan pálido y tan
delgado, nunca se quejaba de mala salud. Y más
aún, yo recordé cierto
aire de inconsciente, de
descolorida
—¿cómo
diré?— de descolorida
altivez, digamos, o austera reserva, que me ha-
I now recalled all the
quiet mysteries which I had
noted
in
the
man.
I
remembered that he never
spoke but to answer; that,
though at intervals he had
considerable time to himself,
yet I had never seen him
reading no, not even a
newspaper; that for long
periods he would stand
looking out, at his pale
window behind the screen,
upon the dead brick wall; I
was quite sure he never
visited any refectory or
eating-house; while his pale
face clearly indicated that he
n e v e r d r a n k b e e r l i k e Tu r k e y,
or tea and coffee even, like
other men; that he never went
anywhere in particular that I
could learn; never went out
for a walk, unless, indeed,
that was the case at present;
that he had declined telling
who he was, or whence he
came, or whether he had any
relatives in the world; that
though so thin and pale, he
never complained of ill
health. And more than all, I
remembered
a
certain
unconscious air of pallid—
how shall I call it?—of pallid
h a u g h t i n e s s , s a y, o r r a t h e r a n
austere reserve about him,
which had positively awed me
Recordé entonces todos
35 los misterios que había observado en aquel hombre. Recordé que nunca hablaba sino
para contestar; que, aunque a
ratos, tenía bastante tiempo
40 para sí mismo, sin embargo,
nunca le había visto leyendo;
no, ni siquiera el periódico;
que durante largos periodos
permanecía mirando por su
45 m o r t e c i n a v e n t a n a t r a s e l
biombo, hacia el muro de ladrillo; estaba totalmente seguro de que nunca iba a ningún refectorio o casa de co50 midas; mientras que su pálido rostro indicaba claramente que nunca bebía cerveza
como Turkey, ni siquiera té o
café como otras personas; que
55 nunca iba a ningún sitio en
p a r t i c u l a r, q u e y o s u p i e r a ;
que nunca salía a dar una
vuelta, a menos que ése fuese
el caso en aquel momento;
60 que se había negado a decir
quién era o de dónde venía, o
si tenía algún pariente en el
mundo; que, aunque era tan
delgado y pálido, nunca se
65 quejaba de mala salud. Y, sobre todo, recordé un cierto
aire inconsciente de pálida,
¿cómo podría llamarlo?, de
pálida altivez, digamos, o más
70 bien una austera reserva en él,
que positivamente me había
Alors me revinrent en
mémoire tous les tranquilles
mystères que j’avais observés
chez cet homme. Je me
remémorai qu’il n’ouvrait
jamais la bouche sinon pour
répondre ; que, malgré tout le
temps dont il disposait à
intervalles, je ne l’avais
jamais vu lire — non, pas
même un journal ; que, durant
d e l o n g u e s p é r i o d e s , i l restait
debout à regarder, par la pâle
fenêtre, le mur de briques
aveugle
;
qu’à
ma
connaissance, il n’avait jamais
fréquenté la moindre gargote ni
cantine ; tandis que — la pâleur
de son visage en témoignait —
il ne buvait jamais de bière
comme Dindonneau, ni de thé
ou de café comme le commun
des mortels ; j’étais sûr qu’il
n’allait jamais nulle part ;
qu’il ne faisait jamais de
promenades, sinon contraint et
forcé, comme dans le cas
présent ; qu’il avait refusé de
me dire qui il était, d’où il
venait, s’il avait des parents en
ce monde ; que malgré sa
p â l e u r e t s a m a i g r e u r, i l n e s e
plaignait jamais d’être en
mauvaise santé. Et surtout, je
me rappelai un certain air
inconscient de blafarde —
comment dirais-je — de
blafarde fierté ou, plutôt, [33]
Entonces recordé todos los tranquilos misterios que había notado en
el hombre. Recordé que
sólo hablaba para contestar; que aunque a intervalos tenía tiempo de sobra, nunca lo había visto
leer —no, ni siquiera un
diario—; que por largo
rato se quedaba mirando,
por su pálida ventana detrás del biombo, al ciego
muro de ladrillos; yo estaba seguro que nunca
visitaba una fonda o un
restaurante; mientras su
pálido rostro indicaba
que nunca bebía cerveza
c o m o Tu r k e y, n i s i q u i e r a
té o café como los otros
hombres, que nunca salía
a ninguna parte; que
nunca iba a dar un paseo,
salvo tal vez ahora; que
había rehusado decir
quién era, o de dónde venía, o si tenía algún pariente en el mundo; que,
aunque tan pálido y tan
delgado, nunca se quejaba de mala salud. Y más
aún, yo recordé cierto
aire de inconsciente, de
descolorida
—¿cómo
diré?— de descolorida
altivez, digamos, o austera reserva, que me ha-
Rememoré todos los apacibles misterios que había
notado en el hombre. Recordé que jamás hablaba salvo
para responder; que, aunque
en ocasiones disponía de
bastante tiempo libre, [32]
jamás lo había visto leyendo... no, ni siquiera un periódico; que, durante períodos prolongados permanecía
en pie, asomado a la pálida
ventana de detrás del biombo y mirando el muro ciego
de ladrillos; estaba seguro
que no acudía a ningún comedor o casa de comidas, a
la vez que su palidez no
dejaba dudas de que, al cont r a r i o q u e T u r k e y, j a m á s b e bía cerveza, ni siquiera té o
café, como otras personas;
que nunca iba, que yo supiera, a ninguna parte; que nunc a s a l í a a p a s e a r ( a n o s e r, e n
fin, que fuera eso lo que estaba haciendo en ese momento); que había rehusado
decir quién era o de dónde
venía, o si tenía parientes en
el mundo; que, a pesar de lo
pálido y delgado que era, jamás se quejaba de su salud.
Y, l o q u e e s m á s , r e c o r d é u n
cierto aire de pálida... ¿lo
diré?... de pálida altivez, digamos, o más bien de austera
reserva por su parte, que era
J’évoquai alors tous les
35 mystères tranquilles que j’avais
observés chez cet homme. Je me
souvins qu’il ne parlait jamais,
sinon pour répondre; que, bien
qu’il eût parfois beaucoup de
40 temps à lui, je ne l’avais jamais
vu lire — non, pas même un
journal; que, durant de longues
périodes, il restait debout
derrière le paravent à contem45 pler à travers sa pâle fenêtre le
mur de brique aveugle; que, j’en
étais tout à fait sûr, il ne
fréquentait jamais ni restaurants
ni tables d’hôtes; que — son
50 visage livide le révélait clairement — il ne buvait jamais de
bière comme Dindon, ni même
de thé ou de café comme les
autres hommes; qu’à ma
55 c o n n a i s s a n c e [ 4 2 ] i l n ’ a l l a i t
jamais nulle part en particulier;
qu’il ne sortait jamais pour se
promener, à moins que ce ne fût
présentement le cas; qu’il avait
60 refusé de me dire qui il était,
d’où il venait et s’il avait
aucuns parents en ce monde;
que, malgré sa pâleur et sa
maigreur extrêmes, il ne se
65 plaignait jamais d’être malade.
Par-dessus tout, je me rappelai
cette expression inconsciente de
blafarde... comment dirai-je?...
mettons de blafarde hauteur, ou
70 p l u t ô t d ’ a u s t è r e r é s e r v e q u ’ i l
prenait parfois, expression qui
Mi sovvenni allora dei
sommessi misteri che avevo
notato
in
quell’uomo.
Rammentai di non averlo mai
sentito parlare se non per
rispondere; di non averlo mai
visto leggere -no, neppure un
giornale -sebbene di tanto in
tanto avesse abbastanza tempo
per sé; ricordai che per lunghi
intervalli se ne stava in piedi
accanto alla sua pallida finestra
dietro il paravento a guardare
fuori il muro cieco di mattoni;
ero sicuro che non andasse mai a
una mensa o a una trattoria,
mentre il suo volto esangue
indicava chiaramente che non
beveva mai birra, come faceva
Tacchino, e neppure tè o perfino
c a ff è , c o m e g l i a l t r i e s s e r i
umani; che non andava mai in
alcun posto particolare di mia
conoscenza; che non usciva mai
a fare una passeggiata, a meno
che non ci fosse andato in quel
momento; che aveva sempre
evitato di dirmi chi fosse, da
dove venisse, se avesse parenti al
mondo; che, seppure così scarno
ed emaciato, non si lamentava
mai di star male. E soprattutto
rammentavo una certa aria
inconsapevole di pallido - come
chiamarlo? - pallido sussiego,
anzi un alone di austero riserbo,
che mi aveva intimorito fino a
ridurmi a quella docile
48
14 Ciudad de Jordania, conocida por sus templos excavados en la roca. Obsérvese el símil con la impresión de desolación que debe producir la visión de Wall Street desierta.
15 Se recoge aquí la misma imagen representada en el cuadro de John Vanderlyn, «Mario entre las ruinas de Cartago», que describe, simbólicamente, la espantosa soledad del escribiente.
49
tr. de J. L. Borges
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
unattributed
bía infundido una mansa
condescendencia con sus
rarezas, cuando se trataba de pedirle el más ligero favor, aunque su
larga inmovilidad me indicara que estaba detrás
de su biombo, entregado
a uno de sus sueños frente al muro.
atemorizado, haciéndome
into my tame compliance with
aceptar mansamente sus exhis eccentricities, when I had
centricidades, cuando había
feared to ask him to do the
temido pedirle que hiciera la
slightest incidental thing for
m e , e v e n t h o u g h I m i g h t 5 más mínima cosa, aun cuando podía saber, por su prolonk n o w,
from
his
longgada inmovilidad, que, tras el
continued motionlessness,
biombo, debía estar inmerso
that behind his screen he must
en una de sus ensoñaciones
be standing in one of those
10 frente al muro.
dead-wall reveries of his.
d’austère réserve qui m’en
avait imposé au point d’obéir
à toutes ses excentricités,
d’aller jusqu’à craindre de lui
demander le plus petit service,
alors même que son immobilité
prolongée me donnait à penser
que, derrière son paravent, il
était perdu dans une de ses
rêveries de mur aveugle.
bía infundido una mansa
condescendencia con sus
rarezas, cuando se trataba de pedirle el más ligero favor, aunque su
larga inmovilidad me indicara que estaba detrás
de su biombo, entregado
a uno de sus sueños frente al muro.
lo que me había llevado a acam’avait positivement intimidé au
tar sumisamente sus excenpoint que j’en étais venu à me plier
tricidades cada vez que había
docilement à ses excentricités, à ne
temido pedirle que me hiciera
plus oser lui demander la moindre
e l m á s m í n i m o s e r v i c i o , a u n - 5 vétille, alors même que son immoque supiera, por su prolongabilité prolongée me donnait à
da inmovilidad, que debía escroire qu’il était là, debout
tar parado detrás de su biomderrière le paravent, perdu dans
bo, en uno de esos delirios sul’une de ses rêveries face au mur
yos ante el muro ciego.
10 aveugle.
accettazione
delle
sue
eccentricità, quando avevo ormai
paura di chiedergli di rendermi il
più insignificante servizio,
s e b b e n e p o t e ssi capire, dalla
protratta immobilità, che dietro il
paravento se ne stava probabilmente
in piedi, perso in una di quelle sue
fantasticherie trasognate davanti al
muro cieco.
Meditando en esas cosas, y ligándolas al reciente descubrimiento de
que había convertido mi
oficina en su residencia,
y
sin
olvidar
sus
mórbidas cavilaciones,
meditando en estas cosas, repito, un sentimiento de prudencia nació en mi espíritu. Mis
primeras reacciones habían sido de pura melancolía y lástima sincera,
pero a medida que la desolación de Bartleby se
agrandaba en mi imaginación, esa melancolía
se convirtió en miedo,
esa lástima en repulsión.
Ta n c i e r t o e s , y a l a v e z
tan terrible, que hasta
cierto punto el pensamiento o el espectáculo
de la pena atrae nuestros mejores sentimientos, pero algunos casos
especiales no van más
allá. Se equivocan quienes afirman que esto se
debe al natural egoísmo
del corazón humano.
Más bien proviene de
cierta desesperanza de
remediar un mal orgánico y excesivo. Y cuando
se percibe que esa piedad no lleva aun socorro
efectivo, el sentido común ordena al alma librarse de ella. Lo que vi
esa mañana me convenció
que el amanuense era la
víctima de un mal innato
e i n c u r a b l e . Yo p o d í a d a r
una limosna a su cuerpo;
pero su cuerpo no le dolía; tenía el alma enferma, y yo no podía llegar
a su alma.
R e v o l v i n g [pondering] a l l
these things, and coupling
them with the recently
discovered fact, that he
made
my
office
his
constant abiding-place and
h o m e , a n d n o t f o rg e t f u l o f
his morbid moodiness;
revolving all these things,
a prudential feeling began
to steal over me. My first
emotions had been those of
pure
melancholy
and
sincerest pity; but just in
proportion as the forlornness of Bartleby grew and
grew to my imagination,
did that same melancholy
m e rg e i n t o f e a r, t h a n p i t y
into repulsion. So true it
is, and so terrible, too,
that up to a certain point
the thought or sight of
misery enlists our best
affections; but, in certain
special cases, beyond that
point it does not. They err
who would assert that invariably this is owing to
the inherent selfishness of
the human heart. It rather
proceeds from a certain
hopelessness of remedying
excessive and organic ill.
To a s e n s i t i v e b e i n g , p i t y
is not seldom pain. And
when at last it is perceived
that such pity cannot lead
to
effectual
succour,
common-sense bids the
soul be rid of it. What I
saw that morning persuaded
me
that
the
scrivener was the victim of
innate
and
incurable
d i s o r d e r. I m i g h t g i v e a l m s
to his body; but his body
did not pain him; it was his
s o u l t h a t s u ff e r e d , a n d h i s
soul I could not reach.
Dándole vueltas a estas
cosas, y asociándolas con el
hecho recién descubierto, de
que había hecho de mi oficina su morada permanente y
su hogar, y sin olvidar su volubilidad enfermiza; dándole vueltas a todas estas cosas, un sentimiento de prudencia comenzó a apoderarse d e mí . M i s p ri me ra s e mo ciones habían sido las de
pura melancolía y sincera
piedad; pero, en la misma
proporción en que crecía
cada vez más en mi imaginación el desamparo de
Bartleby, aquella melancolía
se confundía con miedo,
aquella compasión con rep u l s i ó n . Ta n c i e r t o [ 9 5 ] e s y
tan terrible, que hasta cierto punto, el ver o el pensar
en la miseria despierta nuestros mejores sentimientos,
pero, en ciertos casos especiales, más allá de ese punto ya no lo hace. Se confunden los que afirman que esto
se debe al egoísmo inherente del corazón humano. Proviene más bien de una cierta
desesperanza de remediar un
daño orgánico excesivo.
Para un ser sensible, la pied a d e s a m e n u d o d o l o r. Y
cuando se da uno cuenta al
fin que tal piedad no puede
conducir a un auxilio efectivo, el sentido común ordena al alma que se deshaga de
ella. Lo que vi aquella mañana me convenció de que el
escribiente era víctima de un
trastorno innato e incurable.
Podía darle limosna para su
cuerpo, pero el cuerpo no le
dolía; era su alma la que suf r í a y y o n o p o d í a a l c a n z a rla.
Retournant toutes ces
données dans mon esprit et
les associant à la découverte
récente que Bartleby faisait
de mon bureau son refuge et
son foyer, sans oublier la
nature morbide de ses
humeurs, un sentiment de
prudence
commença
à
s’insinuer en moi. Mes
émotions premières avaient
été de pure mélancolie et de
pitié sincère, mais au fur et à
mesure que croissait dans
mon imagination l’abandon
d e B a r t l e b y, c e t t e m ê m e
mélancolie fit place à la peur
et cette pitié à la répulsion.
Ta n t i l e s t v r a i , e t t e r r i b l e
aussi, que la pensée ou la vue
du
malheur
commande
jusqu’à un certain point nos
meilleurs sentiments mais
que, passé ce seuil, en
certains cas, elle cesse de les
s u s c i t e r. C e s e r a i t c o m m e t t r e
une erreur que d’en attribuer
la faute à l’égoïsme du coeur
humain.
Ce
phénomène
procède
d’un
certain
désespoir de ne pouvoir
remédier à un mal excessif et
organique. Pour un être
sensible, il n’est pas rare que
la pitié soit une souffrance.
Et quand il apparaît en
définitive que la pitié ne
saurait conduire à un secours
efficace, le sens commun
exige
que
l’âme
s’en
débarrasse. Ce que je vis, ce
matin-là,
suffit
à
me
convaincre que mon copiste
souffrait d’un désordre inné
et incurable. Je pouvais faire
la charité à son corps ; mais
ce n’était pas son corps qui le
tourmentait ; c’était son âme
q u i s o u ff r a i t e t , s o n â m e , j e n e
pouvais l’atteindre.
Meditando en esas cosas, y ligándolas al reciente descubrimiento de
que había convertido mi
oficina en su residencia,
y
sin
olvidar
sus
mórbidas cavilaciones,
meditando en estas cosas, repito, un sentimiento de prudencia nació en mi espíritu. Mis
primeras reacciones habían sido de pura melancolía y lástima sincera,
pero a medida que la desolación de Bartleby se
agrandaba en mi imaginación, esa melancolía
se convirtió en miedo,
esa lástima en repulsión.
Ta n c i e r t o e s , y a l a v e z
tan terrible, que hasta
cierto punto el pensamiento o el espectáculo
de la pena atrae nuestros mejores sentimientos, pero algunos casos
especiales no van más
allá. Se equivocan quienes afirman que esto se
debe al natural egoísmo
del corazón humano.
Más bien proviene de
cierta desesperanza de
remediar un mal orgánico y excesivo. Y cuando
se percibe que esa piedad no lleva aun socorro
efectivo, el sentido común ordena al alma librarse de ella. Lo que vi
esa mañana me convenció
que el amanuense era la
víctima de un mal innato
e i n c u r a b l e . Yo p o d í a d a r
una limosna a su cuerpo;
pero su cuerpo no le dolía; tenía el alma enferma, y yo no podía llegar
a su alma.
Dándoles vueltas a estas
cosas, y uniéndolas al reciente descubrimiento de que había convertido mi oficina en
s u r e s i d e n c i a y d o m i c i l i o p e rmanente, y sin olvidar su hosquedad enfermiza...; dándoles
vueltas a todas estas cosas,
un sentimiento de prudencia
empezó a invadirme. Mis primeras emociones habían sido
de pura melancolía y de sincera piedad; pero, en la misma medida en que el desamparo de Bartleby crecía más y
más en mi imaginación, la
melancolía se transformaba
en miedo, y la piedad en repulsión. Lo cierto, y también
lo terrible, es que hay cierto
límite hasta el cual la idea
del dolor o su vista despiertan nuestros mejores sentimientos; pero, en ciertos casos especiales, pasado ese
punto, dejan de hacerlo. Se
equivocan los que afirman
que esto se debe, invariablemente, al egoísmo inherente al corazón humano.
Procede, [33] más bien, de
cierto sentimiento de impotencia para remediar el mal
excesivo y orgánico. Para un
ser sensible, la piedad y el
dolor son casi siempre una
misma cosa. Y cuando, al final, se constata que dicha
piedad no conduce a un alivio
efectivo, el sentido común le
pide al alma que prescinda de
ella. Lo que vi esa mañana me
persuadió de que el escribiente era víctima de un mal inn a t o e i n c u r a b l e . Yo p o d r í a
p r o c u r a r s o c o r r o p a r a s u c u e rpo, pero no era el cuerpo lo
que le dolía; era el alma la
que sufría, y su alma quedaba fuera de mi alcance.
Comme je retournais dans
mon esprit toutes ces choses en
les
rapprochant
de
la
15 d é c o u v e r t e
récente
que
Bartleby faisait de mon étude
sa résidence et son chez-lui
constants, sans oublier ses
caprices morbides; comme je
20 retournais toutes ces choses, un
sentiment de craintive prudence
m’envahit. Mes émotions premières avaient été de pure mélancolie et de la plus sincère
25 pitié; mais à mesure que la détresse de Bartleby prenait dans
mon
imagination
des
proportions de plus en plus
grandes, cette même mélanco30 l i e s e m u a i t e n f r a y e u r, c e t t e
pitié en répulsion. Tant il est
vrai et [43] terrible à la fois
que, jusqu’à un certain point,
l’idée ou la vue du malheur
35 m o b i l i s e
nos
meilleurs
sentiments, mais que, dans
certains cas particuliers, audelà de ce point elle ne les
commande plus. Il serait erroné
40 de croire que ce phénomène soit
dû invariablement à l’égoïsme
inhérent au coeur humain. Il
procède plutôt d’une certaine
désespérance de pouvoir remé45 dier à un mal excessif et or ganique. Pour un être sensible, la
pitié, souvent, est souffrance.
Lorsqu’on voit finalement que
d’une telle pitié ne saurait
50 s o r t i r u n s e c o u r s e f f i c a c e , l e
sens commun ordonne à l’âme
de s’en débarrasser. Ce que
j’avais vu ce matin-là me per suada que le scribe était vic55 time d’un désordre inné, incurable. Je pouvais faire
l’aumône à son corps, mais son
corps ne le faisait point souffrir; c’était son âme qui
60 s o u f f r a i t , e t s o n â m e , j e n e
pouvais l’atteindre.
Rimuginando tutte queste
cose e collegandole alla
recente scoperta che del mio
u ff i c i o B a r t l e b y a v e v a f a t t o i l
suo alloggio permanente e la
sua casa, non dimentico della
sua morbosa suscettibilità,
rimuginando tutto questo,
prese a insinuarsi in me un
sentimento di prudenza. Le
mie prime emozioni erano
state di pura malinconia e di
sincera, autentica pietà ma, a
mano a mano che la solitudine
e l’isolamento di Bartleby
crescevano
nella
mia
immaginazione, quella stessa
malinconia trascolorava in
paura, quella pietà in
repulsione. E così vero, e
anche così terribile, che fino
a un certo punto il pensiero o
la
vista
dell’infelicità
impegnano i nostri migliori
sentimenti, ma, in certi casi
speciali, oltre a un certo
punto, non succede più.
Sbagliano quanti asseriscono
che invariabilmente ciò deriva
dall’innato egoismo del cuore
umano. Discende piuttosto da
una certa impotenza a porre
rimedio a un male estremo e
o rg a n i c o . P e r u n e s s e r e
sensibile la pietà non di rado
è s o ff e r e n z a . E q u a n d o a l l a
fine si intuisce che tale pietà
n o n s i t r a d u c e i n u n e ff i c a c e
soccorso, il senso comune
impone
all’animo
di
sbarazzarsene. Quanto vidi
quella mattina mi convinse
che lo scrivano era vittima di
un
disordine
innato
e
i n c u r a b i l e . Av r e i f o r s e p o t u t o
soccorrere il corpo, ma non
e r a i l c o r p o a d o l e rg l i ; e r a l a
s u a a n i m a c h e s o ff r i v a , e n o n
potevo raggiungere la sua
anima.
No cumplí, esa mañana, mi propósito de ir a
la Trinidad. Las cosas
que había visto me incapacitaban, por el momento, para ir a la iglesia. Al dirigirme a mi
casa, iba pensando en lo
q u e h a r í a c o n B a r t l e b y.
I did not accomplish the
No cumplí mi propósito
p u r p o s e o f g o i n g t o Tr i n i t y
de ir aquella mañana a la
Church
that
m o r n i n g . 65 i g l e s i a d e l a Tr i n i d a d . E n
S o m e h o w, t h e t h i n g s I h a d
cierto modo, las cosas que
seen disqualified me for the
había
visto
me
time for church-going. I
inhabilitaban por el mowalked homeward, thinking
mento para ir a la iglesia.
w h a t I w o u l d d o w i t h 70 Vo l v í p a s e a n d o a c a s a , p e n B a r t l e b y.
F i n a l l y,
I
sando en qué haría con
Je n’accomplis pas le
dessein que j’avais formé de me
rendre à l’église de la Trinité ce
matin-là. Tout ce que j’avais vu
me rendait, en quelque sorte,
inapte à la fréquentation de
l’église. Je marchais jusqu’à
mon domicile en me demandant
ce que j’allais faire de
No cumplí, esa mañana, mi propósito de ir a
la Trinidad. Las cosas
que había visto me incapacitaban, por el momento, para ir a la iglesia. Al dirigirme a mi
casa, iba pensando en lo
q u e h a r í a c o n B a r t l e b y.
Je n’accomplis pas le dessein
No cumplí el propósito
que j’avais formé de me rendre à
de ir a la iglesia de la Trin i d a d e s a m a ñ a n a . D e a l - 65 l’église de la Trinité ce matin-là.
Pour une raison ou pour une
gún modo, lo que había
autre, les choses dont j’avais été
visto me incapacitaba, de
témoin me rendaient momentanémomento, para ir a la iglement inapte à la fréquentation
s i a . Vo l v í a c a s a a n d a n d o ,
p e n s a n d o q u é h a c e r c o n 70 d’une église. Je rentrai chez moi
à pied en débattant de la conduite
Bartleby.
Finalmente,
Lasciai cadere il proposito
di andare alla chiesa della
Santissima
Trinità
quel
mattino. Mi sentivo in qualche
modo indegno dopo le cose che
avevo visto. Mi incamminai
verso casa pensando a cosa
avrei fatto con Bartleby. Alla
fine mi risolsi su quanto segue:
15
20
25
30
35
40
45
50
55
60
50
51
tr. de J. L. Borges
Al fin me resolví: lo interrogaría con calma, a
la mañana siguiente,
acerca de su vida, etc., y
si rehusaba contestarme
francamente y sin reticencias (y suponía que
él preferiría no hacerlo), le daría un billete
de veinte dólares, además de lo que le debía,
diciéndole que ya no necesitaba sus servicios;
pero que, en cualquier
otra forma en que necesitara mi ayuda, se la
prestaría gustoso, especialmente le pagaría los
gastos para trasladarse
al lugar de su nacimiento, dondequiera que fuera. Además, si al llegar
a su destino necesitaba
ayuda,
una
carta
haciéndomelo saber no
quedaría sin respuesta.
La mañana siguiente llegó.
—Bartleby
—dije,
l l a m á n d o l o
comedidamente.
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
resolved upon this—I would
put certain calm questions
to him the next morning,
t o u c h i n g h i s h i s t o r y, e t c . ,
and if he declined to
answer them openly and
unreservedly
(and
I
supposed he would prefer
not), then to give him a
twenty-dollar bill over and
above whatever I might owe
him, and tell him his
services were no longer
required; but that if in any
other way I could assist
him, I would be happy to do
so, especially if he desired
to return to his native
place, wherever that might
be, I would willingly help
to defray the expenses.
Moreover, if, after reaching
home, he found himself at
any time in want of aid, a
letter from him would be
s u r e o f a r e p l y.
B a r t l e b y. F i n a l m e n t e t o m é
u n a d e c i s i ó n : l e h a r í a c i e rtas preguntas con calma a la
mañana siguiente, referentes a su historia, etc..., y si
rehusaba
contestarlas
abiertamente y sin reservas
(y suponía que preferiría no
hacerlo), entonces le daría
un billete de veinte dólares
por lo que pudiera deberle,
y le diría que ya no necesitaba sus servicios; pero que
si le podía ayudar de cualquier otra manera, me encantaría hacerlo; especialmente si deseaba volver a
su ciudad natal, dondequiera que fuese, ayudaría de
buen grado a costear los
gastos. Además, si, tras llegar a casa, se encontraba en
cualquier momento necesitado de ayuda, una carta
suya podía contar con una
respuesta segura.
Bartleby. Finalement, je pris la
résolution de lui poser [34]
calmement certaines questions,
le lendemain matin, touchant
son histoire et ainsi de suite et,
s’il refusait d’y répondre
ouvertement et sans réserve (je
supposais en ef fet qu’il
n’aimerait mieux pas), je lui
donnerais alors un billet de
vingt dollars en sus de ce que
je pouvais lui devoir, et lui
annoncerais que je n’avais plus
besoin de ses services, tout en
l’assurant que je serais heureux
de lui venir en aide d’une
manière ou d’une autre ; en
particulier,
s’il
désirait
retourner dans son pays natal,
quel qu’il fût, je serais tout
disposé à le défrayer de ses
dépenses. En outre, si une fois
dans son pays, il se trouvait
avoir besoin d’aide, une lettre
de lui ne resterait sûrement pas
sans réponse.
5
10
15
20
25
Y llegó la mañana siguiente.
The next morning came.
-Bartleby -dije, lla“ B a r t l e b y, ” s a i d I , g e n t l y 30
mándole suavemente tras
calling to him behind his
su biombo.
screen.
Vint le lendemain matin.
— B a r t l e b y,
dis-je
en
l’appelant doucement derrière le
paravent.
tr. de J. L. Borges
Al fin me resolví: lo interrogaría con calma, a
la mañana siguiente,
acerca de su vida, etc., y
si rehusaba contestarme
francamente y sin reticencias (y suponía que
él preferiría no hacerlo), le daría un billete
de veinte dólares, además de lo que le debía,
diciéndole que ya no necesitaba sus servicios;
pero que, en cualquier
otra forma en que necesitara mi ayuda, se la
prestaría gustoso, especialmente le pagaría los
gastos para trasladarse
al lugar de su nacimiento, dondequiera que fuera. Además, si al llegar
a su destino necesitaba
ayuda,
una
carta
haciéndomelo saber no
quedaría sin respuesta.
La mañana siguiente llegó.
—Bartleby
—dije,
l l a m á n d o l o
comedidamente.
tr. de J.M. Benítez Ariza
tomé esta resolución: a la
mañana siguiente lo sometería a un interrogatorio
sosegado sobre su historia, etc., y, si se negaba a
responder claramente y sin
reservas (y daba por supuesto que preferiría no
hacerlo), le daría entonces
un billete de veinte dólares, además de lo que pudiera deberle, y le diría
que ya no precisaba sus
servicios; pero que si podía ayudarle de cualquier
otro modo, me encantaría
hacerlo. Especialmente, si
deseaba volver a su lugar
de origen, fuera cual fuera, con mucho gusto me
haría cargo de los gastos.
Además, si, una vez en su
casa, necesitaba ayuda en
alguna ocasión, una carta
suya no quedaría sin respuesta.
tr. de Pierre Leyris
5
10
15
20
25
Llegó la mañana siguiente.
à tenir à l’égard de Bartleby. Finalement je pris la résolution
suivante : le lendemain matin, je
lui poserais calmement certaines
questions sur son histoire, etc.;
et, s’il refusait d’y répondre
ouvertement et sans réserve
(comme, sans doute, [44] il le
préférerait), je lui donnerais un
billet de vingt dollars en sus de
ce que je pourrais lui devoir, et
je lui dirais que je n’avais plus
besoin de ses services, tout en lui
déclarant que si je pouvais lui
être utile par ailleurs d’une manière ou d’une autre, je serais
heureux de le faire; notamment,
s’il désirait regagner son pays
natal, quel qu’il pût être, je
l’aiderais volontiers à payer ses
dépenses. De plus, si une fois
parvenu chez lui, il se trouvait
avoir besoin de secours à un
moment quelconque, une lettre
de lui ne resterait certes pas sans
réponse.
Le lendemain matin arriva.
– B a r t l e b y – l o l l a m é , c o n 30
« Bartleby », dis-je,
amabilidad, desde el otro
l’appelant doucement à tralado del biombo.
vers le paravent.
unattributed
il mattino dopo gli avrei
rivolto alcune pacate domande
sul suo passato, ecc. e, se
avesse rifiutato di rispondere
in modo aperto e senza riserve
(presumevo che avrebbe
preferito di no), gli avrei
allora dato una banconota da
venti dollari oltre a quanto già
eventualmente gli dovevo,
dicendogli che i suoi servizi
non erano più richiesti, ma che,
se in qualunque altro modo
avessi potuto aiutarlo, sarei
s t a t o fe l i c e d i a d o p e r a r m i i n
tal senso; soprattutto se
avesse desiderato ritornare là
dove era nato, non importa
dove fosse, avrei volentieri
contribuito alle spese. Inoltre,
se, una volta arrivato a
casa,
in
un
momento
qualsiasi si fosse trovato
bisognoso di aiuto, una sua
lettera avrebbe certamente
avuto risposta.
Giunse il mattino successivo.
«Bartleby»,
dissi
rivolgendomi gentilmente a lui
dietro il paravento.
—Bartleby —dije en
tono aún más suave—, venga, no le voy a pedir que
haga nada que usted prefer i r í a n o h a c e r. S ó l o q u i e r o
conversar con usted.
No hubo respuesta.
35
-Bartleby -dije en un
“ B a r t l e b y, ” s a i d I , i n a
tono aún más amable-, venstill gentler tone, “come
ga aquí. No voy a pedirle
here; I am not going to ask
que haga nada que prefiera
you to do anything you would
p r e f e r n o t t o d o — I s i m p l y 40 n o h a c e r. S i m p l e m e n t e d e seo hablar con usted.
wish to speak to you.”
—Bartleby, dis-je d’un ton
encore plus doux, venez ici ; je ne
vais pas vous demander de faire
quelque chose que vous aimeriez
mieux ne pas faire. Je désire
simplement vous parler.
—Bartleby —dije en
tono aún más suave—, venga, no le voy a pedir que
haga nada que usted prefer i r í a n o h a c e r. S ó l o q u i e r o
conversar con usted.
Pas de réponse.
35
–Bartleby –dije, en un
« Bartleby, dis je d’un ton
tono aún más amable–, venplus doux encore, venez ici. Je
ga aquí; no voy a pedirle
ne vais pas vous demander
que haga nada que usted
quelque chose que vous préfép r e f e r i r í a n o h a c e r . S ó l o 40 reriez ne pas faire... Je désire
quiero hablarle.
simplement vous parler. »
«Bartleby», dissi in
tono ancora più gentile,
«venga qui. Non le chiederò
di fare nulla che lei
preferisca non fare... desidero
soltanto parlarle».
Con esto, se me acercó
silenciosamente.
Upon this he noiselessly
s l i d i n t o v i e w.
Ante esto apareció
silenciosamente.
Sur quoi, il se glissa
silencieusement jusqu’à moi.
Con esto, se me acercó
silenciosamente.
E n t o n c e s s e d e j ó v e r, s i n
ruido.[34]
Là-dessus il apparut
sans bruit.
A
queste
parole
silenziosamente scivolò fuori.
—¿Quiere
decirme,
B a r t l e b y, d ó n d e h a n a c i d o ?
“Will you tell me, Bartleby,
where you were born?”
--¿Me quiere usted decir,
B a r t l e b y, d o n d e n a c i ó ?
—Vo u l e z - v o u s m e d i r e ,
Bartleby, où vous êtes né ?
—¿Quiere
decirme,
B a r t l e b y, d ó n d e h a n a c i d o ?
–¿Quiere usted decirme,
Bartleby, dónde nació?
« Vo u l e z - v o u s m e d i r e ,
B a r t l e b y, o ù v o u s ê t e s n é ?
« V u o l e d i r m i , B a r t l e b y,
dove è nato?»
-Preferiría no hacerlo.
—J’aimerais mieux pas.
Silencio.
N o r e p l y.
Pas de réponse.
Silencio.
No hubo respuesta.
45
—Preferiría no hacerlo.
“I would prefer not to.”
45
—Preferiría no hacerlo.
–Preferiría no hacerlo.
50
—¿Quiere contarme
algo de usted?
—Preferiría no hacerlo.,
-Preferiría no hacerlo. [96]
“I would prefer not to.”
— Je préférerais pas.
«Preferirei di no».
50
-¿Quiere usted decirme
algo sobre usted?
“ Wi l l y o u t e l l m e a n y t h i n g
about yourself?”
Nessuna risposta.
—Voulez-vous me dire QUOI
à votre sujet?
QUE CE SOIT
—J’aimerais mieux pas.
—¿Quiere contarme
algo de usted?
—Preferiría no hacerlo.,
_____ ________ __ __ _ _
_ _ _ ____ _ ________
— Voulez-vous me dire quoi que
ce soit en ce qui vous concerne?
___________________
55
— Je préférerais pas.
«Non vuole raccontarmi
niente di sé?»
«Preferirei di no».
55
—¿Pero qué objeción razonable puede tener para no
h a b l a r c o n m i g o ? Yo q u i s i e r a
ser un amigo.
“But what reasonable
objection can you have to
speak to me? I feel friendly
toward you.”
-¿Pero qué objeción razonable puede usted tener a
hablar conmigo? Siento
aprecio por usted.
—Mais
quel
motif
raisonnable vous empêche de me
parler ? J’ai les intentions les plus
amicales à votre égard.
—¿Pero qué objeción razonable puede tener para no
h a b l a r c o n m i g o ? Yo q u i s i e r a
ser un amigo.
–Pero ¿qué objeción razonable puede tener usted
para no hablarme? Le tengo simpatía.
Mais quel motif raisonnable
pouvez-vous avoir de ne pas me
répondre? Je me sens de l’amitié
pour vous. » [45]
«Quale
ragionevole
obiezione ha per non parlarmi?
Ho nei suoi confronti sentimenti
amichevoli».
Mientras yo hablaba, no me miró. Tenía
los ojos fijos en el
busto de Cicerón, que
estaba justo detrás de
mí,
a
unos
quince
centímetros sobre mi
cabeza.
60
No me miraba mientras haHe did not look at
blaba, sino que mantenía la
me while I spoke, but
vista fija en el busto de
kept his glance fixed
Cicerón que, como yo estaba
upon my bust of Cicero,
w h i c h , a s I t h e n s a t , 65 entonces sentado, se encontraba directamente detrás de mí,
was directly behind me,
unos quince centímetros por
some six inches above
encima de mi cabeza.
my head.
Il ne me regardait pas en
m’adressant la parole mais
tenait les yeux obstinément
fixés sur le buste de
Cicéron qui se trouvait
derrière mon siège, à
quelque six pouces audessus de ma tête.
Mientras yo hablab a , n o m e m i r ó . Te n í a
los ojos fijos en el
busto de Cicerón, que
estaba justo detrás de
mí,
a
unos
quince
centímetros sobre mi
cabeza.
60
No me miró mientras le
Ta n d i s q u e j e l u i p a r l a i s ,
hablaba, sino que mantuvo la
il ne me regardait pas, mais
mirada clavada en el busto de
tenait son regard fixé sur
Cicerón que, tal como estaba
mon buste de Cicéron qui, vu
y o s e n t a d o , s e e n c o n t r a b a d i - 65 l a f a ç o n d o n t j ’ é t a i s a s s i s , s e
rectamente a mi espalda, unos
trouvait juste derrière moi, à
diez centímetros por encima
quelque six pouces au-dessus
de mi cabeza.
de ma tête.
Non mi guardava
mentre parlavo, ma
teneva
gli
occhi
fissi sul busto di
Cicerone, dietro alla
mia sedia, circa a
sei pollici sopra la
mia testa.
—¿Cuál es su respuesta,
Bartleby? —le pregunté,
“Why
your
Bartleby?” said
-¿Cuál es su respuesta,
a n s w e r , 70
Bartleby? -dije, después de esI, after
—Quelle
est
votre
réponse,
Bartleby
?
—¿Cuál es su respuesta,
Bartleby? —le pregunté,
– ¿ Q u é r e s p o n d e u s t e d , 70
« Quelle est votre réponse,
Bartleby? –dije, después de
Bartleby? » demandai-je après
«Che cosa mi risponde,
Bartleby?», proseguii dopo
52
53
tr. de J. L. Borges
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
unattributed
después de esperar un buen
rato, durante el cual su actitud
era
estática,
notándose
apenas
un
levísimo temblor en sus labios descoloridos.
perar contestación durante un
waiting a considerable time
tiempo considerable, durante el
f o r a r e p l y, d u r i n g w h i c h h i s
countenance
remained
cual su semblante permaneció
i m m o v able, only there was the
inamovible, con sólo un leve
faintest conceivable tremor of 5 temblor de su boca blanca y
the white att e n u a t e d m o u t h .
casi imperceptible.
demandais-je après un long
moment d’attente vaine,
durant lequel il resta
impassible, ses lèvres pâles
à peine parcourues d’un
imperceptible frisson.
después de esperar un buen
rato, durante el cual su actitud
era
estática,
notándose
apenas
un
levísimo temblor en sus labios descoloridos.
esperar respuesta durante un
avoir attendu un temps
tiempo considerable, durante
considérable, pendant lequel sa
el cual su rostro permaneció
physionomie demeura impassiinmóvil, salvo un casi imperble, encore que ses lèvres blanc e p t i b l e t e m b l o r d e s u s l a b i o s 5 ches et amincies tremblassent
descoloridos.
imperceptiblement.
aver aspettato una sua risposta
per un bel po’ di tempo, mentre
il suo volto rimaneva immobile,
salvo un tremore quasi
impercettibile delle labbra
pallide e sottili.
—Por ahora prefiero no
contestar —dijo, y se retiró a su ermita.
“At present I prefer to give
-Por ahora prefiero no dar
n o a n s w e r, ” h e s a i d , a n d
ninguna respuesta -dijo, y se
10 retiró a su cuchitril.
retired into his hermitage.
—Pour le moment, j’aime
mieux ne pas répondre, dit-il, et
il se retira dans son ermitage.
—Por ahora prefiero no
contestar —dijo, y se retiró a su ermita.
–De momento, prefiero no
« Pour l’instant je préfère ne
responder –dijo, y se retiró a
pas donner de réponse », dit-il; et
su ermita.
10 il se retira dans son ermitage.
«Per il momento preferisco
non rispondere», disse e si ritirò
nel suo eremo.
Ta l v e z f u i d é b i l , l o
confieso, pero su actitud
en esta ocasión me irritó.
No sólo parecía acechar
en ella cierto desdén
tranquilo; su terquedad
resultaba desagradecida
si se considera el indiscutible buen trato y la indulgencia que había recibido de mi parte.
It was rather weak in me,
Fue más bien una debiliI c o n f e s s , b u t h i s m a n n e r,
dad por mi parte, lo confieon this occasion, nettled
so, pero sus modales en esta
m e . N o t o n l y d i d t h e r e s e e m 15 o c a s i ó n m e m o l e s t a r o n . N o
to lurk in it a certain calm
sólo parecían esconder un
disdain,
but
his
cierto desdén calculado,
perverseness
seemed
sino que su perversidad paungrateful, considering
recía ingrata, considerando
the
undeniable
g o o d 20 e l i n n e g a b l e b u e n t r a t o y l a
usage and indulgence he
indulgencia que había recihad received from me.
bido de mí.
Ce fut une faiblesse de ma
part, je l’avoue, mais ses
manières en cette occasion me
piquèrent. Non seulement
elles semblaient empreintes
d ’ u n c e r t a i n d é d a i n tranquille,
mais leur perversité pouvait
passer pour de l’ingratitude,
compte tenu des faveurs et de
l’indulgence que j’avais
prodiguées.
Tal vez fui débil, lo
confieso, pero su actitud
en esta ocasión me irritó.
No sólo parecía acechar
en ella cierto desdén
tranquilo; su terquedad
resultaba desagradecida
si se considera el indiscutible buen trato y la indulgencia que había recibido de mi parte.
Confieso que fue una deCe fut de ma part une
bilidad por mi parte, pero sus
faiblesse, je l’avoue, mais
modales, en esta ocasión, me
son attitude, à cette occasion,
i r r i t a r o n . N o s ó l o p a r e c í a h a - 15 m e p i q u a . N o n s e u l e m e n t e l l e
ber en ellos cierto desdén
semblait impliquer un certain
t r a n q u i l o , s i n o q u e s u p e r v e rdédain tranquille, mais sa
sidad resultaba ingrata, teperversité
apparaissait
niendo en cuenta el buen tracomme de l’ingratitude, étant
t o y l a i n d u l g e n c i a i n n e g a b l e s 20 d o n n é l a b i e n v e i l l a n t e i n d u l que había recibido por mi
gence que je lui avais indéparte.
niablement témoignée.
Fu una mia debolezza, lo
confesso,
ma
in
quel
momento i suoi modi mi
irritarono. Non soltanto mi
sembrava che nascondessero
un certo pacato disprezzo,
ma la sua caparbietà mi
pareva
ingratitudine,
considerando gli innegabili
benefici e l’indulgenza che
aveva avuto da me.
De nuevo me quedé
pensando qué haría. Aunque me irritaba su proced e r, a u n q u e a l e n t r a r e n l a
oficina yo estaba resuelto
a despedirlo, un sentimiento supersticioso oleó
en mi corazón y me prohibió cumplir mi propósito,
y me dijo que yo sería un
canalla si me atrevía a
murmurar una palabra dura
contra el más triste de los
hombres. Al fin, colocando familiarmente mi silla
detrás de su biombo, me
senté y le dije:
Again I sat ruminating
what I should do. Mortified
a s I w a s a t h i s b e h a v i o u r,
and resolved as I had been
to dismiss him when I
entered
my
office,
nevertheless I strangely felt
something superstitious
knocking at my heart, and
forbidding me to carry out
my purpose, and denouncing
me for a villain if I dared to
breathe one bitter word
against this forlornest of
mankind. At last, familiarly
drawing my chair behind his
screen, I sat down and said:
Vo l v í a s e n t a r m e m e d i 25 t a n d o q u é d e b e r í a h a c e r.
Mortificado como estaba
por su conducta, y decidido
como había estado a despedirle cuando entrase en mi
30 o f i c i n a , n o o b s t a n t e , u n p r e sentimiento supersticioso
me asaltó, impidiéndome
llevar a cabo mi propósito,
y acusándome de vileza si
35 o s a b a p r o n u n c i a r u n a p a l a b r a a m a rg a c o n t r a a q u e l p o bre desamparado. Finalmente, llevando con familiaridad mi silla tras el biombo,
40 m e s e n t é y d i j e :
Je restai assis à ruminer la
décision à prendre. Vexé comme
je l’étais par sa conduite, et
résolu comme je l’avais été dès
mon arrivée au bureau à le
congédier, je n ’ e n s e n t a i s p a s
moins
quelque
force
superstitieuse frapper à mon
coeur et m’interdire de mettre
mon projet à exécution, allant
jusqu’à me taxer de gredin si
j’avais l’audace de proférer un
seul mot amer contre le spécimen
le plus solitaire du genre humain.
Pour finir, plaçant familièrement
ma chaise derrière son paravent,
je m’assis et déclarai :
De nuevo me quedé
pensando qué haría. Aunque me irritaba su proceder, aunque al entrar en la
oficina yo estaba resuelto
a despedirlo, un sentimiento supersticioso oleó
en mi corazón y me prohibió cumplir mi propósito,
y me dijo que yo sería un
canalla si me atrevía a
murmurar una palabra dura
contra el más triste de los
hombres. Al fin, colocando familiarmente mi silla
detrás de su biombo, me
senté y le dije:
Me senté de nuevo a rum i a r q u é d e b í a h a c e r. M o r t i ficado por su comportamiento, y decidido como estaba a
despedirlo cuando entré en la
oficina, sin embargo un extraño
sentimiento
supersticioso apelaba a mi corazón, y me prohibía llevar a
cabo mi propósito, y me
tildaba de villano si me atrevía a pronunciar una sola palabra agria contra el más indefenso de los mortales. Al
fin, tomándome la libertad de
llevar mi silla al otro lado del
biombo, me senté y dije:
Je me mis de nouveau à ruminer
25 ce qu’il me fallait faire. Mortifié
comme je l’étais par sa conduite, et
résolu comme je l’avais été à le
renvoyer dès qu’il serait entré dans
mon bureau, j’avais néanmoins
30 l’impression étrange qu’une force
mystérieuse frappait à l’huis de mon
coeur, m’interdisant d’accomplir
mon dessein et me taxant de
scélératesse au cas où j’oserais
35 proférer une seule parole amère
contre le plus abandonné des
humains. En fin de compte, attirant
familièrement [46] ma chaise derrière
son paravent, je m’assis auprès de lui
40 et lui dis :
Ancora una volta me ne rimasi
lì seduto a rimuginare su quello che
avrei dovuto fare. Mortificato
com’ero per il suo comportamento,
e altrettanto risoluto a licenziarlo
quando ero arrivato in ufficio,
avvertivo un timore superstizioso
che mi si agitava in fondo al cuore,
vietandomi di mettere in atto quel
proposito, dandomi del mascalzone
se avessi osato proferire una sola
parola amara contro di lui, il più
derelitto degli uomini. Da ultimo,
avvicinando
con
piglio
confidenziale la mia sedia alla sua
dietro il paravento, mi sedetti
dicendo:
—Dejemos de lado su
historia, Bartleby; pero
permítame suplicarle
amistosamente que observe en lo posible las
costumbres de esta oficina. Prométame que
mañana o pasado ayudará a examinar documentos;
prométame
que
dentro de un par de días
se volverá un poco razonable.
¿ Ve r d a d ,
Bartleby?
“Bartleby, never mind,
- B a r t l e b y, n o i m p o r t a
then, about revealing
que no revele su historia,
your history; but let me
pero permítame suplicarle
e n t r e a t y o u , a s a f r i e n d , 45 c o m o a m i g o , q u e s e a j u s to comply as far as may
te en lo posible a las cosbe with the usages of this
tumbres de esta oficina.
o f f i c e . S a y n o w, y o u w i l l
Dígame ahora que usted
help to examine papers
ayudará a comprobar los
t o - m o r r o w o r n e x t d a y : i n 50 p a p e l e s m a ñ a n a o e l
s h o r t , s a y n o w, t h a t i n a
próximo día; en resumen,
day or two you will begin
dígame ahora que en un
to
be
a
little
día o dos comenzará a ser
reasonable:—say
so,
un poco razonable; díga55 l o , B a r t l e b y.
Bartleby. ”
—Bartleby, ne vous faites pas
de souci, gardez votre histoire
pour vous mais permettez-moi de
vous prier, en ami, de bien vouloir
vous plier, autant que possible,
aux usages de cette étude. Dites
à présent que vous m’aiderez à
collationner demain ou aprèsdemain, bref dites-moi dès à
présent que dans un jour ou deux
vous commencerez à vous
montrer un tout petit peu
raisonnable — promettez-le-moi,
Bartleby.
—Dejemos de lado su
historia, Bartleby; pero
permítame suplicarle
amistosamente que observe en lo posible las
costumbres de esta oficina. Prométame que
mañana o pasado ayudará a examinar documentos;
prométame
que
dentro de un par de días
se volverá un poco razonable.
¿ Ve r d a d ,
Bartleby?
– B a r t l e b y,
no
me
« B a r t l e b y, n e v o u s
cuente su historia si no
souciez donc plus de me
quiere, pero permítame
révéler votre histoire; mais
q u e l e e x h o r t e , c o m o 45 l a i s s e z - m o i v o u s s u p p l i e r e n
amigo, a ajustarse lo más
ami de vous plier autant que
posible a las costumbres
possible aux usages de cette
de esta oficina. Diga que
étude. Dites à présent que
ayudará a revisar docuvous
nous
aiderez
à
m e n t o s m a ñ a n a o p a s a d o ; 50 c o l l a t i o n n e r l e s p i è c e s d e m a i n
diga, en resumen, que
ou après-demain: en un mot,
dentro de un día o dos
dites que dans un jour ou deux
empezará a ser un poco
vous commencerez à être un
razonable.
Dígalo,
peu raisonnable; dites cela,
55 B a r t l e b y.
Bartleby. [35]
« B a r t l e b y, n o n i m p o r t a s e
non mi racconta la sua storia,
ma
mi
consenta
di
supplicarla, da amico, di
adeguarsi
per
quanto
possibile alle abitudini
d e l l ’ u ff i c i o . M i p r o m e t t a c h e ,
domani o il giorno appresso,
aiuterà a controllare i
documenti: in breve, mi
prometta che fra un giorno o
due comincerà a essere un po’
ragionevole. Dica di sì,
Bartleby».
—Por ahora prefiero no
ser un poco razonable —fue
su mansa y cadavérica respuesta.
“At present I would
-Por ahora preferiría
prefer not to be a little
no ser razonable -fue su
reasonable,” was his mildly
respuesta
mansa
y
60 c a d a v é r i c a .
c a d a v e r o u s r e p l y.
—Pour le moment, j’aimerais
mieux ne pas être un petit peu
raisonnable, fut sa réponse
suavement cadavéreuse.
—Por ahora prefiero no
ser un poco razonable —fue
su mansa y cadavérica respuesta.
–De momento, preferi— Pour l’instant, je préférerais
ría no ser un poco razonane pas être un peu raisonnable »,
ble –fue su cadavérica resfut sa réponse suavement
60 cadavérique.
puesta.
«Per il momento preferirei
non essere un po’ ragionevole», fu
la
risposta
soavemente
cadaverica.
En ese momento se
abrió la puerta vidriera y
Nippers se acercó. Parecía
víctima, contra la costumbre, de una mala noche,
producida por una indigestión más severa que las de
costumbre. Oyó las últimas
p a l a b r a s d e B a r t l e b y.
Just then the foldingEn aquel momento se
doors opened, and Nippers
abrieron las puertas corredeapproached. He seemed
ras y Nippers se acercó. Pasuffering
from
a n 65 recía haber tenido una noche
u n u s u a l l y b a d n i g h t ’s r e s t ,
especialmente mala, provoinduced
by
severer
cada por una indigestión más
indigestion than common.
fuerte de lo corriente. AcerHe overheard those final
tó a escuchar las últimas pa70 labras de Bartleby.
w o r d s o f B a r t l e b y.
A cet instant précis, les
portes
à
deux
battants
s’ouvrirent et Pincettes
apparut. Il avait l’air de
s o u ff r i r d e s s u i t e s d ’ u n e n u i t
blanche, provoquée par une
indigestion plus grave que de
coutume. Il surprit au vol les
derniers mots de Bartleby.
En ese momento se
abrió la puerta vidriera y
Nippers se acercó. Parecía
víctima, contra la costumbre, de una mala noche,
producida por una indigestión más severa que las de
costumbre. Oyó las últimas
p a l a b r a s d e B a r t l e b y.
Justo en ese momento se
À ce moment précis, les
abrió la puerta de cristales
battants de la porte s’ouvrirent,
y entró Nippers. Al pareet Lagrinche s’approcha. Il
c e r , h a b í a p a s a d o u n a n o - 65 s e m b l a i t s o u f f r i r d e s s u i t e s
che especialmente mala,
d’une insomnie particulièrement
debida a una indigestión
pénible, provoquée par une
más grave de lo habitual.
indigestion plus grave que de
Alcanzó a oír las últimas
coutume. Il entendit les derniers
70 mots de Bartleby.
p a l a b r a s d e B a r t l e b y.
Proprio in quel momento
si
aprirono
le
porte
pieghevoli, e si avvicinò
P i n c e - N e z . Av e v a l ’ a r i a
sofferente di chi ha passato
u n a n o t t e p a r t i c o l a rmente
brutta, dovuta a una digestione
peggiore del solito. Colse le
ultime parole di Bartleby.
54
55
tr. de J. L. Borges
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
—Aimerais mieux pas,
hein ? grinça Pincettes. Je
lui ferais voir, moi, si j’étais
à votre place, monsieur, je
lui ferais voir à cette tête de
mule ! Qu’est-ce qu’il [36]
aimerait mieux ne pas faire,
maintenant, monsieur, je
vous prie ?
—¿Prefiere no ser
razonable?
—gritó
N i p p e r s — . Yo l e d a r í a
preferencias, si fuera
usted, señor. ¿Qué es,
señor, lo que ahora
p refiere no hacer? —
Bartleby no movió ni
un dedo.
______________________ __ __
_____
-Prefiere que no, ¿eh?
“Prefer
not,
eh?”
- e x c l a m ó N i p p e r s - . Yo l e
gritted
Nippers—”I’d
preferiría a él si fuera usted,
prefer him, if I were you,
señor -dirigiéndose a mí-,
s i r,” addressing me—“I’d
p r e f e r h i m ; I ’ d g i v e h i m 5 yo le p referiría [97] a él, ¡le
daría preferencias a esa
preferences, the stubborn
mula testaruda! ¿Qué es,
mule! What is it, sir,
s e ñ o r, d i g a l o q u e p r e f i e r e
pray, that he prefers not
no hacer ahora?
to do now?”
10
Bartleby no se moBartleby moved not a
vió.
limb.
Bartleby ne bougea pas d’un
pouce.
—Señor Nippers —le
dije—, prefiero que, por el
momento, usted se retire.
-Señor Nippers -dije-,
“ M r. N i p p e r s , ” s a i d I , “ I ’ d
p r e f e r t h a t y o u w o u l d 15 p r e f e r i r í a q u e s e r e t i r a r a
u s t e d p o r, e l m o m e n t o .
withdraw for the present.”
No sé cómo, últimamente, yo había contraído la costumbre de
usar la palabra preferir.
Te m b l é p e n s a n d o q u e m i
relación con el amanuense ya hubiera afectado seriamente mi estado mental. ¿Qué otra
y quizás más honda aberración podría traerme?
Esto había influido en
mi determinación de
emplear medidas sumarias.
tr. de Pierre Leyris
unattributed
«Preferirebbe di no,
eh?», ringhiò Pince-Nez.
«Lo preferirei io se fossi in
lei, signore», rivolto a me,
«lo preferirei io; gli darei
io le preferenze, a quel mulo
cocciuto! Scusi, signore,
cos’è che preferisce non fare
adesso?».
______________________ __ __
_____
«Preferiría no hacerlo», ¿no?
« P r é f é re r a i s n e p a s ê t re,
–dijo, rechinando los dientes– .
hein? grinça Lagrinche. Je lui
Si estuviera en mi mano, semontrerais mes préférences,
ñor, yo sí que le daría prefemoi, monsieur, si j’étais à votre
r e n c i a s . Yo s í q u e l e d a r í a 5 place. » Ici il se tourna vers moi
preferencias a esta mula tes: « Je lui en donnerais, des préférentaruda. ¿Qué es, si es usted
ces, à cette tête de mule! Qu’est-ce
tan amable, lo que prefiere no
donc, monsieur, s’il vous plaît, qu’il
hacer ahora?
préfère ne pas faire maintenant? »
10
Bartleby no movió un
Bartleby ne bougea pas d’un
músculo.
membre.
—Monsieur Pincettes, dis-je,
j’aimerais mieux que vous vous
retiriez, pour le moment.
—Señor Nippers —le
dije—, prefiero que, por el
momento, usted se retire.
–Señor Nippers –dije–,
« Monsieur Lagrinche, dis je,
p r e f e r i r í a q u e s e r e t i r a s e u s - 15 j e p r é f é r e r a i s q u e v o u s v o u s
ted en este momento.
retirassiez pour le moment. »
«Signor
Pince-Nez,
preferirei che lei si ritirasse
per il momento», dissi.
Últimamente, me había
Somehow, of late, I had got
acostumbrado a utilizar
into the way of involuntarily
u s i n g t h i s w o r d “ p r e f e r ” u p o n 20 involuntariamente la palabra
«preferir» en todo tipo de ocaall sorts of not exactly
siones no precisamente aprosuitable occasions. And I
piadas. Y temblaba al pensar
trembled to think that my
que mi contacto con el escricontact with the scrivener had
a l r e a d y a n d s e r i o u s l y a ff e c t e d 25 biente ya hubiera afectado seriamente mi estado mental. ¿Y
m e i n a m e n t a l w a y. A n d w h a t
qué otra aberración más profurther and deeper aberration
funda y a más largo plazo pomight it not yet produce? This
dría aún no producir? Esta
apprehension had not been
without
e ff i c a c y
i n 30 aprensión había influido en mi
determinación de emplear medetermining me to summary
didas terminantes.
measures.
Depuis quelque temps, j’avais
pris involontairement l’habitude
d’utiliser l’expression « aimer
mieux » en toutes sortes de
circonstances qui ne s’y prêtaient
guère. Et je tremblais en pensant
que mon commerce avec le scribe
avait déjà assez sérieusement
affecté mon mental. Et quelle
ultérieure et plus grave
aberration
ne
pouvait-il
provoquer ? Cette appréhension
n’avait pas été sans commander
ma décision de prendre des
mesures sommaires.
No sé cómo, últimamente, yo había contraído la costumbre de
u s a r l a p a l a b r a p re f e r i r .
Te m b l é p e n s a n d o q u e m i
relación con el amanuense ya hubiera afectado seriamente mi estado mental. ¿Qué otra
y quizás más honda aberración podría traerme?
Esto había influido en
mi determinación de
emplear medidas sumarias.
Por alguna razón, últimaDepuis quelque temps j’avais
mente había adquirido la cospris l’habitude de [47] dire invot u m b r e d e u s a r s i n q u e r e r l a 20 lontairement « préférer » en toute
palabra «preferir» en toda
sorte de circonstances où ce mot
clase de ocasiones, no siemn’était
pas
parfaitement
pre apropiadas. Y temblaba
approprié. Et je tremblais à la
de pensar que mi trato con el
pensée que mon commerce avec
e s c r i b i e n t e h a b í a a f e c t a d o y a , 25 le scribe avait déjà sérieusement
y seriamente, mi estado menaffecté mon état mental. À quelle
tal. ¿Qué otras aberraciones,
nouvelle et plus profonde
más graves aún, podría llegar
aberration ne risquais-je pas de
a causar? Este temor había teme voir conduit? Cette crainte
n i d o s u p a r t e a l a h o r a d e d e - 30 n’avait pas été sans influer sur
cidirme a adoptar medidas tama détermination de recourir à
jantes.
des mesures sommaires.
In qualche modo, da un po’
di
tempo,
avevo
preso
involontariamente l’abitudine di
usare la parola «preferire» a ogni
piè sospinto, anche fuori luogo.
Tr e m a v o a l l ’ i d e a c h e l a
vicinanza dello scrivano avesse
già, e in modo grave,
compromesso il mio equilibrio
mentale. Quali altre e peggiori
aberrazioni non avrebbe potuto
produrre? Questa apprensione
aveva avuto la sua parte nella
decisione di prendere drastiche
misure.
Mientras Nippers, agrio
y malhumorado, desaparecía, Turkey apareció, obsequioso y deferente.
Cuando Nippers con aire
As Nippers, looking very
s o u r a n d s u l k y, w a s d e p a r t i n g , 35 a g r i o y h u r a ñ o s a l í a , Tu r k e y
blandly
and
se acercó suavemente y con
Turkey
deferentially approached.
deferencia:
Comme Pincettes se retirait,
l’air grognon et renfrogné,
Dindonneau s’approcha avec
affabilité et déférence.
Mientras Nippers, agrio
y malhumorado, desaparecía, Turkey apareció, obsequioso y deferente.
Mientras Nippers, con
Ta n d i s
que
Lagrinche
c a r a d e m a l h u m o r , s e r e t i r a - 35 s’éloignait avec une mine aigre et
b a , Tu r k e y s e a c e r c ó c o n t o d a
renfrognée, Dindon s’approcha
suavidad y deferencia.
d’un air déférent et débonnaire.
Mentre Pince-Nez si
allontanava con aria acida e
scontrosa, si avvicinò beato
e o s s e q u i o s o Ta c c h i n o .
—Con todo respeto, señor —dijo—, ayer estuve
m e d i t a n d o s o b r e B a r t l e b y,
y pienso que si él prefiriera tomar a diario un cuarto
de buena cerveza, le haría
mucho bien, y lo habilitaría a prestar ayuda en el
examen de documentos.
“W i t h s u b m i s s i o n , s i r, ”
-Humildemente, señor
s a i d h e , “ y e s t e r d a y I w a s 40 -dijo-, ayer estuve pensando
thinking about Bartleby here,
en Bartleby aquí presente, y
and I think that if he would
creo que si prefiriese tomar un
but prefer to take a quart of
cuarto de buena cerveza ingleg o o d a l e e v e r y d a y, i t w o u l d d o
sa al día, esto contribuiría
m u c h t o w a r d m e n d i n g h i m , 45 mucho a enmendarlo, y le perand enabling him to assist in
mitiría ayudar en la comproexamining his papers.”
bación de sus papeles.
—Sauf
votre
respect,
monsieur, dit-il, hier je pensais
à Bartleby, ici présent, et je me
disais que si seulement il aimait
mieux boire chaque jour une
bonne pinte de bière, cela
l’aiderait beaucoup à s’amender
et lui permettrait de nous aider à
collationner ses minutes.
—Con todo respeto, señor —dijo—, ayer estuve
m e d i t a n d o s o b r e B a r t l e b y,
y pienso que si él prefiriera tomar a diario un cuarto
de buena cerveza, le haría
mucho bien, y lo habilitaría a prestar ayuda en el
examen de documentos.
« Sauf votre respect,
–Con todo respeto, señor
– d i j o – , a y e r e s t u v e p e n s a n d o 40 m o n s i e u r , d i t - i l , j e p e n s a i s
hier à Bartleby et je crois que,
e n e s t e B a r t l e b y, y m e p a r e c e
s’il préférait seulement
q u e , c o n q u e p r e f i r i e r a t o m a rprendre tous les jours un quart
se un cuartillo de buena cerde bonne bière, cela contriveza al día, eso lo ayudaría a
e n m e n d a r s e y l o p o n d r í a e n 45 b u e r a i t b e a u c o u p à l ’ a m e n d e r
et lui permettrait de nous
condiciones de ayudar a reviaider à collationner sa copie.
sar sus papeles.
«Con rispetto, signore»,
disse, «ieri mi sono messo a
p e n s a r e a l n o s t r o B a r t l e b y.
Secondo me, se solo lo
preferisse, un quarto di buona
birra al giorno farebbe molto
nel curarlo e metterlo in sesto
per aiutare a controllare i
documenti»
—Parece que usted también ha adoptado la palabra
—dije, ligeramente excitado.
“So you have got the
-Así que a usted también se
word
too,”
said
I , 50 le ha pegado la palabra -dije
slightly excited.
yo, con cierta irritación.
—Ainsi, vous avez attrapé
l’expression, vous aussi, dis-je en
proie à une légère excitation.
—Parece que usted también
ha adoptado la palabra —dije,
ligeramente excitado.
— Ainsi donc, vous avez
– Ta m b i é n a u s t e d s e l e h a
p e g a d o l a p a l a b r a – d i j e , u n 50 attrapé le mot, vous aussi. m’écriai
je non sans quelque excitation.
tanto nervioso.
«Così anche lei è rimasto
contagiato dalla parola», dissi
leggermente eccitato.
—Con todo respeto. ¿Qué
palabra, señor? —preguntó
T u r k e y, a p r e t á n d o s e r e s p e tuosamente en el estrecho
espacio detrás del biombo y
obligándome al hacerlo a
empu j a r a l a m a n u e n s e — .
¿Qué palabra, señor?
“With
submission,
-Con todo respeto, sewhat word, sir,” asked
ñ o r, ¿ q u é p a l a b r a ? - p r e Tu r k e y,
r e s p e c t f u l l y 55 g u n t ó T u r k e y , a p r e t á n d o crowding himself into
se respetuosamente en el
the contracted space
estrecho espacio tras el
behind the screen, and
biombo y haciéndome
by so doing, making me
con ello empujar al esj o s t l e t h e s c r i v e n e r . 60 c r i b i e n t e - . ¿ Q u é p a l a “What word, sir?”
bra, señor?
—Sauf votre respect,
monsieur, demanda Dindonneau
en
venant
respectueusement encombrer
de sa présence l’espace exigu
aménagé derrière le paravent
et me forçant, de la sorte, à
heurter le copiste —Quelle
expression, monsieur ?
—Con todo respeto.
¿Qué palabra, señor? —
p r e g u n t ó T u r k e y, a p r e t á n dose respetuosamente en
el estrecho espacio detrás
del biombo y obligándome
al hacerlo a empujar al
amanuense—. ¿Qué palabra, señor?
— Sauf votre respect,
–Con todo respeto,
quel mot, monsieur? »
¿qué palabra, señor? –
Dindon,
qui
p r e g u n t ó T u r k e y , r e s p e - 55 d e m a n d a
s’insinua respectueusement
tuosamente invadiendo
dans l’espace exigu et
el reducido espacio de
encombré ménagé derrière le
detrás del biombo y
paravent, me faisant heurter
obligándome a empujar
a l e s c r i b i e n t e – . ¿ Q u é 60 l e s c r i b e d u m ê m e c o u p .
« Quel mot, monsieur?
palabra, señor? [36]
«Con
rispetto,
signore, quale parola?»,
chiese
Tacchino
ficcandosi nel ristretto
spazio
dietro
il
paravento
e,
così
facendo, mandandomi a
urtare
lo
scrivano.
«Quale parola, signore?»
—Preferiría quedarme
a q u í s o l o — d i j o B a r t l e b y,
como si lo ofendiera el
verse atropellado en su
retiro.
“I would prefer to be
-Preferiría que se me
left alone here,” said
dejase solo aquí -dijo
B a r t l e b y, a s i f o f f e n d e d a t 65 B a r t l e b y, c o m o s i s e o f e n being
mobbed
in
his
diese al verse atropellado
privacy.
en su intimidad.
—J’aimerais mieux que
l’on me laisse seul ici, dit
Bartleby, comme offensé
de voir son intimité
assiégée.
—Preferiría quedarme
a q u í s o l o — d i j o B a r t l e b y,
como si lo ofendiera el
verse atropellado en su
retiro.
— je préférerais qu’on me
–Preferiría que me delaisse tranquille ici », dit
jaran
a
solas
–dijo
B a r t l e b y , c o m o o f e n d i d o 65 B a r t l e b y , c o m m e o f f e n s é d e
se voir harceler de la sorte
por el atropello sufrido
dans sa retraite. [48]
en su retiro.
«Preferirei essere lasciato
s o l o q u i » , d i s s e B a r t l e b y,
quasi
o ff e s o
per
quell’invasione nel suo
spazio privato.
—Ésa es la
T u r k e y, é s a e s .
“That’s t h e w o r d , Tu r k e y,”
-Esa es la palabra, Turkey
70 -dije yo-,ésa es.
s a i d I — ” t h a t ’s i t . ”
—La voilà l’expression,
Dindonneau ! La voilà, dis-je.
—Ésa es la
Turkey, é s a e s .
« Vo i l à l e m o t , D i n d o n ,
– ¡ E s a p a l a b r a , Tu r k e y ! –
70 d i s - j e ; l e v o i l à !
dije–. ¡Ésa!
«Ecco la parola, Tacchino»,
dissi, «eccola!».
—¿Prefiere no ser
razonable?
—gritó
N i p p e r s — . Yo l e d a r í a
preferencias, si fuera
u s t e d , s e ñ o r. ¿ Q u é e s ,
señor, lo que ahora
p refiere no hacer? —
Bartleby no movió ni
un dedo.
palabra,
56
palabra,
57
Bartleby
ciglio.
non
batté
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
—¡Ah!, ¿preferir?, ah,
s í , c u r i o s a p a l a b r a . Yo n u n ca la uso. Pero, señor,
como iba diciendo, si prefiriera...
tr. de J. L. Borges
“Oh, prefer? oh yes—
queer word. I never use it
myself. But, sir, as I was
saying, if he would but
5
prefer. ”
Melville’s Bartleby
-¡Ah! ¿preferir?, ah,
s í , e x t r a ñ a p a l a b r a . Yo
n u n c a l a u s o . P e r o , s e ñ o r,
como iba diciendo, si él
prefiriera...
– Oh, aimer mieux, une drôle
d’expression, en effet, je ne l’emploie
jamais moi-même. Mais comme je
vous le disais, monsieur, si seulement
il aimait mieux... [37]
—¡Ah!, ¿preferir?, ah,
s í , c u r i o s a p a l a b r a . Yo n u n ca la uso. Pero, señor,
como iba diciendo, si prefiriera...
–¿»Preferir»? Ah, sí.
C u r i o s a p a l a b r a . Yo
nunca la uso. Pero, señor, como le decía, si
él prefiriera...
5
— Oh! Préférer? Oui, un drôle
de mot. Quant à moi, je ne m’en
s e r s j a m a i s . M a i s , m o n s i e u r,
comme je le disais, si seulement il
préférait...
«Oh, preferire? Oh,
sì... strana parola. Non la
uso mai io. Ma, signore,
come stavo dicendo, se
preferisse...»
—Tu r k e y — i n t e r r u m p í —
, r e t í r e s e p o r f a v o r.
“ T u r k e y, ” i n t e r r u p t e d I ,
“ y o u w i l l p l e a s e w i t h d r a w.”
-Tu r k e y - l e i n t e r r u m p í - ,
por favor, retírese.
—Dindonneau, interrompis-je,
veuillez-vous retirer, je vous prie.
—Turkey —interrumpí—
, r e t í r e s e p o r f a v o r.
– Tu r k e y – i n t e r r u m p í – ,
haga el favor de retirarse.
— Dindon, interrompis-je,
vous voudrez bien vous retirer.
«Tacchino», lo interruppi, «si
ritiri, per favore».
— C i e r t a m e n t e , s e ñ o r, s i
usted lo prefiere.
-¡Oh!, por supuesto, se“ O h c e r t a i n l y, s i r , i f y o u 10
ñor, si usted así lo prefiere.
prefer that I should.”
—Oh certainement monsieur, si
vous aimez mieux que je m’en aille.
—Ciertamente, señor, si
usted lo prefiere.
–Por supuesto,
como prefiera.
—
Oh!
certainement,
monsieur, si vous le préférez. »
«Certamente, signore, se lei
preferisce così».
Al abrir la puerta vidriera para retirarse,
Nippers desde su escritorio me echó una mirada y
me preguntó si yo prefería
papel blanco o papel azul
para copiar cierto documento. No acentuó maliciosamente la palabra preferir. Se veía que había
s i d o d i c h a involuntariamente.
R ef l e x i o n é q u e e r a m i d e ber deshacerme de un demente, que ya, en cierto
modo, había influido en
mi lengua y quizás en mi
cabeza y en las de mis dependientes. Pero juzgué
prudente no hacerlo de inmediato.
As
he
opened
the
folding-door to retire,
Nippers at his desk caught a
glimpse of me, and asked
whether I would prefer to
have a certain paper copied
on blue paper or white. He
did not in the least roguishly
a c c e n t t h e w o r d p r e f e r. I t
was
plain
that
it
involuntarily rolled from his
tongue. I thought to myself,
surely I must get rid of a
demented man, who already
has in some degree turned
the tongues, if n o t t h e
heads of myself and
clerks. But I thought it
prudent not to break the
dismission at once.
Al abrir la puerta corredera para retirarse, Nippers
desde su escritorio me vislumbró y me preguntó si prefería que copiase cierto documento en papel azul o
blanco. Sin picardía alguna,
no acentuó en lo más mínimo
la palabra «preferir». Era
evidente que la había pronunciado involuntariamente.
Yo pensé para mí; con toda
seguridad tengo que librarme
de un loco, que hasta cierto
punto, ya ha trastornado las
lenguas, si no las [98] cabezas, la mía y la de mis empleados. Pero creí prudente
no proceder al despido inmediatamente.
Comme il ouvrait le
battant
pour
s o r t i r,
Pincettes m’aperçut de son
bureau et me demanda si
j’aimais
mieux
qu’il
exécutât la copie d’une
certaine grosse sur du
papier blanc ou bleu. Il ne
mit aucun accent malicieux
sur l’expression. Il était
évident qu’elle lui avait
échappé. Je pensai à part
moi qu’il était temps de me
débarrasser d’un dément qui
nous avait tourné les
langues, sinon les têtes, à
mes clercs et à moi. Mais je
jugeai prudent de ne pas
prononcer le renvoi sur-lechamp.
Al abrir la puerta vidriera para retirarse,
Nippers desde su escritorio me echó una mirada y
me preguntó si yo prefería
papel blanco o papel azul
para copiar cierto documento. No acentuó maliciosamente la palabra preferir. Se veía que había
s i d o d i c h a involuntariamente.
Ref l e x i o n é q u e e r a m i d e ber deshacerme de un demente, que ya, en cierto
modo, había influido en
mi lengua y quizás en mi
cabeza y en las de mis dependientes. Pero juzgué
prudente no hacerlo de inmediato.
Al abrir la puerta de cristales para retirarse, Nippers
alcanzó a verme desde su
mesa y me preguntó si prefería que hiciera la copia de
cierto documento en papel
azul o blanco. No hizo el menor hincapié burlón en la palabra «prefería». Era evidente
que
había
salido
involuntariamente de su boca.
Me dije que no tenía otro remedio que librarme de un demente que ya había logrado
trastornar hasta cierto punto
las lenguas, cuando no las cabezas, de mí mismo y de mis
empleados. Pero juzgué prudente no proceder al despido
de inmediato.
Comme il ouvrait le
battant de la porte pour
quitter la pièce, Lagrinche
m’aperçut de son pupitre et
me demanda si je préférais
qu’il copiât un certain
document sur du papier bleu
ou sur du papier blanc. Il ne
mit, ce disant, aucun accent
espiègle sur le mot « préférais ». Je pensai à part moi
qu’il me fallait à toute force
me débarrasser d’un dément
qui nous avait déjà, jusqu’à
un certain point, tourné la
langue, sinon la tête, à moi
et à mes employés. Mais je
jugeai prudent de ne pas
lui signifier son renvoi
sur-le-champ.
Mentre apriva la porta
pieghevole per ritirarsi, PinceNez, lanciandomi un’occhiata
dalla sua scrivania, mi chiese se
preferissi che un certo
documento venisse copiato su
carta azzurra o bianca. Non
sottolineò
con
accento
malizioso la parola «preferire».
Era chiaro che gli era sfuggita
dalle
labbra
in
modo
involontario.
«Devo
sbarazzarmi senz’altro di questo
demente, che ha già, in certa
misura, turbato la lingua, se non
il cervello mio e dei miei
impiegati», pensai fra me. Ma
ritenni
prudente
non
spiattellargli lì per lì il
licenziamento.
Al día siguiente noté
que Bartleby no hacía más
que mirar por la ventana,
en su sueño frente a la pared. Cuando le pregunté por
qué no escribía, me dijo
que había resuelto no escribir más.
Al día siguiente noté
The next day I noticed
t h a t B a r t l e b y d i d n o t h i n g 35 q u e B a r t l e b y n o h a c í a o t r a
cosa que quedarse ante la
but stand at his window in
ventana en una de sus
h i s d e a d - w a l l r e v e r y. U p o n
ensoñaciones. Al pregunasking him why he did not
tarle por qué no escribía,
write, he said that he had
d e c i d e d u p o n d o i n g n o m o r e 40 d i j o q u e h a b í a d e c i d i d o n o
escribir nada más.
writing.
Le lendemain, je remarquai
q u e B a r t l e b y r e s t a i t sans rien
faire, perdu devant la fenêtre dans
sa rêverie de mur aveugle. Prié de
me dire pourquoi il n’écrivait
pas, il m’informa qu’il avait
décidé de ne plus faire
d’écritures.
Al día siguiente noté
que Bartleby no hacía más
que mirar por la ventana,
en su sueño frente a la pared. Cuando le pregunté por
qué no escribía, me dijo
que había resuelto no escribir más.
Al día siguiente noté que
Le lendemain, je remarquai
B a r t l e b y n o h a c í a o t r a c o s a 35 q u e B a r t l e b y n e f a i s a i t q u e
que permanecer junto a la
demeurer debout à sa fenêtre dans
ventana, en su delirio frente
sa rêverie face au mur aveugle.
a l m u r o c i e g o . A l p r e g u n t a rQuand je lui demandai pourquoi il
le porqué no escribía, dijo
n’écrivait pas, il répondit qu’il
q u e h a b í a t o m a d o l a d e c i s i ó n 40 a v a i t d é c i d é d e n e p l u s f a i r e
de no escribir más.
d’écritures.
Il giorno successivo notai che
Bartleby non faceva nulla salvo
starsene in piedi alla finestra,
perso nella fantasticheria
ispiratagli dal muro cieco.
Quando gli chiesi perché non
scrivesse, rispose di aver deciso
di non scrivere più.
—¿Por qué no? ¿Qué se propone? —exclamé—, ¿no escribir
más?
-¿Cómo, por qué ahora? ¿Y
“Why, how now? what next?”
luego, qué? -exclamé-. ¿No va
exclaimed I, “do no more
45 a escribir más?
writing?”
—Pourquoi ? Que dites-vous
? Et quoi encore ? m’exclamaije, plus d’écriture ?
—¿Por qué no? ¿Qué se propone? —exclamé—, ¿no escribir
más?
– ¿A qué viene eso ahora?
« Quoi, qu’est-ce encore?
¿Qué será lo siguiente? –exclam’écriai je. Ne plus faire
45 d’écritures?
mé–. ¿No va a escribir más?
«Come, anche questo adesso?
Cos’altro?», esclamai. «Non vuole
più scrivere?»
15
20
25
30
tr. de J. L. Borges
s e ñ o r , 10
15
20
25
30
unattributed
—Nunca más.
“No more.”
-Nada más.
—Non.
—Nunca más.
–No.
— Non.
«No».
—¿Y por qué razón?
“And what is the reason?”
-¿Y cuál es la razón?
—Et pour quelle raison ?
—¿Y por qué razón?
–¿Y cuál es el motivo?
Et pour quelle raison? [49]
«Per quale ragione?»
50
50
—¿No la ve usted mismo? —replicó con indiferencia.
“Do you not see the reason
for yourself?” he indifferently
replied.
-¿No ve usted la razón por
sí mismo? -respondió con indiferencia.
—Ne pouvez-vous la voir par
vous-même ? répliqua-t-il avec
indifférence.
—¿No la ve usted mismo? —replicó con indiferencia.
–¿No ve usted el
motivo? –replicó, indiferente.
Ne voyez-vous pas la raison de
vous-même? » répondit—il avec
indifférence.
«Non capisce da sé la
ragione?»,
rispose
con
indifferenza.
Lo miré fijamente y me
pareció que sus ojos estaban apagados y vidriosos.
En seg u i d a s e m e o c u rrió que su ejemplar
diligencia junto a esa
pálida ventana, durante las primeras semanas, había dañado
su vista.
Le miré fijamente y me di
I l o o k e d s t e a d f a s t l y a t 55
cuenta de que sus ojos parehim, and perceived that his
cían apagados y vidriosos. Al
eyes looked dull and glazed.
Instantly it occurred to me,
instante se me ocurrió que su
that
his
unexampled
diligencia inusitada al copiar
d i l i g e n c e i n c o p y i n g b y h i s 60 junto a la ventana oscura dudim window for the first few
rante las primeras semanas de
weeks of his stay with me
estancia en mi despacho pomight have temporarily imdía haberle dañado transitopaired his vision.
riamente la vista (16).
65
I was touched. I said
Me sentí conmovido. Le
something in condolence with
dije algo en condolencia. Suhim. I hinted that of course he
gerí que, naturalmente, hacía
did wisely in abstaining from
bien en abstenerse de escriw r i t i n g f o r a w h i l e ; a n d u rg e d 70 bir durante un tiempo; y le
him
to
embrace
that
animé a aprovechar la opor-
Je le regardai attentivement
et m’aperçus que ses yeux
semblaient ternes et vitreux. Il
me vint instantanément à
l’esprit que son inégalable
diligence de copiste, aux
abords d’une fenêtre sombre
pendant des semaines d’affilée,
pouvait avoir temporairement
altéré sa vue.
Lo miré fijamente y me
pareció que sus ojos estaban apagados y vidriosos.
En seg u i d a s e m e o c u rrió que su ejemplar
diligencia junto a esa
pálida ventana, durante las primeras semanas, había dañado
su vista.
Lo guardai fisso e notai
che i suoi occhi apparivano
spenti e vitrei. Mi venne subito
da pensare che l’impareggiabile
diligenza, durante le prime
settimane del suo impiego
presso di me, nel copiare
accanto a quella buia finestra
gli avesse temporaneamente
affaticato la vista.
J’en fus touché. J’exprimai
ma compassion. Je suggérai
que, naturellement, il avait
raison de s’abstenir de toute
écriture pendant quelque temps
; et je le pressai de saisir cette
Me sentí conmovido y
pronuncié algunas palabras
de simpatía. Sugerí que,
por supuesto, era prudente
de su parte el abstenerse de
escribir por un tiempo; y lo
L o m i r é f i j a m e n t e , y m e d i 55
Je le regardai attentivement
cuenta de que sus ojos eran
et vis que ses yeux avaient un
inexpresivos y vidriosos. Se
a s p e c t t e r n e e t v i t re u x. I l m e
vint instantanément à l’esprit
me ocurrió que su inigualada
que
son
extraordinaire
diligencia al copiar a la luz
t e n u e d e s u v e n t a n a d u r a n t e 60 application à copier devant son
obscure fenêtre pendant ses
las primeras semanas de su
premières semaines à l’étude
estancia conmigo podría haa v a i t p u a ff e c t e r t e m p o r a i r e berle dañado temporalmente
ment sa vue.
la vista.
65
Je fus touché. Je prononçai
Me conmoví. Dije unas
quelques
paroles
palabras de condolencia. Incompatissantes, protestant qu’il
sinué que, por supuesto, hafaisait fort bien de laisser là
cía bien en abstenerse de esc r i b i r p o r a l g ú n t i e m p o , y l e 70 p o u r q u e l q u e t e m p s t o u t e
écriture et le pressant de
animé a que aprovechase esta
Me sentí conmovido y
pronuncié algunas palabras
de simpatía. Sugerí que,
por supuesto, era prudente
de su parte el abstenerse de
escribir por un tiempo; y lo
58
59
Ne fui commosso. Gli
espressi il mio rammarico;
accennai
al
fatto
che
naturalmente faceva cosa saggia
ad astenersi dallo scrivere per un
po’; lo incitai a cogliere
tr. de J. L. Borges
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
unattributed
animé a tomar esta oportunidad para hacer ejercicios
al aire libre. Pero no lo
hizo. Días después, estando
ausentes mis otros empleados, y teniendo mucha prisa por despachar ciertas
cartas, pensé que no teniendo nada que hacer,
Bartleby sería menos inflexible que de costumbre y
querría llevármelas al correo. Se negó rotundamente y aunque me resultaba
molesto, tuve que llevarlas
yo mismo.
tunidad para hacer algo de
opportunity
of
taking
ejercicio al aire libre. Sin
wholesome exercise in the
embargo, no lo hizo. Pocos
o p e n a i r. T h i s , h o w e v e r , h e
días después, como estaban
did not do. A few days after
t h i s , m y o t h e r c l e r k s b e i n g 5 ausentes los otros empleados
y tenía que despachar con la
absent, and being in a great
mayor premura unas cartas
hurry to dispatch certain
por correo, pensé, que, como
letters by the mail, I thought
no tenía otra cosa que hacer,
that having nothing else
e a r t h l y t o d o , B a r t l e b y w o u l d 10 B a r t l e b y s e g u r a m e n t e s e r í a
menos inflexible de lo habisurely be less inflexible than
tual, y llevaría aquellas carusual, and carry these letters
tas a la Oficina de Correos.
t o t h e P o s t O ff i c e . B u t h e
Pero se negó en rotundo. Así
blankly declined. So, much
t o m y i n c o n v e n i e n c e , I w e n t 15 que, para mi molestia, tuve
que ir yo mismo.
myself.
occasion pour prendre un peu
d’exercice en plein air. Il n’en
fit rien, bien entendu. Quelques
jours après cette scène, en
l’absence de mes autres clercs,
je me trouvai dans l’obligation
d’expédier [38] hâtivement
certaines lettres et pensai que,
n’ayant rien d’autre à faire au
monde, Bartleby se montrerait
sûrement moins inflexible que
d’habitude et qu’il irait porter
mes lettres à la poste. Mais il
refusa tout net. Aussi, à mon
grand dam, je fus obligé d’y
aller moi-même.
animé a tomar esta oportunidad para hacer ejercicios
al aire libre. Pero no lo
hizo. Días después, estando
ausentes mis otros empleados, y teniendo mucha prisa por despachar ciertas
cartas, pensé que no teniendo nada que hacer,
Bartleby sería menos inflexible que de costumbre y
querría llevármelas al correo. Se negó rotundamente y aunque me resultaba
molesto, tuve que llevarlas
yo mismo.
oportunidad de hacer [37]
profiter de l’occasion pour
ejercicio saludable al aire liprendre un peu d’exercice au
bre. Sin embargo, no lo hizo.
grand air. De ceci toutefois, il
Unos días después, mientras
s’abstint. Quelques jours plus
m i s o t r o s e m p l e a d o s e s t a b a n 5 tard, mes autres employés étant
fuera, y urgiéndome poner
absents, et me trouvant dans le
ciertas cartas en el correo,
cas d’avoir à expédier certaines
pensé que, al no tener otra
lettres de toute urgence, je
c o s a q u e h a c e r, B a r t l e b y s e pensai que Bartleby, qui n’avait
r í a s e g u r a m e n t e m e n o s i n - 10 rien d’autre à faire au monde,
flexible de lo habitual y lleserait
sûrement
moins
varía las cartas a la estafeta.
inflexible que de coutume et
Pero se negó en redondo. De
porterait mon courrier à la
modo que, a pesar de lo incóposte. Mais il refusa net; et je
m o d o q u e m e r e s u l t a b a , f u i 15 dus, à mon grand embarras, y
yo mismo.
aller moi-même.
quell’occasione per fare qualche
salutare attività all’aria aperta.
Cosa, tuttavia, che egli non fece.
Alcuni giorni dopo, durante
un’assenza degli altri impiegati,
mi saltò in mente, avendo grande
premura di spedire certe lettere
p e r p o s t a , c h e B a r t l e b y, n o n
avendo nulla al mondo da fare,
sarebbe stato di sicuro meno
inflessibile del solito e avrebbe
p o r t a t o l e l e t t e r e a l l ’ u ff i c i o
postale. Ma rifiutò con aria
irremovibile e assente. Così, con
notevole disagio, ci andai di
persona.
Pasaba el tiempo. Ignoro si
los ojos de Bartleby se mejoraron o no. Me parece
que sí, según todas las
apariencias. Pero cuando
se lo pregunté no me concedió una respuesta. De todos modos, no quería seguir copiando. Al fin, acosado por mis preguntas, me
informó que había resuelto
abandonar las copias.
Aún pasaron algunos
S t i l l a d d e d d a y s w e n t b y.
días más. No podría decir si
W h e t h e r B a r t l e b y ’s e y e s i m p r o v e d o r n o t , I c o u l d n o t 20 l o s o j o s d e B a r t l e b y m e j o raban o no. Según todas las
s a y. To a l l a p p e a r a n c e , I
apariencias, creía que sí.
thought they did. But when
Pero cuando le pregunté si
I asked him if they did, he
era así, no se dignó a resv o u c h s a f e d n o a n s w e r. A t a l l
e v e n t s , h e w o u l d d o n o 25 p o n d e r. E n c u a l q u i e r c a s o ,
no copiaba. Por fin, en rescopying. At last, in reply to
puesta a mis apremios, me
my urgings, he informed me
comunicó que había dejado
that he had permanently
de copiar para siempre.
given up copying.
30
-¡Qué! -exclamé-. Supon“What!” exclaimed I;
ga que sus ojos se pusieran
“suppose your eyes should
bien del todo, mejor incluso
get entirely well—better than
que antes. ¿No copiaría usted
ever before—would you not
35 entonces? [99]
copy then?”
Des jours s’écoulèrent. Je
n’aurais su dire si la vue de
Bartleby se rétablissait. Selon
toute apparence, je pouvais le
croire. Mais quand je lui
demandai ce qu’il en était, il ne
daigna pas répondre. En tout état
d e cause, il ne faisait plus de
c o p i e . F ,i n a l e m e n t , s u r m e s
sollicitations pressantes, il
m’informa qu’il avait abandonné
à jamais les écritures.
Pasaba el tiempo. Ignoro si
los ojos de Bartleby se mejoraron o no. Me parece
que sí, según todas las
apariencias. Pero cuando
se lo pregunté no me concedió una respuesta. De todos modos, no quería seguir copiando. Al fin, acosado por mis preguntas, me
informó que había resuelto
abandonar las copias.
Passarono altri giorni.
Se gli occhi di Bartleby
migliorassero o meno, non
saprei. Di primo acchito
avrei detto di sì. Ma quando
gli chiesi conferma, non mi
accordò risposta. In ogni
caso non copiava niente.
Alla
fine,
su
mia
sollecitazione, mi rispose
di aver smesso di copiare
per sempre.
—Comment, m’exclamaije, à supposer que vos yeux
aillent tout à fait bien,
mieux qu’avant, vous ne
feriez pas de copie ?
—¡Cómo! —exclamé—. ¿Si sus ojos se
curaran, si viera mejor que antes, copiaría entonces?
Pasaron unos días más.
Les jours passèrent. La vue de
Si los ojos de Bartleby meBartleby s’améliorait-elle oui ou
j o r a b a n o n o , n o s a b r í a d e - 20 non, je n’aurais pu le dire. Selon
cirlo. Aparentemente, creía
toute apparence, il me semblait
que sí. Pero cuando le preque oui. Mais, lorsque je lui
gunté si mejoraban, no se
demandai s’il en était bien ainsi,
dignó a responder. El caso
il ne daigna pas répondre. Quoi
e r a q u e n o h a c í a s u l a b o r d e 25 qu’il en fût, il ne voulait plus faire
copia. Al fin, en respuesta a
d’écritures. Et finalement, devant
mi insistencia, me informó
mes sollicitations pressantes, il m’inde que había dejado de coforma qu’il avait définitivement repiar para siempre.
noncé à la copie. [50]
30
–¡Cómo! –exclamé– su«
Quoi!
m’écriai-je.
pongo que sus ojos se ponSupposez que vos yeux aillent
drán bien del todo... mejor
tout à fait bien, mieux qu’avant,
que nunca... ¿no copiará usmême, ne feriez-vous pas de
35 copie alors?
ted entonces?
-He dejado de copiar -respondió y se marchó.
—J’ai renoncé à la copie,
répondit-il en s’esquivant.
—He renunciado a copiar —
contestó y se hizo a un lado.
–He dejado de copiar –respondió, y se echó a un lado.
— J’ai renoncé à la copie »,
dit-il en se retirant.
«Ho smesso di copiare»,
rispose e scivolò via.
Continuó como siempre,
un punto fijo en mi despacho.
No, se volvió, si cabe, aún
más que antes, un punto fijo.
¿Qué se podía hacer? No hacía nada en la oficina. ¿Por
qué había de quedarse? Francamente, ahora se había convertido en una piedra de molino para mí, no sólo inútil
como adorno, sino penosa de
l l e v a r. Y, s i n e m b a r g o , l o
sentía por él. No digo del
todo la verdad cuando digo
que, por sí mismo, me causaba desasosiego. Si hubiera
nombrado a un solo pariente
o amigo, le habría escrito inmediatamente y le habría
apremiado a que se llevase al
pobre hombre a algún retiro
adecuado. Pero parecía estar
solo, absolutamente solo en
el mundo. Un resto de un
naufragio en mitad del Atlántico. A la larga, las necesidades relacionadas con mi trabajo predominaron sobre todas las demás consideraciones. Con el mayor tacto que
pude, le dije a Bartleby que
al cabo de seis días tenía que
Et il demeura, comme
auparavant,
un
meuble
inamovible dans mon bureau.
Plus inamovible encore si cela
est possible. Quel parti prendre
? Il ne voulait rien faire au
bureau ; pourquoi devait-il
rester ? A franchement parler, il
était aussi lourd qu’une meule
autour du cou, aussi inutile
qu’un collier mais plus pénible
à porter. Cependant j’avais de
l a p e i n e p o u r lui. Je reste en
deçà de la vérité en disant que
son sort m’inspirait de
l’inquiétude. Si seulement il
avait prononcé le nom d’un
parent ou d’un ami, je leur
aurait écrit sur-le-champ pour
les prier d’emmener ce pauvre
diable dans une retraite
convenable. Mais il semblait
seul, absolument seul dans
l’univers. Une épave du milieu
de l’Atlantique. A la longue, les
nécessités tyranniques de mes
affaires l’emportèrent sur tout
autre considération. Aussi
délicatement que je le pus,
j’annonçai à Bartleby qu’il lui
faudrait quitter le bureau dans
les six jours. Je l’avertis de
Se quedó como siempre,
enclavado en mi oficina.
¡Qué! —si eso fuera posible— se reafirmó más aún
que antes. ¿Qué hacer? Si
no hacía n a d a e n l a o f i cina: ¿porqué se iba a
quedar? De hecho, era
u n a c a r g a, no s ó l o i n útil, sino gravosa. Sin
embargo, le tenía lástima. No digo sino la
pura
verdad
cuando
afirmo que me causaba
inquietud. Si hubiese
nombrado a algún pariente o amigo, yo le
hubiera
escrito,
instándolo a llevar al
pobre hombre a un retiro adecuado. Pero parecía solo, absolutamente
solo en el universo.
Algo como un despojo
en mitad del océano Atlántic o. A la larga, necesida des relacionadas con
mis asuntos prevalecieron
s o b r e t o d a consideración. Lo
m á s bondadosamente p o s i b l e ,
le dije a Bartleby que en
seis días debía dejar la ofi-
Siguió igual que siempre:
una parte del mobiliario. Más
aún: aunque parezca mentira,
tenía ahora más de mueble
que antes. ¿Qué se podía hacer? No hacía nada en la oficina, ¿porqué seguía allí? En
definitiva, había llegado a ser
una carga para mí, que no
sólo no servía para nada, sino
q u e e r a p e n o s o d e s o p o r t a r.
Con todo, lo compadecía. No
digo más que la verdad cuando afirmo que era su propio
bien lo que me preocupaba. Si
hubiese mencionado un sólo
pariente o amigo, les hubiese
escrito de inmediato, con el
ruego de que llevasen al pobre hombre a algún retiro
apropiado. Pero parecía estar
solo, absolutamente solo en
el universo. Los restos de un
naufragio en medio del Atlántico. Finalmente, las exigencias de mi trabajo se impusieron
sobre
otras
consideraciones. Del modo
más educado que supe, le dije
a Bartleby que debía dejar
irrevocablemente mi oficina
en un plazo de seis días. Le
Il demeura, comme toujours,
l’immuable ornement de mon
bureau. Plus immuable encore
que devant, s’il était possible.
Quel parti prendre? Il ne voulait
45 rien faire à l’étude : pourquoi
fallait-il qu’il restât là? Pour
parler net, il était devenu comme
une meule à mon cou, non
seulement inutile à titre de
50 parure, mais pénible à porter. Cependant, j’étais peiné pour lui. Je
reste en deçà de la vérité en
disant qu’il m’inspirait de
l’inquiétude pour son propre
55 c o m p t e . S ’ i l a v a i t s e u l e m e n t
nommé un ami ou un parent,
j’eusse instantanément écrit à
celui-ci en insistant pour qu’on
emmenât le pauvre garçon dans
60 quelque retraite appropriée. Mais
il semblait que Bartleby fût seul,
absolument seul au monde. Une
épave au milieu de l’Atlantique.
En fin de compte, les nécessités
65 t y r a n n i q u e s d e m e s a f f a i r e s
l’emportèrent sur tout e a u t r e
considération. J’annonçai à
B a r t l e b y, a u s s i p o l i m e n t q u e
je le pus, qu’il lui faudrait
70 a b s o l u m e n t q u i t t e r l ’ é t u d e
dans un délai de six jours. Je
Rimase, come prima, a
essere un infisso nel mio studio.
Anzi - se possibile - divenne più
che mai un infisso. Che cosa
fare? Non voleva fare nulla
nell’ufficio: perché allora
doveva stare lì? Per dirla
schietta, era diventato una pietra
al collo, un’inutile collana,
greve da sopportare, per
giunta. Eppure mi faceva
pena. Non esagero dicendo
che mi metteva a disagio. Se
appena avesse fatto il nome
di un solo parente o amico,
gli
avrei
scritto
i m m e d i a t a m e n t e
sollecitandolo a portare quel
povero
disgraziato
in
qualche posto adatto. Ma
sembrava
solo,
assolutamente
solo
nell’intero universo. Un
relitto
nel
mezzo
dell’Atlantico. Alla lunga le
tiranniche esigenze del
lavoro travolsero ogni altra
considerazione. Con tutto il
tatto possibile dissi a
Bartleby che, in capo a sei
giorni,
doveva
assolutamente
lasciare
—¡Cómo! —exclamé—.
¿Si sus ojos se curaran, si
viera mejor que antes, copiaría entonces?
—He renunciado a copiar —contestó y se hizo a
un lado.
“I have given up copying,”
he answered, and slid aside.
Se quedó como siempre,
enclavado en mi oficina.
¡Qué! —si eso fuera posible— se reafirmó más aún
que antes. ¿Qué hacer? Si
no hacía n a d a e n l a o f i cina: ¿porqué se iba a
quedar? De hecho, era
u n a c a r g a, no s ó l o i n útil, sino gravosa. Sin
embargo, le tenía lástima. No digo sino la
pura
verdad
cuando
afirmo que me causaba
inquietud. Si hubiese
nombrado a algún pariente o amigo, yo le
hubiera
escrito,
instándolo a llevar al
pobre hombre a un retiro adecuado. Pero parecía solo, absolutamente
solo en el universo.
Algo como un despojo
en mitad del océano Atlántico. A la larga, necesidades relac ionadas con
mis asuntos prevalecieron
s o b r e t o d a consideración. Lo
m á s bondadosamente p o s i b l e ,
le dije a Bartleby que en
seis días debía dejar la ofi-
He remained as ever, a
fixture in my chamber. Nay—if
that were possible—he became
still more of a fixture than
before. What was to be done?
He would do nothing in the
office; why should he stay
there? I n p l a i n f a c t , h e h a d
now become a millstone to
me, not only useless as a
necklace, but afflictive to
b e a r . Ye t I w a s s o r r y f o r
him. I speak less than truth
when I say that, on his own
account, he occasioned me
uneasiness. If he would but
have named a single relative
or friend, I would instantly
have written, and urged
their taking the poor fellow
away to some convenient
retreat. But he seemed
alone, absolutely alon e in
the universe. A bit of wreck in
the mid-Atlantic. At length,
necessities connected with my
business tyrannised over all
other
considerations.
Decently as I could, I told
Bartleby that in six days’
time
he
must
unconditionally leave the
40
45
50
55
60
65
70
40
«Cosa!»,
esclamai.
«Supponiamo che i suoi occhi
guariscano perfettamente meglio di prima - non vorrà più
copiare?»
16 La propia ceguera simbólica del narrador, que le impide penetrar al misterio de Bartleby, invierte, paradójicamente, los papeles, como queda reflejado en este diálogo.
60
61
tr. de J. L. Borges
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
unattributed
cina. Le aconsejé tomar medidas en ese intervalo, para
procurar una nueva morada.
Le ofrecí ayudarlo en este
empeño, si él personalmente daba el prim e r p a s o p a r a
la mudanza.
dejar la oficina sin condiciooffice. I warned him to take
nes. Le aconsejé que, mientras
measures, in the interval, for
tanto, tomase medidas para
procuring some other abode.
procurarse otro domicilio. Me
I offered to assist him in this
e n d e a v o u r , i f h e h i m s e l f 5 ofrecí a ayudarle en esta empresa, si él daba el primer paso
would but take the first step
para trasladarse.
toward a remov a l .
prendre des mesures, dans
l’intervalle, pour se trouver
q u e l q u e r e f u g e . J e m ’ o ff r i s à
l’assister dans cette tâche
s’ilvoulait bien entreprendre
les premières démarches en vue
d’un déménagement.
cina. Le aconsejé tomar medidas en ese intervalo, para
procurar una nueva morada.
Le ofrecí ayudarlo en este
empeño, si él personalmente daba el primer paso para
la mudanza.
insté a que, mientras tanto, se
le pressai de prendre des
ocupara de buscar otro lugar
mesures dans l’intervalle pour
de residencia. Me ofrecí a
se procurer un autre habitat.
ayudarle en esta tarea, [38]
Je lui offris de l’assister dans
siempre que fuese él quien 5 cette entreprise s’il voulait
diese el primer paso para la
bien faire lui-même le premier
mudanza.
pas en ce sens.
l’ufficio. Lo consigliai di
adoperarsi, nel frattempo,
per
trovarsi
un
altro
alloggio. Mi offrii di
aiutarlo in questa fatica,
purché facesse il primo
passo per il trasloco.
—Y cuando usted se
vaya del todo, Bartleby
—añadí—, velaré para
que no salga completamente desamparado. Recuerde, dentro de seis
días.
-Y cuando finalmente
“A n d w h e n y o u f i n a l l y
q u i t m e , B a r t l e b y , ” 10 m e d e j e u s t e d , B a r t l e b y
-añadí-, me encargaré de
added I, “I shall see
que no se vaya con las
that you go not away
manos completamente vaentirely unprovided.
cías. Seis días a partir de
Six days from this
15 a h o r a , r e c u e r d e .
h o u r, r e m e m b e r.”
—Et quand vous me
quitterez,
B a r t l e b y,
ajoutai-je, je veillerai à ce
que vous ne partiez pas
sans rien. Six jours à dater
de
cette
heure,
ne
l’oubliez pas !
—Y cuando usted se
vaya del todo, Bartleby
—añadí—, velaré para
que no salga completamente desamparado. Recuerde, dentro de seis
días.
–Y cuando por fin me
« Et quand vous me quith a y a d e j a d o , B a r t l e b y – 10 t e r e z , B a r t l e b y , a j o u t a i - j e ,
añadí–, me ocuparé de
[51] je ferai en sorte que
que no se marche con las
vous ne partiez pas tout à
manos vacías. Recuerde:
fait sans ressources. Six
seis días a partir de este
jours à dater de l’heure pré15 s e n t e , s o u v e n e z - v o u s - e n . »
instante.
«E quando alla fine mi
lascerà,
Bartleby»,
aggiunsi, «provvederò a
che lei non se ne vada
del tutto sprovvisto.
Sei giorni da adesso, se
ne ricordi».
Al expirar el plazo,
espié detrás del biombo:
ahí
estaba
B a r t l e b y.
Al expirar el plaAt the expiration of that
zo, me asomé tras el
period, I peeped behind the
biombo y ¡allí estaba
screen, and lo! Bartleby was
20 B a r t l e b y !
there.
A l’expiration du délai,
je jetai un coup d’oeil
derrière le paravent et que
vis-je ? Bartleby !
Al expirar el plazo,
espié detrás del biombo:
ahí
estaba
Bartleby.
Al cumplirse el plazo,
À l’expiration de cette
miré al otro lado del biombo
période, je jetai un coup d’oeil
y
¿quién
estaba
allí?
derrière le paravent: mon Bartleby
20 était là!
B a r t l e b y.
Alla fine di quel
periodo guardai dietro il
paravento,
ed
ecco
B a r t l e b y, s e m p r e l ì .
Me abotoné el abrigo,
me paré firme; avancé
lentamente hasta tocarle
el hombro y le dije:
—El momento ha llegado;
debe abandonar este lugar; lo
siento por usted; aquí tiene
dinero, debe irse.
Me abroché la chaqueta,
I buttoned up my coat,
balanceándome; avancé hacia
balanced myself; advanced
él lentamente, le toqué en el
slowly toward him, touched
h i s s h o u l d e r , a n d s a i d , 25 hombro y le dije:
-Ha llegado el momento,
“The time has come; you
debe usted abandonar este lumust quit this place; I am
gar; lo siento por usted; aquí
sorry for you; here is
tiene dinero, pero debe irse.
money; but you must go.”
30
-Preferiría no hacerlo -re“I would prefer not,” he replicó, dándome la espalda toplied, with his back still toward
davía.
me.
Je boutonnai ma redingote,
me
redressai,
m’avançai
lentement vers lui et lui touchai
l’épaule :
—Le moment est venu, vous
devez quitter cet endroit ; je suis
désolé pour vous ; voici votre
argent ; mais vous devez partir.
Me abotoné el abrigo,
me paré firme; avancé
lentamente hasta tocarle
el hombro y le dije:
—El momento ha llegado;
debe abandonar este lugar; lo
siento por usted; aquí tiene
dinero, debe irse.
Mi abbottonai la giacca,
mi feci forza, avanzai
lentamente verso di lui, gli
toccai la spalla e dissi:
«È venuto il momento; deve
lasciare questo posto. Mi
spiace per lei, ecco il danaro,
ma deve andarsene».
—J ’ a i m e r a i s m i e u x p a s ,
répliqua-t-il en continuant à me
tourner le dos.
—Preferiría no hacerlo —
replicó, siempre dándome la espalda.
Me abroché la chaqueta,
Je
boutonnai
ma
me puse derecho, me acerqué
jaquette, pris un air décidé,
despacio a él, le toqué el
m’avançai vers lui, lui
25 t o u c h a i l ’ é p a u l e e t d i s :
hombro y dije:
–Ha llegado la hora. Debe
« Le temps est venu; il faut
marcharse de aquí. Lo siento
quitter la place. J’en suis fâché
p o r u s t e d . Te n g a d i n e r o y
p o u r v o u s . Vo i c i d e l ’ a rg e n t ,
márchese.
mais vous devez partir.
30
– Preferiría no hacerlo –
— Je préférerais pas, réponditreplicó, sin dejar de darme la
il sans cesser de me tourner le dos.
espalda.
— Il le faut. »
35
–Ha de hacerlo.
Il demeura silencieux.
Se quedó callado.
Or j’avais une confiance
Yo t e n í a u n a c o n f i a n z a i l i sans bornes en l’honnêteté de
m i t a d a e n l a h o n r a d e z d e e s t e 40 c e t h o m m e . I l m ’ a v a i t
hombre. Muchas veces me hafréquemment restitué des
bía restituido las monedas
pièces de six pence et des
que encontraba caídas en el
shillings que j’avais laissé tomsuelo, pues tengo tendencia a
ber à terre (car je suis enclin à
s e r b a s t a n t e d e s c u i d a d o e n 45 m e m o n t r e r f o r t é t o u r d i d a n s
todo lo concerniente a botoces petites choses). La ligne de
nes y bolsillos. La escena que
conduite que j’adoptai alors ne
siguió, por tanto, no debe
paraîtra
donc
pas
sorprender a nadie.
extraordinaire.
50
–Bartleby –dije–, le
« B a r t l e b y, d i s - j e , j e v o u s
debo doce dólares a cuendois douze dollars; en voici
t a . Te n g a t r e i n t a y d o s .
trente-deux :les vingt dollars
Los veinte de más son suen surplus sont à vous. Voulezy o s . C ó j a l o s – y l e t e n d í 55 v o u s l e s p r e n d r e ? »
los billetes.
Et je lui tendis les billets.
—Preferiría no hacerlo —
replicó, siempre dándome la espalda.
—Pero usted debe irse.
“ Yo u m u s t .”
Silencio.
He remained silent.
Yo t e n í a u n a i l i m i t a d a
confianza en su honradez.
Con frecuencia me había
devuelto peniques y chelines que yo había dejado
caer en el suelo, porque
soy muy descuidado con
esas pequeñeces. Las providencias que adopté no
se considerarán, pues,
extraordinarias.
—Bartleby —le dije—,
le debo doce dólares, aquí
tiene treinta y dos; esos
veinte son suyos, ¿quiere
tomarlos? —y le alcancé
los billetes.
Pero ni se movió.
—Los dejaré aquí, entonces —y los puse sobre
la mesa bajo un pisapapel e s . To m a n d o m i s o m b r e r o
y mi bastón me dirigí a la
puerta, y volviéndome
tranquilamente añadí—:
Cuando haya sacado sus
cosas
de
la
oficina,
B a r t l e b y, u s t e d p o r s u puesto cerrará con llave la
puerta, ya que todos se han
35
-Tiene que hacerlo.
—Il FAUT partir.
—Pero usted debe irse.
Se quedó callado.
Il resta silencieux.
Silencio.
Te n í a u n a c o n f i a n z a i l i Now I had an unbounded
c o n f i d e n c e i n t h i s m a n ’ s 40 m i t a d a e n l a h o n r a d e z d e
este hombre. Me había dec o m m o n h o n e s t y. H e h a d
vuelto con frecuencia monefrequently restored to me
das de los peniques y chelisixpences
and
shillings
nes tirados descuidadamencarelessly dropped upon the
f l o o r, f o r I a m a p t t o b e v e r y 45 t e p o r e l s u e l o , p u e s t i e n d o
a ser muy atolondrado en
reckless in such shirt-button
asuntos tan triviales. Lo que
aff a i r s . T h e p r o c e e d i n g , t h e n ,
sigue, por tanto, no resultawhich followed will not be
rá extraordinario.
d e e m e d e x t r a o r d i n a r y.
50
-Bartleby -le dije-; le debo
“ B a r t l e b y, ” s a i d I , “ I o w e
doce dólares a cuenta; aquí
you twelve dollars on account;
[100] hay treinta y dos; los
here are thirty-two; the odd
veinte sobrantes son para ustwenty are yours—Will you
t a k e i t ? ” a n d I h a n d e d t h e b i l l s 55 ted. ¿Quiere usted cogerlos?
-y le alargué los billetes.
toward him.
Pero no hizo movimiento alguno.
But he made no motion.
-Los dejaré aquí, enton“ I w i l l l e a v e t h e m h e r e , 60
ces -y los puse bajo un peso
then,” putting them under a
sobre la mesa. Luego, toweight on the table. Then
taking my hat and cane and
mando sombrero y bastón y
g o i n g t o t h e d o o r, I t r a n q u i l l y
dirigiéndome a la puerta, me
t u r n e d a n d a d d e d — “ A f t e r y o u 65 v o l v í t r a n q u i l a m e n t e y a ñ a have removed your things
d í - : Tra s sa c a r su s c o sa s d e
f r o m t h e s e o ff i c e s , B a r t l e b y,
e s t a o f i c i n a , B a r t l e b y, n a t u you will of course lock the
ralmente cierre la puerta.
door—since everyone is now
To d o e l m u n d o e x c e p t o u s g o n e f o r t h e d a y b u t y o u — a n d 70 t e d , s e h a m a r c h a d o y a . Y,
if you please, slip your key
p o r f a v o r, d e s l i c e s u l l a v e
62
Or j’avais une confiance
illimitée dans l’honnêteté de cet
homme. Il m’avait fréquemment
rendu les six pence ou les
shillings que j’avais étourdiment
laissé tomber à terre — il
m’arrive, en ef fet, d’être fort
insouciant pour des vétilles de
cette sorte. Le procédé auquel je
recourus ensuite ne paraîtra donc
point extraordinaire.
Yo t e n í a u n a i l i m i t a d a
confianza en su honradez.
Con frecuencia me había
devuelto peniques y chelines que yo había dejado
caer en el suelo, porque
soy muy descuidado con
esas pequeñeces. Las providencias que adopté no
se considerarán, pues,
extraordinarias.
—Bartleby, dis-je, je vous
dois douze dollars, en voici
trente-deux ; les vingt en surplus
sont pour vous. Voulez-vous les
prendre ? Et je lui tendis les
billets.
—Bartleby —le dije—,
le debo doce dólares, aquí
tiene treinta y dos; esos
veinte son suyos, ¿quiere
tomarlos? —y le alcancé
los billetes.
Il ne fit pas un geste.
—Je vais donc les laisser là,
annonçai-je en plaçant l’argent
sous un presse-papier. Puis,
prenant ma canne et mon
chapeau, je me dirigeai vers la
porte et me retournai calmement
pour ajouter : « Après avoir
r e t i r é v o s a ff a i r e s d u b u r e a u ,
Bartleby, vous fermerez la porte
à clé, naturellement — puisque
tout le monde est parti — et vous
glisserez la clé sous le
Pero ni se movió.
—Los dejaré aquí, entonces —y los puse sobre
la mesa bajo un pisapapel e s . To m a n d o m i s o m b r e r o
y mi bastón me dirigí a la
puerta, y volviéndome
tranquilamente añadí—:
Cuando haya sacado sus
cosas
de
la
oficina,
B a r t l e b y, u s t e d p o r s u puesto cerrará con llave la
puerta, ya que todos se han
Pero no hizo el menor movimiento.
Il ne bougea point.
– L o s d e j a r é a q u í e n t o n c e s 60
« Je les laisserai donc ici »,
–dije, poniéndolos en la mesa
dis-je en mettant les dollars sous
con un objeto de peso encima.
un presse-papiers. Après quoi,
Luego, tomando mi sombrero
prenant ma canne et mon chapeau
y mi bastón, me volví tranet me dirigeant [52] vers la porte,
quilamente y añadí:
65 je me retournai pour ajouter avec
–Cuando haya sacado sus
calme: « Quand vous aurez retiré
cosas
de
la
oficina,
vos affaires de ce bureau,
Bartleby, encárguese de ceBartleby, vous fermerez naturelr r a r. To d o s s e h a n m a r c h a d o
lement la porte — puisque tout le
y a . Y h a g a e l f a v o r d e p o - 70 monde sauf vous est parti pour la
ner la llave bajo la alfomjournée — et vous voudrez bien
63
«Preferirei di no», rispose
sempre con le spalle voltate.
«Lei deve andarsene».
Rimase in silenzio.
Ora io avevo illimitata
fiducia nell’onestà di
quell’uomo. Spesso mi
aveva consegnato monetine
da sei centesimi e qualche
scellino
che
avevo
sbadatamente
lasciato
cadere, perché sono incline
a essere distratto in queste
cosucce. Quello che seguì
non parrà, allora, fuori
dell’ordinario.
«Bartleby», dissi, «le devo
dodici dollari per il lavoro
svolto. Eccone trentadue; i
venti in più sono per lei. Vuole
prenderli?», e gli tesi le
banconote.
Non si mosse.
«Li lascio qui allora»,
dissi mettendoli sul tavolo
sotto
un
fermacarte.
Prendendo quindi cappello e
bastone, e avviandomi alla
porta,
mi
volsi
tranquillamente aggiungendo:
«Quando avrà portato via le
sue
cose
dall’ufficio,
B a r t l e b y, c h i u d a l a p o r t a ormai se ne sono andati tutti
per oggi, tranne lei. E, per
tr. de J. L. Borges
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J. L. Borges
paillasson, je vous prie, afin que
je la trouve au matin ; je ne vous
reverrai plus. Adieu donc. Si par
la suite, dans votre nouvelle
retraite, je puis vous être de
quelque utilité, [40] n’hésitez
pas à m’en aviser par lettre.
Adieu, Bartleby, et portez-vous
bien.
ido, y por favor deje la
llave bajo el felpudo, para
que yo la encuentre mañana. No nos veremos más.
Adiós. Si más adelante, en
su nuevo domicilio, puedo
serle útil, no deje de escribirme. Adiós Bartleby y
que le vaya bien.
No contestó ni una palabra, como la última columna de un templo en
ruinas, quedó mudo y solitario en medio del cuarto desierto.
por debajo del felpudo para
underneath the mat, so that I
que pueda recogerla por la
may have it in the morning. I
mañana. Ya no volveré a vershall not see you again; so
le; así que adiós. Si en su
g o o d - b y e t o y o u . I f , h e r e a f t e r,
in your new place of abode, I 5 nuevo domicilio, en el futuro puedo serle de alguna
can be of any service to you,
utilidad, no deje de avisardo not fail to advise me by
me por carta. Adiós,
l e t t e r. G o o d - b y e , B a r t l e b y ,
B a r t l e b y, y b u e n a s u e r t e .
and fare you well.”
10
Pero no dijo una sola paBut he answered not a
labra; como la última columword; like the last column of
na de un templo en ruinas, se
some ruined temple, he
quedó mudo y solitario en
remained standing mute and
s o l i t a r y i n t h e m i d d l e o f t h e 15 medio de la habitación, por
otra parte desierta.
otherwise deserted room.
Il ne répondit pas un
mot ; je le laissai debout,
muet et solitaire, au milieu
de la pièce déserte, telle
l’ultime colonne d’un
temple en ruine.
Mientras me encaminaba
a mi casa, pensativo, mi vanidad se sobrepuso a mi lástima. No podía menos de jactarme del modo magistral
con que había llevado mi lib e r a c i ó n d e B a r t l e b y. M a g i s tral, lo llamaba, y así debía
opinar cualquier pensador
d e s a p a s i o n a d o . L a b e l le z a d e
mi procedimiento consistía en
su perfecta serenidad. Nada de
vulgares intimidacion e s , n i d e
bravatas, ni de coléricas
amenazas, ni de paseos arriba y abajo por el departamento, con espasmódicas órdenes
vehement e s
a
Bartleb y d e d e s a p a r e c e r
con
sus
miserables
b á r t u l o s .Nada de eso. Sin
mandatos
gritones
a
Bartleby —como hubiera
hecho un genio inferior—
yo había postulado que se
iba, y sobre esa promesa había construido todo mi discurso. Cuanto más pensaba
en mi actitud, más me complacía en ella. Con todo, al
despertarme la mañana siguiente, tuve mis dudas —
mis humos de vanidad se
habían desvanecido—. Una
de las horas más lúcidas y
serenas en la vida del hombre es la del despertar. Mi
procedimiento seguía pareciéndome tan sagaz como
antes, pero sólo en teoría.
Cómo resultaría en la práctica estaba por verse. Era
una bella idea, dar por
sentada la partida de
Bartleby; pero después de
todo, esta presunción era sólo
m í a , y n o d e B a r t l e b y. L o i m portante era, no que yo hubiera establecido que debía irse,
s i n o q u e é l p r e f i r i e r a h a c e rlo. Era hombre de preferencias, no de presunciones.
As I walked home in a
pensive mood, my vanity got
t h e b e t t e r o f m y p i t y. I c o u l d
not be highly plume myself on
my masterly management in
g e t t i n g r i d o f B a r t l e b y.
Masterly I call it, and such it
must
appear
to
any
d i s p a s s i o n a t e t h i n k e r. T h e
beauty of my procedure
seemed to consist in its
perfect quietness. There was
no vulgar bullying, no
bravado of any sort, no
choleric hectoring, and
striding to and fro across the
apartment,
jerking
out
vehement commands for
B a r t l e b y t o b u n d l e h i m s e l f o ff
with his beggarly traps.
Nothing of the kind. Without
loudly bidding Bartleby
depart—as an inferior genius
might have done—I assumed
the ground that depart he
must;
and
upon
that
assumption built all I had to
s a y. T h e m o r e I t h o u g h t o v e r
my procedure, the more I was
charmed with it. Nevertheless, next morning, upon
awakening, I had my doubts—
I h a d s o m e h o w s l e p t o ff t h e
f u m e s o f v a n i t y. O n e o f t h e
coolest and wisest hours a
man has, is just after he
awakes in the morning. My
procedure seemed as sagacious
a s e v e r — b u t o n l y i n t h e o r y.
How it would prove in
practice—there was the rub. It
was truly a beautiful thought
to have assumed Bartleby’s
departure; but, after all, that
assumption was simply my
o w n , a n d n o n e o f B a r t l e b y ’s .
The great point was, not
whether I had assumed that he
would quit me, but whether he
would prefer so to do. He was
more a man of preferences
than assumptions.
Al volver a casa pensativo,
la vanidad superaba a la piedad. No podía por menos de
vanagloriarme de mi habilidad
magistral en librarme de
Bartleby. La llama magistral, y
así debe parecerle a cualquiera que piense desapasionadamente. La belleza de mi proceder parecía consistir en su perfecta serenidad. No hubo amenazas vulgares ni bravatas de
ningún tipo, ni intimidaciones
coléricas atravesando a zancadas la habitación, lanzando órdenes vehementes a Bartleby
para que se marchase con sus
miserables bártulos. Nada de
ese tipo. Sin ordenarle a voces
a Bartleby que se marchara
-como podía haber hecho un
carácter inferior- yo había
dado por supuesta la premisa
de que tenía que marcharse; y
sobre ese supuesto había
construido cuanto tenía que
decir. Cuanto más pensaba en
mi procedimiento, más encantado estaba con él. Sin embargo, a la mañana siguiente, al
despertarme, tenía mis dudas.
En cierto modo, se me habían
disipado los humos de la vanidad. Uno de los momentos más
serenos y lúcidos para un hombre es justo después de despertarse por la mañana. Mi procedimiento seguía pareciéndome
tan sagaz como antes, pero sólo
en teoría. Cómo resultaría en
la práctica, ése era el problema. Verdaderamente era maravilloso pensar en dar por sentada la marcha de Bartleby;
pero, después de todo, esta suposición era simplemente mía,
y no de Bartleby. La cuestión
era, no si yo había [101] supuesto que él me dejaría, sino
si él preferiría hacerlo. Era
hombre más de preferencias
que de suposiciones.
Después del almuerzo,
After breakfast, I walked
Después del desayuno
ido, y por favor deje la
llave bajo el felpudo, para
que yo la encuentre mañana. No nos veremos más.
Adiós. Si más adelante, en
su nuevo domicilio, puedo
serle útil, no deje de escribirme. Adiós Bartleby y
que le vaya bien.
20
25
30
35
40
45
50
55
60
65
tr. de Pierre Leyris
unattributed
favore, infili la chiave sotto
lo zerbino, dove domattina io
possa trovarla. Non la vedrò
più: addio, dunque. Se in
futuro, nel suo nuovo
alloggio, potrò esserle utile,
non manchi di avvertirmi per
l e t t e r a . A d d i o , B a r t l e b y, e
buona fortuna».
No contestó ni una palabra, como la última columna de un templo en
ruinas, quedó mudo y solitario en medio del cuarto desierto.
L’ h u m e u r
pensive,
je
regagnai mon domicile, laissant
la vanité l’emporter sur la pitié.
Je ne pouvais que me féliciter
hautement de mon habileté à me
débarrasser de Bartleby. A part
moi, je la qualifiais volontiers de
magistrale, et tout homme
réfléchi et impartial en
conviendra. La beauté de mon
procédé résidait, me semblait-il,
dans sa parfaite sobriété. Point
d’éclats vulgaires, point de
bravade, de rudoiement coléreux,
de gesticulations désordonnées à
travers la pièce, point d ’ o r d r e
véhémient enjoignant à Bartleby
de débarrasser le plancher avec
ses nippes. Rien de la sorte. Sans
commander bruyamment à
Bartleby de quitter les lieux —
comme un esprit inférieur n’eût
pas manqué de le faire — j’étais
parti du POSTULAT qu’il devait
le faire et c’est sur ce postulat
que je fondais tout ce que j’avais
à dire. Plus je songeais à ma
méthode, plus elle me remplissait
d’aise. Néanmoins, le lendemain
matin en me réveillant, j’eus des
doutes ; le sommeil avait dissipé
les vapeurs de la vanité. C’est en
ef f e t l e m a t i n , a u r é v e i l , q u e
l’homme connaît l’une de ses
heures les plus sages et les plus
sensées. Mon procédé me
semblait aussi avisé que jamais...
mais seulement en théorie.
Supporterait-il l’épreuve de la
p r a t i q u e ? Vo i l à o ù l e b â t
blessait. C’était une riche idée
d’être parti du postulat que
Bartleby devait déguerpir mais,
après tout, ce postulat était mon
fait et non celui de Bartleby. La
question n’était pas de savoir si
moi, j’avais postulé son départ
m a i s b i e n s i B a r t l e b y, l u i ,
consentirait à le faire. C’était un
homme de préférences plutôt
que de présomptions et
postulats.
Mientras me encaminaba
a mi casa, pensativo, mi vanidad se sobrepuso a mi lástima. No podía menos de jactarme del modo magistral
con que había llevado mi lib e r a c i ó n d e B a r t l e b y. M a g i s tral, lo llamaba, y así debía
opinar cualquier pensador
desapasionado. La belleza de
mi procedimiento consistía en
su perfecta serenidad. Nada de
vulgares intimidacion e s , n i d e
bravatas, ni de coléricas
amenazas, ni de paseos arriba y abajo por el departamento, con espasmódicas órdenes
vehement e s
a
Bartleb y d e d e s a p a r e c e r
con
sus
miserables
b á r t u l o s .Nada de eso. Sin
mandatos
gritones
a
Bartleby —como hubiera
hecho un genio inferior—
yo había postulado que se
iba, y sobre esa promesa había construido todo mi discurso. Cuanto más pensaba
en mi actitud, más me complacía en ella. Con todo, al
despertarme la mañana siguiente, tuve mis dudas —
mis humos de vanidad se
habían desvanecido—. Una
de las horas más lúcidas y
serenas en la vida del hombre es la del despertar. Mi
procedimiento seguía pareciéndome tan sagaz como
antes, pero sólo en teoría.
Cómo resultaría en la práctica estaba por verse. Era
una bella idea, dar por
sentada la partida de
Bartleby; pero después de
todo, esta presunción era sólo
m í a , y n o d e B a r t l e b y. L o i m portante era, no que yo hubiera establecido que debía irse,
s i n o q u e é l p r e f i r i e r a h a c e rlo. Era hombre de preferencias, no de presunciones.
Mientras volvía a casa,
pensativo, mi vanidad acabó
imponiéndose a mi pena. No
podía dejar de ponerme medallas por el modo magistral
con que me había librado de
B a r t l e b y. H e d i c h o « m a g i s tral», y así lo juzgará cualquier pensador desapasionado. El mérito de mi proceder parecía residir en su
perfecta calma. Nada de amenazas vulgares, nada de bravatas, ni de discursos coléricos, ni de paseos de un extremo al otro de la oficina, soltando órdenes terminantes
para que Bartleby recogiese
sus harapos. Nada de eso. Sin
decirle siquiera a Bartleby
que se marchara, que es lo
que un talento menor hubiese
hecho, di por supuesto que
iba a hacerlo, y en esa premisa basé todo lo que hube de
d e c i r. C u a n t o m á s p e n s a b a e n
mi actuación, más encantado
estaba con ella. Sin embargo,
al despertar a la mañana siguiente, tuve mis dudas... De
alguna manera, los humos de
la vanidad se habían disipado durante el sueño. Una de
las horas más lúcidas y sabias
que tiene el hombre es justo
después de despertar, por la
mañana. Mi actuación parecía
igual de sagaz que antes, pero
sólo en teoría. Cómo resultaría en la práctica: he ahí
la dificultad. Era hermosa la
idea de suponer que Bartleby
se había marchado; pero, después de todo, aquello no era
más que una suposición mía,
y n o d e B a r t l e b y. . . L a c u e s tión no era si yo daba por supuesto que él iba a dejarme,
sino si él preferiría hacerlo.
Él era hombre de preferencias, más que de suposiciones.
Incamminandomi verso
casa meditabondo, la vanità
ebbe la meglio sulla pietà. Non
potevo non essere compiaciuto
per come avevo magistralmente
condotto le cose nel liberarmi
d i B a r t l e b y. M a g i s t r a l m e n t e così mi esprimo -e tale deve
apparire a ogni pensatore
spassionato. La bellezza della
mia tattica sembrava risiedere
nella sua perfetta, pacata
sobrietà. Nessuna arroganza
volgare, nessuna spacconata di
alcun tipo, nessun sopruso
collerico, nessun andirivieni
concitato per lo studio,
sbottando in ordini rabbiosi
perché Bartleby facesse fagotto
con le sue cianfrusaglie da
straccione. Niente del genere.
Senza alzar la voce per
ordinargli di andarsene - come
forse avrebbe fatto un uomo
meno perspicace -partivo dal
presupposto che andarsene
doveva, e su quel presupposto
si fondava tutto quello che
avevo da dire. Più riflettevo su
come erano andate le cose, più
ne ero incantato. Il mattino
dopo, tuttavia, al risveglio,
avevo i miei dubbi - in qualche
modo il sonno aveva smaltito i
fumi della vanità. Uno dei
momenti in cui si è più lucidi e
saggi è subito dopo il risveglio,
al mattino. Mi sembrava ancora
di essermi comportato con
sagacia... ma soltanto in teoria.
Come sarebbe stato in pratica ecco l’intoppo. Era davvero un
pensiero meraviglioso supporre
che Bartleby se ne fosse andato,
ma,
dopo
tutto,
era
esclusivamente
una
mia
supposizione, non certo di
Bartleby. Il grosso nodo non era
che fossi io a supporre, bensì
che fosse lui a preferire. Era un
uomo di preferenze più che di
supposizioni.
A p r è s l e p e t i t d é j e u n e r, j e
Después del almuerzo,
70
64
tr. de J.M. Benítez Ariza
bra, para que pueda enconglisser votre clef sous le
trarla yo por la mañana. No
paillasson afin que je l’y trouve
le veré más, así que adiós.
demain matin. Je ne vous verrai
Si más adelante, en su nueplus. Ainsi donc, adieu. Si par la
va morada, puedo serle útil 5 suite, dans votre nouvelle
en algo, no deje de
demeure, je puis vous rendre
hacérmelo saber por carta.
quelque service, ne manquez pas
A d i ó s , B a r t l e b y, y q u e l e
de m’en aviser par lettre. Adieu,
vaya bien. [39]
Bartleby, et portez-vous bien. »
10
Pero no respondió ni una
Il ne répondit pas un
palabra. Como la última comot. Pareil à l’ultime
lumna de un templo en ruinas,
colonne d’un temple en
permaneció erguido, callado
ruine, il restait debout,
y s o l o e n m e d i o d e l a h a b i t a - 15 s o l i t a i r e e t m u e t , a u m i l i e u
ción vacía.
de la pièce déserte.
Comme
je
marchais
pensivement vers mon logis, ma
20 v a n i t é p r i t l e d e s s u s s u r m a
pitié. Je ne laissai pas de
m’enorgueillir hautement de la
façon magistrale dont je m’étais
débarrassé de Bartleby. Je dis :
25 magistrale, et tout observateur
sans parti pris acquiescera. La
beauté de ma méthode semblait
tenir à sa parfaite douceur. Point
de rudesse vulgaire, point de
30 bravades d’aucune sorte, point
d’éclats fanfarons, point de
grandes enjambées à travers la
pièce en sommant véhémentement Bartleby d’empaqueter
35 ses misérables hardes et de déc a m p e r a v e c elles. Rien de ce
genre. Loin d’enjoindre bruyamment à Bartleby de s’en aller,
comme un génie inférieur l’eût
40 pu faire, j’avais tenu pour acquis
qu’il devait partir; [53] édifiant
sur ce présupposé tout ce que
j’avais à dire. Plus je pensais à
ma méthode, plus j’en étais
45 charmé. Néanmoins le lendemain
matin, en m’éveillant, j’eus des
doutes; il semblait que le
sommeil eût dissipé les fumées
de la vanité. L’une des heures où
50 l’homme a le plus de sang-froid
et de sagesse est celle qui suit
immédiatement son réveil du
matin. Ma méthode me semblait
aussi avisée que jamais... mais en
55 t h é o r i e s e u l e m e n t . C o m m e n t
supporterait-elle l’épreuve de la
pratique, voilà où le bât blessait.
C’était vraiment une idée magnifique que d’avoir tenu le départ
60 de Bartleby pour acquis; mais,
après tout, ce présupposé était
seulement mon fait, nullement
celui de Bartleby. L’important
n’était pas de savoir si j’avais
65 tenu pour acquis qu’il me quitterait, mais s’il pré férerait le
faire. C’était un homme de
préférences plutôt que de
présupposés.
70
A p r è s l e p e t i t d é j e u n e r, j e
D e s p u é s d e d e s a y u n a r, m e
65
Ma egli non rispose neppure
una parola; simile all’ultima
colonna di un tempio in rovina,
rimase in piedi, muto e solitario
nel mezzo della stanza altrimenti
deserta.
Dopo
colazione
mi
tr. de J. L. Borges
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
unattributed
me fui al centro, discutiendo las probabilidades
p ro y c o n t r a . A r a t o s p e n saba que sería un fracaso
y
que
encontraría
a
Bartleby en mi oficina
como de costumbre; y en
seguida tenía la seguridad
de encontrar su silla vacía. Y así seguí titubeando. En la esquina de
Broadway y la calle del
Canal, vi a un grupo de
gente muy excitada, conversando seriamente.
bajé al centro, calibrando las
down town, arguing the
probabilidades en pro y en
probabilities pro and con.
One moment I thought it
contra. En unos momentos
would prove a miserable
pensaba que resultaría un mif a i l u r e , a n d B a r t l e b y w o u l d 5 serable fracaso, y que enconbe found all alive at my
traría a Bartleby vivo y cooffice as usual; the next
leando en mi oficina como
moment it seemed certain
siempre; luego parecía seguthat I should find his chair
ro que encontraría su silla
e m p t y. A n d s o I k e p t v e e r i n g 10 v a c í a . Y a s í s e g u í d á n d o l e
about. At the corner of
vueltas. En la esquina de
Broadway and Canal Street,
Broadway y de Canal Street,
I saw quite an excited group
vi a un grupo de gente muy
of people standing in earnest
excitada, enfrascada en una
15 grave conversación.
conversation.
descendis à pied vers mon
étude tout en supputant le
p o u r e t l e c o n t r e . Ta n t ô t j e
pensais que ma méthode était
vouée à l’échec [41] et que
Bartleby serait présent en
chair et en os à mon bureau,
tantôt je tenais pour certain
de trouver sa chaise vide. Je
ne cessais de changer
d’opinion. Au coin de
Broadway et de Canal Street
je tombai sur un groupe de
gens surexcités qui d i s c u t a i e n t
avec animation.
me fui al centro, discutiendo las probabilidades
p ro y c o n t r a . A r a t o s p e n saba que sería un fracaso
y
que
encontraría
a
Bartleby en mi oficina
como de costumbre; y en
seguida tenía la seguridad
de encontrar su silla vacía. Y así seguí titubeando. En la esquina de
Broadway y la calle del
Canal, vi a un grupo de
gente muy excitada, conversando seriamente.
dirigí a pie al centro, sopedescendis vers la ville tout en
sando las probabilidades a
arguant des probabilités pro
favor y en contra. Había moe t c o n t r a . Ta n t ô t j e p e n s a i s
mentos en que pensaba que el
que l’affaire échouerait
resultado sería un fracaso, y 5 misérablement et que Bartleby
que Bartleby aparecería
serait à mon bureau, bien en
vivito y coleando como siemvie, comme de coutume, tantôt
pre en mi oficina; al momento
il me semblait certain que je
siguiente estaba seguro de entrouverais sa chaise vide. Et
c o n t r a r s u s i l l a v a c í a . Y a s í 10 j ’ a l l a i s v i r e v o l t a n t c o m m e
s e g u í , oscilando de un extremo
une girouette. Au coin de
al otro. En la esquina entre
Broadway et de Canal
Broadway [40] y Canal Street vi
Street, je vis un groupe de
un grupo de gente que discut í a
gens
fort
animés
qui
15 d i s c u t a i e n t a v e c a r d e u r.
acaloradamente.
incamminai verso lo studio
dibattendo le probabilità a favore
e quelle contro. Un attimo
pensavo che la mia tattica si
sarebbe rivelata un penoso
fallimento e che avrei trovato
Bartleby piantato nel mio ufficio
come al solito; un attimo dopo mi
pareva certo che avrei trovato
vuota la sua sedia. Così
continuavo a cambiare opinione.
All’angolo di Broadway e Canal
Street vidi un gruppo di gente
piuttosto agitata, impegnata in
un’accesa discussione.
—Apuesto a que... —oí
d e c i r a l p a s a r.
“I’ll take odds he
doesn’t,” said a voice as
I passed.
—Je tiens le pari qu’il ne le
fera pas, dit une voix tandis que
je passais.
—Apuesto a que... —oí
d e c i r a l p a s a r.
–¿Qué apostamos a que no
lo hace? –dijo una voz a mi
paso.
« Je parie qu’il n’en fera
rien, dit une voix comme je
passais. [54]
«Scommetto che non lo
fa», disse una voce mentre
passavo.
-Apuesto a que no sale
-dijo una voz al pasar.
20
20
—¿A que no se va?, ¡ya
está! —dije—; ponga su dinero.
“ D o e s n ’t g o ? — d o n e ! ” s a i d
I ; “ p u t u p y o u r m o n e y.”
Qué no se va?... ¡Hecho! -dije yo-. A ver su
dinero.
—Qu’il ne partirai pas ? Tenu
! dis-je, sortez votre mise.
—¿A que no se va?, ¡ya
está! —dije—; ponga su dinero.
– ¿ Q u e n o s e m a r c h a ? ¡ Va !
–dije–. Saquen el dinero.
— Qu’il ne s’en ira pas? Tope!
dis-je. Avancez la mise. »
«Che non se ne va? D’accordo!»,
dissi. «Fuori i soldi».
I n s t i n t i v a m e n t e
metí la mano en el
bolsillo, para vaciar
el
mío,
cuando
me
acordé que era día de
elecciones. Las palabras que había oído no
tenían nada que ver
c o n B a r t l e b y, s i n o c o n
el éxito o fracaso de
algún candidato para
intendente. En mi obsesión, yo había imaginado que todo Broadway
compartía mi excitación y discutía el mismo problema.
I was instinctively putting
my hand in my pocket to produce
my own, when I remembered
that this was an election day.
The words I had overheard bore
no reference to Bartleby, but to
the success or non-success of
some candidate for the
mayorality. In my intent frame
of mind, I had, as it were,
imagined that all Broadway
shared in my excitement, and
were debating the same question
with me. I passed on, very
thankful that the uproar of the
street screened my momentary
absent-mindedness.
Estaba
metiendo
25 instintivamente la mano en el bolsillo para sacar el mío cuando recordé que era día de elecciones.
Las palabras que yo había acertado a oír no tenían nada que ver
30 con Bartleby, sino con el éxito o
fracaso de algún candidato a la
alcaldía. En mi absorto estado de
ánimo, había imaginado, por así
decirlo, que todo Broadway com35 partía mi excitación, y estaba
discutiendo conmigo el mismo
asunto. Pasé de largo, dando gracias de que el alboroto de la calle ocultase mi despiste momen40 táneo.
Je portai instinctivement la
main au gousset pour sortir
l’argent, quand je me souvins
brusquement que c’était le jour
des élections. Les mots
entendus ne se référaient pas à
Bartleby mais au succès ou à
l’insuccès de quelque candidat
au poste de maire. Dans l’état
d’esprit agité où j’étais, j’avais
imaginé que tout Broadway
partageait ma nervosité et
débattait comme moi de la
même question. Je passai mon
chemin, heureux que le
vacarme de la rue eût couvert
ma distraction momentanée.
I n s t i n t i v a m e n t e
metí la mano en el
bolsillo, para vaciar
el
mío,
cuando
me
acordé que era día de
elecciones. Las palabras que había oído no
tenían nada que ver
c o n B a r t l e b y, s i n o c o n
el éxito o fracaso de
algún candidato para
intendente. En mi obsesión, yo había imaginado que todo Broadway
compartía mi excitación y discutía el mismo problema.
Y ya me llevaba, por instinto, la mano al bolsillo para
s a c a r e l m í o , c u a n d o m e a c o rdé de que era día de elecciones. Las palabras que había
oído al pasar no se referían a
B a r t l e b y, s i n o a l é x i t o o f r a caso de algún candidato a la
alcaldía. En mi obsesión, había imaginado que todo
Broadway compartía mi inquietud y debatía conmigo la
misma cuestión. Pasé de largo, agradecido de que el estruendo de la calle hubiese
disimulado mi momentáneo
despiste.
Je mettais instinctivement
25 l a m a i n à l a p o c h e p o u r m i s e r
moi aussi, quand je me
rappelai que c’était jour
d’élections. Les paroles que
j’avais saisies au vol ne se
30 r a p p o r t a i e n t p a s à B a r t l e b y,
mais au succès ou à l’insuccès
de quelque candidat à la mairie. Dans ma préoccupation,
j’avais bel et bien imaginé que
35 t o u t B r o a d w a y p a r t a g e a i t m a
nervosité et débattait la même
question que moi. Je passai
outre, fort heureux que la rumeur de la rue eût couvert ma
40 d i s t r a c t i o n m o m e n t a n é e .
St a v o
istintivamente
mettendo mano alla tasca per tirar
fuori la mia posta, quando mi
ricordai che quello era giorno di
elezioni. Le parole che avevo
udito non avevano alcun rapporto
con Bartleby, ma con il successo
o l’insuccesso di un tale
candidato alla carica di sindaco.
Assorto com’ero nei miei
pensieri, avevo immaginato, per
così dire, che tutta Broadway
condividesse il mio turbamento e
dibattesse il mio problema. Li
superai, grato che il frastuono
della strada avesse nascosto la
mia momentanea distrazione.
Seguí, agradecido al bullicio
de la calle, que protegía mi distracción. Como era mi propósito,
llegué más temprano que de costumbre a la puerta de mi oficina.
Me paré a escuchar. No había ruido. Debía de haberse ido. Probé el
llamador. La puerta estaba cerrada con llave. Mi procedimiento había obrado como magia; el hombre había desaparecido. Sin embargo, cierta melancolía se mezclaba
a esta idea: el éxito brillante casi
me pesaba. Estaba buscando bajo
el felpudo la llave que Bartleby
debía haberme dejado cuando, por
casualidad, pegué en la puerta con
la rodilla, produciendo un ruido
como de llamada, y en respuesta
llegó hasta mí una voz que decía
desde adentro:
—Todavía no; estoy ocupado.
As I had intended, I was
earlier than usual at my
o ff i c e d o o r. I s t o o d l i s t e n i n g
for a moment. All was still.
He must be gone. I tried the
knob. The door was locked.
Ye s , m y p r o c e d u r e h a d
worked to a charm; he indeed
m u s t b e v a n i s h e d . Ye t a
certain melancholy mixed
with this: I was almost sorry
for my brilliant success. I
w a s f u m b l i n g u n d e r t h e d o o rm a t f o r t h e k e y, w h i c h
Bartleby was to have left
there
for
me,
when
accidentally my knee knocked
against a panel, producing a
summoning sound, and in
response a voice came to me
from within— “Not yet; I am
occupied.”
Tal y como me había propuesto, llegué a la puerta de mi oficina más pronto de lo usual. Me
quedé escuchando por un momento. Todo estaba en silencio. Debía haberse ido. Probé el picaporte. La puerta estaba cerrada. Sí,
mi procedimiento había funcionado de maravilla; en efecto, debía
haber desaparecido. Sin embargo,
cierta melancolía se confundía
con todo ello; casi me lamentaba
por mi brillante éxito. Estaba hurgando bajo el felpudo en busca de
la llave, que Bartleby me tenía
que haber dejado allí, cuando, accidentalmente, me golpeé la rodilla contra un entrepaño produciendo un sonido de llamada, y,
en respuesta una voz me llegó
desde el interior:
-Todavía no; estoy ocupado.
Comme j’en avais eu
l’intention, j’arrivai plus tôt que
de co u t u m e à l a p o r t e d e
l’étude. Je restai aux aguets
p e n d a n t u n m o m e n t . To u t é t a i t
silencieux. Bartleby devait
être parti. J’essayai la poignée.
La porte était fermée à clé.
Oui, mon procédé avait fait
m e r v e i l l e ; m o n c o p i s t e s ’ é tait
évanoui. Ce succès, cependant,
n’allait pas sans une certaine
mélancolie : j’étais presque
marri d’un résultat aussi brillant.
Je fouillai sous le paillasson pour
y prendre la clé laissée à mon
intention quand, soudain, mon
genou heurta accidentellement le
panneau, produisant un son
impératif auquel répondit, du
dedans, une voix : « Un moment,
je suis occupé. »
Seguí, agradecido al bullicio
de la calle, que protegía mi distracción. Como era mi propósito,
llegué más temprano que de costumbre a la puerta de mi oficina.
Me paré a escuchar. No había ruido. Debía de haberse ido. Probé el
llamador. La puerta estaba cerrada con llave. Mi procedimiento había obrado como magia; el hombre había desaparecido. Sin embargo, cierta melancolía se mezclaba
a esta idea: el éxito brillante casi
me pesaba. Estaba buscando bajo
el felpudo la llave que Bartleby
debía haberme dejado cuando, por
casualidad, pegué en la puerta con
la rodilla, produciendo un ruido
como de llamada, y en respuesta
llegó hasta mí una voz que decía
desde adentro:
—Todavía no; estoy ocupado.
Según mis planes, llegué
a la puerta de la oficina antes de lo habitual. Me paré
u n i n s t a n t e a e s c u c h a r. To d o
estaba en silencio. Debía de
h a b e r s e m a r c h a d o . Ta n t e é e l
pomo. La llave estaba echada. Sí, mi actuación había
obrado el prodigio: había
desaparecido. Con todo, me
invadió una cierta melancolía: casi lamentaba mi éxito.
Mientras buscaba la llave debajo de la alfombrilla, donde
Bartleby
debía
de
habérmela dejado, di sin
querer con la rodilla contra
un entrepaño, produciendo
un ruido como de llamada, y
en respuesta me llegó de dentro una voz:
–Aguarde. Estoy ocupado.
Comme j’en avais eu
l’intention, j’arrivai plus tôt que
de coutume à la porte de mon
45 étude. Je m’arrêtai un moment
pour écouter. Rien ne bougeait.
Bartleby devait être parti. Je tâtai la poignée. La porte était verrouillée. Oui, ma méthode avait
50 réussi à merveille: il semblait
vraiment que Bartleby eût
disparu. Cela, pourtant, n’allait
pas sans une certaine mélancolie.
J’étais presque chagrin de mon
55 b r i l l a n t s u c c è s . J e f o u i l l a i s
sous le pal pour y prendre la
clef que Bartleby avait dû
laisser à mon intention, quand
mon genou heurta acciden60 t e l l e m e n t l e p a n n e a u a v e c u n
bruit impératif, et d u dedans
une voix répondit: « Pas
encore, je suis occupé. »
Come avevo deciso, giunsi
davanti alla porta dell’ufficio
prima del solito. Rimasi lì ad
ascoltare per un attimo. Tutto era
tranquillo. Doveva essersene
andato. Provai la maniglia. La
porta era chiusa a chiave. Sì, la
mia tattica aveva compiuto il
miracolo: doveva, sul serio,
essersi dileguato. Eppure un
pizzico di melanconia si
mescolava a questo: ero quasi
dispiaciuto per quel brillante
risultato. Stavo frugando sotto lo
zerbino alla ricerca della chiave
che senz’altro Bartleby aveva
lasciato lì per me, quando per
caso con il ginocchio urtai un
pannello, producendo un suono
come di chi bussa, e da dentro, in
risposta, mi giunse una voce: «Un
momento, sono occupato».
E r a B a r t l e b y.
Quedé fulminado. Por un
momento quedé como aquel
hombre que, con su pipa en
la boca, fue muerto por un
rayo, hace ya tiempo, en
I t w a s B a r t l e b y.
45
50
55
60
65
Era Bartleby.
Me quedé fulminado. Por un
I was thunderstruck. For an
instante me quedé como aquel
instant I stood like the man
hombre, que, con la pipa en la
who, pipe in mouth, was killed
o n e c l o u d l e s s a f t e r n o o n l o n g 70 boca, resultó muerto hace ya
tiempo por un relámpago estia g o i n Virg i n i a , b y s u m m e r
66
C’était Bartleby.
Je fus frappé par la foudre.
Et je demeurai un instant
immobile tel cet homme qui,
j a d i s e n Vi rg i n i e , l a p i p e à l a
bouche, fut foudroyé par un
E r a B a r t l e b y.
Quedé fulminado. Por
un momento quedé como
aquel hombre que, con su
pipa en la boca, fue muerto
por un rayo, hace ya tiem-
E r a B a r t l e b y.
65
C’était Bartleby.
Me quedé helado. Por un
Je fus comme foudroyé. Je
instante me quedé como
demeurai quelque temps
aquel hombre que, con la
immobile, pareil à cet homme
p i p a e n l a b o c a , f u e m u e r t o 70 qui, naguère, [55] en Virginie,
por el rayo una tarde desfut tué par un éclair de chaleur
67
Era Bartleby.
Ne fui folgorato. Per un
attimo rimasi in piedi come quel
tizio che, pipa in bocca, era stato
ucciso tanto tempo prima in
Virginia da un fulmine, in un terso
tr. de J. L. Borges
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
u n a t a r d e s e r e n a d e Vi rg i nia; fue muerto asomado a
la ventana y quedó recostado en ella en la tarde soñadora, hasta que alguien lo
tocó y cayó.
val, una tarde despejada en Virlightning; at his own warm
ginia; y murió en su propia venopen window he was killed,
tana abierta y cálida, y permaand remained leaning out there
neció asomado a ella en la tarupon the dreamy afternoon,
t i l l s o m e o n e t o u c h e d h i m , 5 de soñadora, hasta que alguien
lo tocó y cayó. [102]
when he fell.
—¡No se ha ido! —
murmuré por fin. Pero
una vez más, obedeciendo al ascendiente que el
inescrutable amanuense
tenía sobre mí, y del
cual me era imposible esc a p a r, b a j é l e n t a m e n t e a
la calle; al dar la vuelta
a la manzana, consideré
qué podía hacer en esta
inaudita perplejidad. Imposible expulsarlo a empujones; inútil sacarlo a
fuerza de insultos; llamar a la policía era una
idea desagradable; y sin
embargo, permitirle gozar de su cadavérico
triunfo sobre mí, eso
también era inadmisible.
¿Qué hacer? o, si no hab í a n a d a q u e h a c e r, ¿ q u é
d a r p o r s e n t a d o ? Yo h a bía dado por sentado que
Bartleby se iría; ahora
podía yo retrospectivamente asumir que se había ido. En la legítima
realización de esta premisa, podía entrar muy
a p u r a d o e n m i o f i c i n a y,
fingiendo
no
ver
a
B a r t l e b y, l l e v a r l o p o r
delante como si fuera el
a i r e . Ta l p r o c e d i m i e n t o
tendría en grado singular
todas las apariencias de
una indirecta. Era bastante
difícil
que
Bartleby pudiera resistir
a esa aplicación de la
doctrina de las suposiciones. Pero repensándolo bien, el éxito de este
plan me pareció dudoso.
Resolví discutir de nuevo el asunto.
“Not gone!” I murmured
at last. But again obeying
that wondrous ascendency
which
the
inscrutable
scrivener had over me, and
f r o m w h i c h a s c e n d e n c y, f o r
a l l m y chafing, I could not
completely escape, I slowly
went downstairs and out into
the street, and while walking
round the block, considered
what I should next do in this
u n h e a r d - o f p e r p l e x i t y. Tu r n
the man out by an actual
thrusting I could not; to drive
him away by calling him hard
names would not do; calling
in the police was an unpleasant idea; and yet, permit him
to enjoy his cadaverous
triumph over me—this, too, I
could not think of. What was
t o b e d o n e ? o r, i f n o t h i n g
could be done, was there anything further that I could ass u m e i n t h e m a t t e r ? Ye s , a s
before I had prospectively assumed that Bartleby would
depart, so now I might
retrospectively assume that
departed he was. In the
legitimate carrying out of this
assumption, I might enter my
o f f i c e i n a g r e a t h u r r y, a n d
pretending not to see Bartleby
at all, walk straight against
h i m a s i f h e w e r e a i r. S u c h a
p r o c eeding would in a singular
degree have the appearance of
a homethrust. It was hardly
possible that Bartleby could
withstand such an application
of the doctrine of assumptions.
But upon second thoughts the
success of the plan seemed
rather dubious. I resolved to argue the matter over with him
again.
-¡No se ha ido! -murmuré por fin. Pero, obedeciendo de nuevo a aquel pasmoso ascendiente que el inescrutable escribiente tenía
sobre mí, y del que, a pesar
de mi irritación, no podía
escapar completamente, bajé
lentamente las escaleras y
s a l í a l a c a l l e , y, m i e n t r a s
daba vueltas a la manzana,
consideré qué debería hacer
seguidamente en esta perplejidad inaudita. No podía expulsarle a empujones; hacerlo salir a base de insultarle
no serviría; llamar a la policía era una idea poco grata;
y, s i n e m b a r g o , p e r m i t i r l e
disfrutar de su cadavérico
triunfo sobre mí, eso tampoco, ni pensarlo. ¿Qué se debía hacer? O, si no se podía
hacer nada, ¿quedaba alguna otra cosa que yo pudiera
suponer e n e s t e a s u n t o ? S í ;
al igual que antes había supuesto por adelantado que
Bartleby se iría, así ahora
podía suponer retrospectivamente que ya se había marchado. En la ejecución legítima de esta suposición, podía entrar apresuradamente
e n l a o f i c i n a y, pretendiend o n o v e r a B a r t l e b y, c a m i nar directamente hacia él
como si fuera aire. Tal procedimiento tendría, en un
grado singular, la apariencia
de un empujón. Era casi imposible que Bartleby pudiera soportar tal aplicación de
la doctrina de las suposiciones. Pero, pensándolo mejor,
el éxito del plan parecía más
bien dudoso. Decidí volver a
discutir el asunto con él.
—Bartleby —le dije, con
severa y tranquila expresión,
entrando a la oficina— estoy
disgustado muy seriamente.
E s t o y a p e n a d o , B a r t l e b y. N o
e s p e r a b a e s t o d e u s t e d . Yo
me lo había imaginado de cab a l l e r e s c o c a r á c t e r, y o h a b í a
pensado que en cualquier dilema bastaría la más ligera
insinuación, en una palabra,
suposición. Pero parec e q u e
estoy engañado. ¡Cómo! —
agregué,
naturalmente
as o m b r a d o — , ¿ n i s i -
“ B a r t l e b y, ”
said
I,
-Bartleby -dije, entrando
entering the office, with a
en la oficina, con una exprequietly severe expression,
sión discretamene severa-:
“ I a m s e r i o u s l y d i s p l e a s e d . 60 e s t o y s e r i a m e n t e d i s g u s t a I a m p a i n e d , B a r t l e b y. I
do. Me encuentro dolido,
had thought better of you.
B a r t l e b y. Te n í a m e j o r o p i I had imagined you of such
nión de usted. Le había imaa
gentlemanly
ginado a usted de una cono r g a n i s a t i o n , t h a t i n a n y 65 d i c i ó n c a b a l l e r o s a t a l , q u e ,
delicate dilemma a slight
en cualquier tema delicado,
hint would suffice—in
una ligera indicación bastas h o r t , a n a ssumption. But it
ría..., en resumen, una sua p p e a r s I a m d e c e i v e d . W h y,”
posición. Pero parece que
I
added,
u n a f f e c t e d l y 70 m e e q u i v o c a b a . C a r a m b a
starting, “ y o u h a v e n o t
- a ñ a d í , d a n d o u n re s p i n g o
tr. de M. Causse
éclair alors qu’il était à la
fenêtre, continuant à rester
penché sur [42] cet après-midi
de rêve jusqu’au moment où
une main lui toucha l’épaule
e t l e f i t t o m b e r.
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
unattributed
po, en una tarde serena de
V i rg i n i a ; f u e m u e r t o a s o m a do a la ventana y quedó recostado en ella en la tarde
soñadora, hasta que alguien
lo tocó y cayó.
p e j a d a , h a c e m u c h o , e n Vi r alors qu’il fumait sa pipe à sa
ginia; murió en su propia
fenêtre par une aprèsmidi sans
ventana, y allí siguió, minuages, et qui resta là, penché
rando la tarde soñolienta,
sur l’après-midi rêveuse,
h a s t a q u e a l g u i e n l o t o c ó y 5 jusqu’à ce qu’on l’eût touché et
cayó.
qu’il tombât.
pomeriggio d’estate. Alla sua
finestra, aperta e tiepida, era stato
ucciso e lì era rimasto, affacciato
nel languido pomeriggio, finché
qualcuno, toccandolo, non lo
aveva fatto cadere.
—Pas parti ! murmurai-je
enfin. Mais subissant derechef
ce magique ascendant que
l’impénétrable scribe avait sur
moi — ascendant auquel je ne
pus complètement me soustraire
en dépit de mon irritation — je
descendis lentement l’escalier
e t s o r t i s d a n s l a r u e . To u t e n
faisant le tour du pâté de
maisons, je réfléchis à ce qu’il
me convenait de faire dans
cette situation inouïe. Jeter cet
homme à la rue, je ne pouvais
m’y résoudre ; le chasser en
l’accablant d’injures ne me
séduisait pas davantage ;
appeler la police était une
situation déplaisante ; et
cependant, lui permettre de
jouir de son cadavérique
triomphe sur moi m’était
intolérable. Que faire ? Et s’il
n’y avait rien à faire, que
pouvais-je encore POSTULER ?
Oui, de même que j’avais posé,
par anticipation, le postulat que
Bartleby partirait, je pouvais,
rétrospectivement, poser le
postulat qu’il était bel et bien
parti. Et, tenant ce postulat
pour acquis, je pourrais entrer
dans mon bureau en coup de
vent et, faisant semblant de ne
p a s v o i r B a r t l e b y, m a r c h e r
droit sur lui comme s’il
n’existait pas plus qu’un
c o u r a n t d ’ a i r. U n t e l p r o c é d é
aurait à un degré singulier
toutes les apparences d’un coup
d’estoc. Bartleby pourrait
difficilement résister à pareille
application de la doctrine des
postulats. Mais, à la réflexion,
le succès de mon plan semblait
plutôt douteux. Je résolus de
débattre le problème avec lui de
nouveau.
—¡No se ha ido! —
murmuré por fin. Pero
una vez más, obedeciendo al ascendiente que el
inescrutable amanuense
tenía sobre mí, y del
cual me era imposible esc a p a r, b a j é l e n t a m e n t e a
la calle; al dar la vuelta
a la manzana, consideré
qué podía hacer en esta
inaudita perplejidad. Imposible expulsarlo a empujones; inútil sacarlo a
fuerza de insultos; llamar a la policía era una
idea desagradable; y sin
embargo, permitirle gozar de su cadavérico
triunfo sobre mí, eso
también era inadmisible.
¿Qué hacer? o, si no había nada que hacer, ¿qué
d a r p o r s e n t a d o ? Yo h a bía dado por sentado que
Bartleby se iría; ahora
podía yo retrospectivamente asumir que se había ido. En la legítima
realización de esta premisa, podía entrar muy
a p u r a d o e n m i o f i c i n a y,
fingiendo
no
ver
a
B a r t l e b y, l l e v a r l o p o r
delante como si fuera el
a i r e . Ta l p r o c e d i m i e n t o
tendría en grado singular
todas las apariencias de
una indirecta. Era bastante
difícil
que
Bartleby pudiera resistir
a esa aplicación de la
doctrina de las suposiciones. Pero repensándolo bien, el éxito de este
plan me pareció dudoso.
Resolví discutir de nuevo el asunto.
–No se ha ido –murmuré
al fin. Pero, obedeciendo de
nuevo a ese asombroso ascendiente que el inescrutable escribiente tenía sobre
mí, y del cual, por más que
me rebelara, no podía escapar del todo, bajé despacio
las escaleras y salí [41] a la
calle; y mientras daba la
vuelta a la manzana, medité sobre qué sería lo más
conveniente hacer en esta
situación inaudita. No podía sacarlo literalmente a
empujones, no podía rebajarme a echarlo a insultos,
no me agradaba la idea de
llamar a la policía... Pero
permitir su cadavérico
triunfo sobre mí, eso tampoco podía hacerlo. ¿Qué
había que hacer? O, si nada
podía hacerse, ¿había alguna otra cosa que pudiera dar
por hecha? Sí. Igual que antes había dado por hecho,
por
adelantado,
que
Bartleby se marcharía, ahora podría dar por hecho, retrospectivamente, que se
había marchado. Al llevar a
efecto esta suposición legítima, podría entrar en la
o f i c i n a c o n m u c h a p r i s a y,
haciendo como si no hubiese visto a Bartleby, tropezar
con él como si fuera el aire.
Ese proceder tendría todas
las trazas de una expulsión.
No era muy probable que
Bartleby pudiera soportar
semejante aplicación de la
teoría de las suposiciones.
Pero, pensándolo mejor, el
éxito del plan resultaba dudoso. Decidí volver a plantearle la cuestión.
« Pas parti! » murmurai-je
enfin. Mais, subissant de
nouveau le prodigieux ascendant
que l’impénétrable scribe avait
sur moi — ascendant auquel je ne
pouvais échapper entièrement en
dépit de mon irritation —, j e
descendis lentement l’escalier,
gagnai la rue et me mis à tourner
autour du pâté de maisons en me
demandant quel était le prochain
geste à faire dans cet embarras
sans pareil. Jeter littéralement
cet homme à la porte, je ne le
pouvais; le chasser en l’accablant d’injures ne me souriait
guère; appeler la police était
une idée qui me déplaisait; et
pourtant, le laisser jouir de son
cadavérique triomphe à mes
dépens, je ne voulais pas davantage y songer. Que faire? Ou,
s’il n’y avait rien à faire, que
pouvais-je encore tenir pour
acquis? Oui, de même que, précédemment, j’avais tenu pour
acquis par anticipation que Bartleby partirait, de même, je
pouvais à présent tenir pour
acquis rétrospectivement qu’il
était bien parti. Tirant les conséquences logiques de ce présupposé, j’entrerais précipitamment dans mon étude, prétendrais ne voir aucunement
Bartleby et marcherais droit à sa
rencontre comme s’il n’était que
du vent. Ce serait là, selon toute
apparence, [56] un coup qui
porterait. Il n’était guère
vraisemblable que Bartleby pût
résister à pareille application de
la doctrine des présupposés.
Mais, tout bien considéré, le
succès de ce plan me parut
assez douteux. Je résolus de
débattre à nouveau l’affaire
avec lui.
«Non se n’è andato?»,
mormorai alla fine. Ma ancora
una volta obbedendo a quello
strano ascendente che aveva su
di
me
l’imperscrutabile
scrivano, dal quale ascendente,
pur con tanta insofferenza, non
riusci v o a s o t t r a r m i d e l t u t t o ,
scesi piano le scale, uscii in
strada e, mentre giravo
intorno all’isolato, soppesai
il da farsi in quell’inaudito
dilemma. Buttarlo fuori con
la
forza
non
potevo;
trascinarlo via a suon di
insulti non si addiceva;
c h i a m a r e l a p o lizia era un’idea
che non mi andava; eppure
lasciargli assaporare il suo
c a d a v e r i c o t r i onfo su di me...
neanche
questo
potevo
ammettere. Che fare? Oppure, se
non si poteva fare niente, mi
restava
qualche
altra
supposizione
in
questa
faccenda? Sì, come prima, in
prospettiva, ero partito dal
presupposto che Bartleby se ne
sarebbe andato, così ora, in
retrospettiva, potevo partire dal
presupposto che andato se ne
fosse. Sviluppando coerentemente
t a l e s u p p o s i z i o n e, s a r e i p o t u t o
entrare in ufficio di gran fretta
e, fingendo di non vedere
B a r t l e b y, a n d a r g l i a d d o s s o
come se fosse stato aria.
Questa tattica avrebbe avuto,
in grado straordinario, tutto
l’aspetto di una espulsione.
Non era possibile che Bartleby
riuscisse a sopportare una tale
applicazione della dottrina dei
presupposti. Ma, ripensandoci,
il successo del piano pareva
piuttosto dubbio. Decisi di
discutere ancora la faccenda
con lui.
—Bartleby — dis-je en
entrant dans mon bureau, l’air
calme et sévère — je suis très
f â c h é . J e s u i s p e i n é , B a r t l e b y.
J’avais une meilleure opinion
de vous. Je vous avais
imaginé assez raffiné de
tempérament pour que, dans
un dilemme aussi délicat, une
s e u l e a l l u s i o n s o i t s u ff i s a n t e ,
en
bref,
une
simple
présomption. Mais il appert
que je me suis trompé.
Comment — ajoutai-je avec
un sursaut non feint — vous
—Bartleby —le dije, con
severa y tranquila expresión,
entrando a la oficina— estoy
disgustado muy seriamente.
E s t o y a p e n a d o , B a r t l e b y. N o
e s p e r a b a e s t o d e u s t e d . Yo m e
lo había imaginado de caballeresco carácter, yo había
pensado que en cualquier dilema bastaría la más ligera
insinuación, en una palabra,
suposición. Pero parece que
estoy engañado. ¡Cómo! —
agregué, naturalmente asombrado—, ¿ n i s i q u i e r a
« Bartleby, dis-je en entrant
–Bartleby –dije, endans l’étude avec un air de
trando en la oficina con
calme sévérité, je suis
una expresión de severid a d s e r e n a – , e s t o y m u y 60 sérieusement mécontent. Je suis
p e i n é , B a r t l e b y. J ’ a v a i s u n e
disgustado. Estoy apenameilleure idée de vous. Je
d o , B a r t l e b y. Te n í a m e j o r
m’étais figuré que vous étiez
concepto de usted. Había
d’un naturel trop raf finé pour
creído que, ante un dilem a d e l i c a d o , s u c a b a l l e - 65 que, dans un dilemme délicat,
une légère allusion — en un
rosidad hubiese respondimot, une présupposition — ne
do a una mínima insinuasuffit point; mais il paraît que
ción, a una indirecta.
je m’étais trompé. Quoi!
Pero veo que estoy en un
avec
un
e r r o r . ¡ Va y a ! – a ñ a d í , f i n - 70 a j o u t a i - j e
tressaillement non feint, vous
giendo sorpresa–, ni si-
«Bartleby»,
dissi
entrando nell’ufficio con
un’espressione pacatamente
severa, «sono profondamente
dispiaciuto.
Sono
a d d o l o r a t o , B a r t l e b y. Av e v o
un’opinione migliore di lei.
L’ a v e v o
ritenuta
un
gentiluomo con il quale
sarebbe bastato fare un
semplice accenno in un
qualsiasi frangente delicato un’allusione, insomma. Ma,
a quanto sembra, mi sono
ingannato. Come?», aggiunsi
DERECHEF ou littér. Une seconde fois; encore une fois, once more
10
15
20
25
30
35
40
45
50
55
68
10
15
20
25
30
35
40
45
50
55
69
tr. de J. L. Borges
quiera ha toc a d o e s e
dinero? —Estaba en
el preciso lugar donde yo lo había dejado la víspera.
No contestó.
Melville’s Bartleby
even
touched
that
money yet,” pointing
to it, just where I had
left it the evening
5
previous.
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
sin ningún disimulo-, ni siquiera ha tocado usted todavía el dinero -y le señalé
justo donde lo había dejado
l a t a r d e a n t e r i o r.
n’avez même pas encore
touché cet argent, et je
désignai du doigt lasomme
restée à l’endroit exact où je
l’avais posée la veille.
No respondió nada.
He answered nothing.
Il ne souffla mot.
tr. de J. L. Borges
ha tocado ese
r o ? — E s t a b a
preciso lugar
y o l o h a b í a d
la víspera.
dinee n e l
donde
e j a d o
No contestó.
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
quiera ha tocado ese dinero –y señalé hacia donde estaba, justo donde lo
había dejado la tarde anterior.
5
n’avez pas même touché à cet
argent! » Et je désignai les
billets qui se trouvaient à
l’endroit précis où je les avais
laissés la veille au soir.
No contestó.
Il ne répondit rien.
unattributed
con un sussulto di sincera
s o rpresa. «Non ha ancora toccato
quel denaro», indi c a n d o g l i e l o
là dove lo avevo lasciato la
sera prima.
Non rispose nulla.
—¿Quiere usted dejarnos, sí o no? —pregunté en un arranque,
avanzando hasta acercarme a él.
- ¿ Va u s t e d , o n o v a
“Will you, or will you
n o t , q u i t m e ? ” I n o w 10 u s t e d a d e j a r m e ? - p r e gunté ahora, con redemanded in a sudden
pentina ira, avanzando
passion, advancing close
hacia él.
to him.
—Allez-vous
me
quitter, oui ou non ?
demandai-je
dans
un
brusque accès de colère,
en marchant droit sur lui.
—¿Quiere usted dejarnos, sí o no? —pregunté en un arranque,
avanzando hasta acercarme a él.
– ¿ Va o n o v a a d e « Voulez-vous ou ne voulezj a r m e ? – l e p r e g u n t é 10 v o u s p a s m e q u i t t e r ? »
en un repentino accedemandai-je alors dans un accès
so de cólera, pegánde
colère
soudaine
en
dome a él.
m’avançant tout près de lui.
«Intende
lasciarmi
oppure no?», chiesi a
questo punto con impeto
i m p r o v v i s o ,
avvicinandomi a lui.
—Preferiría no dejarlos
—replicó
suavemente,
a c e n t u a n d o e l n o.
-Preferiría no dejarle
“I would prefer not to quit 15
-contestó, subrayando
you,” he replied, gently
suavemente el no.
emphasizing the not.
—J’aimerais mieux NE PAS vous
quitter, répliqua-t-il en insistant
doucement sur le NE PAS.
—Preferiría no dejarlos
—replicó
suavemente,
acentuando el no.
– P r e f e r i r í a n o d e j a r l e – r e - 15
« Je préférerais ne pas vous
plicó, haciendo un suave énquitter », répondit-il en insistant
fasis en el «no».
doucement sur le « ne pas ».
«Preferirei non lasciarla»,
rispose
sottolineando
leggermente il non.
—¿Y qué derecho
tiene para quedarse?
¿Paga alquiler? ¿Paga
mis
impuestos?
¿Es
suya la oficina?
-Pero, ¿qué derecho humano
“What earthly right have
y o u t o s t a y h e r e ? D o y o u p a y 20 tiene usted a quedarse aquí?
¿Paga usted alquiler? ¿Paga usany rent? Do you pay my
ted mis impuestos? ¿O acaso es
taxes? Or is this property
suya esta propiedad? [103]
yours?”
—Au nom de quoi oseriezvous rester ici ? Payez-vous un
loyer ? Payez-vous mes impôts ?
Ces locaux vous appartiennentils ?
—¿Y qué derecho
tiene para quedarse?
¿Paga alquiler? ¿Paga
mis
impuestos?
¿Es
suya la oficina?
–¿Qué derecho tiene a
« Quel droit au monde
q u e d a r s e ? ¿ P a g a a l q u i - 20 a v e z - v o u s d e r e s t e r i c i ?
ler? ¿Paga mis impuesPayez-vous un loyer? Payeztos? ¿Es suya esta provous mes impôts? Ou bien ces
piedad? [42]
bureaux sont-ils à vous? »
«Quale
diritto
al
mondo ha mai di restare
qui? Paga l’affitto? Mi
paga le tasse? Questa casa
le appartiene?».
No contestó.
He answered nothing.
25
No contestó.
Il ne répondit rien.
No contestó.
No contestó.
25
Il ne répondit rien.
Non rispose nulla.
—¿Está dispuesto a
escribir, ahora? ¿Se ha
mejorado de la vista?
¿Podría escribir algo
para mí esta mañana, o
ayudarme a examinar
unas líneas, o ir al Correo? ¿En una palabra,
quiere hacer algo que
justifique su negativa
de irse?
-¿Está usted dispuesto a
“Are you ready to go on
seguir y a escribir ahora?
and write now? Are your
¿Tiene los ojos bien? ¿Podría
eyes recovered? Could you
c o p y a s m a l l p a p e r f o r m e 30 c o p i a r m e u n p a p e l i t o e s t a
mañana, o ayudar a comprothis morning? or help
bar unas cuantas líneas, o
examine a few lines? or step
acercarse a la Oficina de Coround to the Post Office? In
r r e o s ? E n u n a p a l a b r a : ¿ Va
a word, will you do anything
a t a l l , t o g i v e a c o l o u r i n g t o 35 usted a hacer algo, para darle sentido a su negativa a
your refusal to depart the
abandonar el local?
premises?”
—Etes-vous
prêt
à
reprendre vos écritures mainten a n t ? Vo t r e v u e s ’ e s t - e l l e
améliorée ? Pourriez-vous me
copier un bref document ce
m a t i n ? m ’ a i d e r à collationner
quelques lignes ? faire un saut
à la poste ? E n u n m o t , ê t e s vous prêt à faire quoi que ce
soit justifiant votre refus de
vider les lieux ?
—¿Está dispuesto a
escribir, ahora? ¿Se ha
mejorado de la vista?
¿Podría escribir algo
para mí esta mañana, o
ayudarme a examinar
unas líneas, o ir al Correo? ¿En una palabra,
quiere hacer algo que
justifique su negativa
de irse?
–¿Está dispuesto a po« Êtes-vous prêt à poursuivre
nerse de nuevo a escrivos écritures à [57] présent? Vos
bir? ¿Se han curado sus
yeux sont-ils guéris? Pourriezo j o s ? ¿ P o d r í a c o p i a r m e 30 vous copier une petite pièce pour
un papelito esta mañana,
moi ce matin? Ou m’aider à
o ayudarme a revisar unas
collationner quelques lignes? Ou
líneas? ¿O ir a correos?
faire un saut jusqu’à la poste?
En una palabra, ¿va a haEn un mot, ferez-vous quoi que
c e r a l g o q u e j u s t i f i q u e s u 35 c e s o i t p o u r d o n n e r c o u l e u r à
negativa a marcharse de
votre refus de quitter les
este lugar?
lieux? »
«È disposto a riprendere a
scrivere adesso? I suoi occhi
sono guariti? Potrebbe copiarmi
un breve documento questa
mattina? Oppure aiutarmi a
controllare qualche riga?
Oppure fare un salto all’ufficio
postale? In una parola, fare una
cosa qualsiasi che giustifichi il
suo
rifiuto
di
lasciare
l’ufficio?».
Silenciosamente se retiró a su ermita.
Se retiró silenciosamente
He silently retired into his
40 a su cuchitril.
hermitage.
Toujours sans mot dire, il se
retira dans son ermitage.
Silenciosamente se retiró a su ermita.
En silencio se retiró a su
Il se retira silencieusement
40 dans son ermitage.
ermita.
In silenzio si ritrasse nel suo
eremo.
Yo e s t a b a e n t a l e s t a do de resentimiento nervioso que me pareció
prudente abstenerme de
otros reproches. Bartleby
y yo estábamos solos.
Recordé la tragedia del
infortunado Adams y del
aún más infortunado Colt
en la solitaria oficina de
éste; y cómo el pobre
Colt, exasperado por
Adams, y dejándose llevar imprudentemente por
la ira, fue precipitado al
acto fatal, acto que ningún hombre puede deplor a r m á s q u e e l a c t o r. A
menudo he pensado que
si este altercado hubiera
tenido lugar en la calle o
en una casa particular,
otro hubiera sido su desenlace. La circunstancia
de estar solos en una oficina desierta, en lo alto
de un edificio enteramente desprovisto de domésticas asociaciones
humanas —una oficina
I was now in such a state
of nervous resentment that I
thought it but prudent to check
myself at present from further
demonstrations. Bartleby and I
were alone. I remembered the
tragedy of the unfortunate
Adams and the still more
unfortune Colt in the solitary
o ff i c e o f t h e l a t t e r ; a n d h o w
poor Colt, being dreadfully
incensed by Adams, and
imprudently
permitting
himself to get wildly excited,
was at unawares hurried into
his fatal act—an act which
certainly no man could
possibly deplore more than the
actor himself. Often it had
occurred to me in my
ponderings upon the subject,
that had that altercation taken
place in the public street, or at
a private residence, it would
not have terminated as it did.
It was the circumstance of
being alone in a solitary
off i c e , u p s t a i r s , o f a b u i l d i n g
entirely
unhallowed
by
humanising
domestic
Estaba ahora en tal estado
de excitación nerviosa que creí
prudente, por el momento, abstenerme de más manifestaciones. Bartleby y yo estábamos
solos. Recordé la tragedia del
desgraciado Adams, y del aún
más desgraciado Colt en la solitaria oficina de este último;
y cómo el pobre Colt, habiéndole irritado Adams de forma
terrible, y permitiéndose imprudentemente ser presa de una
salvaje excitación, se vio impulsado de improviso a su acción fatal; acción que, ciertamente, ningún hombre podía
haber deplorado más que su
propio autor. A menudo se me
había ocurrido al pensar sobre
el asunto, que si aquel altercado hubiese tenido lugar en la
calle o en un domicilio privado, no habría terminado como
lo hizo. Fue la circunstancia de
estar solo en una oficina solitaria, en un piso alto de un edificio no consagrado por as o ciaciones
domésticas
humanizadoras -una oficina
J’étais désormais dans un
tel état de nerfs et de
ressentiment que je jugeai
prudent de m’abstenir dans
l’immédiat de toute nouvelle
démonstration. Bartleby et moi
étions seuls. Je me rappelai la
tragédie qui avait e u l i e u e n t r e
l’infortuné Adams et le
d o u b l e m e n t i n f o r t u n é C o l t (3),
dans le bureau solitaire de ce
dernier ; et comment le pauvre
Colt, horriblement insulté par
Adams et assez imprudent pour
se laisser pousser à [44] bout
fut, sans même s’en rendre
compte, conduit au geste fatal
— un geste que nul ne pouvait
déplorer plus que son auteur
lui-même. Mes réflexions à ce
sujet m’avaient souvent amené
à penser que, si l’altercation
avait eu lieu dans la rue ou
dans une résidence privée, elle
n’aurait jamais débouché sur
cet horrible final. C’était la
solitude dans un bureau
abandonné, à l’étage d’un
immeuble totalement privé d e
tout arrangement domestique
Yo e s t a b a e n t a l e s t a do de resentimiento nervioso que me pareció
prudente abstenerme de
otros reproches. Bartleby
y yo estábamos solos.
Recordé la tragedia del
infortunado Adams y del
aún más infortunado Colt
en la solitaria oficina de
éste; y cómo el pobre
Colt, exasperado por
Adams, y dejándose llevar imprudentemente por
la ira, fue precipitado al
acto fatal, acto que ningún hombre puede deplorar más que el actor. A
menudo he pensado que
si este altercado hubiera
tenido lugar en la calle o
en una casa particular,
otro hubiera sido su desenlace. La circunstancia
de estar solos en una oficina desierta, en lo alto
de un edificio enteramente desprovisto de domésticas asociaciones
humanas —una oficina
Yo m e e n c o n t r a b a d e
nuevo en tal estado de ira
que juzgué prudente abstenerme de añadir más comentarios. Bartleby y yo estábamos solos. Recordé la tragedia
del
desgraciado
Adams y del todavía más
desgraciado Colt en la solitaria oficina de este último;
y cómo el pobre Colt, tras
sufrir las terribles injurias
de Adams, y dejándose llevar imprudentemente por la
ira, incurrió sin darse cuenta en el acto fatal: acto que
nadie podría lamentar más
que la persona que lo cometió. A menudo he pensado,
al darle vueltas al asunto,
que si ese altercado hubiese tenido lugar en la calle,
o en un domicilio privado,
el desenlace habría sido
distinto. Fue la circunstancia de estar solos en una
oficina desierta, en el piso
de arriba de un edificio
enteramente privado de la
influencia humanizadora de
Mi trovavo in uno stato tale
di risentita irritazione che
ritenni prudente trattenermi per
il momento dal dire altro. Io e
Bartleby eravamo soli. Mi
sovvenne la tragica fine dello
sventurato Adams e dell’ancor
più sventurato Colt nell’ufficio
solitario di quest’ultimo; come
il povero Colt, portato da
Adams a un punto di
esasperazione
estrema,
a b b a n d o n a n d o s i
imprudentemente a un furore
selvaggio, fosse trascinato a
commettere il suo fatale gesto
senza esserne consapevole, un
gesto che nessuno avrebbe
potuto deplorare più di lui che
lo aveva compiuto. Spesso, nel
riflettere sul caso, mi aveva
assalito il pensiero che se
l’alterco fosse scoppiato nella
pubblica via o in un’abitazione
privata, non si sarebbe
concluso in quel modo. Era
stata la circostanza di trovarsi
da solo nell’ufficio deserto, al
primo piano di uno stabile mai
benedetto
dall’influsso
45
50
55
60
65
70
70
J’étais maintenant dans un tel
état de nervosité et de
ressentiment que je jugeai
45 p r u d e n t d e m ’ a b s t e n i r p o u r
l’heure de toute autre démonstration. Bartleby et moi étions seuls.
Je me rappelai la tragédie qui
s’était déroulée entre l’infortuné
50 Adams et l’encore plus infortuné
Colt dans le bureau désert de ce
dernier; et comment le pauvre
Colt, terriblement irrité par Adams
et s’abandonnant imprudemment à
55 un emportement effréné, s’était
laissé entraîner à commettre involontairement son acte fatal — un
acte qu’assurément nul ne saurait
déplorer davantage que son
60 auteur. Il m’était souvent venu à
l’esprit au cours de mes
méditations à ce propos que, si
leur altercation avait eu lieu sur
la place publique ou dans une ré65 sidence privée, elle ne se fût pas
terminée de la même façon. C’est
le fait de s’être trouvés seuls
dans un bureau désert, à l’étage
d’un édifice que n’humanisait et
70 ne sanctifiait aucune influence
domestique — un bureau au
71
tr. de J. L. Borges
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
unattributed
sin alfombras, de apariencia, sin duda alguna,
polvorienta y desolada—
, debe de haber contribuido a acrecentar la
desesperación del desventurado Colt.
sin alfombras, sin duda, de
associations—an uncarpeted
apariencia polvorienta y
o ff i c e , d o u b t l e s s , o f a d u s t y,
macilenta-, eso debió ser lo
haggard sort of appearance—
que contribuyó en gran methis it must have been, which
greatly helped to enhance the 5 dida a incrementar la irritab l e d e s e s p e r a c i ó n d e l i n f o rirritable desperation of the
tunado Colt (17).
hapless Colt.
humanisant —bureau sans
tapis,
poussiéreux,
d’apparence rebutante —
q u i d e v a i t a v o i r grandement
contribué
à
accroître
l’irritation désespérée de
l’infortuné Colt.
sin alfombras, de apariencia, sin duda alguna,
polvorienta y desolada—
, debe de haber contribuido a acrecentar la
desesperación del desventurado Colt.
lo doméstico... Una oficina
plancher
nu,
d’aspect
sin alfombras, de aspecto
poussiéreux et hagard — oui,
sucio y desastrado: eso dec’est là, sans doute, ce qui avait
bió de ser lo que más condû contribuer pour une grande
t r i b u y ó a a u m e n t a r l a f u r i a 5 part à [58] p o u s s e r j u s q u ’ à l a
desesperada del desventurafrénésie
l’irritation
du
do Colt.
malheureux Colt.
umanizzante dei rapporti
familiari, un ufficio dall’assito
nudo, indubbiamente polveroso
e squallido - ecco che cosa
doveva aver contribuito a
esacerbare la rabbia disperata
dello sfortunato Colt.
Pero cuando el resentimiento del viejo Adams se
apoderó de mí y me tentó
en lo concerniente a
B a r t l e b y, l u c h é c o n é l y l o
vencí. ¿Cómo? Recordando sencillamente el divino
precepto: Un nuevo mandamiento os doy: amaos
los unos a los otros. Sí,
esto fue lo que me salvó.
Aparte de más altas consideraciones, la caridad
obra como un principio sabio y prudente, como una
poderosa
salvaguardia
p a r a s u p o s e e d o r. L o s
hombres han asesinado por
celos, y por rabia, y por
odio, y por egoísmo, y por
orgullo espiritual; pero no
hay hombre, que yo sepa,
que haya cometido un asesinato por caridad. La prudencia, entonces, si no
puede aducirse motivo mej o r, b a s t a p a r a i m p u l s a r a
todos los seres hacia la filantropía y la caridad. En
todo caso, en esta ocasión
me esforcé en ahogar mi
irritación con el amanuense,
interpretando
benévolamente su conducta. ¡Pobre hombre, pobre
hombre!, pensé, no sabe lo
que hace; y además, ha pasado días muy duros y merece indulgencia.
But when this old Adam of
resentment rose in me and
tempted
me
concerning
B a r t l e b y, I g r a p p l e d h i m a n d
t h r e w h i m . H o w ? W h y, s i m p l y
by recalling the divine
injunction:
“A
new
commandment give I unto you,
t h a t y e l o v e o n e a n o t h e r. ” Ye s ,
this it was that saved me.
Aside
from
higher
considerations, charity often
operates as a vastly wise and
prudent principle—a great
s a f e g u a r d t o i t s p o s s e s s o r.
Men have committed murder
f o r j e a l o u s y ’s s a k e , a n d
a n g e r ’s s a k e , a n d h a t r e d ’ s
sake, and selfishness’ sake,
a n d s p i r i t u a l p r i d e ’s s a k e ; b u t
no man, that ever I heard of,
ever committed a diabolical
m u r d e r f o r s w e e t c h a r i t y ’s
sake. Mere self-interest, then,
if no better motive can be
enlisted, should, especially
with high-tempered men,
prompt all beings to charity
a n d p h i l a n t h r o p y. A t a n y r a t e ,
upon the occasion in question,
I strove to drown my
exasperated feelings toward
the scrivener by benevolently
construing his conduct. Poor
f e l l o w, p o o r f e l l o w ! t h o u g h t I ,
h e d o n ’t m e a n a n y t h i n g ; a n d
besides, he was seen hard
times, and ought to be
indulged.
Pero cuando el viejo Adán
10 del resentimiento surgió en
mí y me tentó con Bartleby, lo
agarré y lo eché fuera.
¿Cómo? Bueno, simplemente
recordando el precepto divi15 no: «Un mandamiento nuevo
os doy, que os améis los unos
a los otros.» Sí, eso fue lo que
me salvó. Dejando a un lado
consideraciones más eleva20 das, la caridad opera con frecuencia como un principio
muy sabio y prudente, una
gran salvaguardia para su poseedor. Los hombres han co25 metido asesinatos por celos,
por [104] ira, por odio y por
egoísmo y por soberbia espiritual; pero ningún hombre,
que yo sepa, ha cometido nun30 ca un asesinato diabólico por
dulce caridad. Puro y simple
interés propio, si no se puede
aducir un motivo mejor, debería, especialmente con hom35 bres de mucho temperamento,
incitar a todos los seres a la
caridad y a la filantropía. En
cualquier caso, en aquella
ocasión me esforcé en ahogar
40 mis sentimientos exasperados
hacia el escribiente, interpretando benévolamente su conducta. ¡Pobre hombre, pobre
hombre!, pensé, no pretende
45 nada y además ha conocido
malos tiempos, y debería
perdonársele.
Mais quand le vieux
ressentiment adamique s’éleva
en moi, me poussant à la
tentation, je le pris à bras-lecorps et le rejetai. Comment ?
Eh bien, tout simplement en
évoquant la divine injonction :
«
C’est
un
nouveau
commandement que je vous
apporte : aimez-vous les uns les
autres. » Oui, ce fut là mon
salut. La c h a r i t é , c ’ e s t l ’ u n d e
ses moindres mérites, agit
souvent comme un principe de
sagesse et de prudence, et elle
est pour son détenteur une
véritable sauvegarde. Les
hommes ont commis des
meurtres par jalousie, par rage,
par haine, par égoïsme, par
orgueil spirituel, mais je ne
sache pas qu’un homme se soit
jamais rendu coupable d’un
meurtre diabolique au nom de la
douce charité. Le seul intérêt
personnel, à défaut d’une
meilleure raison, devrait pousser
tous les hommes, surtout les plus
emportés, à la charité et à la
philanthropie. En l’occurrence, en
tout cas, je m’efforçai de chasser
les sentiments d’exaspération que
m’inspirait le scribe en
interprétant sa conduite avec
bienveillance. Pauvre garçon !
Pauvre garçon ! pensais-je, il n’a
pas l’intention de mal faire ; en
outre, il en a vu de dures et mérite
l’indulgence.
Pero cuando el resentimiento del viejo Adams se
apoderó de mí y me tentó
en lo concerniente a
B a r t l e b y, l u c h é c o n é l y l o
vencí. ¿Cómo? Recordando sencillamente el divino
precepto: Un nuevo mandamiento os doy: amaos
los unos a los otros . Sí,
esto fue lo que me salvó.
Aparte de más altas consideraciones, la caridad
obra como un principio sabio y prudente, como una
poderosa
salvaguardia
p a r a s u p o s e e d o r. L o s
hombres han asesinado por
celos, y por rabia, y por
odio, y por egoísmo, y por
orgullo espiritual; pero no
hay hombre, que yo sepa,
que haya cometido un asesinato por caridad. La prudencia, entonces, si no
puede aducirse motivo mejor, basta para impulsar a
todos los seres hacia la filantropía y la caridad. En
todo caso, en esta ocasión
me esforcé en ahogar mi
irritación con el amanuense,
interpretando
benévolamente su conducta. ¡Pobre hombre, pobre
hombre!, pensé, no sabe lo
que hace; y además, ha pasado días muy duros y merece indulgencia.
Pero cuando este Adams
cargado de resentimiento
despertó en mí y me tentó
c o n B a r t l e b y, l o a g a r r é y l o
eché fuera. ¿Cómo? Simplemente, recordando el precepto divino: «Un nuevo
mandamiento os doy: que os
améis los unos a los otros».
Sí, esto fue lo que me salvó.
Junto con otras consideraciones de orden superior, la
caridad a menudo actúa
como un principio enormemente sabio y prudente: toda
una garantía para el que la
posee. Los hombres han asesinado por celos, por ira,
por odio, por egoísmo, por
orgullo espiritual. Pero nadie, que yo sepa, ha cometido jamás un crimen diabólico por caridad. El [43] propio interés, pues, a falta de
mejor motivo, debería imp u l s a r a t o d o s l o s s e r e s ( y,
en especial, a los hombres
temperamentales) a la caridad y a la filantropía. Fuera
como fuera, en esta ocasión
hice por ahogar la exasperación que sentía hacia el escribiente tratando de analizar su conducta. ¡Pobre
hombre, pobre hombre!,
pensé, no tiene malas intenciones; y, además, lo ha pasado mal y hay que comprenderlo.
Mais quand ce vieil Adam de
10 ressentiment s’éleva en moi et
m’inspira des tentations au sujet
de Bartleby, je le saisis à brasle-corps et le terrassai.
Comment cela? Eh bien, simple15 m e n t e n m e r e m é m o r a n t l a
divine injonction : « Je vous apporte
un
nouveau
commandement: aimez-vous les
uns les autres. » Oui, voilà ce
20 qui me sauva. C’est l’une des
moindres vertus de la charité
qu’elle opère souvent comme un
grand principe de sagesse et de
prudence; elle est pour qui la
25 possède une excellente sauvegarde. On a vu commettre des
meurtres par jalousie, par
colère, par haine, par égoïsme,
par orgueil spirituel, mais ouït30 on jamais parler d’un meurtre
diabolique commis au nom de la
douce charité? Leur seul intérêt
personnel, à défaut d’un motif
meilleur, devrait donc inciter tous
35 les hommes, et particulièrement
les tempéraments emportés, à la
charité et à la philanthropie.
Dans le cas présent, en tout cas,
je m’appliquai à étouffer les
40 sentiments d’exaspération que
m’inspirait le scribe en interprétant sa conduite avec bienveillance. Pauvre garçon,
pauvre garçon! pensai-je, il ne
45 songe point à mal: et puis il en
a vu de dures et mérite de l’indulgence.
Ma quando in me sorse
questo rancore, quando in me
si svegliò il vecchio Adamo,
p e r t e n t a r m i c o n t r o B a r t l e b y,
lo abbrancai e lo respinsi.
Come?
Limitandomi
a
ricordare il comando divino:
«Un nuovo comandamento io
do a tutti voi, che vi amiate
l’un l’altro».? Sì, fu questo a
salvarmi. A prescindere da
nobili considerazioni, la carità
spesso opera alla stregua di un
principio saggio e prudente una grande salvaguardia per
chi la possiede. Gli uomini
hanno ucciso per gelosia, per
rabbia, per odio, per egoismo,
per orgoglio spirituale, ma
nessun uomo, per quanto ne
sappia, ha mai ucciso per la
dolce carità. Per mero
interesse personale allora, in
mancanza di un motivo
migliore, tutti, specie le
persone colleriche, dovrebbero
praticare la carità e la
filantropia. In ogni modo,
nell’attuale situazione, cercai
c o n t u t t e l e f o r z e d i s o ff o c a r e
la mia esasperazione nei
confronti dello scrivano
interpretando benevolmente la
sua condotta. «Poveretto,
poveretto!», pensai. «Non ha
cattive intenzioni, senza
contare che ne ha conosciuti di
momenti difficili e bisogna
aver pazienza con lui».
Procuré también ocuparme en algo: y al mismo tiempo consolar mi
desaliento. Traté de imaginar que en el curso de la
mañana, en un momento que
l e v i n i e r a b i e n , B a r t l e b y,
por su propia y libre voluntad, saldría de su ermita,
decidido a encaminarse a la
puerta. Pero no, llegaron
las doce y media, la cara de
Turkey se encendió, volcó
el tintero y empezó su turbulencia; Nippers declinó la
calma y la cortesía; Ginger
Nut mascó su manzana del
mediodía; y Bartleby siguió
de pie en la ventana en uno
de sus profundos sueños
frente al muro. ¿Me creerán? ¿Me atreveré a confesarlo? Esa tarde abandoné
I
endeavoured,
also,
immediately to occupy myself,
and at the same time to comfort
my despondency. I tried to fancy,
that in the course of the morning,
at such time as might prove
agreeable to him, Bartleby, of his
own free accord, would emerge
from his hermitage and take up
some decided line of march in the
direction of the door. But no.
Half-past twelve o’clock came;
Turkey began to glow in the face,
overturn his ink-stand, and
become generally obstreperous;
Nippers abated down into
quietude and courtesy; Ginger
Nut munched his noon apple; and
Bartleby remained standing at his
window in one of his profoundest
d e a d - w a l l r e v e r i e s . Wi l l i t b e
credited? Ought I to acknowledge
it? That afternoon I left the office
Intenté también ocuparme
50 e n a l g o i n m e d i a t a m e n t e y
consolar mi desaliento al
mismo tiempo. Traté de imaginar que, en el transcurso de
la mañana, en el momento en
55 q u e l e r e s u l t a s e a g r a d a b l e ,
Bartleby, por su propia voluntad, saldría de su retiro y marcharía decidido en dirección
a la puerta. Pero no. Llegaron
60 las doce y media; a Turkey le
empezó a arder el rostro, a
volcar el tintero y a volverse
caótico en general; Nippers se
sumergió en un mar de calma y
65 cortesía; Ginger Nut mascaba la
manzana del mediodía, y
Bartleby permanecía de pie ante
su ventana en una de sus más
profundas ensoñaciones ante el
70 muro. ¿Se podrá creer? ¿Tendría que reconocerlo? Aquella
Je cherchai immédiatement
à m ’ o c c u p e r, à s o r t i r d e m o n
abattement.
J’essayai
d’imaginer que, dans le
courant de la matinée, à
l’heure qu’il lui plairait,
Bartleby abandonnerait de son
plein
gré
l’ermitage
etprendrait résolument le
chemin de la porte. Mais non.
Midi et demi arriva ;
Dindonneau commença à rougeoyer, à renverser son encrier
et à devenir turbulent ;
Pincettes
retrouva
ses
d i s p o s i t i o n s a m è n e s e t c o u rtoises ; Gingembre mâchonna
sa pomme méridienne ;
Bartleby resta debout à la
fenêtre, plongé dans l’une de
ses plus profondes rêveries de
mur aveugle. Le croira-t-on ?
Devrais-je l’avouer ? Cet
Procuré también ocuparme en algo: y al mismo tiempo consolar mi desaliento.
Traté de imaginar que en el
curso de la mañana, en un
momento que le viniera
b i e n , B a r t l e b y, p o r s u p r o pia y libre voluntad, saldría
de su ermita, decidido a encaminarse a la puerta. Pero
no, llegaron las doce y med i a , l a c a r a d e Tu r k e y s e
encendió, volcó el tintero y
empezó su turbulencia;
Nippers declinó la calma y
la cortesía; Ginger Nut mascó su manzana del mediodía; y Bartleby siguió de
pie en la ventana en uno de
sus profundos sueños frente
al muro. ¿Me creerán? ¿Me
atreveré a confesarlo? Esa
tarde abandoné la oficina,
Me propuse, también, dist r a e r m e c o n a l g o y, a l a v e z ,
consolar mi desaliento. Intenté imaginar que, en el curso de la mañana, en el momento en que le apeteciera,
Bartleby, por su propia voluntad, saldría de su ermita y
emprendería una marcha decidida en dirección a la puerta.
Pero no. Dieron las doce. A
Tu r k e y s e l e e n c e n d i ó l a c a r a ,
volcó el tintero y empezó a
desmandarse; Nippers se volvió todo calma y cortesía;
Ginger Nut masticaba su manzana del mediodía; y Bartleby
siguió parado junto a su ventana, sumido en uno de sus
más profundos delirios frente a la pared ciega. ¿Podrán
creerme? ¿Debo reconocerlo?
Esa tarde me marché de la
En outre, je lis en sorte de m’occu50 per immédiatement et de ranimer du
même coup mes [59] esprits abattus.
J’essayai de me persuader qu’au
cours de la matinée, à son heure
et de son propre mouvement,
55 B a r t l e b y é m e r g e r a i t d e s o n
ermitage et prendrait résolument
la direction de l a p o r t e . M a i s
non. Midi et demi sonna.
Dindon se mit à offrir un
60 v i s a g e f l a m b a n t , à r e n v e r s e r
son encrier, à manifester en
t o u t e s c h oses sa turbulence;
Lagrinche tomba dans une
courtoisie tranquille; Gingem65 bre mâchonna sa pomme méridienne; et Bartleby resta debout
à sa fenêtre, perdu dans l’une
de ses plus profondes rêveries
face au mur aveugle. Le croira70 t - o n ? D o i s - j e l ’ a v o u e r ? C e t t e
après-midi-là, je quittai l’étude
Mi sforzai anche di trovare subito
qualcosa da fare e, nello stesso tempo,
di dare sollievo al mio sconforto.
Cercai di cullarmi nella fantasia
che, nel corso della mattinata, in
un momento che gli fosse andato
a g e n i o , B a r t l e b y, d i s u a
spontanea volontà, sarebbe
emerso dal suo cantuccio per
imboccare con decisione la
direzione della porta. Niente da
fare. Venne la mezza; Tacchino
cominciò a irradiare luce dal
volto, a rovesciare il calamaio, a
farsi insofferente; Pince- Nez si
acquietò in una cortese
compostezza; Zenzero prese a
rosicchiare la mela del pranzo;
Bartleby, in piedi davanti alla
finestra, era immerso in una delle
sue più profonde fantasticherie
sul muro cieco. Lo si crederà?
Dovrei ammetterlo? Quel
17 Melville se refiere aquí al asesinato de Samuel Adams por John C. Colt, en Nueva York, en enero de 1842. Obsérvese de nuevo, la sutil inversión que realiza el narrador, al compararse con
el asesino Colt, cuando, en realidad, la alusión a este hecho histórico esconde su propio miedo a que el cadavérico escribiente lance una sombra de muerte sobre él.
72
73
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de Pierre Leyris
unattributed
la oficina, sin decirle ni
una palabra más.
tr. de J. L. Borges
without saying one further word
to him.
tarde dejé la oficina sin decirle
ni una palabra más.
après-midi-là, je quittai l’étude
sans dire un mot de plus.
sin decirle ni una palabra
más.
oficina sin decirle ni una palabra más.
sans lui dire un mot de
plus.
pomeriggio lasciai l’ufficio senza
rivolgergli altra parola.
Pasaron varios días durante los cuales, en momentos de ocio, revisé
E d w a rd s o n t h e Wi l l y
Priestley on Necesity. Estos libros, dadas las circunstancias, me produjeron un sentimiento saludable. Gradualmente llegué
a persuadirme de que mis
disgustos acerca del amanuense, estaban decretados desde la eternidad, y
Bartleby me estaba destinado por algún misterioso
propósito de la Divina
Providencia, que un simple mortal como yo no pod í a p e n e t r a r. S í , B a r t l e b y,
quédate ahí, detrás del
biombo, pensé; no te perseguiré más; eres inofensivo y silencioso como
una de esas viejas sillas;
en una palabra, nunca me
he sentido en mayor intimidad que sabiendo que
estabas ahí. Al fin lo veo,
lo siento; penetro el propósito predestinado de mi
vida. Estoy satisfecho.
Otros tendrán papeles más
elevados, mi misión en
e s t e m u n d o , B a r t l e b y, e s
proveerte de una oficina
por el período que quieras.
Some days now passed,
during which, at leisure
intervals, I looked a little
into “Edwards on the Will,”
and
“Priestley
on
N e c e s s i t y. ” U n d e r t h e
circumstances, those books
induced a salutary feeling.
Gradually I slid into the
persuasion
that
these
troubles of mine, touching
the scrivener, had been all
p r e d e s t i n a t e d f r o m e t e r n i t y,
and Bartleby was billeted
upon
me
for
some
mysterious purpose of an
all-wise Providence, which
it was not for a mere mortal
l i k e m e t o f a t h o m . Ye s ,
B a r t l e b y, s t a y t h e r e b e h i n d
your screen, thought I; I
shall persecute you no
more; you are harmless and
noiseless as any of these
old chairs, in short, I never
feel so private as when I
know you are here. At last I
see it, I feel it; I penetrate
to the predestinated purpose
of my life. I am content.
Others may have loftier
parts to enact; but my
mission in this world,
B a r t l e b y, i s t o f u r n i s h y o u
with office-room for such
period as you may see fit to
remain.
Pasaron algunos días, du5 rante los cuales, en los ratos
de ocio, echaba una mirada al
Edwards sobre la Voluntad y
al Priestley sobre la Necesidad». En tales circunstancias,
10 aquellos libros me produjeron
un sentimiento saludable.
Poco a poco me fui convenciendo de que aquellos problemas míos, relacionados
15 con el escribiente, habían estado predestinados desde la
eternidad, y de que Bartleby
me había sido adjudicado por
algún propósito misterioso de
20 una Providencia omniscente,
que era insondable para un
simple mortal como yo. Sí,
Bartleby, quédese ahí tras el
biombo, ya no le perseguiré;
25 es usted tan inofensivo y silencioso como cualquiera de
estas sillas viejas; en [105]
suma, nunca me siento tan a
solas como cuando sé que
30 e s t á u s t e d a q u í . P o r f i n l o
veo, lo siento, penetro en el
propósito predestinado de mi
vida. Estoy contento. Otros
pueden tener papeles más
35 e l e v a d o s q u e d e s e m p e ñ a r,
pero mi misión en este mund o , B a r t l e b y, e s p r o p o r c i o narle una oficina para todo el
tiempo que crea conveniente
40 permanecer en ella.
Des jours s’écoulèrent,
durant lesquels, à mes
moments
perdus,
je
feuilletais le livre d’Edwards
sur la « volonté » et celui de
Prestley sur la « nécessité ».
En la circonstance, ces livres
exercèrent sur moi une
influence salutaire. J’en vins
progressivement
à
la
conviction
que
mes
contrariétés avec le scribe
étaient prétestinées de toute
éternité et que Bartleby
m’était envoyé par la
Providence en sa sagesse
pour quelque mystérieuse
raison qu’il ne m’appartient
pas à moi, simple mortel, de
s o n d e r. O u i , B a r t l e b y , r e s t e
là derrière ton paravent,
pensai-je
;
je
ne
te
persécuterai plus ; tu es aussi
inoffensif et silencieux que
ces vieilles chaises ; bref, je
ne me sens jamais aussi à
mon aise que lorsque je te
sais présent. Enfin, je le
vois, je le sens ; je pénètre
le but prédestiné de ma vie.
Je suis satisfait. D’autres
peuvent avoir des rôles plus
nobles à jouer ; ma mission
e n c e m o n d e , B a r t l e b y, e s t d e
te nantir d’un bureau pour le
temps que tu jugeras bon d’y
r e s t e r.
Pasaron varios días durante los cuales, en momentos de ocio, revisé
E d w a rd s o n t h e Wi l l y
Priestley on Necesity. Estos libros, dadas las circunstancias, me produjeron un sentimiento saludable. Gradualmente llegué
a persuadirme de que mis
disgustos acerca del amanuense, estaban decretados desde la eternidad, y
Bartleby me estaba destinado por algún misterioso
propósito de la Divina
Providencia, que un simple mortal como yo no pod í a p e n e t r a r. S í , B a r t l e b y,
quédate ahí, detrás del
biombo, pensé; no te perseguiré más; eres inofensivo y silencioso como
una de esas viejas sillas;
en una palabra, nunca me
he sentido en mayor intimidad que sabiendo que
estabas ahí. Al fin lo veo,
lo siento; penetro el propósito predestinado de mi
vida. Estoy satisfecho.
Otros tendrán papeles más
elevados, mi misión en
este mundo, Bartleby, es
proveerte de una oficina
por el período que quieras.
Pasaron unos días durante
los cuales, en mis ratos lib r e s , h o j e é S o b re l a v o l u n t a d ,
de Edwards y De la necesid a d , d e P r i e s t l e y. D a d a s l a s
circunstancias, estos libros
producían un influjo saludable. Poco a poco llegué a convencerme de que estos problemas míos relativos al escribiente
me
estaban
predestinados desde la noche
de los tiempos, y Bartleby había venido a parar a mi casa
por algún designio misterioso de la omnisciente Providencia, que yo, en mi condición de simple mortal, no era
quién para desentrañar. «Sí,
Bartleby –pensé–, quédese
ahí, detrás de su biombo; no
lo atosigaré más; es usted tan
inofensivo y silencioso como
cualquiera de estas sillas;
para sentirme a solas, en
suma, me basta saber que usted está ahí. Al fin lo veo, al
fin lo sé: he alcanzado a saber el propósito que el destino ha asignado a mi vida. Me
conformo. A otros les tocará
interpretar papeles más sublimes. Pero mi misión en este
[ 4 4 ] m u n d o , B a r t l e b y, e s p r o porcionarle un rincón en mi
oficina por el tiempo que usted tenga a bien quedarse.»
Quelques jours passèrent,
5 pendant lesquels je pratiquai
quelque peu à mes moments
p e r d u s L a Vo l o n t é d ’ E d w a r d s
e t L a N é c e s s i t é d e P r i e s t l e y.
Dans la conjoncture, ces
10 o u v r a g e s e u r e n t s u r m o i u n e
influence salutaire. Je vins
peu à peu à me persuader que
mes désagréments relatifs au
scribe étaient prédestinés de
15 t o u t e é t e r n i t é , q u e B a r t l e b y
avait été nanti d’un billet de
logement pour mon étude par
une très sage Providence, et
cela pour quelque mystérieux
20 d e s s e i n q u ’ i l n e m ’ a p p a r t e n a i t
pas, à moi, simple mortel, de
s o n d e r . « O u i , B a r t l e b y,
pensai-je, reste là derrière ton
paravent, je ne te persécuterai
25 p l u s ; t u e s a u s s i i n o f f e n s i f ,
aussi peu bruyant que
n’importe laquelle de ces
vieilles chaises; bref, je ne me
sens jamais autant en paix
30 [ 6 0 ] q u e l o r s q u e j e t e s a i s l à .
Je le vois, je l’éprouve enfin;
je pénètre la raison d’être
prédestinée de ma vie. Je suis
satisfait. D’autres peuvent
35 a v o i r d e s r ô l e s p l u s é l e v é s à
jouer; quant à moi, ma mission
e n c e m o n d e , B a r t l e b y, e s t d e
mettre mon étude à ta disposition aussi longtemps que tu
40 t r o u v e r a s b o n d ’ y r e s t e r. »
Tr a s c o r s e r o a l c u n i g i o r n i ,
durante i quali, negli
intervalli
liberi,
leggiucchiavo il trattato di
Edwards Sulla volontà e
quello di Priestley Sulla
necessità.
Date
le
circostanze, quei libri mi
ispirarono
sentimenti
salutari. A poco a poco mi
abbandonai alla convinzione
che
i
miei
affanni,
riguardanti lo scrivano,
fossero stati predestinati
dall’eternità e che Bartleby
mi fosse stato assegnato per
qualche misterioso scopo da
una onnisciente Provvidenza,
imperscrutabile
per
un
semplice mortale come me.
« S ì B a r t l e b y, s t a t t e n e l ì ,
dietro il tuo paravento»,
pensavo. «Non ti perseguiterò
più; sei innocuo e silenzioso
come una di queste vecchie
sedie. In breve, non mi sento
mai così solo come quando so
che sei lì. Perlomeno lo vedo,
lo percepisco, intuisco lo
scopo predestinato della mia
vita. Mi basta. Altri forse
avranno ruoli più nobili da
interpretare, ma la mia
missione
nel
mondo,
B a r t l e b y, è d i d a r t i u n a s t a n z a
d’ufficio per tutto il tempo
che ti andrà di rimanervi».
Creo que este sabio orden
de ideas hubiera continuado, de no mediar observaciones gratuitas y
maliciosas que me infligieron profesionales amigos, al visitar las oficinas. Como acontece a menudo, el constante roce
con mentes mezquinas
acaba con las buenas resoluciones de los más generosos.
Pensándolo
bien, no me asombra que
a las personas que entraban a mi oficina les impresionara el peculiar aspecto del inexplicable
Bartleby y se vieran tentadas de formular alguna
siniestra observación. A
veces un procurador visitaba la oficina, y encontrando solo al amanuense,
trataba de obtener de él
algún dato preciso sobre
mi paradero; sin prestarle atención, Bartleby seguía inconmovible en medio del cuarto. El procu-
I believe that this wise and
blessed frame of mind would
have continued with me, had it
not been for the unsolicited and
uncharitable remarks obtruded
upon me by my professional
friends who visited the rooms.
But thus it often is, that the
constant friction of illiberal
minds wears out at last the best
resolves of the more generous.
Though to be sure, when I
reflected upon it, it was not
strange that people entering my
office should be struck by the
peculiar aspect of the unaccountable Bartleby, and so be
tempted to throw out some
sinister observations concerning
h i m . S o m e t i m e s a n a t t o r n e y,
having business with me, and
calling at my office, and finding
no one but the scrivener there,
would undertake to obtain some
sort of precise information from
him touching my whereabouts;
but without heeding his idle
t a l k , Bartleby would remain
standing immovable in the middle
of the room. So
after
Creo que habría continuado
con este estado de ánimo sabio
y bienaventurado, si no hubiese sido por las observaciones
gratuitas y despiadadas que me
lanzaban los colegas que venían
al despacho. Pero a menudo es
así, que la desavenencia constante de mentes poco liberales
desgasta al final las mejores resoluciones de los más generosos. Aunque con seguridad,
cuando reflexionaba sobre ello,
no era extraño que la gente que
e n t r a b a e n m i o f i c i n a s e s o rprendiera por el aspecto peculiar del inexplicable Bartleby,
y se sintiese tentada a hacer
algunas observaciones siniestras acerca de él. Algunas vec e s u n p r o c u r a d o r, q u e t e n í a
negocios conmigo, al venir a la
oficina, y no encontrar a nadie
allí, excepto al escribiente, intentaba obtener de él algún tipo
de información precisa con respecto a mi paradero; pero sin
atender a su fútil charla,
Bartleby permanecía inmóvil en
mitad de la habitación. De for-
Je
crois
que
cette
disposition d’esprit bénigne
et bénie eût continué sans les
remarques intempestives et
désobligeantes
dont
m’accablaient mes confrères
lorsqu’ils venaient me
t r o u v e r. I l a r r i v e s o u v e n t , e n
effet,
qu’au
contact
d’esprits
étroits,
les
meilleures résolutions des
hommes les plus généreux
s’érodent. A la réflexion,
cependant, il ne fallait pas
s’étonner que mes visiteurs,
frappés
par
l’esprit
s i n g u l i e r d e B a r t l e b y, a i e n t
lancé quelques sinistres
remarques à son sujet.
Parfois un avoué, venu
traiter une affaire à [46]
mon bureau et ne trouvant
personne d’autre que le
scribe, s’efforçait d’obtenir
de lui quelque renseignement
précis
sur
mes
déplacements ; mais sans
prêter
attention
à
ce
babillage oisif, Bartleby
restait immuable au milieu de la
Creo que este sabio orden
de ideas hubiera continuado, de no mediar observaciones gratuitas y
maliciosas que me infligieron profesionales amigos, al visitar las oficinas. Como acontece a menudo, el constante roce
con mentes mezquinas
acaba con las buenas resoluciones de los más generosos.
Pensándolo
bien, no me asombra que
a las personas que entraban a mi oficina les impresionara el peculiar aspecto del inexplicable
Bartleby y se vieran tentadas de formular alguna
siniestra observación. A
veces un procurador visitaba la oficina, y encontrando solo al amanuense,
trataba de obtener de él
algún dato preciso sobre
mi paradero; sin prestarle atención, Bartleby seguía inconmovible en medio del cuarto. El procu-
Creo
que
hubiese
persisitido en esta prudente y
bendita actitud de no haber
sido por las inoportunas observaciones poco caritativas
que me hacían los colegas que
visitaban el despacho. Así es
la vida: la acción continuada
de los intolerantes acaba por
anular los buenos propósitos
de los más generosos. Aunque, si se piensa, no era de
extrañar que a los que entraban en mi oficina les chocara
el singular aspecto del inefable Bartleby, y no pudieran
menos que arrojar algún comentario siniestro con respecto a él. A veces, algún
abogado que acudía a mi oficina por tener asuntos que
tratar conmigo, al no encontrar más que al escribiente, se proponía obtener de él
alguna información precisa
sobre
mi
paradero;
y
B a r t l e b y, h a c i e n d o c a s o o m i so de la palabrería de éste,
seguía inmóvil en medio de la
habitación. De modo que,
Je crois que ce sage et bienheureux ét a t d ’ e s p r i t e û t
persisté sans les remarques
45 p e u c h a r i t a b l e s d o n t m e
gratifiaient spontanément
les collègues qui venaient
me rendre visite. Mais le
continuel contact d’esprits
50 intolérants finit par user les
meilleures résolutions des plus
généreux d ’ e n t r e l e s h o m m e s ;
bien qu’à vrai dire, lorsque j’y
réfléchis, il fût assez naturel
55 q u e l e s v i s i t e u r s q u i e n t r a i e n t
dans mon bureau, frappés par
l’aspect singulier de l’inexplic a b l e B a r t l e b y, f u s s e n t t e n t é s
de lancer quelques sinistres
60 o b s e r v a t i o n s à s o n s u j e t .
Parfois un avoué, venant à mon
étude pour traiter quelque
af faire avec moi et n’y
t r o u v a n t q u e l e s c r i b e , s ’ e ffor 65 ç a i t d ’ o b t e n i r d e l u i q u e l q u e
information précise sur les
lieux que je fréquentais; mais
Bartleby, sans prendre garde à
son papotage, demeurait
70 i m m o b i l e a u m i l i e u d e l a
pièce. De sorte qu’après
Sono convinto che avrei
persistito in questa saggia e
beata disposizione, se non
fosse stato per le osservazioni
gratuite e impietose lanciatemi
dai colleghi che venivano nel
mio studio. Spesso accade che
la contiguità con animi poco
liberali finisca con il logorare
i migliori propositi degli animi
generosi.
Riflettendoci
tuttavia, non era strano, a ben
pensarci, che quanti entravano
n e l m i o u ff i c i o , c o l p i t i
dall’aspetto
peculiare
d e l l ’ i n e s p l i c a b i l e B a r t l e b y,
fossero tentati di buttare lì
qualche commento perfido su
di lui. A volte veniva nello
studio
questo
o
quel
p r o c u r a t o r e , c h e a v e v a a ff a r i
con me, e, non trovando
nessuno tranne lo scrivano, si
adoperava per ottenere da lui
qualche indicazione su dove io
fossi, ma Bartleby, indifferente
a quelle vane chiacchiere, se
ne rimaneva immobile, in piedi
in mezzo alla stanza. E il
procuratore, dopo averlo
45
50
55
60
65
70
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
18 Los dos tratados mencionados, uno de Jonathan Edwards, Inquiry into the Freedom of Will (Boston, 1754), y el otro de Joseph Priestley, The Philoaophical Doctrine of Necessity (Londres,
1977), ilustran las posiciones filosóficas contrapuestas de Bartleby y del abogado, respectivamente, sobre el tema de la voluntad humana.
74
75
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
rador, después de contemplarlo un rato, se despedía, tan ignorante como
había venido.
tr. de J. L. Borges
contemplating him in that
position for a time, the
attorney would depart, no
wiser than he came.
ma que, tras contemplarlo durante un rato en esa posición, el
procurador se iba sin saber más
que cuando llegó.
pièce. Après l’avoir considéré
un moment dans cette attitude,
l’avoué s’en allait, gros Jean
comme devant.
rador, después de contemplarlo un rato, se despedía, tan ignorante como
había venido.
tr. de J. L. Borges
después de contemplarlo en
esa posición por un tiempo, el
abogado se iba sabiendo lo
mismo que cuando vino.
tr. de J.M. Benítez Ariza
Ta m b i é n , c u a n d o a l g u n a
a u d i e n c i a t e n í a l u g a r, y e l
cuarto estaba lleno de abogados y testigos, y se sucedían los asuntos, algún letrado muy ocupado, viendo
a Bartleby enteramente
ocioso le pedía fuera a buscar en su oficina (la del letrado) algún documento.
B a r t l e b y, e n e l a c t o , r e h u saba tranquilamente y se
quedaba tan ocioso corno
antes. Entonces el abogado
se
quedaba
mirándolo
asombrado, le clavaba los
ojos y luego me miraba a
mí. Y yo ¿qué podía decir?
Por fin, me di cuenta de
que en todo el círculo de
mis relaciones corría un
m u r m u l l o d e a s o m b r o a c e rca del extraño ser que cobijaba en mi oficina. Esto
me molestaba ya muchísimo. Se me ocurrió que podía ser longevo y que seg u i r í a o c u p a n d o m i d e p a rtamento, y desconociendo
mi autoridad y asombrando
a mis visitantes; y haciendo escandalosa mi reputación profesional; y arrojando una sombra general sobre el establecimiento y
manteniéndose con sus ahorros (porque indudablemente no gastaba sino medio
real por día), y que tal vez
llegara a sobrevivirme y a
quedarse en mi oficina reclamando derechos de posesión, fundados en la
ocupación perpetua. A
medida que esas oscuras
anticipaciones me abrumaban, y que mis amigos menudeaban sus implacables
observaciones sobre esa
aparición en mi oficina, un
gran cambio se operó en
mí. Resolví hacer un esfuerzo enérgico y librarme
para siempre de esta pesadilla intolerable
Also, when a reference
was going on, and the room
full
of
lawyers
and
witnesses, and business
driving fast, some deeply
occupied legal gentleman
present, seeing Bartleby
wholly unemployed, would
request him to run round to
h i s ( t h e l e g a l g e n t l e m a n ’s )
office and fetch some papers
for
him.
Thereupon,
Bartleby would tranquilly
decline, and yet remain idle
as before. Then the lawyer
would give a great stare, and
turn to me. And what could
I say? At last I was made
aware that all through the
circle of my professional acquaintance, a whisper of
wonder was running round,
having reference to the
strange creature I kept at
my office. This worried me
very much. And as the idea
came upon me of his
possibly turning out a longlived
man,
and
keep
occupying my chambers,
and denying my authority;
and perplexing my visitors;
and
scandalising
my
professional reputation;
and casting a general
gloom over the premises;
keeping soul and body
t o g e t h e r t o t h e last up on his
savings (for doubtless he
spent but half a dime a day),
and in the end perhaps outlive
me,
and
claim
possession of my office by
right
of
his
perpetual
occup a n c y : a s a l l t h e s e d a r k
anticipations crowded upon
me more and more, and my
friends continually intruded
their relentless remarks upon
the apparition in my room; a
great change was wrought in
me. I resolved to gather all
faculties together, and
forever rid me of this
intolerable incubus.
También, cuando se celebraba una consulta, y la habitación estaba llena de abogados y de testigos, y los
asuntos iban deprisa, algún
letrado de entre los presentes que se hallaba muy ocupado en aquel momento, al
ver a Bartleby totalmente
inactivo, le pedía que se
acercase a su oficina (la del
letrado) y le trajera algunos
papeles. A lo cual Bartleby se
negaba tranquilamente, y
continuaba tan ocioso como
antes. Entonces el abogado
se le quedaba mirando muy
fijamente y se volvía hacia
mí. ¿Y qué podía yo decir?
Finalmente me enteré de
que en mi círculo profesional corría un murmullo de
asombro, referente a la extraña criatura que guardab a e n m i o f i c i n a . Esto me
preocupó mucho. Y al
ocurrírseme la idea de que
posiblemente llegaría a ser un
hombre longevo, y seguiría
ocupando mi bufete y negando mi autoridad; y dejando
perplejos a mis visitantes; y
haciendo escandalosa mi reputación profesional; e infundiendo una tristeza general
sobre mi local; manteniendo
[106] alma y cuerpo hasta el final de sus ahorros (pues sin
duda no gastaba más que medio
centavo diario), y de que quizás al final me sobreviviría, y reclamaría el derecho a la posesión de mi oficina por su ocupación perpetua: al agolparse
cada vez más en mi mente todas
estas premoniciones sombrías, y al lanzar mis amigos
continuamente observaciones
implacables sobre la aparición que había en mi despacho, un gran cambio se obró
en mí. Decidí reunir todas
mis fuerzas y librarme para
siempre de aquel íncubo intolerable.
De
même,
lorsqu’à
l’occasion
de
certains
jugements en référé, mon
étude était bondée d’hommes
de loi et de témoins, dans
l’ardeur de la séance il n’était
pas rare que l’un de ces
messieurs, débordé, et voyant
Bartleby
parfaitement
inoccupé, lui, demandât de
faire un saut jusqu’à son
bureau (d’homme de loi) pour
en rapporter quelques papiers.
Bartleby
déclinait
tranquillement l’invite tout en
restant aussi coi qu’aup a r a v a n t . L’ h o m m e d e l o i
écarquillait alors les yeux et
se tournait vers moi. Que
pouvais-je dire ? Finalement,
je me rendis compte que dans
le cercle de mes relations
d ’ a ff a i r e s c o u r a i t u n m u r m u r e
d’étonnement au sujet de
l’étrange
créature
que
j’abritais dans mes bureaux.
Cela me rendit soucieux.
L’ i d é e m e v i n t m ê m e q u e
Bartleby pourrait vivre
jusqu’à un âge avancé ;
continuer à occuper mes
bureaux ; saper mon a u t o r i t é ;
confondre mes visiteurs ;
ruiner ma réputation d’homme
de loi ; jeter une ombre
générale sur les lieux ; garder
l’âme chevillée au corps grâce
à ses économies (car il ne
dépensait sûrement pas plus
d’une demi-dîme par jour), et,
à la fin des fins, me survivre
peut-être,
et
réclamer
possession de mon bureau par
droit
d’occupation
perpétuelle ; ces sombres
p r é v i s i o n s se bousculant dans
mon esprit, et mes amis se
livrant sans répit à des
remarques
sur
l’étrange
apparition qui hantait ma pièce,
un grand changement s’opéra en
moi. Je résolus de battre le
rappel de mes facultés pour me
délivrer à tout jamais de cet
intolérable incube.
También, cuando alguna
a u d i e n c i a t e n í a l u g a r, y e l
cuarto estaba lleno de abogados y testigos, y se sucedían los asuntos, algún letrado muy ocupado, viendo
a Bartleby enteramente
ocioso le pedía fuera a buscar en su oficina (la del letrado) algún documento.
B a r t l e b y, e n e l a c t o , r e h u saba tranquilamente y se
quedaba tan ocioso corno
antes. Entonces el abogado
se
quedaba
mirándolo
asombrado, le clavaba los
ojos y luego me miraba a
mí. Y yo ¿qué podía decir?
Por fin, me di cuenta de
que en todo el círculo de
mis relaciones corría un
m u r m u l l o d e a s o m b r o a c e rca del extraño ser que cobijaba en mi oficina. Esto
me molestaba ya muchísimo. Se me ocurrió que podía ser longevo y que seg u i r í a o c u p a n d o m i d e p a rtamento, y desconociendo
mi autoridad y asombrando
a mis visitantes; y haciendo escandalosa mi reputación profesional; y arrojando una sombra general sobre el establecimiento y
manteniéndose con sus
ahorros (porque indudablemente no gastaba sino
medio real por día), y que
tal
vez
llegara
a
sobrevivirme y a quedarse
en mi oficina reclamando
derechos de posesión, fund a d o s e n l a o c u p a c i ó n p e rpetua. A medida que esas
oscuras anticipaciones me
abrumaban, y que mis amigos menudeaban sus implacables observaciones sobre
esa aparición en mi oficina,
un gran cambio se operó en
mí. Resolví hacer un esfuerzo enérgico y librarme
para siempre de esta pesadilla intolerable
Igualmente, cuando se
estaba examinando un caso
y el despacho estaba lleno
de abogados y testigos, y el
trabajo
urgía,
algún
ocupadísimo profesional del
derecho, al ver a Bartleby
sin nada que hacer, le pedía
que se acercase a su oficina
(la del profesional) y le trajera unos papeles. A lo que
Bartleby tranquilamente se
negaba, quedándose igual
de inactivo que antes. Entonces el abogado lo miraba de arriba a abajo y luego
me miraba a mí. ¿Qué podía
decirle yo? Al fin, me percaté de que entre mis colegas circulaba un rumor de
asombro, concerniente a la
extraña criatura que tenía
yo en mi oficina. Eso me
preocupaba bastante. Y
como se me ocurrió que cabía la posibilidad de que
Bartleby viviese muchos
años y siguiese ocupando
mis dependencias y desoyendo mi autoridad y dejando perplejos a mis visitantes y enturbiando mi
reputación profesional y
derramando un aire de
tristeza sobre el local y
[45] viviendo de sus ahorros hasta el último momento (puesto que no debía de gastar más de cinco
centavos al día), y llegaría quizás a sobrevivirme
y a reclamar el derecho a
la propiedad de mi oficina
por ocupación perpetua;
co mo todos estos oscuros
presagios se cernían sobre
mí, y mis amigos no dejaban
de inmiscuirse con sus
despiadados comentarios sobre el fantasma de mi despacho, un gran cambio se produjo en mí. Resolví hacer
acopio de todas mis fuerzas y
librarme para siempre de este
incubo intolerable.
Antes de urdir un
complicado proyecto,
sugerí, simplemente, a
Bartleby la conveniencia de su partida. En un
tono serio y tranquilo,
entregué la idea a su
cuidadosa y madura consideración. Al cabo de
tres días de meditación,
Ere
revolving
any
Sin embargo, antes de inc o m p l i c a t e d p r o j e c t , h o w e v e r,
geniar algún proyecto compliadapted to this end, I first
cado, adaptado a este fin, pris i m p l y s u g g e s t e d t o B a r t l e b y 65 mero le sugerí a Bartleby la
the propriety of his permanent
conveniencia de su partida
departure. In a calm and
definitiva. En un tono serio y
serious tone, I commended the
tranquilo, encomendé la idea
idea to his careful and mature
a su consideración cuidadosa
c o n s i d e r a t i o n . B u t , h a v i n g 70 y madura. Pero, después de
taken three days to meditate
tomarse tres días para meditar-
Av a n t ,
cependant,
d’élaborer un plan compliqué
et conforme à ce dessein, je me
contentai d’abord desuggérer à
Bartleby l’opportunité de son
départ définitif. D’un ton
calme et sérieux, je confiai
cette idée à sa mûre et
attentive considération. Mais,
après avoir pris trois jours
Antes de urdir un
complicado proyecto,
sugerí, simplemente, a
Bartleby la conveniencia de su partida. En un
tono serio y tranquilo,
entregué la idea a su
cuidadosa y madura consideración. Al cabo de
tres días de meditación,
15
20
25
30
35
40
45
50
55
60
76
unattributed
contemplato
in
quella
posizione per qualche tempo,
se ne andava senza aver saputo
nulla.
Il arrivait aussi, lorsqu’un
jugement en référé se déroulait
à mon étude et que la séance
battait son [61] plein dans la
10 salle bondée d’hommes de loi et
de témoins, il arrivait, dis-je,
que l’un de ces messieurs, se
trouvant fort occupé et voyant
Bartleby entièrement oisif, lui
15 demandait de courir à son bureau (j’entends le bureau du
monsieur en question) pour lui
rapporter certains papiers. Sur
quoi, Bartleby refusait tranquil20 lement, sans sortir pour autant
de son oisiveté. Alors l’homme
de loi le dévisageait fixement,
puis se tournait vers moi. Mais
que
pouvais-je
dire?
25 F i n a l e m e n t , j e m e r e n d i s
compte que, dans le cercle de
mes relations d’affaires, un
murmure d’étonnement courait
de bouche en bouche à propos
30 d e l ’ é t r a n g e i n d i v i d u q u e
j’avais à mon étude. Cela
m’ennuya fort. L’idée me vint
que Bartleby pourrait bien
atteindre à un âge avancé, con35 tinuer à occuper mes bureaux et
à défier mon autorité, déconcerter mes visiteurs, exposer au
scandale ma réputation professio n n e l l e , j e t e r u n e o m b r e
40 g é n é r a l e s u r l e s l i e u x , s e
maintenir en vie jusqu’au
bout grâce à ses économies
(sans aucun doute il ne
dépensait que quelques sous
45 p a r j o u r ) e t , v e n a n t p e u t être à me survivre, réclamer
enfin la possession de mon
étude en vertu du droit que
lui
conférerait
son
50 o c c u p a t i o n p e r p é t u e l l e . C e s
s o m b r e s perspectives s’offrant
de plus en plus souvent à mon
esprit, et mes amis ne cessant de me
prodiguer leurs impitoyables
55 remarques sur l’apparition qui hantait mon bureau, un grand changement s’opéra en [62] moi. Je résolus de rassembler toutes mes forces
et de me débarrasser à jamais de cet
60 intolérable incube.
Oppure, quando si svolgeva
un arbitrato, con l’ufficio
gremito di avvocati e testimoni,
mentre il lavoro urgeva,
qualche legale presente,
immerso nelle sue occupazioni,
vedendo Bartleby che non
faceva assolutamente nulla, gli
chiedeva di andare di corsa nel
s u o u ff i c i o ( d e l l e g a l e ) a
prendergli qualche documento.
Al
che
Bartleby
tranquillamente rifiutava,
restandosene con le mani in
mano come prima. Il legale, a
questo punto, sgranando gli
occhi, si volgeva verso di me.
Che cosa potevo dire? Alla fine
mi resi conto che nella cerchia
delle
mie
conoscenze
professiona l i
circolavano
sussurri di sorpresa per la
strana creatura che tenevo
nello studio. Questo mi
preoccupò molto. E mentre si
faceva strada il pensiero che
potesse magari essere un uomo
longevo e continuare a
occupare i miei locali, a
rifiutare la mia autorità, a
mettere in imbarazzo i miei
visitatori, a screditare la mia
reputazione professionale, a
gettare un’ombra sinistra
s u l l ’ u ff i c i o , t e n e n d o l ’ a n i m a
stretta coi denti fino all’ultimo
centesimo dei suoi risparmi
(non c’era dubbio, infatti, che
spendesse al massimo cinque
centesimi al giorno), e finisse
con
il
sopravvivermi,
avanzando
pretese
sulla
proprietà degli uffici per
usucapione
con
la
sua
occupazione perpetua; mentre tutti
questi cupi presagi mi si affollavano
in mente sempre più pressanti, e
mentre i miei amici, irriducibili, di
continuo mi imponevano le loro
osservazioni
sul
fantasma
dell’ufficio, un grande mutamento si
operò in me. Decisi di raccogliere
tutte le mie energie e liberarmi, una
volta per tutte, di quell’intollerabile
incubo.
Con todo, antes de empeCependant, avant d’élaborer
zar a dar vueltas a algún proà cette fin aucun plan
yecto complicado que obedecompliqué, je me contentai
c i e r a a e s t e f i n , l e i n s i n u é a 65 d’abord de suggérer à Bartleby
Bartleby lo conveniente de su
l’opportunité de son départ
marcha definitiva. En un tono
définitif. Je recommandai cette
tranquilo y serio, sometí la
idée d’un ton calme et grave à
idea a su atenta y madura
sa mûre et attentive considérac o n s i d e r a c i ó n . P e r o , d e s p u é s 70 t i o n . M a i s , a p r è s a v o i r p r i s
de tomarse tres días para metrois jours pour méditer là-
Prima di elaborare un piano
complicato adatto allo scopo, mi
limitai a suggerire a Bartleby
l’opportunità di una sua part e n z a
definitiva. In tono calmo e
grave gli sottoposi l’idea,
invitandolo a valutarla con
matura ponderazione. Ma,
dopo essere stato tre
giorni a meditarvi, mi
5
10
tr. de Pierre Leyris
l’avoir contemplé pendant un
certain temps dans cette
posture, l’avoué s’en allait
gros jean comme devant.
5
77
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
me comunicó que sostenía su criterio original;
en una palabra, que prefería permanecer conmigo.
tr. de J. L. Borges
upon it, he apprised me, that
his original determination
remained the same; in short,
that he still preferred to abide
5
with me.
Melville’s Bartleby
lo, me hizo saber que su determinación original continuaba siendo la misma; en suma,
que todavía prefería permanecer conmigo.
pour méditer la question, il
m’apprit que sa détermination
première restait la même ;
bref, qu’il aimait mieux rester
chez moi.
me comunicó que sostenía su criterio original;
en una palabra, que prefería permanecer conmigo.
ditar, me comunicó que su
decisión primera no había
cambiado; en suma, que seguía prefiriendo vivir conmi5
go.
dessus, il m’ informa que sa
détermination
première
demeurait inchangée; qu’en un
mot, il préférait rester avec
moi.
comunicò che rimaneva
invariata la sua originaria
decisione;
in
breve,
preferiva ancora alloggiare
da me.
¿Qué hacer?, dije para
mí, abotonando mi abrigo
hasta el último botón.
¿Qué hacer? ¿Qué debo
hacer ¿Qué dice mi conciencia que debería hacer
con este hombre, o más
bien, con este fantasma?
Te n g o q u e l i b r a r m e d e é l ;
se irá, pero ¿cómo?
¿Echarás a ese pobre, pálido, pasivo mortal, arrojarás a esa criatura indef e n s a ? ¿ Te d e s h o n r a r á s
con semejante crueldad?
No, no quiero, no puedo
hacerlo. Más bien lo dejaría vivir y morir aquí y
luego emparedaría sus
restos en el muro. ¿Qué
harás entonces? Con todos tus ruegos, no se
mueve. Deja los sobornos
bajo tu propio pisapapeles, es bien claro que
prefiere quedarse contigo.
What shall I do? I now
said to myself, buttoning up
my coat to the last button.
What shall I do? what ought
I
to
do?
what
does
conscience say I should do
w i t h t h i s m a n , o r , r a t h e r,
ghost? Rid myself of him, I
must; go, he shall. But how?
Yo u w i l l n o t t h r u s t h i m , t h e
poor, pale, passive mortal—
you will not thrust such a
helpless creature out of
your door? you will not
dishonour yourself by such
cruelty? No, I will not, I
cannot do that. Rather
would I let him live and die
here, and then mason up his
remains in the wall. What,
then, will you do? For all
your coaxing, he will not
budge. Bribes he leaves
under your own paperweight
on your table; in short, it is
quite plain that he prefers to
cling to you.
¿Qué voy a hacer?, me
dije ahora, abrochándome la
chaqueta hasta el último botón. ¿Qué debo hacer? ¿Qué
dice mi conciencia que debería hacer con este hombre, o más bien, fantasma?
Librarme de él, eso tengo
que hacerlo; irse, se irá.
Pero ¿cómo? No vas a echar
a ese pobre pálido y pasivo
mortal, no irás a echar a la
calle a una criatura tan desa m p a r a d a , ¿ v e r d a d ? ¿ Va s a
deshonrarte con semejante
crueldad? No, no lo haré, no
puedo hacer eso. Prefiero
dejarle vivir y morir aquí, y
luego emparedar sus restos
en el muro. ¿Qué vas a hacer entonces? Por mucho
que lo engatuses, no se moverá. Deja los sobornos bajo
tu propio pisapapeles sobre
tu mesa; en suma, está muy
claro que prefiere aferrarse
a ti.
Que puis-je faire ? me
demandai-je en boutonnant ma
redingote de haut en bas. Que
vais-je faire ? Que dois-je faire
? Que ma conscience me dictet-elle de faire avec cet homme
ou, plutôt, ce fantôme ? Je dois
me débarrasser de lui ; il faut
q u ’ i l s ’ e n a i l l e . M a i s comment
? Tu ne vas tout de même pas
jeter ce pauvre mortel, hâve et
passif, tu ne vas pas jeter une
créature aussi démunie à la
porte, tu ne vas pas te
déshonorer par une telle
cruauté ? Non, je ne veux pas,
je ne peux pas faire cela.
Mieux vaudrait le laisser vivre
e t m o u r i r ici, quitte à emmurer
ensuite ses restes sur place.
Que vas-tu faire alors ? Tu
auras beau le cajoler, il ne
bougera pas. Les pots-de-vin,
il les laisse sous le pressepapier de ta table ; en un mot,
il est clair qu’il aime mieux
s’accrocher à toi.
¿Qué hacer?, dije para
mí, abotonando mi abrigo
hasta el último botón.
¿Qué hacer? ¿Qué debo
hacer ¿Qué dice mi conciencia que debería hacer
con este hombre, o más
bien, con este fantasma?
Te n g o q u e l i b r a r m e d e é l ;
se irá, pero ¿cómo?
¿Echarás a ese pobre, pálido, pasivo mortal, arrojarás a esa criatura indefensa? ¿Te deshonrarás
con semejante crueldad?
No, no quiero, no puedo
hacerlo. Más bien lo dejaría vivir y morir aquí y
luego emparedaría sus
restos en el muro. ¿Qué
harás entonces? Con todos tus ruegos, no se
mueve. Deja los sobornos
bajo tu propio pisapapeles, es bien claro que
prefiere quedarse contigo.
¿Qué hago?, me dije entonces, mientras me abrochaba la casaca hasta el último botón. ¿Qué hago?
¿Qué debo hacer? ¿Qué puedo hacer, en conciencia, con
este hombre, o más bien fantasma? Que debo librarme de
él, eso está claro; que se irá,
también. ¿Pero cómo? No
vas a echarlo, pobre mortal
pálido y pasivo. No vas a
poner en la calle a una criatura tan desvalida. No vas a
deshonrarte con esa crueldad. No, no lo haré, no puedo. Prefiero dejarle vivir y
morir aquí, y luego emparedar sus restos en el muro.
¿Qué vas a hacer entonces?
Por mucha coba que le des,
no se moverá. Los sobornos
los deja debajo de tu propio
pisapapeles, en tu mesa. En
pocas palabras: está bien
claro que prefiere aferrarse
a ti.
Quue vais-je faire? me
demandai-je alors en boutonnant
ma jaquette jusqu’au dernier
bouton. Que vais-je faire? Quue
dois-je faire? Qu’est-ce que ma
conscience me dicte au sujet de
cet homme, ou plutôt de ce fantôme? Me débarrasser de lui
s’impose. S’en aller, c’est bel et
bien ce qu’il fera. Mais comment?
Tu ne vas pas jeter ce malheureux,
ce pâle et passif mortel — tu ne
vas pas jeter une créature aussi
désarmée à la porte? Tu ne vas pas
te déshonorer par un pareil acte
de cruauté? Non, je ne veux pas,
je ne puis pas faire cela.
J’aimerais mieux le laisser vivre
et mourir ici —quitte à sceller
ensuite ses restes dans la muraille.
Quue feras-tu donc? En dépit de
toutes tes exhortations, il ne s’en
ira point. Quant aux gratifications,
il les laisse sur ta table, sous ton
propre presse-papiers. [63] Il est
clair, en un mot, qu’il préfère se
cramponner à toi.
«Che cosa farò?», mi
dissi abbottonandomi la
giacca
fino
all’ultimo
bottone. «Che cosa farò? Che
cosa dovrei fare? Che cosa in
coscienza sarei tenuto a fare
di quest’uomo, anzi di questo
fantasma? Sbarazzarmene,
dovevo; andarsene, dovrà. Ma
come? Non lo butterai fuori,
quel pover’uomo, pallido,
passivo - non butterai fuori
una creatura tanto inerme?
Non
ti
disonorerai
commettendo
una
tale
crudeltà? No, non lo farò, non
posso farlo. Lo lascio
piuttosto vivere e morire qui,
per murare poi le sue spoglie
nella parete. Che cosa farai
allora? Puoi blandirlo, ma
non lo smuoverai. I soldi che
gli dai per convincerlo li
lascia sotto il fermacarte sul
tuo tavolo. E evidente,
insomma, che preferisce
aggrapparsi a te.
Entonces hay que hacer algo severo, algo
fuera
de
lo
común.
¿Cómo, lo harás arrestar
por un gendarme y entregarás su inocente palidez
a la cárcel? ¿Qué motivos podrías aducir? ¿Es
acaso un vagabundo?
¡Cómo! ¿él, un vagabundo, un ser errante, él,
que rehúsa moverse? Entonces, ¿porque no quiere ser un vagabundo, vas
a clasificarlo como tal?
Esto es un absurdo. ¿Carece de medios visibles
de vida?, bueno, ahí lo
tengo. Otra equivocación,
indudablemente vive y
ésta es la única prueba
incontestable de que tiene medios de vida. No
hay nada que hacer ent o n c e s . Ya q u e é l n o q u i e re dejarme, yo tendré que
dejarlo. Mudaré mi oficina; me mudaré a otra parte, y le notificaré que si
lo encuentro en mi nuevo
domicilio procederé contra él como contra un
vulgar intruso.
Then something severe,
something unusual must be
done. What! surely you will
not have him collared by a
constable, and commit his
innocent pallor to the
common jail? And upon
what ground could you
procure such a thing to be
done?—a vagrant, is he?
What! he a vagrant, a
wanderer, who refuses to
budge? It is because he will
not be a vagrant, then, that
you seek to count him as a
vagrant. That is too absurd.
No
visible
means
of
support; there I have him.
Wr o n g
again:
for
indubitably he does support
himself, and that is the only
unanswerable proof that any
man can show of his
possessing the means so to
do. No more, then. Since he
will not quit me, I must quit
him. I will change my
offices;
I
will
move
elsewhere, and give him fair
notice, that if I find him on
my new premises I will then
proceed against him as a
common trespasser.
Entonces hay que hacer
algo severo, algo inusitado.
¡Qué! No le vas a hacer detener por un policía y confiar su
palidez inocente a la prisión,
¿verdad? ¿Y en qué te basas
para conseguir que se haga tal
cosa? ¿Es acaso un vagabundo? ¡Qué! ¿Es acaso un merodeador, un vagabundo, quien
se niega a moverse? Entonces
es porque no es un vagabundo
por lo que intentas encerrarlo
como si fuera un vagabundo.
Es demasiado absurdo. Ya le
he cazado: no tiene medios
visibles para ganarse la vida.
Nuevo error, pues indudablemente él sí .re mantiene, y ésa
es la única prueba irrefutable,
que cualquiera puede aducir,
para demostrar que está en posesión de los medios para hacerlo. Entonces, [107] no hay
más que hablar. Como él no
me va a abandonar, yo tengo
que abandonarle a él. Cambiaré de oficinas; me trasladaré a
cualquier parte y le haré saber
claramente, que si lo encuentro en mi nuevo local, procederé contra él como si fuera un
vulgar intruso.
Il ne me reste qu’à recourir à
des mesures sévères, insolites.
C o m m e n t ! Tu n e v a s t o u t d e
même pas le faire prendre au
collet par un gardien de la paix
et condamner son innocente
pâleur à la prison ? Et de quel
motif te prévaudrais-tu pour
commettre une telle action ? Estce un vagabond ? Lui, un
vagabond, un chemineau, alors
qu’il refuse de bouger ? C’est
parce qu’il ne veut PAS devenir
vagabond que tu essaies de le
faire passer pour tel. C’est trop
absurde.
Aucun
moyen
d’existence visible : cette fois je
le tiens. Faux une fois de plus,
car il est indéniable qu’il
subvient à ses besoins et c’est
bien la seule façon irréfutable
pour un homme de prouver qu’il
en a les moyens. Assez, donc.
Puisqu’il ne veut pas me quitter,
c’est à moi de le faire. Je vais
changer de bureau, je vais
déménager et je le préviendrai
honnêtement que si je le trouve
dans mes nouveaux locaux, je le
poursuivrai en justice [48]
comme n’importe quel quidam
coupable de violation de
domicile.
Entonces hay que hacer algo severo, algo
fuera
de
lo
común.
¿Cómo, lo harás arrestar
por un gendarme y entregarás su inocente palidez
a la cárcel? ¿Qué motivos podrías aducir? ¿Es
acaso un vagabundo?
¡Cómo! ¿él, un vagabundo, un ser errante, él,
que rehúsa moverse? Entonces, ¿porque no quiere ser un vagabundo, vas
a clasificarlo como tal?
Esto es un absurdo. ¿Carece de medios visibles
de vida?, bueno, ahí lo
tengo. Otra equivocación,
indudablemente vive y
ésta es la única prueba
incontestable de que tiene medios de vida. No
hay nada que hacer ent o n c e s . Ya q u e é l n o q u i e re dejarme, yo tendré que
dejarlo. Mudaré mi oficina; me mudaré a otra parte, y le notificaré que si
lo encuentro en mi nuevo
domicilio procederé contra él como contra un
vulgar intruso.
Entonces deben tomarse
medidas severas y extraordinarias. ¿Cuáles? Seguro
que no vas a hacer que la
policía
lo
saque
encadenado, y confiar su palidez inocente a la cárcel.
¿Y con qué acusación ibas
a hacerlo? ¿Por vagabundo?
¡ E s t a s í q u e e s b u e n a ! ¡ Va gabundo, viajero, él, que se
niega a moverse! Precisamente [46] porque se niega
a ser un vagabundo, intentas acusarlo de vagabundeo. Demasiado absurdo...
No se le conocen medios
de vida: ahí lo tengo cogido. ¡Nuevo error! Porque
lo que es indudable es que
de algo vive, y ésa es la
única prueba irrefutable
de poseer medios de vida
que cualquiera puede aleg a r . . . B a s t a . Ya q u e s e n i e ga a dejarme, soy yo el que
debo dejarle a él. Cambiaré de oficina. Me mudaré a
otro sitio y le haré saber
que, si lo encuentro en mi
nuevo local, procederé
contra él como contra un
vulgar intruso.
35
Alors il faut prendre une
mesure
sévère,
except i o n n e l l e . Q u o i ! Tu n e v a s t o u t
de même pas le faire appréhender par un agent de police
40 e t c o m m e t t r e à l a p r i s o n
commune son innocente
pâleur? D’ailleurs, sur quoi
t’appuierais-tu pour perpétrer
cela? Sur le fait que c’est un
45 v a g a b o n d ? C o m m e n t ! U n
v a g a b o n d , u n r ô d e u r, l u i q u i
refuse de bouger? C’est justement parce qu’il ne veut pas
être un vagabond que tu
50 c h e r c h e s à l e c l a s s e r c o m m e
tel; cela est par trop absurde.
Pas de moyens d’existence
visibles: là je le tiens. Point
du tout, car il est indubitable
55 q u ’ i l s u b v i e n t à s o n e x i s t e n c e ,
et c’est là pour un homme la
seule façon irréfutable de
prouver qu’il en a les moyens.
I l s u f fit; puisqu’il ne veut pas
60 m e q u i t t e r , i l f a u t q u e j e l e
quitte. Je changerai de bureau;
j’émigrerai ailleurs; et je le préviendrai honnêtement que, si je
le trouve dans mes nouveaux
65 l o c a u x , j e l e p o u r s u i v r a i e n
justice pour pure et simple
violation de domicile.
«Allora è necessario
prendere misure drastiche,
straordinarie. Cosa! Non
vorrai farlo ammanettare da
u n p o l i z i o t t o , a ff i d a n d o a u n
carcere comune la sua
esangue innocenza? E poi per
quali motivi potresti ottenere
una cosa simile? È un
vagabondo?
Come!
Un
vagabondo, uno senza fissa
dimora, lui che si rifiuta di
muoversi? È proprio perché
non è un vagabondo che
cerchi di farlo passare per
vagabondo. Troppo assurdo.
Nessun
mezzo
di
sostentamento evidente: ecco
che l’ho in pugno. No,
sbagliato di nuovo: ha di che
vivere;
senza
dubbio,
l’essere vivi è l’unica prova
inconfutabile che si ha di che
vivere. Niente da fare,
allora. Poiché non sarà lui a
lasciare me, sarò io a
lasciare lui.
Cambierò
ufficio; andrò altrove; lo
avvertirò nei dovuti modi
che, se mai lo troverò nei
nuovi locali, procederò
contro di lui per violazione
di domicilio».
A l
d í a
s i g u i e n t e l e d i j e :
—Estas oficinas están
A
c
t
i
n
g
Actuando en consecuencia,
a c c o r d i n g l y,
n e x t 70 al día siguiente me dirigí a él
day I thus addressed
de la siguiente manera:
Agissant
en
conséquence, le lendemain
je lui tins ces propos :
A l
d í a
s i g u i e n t e l e d i j e :
—Estas oficinas están
En consecuencia, al
En conséquence, je
d í a s i g u i e n t e m e d i r i g í a 70 l u i t i n s l e l e n d e m a i n l e
él en estos términos:
discours suivant :
Il giorno successivo,
agendo di conseguenza,
c o s ì m i r i v o l s i a l u i:
10
15
20
25
30
35
40
45
50
55
60
65
78
tr. de J. L. Borges
10
15
20
25
30
79
unattributed
tr. de J. L. Borges
demasiado lejos de la Municipalidad, el aire es malsano. En una palabra: tengo el proyecto de mudarme
la semana próxima, y ya no
requeriré sus servicios. Se
lo comunico ahora, para
que pueda buscar otro empleo.
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J. L. Borges
—Je trouve ces bureaux trop
éloignés de l’Hôtel de Ville ; l’air
est malsain. En un mot, j’ai
l’intention de changer d’étude la
semaine prochaine et je n’aurai
plus besoin de vos services. Je
vous en avise dès maintenant afin
que vous puissiez chercher une
autre place.
demasiado lejos de la Municipalidad, el aire es malsano. En una palabra: tengo el proyecto de mudarme
la semana próxima, y ya no
requeriré sus servicios. Se
lo comunico ahora, para
que pueda buscar otro empleo.
No contestó y no se
dijo nada más.
-Encuentro que estas habih i m : “I find these chambers
taciones están demasiado letoo far from the City Hall; the
jos de City Hall; el aire es
air is unwholesome. In a
insano. En una palabra, me
word, I propose to remove my
o ff i c e s n e x t w e e k , a n d s h a l l 5 propongo cambiar de oficina
la semana que viene, y ya no
no longer require your
necesitaré de sus servicios. Se
s e r v i c e s . I t e l l y o u t h i s n o w,
lo digo ahora para que pueda
in order that you may seek
buscar otro sitio.
another place.”
10
No respondió, y no se haH e m a d e n o r e p l y, a n d
bló nada más.
nothing more was said.
Il ne répondit mot et je n’en
dis pas plus.
En el día señalado contraté carros y hombres, me
d i r i g í a m i s o f i c i n a s y, t e niendo pocos muebles, todo
fue llevado en pocas horas.
Durante la mudanza el amanuense quedó atrás del
biombo, que ordené fuera
lo último en sacarse. Lo retiraron, lo doblaron como
un enorme pliego; Bartleby
quedó inmóvil en el cuarto
desnudo. Me detuve en la
entrada, observándolo un
momento, mientras algo
dentro
de
mí
me
reconvenía.
On the appointed day I
engaged carts and men,
proceeded to my chambers,
and,
having
but
little
furniture, everything was
removed in a few hours.
Throughout, the scrivener
remained standing behind the
screen, which I directed to be
removed the last thing. It was
withdrawn; and, being folded
up like a huge folio, left him
the motionless occupant of a
naked room. I stood in the
entry watching him a moment,
while something from within
me upbraided me.
El día señalado contraté
15 carromatos y hombres, me dirigí a mi bufete y, como había pocos muebles, todo se
trasladó en pocas horas.
Mientras tanto, el escribien20 te permanecía tras el biombo,
que yo había dispuesto que
fuese lo último en retirarse.
Lo retiraron, y doblado como
un folio enorme, lo dejé
25 c o m o o c u p a n t e i n m ó v i l d e
una habitación vacía. Me
q u e d é e n l a e n t r a d a o b s e rvándole un momento, mientras algo dentro de mí me ha30 cía reproches.
Vo l v í a e n t r a r , c o n l a
mano en el bolsillo y mi corazón en la boca.
I reentered, with my hand
in my pocket—and—and my
heart in my mouth.
Volví a entrar con la mano
en el bolsillo y... y un nudo
en la garganta.
Pensé que todo iba
bien, cuando un señor
muy preocupado me visitó, averiguando si yo era
el último inquilino de
las oficinas en el nº X en
Wa l l S t r e e t .
35
-Adiós, Bartleby; me voy, ...
“Good-bye, Bartleby; I
adiós, y que de alguna manera
am going—good-bye, and
Dios le bendiga; y tenga esto -le
God some way bless you;
dije, deslizando algo en su
and take that,” slipping
s o m e t h i n g i n h i s h a n d . B u t i t 40 mano. Pero cayó al suelo, y entonces, resulta extraño decirlo,
d r o p p e d u p o n t h e f l o o r, a n d
me sentí desgarrado al separarthen—strange to say—I tore
me de aquél de quien tanto hamyself from him whom I had
bía deseado librarme.
so longed to be rid of.
45
Instalado en mis nuevas
Established in my new
o f i c i n a s , m a n t u v e l a p u e rquarters, for a day or two
ta cerrada con llave duranI kept the door locked,
te un día o dos, y me soand started at every
f o o t f a l l i n t h e p a s s a g e s . 50 b r e s a l t a b a a c a d a p i s a d a
que oía por los pasillos. Al
When I returned to my
volver al despacho, tras
rooms, after any little
una corta ausencia, solía
absence, I would pause at
detenerme en el umbral por
the threshold for an
i n s t a n t , a n d a t t e n t i v e l y 55 u n i n s t a n t e , y e s c u c h a b a
atentamente antes de introlisten ere applying my
ducir la llave. Pero mis tek e y. B u t t h e s e f e a r s w e r e
mores eran infundados.
needless. Bartleby never
Bartleby nunca volvió.
came nigh me.
60
Pensaba que todo iba
I thought all was going
bien, cuando un desconocido
well, when a perturbedcon aire alterado vino a enlooking stranger visited me,
terarse de si yo era la persoinquiring whether I was the
p e r s o n w h o h a d r e c e n t l y 65 na que había ocupado recientemente unas oficinas en el
occupied rooms at No.__
número - de Wall S treet.
Wa l l S t r e e t .
Lleno de aprensiones,
contesté que sí.
Lleno de presentimientos,
Full of forebodings, I
70 contesté que así era. [108]
replied that I was.
—Adiós Bartleby, me
v o y, a d i ó s y q u e D i o s l o
bendiga de algún modo, y
tome esto. —Deslicé algo
en su mano. Pero él lo dejó
caer al suelo y entonces,
raro es decirlo, me arranqué
dolorosamente de quien tanto había deseado librarme.
Establecido en mis
oficinas, por uno o dos
días mantuve la puerta
con llave, sobresaltándome cada pisada en los
corredores. Cuando volvía, después de cualquier salida, me detenía
en el umbral un instante, y escuchaba atentamente al introducir la
llave. Pero mis temores
eran vanos. Bartleby
nunca volvió.
80
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
unattributed
« Tr o v o c h e q u e s t o u ff i c i o s i a
troppo lontano dal municipio,
senza contare che l’aria non è
buona. Insomma ho intenzione
di traslocare la prossima
settimana e non avrò più
bisogno dei suoi servigi. Glielo
dico oggi perché possa trovarsi
un altro posto».
No contestó y no se
dijo nada más.
« Je trouve ce bureau trop
–He comprobado que este
é l o i g n é d e l ’ H ô t e l d e Vi l l e ;
despacho está muy alejado
del ayuntamiento; el aire es
l’atmosphère est malsaine. En un
malsano. En una palabra: me
mot, je me propose de changer de
p r o p o n g o m u d a r m e l a s e m a n a 5 locaux la semaine prochaine, et je
que viene, y ya no necesitaré
n’aurai plus besoin de vos servisus servicios. Se lo digo ya
ces. Je vous le dis dès à présent,
para que vaya buscándose
afin que vous cherchiez [64] un
otro sitio.
autre habitat. »
10
No respondió, y nada más
Il ne répondit rien, et pas un
se dijo.
mot ne fut ajouté.
Au jour prévu, je louai
d e s c h a r r e t t e s e t d e s hommes,
pris la direction de mes bureaux
et, mon mobilier se réduisant à
peu de choses, tout fut
déménagé en quelques heures.
Pendant le déménagement, le
scribe resta debout derrière son
paravent, que j’ordonnai de
retirer en dernier. On l’enleva
enfin; on le plia comme un
énorme folio, et Bartleby resta
le seul et immobile occupant
d’une pièce nue. Debout dans
l’entrée, je le considérai
pendant un moment et je sentis
le remords s’emparer de moi.
En el día señalado contraté carros y hombres, me
d i r i g í a m i s o f i c i n a s y, t e niendo pocos muebles, todo
fue llevado en pocas horas.
Durante la mudanza el amanuense quedó atrás del
biombo, que ordené fuera
lo último en sacarse. Lo retiraron, lo doblaron como
un enorme pliego; Bartleby
quedó inmóvil en el cuarto
desnudo. Me detuve en la
entrada, observándolo un
momento, mientras algo
dentro
de
mí
me
reconvenía.
El día fijado contraté carros y hombres, me dirigí al
d e s p a c h o y, d e b i d o a l o e s c a so de mi mobiliario, la mudanza quedó hecha en cuestión de horas. El escribiente
permaneció todo el tiempo de
pie detrás del biombo, que
ordené que fuera cargado en
ú l t i m o l u g a r. U n a v e z r e t i r a do, plegado como un folio
enorme, el único ocupante inmóvil que quedó en el cuarto
desnudo fue él. Me detuve a
la entrada y lo miré un instante, mientras algo dentro de
mí me remordía.
Au jour dit, je commandai
15 des fourgons et des hommes, me
rendis à mes bureaux, et, comme
j’avais peu de meubles, le tout
fut enlevé en quelques heures.
Du commencement à la fin, le
20 scribe resta debout derrière le paravent, que j’ordonnai de
n’enlever qu’en dernier lieu.
Finalement, on le retira et,
lorsqu’il eut été plié comme un
25 énorme in-folio, Bartleby resta
l’immobile occupant d’une pièce
nue. Je m’attardai quelques
instants dans le vestibule pour
l’observer, et je sentis monter en
30 moi comme un remords.
Nel
giorno
fissato,
noleggiati carri e uomini,
a n d a i i n u ff i c i o e , a v e n d o
soltanto pochi mobili, in
poche ore fu portata via ogni
cosa. Per tutto il tempo lo
scrivano se ne rimase in
piedi dietro il paravento che
ordinai di portar via per
ultimo. Fu tolto e, piegato
come un enorme foglio, lo
lasciò inquilino immobile di
una stanza spoglia. Mi
fermai
sulla
soglia
guardandolo
per
un
momento, mentre dentro di
me qualcosa mi rimordeva.
Je revins dans la pièce, la
main à la poche — et — et l e
coeur dans la bouche.
Vo l v í a e n t r a r , c o n l a
mano en el bolsillo y mi corazón en la boca.
Volví a entrar, las manos en
los bolsillos y... el corazón que
se me salía del pecho.
Je rentrai dans la pièce,
la main à la poche et... et le
coeur serré.
Ritornai indietro con
la mano in tasca e il
cuore in gola.
— A u r e v o i r, B a r t l e b y ; j e
m’en vais — au revoir, et Dieu
vous bénise ; prenez ceci, dis-je
en lui glissant quelque chose
dans la main. Mais il le laissa
tomber par terre et alors, étrange
retournement des choses, je dus
m’arracher à celui dont j’avais
tant voulu me débarrasser.
—Adiós Bartleby, me
v o y, a d i ó s y q u e D i o s l o
bendiga de algún modo, y
tome esto. —Deslicé algo
en su mano. Pero él lo dejó
caer al suelo y entonces,
raro es decirlo, me arranqué
dolorosamente de quien tanto había deseado librarme.
Une fois installé dans mes
nouveaux quartiers, je gardai la
porte fermée à clé pendant un
jour ou deux, sursautant à chaque
bruit de pas dans les couloirs.
Lorsque je regagnais mes
bureaux après une courte
absence, je m’arrêtais un instant
sur le seuil et prêtais l’oreille
avant d’introduire ma clé dans la
serrure. Mais toutes mes craintes
se révélèrent sans fondement.
Bartleby ne vint jamais dans les
parages.
Establecido en mis
oficinas, por uno o dos
días mantuve la puerta
con llave, sobresaltándome cada pisada en los
corredores. Cuando volvía, después de cualquier salida, me detenía
en el umbral un instante, y escuchaba atentamente al introducir la
llave. Pero mis temores
eran vanos. Bartleby
nunca volvió.
Je pensais que l’affaire était
close lorsque je reçus la visite
d’un étranger qui, l’air troublé,
me demanda si [49] j’étais bien
la personne qui avait occupé
récemment des locaux au n° ... de
Wall Street.
Pensé que todo iba
bien, cuando un señor
muy preocupado me visitó, averiguando si yo era
el último inquilino de
las oficinas en el nº X en
Wa l l St r e e t .
35
–Adiós, Bartleby. Me
« Au revoir, Bartleby. Je m’en
v o y. A d i ó s , y q u e D i o s e n vais... au revoir, et que Dieu d’une
cuentre el modo de ayudarfaçon ou d’une autre vous bénisse;
l e . To m e e s t o – y p u s e a l g o
prenez ceci », ajoutai-je en lui
e n s u m a n o , q u e c a y ó a l s u e - 40 glissant un billet dans la main. Mais
lo; y luego, suena raro, me
le billet tomba sur le plancher, et
costó la misma vida sepaalors — chose étrange — je dus
rarme de aquél de quien tanm’arracher à cet homme dont j’avais
to había deseado librarme.
tant aspiré à me débarrasser.
45
Instalado en mi nuevo
Une fois établi dans mes
domicilio, durante un par de
nouveaux quartiers, pendant un
días tuve la puerta cerrada,
jour ou deux je tins ma porte
y me sobresaltaba cada vez
verrouillée, tressaillant à chaque
q u e o í a p a s o s e n l o s c o r r e - 50 bruit de pas dans les couloirs.
dores. Cuando volvía a mi
Lorsque je regagnais mes bureaux
oficina, después de [47] alaprès ne fût-ce qu’une courte
guna breve ausencia, me paabsence, je m’arrêtais un instant
raba en el vestíbulo un inssur le seuil pour écouter
t a n t e y a g u z a b a e l o í d o a n - 55 attentivement avant de mettre la
tes de meter la llave. Pero
clef dans la serrure. Mais ces
estos temores eran innececraintes [65] étaient superflues.
sarios. Bartleby jamás se
Bartleby ne revint jamais dans mes
acercó a mí.
parages.
60
Pensaba que todo iba bien
Je pensais que tout allait
cuando vino a verme un extrabien lorsque je reçus la
ño con aspecto trastornado, que
visite d’un inconnu qui me
me preguntó si era yo la persodemanda d’un air soucieux
na que había ocupado última- 65 s i j e n ’ a v a i s p a s o c c u p é
mente unas habitaciones en el
récemment des bureaux au
número *** de Wall Street.
n ° . . . d e Wa l l S t r e e t .
Envahi par de sombres pressentiments,
je répondis que c’était bien moi.
Lleno de aprensiones,
contesté que sí.
Sabiendo lo que me iba a
Plein de pressentiments, je
70 répondis que oui.
decir, dije que sí.
81
Non rispose nulla,
null’altro fu detto.
e
« A d d i o , B a r t l e b y, m e n e
vado... addio e Dio la protegga
in qualche modo. Prenda»,
facendogli scivolare qualcosa in
mano. Ma finì a terra e allora strano a dirsi - dovetti fare uno
sforzo per strapparmi da lui, e sì
che avevo tanto desiderato
sbarazzarmene.
Nel mio nuovo studio,
per un giorno o due, tenni
la porta chiusa a chiave,
trasalendo a ogni rumor di
passi
nel
corridoio.
R i t o r n a n d o i n u ff i c i o , d o p o
un’assenza
anche
brevissima, indugiavo sulla
soglia per un attimo,
tendendo l’orecchio con
attenzione,
prima
di
infilare la chiave. Ma erano
paure superflue. Bartleby
non venne mai da me.
Pensavo che tutto andasse
per il meglio, quando venne a
trovarmi uno sconosciuto
dall’aria sconvolta, chiedendomi
se fossi io la persona che
ultimamente aveva occupato i
locali al n.- di Wall Street.
In preda a cupi presentimenti
risposi di sì.
tr. de J. L. Borges
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
unattributed
—Entonces, señor —dijo
el desconocido, que resultó ser un abogado—, usted
es responsable por el hombre que ha dejado allí. Se
niega a hacer copias; se
niega a hacer todo; dice
que prefiere no hacerlo; y
se niega a abandonar el establecimiento.
-Entonces, señor -dijo
“ T h e n , s i r, ” s a i d t h e
el desconocido, que res t r a n g e r, w h o p r o v e d a
sultó ser un abogado-, es
l a w y e r,
“you
are
usted responsable del
responsible for the man you
left there. He refuses to do 5 hombre que dejó allí. Se
niega a copiar nada. Se
any copying; he refuses to
niega a hacer nada; dice
do anything; he says he
que prefiere no hacerlo; y
prefers not to; and he
se niega a abandonar el
refuses
to
quit
the
10 l o c a l .
premises.”
— A l o r s m o n s i e u r, d i t
l’étranger, qui se trouvait être
un homme de loi, vous êtes
responsable de l’homme que
vous avez laissé là-bas. Il refuse
de faire des écritures; il refuse
de faire tout ce qu’on lui
demande ; il dit qu’il n’aime
mieux pas ; et il refuse de
quitter les lieux.
—Entonces, señor —dijo
el desconocido, que resultó ser un abogado—, usted
es responsable por el hombre que ha dejado allí. Se
niega a hacer copias; se
niega a hacer todo; dice
que prefiere no hacerlo; y
se niega a abandonar el establecimiento.
« Alors, monsieur, dit
–Entonces, señor –dijo
l’inconnu qui s’avéra être un
el extraño, que resultó ser
homme de loi, vous êtes
abogado–es usted el resresponsable de l’individu
ponsable del hombre que
ha dejado allí. Se niega a 5 que vous y avez laissé. Il
hacer copias. Se niega a
refuse de faire de la copie, il
hacer cualquier cosa. Dice
refuse de faire quoi que ce
que prefiere no hacerlo, y
soit. Il dit qu’il préfère
se niega a salir del despas’abstenir; et il refuse de
cho.
10 q u i t t e r l e s l i e u x .
«Allora,
signore»,
disse lo sconosciuto che
risultò essere un avvocato,
«lei
è
responsabile
dell’uomo che si è lasciato
dietro. Rifiuta di copiare,
rifiuta di fare qualsiasi
cosa; dice che preferisce
di no, rifiuta di lasciare i
locali».
—Lo siento mucho, señor —le dije con aparente
tranquilidad, pero con un
temblor interior—, pero el
hombre al que usted alude
no es nada mío, no es un
pariente o un meritorio,
para que usted quiera hacerme responsable.
-Lo siento mucho, señor
“ I a m v e r y s o r r y, s i r, ”
-dije con aparente tranquisaid I, with assumed
lidad, pero con un temblor
t r a n q u i l l i t y, b u t a n i n w a r d
t r e m o r , “ b u t , r e a l l y , t h e 15 i n t e r i o r - , p e r o , r e a l m e n t e ,
el hombre al que usted aluman you allude to is
de no es nada mío, no es
nothing to me—he is no
pariente ni aprendiz mío,
relation or apprentice of
del que usted pudiera hamine, that you should hold
m e r e s p o n s i b l e f o r h i m . ” 20 c e r m e r e s p o n s a b l e .
—Je suis désolé, monsieur,
dis-je
avec
une
feinte
tranquillité, mais en tremblant
intérieurement, je vous a s s u r e
que l’homme auquel vous faites
allusion ne m’est rien — ce n’est
ni un parent ni un employé et
vous ne sauriez me tenir pour
responsable de lui.
—Lo siento mucho, señor —le dije con aparente
tranquilidad, pero con un
temblor interior—, pero el
hombre al que usted alude
no es nada mío, no es un
pariente o un meritorio,
para que usted quiera hacerme responsable.
–L o s i e n t o m u c h o , s e — Je regrette beaucoup,
ñor –dije, con calma formonsieur, répondis je avec une
zada y un temblor intefeinte tranquillité, mais aussi
r i o r – p e r o l a p e r s o n a a l a 15 avec un tremblement intérieur; en
que se refiere no tiene
vérité l’homme auquel vous faites
nada que ver conmigo. No
allusion ne m’est rien, il n’est ni
es pariente mío, ni aprenmon parent ni mon employé, et
diz, del que usted pueda
vous ne sauriez me rendre respon20 sable de lui.
hacerme responsable.
«Ne
sono
desolato,
signore», risposi fingendomi
calmo, sebbene tremassi dentro
di me, «ma l’uomo cui lei
allude non è niente per me non è un mio parente, non è
neppure un apprendista per il
quale lei potrebbe ritenermi
responsabile».
—En nombre de Dios,
¿quién es?
“ I n m e r c y ’s n a m e , w h o i s
he?”
—Qui est-ce, par pitié ?
-Por lo que más quiera,
¿quién es?
– Te n g a l a b o n d a d , ¿ q u i é n
«In nome del cielo, chi è?»
—En nombre de Dios,
¿quién es?
es?
—Con toda sinceridad no
p u e d o i n f o r m a r l o . Yo n o s é
nada de él. Anteriormente lo
tomé como copista; pero
hace bastante tiempo que no
trabaja para mí.
— je suis parfaitement
– C r é a m e q u e n o s é 25 i n c a p a b l e d e v o u s r e n decírselo. No sé nada
s e i g n e r. J e n e s a i s r i e n d e
de él. Fue empleado
lui. Je l’ai naguère employé
mío, pero hace tiempo
comme copiste; mais il y a
ya que no trabaja para
quelque temps qu’il n’a plus
30 r i e n f a i t p o u r m o i .
mí.
«Non sono in grado
di dirglielo. Non so
nulla di lui. In passato
lo
assunsi
come
copista, ma da un po’
di tempo non fa niente
per me».
— Au nom du Ciel, qui est-ce?
—Con toda sinceridad no
p u e d o i n f o r m a r l o . Yo n o s é
nada de él. Anteriormente lo
tomé como copista; pero
hace bastante tiempo que no
trabaja para mí.
-Con toda sinceridad no pue“ I c e r t a i n l y c a n n o t i n f o r m 25
do informarle. No sé nada sobre
you. I know nothing about
él. En un principio lo empleé
him. Formerly I employed him
como amanuense, pero no ha
as a copyist; but he has done
vuelto a hacer nada para mí desnothing for me now for some
30 de hace algún tiempo.
time past.”
—Je ne puis certainement
p a s v o u s r e n s e i g n e r. J e n e
sais rien de lui. Autrefois je
l’ai employé comme copiste
; mais il ne faisait plus rien
pour moi depuis quelque
temps.
—Entonces, lo arreglar é . B u e n o s d í a s , s e ñ o r.
“I shall settle him, then—
g o o d m o r n i n g , s i r.”
-Entonces, voy a arreglarlo. Buenos días, señor.
—Je vais lui donner son
reste, alors ; au revoir monsieur.
—Entonces, lo arreglar é . B u e n o s d í a s , s e ñ o r.
–Me ocuparé de él entonces. Buenos días.
— Je lui réglerai son compte
alors. Au revoir, monsieur. »
«Lo sistemerò io, allora...
buon giorno, signore».
Pasaron varios días,
y no supe nada más; y
aunque a menudo sentía un caritativo impulso de visitar el lugar y ver al pobre
B a r t l e b y, u n c i e r t o e s crúpulo, de no sé qué,
me detenía.
Pasaron varios días y
S e v e r a l d a y s p a s s e d , 35
n o s u p e n a d a m á s ; y,
and I heard nothing more;
aunque a menudo sentí
and, though I often felt a
un impulso caritativo
charitable prompting to
de visitar el lugar y ver
call at the place and see
p o o r B a r t l e b y , y e t a 40 a l p o b r e B a r t l e b y , s i n
embargo, un cierto escertain squeamishness, of
crúpulo, de no sé qué,
I know not what, withheld
me contuvo.
me.
Plusieurs jours s’écoulèrent
et je n’entendis parler de rien ;
j’eus à plusieurs reprises, il est
vrai, l’intention charitable
d’aller sur les lieux voir le
p a u v r e B a r t l e b y, m a i s u n e
certaine répugnance, ou je ne
sais quelle réticence, m’empêcha
de le faire.
Pasaron varios días,
y no supe nada más; y
aunque a menudo sentía un caritativo impulso de visitar el lugar y ver al pobre
Bartleby, un cierto escrúpulo, de no sé qué,
me detenía.
P a s a r o n v a r i o s d í a s y 35
Plusieurs
jours
no tuve más noticias. Y
passèrent, et je n’entendis
aunque con frecuencia
plus parler de rien. La
sentía el impulso caritacharité me disait souvent de
tivo de presentarme allí
me rendre sur les lieux pour
y v e r a l p o b r e B a r t l e b y , 40 v o i r l e p a u v r e B a r t l e b y ,
un cierto reparo que no
[66] mais certaine crainte
sabría explicar me lo imfrileuse de je ne sais quoi
pedía.
me retint toujours.
Trascorsero parecchi
giorni, e non ne seppi più
nulla. Se anche a volte mi
sentivo spinto da un impulso
caritatevole ad andare a
t r o v a r e i l p o v e r o B a r t l e b y,
tuttavia mi tratteneva una
certa ripugnanza per chissà
che cosa.
Ya h e c o n c l u i d o c o n é l ,
pensaba al fin, cuando
pasó otra semana sin más
noticias. Pero al llegar a
mi oficina, al día siguiente, encontré varias personas esperando en mi puerta, en un estado de gran
excitación.
To d o h a t e r m i n a d o e s t a
A l l i s o v e r w i t h h i m , b y 45
vez, pensé por fin, cuando,
this time, thought I, at last,
pasada otra semana, no llegawhen, through another week,
ron más noticias. Pero, al lleno further intelligence reached
gar a mi despacho al día sime. But, coming to my room
the day after, I found several 50 g u i e n t e , e n c o n t r é a v a r i a s
personas esperando a la puerpersons waiting at my door in
ta en un fuerte estado de exa high state of nervous
citación nerviosa.
excitement.
Cette fois, c’en est fait de
Bartleby, pensais-je lorsqu’une
nouvelle semaine se fut écoulée
sans autres nouvelles de lui.
Mais, en arrivant au bureau le
lendemain, je trouvai plusieurs
personnes qui m’attendaient
devant la porte, dans un grand
état d’énervement.
Ya h e c o n c l u i d o c o n é l ,
pensaba al fin, cuando
pasó otra semana sin más
noticias. Pero al llegar a
mi oficina, al día siguiente, encontré varias personas esperando en mi puerta, en un estado de gran
excitación.
« E s t a v e z , s e a c a b ó » , p e n - 45
Cette fois, c’en est fait de
sé por fin cuando, al cabo de
Bartleby, pensai-je lorsqu’une
una semana, ninguna novedad
nouvelle semaine se fut écoulée
había llegado a mis oídos.
sans que j’eusse entendu parler de
Pero, cuando me dirigía a mi
lui. Mais le lendemain, en arrivant
o f i c i n a a l d í a s i g u i e n t e , v i 50 à mon bureau, je trouvai plusieurs
que varias personas me espepersonnes qui m’attendaient devant
raban en la puerta en un estama porte dans un état d’extrême sur
do patente de nerviosismo.
excitation.
«Ormai è sistemato»,
pensai alla fine, quando, per
tutta
la
successiva
settimana, non ebbi altre
notizie di lui. Ma, arrivando
nello studio il giorno dopo,
trovai, in attesa davanti alla
mia porta, varie persone
agitatissime.
—Éste es el hombre, ahí
viene —gritó el que estaba
delante, y que no era otro
que el abogado que me había visitado.
-Ese es el hombre, ahí lle“That’s the man—here he 55
ga -gritó el primero, al que
comes,” cried the foremost one,
reconocí como el abogado
whom I recognised as the lawyer
que me había visitado antewho had previously called upon
riormente solo.
me alone.
60
- Ti e n e u s t e d q u e l l e v á r“ Yo u m u s t t a k e h i m
selo, señor, enseguida -gria w a y, s i r , a t o n c e , ” c r i e d a
tó un hombre corpulento,
portly person among them,
avanzando hacia mí, y que
advancing upon me, and
w h o m I k n e w t o b e t h e 65 r e c o n o c í c o m o e l c a s e r o
d e l n ú m e r o - d e Wa l l
landlord
of
N o . — Wa l l
Street-. Estos caballeros,
Street. “These gentlemen,
my tenants, cannot stand it
mis inquilinos, no pueden
any longer; Mr. B___ ,”
soportarlo más; el señor
p o i n t i n g t o t h e l a w y e r, “ h a s 70 B - , - s e ñ a l a n d o a l a b o g a d o turned him out of his room,
le ha expulsado de su des-
—C’est lui ! Le voici qui
arrive ! s’écria le chef du groupe
en qui je reconnus l’homme de
loi venu précédemment me
rendre visite.
—Éste es el hombre, ahí
viene —gritó el que estaba
delante, y que no era otro
que el abogado que me había visitado.
«Eccolo... arriva»,
gridò il portavoce che
riconobbi
come
l’avvocato venuto da
me in precedenza.
—Il faut que vous l’emmeniez
sur-le-champ, monsieur, s’écria en
avançant vers moi une personne
[50] corpulente e n q u i j e
reconnus le propriétaire du d...
de Wall Street. « Ces messieurs,
mes locataires, ne peuvent plus
supporter la situation plus
longtemps. Mr. B. — dit-il en
désignant l’homme de loi — l’a
chassé de son bureau mais il
—Usted tiene que sac a r l o , s e ñ o r, e n e l a c t o —
gritó un hombre corpulento adelantándose y en el
que reconocí al propietar i o d e l n º X d e Wa l l
Street—. Estos caballeros,
mis inquilinos, no pueden
s o p o r t a r l o m á s ; M r. B . —
señalando al abogado— lo
ha echado de su oficina, y
– É s e e s , a h í e s t á – g r i t ó e l 55
« C’est lui; le voilà qui
que tenía más cerca, al que
arrive! » s’écria le chef de file,
reconocí como el abogado
en qui je reconnus l’homme de
que me había visitado antes a
loi dont j’avais déjà reçu la
solas.
visite.
60
–Lléveselo de inmedia« Il faut l’emmener sur-leto –exclamó un hombre
champ, monsieur », s’écria un
gordo que salió del grupo
personnage corpulent en
y se me acercó, y al que
s’avançant vers moi (je reconnus
r e c o n o c í c o m o e l c a s e r o 65 en lui le propriétaire du n° ... de
[48] del número *** de
Wall Street). « Ces messieurs,
Wa l l St r e e t – . E s t o s c a b a qui sont mes locataires, ne
lleros, inquilinos míos,
peuvent pas supporter plus longno lo soportan más. El setemps cet état de choses.
ñ o r B . . . – s e ñ a l ó a l a b o g a - 70 M o n s i e u r B . ( i l d é s i g n a i t
do–lo ha echado de su
l’homme de loi) l’a mis à la
—Usted tiene que sac a r l o , s e ñ o r, e n e l a c t o —
gritó un hombre corpulento adelantándose y en el
que reconocí al propietario del nº X de Wall
Street—. Estos caballeros,
mis inquilinos, no pueden
s o p o r t a r l o m á s ; M r. B . —
señalando al abogado— lo
ha echado de su oficina, y
82
83
«Deve portarselo via
immediatamente, signore»,
gridò avvicinandosi a me un
signore distinto, che sapevo
essere il proprietario dello
s t a b i l e a l n . - d i Wa l l S t r e e t .
«Questi
signori,
miei
inquilini, non lo tollerano
più. Il signor B.», indicando
l’avvocato, «l’ha messo
fuori del suo ufficio, e lui
tr. de J. L. Borges
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
unattributed
ahora persiste en ocupar
todo el edificio, sentándose de día en los pasamanos de la escalera y durmiendo a la entrada, de
n o c h e . To d o s e s t á n i n q u i e tos; los clientes abandonan las oficinas; hay temores de un tumulto, usted tiene que hacer algo,
inmediatamente.
pacho, y ahora persiste en
and he now persists in
rondar el edificio, sentánhaunting
the
building
dose de día en los pasamag e n e r a l l y, s i t t i n g u p o n t h e
n o s d e l a s e s c a l e r a s , y d u rb a n i s t e r s o f t h e s t a i r s b y d a y,
and sleeping in the entry by 5 miendo por la noche en la
entrada. A todo el mundo
night.
Everybody
is
le afecta; los clientes están
concerned; clients are leaving
abandonando las oficinas;
the offices; some fears are
se teme un alboroto; tiene
entertained
of
a
mob;
s o m e t h i n g y o u m u s t d o , a n d 10 u s t e d q u e h a c e r a l g o , y s i n
demora.
t h a t w i t h o u t d e l a y.”
co n t i n u e à h a n t e r t o u t
l’immeuble, à s’asseoir sur la
rampe de l’escalier dans la
journée et à dormir dans
l ’ e n t r é e d u r a n t l a n u i t . To u t
le monde est inquiet ; les
clients désertent les bureaux
; on craint les réactions de la
populace ; il faut que vous
fassiez quelque chose, sans
perdre de temps.
ahora persiste en ocupar
todo el edificio, sentándose de día en los pasaman o s d e l a e s c a l e r a y d u rmiendo a la entrada, de
n o c h e . To d o s e s t á n i n q u i e tos; los clientes abandonan las oficinas; hay temores de un tumulto, usted tiene que hacer algo,
inmediatamente.
despacho, y ahora anda
porte de son bureau, et
por todo el edificio. De
maintenant il persiste à hanter
día permanece sentado en
l’ensemble de la maison; il
la barandilla de la escales’assoit sur la rampe de
r a y d e n o c h e d u e r m e e n 5 l’escalier pendant la journée et,
el zaguán. Es un fastidio
la nuit, il dort dans le vestibule.
para todos. Los clientes
To u t l e m o n d e s e p l a i n t . L e s
dejan las oficinas. Hay
clients désertent les bureaux; on
temores fundados de un
craint même une émeute; il faut
a l t e r c a d o . H a g a a l g o , y 10 que vous fassiez quelque chose,
sin demora.
et cela sans délai. »
adesso si ostina a funestare
l’intera casa, sedendosi
sulla ringhiera delle scale
di giorno e dormendo
nell’ingresso di notte. Ne
sono tutti preoccupati; i
clienti
se
ne
vanno;
serpeggia la paura di una
sommossa.
Bisogna
intervenire e senza perdere
tempo».
Horrorizado ante este
torrente, retrocedí y hubiera querido encerrarme con llave en mi nuevo domicilio. En vano
protesté que nada tenía
q u e v e r c o n B a r t l e b y. E n
vano: yo era la última
persona relacionada con
él y nadie quería olvidar esa circunstancia.
Te m e r o s o d e q u e m e
denunciaran
en
los
diarios (corno alguien
insinuó oscuramente)
consideré el asunto y
dije que si el abogado
me concedía una entrevista privada con el
amanuense en su propia oficina (la del
abogado), haría lo posible para librarlos
del estorbo.
Aghast at this torrent, I
fell back before it, and
would fain have locked
myself in my new quarters.
In vain I persisted that
Bartleby was nothing to
me—no more than to anyone
else. In vain—I was the last
person known to have
anything to do with him, and
they held me to the terrible
account. Fearful, then, of
being exposed in the papers
(as one person present
obscurely threatened), I
considered the matter, and,
at length, said, that if the
lawyer would give me a
confidential interview with
the scrivener, in his (the
l a w y e r ’s ) o w n r o o m , I w o u l d ,
that afternoon, strive my best
to rid them of the nuisance
they complained of.
Espantado por este torrente, retrocedí ante él, y hubiese deseado encerrarme en mi
nueva oficina. En vano insistí en que Bartleby no era nada
mío, nada más de lo que podría ser para cualquier otro.
En vano, yo era la última persona de la que se sabía que
había tenido algo que ver con
él, y ellos me asociaban [109]
con esa terrible circunstancia.
Entonces, temeroso de aparecer en los periódicos (como
amenazaba sombriamente uno
de los presentes), consideré el
asunto y, por último, dije que
si el abogado me proporcionaba una entrevista confidencial con el escribiente en su
propio despacho aquella tarde, haría lo que pudiera para
librarles de la molestia de la
que se quejaban.
Abasourdi par ce torrent, je
reculai devant son impétuosité
; j’aurais donné n’importe quoi
pour me retrancher dans mes
nouveaux quartiers. En vain
insistai-je sur le fait que
Bartleby ne m’était rien, rien
de plus qu’à eux. En vain —
j ’ é t a i s l a d e r n i è r e personne
qui avait eu affaire à lui et l’on
m’en imputait la terrible
charge. Dans la crainte de voir
mon nom étalé dans les
journaux (ainsi que l’un des
assistants m’en menaça à mots
couverts) je considérai la
question
et,
finalement,
annonçai que si l’homme de loi
voulait bien me menager, dans
ses bureaux, un entretien
confidentiel avec le scribe, je
m’efforcerais, l’après-m i d i
même, de les libérer du fléau
d o n t i l s s e plaignaient.
Horrorizado ante este
torrente, retrocedí y hubiera querido encerrarme con llave en mi nuevo domicilio. En vano
protesté que nada tenía
q u e v e r c o n B a r t l e b y. E n
vano: yo era la última
persona relacionada con
él y nadie quería olvidar esa circunstancia.
Temeroso de que me
denunciaran
en
los
diarios (corno alguien
insinuó oscuramente)
consideré el asunto y
dije que si el abogado
me concedía una entrevista privada con el
amanuense en su propia oficina (la del
abogado), haría lo posible para librarlos
del estorbo.
Horrorizado por este aluvión, retrocedí, y poco me
faltó para encerrarme bajo
llave en mi oficina nueva. En
vano insistí en que Bartleby
tenía que ver conmigo lo mismo que con cualquier otro. En
v a n o . Yo e r a l a ú l t i m a p e r s o na de la que se sabía que hubiese tenido trato con él, y a
esta terrible evidencia se aten í a n e l l o s . Te m e r o s o d e v e r me en los periódicos (tal
como amenazó uno de los pres e n t e s ) , m e p a r é a p e n s a r y,
finalmente, dije que si el abogado me permitía una entrevista confidencial con el escribiente en su oficina (la del
abogado), esa misma tarde
haría cuanto estuviera en mi
mano para librarles de la molestia que motivaba sus quejas.
Je reculai, abasourdi, devant
ce torrent de paroles, et j’aurais
donné bien des choses pour
pouvoir aller m’enfermer dans
mes nouveaux quartiers. En vain
protestai-je que Bartleby ne
m’était rien, qu’il ne me
concernait pas plus que [67]
n’importe qui: j’étais la dernière
personne dont on savait qu’elle
avait eu affaire à lui, et l’on m’en
imputait la terrible charge. Craignant de voir traîner mon nom
dans les journaux (comme l’un
des assistants m’en menaça
obscurément), je pesai la
question et déclarai enfin que, si
l’homme de loi me permettait
d’avoir
une
entrevue
confidentielle avec le scribe dans
son cabinet, je ferais de mon
mieux au cours de l’après-midi
pour les délivrer du fardeau dont
ils se plaignaient.
Atterrito da quel torrente di
parole, indietreggiai e sarei
stato contento di chiudermi a
chiave nel mio nuovo studio.
Invano continuai a insistere che
Bartleby non era niente per me
- non più di chiunque altro.
Invano: risultavo essere io
l’ultima persona che aveva
avuto a che fare con lui e
dovevo rendere conto della
terribile situazione. Ti m o r o s o
dunque di finire sui giornali
(come minacciò oscuramente
uno dei presenti), considerai la
faccenda e, dopo un po’, dissi
che, se l’avvocato mi avesse
concesso di parlare allo
scrivano in privato nel suo
u ff i c i o ( d e l l ’ a v v o c a t o ) , q u e l
pomeriggio mi sarei adoperato
al massimo per liberarlo del
fastidio all’origine delle sue
recriminazioni.
Subiendo a mi antigua
morada,
encontré
a
Bartleby silencioso, sentado sobre la baranda en el
descanso.
Al subir las escaleras de
Going upstairs to my
mi antiguo cubil, allí estaba
old haunt, there was
B a r t l e b y s i l e n t l y s i t t i n g 40 Bartleby, sentado en silencio
sobre el pasamanos, en el
upon the banister at the
descansillo.
landing.
En montant l’escalier
de mon ancien repaire, je
trouvai Bartleby assis,
en silence, sur la rampe
d e l ’ e s c a l i e r.
Subiendo a mi antigua
morada,
encontré
a
Bartleby silencioso, sentado sobre la baranda en el
descanso.
Subí las escaleras que
Lorsque
je
montai
conducían a mi antigua moral’escalier de mes anciens
d a y. . . a h í e s t a b a B a r t l e b y, 40 l o c a u x , j e t r o u v a i B a r t l e b y
sentado en silencio en la baassis en silence sur la
randilla del rellano.
rampe du palier.
Salendo le scale verso la
mia vecchia tana, ecco
Bartleby che in silenzio se ne
stava seduto sulla ringhiera
del pianerottolo.
—¿Qué está haciendo
ahí, Bartleby? —le dije.
-¿Qué hace usted aquí,
“What are you doing here,
45 Bartleby? -dije.
Bartleby?” said I.
—Que faites-vous
Bartleby ? demandai-je.
ici,
—¿Qué está haciendo
ahí, Bartleby? —le dije.
–¿Qué
hace
Bartleby? –dije.
« Que faites-vous là, Bartleby?
45 demandai-je.
«Che cosa fa qui, Bartleby?»,
chiesi.
—Sentado en la baranda
—respondió humildemente.
Lo hice entrar a la oficina del abogado, que nos
dejó solos.
-Sentarme en el pasama“Sitting
upon
the
nos -respondió suavemente.
b a n i s t e r, ” h e m i l d l y r e p l i e d .
Lo conduje al despacho
I motioned him into the
l a w y e r ’s r o o m , w h o t h e n l e f t 50 d e l a b o g a d o , q u e e n t o n c e s
nos dejó solos.
us.
—Je suis assis sur la rampe,
répondit-il suavement. Je
l’emmenai dans le cabinet de
l’homme de loi, qui nous laissa
en tête à tête.
—Sentado en la baranda
—respondió humildemente.
Lo hice entrar a la oficina del abogado, que nos
dejó solos.
–Estoy sentado en la ba— Je suis assis sur la rampe »,
randilla
–respondió
répondit-il doucement.
mansamente. Lo llevé al desJe l’emmenai dans le cabinet de
p a c h o d e l a b o g a d o , q u e n o s 50 l’homme de loi, et celui-ci nous
dejó solos.
laissa.
«Sto seduto sulla ringhiera»,
rispose mitemente.
Gli feci cenno di entrare
nell’ufficio dell’avvocato che
subito se ne andò.
—Bartleby —dije— ¿se da
cuenta de que está ocasionándome un gran disgusto, con
su persistencia en ocupar la
entrada después de haber sido
despedido de la oficina?
-Bartleby -le dije-: ¿Se da
“Bartleby,” said I, “are you
cuenta de que usted me causa
aware that you are the cause of
g r e a t t r i b u l a t i o n t o m e b y 55 una gran tribulación al persistir en ocupar la entrada, despersisting in occupying the
pués de haber sido despedido
entry after being dismissed
de la oficina?
f r o m t h e o ff i c e ? ”
— B a r t l e b y, d i s - j e , v o u s
rendez-vous compte que vous me
causez de graves soucis en
persistant à occuper le vestibule
après avoir été renvoyé de
l’étude ?
—Bartleby —dije— ¿se da
cuenta de que está ocasionándome un gran disgusto, con
su persistencia en ocupar la
entrada después de haber sido
despedido de la oficina?
– Bartleby –dije– ¿es usted
« B a r t l e b y, l u i d i s - j e ,
consciente de que me causa
vous rendez-vous compte que
g r a n d e s m o l e s t i a s p o r s u o b s - 55 v o u s ê t e s p o u r m o i u n e s o u r c e
tinación en ocupar la entrada
de grands tracas en persistant
después de haber sido expulà occuper ce vestibule après
sado de la oficina?
votre renvoi du bureau? »
«Bartleby», dissi, «si
rende conto che mi fa
tribolare ostinandosi a
occupare l’ingresso, dopo
essere stato licenziato
da l l ’ u ff i c i o ? »
Silencio.
— Ti e n e q u e e l e g i r. O u s t e d h a c e
algo, o algo se hace
c o n
u s t e d .
A h o r a
bien, ¿qué clase de
trabajo quisiera hac e r ? ¿ L e g u s t a r í a
volver a emplearse
como copista?
N o a n s w e r.
15
20
25
30
35
60
No hubo respuesta.
-Ahora tiene que su“Now one of two things
ceder una de dos. O hace
must take place either you
usted algo, o algo tenmust do something, or
s o m e t h i n g m u s t b e d o n e t o 65 d r á q u e h a c e r s e c o n u s ted. Así que, ¿en qué
you. Now what sort of
business would you like to
tipo de trabajo le gustae n g a g e i n ? Wo u l d y o u l i k e t o
ría colocarse? ¿Le gusreengage in copying for
taría volver a hacer cosomeone?”
70 p i a s p a r a a l g u i e n ?
84
Pas de réponse.
—Maintenant de deux
choses l’une. Ou vous [51]
consentez à vous prendre en
main ou l’on va vous
prendre en main. Dans quel
genre d’affaires aimeriezv o u s e n t r e r ? Vo u d r i e z - v o u s
de nouveau faire de la copie
pour quelqu’un ?
Silencio.
— Ti e n e q u e e l e g i r. O u s t e d h a c e
algo, o algo se hace
c o n
u s t e d .
A h o r a
bien, ¿qué clase de
trabajo quisiera hac e r ? ¿ L e g u s t a r í a
volver a emplearse
como copista?
No hubo respuesta.
ahí,
15
20
25
30
35
60
Pas de réponse.
–Ahora deberá su« Allons, c’est une nécessité,
ceder una de estas
de deux choses l’une: ou bien
dos cosas: o hace usvous ferez quelque chose de
t e d a l g o o h a r á n a l g o 65 v o u s m ê m e , o u b i e n o n f e r a
con usted. ¿A qué
quelque chose à votre sujet.
Vo y o n s , d a n s q u e l l e s o r t e
clase de trabajo le
d’affaire voudriez-vous entrer?
gustaría dedicarse?
Voudriez-vous vous engager à
¿Le gustaría volver a
70 nouveau comme copiste? [68]
hacer copias?
85
Nessuna risposta.
«Ora
una
delle
due:
o
lei
fa
qualcosa,
oppure
qualcosa va fatto a
lei. In che lavoro le
p i a c e r e b b e
i m p e g n a r s i ? Vo r r e b b e
riprendere a copiare
per qualcuno?»
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de Pierre Leyris
unattributed
—No, preferiría no hacer ningún cambio.
tr. de J. L. Borges
“No; I would prefer not to
make any change.”
-No, preferiría no hacer
ningún cambio.
—Non ; j’aimerais mieux ne
pas changer.
—No, preferiría no hacer ningún cambio.
tr. de J. L. Borges
–No, preferiría no cambiar nada.
tr. de J.M. Benítez Ariza
— Non, je préférerais
m’abstenir de tout chan gement.
«No, preferirei non fare
cambiamenti».
—¿Le gustaría ser
vendedor en una tienda
de géneros?
-¿Le gustaría ser
“ Wo u l d y o u l i k e a
clerkship in a dry-goods 5 d e p e n d i e n t e e n u n a
mercería?
store?”
— Vo u d r i e z - v o u s
une
place de commis dans un
magasin de tissus ?
—¿Le gustaría ser
vendedor en una tienda
de géneros?
–¿Le gustaría llevar los
— Aimeriez-vous à être
papeles de una tienda de 5 commis aux écritures dans
ropa? [49]
une épicerie?
« Vo r r e b b e f a r e i l
contabile
in
una
drogheria?»
—Es demasiado encierro. No, no me gustaría ser
vendedor; pero no soy exigente.
-Es demasiado encie“There is too much confinement
rro. No, no me gustaría
about that. No, I would not like a
clerkship; b u t I a m n o t 10 s e r d e p e n d i e n t e ; p e r o n o
soy exigente.
particular.”
—C’est trop enfermé.
Non, je ne voudrais pas être
commis ; mais je ne suis pas
d i fficile.
—Es demasiado encierro. No, no me gustaría ser
vendedor; pero no soy exigente.
–Se pasa demasiado tiem— Ce serait trop enfermé.
po encerrado. No, no quiero
Non, je n’aimerais pas être
l l e v a r p a p e l e s . P e r o n o s o y 10 c o m m i s , m a i s j e n e s u i s p a s
exigente.
difficile.
«Si sta troppo al chiuso.
No, non mi va di fare il
contabile, ma non faccio il
d i ff i c i l e » .
—¡Demasiado encierro —grité—, pero si usted está encerrado todo
el día!
-¡Demasiado encie“ To o m u c h c o n f i n e m e n t , ”
rro! -grité-. ¡Pero si usI c r i e d , “ w h y, y o u k e e p
y o u r s e l f c o n f i n e d a l l t h e 15 t e d s e p a s a e n c e r r a d o
todo el día!
time!”
—Trop
enfermé
!
m’écriai-je. Mais vous
passez votre temps à
l’intérieur !
—¡Demasiado encierro —grité—, pero si usted está encerrado todo
el día!
–¡Demasiado tiempo ence—
Trop
enfermé!
rrado! –exclamé–. ¡Si es usm’écriai-je; mais vous
t e d e l q u e e s t á s i e m p r e e n c e - 15 r e s t e z e n f e r m é t o u t l e
rrado!
temps!
«Troppo al chiuso?»,
esclamai. «Ma se lei
se
ne
sta
sempre
rinchiuso!»
—Preferiría no ser
vendedor —respondió
como para cerrar la
discusión.
-Preferiría no ser depen“I would prefer not to
diente -replicó, como para
take a clerkship,” he
r e j o i n e d , a s i f t o s e t t l e t h a t 20 d e j a r c l a r o a q u e l p e q u e ñ o
punto de una vez.
little item at once.
—J’aimerais mieux ne pas
devenir commis, reprit-il comme
pour régler sur-le-champ ce point
de détail.
—Preferiría no ser
vendedor —respondió
como para cerrar la
discusión.
–Preferiría no llevar pape— Je préférerais ne pas être
les –añadió, como para dejar
commis », reprit-il, comme pour
d e f i n i t i v a m e n t e z a n j a d o e s e 20 régler une fois pour toutes cette
punto.
petite question.
«Preferirei non fare il
contabile», aggiunse come a
sistemare subito quella piccola
questione.
—¿Qué le parece un
empleo en un bar? Eso
no fatiga la vista.
-¿Qué le parece aten“ H o w w o u l d a b a r - t e n d e r ’s
der en un bar? Eso no fabusiness suit you? There is no
t r y i n g o f t h e e y e s i g h t i n t h a t . ” 25 t i g a l a v i s t a .
—Et tenir un bar ?
Ce n’est pas fatigant
pour la vue.
—¿Qué le parece un
empleo en un bar? Eso
no fatiga la vista.
–¿Qué tal un empleo de
« Aimeriez-vous à tenir un
camarero? Ahí sí que no hay
bar? Ce n’est pas une occupa25 t i o n q u i é p r o u v e l a v u e .
que forzar la vista.
«Le andrebbe di lavorare in
un bar? In quel mestiere non si
sforza gli occhi».
—No
me
gustaría,
pero, como he dicho antes, no soy exigente.
“I would not like it at all;
though, as I said before, I am
n o t p a r t i c u l a r.”
-No me gustaría en absoluto; aunque, como he dicho
antes, no soy exigente.
—Je n’aimerais pas cela du tout
; mais, comme je viens de vous le
dire, je ne suis pas difficile.
—No
me
gustaría,
pero, como he dicho antes, no soy exigente.
–No me gustaría lo más
mínimo. Pero, como dije antes, no soy exigente.
— Je n’aimerais pas du tout ça.
Mais, encore une fois, je ne suis
pas difficile. »
«Non mi piacerebbe affatto,
anche se, come ho già detto, non
faccio il difficile».
Su locuacidad
animó.
Vo l v í
a
carga.
His unwonted wordiness
inspirited me. I returned to the
charge.
Esta verborrea inusit a d a m e a n i m ó . Vo l v í a
la carga.
Sa loquacité inhabituelle me
fit reprendre courage. Je revins
à la charge.
Su locuacidad
animó.
Vo l v í
a
carga.
Su inusitada locuacid a d m e a n i m ó . Vo l v í a l a
carga.
Sa loquacité inaccoutumée
m’encouragea. Je revins à la
charge:
L’insolita loquacità mi diede
un’ispirazione. Ritornai alla
carica.
-Bien, entonces. ¿Le
“Well then, would you like 35
gustaría viajar por el país,
to travel through the country
cobrando facturas para los
collecting bills for the
comerciantes? Eso mejoramerchants? That would improve
ría su salud.
your health.”
40
-No, preferiría hacer al“No, I would prefer to be
guna otra cosa.
doing something else.”
—Eh bien alors, aimeriezvous voyager dans le pays, aller
faire acquitter les factures des
marchands ? Vo t r e s a n t é s ’ e n
trouverait améliorée.
—Bueno, ¿entonces quisiera viajar por el país
como cobrador de comerciantes? Sería bueno para
su salud.
«Le piacerebbe allora
viaggiare per tutto il paese a
riscuotere crediti per i
commercianti? Le farebbe bene
alla salute».
—Non, j’aimerais mieux
faire autre chose.
—No, preferiría hacer
otra cosa.
– B i e n . E n t o n c e s , ¿ l e 35
« Eh bien! alors, aimeriezgustaría
viajar
por
vous à courir le pays en encaissant
todo el país con una
des factures pour le compte de
cobranza? Eso le senmarchands? Votre santé en serait
taría bien a su salud.
améliorée.
40
–No. Preferiría hacer otra
— Non, je préférerais
cosa.
autre chose.
—Alors pourquoi ne pas
accompagner à travers l’Europe
un jeune homme de bonne
famille que vous distrairiez par
votre conversation ? Cela vous
plairait-il ?
—¿No iría usted a
Europa, para acompañar
a
algún
joven
y
distraerlo con su conversación? ¿No le agradaría?
—Pas du tout. Il me
semble qu’il n’y a rien de bien
défini là-dedans. J’aime à
être sédentaire. Mais je ne
suis pas difficile.
—De ninguna manera.
No me parece que haya en
eso nada preciso. Me gusta
estar fijo en un sitio. Pero
no soy exigente.
–¿Qué tal viajar a Eu— Vo u s p l a i r a i t - i l a l o r s
r o p a e n c o m p a ñ í a d e a l - 45 d ’ a c c o m p a g n e r e n E u r o p e
gún joven caballero,
quelque jeune homme de
para distraerle con su
bonne famille qui profiterait
conversación? ¿Le gusdes avantages de votre
taría eso?
conversation ?
50
–En absoluto. No me
— Pas du tout. Je n’ai pas
parece que eso tenga
l’impression qu’il y ait rien de
mucho futuro. Me gusta
bien défini là-dedans. J’aime à
ser sedentario. Pero no
être sédentaire. Mais je ne suis
55 pas difficile.
soy exigente.
«Che ne direbbe di andare
in Europa al seguito di qualche
giovane
gentiluomo
per
intrattenerlo con la sua
conversazione...
Le
andrebbe?»
—De ninguna manera.
No me parece que haya en
eso nada preciso. Me gusta
estar fijo en un sitio. Pero
no soy exigente.
-Entonces. ¿Qué le pare“ H o w, t h e n , w o u l d g o i n g
a s a c o m p a n i o n t o E u r o p e , t o 45 cería viajar como compañero
por Europa, para entretener
entertain
some
young
con su conversación a algún
gentleman
with
your
joven caballero? ¿No le agraconversation—how would that
daría eso?
suit you?”
50
-De ninguna manera. No
“Not at all. It does not
me parece que haya en eso
strike me that there is
n a d a [ 11 0 ] d e f i n i t i v o . M e
anything definite about that I
gusta estar fijo en un sitio.
l i k e t o b e s t a t i o n a r y. B u t I a m
55 Pero no soy exigente.
n o t p a r t i c u l a r.”
—Entonces, quédese
fijo —grité, perdiendo la
paciencia. Por primera
vez, en mi desesperante
relación con él, me puse
furioso—. ¡Si usted no se
va de aquí antes del anochecer, me veré obligado
(en verdad, estoy obligad o) a irme yo mismo! —
dije un poco absurdamente, sin saber con qué
amenaza
atemorizarlo
para trocar en obediencia
su inmovilidad. Desespe-
-Fijo estará usted entonces
“Stationary you shall be,
-grité, perdiendo ahora toda la
then,” I cried, now losing all
paciencia y, por primera vez
patience, and, for the first
t i m e i n a l l m y e x a s p e r a t i n g 60 en toda mi exasperante relación con él, ardiendo en cóleconnection with him, fairly
ra-. ¡Si no se va usted de este
flying into a passion. “If you
local antes de la noche, me
do not go away from these
sentiré obligado, en realidad
premises before night, I shall
f e e l b o u n d — i n d e e d , I a m 65 estoy obligado a... a abandonar el local yo también! -conbound—to—to
quit
the
cluí de forma bastante absurpremises myself!” I rather
da, sin saber con qué amenaza
absurdly concluded, knowing
not with what possible threat
atemorizarlo, para transformar
t o t r y t o f r i g h t e n h i s 70 su inmovilidad en resignación.
immobility into compliance.
Desesperado de cualquier es-
—Sédentaire vous serez
donc, m’écriai-je à bout de
patience et, pour la première
fois dans l’histoire de mes
exaspérantes relations avec lui,
je me mis bel et bien en colère.
« Si vous ne quittez pas les
lieux avant la nuit, je me
sentirai obligé — que dis-je, je
me SENS obligé de-de- de les
quitter moi-même ! » conclusje assez absurdement, ne
sachant quelle menace brandir
pour muer son immobilité en
obéissance. Jugeant
[52]
—Entonces, quédese
fijo —grité, perdiendo la
paciencia. Por primera
vez, en mi desesperante
relación con él, me puse
furioso—. ¡Si usted no se
va de aquí antes del anochecer, me veré obligado
(en verdad, estoy obligado) a irme yo mismo! —
dije un poco absurdamente, sin saber con qué
amenaza
atemorizarlo
para trocar en obediencia
su inmovilidad. Desespe-
–Sedentario será –grité,
— Sédentaire vous serez
p e r d i e n d o l a p a c i e n c i a y,
donc! » m’écriai je, [69]
por vez primera en mi exasperdant toute patience et, pour
p e r a n t e r e l a c i ó n c o n é l , d e - 60 la première fois dans l’histoire
jándome llevar por la ira–.
de mes exaspérantes relations
Si no se marcha de esta ofiavec lui, me mettant bel et bien
cina antes de que anochezca,
en colère. « Si vous ne quittez
me veré obligado... es más,
pas les lieux avant la nuit, je
e s t o y o b l i g a d o a . . . a . . . a 65 me verrai obligé... en vérité je
marcharme yo –concluí, de
suis obligé de... de... de quitter
un modo más bien absurdo,
les lieux moi-même! » conclusno sabiendo qué amenaza esje assez absurdement, ne
grimir para obligarlo a
sachant à quelle menace
t r a n s f o r m a r s u i n m o b i l i d a d 70 r e c o u r i r p o u r i n t i m i d e r s o n
en obediencia. Desesperando
inertie et forcer son consente-
«E fermo in un posto allora
se ne starà», esclamai perdendo
la pazienza e sbottando di rabbia
per la prima volta nella storia
dei miei esasperanti rapporti
con lo scrivano. «Se lei non se
ne va da questo stabile prima di
sera, sarò costretto - anzi sono
costretto -a... a... ad andarmene
io stesso!», conclusi in modo
piuttosto incongruo, non
sapendo con quale minaccia
spaventarlo per scuoterlo da
quella
sua
immobilità,
inducendolo
a
obbedire.
30
me
la
—Bueno, ¿entonces quisiera viajar por el país
como cobrador de comerciantes? Sería bueno para
su salud.
—No, preferiría hacer
otra cosa.
—¿No iría usted a
Europa, para acompañar
a
algún
joven
y
distraerlo con su conversación? ¿No le agradaría?
86
30
me
la
87
«No, preferirei
qualcos’altro».
fare
«Per niente. Non mi
pare che ci sia niente di
stabile. Mi piace stare
fermo in un posto. Ma non
faccio il difficile».
tr. de J. L. Borges
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
unattributed
rando de cualquier esf u e r z o u l t e r i o r, p r e c i p i tadamente me iba, cuando
se me ocurrió un último
pensamiento, uno ya vislumbrado por mí.
fuerzo ulterior, me marchaba
Despairing of all further
ya precipitadamente, cuando
efforts, I was precipitately
se me ocurrió una idea final,
leaving him, when a final
una idea que no había descarthought occurred to me—one
w h i c h h a d n o t b e e n w h o l l y 5 tado por completo anteriormente.
unindulged before.
inutile tout autre tentative de
conciliation, j’allai le quitter
précipitamment quand me vint
à l’esprit une ultime pensée,
que je n’avais pas laissé de
caresser précédemment.
rando de cualquier esfuerzo ulterior, precipitadamente me iba, cuando
se me ocurrió un último
pensamiento, uno ya vislumbrado por mí.
de nuevos intentos, me disment. Estimant tout autre effort
ponía a marcharme a toda
inutile, j’allais partir précipiprisa cuando tuve una últitamment lorsqu’une dernière
ma ocurrencia... Una que no
idée me vint à l’esprit — une
e r a l a p r i m e r a v e z q u e m e 5 idée qu’au demeurant je n’avais
venía a la cabeza.
pas laissé de caresser déjà.
Disperando nell’esito di altri
sforzi, stavo per lasciarlo
precipitosamente, quando mi venne
un ultimo pensiero... un’idea che
non avevo mai del tutto
accantonato in precedenza.
—Bartleby —dije, en
el tono más bondadoso
que pude adoptar, dadas
las
circunstancias—, ¿usted no iría a
casa conmigo? No a mi
oficina, sino a mi casa,
¿a quedarse a hasta encontrar un arreglo conveniente?
Vámonos
ahora mismo.
-Bartleby -dije, en el
“ B a r t l e b y, ” s a i d I , i n t h e
tono más amable de que fui
kindest tone I could assume
under
such
e x c i t i n g 10 c a p a z e n c i r c u n s t a n c i a s t a n
tensas-. ¿Quiere usted venir
circumstances, “will you go
conmigo ahora, no a mi ofihome with me now—not to my
cina, sino a mi casa, y queof f i c e , b u t m y d w e l l i n g — a n d
darse allí hasta que podamos
remain there till we can
conclude
upon
s o m e 15 conseguir algún arreglo conveniente para usted a nuesconvenient arrangement for
t r o g u s t o ? Ve n g a , v a y á m o you at our leisure? Come, let
nos ahora mismo.
u s s t a r t n o w, r i g h t a w a y.”
—Bartleby, dis-je d’un ton
aussi
aimable
que
le
permettaient des circonstances
aussi irritantes, voulez-vous
m’accompagnez chez moi —
non, pas à mon bureau mais à
mon domicile — et y rester
jusqu’à ce que nous ayons
cherché à loisir un arrangement
q u i v o u s c o n v i e n n e ? Ve n e z ,
allons-y.
—Bartleby —dije, en
el tono más bondadoso
que pude adoptar, dadas
las
circunstancias—, ¿usted no iría a
casa conmigo? No a mi
oficina, sino a mi casa,
¿a quedarse a hasta encontrar un arreglo conveniente?
Vámonos
ahora mismo.
–Bartleby –dije, con
« Bartleby, dis-je du ton le
toda la amabilidad que pude
plus doux que je pusse prendre
e x h i b i r e n t a l e s c i r c u n s t a n - 10 d a n s d e s c i r c o n s t a n c e s a u s s i
cias–, venga a mi casa... no
irritantes,
voulez-vous
a mi oficina, sino a mi hom’accompagner chez moi mainteg a r. . . y q u é d e s e a l l í h a s t a
nant — non pas à mon bureau,
que podamos tranquilamenmais à mon logis — et y rester
t e e n c o n t r a r a l g ú n a r r e g l o 15 jusqu’à ce que nous ayons décidé
q u e l e c o n v e n g a . Ve n g a ,
ensemble tout à loisir des disposipongámonos en marcha ahotions appropriées à prendre pour
ra mismo. [50]
vous? Venez, allons-y de ce pas.
«Bartleby», dissi con il
tono più gentile che in tutta
quella concitazione mi
riuscì di assumere, «vuole
venire con me -non nel mio
u ff i c i o ,
ma
nel
mio
appartamento -e restare lì
finché non avremo trovato
con comodo una sistemazione
conveniente? Su, andiamoci
adesso, subito».
—No, por el momento
preferiría no hacer ningún
cambio.
-No, de momento preferi“ N o ; a t p r e s e n t I w o u l d 20
ría no hacer cambio alguno
prefer not to make any change
en absoluto.
at all.”
—No, por el momento
preferiría no hacer ningún
cambio.
– N o . D e m o m e n t o , p r e f e - 20
— Non, pour l’instant je
riría no cambiar nada en abpréférerais m’abstenir de tout
soluto.
changement, quel qu’il soit. »
«No, per il momento
preferirei non cambiare
nulla».
No contesté; pero eludiendo a todos por lo súbito y rápido de mi fuga, huí
d e l e d i f i c i o , c o r r í p o r Wa l l
Street hacia Broadway y
saltando en el primer ómnibus me vi libre de toda
persecución. Apenas vuelto a mi tranquilidad, comprendí que yo había hecho
todo lo humanamente posible, tanto respecto a los
pedidos del propietario y
mis inquilinos, como respecto a mis deseos y mi
s e n t i d o d e l d e b e r, p a r a b e n e f i c i a r a B a r t l e b y, y p r o tegerlo de una ruda persecución. Procuré estar tranquilo y libre de cuidados;
mi conciencia justificaba
mi intento, aunque, a decir
verdad, no logré el éxito
que esperaba. Tal era mi
temor de ser acosado por
el colérico propietario y
sus exasperados inquilinos, que, entregando por
unos días mis asuntos a
Nippers, me dirigí a la
parte alta de la ciudad, a
través de los suburbios, en
mi coche; crucé a Jersey
City y a Hoboken, e hice
fugitivas
visitas
a
Manhattanville y Astoria.
De hecho, casi estuve domiciliado en mi coche durante este tiempo.
I answered nothing; but,
ef f e c t u a l l y d o d g i n g e v e r y o n e
by the suddenness and
rapidity of my flight, rushed
from the building, ran up
Wa l l S t r e e t t o w a r d B r o a d w a y,
and, jumping into the first
omnibus, was soon removed
from pursuit. As soon as
tranquillity returned, I
distinctly perceived that I
had now done all that I
possibly could, both in
respect to the demands of the
landlord and his tenants, and
with regard to my own desire
a n d s e n s e o f d u t y, t o b e n e f i t
B a r t l e b y, a n d s h i e l d h i m
from rude persecution. I now
strove to be entirely carefree
and quiescent; and my
conscience justified me in
the attempt; though, indeed,
it was not so successful as I
could have wished. So fearful
was I of being again hunted
out by the incensed landlord
and his exasperated tenants,
that,
surrendering
my
business to Nippers, for a
few days, I drove about the
upper part of the town and
through the suburbs, in my
rockaway; crossed over to
Jersey City and Hoboken, and
paid fugitive visits to
Manhattanville and Astoria.
In fact, I almost lived in my
rockaway for the time.
No respondí nada; pero,
25 d e h e c h o , e v i t a n d o a t o d o s
con lo repentino y rápido de
mi huida, me precipité fuera
del edificio, corrí por Wall
Street hacia Broadway, y, su30 biendo al primer autobús, estuve pronto fuera del alcance
de toda persecución. En cuanto volvió la tranquilidad, me
di cuenta claramente de que
35 ahora había hecho todo cuanto había podido, tanto respecto a las exigencias del casero
y sus inquilinos, como respecto a mis propios deseos y
40 sentido del deber, para beneficiar a Bartleby y protegerle
de una brutal persecución.
Procuré ahora sentirme completamente despreocupado y
45 sosegado; y mi conciencia me
hizo justicia en el intento;
aunque, realmente, no tuvo
tanto éxito como yo hubiese
deseado. Tanto miedo tenía de
50 ser acosado de nuevo por el
colérico casero y sus exasperados inquilinos que, dejando
mis asuntos en manos de
Nippers por unos días, me de55 diqué a recorrer en coche la
parte alta de la ciudad y los
barrios periféricos; crucé a
j e rse y C i t y y a Ho b o k e n , e
hice una visita rápida a
60 Manhatanville y a Astoria. De
hecho, viví casi todo el tiempo en mi coche.
—Non, pour le moment
j’aimerais mieux ne pas bouger
du tout.
—
Je ne répondis rien mais,
trompant victorieusement tout le
monde par la rapidité et la
soudaineté de ma fuite, je
m’élançai hors de l’immeuble et,
r e m o n t a n t Wa l l St r e e t e n
direction de Broadway, je sautai
dans le premier omnibus venu,
qui me mit bientôt à l’abri de
toute poursuite. Dès que j’eus
recouvré ma tranquil lité, je
perçus distinctement que j’avais
fait tout ce que je pouvais
humainement faire, tant pour
satisfaire aux exigences du
propriétaire et de ses locataires
que pour répondre à mes
inclinations et à mon sens du
d e v o i r, d a n s l e d e s s e i n d e
secourir Bartleby et de la
protéger d’une persécution
brutale. Je m’efforçai alors d’être
calme et insouciant ; ma
conscience ne me reprochait rien
; toutefois mes efforts ne furent
guère couronnés de succès.
Redoutant d’être pourchassé de
nouveau par un propriétaire
furieux et des locataires
exaspérés, je remis mes affaires
entre les mains de Pincettes pour
quelques jours et, en cabriolet, je
parcourus la ville haute et les
faubourgs, traversai Jersey City
et Hoboken, et poussai même
jusqu’à Manhanttanville et
Astoria. A dire vrai, durant tout
ce temps, je vécus pour ainsi dire
en cabriolet.
No contesté; pero eludiendo a todos por lo súbito y rápido de mi fuga, huí
d e l e d i f i c i o , c o r r í p o r Wa l l
Street hacia Broadway y
saltando en el primer ómnibus me vi libre de toda
persecución. Apenas vuelto a mi tranquilidad, comprendí que yo había hecho
todo lo humanamente posible, tanto respecto a los
pedidos del propietario y
mis inquilinos, como respecto a mis deseos y mi
s e n t i d o d e l d e b e r, p a r a b e n e f i c i a r a B a r t l e b y, y p r o tegerlo de una ruda persecución. Procuré estar tranquilo y libre de cuidados;
mi conciencia justificaba
mi intento, aunque, a decir
verdad, no logré el éxito
q u e e s p e r a b a . Ta l e r a m i
temor de ser acosado por
el colérico propietario y
sus exasperados inquilinos, que, entregando por
unos días mis asuntos a
Nippers, me dirigí a la
parte alta de la ciudad, a
través de los suburbios, en
mi coche; crucé a Jersey
City y a Hoboken, e hice
fugitivas
visitas
a
Manhattanville y Astoria.
De hecho, casi estuve domiciliado en mi coche durante este tiempo.
No contesté, sino que, logrando esquivar a los presentes con lo repentino y rápido
de mi huida, salí del edificio,
r e c o r r í t o d o Wa l l S t r e e t e n d i r e c c i ó n a B r o a d w a y y, d e u n
salto, subí al primer ómnibus,
que pronto me puso fuera del
alcance de toda persecución.
Ta n p r o n t o c o m o v o l v i ó l a
tranquilidad, comprendí que
había hecho cuanto estaba en
mi mano, tanto con respecto
a las exigencias del casero y
sus inquilinos como en lo que
concernía a mis deseos y a mi
sentido del deber , para ayudar a Bartleby y ponerlo a
salvo de todo acoso. Hice lo
posible por desentenderme
y despreocuparme, y mi
conciencia me daba la razón; aunque, en fin, no lo
conseguí en la medida que
hubiese deseado. El temor
de ser importunado de nuevo por el atribulado casero
y sus exasperados inquilinos me llevó a dejar el negocio en manos de Nippers
por unos días y dedicarme a
pasear en mi coche por la
parte alta de la ciudad y los
suburbios, pasar a Jersey
City y Hoboken y hacer fugaces visitas a los barrios
de
Manhattanville
y
Astoria. En realidad, esos
días casi viví en mi coche.
Je ne répondis pas;
25 m a i s esquivant tout un chacun
avec succès par la soudaineté et la
rapidité de ma fuite, je me
précipitai hors de la maison, remontai Wall Street en courant dans
30 la direction de Broadway et là,
sautant dans le premier omnibus
venu, me trouvai bientôt à l’abri de
toute poursuite. Dès que j’eus retrouvé mon calme, je vis [70]
35 clairement que j’avais fait
désormais tout ce que je pouvais
faire — compte tenu des exigences
du propriétaire et des locataires
aussi bien que de mon propre désir
40 et de mon sentiment du devoir —
pour venir en aide à Bartleby et le
protéger de toute persécution
brutale. Je m’efforçai alors d’être
parfaitement insouciant et
45 tranquille; et mes efforts eurent
l’approbation de ma conscience;
mais à dire vrai, ils ne furent pas
aussi fructueux que j’aurais pu le
souhaiter. Je craignais tant de me
50 voir pourchasser à nouveau par le
propriétaire furibond et par ses
locataires exaspérés que, laissant le
soin de mes affaires à Lagrinche
pour quelques jours, je parcourus
55 dans mon cabriolet les hauts
quartiers de la ville et des
faubourgs, gagnant jersey City et
Hoboken et poussant même des
pointes
fugitives
jusqu’à
60 Manhattanville et Astoria. En fait,
pendant cette période, je vécus pour
ainsi dire dans mon cabriolet.
Non
replicai
ma,
scansando tutti con una fuga
subitanea e rapida, mi
precipitai fuori da quello
s t a b i l e , r i s a l i i d i c o r s a Wa l l
St r e e t v e r s o B r o a d w a y e ,
saltando sul primo omnibus,
mi trovai presto al sicuro
dagli inseguimenti. Non
appena fui di nuovo calmo,
capii distintamente di aver
fatto tutto il possibile sia
per venire incontro alle
esigenze del padrone di casa
e degli inquilini, sia per
appagare il mio desiderio e
obbligo morale di aiutare
Bartleby e proteggerlo da
una dura persecuzione. Mi
sforzai allora di scrollarmi
di dosso ogni ansia e di
mettermi tranquillo; la
coscienza approvava quel
tentativo, sebbene non
proprio come avrei voluto.
Ero così timoroso di essere
stanato
dall’esasperato
proprietario e dagli adirati
inquilini che, affidando
l’ufficio a Pince-Nez per
qualche giorno, mi diressi in
carrozza verso la parte alta
della città, attraversando i
s o b b o rg h i , a r r i v a i a J e r s e y
City e Hoboken, al di là del
fiume, visitai in gran fretta
Manhattanville e Astoria.
Insomma vissi quasi tutto il
tempo in carrozza.
Cuando regresé a la oficina, encontré sobre mi escritorio una nota del propietario. La abrí con temblorosas manos. Me informaba que su autor había
llamado a la policía, y que
Bartleby había sido condu-
When again I entered my
Cuando volví a entrar en
o f f i c e , l o , a n o t e f r o m t h e 65 la oficina, había una nota del
landlord lay upon the desk.
casero sobre mi escritorio.
I opened it with trembling
La abrí con manos temblorohands. It informed me that
sas. Me informaba [111] de
the writer had sent to the
que el que la escribía había
p o l i c e , a n d h a d B a r t l e b y 70 llamado a la policía, y había
r e m o v e d t o t h e To m b s a s a
hecho que trasladaran a
De retour à l’étude, hélas,
une note du propriétaire
m’attendait sur mon bureau.
Les mains tremblantes, je
l’ouvris.
Le
scripteur
m’informait qu’il avait appelé
la police et fait enfermer
B a r t l e b y a u x To m b e s c o m m e
Cuando regresé a la oficina, encontré sobre mi escritorio una nota del propietario. La abrí con temblorosas manos. Me informaba que su autor había
llamado a la policía, y que
Bartleby había sido condu-
Lorsque je regagnai mon
Cuando entré de nuevo en
m i o f i c i n a , ¿ q u é f u e l o q u e 65 étude, je trouvai sur mon bureau
une lettre du propriétaire. Je
vi? Una nota del casero encil’ouvris d’une main tremblante;
ma de mi mesa. Me temblaban
mon correspondant m’informait
las manos al abrirla. Me haqu’il avait prévenu la police et
cía saber que el que la escrib í a h a b í a l l a m a d o a l a p o l i c í a 70 fait mettre Bartleby aux Tombes
pour vagabondage. Il me
y había hecho que metiesen a
Quando varcai di nuovo la
soglia dello studio, ecco sulla
mia scrivania un messaggio del
padron di casa. Lo aprii con
mani tremanti. Mi informava
che lo scrivente aveva fatto
intervenire la polizia e
c o n d u r r e B a r t l e b y a l l e To m b e
88
89
tr. de J. L. Borges
cido a la cárcel como vagabundo. Además, como yo lo
conocía más que nadie, me
pedía que concurriera y que
hiciera una declaración
conveniente de los hechos.
Estas nuevas tuvieron sobre
mí un efecto contradictorio. Primero, me indignaron, luego casi merecieron
mi aprobación. El carácter
enérgico y expeditivo del
propietario le había hecho
adoptar un temperamento
que yo no hubiera elegido;
y s i n e m b a rg o , c o m o ú l t i m o
recurso, dadas las circunstancias especiales, parecía
el único camino.
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J. L. Borges
[53] vagabond. Étant donné,
ajoutait la lettre, que j’en
savais plus long sur son compte
que quiconque, j’étais p r i é d e
me rendre à la prison afin d’y
exposer convenablement les
faits. Ces nouvelles eurent sur
moi des effets contradictoires.
Je fus d’abord indigné ; puis, en
fm de compte, approbateur. Le
tempérament énergique et
simpliste du propriétaire l’avait
amené à adopter une méthode
que je n’aurais jamais pu
prendre sur moi ; cependant, en
dernier ressort et dans des
circonstances
aussi
exceptionnelles, c’était le s e u l
parti à prendre.
cido a la cárcel como vagabundo. Además, como yo lo
conocía más que nadie, me
pedía que concurriera y que
hiciera una declaración
conveniente de los hechos.
Estas nuevas tuvieron sobre
mí un efecto contradictorio. Primero, me indignaron, luego casi merecieron
mi aprobación. El carácter
enérgico y expeditivo del
propietario le había hecho
adoptar un temperamento
que yo no hubiera elegido;
y s i n e m b a rg o , c o m o ú l t i m o
recurso, dadas las circunstancias especiales, parecía
el único camino.
Supe después que, cuando le dijeron al amanuense
que sería conducido a la
cárcel, éste no ofreció la
menor resistencia. Con su
pálido modo inalterable,
silenciosamente, asintió.
B a r t l e b y a l a s Tu m b a s p o r
v a g r a n t . M o r e o v e r, s i n c e I
vagabundo. Además, como yo
knew more about him than
sabía más de él que ninguna
anyone else, he wished me
otra persona, me aconsejaba
to appear at that place, and
m a k e a s u i t a b l e s t a t e m e n t 5 que apareciese por allí e hiciese una adecuada exposiof the facts. These tidings
ción de los hechos. Estas nohad a conflicting effect
ticias me produjeron un efecupon me. At first I was
to contradictorio. Al princiindignant; but, at last,
almost
approved.
T h e 10 pio estaba indignado; pero,
al final, casi lo aprobaba. La
l a n d l o r d ’s
energetic,
disposición enérgica y termisummary disposition had
nante del casero le había lleled
him
to
adopt
a
vado a adoptar un procediprocedure which I do not
t h i n k I w o u l d h a v e d e c i d e d 15 m i e n t o q u e n o c r e o q u e y o
mismo hubiera decidido, y
upon myself; and yet, as a
sin embargo, en circunstanlast resort, under such
cias tan peculiares, parecía la
peculiar circumstances, it
única solución.
seemed the only plan.
20
Como supe después, el poAs I afterward learned,
bre escribiente, cuando le dijethe poor scrivener, when
ron que debía ser conducido a
told that he must be conlas Tumbas, no ofreció ningud u c t e d t o t h e To m b s , o f f e r e d
n o t t h e s l i g h t e s t o b s t a c l e , 25 na resistencia, sino que con su
forma de ser, mortecina e inmóbut, in his p a l e, unmoving
w a y, s i l e n t l y a c q u i e s c e d .
vil, asintió silenciosamente.
Ainsi que je l’appris
ensuite, le pauvre scribe, en
apprenant qu’on allait le
conduire
aux
To m b e s ,
n’opposa pas la moindre
résistance : pâle, silencieux et
impassible, il acquiesça.
Algunos curiosos o apiadados espectadores se
unieron al grupo; encabezada por uno de los
gendarmes, del brazo de
B a r t l e b y, l a s i l e n c i o s a p r o cesión siguió su camino entre todo el ruido, y el calor,
y la felicidad de las aturdidas calles al mediodía.
Some
of
the
Algunos transeúntes
c o m p a s s i o n a t e a n d c u r i o u s 30 c o m p a s i v o s y c u r i o s o s s e
bystanders joined the party;
u n i e r o n a l g r u p o ; y, e n c a and headed by one of the
bezada por uno de los policonstables arm in arm with
c í a s d e l b r a z o d e B a r t l e b y,
B a r t l e b y,
the
silent
la silenciosa procesión sip r o c e s s i o n f i l e d i t s w a y 35 g u i ó e l c a m i n o a t r a v é s d e l
through all the noise, and
ruido, el calor y la alegría
heat, and joy of the roaring
de las estruendosas vías púthroughfares at noon.
blicas al mediodía.
El mismo día que recibí la nota, fui a la
cárcel. Buscando al
empleado, declaré el
propósito de mi visita,
fui informado de que el
individuo que yo buscaba estaba, en efecto,
ahí dentro. Aseguré al
funcionario
que
Bartleby era de una cabal honradez y que merecía nuestra lástima,
por inexplicablemente
excéntrico que fuera.
Le referí todo lo que
sabía, y le sugerí que lo
dejaran en un benigno
encierro hasta que algo
menos duro pudiera hacerse —aunque no sé
muy bien en qué pensaba—. De todos modos,
si nada se decidía, el
asilo debía recibirlo.
Luego solicité una entrevista.
The same day I received
t h e n o t e , I w e n t t o t h e To m b s ,
o r , t o s p e a k m o r e p r o p e r l y,
the Halls of Justice. Seeking
t h e r i g h t o f f i c e r, I s t a t e d t h e
purpose of my call, and was
informed that the individual
I described was, indeed,
within. I then assured the
functionary that Bartleby was
a perfectly honest man, and
greatly to be compassionated,
however
unaccountably
eccentric. I narrated all I
k n e w,
and
closed
by
suggesting the idea of
letting him remain in as
indulgent confinement as
possible, till something less
harsh might be done—
though, indeed, I hardly
knew what. At all events,
if nothing else could be
decided upon, the almshouse must receive him. I
then begged to have an
i n t e r v i e w.
40
Como no había contra
él ningún cargo serio y era
inofensivo y tranquilo, le
permitían andar en liber-
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
unattributed
per vagabondaggio. Siccome io
su di lui ne sapevo più di ogni
altro, mi pregava di recarmi in
quel luogo e fare un’adeguata
deposizione dei fatti. Questi
ragguagli ebbero su di me
reazioni
contrastanti.
Dapprima ne fui sdegnato, ma,
alla fine, giunsi quasi ad
approvare la decisione. Il
temperamento sbrigativo ed
energico del padron d i c a s a l o
aveva indotto ad adottare una
procedura che non credo mi
sarei mai deciso a seguire,
eppure, estremo rimedio in
quelle circostanze tanto
insolite, sembrava l’unica
soluzione.
Supe después que, cuando le dijeron al amanuense
que sería conducido a la
cárcel, éste no ofreció la
menor resistencia. Con su
pálido modo inalterable,
silenciosamente, asintió.
Bartleby en la cárcel por vademandait en outre, puisque j’en
gancia. Y añadía que, puesto
savais plus long que quiconque
que yo era el que más sabía
à son sujet, de me rendre
de él, me rogaba que me prea u x d i t e s To m b e s e t d ’ e x p o s e r
s e n t a s e e n e s e l u g a r e h i c i e s e 5 congrûment les faits. Cette noula declaración correspondienvelle produisit sur moi des
te. Estas noticias tuvieron un
effets contradictoires. Mon
efecto contradictorio sobre
premier mouvement fut [71]
mí. A lo primero me indigné;
d’être indigné; mais en fin de
a l c a b o , e s t u v e d e a c u e r d o . 10 c o m p t e , j ’ a p p r o u v a i p r e s q u e .
La decisión sumaria y enérgiL’humeur énergique et expédica del casero le había llevative du propriétaire lui avait
do a adoptar una medida que
inspiré une ligne de conduite
no creo que yo hubiera podique je ne me fusse sans doute
d o d e c i d i r p o r m í m i s m o ; y 15 j a m a i s r é s o l u à p r e n d r e .
que, como último recurso, daCependant, en dernier ressort et
das las circunstancias, paredans des circonstances aussi excía el único curso de acción
ceptionnelles, il semblait que ce
posible. [51]
fût le seul parti possible.
20
Según supe más tarde, el poComme je l’appris plus tard, le
bre escribiente no puso el menor
pauvre scribe n’avait pas offert la
impedimento cuando le dijeron
moindre résistance lorsqu’on lui
que había de ser conducido a la
avait annoncé qu’il allait être
cárcel; sino que, con su impavi- 25 conduit aux Tombes : il s’était
dez y palidez características, y
contenté d’acquiescer en silence à sa
sin decir palabra, consintió.
manière livide, impassible.
Quelques spectateurs, à
la fois pris de compassion et
de curiosité, se joignirent
au groupe et, emboîtant le
pas à l’agent qui tenait
Bartleby par le bras,
défilèrent en procession
silencieuse dans les artères
tumultueuses, chaudes et
allègres de midi.
Algunos curiosos o apiadados espectadores se
unieron al grupo; encabezada por uno de los
gendarmes, del brazo de
B a r t l e b y, l a s i l e n c i o s a p r o cesión siguió su camino entre todo el ruido, y el calor,
y la felicidad de las aturdidas c alles al mediodía.
Algunos de los presentes,
Quelques-uns
des
p o r c o m p a s i ó n o p o r c u r i o s i - 30 a s s i s t a n t s , m u s p a r l a
d a d , s e u n i e r o n a l g r u p o ; y,
compassion et la curiosité,
encabezada por uno de los
s’étaient joints au groupe; et la
guardias, que llevaba a
procession
silencieuse,
Bartleby del brazo, la silenprécédée de l’un des agents qui
c i o s a c o m i t i v a h i z o s u r e c o - 35 d o n n a i t l e b r a s à B a r t l e b y,
rrido en medio del ruido, el
avait défilé à travers le bruit,
calor y el alegre tráfago de
la chaleur et la gaieté des rues
las calles al mediodía.
tumultueuses à midi.
Alcuni
presenti,
per
compassione e curiosità, si erano
uniti al gruppo e, capeggiato da
un poliziotto a braccetto di
B a r t l e b y, i l s i l e n z i o s o
corteo
aveva
sfilato
attraverso le concitate
strade in mezzo al frastuono
e al caldo e all’allegria di
mezzogiorno.
El mismo día en que recibí la nota, fui a las Tumbas, o, para hablar con propiedad, a la Sala de justicia.
Tr a s b u s c a r a l o f i c i a l a d e cuado, expuse el propósito
de mi visita, y se me informó de que el individuo que
describía, estaba, en efecto,
dentro. Aseguré entonces al
funcionario que Bartleby era
un hombre totalmente honrado y digno de compasión,
aunque inexplicablemente
excéntrico. Le conté todo lo
que sabía, y acabé sugiriéndole la idea de dejarle que
permaneciera en un confinamiento tan indulgente como
fuera posible, hasta que se
pudiera hacer algo menos
drástico, aunque, en realidad, no sabía qué. En cualquier caso, si no se podía
decidir ninguna otra cosa, el
asilo debería recibirlo. Luego solicité una entrevista.
Le jour même où je reçus la
lettre, je me rendis aux Tombes
ou, pour employer l’expression
exacte, à la maison d’arrêt. Ayant
cherché le fonctionnaire responsable, j’exposai le but de ma
visite et fus informé que
l’individu répondant à ma
description était effectivement
là.
J’assurai
alors
au
fonctionnaire que Bartleby était
un homme parfaitement honnête,
tout à fait digne de compassion,
en dépit de ses excentricités
inexplicables. Je racontai tout ce
que je savais et conclus en
suggérant qu’on lui rendît la
détention aussi douce que
possible, en attendant des
dispositions moins draconiennes
— je ne savais trop lesquelles,
d’ailleurs. En tout état de cause
et à défaut d’autre chose, il
fallait que l’hospice des pauvres
l’hébergeât. Je priai qu’on
m’accordât un entretien avec
Bartleby.
El mismo día que recibí la nota, fui a la
cárcel. Buscando al
empleado, declaré el
propósito de mi visita,
fui informado de que el
individuo que yo buscaba estaba, en efecto,
ahí dentro. Aseguré al
funcionario
que
Bartleby era de una cabal honradez y que merecía nuestra lástima,
por inexplicablemente
excéntrico que fuera.
Le referí todo lo que
sabía, y le sugerí que lo
dejaran en un benigno
encierro hasta que algo
menos duro pudiera hacerse —aunque no sé
muy bien en qué pensaba—. De todos modos,
si nada se decidía, el
asilo debía recibirlo.
Luego solicité una entrevista.
La misma tarde en que
recibí la nota fui a la cárcel. O, para decirlo con propiedad, al Depósito Judicial. Busqué al funcionario
responsable, le expliqué el
motivo de mi visita y fui informado de que el individuo
al que me refería estaba
allí. Le aseguré entonces al
funcionario que Bartleby
era un hombre intachable y
digno de la mayor compasión, a pesar de sus inexplicables rarezas. Le referí
todo lo que sabía, y al final
le sugerí que le hiciera su
confinamiento lo menos riguroso posible, hasta que se
encontrase una solución
menos severa (aunque, la
verdad sea dicha, no sabía
cuál). En último extremo, si
no podía arbitrarse otra medida, habría que llevarlo al
asilo. Solicité entonces una
entrevista.
40
Le jour même où je reçus la
lettre, je me rendis aux Tombes
ou, pour parler avec plus de
propriété, aux Prisons. Après
avoir cherché le fonctionnaire
45 compétent, j’exposai le motif de
ma visite, et l’on m’informa que
l’individu que je décrivais se
trouvait bien là. J’assurai alors
à mon interlocuteur que
50 Bartleby était un homme parfaitement honnête et, en dépit de
ses inexplicables excentricités,
digne de la plus grande
compassion. Je racontai tout ce
55 q u e j e s a v a i s à s o n s u j e t e t
terminai en insistant pour
qu’on lui rendît [72] la
détention aussi douce que
possible, jusqu’au moment où
60 l ’ o n p o u r r a i t p r e n d r e à s o n
égard un parti moins rigoureux
—bien qu’en vérité je ne visse
guère lequel, à moins que, faute
de mieux, on ne recourût à
65 l’hospice. Je demandai ensuite
à voir Bartleby.
Lo stesso giorno in cui
ricevetti quel messaggio, mi
r e c a i a l l e To m b e , o v v e r o , p e r
esprimermi con precisione, al
carcere giudiziario. Cercato il
funzionario
competente,
dichiarai lo scopo della mia
visita e venni a sapere che di
fatto l’individuo descritto era
lì trattenuto. Assicurai allora
il funzionario che Bartleby
era un uomo di assoluta
probità, da commiserare
profondamente,
seppur
eccentrico al di là di ogni
dire. Esposi tutto quello che
sapevo e conclusi suggerendo
di tenerlo in reclusione con
tutta l’indulgenza possibile,
finché non si fosse trovata una
soluzione
meno
aspra,
sebbene invero non sapessi
quale potesse essere. Se poi
non si fosse deciso niente, lo
avrebbe accolto l’ospizio dei
poveri. Chiesi quindi di
p a r l a rg l i .
Being
under
no
Al no estar bajo ningún
disgraceful charge, and quite
cargo grave y ser hombre ses e r e n e a n d h a r m l e s s i n a l l h i s 70 reno e inofensivo, le habían
ways, they had permitted him
permitido vagar libremente
Comme il n’était coupable
d’aucune faute infamante,
q u ’ i l é t a i t c a l m e e t i n o ff e n s i f
à tous égards, on lui avait
Como no había contra
él ningún cargo serio y era
inofensivo y tranquilo, le
permitían andar en liber-
Al no habérsele acusado
Comme aucune charge
infamante ne pesait sur lui et
de nada grave, y por su nat u r a l s e r e n o e i n o f e n s i v o , l e 70 qu’il se comportait d’une façon
parfaitement inoffensive et
habían permitido pasearse
Non essendo imputato di
nessun grave reato e avendo
sempre un’aria docile e
innocua, gli avevano concesso
45
50
55
60
65
90
91
Come appresi più tardi, il
povero scrivano, avvertito che
doveva essere tradotto alle
To m b e , n o n a v e v a o p p o s t o l a
minima resistenza, ma vi si era
adeguato con la sua pallida,
imperturbabile mansuetudine.
tr. de J. L. Borges
tad por la prisión y particularmente por los patios
cercados de césped. Ahí lo
encontré, solitario en el
más quieto de los patios,
con el rostro vuelto a un
alto muro, mientras, alred e d o r, m e p a r e c i ó v e r l o s
ojos de asesinos y de ladrones, atisbando por las
estrechas rendijas de las
ventanas.
—¡Bartleby!
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
por la prisión, y especialmenfreely to wander about the
te por los patios interiores cup r i s o n , a n d , e s p e c i a l l y, i n t h e
biertos de hierba. Y así lo enenclosed grass-platted yards
contré allí, solo en el más
thereof. And so I found him
t h e r e , s t a n d i n g a l l a l o n e i n 5 tranquilo de los patios, con el
rostro vuelto hacia un alto
the quietest of the yards, his
muro, mientras que, a su alface toward a high wall, while
rededor, desde las estrechas
all around, from the narrow
rendijas de las ventanas de la
slits of the jail windows, I
t h o u g h t I s a w p e e r i n g o u t 10 c á r c e l , c r e í v e r l o s o j o s d e
asesinos y ladrones mirándoupon him the eyes of
le con curiosidad. [112]
murderers and thieves.
-¡Bartleby!
“Bartleby!”
tr. de M. Causse
permis de circuler librement
dans la prison et, [54] en
particulier, dans les cours
intérieures plantées de gazon.
C’est dans l’une d’elles, la plus
écartée, que je le trouvai
debout, le visage tourné vers un
m u r é l e v é t a n d i s q u ’ a l e n t o u r,
par les fentes étroites des
fenêtres de la prison, je crus voir
les meurtriers et les voleurs le
scruter de leurs yeux.
—Bartleby !
tr. de J. L. Borges
tad por la prisión y particularmente por los patios
cercados de césped. Ahí lo
encontré, solitario en el
más quieto de los patios,
con el rostro vuelto a un
alto muro, mientras, alred e d o r, m e p a r e c i ó v e r l o s
ojos de asesinos y de ladrones, atisbando por las
estrechas rendijas de las
ventanas.
—¡Bartleby!
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
sereine, on lui avait permis
libremente por la prisión,
d’errer librement à travers la
en
especial
por
los
prison, notamment dans les cours
herbazales cerrados que tenían por patios. Y allí lo
intérieures tapissées de gazon. Et
e n c o n t r é , s o l o , e n e l m á s 5 je le trouvai là, qui se tenait tout
tranquilo de los patios, cara
seul dans la plus tranquille des
al muro, mientras a su alrecours, le visage tourné vers un
dedor, desde las hendeduras
haut mur, cependant qu’alentour,
estrechas de las ventanas de
à travers les fentes étroites des fel a c á r c e l , c r e í v e r p e n - 10 nêtres de la prison, je croyais voir
dientes de él los ojos de
les meurtriers et les voleurs
asesinos y ladrones.
darder sur lui leurs regards.
– B a r t l e b y.
15
unattributed
di aggirarsi liberamente per la
prigione e soprattutto nei
cortili erbosi interni. Fu quindi
lì che lo trovai, da solo, in
piedi
nell’angolo
più
tranquillo, con il volto verso
un alto muro, mentre tutto
intorno, attraverso le strette
feritoie delle finestre della
prigione, mi parve di scorgere
gli occhi di ladri e assassini
che sbirciavano.
«Bartleby! »
« Bartleby !
15
—Lo conozco —dijo sin
darse la vuelta— y no tengo nada que decirle.
“I know you,” he said,
without looking round— “and
I want nothing to say to you.”
-Le conozco -dijo, sin mirar a su alrededor-, y no quiero decirle nada.
—Je vous connais, dit-il sans
se retourner — et je n’ai rien à
vous dire.
—Lo conozco —dijo sin
darse la vuelta— y no tengo nada que decirle.
–Le conozco –dijo sin
volverse– y no tengo nada
que decirle.
— Je vous connais, ditil sans se retourner — et je
n’ai rien à vous dire.
«La conosco», disse
senza voltarsi, «non ho
nulla da dirle».
— Yo n o s o y e l q u e l e
trajo aquí, Bartleby —dije
profundamente dolido por
su sospecha—. Para usted,
este lugar no debe ser tan
vil. Nada reprochable lo
h a t r a í d o a q u í . Ve a , n o e s
un lugar triste, como podía suponerse. Mire, ahí
está el cielo, y aquí el
césped.
-No fui yo quien le trajo
“ I t w a s n o t I t h a t b r o u g h t 20
aquí, Bartleby -dije yo, muy
y o u h e r e , B a r t l e b y, ” s a i d I ,
dolido por su sospecha implíkeenly pained at his implied
cita-. Y, para usted, éste tamsuspicion “And to you, this
poco debería ser un lugar tan
should not be so vile a place.
N o t h i n g r e p r o a c h f u l a t t a c h e s 25 v i l . N a d a r e p r o c h a b l e s e l e
puede imputar por estar aquí.
to you by being here. And
Y, mire, no es un lugar tan
see, it is not so sad a place
triste como pudiera pensarse.
as one might think. Look,
Mire: ahí está el cielo, y aquí
t h e r e i s t h e s k y, a n d h e r e i s
30 la hierba.
the grass.”
—Ce n’est pas moi qui vous
ai amené ici, Bartleby, d i s - j e ,
vivement peiné de sa suspicion.
Cette maison ne saurait être un
lieu dégradant pour vous. Votre
présence ici n’a rien de
déshonorant.
Et
voyez,
l’endroit n’est pas aussi triste
qu’on pourrait le croire.
Regardez le ciel au-dessus de
votre tête, l’herbe à vos pieds.
— Yo n o s o y e l q u e l e
trajo aquí, Bartleby —dije
profundamente dolido por
su sospecha—. Para usted,
este lugar no debe ser tan
vil. Nada reprochable lo
h a t r a í d o a q u í . Ve a , n o e s
un lugar triste, como podía suponerse. Mire, ahí
está el cielo, y aquí el
césped.
– N o h e s i d o y o q u i e n l e 20
— Ce n’est pas moi qui vous
ha traído aquí, Bartleby –
ai envoyé ici, Bartleby, répondisdije, muy apenado por la
je, vivement peiné de son
acusación implícita–. Adesoupçon implicite. D’ailleurs,
más, este sitio no debe [52]
pour vous, cet endroit ne devrait
s u p o n e r d e s h o n r a a l g u n a 25 pas être un lieu tellement infâme:
para usted. En su caso, estar
aucun déshonneur n’en rejaillit
aquí no es ninguna vergüensur vous. Et voyez, ce n’est pas
z a . Ve a , n o e s u n l u g a r t a n
aussi triste, ici, qu’on pourrait le
triste como se piensa. Fíjecroire. Regardez, il y a là le ciel,
30 et ici le gazon.
se, hay cielo y hierba.
«Non sono stato io a portarla
qui,
Bartleby»,
dissi
profondamente
addolorato
dall’implicito sospetto. «E per lei
questo non dovrebbe essere un
posto tanto abbietto. Non le viene
imputata
nessuna
azione
riprovevole per trovarsi qui. E
guardi: non è poi così triste come
si potrebbe pensare. Guardi: c’è
il cielo, c’è l’erba».
—Sé dónde estoy —replicó, pero no quiso decir nada
más, y entonces lo dejé.
“I know where I am,” he
replied, but would say nothing
more, and so I left him.
-Sé dónde estoy -respondió, pero no quiso decir nada
más, así que me fui.
—Je sais où je suis, répliquat-il, mais il ne voulut rien dire de
plus et je le laissai.
—Sé dónde estoy —replicó, pero no quiso decir nada
más, y entonces lo dejé.
–Sé dónde estoy –contestó, y no quiso decir nada más,
así que lo dejé.
«So dove mi trovo», rispose,
ma non volle aggiungere altro, e
così lo lasciai.
Al entrar de nuevo en
el corredor, un hombre
ancho y carnoso, de delantal, se me acercó, y señalando con el pulgar sobre el hombro, dijo:
—¿Ése es su amigo?
35
Al volver a entrar en el
As
I
entered
the
pasillo, un hombre ancho y
corridor again, a broa d
carnoso, con delantal, se me
m e a t - l i k e m a n , i n an
acercó, y, señalando con el
apron, accosted me, and,
j e r k i n g h i s t h u m b o v e r 40 pulgar por encima del hombro, me dijo:
his shoulder, said, “Is
-¿Es ése amigo suyo?
that your friend?”
En pénétrant de nouveau
dans
le
corridor,
un
bonhomme bedonnant, en
tablier, m’accosta et, rejetant son pouce par-dessus
son épaule, me demanda :
—C’est votre ami ?
Al entrar de nuevo en
el corredor, un hombre
ancho y carnoso, de delantal, se me acercó, y señalando con el pulgar sobre el hombro, dijo:
—¿Ése es su amigo?
35
AFFUBLER emperifollar
Al entrar de nuevo en la
Comme je regagnais le
galería, un hombre corpulencorridor, un gros [73]
to y ent r a d o e n c a r n e s , e n
homme viandeux, affublé
d e l a n t a l , m e a b o r d ó y, s e ñ a d’un tablier, m’accosta et
l a n d o c o n e l p u l g a r p o r e n c i - 40 m e d i t e n l a n ç a n t s o n p o u c e
ma de su hombro, dijo:
par-dessus son épaule
–¿Es amigo suyo?
« C’est votre ami?
—Sí.
-Sí.
“ Ye s . ”
—Oui.
—Sí.
— Je sais où je suis »,
répondit-il. Après quoi il ne voulut
plus rien dire, et je le quittai.
– Sí.
45
— Oui.
Vêtir.
Mentre imboccavo di nuovo
il corridoio, un omaccione
dall’aria sanguigna, con un
grembiule, mi si avvicinò e,
indicando con il pollice sopra la
sua spalla, disse:
«E un suo amico?»
«Sì».
45
— ¿Quiere morirse de
hambre? En tal caso que observe el régimen de la prisión
y se saldrá con su gusto.
“Does he want to
starve? If he does, let
him live on the prison
fare, that’s all.”
Quiere morirse de hambre? Si eso es lo que quiere, que viva de la comida de
la prisión, eso es todo.
—Il veut mourir de faim
? Dans ce cas, qu’il se
contente de l’ordinaire de
la prison.
— ¿Quiere morirse de
hambre? En tal caso que observe el régimen de la prisión
y se saldrá con su gusto.
–Si quiere morirse,
no tiene más que alimentarse del rancho de
la prisión.
— Est-ce qu’il veut mourir
de faim? Si c’est ça qu’il veut,
c’est facile : il n’a qu’à se
contenter de l’ordinaire.
« Vu o l e m o r i r e d i f a m e ?
Se sì, basta dargli la
razione che passa il
carcere, ed è fatta».
—¿Quién es usted? —
le pregunté, no acertando a explicarme una
charla tan poco oficial
en ese lugar.
50
“Who are you?” asked
I, not knowing what to
make
of
such
an
unofficially
speaking
55
person in such a place.
-¿Quién es usted? -le pregunté, sin saber qué hacer
con tal persona que hablaba
de modo tan poco oficial en
un lugar semejante.
—Qui êtes-vous ? demandaije, ne sachant comment situer le
personnage qui tenait des propos
aussi peu officiels dans un
endroit pareil.
—¿Quién es usted? —
le pregunté, no acertando a explicarme una
charla tan poco oficial
en ese lugar.
50
–¿Quién es usted? –pregunté, sin saber qué esperar de una
persona que se expresaba tan
fuera de los cauces ordinarios
55
en un sitio como aquel.
— Qui êtes-vous? »
demandai-je, ne sachant que
penser d’un personnage qui
parlait d’une façon aussi peu
of f i c i e l l e e n u n t e l l i e u .
«Lei, chi è?», chiesi non
sapendo come catalogare
una persona che in un tale
posto parlava in modo così
poco ufficiale.
—Soy el despensero.
Los caballeros que tienen
amigos aquí me pagan para
que los provea de buenos
platos.
-Soy el despensero (19).
“I am the grub-man.
Los caballeros que tienen
Such gentlemen as have
amigos aquí me contratan
friends here, hire me to
provide
them
w i t h 60 para que les proporcione algo
bueno de comer.
something good to eat.”
—C’est moi qui prépare le
fricot. Les messieurs qu’ont des
amis dans la place me chargent
de leur procurer des bonnes
choses à manger.
—Soy el despensero.
Los caballeros que tienen
amigos aquí me pagan para
que los provea de buenos
platos.
– S o y e l p r o v e e d o r. L o s c a — Je suis le marchand
balleros que tienen amigos
de bouffe. Les messieurs
aquí me pagan para que les
qui ont des amis ici me
p r o p o r c i o n e a l g o b u e n o d e 60 c h a r g e n t d e l e u r p r o c u r e r
c o m e r.
d u b o n m a n g e r.
«Sono il vivandiere. I
signori qui che hanno
amici mi pagano, così io
gli porto cose buone da
mangiare».
—¿Es cierto? —le pregunté al guardián.
“Is this so?” said I, turning
t o t h e t u r n k e y.
-¿Ah, si? -dije, volviéndome al carcelero.
—Est-ce vrai ? dis-je en me
tournant vers le geôlier.
—¿Es cierto? —le pregunté al guardián.
–¿Es eso cierto? –le pregunté al carcelero.
«È
vero?»,
chiesi
volgendomi verso il secondino.
65
Me contestó que sí.
—Bien, entonces —
dije, deslizando unas monedas de plata en la mano
del despensero—, quiero
65
Dijo que así era.
He said it was.
-Bien, entonces -dije, desli“We l l , t h e n , ” s a i d I ,
zando unas monedas en la mano
slipping some silver into the
g r u b - m a n ’s h a n d s ( f o r s o t h e y 70 del despensero (pues así le llacalled him), “I want you to
maban)- quiero que le preste par-
92
— Est-ce vrai? » dis-je en me
tournant vers le geôlier.
Il répondit par l’affirmative.
—C’est bien, dans ce cas,
dis-je en glissant quelque argent
dans la main du fricotier (ainsi
qu’on l’appelait). Je veux que
Me contestó que sí.
—Bien, entonces —
dije, deslizando unas monedas de plata en la mano
del despensero—, quiero
Dijo que sí.
Celui-ci fit signe que oui.
–Bueno, tenga –dije,
« Eh bien, alors », dis-je en
poniendo en manos del que
glissant quelque argent dans la
p a s a b a p o r p r o v e e d o r u n a s 70 main du cuistot (puisqu’on le
monedas–. Deseo que le
nommait ainsi), « je désire que
93
Lo confermò.
«Allora», dissi facendo
scivolare
qualche
moneta
d’argento nelle mani del vivandiere
(perché così lo chiamavano), «le
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
que mi amigo esté particularmente atendido. Déle la
mejor comida que encuentre. Y sea con él lo más
atento posible.
tr. de J. L. Borges
give particular attention to my
friend there; let him have the
best dinner you can get. And
you must be as polite to him
5
as possible.”
Melville’s Bartleby
ticular atención a aquel amigo
mío; encárguese de que tenga la
comida mejor que pueda usted
conseguir. Y sea con él lo más
educado que pueda.
vous preniez grand soin de mon
ami ici présent ; procurez-lui le
meilleur déjeuner [55] possible
et soyez aussi déférent envers lui
que vous le pourrez.
que mi amigo esté particularmente atendido. Déle la
mejor comida que encuentre. Y sea con él lo más
atento posible.
preste especial atención a
mi amigo. Déle de comer
lo mejor que tenga. Y tenga con él todas las consideraciones.
5
vous preniez tout particulièrement soin de mon ami; donnezlui le meilleur déjeuner que vous
pourrez. Et traitez-le aussi
poliment que possible.
chiedo di prestare particolare
attenzione al mio amico qui. Gli
faccia avere il miglior pranzo che
riesce a trovare. E con lui sia più
gentile che può».
—Presénteme, ¿quiere?
—dijo el despensero, con
una expresión que parecía
indicar la impaciencia de
ensayar inmediatamente su
urbanidad.
--¿Me presenta usted, por fa“Introduce me, will you?” said
vor? -dijo el despensero mirándothe grub-man, looking at me with
me con una expresión que parecía
an expression which seemed to say
h e w a s a l l i m p a t i e n c e f o r a n 10 i n d i c a r l a i m p a c i e n c i a [ 11 3 ] p o r
tener la oportunidad de ofrecerme
opportunity to give a specimen of
una muestra de su educación.
his breeding.
— P r é s e n t e z - m o i ,
voulez-vous ? dit le
fricotier, de l’air d’un
homme fort impatient de
donner un aperçu de son
savoir-vivre.
—Presénteme, ¿quiere?
—dijo el despensero, con
una expresión que parecía
indicar la impaciencia de
ensayar inmediatamente su
urbanidad.
–Presénteme –dijo el pro— Présentez-moi, voulezveedor, mirándome con una
vous? » dit le marchand de
expresión que parecía decir
bouffe en me regardant de l’air
q u e e s t a b a i m p a c i e n t e p o r h a - 10 d ’ u n h o m m e q u i s e m b l a i t
cerme una demostración de
impatient de me donner un
sus modales.
aperçu de sa bonne éducation.
«Che
ne
dice
di
presentarmi?», chiese il vivandiere
guardandomi con un’espressione
che
sembrava
significare
l’impazienza di mostrarmi le sue
buone maniere.
Pensando que podía redundar en beneficio del
amanuense, accedí, y preguntándole su nombre, me
f u i a b u s c a r a B a r t l e b y.
Pensando que podía ser
Thinking it would prove of
b e n e f i t t o t h e s c r i v e n e r , I 15 beneficioso para el escribiente, accedí; y, preguntándole al
acquiesced; and, asking the
despensero su nombre, me digrub-man his name, went up
rigí con él hacia Bartleby.
w i t h h i m t o B a r t l e b y.
Pensant que le scribe
pourrait en tirer profit,
j’acquiesçai et, après avoir
demandé son nom au cuistot, je
le conduisis près de Bartleby.
Pensando que podía redundar en beneficio del
amanuense, accedí, y preguntándole su nombre, me
f u i a b u s c a r a B a r t l e b y.
Pensando que era en bien
Jugeant que cela serait
d e l e s c r i b i e n t e , o b e d e c í . Y, 15 profitable au scribe, j’acquiesçai; et
después de preguntarle el
après avoir demandé son nom au
n o m b r e a l p r o v e e d o r, m e
[74] marchand de bouf fe, je
a c e r q u é c o n é l a B a r t l e b y.
m’approchai avec lui de Bartleby.
Pensando che potesse
giovare
allo
scrivano,
accondiscesi e, chiedendo al
vivandiere come si chiamasse, mi
avvicinai con lui a Bartleby.
—Bartleby, éste es un
amigo, usted lo encontrará
muy útil.
-Bartleby, éste es
“Bartleby, this is a friend; 20
un amigo; le será muy
you will find him very useful to
útil.
you.”
—Bartleby, voici un ami ;
vous verrez qu’il peut vous être
très utile.
—Bartleby, éste es un
amigo, usted lo encontrará
muy útil.
– B a r t l e b y, l e p r e s e n t o a 20
« Bartleby, voici un
un amigo. Le será de gran
ami; il vous sera fort
ayuda.
utile.
« B a r t l e b y, e c c o u n
a m i c o . Ve d r à c h e l e s a r à
molto utile».
—Servidor, señor —
dijo el despensero, haciendo un lento saludo,
detrás del delantal—. Espero que esto le resulte
agradable, señor; lindo
césped, departamentos
frescos, espero que pase
un tiempo con nosotros,
trataremos de hacérselo
agradable. ¿Qué quiere
cenar hoy?
- A s u s e r v i c i o , s e ñ o r, a
“ Yo u r s a r v a n t , s i r , y o u r
servicio
-dijo
el
s a r v a n t , ” s a i d t h e g r u b - 25 s u
despensero, haciendo una
man,
making
a
low
profunda reverencia tras su
salutation
behind
his
delantal-. Espero que se enapron. “Hope you find it
cuentre a gusto aquí, señor;
pleasant here, sir; nice
g r o u n d s — c o o l 30 t e r r e n o s a g r a d a b l e s , a p a r t a mentos frescos, espero que
apartments—hope you’ll
se quede con nosotros algún
stay with us some time—
tiempo;
intentaremos
try to make it agreeable.
hacérselo agradable. ¿Qué
What will you have for
35 d e s e a r í a c e n a r h o y ?
dinner today”
— Vo t ’ s e r v i t e u r , m ’s i e u r,
v o t ’ s e r v i t e u r, d i t l e f r i c o t i e r
en s’inclinant bien bas derrière
s o n t a b l i e r. J ’ e s p è r e q u e v o u s
v o u s p l a i r e z i c i , m ’s i e u r ;
beaux terrains — appartements
frais — j’espère que vous
resterez avec nous quelque
temps — fera tout pour vous
être agréable. Que voulez-vous
pour
vot’
déjeuner
d’aujourd’hui ?
—Servidor, señor —
dijo el despensero, haciendo un lento saludo,
detrás del delantal—. Espero que esto le resulte
agradable, señor; lindo
césped, departamentos
frescos, espero que pase
un tiempo con nosotros,
trataremos de hacérselo
agradable. ¿Qué quiere
cenar hoy?
– S e r v i d o r d e u s t e d , s e r— Vot’ serviteur, monsieur,
v i d o r d e u s t e d – d i j o e l p r o - 25 vot’ serviteur », dit le marchand
v e e d o r, h a c i e n d o u n a i n c l i de bouffe en faisant un profond
nación con delantal y todo–
s a l u t d e r r i è r e s o n t a b l i e r.
. Espero que su estancia sea
«J’espère que l’endroit vous plaît,
a g r a d a b l e , s e ñ o r. H e r m o s o s
monsieur; de beaux terrains... des
j a r d i n e s , h a b i t a c i o n e s [ 5 3 ] 30 locaux frais... j’espère que vous
frescas... Espero que se
resterez quelque temps avec nous,
quede un tiempo con nosomonsieur... je tâcherai de rendre
tros. Disfrútelo todo lo que
votre séjour agréable. Que
pueda. ¿Qué desea cenar
désirez-vous pour déjeuner
35 aujourd’hui?
hoy?
«Servitor suo, signore,
servitor suo», disse il
vivandiere con un profondo
inchino dietro il suo
grembiule. «Spero che sarà
di suo gusto qui, signore.
Bel
giardino...
locali
freschi... spero che rimarrà
con noi per un po’...
c e r c h e r ò d i renderglielo
piacevole. Cosa vuole per
pranzo oggi?»
—Prefiero no cenar hoy
— d i j o B a r t l e b y, d á n d o s e l a
vuelta—. Me haría mal; no
estoy acostumbrado a cen a r. — C o n e s t a s p a l a b r a s
se movió hacia el otro lado
del cercado, y se quedó mirando la pared.
—J’aime mieux ne pas
déjeuner aujourd’hui, dit
Bartleby en se détournant. Cela
ne m’irait pas ; je n’ai pas
l’habitude des déjeuners. Ce
disant, il se dirigea lentement
vers l’autre extrémité de l’enclos
et se posta face à la muraille nue.
—Prefiero no cenar hoy
— d i j o B a r t l e b y, d á n d o s e l a
vuelta—. Me haría mal; no
estoy acostumbrado a cenar. —Con estas palabras
se movió hacia el otro lado
del cercado, y se quedó mirando la pared.
—Qu’est-ce que ça veut
dire ? me demanda le
fricotier en me regardant
d’un air ébahi. Il est
loufoque, hein ?
—¿Cómo es esto? —dijo
el hombre, dirigiéndose a
mí con una mirada de asomb r o — . E s m e d i o r a r o , ¿ v e rdad?
—P r e f i e r o n o c e n a r
— Je préfère ne pas déjeuner
h o y – d i j o B a r t l e b y, v o l aujourd’hui, dit Bartleby en se déviéndose–. No va con mis
tournant. Cela ne m’irait pas. Je
c o s t u m b r e s . N o s u e l o c e - 40 n’ai pas l’habitude de déjeuner. »
nar. D i c h o e s t o , s e d i r i Ce disant, il s’en fut
gió despacio al otro lado
lentement de l’autre côté de la
del recinto y se paró
cour et se posta face au mur
frente al muro ciego.
aveugle.
45
–¿Qué pasa aquí? –
« Comment ça? dit le
dijo el proveedor, dirimarchand de bouffe en
giéndome una mirada de
me jetant un regard stuasombro–. Un tío raro,
péfait. Il est bizarre,
50 n o n ?
¿no?
«Preferisco non pranzare
oggi»,
disse
Bartleby
voltandosi dall’altra parte.
«Mi farebbe male, non sono
abituato a pranzare». Così
dicendo, si portò lentamente
sul lato opposto del cortile e si
mise davanti al muro cieco.
—¿Cómo es esto? —dijo
el hombre, dirigiéndose a
mí con una mirada de asomb r o — . E s m e d i o r a r o , ¿ v e rdad?
-Prefiero no cenar hoy
“I prefer not to dine
- d i j o B a r t l e b y, d á n d o s e l a
t o d a y, ” s a i d B a r t l e b y, t u r n i n g
vuelta-. Estaría en desacuerdo
a w a y. “ I t w o u l d d i s a g r e e w i t h
m e ; I a m u n u s e d t o d i n n e r s . ” 40 conmigo, no estoy acostumbrado a cenar -con estas palaSo saying, he slowly moved to
bras se volvió lentamente hathe other side of the enclosure,
cia el otro lado del recinto y
and took up a position fronting
se situó frente al muro.
the dead-wall.
45
-¿Cómo es eso? dijo
“How’s this?” said the
el hombre, dirigiéndose
grub-man, addressing me
a mí con una mirada de
with
a
stare
of
asombro-. Es un tipo
astonishment. “He’s odd,
50 r a r o , ¿ n o ?
ain’t he?”
—Creo que está un poco desequilibrado —dije con tristeza.
“I think he is a little
d e r a n g e d , ” s a i d I s a d l y.
-Creo que está un poco trastornado -dije, con tristeza.
—Je crois qu’il est un petit
peu dérangé, dis-je tristement.
—Creo que está un poco desequilibrado —dije con tristeza.
–Creo que está un poco
trastornado –dije, con pena.
— Je crois qu’il a l’esprit un
peu dérangé, dis-je tristement.
«Penso che sia un po’
dissennato», dissi con tristezza.
—¿Desequilibrado? ¿Está
desequilibrado? Bueno, palabra de honor que pensé que su
amigo era un caballero falsificador; l o s f a l s i f i c a d o r e s
siempre son pálidos distinguidos. No puedo menos
que compadecerlos; me es
i m p o s i b l e , s e ñ o r. ¿ N o c o n o ció a Monroe Edwards? —
agregó patéticamente y se
detuvo. Luego, apoyando
compasivamente la mano en
mi hombro, suspiró—: murió tuberculoso en Sing—
Sing. Entonces, ¿usted no
conocía a Monroe?
“Deranged? deranged is
i t ? We l l , n o w, u p o n m y
word, I thought that friend
of yourn was a gentleman
forger; they are always
pale and genteel-like,
t h e m f o rg e r s . I c a n ’ t h e l p
p i t y ‘ e m c a n ’ t h e l p i t , s i r.
Did you know Monroe
Edwards?”
he
added
t o u c h i n g l y, a n d p a u s e d .
Then, laying his hand
piteously on my shoulder,
sighed,
“he
died
of
consumption at Sing-Sing.
So you weren’t acquainted
with Monroe?”
- ¿ Tr a s t o r n a d o ? ¿ E s t á t r a s t o r n a d o ? Va y a , p a l a b r a d e h o nor que pensé que ese amigo
suyo era un falsificador; siempre son pálidos y distinguidos
60 l o s f a l s i f i c a d o r e s . N o p u e d o
p o r m e n o s q u e c o m p a d e c e rl o s , s e ñ o r, n o p u e d o e v i t a rlo. ¿Conoció usted a
Monroe Edwars? -añadió,
65 d e m a n e r a c o n m o v e d o r a , e
hizo una pausa. Luego apoyando la mano l a s t i m e r a m e n t e
en mi hombro, suspiró-.
Murió de tisis en Sing-Sing.
70 ¿ A s í q u e u s t e d n o c o n o c í a a
Monroe?
—Dérangé ? Dérangé ? Ah
ben, moi qui prenais votre ami
pour un gentilhomme faussaire ;
ils sont toujours pâles et pleins
de bonnes manières, ces
faussaires. Je peux pas
m’empêcher de les plaindre, j’
p e u x p a s , m ’s i e u r. E s t - c e q u e
vous avez connu Monroe
Edwards ? ajouta-t-il d’une voix
émue, et il marqua une pause.
Puis mettant la main sur mon
épaule en signe de pitié, il
soupira : il est mort de
consomption à Sing-Sing.
A l o r s c o m m e ç a v o u s n’étiez
pas lié à Monroe ?
—¿Desequilibrado? ¿Está
desequilibrado? Bueno, palabra de honor que pensé que su
amigo era un caballero falsificador; l o s f a l s i f i c a d o r e s
siempre son pálidos distinguidos. No puedo menos
que compadecerlos; m es
imposible, señor. ¿No conoció a Monroe Edwards? —
agregó patéticamente y se
detuvo. Luego, apoyando
compasivamente la mano en
mi hombro, suspiró—: murió tuberculoso en Sing—
Sing. Entonces, ¿usted no
conocía a Monroe?
– ¿ Tr a s t o r n a d o ? ¿ E s o e s l o
q u e t i e n e ? Va y a , l e j u r o q u e
pensé que ese caballero amig o s u y o e r a f a l s i f i c a d o r. Ti e nen pinta de señorito y siempre están pálidos, los
falsificadores. Me dan mucha
p e n a , n o l o p u e d o r e m e d i a r.
¿Conocía usted a Monroe
Edwards? –añadió, en tono
c o n m o v e d o r, e h i z o u n a p a u sa. Luego me puso la mano en
el hombro, en un gesto de
pena, y suspiró–. Murió tísico en Sing–Sing. ¿No conocería usted a este Monroe, por
casualidad?
— Dérangé? dérangé
vraiment? Ma parole, je
prenais vot’ copain pour un de
c e s m e s s i e u r s l e s f a u s s a i r e s;
toujours pâles et distingués,
60 c e s f a u s s a i r e s . J ’ p e u x p a s
m’empêcher de les plaindre,
monsieur, c’est plus fort que
m o i . Av e z - v o u s c o n n u M o n r o e
Edwards? » ajouta-t-il d’une
65 voix émue, et il s’arrêta. Puis,
posant sa main sur mon épaule
dans un geste de p itié: « Il est
mort de la [75] poitrine à SingSing, soupira-t-il. Ainsi donc,
70 vous n’avez pas été en relations
avec Monroe?
« D i s s e n n a t o ?
Dissennato, dice? Beh,
parola mia, ecco cosa
pensavo: che quel suo amico
lì era un falsario. Sempre
pallidi e con l’aria da
signori, quelli, i falsari. Mi
fanno pena, signore, non
posso
farne
a
meno.
Conosceva
Monroe
Edwards?», aggiunse in tono
mesto e tacque. Quindi,
appoggiando la mano sulla
mia
spalla
con
gesto
accorato, sospirò: «È morto
tisico a Sing-Sing. Così non
conosceva Monroe?»
55
94
tr. de J. L. Borges
55
unattributed
«Cosa vuoi dire?»,
disse
il
vivandiere
rivolgendosi a me con
sguardo attonito. «E un
po’ tocco, vero? »
19 gr ub-man en el original. Grub es un término del argot británico y norteamericano que significa acomida». Sin embargo, curiosamente, su significación literal es la de «gusano», palabra que
refleja la auténtica personalidad de este hombre, fiel producto de la institución corrompida. En la primera versión para la revista Putnam, Melville le presentará con nombre propio, el señor
Cutlet, que más tarde eliminará para la versión The Piazza Tales, al igual que la invitación de éste y su mujer a Bartleby para cenar con ellos.
95
tr. de J. L. Borges
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
unattributed
—No, nunca he tenido relaciones sociales con ningún
f a l s i f i c a d o r. P e r o n o p u e d o
demorarme. Cuide a mi amigo. Le prometo que no le pes a r á . Ya n o s v e r e m o s .
-No, nunca he tenido rela“No, I was never socially
ción social con ningún falsia c q u a i n t e d w i t h a n y f o rg e r s .
ficador. Pero no puedo queB u t I c a n n o t s t o p l o n g e r. L o o k
t o m y f r i e n d y o n d e r. Yo u w i l l 5 darme más. Cuide de mi amigo. No le pesará. Ya nos venot lose by it. I will see you
remos.
again.”
—Non, je n’ai jamais été en
rapport avec des [56] faussaires.
Mais je ne puis m’attarder plus
longtemps. Prenez soin de mon
ami, là-bas. Vous ne le regretterez
pas. Je vous reverrai.
—No, nunca he tenido relaciones sociales con ningún
falsificador. Pero no puedo
demorarme. Cuide a mi amigo. Le prometo que no le pes a r á . Ya n o s v e r e m o s .
–No, jamás he tenido
— Non, je n’ai jamais
trato con ningún falsificaentretenu de relations sociales
dor. No puedo quedarme
avec aucun faussaire. Mais je ne
m á s t i e m p o . C u i d e a m i 5 puis rester plus longtemps. Prenez
amigo. No se arrepentirá.
soin de mon ami. Vous n’y perdrez
Vo l v e r é a v e r l e .
rien. Je vous reverrai. »
«No,
non
ho
mai
frequentato falsari. Ma
non posso restare oltre.
Abbia cura del mio amico
laggiù. Non ci perderà.
Arrivederla».
Pocos días después, conseguí otro permiso para visitar
la cárcel y anduve por los cor r e d o r e s e n b u s c a d e B a r t l e b y,
pero sin dar con él.
Unos cuantos días después
Some few days after this, I
again obtained admission to the 10 volví a obtener permiso para entrar en las Tumbas, y atravesé los
To m b s , a n d w e n t t h r o u g h t h e
pasillos en busca de Bartleby,
corridors in quest of Bartleby;
pero no le encontré.
but without finding him.
Quelques jours plus tard,
j’obtins la permission de revenir
aux Tombes et je parcourus les
couloirs en quête de Bartleby,
mais en vain.
Pocos días después, conseguí otro permiso para visitar
la cárcel y anduve por los cor r e d o r e s e n b u s c a d e B a r t l e b y,
pero sin dar con él.
Pasaron unos días y de
Quelques jours plus tard, je
n u e v o f u i a d m i t i d o e n l a 10 fus admis de nouveau à pénétrer
cárcel y recorrí las galedans les Tombes et je parcourus
r í a s e n b u s c a d e B a r t l e b y,
les couloirs à la recherche de
sin encontrarlo.
Bartleby, mais sans le trouver.
Alcuni giorni dopo, di
nuovo
ammesso
alle
To m b e , p e r c o r s i i c o r r i d o i
a l l a r i c e r c a d i B a r t l e b y,
ma senza trovarlo.
—Lo he visto salir de su
celda no hace mucho —dijo un
guardián—. Habrá salido a pasear al patio.
-Le vi salir de su celda
“I saw him coming from his 15
hace poco -dijo un carcelecell not long ago,” said a
ro-, quizá se ha ido a holgat u r n k e y, “ m a y b e h e ’s g o n e t o
zanear en los patios.
loiter in the yards.”
—Je l’ai vu sortir de sa
cellule il n’y a pas longtemps, dit
un geôlier ; il est peut-être allé
flâner dans les cours.
—Lo he visto salir de su
celda no hace mucho —dijo un
guardián—. Habrá salido a pasear al patio.
– L o v i s a l i r d e s u c e l d a n o 15
« Je l’ai vu sortir de sa
hace mucho –dijo un carcelecellule, il y a un petit moment, dit
ro–. Puede que ande por los
un geôlier. Peut-être qu’il est allé
patios.
flâner dans les cours.
«L’ho visto da poco uscire
dalla sua cella», disse un
secondino, «forse se n’è andato a
gironzolare in cortile».
Tomó esa dirección.
S o I w e n t i n t h a t d i r e c t i o n . 20
Así que fui en aquella dirección.
Je me dirigeai par là.
Tomó esa dirección.
Fui en esa dirección.
20
J’allai donc dans cette direction.
Mi avviai in quella direzione.
—¿Está buscando al homb r e c a l l a d o ? — d i j o o t r o g u a rdián, cruzándose conmigo—.
Ahí está, durmiendo en el patio. No hace veinte minutos
que lo vi acostado.
-¿Busca usted al hombre si“Are you looking for the
lencioso? -dijo otro carcelero,
silent man?” said another
al pasar junto a mí-. Allí está
turnkey, passing me. “Yonder he
lies—sleeping in the yard there. 25 tumbado..., durmiendo en aquel
patio. No hace veinte minutos
’Tis not twenty minutes since I
que le vi echarse. [114]
saw him lie down”
—Vo u s c h e r c h e z l ’ h o m m e
s i l e n c i e u x ? m e demanda en
passant un autre geôlier ? Il est
couché là-bas — il dort dans la
cour. Je l’ai vu allongé, il n’y a
pas vingt minutes.
—¿Está buscando al homb r e c a l l a d o ? — d i j o o t r o g u a rdián, cruzándose conmigo—.
Ahí está, durmiendo en el patio. No hace veinte minutos
que lo vi acostado.
« Vous cherchez l’homme si–¿Busca al hombre callalencieux? dit un autre geôlier en me
do? –dijo otro carcelero, al
croisant. Il est couché là-bas —
cruzarse conmigo–. Se ha
e c h a d o a d o r m i r e n e s e p a t i o 25 endormi dans la cour. Il n’y a pas
vingt minutes que je l’ai vu couché
de ahí. No hace ni veinte mipar terre. »
nutos que lo vi tumbarse.
«Cerca l’uomo che non
parla?», chiese un altro secondino
superandomi. «È disteso laggiù...
dorme nel cortile. Non sono
neanche venti minuti che l’ho
visto sdraiarsi».
El patio estaba completamente tranquilo. A los presos comunes les estaba vedado el acceso. Los muros que
lo rodeaban, de asombroso
espesor, excluían todo ruido. El carácter egipcio de la
a rq u i t e c t u r a m e a b r u m ó c o n
su tristeza. Pero a mis pies
crecía un suave césped cautivo. Era como si en el corazón de las eternas pirámides, por una extraña magia,
hubiese brotado de las grietas una semilla arrojada por
los pájaros.
La cour était parfaitement
calme. Elle n’était pas
accessible au commun des
prisonniers. Ses murs, d’une
s u r p r e n a n t e é p a i s s e u r, n e
laissaient filtrer aucun son. Le
caractère égyptien de la
maçonnerie m’accabla de sa
mélancolie, malgré le doux
gazon emprisonné qui poussait
sous les pas. On eût dit le
coeur des éternelles pyramides
où, par quelque étrange magie,
avait germé la graine que les
oiseaux avaient laissé choir
entre les fentes.
El patio estaba completamente tranquilo. A los presos comunes les estaba vedado el acceso. Los muros que
lo rodeaban, de asombroso
espesor, excluían todo ruido. El carácter egipcio de la
arquitectura me abrumó con
su tristeza. Pero a mis pies
crecía un suave césped cautivo. Era como si en el corazón de las eternas pirámides, por una extraña magia,
hubiese brotado de las grietas una semilla arrojada por
los pájaros.
C’est un Bartleby décharné
qui m’apparut, curieusement
recroquevillé au pied du mur,
couché sur le flanc, les genoux
relevés et la tête reposant sur les
pierres froides. Rien ne bougeait.
Je marquai une pause ;
m’approchai de lui ; me penchai
et vis que ses yeux sans éclat
étaient ouverts ; à ce détail près,
il semblait profondément
endormi. Quelque chose m’incita
à le toucher. Je tâtai sa main, un
frisson aigu courut le long de
mon bras puis descendit de
l’échine aux pieds.
Extrañamente acurrucado al pie del muro, con las
rodillas levantadas de lado,
con la cabeza tocando las
frías piedras, vi al consum i d o B a r t l e b y. P e r o n o s e
movió. Me detuve, luego me
acerqué; me incliné, y vi
que sus vagos ojos estaban
abiertos; por lo demás, parecía profundamente dormido. Algo me impulsó a tocarlo. Al sentir su mano, un
e s c a l o f r í o ______ m e c o r r i ó
por el brazo y por la médula hasta los pies.
La cour était parfaitement
El patio estaba en complet o s i l e n c i o . N o t e n í a n a c c e s o 30 tranquille, car les prisonniers
ordinaires n’y avaient point
a él los presos comunes. Los
accès.
Les
murs
d’une
muros circundantes, de un esextraordinaire épaisseur qui l’enpesor asombroso, no permitouraient ne laissaient venir à elle
tían que llegase ningún ruido
d e f u e r a . E l c a r á c t e r e g i p c i o 35 aucun bruit. Le caractère égyptien
de cette maçonnerie pesait
de la construcción me contalugubrement sur moi. Mais un
gió su melancolía. Pero un
doux gazon captif croissait sous
césped suave crecía, preso,
les pas. Le coeur des éternelles
bajo los pies. Al parecer, en
e l c o r a z ó n d e l a s e t e r n a s p i - 40 pyramides, eût-on dit, dans les
fentes desquelles, par quelque
rámides habían retoñado, por
étrange magie, des semences de
arte de magia, las semillas
gazon, chues du bec des
que los pájaros habían dejaoiseaux, avaient germé.
do caer por las rendijas.
45
Étrangement recroquevillé au
Acurrucado de un modo
pied du mur, [76] couché sur le
extraño al pie del muro, las
flanc, les genoux repliés et la tête
rodillas levantadas y echado
touchant les pierres froides: tel
de costado, la cabeza contra
l a s f r í a s p i e d r a s , e n c o n t r é a l 50 m ’ a p p a r u t l ’ é m a c i é B a r t l e b y.
Mais rien ne bougeait. Je
e x t e n u a d o B a r t l e b y. N o h u b o
m’arrêtai, puis m’approchai tout
el menor movimiento. Me decontre lui; je vis en me penchant
tuve, luego me acerqué a él,
que ses yeux voilés étaient
me incliné y vi que sus ojos
t u r b i o s e s t a b a n a b i e r t o s . S a l - 55 ouverts; par ailleurs, il semblait
profondément
en d o r m i .
vo por ese detalle, parecía
Quelque chose m’incita à le
profundamente dormido. Algo
t o u c h e r. J e t â t a i s a m a i n u n
m e i m p u lsó a tocarle. Le cogí la
frisson convulsif courut le
mano y un escalofrío e s t re m e c e d o r
m e r e c o r r i ó t o d o e l c u e r p o , 60 l o n g d e m o n b r a s e t d e m o n
échine jusqu’à mes pieds.
del brazo a los pies.
Il cortile, tranquillissimo,
era precluso ai detenuti
comuni. Le mura intorno,
straordinariamente spesse, lo
isolavano da ogni suono
esterno. Lo stile egizio del
complesso mi incombeva
addosso con il suo cupore. Ma
sotto i piedi cresceva una
s o ff i c e e r b e t t a p r i g i o n i e r a . I l
cuore delle piramidi eterne sembrava -dove, all’interno,
per qualche strano incantesimo,
attraverso le fenditure, dai semi
lasciati cadere dagli uccelli
fosse germogliata l’erba.
Extrañamente acurrucado al pie del muro, con las
rodillas levantadas de lado,
con la cabeza tocando las
frías piedras, vi al consum i d o B a r t l e b y. P e r o n o s e
movió. Me detuve, luego me
acerqué; me incliné, y vi
que sus vagos ojos estaban
abiertos; por lo demás, parecía profundamente dormido. Algo me impulsó a tocarlo. Al sentir su mano, un
e s c a l o f r í o ______ m e c o r r i ó
por el brazo y por la médula hasta los pies.
El patio estaba en compleThe yard was entirely
q u i e t . I t w a s n o t a c c e s s i b l e 30 to silencio. No era accesible a
los presos comunes. Los muros
to the common prisoners. The
que lo rodeaban, de un espesor
surrounding
walls,
of
impresionante, no dejaban enamazing thickness, kept off
trar sonido alguno. El carácter
all sounds behind them. The
E g y p t i a n c h a r a c t e r o f t h e 35 egipcio de la albañilería caía
como una losa sobre mí. Pero
masonry weighed upon me
un césped blando aprisionado
with its gloom. But a soft
crecía bajo los pies. Parecía el
imprisoned turf grew under
corazón de las pirámides eterfoot. The heart of the eternal
pyramids,
it
s e e m e d , 40 nas (20), en las que, por alguna extraña magia, a través de
wherein, by some strange
las grietas, la semilla de hiermagic, through the clefts,
ba que los pájaros habían degrass-seed, dropped by birds,
jado caer, había brotado.
had sprung.
45
Durmiendo en una forma
Strangely huddled at the
extraña en la base del muro,
base of the wall, his knees
con las rodillas levantadas y
drawn up, and lying on his
apoyado en un costado, con la
side, his head touching the
c o l d s t o n e s , I s a w t h e w a s t e d 50 cabeza tocando las frías piedras, vi al consumido Bartleby.
B a r t l e b y. B u t n o t h i n g s t i r r e d .
Pero nada se movió. Me detuI paused; then went close up
ve; luego me acerqué a él; me
t o h i m ; s t o o p e d o v e r, a n d s a w
incliné, y vi que sus ojos apathat his dim eyes were open;
otherwise
he
s e e m e d 55 gados estaban abiertos; por lo
demás parecía profundamente
profoundly
sleeping.
dormido. Algo me impulsó a
Something prompted me to
tocarle. Al tocar su mano, un
touch him. I felt his hand,
estremecimiento hormigueante
when a tingling shiver ran
u p m y a r m a n d d o w n m y 60 me recorrió el brazo y la espispine to my feet.
na dorsal hasta los pies.
Rannicchiato in una strana
posa ai piedi del muro, con le
ginocchia piegate, disteso sul
fianco, la testa appoggiata
sulle pietre fredde, vidi il
d e v a s t a t o B a r t l e b y. N o n s i
muoveva nulla. Mi fermai,
quindi mi accostai a lui, mi
chinai e vidi che i suoi occhi
opachi erano aperti; per il
resto, sembrava immerso in un
sonno profondo. Qualcosa mi
s p i n s e a t o c c a r l o . Ta s t a i l a
mano e un brivido pungente mi
guizzò su per il braccio e giù
per la schiena fino ai piedi.
La redonda cara del
despensero me interrogó.
—Su comida está
pronta. ¿No querrá
comer hoy tampoco?
¿O vive sin comer?
La cara redonda del despensero
The round face of the
se asomó por encima de mí.
grub-man peered upon me
-Su cena está preparan o w . “ H i s d i n n e r i s r e a d y . 65
da. ¿O es que no va a coWo n ’t h e d i n e t o d a y,
mer hoy tampoco? ¿O vive
either? Or does he live
acaso sin comer?
without dining?”
La face rebondie du
fricotier me scrutait :
—S o n d é j e u n e r e s t p r ê t . I l
va pas déjeuner aujourd’hui
non plus ? Est-ce qu’il
vivrait sans manger ?
La redonda cara del
despensero me interrogó.
—Su comida está
pronta. ¿No querrá
comer hoy tampoco?
¿O vive sin comer?
La face ronde du marchand
La cara redonda del prod e b o u ff e m e d é v i s a g e a i t :
veedor me miraba ahora.
« Son déjeuner est prêt. Est– L a c e n a e s t á l i s - 65
ce qu’il va encore se passer de
ta. ¿No va a cenar
déjeuner aujourd’hui? Il vit
tampoco hoy? ¿Vive
donc sans déjeuner?
sin comer?
Il faccione rotondo
del vivandiere sbucò
d i e t r o d i m e . «Il suo pranzo
è pronto. Neanche oggi vuoi
m a n g i a r e , e h ? E c h e ? Vi v e
senza mangiare?»
— Vi v e s i n c o m e r — d i j e
yo y le cerré los ojos.
-Vive sin comer-dije yo, y
“ L i v e s w i t h o u t d i n i n g , ” 70
cerré sus ojos.
said I, and closed the eyes.
—Il vit sans manger, répondisje, et je fermai les yeux.
— Vi v e s i n c o m e r — d i j e
yo y le cerré los ojos.
— Il vit sans déjeuner, répondis– V i v e s i n c o m e r – d i j e , 70
je, et lui fermai les yeux.
y le cerré los ojos.
«Vive senza mangiare», dissi
e gli chiusi gli occhi.
96
97
tr. de J. L. Borges
—¿Eh?, está dormido, ¿verdad?
—Con reyes y consejeros —dije yo.
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
-¡Eh! Está dormido. ¿No?
[57] —Eh, il dort, pas vrai ?
-Con los reyes y los con“With
kings
and
5 sejeros –murmuré (21).
counselors,” murmured I.
— Av e c l e s r o i s e t l e s
conseillers(3), murmurai-je.
“Eh!—He’s asleep, ain’t he?”
***
CREO que no hay necesidad de proseguir
esta historia. La imaginación puede suplir fácilmente el pobre relato
del
entierro
de
B a r t l e b y. P e r o a n t e s d e
despedirme del lector,
quiero advertirle que si
esta narración ha logrado interesarle lo bastante para despertar su
curiosidad sobre quién
e r a B a r t l e b y, y q u é v i d a
llevaba antes de que el
narrador trabara conocimiento con él, sólo puedo decirle que comparto
esa curiosidad, pero que
no puedo satisfacerla.
No sé si debo divulgar
un pequeño rumor que
llegó a mis oídos, meses
después del fallecimiento del amanuense. No
puedo afirmar su fundamento; ni puedo decir
qué verdad tenía. Pero,
como este vago rumor
no ha carecido de interés para mí, aunque es
triste, puede también
interesar a otros.
El
rumor
es
éste:
Bartleby había sido un empleado subalterno en la
Oficina de Cartas Muertas
d e Wa s h i n g t o n , d e l q u e f u e
bruscamente despedido por
un cambio en la administración. Cuando pienso en este
r u m o r, a p e n a s p u e d o e x p r e s a r
l a e m o c i ó n q u e m e e m b a rg ó .
¡Cartas muertas!, ¿no se parece a hombres muertos?
Concebid un hombre por naturaleza y por desdicha propenso a una pálida desesperanza. ¿Qué ejercicio puede
aumentar esa desesperanza
como el de manejar continuamente esas cartas muertas y
clasificarlas para las llamas?
Pues a carradas las queman
todos los años. A veces, el
pálido funcionario saca de
los dobleces del papel un
anillo —el dedo que iba destinado tal vez ya se corrompe en la tumba—; un billete
de banco remitido en urgente caridad a quien ya no
come, ni puede ya sentir
tr. de M. Causse
There would seem little
need for proceeding further
i n t h i s h i s t o r y. I m a g i n a t i o n
will readily supply the
meagre recital of poor
B a r t l e b y ’s i n t e r m e n t . B u t ,
ere parting with the reader,
l e t m e s a y, t h a t i f t h i s l i t t l e
narrative has sufficiently
i n t e re s t e d h i m , t o a waken
curiosity as to who Bartleby
was, and what manner of life
he had prior to the present
n a r r a t o r ’s m a k i n g h i s a c q u a i n t a n c e , I c a n o n l y r e p l y,
that in such curiosity I fully
share, but am wholly unable
t o g r a t i f y i t . Ye t h e r e I
hardly know whether I
should divulge one little
item of rumour, which came
to my ear a few months after
the scrivener’s decease.
Upon what basis it rested I
could never ascertain; and
hence, how true it is I cannot
now tell. But, inasmuch as
this vague report has not
been without a certain
suggestive interest to me,
however sad, it may prove
the same with some others;
and so I will briefly mention
it. The report was this: that
Bartleby
had
been
a
subordinate clerk in the
Dead Letter Office at
Wa s h i n g t o n , f r o m w h i c h h e
had been suddenly removed
by a change in the administration. When I think over
t h i s r u m o u r, h a r d l y c a n I
express the emotions which
seize me. Dead letters! does
it not sound like dead men?
Conceive a man by nature
and misfortune prone to a
pallid hopelessness, can
any business seem more
fitted to heighten it than
that of continually handling these dead letters,
and assorting them for the
flames? For by the cartload
they are annually burned.
Sometimes from out the
folded paper the pale clerk
takes a ring—the finger it
w a s m e a n t f o r, p e r h a p s ,
moulders in the grave; a
bank-note sent in swiftest
charity—he whom it would
relieve,
nor
eats
nor
10
15
20
25
30
35
40
45
50
55
60
65
70
98
Resultaría innecesario
proseguir con esta historia.
La imaginación completará la
escueta narración del entierro del pobre Bartleby. Pero,
antes de despedirme del lector, permítaseme decir que si
este pequeño relato le ha int e re s a d o l o b a s t a n t e c o m o
para despertar su curiosidad
sobre quién era Bartleby, y
qué tipo de vida había llevado antes de que el presente
narrador lo conociera, sólo
puedo responder que comparto completamente su curiosidad, pero que soy totalmente
incapaz de satisfacerla. Sin
embargo, no sé bien si debería divulgar un pequeño rumor que llegó a mis oídos
pocos meses después del
[115] fallecimiento del escribiente. Nunca podría determinar sobre qué base descans a y, por tanto, no puedo decir cuánto de verdad tiene.
Pero, ya que este vago relato
no ha carecido de cierto interés sugestivo para mí, aunque triste, puede resultar lo
mismo para otros, y por ello
lo mencionaré brevemente.
El informe era éste: que
Bartleby había sido un empleado subordinado en la Oficina de Cartas no Reclamadas
d e Wa s h i n g t o n , d e l a q u e
re pentinamente se le había
despedido por un cambio en la
administración (22). Cuando
pienso en ello, apenas puedo
expresar las emociones que me
embar gan. ¡Cartas muertas!
¿No suena eso como hombres
muertos? Imagínense a un
hombre, proclive por naturaleza y desventura, a una mortecina desesperación; ¿puede
cualquier otro trabajo parecer
más apropiado para acrecentarla que el de manejar continuamente esas cartas no reclamadas, y clasificarlas para quemarlas? Pues anualmente se
queman a carretadas. A veces,
del papel doblado, el pálido
empleado saca un anillo -el
dedo al que estaba destinado
quizá se está convirtiendo en
polvo en la tumba; un billete
enviado con la caridad más diligente -al que podría aliviar, ni
tr. de J. L. Borges
—¿Eh?, está dormido, ¿verdad?
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
– Va y a , d u e r m e , ¿ n o ?
— Hé!... Il dort, n’est-ce pas?
unattributed
«Ehi! Dorme, eh?»
—Con reyes y consejeros —dije yo.
«Con los reyes y los mag— Av e c l e s r o i s e t l e s
n a t e s d e l a t i e r r a » – m u r m u r é . 5 conseillers’, murmurai-je.
«Con i re e i consiglieri»,
mormorai.
CREO que no hay necesidad de proseguir
esta historia. La imaginación puede suplir fácilmente el pobre relato
del
entierro
de
B a r t l e b y. P e r o a n t e s d e
despedirme del lector,
quiero advertirle que si
esta narración ha logrado interesarle lo bastante para despertar su curiosidad sobre quién era
B a r t l e b y, y q u é v i d a l l e vaba antes de que el narrador trabara conocimiento con él, sólo puedo decirle que comparto
esa curiosidad, pero que
no puedo satisfacerla.
No sé si debo divulgar
un pequeño rumor que
llegó a mis oídos, meses
después del fallecimiento del amanuense. No
puedo afirmar su fundamento; ni puedo decir
qué verdad tenía. Pero,
como este vago rumor
no ha carecido de interés para mí, aunque es
triste, puede también
interesar a otros.
El
rumor
es
éste:
Bartleby había sido un empleado subalterno en la Oficina de Cartas Muertas de
Wa s h i n g t o n , d e l q u e f u e
bruscamente despedido por
un cambio en la administración. Cuando pienso en este
r u m o r, a p e n a s p u e d o e x p r e s a r
la emoción que me embargó.
¡Cartas muertas!, ¿no se parece a hombres muertos? Concebid un hombre por naturaleza y por desdicha propenso
a una pálida desesperanza.
¿Qué ejercicio puede aumentar esa desesperanza como el
de manejar continuamente
esas cartas muertas y clasificarlas para las llamas? Pues a
carradas las queman todos los
años. A veces, el pálido
funcionario saca de los dobleces del papel un anillo
—el dedo que iba destinado tal vez ya se corrompe
en la tumba—; un billete
de banco remitido en urgente caridad a quien ya
no come, ni puede ya sen-
No hay necesidad de
prolongar mucho más esta
historia. La imaginación
suplirá la escueta relación del entierro del pob r e B a r t l e b y. A n t e s d e
despedirme del lector, no
obstante, permítanme decir que, si esta breve narración ha llegado a
interesarles lo suficiente
para hacerles sentir curiosidad sobre quién era
Bartleby, y qué clase de
vida llevó antes de que el
narrador llegara a tener
trato con él, sólo puedo
responder que comparto
esa curiosidad, pero soy
del
todo
incapaz
de
satisfacerla. Llegados a
este punto, no sé si debo
divulgar cierto rumor que
llegó a mis oídos unos
meses después de la muerte del escribiente. No he
podido comprobar sus
fuentes; por tanto, no sé
que parte de verdad hay
en ello. No obstante, en
la medida en que esta
vaga noticia no ha dejado
de despertar en mí, [55] a
pesar de todo, cierta capacidad de sugerencia, es
posible que de subalterno
en la Oficina de Cartas
M u e r t a s d e Wa s h i n g t o n ,
d e donde fue despedido por
un cambio de administración. Cuando pienso en este
rumor, no encuentro palabras para expresar las emociones que me dominan.
¡Cartas muertas! ¿No suena
a hombres muertos? Imaginen a un hombre propenso,
por carácter y circunstancias, a la pálida desesperación... ¿Qué ocupación podría contribuir más a aumentarla que la de manejar
constantemente esas cartas
muertas y llevarlas al fuego?
Porque las queman a carretadas, año tras año. A veces el
funcionario extrae del papel
doblado un anillo... El dedo
al que estaba destinado está,
quizá, pudriéndose en la tumba. Un billete enviado en urgente socorro... Aquél al que
debía aliviar ni come ni pasa
Non occorrerebbe dire
molto di più in questa storia.
L’ i m m a g i n a z i o n e
può
facilmente dare l’idea dello
spoglio
rituale
del
seppellimento del povero
B a r t l e b y. M a p r i m a d i
accomiatarmi dal lettore,
lasciatemi dire che, se questo
racconto ha suscitato la
curiosità di sapere chi fosse
Bartleby e che vita avesse
condotto prima che lo
conoscesse
il
presente
narratore, posso soltanto
rispondere che io pienamente
condivido tale curiosità, ma
sono del tutto incapace di
soddisfarla. Eppure a questo
punto
sono
incerto
se
divulgare l’eco di una diceria
che giunse al mio orecchio
alcuni mesi dopo la morte
dello scrivano. Su quali basi
poggiasse non sono mai
riuscito ad accertare; quindi,
non sono in grado di dire
quanto ci sia di vero. Ma
poiché questa vaga notizia,
comunque riportata, non mi
sembra priva di una sua
suggestione, forse lo stesso
parrà agli altri; così ne farò un
breve cenno. Ecco la notizia:
Bartleby
era
stato
un
impiegato
subalterno
n e l l ’ u ff i c i o d e l l e l e t t e r e
smarrite a Washington, dal quale
era
stato
all’improvviso
licenziato per un cambiamento
nell’amministrazione. Quando
penso a questa diceria, a fatica
riesco a esprimere le emozioni
che mi pervadono. Lettere
smarrite, lettere morte! Non
suona come uomini morti?
Pensate a un uomo, per natura e
sventura, incline a una languida
disperazione: esiste un lavoro più
adatto ad accentuarla che
maneggiare
continuamente
queste lettere morte e metterle in
ordine per darle alle fiamme?
Ogni anno ne vengono bruciate
a carrettate. Qualche volta dal
foglio piegato il pallido
impiegato estrae un anello - il
dito al quale era destinato, forse,
imputridisce nella tomba; una
banconota inviata in un moto di
pronta carità... e colui che ne
avrebbe tratto sollievo non
mangia più e non soffre più la
**
On ne verrait guère l’utilité
de pousser plus loin ce récit.
L’imagination pouvant, en effet,
suppléer sans peine à la
succincte
narration
de
l’internement
du
pauvre
Bartleby. Mais, avant de prendre
congé du lecteur, qu’il me soit
permis d’ajouter ce qui suit : si
cette petite histoire l’a
s u f f i s a m m e n t i n t é re s s é p o u r
éveiller sa curiosité à l’égard de
l’identité de Bartleby et de ses
modes d’existence avant que le
narrateur
eût
fait
sa
connaissance, je peux répondre
que je partage entièrement cette
curiosité mais que je suis
incapable de la satisfaire. Je ne
sais d’ailleurs pas si je dois
divulguer ici le bruit qui me
parvint aux oreilles quelques
mois après le décès du scribe.
Sur quel fondement reposait cet
on-dit, je ne saurais l’avancer
avec certitude et, partant, je ne
saurais dire dans q u e l l e m e s u r e
il est véridique. Néanmoins,
c e t t e vague rumeur n’étant pas
sans offrir à mes yeux un certain
intérêt suggestif, il en sera peutêtre de même pour autrui, et je
n’hésiterai pas à en faire
brièvement mention. Selon la
rumeur, Bartleby aurait été un
employé subalterne du Bureau
des lettres au rebut de
Wa s h i n g t o n a v a n t d ’ e n ê t r e
soudainement chassé lors d’un
rassemblement administratif.
Quand j’y songe, je puis à peine
exprimer les émotions qui
m’étreignent. Lettres au rebut !
Cela ne sonne-t-il pas aux
oreilles comme hommes au rebut
? Que l’on imagine un individu
enclin par nature et par
malchance au désespoir blafard,
quel labeur pourrait davantage
le conforter dans son désespoir
que celle de manipuler
constamment des lettres au rebut
et de les trier pour la flamme ?
Car on en brûle chaque année des
charretées. [58] Parfois, du
feuillet plié, le blême employé
extrait une bague : le doigt
auquel elle était destinée
s’effrite peut-être dans la
tombe; un billet de banque
expédié au plus vite par charité
: celui qu’il eût soulagé ne
mange plus et ne connaît plus la
Il n’y a guère lieu, semble10 t - i l , d e p o u s s e r p l u s l o i n c e
récit. L’imagination suppléera
aisément au maigre exposé de
l’enterrement du pauvre
Bartleby. Mais avant de quitter
15 le lecteur, qu’il me soit permis
de lui dire que, si ce petit récit
l’a suffisamment intéressé pour
éveiller sa curiosité à l’endroit
de Bartleby et du genre de vie
20 qu’il avait pu mener [77] avant
que le présent narrateur eût fait
sa connaissance, tout ce que je
puis répondre, c’est que je par tage pleinement ladite curio25 sité, mais que je suis complètement incapable d’y satisfaire.
Je ne sais toutefois si je dois
divulguer certaine petite rumeur qui vint à mes oreilles
30 quelques mois après le décès du
scribe. Sur quel fondement
reposaitelle, je n’ai jamais pu
le découvrir; aussi suis-je
incapable de dire dans quelle
35 m e s u r e e l l e e s t v é r i d i q u e .
Malgré tout, comme ce vague
bruit n’a pas été sans éveiller
en moi certain intérêt suggestif,
quelque triste qu’il fût, peut40 être en sera-t-il de même pour
autrui, et je vais le rapporter
b r i è v e m e n t . L a r u m e u r, d o n c ,
voulait que Bartleby eût exercé
une fonction subalterne au
45 service des Lettres au Rebut de
Washington, et qu’il en eût été
soudainement jeté hors par un
changement
administratif
Quand je songe à cette rumeur,
50 j e p u i s à p e i n e e x p r i m e r
l’émotion qui s’empare de moi.
Les lettres au rebut! Cela ne
rend-il point le son d’hommes
au rebut? Imaginez un homme
55 condamné par la nature et l’infortune à une blême désespérance; peut-on concevoir
besogne mieux faite pour
l’accroître que celle de manier
60 continuellement ces lettres au
rebut et de les préparer pour les
flammes? Car on les brûle
chaque année par charretées.
Parfois, des feuillets pliés, le
65 pâle employé tire un anneau: le
doigt auquel il fut destiné
s’effrite peut-être dans la
tombe; un billet [78] de banque
que la charité envoya en toute
70 h â t e c e l u i q u ’ i l e û t s e c o u r u
ne mange plus, ne connaît
20 Se alude aquí de nuevo al aspecto sepulcral de la prisión, similar a las tumbas egipcias. Véase nota núm. 7. 21 Job, iii, 11-16. 22 Esto es lo único que se sabe del enigmático Bartleby. Su empleo en la Dead
Letter Office -literalmente: Oficina de Cartas Muertas-, es decir, el lugar donde se amontonan las cartas que no han llegado a su destinatario, refleja patéticamente la atmósfera de aniquilamiento e incomunicación que lo envuelve y explica el hermetismo e impenetrabilidad de su personalidad. [116]
99
tr. de J. L. Borges
Melville’s Bartleby
tr. de Julia Lavid
tr. de M. Causse
tr. de J. L. Borges
tr. de J.M. Benítez Ariza
tr. de Pierre Leyris
unattributed
hambre; perdón para quienes
murieron desespe r a d o s ; e s peranza para los que murieron sin esperanza, buenas noticias para quienes
murieron sofocados por
insoportables calamidades.
Con mensajes de vida, estas
cartas se apresuran hacia la
muerte.
come ni siente hambre ya; perhungers any more; pardon
dón por aquellos que murieron
for those who died d e s p a i ri n g ;
desesperando; esperanza para
hope for those who
aquellos que murieron sin espedied unhoping; good
t i d i n g s
f o r
t h o s e 5 ranza; buenas noticias para aquellos que murieron ahogados por
who died s t i f l e d b y
unrelieved c a l a m i t i e s .
calamidades no aliviadas.
On errands of life,
C o n mensajes de vida, estas
t h e s e l e t t e r s s p e e d to
cartas se precipitan hacia la
10 m u e r t e .
death.
f a im ; u n p a r d o n p o u r c e u x
q u e l e désespoir terrassa ; de
l’espoir pour ceux qui
s’éteignirent sans l’ombre d’une
illusion ; de bonnes nouvelles
pour ceux qui trépassèrent sous
le poids de l’infortune.
Messagères de vie,
ces lettres courent à
la mort.
tir hambre; perdón para
quienes murieron desespe rados; esperanza para los
que murieron sin esperanza, buenas noticias para
quienes murieron sofocados por insoportables calamidades. Con mensajes de
vida, estas cartas se apresuran hacia la muerte.
hambre ya. Perdón para los
plus la faim; un pardon pour
que murieron desesperados,
des êtres qui moururent
esperanzas pa r a l o s q u e m u bourrelés de remords; un
rieron sin esperanza, bueespoir pour des êtres qui
nas noticias para los que 5 moururent désespérés; de
murieron ahogados por las
bonnes nouvelles pour des
_________ c a l a m i d a d e s . . .
êtres qui moururent accablés
p a r l e m a l h e u r. M e s s a g e s d e
C o n sus mensajes de vida,
vie, ces lettres courent vers
estas cartas van directas a la
muerte.
10 l a m o r t .
¡Oh Bartleby!
humanidad!
Ah,
Bartleby!
humanity!
Ah
Bartleby
humanité.
¡Oh Bartleby!
humanidad!
¡ Ay, B a r t l e b y !
humanidad!
¡Oh
Ah,
¡Ah, Bartleby! ¡Ah, humanidad!
!
Ah
15
¡Oh
Ah! Bartleby
humanité!
¡ Ay,
15
Notas:
20
25
30
35
40
45
50
55
60
65
70
100
1. L e s To m b e s : p r i s o n d e N e w
York. Exemple d’architecture qui ne
laisse pas de faire songer aux travaux
d e m a ç o n n e r i e égyptiens et en
particulier aux Pyramides.
2. Dans cette nouvelle traduction de
Bartleby, l’expression anglaise « I
would prefer not to » que j’avais
précédemment traduite par : « Je
préférerais n’en rien faire » (cf.
précédente traduction du Nouveau
Commerce), est devenue ici : « J’aimerais
mieux pas. » En effet, à la lumière des
comparaisons qu’avait — en son temps
—effectuées Claude Minière (dans La
Quinzaine littéraire) sur les différentes
traductions existantes de la célèbre
expression (il faisait remarquer que le «
c o u p e r e t d u N o t To » r e s t a i t l e
privilège de la langue anglaise), il
m’est apparu que l’expression : «
j’aimerais mieux (affirmative) suivie de
« pas » (négative) était plus fidèle à la
lettre et à l’esprit de la lapidaire formule
: « I would prefer not to. » Le caractère
hölderlinien de Bartleby s’en trouve
modifié (il perd cette politesse un rien
ampoulée, cette déférence distante que
suggérait l’expression française) mais il
acquiert une modernité qui rend son
immuable réponse plus décapante et donc
plus compatible a v e c l e c a r a c t è r e
révolutionnaire de la résistance
passive « à la Bartleby ». (N.d.T.)
3. Adams et Colt : Samuel Adams
fut tué par John Colt à New York au
mois de janvier 1842. Condamné à
mort, Colt devait être pendu le 18
novembre 1842, à quatre heures de
l’après-midi. Il épousa à midi
C a r o l i n e H a n s h a w, q u i l u i a v a i t
donné un enfant. Après la
cérémonie, on les autorisa à rester
e n s e m b l e u n m o m e n t mais, sur sa
demande, Colt fut laissé tout seul une
demi-heure avant la pendaison.
Quelques minutes avant quatre heures,
on le trouva poignardé dans sa cellule,
la dague fichée dans le corps. On
conclut au suicide et l’on soupçonna
la veuve d’avoir fourni l’arme.
(Melville était fasciné par cette
histoire dont on retrouve un écho
dans la scène finale de « Pierre ou les
ambiguités ».)
4.
Job, 3, 11-16 (N.d.T.).
20
25
30
35
40
45
50
55
60
65
70
101
!
Ah!
fame; parole di perdono per
coloro che morirono n e l l o
s c o n f o r t o; d i s p e r a n z a p e r
coloro
che
morirono
disp e r a t i ; b u o n e n u o v e p e r
c o l o r o c h e morirono soffocati
d a s v e n t u r e inconsolabili.
Apportatrici
di
vita,
queste lettere rovinano
verso la morte.
O
Bartleby!
umanità!
O

Documents pareils