La imagen de América Latina en Bélgica durante el siglo XIX (1835
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La imagen de América Latina en Bélgica durante el siglo XIX (1835
Estudios Latinoamericanos 6, p. I (1980), pp. 89-104 La imagen de América Latina en Bélgica durante el siglo XIX (1835-1890). Idealización y demistificación del Brasil y de la Argentina John Everaert En el transcurso del siglo XIX la imagen de América Latina en Bélgica, ha sido determinada esencialmente por tres países, que son, por orden cronológico, Guatemala, Brasil y Argentina. Aunque bastante importante, la influencia ejercida por Guatemala reviste un carácter demasiado pasajero y unilateral para ser tratada separadamente. Por esta razón lo mencionaremos junto con el Brasil, donde sucederá simultáneamente, un fenómeno idéntico de colonización agrícola. * La política expansionista de Leopoldo I (1831- 65), por todo lo ancho del: mundo en busca de un terreno de colonización1, no descuidó tampoco América Latina. Así, se tropezó en unos vagos planes para obtener una posesión en el mar Caribe: nos referimos a la oferta belga de comprar Cuba (1837)2, a las proposiciones que no llegaron a cuajar para adquirir una isla antillana (Pinos, Cozumel, San Bartolomé o Tortuga; entre 1838-48) o ejercer el protectorado sobre la República Dominicana (1845)3. En América Central, la diplomacia belga se esforzó en poder realizar en Nicaragua la construcción de un 1 Véase J. R. Leconte: Les tentatives d'expansion coloniale sous le regne de Léopold Ier, Anvers 1946; A. Duchesne: Lo politique coloniale de Léopold Ier. «Revue générale belge», 1954, pp. 991-1008. 2 B. D. Gooch: Belgium and the prospective sale of Cuba in 1837. «Hispanic American Historical Review», 44/1959, pp. 413 – 427. 3 Emigration et colonisation. Aperçu des projets et des essais antérieurs au moment actuel (1896). Informe manuscrito atribuido a Ch. Piot. canal interoceánico4. Además el rey dió todo su apoyo moral a dos empresas de colonización y de población en Guatemala y el Brasil (a las que nos referiremos más adelante). Sin embargo, el gobierno nunca compartió enteramente el entusiasmo de la corte por las empresas coloniales. El único departamento que más o menos lealmente sustentó estas aspiraciones expansionistas fue el ministerio de la Guerra. Llegó a una asistencia técnica y logística con varios Estados sudamericanos (Perú, Brasil, Argentina) adonde se enviaron expertos militares belgas que trabajaron como instructores e ingenieros para construcciones militares y aun civiles (ferrocarriles brasileños)5. Por lo demás, el gobierno belga consideró a América del Sur y más particularmente al Brasil y la Argentina como un refugio para la sobrepoblación, aunque nunca interviniese directamente en la corriente emigratoria, sino de vez en cuando para desembarazarse de individuos al margen de la sociedad. Ya en 1836, el encargado de negocios belga en Rio de Janeiro sondeó la posibilidad de instalar allí una colonia penitenciaria; la reacción brasileña fue negativa 6. Dos años después, cuando la rebelión separatista de Rio Grande do Sul (1835-45) obligó al gobierno federal a reclutar voluntarios extranjeros, los ministerios belgas interesados (asuntos exteriores, justicia y defensa nacional) decidieron de nuevo aprovechar esta ocasión para desahogar sus prisiones y batallones disciplinarios7. Durante el período 1850-56, algunos municipios y asilos deportaron sus prisioneros, mendigos, vagabundos y otros indigentes so máscara de una emigración subvencionada, inicialmente orientada a los Estados Unidos. A 4 O. Petitjean: La Belgique au Nicaragua. La Belgique et l'Amérique centrale: «Revue générale» (Bruxelles), 1924, pp. 623 - 640. O. W. Schwemmer: Belgium and the Nicaraguan canal project. L'expansion belge sous Léopold I. Recueil d'études, Bruxelles, 1965, pp. 292-308. 5 J. R. Leconte: Un officier belge au Pérou et au Brésil: le major honoraire Vlemincx (1855- 66). «Carnet de la Fourragere», XV3/1963, pp. 187-193. Idem: Parmi les Belges qui servirent au Pérou: la capne [...] de Mahieu (1866- 68), «Revue beige d'histoire militaire», 16/1966, pp. 402-407. A,. Duchesne: Techniciens d'autrefois et d'hier. Quelques officiers belges au service de l'étranger. «Carnet de la Fourragere», XV3/1963 pp. 194-196, XV4/1964, pp. 257-260. 6 A. Roeykens: Réactions gantoises aux idées expansionistes du Duc de Brabant en 1860, «Bull. Acad. Royale Sciences d'Outre-Mer», 12/1966, p. 246. 7 J. R. Leconte: Un projet de recrutement de militaires belges pour le Brésil (1838). «Carnet de la Fourragère», IX4/1950, pp. 286-299. Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores, Bruselas (AMAE), 1754 y 2028 I. consecuencia de un escándalo diplomático, las autoridades intentaron, por último, desviar esta emigración forzada, primeramente, y con resultados insignificantes al Brasil (1854-55)8, después, y sin éxito, para Argentina (1856)9. Por regla general, el gobierno seguirá una política de no intervención en cuanto a la emigración ultramarina. Solamente debido a la presión de abusos extremados, la neutralidad benévola dio lugar a unas campañas preventivas de breve duración. Así se fijaron carteles contra la emigración enganchadora (1858, 1889); más tarde fueron instalados en cada provincia oficinas de información10. * Hasta 1840 aproximadamente, el Brasil gozó de una cierta reputación como productor de orquídeas y otras plantas exóticas para los jardines de invierno de la burguesía belga11; Sin embargo, los primeros que pusieron al gran público belga en contacto con América Latina fueron los empresarios de los proyectos de colonización en Guatemala, Brasil y Argentina. En el curso del decenio 1840-50 periodo de grave crisis económica, hambre y aguda miseria social se organizaron en Bélgica tres tentativas de colonización agrícola por medio de emigrantes contratados, pero que fallaron poco tiempo después. El plan más grandioso fue el montado por la «Compagnie belge de colonisation» en su concesión de Santo-Tomás de Guatemala (1843- 8 R. Boumans: Een onbekend aspect van de Belgische emigratie naar Amerika: de gesubsidieerde emigratie van bedelaars en oud-gevangenen [Un aspecto desconocido de la emigración belga a América: la emigración subvencionada de mendigos y ex-prisioneros], en: L'expansion belge, o.c., p. 497, AMAE 2020 IV. Archivo del Estado en Amberes. Archivo Provincial (AEA/AO) J 275. F. De Soer: Rapport sur la question de l'émigration de condamnés libérés, Liège 1890, pp. 2-4. E. Stols, O Brasil se defende da Europa; suas relagoês con a Bélgica. (1830-1914). «Boletín de estudios latinoamericanos y del Caribe», 18/1975, p. 64. 9 AEA/AP, J 275. 10 J. Everaert: El movimiento emigratorio desde Amberes a América Latina durante el siglo XIX (18301914). Una estadística provisoria. «Jahrbuch für Geschichte Lateinamerickas», 13/1976, pp. 341-342, 345, 349. 11 E. Stols: A flora brasilera e as naturalistase horticultores belgas no século XIX, «Revista de História» (São Paulo), 89/1972, pp. 155-71. Además, el gabinete de manuscritos de la biblioteca universitaria de Gante conserva una documentación botánica (ms 2820, 2846) de Oswald de Kerckhove, aficionado a las orquídeas. 45)12. La compañía, promovida por algunos affairistes y hombres políticos impelidos por especulaciones comerciales, llevó a cabo durante los años 1842-44 una campaña publicitaria sin igual en Bélgica (tanto en flamenco como en francés), en Francia y en Alemania13. Con objeto de atraer no sólo a los accionistas sino también a los emigrantes, se pintó la concesión guatemalteca como el paraíso para la especulación territorial y la colonización agrícola, así como al hinterland como a un mercado prometedor. La propaganda falsa se sirvió incluso de estampas engañosas con escenas bucólicas. La segunda tentativa de colonización dirigida se efectuó bajo los auspicios de la «Compagnie belge-brésilienne de colonisation», proyectada ya en 1841. El promotor, Charles Van Lede, emprendió en 1842 un viaje de prospección por la provincia brasileña de Santa Catarina14. Su documentación abundante se convirtió en una mémoire voluminosa15 con intención de revelar el Brasil al gran público y más particularmente de propagar las perspectivas propicias que se ofrecían a la emigración y la colonización16. En su mayor parte es una compilación polifacética dedicada al Brasil, y documentada a base de su propia experiencia, de la obra de F. Ackermann (L'empire du Brésil), así como de estadísticas belgas y 12 J. Fabri: Les Belges au Guatemala (1840 - 45), Bruxelles s.d. (1955), esboza solamente las tribulaciones diplomáticas y financieras, las dificultades de gestión y especialmente el papel de los capellanes jesuítas en Santo-Tomás. N. Leysbeth: Historique de la colonisation belge à SantoTomás/Guatemala, Bruxelles 1938, no representa más que una colección anticientífica de fuentes. Los aspectos agrícolas y comerciales son analizados en J. Everaert: Colonisation «agricole» et sousdéveloppement en Amérique Centrale. L'éxperience belge de Santo-Tomás de Guatemala (1842-56), comunicación presentada a la Xa «Settimana» del Instituto F. Datini (Prato, 1978). 13 Una lista parcial de los numerosos folletos (con mapas y retratos), relaciones propagandísticas y panfletos, la procura A. Duchesne: Bibliographie des tentatives de colonisation et d'expansion belges sous le règne de Léopold Ier. 1830 - 65, Expansion belge, a.c., pp. 791 -95. 14 Ch. Van Lede recogió una experiencia de muchos años de América Latina. Originario de una familia burguesa de Brujas (01801), hizo estudios de ingeniero en París y participó en la guerra civil en España. Cuando regresó a Bélgica (1830), se alistó en el ejército y recorrió sucesivamente México (prospección minera), Argentina, Chile (obras públicas), Uruguay y finalmente el Brasil (exploración). C. Ficker: Charles Van Lede e a colonizacâo belga em S. Catarina, Blumenau 1972, pp. 7, 37. 15 De la colonization au Brésil. Mémoire historique, descriptif, statistique et commercial sur la province de Sainte-Cathérine [...] contenant la Constitution du Brésil, sa situation financiére, etc. Bruxelles, 1843, VIII-427 pág., mapas y apéndices. 16 Una reseña anómina - y tanto más sospechosa puesto que reproduce pasages enteros - emite una apreciación positiva: «ce livre [...] n'a pas le ton d'un prospectus de spéculation mercantile; ce n'est pas un playdoyer partial en faveur de la hausse des actions d'une société colonisatrice, mais un livre de faits soigneusement rassemblés commandant la confiance paruuton de sincérité». Revue nationale de Belgique, 8/1843, p. 252. brasileñas. La tercera y última parte, en cambio, es una descripción bastante original de la provincia de Santa Catariná, si bien se mezclan en ella consideraciones haciendo alabanzas a la emigración y colonización17. Frente a las ventajas (mayor fertilidad, vida menos cara, protección del inmigrante, concesión de tierras) ofrecidas por el Brasil, se pinta el «Far-West» norteamericano con los colores más sombríos. Junto a éste, el proyecto de colonización belga presenta perspectivas favorables, tanto a la metrópoli como al emigrante, a quien espera un porvenir paradisíaco en su patria de adopción18. A los brasileños se les califica como «doux, affable (et d'un) caractere facile...». Finalmente, siguiendo citas sacadas del naturalista alemán G. H. von Langsdorff19 se decanta el paisaje magnífico, las bellezas brasileñas, el clima agradable y los numerosos artículos agrícolas. A guisa de conclusión, Ch. Van Lede pone la opción paternalista como «la colonisation au Brésil [...] est un des moyens les plus efficaces pour soulager la détresse générale et pour alimenter le commerce, l'industrie et la navigation». Las publicaciones ulteriores son meramente folletos destinados a la publicidad y, por consiguiente, reiteran la argumentación en favor de la colonización agrícola en Santa Catarina20. 17 Son cinco capítulos los que tratan «Du commerce de la province de S. Cath.; Etat actuel des voies de communications [...] et des terres dévolues a la Couronne; [...] des engagements contractés par le gouvemement brésilien [...]; De la colonisation; De l'influence future de l'établissement de la société belge-brésilienne [...]». Según el ingeniero J. Ph. Fontaine, compañero de viaje y colaborador de Van Lede, éste «[allait] explorer cette province ou l'on vouloit s'établir sur laquelle aucun renseignement authentique n'avait encore été publié [...] Les diverses phases de cette négociation, l'exploration qui a été faite [...] et tous les documents nécessaires à cette entreprise se trouvent consignés dans les remarquables mémoires [...] publiés en 1843 et 1846 sur les affaires de la compagnie», AMAE 2028 I, Rapport Fontaine (24. I.1848), pp. 2,3. Alude a la memoria publicada por Ch. Van Lede en aclaración de las dificultades de instalación: De la colonisation du Bresil. Rapport aux membres de la compagnie belge-brésilienne de colonisation sur les difficultés..., Brux., 1846, 216 pág. 18 El autor desarrolia paralelamente una apología del Brasil y de la emigración: «On a si souvent calomnié le Brésíl [...] á faire naître une espéce de répugnance dans l'esprit des émigrants, des spéculateurs et des négociants [...]; l'émigratíon nous paraît être le seul moyen efficace de soulager la détresse des classes nécessiteuses [...]; le Brésil [...] est destiné peut-être à devenir pour l'Amérique du Sud ce que les Etats-Unis sont pone l'Amérique du Nord». Ch. Van Lede: De la colonisation au Brésil (1843), pp. 361, 375, 378. 19 Observations sur le Brésil, à l'usage des émigrants allemands. Voyage autour du monde (1803-1807). 20 Compagnie belge-brésilienne de Colonisation: 1) Bref exposé. (Anvers 1844, 8 pp.), 2) Bref exposé. Loi de concession, s.l. n.f. (1843). Die Belgischen Colonien in Guatemala und Brasilien. Versuch einer Darstellung des Thatsächlichen, mit einem Hinblick auf die Hoffnungen welche sich daran knüpfen, Colonia, 1844, 152 pág. El tercer intento se propuso introducir el cultivo del lino en una explotación agrícola cerca de Campos (provincia de Rio de Janeiro). El promotor, el industrial belga L. J. Nelis, no hizo ninguna propaganda impresa. La empresa se frustró igualmente. A imitación de las concesiones guatemaltecas y brasileñas, algunos proyectistas concibieron planes análogos para la Argentina (1847 60). Casi todos se quedaron atascados en la fase preparatoria: así los proyectos Perlau-Vander Heyde (Patagonia, 1847), de Berlaymont (Entre-Rios, 1857 - 58)21 y d'Hane-Steenhuyse (cría de carneros a orillas del Paraná, 1860)22. El penúltimo plan fue el más interesante; de un lado porque se realizó parcialmente (un contingente de emigrantes que se desperdigaron desde Buenos Aires), por otra parte, porque la concesión fue adquirida por intervención de Alfred Marbais du Graty, aventurero belga23 y autor de una publicación propagandística sobre Argentina24. Desde el punto de vista de estructura, concepto, objetivo y argumentación, su obra tiene mucho en común con la memoria escrita por Ch. Van Lede. En su dedicatoria al rey Leopoldo I, Marbais recomienda la emigración como un remedio para los problemas de la sociedad industrializada belga25. El último capítulo, integralmente consagrado a la colonización, elogia primeramente a la Confederación - al revés de sus países vecinos - y enumera después las ventajas ofrecidas a los emigrantes26. 21 Contrat de Société de Colonisation entre M. le Comte C. A. F. de Berlaymont et les personnes qui par l'émigration veulent assurer leur avenir et celui de leurs enfants, s. l. n. f. (1857). 22 Société de Colonisation et de Commeree belges. Etablissements à former sur les rives de la Plata, du Parana, de l'Uruguay ou du Rio Salado. Projet soumis au Gouvernement le 14 nov. 1860. Anvers, 1866, 34 pág. + apéndices. 23 A. Marbais du Graty abandonó el ejército belga (1849), participó en una misión diplomática en el Brasil y se incorporó a la insurrección de Urquiza, gobernador de Entre-Ríos y presidente desde 1853. Naturalizado y entrado al servicio de la Confederación, hizo una brillante carrera militar (teniente coronel), política (secretario de Estado) y diplomática (plenipotenciario del Paraguay en Bruselas). A. Duchesne: Techniciens... (art. cit.), pp. 194-96. J. R. Leconte: Enrôlements... (art. cit.), pp. 518-19, 545: 24 La Confédération argentine, Bruxelles, 1857, 205 pág.; Paris, 1858; Bruxelles-Leipzig-Gand Londres 1865. 25 «[...] La colonisation belge, dans la Confédération, ouvrirait un nouveau débouché à l'industrie [...] Diriger l'émigration belge vers la C. A. [produirait] 1) l'amélioration du sort d'une partie de la population, 2) de nouveaux et importants débouchés, 3) l'accroissement de son commerce et de sa marine» (op. cit., prefacio). 26 «[...] La Confédération, qui est dotée d'un climat sain, d'abondantes richesses naturelles et surtout d'un sol fertile arrosé par un grand nombre de fleuves et de rivières […] Dans l'Amérique du Sud, le Brésil et le Chili sont loin de posséder les avantages que réunit la C. A. [...] (qui) offre à l'immigration un climat Los fracasos, incluso algunos escándalos, que resultaron de estas empresas latinoamericanas, que especularon sobre la emigración y la colonización, ahuyentaron tanto al gobierno como a los inversionistas belgas. En 1846, el departamento de Asuntos Exteriores concluyó «que l'affaire du Guatemala et cene meme (Santa-Catharina) [...] sont des précédents de nature a inviter le Gouvernement a user de beaucoup de réserves dans tout ce qui se rattache a des entreprises d'émigration et de colonisation». Diez años más tarde, el inspector de la emigración en Amberes señaló como los mercaderes y capitalistas locales siempre han rehusado participar en operaciones de colonización en Bolivia y La Plata27. Entretanto L. A. Picard expresó en un ensayo científico28 su desaprobación sistemática en relación con las compañías de colonización, que carecían, por regla general, de experiencia, de una administración sólida y, sobre todo, porque reprimían la iniciativa particular. * Poco después, la opinión pública belga, ya perturbada por las aventuras. colonizadoras en Guatemala y el Brasil, se ve sorprendida otra vez a causa de los emigrantes enganchados para el Brasil29. Estos fueron contratados sea por cuenta de compañías colonizadores según una fórmula de explotación llamada «parceria» (fr. métayage), sea atraídos como asalariados so pretextos falsos para las «fazendas» en substitución gradual de los esclavos negros. Un relato poco reconfortante tanto de la calidad de la emigración como de las dificultades de la colonización «organizada» por el conde de Montravel en Santa María de la Soledad (Rio Grande do Sul) nos procura M. Van Langendonck-Rutgeerts30. Se expatrió junto con sus hijos en 1857 desde Amberes, en compañía de emigrantes alemanes salubre [...], des milliers de lieues de terres fertiles pour la culture [...], la concession des terres, gratuite ou à très-bas prix [...], des débouchés faciles pour les produits [...], des lois qui protègent l'étranger [...]» (op. cit., pp. 275-78 passim). 27 AMAE 20281, nota 29.8.1856. AEA/AP, J 275, carta 30. I. 1856. 28 L. A. Picard: Des colonies et spécialement de celles fondées dans l'Amérique du Sud »Bull. Acad. royale des sciences, lettres et beaux-arts de Belgique», 17/1850, pp. 168-185. 29 Cfr. J. Everaert: Movimiento... (art. cit.), pp. 340-342. 30 Mme Van Langendonck (nacido M. B. A. Rutgeerts): Une colonie au Brésil. Récits historiques. Anvers 1862. y holandeses - reclutados por la propaganda mentirosa de agentes que pintaron el Brasil como la tierra de Jauja - así como de unos parias belgas31. De ningún modo disimuló los obstáculos casi insuperables de roturación y de explotación: el alojamiento primitivo, el aislamiento que imposibilitaba la comercialización, las incursiones de indios y negros fugitivos, las serpientes y toda suerte de parásitos. Finalmente abandonó la colonia - como muchos otros desertores - y se repatrió32. Sin embargo, al fin de su relación insistió sobre las riquezas potenciales del Brasil en cuanto a la colonización agrícola y la explotación forestal a condición de que se constituyesen vías de comunicación. Recomendó también la instalación de una colonia belga bajo una administración y protección nacional y sugirió. a este efecto la región fronteriza de Misiones. Por primera vez en Bélgica, se publicó en 1854 una obra detallada y bien documentada sobre el Brasil33 escrita por G. A. van der StratenPonthoz, ex-encargado de negocios en Rio de Janeiro. El último tomo, con el título significativo «des richesses latentes du Brésil» (es decir la roturación y los impuestos territoriales), trata de hecho de las tierras públicas, de la colonización interior y de la emigración. Aunque este estudio voluminoso fue destinado a la publicidad, el autor dió pruebas de una sinceridad y objetividad en relación tanto a las deficiencias de la colonización como a los abusos y perspectivas de la emigración34. Sin embargo, su posición diplomática bastante 31 «Mais la société Montravel [...] avait demandé des colons aux agents de colonisation en Europe. Ceux-ci lui expédièrent non la lie de la populace, mais d'écume de cette lie [...]; la seconde fournée (contenait) quelques Belges, recrutés dans les prisons et les dépôts de mendicité [...] [En Hollande, les agents ont] répandu dans les villages des brochures [...] [disant qu'] au Brésil chaque ruisseau avait un lit de diamants et de pierres fines, que l'or s'y trouvait partout [...] Que la torre y produisait sans cultures et qu'en peu d'années on pouvait en revenir chargé de richesses [...]». Idem, pp. 42-45 (passim). 32 Insensiblement tous les célibataires s'en allèrent chercher fortune ailleurs; les familles seules, qui chargées d'enfants ne pouvait [sic] quitter la famille, y restèrent [...] Mes fils, dégoutés de l'exploitation des terres dont le produit était nul, faute de débouché facile, résolvèrent d'abondonner définitivement la colonie». Idem. pp. 86, 99. 33 G. A. van del Straeten-Ponthoz: Le budget du Brésil ou Recherches sur les ressources de cet Empire dans leurs rapports avec les intérêts européens du commerce el de l'émigration, Bruxelles 1854. Se compone de tres volúmenes: 1°) una presentación de la estructura gubernamental, de los departamentos ministeriales y de las instituciones dependientes; 2°) un sumario del movimiento portuario, del tráfico comercial y del régimen aduanero; 3°) una descripción circunstanciada del régimen de la tierra, de la colonización y de las securidades jurídicas de los habitantes. 34 «[...] A l'étranger beaucoup de discrédit s'attache aux titres de propriété dérivant du domaine public brésilien […] Un bon système de colonisation intérieure est le complément nécessaire de la loi des torres publiques […] Le système de recrutement direct par des agents officiels [...] n'amène aux ports du delicada le inspiró alguna moderación. Los rasgos precitados explican probablemente por qué el ministerio de Asuntos Exteriores le consideró como un manual oficioso en cuanto a la emigración al Brasil. Al principio, el gobierno belga desplegó la misma discreción respecto a la propaganda engañosa praticada desde 1855 por el consulado brasileño en Bruselas35. De las acusaciones vigorosas, formuladas ya en 1856 por E. Pecher, cónsul general belga en Rio; se publicó solamente una versión mitagada en el recueil consular y en la prensa36. Precisamente un año después, E. Desmaisieres reveló brutalmente en su informe confidencial la campaña reclutadora brasileña37, desautorizando así la visión demasiado optimista de van der Straten-Ponthoz. Paulatinamente, el indiferentismo oficial se transformó en preocupación: «[...] si le Gouvernement n'intervient dans l'immigration, ni pour la conseiller, ni pour l'empecher, il est néanmoins tenu d'éclairer [les candidats-émigrants]». Se adoptó la misma actitud «neutral» hacia la Argentina (1857), abandonando completamente la emigración y la colonización a la iniciativa individual: «L'action du gouvernement se borne a livrer a la publicité les renseignements qu'il recueille [...] En un mot l'appui que le gouvernement accorde aux émigrants est un appui purement moral [...]»38. * Brésil que des artisans mediocres [...], des mendiants et des vagabonds dont le chiffre seul satisfait aux clauses des contrats et aux calculs des agents et des armateurs [...] L'ignorance de l'Europe à l'égard des conditions de travail du pays et son isolement, ne fournissent que trop d'avantages aux spéculateurs de transport pour faire du passager la victime d'une connivence avec les planteurs [...] Pour les pays manufacturiers, le Brésil n'est aujourd'hui qu'un marché bien limité à cotê des régions incultes qui attendent leur population de consommation [.,.] L'émigration doit faire du Brésil un empire puissant et un vaste marché […]» Idem, tomo III, pp. 5, 50, 72, 81, 240, 248. 35 «[...] La conduite de M. Da Mota, le consul-général brésilien en Belgique qui donne à tous les belges qui vont lui demander, des informations sur son pays, les renseignements les plus complètement faux et les indications les plus mensongères». AMAE, 20206 (7. 4. 1860). 36 «Recueil Consulaire» (diz. 1856); diario «l'Avenir» (19 diz. 1856). 37 «[…] Cependant par ses subsides, par les ouvrages ou les articles de journaux qu'il fait publier et par le concours de ses agents en Europe, le Gouvernement brésilien ne cesse d'encourager l'application d'un système de colonisation [...] vicieux; [...] il me semble utile de mettre le Gouvernement du Roi en garde contre le langage trompeur des agents brésiliens au sujet de ce qu'on appelle ici la colonisation ouvrière [...]» AMAE 20205 (10.12. 1857). 38 AMAE, 20285 (29. 7 et 5. 8, 1857; 14. 5. 1858). Desde 1845 aproximadamente, los infortunios belgas en el campo de la colonización y de la emigración dieron pábulo a una «leyenda negra» que hirió particularmente al Brasil, que, por otra parte, estaba afligido por la cuestión de la esclavitud y por la fiebre amarilla. Solamente a partir de 1875 comenzó a borrarse esta imagen negativa entre el gran público. La rehabilitación fue anunciada por una serie de relaciones de viajes que todas dieron un reflejo más o menos favorable del imperio brasileño39. Los autores que visitaron entre 1863 y 1876 diversas provincias del Brasil (especialmente Rio de Janeiro, pero también Pernambuco, Silo Paulo, Minas Gerais, Santa Catarina) publicaron o reeditaron sus impresiones de viaje, anudando consideraciones personales sobre la situación socio-económica del país. Viajando en condiciones privilegiadas por razón de sus funciones40, sus relatos revisten, por lo general, el carácter de excursiones turísticas en las cuales hay muchas descripciones pintorescas y naturalistas. Así, los ferrocarriles brasileños - en plena extensión e inaugurada por la construcción del famoso chemin de fer de Pedro II - despertaron admiración. Todos los reporteros prolijamente describen y comentan la vida en las fazendas de café y en los engenhos de azúcar. También aprovechan esta ocasión para emitir una opinión sobre la esclavitud negra. Por el contrario, los aspectos anteriormente predominantes de colonización y emigración no surgen más que esporádicamente41. Solamente el ingeniero A. Verhaeren (1881), complementando su relato viajero con toda suerte de información práctica, rompe una 39 W. de Selys-Longchamps: Notes d'un voyage au Brésil [Rio de Janeiro, 1872] «Revue nationale de Belgique», 1875, pp. 102-146; Bruxelles 1875, 102 pág. Ch. d'Ursel: Sud-Amérique. Séjours et voyages au Brésil, [Rio de Janeiro, Santa Catarina, 1873-76], à la Plata [1874], au Chili, en Bolivie et au Pérou. Paris 1879, 307 pág. A. Verhaeren: Notes et souvenirs d'un voyage au Brésil [Rio de Janeiro, ca. 1875], Verviers (1881), 95 pág. E. Hins: Un an au Brésil [Pernambuco, 1863], «Revue trimestrielle» (186667), n° 50/pp. 221-243, n° SI/pp. 54-103, n° 52/pp. 76-112, n° 53/pp. 223-264; Mons 1884, 175 pág. L. Dumas: Le pays du café [São Paulo, 1877-78], Verviers 1885, 109 pág. 40 E. Hins se empleó como preceptor en una hacienda cerca Recife. W. de Sélys-Longchamps acompañó a una misión científica de «naturalistas» belgas. El conde Ch. d'Ursel perteneció a la legación diplomática belga en Rio. A. Verhaeren fue ingeniero y miembro de la «Société belge de Géographie». 41 «Les causes de ces insuccès [des entreprises de colonization] sont multiples [...] Aujourd'hui une grande partie de ces obstacles ont disparu ou tendent à disparaître». W. de Selys-Longchamps: op. cit., p. 66, «Malheureusement cette colonisation, souvent mal régie, n'aboutit pas aux résultats sur lesquels on comptait». L. Dumas: op. cit., p. 44. lanza en favor de las inversiones belgas y propugna una emigración calificativa al Brasil42. Al lado de estes «brasilianistas» belgas aparecieron en activo unos publicistas que enfocaron en obras pseudocientíficas y en artículos de revista los aspectos geográficos y económicos y las posibilidades de la inmigración, haciendo así una oda indirecta del Brasil. Pertenecían a la colonia brasileña o al cuerpo consular. En un librito medianamente documentado M. P. dos Santos Barretos43 pondera el Brasil, alegando más particularmente razones para la colonización europea de su patria44. Sin embargo, el propagandista más ferviente fue sin discusión A. Baguet, vicecónsul en Amberes, que divulgó entre 1879-90 el conocimiento del Brasil en una serie de conferencias y artículos, presentados bajo los auspicios de la respetable sociedad de Geografía de Amberes45. Algo más tarde, aunque en menor grado, el cónsul general, J. de Saldanha da Gama siguió sus huellas46. Finalmente, para mejorar sus relaciones públicas el Brasil participó intensivamente en la exposición universal de Amberes (1885)47. Entretanto, el interés por la Argentina se manifestó únicamente al margen de la manía brasilianista. Unos pocos viajeros belgas hicieron una rápida excursión a los Estados del Rio de la Plata, como 42 «[nous devons] apporter aux pays qui achètent nos produits, notre crédit et nos capitaux [...] mais il lui [le Brésil] manque tout ce que nous pouvons lui fournir: des voies ferrées [...] et des usines centrales» (op. cit., p. 68). «A coté des émigrants, petits cultivateurs et ouvriers habiles, [...] il en faudrait d'autres d'une classe plus élevée qui apporteraient avec eux les ressources du capital et de l'intelligence» (idem, p. 93). 43 Estudió entre 1876-81 a las universidades de Gante y Lovaina. Cfr. E. Stols: Les étudiants brésiliens en Belgique (1817-1914), «Revista de História» (Sao Paulo) 100/1974, pp. 662, 665, 667, 679, 696). 44 Les blancs au Brésil. Actualités du Brésil; sa colonisation par la race blanche, etc..., Rio de JaneiroParis-Louvain [1881J. Como prefacio figura una carta del eminente economista belga, E. de Laveleye. 45 Diversos ensayos tratando de las provincias de Minas Geraes, de Para, de Paraná, de São Paulo y de Maranhão, del puerto de Pelotas (Rio Grande do Sul), y de asuntos antropológicos. «Bulletin de la Société de Géographie d'Anvers», (BSRGA), 3/1879, pp. 230-34; 7/1882, p. 82-96 et 279-81; 8/1883, pp. 97-102, 9/1884, pp. 23-37 et 173-190; 11/1886, pp. 117-137 et 1887, pp. 236-280, 12/1888, pp. 42938; 15/1890, pp. 187-97 et 198-221. 46 Tableau résumé des richesses de l'Empire du Brésil et Suite aux richesses ..., Bruxelles 1887. Conferencias en Amberes sobre la provincia de Paraná y la Serra dos Orgãos. Cfr. BSRGA, 13/1888, pp. 12-30 et 1889. pp. 246-255 47 Véase, Le Brésil au point de vue commercial et industriel d'après des documents officiels et les plus récentes statistiques, Bruxelles, 1885. prolongación de su estancia brasileña48. Al principio, tuvieron la impresión - tanto en Buenos Aires como en Montevideo - de que estos países se hallaban aún en un estadio de subdesarrollo social y de anarquía jocosa (pronunciamientos de opereta). Por lo demás les afectaron mucho las estancias y los «saladero s» (mataderos de exportación). Coronada simbólicamente por la vulgarización de su café gracias al pabellón brasileño en la exposición de Amberes (1885), la rehabilitación del Brasil constituyó un ambiente favorable para una campaña intensiva de: propaganda, dirigida por la delegación diplomática. A los desempleados belgas se les pintó el Brasil como la tierra de promisión. Se publicaron folletos y panfletos, de vez en cuando redactados al estilo de una narración emocional o de una conversación informativa y sirviendo de guía práctica para los emigrantes49. En Valonia, C. Gomzé, un emigrante: que se había repatriado recientemente, organizó una serie de conferencias con el fin de atraer a los parados belgas50. Al final del imperio, la polémica entre esclavitud y abolición así como la competencia emigratoria por parte de la Argentina inspiraron artículos subvencionados en diarios y en la prensa periódica belga. Entretanto la Argentina ya había eclipsado el Brasil como polo de atracción para la inmigracion latinoamericana. A este respecto gozó en Flandes. de una reputación bastante favorable debida al éxito de la «Colonia Belga» establecida (1882) en Villaguay (prov. Entre-Ríos), según la fórmula de la emigración espontánea51. Desde 1886, la fracción conservativa de la opinión católica belga se adhirió a la 48 Ch. d'Ursel: Sud Amérique (op. cit.). A. Verhaeren: Notes et souvenirs d'un voyáge à la Plata, Verviers. [1883]. 49 C. Hygin-Furcy: Guide universel de l'émigrant. Le Brésil actuel, conseils aux émigrants, Bruxelles. 1885. Idem: L'émigration ouvrière au Brésil, suite du Brésil actuel (Guide de l'émigrant), Bruxelles 1888. L. Coppin (vice-cónsul del Brasil en Charleroi): l'Empire du Brésil au point de vue de l'émigration, Charleroi 1888. Anónimo: Naar Brazil. Praktische beschouwingen over de prijsbare der uitwijking en wegens de beste wijze van dezelveië bewerkstelligen [Al Brasil. Consideraciones prácticas sobre la emigración alabable y del mejor modo para realizarla]. Brugge 1887. 50 C. Gomze: A própos d'émigration. Premieres pages d'un livre sous plume. Rio de Janeiro 1888. Véase también, R. Lemarchal; Corneil Gomzé et le 19- siècle..., «Bull. Soc. Verv. Arch. et Hist.» 46/1959, pp. 168-69. 51 Véase el porfolio, distribuido por el promotor E. Schepens: Volksplanting door Eug, Schepens, Landbouwers van het arrondissement Audenaarde [Colonización por E, S., Agricultores del distrito de Audenaarde] 1881. campaña de emigración debida al impulso del Mgr. Cartuyvels, vicerector de la universidad de Lovaina, Para obviar la falta de una política gubernamental de emigración y, más particularmente, para conjurar el peligro inminente de un proletariado revoltoso, se propagó la emigración trabajadora a los Estados de la Plata52. Respaldado por este movimiento, Fl. Van Varenbergh propusó organizar un núcleo de colonización, llamado «Nueva Flandes» (península Valdés)53. Confrontado con estas iniciativas, el, gobierno belga dio a E. Van Bruyssel, cónsul general en Buenos Aires, el encargo de compilar una obra informativa sobre la Argentina54. Dando una descripción sistemática de los territorios argentinos y de sus actividades pastorales, agrícolas e industriales, menciona regularmente las numerosas colonias y otras realizaciones de los inmigrantes europeos. Visto en conjunto, la obra constituye una recomendación imparcial de la Argentina. A imitación del Brasil, el gobierno argentino siguió desde fines del año 1887 una política activa de inmigración para obviar la falta de fuerzas laborales (especialmente profesiones agrarias) y compensar el predominante elemento italiano. Esta reorientación se manifestó en Bélgica por el establecimiento de una oficina de información55 y por una campaña de promoción organizada56. Para influenciar la opinión pública, se adoptó el arsenal ya clásico de persuasión, como los agentes reclutadores57, la publicidad en la prensa (diarios locales y 52 Ch. Cartuyvels: L'émigration des Belges dans la République Argentine, le Paraguay et l'Uruguay. Considérations présentées au Congres des oeuvres sociales, Liège 1886, 11 pág. Idem: De l’émigration belge en Amérique, Congres… (2me session). Liège 1887, 32 pág. 53 Fl. Van Varenbergh: Société belge de colonisation dans la République Argentine, Gand, 1887, 25 pág. 54 E. Van Bruyssel: La République Argentine. Ses ressources naturelles, ses colonies agricoles, son importance comme centre d'immigration, Bruxelles, 1888, 272 pág 55 AMAE, 29691, Van Bruyssel al Min. As. Ext. (Buenos Aires, 15. 1 et 5. 3. 1887). 56 «[…] une véritable bande d'agents et de sous-agents d'émigration s'est abattue sur la Belgique [...] placés sous la direction d'un fonctionnaire argentin récemment débarqué à Bruxelles pour y organiser le recrutement sur une vaste échelle [...] des livres, des joumaux, des brochures s'écrivent, s'impriment et se distribuent gratuitement pour les aider dans leur campagne». G. Cauderlier: op. cit. (cfr. infra), pp. 78. 57 «[...] c'est surtout vers la République Argentine que se dirigent nos compatriotes [en 1888] [...] Ce mouvement d'exode qui se produit avec la soudaineté d'une fièvre épidémique, est entretenu par l'active propagande des agents du Gouvemement argentin, dont les conseils trouvent d'ailleurs chez une population ouvrière et agricole sérieusement éprouvée, un terrain tout preparé». AMAE 29696, Min. As Ext. a Van Bruyssel (Bruselas, 21-2-1889). provinciales58), y por carteles, así como por la difusión de guías con carácter propagandistico59. Gozando de la euforia argentina, los hermanos Marichal60 publicaron en 1889 una descripción animada y realista de la Argentina, abundando en informaciones prácticas, pero bastante tendenciosas61. En verdad, los últimos capítulos de la obra voluminosa constituyen una patente recomendación para expatriarse allí. Más tarde, una pesquisa revelaría como el gobierno argentino había prestado apoyo a esta publicación62. Lo que es más, Camille H. Marichal, actuando como representante para Flandes y Holanda de una compañía colonizadora argentina, publicó poco después un folleto de publicidad63. Probablemente se puede situar la empresa en el ambiente ya mencionado de Cartuyvels. * Durante los años 1888-89, el éxodo latinoamericano culminó, primeramente hacia el Brasil, después, y en masa, para la Argentina. Poco a poco rezumaron rumores alarmantes, confirmados por los repatriados, hasta que finalmente las noticias desfavorables resultaron en escándalos de emigración. Una réplica a la desvergonzada explotación por parte de los reclutadores la procuró el ingeniero G. Cauderlier64. En un folleto 58 Espécimenes de anuncios de propaganda en G. Cauderlier: op. cit. (cfr. infra), pp. l0-13. Por ejemplo A. Corten: Guide de l'émigrant pour la Répablique Argentine. Paris-Bruxelles, 1888, 30 pág. El autor, «ancien résident belge à Buenos-Ayres», permaneció alrededor de 1875, en Argentina como jefe de una sociedad belga; también fue presidente del «Club belge» en Buenos Aires. 60 Camille H. Maréchal fue literato popular; su hermano residió en el obispado de Paraná como misionero. 61 Argentina, zijnde eene beschryving der Argentijnsche Republiek. Hare voortbrengsels, volksplaningen, handel en nijverheid, alsmede allerhande inlichtingen ten dienste der Belgische landverhuizers [Argentina, siendo una descripción de la República argentina ... para uso de los emigrantes belgas], Brujas, 1899, 336 pág. 62 L.Schepens: Van vlaskutser tot Franschman. Bijdrage tot de geschiedenis van de Westrlaamse plattelandsbevolking in de 19de eeuw. [De comerciante de lino ambulante a francés. Contribución a la historia de la población rural de Flandes Occidental en el siglo XIX], Brujas 1973, pp. 184-86. 63 La Agricultora. Argentijnsche maatschappij van volksplantingen. Stichting van VlaamschNederlandsche koloniën, provincie Entre -Rios, Argentijnsche Republiek. Oproep aan onze landgenoten [L. A. Sociedad argentina de colonización. Establecimiento de colonias flamenco-holandesas... Invitación a nuestros compatriotas], Brujas 1889. 64 La vérité sur l'émigration des travailleurs et des capitaux belges dans la République Argentine, Bruxelles, 1889, 64 pág. De waarheid over de landverhuizing der arbeiders en de uitwijking der 59 sólidamente documentado, de gran tirada, divulgado a un precio regalado y editado en ambas lenguas del país, desenmascaró los métodos de alistamiento y los profetas falsos, contraponiendo a esto la realidad desconcertante de las aventuras emigratorias en Argentina y, ocasionalmente, también en el Brasil. Al mismo tiempo.llamó la atención hacia el desastroso porvenir financiero de la Argentina (deudas extranjeras exorbitantes, depreciación monetaria; balanza de pagos y de comercio desequilibrada). De inmediato, el canciller del consulado argentino en Gante pasó a la contraofensiva65. En el intermedio, dos periódicos flamencos ya habían enviado a Argentina sus reporteros que hicieron la travesía en un buque de emigrantes. Ambos publicaron sus resultados, primeramente en una serie de artículos de prensa, seguidamente en una edición vulgarizadora. L. Procureur66, redactor del diario socialista «Vooruit», ejerció la crítica principalmente sobre la organización de la emigración (transporte, hospedaje, agencias de colocación), aconsejando la Argentina solamente a los agricultores y obreros del ramo de la construcción. La versión católica fue hecha por A. De Myttenaere67 que llegó a resoluciones idénticas. Como estuvieron esencialmente dirigidos hacia la instrucción del candidato-emigrante, los folletos dieron un fiel reflejo de la dura realidad argentina. Mencionamos todavía como una asociación protectora belga establecida en 1888 a ejemplo del «St. Raphaels-Verein» alemán publicó regularmente en su boletín trimestral informes y extractos de cartas concernientes la emigración latinoamericana68. Ante la presión de estas revelaciones públicas, confirmadas por varias relaciones consulares, el gobierno belga se vió forzado a tomar precauciones. Por medio de carteles, las autoridades advertieron de las tácticas fraudulentas de enganche «dépeignant les pays d'outreBelgische kapitalen naar Argentina, Gante 1889. Véase también J. Bosmans: La vérité sur la République Argentine, Bruxelles, 1889, 44 pág. 65 A. Garreño: Les Belges dans la République argentine, Gand, 1889, 19 pág. De Belgen in de Argentijnsche Republiek, Gante 1889. 66 Zes maanden in Argentina [Seis meses en Argentina], Gante 1889; diario «Vooruit», abril-agosto 1889. 67 Argentina gelijk het is [Argentina como está], Bruselas 1889; diario «Nieuws van den Dag» marzojulio 1889. 68 Société belge de Saint-Raphael, oeuvre protectrice des émigrants. Belgisch genootschap van de Aartsengel Raphaël, werk ter bescherming der landverhuizers. mer sous des couleurs trompeuses». Además ordenaron la publicación - sea en el «Recueil consulaire», sea en forma de extractos - de informes confidenciales disimulados hasta la fecha69. A partir del año 1890, la emigración disminuyó considerablemente a consecuencia de las malas experiencias de los repatriados70 y de las quejas de los reemigrantes publicadas por la prensa. Fuera de esto, la Argentina padeció una grave crisis económica y financiera. * Durante la fase «tradicional» (1830-90) de las relaciones, con énfasis en colonización y emigración, la imagen de América Latina en Bélgica fue modelada esencialmente por los dos fenómenos precitados. Hasta 1890 aproximadamente, el gobierno belga adoptó frente al problema de la emigración sudamericana una actitud pasiva - hasta negativa (deportación) - que concordó perfectamente con las concepciones del liberalismo socio-económico. Excepcionalmente se desvió de esta norma de conducta debido a la presión de los abusos cometidos por la emigración de enganche. También la opinión pública belga se formó un juicio de América Latina a través los mismos canales. En el curso de los decenios 1840-1860, unas empresas capitalistas, especulando en la colonización agrícola, iniciaron una campaña de ponderación con el fin de atraer accionistas y emigrantes. Desafortunadamente, el fracaso de varios proyectos de colonización y, poco tiempo después, los escándalos de la emigración de contrato (esclavage blane) proporcionaron al continente sudamericano una reputación dudosa. Durante el período 1860-1880, un cierto menosprecio continuó reinando en Bélgica, mientras que la emigración fue constituida mayormente por los transeuntes extranjeros. 69 F. Wodon: La République Argentine au point de vue de l'immigration européenne, Bruxelles, 1889. Idem: Les,Etats de la Plata: république Argentine, Uruguay et Paraguay, au point de vue de l'émigration et de la colonisation, Bruxelles, 1892, 141 pág. (extractos de: Recueil consulaire belge). El funcionario F. Wodon:, encargado en 1889 de una encuesta oficial en los Estados de la Plata, fue después nombrado jefe de la oficina belga de información para inmigrantes en Montevideo. 70 «au Brésil [...] les retours d'émigrés, les plaintes nombreuses qui se sont produites les maladies épidémiques qui out régné cette année à Rio, ayant produit en Belgique une impression qui, tout l'indique, aura des etfets durables [...]». AMAE 29712 (10. 4. 89). Sin embargo, alrededor de 1875 empezó la rehabilitación del Brasil con una serie de relaciones de viaje, continuada por numerosas publicaciones semi-científicas que siguieron borrando la imagen negativa. A la sombra del Brasil, la Argentina no excitó más que una curiosidad modesta, gozando, por otra parte, de poco fama. Durante los años 1886-88, consecutivamente ambos estados latinoamericanos se decidieron a una campaña intensiva de propaganda, dirigida en Bélgica por sus servicios diplomáticos y consulares. Mediante panfletos, folletos, conferencias y artículos de prensa subvencionados enaltecieron sus «paraísos de inmigración». Sin embargo, dentro de poco tiempo (1889-90), el buen predicamento de América Latina desapareció, en gran parte por razón de los abusos y escándalos, denunciados en la prensa y afirmados por una acción gubernamental de información. Con la demistificación se cerró alrededor de 1890 el período clásico en la visión de América Latina en Bélgica. Progresivamente se abrirá la etapa moderna, caracterizada por el desarrollo de relaciones comerciales e industriales. Esta apreciación modificada se manifestará por la instalación de empresas belgas, respaldadas por una emigración temporal técnica y encuadradas por una red consular belga, intensificada y activada.