El pandero de piojo Le tambourin de pou
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El pandero de piojo Le tambourin de pou
El pandero de piojo Le tambourin de pou Había una vez un rey que tenía una hija. Un día, la muchacha sintió que tenía un extraño picor en la cabeza. El rey apartó su hermoso cabello rubio y descubrió un pequeño piojo. Il était une fois un roi qui avait une fille. Un jour, la fille a ressenti une démangeaison étrange dans la tête. Le roi a écarté sa belle chevelure blonde et il a découvert un petit pou. - ¡Qué piojo tan atrevido! –exclamó el rey-. Instalarse en la cabellera de una princesa… Lo encerraremos en una tinaja para que crezca, y como castigo, cuando su tamaño sea suficiente, haré un pandero con su piel. -Comment ce pou est osé! – s’est-il exclamé- Il s’est installé dans la chevelure d’une princesse… On va l’enfermer dans une jarre pour qu’il grandisse et comme punition, quand sa taille était adéquate, je vais faire construire un tambourin avec sa peau. Le pou a tellement grandi que le roi a pu faire construire le tambourin. Así lo hicieron, y el piojo creció tanto que el rey pudo al fin hacer el pandero. - Hija –dijo el rey- este pandero que he mandado hacer con la piel del piojo que te molestó será quien decida tu futuro marido y el futuro rey de estas tierras. El hombre que adivine el material con el que está hecho será el afortunado que obtenga tu mano. Así lo haré saber. -Ma chère fille, j’ai ordonné construire ce tambourin avec la peau de ce pou qui t’avait autant ennuyé et ce tambourin va servir pour décider qui sera ton mari et le roi de ces terres. L’homme qui devine le matériel duquel il est construit deviendra ton mari. C’est ainsi que je vais l’annoncer. Después del anuncio del rey, muchos jóvenes guapos y valientes fueron hasta el castillo para intentar adivinar de qué estaba hecho el pandero, pero ninguno de ellos conseguía acertar. Los días pasaban y la princesa estaba triste porque veía que muchos candidatos desfilaban ante sus ojos, pero ninguno era capaz de resolver el enigma. Cela fait, beaucoup de beaux jeunes vaillants sont allés jusqu’au château pour tenter de deviner avec quoi le tambourin était fait mais aucun a réussir à le deviner. Les jours se sont écoulés et la princesse était triste car elle voyait beaucoup de candidats qui défilaient devant elle mais aucun n’était capable de résoudre l’énigme. Un día, se presentó ante el rey un viejo para probar suerte. El hombre recibió el pandero de la mano de un criado y empezó a tocar. Un jour, un vieil homme s’est présenté devant le roi pour tenter son sort. L’homme a reçu le tambourin de la main d’un servant et il a commencé à jouer. - ¡Este pandero no suena! –gritaba exageradamente-. Sin sonido nunca adivinaré el material con el que está -Ce tambourin ne sonne pas! –a-t-il crié exagérément. Pas de son, pas de possibilité de savoir le matériel hecho. avec lequel a été fait. El rey, sonriendo, se acercó al oído de su hija y le murmuró: - Este viejo sordo jamás descubrirá que el pandero es de piel de piojo. Le roi a sourit et il s’est approché de l’oreille de sa fille pour lui souffler: -Ce vieux sourd ne découvrira jamais que le tambourin est fait de peau de pou. Pero el viejo, que era muy listo, siguió tocando. Después de un rato, anunció la gran respuesta. Pourtant, le vieux qui était très vif, a continué à jouer. Et quelques minutes après, il a annoncé la réponse attendue. El rey le miró asombrado y la princesa rompió a llorar porque sabía que debía casarse con aquel viejo sordo. Le roi l’a regardé stupéfiait et la princesse a éclatée à pleurer car elle devait se marier avec ce .vieux sourd. - Enhorabuena –gritó el rey al viejo-, esta misma noche se celebrará la boda. No hay tiempo que perder. -Félicitations! –a .crié le roi au vieux. Ce soir même on va célébrer le mariage. On n’a pas de temps à perdre. En tan sólo unas horas, el rey preparó una gran ceremonia con un banquete inmenso y un divertido baile. Terminada la fiesta, los recién casados se dirigieron a la habitación. La princesa, muy triste, se asomó a la ventana y se puso a llorar. El viejo sintió lástima y le dijo: - No llores. Yo ya soy muy viejo y lo único que quiero es un poco de compañía para mis últimos días. Jamás seré rey de estas tierras… soy incluso más viejo que tu padre. Quelques heures après, le roi a préparé une grande cérémonie avec un festin et un bal. Finie la fête, les nouveaux mariés sont allés dans une chambre. La princesse très triste s’est penchée de la fenêtre et s’est mise à pleurer. Le vieux a eu pitié d’elle et il lui a dit: -Ne pleure pas. Je suis déjà très âgé et la seule chose que je veux c’est de la compagnie dans mes derniers jours de vie. Je ne serais jamais le roi de ces terres… je suis même plus vieux que ton père. Después de decir estas palabras de consuelo a la joven princesa, se acostó y se quedó dormido. La joven, enfurecida, hizo un pequeño hatillo con lo que creyó necesario y sin dudarlo se escapó del castillo en medio de la oscuridad de la noche. Treinta días anduvo sin descanso. Treinta días sin comer otra cosa que lo que encontraba en el camino. Estaba muy débil y no podía caminar más. Así que de pronto, Cela dit il s’est couché et il s’est endormi. La fille, colérique, a fait son petit balluchon ayant le plus n et nécessaire et sans douter elle s’est échappée du château la nuit tombée. Elle a marché pendant trente jours et elle mangeait de qu’elle trouvait dans le chemin. Elle était très faible et ne pouvait plus marcher. Soudain elle s’est évanouie près d’une rivière. Quand elle est revenue, elle était troublée junto a un río, la princesa, fruto del cansancio, se desvaneció. Cuando volvió en sí estaba confusa, en una cama muy blandita con sábanas limpias. - Buenos días, muchacha. La princesa sobresaltada se giró hacia el lugar de donde provenía la voz. Había un joven muy guapo sentado en un sillón. - ¿Quién eres? ¿Dónde estoy? - No te asustes. Estás en mi castillo. Soy el príncipe de esta región. Ayer estaba cazando y cuando llegué al río… - Pero… quiero marcharme – interrumpió la princesa-. Mi padre, la boda, el viejo… -repetía un poco aturdida aún. - Tranquila. Ahora mis sirvientes te ayudarán a bañarte y te darán ropa limpia. Después, nos veremos en el comedor y tendremos tiempo para que me expliques todo lo que creas oportuno. Dicho esto, el apuesto príncipe salió de la habitación. dans un lit doux et des draps propres. La joven tomó un baño con jabones perfumados, se peinó su hermosa cabellera y se puso las ropas limpias que el príncipe le había proporcionado. Espléndida, bajó al comedor donde el príncipe esperaba ya su llegada. La jeune fille a pris un bain aux savons parfumés, elle a coiffé sa belle chevelure et elle s’est mis ses nouveaux vêtements propres offerts par le prince. Splendide, elle est descendue à la salle à manger où le prince l’attendait. - ¡Qué hermosa estás! Siéntate por favor y comamos algo. - Muchas gracias por su amabilidad, - dijo la princesa-, pero de veras que tengo que ir a mi casa. Me escapé hace ya muchos días y mi padre estará preocupado. - Que vous êtes belle! Veuillez vous asseoir et on va manger quelque chose. - Je vous remercie de votre gentillesse – a-t-elle dit- mais c’est vrai que je dois partir chez moi. Je me suis échappé il y a longtemps et mon père est inquiet. - Vaya, una muchacha rebelde – sonreía el príncipe-. Dime, ¿quién es tu padre? Tu piel blanca y tus finas manos no son las propias de la hija de un herrero o de - Voilà une fille rebelle –a-t-il sourit. Dites-moi, qui est votre père? Ta peau pâle et tes mains délicates n’appartiennent pas à la fille d’un forgeron ou à une paysanne. D’où -Bonjour, jeune fille! La princesse sursautée s’est retournée. Il y avait un jeune homme très beau assis dans un fauteuil. -Qui êtes-vous? Où suis-je? -Ne paniquez pas. Vous êtes dans mon château. Je suis le prince de cette région. Hier, quand je chassais je vous ai trouvée près de la rivière… -Mais… je veux partir- a-t-elle interrompue. Mon père, le mariage, le vieux …-répétait-elle troublée. -Soyez calme. Maintenant mes servants vont l’aider pour se baigner et on vous donnera des vêtements propres. Après, on va se retrouver dans la salle à manger et on aura le temps pour que vous puissiez tout me raconter si c’est votre volonté. Cedi dit, le beau prince est sorti de la chambre. una campesina. ¿De dónde procedes? - Verá, majestad, en realidad no soy una campesina. Soy la hija del rey de las tierras que están al otro lado de las colinas. - ¿Cómo? ¿Una princesa? – exclamó sorprendido el príncipe-. Discúlpame, por favor, yo no sabía… - No, por favor, no se preocupe. Con ese aspecto que debía tener es normal que no pensara que soy la hija de un rey. - Pero, ¿cómo es que te escapaste del castillo? –preguntó el príncipe. - Mi padre –prosiguió la jovenprometió casarme con el hombre que adivinara de qué estaba hecho un pandero, con tan mala suerte, que el afortunado fue un viejo sordo. êtes vous? Mi padre me susurró que no tuviera miedo, que un viejo sordo nunca sabría que el pandero estaba hecho de piel de piojo, pero insospechadamente, lo acertó, y esa misma tarde me tuve que casar con él. Por la noche, mientras lloraba asomada a la ventana, intentó consolarme, pero no quería estar con él, así que aprovechando la oscuridad de la noche me escapé de mitrágico destino. Cuarenta días anduve hasta que me desmayé y aparecí hoy aquí. Mon père m’a soufflé que je ne devais pas avoir peur car le vieux sourd ne saurait jamais que le tambourin était fait de peau de pou, mais il l’a deviné et ce soir j’ai dû me marier avec lui. La nuit tombée, quand je pleurais penchée de ma fenêtre il a tenté de me consoler mais je ne voulais plus être avec lui c’est pourquoi j’ai profité du noir pour échapper de ma tragique destinée. J’ai marché pendant quarante jours jusqu’au point que je me suis évanoui et je suis là. - Pero princesa, ¿cómo un viejo sordo puedo acertar el sonido de un pandero sin escucharlo? Y dices que te consoló mientras llorabas asomada a la ventana, ¿no es cierto? - Sí, claro. - Entonces, si estabas asomada a la ventana no podía verte llorar, ¿no es cierto? - Sí claro, pero… - Si sabía que estabas llorando – concluyó el príncipe- es porque Cependant, ma princesse, comment un vieux sourd a-t-il pu deviner le son d’un tambourin sans l’écouter? Et vous dites qu’il vous a consolé lorsque vous étiez penchée de la fenêtre, n’est-ce pas? -Oui, bien sûr. -Alors, si vous étiez penchée de la fenêtre il ne pouvait pas vous voir pleurer, n’est-ce pas? -Oui, bien sûr, mais… -S’il savait que vous pleuriez –a-t-il conclu- c’est parce qu’il pouvait vous - Bon, majesté, en réalité je ne suis pas une paysanne. Je suis la fille du roi des terres qui sont au-delà des collines. - Comment? Une princesse? –a-t-il exclamé surpris. Excusez-moi, s’il vous plaît, je ne savais pas… -Non, non, s’il vous plaît, ne vous inquiétez pas. Ayant cette allure, vous n’aurez jamais pensé que je suis la fille d’un roi. -Mais, comment avez-vous échappé du château? –a-t-il demandé. -Mon père –a-t-elle continué- a promis me marier avec l’homme qui devinait de quoi était fait un tambourin, malheureusement le gagnant a été un vieux sourd. podía escucharte. El viejo no es sordo. Os ha engañado. Es más, su oído es tan fino que pudo escuchar a tu padre cuando te susurró aquellas palabras, con lo que sabía de qué estaba hecho el pandero. Esa boda no es válida. Hay que anularlo todo. Mañana iremos al castillo de tu padre y le explicaremos todo. Y así lo hicieron. Pasaron un día muy agradable paseando por los jardines que rodeaban al castillo, montando a caballo y hablando de sus cosas. Al llegar la noche regresaron al castillo para descansar, pero la luna llena ya les había iluminado con su luz especial. Toda la noche estuvieron pensando el uno en el otro. Por la mañana, prepararon los caballos y emprendieron rumbo al castillo. Cabalgando a toda prisa sin descanso, por la noche, llegaron a su destino. - Guardia –dijo el príncipe- avisa al rey de que el príncipe vecino ha venido en visita oficial. A los pocos segundos, la puerta del castillo se abría dejándoles paso. - ¿Qué se te ofrece por aquí, muchacho? Hace mucho que nadie de tu familia venía a visitarme. - He encontrado algo que creo que le gustará recuperar – dijo el príncipe-. Se trata de su hija. - ¿Qué sucede? – replicó el rey- Se escapó hace ya más de un mes y no sabemos nada de ella. - Está en el carruaje, pero no saldrá hasta que no anule la boda con el viejo. - Pero eso es imposible –protestaba el rey-. Di mi palabra y la boda tenía que celebrarse. - Sí, pero no con trampa. El viejo no es sordo y escuchó de su boca la propia respuesta al acertijo. écouter. Le vieux n’est pas sourd. Il vous a trompé. Même son ouïe est tellement fine qu’il a pu écouter votre père quand il vous a soufflé ces mots, donc il a connu le matériel avec lequel il a été fait. Ce mariage n’est pas valable. Il faut tout annuler. Demain on partira au château de votre père et on va tout lui raconter. Voilà ce qu’ils ont décidé de faire. Ils ont passé une agréable journée ensemble: ils se sont promenés dans les jardins autour du château, ils ont chevauché et ils ont parlé de leur vie. Quand la nuit est tombée, ils sont rentrés au château pour se reposer mais la lune les avait déjà illuminés avec sa lumière spéciale. Pendant la nuit chacun a pensé à l’autre. Le lendemain ils ont préparé les chevaux et ils sont allés au château. Ils ont chevauché sans repos et pendant la nuit ils y sont arrivés. -Garde –a-t-il dit- dites au roi que le prince voisin est venu en visite officielle. Quelques secondes après, la porte du château s’est ouverte. –Que désirez-vous, jeune homme? Il y a très longtemps que personne de ta famille n’est venu me rendre visite. -J’ai trouvé quelque chose que je pense que vous aimeriez bien récupérer- a-t-il dit. Il s’agit de votre fille. -Que se passe-t-il? –a dit le roi. Elle s’est échappée il y a plus d’un mois et on ne sait rien d’elle. -Elle est dans la carrosse, mais elle ne sortira pas si vous n’annulez pas le mariage avec le vieux. – Mais c’est impossible – a-t-il protesté. J’ai donné ma parole et le mariage a dû être fêté -Oui, mais pas avoir piégé. Le vieux n’est pas sourd et il a entendu la réponse à l’énigme de votre bouche. - Es imposible –decía incrédulo el rey. -¡No lo es! – interrumpió el viejo-. Es verdad que no soy sordo, pero ahora ya nada se puede hacer. Ella es mi mujer y seré el nuevo rey en cuanto acabe contigo. - Guardias –alertó el rey-. Arréstenlo y que pase el resto de su vida encerrado. Nadie se burla del rey. Nadie amenaza a un rey. Y como recompensa por tu ayuda, joven príncipe, la boda queda anulada y como pago te entregaré aquello de mi reino que quieras poseer. - Majestad –dijo tímido el príncipe-, si no le importa, lo único que quiero de su reino es la mano de su hija. - Lo he prometido y así lo cumplo. Cuando dispongáis se celebrará la boda. Hasta entonces podéis quedaros aquí. He dicho. La princesa salió corriendo del carro, llorando (esta vez de alegría) y abrazó a su padre. Después, besó a su prometido. A los pocos días se casaron y la fiesta fue celebrada en toda la región. Los nuevos príncipes vivieron muy felices y tuvieron dos hijos: el mayor, que heredó el reino de su abuelo, y el menor, que heredó el de su padre. Ambos reinos siempre estuvieron en paz, y todos los años, en recuerdo del día de la boda, se celebraba una fiesta a la que estaban invitados todos los habitantes de las dos regiones. -C’est impossible! – a dit le roi qui ne croyait pas à ce qu’il venait d’écouter. -Ce n’est pas vrai! –a interrompu le vieux. C’est vrai je ne suis pas sourd, mais maintenant on n’y peut rien faire. Elle c’est ma femme et moi je serai le roi quand tu mourras. -Gardes – a dit le roi- Prenez-le, qu’il passe le reste de sa vie en prison. Personne ne menace le roi. Et pour récompenser ton aide, le mariage est annulé et comme récompense je vais t’offrir ce que tu voudras de mon règne. -Majesté –a-t-il dit timide- si vous n’avez pas d’inconvénient, la seule chose que je veux de votre règne est la main de votre fille. -Soit promis, soit fait. Quand vous voudrez on va fêter le mariage. La princesse est sortie de la corrosse et pleurant (cette fois de joie), elle a embrassé son père. Après, elle a embrassé son fiancé. Quelques jours après ils se sont mariés et on a fêté ce mariage partout dans la région. Les princes ont vécu très heureux et ils ont eu deux fils: l’aîné a hérité le royaume de son grand-père et le cadet celui de son père. La paix a régné entre les deux royaumes. Et tous les ans, les citoyens font la grande fête le jour du mariage.