hacia su cultivo comercial

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hacia su cultivo comercial
hacia su cultivo comercial
ING. CHRISTIAN WAHLI
Autorización NESTLÉ
- Últimas hojas -
LATINRECO S.A.
Publicado por: Latinreco S.A., Casilla 6053-CCI, Quito
Fotos: S. von Rütte, M. Alvarez, C. Ruales y E. Fiallo
Diseño: Mauricio Cobo M.
Impresión: Imprenta Mariscal, Quito
ISBN: 9978-9901-3-5
ii
Presentación
A principios de los años ochenta, Nestlé decidió implantar
un Centro de Investigación y Desarrollo de Alimentos en
América Latina. Esa unidad se creó bajo el nombre de
Latinreco S.A. (LR) en Quito (Ecuador) e inició sus
operaciones en 1983.
Uno de los objetivos principales que asignó Nestlé a su
grupo de técnicos, fue el de encontrar nuevas materias
primas particulares a esa región del subcontinente
americano. Por el término “nuevas” se entiende materias
primas que habían sido desplazadas por varios motivos de la
mesa del consumidor – y por ende de las bodegas de la
industria – por otras más disponibles, más económicas y
menos complicadas en su tratamiento post-cosecha.
Esa área no se limitaba solamente al rescate de una u otra
materia prima, sino también a su reinserción en el contexto
de las costumbres alimenticias modernas. No se debe
olvidar que con la conquista de América se inició un cambio
profundo e irreversible en las costumbres alimenticias de
sus pueblos.
La introducción de alimentos de buen sabor que permiten
una ración abundante a bajo costo como el pan, el arroz y
recientemente el fideo contribuyó decisivamente a la casi
desaparición de algunas tradiciones alimenticias así como
de sus ingredientes principales.
Una de las materias primas cuyo consumo marginal a nivel
andino sobrevive todavía en poblaciones campesinas o
subsiste nostálgicamente en sectores de la sociedad urbana,
es la QUINUA. Desde los años sesenta la comunidad
científica se interesa por esa planta cuyas bondades
nutricionales eran conocidas desde la época de los Incas. La
ciencia moderna ha comprobado que el valor proteínico de
este pseudocereal es muy cercano al de la leche, cosa
excepcional en el reino vegetal.
iii
En la década antedicha se iniciaron dentro del concepto
“Alimentos de alto valor nutritivo a bajo costo”, lanzado por
la FAO, una serie de programa en rescate de la quinua.
Si bien estos programas tuvieron éxito en poblaciones
marginales, la escasa producción agrícola de la quinua
impedía totalmente su uso extendido y, desde luego, su
aprovechamiento industrial.
Conscientes de que no habría posibilidades de un amplio
consumo sin la participación de la industria, y de que esta
última no se interesaría por una materia prima sin contar
con la posibilidad de un abastecimiento confiable, LR se
planteó un programa de investigación tendiente a desarrollar
formas más modernas de cultivo de la quinua así como
también formas más eficientes de tratamiento post-cosecha
(eliminación de saponinas), y nuevos modelos de productos.
Solamente dentro de estos parámetros se podría interesar a
un consumidor importante y seguro como es el industrial,
consumidor cauto cuando sus productos dependen de una
materia prima específica, favoreciendo a mediano plazo el
consumo individual.
Es casi excepcional que un desarrollo realizado por la
industria privada dé lugar a un libro. La razón por la cual
estamos haciendo es que, durante todos estos años, hemos
acumulado una serie de experiencias que pueden ser de
interés para futuros trabajos de esa misma índole. Durante
nuestro desarrollo no sólo hemos recolectado datos
científicos sino también hemos aprendido a integrar el
desarrollo agrícola de largo alcance con uno mucho menor
de carácter industrial.
Creemos firmemente que una de nuestras mayores razones
de éxito ha sido la de interesar e incorporar, desde el inicio,
al agricultor privado a nuestro trabajo. Esta conjunción
entre laboratorio y realidad, nos ha permitido no perdernos
en los detalles de la simple actividad científica. Han sido
esos colaboradores más o menos ocasionales, enfrentados a
su diaria circunstancia de empresarios agrícolas quienes al
iv
fin de cuentas nos han empujado hacia la realización de
nuestro proyecto.
Pensamos que es justo de nuestra parte retribuir con este
libro, todo lo que pudimos observar en sus campos.
Cinco años, para un propósito de esta naturaleza, es poco y
por ello tenemos que reconocer la labor que desplegaron
todos quienes, antes de nosotros, cumplieron su papel de
pioneros. Sin su aporte no hubiéramos podido avanzar con
tanta rapidez. Gracias a ellos hemos podido evitar muchos
errores y avanzar con pasos más acertados.
La expectativa por una mejor nutrición permitirá que la
quinua encuentre rápidamente un sitio destacado en la dieta
local e internacional.
Consignamos nuestro agradecimiento al apoyo sincero que
supieron brindar las autoridades y el personal de Ministerio
de Agricultura Ecuatoriano. De igual manera al Instituto
Nacional de Investigaciones Agropecuarias del Ecuador
(INIAP) que ha sido, desde el principio, una contraparte
científica importante que nos ha permitido beneficiarnos de
sus conocimientos acumulados a lo largo de muchos años
de investigación.
Asimismo queremos agradecer a todos los agricultores que
nos demostraron su confianza al participar de este
proyecto. En especial nuestro reconocimiento a los señores
Galo Plaza, padre e hijo, en cuya hacienda se realizaron la
mayoría de nuestros ensayos y demostraciones de campo.
Quedamos igualmente agradecidos con los agricultores que
conforman la Asociación de Productores de Quinua
(PROQUINUA) quienes, con el apoyo de la Asociación de
Empresarios del Ecuador (ANDE), nos brindaron su
confianza para realizar un experimento a gran escala.
Queremos agradecer también a los ejecutivos de NESTLÉ
quienes no solamente nos ayudaron en la parte económica
sino también nos apoyaron en nuestro trabajo poniendo
todos sus recursos científicos e industriales a nuestra
v
disposición y colaborando con nosotros en la optimización
de la difusión de nuestros resultados.
Finalmente, expresamos nuestra gratitud a todos los
miembros del Consejo Asesor de LR, quienes siempre nos
favorecieron con sus generosos y oportunos consejos y, en
especial al Dr. Norton Young, sin cuyo entusiasmo y
experiencia no hubiera sido posible este libro.
La presente entrega no debe mirarse como la conclusión de
una labor dedicada a la quinua, sino como una contribución
que incentivará otros trabajos necesarios para el desarrollo
de este cultivo. Además pensamos que la experiencia vivida
en este trabajo servirá para proyectos similares.
Ch. Wahli
Latinreco S.A.
Febrero, 1990
vi
Indice
Introducción
Capítulo I:
Capítulo II:
Capítulo III:
Capítulo IV:
Capítulo V:
Capítulo VI:
1
Caracterización
M. Alvarez, J. Pavón y S. von Rütte
5
Genética
M. Alvarez y S. von Rütte
33
Herbicidas
M. Alvarez
61
Plagas
C. Ruales y E. Fiallo
71
Enfermedades
C. Falconí y C. Ruales
95
Fertilización
M. Alvarez, S. von Rütte
107
Capítulo VII:
Cultivo Comercial
G. Burgasi, J. Pavón y S. von Rütte 117
Capítulo VIII:
Composición Química
M. J. Koziol
vii
137
Capítulo IX:
Usos
S. von Rütte
161
Apéndice 1:
Norma INEN
171
Apéndice 2:
Método para determinar saponinas
en quinua
M. J. Koziot
175
Glosario
187
Bibliografía
195
viii
Introducción
La quinua (Chenopodium quinoa Willd.) es un nutritivo
pseudocereal que se cultivó en forma tradicional en el área
andina desde la época incásica. Fue ampliamente usada en
la alimentación de los pueblos antiguos de Sudamérica como
uno de los alimentos básicos. El cultivo de la quinua en el
altiplano disminuyó después de la conquista española,
cediendo el paso a cereales introducidos como el trigo y la
cebada. Con el poblamiento de las zonas bajas de clima
cálido se introdujo el arroz que es hoy el cereal de mayor
consumo. En la actualidad la quinua se cultiva en
Argentina, Chile, Colombia y Ecuador a nivel de pequeño
agricultor y para autoconsumo. En Bolivia y Perú el cultivo
está difundido en zonas marginales donde no hay otras
alternativas agrícolas.
El éxito de los cultivo foráneos mencionados se explica por
razones de tipo técnico y económico. Estos cultivos,
especialmente del arroz, se establecieron en áreas donde es
posible la mecanización acompañada de semillas de alta
productividad.
La quinua, en cambio, se relegó a tierras marginales y se
cultivó con tecnologías tradicionales que no incluían los
adelantos de la agricultura moderna. Es importante
también el hecho de que los países cerealeros exportadores
subsidian sus exportaciones, hasta el punto que sus precios
son inferiores a los costos de la producción de los países
importadores, situación que deprime su agricultura hasta el
abandono de los cultivos nacionales.
Recientemente se ha despertado el interés en la quinua por
el reconocimiento de su potencial agrícola y de su potencial
nutritivo. Aunque la quinua supera a los cereales más
importantes en algunos nutrientes, es más notable en el
contenido y calidad de sus proteínas (respecto al contenido
de aminoácidos esenciales). El verdadero valor de la quinua
no es como un reemplazo de algunos alimentos sino más
bien como un complemento de ellos para que alcance un
valor nutritivo alto.
1
Por las anteriores consideraciones Latinreco tomó la decisión
de contribuir a restablecer la importancia de la quinua en la
alimentación de los pueblos andinos y se comprometió en un
serio esfuerzo que comprende la investigación en diferentes
frentes, al impulso del cultivo y a la industrialización a nivel
nacional e internacional.
Esta publicación contiene los logros de mayor importancia y
están enfocados a ofrecer al cultivador, al industrial y al
consumidor individual conocimientos apropiados a la
tecnología actual. En la parte agrícola se ha hecho un gran
esfuerzo cuyos resultados permiten asegurar al cultivador
una capacidad para competir con otros cultivos en tierras
agrícolas de buena calidad.
2
Capítulo I
Caracterización
M. Alvarez
J. Pavón
S. von Rütte
Introducción
La quinua tiene una capacidad grande de adaptarse a
condiciones ecológicas muy diferentes.
En comparación de otros cereales la quinua no ha sido
objeto de un mejoramiento genético sistemáticos y exhibe
una gran variedad de entradas con las características más
diversas. A través de contactos de Latinreco con
instituciones dedicadas a la investigación de la quinua y a
través de recolecciones propias se obtuvo un material
genético con características agrícolas aceptables.
La falta de disponibilidad de datos completos relativos a las
características agronómicas, a la composición química y a
las cualidades organolépticas de las diferentes entradas,
obligó a LR a realizar un estudio de caracterización.
Descripción de la planta
Familia:
Especie:
Inglés:
Alemán:
Francés:
Chenopodiaceae
Chenopodium quinoa Willd.
Quinoa, Petty Rice
Reismelde, Inkaweizen
Quinua
Morfología
La quinua es una planta herbácea (Fig. 1). La raíz es
pivotante con muchas ramificaciones y alcanza una
profundidad hasta los 60 cm. La altura de la planta varía
entre los 100 cm y los 230 cm.
7
Figura 1.
8
Planta de quinua con detalles morfológicos
Figura 2.
La forma de la hoja y su color son factores
importantes para la caracterización.
El tallo es cilíndrico a la altura del cuello y angular a partir
de las ramificaciones.
El número de ramificaciones depende del tipo de entrada y
puede variar mucho.
Las hojas son de tipo lanceoladas, grandes en la parte
inferior y pequeñas en la parte superior de la planta. Las
hojas son dentadas, el número de dientes es una
característica importante para su clasificación (Fig. 2).
La hoja está cubierta de un polvo fino farináceo.
9
La flor es pequeña y carece de pétalos; puede ser
hermafrodita o pistilada.
La inflorescencia se da en dos tipos: amarantiforme y
glomerulada.
El fruto es pequeño, aproximadamente de 2 mm de diámetro
y 1 mm de espesor.
El color de la semilla puede ser amarillo, café, crema, blanco
o translúcido.
La planta puede tener diferentes colores desde amarillo a
naranja, rojo vivo, rojo obscuro y verde
Origen y distribución geográfica
La quinua es originaria de los Andes y ha sido cultivada
desde Chile hasta Colombia.
Adaptaciones y Exigencias
La quinua fue sustituida por la cebada y el trigo con la
llegada de los españoles. Actualmente se cultiva en Perú y
Bolivia
sobre
los
3.500
msnm
en
condiciones
marginales. En el caso del Ecuador, se ha observado que la
quinua produce los mejores rendimientos en las zonas
trigueras desde 2.000 a 3.300 msnm.
Las exigencias ambientales de la quinua son las siguientes:
La temperatura mínima para una buena germinación es de
5C. La planta puede sobrevivir a heladas hasta 5C. La mínima precipitación para obtener un buen
rendimiento es de 400 mm. El suelo debe ser franco o
franco arcilloso y de buen drenaje.
10
Caracterización
Objetivos
Los objetivos de la caracterización fueron los siguientes:
1. Elaborar un cuadro fenológico de las entradas
disponibles.
2. Realizar la diferenciación morfológica de las entradas
estudiadas, a través de las características tanto de la
planta como de la semilla.
3. Evaluar el comportamiento agroecológico de las
entradas.
Materiales y métodos
El estudio se realizó en Cumbayá, ubicado en el Cantón
Quito, Provincia de Pichincha. Las características del lugar
son:
Temperatura media anual:
17°C
Precipitación media anual:
800 mm
Altura:
2.350 msnm
Suelo:
Ligeramente ácido
Las entradas se sembraron en parcelas de 8 m2 (4 surcos de
5 m de largo, separados por 0,40 m). Entre las entradas se
sembraron 3 líneas de maíz separadas por 0,60 m a fin de
evitar cruzamientos entre ellas, o se suprimió, en usos
específicos, la siembra de maíz (ver Fig. 3) a favor de cubrir
las panojas de plantas seleccionadas por sacos para evitar
cruzamientos (ver Fig. 7).
La caracterización y evaluación se realizó en base al Manual
“Descriptores de Quinua” (CIRF, 1981) y a la “Guía para el
Manejo y Preservación de los Recursos Fitogenéticos” (Rea,
et al., 1984).
Para la evaluación de la susceptibilidad a las enfermedades
se marcaron 5 plantas de cada entrada (1,25%), las cuales
fueron observadas cada mes.
En la evaluación de la composición química se consideraron
11
las siguientes variables: materia seca, grasa, proteínas,
cenizas, fibra, hidratos de carbono y saponinas.
Cuadro 1.
Lista de entradas de quinua.
No.
1
Código
Peruana
40115
Nombre
Real
Bolivianas
2
3
4
40089
40090
40091
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
40104
40105
40106
40107
40108
40109
40110
40111
40112
40113
40114
16
17
18
19
20
40045
40064
40065
40066
40070
2-31 Camin
3-49 Waranga
6-84 Chucapaca
Cambridge
Chilena-B
Chilena-T
Chilena-C
Blanca de Juli
Blanca No. 65
No. 69
De las junglas
M. de colores
Chulpi
No. 63
No. 63-1
INIAP
Ecu Sep 17-0271
V-8
V-10
V-11
San Juan 0036
Latinreco
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
12
40043
40051
40052
40054
40056
40058
40060
40062
40063
40101
013
011 Pn
011 Pr
012 Pn
012Pr
013 Te
013 Pn
013 Pr
Porotoc
012
Figura 3.
Ensayo de caracterización, siembra de
variedad por surco.
Resultados: Características de la planta y la semilla
1. Tipo de crecimiento
Las entradas bolivianas y la peruana presentaron
crecimiento herbáceo, observándose plantas desde 65
cm hasta 103 cm de altura; las de Cambridge
presentaron crecimiento herbáceo (94 cm) y arbustivo
(161 cm de altura); las del INIAP todas fueron
arbustivas, con alturas desde 160 cm hasta 170 cm; las
de LR también tuvieron crecimiento arbustivo, con
alturas desde 136 hasta 210 cm (Cuadro 2).
2. Porte de la planta
Todas las entradas estudiadas presentaron un porte de
planta erecto (Cuadro 2).
13
Cuadro 2.
Entradas
Peruana
40115
Bolivianas
40089
40090
40091
Cambridge
40104
40105
40106
40107
40108
40109
40110
40111
40112
40113
40114
INIAP
40045
40064
40065
40066
40070
Latinreco
40043
40051
40052
40054
40056
40058
40060
40062
40063
40101
14
Características de las plantas de treinta
entradas de quinua
Tipo de
crecimiento
Porte de
la planta
Altura de la
planta cm
Color de plántulas
(antes madurez)
herbáceo
erecta
90
púrpura
herbáceo
herbáceo
herbáceo
erecta
erecta
erecta
72
76
72
verde
verde
púrpura
herbáceo
arbustivo
arbustivo
arbustivo
herbáceo
herbáceo
arbustivo
herbáceo
herbáceo
arbustivo
arbustivo
erecta
erecta
erecta
erecta
erecta
erecta
erecta
erecta
erecta
erecta
erecta
96
117
126
109
93
100
161
94
89
147
125
verde
verde
verde
verde
púrpura
verde
púrpura
púrpura
verde
verde
púrpura
arbustivo
arbustivo
arbustivo
arbustivo
arbustivo
erecta
erecta
erecta
erecta
erecta
169
167
169
169
170
púrpura
púrpura
verde
púrpura
verde
arbustivo
arbustivo
arbustivo
arbustivo
arbustivo
arbustivo
arbustivo
arbustivo
arbustivo
arbustivo
erecta
erecta
erecta
erecta
erecta
erecta
erecta
erecta
erecta
erecta
161
168
168
178
130
184
168
185
210
165
verde
púrpura
verde
verde
verde
verde
verde
verde
verde
verde
Cuadro 3.
Peruana
40115
Bolivianas
40089
40090
40091
Cambridge
40104
40105
40106
40107
40108
40109
40110
40111
40112
40113
40114
INIAP
40045
40064
40065
40066
40070
Latinreco
40043
40051
40052
40054
40056
40058
40060
40063
40101
Características del tallo de 29 entradas de
quinua.
Formación
del Tallo
(a)
Angulosidad
Sección del
Tallo (b)
Diámetro
del Tallo
mm
Presencia
Axilas
Pigmenta
-das (c)
Presencia
Estrías
(d)
Color
Estrías
Color
Tallo
Intensidad
color del
tallo
Ramificación
(e)
No. Ramas
principales
por planta
Posición
ramas
(f)
1
0
5
1
1
Púrpura
Púrpura
medio
1
6
1
1
1
1
0
0
0
6
5
5
1
0
0
1
1
1
Amarillo
Amarillo
Rojo
Verde
Verde
Púrpura
medio
medio
oscuro
1
1
1
7
10
8
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
0
0
0
0
0
0
0
7
6
7
7
8
7
12
0
0
0
1
0
0
0
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
11
11
18
15
10
11
17
1
1
1
1
1
1
1
0
0
0
0
5
8
13
11
0
1
1
0
1
1
1
1
Verde
Verde
Verde
Verde
Rojo
Verde
Rojo
Verde
Rojo
Verde
Verde
Rojo
medio
medio
medio
medio
medio
medio
medio
1
1
1
1
Amarillo
Amarillo
Amarillo
Amarillo
Rojo
Amarillo
Rojo
Amarillo
Rojo
Amarillo
Amarillo
Rojo
medio
medio
medio
claro
1
1
1
1
10
15
19
18
1
1
1
1
1
1
1
1
1
0
0
0
0
0
15
15
14
13
14
1
0
0
1
1
1
1
1
1
1
Rojo
Rojo
Rojo
Rojo
Rojo
Rojo
Rojo
Verde
Rojo
Rojo
medio
medio
medio
medio
medio
1
1
1
1
1
22
15
18
16
21
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
0
0
0
0
0
0
0
0
0
17
19
15
15
10
13
18
19
20
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
Amarillo
Rojo
Amarillo
Amarillo
Amarillo
Amarillo
Amarillo
Amarillo
Amarillo
Verde
Rojo
Verde
Verde
Verde
Verde
Verde
Verde
Verde
medio
medio
medio
medio
medio
medio
medio
claro
medio
1
1
1
1
1
1
1
1
1
22
16
20
20
21
21
21
28
20
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1-Tallo principal prominente
0-Sin ángulos (cilíndrico)
0-Ausentes
1-Presentes
1-Presentes
1-Presentes
1-Salen oblicuamente del tallo principal
15
3. Color de la planta
Antes de la floración, la entrada peruana (40115)
presentó plantas de color púrpura; las bolivianas
(40089-40091) presentaron plantas de color púrpura y
verde. Las de Cambridge también presentaron plantas
de color verde y otras de color púrpura. Las entradas
del INIAP tuvieron color púrpura, a excepción de la
40070 y 40065 que fueron verdes. La entrada de LR
40051 fue de color púrpura, las demás de color verde
(Cuadro 2).
4. Formación del tallo
Todas las entradas presentaron una formación del tallo
prominente (Cuadro 3).
5. Angulosidad de la sección del tallo principal
Ninguna entrada mostró ángulos en la base del tallo
principal (Cuadro 3).
6. Diámetro del tallo principal
La entrada peruana presentó un diámetro de 5 mm
(40115); las bolivianas tuvieron tallos con diámetro
desde 5 hasta 6 mm; las de Cambridge presentaron
diámetros desde 5 hasta 13 mm; los diámetros de las
entradas del INIAP fueron desde 13 hasta 15 mm; las de
LR desde 13 hasta 20 mm (Cuadro 3).
7. Presencia de axilas pigmentadas
Las siguientes entradas presentaron axilas pigmentadas:
la peruana (40115), una boliviana (40089), tres de
Cambridge (40107, 40112 y 40113), tres del INIAP
(40045, 40066 y 40070) y todas las del LR (Cuadro 3).
8. Presencia y color de estrías
La entrada peruana presentó estrías de color púrpura;
en las entradas bolivianas 40089, 40091 se observaron
estrías de color amarillo y de color rojo restante.
16
Las entradas de Cambridge 40108, 40110, 40111 y 40114
presentaron estrías de color rojo, el resto tuvo estrías de
color amarillo. La entrada LR 40051 presentó estrías de
color rojo y las demás amarillo (la 40063 tuvo estrías de
color amarillo, pero en la cosecha se observó que
cambiaron a color rosado). Las entradas del INIAP
presentaron estrías de color rojo (Cuadro 3).
9. Color del tallo
La entrada peruana presentó el tallo de color púrpura;
las bolivianas 40088, 40091 tuvieron color púrpura, la
otra fue de color verde. Las entradas de Cambridge
40108, 40110, 40111 y 40114 presentaron el tallo de
color rojo, el resto fue de color verde.
Las entradas de LR tuvieron el tallo de color verde,
excepto las 40051 y 40052 que fueron de color rojo; las
del INIAP presentaron el tallo de color rojo, a excepción
de la 40070 y 40065 que mostraron color verde (Cuadro
3).
10.
Ramificación del tallo
Todas
las
entradas
estudiadas
presentaron
ramificaciones unidas al tallo principal (Cuadro 3).
11.
Número de ramas primarias por planta
La entrada peruana 40115 tuvo de promedio 6 ramas
por planta; las entradas bolivianas presentaron un
promedio de ramas desde 7 (40089) hasta 10 (40090);
en las de Cambridge se observaron desde 11 hasta 18
ramas por planta; las del INIAP presentaron desde 15
hasta 22 ramas; y en las de LR se contabilizaron entre
16 y 28 ramas por planta (Cuadro 3).
12.
Posición de las ramas primarias
En todas las entradas se observó que las ramas
primarias salen oblicuamente del tallo principal (Cuadro
3).
17
Cuadro 4.
Características de las hojas de treinta
entradas de quinua.
Forma
Forma
Borde
Dientes Longitud Longitud Anchura Color
hojas
hojas
hojas
hojas
mx.
máxima máxima hojas
superiores inferiores inferiores basales pecíolo
cm
cm
basales
(a)
(a)
(b)
cm
(c)
Peruana
40115
Bolivianas
40089
40090
40091
Cambridge
40104
40105
40106
40107
40108
40109
40110
40111
40112
40113
40114
INIAP
40045
40064
40065
40066
40070
Latinreco
40043
40051
40052
40054
40056
40058
40060
40062
40101
40063
1
2
Dentado
3
5
5
4
1
1
1
1
2
2
2
Dentado
Dentado
Dentado
3
3
3
5
4
4
5
5
4
5
5
4
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
Dentado
Dentado
Dentado
Dentado
Dentado
Dentado
Dentado
Dentado
Dentado
Dentado
Dentado
5
5
5
3
3
3
5
5
3
5
5
5
6
6
6
6
4
8
7
5
8
8
7
8
8
8
7
6
9
6
6
8
9
7
6
6
7
5
4
8
5
4
8
9
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
2
2
2
2
2
Dentado
Dentado
Dentado
Dentado
Dentado
7
7
5
7
7
8
7
7
8
9
9
9
7
8
9
9
9
7
8
9
1
1
1
1
1
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
Dentado
Dentado
Dentado
Dentado
Dentado
Dentado
Dentado
Dentado
Dentado
Dentado
8
8
8
8
8
9
8
8
8
10
8
8
8
8
8
9
8
8
8
9
(CIRF, 1981)
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
1-Lanceoladas
2-Romboidales
3-Pocos dientes
7
8
7
7
7
7
7
7
7
6
7
7
7
7
7
7
7
7
7
9
7-Más de 12 dientes
5-3-12 dientes
1-Verde
Forma de las hojas inferiores y superiores
La entrada peruana presentó las hojas inferiores de forma
romboidal y las superiores lanceoladas; todas las
entradas bolivianas, de Cambridge y del INIAP
presentaron las hojas superiores lanceoladas y las
13.
18
inferiores romboidales; las del LR presentaron las hojas
superiores e inferiores de forma romboidal (Cuadro 4).
14.
Borde de las hojas inferiores
Se observó que todas las entradas estudiadas
presentaron las hojas inferiores con el borde dentado
(Cuadro 4).
15.
Dientes de las hojas basales
La entrada peruana presentó dientes, lo mismo que las
bolivianas; las entradas de Cambridge 40107, 40108,
40109 y 40112 mostraron pocos dientes, y las restantes
de tres a doce; la mayoría de las entradas del INIAP
tuvieron más de 12 dientes, lo mismo que las de LR
(Cuadro 4).
16.
Longitud máxima del pecíolo
La entrada peruana presentó una longitud de pecíolo de
5 cm; en las entradas bolivianas se pudo observar un
promedio de 4 a 5 cm de longitud; en las de Cambridge
de 4 a 8 cm; en las del INIAP de 7 a 9 cm; en las
entradas de LR de 6 a 9 cm (Cuadro 4).
17.
Longitud y anchura máxima de la hoja
En todas las entradas estudiadas se pudo observar que
la longitud de la hoja es mayor o igual al ancho, pero
nunca menor (Cuadro 4).
18.
Color de las hojas basales
En todas las entradas se pudo observar que el color de
las hojas basales era verde (Cuadro 4).
Color e intensidad del color de la panoja antes
de la madurez
19.
La entrada peruana presentó color púrpura en la
panoja; las entradas bolivianas presentaron color verde
a excepción de la 40091, que tuvo color púrpura medio;
19
las entradas de Cambridge tuieron color verde medio, a
excepción de las entradas 40108, 40110, 40111 y 40114
que fueron de color púrpura; las del INIAP mostraron
panojas de color púrpura a excepción de la 40065 que
fue de color verde; las de LR presentaron color verde,
excepto la 40051 y 40052 que fueron de color púrpura
(Cuadro 5).
Tipo de panoja
20.
La entrada peruana, la boliviana 40091 y las de
Cambridge 40104-40106 tuvieron un tipo de panoja
diferenciada y terminal; y el resto se mostró como no
diferenciadas (Cuadro 5).
Forma de panoja
21.
En todas las entradas estudiadas se observó que la
panoja presentó la forma glomerulada (Cuadro 5).
Densidad de la panoja
22.
La entrada peruana tuvo una panoja compacta; las
bolivianas tuvieron panojas intermedias y compactas;
las entradas de Cambridge 40104, 40105, 40106, 40113
y 40114 presentaron panojas compactas e intermedias
las demás; todas las entradas del INIAP tuvieron panojas
intermedias, las de LR tuvieron panojas laxas e
intermedias, excepto la 40063 que fue compacta
(Cuadro 5).
Color de la panoja
23.
La entrada peruana y las bolivianas tuvieron panojas de
color amarillo en la cosecha; las de Cambridge
presentaron una variedad de colores (anaranjado,
amarillo, púrpura, verde, rojo y rosado; las entradas del
INIAP 40045, 40064 y 40066 tuvieron color púrpura
claro y el resto fue de color amarillo; las entradas de LR
presentaron panojas de color amarillo (Cuadro 5).
20
Cuadro 5.
Color
antes
madurez
Peruana
40115
púrpura
Bolivianas
40089
verde
40090
verde
40091
púrpura
Cambridge
40104
verde
40105
verde
Característica de las panojas de treinta
entradas de quinua.
Intensidad
del
color
Tipo
(a)
Forma
(b)
Densidad
Color en
cosecha
Intensidad del
color
Longitud
cm (c)
No. panojas
por planta
(promedio)
medio
1
1
compacta
amarilla
medio
22
12
medio
medio
medio
2
2
1
1
1
1
intermedia
compacta
intermedia
amarilla
amarilla
amarilla
claro
claro
claro
20
20
14
19
15
17
medio
medio
1
1
1
1
compacta
compacta
claro
oscuro
27
32
15
16
oscuro
35
18
claro
claro
claro
claro
oscuro
34
26
33
40
20
17
21
21
medio
22
21
claro
medio
medio
21
35
33
21
25
31
claro
claro
medio
claro
medio
28
20
28
28
30
30
22
21
22
30
40106
verde
medio
1
1
compacta
40107
40108
40109
40110
verde
púrpura
verde
verde
púrpura
medio
medio
medio
medio
1y2
2
2
2
1
1
1
1
intermedia
intermedia
intermedia
intermedia
40111
púrpura
medio
2
1
intermedia
40112
40113
40114
INIAP
40045
40064
40065
40066
40070
Latinreco
40043
40051
40052
40054
40056
40058
40060
40062
40101
40063
verde
verde
púrpura
medio
medio
oscuro
2
2
2
1
1
1
intermedia
compacta
compacta
amarilla
anaranjad
a
anaranjad
a
amarilla
púrpura
amarilla
verde
roja
púrpura
tomate
rosado
amarilla
púrpura
tomate
amarilla
amarilla
roja
púrpura
púrpura
verde
púrpura
púrpura
medio
medio
medio
medio
medio
2
2
2
2
2
1
1
1
1
1
intermedia
intermedia
intermedia
intermedia
intermedia
púrpura
púrpura
amarilla
púrpura
amarilla
verde
medio
2
1
intermedia
amarilla
claro
19
púrpura
medio
2
1
laxa
amarilla
medio
24
púrpura
medio
2
1
laxa
amarilla
medio
24
verde
medio
2
1
intermedia
amarilla
medio
32
verde
medio
2
1
laxa
amarilla
medio
18
verde
medio
2
1
laxa
amarilla
medio
27
verde
medio
2
1
laxa
amarilla
medio
32
verde
medio
2
1
laxa
amarilla
medio
22
verde
medio
2
1
intermedia
amarilla
medio
19
verde
medio
2
1
compacta
amarilla
medio
34
(a) 1 Diferenciada y terminal
(b) 1 Glomerulada
1 Glomerulada (CIRF, 1981)
2 No diferenciada (c) Pequeña 1-15 cm Mediana 15-30 cm Grande 30 cm
(Rea et al., 1984)
28
34
34
28
28
30
30
31
28
39
Longitud de la panoja
La entrada peruana tuvo panojas de porte mediano; en
las bolivianas se observaron panojas pequeñas y
24.
21
medianas; siete entradas de Cambridge presentaron
panojas grandes (40105, 40106, 40107, 40109, 40110,
40113 y 40114), mediana el resto; las entradas del INIAP
tuvieron panojas medianas. Las entradas de LR 40054,
40060 y 40063 tuvieron panojas grandes y medianas el
resto (Cuadro 5).
25.
Número de panojas por planta
La entrada peruana presentó un promedio de 12
panojas por planta; las bolivianas tuvieron de 15 a 19;
las de Cambridge de15 a 31; las del INIAP de 21 a 30; y
las de LR de 28 a 39 (Cuadro 5).
26.
Color del perigonio
La entrada peruana tuvo un perigonio de color amarillo;
entre las bolivianas y las de Cambridge se pudieron
apreciar perigonios de color verde, amarillo y rosado; las
entradas del INIAP y de LR tuvieron perigonios de color
amarillo, verde y púrpura (Cuadro 6).
27.
Color del pericarpio
La entrada peruana, las bolivianas, las del INIAP y las de
LR tuvieron el pericarpio de color blanco; en las
entradas de Cambridge se pudo apreciar una diversidad
de colores: blanco, amarillo, anaranjado, rosado, rojo,
café y negro (Cuadro 6).
28.
Color del episperma
La entrada peruana y las bolivianas presentaron
epispermas de color blanco; las de Cambridge de
diversos colores: blanco, transparente, café; las entradas
del INIAP y de LR tuvieron color blanco (Cuadro 6).
29.
Aspecto del perisperma
La entrada peruana, las bolivianas, las del INIAP y de LR
mostraron perispermas opacos, mientras que las de
Cambridge presentaron perispermas opacos en unos
casos y transparentes en otros (Cuadro 6).
22
Cuadro 6.
Color
Color
pericarpio
perigonio
(a)
Peruana
40115
amarillo
Bolivianas
40089
verde
40090
verde
40091
amarillo
Cambridge
40104
amarillo
Aspecto
perisperma
Forma
del borde
Forma
del fruto
Tamaño
mm
(b)
blanco
blanco
opaco
redondeado
discoidal
2,4-2,5
0,43
7
blanco
blanco
blanco
blanco
blanco
blanco
opaco
opaco
opaco
redondeado
redondeado
redondeado
discoidal
discoidal
discoidal
2,1-2,3
2,0-2,2
2,0-2,2
0,35
0,31
0,35
7
7
7
blanco
transparente
blanco
blanco
transparente
blanco
transparente
blanco
chulpi
opaco
opaco
chulpi
opaco
chulpi
opaco
afilado
discoidal
1,8
0,23
5
redondeado
afilado
afilado
redondeado
redondeado
discoidal
1,7-1,8
0,29
4
discoidal
1,7-1,8
0,29
4
discoidal
1,9-2,0
0,27
5
blanco
café-oscuro
blanco
opaco
redondeado
discoidal
1,8-1,9
0,23
1
opaco
redondeado
discoidal
1,7-1,8
0,24
7
blanco
transparente
café
café-oscuro
blanco
café-oscuro
opaco
chulpi
redondeado
discoidal
1,8
0,21
2
opaco
redondeado
discoidal
1,6-2,0
0,20
1
amarillo
5,6,7
40106
amarillo
5,6,7
40107
amarillo
40108
40109
amarillo
rosado
amarillo
40110
amarillo
blanco
5,6,7
blanco
5,7,8,9
blanco
1
blanco
4,5,7,11
40111
amarillo
40112
verde
40113
amarillo
40114
amarillo
amarillo
amarillo
verde
púrpura
púrpura
verde
púrpura
verde
verde
verde
verde
verde
verde
amarillo
verde
23
Peso de
Uniformidad
100
del color
semillas
(c)
g
Color
episperma
40105
INIAP
40045
40064
40065
40066
40070
Latinreco
40043
40051
40052
40054
40056
40058
40060
40062
40063
40101
Características de la semilla de treinta
entradas de quinua.
blanco
6,7,9,11
12
blanco
1
blanco
1,5,6,11
blanco
5,6
7,8,9
11,12
blanco
transparente
blanco
opaco
chulpi
opaco
redondeado
afilado
redondeado
discoidal
1,8-1,9
0,26
6
discoidal
1,7
0,19
3
blanco
transparente
café
negro-brillante
opaco
chulpi
redondeado
discoidal
1,8
0,21
1
blanco
blanco
blanco
blanco
blanco
blanco
blanco
blanco
blanco
blanco
opaco
opaco
opaco
opaco
opaco
redondeado
redondeado
redondeado
redondeado
redondeado
discoidal
discoidal
discoidal
discoidal
discoidal
1,0-2,0
1,8-2,0
1,8-2,0
1,8-2,0
1,8-2,0
0,22
0,24
0,19
0,20
0,21
7
7
7
7
7
1,9-2,0
0,23
1,7
0,19
1,9
0,19
1,8
0,26
1,7-2,0
0,24
1,9-2,0
0,20
1,8-2,1
0,19
1,7-2,0
0,25
1,7-1,8
0,25
1,9
0,23
1 Poca uniformidad
7 Bastante uniforme
7
7
7
7
7
7
7
7
5
7
blanco
blanco
blanco
blanco
blanco
blanco
blanco
blanco
blanco
blanco
blanco
blanco
blanco
blanco
blanco
blanco
blanco
blanco
blanco
blanco
(a) 5 amarillo claro
6 amarillo intenso
7 anaranjado
8 rosado
9 rojo bermellón
11 café
12 gris
opaco
redondeado
discoidal
opaco
redondeado
discoidal
opaco
redondeado
discoidal
opaco
redondeado
discoidal
opaco
redondeado
discoidal
opaco
redondeado
discoidal
opaco
redondeado
discoidal
opaco
redondeado
discoidal
opaco
redondeado
discoidal
opaco
redondeado
discoidal
(b) Pequeño - menos de 1,5 mm
(c)
Mediano - 1,5-2,0 mm
Grande - más de 2,00 mm
30.
Forma del borde del fruto
La entrada peruana y las bolivianas presentaron el
borde del fruto redondeado; en las de Cambridge el
borde del fruto fue afilado en las entradas 40104,
40105, 40106 y 40112, y redondeado en las demás; las
entradas del INIAP y de LR tuvieron el borde del fruto
redondeado (Cuadro 6).
31.
Forma del fruto
En todas las entradas estudiadas se observó que la
forma del fruto fue discoidal (Cuadro 6).
32.
Tamaño del fruto
El grano de la entrada peruana fue muy grande (2,5
mm); las entradas bolivianas, en general presentaron un
grano de tamaño grande; las de Cambridge de tamaño
mediano, al igual que las del INIAP y LR (Cuadro 6).
33.
Peso de 100 semillas
Para esta característica, la entrada peruana tuvo un
valor de 0,43 g; las bolivianas variaron de 0,31 g
(40090) hasta 0,35 g (40089, 40091); las de Cambridge,
de 0,19 g (40113) hasta 0,29 g (40105, 40106); las del
INIAP de 0,19 g (40065) hasta 0,24 g (40064); y las e LR
de 0,19 g (40051, 40052 y 40060) a 0,26 g (40054)
(Cuadro 6).
34.
Uniformidad de color del grano
La entrada peruana presentó un color del grano blanco
bastante uniforme; las entradas bolivianas fueron
uniformes; ninguna de las entradas de Cambridge
tuvo uniformidad para esta característica; las entradas
del INIAP y de LR fueron muy uniformes (Cuadro 6). La
Figura 4 muestra la variación que se puede encontrar en
el color y tamaño de grano.
24
Figura 4.
Ejemplos de variación de color y
tamaño de la semilla según la
variedad.
Evaluación agronómica preliminar
1. Días a la emergencia
La entrada peruana emergió a los 3 días, las entradas
bolivianas a los 2 días, las de Cambridge entre 2 y 3
días, lo mismo que las del INIAP y LR (Cuadro 7).
2. Días a la floración
En la entrada peruana (40115) la floración se presentó a
los 53 días, y en las bolivianas a los 55 (40189-40191);
25
en las de Cambridge a los 53 días (40108-40109) hasta
los 66 días (40110. 40113 y 40114); en las del INIAP
desde los 67 (40064-40066) hasta los 81 días (40070), y
en las entradas de LR desde los 68 días (40062) hasta
los 97 días (40063) (Cuadro 7).
Cuadro 7.
Ciclos fenológicos de treinta entradas de
quinua.
Siembra
Fecha
Emergencia
días
1er
par de
hojas
días
Formación
botón
floral días
Floración
días
Fin
floración
días
7.03.86
3
5
33
53
66
73
100
243
5.03.86
5.03.86
5.03.86
2
2
2
5
5
5
40
43
43
55
55
55
68
68
68
95
95
95
101
101
101
179
275
307
5.03.86
5.03.86
5.03.86
5.03.86
2
2
2
2
5
5
5
5
43
43
40
43
60
55
55
54
69
68
68
67
95
82
82
96
2081
2856
3143
1760
40108
40109
40110
7.03.86
7.03.86
7.03.86
3
3
3
5
5
5
38
41
41
53
53
66
66
66
80
100
100
100
40111
40113
7.03.86
7.03.86
3
3
5
5
38
41
53
66
66
80
100
100
40114
7.03.86
3
5
41
66
72
100
101
101
101
P-97
T-121
103
103
P-94-103
I-115-121
T-135-141
103
P-109-122
T-135-141
T-141
P-96-103
INIAP
40045
6.03.86
3
6
54
70
84
141
1931
40064
6.03.86
2
4
41
67
86
122
40065
40066
6.03.86
6.03.86
3
3
6
6
41
41
67
67
86
84
145
145
40070
6.03.86
3
6
64
81
116
170
P-136-158
T-175-207
P-141-158
T-150
153-176
P-136-176
T-149
P-190
T-207
Latinreco
40043
6.03.86
3
5
55
76
84
141
2181
40051
6.03.86
2
5
62
70
86
158
40052
40054
6.03.86
5.03.86
2
2
5
5
62
68
76
75
86
87
163
159
40056
5.03.86
2
5
60
71
87
150
40058
5.03.86
2
5
40
55
84
150
40060
40062
5.03.86
5.03.86
2
2
5
5
51
55
71
68
87
87
159
150
40063
40101
6.03.86
6.03.86
2
2
5
5
70
62
97
73
122
86
173
159
P-141
T-175
P-175
T-226
175
P-159
T-175
P-150
T-159
P-150
T-159
176
P-150
T-183
207
P-159
T-175
Entrada
Peruana
40115
Bolivianas
40189
40190
40191
Cambridge
40104
40105
40106
40107
(a) P = Precoz
26
I = Intermedio
Madurez
50%
fisiológica
maduración
de panoja
de panoja
(a)
T = Tardía
Rendimiento
kg/ha
1227
430
2479
535
3392
2365
2919
3341
1855
2489
1378
1269
2955
2934
1478
1576
2285
4897
3.
Días hasta la primera panoja madura
Se consideró el número de días desde la emergencia
hasta el 50% de plantas con la primera panoja madura.
En la entrada peruana la primera panoja madura se
presentó a los 73 días (40115), y en las bolivianas a los
95 días; las entradas de Cambridge 40105 y 40106 a los
82 días ya presentaron el 50% de madurez
En las del INIAP, la 40070 fue la más tardía con 170
días, la más precoz fue la 40064 con 122 días; en las de
LR se observó que la más precoz obtuvo la madurez a
los 141 días (40043) y la más tardía a los 173 días
(40063) (Cuadro 7).
4.
Días hasta la maduración total (ciclo vegetativo)
La entrada peruana 40115 obtuvo la madurez a los 100
días; las bolivianas maduraron a los 101 días; el ciclo
vegetativo de las de Cambridge duró desde 97 días hasta
141 días; en las del INIAP, 40070 fue la más tardía con
207 días, y 40045 y 40066 las más tempranas con 136
días; en las entradas de LR las precoces (40056, 40058 y
40062) maduraron a los 150 días y las tardías (40063) a
los 207 días (Cuadro 7).
5.Rendimiento
La entrada peruana 40115 tuvo un rendimiento de 243
kg/ha; de las bolivianas, la 40091 obtuvo mayor
rendimiento, 307 kg/ha; de las de Cambridge las de
mayores rendimientos fueron: la 40106 con 3.143
kg/ha, la 40110 con 2.479 kg/ha, la 40113 con 3.392
kg/ha y la 40114 con 2.365 kg/ha. De las del INIAP, la
40065 fue la de mayor rendimiento, con 3.341
kg/ha. De las entradas de LR, la 40101 con 4.897
kg/ha fue la de más alto rendimiento (Cuadro 7).
27
Cuadro 8. Composición química de 28 entradas de
quinua.
Entrada
Peruana
40115
Bolivianas
40089
40090
40091
40092
Cambridge
40104
40105
40106
40107
40108
40109
40111
40112
40113
40114
INIAP
40045
40064
40065
40066
40070
Latinreco
40043
40051
40052
40054
40056
40058
40059
40063
40101
28
Humedad %
Grasa %
(a)
Proteína %
(a)
Fibra %
(a)
H. de
carbono %
(a)
Saponinas %
(a,b)
8,9
4,7
17,9
3,2
67,5
0,88
9,9
8,2
8,4
8,0
5,4
5,3
5,9
5,7
16,2
18,2
17,9
16,6
3,2
3,2
2,9
2,8
71,4
69,4
68,9
71,8
0,02
0,17
0,00
0,01
8,9
9,6
8,9
8,3
6,8
8,7
6,2
9,3
8,7
6,8
7,4
7,5
5,6
6,3
5,0
5,6
5,8
5,6
8,4
7,4
15,9
19,9
17,2
18,4
18,2
18,6
18,1
18,3
17,8
17,2
3,2
3,0
2,9
3,3
3,0
3,1
2,9
4,1
3,3
3,2
70,1
66,1
69,8
67,8
69,2
69,1
69,3
67,0
66,4
68,5
0,94
0,84
0,99
0,21
0,18
0,01
0,17
0,19
0,13
0,15
11,0
9,4
8,7
9,6
7,1
7,8
8,3
8,7
8,9
8,4
19,5
18,1
17,6
18,3
19,7
3,1
3,1
3,7
3,0
66,3
66,4
65,7
65,9
0,82
0,97
0,69
0,94
0,75
67,1
68,2
67,9
67,7
67,5
67,1
68,4
67,1
64,7
0,55
0,69
0,37
0,11
0,22
0,23
0,50
0,20
0,19
9,4
8,3
17,8
3,1
10,1
8,5
16,9
3,0
9,7
8,5
17,4
2,9
8,1
8,5
17,7
3,4
10,1
9,7
16,6
3,0
9,5
9,4
16,7
3,5
9,7
8,9
16,4
2,9
7,2
7,8
19,0
3,3
7,7
8,5
19,0
4,2
(a) Base seca
(b) Quinuas con contenidos de saponinas iguales o
consideran dulces.
inferiores a 0,11%, se
Conclusiones
De las entradas peruanas se selección la 40115 (Real) por
poseer un tamaño de grano de 2,5 mm, característica
importante para la industria. Sin embargo, esta línea es
susceptible a las enfermedades y al vuelco, pero podría
utilizarse para futuros trabajos de fitomejoramiento.
En las entradas bolivianas se observó que las
ramificaciones no empiezan en la base del tallo sino a 1/3
de éste y crecen muy pegadas al tallo principal. Las líneas
40089, 40090 y 40091 son de grano dulce. La 40090 fue
considerada como una entrada tolerante a las
enfermedades.
En general las entradas bolivianas poseen un grano de
tamaño grande (más de 2 mm) y de color blanco, pero son
susceptibles al vuelco.
De las de Cambridge se seleccionaron dos tipos de
plantas:
Las herbáceas semiramificadas con panoja terminal
compacta: entradas 40104, 40105 y 40106. De estas la
40106 fue la que mejor rendimiento produjo (3.143
kg/ha). Sin embargo, posee mayor cantidad de saponinas
(Cuadro 8).
En
este
sentido
la
40106
es
la
menos
recomendable. Estas entradas son tolerantes a las
enfermedades. Hay que anotar que la 40104 es muy
susceptible al vuelco. El grano de estos tipos de líneas es
pequeño, rugoso y amarillo o anaranjado, características
negativas para la industria y la comercialización; sin
embargo, al ser lavado desaparecen estos caracteres,
quedando un grano blanco y liso.
Arbustivas con ramificación y panoja no diferenciada
semicompacta: la entrada seleccionada fue la 40113 por
ser la de mayor rendimiento (3.392 kg/ha). Es una
entrada resistente a las enfermedades y al vuelco. El
grano de esta es pequeño, de color amarillo y liso. Se ha
considerado que es un material importante para futuros
trabajos de fitomejoramiento.
29
Hay que mencionar que la 40109 es una entrada dulce
(contenido de saponinas 0,01%). De las entradas del
INIAP se seleccionó la 40065 por ser la de mayor
rendimiento (3.341 kg/ha). Además es resistente a las
enfermedades y posee una población relativamente
homogénea, de bajo contenido de saponinas, en relación al
resto de entradas del INIAP. Tuvo un ciclo vegetativo de
153 días.
De las entradas de LR se seleccionó la 40101 por ser de
alto rendimiento (4.897 kg/ha), resistente a las
enfermedades y al vuelco y por ser precoz (159 días a la
madurez). Su contenido de saponinas es de 0,19%. La
arquitectura general de la planta es muy buena, vigorosa,
con panojas medianas y semicompactas.
Se seleccionó la entrada 40058 (013 Te) de LR por ser de
alto rendimiento (2.934 kg/ha), resistente a las
enfermedades, precoz (150 días a la madurez) y vigorosa
(Cuadro 7). La entrada de LR 40063 (Porotoc) es de
aspecto vigoroso, resistente a las enfermedades y al
vuelco. Posee un área foliar extensa, panojas compactas y
su rendimiento fue de 2.285 kg/ha.
Recomendaciones
Que las selecciones mencionadas en las conclusiones sean
sembradas en diferentes ambientes ecológicos para
observar
su
comportamiento
frente
a
plagas,
enfermedades, etc.
Utilizar la entrada 40109 como fuente de germoplasma por
ser de carácter dulce.
De las entradas de Cambridge, 40110, 40111, 40112 y
40114 se deben seguir seleccionando, en base al fenotipo
de la planta y al color del grano, hasta alcanzar una
población homogénea.
Realizar ensayos de densidades mayores a las
recomendadas, con las entradas Cambridge, 40104,
40105, 40106 y las bolivianas, 40089, 40090 y 40091.
30
Capítulo II
Genética
M. Alvarez
S. von Rütte
Variedades
Introducción
La obtención de variedades de quinua en el Ecuador se
encuentra en una fase inicial, dada la reciente iniciación de
las investigaciones en esa dirección; sin embargo, la
búsqueda intensa de genotipos con características
agronómicas deseables (tales como panojas uniformes, Fig.
5) ha hecho posible que ya se pueda contar con cultivares de
alto rendimiento, aptos para una explotación comercial
exitosa.
Puesto que en gran parte de las tierras altas del país, se
encuentra una numerosa diversidad de ecotipos de quinua,
con alta variabilidad interna, cultivados por campesinos
generación tras generación, se ha procedido a su recolección
para evaluarlos y seleccionarlos en forma masal e
individual. Las pruebas subsiguientes de estas selecciones,
para determinar su potencial de rendimiento, resistencia a
enfermedades y adaptabilidad, han permitido identificar los
mejores genotipos.
Paralelamente, se han introducido variedades de otros
países andinos, pero su comportamiento agronómico general
ha sido inferior a los ecotipos ecuatorianos, sin embargo,
algunas de ellas poseen caracteres interesantes que no se
encuentran en los ecotipos nacionales, tales como grano
grande, panoja densa y tamaño bajo, que mediante
hibridación podrían ser transferidos a los tipos autóctonos
para la formación de nuevas variedades.
A pesar de que la recolección de ecotipos ha sido realizada
en forma amplia, es de esperarse que nuevos esfuerzos en
ese sentido continúen dando frutos, por lo que debe
continuar aplicándose como método rápido para obtener
genotipos con valor agronómico y fuente de germoplasma.
Al momento, se cultivan comercialmente dos cultivares
seleccionados por Latinreco, dos variedades liberadas por el
INIAP, y tres ecotipos de carácter dulce que han sido
preferidos
por
los
propios
agricultores;
35
una breve descripción de ellos se hace a continuación,
incluyendo al cultivar Porotoc, que si bien es poco difundido,
puede ser aprovechado por su capacidad de producción de
forraje verde.
Figura 5.
36
Muestra de panojas uniformes y de buena
construcción, resultado de una selección
llevada sobre varias generaciones.
Cultivares promisorios
LR-012. Procede de una selección masal efectuada por LR
en la provincia de Chimborazo; las plantas son de color
verde, con axilas pigmentadas, de ciclo tardío y pueden
alcanzar hasta 220 cm de altura, pero con resistencia al
vuelco. Tiene una buena tolerancia al mildiú por lo que
pocas veces requiere de su control. Cercospora sp. y Phoma
sp. no representan problema para este cultivar. Tiene grano
de color blanco de alrededor de 2 mm de diámetro con alto
contenido de saponinas.
LR-013. Igual que el anterior, procede de una selección
masal realizada por LR en la provincia de Chimborazo. Su
fenotipo es muy similar al cultivar LR-012 aunque su ciclo
vegetativo es de 5 a 10 días más largo. En este cultivar se
han efectuado reselecciones de base al tipo de panoja,
precocidad y tallo erecto, que han dado origen a los
cultivares LR-013 Pn, LR-013 Pr y LR-013 Te.
Piartal. Es un cultivar originario de la provincia del Carchi,
en el norte del país. Actualmente es el único genotipo dulce
cultivado en forma extensa, llegando a ocupar casi el 40% de
la superficie comercial de quinua. Normalmente, se lo
encuentra contaminado con diversas plantas amargas, por
lo que los productores le consideran como semi-dulces. La
planta típica de este cultivar es de color púrpura. Estas
plantas dulces por provenir de poblaciones mezcladas con
plantas amargas, han sufrido contaminaciones, por lo que
necesitan ser purificadas mediante autofecundaciones para
tener semilla dulce pura. Las plantas pueden llegar hasta
240 cm de altura y presentan susceptibilidad al mildiú. El
grano es de color blanco opaco, de aproximadamente 2 mm
de diámetro.
Chaucha de Saquisilí. Es un genotipo de color rojo, de ciclo
vegetativo tardío, que puede alcanzar hasta 250 cm de
altura. Al igual que el cultivar Piartal es de carácter
dulce pero contaminado, lo que hace necesario el lavado del
grano para poder consumirlo. El grano es de color blanco
opaco de aproximadamente 1,9 mm de diámetro.
37
Actualmente no se utiliza en siembras extensivas, pero por
su vigor la planta y alta capacidad de rendimiento, puede
ser aprovechada con éxito en siembras comerciales luego de
un proceso de purificación de contaminantes.
Porotoc. Procede del área de Cayambe, provincia de
Pichincha, sus plantas llegan a medir hasta 240 cm de
altura y tardan más de 200 días para alcanzar su madurez
en zonas altas, por lo que su siembra debe hacerse
tempranamente; su gran vigor vegetativo le hace apto para
producción de forraje. La planta es verde con el ápice
ligeramente rosado; las panojas toman un color amarillo en
la madurez; el grano tiene 1,8 mm de diámetro
aproximadamente, es de color crema y presenta alto
contenido de saponinas.
Tanlahua. Es un genotipo de carácter dulce escasamente
difundido en la provincia de Pichincha; la planta es de color
verde con el ápice ligeramente rosado, sin axilas
pigmentadas; tiene ciclo vegetativo tardío y llega a medir
hasta 200 cm de altura. El grano es de color blanco opaco
de 1,9 mm de diámetro.
INIAP-Cochasquí. Es una variedad liberada por el INIAP en
1986; es de color verde, con las axilas pigmentadas y de
ciclo tardío; tiene moderada resistencia al mildiú y puede
alcanzar hasta 235 cm de altura; el grano es de color blanco
opaco, de 1,8 a 1,9 mm de diámetro y alto contenido de
saponinas.
INIAP-Imbaya. Es también una variedad liberada por el
INIAP en 1986, es de color verde, con la panoja púrpura y de
ciclo vegetativo precoz; alcanza hasta 145 cm de altura y
tiene moderada resistencia al mildiú. El grano es de color
blanco opaco y de carácter amargo (INIAP, 1986).
Quinuas dulces
Introducción
En el Ecuador no se dispone de una variedad de quinua
Chenopodium quinoa Willd. pura, que se encuentre libre de
saponinas y tenga buenas características agronómicas.
38
En Bolivia existen variedades de quinuas dulces que se usan
comercialmente, sin embargo, en los ensayos que con ellas
hicieron los investigadores de Latinreco estas no se
adaptaron a las condiciones climáticas del Ecuador.
En una población de quinua por su gran variabilidad
genética, existen plantas que presentan distintos contenidos
de saponinas, haciendo a unas amargas y a otras dulces.
La presencia de saponinas en el grano de la quinua le
confiere un sabor amargo, lo cual constituye uno de los
limitantes primordiales para la expansión de su consumo,
razón por la cual la obtención de variedades dulces o, al
menos, la disminución del contenido de saponinas, se
consideran como el objetivo principal del mejoramiento de la
quinua (Tola, 1985; Gandarillas, 1979).
Se han diseñado diversos métodos para el desamargado del
grano de quinua, que contempla la vía seca o la vía
húmeda. Pero la vía genética ahorra todo proceso adicional
y los costos involucrados, de este modo se han podido
obtener los mejores resultados desde el punto de vista
organoléptico.
Esta situación condujo a realizar ensayos y trabajos de
investigación en el terreno de LR en Cumbayá,
Pichincha. Su objetivo fue identificar y seleccionar
genotipos dulces de quinua en cultivares amargos (de origen
ecuatoriano) purificados por LR durante varios ciclos.
Hipótesis
Los análisis de laboratorio indicaban que de un ensayo a
otro, el cultivar amargo LR-012 tenía variaciones en su
contenido de saponinas; ante este fenómeno se plantearon
dos hipótesis:
a) la cantidad de saponinas es igual en todas las plantas
pero varía por efectos ambientales; o
b) la cantidad de saponinas es diferente en las plantas, de
tal manera que existe la posibilidad de encontrar algunos
individuos genéticamente libres de saponinas.
39
Metodología
Se utilizó la técnica “panoja-surco” como metodología de
selección, tal como a continuación se describe:
1. Selección de panojas. En una parcela de 800 m2 de
cultivar LR-012 se seleccionaron las 200 mejores plantas y a
cada una de ellas se le hizo in situ la prueba de la espuma
para determinar su contenido de saponinas, método que se
describe en el Apéndice 2.
2. Purificación. Las semillas de las plantas encontradas
libres de saponinas fueron sembradas a grano por
golpe. Antes de la floración las panojas de cada planta
fueron cubiertas con fundas de papel para fijar la
característica dulce mediante la autopolinización, puesto
que este carácter está determinado por un par de genes
recesivos.
Cuando las plantas autofecundas maduraron, fueron
cosechadas individualmente y sometidas a la prueba de
espuma. Se descartaron todas las plantas que dieron
semilla amarga, y fueron seleccionadas las que no dieron
indicios de presencia de saponinas. Las plantas dulces de
cada parcela se juntaron, formando así las líneas
dulces. Una ilustración de esta metodología se presenta en
la Figura 6, mientras la Figura 7 muestra la metodología de
autopolinización en el campo.
3. Valores nutritivos. Se hicieron análisis de grasa y
proteína para cada genotipo dulce.
4. Relación proteína/saponinas. Con el propósito de
tener una idea amplia de la relación existente entre el
contenido de proteínas y saponinas en el grano de quinua,
se hizo un análisis de correlación de los datos obtenidos en
74 entradas de quinua (Figura 8).
Resultados
1. Selección de panojas.
Entre las 200 plantas seleccionadas en la parcela original, se
encontraron dos plantas libres de saponinas, es decir el 1%.
40
Figura 6.
41
Esquema de la metodología para la obtención
de una quinua dulce.
Figura 7.
Parcela de diferentes entradas, con plantas
autopolinizadas.
Este comportamiento no refleja la proporción de plantas
dulces existentes, dada la presión de selección ejercida.
La obtención de plantas dulces de quinua mediante el
proceso seguido, indica que los genes para el carácter dulce
pueden estar presentes en varios ecotipos ecuatorianos y
que es posible aislarlos siguiendo los pasos antes descritos.
Este procedimiento permite obtener rápidamente genotipos
dulces y debe ser eficientemente explotado, como paso
previo al uso de otras metodologías existentes en la
investigación agronómica.
Existen varias quinuas semidulces en las diversas
provincias del Ecuador (Carchi, Imbabura, Pichincha,
Cotopaxi y Chimborazo), y según se ha comprobado en LR,
en realidad son una mezcla de plantas dulces y
amargas. Sin embargo, existen ecotipos que podrían
denominarse semidulces como característica genética y tiene
un contenido de saponinas más bajo que las variedades
francamente amargas.
42
2. Purificación.
En la primera generación de las dos plantas dulces
encontradas, se determinó que el 16% de las plantas era de
tipo amargo (heterocigotes y homocigotes); lo cual indica que
en este cultivar de quinua la polinización cruzada entre
plantas de la misma parcela se sitúa en ese nivel (Cuadro 9).
3. Comportamiento agronómico.
No se ignora el hecho de que la polinización cruzada
ocurrida entre plantas de la misma parcela, podría afectar a
otros caracteres; pero este riesgo no es relevante en este
caso, dado que el cultivar LR-012, en el momento de la
obtención de las dos plantas dulces, (LR-012-1 y LR-012-2),
era de buena uniformidad fenotípica, como resultado de
cinco generaciones de selección masal.
Por lo expuesto, se espera que el comportamiento
agronómico de las quinuas seleccionadas sea similar al de la
parcela original. Con parcelas experimentadas ya hemos
confirmado esta hipótesis; las observaciones realizadas en
cuanto se refiere a resistencia a enfermedades y vigor son
plenamente satisfactorias (Cuadro 10).
En la segunda generación de las plantas dulces, se verificó
la fijación del carácter dulce, mediante la autopolinización
de 200 plantas (100 por parcela). La prueba de la espuma
realizada a la cosecha indicó que todas esas plantas eran
dulces, es decir que el carácter efectivamente se había fijado.
4. Características del grano dulce.
El análisis del grano dulce encontrado en este estudio y
trabajos complementarios siguiendo la metodología descrita,
realizados con otros cultivares, ha permitido establecer los
siguientes criterios de caracterización:
43
Cuadro 9.
Proporción de plantas dulces y amargas.
Carácter
Dulce
Amargo
Total
Plantas
autofecundadas
No.
%
335
84
62
16
397
100
Cuadro 10. Comportamiento agronómico de 16 entradas
de quinua dulce.
Entradas
LR-012 SM1
LR-012 SM1
LR-012 SM2
Piartal sel 3
Piartal sel 9
Piartal sel 14
Piartal sel SM
Tanlahua
Chaucha 17 sel
Chaucha 17 sel
Chaucha 17 sel
Chaucha 17 sel
Chaucha 17 sel
Chaucha 17 sel
Chaucha 17 sel
Chaucha 17 sel
9
7
11
8
1
2
4
5
Mildiú
% de severidad
Madurez
días
Rendimiento
kg/ha
5
5
10
40
40
40
40
30
10
20
20
10
5
20
10
10
140
144
147
138
130
169
145
167
150
150
172
155
160
155
160
165
2409
2424
2453
2493
1848
2805
1273
3179
2956
2182
3014
2166
3589
3076
3333
3619
sel = selección
El carácter dulce no está ligado a ningún tipo de planta en
particular; pues ha sido encontrado en plantas de color
verde, rojo y púrpura; con axilas pigmentadas y sin ellas;
precoces y tardías, etc.
Hasta el momento, el grano de las quinuas dulces ha sido de
color blanco opaco que difiere en forma perceptible de la
tonalidad de crema de los granos amargos; siendo esta una
característica
constante
en
aproximadamente
2000
selecciones individuales efectuadas, lo cual indica que existe
un ligamento genético entre los genes que gobiernan el
contenido de saponinas y el color del grano.
44
Cuadro 11.
Entradas
Peso hectolítrico de 12 entradas de
quinua amarga y 22 de quinua dulce.
Amargas
Peso Hectolítrico
LR-012
Andrade
Darquea
LR-013 Pr
LR-013 Pn
Cochasquí
Chilena No. 63-1
Imbaya
Porotoc
Chilena R
Cochasquí
Imbaya
Mínimo
Promedio
Máximo
64,4-69,4
65,9
65,9
67,2-68,8
69,3
69,7
70,4
70,2
72,0-72,2
72,3
67,0-70,0
66,0-68,0
64,4
68,9
72,4
Entradas
Piartal
Piartal sel 3
Piartal sel 9
Piartal sel 14
Piartal SM
Tanlahua
LR-012-1
LR-012-1 SM-1
LR-012-2
LR-012-2 SM-1
LR-012-2 SM-2
Chaucha-R
Chaucha-Ax.R
Chaucha-V
Chaucha 17 sel
Chaucha 17 sel
Chaucha 17 sel
Chaucha 17 sel
Chaucha 16 sel
Chaucha 17 sel
Chaucha 17 sel
Chaucha 17 sel
Dulces
Peso Hectolítrico
9
7
11
8
1
2
4
5
61,0-66,0
62,7
62,2
62,7
66,9
66,2-67,3
64,4
65,3
62,2-64,4
65,0
63,3
63,7-66,4
66,0
66,7
64,3
64,1
66,1
62,0
64,3
64,0
65,9
68,7
61,0
64,6
66,7
INIAP, (1986)
Al igual que en las quinuas amargas, el diámetro del grano
de las dulces generalmente está entre 1,8 y 2,1 mm.
El peso hectolítrico de las quinuas dulces es inferior de 3 a 5
puntos (kg por hectolitro) al de las amargas (Cuadro 11).
45
Figura 8. Relación entre los contenidos de saponinas y
proteínas en grano de quinua (Y=0,2X+0,869;
r=0,224).
5. Valores nutritivos
Al inicio de este trabajo se temía que el carácter dulce en
la quinua estuviera ligado a un menor contenido de
compuestos alimenticios; sin embargo, hasta la fecha no
se tiene evidencia de que esto ocurra. Los análisis de
laboratorio (Cuadro 12) indican que las selecciones y
cultivares dulces presentan contenidos similares de
proteínas y grasas. Si bien estos resultados no deben
ser tomados como definitivos, mientras no sean
ratificados por pruebas más amplias, demuestran, al
menos, la tendencia de proteína y grasa a no ser
inferiores en las quinuas dulces.
46
Cuadro 12.
Entrada
Dulces
Piartal
Piartal sel 3
Piartal sel 9
Piartal sel 14
Piartal SM
LR-012-1
LR-012-1 SM
LR-012-2
LR-012 SM-1
LR-012 SM-2
Tanlahua
Chaucha 17 sel
Chaucha 17 sel
Chaucha 17 sel
Chaucha 17 sel
Chaucha 16 sel
Chaucha 17 sel
Chaucha 17 sel
Chaucha 17 sel
Promedio
Amargas
LR-012
LR-013
Imbaya
Cochasquí
Promedio
Rango
9
7
11
8
1
2
4
5
Contenido de grasa y proteínas de
quinuas dulces y amargas (base seca).
Grasa
Proteína %
Saponinas
mg/g
Rendimiento
kg/ha
8,0
8,3
7,8
8,0
7,4
9,5
8,5
10,0
8,7
8,9
7,1
8,7
8,1
8,0
8,3
8,3
9,1
8,1
8,6
8,4
16,1
15,7
20,4
20,6
19,4
16,2
19,1
16,2
18,3
19,1
18,5
16,8
17,1
18,6
16,1
17,2
17,5
16,1
17,1
17,7
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
2.706
2.493
1.848
2.805
1.273
2.452
2.409
2.904
2.424
2.453
3.179
2.956
2.182
3.014
2.166
3.589
3.076
3.333
3.619
2.678
8,2
7,9
8,7
8,5
8,3
16,7
18,4
17,5
15,5
17,0
6,9
6,9
6,0
6,5
6,5
2.000-5.000
La baja correlación (r=0,22) entre el contenido de proteínas y
de saponinas indica que estos caracteres no se encuentran
asociados, por lo que el comportamiento de uno de ellos no
influye en el comportamiento del otro (Fig. 8). Es decir, que
contenidos bajos de saponinas o su ausencia completa no
involucra de ninguna manera una reducción del contenido
de proteína ni lo contrario. En la práctica, el rango de
variación del porcentaje de proteínas en las quinua dulces
será similar al rango de las amargas, por lo que la
posibilidad de obtener contenidos altos de proteínas es
similar en ambos tipos de quinuas.
47
Conclusiones
Diversos cultivares de quinua amargas y semi-dulces del
Ecuador están compuestos por mezclas de plantas dulces y
amargas que pueden ser aisladas, obteniendo así
selecciones dulces puras.
Los cultivares dulces de quinua presentan ventajas frente a
los amargos, porque ahorran el proceso de desamargado, lo
que es muy importante sobre todo a nivel industrial.
A nivel experimental se observa un comportamiento agrícola
similar de las líneas dulces frente a las amargas en cuanto
se refiere a los rendimientos, tipo de grano y tolerancia a
enfermedades y plagas.
Hasta la fecha no se conoce el papel que juegan las
saponinas en la quinua y por eso no hay que olvidarse de las
quinuas amargas como reserva genética, lo cual amerita su
preservación en bancos de germoplasma.
Los valores nutritivos no son muy diferentes entre quinuas
dulces y amargas como pueden observarse en los contenidos
de grasa y proteína que se presentan en el Cuadro 12.
Los ensayos que se llevaron a cabo dieron información sobre
el potencial de rendimiento de las quinuas dulces, que ha
sido muy satisfactorio como puede verse en el Cuadro 12.
Dada la capacidad de polinización abierta que presenta la
quinua, existe el peligro de contaminación con quinuas
amargas. En la sección de producción de semillas se
explican las técnicas ya probadas con buenos resultados
para evitar la contaminación.
El contenido de proteínas es independiente del de
saponinas, por lo cual la posibilidad de obtener grano de
alta proteína es similar en quinuas dulces y amargas, entre
los genotipos ya disponibles.
48
Purificación de la quinua
Introducción
La agricultura tradicional se vale de cualquier material de
reproducción para las siembras, decidiéndose generalmente,
por el material que estuviere asequible al menor costo.
La agricultura moderna tiene que ser bastante selectiva en
las semillas que elige para la siembra, pues su éxito está
ligado
a
factores
económicos
que
imponen
los
mercados. Por estas razones, se tuvieron que desarrollar
semillas puras que satisfagan los criterios netamente
agronómicos, de calidad y economía.
Entre las características agronómicas que debe tener un
buen cultivar de quinua están su precocidad, uniformidad
del tamaño de la planta, madurez uniforme, tipo de panoja,
tallos resistentes al vuelco y resistencia a enfermedades.
Desde el punto de vista comercial una buena semilla de
quinua debe tener granos de color uniforme (blanco a
crema), tamaño grande y bajo contenido de sustancias
amargas (saponinas, péptidos, etc.), buena sanidad y alto
poder germinativo.
Pureza genética en el color del grano
El material disponible para iniciar la selección de una
semilla genética pura de quinua es de gran diversidad.
En el grano de las variedades y ecotipos nacionales
cultivados predomina el color blanco, con una tendencia a
tomar una tonalidad crema que tiende a ser oscura cuando
la cosecha se ha retrasado o ha habido presencia de lluvias
en esta época, por lo que la cosecha oportuna contribuye a
obtener un buen color del grano.
49
Figura 9.
Semillas de quinua con diferentes colores,
izquierdo superior: blanco-crema; izquierdoinferior: café; derecho-superior: quinua
silvestre; derecho-inferior: café oscuro.
En un campo de quinua cultivada, se pueden encontrar
algunas plantas con grano café, otras con grano café y
blanco, con una alta proporción para los dos tipos de grano
(Fig. 9). En una panoja de grano blanco también es posible
encontrar unos pocos granos de color café, lo cual se explica
por el libre cruzamiento que puede darse con plantas de
grano café.
50
Las quinuas silvestres (Chenopodium album, Chenopodium
hirsinum, etc.) son contaminantes frecuentes de la quinua
comestible. Estas especies tienen el grano de color negro y
de tamaño inferior al de los granos de color (diferente al
blanco) que se generan en Chenopodium quinoa.
La contaminación con granos de quinua silvestre desmejora
la presentación de la quinua comestible, por lo que su
eliminación a nivel de campo debe ser estricta. En cultivos
de Chenopodium quinoa infestados de quinua silvestre, no se
han encontrado granos de color negro brillante dentro de
panojas con grano blanco, por lo que parece que no ocurren
cruzamientos espontáneos entre ellas.
Estudios sobre la herencia del grano (Gandarillas, 1979),
indican que el color del grano depende de dos series alélicas
ubicadas en cromosomas diferentes:
Serie
A
B
Alelos
A, a , acc., a, ar
C, cc, ccc, c
c
La combinación de alelos que determina el color del grano se
da a continuación:
Color del grano y genotipo (Gandarillas, 1979)
51
Color
Negro
Café
Café claro
Amarillo
Genotipo
A-Cac ac, cc cc, ac-ccacc, acc cc
A -, C-. ac-, cc (el alelo
Rojo
Blanco
a ra r
aa cc
de la otra serie
debe ser recesivo)
De acuerdo al esquema, el color blanco es doble recesivo (aa
cc) por lo que su cruzamiento con un color diferente cambia
su fenotipo.
Las plantas que tienen grano café son de genotipo ac ac, cc
cc, ac-cc-. Si se considera que estos dos genotipos están
presentes en una población de quinua de grano blanco (aa
cc), en la primera generación (F1) únicamente la alternativa
ac acc c, del genotipo (ac-cc-), es capaz de generar granos de
fenotipo blanco, ya sea por autofecundación o cruzamiento
con genotipos blancos, en las siguientes proporciones:
a) Por autopolinización
ac a cc c
café
x
ac a cc c
café
Proporción genotípica
ac ac
cc cc c cc
ac ac a cc
c
c
c
a
a
c c c cc
ac ac a cc
c
c
a
a c c
c
c
c
a aa c
a
cc
a
c
a
1
2
2
4
1
2
1
2
1
Fenotipo
café
café
café
café
amarillo
amarillo
amarillo
amarillo
blanco
Entonces la proporción fenotípica es 9 cafés: 6 amarillos: 1
blanco.
b) Por cruzamiento
ac a cc c
café
4
4
4
4
52
x
aacc
blanco
Proporción
genotípica
ac a cc c
ac a c c
a a cc c
a a c c
Fenotipo
café
amarillo
amarillo
blanco
En este caso la proporción es 1 café: 2 amarillos: 1
blanco. Esta proporción se basa en el supuesto de una
completa alogamia de la quinua, lo cual no ocurre en la
realidad. Los niveles de cruzamiento libre en quinua se
ubican alrededor del 15% para individuos integrantes de
una población, por lo que la proporción de fenotipos blancos
debería ser aproximadamente un sexto de la cifra
mencionada. El evento de cruzamiento entre plantas de
grano café no se considera relevante, puesto que estos
constituyen una minoría y la probabilidad de su
cruzamiento debe ser cercana a cero.
Las otras alternativas (asas ccc, aca cccc y acac cccc) del
genotipo ac-cc- no dan lugar al homocigoto recesivo.
El análisis precedente no explica la existencia de plantas con
una proporción fenotípica de 6 granos cafés: 4 granos
blancos, que se encuentran con cierta frecuencia en
variedades y poblaciones de quinua, tanto por la elevada
frecuencia de granos blancos como por la ausencia de
granos de color amarillo. Esto indica que en la genética del
grano aún quedan algunos aspectos por resolver.
Aplicaciones
En todo caso, a nivel del agricultor, en las siembras de
quinua para semilla será necesario eliminar en forma
sistemática las plantas de grano café, lo cual no es una
tarea demasiado difícil debido a la tonalidad oscura que
presentan las panojas que contienen grano de ese color. El
grano café también puede resultar de los cruzamientos de
granos de color amarillo, sin embargo, esta probabilidad es
mucho menor, pues normalmente los granos amarillos son
muy escasos, por lo que estos cruzamientos se realizan
únicamente en forma esporádica.
El color blanco del grano, por ser recesivo, no puede dar
lugar a ningún otro color en su descendencia, mientras no
ocurran cruzamientos con plantas con grano de otro
color. Entonces, la selección estricta de panojas de grano
blanco es un método eficiente para eliminar colores
indeseables.
53
Producción de semillas puras
El cultivo tradicional de la quinua no requiere de una
semilla pura y uniforme.
Una de las reglas de la agricultura andina tradicional
consiste en cultivar mezclas de diferentes ecotipos. En la
mezcla hay ecotipos tolerantes a la sequía, al exceso de
humedad, a enfermedades, etc. Como la cosecha se realiza
en forma manual, cortando la planta antes de la madurez
completa para trillar más tarde, la heteregoneidad entre las
plantas no es un problema.
Para un cultivo mecanizado que requiere una variedad con
madurez uniforme, la selección de semilla pura es
indispensable.
También es posible suprimir este proceso de campo
mediante el uso de una máquina seleccionadora del grano
por color. Sin embargo, periódicamente se deberá partir de
panojas seleccionadas manualmente en el campo para
conservar la uniformidad de otros caracteres.
Las medidas planteadas pueden parecer un tanto
exageradas en el momento actual cuando se comercializan,
sin mayores inconvenientes, granos sin pureza genética; sin
embargo, la permanencia en el mercado de los productores
que así lo hacen, dependerá del tiempo que tarden en
aparecer productores que ofrezcan un producto de primera
calidad.
Criterios que se utilizan para seleccionar las plantas
Para la selección de las plantas madres se establecieron los
siguientes criterios:
a. Criterios a nivel de campo:
Uniformidad y madurez
Forma de la panoja
Color de la planta
Forma de la hoja
Sanidad del cultivo
Precocidad
54
b. Criterios a nivel de grano:
Rendimiento
Color del grano
Tamaño del grano
Saponinas (para selecciones dulces)
Métodos que permiten producir semillas pura
Se puede obtener semilla de quinua por uno de los dos
métodos disponibles: selección de panojas individuales o
autopolinización
Si no existen en el mercado variedades de quinua mejorada
en las cantidades requeridas, el agricultor puede producir su
propia semillas.
Métodos de selección de panojas individuales. En
un
cultivo de quinua se seleccionan las plantas individuales
según los criterios establecidos. El momento adecuado para
hacer la selección es en la madurez cuando el grano está en
estado de masa. Generalmente este trabajo de selección es
fácil por cuanto las variedades de quinua que se cultivan
son todavía muy heterogéneas y se encuentran plantas muy
diferentes en un mismo lote.
Cuando este trabajo de selección es bien llevado se observa
un efecto muy significativo en el rendimiento de la próxima
cosecha.
Las panojas cosechadas individualmente serán trilladas una
por una, los granos de cada panoja serán inspeccionados y
seleccionados según los criterios establecidos.
La semilla obtenida por este método se puede seguir
tratando de dos maneras distintas:
a. Siembra de multiplicación
La semilla obtenida de las panojas se mezcla y se siembra en
una sola parcela. El terreno debe estar libre de quinua
silvestre y aislado (50 m) de otras variedades de quinua.
55
A partir de los 30 días de cultivo se puede empezar el trabajo
de purificación el cual consiste en eliminar toda planta que
se descubra en el lote con una apariencia diferente a las
características establecidas para cada cultivar.
Este trabajo de purificación debe realizarse antes de la
floración con personal que tenga un alto sentido de
responsabilidad y en forma repetida, por cuanto las
apariencias indeseables no se manifiestan en las plantas al
mismo tiempo.
La decisión de aceptar el lote para semilla se toma 4 o 6
semanas antes de la cosecha considerando todos los hechos
ocurridos durante el ciclo.
b. Siembra de cada panoja en un surco individual
Cada panoja se sembrará en un surco individual. La
purificación se realizará de la misma manera como se ha
explicado. Se deberá seleccionar entre surcos; todo surco
cuyas plantas no presenten las características propias del
genotipo sembrado, será descartado. La cosecha se hará por
surco y todo surco que no produzca un grano deseable será
eliminado. Todo grano aceptado será conservado y utilizado
para multiplicación o para producción comercial. Este
sistema es más laborioso en la siembra y en la cosecha, pero
se obtiene en más corto plazo una semilla más pura.
¿Cuántas panojas se necesitan para sembrar una hectárea
de quinua?
De 1000 a 1200 panojas producen aproximadamente 14 kg
de semilla que son suficientes para sembrar una hectárea.
¿Cómo obtener mayor cantidad de semilla en el menor tiempo
posible?
A todo agricultor le interesa tener en el menor tiempo
posible la mayor cantidad de semilla. Esto es factible
siempre y cuando se cuente con un gran número de panojas
desde el inicio.
Para lograr este objetivo se diseñaron dos modelos de
producción que se presentan a continuación:
56
Objetivo:
Producción: 2.500 t de quinua
Rendimiento: 2.500 kg/ha
Densidad de siembra: 14 kg/ha
Rendimiento por panoja: 14 g
Año
Superficie
Modelo para 4 años
Semilla
Rendimiento
1o año
2o año
315 m2
3o año
5,6 ha
o
4 año
1.000 ha
Modelo para 3 años
31 plantas
440 g
78 kg
14.000 kg
440 g
78 kg
14.000 kg
2.500 t
5.600 plantas
78 kg
14.000 kg
78 kg
14.000 kg
2.500 t
1o año
2o año
3o año
5,6 ha
1.000 ha
Método de selección por autopolinización. Este método
es más práctico para evitar que las plantas seleccionadas se
crucen espontáneamente con otras y para tener la seguridad
de obtener una variedad pura.
Durante el tiempo de la floración se cubre la panoja
aproximadamente en un mes con una funda de papel (Fig.
7).
Pasada la floración se retira la funda, pero se deja marcada
la planta. Si se requiere tomar datos agrícolas del cultivar,
es conveniente tener dos parcelas: una para la toma de
datos agrícolas y otra para la autopolinización.
Rendimiento
Para obtener 14 kg de semilla, la cantidad necesaria para
sembrar una hectárea, deben auto polinizarse 1000 a 1200
plantas.
57
c. Cosecha
Las panojas polinizadas se cosechan y se trillan
juntas. Esta semilla que se obtiene va a ser pura, siempre
que el cultivar que se maneja sea uniforme; en el caso
contrario se deberán hacer pruebas de progenie.
La semilla debe sembrarse en un lote aislado para su
multiplicación y se obtendrá una semilla básica, la cual a su
vez, será multiplicada o utilizada como semilla para cultivos
comerciales.
Conclusiones
La obtención de semilla por selección de panojas
individuales es un sistema sencillo, efectivo y puede ser
hecho por un agricultor a nivel de hacienda.
La selección a través de la autopolinización es más
sofisticada y necesita una buena disciplina y organización
por parte del agricultor.
En ambos casos de multiplicación se necesita una persona
que tenga una excelente capacidad de observación, y que
sea capaz de descubrir toda planta ajena dentro de una
parcela de quinua.
Para producir quinua en grandes cantidades y destinarla a
un consumidor exigente como el mercado de exportación o
una industria de alimentos, es indispensable obtener un
producto estandarizado.
Uno de los factores que califica a una materia prima es sin
duda la pureza y variedad, por lo tanto la selección y
multiplicación de variedades de quinua con características
bien definidas son indispensables.
El desarrollo de la quinua como cultivo comercial, exige que
se formen centros de producción de semillas, los cuales
podrán resolver el problema de la presencia de granos de
color café en forma bastante simple, partiendo de panojas
individuales de grano blanco, que serán inspeccionadas para
advertir la presencia de granos de color café.
58
Capítulo III
Herbicidas
M. Alvarez
Introducción
Si se quiere hacer de la quinua un alimento básico en la
dieta de los pueblos andinos o un artículo de exportación, el
control de malezas será un factor limitante en los grandes
cultivos de quinua mientras que no exista un herbicida que
trabaje de manera satisfactoria.
El control manual de malezas es factible únicamente en
pequeñas extensiones, pues generalmente se enfrenta a
problemas de disponibilidad de mano de obra y oportunidad
de ejecución del trabajo.
El deshierbe por medio de equipos enganchables a un
tractor es factible. Estos equipos son controlados por un
operador que va sentado sobre el dispositivo que tiene las
herramientas de deshierbe. Sin embargo, este tipo de
implementos, muy usado en Europa, no ha sido introducido
a los países andinos. Por esta situación se considera que el
uso de productos químicos sería la forma más práctica de
controlar las malezas de la quinua.
A pesar de que la búsqueda de herbicidas para la quinua ha
arrojado resultados desalentadores en el pasado (Chaquilla,
1976), Latinreco empezó a realizar ensayos que han dado
algunos resultados positivos, los cuales se describen a
continuación en forma resumida.
Metodología
Se hicieron varios ensayos con las siguientes características:
Parcela experimental: 6 de 200 m2 sin repeticiones
Siembra: se sembró a chorro continuo con una distancia de
0,3 m entre surcos
Altura: 2.350 msnm
Selección de herbicidas: Los herbicidas para estas
experimentaciones se seleccionaron principalmente dentro
de los usados en la remolacha y la espinaca, por pertenecer
a la misma familia botánica (Chenopodiaceae).
63
Aplicación de herbicidas: Los herbicidas pre-emergentes
fueron aplicados inmediatamente después de la siembra y
los post-emergentes a los 18 días de la siembra, cuando las
malezas tenían 2-4 hojas y la quinua presentaba 5 hojas en
promedio Se aplicó el herbicida sobre suelo húmedo.
Se tomó base la dosis recomendada por la casa fabricante
para establecer rangos de aplicación. En todos los casos se
tuvieron parcelas sin aplicación o con control manual.
Resultados
Los resultados obtenidos con los diferentes productos
herbicidas aparecen en el Cuadro 13.
Los herbicidas post-emergentes Sencor (0,53 kg i.a/ha),
Afalon (0,50 kg i.a/ha) resultaron letales para la quinua; en
pocos días mataron todas las plántulas. Eptam 7E (2,94 kg
i.a/ha), herbicida pre-emergente que se incorpora al suelo,
no permite siquiera que las plántulas emerjan del
suelo. Fusilade (0,55-1,50 kg i.a/ha), post-emergente, se
presentó como inocuo para la quinua y también para las
malezas de hoja ancha, el único síntoma observable fue una
susceptibilidad de las plantas de quinua a la luz solar.
Erradicane 6.7E (0,13-0,26 kg i.a/ha), pre-emergente
incorporado, no afectó a la quinua, pero su control de
malezas fue muy deficiente.
Tramat se probó en dosis de 0,60 a 1,20 kg i. a/ha; en preemergencia, a medida que se aumentó la dosis la
susceptibilidad del cultivo a este herbicida se incrementó
hasta 80% de plantas muertas, y el control de malezas en
ningún caso fue mayor al 20%. Pruebas en postemergencia, y en combinación con Betanal tampoco dieron
resultados.
Lazo ha sido probado como herbicida pre-emergente en
dosis de 1,14 a 2,28 kg i.a/ha. Los mejores resultados se
obtuvieron con dosis de 0,57 a 1,14 kg i.a/ha; la población
de malezas se redujo en más del 90% y la sensibilidad de la
quinua al producto fue prácticamente nula.
64
Cuadro 13.
No
Nombre
Resumen de los resultados obtenidos con
14 herbicidas para el control de maleza
en quinua.
Fabricante
Dosis
kg i.a/ha
(a)
0,50
0,72
0,35
1,05
1,08
2,94
0,13
0,26
0,55
1,50
2,80
1,40
Época de
aplicación
(b)
Pre-em
Post-em
Post-em
Post-em
Post-em
Pre-em
Pre-em
Pre-em
Post-em
Post-em
Pre-em
Post-em
Fitotoxicidad
%
(c)
100
100
90
90
5
100
0
0
0
0
80
100
Control de
maleza %
(d)
100
100
90
90
80
100
20
30
0
0
100
90
1
2
3
Afalón
Basagran
Betana
Hoechst
BASF
Schering
4
5
6
Ciba-Geigy
Stauffer
Srauffer
7
Dual 72OE
Eptam 7E
Erradicane
6.7E
Fusilade
8
Goltix
Bayer
9
Lazo
Monsanto
1,14
2,28
Pre-em
Post-em
0
0
95
10
10 Pyramin
BASF
1,29
Pre-em
30
90
11 Ro-neet
12 Sencor
13 Tramat
Procida
Bayer
Schering
2,10
0,53
1,20
0,60
Pre-em
Post-em
Pre-em
Post-em
50
100
0
80
60
100
10
20
14 Tibunil
Bayer
5
20
80
90
95
95
95
90
ICI
1,40
Pre-em
1,75
Pre-em
2,10
Pre-em
1,40
Post-em
(a) kilogramo de ingrediente activo por hectárea
(b) Pre-em - pre-emergente
Post-em - post-emergente
(c)100% - muerte de todas las plantas de quinua
(d) 100% - muerte de todas las malezas
Pruebas
realizadas
en
Zuleta
a
3.100
msnm
también arrojaron resultados similares (Fig. 10). Dosis
mayores a las indicadas atrofian a los dos primeros pares de
hojas verdaderas, lo cual retrasa el crecimiento de la
planta. La planta de quinua tiene una tolerancia notable al
Lazo, pues aún con las dosis más altas no se ha observado
la muerte de las plantas, las cuales tampoco resultan
afectadas con aplicaciones post-emergentes tempranas
hasta el séptimo día desde la siembra, si bien, los mejores
resultados se obtuvieron cuando se hizo la aplicación antes
de que la quinua emergiera del suelo (Cuadro 14).
65
Figura
10. Ensayo de herbicidas: en la banda
izquierda se observa el efecto de Lazo. Al
fondo las últimas parcelas son los testigos
que no recibieron ni herbicidas ni control
manual.
Pyramin al ser probado en pre-emergencia con dosis de 1,29
a 1,72 kg i.a/ha, ha disminuido el porcentaje de
germinación hasta en un 50%. Las plántulas sobrevivientes
se han recuperado y han producido rendimientos
aceptables. El control de malezas es superior al 90%. El
uso de Pyramin en post-emergencia a la dosis de 1,29 kg
i.a/ha parece tener buenas perspectivas, según pruebas
preliminares (Cuadro 14).
Dual 720E ha dado resultados inconsistentes como
herbicida post-emergente, al ser aplicado en dosis de 0,72 a
1,44 kg i.a/ha. La aplicación de este producto puede
producir desde ligeras quemaduras (5%) de los bordes de las
hojas hasta lesiones severas que pueden asociarse a la dosis
66
usada y posiblemente a la temperatura ambiental en el
momento de la aplicación.
El control de malezas ha sido de alrededor del 80% bajo las
condiciones observadas y se observa como una detención del
crecimiento de las malezas (Cuadro 13).
Tribunil, aplicado hasta 2,10 kg i.a/ha, ha permitido un
control de maleza de 95% al ser aplicado en oreemergencia. Es posible que las plántulas de quinua
presenten cierta clorosis los primeros días, pero su
recuperación es satisfactoria. En casos de repetición de
siembra
por
fallas
en
la
germinación
podría
aplicarse nuevamente Tribunil con aproximadamente 20
días de diferencia entre aplicaciones. Dosificaciones de
Tribunil mayores a las indicadas reducen el porcentaje de
germinación en forma severa. El uso de Tribunal en postemergencia resulta letal para la quinua (Cuadro 13).
Goltix, aplicado en dosis de 1 y 2 kg i.a/ha en postemergencia y 4 kg i.a/ha en pre-emergencia, en todos los
casos ha provocado a la quinua una fitotoxicidad del
95%. La germinación de la quinua es normal, pero
alrededor del décimo día desde la siembra, las plántulas
empiezan a morir hasta casi su eliminación completa.
Ro-neet, en aplicaciones pre-emergentes incorporadas de 3
kg i.a/ha ha causado 50% de fitotoxicidad, la cual se
manifiesta en una reducción de la germinación y del vigor de
las plántulas, así como en el atrofiamiento de las primeras
hojas verdaderas.
Se efectuó una prueba de rendimiento, con los herbicidas
más promisorios (Cuadro 14) en pre y post-emergencia,
encontrándose que los herbicidas Lazo (1,14 y 2,28 kg
i.a/ha) y Tribunil (1,4 kg i.a/ha) tuvieron el mejor
comportamiento general, por su baja toxicidad, alto control
de malezas y rendimiento de grano similares o superiores al
testigo manual.
67
Cuadro 14.
Herbicidas
Lazo
Tribunil
Resultados de la evaluación agronómica del
control químico de malezas en quinua.
Control
Peso
Rendimiento
Dosis Fitotoxicidad
de
de
Peso
kg
%
%
malezas 1000 hectolítrico kg/ha
i.a/ha
(a)
(b)
%
granos
1,14
3
95
25
65,2
5.465
164
2,28
10
95
26
66,0
3.863
116
1,40
5
95
25
66,0
3.320
100
1,75
20
95
25
65,6
3.291
99
2,10
40
95
25
65,4
2.433
73
Pyramin
1,29
1,50
1,72
20
40
50
95
95
95
26
26
25
64,0
65,4
64,5
3.817
2.962
3.151
115
89
95
Erradicane 6.7
Dual
0,26
0,72
1,08
1,44
20
20
20
40
0
60
80
80
26
26
27
25
64,7
65,1
65,5
65,1
3.397
2.700
2.517
3.050
102
81
76
92
Fusilade
0,84
1,26
10
10
0
0
26
24
64,5
64,0
3.323
4.967
100
149
26
27
64,9
65,0
2.881
3.331
86
100
Testigo
absoluto
Testigo manual
(a) La evaluación se efectuó a los 15 días de siembra en los herbicidas pre-emergentes
y a los 15 de aplicación en los post-emergentes. (b) Respecto al testigo manual.
Conclusiones
La experimentación descrita demuestra que los productos
Lazo y Tribunil dan un control satisfactorio para las malezas
de la quinua, permitiendo obtener rendimientos de grano
superiores a los de las parcelas sin control de malezas o con
control manual.
Los resultados favorables obtenidos deben comprobarse a
escala comercial, pues no se sabe que desviaciones se
presentan al aplicar los productos en cultivos de grandes
extensiones.
Recomendación
El control mecanizado de malezas debe ser evaluado más
minuciosamente, pues, además de eliminar las malezas trae
consigo beneficios para el desarrollo de las plantas por los
efectos de mejoramiento de las condiciones físicas del suelo
y de conservación de la humedad.
68
Capítulo IV
Plagas
E. Fiallo
C. Ruales
Introducción
La quinua a pesar de ser una planta tradicional de la Sierra
ecuatoriana, apenas ha comenzado a ser cultivada
comercialmente, como consecuencia de ello han aparecido
insectos nocivos causando diferentes tipos de daños en
raíces, tallos, hojas y panoja.
En las siembras 1986-1987 se pudo observar una incidencia
alta de insectos cortadores, los cuales defoliaron totalmente
algunos cultivos en varias localidades de la provincia de
Imbabura, por lo que será importante establecer un manejo
de plagas adecuado dentro de los planes de expansión de la
quinua, puesto que las pérdidas económicas causadas por
insectos pueden ser altas.
En el presente capítulo se da a conocer al agricultor los
avances hasta hoy en el conocimiento de los insectos
asociados al cultivo de la quinua, se presenta a los insectos
dañinos agrupados de acuerdo al tipo de daño que
ocasionan; también se aportan datos sobre los insectos
benéficos detectados en cultivos de quinua; además se
exponen algunas alternativas de control químico.
Trozadores de plántulas
En este grupo predominan las especies Agrotis deprivata W.
y A. ipsilon H. (Lepidoptera, Noctuidae) cuyas larvas son las
causantes de la destrucción de plántulas y son conocidas
como “gusanos trozadores” o “gusanos tierreros”, se ha
observado que en zonas altas una especie de género
Copitarsia ocasionalmente puede encontrarse actuando
como “trozador”. Los adultos de estas especies son polillas
nocturnas.
73
Gusano trozador o tierrero
1. Agrotis deprivata Walker
Forma dañina: Larva
Daño: Plántulas con sus tallos cortados
Época crítica: Primeras dos semanas de cultivo
Condiciones óptimas para el desarrollo de la plaga:
Épocas de sequía
Distribución geográfica: Se presenta con mayor
abundancia
en
las
zonas
maiceras
de
la
Sierra. Reportadas en Pichincha y Chimborazo
Plantas hospederas: Maíz (follaje y mazorca), col,
zanahoria
Insectos benéficos: Se ha reportado el parasitismo de
Incamya sp (Diptera, Tachinidae) sobre larvas de A.
deprivata W.
Datos adicionales: Adulto: expansión alar, 40 mm aprox.
Larva: último estadio, 37-40 mm aprox.
Pupa: 20 mm aprox.
Reconocimiento de la especie en el campo:
Larvas ocultas en el suelo bajo terrones, hojas, etc.
Plántulas cortadas y tendidas en el suelo
Larvas al ser limpiadas o lavadas son de color café-gris,
opacas, sin brillo
Control químico: No existen reportes sobre el control
químico de esta especie, pero se podría utilizar como
referencia las recomendaciones dadas para el control de
A. ipsilon H. Se debe considerar que A. deprivata W.
puede ser problemática las primeras dos semanas de
cultivo si existen condiciones de sequía, o si se sabe que
en la zona las poblaciones de insectos trozadores son
altas. Tomando en cuenta estas consideraciones se podrá
definir la conveniencia de realizar o no aplicaciones de
insecticidas (Cuadro 15).
Referencias: Guevara y Santillán,
Vásquez, 1962; Ruales, 1983, 1988.
74
1985;
Merino
y
Cuadro 15.
Especie
A. ipsilon H
Copitarsia sp.
turbata (H-S)
Productos comerciales y dosis utilizados
para el control químico de plagas en
cultivos de quinua en Perú y Bolivia y papa
en Ecuador.
Producto comercial
Dipterex 2.5 G.
Sevin 5 G.
Sevin 85% P.M.
Dosis
20 kg/ha
20 kg/ha
3 kg/ha
Referencia
Zanabria, 1981
Sevin 85% P.M.
Monitor 600 E.C.
Thiodan Methyl 20%
2,7 kg/ha
1,6 l/ha
2,2 l/ha
Merino y Vázquez,1978
Orthene 50% P.S.
1,0 kg/ha
Lannate 90% P.S.
0,5 kg/ha
Azodrin 60 E.C.
0,30%
Lannate
0,40%
Scrobipalpula sp. Azodrin 60
0,20%
Lannate
Ambush 50 E.C.
Saltones,
chinches
Pulgones
0,01%
0,01%
3,6 kg/ha
1,8 kg/ha
Malathion 57% E.C.
Diazinon 40% P.M.
Diazinon 60% E.C
1,3 l/ha
1,1 kg/ha
0,7 l/ha
Ekatin 25% E.C.
100 cc/100 l agua
Cygon 38% E. C.
Anthio 25% E.C.
100 cc/100 l agua
100 cc/400 l agua
Thiodan
Ephestia sp.
Phostoxin
Zanabria, 1981
Zanabria, 1981
0,30%
0,05%
Decis 2.5 E.C.
Ripcord 10
Malathion 25% P.M.
Malathion 50% P.M.
Naupactus sp.
Muñoz y Cruz, 1978
1,5 kg i.a/ha
Muñoz y Cruz, 1978
Muñoz y Cruz, 1978
Merino, 1986
4-6 tabletas/tn de Bayer, 1970
semilla
Orizaephilus
Phostoxin
4 tabletas/tn de
Bayer, 1970
surinamensis
harina
G - granulado; P.M. - polvo mojable; E.C. - emulsión concentrada; P.S. – polvo
soluble; i.a. - ingrediente activo
2. Agrotis ipsilon Hufnagel
Forma dañina: Larva
Daño: Plántulas con sus tallos cortados
Época crítica: Primeras dos semanas de cultivo
Condiciones óptimas para el desarrollo de la plaga:
Épocas de sequía
75
Distribución geográfica: Se presenta con mayor abundancia
en los rangos altitudinales correspondientes a las zonas
paperas de la Sierra.
Reportadas en Pichincha y
Chimborazo
Plantas hospederas: Papa y otras plantas cultivadas
Insectos benéficos: Se ha reportado el parasitismo de
Incamyia sp (Diptera, Tachinidae) sobre larvas de A.
ipsilon H. (Cuadro 15).
Datos adicionales: Adulto: expansión alar, 45 mm aprox.
Larva: último estadio, 50 mm aprox.
Pupa: 24 mm aprox.
Reconocimiento de la especie en el campo:
Larvas ocultas en el suelo bajo terrones, rastrojo, etc.
Plántulas cortadas y tendidas en el suelo
Larvas al ser limpiadas o lavadas son de color café-gris,
brillosas, de aspecto aceitoso
Control químico: Existen recomendaciones para el control
químico de esta especie. Puede ser más perjudicial en
épocas secas. En zonas donde A. ipsilon H. es abundante
podría ser necesaria una aplicación de insecticidas la
primera semana del cultivo (Cuadro 15).
Referencias: Merino y Vázquez, 1962; Ruales, 1988.
Masticadores de hojas y panoja
En este grupo se ha observado la presencia de siete especies
diferentes, cinco de estas son conocidas por agricultores de
diferentes localidades con los nombres de “gusano cortador”,
“defoliador”, “ayabala”, “ninacuro” y corresponden a
Copitarsia sp. 1, Copitarsia sp. 2, Peridroma saucia (H),
Spodoptera sp., Dargida grammivora W., (Lepidoptera,
Noctuidae); estos insectos en su estado adulto son polillas
nocturnas aparentemente similares pero cada especie
presenta patrones alares definidos; las larvas son las que
provocan los daños y éstas presentan rasgos característicos.
76
Las dos especies restantes son el “gusano pegador de hojas”,
y el “coleóptero cortador” que corresponden a Scrobipalpula
sp. (Lepidóptera, Gelechiidae) y Naupactus sp. (Coleóptera,
Curculionidae), respectivamente.
Gusano cortador o defoliador, ayabala, ninacuro
1. Copitarsia sp. 1
Forma dañina: Larva
Daño: Hojas y glomérulos de panojas tiernas cortados.
Época crítica: Desde la formación de hojas verdaderas
hasta floración.
Condiciones óptimas para el desarrollo de la plaga:
Épocas de sequía, abundancia de otras plantas
hospederas.
Distribución geográfica: Se presenta con mayor
abundancia en los rangos altitudinales correspondientes
a la zona maicera de la Sierra. Reportadas en Imbabura,
Pichincha, Tungurahua, Chimborazo.
Otras plantas hospederas: Papa, cebolla, col.
Insectos benéficos: Se ha reportado a Incamya sp
(Diptera, Tachinidae) y a otros insectos parasitando esta
especie (Cuadro 16).
Datos adicionales:
Adulto: expansión alar, 23-41 mm
aprox.
Larva: último estadio, 39-44 mm aproximadamente
Pupa: 19-23 mm
Reconocimiento de la especie en el campo:
Larvas se encuentran en el follaje o panoja tierna
Larva totalmente desarrollada color verde oscuro o café
oscuro; vista dorsalmente presenta en los últimos
segmentos del cuerpo figuras triangulares.
Control químico: Se ha dado recomendaciones para el
control químico de Copitarsia sp. (Cuadro 15).
Referencias: Fiallo, 1987; Ruales y Moscoso, 1984;
Ruales, 1988.
2. Copitarsia sp. 2
Forma dañina: Larva (Figura 11).
77
Daño: Hojas, tallos y glomérulos de panojas tiernas
cortados; en ataques severos sólo se respeta el tallo
principal
Época crítica: Desde la formación de hojas verdaderas
hasta la floración.
Figura 11.
Larva de Copitarsia sp. 2, masticador de
hojas y panojas.
Figura 12. Adulto de Copitarsia sp. 2, expansión alas,
25-40 mm aproximadamente.
78
Condiciones óptimas para el desarrollo de la plaga: Épocas
de sequía, plantas débiles, abundancia de otras plantas
hospederas.
Distribución geográfica: Se presenta con mayor abundancia
en las zonas paperas de la Sierra.
Reportadas en
Imbabura, Pichincha, Tungurahua y Chimborazo.
Plantas hospederas: Papa, cebolla, col, oca, melloco,
mashua, alfarillo.
Insectos benéficos: Se ha reportado a de Incamya sp
(Diptera, Tachinidae) y a otros insectos parasitando esta
especie (Cuadro 16).
Datos adicionales:
Adulto: expansión alar, 25-40 mm
aprox.
Larva: último estadio, 40 mm aprox.
Pupa: 17-22 mm aprox.
Reconocimiento de la especie en el campo:
Larvas se encuentran en el follaje o panoja tierna.
Larva totalmente desarrollada color verde oscuro o café casi
negro; vista dorsalmente presenta a lo largo de todo el
cuerpo dos franjas oscuras entrecortadas y mechones de
pelos en cada segmento.
Control químico: Existen recomendaciones para el control
químico de este insecto (Cuadro 15). Esta especie es
probablemente la más importante y dañina de todas las
observadas en quinua, por lo que será importante hacer
muestreos periódicos con el fin de detectar a tiempo la
presencia de esta plaga.
Referencias: Fiallo, 1987; Merino y Vásquez, 1978; Muñoz y
Cruz, 1978; Ruales y Moscoso, 1984.
3. Peridroma saucia (Hüber)
Forma dañina: Larva.
Daño: Hojas cortadas.
Época crítica: Desde la formación de hojas verdaderas hasta
la floración.
79
Distribución geográfica: En zonas maiceras y de cultivos
hortícolas de la Sierra, han sido reportadas en Pichincha y
Chimborazo.
Plantas hospederas: Col
Insectos benéficos: No reportados.
Datos adicionales:
Adulto: expansión alar, 36-45 mm
aprox.
Larva: último estadio, 38 mm aprox.
Pupa: 22 mm aprox.
Reconocimiento de la especie en el campo:
En vista frontal la cabeza de la larva totalmente desarrollada
presenta un figura oscura similar a una letra “H”
Larvas varían en color de café verdoso a gris, con ciertas
manchas color crema-rosado
Control químico: En vista de que este insecto no es muy
frecuente ni abundante no se recomienda realizar
aspersiones de insecticidas
Referencias: Fiallo, 1987; Ruales, 1983.
4. Spodoptera sp.
Forma dañina: Larva.
Daño: Hojas cortadas.
Época crítica: Desde la formación de hojas verdaderas hasta
la floración.
Distribución geográfica: En zonas maiceras de la
Sierra. Reportadas en Pichincha y Chimborazo.
Insectos benéficos: No reportados.
Datos adicionales:
Adulto: expansión alar, 37 mm aprox.
Larva: último estadio, 40 mm aprox.
Pupa: 20 mm aprox.
Reconocimiento de la especie en el campo:
Larva totalmente desarrollada de color pardo-verdoso con
una línea clara a cada lado del cuerpo; franja dorsal color
café donde se observa manchas triangulares oscuras.
Control químico: En vista de que este insecto no es muy
frecuente ni abundante, no se recomienda realizar
aspersiones de insecticidas.
Referencias: Fiallo, 1987.
80
Cuadro 16. Parásitos depredadores en cultivos de quinua
en la Sierra ecuatoriana.
Insecto afectado
Agrotis spp.
Insecto benéfico
Incamyia sp.
(Diptera, Tachinidae)
Modo de acción
Parásitos de larvas
Copitarsia spp.
Incamyia sp.
(Diptera, Tachinidae)
Parásitos de larvas
Diptera, Tachinidae A
Diptera, Tachinidae B
Parásitos de larvas
Parásitos de larvas
Hymenoptera, Icheumonidae Parásitos de larvas
A
Hymenoptera, Icheumonidae Parásitos de larvas
A
Hymenoptera, Braconidae A
Parásitos de larvas
Scrobipalpula sp.
Elfia sp.
Parásitos de larvas
Diptera, Tachinidae
Hymenoptera, Icheumonidae Parásitos de larvas
A
“Afidos”
Coleoptera, Coccinelli
Coleoptera, Coccinelli
Neuroptera, Chrysopi
Hymenoptera
Parásitos de
Depredador
adultos
Depredador
adultos
Depredador
adultos
larvas
de ninfas y
de ninfas y
de ninfas y
Parásitos de larvas
5. Dargida grammivora Walker
Forma dañina: Larva
Daño: Hojas cortadas
Época crítica: Desde la formación de hojas verdaderas
hasta la floración
Distribución geográfica: En zonas maiceras de la
Sierra.
Reportadas en Pichincha, Tungurahua y
Chimborazo
Insectos benéficos: No reportados
Planta hospedera: Maíz
81
Datos adicionales:
Adulto: expansión alar, 37 mm
aprox.
Larva: último estadio, 40 mm aprox.
Pupa: 19 mm aprox.
Reconocimiento de la especie en el campo:
Larva totalmente desarrollada de color verde con una
banda longitudinal color rosado a cada lado.
Control químico: En vista de que este insecto no es muy
frecuente ni abundante no se recomienda realizar
aspersiones de insecticidas
Referencias: Fiallo, 1987; Merino y Vázquez, 1962;
Ruales, 1983; Ruales y Moscoso, 1984.
Gusano pegador de hojas
Scrobipalpula sp.
Forma dañina: Larva
Daño: Las larvas emiten un delgado hilo de seda del cual
se suspenden, sirviéndoles este para pegar las hojas,
formando una cobertura dentro de la cual habitan y se
alimentan. Tienden a comer una de las hojas entre las
cuales se ocultan, masticando la epidermis del envés y el
parénquima, respetando la epidermis del haz, dejando por
ello espacios translúcidos que delatan su presencia;
también pueden encontrarse en la panoja alimentándose
con glomérulos tiernos o granos maduros.
Época crítica: Desde la formación de hojas verdaderas
hasta la maduración.
Condiciones óptimas para el desarrollo de la plaga: No
definidas.
Distribución geográfica: En la mayoría de zonas donde se
cultiva quinua. Reportadas en Imbabura, Pichincha y
Chimborazo.
Plantas hospederas: Ashpa quinua.
Insectos benéficos: Un alto índice de larvas colectadas
mostraron estar parasitadas por larvas de avispas o de
moscas tales como Elfia sp. (Fig. 13).
82
Figura 13
Elfia sp un parásito de Scrobipalpula sp.
Datos adicionales:
Adulto: expansión alar, 13-15 mm
aprox.
Larva: último estadio, 10-12 mm aprox.
Pupa: 7-8 mm aprox.
Reconocimiento de la especie en el campo:
Larvas se encuentran en el follaje o en la panoja.
Presencia de hojas pegadas u hojas con partes
translúcidas.
Larva totalmente desarrollada con manchas de colores
verde, crema y café sobre el cuerpo.
Larva al ser tocada o molestada se mueve como un pez
fuera del agua.
Control químico: No se recomienda realizar aplicaciones
de insecticidas los cuales podrían afectar la eficiencia de
los enemigos naturales, porque esta especie es frecuente
pero sus poblaciones son bajas (Cuadro 15).
Referencias: Fiallo,
Moscoso, 1984.
83
1987;
Ruales,
1983;
Ruales
y
Coleóptero cortador
Naupactus sp.
Forma dañina: Adulto.
Daño: Hojas cortadas.
Época crítica: No definida.
Condiciones óptimas para el desarrollo de la plaga: No
definidas.
Distribución geográfica:
provincia de Pichincha.
Reportadas
en
Cutuglahua,
Plantas hospederas: Haba, maíz, nabo, kikuyo, lengua de
vaca, trigo, triticale, llantén, geranio rojo, chinchín.
Insectos benéficos: No reportados.
Datos adicionales:
Adulto:
macho longitud 7 mm,
ancho 5 mm, hembra longitud 5 mm, ancho 4 mm
Reconocimiento de la especie en el campo:
Macho adulto: Color gris oscuro casi negro, presenta una
franja gris blancuzca de 0,5 mm de ancho en el dorso
lateral de los élitros (alas interiores), la misma que
termina aproximadamente 1,5 mm antes del ápex y se
prolonga tenuemente hacia la parte anterior del cuerpo a
manera de una línea por el dorso lateral del tórax.
Hembra adulta: La franja gris blancuzca es más ancha en
la parte abdominal y su prolongación hacia el tórax es
menos perceptible.
Control químico: No se han realizado estudios para el
control químico de este insecto (Cuadro 15).
Referencias: Merino, 1986.
84
Chupadores de follaje
Se ha encontrado a tres especies de insectos que
ocasionan daños por picaduras y succión de savia, el
“saltón de hojas” Parantanus yusti Y. (Homoptera,
Cicadellidae), el “chinche del follaje” Proba sallei (S)
(Hemiptera, Miridae) y el “pulgón” Aphisdidae I.
(Homoptera, Aphididae).
Saltón de hojas
Paratanus yusti Young
Forma dañina: Ninfa y adulto
Daño: Picaduras, encrespamiento y secado de hojas;
debilitamiento de plantas. Ataques severos ocasionan
síntomas similares a los causados por Peronóspora effusa
Fr. Se reporta como vector de un organismo parecido a
micoplasma en Solanum marginatum (sacha naranjilla).
Época crítica: Primeros meses del cultivo.
Condiciones óptimas para el desarrollo de la plaga:
Épocas de sequía
Distribución geográfica: Amplia distribución en zonas
productoras de quinua.
Reportada en Imbabura,
Pichincha y Chimborazo
Plantas hospederas: Alfalfa, papa, chocho, ashpa
naranjilla (Solanum marginatum).
Insectos benéficos: No reportados.
Datos adicionales:
Adulto: expansión alar, 4-5 mm
longitud
Ninfa: Hasta 4 mm longitud
Reconocimiento de la especie en el campo:
Presentes en el follaje
Ninfas y adultos caminan rápidamente, ágiles saltadores.
Adultos varían de color entre café y gris; vistos
dorsalmente presentan en la parte posterior de la cabeza
una mancha color crema en forma de punta de flecha,
sus antenas son difíciles de distinguir a simple vista.
85
Control químico: En épocas secas podría ser necesario
tomar medidas de contro1 químico (Cuadro 15).
Referencias: Fiallo, 1987; Moya, 1985; Ruales, 1983;
Ruales, 1984; Ruales, 1988; Yust, 1958.
Chinche de follaje
Proba sallei (Stall)
Forma dañina: Ninfa y adulto
Daño: Picaduras en hojas
Época crítica: No definida
Condiciones óptimas para el desarrollo de la plaga: No
definidas.
Distribución geográfica: De amplia distribución en zonas
maiceras y paperas de la Sierra. Reportados en Pichincha
y Chimborazo
Planta hospedera: Papa
Insectos benéficos: No reportados.
Datos adicionales: Adulto: 5-6 mm longitud (Fig. 14)
Ninfa: hasta 5 mm longitud
Reconocimiento de la especie en el campo:
Se encuentra en el follaje.
Ninfas y adultos son ágiles caminadores pero no
saltadores.
Adultos de colores café-verdoso, café o gris; antenas
fáciles de distinguir a simple vista.
Control químico: Las poblaciones de este insecto
generalmente son muy bajas por lo que no se recomienda
utilizar insecticidas, sin embargo existen estudios para el
control de esta plaga en papa (Cuadro 15).
Referencias: Fiallo, 1987; Ruales y Moscoso, 1984;
Ruales, 1988.
86
Figura 14. Adulto de Proba sallei (Stall), chinche del
follaje.
Pulgón o áfido
Aphididae I (Especie no determinada)
Forma dañina: Ninfa y adulto.
Daño: Picaduras y succión de savia en hojas.
Época crítica: No definida.
Condiciones óptimas para el desarrollo de la plaga: Se ha
observado incremento de poblaciones en épocas secas.
Distribución geográfica: En diversas altitudes donde se
cultiva quinua. Reportada en Imbabura, Pichincha y
Chimborazo.
Plantas hospederas: Ashpa quinua.
Insectos benéficos: Se ha reportado a varias especies
depredando o parasitando esta plaga (Cuadro 16).
87
Datos adicionales:
Adulto: 3,5 mm longitud.
Ninfa: hasta 3 mm longitud.
Reconocimiento de la especie en el campo:
Se encuentran individuos aislados o colonias de insectos
en el envés de las hojas; pueden encontrarse tanto
individuos alados como no alados
Cuerpo color verde-amarillo o verde, forma de pera;
textura blanda, se revienta al ser aplastado.
Control químico: En épocas de sequía estos insectos
tienden a multiplicarse más fácilmente, por lo que podría
ser necesario realizar aspersiones de insecticidas siempre
y cuando sea inefectiva la acción del control biológico
(Cuadro 15).
Referencias: Fiallo, 1987; Ruales y Moscoso, 1984;
Ruales, 1988.
Minador de hojas
Una sola especie de minador de hojas Lyriomiza sp.
(Diptera, Agromyzidae) ha sido detectada afectando
plantas de quinua.
Lyriomiza sp.
Forma dañina: Larva.
Daño: Minas o galerías en las hojas al alimentarse la
larva del parénquima.
Época crítica: No definida.
Condiciones óptimas para el desarrollo de la plaga: No
definidas.
Distribución geográfica: En varias zonas donde se cultiva
quinua.
Planta hospedera: Ashpa quinua.
Insectos benéficos: No reportados.
Datos adicionales: Adulto: 2,5 mm longitud.
Larva: Hasta 3 mm longitud.
88
Reconocimiento de la especie en el campo:
Las hojas presentan galerías características.
Pequeñas moscas brillosas con una mancha amarilla
tanto en la cabeza como en el tórax, sobrevuelan los
cultivos y se posan sobre las hojas.
Control químico: No se justifica debido a que su
distribución es limitada y sus poblaciones son bajas.
Referencias: Fiallo, 1987; Ruales y Moscoso, 1984.
Plagas de almacenamiento
Dos especies de insectos han sido detectadas
ocasionando daños en almacenamiento; la polilla
Ephestia sp. (Lepidoptera, Pyralidae) y el gorgojo
Oryzaephilus surinamensis (L) (Coleoptera, Cucujidae)
sobre semillas y harina de quinua respectivamente.
Polilla de la semilla
Ephestia sp.
Forma dañina: Larva.
Daño: Destrucción de semillas; contaminación
excreciones, secreciones e insectos muertos.
con
Época crítica: En almacenamiento.
Condiciones óptimas para el desarrollo de la plaga:
Bodegas descuidadas y contaminadas.
Distribución geográfica: En bodegas de semillas en Costa
y Sierra. Reportada en semillas de quinua en bodegas
cercanas a Quito.
Otros hospederos: Arroz y maíz suave almacenados.
Insectos benéficos: No reportados.
Datos adicionales: Adulto: expansión alar 11-14 mm.
Larva: último estadio: 10 mm longitud.
89
Reconocimiento de la especie:
Se encuentra en quinua almacenada.
Las larvas emiten hilos de seda con los cuales unen las
semillas y forman glomérulos.
Control químico:
En general, estas plagas son
controladas en bodegas y silos herméticos utilizando
tabletas de fosfuro de aluminio (Phostoxin o Gastoxin)
(Cuadro 15).
Referencias: Bayer, 1970; Fiallo, 1987; Ruales, 1988;
Yust y Cevallos, 1955; Yust, 1958.
Gorgojo de la harina
Oryzaephilus surinamensis (L)
Forma dañina: Larva y adulto.
Daño: Destrucción y contaminación de harina.
Época crítica: En almacenamiento.
Condiciones óptimas para el desarrollo de la plaga:
Bodegas descuidadas y contaminadas.
Distribución geográfica: En bodegas de semillas en Costa
y Sierra. Reportados en harinas de quinua en bodegas
cercanas a Quito, Pichincha.
Otros hospederos: Arroz y maíz suave almacenado.
Insectos benéficos: No reportados.
Datos adicionales: Adulto: 2,5 mm longitud.
Reconocimiento de la especie:
Encontrado en harina.
Adulto color café rojizo o café oscuro, cuerpo alargado
cubierto de fina pubescencia, cabeza de forma
trapezoidal.
Control químico: Utilizando tabletas de fosfuro de
aluminio (Phostoxin o Gastoxin) (Cuadro 15).
Referencias: Bayer, 1970; Fiallo, 1987; Ruales, 1988;
Yust y Cevallos, 1955; Yust, 1958.
90
Insectos benéficos
En un campo de quinua conviven junto a los insectos
perjudiciales varias especies de insectos que benefician al
agricultor, debido a la propiedad que tienen de devorar o
parasitar ciertas plagas. Los insectos útiles deberán ser
tomados en cuenta para establecer programas de control
integrado, para ello se deberá determinar todas las especies
benéficas presentes en los cultivos de quinua y profundizar
estudios sobre su biología. El Cuadro 16 resume los
avances logrados en el conocimiento de estos insectos.
Control químico
Así como el estudio de las plagas que afectan a la quinua
apenas se ha iniciado, también la utilización de insecticidas
es reciente. Sin embargo, existen varios trabajos realizados
en Perú donde se dan recomendaciones de control químico
en este cultivo (Jacinto, 1980; Zanabria, 1981).
En el Ecuador INIAP ha publicado recomendaciones de
control químico de plagas en papa (Merino y Vázquez, 1978;
Muñoz y Cruz, 1978). Si se considera que varias de esas
plagas también afectan a la quinua, las mismas medidas de
control podrían ser tomadas en cuenta como punto de
partida para realizar investigaciones en control de plagas en
este cultivo (Cuadro 15).
Algunas experiencias de control químico realizado en
ensayos semi-comerciales de quinua por LR son presentados
en el Capítulo VII.
De las observaciones realizadas hasta la fecha se deduce que
las plagas más importantes son Copitarsia sp. 1 y 2, Agrotis
deprivata W. y A. ipsilon H.; las demás son frecuentes pero
poco abundantes como Scrobipalpula sp.; están limitadas en
zonas definidas, o pueden incrementarse en épocas secas.
91
Se sabe que Copitarsia sp. 2 aparece como plaga muy
dañina de manera cíclica, coincidiendo con años muy secos
puede devastar cultivos enteros bajo dichas condiciones
(Ruales, 1988). Sin embargo, en épocas con inviernos
normales sus daños no tienen el mismo impacto; algo
similar sucede con A deprivata W., A. ipsilon H. y Copitarsia
sp. 1; de existir las condiciones adecuadas para la aparición
e incremento de las especies mencionadas se podría realizar
aspersiones con insecticidas para prevenir pérdidas graves.
Así como el clima influye en el incremento de poblaciones,
los insectos benéficos pueden actuar de manera tal que
mantengan a las plagas bajo control. Esto probablemente
sucede en el caso de Scrobipalpula sp puesto que la mayoría
de larvas colectadas en el campo y criadas en laboratorios se
encontraban parasitadas (Fiallo, 1987; Ruales, 1988). Este
insecto que es una plaga seria en Perú (Zanabria, 1981) no
ha sido detectado causando daños de consideración en
Ecuador. Si la hipótesis de la efectividad de los enemigos
naturales resulta cierta, el uso inadecuado de insecticidas
sobre estos puede provocar un aumento de poblaciones de
Scrobipalpula sp. y volverse a mediano plazo una plaga
principal en quinua.
La eliminación de malezas hospederas de plagas, utilización
de plantas trampa, correcta preparación de suelos,
utilización de semilla seleccionada, rotaciones de cultivos,
son varios de los aspectos que deben ser observados para
limitar las aplicaciones de insecticidas.
En general la decisión de utilizar insecticidas deberá
depender de la densidad de la población de insectos que
causan daños económicos. Una vez determinada esta se
sabrá cuando intervenir. Se deberá tomar en cuenta la
eficiencia que tienen los enemigos naturales para frenar el
crecimiento de las poblaciones de plagas, así como su
dinámica, las distintas plantas hospederas, entre otros
factores.
Es
importante
impulsar
investigaciones
coordinadas entre productores de quinua e institutos de
investigaciones agronómicas.
92
Capítulo V
Enfermedades
C. Falconí
C. Ruales
Introducción
Los primeros reportes de problemas fitosanitarios en
Chenopodium quinoa Willd. se limitan a un sistema agrícola
de autoabastecimiento.
El uso de nuevas técnicas agrícolas, el cambio a un sistema
ecológico distinto en el que se procura aumentar los
rendimientos hacen que el comportamiento de este vegetal
sea completamente distinto al original. En consecuencia se
detectan nuevas formas de infección e incidencia de
enfermedades.
El estudio de las principales alteraciones morfológicas de los
patógenos, ciclo biológico, distribución geográfica e índices
de parasitismo, permitiría establecer una estrategia para el
control de estas enfermedades.
Enfermedades foliares
Mildiú o Cenicilla (Peronospora effusa Fr.)
El hongo conocido como mildiú o cenicilla se considera como
la enfermedad más importante del cultivo de la quinua, por
su amplia distribución geográfica y sus ataques severos en
épocas de alta precipitación
Es una enfermedad que presenta diversos grados de
incidencia los cuales dependen de la variedad o ecotipo, de
las condiciones climáticas y otros factores
Las
observaciones realizadas no permiten determinar un
porcentaje de incidencia crítico y será necesario llevar
adelante más investigaciones.
Para el manejo de cultivos extensivos será importante estar
preparados, puesto que la enfermedad puede llegar a ser un
problema serio.
97
Síntomas
Las lesiones en las hojas son muy variadas, dependiendo de
la zona ecológica, intensidad de la luz, humedad atmosférica
y de la variabilidad genética de la quinua.
Los síntomas iniciales típicos se manifiestan a manera de
pequeñas manchas de color verde amarilloso, de forma y
dimensiones irregulares (Fig. 15).
Bajo condiciones
climáticas favorables a la infección, las lesiones progresan
en tamaño, convirtiéndose en opacas, que en determinado
número provocan defoliaciones intensas, tal es el caso de la
variedad
boliviana
Sajama,
que
se
cultivó
experimentalmente en la Sierra ecuatoriana.
A menudo se puede observar un halo de color verde claro en
la zona exterior de la lesión; bajo condiciones favorables de
humedad se forma en el envés de la mancha foliar un fieltro
grisáceo compacto, constituido por esporangios y
esporangióforos del patógeno. Los esporangios en su estado
de madurez fisiológica reaccionan a la exposición a la luz y
la humedad desprendiéndose fácilmente.
Organismo causal
Peronospora effusa Fr. se caracteriza por la formación de
esporangios hialinos en forma de limón, de pared celular
delgada, con la forma de una papila apical.
Otros hospederos
Ashpa quinua, espinaca y remolacha
Control del Mildiú
En el Cuzco (Perú), se menciona el uso de Manzate “D”, en
una dosis de 1,5 kg/ha, con la opción de poder aplicarse
Polyram con Cupravit la misma dosis. Se recomienda
además Ridomil en dosis de 0,6-1,0 kg/ha.
98
En Bolivia se recomienda Polyram Combi en dosis de 1,5-2,0
kg/ha, además Cupravit 4,0 kg/ha. Los dos productos son
aplicados en un lapso de 14 días.
INIAP recomienda Bravo 500 para el mildiú y cercosporiosis
en dosis de 2,8 kg/ha aplicado cada 21 días hasta la
floración. Los productos de contacto deben ser aplicados
directamente al lugar de la enfermedad, es decir al envés de
la hoja con bombas de mochila a motor (bajo volumen) o
bombas de alta presión (acoplados al tractor), siendo las
bombas manuales de mochila las menos recomendables.
Existen productos como Benlate que por su naturaleza
química y a pesar de su sistemicidad no controlan la
enfermedad, pues en su rango de acción no contempla este
tipo de hongo, sin embargo es efectivo contra otros como
Cercospora sp.
Cercosporiosis (Cercospora sp.)
Síntomas
Los síntomas iniciales se presentan en las hojas inferiores a
manera de pequeñas lesiones de color amarillo-café de 2 mm
de diámetro, aumentando de tamaño a medida que crece la
infección llegando incluso a 8 mm (Fig. 16). En la parte
inferior de la hoja, en la porción de las lesiones, se forman
las fructificaciones del hongo a manera de una capa
compacta de conidióforos de apariencia afelpada de color
gris claro.
Las porciones externas de la lesión toman un color amarillo
claro en su madurez se tornan opacas y se desprenden
formando perforaciones. La enfermedad se hace mucho más
evidente en períodos secos o de prolongada sequía. Sin
embargo, su aparición en forma severa es después del
mildiú.
Organismo causal
Cercospora sp. posee hialinas de tamaño variable (30,2 25,42 x 12,08 - 13,34 µ), septadas (1-6µ), que se forman
especialmente sobre esporóforos ramificados que emergen
del micelio a través de los estomas.
99
Figura 15. Mildiú (Peronospora effusa Fr) o cenicilla, la
enfermedad más importante en este cultivo.
Figura 16. Cercosporiosis (Cercospora sp.)
100
Control de la cercosporiosis
La cercosporiosis se controla con los mismos productos
mencionados para el mildiú; además se puede aplicar
Benlate en la dosis de 0,8 kg/ha cada 21 días hasta la
floración.
Otras enfermedades foliares
Existen otras enfermedades foliares que son causadas por
algunas variedades de hongos patógenos reportados
asociados a este cultivo, los cuales podrían volverse
importantes en el futuro con la expansión de los
cultivos. Son conocidos como mancha negra de la hoja
(Alternaria solani S.), mancha foliar (A laternata Fries Keiss,
Heterosporium sp., p Pleóspora sp.) y mancha anular de las
hojas (Ascochyta sp.).
Enfermedad del tallo
Mancha ojival o phomopsis (Phoma exigua var. Foveata,
Phoma spp.)
Síntomas
La enfermedad se caracteriza por pequeñas depresiones de
color oscuro que se hacen más evidentes en la superficie y a
lo largo del tallo (Fig. 17). En el transcurso de la infección
se agrandan longitudinalmente y sus bordes se definen. El
área superficial no guarda relación con el avance en sentido
transversal en el parénquima. La pudrición causada por P.
exigua var. Foveata es mucho más intensa, de colores claros
y lesiones variadas; las infecciones de Phoma spp. Son
mucho más pequeñas de color negro brillante y lesiones
restringidas. Los cuerpos fructíferos se desarrollan en
grupos sobre las lesiones causadas.
101
Figura 17.
Phomopsis (Phoma exigua) o mancha ojival,
una enfermedad que ataca al tallo.
Organismo causal
Las características morfológicas y biométricas de estos dos
hongos son parecidas, las picnidias son globosas, de
diámetros de 100-200 µ, y de colores café-oscuro a
negro. La mayoría son subepidérmicas. En su interior se
forman picniosporas hialinas, unicelulares cilíndricas (de 35 x 2-3µ). El agente causal más agresivo es Phoma exigua
var. foveata, aunque menos distribuido geográficamente o
poco común.
102
Ciclo de enfermedad
Los desechos de cultivo constituyen el inóculo primario de la
enfermedad. Estos a su vez infectan tallos de plantas del
nuevo ciclo vegetativo. Su infección se hace presente luego
de casi todo el proceso de maduración y permanece
latente. A partir de la floración se hacen evidentes los
primeros síntomas que son manchas translúcidas acuosas.
Las temperaturas mayores a 22oC durante el desarrollo del
cultivo mantienen bajo el nivel de inóculo, mientras que bajo
condiciones de alta humedad en el suelo y heladas
nocturnas se incrementa la incidencia de la enfermedad. La
demora en la incorporación del rastrojo luego de la cosecha
favorece el incremento del inóculo en el suelo. Los daños
mecánicos en la epidermis y la exposición a temperaturas
bajas incrementa la seriedad de la enfermedad.
Otros hospederos
Phoma exigua var. foveata se encuentra geográficamente
diseminada en el Ecuador sobre una gran variedad de
hospederos, sobre todo en papa, y en otras especies del
género Chenopodium.
Hasta la fecha, esta enfermedad no ha causado problemas
en los cultivos experimentales conducidos por LR. Esto es
explicable al haber realizado incorporaciones de rastrojo y
rotaciones de cultivos adecuados.
Enfermedad de plântula
Damping off o muerte de plántulas
(Verticillium sp, Pratylenchus sp.)
El agente causal de la muerte de plántulas en el cultivo de la
quinua es Verticillium sp, que puede estar asociado con otro
tipo de organismo causal, como nematodo lesionador,
Pratylenchus sp.
103
La desinfección de semillas con Vitavax 500 en dosis de 4
g/kg de semilla, ha dado como resultado un mayor número
de plántulas sanas por unidad de superficie. El uso de
semilla sana contribuirá a reducir este y otros problemas
patógenos, en el momento de la germinación
Desorden no infeccioso
Es importante considerar que la simple difusión del vapor de
los herbicidas como el 2,4-D cuando se aplica en cultivos
vecinos a la quinua es suficiente para afectar las plantas
reduciendo sus panojas hasta en un 80%, por lo que se
deberán tomar las debidas precauciones al manipular estos
productos.
Referencias: Alandia, S. et al 1979; Ainsworth, GC, 1961;
Barnett, H., 1982; Barron, G.H, 1968; Falconí, C., 1985;
Orellana, H., 1985; Van Der Plank, JE., 1963.
104
Capítulo VI
Fertilización
M. Alvarez
S. von Rütte
Introducción
En el cultivo de quinua actualmente practicado en el
Ecuador no se utiliza la fertilización. Los cultivos de quinua
obtienen fertilización indirecta de los cultivos principales
que son fertilizados (García, 1985). En parte, la no
fertilización podría explicar los bajos rendimientos de 407
kg/ha que reportan el MAG (1984). Una situación similar
en los demás países andinos es anotada por Rea et al
(1979). Paradójicamente los estudios sobre fertilización son
muy escasos (Núñez y Morales, 1980).
Las investigaciones realizadas hasta ahora coinciden en
señalar que la quinua responde mejor al nitrógeno para
producir rendimientos elevados. La dosis de nitrógeno
parece efectiva en casi todas las áreas de producción de
quinua es de 80 kg/ha (Gandarillas y Tapia, 1976; IBTA,
1980; Peralta, 1985a; Rea et al., 1979). Existe también
bastante coincidencia en la forma de aplicación del
nitrógeno: la mitad a la siembra y la otra mitad antes de la
floración. Se ha encontrado que la respuesta de la quinua al
nitrógeno es de 16 kg grano/kg nitrógeno.
Existen discrepancias sobre las cantidades de fósforo para el
cultivo de quinua. Algunos reportes restan importancia al
papel de este elemento y con frecuencia recomienda
fórmulas sin fósforo (Peralta, 1985a; Gandarillas y Tapia,
1976); sin embargo, se menciona también fórmulas
generales que recomiendan de 40-80 kg fósforo/ha (La
Molina, 1985; Peralta, 1985a; Rea et al., 1979).
El potasio prácticamente se ha descartado de las
recomendaciones de fertilización, debido a que no se ha
encontrado respuesta a este elemento en los ensayos
realizados.
109
Ensayos de fertilización
Ensayo de orientación en dosis altas
Se evaluó la variedad boliviana Sajama bajo cuatro
formulaciones de fertilización, en un suelo bajo en nitrógeno,
medio en fósforo y alto potasio, en Cumbayá, cantón Quito,
provincia de Pichincha, Ecuador, 2350 msnm.
En el Cuadro 17 se puede observar que la variedad Sajama
rindió igual que el trigo y que tuvo una buena respuesta a la
fertilización (80-70-120), superando hasta con el 95% el
rendimiento de la parcela testigo (0-0-0). Los efectos de la
formulación 170-70-242 sobre el crecimiento de la quinua
eran bien marcados (Fig. 18).
Se evaluó el tamaño del grano mediante un tamiz de orificio
cuadrado de 1,4 mm, observándose que con la fórmula 8070-120 se obtuvo el 14% de grano pequeño, mientras que en
el testigo ese porcentaje fue el doble (28%).
Se puede observar que dada la precocidad de la Sajama (tres
meses aproximadamente) se puede obtener una cosecha,
que sin ser muy elevada, resulta atractiva por el corto
tiempo utilizado. Esto permite aprovechar el suelo en mejor
forma.
Respuesta al nitrógeno
Se realizó un ensayo en Cumbayá (2350 msnm) con la
variedad Imbaya. El suelo del ensayo tuvo un contenido
medio en materia orgánica, y siete niveles de nitrógeno: 0,
30, 60, 90, 120, 150 y 180 kg N/ha, alto en fósforo y
potasio.
El rendimiento de grano del testigo (0 kg N/ha) fue superado
en 10% con 30 kg N/ha y hasta 42% con kg N/ha. Por cada
kilogramo de nitrógeno aplicado se obtuvo un aumento entre
1,3 a 5,2 kg de grano de quinua/ha, que debe ser
considerado como una respuesta pobre (Cuadro 18).
110
Cuadro 17. Datos agronómicos de trigo y quinua
(variedad Sajama).
Cultivo
Trigo
Quinua
Quinua
Quinua
Quinua
80-70-120
106
76
Panoja
largo
cm
--
80-70-120
70-55-150
170-70-242
0-0-0
95
95
103
60
122
118
123
60
24
22
24
15
Fertilización Días a
N-P-K
madurez
Altura
cm
Diámetro
cm
-3.5
2.5
4.0
2.5
Rendimiento
kg/ha
%
(a)
2091
1958
1383
1607
1006
195
137
160
100
(a) respecto a quinua 0-0-0
Cuadro 18. Rendimiento de grano de quinua, (variedad
Imbaya), para siete dosis de nitrógeno.
Aumento
kg grano/kg N
Tratamientos
kg N/ha
0
30
60
Rendimiento de
grano kg/ha
1476
1632
1656
% (a)
100
111
112
90
120
150
1765
2099
1674
120
142
113
3.2
5.2
1.3
180
1710
116
1.3
(a) respecto a testigo de 0 kg N/ha
111
5.2
3.0
Figura 18.
Ensayo de fertilización en la parcela de la
izquierda se fertilizó 170-70-242 y en
parcela de la derecha 0-0-0.
Respuesta al fósforo y al potasio
Se realizó una prueba con cinco tratamientos de fertilización
en donde el nitrógeno se mantuvo fijo (90 kg/ha) y se varió
el fósforo (0, 30, 50 kg/ha) y el potasio (0, 20, 30 kg/ha). El
sitio de prueba (Hacienda Zuleta, 3.100 msnm) presentó un
suelo alto en materia orgánica, medio en nitrógeno y fósforo
y alto en potasio; el pH fue de 5,6. La parcela experimental
tuvo una superficie de 700 m2.
En los resultados obtenidos sorprende el alto rendimiento
obtenido por el testigo (3.953 kg/ha), que únicamente es
superado en 11% por el tratamiento 90-50-20 (Cuadro 19).
112
Cuadro 19.
Rendimiento de grano obtenidos con cinco
tratamientos de fertilización variando las
dosis de P y K.
Rendimiento
kg/ha
% (a)
3682
93
Tratamientos
kg N-P-K/ha
90-30-20
Altura
Planta cm
185
90-30-30
177
195
3923
99
90-50-20
180
196
4401
111
90-50-30
167
192
3959
100
0-0-0
171
196
3953
100
Madurez días
188
(a) respecto a testigo de 0-0-0
El análisis químico del grano indica que la proteína tiende a
ser estable; mientras que la grasa, fibra y cenizas se
incrementa en las parcelas que recibieron fertilización
(Cuadro 20).
Cuadro 20.
Análisis del grano por tratamiento de
fertilización (base materia fresca).
Tratamientos
de N-P-K/ha
0-0-0
Proteínas
%
14.37
Grasa
%
8.49
Fibra
%
2.93
Ceniza
%
3.86
90-50-30
14.40
9.99
3.36
3.81
90-50-30
14.98
9.44
3.42
3.90
90-30-30
14.83
10.02
3.55
4.12
90-30-20
14.03
10.90
3.99
4.37
113
En un ensayo realizado en Cumbayá con el cultivar LR-012,
en el que se variaron las dosis de fósforo y potasio, la
fórmula 90-50-20 obtuvo el mayor rendimiento de grano
(2718 kg/ha) seguida de la fórmula 90-50-30 (2480 kg/ha),
pero los demás tratamientos produjeron rendimientos
similares al testigo. Estos resultados no permiten obtener
conclusiones muy claras sobre el efecto de los nutrientes
(Cuadro 21).
Cuadro
21.
Rendimiento
fertilización.
(kg/ha)
por
90-50-20
90-50-30
Rendimiento
kg/ha
2718
2480
90-40-30
90-30-20
0-0-0
90-0-0
90-40-20
2295
2277
2043
1971
1746
90-30-30
1728
Tratamiento
fórmula
de
Conclusiones
Los ensayos realizados no permiten sacar conclusiones
categóricas sobre dosis de fertilización con nitrógeno, fósforo
y potasio, pues hay otros factores que pueden influir los
rendimientos de grano.
114
Las respuestas a las aplicaciones de fósforo y potasio no
fueron consistentes, siendo significativas en algunos
ensayos y no significativas en otros. Esto puede indicar que
la planta encuentra estos nutrientes en cantidades
adecuadas en el suelo, pues los análisis del grano de quinua
muestran altos contenidos de fósforo y potasio.
El nitrógeno mostró respuestas más consistentes. Por
ejemplo, en el experimento realizado con la variedad Imbaya
se observó una respuesta proporcional entre 0 y 120 kg. A
niveles de aplicación de nitrógeno superiores a 120 kg, la
disponibilidad de azufre podría ser un factor limitante.
Existen grandes vacíos en la información sobre la
fertilización de la quinua, pero el tipo de investigación que
habrá que realizar para obtener estos conocimientos es de
larga duración y debe conducirse en forma metódica y
rigurosa.
115
Capítulo VII
Cultivo
Comercial
G. Burgasi
J. Pavón
S. von Rütte
Introducción
En este capítulo se presenta un resumen de la tecnología
desarrollada en base a la experiencia de Latinreco en el
curso del proyecto de cultivo de la quinua. El objetivo fue
desarrollar el manejo del cultivo de la quinua a un nivel que
permita competir con los otros cultivos comerciales.
Preparación del suelo para la siembra
Los suelos aptos para el cultivo de cereales de clima
templado y frío lo son también para la quinua. El terreno
para el cultivo de la quinua no necesita una preparación
especial, sino similar al aplicado para cereales. Pero al
mismo tiempo se constituye en una labor indispensable, si
tomamos en consideración que la quinua es un cultivo que
se requiere producir en grandes extensiones.
En la preparación del terreno para el cultivo de la quinua se
emplea los siguientes implementos agrícolas: arado, rastra y
rodillo, cada uno de los cuales cumple labores específicas y
complementarias, anotando además que son herramientas
sencillas y que están al alcance del agricultor.
Labranza
Un pase de arado a 20-30 cm de profundidad.
Rastrada
Dos o más pases de rastra según la condición del terreno
para obtener un suelo que no esté completamente
pulverizado, sino que tenga terrones de diámetro pequeño
(1-3 cm).
119
Rodillo
Para que la semilla haga mejor contacto con el suelo y con la
humedad, resulta aconsejable pasar un rodillo tipo
Cambridge inmediatamente antes o después de la siembra.
Fertilización
No se dispone de normas de fertilización comprobadas
(Capítulo VI). En las experiencias que realizó LR se observó
que una fertilización de 90 kg N, 50 kg de P2O5 y 30 kg
K2O/ha es la más adecuada. Cabe mencionar que el
nitrógeno se divide en dos aplicaciones de 45 kg
N/ha. La fertilización corresponde a un suelo que está
equilibrado en los 3 elementos mayores.
Se recomienda en cada caso efectuar un análisis del suelo
para corregir la fertilización. La fertilización inicial (45-5030) se aplica antes de realizar la última rastrada o, si la
sembradora está equipada con una abonadora, se hace al
momento de la siembra.
La segunda fertilización, que consiste en la aplicación de 45
kg N/ha, se hace al voleo manualmente, cuando el cultivo
alcance los 40-50 días de edad. Esta labor se debe realizar
cuando el suelo está húmedo, a fin de que la urea granulada
se disuelva.
Siembra mecanizada
Por el momento la siembra mecanizada viene a constituirse
en un factor indispensable para el cultivo de la quinua,
principalmente para sembrar grandes extensiones y obtener
densidades superiores a 2´000.000 plantas germinadas/ha,
lo que permite cosechar la quinua con una cosechadora
combinada. Se muestra en la Figura 19 una densidad
óptima de plantas.
120
Figura 19.
Ensayo comercial de quinua en Zuleta,
provincia de Imbabura, Ecuador.
Se
observa una densidad óptima de plantas.
En los últimos años se han utilizado con éxito varios tipos
de sembradoras como: seedmatic, stegsted, John deere,
Nardi y la Minair (sembradora de precisión). La Figura 20
muestra el uso de una sembradora mecánica en el campo.
121
Figura 20. Sembradora de cereales apta para la quinua.
Calidad de la semilla
Cabe indicar que para la siembra tradicional, los
agricultores utilizan semillas recolectadas en cosechas
anteriores, lo cual no permite mejorar la calidad genética de
la semilla y puede repercutir sobre los rendimientos.
Para que una siembra tenga éxito se deben observar los
siguientes puntos:
122
1. Poder germinativo: El poder de germinación debe
estar por encima del 80% a una temperatura de
6ºC.
Pruebas de germinación a temperaturas
superiores no son válidas para determinar la calidad de
una semilla, desde el punto de vista de su poder
germinativo bajo condiciones del campo.
2. Pureza: Para que se pueda cosechar la quinua con la
cosechadora combinada, las plantas deben alcanzar su
madurez dentro de la misma semana. Esto sólo es
posible cuando se usa una semilla de alta pureza
genética.
3. Limpieza: La semilla debe estar libre de semilla de
otras especies, de resto de rastrojo u otras impurezas.
Densidad de siembra
A nivel experimental en los ensayos realizados por LR se
observó que una densidad de 11-13 kg/ha produjo los
mejores rendimientos. En los ensayos semi-comerciales (2-4
ha) y a nivel comercial (400 ha) se observó que 15-17 kg/ha
es satisfactorio.
Distancia de siembra
Es conveniente reducir al mínimo la distancia entre
hileras. Al disminuir esta distancia podemos reducir el libre
desarrollo de las malezas y aumentar la distancia entre las
plantas en hilera.
Mientras el control de malezas se haga de manera manual
(Fig. 21) la distancia entre hileras no puede ser inferior a los
0,20 m. En el caso de que el agricultor disponga de un
cultivador o binador para hileras enganchable al tractor, la
distancia de siembra se debe adaptar al equipo.
123
Figura 21. Deshierba manual de la quinua, se ahorra
mucho trabajo cuando se realiza un control de
malezas en este estado.
Profundidad de la siembra
En condiciones de buena humedad la profundidad adecuada
es de 15 mm; en caso de condiciones secas es aconsejable
sembrar hasta 50 mm de profundidad.
Otros detalles importantes en el momento de la siembra
Para obtener una máxima emergencia de la quinua es muy
importante que haya una buena humedad en el suelo. En
este aspecto la quinua es más sensible que el trigo o la
cebada.
124
El paso de un rodillo antes o después de la siembra todavía
no se ha estudiado en la debida forma. Pero se pudo
observar que la semilla que fue pisada por la llanta el tractor
siempre tiene una emergencia mucho mejor que la semilla
no pisada, lo cual es un claro indicador de que el rodillo
puede ser útil.
Operación de siembra
Las sembradoras deben tener entre otras las siguientes
características:
1. Un sistema de calibración que permita dosificar entre
11 y 17 kg de semilla/ha con exactitud.
2. El eje dosificador no debe dañar el grano.
3. Las rejas de siembra deben ser de tipo punto que
individualmente se adapten al relieve del terreno. Las
rejas de tipo disco son menos exactas para la
profundidad de la siembra, pero tienen la ventaja de no
obstruirse tanto.
4. Para asegurar que la semilla esté bien cubierta, una
cadena detrás de cada reja o un rastrillo formado por
3-4 dientes de acero es lo indicado.
La velocidad de la siembra debe ser algo más lenta que para
sembrar trigo lo que permite asegurar una profundidad de
siembra precisa y uniforme.
Germinación
La germinación o emergencia ocurre normalmente a los 4
días. Si después de 8 días no se ha iniciado la emergencia
es preferible resembrar.
La población mínima de plantas debe ser de 40 plantas por
metro lineal de hilera, siendo la distancia entre hileras 0,27
m.
125
Épocas de siembra
La época de siembra se debe planificar de tal manera que la
cosecha caiga en un periodo de sequía de por lo menos un
mes. Este periodo de sequía es indispensable para obtener
un cultivo completamente seco que pueda ser cosechado con
una cosechadora combinada.
Para planificar la fecha de siembra es indispensable conocer
el ciclo vegetativo de la variedad que se va a sembrar.
En la práctica observamos que la fecha de siembra coincide
con la de los cereales.
Control de malezas
LR realizó algunos ensayos para evaluar posibles herbicidas
(Capítulo III). Hasta la presente fecha, se ha encontrado el
herbicida Lazo que controla
satisfactoriamente las
gramíneas pero no se dispone de un herbicida que controle
las malezas de hoja ancha. Por lo tanto, en la práctica el
deshierbe mecánico se hace necesario. A través del manejo
general de las tierras un agricultor puede tener campos que
resulten muy infestados o casi limpios de maleza. Por
ejemplo, si el agricultor pasa una rastra sobre un barbecho
recién cosechado va a germinar gran parte de las malezas,
las cuales pueden ser controladas con herbicidas o
mecánicamente. Con este procedimiento se puede disminuir
la población de malezas en el cultivo siguiente. Al momento
de preparar el suelo se puede dejar un tiempo suficiente
entre labranza y rastrada, lo que permite otra vez que la
maleza germine y ser controlada en el momento de la
rastrada, siempre que haya suficiente humedad.
Después de la siembra normalmente a los 39 o 40 días se
realiza deshierbe manual o mecanizado. En un terreno
limpio y cuando las malezas tienen entre 4 y 8 hojas se
necesitan no más de 10 jornales/ha.
126
En un terreno infestado de malezas o cuando las malezas
superan los 10 cm, 30 jornales o más pueden ser necesarios
para limpiar una hectárea. Es fundamental planificar el
deshierbe con la debida anticipación para poder evitar un
crecimiento excesivo de la maleza.
Raleo y aporque
Para bajar los costos de producción se deben suprimir las
operaciones de raleo y aporque. Se ha podido observar que
estas dos labores no son necesarias para un mejor
desarrollo de la planta.
Con una alta densidad de plantas, 2´000.000/ha a la
germinación y 750.000/ha a la cosecha, crece una planta
delgada con una sola panoja pequeña (o pocas). Esta planta
resiste bien el volcamiento sin la necesidad de aporcar.
Control de plagas
Las plagas más frecuentes observadas son cortadores o
trozadores de tallos; en segundo lugar, cortadores y
pegadores de hojas y en forma aislada chupadores de brotes
y hojas.
La edad más vulnerable del cultivo es en los primeros 15
días después de la germinación, cuando ocurren los ataques
de los cortadores y trozadores de tallos. Estos insectos
pueden ser controlados con la aplicación de los siguiente
productos:
Lorsban
Furadan
Monitor
Tamaron
127
1,5 kg/ha
15,0 kg/ha
1,0 l/ha
1,0 l/ha
Los cortadores y pegadores de hojas se observan
generalmente desde los 40 días de la iniciación del cultivo y
pueden ser controlados con los siguientes insecticidas:
Metasistox
Tamaron
Nuvacron
Malathion
0,1 l/ha
1,0 l/ha
1,0 l/ha
0,8 l/ha
(Ver Capítulo IV)
Control de enfermedades
Para prevenir la infección de “damping off” al momento de la
germinación, se debe tratar el grano con 4 g de Vitavax/kg
de semilla. La enfermedad de mayor importancia es el
mildiú. La enfermedad se presenta con la aparición de las
hojas y con humedad ambiental alta. Se observa en la
práctica que muchas veces solo se ven atacadas las hojas
inferiores (viejas) y se considera que este ataque no tiene
importancia económica. Al momento en que la enfermedad
se manifiesta en las hojas superiores se debe fumigar con
uno de los siguientes productos:
Cupravit
Polyram-Combi
Maneb
Daconil
Ridomil
2,5 kg/ha
0,9 kg/ha
1,0 kg/ha
1,5 kg/ha
1,5 kg /ha
La enfermedad de segunda importancia es la cercosporiosis
que siempre se presenta después del mildiú. De tal manera
que, las fumigaciones para mildiú controlan también la
cercosporiosis.
La mancha ojival es una enfermedad que se presenta al final
del cultivo y que no ha tenido consecuencias negativas sobre
el rendimiento en los ensayos realizados por LR (ver Capítulo
V).
128
Cosecha
La cosecha de la quinua ha experimentado un cambio
radical en poco tiempo, pasando de la recolección y trilla
manual al uso de cosechadoras combinadas. La trilla
manual aún sigue siendo practicada por los campesinos que
siembran quinua para el autoconsumo, o que no disponen
de cosechadoras combinadas.
Los productores de quinua que siembran lotes comerciales
pequeños, cortan las panojas manualmente cuando las
plantas se tornan amarillas o rojas, han soltado casi todas
sus hojas y el grano está en el estado de masa. De la
quinua cortada se hacen parvas o cordones para que
termine de secarse. La trilla se hace con trilladoras
estacionarias de cilindro de barras o dientes, o por golpeo
manual.
LR demostró que la cosecha de la quinua puede realizarse
con cosechadora combinada (Fig. 22-24) y su uso se ha
generalizado entre los productores grandes. Para cosechar
con estas máquinas se deja que las plantas se sequen
completamente y antes de que empiecen a caer los granos se
procede a la cosecha.
Las cosechadoras combinadas cosechan eficientemente la
quinua con las graduaciones recomendadas para la
mostaza. Cuando estas especificaciones no están dadas en
la máquina, deben hacerse los siguientes ajustes:
Velocidad de avance; igual a la empleada en la cosecha de
trigo.
Velocidad del molinete; algo más rápido que la velocidad de
avance de la cosechadora
Altura del molinete: las aletas deben tocar el tallo debajo de
la panoja
Velocidad del cilindro: 1.000 rpm
La abertura del cóncavo: 15-18 mm
El zarandón se deja medio abierto
La zaranda se ajusta a una abertura entre ¼ y ½ o se utiliza
la zaranda apropiada para trébol o mostaza.
129
Figura 22.
Campo de quinua con la óptima densidad
de
plantas,
listo
para
cosechar
(rendimiento, 4400 kg/ha).
Las persianas del ventilador deben estar entre ½ y ¾
abiertas.
Para la cosecha de la quinua con cosechadora combinada la
humedad del grano puede variar entre 12 y 22%. Es de
anotar que con baja humedad se obtiene un grano más
limpio con menos basura, y se evita el secado
posterior. Una quinua trillada a 24% de humedad tiene
entre 10 y 15% de impurezas.
130
Figura 23. Cosecha de quinua con una cosechadora
combinada tipo standard.
Para bajar el porcentaje de impurezas se deben utilizar
variedades puras, optimizar el momento de cosecha y un
ajuste preciso de la máquina. Las pérdidas de granos son
del orden del 3%, similar a las de los cereales.
De acuerdo a las observaciones hechas por LR el deterioro
en las cosechadoras no fue diferente al correspondiente para
cuando se cosechan cereales.
131
Resultados
La evaluación comercial de los cultivares de quinua ha
permitido verificar su alto potencial de rendimiento,
característica que se ha hecho más evidente a medida que se
ha ido ganando experiencia en el manejo de siembras
comerciales y resolviendo los problemas que se han
presentado.
Figura 24. Descarga del grano cosechado.
132
Cuadro 22. Rendimiento de quinua y cereales en
parcelas comerciales.
Cultivar
Quinua
LR-013Pn
LR-013Te
LR-013Pr
LR-012
Porotoc
V-8 INIAP
V-10 INIAP
Cochasqui
LR-012-1
LR-012-0
Código
40060
40058
40056
40101
40063
40064
40065
40216
40272
40273
1985
1986
1987
1988
2.500
2.700
3.000
4.600
4.500
4.000
4.500
2.956
3.063
1.131
2.200
1.360
2.200
1.500
Triticale
Promesa
Maná
4.267
Cebada
Dorada
Terán
4.000
Trigo
Antizana
Tungurahua
2.750
3.150
2.236
2.452
2.904
4.000
4.200
4.075
1.500
3.000
2.000
2.935
2.370
1.420
Los resultados corresponden a evaluaciones realizada en
Zuleta (3.100 msnm), en lotes de 2000 a 5000 m2 que fueron
sembrados y cosechados en forma mecanizada, con una
densidad de siembra de 12 a 15 kg/ha, en surcos
espaciados a 0,27 m.
Puesto que la quinua ocupa las mismas zonas de cultivo que
los cereales en las evaluaciones comerciales se instalaron
parcelas de trigo, cebada y triticale del mismo tamaño que
las utilizadas para la quinua. En 1986 los mejores
rendimientos de quinua fueron claramente superiores al
trigo y cebada, pero fueron superados ligeramente por el
triticale. En cambio, en 1987, la quinua se desarrolló en
forma óptima, rindió 10% más que el triticale, 200% más
que la cebada y 150% más que el trigo (Cuadro 22).
133
Manejo post-cosecha
Secado
En la práctica se cosecha la quinua con
superior al 12%, de tal manera que se hace
secado en tendal o en una secadora. Esta
realiza de manera similar como se hace con los
la humedad
necesario un
operación se
cereales.
El grano húmedo no se puede almacenar más de 24 horas
porque se calienta y se desarrollan hongos que deterioran su
calidad.
Limpieza
En vista de que la quinua cosechada en forma manual o
mecanizada contiene impurezas mayores al 10% se hace
necesaria una limpieza (ver Apéndice 1).
Almacenamiento
Es determinante guardar la quinua a una humedad del
grano no mayor al 12% y a una humedad relativa baja.
134
Capítulo VIII
Composición
Química
M. J. Koziol
Introducción
El grano de quinua (Fig. 25) está constituido por cáscaras
3%, mientras el germen constituye el 25%, este a su vez
contiene 48,5% de proteína y 28% de grasa (Fuentes,
1972). La quinua contiene también saponinas, las cuales
son compuestos glicósidos de tipo triterpenoide con
propiedades tensioactivas que producen una espuma
abundante en solución acuosa y además, confieren al grano
un sabor amargo.
Las saponinas presentan un problema doble en el uso
alimenticio de la quinua: el sabor amargo que presenta un
factor limitante para su aceptación y el de la posible
toxicidad, que es aún motivo de estudios. El contenido de
saponinas varía entre las variedades de la quinua y ya
existen algunas dulces.
Los dos problemas relacionados con el contenido de
saponinas han hecho que se trate de eliminarlas mediante
diversos métodos de lavado o de fricción, ya que las
saponinas están concentradas en la cáscara del
grano. Según el método tradicional, se eliminan las
saponinas lavando la quinua con agua en la proporción de
1:8 (quinua : agua) para las variedades amargas y de 1:5
para las semidulces. Aunque este método sirve bien al ama
de casa para el consumo familiar, al nivel de producción
industrial, este no solo consumirá bastante agua sino
también
producirá
su
contaminación
por
saponinas. Además, hay la necesidad de secar la quinua
lavada para evitar tanto su germinación como el crecimiento
de mohos y la consiguiente producción potencial de
micotoxinas. La alternativa más atractiva al nivel industrial
es la de pulir el grano, eliminando la cáscara y la mayor
parte de saponinas a la vez (Reichert et al.,1986). Una vez
eliminadas las saponinas, la quinua podría utilizarse en
preparaciones diferentes, en platos de tipo casero o
alimentos formulados industrialmente.
139
Figura
140
25.
Corte transversal de una semilla de
quinua.
Pueden
observarse
los
cotiledones, la radícula y el pericarpio (en
forma fragmentada).
Composición química
El Cuadro 23 muestra los resultados de análisis proximales
de granos de quinua tomados de varias fuentes,
conjuntamente con los obtenidos por Latinreco en
variedades cultivadas en la Sierra del Ecuador. Las quinuas
cosechadas en el Ecuador muestran un nivel de humedad
menor, y mayores contenidos promedio de grasa y
proteína. La razón para los niveles superiores podría
relacionarse con caracteres genéticos.
Aunque la quinua supera a los cereales (arroz, cebada, maíz
y trigo) en el contenido de proteína, no alcanza a los
contenidos que se encuentran en las leguminosas (chocho,
fréjol y soya). El valor energético de la quinua es similar al
de los cereales (Cuadro 24).
Almidón
En el Cuadro 25 aparece la composición de la fracción
carbohidratos del grano de quinua, que en la mayor parte
está constituida por almidón.
Wolf et al. (1950)
determinaron que el diámetro de los gránulos de almidón
mide entre 1,5 y 3µ, mientras, Scarpati de Briceño Y Briceño
(1982) determinaron que la mayor parte de los gránulos de
almidón de 6 variedades de quinua mide entre 0,71 y
1,42µ. Estos diámetros son inferiores a los del maíz (rango
1-23µ) y del trigo (rango 2-40µ) (Wolf et al., 1950; Swinkels,
1985). La temperatura de gelatinización tiene correlación
con los tamaños de gránulos de almidón, en general siendo
más alta para los almidones con gránulos pequeños (Kulp,
1973; Swinkels, 1985). En comparación con el arroz cuyos
gránulos también son poligonales, la quinua muestra
temperaturas de gelatinización menores. Es interesante
anotar que el almidón de quinua empieza a gelatinizarse a
temperaturas similares a las del trigo o la papa (Cuadro 26).
141
Cuadro 23. Análisis químico proximal de los granos de
quinua (porcentajes)
Humedad
Grasa
Proteína
Cenizas
Fibra
Carbohidratos
Cardozo y Tapia (1979)
N0
Promedio
Rango
(a)
12,65
58
6,8020,70
5,01
60
1,809,30
13,81
77
7,4722,08
3,36
60
2,229,80
4,14
30
1,1016,32
38,7259,74
50
71,30
Saponinas (c)
Romero (1981)
N0
Promedio
Rango
(a)
12,9
58
5,420,7
4,6
54
1,8-8,2
14,3
74
3,5
60
9,622,1
2,4-9,7
3,0
38
1,1-5,8
61,4
49
46,077,4
2,2
8
0,4-5,6
Latinreco S.A.
N0
Promedio
Rango
(a)
9,61 127
6,2014,09
7,16 92
4,269,50
15,72 127 10,8321,86
3,29 73
1,986,13
2,91 69
1,224,78
53,2461,70 69
67,17
0,65 69
0,014,65
Promedios
globales
(b)
11,72
5,59
14,61
3,38
3,35
60,95
1,43
Número de determinaciones
Promedios de los promedios
Determinadas por métodos de espuma: valores en base de la materia seca
Cuadro 24.
Grasa
Proteína
Cenizas
Fibra
Carbohidratos
Kcal/100 g m.s. (c)
Comparación de la composición proximal de
la quinua con la de algunos cereales y
leguminosas (porcentajes en base de
materia seca).
Quinua Arroz Cebada
(a)
(b)
(b)
6,3
2,2
1,9
16,5
7,6
10,8
3,8
3,4
2,2
3,8
6,4
4,4
69,0
80,4
80,7
398,7 371,8
383,1
Maíz Trigo Chocho Fréjol
(b)
(b)
(b)
(b)
4,7
2,3
7,0
1,1
10,2
14,2
39,1
28,0
1,7
2,2
4,0
4,7
2,3
2,8
14,6
5,0
81,1
78,4
35,3
61,2
407,5 391,5
360,6 366,9
Soya
(b)
18,9
36,1
5,3
5,6
34,1
450,9
Calculado en base de los promedios globales presentados en el Cuadro 23
Promedios calculados en base de los datos presentados por Duke & Atchley
(1986): arroz – Oryza sativa, cebada – Hordeum vulgare; maíz – Zea mays subsp
mays y mexicana; trigo Triticum aestivum y T. Durum; chocho – Lupinus spp;
fréjol – Phaseolus vulgaris; soya – Glycine max.
Kcal/100 g de materia seca: 4 x (% proteína + carbohidratos) + 9 x (% grasa).
142
Cuadro
25.
Composición
de
la
fracción
de
carbohidratos en granos de quinua
(porcentaje en base a materia seca).
Componente
De Bruin (1964) (a)
Almidón total
Amilosa
Azúcares reductores
Azúcares no reductores
Fibra cruda
Pentosanos
Promedios para (a) 3 y (b) 14 variedades de
Cuadro
Quinua (a)
Cheweca colorada
Witulla
Kancolla
Blanca de Juli
Sajama
Cheweca blanca
Tamaño del
gránulo (micras)
de
Temperatura de gelatinización ºC
Inicio
95-100%
0,81
0,86
0,89
0,94
1,07
1,45
56,5
58,0
58,0
56,0
55,5
58,0
88,5
69,0
65,5
70,0
72,0
72,0
5
15
33
15
68
62
58
58
78
72
68
64
Scarpatti de Briceño y Briceño (1982)
Swinkels 81985)
143
2,0
2,5
2,5
3,2
quinua
26. Tamaño del gránulo y temperatura
gelatinización de algunos almidones.
Almidón
Arroz (b)
Maíz (b)
Papa (b)
Trigo (b)
60,4
Scarpati de Briceño y
Briceño (1980) (b)
52,2
12,4
Grasa
La quinua tiene un contenido de grasa superior al de los
cereales como lo demuestra el Cuadro 24. La composición
del aceite de la quinua es parecida a la del aceite de la soya
(Cuadro 27), lo que señala a la quinua como otra fuente rica
en ácidos grasos esenciales, es decir, los ácidos linoléico
(C18:2) y linolénico (C18:3), que constituyen 55-63% de la
grasa de la quinua.
Debido a las altas concentraciones de los ácidos linoléico y
linolénico, el aceite de soya muestra una estabilidad
limitada, volviéndose fácilmente rancio mediante la
oxidación de estos ácidos grasos no saturados. Aunque el
aceite de quinua contiene concentraciones similares de
dichos ácidos, según algunas observaciones preliminares, se
muestra bastante estable. Resulta interesante que, al
parecer esta estabilidad del aceite de quinua no se debe a su
contenido de alfa-tocoferol (vitamina E), que es el orden de
las 52 ppm (De Bruin, 1964) en comparación con las 80
ppm del aceite de soya (Hudson y Ghavami, 1984). De los
tres compuestos tocoferoles (alfa, gamma y delta) Hudson y
Ghavami (1984) demostraron que alfa-tocoferol era el menos
efectivo como antioxidante, necesitando concentraciones
entre 100 y 200 ppm para que se muestre un efecto
máximo. La razón de la estabilidad del aceite de quinua es
aún motivo de estudios.
En el Cuadro 28 aparecen algunos cálculos sobre
rendimientos de aceites vegetales de varias fuentes. Se
hicieron los cálculos usando contenidos (porcentajes) de
grasa representativos del estado de la materia a ser extraída;
o sea, a las humedades normales para las semillas o el
racimo de la palma. El rendimiento del aceite depende no
sólo del contenido de grasa sino también de la productividad
vegetal.
Por eso, la palma, que produce una cantidad inmensa de
materia vegetal. Muestra un rendimiento por hectárea de
aceite superior al girasol o al maní, aunque el contenido de
grasa en los racimos es inferior al del girasol o al del maní.
144
Cuadro 27.
QUINUA VAR.
(a)
Sajama
Porotok
Imbaya
Cochasqui
Promedio
Quinua (b)
Soya (c)
Maní (c)
Oliva (c)
Palma (c)
Coco (c)
Comparación de composición de algunos
aceites vegetales (porcentaje).
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
C6:0
C8:0
C10:0
C12:0
C14:0
C16:0
C16:0
C18:0
C18:1
C18:2
C18:3
C20
C22
C24
0,2
0,2
0,2
0,3
0,2
9,8
9,1
9,8
10,8
9,9
11,0
9,4
9,3
9,6
8,7
8,6
0,1
0,2
0,1
0,1
0,1
0,7
0,7
0,7
1,2
0,8
0,7
4,4
2,0
2,8
2,9
2,8
23,8
22,2
26,8
25,0
24,5
22,0
21,6
44,7
79,4
18,1
5,9
46,2
55,2
50,6
48,6
50,2
56,0
55,2
35,8
7,6
2,9
1,0
9,5
4,3
3,9
3,9
5,4
7,0
9,4
2,8
2,6
2,4
2,8
2,7
3,0
2,5
2,5
2,9
2,7
0,9
0,6
0,6
0,6
0,7
4,2
3,4
1,9
4,2
8,4
0,7
(a)
3,6
6,9
43,9
48,2
Bracco (1989) (b) Marroquín (1983) (c) Simpson y Osborne (1978)
1: Caproico,
2: Caprílico,
3: Cáprico,
4: Láurico,
5: Mirístico,
6: Palmítico,
7: Palmitoleico,
8: Esteárico,
9: Oleico,
10: Linoleico,
11: Linolénico,
12: Eicosanoicos,
13: Docosanoicos,
14: Tetracosanoicos
145
15,6
17,7
0,6
13
14
Cuadro 28.
Comparación de los contenidos de grasas
en algunas plantas y los rendimientos de
aceite vegetal.
Contenido de
Rendimiento del aceite kg/ha
grasa %
General
Ecuador
(a)
Maíz
2-5 (b)
20-50 (c)
34-85 (d)
Quinua
2-10 (e)
80-400 (f)
945 (d)/11-280 (g)
Soya
15-18 (b)
350-425 (h)
270-300 (d)
Algodón
16-24 (i)
140-2100 (i)
Girasol
33-51 (b)
330-510 (j)
Maní
26-48 (b)
260-480 (c)
Palma
15-26 (k)
2000-6000 (k,l)
583-3477 (m)
Contenido de grasa en las fuentes vegetales a las humedades normales de las
semillas o de los racimos de palma.
Duke y Atchley (1986): maíz-Zea mays subsp mays; soya-Glycine max; algodónGossypium hirsutum; girasol-Helianthus annuus; maní-Arachis hypogaea.
Calculado por base de datos de rendimientos dados por Tindall (1983).
Calculado por base de datos de rendimientos dados por MAG (1984).
Rango de valores presentados en el Cuadro 23.
Calculado por base de datos de rendimientos dados por Núñez y Morales (1980).
Calculado usando el contenido promedio de grasa (5,59%) para quinua cultivada
en el Ecuador (ver cuadro 23) y el rango de rendimientos obtenidos en nuestras
fincas experimentales (200-5000 kg/ha).
Calculado por base de datos de rendimientos dados por Nave (1979).
Calculado por base de datos de rendimientos dados por Franke (1981).
Calculado por base de datos de rendimientos dados por Purseglove (1979).
Wood (1987).
Mielke (1987).
Rango calculado tomando el menor contenido de grasa dado en columna 1 arriba
multiplicado por el menor valor de rendimientos de kg racimos/ha de la palma
real, y el menor contenido de grasa multiplicado por el mayor rendimiento de la
palma africana; fuente de rendimientos era MAG (1984).
Planta
La diferencia entre los rendimientos del aceite de quinua
citados bajo las columnas tituladas “General” y “Ecuador” en
el Cuadro 28 se debe a las diferencias en rendimientos de
los granos. El rendimiento promedio de la quinua en el
Ecuador es 407 kg/ha (MAG, 1984). En nuestros ensayos
realizados en diferentes lugares del Ecuador hemos obtenido
rendimientos de quinua entre 200-5000 kg/ha, y en
nuestros ensayos comerciales (parcelas de 2 a 2,5 ha) entre
1400 y 4900 kg/ha.
En Bolivia, por otro lado, se reportan rendimientos de 3960
kg/ha sin fertilización, creciendo a 5420 kg/ha con
fertilización a nivel experimental (Núñez y Morales, 1980),
146
pero se calcularon estos rendimientos hectáreas en base a
los resultados obtenidos por parcelas pequeñas (4 surcos de
6m de largo por 0,4m entre surcos) y por tanto, tendría que
tomar en cuenta los errores inherentes a la extrapolación al
nivel hectárea de las parcelas pequeñas. Otro factor
importante a considerar es que el cultivo por parcelas
pequeñas podría ser más cuidadoso que al nivel de hectárea;
por ejemplo, había ocho aplicaciones contra mildiú en el
estudio de Núñez y Morales (1980). Consecuentemente,
sería mejor considerar los rendimientos reportados por ellos
como los óptimos que podrían hallarse bajo condiciones bien
controladas.
La interpretación conservadora de los datos presentados en
el Cuadro 28 es que la producción del aceite de quinua
podría superar fácilmente a la del maíz.
Proteína
El Cuadro 24 muestra que la quinua supera a los cereales
en el contenido de proteína en comparaciones hechas en
base de materia seca, pero no se consumen alimentos en
una forma seca. La Figura 26 muestra los contenidos
proteínicos de algunos alimentos en la forma en que son
consumidos.
Aunque la quinua cocida supera a la cebada perlada, maíz y
arroz en el contenido proteínico es inferior a las leguminosas
como el fréjol y el chocho. Para alcanzar el mismo nivel de
ingestión de proteínas de la carne tendría que comerse tres
veces la cantidad de quinua.
En relación al patrón establecido por la FAO (Cuadro 29), la
quinua proporciona 67% de la fenilalanina, 123% de
isoleucina, 94% de leucina, 109% de lisina, 66% de
metionina, 93% de treonina y 90% de triptófano y
valina. Estos datos representan comparaciones hechas a
base a los análisis químicos sobre la fracción proteica e
indican que los aminoácidos limitantes de las proteínas de la
quinua son los azufrados y el déficit deberá suplirse en la
alimentación con proteínas de otros alimentos que sean
ricos en estos aminoácidos.
147
Figura 26.
148
Contenidos proteínicos de algunos alimentos
al ser consumidos, fuente: Leung y Flores
(1961) con excepción de los marcados con
“a” que representan cálculos hechos por el
autor en base de la absorción del agua
durante la cocción.
Cuadro
Aminoácido
Arginina
Fenilalanina
Histidina
Isoleucina
Leucina
Lisina
Metionina
Treonina
Triptófano
Valina
29.
Quinua
(a)
7,3
4,0
3,2
4,9
6,6
6,0
2,3
3,7
0,9
4,5
Comparación del contenido de los
aminoácidos esenciales en granos de
quinua con otros elementos
(g aminoácidos/100 g de proteínas).
Arroz
(b)
6,9
5,0
2,1
4,1
8,2
3,8
2,2
3,8
1,1
6,1
Cebada
(c)
4,8
5,2
2,2
3,8
7,0
3,6
1,7
3,5
1,4
5,5
Maíz
(d)
4,2
4,7
2,6
4,0
12,5
2,9
2,0
3,8
0,7
5,0
Trigo
(d)
4,5
4,8
2,0
4,2
6,8
2,6
1,4
2,8
1,2
4,4
Fréjol
(e)
6,2
5,4
3,1
4,5
8,1
7,0
1,2
3,9
1,1
5,0
Carne
(f)
6,4
4,1
3,5
5,2
8,2
8,7
2,5
4,4
1,2
5,5
Pescado
(f)
5,6
3,7
5,1
7,5
8,8
2,9
4,3
1,0
5,0
Leche
(f)
3,7
1,4
2,7
10,0
6,5
7,9
2,5
4,7
1,4
7,0
Patrón
FAO (g)
Promedios de datos presentados por:
Cardozo y Tapia (1979), Mahoney et al. (1975), Marroquín (1983), Risi y Galwey
(1984) y Romero (1981).
Lásztity (1984) y Romero (1981).
Lásztity (1984) y Risi y Galwey (1984).
Lásztity (1984), Risi y Galwey (1984) y Romero.
Sosulski (1983).
Romero (1981).
Como citado en Mahoney et al (1975) y Romero (1981).
Al comprender la calidad de las proteínas de la quinua
nació la idea de su uso como suplemento para mejorar el
valor nutritivo de algunos alimentos.
149
6,0
4,0
7,0
5,5
3,5
4,0
1,0
5,0
Hay un mejoramiento general de los contenidos de los
aminoácidos esenciales al mezclar la quinua con los otros
alimentos, pero el efecto sobresaliente es en el incremento de
lisina aún a nivel de la incorporación de quinua al
10%. Como debe esperarse, los mejoramientos se limitan a
los casos en los cuales la quinua supera substancialmente
en un aminoácido particular a las proteínas del otro
alimento.
Las determinaciones de aminoácidos de las fracciones
proteínicas y del grano dan un conocimiento químico de la
proteína de la quinua, pero este conocimiento tiene una
utilidad limitada sin la información complementaria sobre el
valor biológico de la proteína, es decir, la eficiencia de su
utilización al ser ingerida.
Vitaminas
En el Cuadro 30 se presentan los contenidos de algunas
vitaminas en el grano de la quinua y en otras fuentes
vegetales. La quinua supera a las demás en su contenido de
riboflavina (B-2). En el Cuadro 31 aparecen los contenidos
de vitaminas en 100 g de porción comestible de algunos
alimentos.
La quinua cocida representa una buena fuente de
riboflavina
y
alfa-tocoferol
en
términos
de
las
recomendaciones diarias de nutrientes, mientras su
contenido de las otras vitaminas no es sobresaliente. Falta
un estudio completo sobre el contenido de las vitaminas en
la quinua y no solo de los granos sino también de las hojas,
las cuales son comestibles y tienen sabor a espinaca y
podrían ser fuente de vitamina A.
Cuadro 30.
Valores comparativos del contenido de algunas vitaminas
del grano de la quinua y de otras fuentes vegetales (ppm en base de
materia seca).
Vitamina (a)
Niacina
Tiamina (B1)
Riboflavina (B2)
Ácido ascórbico (C)
Alfa-Tocoferol (E)
Carotenos (c)
Quinua (a)
10,7
3,1
3,9
49,0
52,3
5,3
Arroz (b)
57,3
3,5
0,6
0
Cebada (b)
58,3
3,3
1,3
0
Fréjol (b)
25,7
5,3
2,1
22,5
Papa (b)
51,8
4,4
1,7
693,8
Trigo (b)
47,5
6,0
1,4
0
0
3,7
0,1
0,3
0
Promedios de datos dados en: Duke y Atchley (1986), Risi y Galwey (1984),
Romero (1981).
Duke y Atchley (1986).
150
Precursores de la vitamina A
Cuadro 31. Requerimientos diarios recomendados (RDR)
de algunas vitaminas y sus contenidos en
varios alimentos por cada 100 g de porción
comestibles (porcentajes de RDR que
satisfacen los alimentos son dados en
paréntesis).
Vitamina
Niacina
Riboflavina (B2)
B-Complejo
Ácido Ascórbico (C)
Alfa-Tocoferol (E)
Retinol (A)
Unidad
mg
mg
mg
mg
mg
ug
RDR
13 (c)
1,2 (c)
8,0 (c)
60 (c)
9 (d)
600 (c)
Quinua (a)
1,4 (11%)
0,42 (35%)
0,36 (5%)
3,0 (5%)
2,0 (22%)
15 (e) ( 3%)
Arroz (a)
1,4 (11%)
0,03 (3%)
0,08 (1%)
0
Maíz (a)
1,9 (15%)
0,10 (8%)
0,43 (5%)
Traza
Papa (b)
1,5 (12%)
0,3 (25%)
Carne de res (a)
2,9 (22%)
0,20 (17%)
0,07 (1%)
0
Huevo (a)
0,1 (1%)
0,37 (31%)
0,14 (2%)
0
0
70 (12%)
Traza
0
125 (21%)
(a) Peralta (1985b).
(b) Leung y Flores (1961); se dan las vitaminas en papas crudas, sin
cáscara. Aquí se reportan sólo las vitaminas estables durante la cocción.
(c) National Research Council (1980): los requerimientos de niacina y riboflavina
representan los cuales se recomiendan para dietas menores de 2000 Kcal
diarios; el requerimiento de ácido ascórbico se fija para mantener niveles
corporales a los 1500 mg; los requerimientos de B-complejo (piridoxina (B-6),
cianocobalamina (B-12), biotina, ácido fólico y ácido pantonténico)
representan los cuales se recomienda para dietas bajas en proteínas y que no
superan a los 2000 Kcal por día.
(d) Bieri (1984).
(e) Calculado por base de la absorción del agua durante la cocción de la quinua
y por dividir el contenido de carotenos totales por 12 para obtener los
equivalentes de retinol (National Research Council, 1980).
Cuadro 32.
Grano
Quinua (a)
Arroz (b)
Cebada (a)
Fréjol
Maíz amarillo (d)
Maíz blanco (d)
Trigo (d)
Calcio
1274
276
880
1191 (b)
700
500
500
Contenido de minerales en la quinua y
algunos otros granos comunes (ppm en base
de materia seca).
Fósforo
3869
2845
4200
3674 (b)
4100
3600
4700
Hierro
120
37
50
86 (b)
21
21
50
Potasio
6967
2120
5600
10982 (b)
4400
5200
8700
Magnesio
2700
1200
2000(e)
1400
1500
1600
Sodio
115
120 (c)
200
103 (e)
900
900
115
Cobre
37
Manganeso
75
8
10 (e)
16
14 (e)
Zinc
48
51 (c)
15
32 (e)
7
49
14
(a) Promedio de datos por: Ballón et al. (1984), Cardozo y Tapia (1979),
Cooperative Extension Service, University of Georgia (1986), Duke y Atchley
(1986), Marroquín (1983), Morales (1975), Risi y Galwey (1981), Romero
(1981).
(b) Duke y Atchley (1986).
(c) Shekib et al. (1985).
(d) Ballón et al. (1984).
(e) Agustín et al. (1981).
151
Minerales
En el Cuadro 32 aparecen los contenidos de minerales en la
quinua y en otros granos. La quinua aparece con un
contenido importante de minerales, sin embargo, no hay
información sobre la extracción por disolución del grano
durante su preparación para ser consumida.
La quinua es importante como fuente de hierro, contiene
una concentración equivalente al doble de la cebada y el
trigo, tres veces mayor a la del arroz y casi seis veces mayor
a la del maíz. Además, estudios con ratas demostraron que
la quinua lavada, incorporada en la dieta al 30%, dio un
coeficiente de eficiencia de 0,74 determinado como hierro
incorporado en hemoglobina por el hierro ingerido, en
comparación con un coeficiente de 0,55 obtenido por adición
de 0,06 g FeSO4 por 100 g en la dieta básica (Allred et al.,
1976). Esta buena disponibilidad biológica del hierro,
conjuntamente con su alta concentración en el grano,
tendría que contribuir al reconocimiento de la quinua como
un valioso alimento complementario.
Saponinas
Las saponinas son compuestos glicósidos del tipo esterol o
triterpenoide, que se encuentra en unos 500 géneros de
plantas que pertenecen a más de 90 familias (Basu y
Rastogi, 1967; Chandel y Rastogi, 1980). Las plantas
pueden contener saponinas en cada una de sus diferentes
partes o pueden mostrar partes libres de ellas.
Las saponinas son compuestos tóxicos, cuya toxicidad
depende del tipo de saponina, el organismo receptor y su
sensibilidad y el método de absorción. La dosis letal por
ingestión oral puede ser 3 a 1.000 veces más alta que por
inyección intravenosa (George, 1965).
152
En roedores, la dosis letal varía entre 1,9 a 6.000 mg/kg
peso corporal (George, 1965), es decir que algunas
saponinas son casi 3.000 veces más tóxicas que
otras. Están por estudiarse los efectos tóxicos de las
saponinas de la quinua, hasta hoy desconocidos.
El Cuadro 33 muestra los resultados de los análisis del
contenido de saponinas en algunas variedades de quinua
mediante varios métodos, dos de los cuales utilizaron las
propiedades de las saponinas, es decir, la producción de
espuma en solución acuosa (método afrosimétrico) y la
hemólisis de los glóbulos rojos. Se puede ver que hay
algunas diferencias entre los valores reportados para los
contenidos de saponinas en las mismas variedades. En
particular, algunos de los contenidos de saponinas
reportados por Romero (1981) aparecen muy altos. La
Sajama, reconocida como dulce, demostró un valor del 1,4%
en el estudio de Romero (1981) al contrario del valor 0,07%
obtenido por LR mediante el mismo método. También, los
resultados de Romero (1981) para los contenidos de
saponinas en la Blanca de Juli y Kancolla superan por 27 y
casi 10 veces, respectivamente, a los reportados por Reichert
et al. (1986) mediante el método hemolítico.
Las diferencias reportadas en los contenidos de saponinas
pueden relacionarse con los métodos analíticos empleados,
pues en el método afrosimétrico Romero (1981) usó
digitonina como estándar. Aunque la digitonina es una
saponina constituida por cinco residuos glicósidos y una
aglucona del tipo esterol (Windholz et al., 1983), no se
encontró este tipo de saponina en la quinua, sino saponinas
del
tipo
triterpenoide
(Burnouf-Radosevich
et al.,
1985). Consecuentemente, no es seguro que la digitonina
daría el mismo nivel de espuma que la mezcla de las
saponinas en la quinua.
Por otro lado, en nuestra adaptación del método, se utilizó
como estándar la mezcla de saponinas extraídas de la
quinua. El análisis sobre la pureza del extracto mostró una
contaminación por proteínas del 15%.
153
Cuadro
33.
Método Analítico
Afrosimétrico
Contenido de saponinas
variedades de quinua.
Variedades
Hemólisis
Blanca de Juli
Kancolla
Oxfam
Illimani
Dorada
Pasancalla
Nariño
Sajama
Sajama
Perulac
Porotoc
LR-013
LR-012 Te
INIAP-V8
INIAP-San Juan
Oca Suca
Cromatografía
de capa fina
Blanca de Juli
Blanca de Junín
Puno 8-80
Puno 15
Kancolla
Cheweca
Kancolla Rosanna
Real
Kaslala
Wila Coymini
Jnku
Kellu
Puca
Pasancalla
Chullpi
Amarilla de Junín
Real de Puno
Blanca de Junín
Afrosimétrico
Saponinas % por
Base de materia
seca
4,1
2,2
1,4
1,6
5,6
0,7
0,4
1,4
0,07
0,19
0,81
0,85
0,86
1,10
1,12
0,14
0,15
0,16
0,17
0,19
0,23
0,26
0,46
0,50
0,53
0,54
0,57
0,57
0,58
0,60
0,63
0,73
0,81
0,09
en
algunas
Fuente
Romero R. (1981)
Latinreco S.A.
Reichert et al.,
(1986)
BurnoufRadosevich
Y Paupardin (1983)
Aunque las proteínas pueden influir en el desarrollo de la
espuma, no tratamos de purificar más el extracto de
saponinas por reconocer que durante el análisis
afrosimétrico
podrían
extraerse
algunas
proteínas
también. Se tomó en cuenta la pureza del extracto de las
saponinas al hacer la curva de calibración (altura de
espuma contra la concentración de saponinas en solución).
154
Cuadro
34.
Comestibles
Contenido de
comestibles.
% saponinas
en materia
seca
0,29
saponinas
% saponinas en
materia
comestible
Ajo
0,11
0,10
Arveja
1,10
0,25
Cebolla
0,02
Espárrago
1,50
0,13
Espinaca
4,70
0,55
Fréjol blanco
0,45
0,38
Fréjol rojo
1,60
0,40
Garbanzo
5,60
5,00
3,47
Habas
3,35
0,31
Lentejas
0,42
0,37
2,43
Maní
0,63
0,58
Puerro
0,10
Quinua
0,89 (a)
0,01
Judías
1,30
0,10
Promedio de los 34 valores citados en el Cuadro 33.
en
algunos
Fuente
Fenwick y Oakenfull (1983)
Smoczkiewicz et al. (1982)
Fenwick y Oakenfull (1983)
Smoczkiewicz et al. (1982)
Fenwick y Oakenfull (1983)
Fenwick y Oakenfull (1983)
Fenwick y Oakenfull (1983)
Fenwick y Oakenfull (1983)
Fenwick y Oakenfull (1983)
Jood et al. (1986)
Fenwick y Oakenfull (1983)
Jood et al. (1986)
Fenwick y Oakenfull (1983)
Smoczkiewicz et al. (1982)
Latinreco S.A.
Fenwick y Oakenfull (1983)
Analizada según nuestro método afrosimétrico, la Sajama
(variedad dulce) demostró un contenido de saponinas menor
al de la Blanca de Junín (variedad baja en saponinas)
mediante análisis por cromatografía de capa fina (ver el
Cuadro 33). La concordancia entre estos resultados en
relación con el reconocimiento de los niveles relativos de las
saponinas en las dos variedades de la quinua confirma que
el método afrosimétrico calibrado apropiadamente, sirve bien
como método rápido para determinar las concentraciones de
las saponinas en quinua.
Burnouf-Radesovich et al. (1985) identificaron nueve
agluconas del tipo triterpenoide en la quinua: alfa-amirina,
beta-amirina, eritrodiol, ácido oleanólico, ácido ursólico,
ácido equinocístico, hederagenina, gipsogenina y ácido
queretaroico, de las cuales, el ácido oleanólico y la
hederagenina presentaron las cantidades mayores (ver
también Burnouf-Radesovich y Delfel, 1984), pero también
falta información sobre los residuos glicósidos que se
enlazan con estas agluconas triterpenoides en la quinua,
que interfiere en el cálculo de los pesos moleculares de las
saponinas respectivas.
155
Cuadro 35. Efectos del desamargado de la quinua sobre
su composición proximal (porcentajes por
peso fresco).
Perulac
Saponinas
Proteína
Grasa
Cenizas
Fibra
Cruda
0,19
(a)
16,54
(b)
8,70
(b)
3,34
(b)
3,14
(b)
Pulida
0,01
(a)
16,88
(b)
7,52
(b)
2,52
(b)
1,80
(b)
Real
(c)
Cruda Pulida
0,50
0,14
Kancolla Rosana
(d)
Cruda
Pulida
0,46
0,14
Mezcla mercado
(a)
Cruda
Lavada
1,57
0,67
13,40
13,30
15,90
16,00
16,11
6,72
6,76
6,03
6,31
3,37
2,40
0,07
2,61
Nacional (e)
Kancolla
(e)
Cruda
Lavada
Amarga
Dulce
Cruda
Amarga
Lavada
Dulce
15,98
19,00
18,7
14,5
14
7,71
9,10
6,6
8,8
6,1
6,7
3,52
3,22
5,4
3,1
3,9
2,1
3,18
2,74
3,5
3,2
2,7
2,3
(a) Determinación de Latinreco
(b) Determinación de Cooperative Extension Service, University of Georgia
(1986), sobre muestras enviadas por Latinreco.
(c) Reichert et al (1986): valores para la quinua con 8,5% del grano removido por
pulirlo.
(d) Reichert et al (1986): valores para la quinua con 6,7% del grano removido por
pulirlo.
(e) Vela y Cabrera (1984)
En el Cuadro 34 aparecen los contenidos de las saponinas
en algunos comestibles. Es interesante anotar que se
reportaron reducciones en los niveles de colesterol en el
plasma sanguíneo humano cuando se comieron garbanzo,
lentejas y judías (Oakenfull, 1981), un efecto que se atribuyó
a las saponinas.
El problema es determinar que niveles de saponinas pueden
ser aceptados en los alimentos sin que su sabor amargo
interfiera. Claramente, en otros alimentos se aceptan
niveles de saponinas dentro del rango del 0,02 al 5%
(Cuadro 34), pero no es válido suponer el mismo caso para
la quinua, debido a que las saponinas con sus estructuras
diferentes, pueden exhibir sensaciones diferentes del
amargor y de la toxicidad.
156
El sabor amargo es muy difícil de cuantificar debido a las
diferentes sensibilidades de las personas. En las mezclas de
harinas de quinua dulces con quinuas amargas se encontró
que una mezcla que contenía sólo 0,6% de harina amarga ya
fue considerada amarga por los catadores (equivalente a
0,13% de saponinas). Estos resultados demuestran que a
las quinuas hay que desamargarlas antes de hacer las
mezclas para uso alimenticio.
Los efectos sobre la composición química de la quinua de los
métodos de lavado y pulido se presentan en el Cuadro
35. Al remover la cáscara por el pulimento se reduce la fibra
y las cenizas, mientras que hay algunas pérdidas de
proteínas como consecuencia del lavado. Sin embargo,
ninguno de los dos métodos tiene efectos significativamente
adversos sobre la composición del grano.
Hojas de quinua
Aunque existen recetas para las hojas de quinua en algunos
libros de cocina regional, su uso no es común. En sabor, las
hojas de la quinua se parecen a las de la espinaca. Los
análisis proximales de las dos se muestran en el Cuadro
36. Las hojas superan a las de espinaca en proteínas,
cenizas, fibra y nitratos. El alto contenido de nitratos
restringiría el uso de la quinua en la alimentación de los
niños debido a su toxicidad (Rowland y Walker, 1983). Las
hojas de quinua son dulces por lo cual puede suponerse que
su contenido de saponinas es muy bajo. En el Cuadro 37 se
presentan algunos análisis de los aminoácidos en las
proteínas de las hojas y tallos de la quinua y de las hojas de
espinaca.
157
Cuadro 36.
Comparación proximal de las hojas de la
quinua
con
las
de
la
espinaca
(porcentajes).
Latinreco S.A.
(12 variedades)
Real de Blanca
Sajama
(a)
87,25
2,2
2,79
3,47
Bolivia
(a)
83,57
2,1
2,92
3,59
Real
(a)
84,91
1,9
3,57
3,68
Cheweca
(a)
84,92
2,0
3,04
3,12
Quinua
Tupiza
(a)
83,74
2,1
3,31
3,55
Promedios
globales
85,2
1,8
3,3
3,3
1,9
4,8
0,4
Rango
Promedio
Humedad
Grasa
Proteínas
Cenizas
Fibra
Carbohidratos
Nitratos
84,8-89,49
0,26-0,70
1,98-5,71
2,02-3,46
1,07-3,95
2,68-8,23
0,25-0,67
86,57
0,52
3,89
2,61
1,87
4,78
0,43
Saponinas
BLD (d)
BLD (d)
BLD (d)
Cornejo de Zvietcovich (1976)
Leung y Flores (1961)
Determinación de Latinreco S.A. para variedades locales
Bajo los límites de detección por nuestro método afrosimétrico, es decir <0,01%
Fenwick y Oakenfull (1983)
Cuadro 37.
Aminoácido
Esencial
Arginina
Fenilalanina
Histidina
Isoleucina
Leucina
Lisina
Metionina
Treonina
Valina
Comparación de los aminoácidos en las
proteínas de las hojas de la espinaca (g
aminoácido/100 g de proteína).
Sajama (a)
Chauca (a)
Espinaca (b)
9,0
8,1
3,3
6,1
10,2
8,4
0,5
4,7
7,1
8,8
8,2
3,3
6,2
10,2
7,1
0,2
5,9
7,3
6,4
6,1
2,5
4,8
9,5
7,3
2,1
5,3
6,1
No esencial
Alanina
7,7
7,7
6,3
Ácido aspártico
11,7
12,2
9,9
Ácido glutámico
8,0
19,0
11,7
Glicina
7,0
7,0
5,2
Prolina
5,9
5,8
4,8
Serina
5,9
6,4
4,8
Tirosina
0,5
0,2
5,0
Capelo (1980); valores tomados para la Sajama (dulce) y Chauca (amarga) a 75
días a partir de la siembra.
FAO (1970).
158
Espinaca
(b)
89,8
0,7
2,8
1,8
0,7
4,9
0,07-0,15
(c)
0,55 (e)
La quinua en la alimentación animal
Otro uso posible de la quinua es en la alimentación
animal. Los granos clasificados como inferiores para la
alimentación humana pueden ser utilizados como
suplementos en las dietas de aves, cerdos o rumiantes,
mientras las demás partes de las plantas pueden servir
como forraje o ensilaje para los rumiantes.
Conclusiones
De la composición química del grano de quinua se ve
claramente la buena calidad de su proteína y alto contenido
de algunas vitaminas como la riboflavina. Sus proteínas
tienen un perfil de aminoácidos con altos valores para lisina.
Estas características de la quinua la hacen muy apropiada
para mejorar la alimentación de los pueblos andinos que es
baja en proteínas, que a su vez son de calidad
deficiente. Los cereales, por ejemplo, tienen proteínas bajas
en lisina, deficiencias que podrían subsanarse con la
inclusión de la quinua. También se ha encontrado en estos
países bajas ingestiones de riboflavina que la quinua podría
suplir.
Las saponinas constituyen la mayor dificultad técnica para
el consumo de la quinua, sin embargo, este problema tiene
soluciones prácticas, en la aplicación de los tres métodos
presentados en esta publicación, que despejan el camino
para la utilización casera e industrial. La selección de las
quinuas dulces con la ayuda del método de detección de
saponinas por medio de la espuma facilitará grandemente el
trabajo de las investigaciones agrícolas futuras.
Los resultados presentados no son exhaustivos y dejan por
aclarar algunos aspectos nutricionales y técnicos, que sin
embargo, abren posibilidades hacia nuevas investigaciones
que deberán realizarse en un futuro próximo para acabar de
consolidar el desarrollo económico de la quinua.
159
Capítulo IX
Usos
S. von Rütte
Introducción
La quinua fue alimento de las poblaciones precolombinas
que habitaban los Andes. Su consumo fue desplazado
fuertemente por alimentos foráneos introducidos durante la
colonia. Sin embargo, su uso ha subsistido hasta nuestros
días, en especial dentro de las poblaciones campesinas que
tienen una economía de subsistencia, siendo muy escaso en
la población urbana.
El objetivo primordial de Latinreco ha sido recuperar el
papel de importancia que tiene la quinua no sólo dentro de
la población campesina, sino la que debe tener en la
alimentación moderna de la población urbana, por lo cual se
han estudiado procesos y se han planteado formulaciones
que puedan servir a la industria de alimentos.
A continuación se presentan varios platos preparados por
las poblaciones autóctonas de los Andes, así como otras
formas de consumo desarrolladas por LR. El INIAP ha
publicado el Boletín Divulgativo No. 175 (Peralta, 1985b),
sobre la quinua como alimento donde se toman algunas
recetas y el método casero de desamargado. Existe también
el libro “Mil Delicias de la Quinua” de Bethsabe Iñiguez de
Barrios (1977), que contiene numerosísimas recetas para
preparar la quinua.
Desamargado de la quinua
Para poder consumir las quinuas amargas es necesario
desamargarlas, lo cual puede lograrse por la vía húmeda del
lavado con agua o por la seca del pulido. El primer método
es el que se usa a nivel casero y una descripción de los
métodos existentes, tomada de la publicación del INIAP ya
citada, se transcribe a continuación:
163
1. Friccionando el grano en una superficie áspera (piedra,
teja, arnero), en abundante agua. Este procedimiento
puede ocasionar la pérdida y destrucción de muchos
granos.
2. En una bolsa de lienzo se coloca el grano y se cierra
herméticamente, luego en una corriente de agua se
fricciona como prenda de vestir y así se elimina
fácilmente la saponina; con este sistema el grano no se
pierde ni se destruye.
3. En una licuadora se coloca una porción de grano en
abundante agua y una velocidad media se va
eliminando la saponina, se cambia el agua las veces
que sean necesarias. Con este procedimiento el grano
sufre poco daño.
El método húmedo también se puede usar a escala
comercial, sólo que presenta algunos inconvenientes
económicos y ecológicos, como gran consumo de agua y
secado posterior del grano lavado y además la
contaminación de las aguas con el desecho de saponinas.
El método de pulido perfeccionado por LR, mediante la
modificación de equipos existentes para pulir otros granos,
da resultados muy promisorios. Este método tiene la
ventaja de que el grano no requiere ningún secado ni
produce contaminación ambiental.
El grano de quinua entero o pulido se conserva sin deterioro
organoléptico por períodos superiores a un año, en
condiciones apropiadas de almacenamiento.
LR ha podido producir mediante métodos de selección,
quinuas dulces que existen también en Bolivia, que no
requieren desamargado previo a su preparación y por tanto,
presentan una gran ventaja para el consumidor o el
industrial.
164
Formas de consumo
La quinua se consume en diversidad de formas, pero
preferencialmente en sopas, o a la manera de los cereales,
según se presenta a continuación.
Sopa de quinua con maní
Ingredientes:
1 taza de quinua lavada o pulida
1 taza de maní
queso
papas
aliños
sal
Preparación:
El maní pelado y molido cocinarlo junto con la
quinua. Cuando esta última esté bien cocida, añadir las
papas picadas, la sal y los aliños al gusto. Antes de servir,
agregar el queso cortado en pedazos pequeños.
Sopa de quinua con carne de chancho
Ingredientes:
1 taza de quinua lavada o pulida
½ kg de carne de chancho
papas
aliños
sal
Preparación:
Cocer la quinua con carne de chancho en tres litros de
agua. Agregar las papas, aliños y sal al gusto.
Sopa de hojas de quinua
Ingredientes:
Hojas de quinua (tiernas y frescas)
Cuero o carne de chancho
papas
cebollas
aliños y sal
Preparación:
Hacer hervir el cuero o carne de chancho. Agregar, luego,
las hojas de quinua lavadas junto con las papas. Preparar
el refrito con las cebollas, la sal, los aliños y agregar a la
sopa.
165
Quinua graneada con tocino (LR)
Ingredientes:
gramos
Quinua lavada o pulida
Aceite o manteca
Cebolla picada
Tocino picado en cubitos
Ajo
Sal
Pimienta negra molida
200,0
30,0
50,0
80,0
5,0
6,0
0,3
Preparación:
Lavar y escurrir la quinua. Tostar en el aceite o manteca
hasta lograr dorar muy ligeramente, añadir ½ litro de agua y
cocinar en olla de presión por 15 minutos a fuego lento a
partir del sonido de la válvula. La quinua debe quedar
ligeramente graneada. Hacer un refrito ligero con aceite,
cebolla, ajo, sal y pimienta y añadir a la quinua, sacudir la
olla para que se mezclen bien. Aparte, freír el tocino hasta
que se dore y poner en cada plato como adorno en el
momento de servir. Se acompaña con carne o con huevo
frito. Da para seis porciones.
Pito de quinua
Ingredientes:
3 tazas de quinua en grano
1 taza de azúcar
½ cucharada de canela molida
½ cucharilla de clavo de olor
Preparación:
La quinua se lava un día antes, una vez seca, se retuesta,
hasta que tome un color café, se deja enfriar, se muele con
el azúcar, canela y clavo de olor; esta molienda se hace con
piedras especiales en un molino pulverizador.
166
Colada de quinua con leche (LR)
Ingredientes:
gramos
Quinua lavada o pulida
150,0
Leche
1000,0 (1 litro)
Azúcar
100,0
Canela (1 raja)
4,0
Preparación:
Cocinar la quinua en 3 tazas de agua hasta que se abra y el
agua se consuma. Licuar la quinua cocinada con la leche y
cernir. Llevar al fuego, agregar el azúcar y la canela y dejar
hervir
por
10
o
15
minutos,
revolviendo
continuamente. Servir caliente. Se puede hacer esta misma
preparación con harina de quinua. Da de 4 a 6 porciones.
La quinua por su alto valor nutritivo amerita su uso en
alimentos infantiles, en lo que puede emplearse en mezclas
con otros cereales, farináceos y azúcar en la formulación de
bebidas para niños (batidos). Por ejemplo, en mezclas con
arroz, maíz, trigo avena, harina de yuca o plátano a las que
se agregan saborizantes como chocolate, canela, clavo,
frutas tropicales, etc.
Con la quinua se pueden preparar ensaladas, tanto usando
el grano como las hojas. En la publicación del INIAP
aparece la siguiente fórmula para una ensalada.
Ensalada de quinua (INIAP)
Ingredientes:
Hojas de quinua tiernas y frescas
1 cebolla paiteña
1 tomate riñón
1 taza de queso rallado
2 huevos cocidos
mayonesa, perejil y sal
Preparación:
Las hojas bien lavadas, enteras o picadas, colocarlas en un
plato, decorar con el tomate en rodajas, la cebolla y el perejil
finamente picados, el queso rallado y el huevo bien cocido
cortado en pedazos pequeños. La mayonesa y la sal al gusto
deben agregarse al final.
167
Ensalada de quinua (LR)
Ingredientes:
gramos
Quinua lavada o pulida
Aceite para freír la quinua
Cebolla picada en cuadritos
Tomate picado en cubitos
(utilizar tomates duros)
Pimiento verde y rojo picado en cuadritos
Perejil picado fino
Ají rojo desaguado y picado fino
(optativo)
200,0
30,0
120,0
300,0
80,0
5,0
10,0
Ingredientes para la marinada:
Vinagre
Sal
Pimienta negra molida
Mostaza
Aceite
15,0
6,0
0,4
3,0
12,0
Preparación:
Cocinar la quinua como para hacer la quinua
graneada. Lavar la cebolla dejando caer sobre ella un chorro
de agua caliente y luego mezclarla con el tomate, pimiento
verde y rojo, perejil y ají, todo esto mezclar con la quinua
cocida. Aparte preparar una marinada mezclando: vinagre,
sal, pimienta, mostaza y aceite. Para servir la ensalada
agregar la marinada y revolver la mezcla. Servir sobre hojas
de lechuga. Da 6 a 8 porciones.
168
Apéndice 1:
Norma ecuatoriana para el grano de quinua
El Instituto de Normalización (INEN) elaboró una norma
para el grano comercial que se distingue con el código AG
05.04.412. La parte correspondiente a requisitos y grados
se transcribe a continuación:
Color
La quinua en grano debe presentar un color natural y
uniforme, característico de la variedad.
Sabor
Si el contenido de las saponinas es de 0,11% a inferior, la
quinua se considera dulce; y amarga si se sobrepasa ese
valor (Prueba de Espuma; ver Apéndice 2).
Olor
La quinua en grano en un examen organoléptico debe estar
libre de olores producidos por contaminación de mohos o
por una mala conservación.
Proteína
El contenido mínimo de proteína de la quinua en grano será
de 12% (m/m), (ver INEN AG 05.04-414), sobre la base del
12% de humedad.
Humedad
El contenido máximo de humedad de la quinua en grano
será del 12% (m/m), (ver INEN 1235).
Residuos de pesticidas
La quinua en grano no debe contener residuos de pesticidas
y sus metabolitos en cantidades superiores a las tolerancias
máximas admitidas por las regulaciones vigentes.
171
Impurezas
El contenido de impurezas totales de la quinua en grano no
excederá del 3% (m/m), (ver INEN, AG 05.04-416), y el
porcentaje de grano cubierto con perigonio no deberá
exceder al 8%.
Para efectos de esta norma, “impurezas” comprenden:
granos dañados por calor; granos dañados por humedad;
granos quebrados y ennegrecidos; granos dañados por
insectos; otros granos; excremento de roedores; materiales
minerales, vegetales, tóxicos; otros materiales dañados.
Grados de quinua
La quinua en grano debe cumplir los requisitos establecidos
en el Cuadro A1-1. el grado que se asigne al lote será el que
corresponda al factor de calidad más bajo de la muestra.
Cuadro A1-1.
Determinación de los grados de la
quinua.
Masa hectolítrica
(mínima)
Porcentajes máximo en masa
Tamaño
Sachaquinua
Granos
Excremento
del grano
y granos de
dañados de roedores
% (a)
otro color
1
64
68
6
0,1
0,1
0,01
2
62
66
9
0,5
0,5
0,01
3
60
64
12
1,0
1,0
0,01
Porcentaje máximo de granos con diámetro menor al 1,8 mm, evaluado en tamiz de
orificios redondos.
Grado
Quinua
dulce
Quinua
amarga
Insectos
El nivel de infestación por insectos en la muestra de quinua
en grano expresada como el número de insectos vivos por
kilogramo de muestra tal como se indica en el Cuadro A1-2
(ver INEN AG 05.04-416).
172
Cuadro A1-2.
Nivel de infestación
Libre
Ligeramente infestado
Infestado
Niveles de infestación por insectos en
la quinua en grano.
Número de insectos vivos en 1
kg de producto
Primarios
Secundarios
0
2
Mayor de 2
0
2
Mayor de 2
No. Total de insectos
permitidos
primarios y
secundarios
0
3
Mayor de 3
Entre los requisitos complementarios se pueden señalar los
siguientes:
El material de envase debe ser resistente a la acción del
producto de manera que no altere su composición química y
su calidad organoléptica.
La comercialización del producto cumplirá con lo dispuesto
en las Regulaciones y Resoluciones dictadas, con sujeción a
la Ley de Pesas y medidas.
El muestreo se efectuará de acuerdo a la Norma INEN 1233.
173
Apéndice 2:
Desarrollo del método para determinar el contenido de
saponinas en la quinua.
M.J. Koziot
Introducción
En la cáscara de los granos de quinua están localizadas las
saponinas, compuestos amargos, que deben ser removidos
antes del consumo. Para la fabricación de productos
alimenticios con base en la quinua y también en la selección
de variedades de quinua dulce (bajo contenido de saponinas)
se necesita disponer de un método rápido y sencillo que
pueda utilizarse en las fábricas o en el campo para estimar
el contenido de saponinas en los granos de quinua. Debido
a esta necesidad se desarrolló en Latinreco un método físico
basado
en
la
propiedad
tensoactiva
de
las
saponinas. Cuando se disuelven en agua y se agitan, las
saponinas dan una espuma estable, la altura de la cual está
correlacionada con el contenido de saponinas en los granos.
Materiales y métodos
Extracción de saponinas de quinua para uso como
estándares
Se extrajeron bajo reflujo las saponinas de quinua
desengrasada usando metanol 80%. Debido también a que
se extrajeron algunos pigmentos por la solución metanólica,
el extracto seco se disolvió en una mínima cantidad de
butanol: etanol: agua (1:1:1 por volumen) para ponerlo en
una columna de cromatografía con óxido de aluminio. Las
saponinas fueron eluídas desde la columna por 250 ml de
butanol: etanol: agua (1:1:1 por volumen); luego se evaporó
el solvente para obtener las saponinas. La preparación de
las saponinas fue almacenada en un desecador. Un análisis
sobre esta preparación mostró un contenido de cenizas del
3,8% y de proteínas el 15,0% (Kjeldahl Nx6,25).
175
Figura A2-1.
Curva de calibración. Cada punto
representa el promedio de 4 ensayos, ± los límites de
95% confiabilidad. Ecuación de regresión desde 0 hasta
2 mg saponinas/5 ml: Y=1,582X+0,179 (r=0,993).
Por comparación, la preparación de saponinas vendida por
Merck mostró un contenido de proteínas del 1,6%. Se tomó
en cuenta la pureza de la preparación de saponinas en la
elaboración de la curva de calibración.
176
Curva de calibración
La Figura A2-1 muestra la curva de calibración para la
altura de espuma por concentración de saponinas en
solución. Para elaborar esta curva se siguió el método dado
a continuación, usando soluciones de las saponinas
extraídas en lugar de hacerlo con granos de quinua. Se
obtiene una correlación lineal sólo en concentraciones de
saponinas menores a 2,0 mg/5 ml, lo que limita la
aplicación del método.
Estimación del contenido de saponinas en granos de
quinua
Materiales:
Tubos de ensayo con tapones de rosca; longitud de 160 mm
y diámetro de 16 mm.
Probeta de 10 ml
Cronómetro (reloj)
Balanza sensible al 0,01 g
Regla sensible al 0,1 cm
Agua destilada
Portatubos
Método normal
1. Colocar 0,50 ± 0,02 g de granos enteros de quinua en
un tubo de ensayo.
2. Añadir 5,0 ml de agua destilada y tapar el tubo. Poner
en marcha el cronómetro y sacudir vigorosamente el
tubo durante 30 segundos.
3. Dejar el tubo en reposo durante 30 minutos, luego
sacudir otra vez durante 20 segundos.
4. Dejar en reposo durante 30 minutos más, luego
sacudir otra vez durante 30 segundos. Dar al tubo una
última sacudida fuerte, igual a las sacudidas que se
usan con termómetros orales.
5. Dejar el tubo en reposo 5 minutos, luego medir la
altura de la espuma al 0,1 cm más cercano.
177
Figura A2-2.
178
Se observan dos muestras de
quinua dulce (sin espuma) y una
muestra amarga (con espuma).
Cálculos
0,646 x (altura de espuma en cm)-0,104
mg saponinas/g peso fresco = --------------------------------------------------------- (1)
(peso de muestra en g)
0,646 x (altura de espuma en cm)-0,104
% saponinas = ---------------------------------------------------------------------(peso de muestra en g)x(10)
(2)
Por ejemplo, si una muestra de quinua de 0,51 g dio una
altura de espuma de 1,5 cm, los cálculos son:
(0,646 x 1,5)-0,104
mg saponinas/g peso fresco = -------------------------------------------
= 1,70
0,51
(0,646 x 1,5) – 0,104
% saponinas = ----------------------------------- = 0,17
(0,51) x (10)
Por lo tanto, la muestra de quinua contiene 1,70 mg de
saponinas por gramo de peso fresco o 0,17% saponinas por
peso.
179
Tiempo que se necesita para el análisis:
Pesar la muestra e iniciar el análisis
Sacudir el tubo
Tomar la lectura y calcular el resultado
Tiempo de espera
Tiempo total
5,0 minutos
1,5 minutos
1,5 minutos
65,0 minutos
73,0 minutos
Resultados y discusión
Los resultados de los análisis de 50 muestras de granos de
quinua mostraron un promedio de 9,57% de humedad con
límites de 99% confiabilidad de más o menos 3,92%. Como
el peso de muestras a ser analizadas por este método de
espuma ha sido fijado en 0,50 g, los límites de 99%
confiabilidad se traducen en límites de tolerancia de más o
menos 0,02 g en el peso de la muestra. Otras
investigaciones mostraron que no habían diferencias
significativas en las alturas de espuma dentro de rango de
pesos de muestras del 0,48 hasta 0,52 g. Como 99% de la
variación en porcentaje de humedad encontrada en los
granos de quinua se incluye dentro de los límites de
tolerancia de más o menos 0,02 g en el peso de muestras a
ser analizadas, pueden hacerse directamente análisis
rápidos del contenido de saponinas en granos de quinua sin
tomar medidas de humedad.
En el método de espuma se usó un tiempo de 60 minutos
para dar suficiente oportunidad para que se produjera la
extracción de las saponinas desde las cáscaras de los granos
de quinua, y 5 minutos de espera para dar a la espuma
tiempo para estabilizarse. Al tiempo de la toma de las
lecturas de altura, la espuma se caracterizó normalmente
como compacta con pequeñas burbujas de aire.
El Cuadro A2-1 muestra los resultados del análisis del
contenido de saponinas en doce muestras de quinua por el
método de espuma desarrollado en LR. Se hicieron también
evaluaciones organolépticas para averiguar el sabor de los
granos.
180
Aunque podrían distinguirse diferencias en el contenido de
saponinas entre las variedades de quinua amarga en base a
la altura de espuma, no pueden calcularse los valores del
contenido de saponinas a una altura de espuma mayor a 3,0
cm (Figura A2-1). Sin embargo, este método de espuma
tiene validez como un método semicuantitativo para
distinguir entre la quinua dulce y amarga. Por ejemplo, las
muestras de quinua que mostraban una altura de espuma
de 0,6 cm más o menos se clasificaron por degustación
como dulces mientras que aquellas que mostraban una
altura de espuma de 1,4 cm o más se clasificaron como
amargas (Cuadro A2-1; Fig. A2-2).
Cuadro
A2-1.
Muestra
Quinua Dulce
Sajama-1
Sajama-2
Sajama-3
Perulac-pulida
Quinua Amarga
Perular–entera
Porotoc
LR-013
LR-012 Te
LR-012
V8-INIAP (1)
V8-INIAP (2)
San Juan-INIAP
Determinación del contenido de
saponinas en granos de quinua por
el método de espuma.
Altura de espuma-cm
X
S
mg saponinas por
g peso fresco
% saponinas
por peso
0,1 (a)
0,4
0,6
0,2
0,1
0
0,1
0,1
BLD (b)
0,31
0,57
0,05
BLD
0,03
0,06
0,005
1,4
5,6 (c)
5,8
5,9
7,5 (d)
7,6
7,2
7,9
0,4
0,6
0,4
0,3
0,5
0,2
0,7
0,2
1,60
SLD (e)
SLD
SLD
SLD
SLD
SLD
SLD
0,16
SLD
SLD
SLD
SLD
SLD
SLD
SLD
Los valores son los promedios de 4 ensayos con excepción de (a) n=6 y
(c) n=21
(X=promedio, S=desviación estándar).
(b)
(d)
(e)
181
Por debajo de los límites de detección de este método. Según
las ecuaciones dadas, no se puede estimar contenidos de
saponinas cuando la altura es menor a 0,2 cm.
Espuma con grandes burbujas de aire, que es atípica de la
espuma de las demás quinuas.
Nivel de espuma supera a los límites de detección de este
método porque sale de la correlación lineal entre la altura de
espuma y la concentración de saponinas en solución.
Figura A2-3.
Alturas de espumas obtenidas usando
varias mezclas de granos de Sajama
(quinua dulce) y LR-012 (quinua
amarga). Cada punto representa el
promedio de 3 ensayos. Los punteados
representan las mezclas de Sajama y
LR-012 tomadas en degustaciones para
determinar el punto de inflexión entre
las quinua dulce y amarga.
Cuadro A2-2. Resultados de degustaciones con mezclas
de harinas de Sajama (quinua dulce) y LR012 (quinua amarga).
% de LR-012 en
la mezcla
0,4
0,6
1,0
1,6
Contenido de
saponinas en la mezcla
de harinas
0,08
0,10
0,11
0,13
Altura de espuma
correspondiente en cm
% notas
positivas
0,8
0,9
1,0
1,2
26
48
42
71
En las degustaciones, un nota positiva indicó que el sabor de la mezcla de
harinas de Sajama y LR-012 era más amargo que el de una harina de
referencia hecha con Sajama.
182
Se hizo una investigación usando varias mezclas de granos
de dos variedades de quinua, Sajama (dulce) y LR-012
(amarga), para determinar donde se halla el punto de
inflexión entre la quinua dulce y amarga. La Figura A2-3
muestra la altura de espuma obtenida en las mezclas; en
todos los casos el peso final fue de 0,50 g.
En base a estos datos, se prepararon mezclas de harinas de
Sajama y LR-012 en las siguientes proporciones de harina
de LR-012: 0,4%, 0,6%, 1.0% y 1,6% que deberían dar
contenidos de saponinas de 0,8%, 0,10%, 0,11% y 0, 13%, y
alturas de espuma correspondientes a 0,8, 0,9 1,0 y 1.2 cm,
respectivamente. Para degustaciones se hicieron pastas de
estas mezclas de harinas añadiendo 32 ml de agua
destilada a 20 g de harina. Se pidió a los participantes
indicar cuales muestras tenían un sabor más amargo que la
pasta de referencia hecha con harina de Sajama. Para ser
clasificada como amarga en este estudio, una mezcla de
harinas debería recibir más del 50% de notas positivas en la
serie de degustaciones. El Cuadro A2-2 muestra que según
este criterio pudo clasificarse como amarga sólo a la mezcla
de harinas que contuvo 0,13% de saponinas. Los sabores
de las mezclas de harinas que contenían 0,10% y 0,11% de
saponinas eran casi iguales. Por lo tanto, puede
considerarse como dulce la quinua que contiene saponinas
al 0,11% o menos y como amarga la que contiene saponinas
por encima del 0,11%. Este contenido de saponinas se
relaciona a un altura de espuma de 1 cm o menos para la
quinua dulce y alturas superiores a 1 cm para la quinua
amarga.
Método rápido
Normalmente, se realizó la determinación del contenido en
un lapso de 73 minutos, según este método de
espuma. Pero, para hacer determinaciones más rápidas
puede tomarse la lectura de la altura de espuma después de
una agitación de 30 segundos, esperando unos 10 segundos
más para que se estabilice la espuma.
183
La ecuación de correlación entre lecturas de alturas de
espuma tomadas después de agitación de 30 segundos y las
tomadas normalmente al fin de 73 minutos es:
altura final = 0,683 x (altura de espuma después 30s) + 0,163 (3)
la sustitución de la ecuación (3) en las ecuaciones (1) y (2) da:
0,441 x (altura de espuma después 30s en cm) + 0,001
mg saponinas/g peso fresco = ------------------------------------------------------------(peso de muestra en g)
0,441 x (altura de espuma después 30s en cm) + 0,001
% saponinas = ----------------------------------------------------------------------------(peso de muestra en g) x (10)
(4)
(5)
Con este método rápido se relaciona a una quinua dulce con
una altura de espuma de 1,2 cm o menos.
Conclusiones
El método de espuma tiene validez para determinar el
contenido de saponinas en granos de quinua dentro de un
rango de concentraciones que va desde 0,01% hasta 0,37%,
valores que se relacionan a alturas de espuma que va desde
0,2 hasta 3 cm. Fuera de este rango, por una parte, las
concentraciones están por debajo de los límites de detección
y por otra, se sale de la correlación lineal entre las
concentraciones
de
saponinas
y
las
alturas
de
espuma. Dentro de los límites de tolerancia de más o menos
0,02 g en el peso de muestras a ser analizadas esta incluido
el 99% de la variación de humedad encontrada en granos de
quinua. Por lo tanto, puede determinarse el contenido de
saponinas, sin tomar medidas de porcentaje de
humedad. Hay dos variantes de este método de espuma.
184
El normal requiere 73 minutos para análisis y el rápido unos
7 minutos. Puede utilizarse ambas variantes para distinguir
entre la quinua dulce y la amarga. Según el método normal,
se clasifican como dulces las quinuas que muestran niveles
de espuma de 1,0 cm o inferiores; según el método rápido,
las que muestran niveles de 1,2 cm o inferiores.
185
Glosario
AFALON
(Linuron).
Herbicida
usado
para
controlar malezas de hoja ancha y
gramíneas anuales.
(Fabricante: HOECHST).
ALFARILLO
Spergula arvensis, maleza herbácea de
clima frío.
ALELOS
Uno de los genes de un par o una serie
que por estar situado en el mismo locus
en cromosomas homólogas están sujetos
a herencia alternada.
ALOGAMIA
Fenómeno que tiene efecto cuando el
polen llega al estigma procedente de otra
flor, tanto si ésta pertenece al mismo pie
como si corresponde a otro ejemplar de
la misma especie.
ASHPA QUINUA
(Sacha quinua). Especies silvestres de
quinua
que
corresponden
a
las
características de: Chenopodium album,
Ch. hircinum o Ch. quinoa var. millanum.
AUTOPOLINIZACION
Fusión de los gametos masculinos y
femeninos del mismo individuo.
BENLATE
(Benomyl). Fungicida benzimidazolico,
con propiedades preventivas, curativas,
sistémicas y ovicidas contra ácaros.
(Fabricante: DUPONT)
BETANAL
(Phenmedipham).
Herbicida
postemergente,
usado
para
controlar
malezas en remolacha. (Fabricante:
SCHERING).
BRAVO 500
(Daconil W75; chlorotalonil). Fungicida
de amplio espectro.
CHOCHO
187
(Fabricante: DIAMOND SHAMROCK)
Lupinus
mutabilis,
leguminosa
originaria de los andes sudamericanos.
Sinónimo: tarwi.
CLOROSIS
Estado patológico de las plantas, que
se manifiesta por el color amarillento
que toman sus partes verdes.
CONCAVO
En la cosechadora de quinua el
cóncavo
va
montado
debajo
del
cilindro.
Los dos elementos son
responsables para la acción de trilla.
CONIDIOFORO
Que
trae
conidios,
las
hifas
especializadas para producir esporas
asexuales; fase conidiófora.
CULTIVAR
Plantas de la misma especie o variedad
que se cultivan con fines agrícolas.
(Oxicloruro de cobre). Fungicida
cúprico
de
amplio
espectro,
no
sistémico. (Fabricante: BAYER).
CUPRAVIT
2,4-D
(Ácido 2,4-diclorophenoxy acético).
Hormona
sintética
usada
como
herbicida sistémico para controlar
malezas de hoja ancha.
DUAL 720E
(Metolochlor 72%). Herbicida postemergente. (Fabricante: CIBA-GEIGY).
ECOTIPO
Subunidad de la ecoespecie, no sujeta
a
pérdida
de
fertilidad
por
recombinación
genética
con
otras
unidades similares dentro de su
ecoespecie; ecoespecie significa una
población
adaptada
a
medio
determinado.
ENTRADAS
Unidades
(cultivares,
genotipos,
variedades)
sujetos
a
ensayo
u
observación.
EPISPERMA
Cubierta
seminal
compuesta
generalmente de dos capas: la testa y la
endopleura.
EPTAM 7E
(EPTC). Herbicida pre-emergente que
controla malezas de hoja angosta y
ancha.
(Fabricante: STAUFFER).
188
ERADICANE 6.7E
Incrementa la tolerancia del maíz a los
herbicidas tiocarbamatos.
(Fabricante: STAUFFER).
ESPORANGIO
Dícese de cualquier recipiente en que se
contengan esporas.
ESPORANGIOFORO
Cualquier soporte del esporangio o de
los esporangios.
ESTADO DE MASA
Estado inmaduro del grano, que
precede a la madurez completa, y en el
cual puede ser hundido o aplastado sin
que se produzca eliminación de líquidos.
ESTOMA
Diminuta abertura, fraguada en la
epidermis de los órganos verdes de las
plantas superiores, que pone en
comunicación el sistema de ocreamiento
con el aire circundante, y se abre y
cierra en determinadas condiciones.
FENOLOGIA
Estudio de los fenómenos biológicos
acomodados a cierto ritmo periódico,
como la brotación, la florescencia, la
maduración de los frutos, etc.
FENOTIPO
Apariencia externa de los caracteres
que percibimos en un individuo, los
cuales son resultantes de la más o
menos interacción compleja entre las
condiciones del medio y del genotipo (su
“materia genética”).
FITOTOXICIDAD
Daño causado a las plantas expuestas
a ciertos productos químicos.
FRANCO
Textura del suelo , caracterizado por
tener sus fracciones (arena, limo y
arcilla) en iguales proporciones.
FURADAN
(Carbofuran). Insecticida acaricida y
nematicida de acción sistemática.
(Fabricante: FMCCORP).
189
FUSILADE
(Fluazifop-butil).
Herbicida
que
controla gramíneas anuales y perennes.
(Fabricante: ICI).
GENOTIPO
La composición genética que hereda el
individuo, expresada y latente.
GERMOPLASMA
Plasma germinativo; plasma de las
células germinales.
GOLTIX
(Metamitron). Herbicida del grupo de
las trioazinonas, usado para controlar
malezas de hoja ancha. (Fabricante:
BAYER).
HETEROCIGOTICO
Que tiene alelos diferentes en uno o
más loci (en oposición a homocigoto): su
fórmula es Gg, en la que G y g son dos
formas de un gen.
HIALINO
Transparente como si fuera de cristal,
o por lo menos diáfano; membrana
hialina.
HOMOCIGOTICO
Que tiene alelos iguales en loci
correspondientes
a
cromosomas
homólogos; su fórmula es GG o gg. Un
organismo puede ser homocigótico en
uno, varios o en todos los loci.
KIKUYO
Pennisetum clandestinum, gramínea
originaria de Africa Oriental, perenne,
rizomatosa, de follaje bajo y compacto;
se propaga vegetativamente.
LAZO
(Alachlor). Herbicida pre-emergente de
acción similar a propachlor, pero con
una larga acción residual. (Fabricante:
MONSANTO).
Raza homocigótica en todos los loci,
obtenida generalmente por sucesivas
autofecundaciones en la mejora genética
de las plantas.
Punto o lugar del cromosoma en que
está situado un gen; en plural, loci.
(Chlorpyrifos). Insecticida, de amplia
acción por contacto, ingestión y vapor.
(Fabricante: DOW).
LINEA PURA
LOCUS
LORSBAN
190
MALATHION
Insecticida acaricida no sistémico, de
breve
o
moderada
persistencia.
(Fabricante: AMERICAN CYNAMID)
MANEB
Fungicida
ditiocarbámico,
recomendado para varias enfermedades,
particularmente mildiú.
MANZATE
Ver MANEB.
MASA HECTOLITRICA
Masa de grano por unidad de volumen,
expresada en kilogramos por hectolitro
(100 litros).
MASHUA
Tropaeolum
tuberosum,
planta
herbácea,
erecta
o
semipostrada,
originaria de los andes sudamericanos,
que produce tubérculos comestibles.
Sinónimo: isaño.
MELLOCO
Ullucus tuberosus, planta herbácea,
compacta o rastrera, originaria de los
andes sudamericanos, que produce
tubérculos
comestibles.
Sinónimo:
ulluco.
METASISTOX
(Demeton S-metil). Insecticida acaricida
sistémico y de contacto. (fabricante:
BAYER).
MICELIO
Talo de los hongos, formado por
células reunidas en filamentos llamados
hifas, que constituyen una maraña, no
pudiendo hablarse de un verdadero
tejido sino de un pseudo tejido o falso
tejido.
MICOPLASMAS
Constituyen un grupo heterogéneo de
microorganismos
compuesto
por
especies que pertenencen todas al
género
Micoplasma.
Son
los
microorganismos más pequeños capaces
de crecer extracelularmente en un medio
libre de células.
MICOTOXINAS
Sustancias segregadas por hongos con
efectos tóxicos a otros organismos.
191
MILDIU
Enfermedad causada por hongos de la
familia Peronosporaceae.
MOLINETE
Las tabletas del molinete montado
sobre la barra de corte giran contra la
cosecha, en pie para retenerle hasta que
el material sea cortado. Luego la tableta
coloca el material dentro del sinfín.
MONITOR
(Methamidophos). Insecticida de amplia
acción
sistémica.
(Fabricante:
CHEVRON).
NUVACRON
(Monocrotophos). Insecticida sistémico
y de contacto, de amplia acción.
(Fabricante: CIBA-GEIGY).
OCA
Oxalis tuberosa, planta herbácea,
originaria de Sudamérica, que produce
tubérculos
comestibles.
Sinónimo:
cubio.
PECIOLO
Pezón o rabillo que une la lámina de la
hoja a la base foliar o al tallo.
PERICARPIO
Parte del fruto que rodea la semilla, es
casi tan delgado como una membranita.
Parte de la flor que rodea a los órganos
sexuales (en la quinua, rodea al grano
maduro).
PERIGONIO
PERISPERMA
En algunas semillas, tejido reservante
de origen nuclear.
PERSIANAS
Sobre el ventilador de limpieza está
montada la persiana, la cual permite
controlar la cantidad de aire producido
por el ventilador.
PICNIDIO
En los ascomicetes, dícese de un tipo
colateral de reproducción, y recibe
también el nombre de espormogonio; un
receptáculo esporífero, generalmente
globoso o ampuliforme.
PICNIOSPORA
Dícese de cada una de las diminutas
esporitas que se forman en los
espormogonios o picnidios.
192
POLYRAM
Fungicida
sistémico.
PYRAMIN
(Chloridazone 64%). Herbicida pre- y
post-emergente que controla malezas de
hoja ancha. (Fabricante: BASF).
RIDOMIL COMPLETO
(Metalaxyl-Mancozeb).
RO-NEET
(Cycloate 720 g/l). Herbicida preemergente que controla malezas de hoja
angosta
y
ancha.
(Fabricante:
PROCIDA).
SACHA NARANJILLA
Solanum marginatum, planta solanacea,
arbustiva, originaria de Africa, cuyos
frutos se usan para extraer sustancias
útiles en farmacología.
SAPONINAS
Compuestos glicósidos de terpenoides o
esteroles
cuyos
caracteres
más
importantes son su sabor amargo y su
capacidad de dar con agua dispersiones
de fuerte poder espumante.
SELECCIÓN
SEPTADO
TAMARON
MASAL
ditiocarbámico,
no
Forma de selección de plantas
individuales que luego se propagan en
la siguiente generación a partir del
conjunto de todas sus semillas.
Provisto de septos; tabicado.
Ver MONITOR
TRIBUNIL
(Metabenzthiazuron). Herbicida prepost-emergente que controla gramíneas
y muchas malezas de hoja ancha.
(Fabricante: BAYER).
VARIEDAD
Cada uno de los grupos en que se
dividen algunas especies y que se
distinguen entre sí por ciertos caracteres
muy secundarios, aunque permanentes.
VITAVAX
(Carboxin). Fungicida sistémico usado
como protector de semillas. (Fabricante:
UNIROYAL).
193
VUELCO
ZARANDÓN
194
Sinónimo de acame; caída de las
plantas al suelo por causas internas
(debilidad del tallo, raíz) o externos
(fuertes lluvias, vientos, etc.).
El movimiento oscilatorio hace que el
grano caiga entre los orificios del mismo
y la paja es transportado hacia atrás.
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CARTAS DE SOLICITUD POR PARTE DEL INIAP Y AUTORIZACIÓN DE LA
NESTLÉ PARA LA PUBLICACIÓN DIGITAL DE EL LIBRO: Quinua hacia su
cultivo comercial.
PRIMERA TRANSCRIPCIÓN A DIGITAL: Lcda. Sofía Ayala
REVISIÓN: Ing. Eduardo Peralta I.
FECHA: Marzo de 2002
SEGUNDA REVISIÓN Y EDICIÓN DIGITAL: Ing. Eduardo Peralta I.
FECHA: 5 de abril de 2011
PAGINACIÓN: Las páginas que faltan, son páginas en blanco en la
impresión original. Lós números de página son los mismos del texto
impreso.

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